ESPACIOS NATURALES
FOTOGRAFÍA: © GEMMA PLA
Las montañas de la Patagonia no son montañas como las otras. Quizás será falso eso de que todas las montañas se parecen. Rincón de un mundo de dimensiones que se acentúan, de montañas que crecen hacia arriba, arrogantes, desafiando a los que las miran. Mostrando sus pétreas vestiduras que interrogan los sueños de los alpinistas. La horizontal reta al infinito en sus líneas recortadas sobre el cielo. En este mundo horizontal que suprime todas las barreras espaciales, viajamos por un paisaje sin fin, sin horizontes cerrados ni cimas que opriman a los valles, persiguiendo en la lejanía los verdes y azules de lagos y fiordos, el blanco de los hielos, hasta que las ganas y el corazón digan basta. Bajo un cielo don-
de viven los dragones de tormenta, esas nubes atormentadas por las corrientes antárticas que se encuentran con los vientos del Pacífico. Un lugar donde el tiempo no pasa pero que interroga a cada instante al futuro…. Los pasos son magia que no pertenece a la literatura. Cada momento de nuestro viaje sucede y vagabundeamos entre bosques de coihues y lengas teñidos de un extraño color blanco que deja la nieve al caer. Las miradas de los cóndores en el cielo, restos de estancias abandonadas que nos cuentan historias de “cosas patagónicas”. Un paisaje que exagera nuestro poder de
REVISTA DE MONTAÑA
KISSTHEMOUNTAIN 149