Kissthemountain #100. Gratitud

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NÚMERO #100. GRATITUD

WINTER RUNNING

PÁGINA ABIERTA GRATITUD

Cumplimos 10 años. Cumplimos 100 números:

Obsesión. Vértigo. Sueños. Huellas. Silencio. Tierra. Vida. Horizonte. Arista. Magiablanca. Omega. Travesía. Crepúsculo. Instinto. Vertical. Ueli. Tormenta. Furia. Amanecer. Límite. Instante. Alma. Refugio. Abismo. Cúspide. Inspiración. Esencia. Emoción. Laberinto. Valkyria. Soledad. Eternidad. Anhelos. Efímero. Seducción. Adamondra. Adicción. Transgresión. Grito. Fiebre. Futuro. Control. Persuasión. Frida. Esperanza. Tributo. Isla. Nunatak. R-Evolución. Mitos. Miradas. Luces. Piolet. Rescate. Pioneros. Solitud. Contemplación. Euforia. Olatz. Resistencia. Ruptura. Nostalgia. Amor. Catarsis. Progresión. Determinación. Euforia. Estrellas. MontBlanc. Norte. Integridad. Mente. Maestría. Frialdad. Diafragma. Paradigma. Simplicidad. Sombras. Arte. Memoria. Karma. Paralelismos. Nostalgia. Mañana. Autocontrol. Enseñanzas. Equilibrios. Romanticismo. Introspección. Éxito. Maternidad. Fortaleza. Perspectiva. Matria. Iconismo. Ahínco. Ecos. Trascendencia. Aura. Gratitud.

Nuestro número #100 no podría llamarse de otra manera: “GRATITUD”.

¿Nos acompañas?

FOTOGRAFÍA DE PORTADA

©Alberto Iñurrategi

Número #100 GRATITUD. Diciembre 2026

EDITA

Kissthemountain S.L.

C/ Aristóteles, 75 18100 – Armilla (Granada) info@kissthemountain.com

REDACCIÓN

Juanmi Ávila juanmi@kissthemountain.com

MARKETING Y ESTRATEGIA

Manuel Velázquez manuel@kissthemountain.com

ARTE

Sofía Mrabet sofia@kissthemountain.com

MAQUETACIÓN Y DISEÑO

Kissthemountain

PUBLICIDAD

publicidad@kissthemountain.com (+34) 670013576

FOTOGRAFÍA

Archivo Alberto Iñurrategi

Alexis Berg

Jordi Saragossa

Kilian Jornet

PetzL Distribution

Ricardo Giancola

Javipec Photo

Kolitza Balmatrail

Sos Himalaya | Fundación Iñaki Ochoa

Toni Spasenoski | Silva Fotoiosu Photography

Carlos Llerandi

Igor Quijano

Javier Comenero

Achille MaurI | Montura

Mattia Balsamini | Montura

Esteban Lahoz | La Sportiva

CGC_Visuals | La Sportiva

Prohibida la reproducción, edición o transmisión total o parcial por cualquier medio y en cualquier soporte sin la autorización escrita de kissthemountain. Kissthemountain no comparte necesariamente las opiniones de sus colaboradores.

CHARLAS EN LA CIMA ALBERTO IÑURRATEGI. EL ROMANTICISMO DEL EXPLORADOR.

62

CHARLAS EN LA CIMA KILIAN JORNET. POESÍA DE MONTAÑA.

MATERIAL

LEDLENSER HF8R. LINTERNA FRONTAL MANOS LIBRES.

34

EL DIAFRAGMA ALEXIS BERG. EL INSTANTE DECISIVO.

60

TECNOLOGÍA OM SYSTEM OM-5 MARK II. NACIDA PARA LO SALVAJE.

MUNDO PETZL

PETZL ALPEN ADAPT. MODULARIDAD EN EL SISTEMA DE CRAMPONES.

104

CHARLAS EN LA CIMA

128

MATERIAL CHRIS SHARMA. ARTE EN LA ROCA.

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FISIOLOGÍA Y NUTRICIÓN 226ERS VEGAN RECOVERY DRINK. UNA RECUPERACIÓN PERFECTA.

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PERSONAJES

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MATERIAL

ASICS TRABUCO ™ 14. MÁXIMO CONFORT - PROTECCIÓN ABSOLUTA.

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CHARLAS EN LA CIMA PATXI USOBIAGA. REFLEXIONES VIDA Y SKWAMA.

164

MATERIAL

NIKE ACG LAVA LOFT. CALIDEZ, TRANSPIRABILIDAD Y RENDIMIENTO.

166

ALMA

IÑAKI OCHOA. EL RESCATE.

180

ESPACIOS NATURALES

182

FILOSOFÍA DE MARCA GRAN CANARIA NATURAL & ACTIVE. UNA ISLA QUE SE VIVE PASO A PASO.

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TERRENOS DE JUEGO

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NÚMERO #01. OBSESIÓN

KISSTHEMOUNTAIN #25. "CÚSPIDE"

ABRIL 2018

EL ROMANTICISMO DEL EXPLORADOR

ALBERTO IÑURRATEGI

issthemountain: Me ha costado mucho elegir el momento con el que comenzar esta charla. Finalmente he decidido hacerlo por tus primeros pasos en Himalaya. Dos chavales jóvenes que con poco más de veinte años se marchan en 1990 a la frontera entre Nepal y el Tíbet para escalar los 7.160 metros del Pumori. Vuestra actividad hasta entonces ya os había llevado a hacer el Pilar Bonatti en el Dru o El Capitán en Yosemite, pero vuestra historia en las más grandes montañas comienza aquí. Hay muchos aspectos que me gustaría conocer de aquellos días ya lejanos, pero me quedaré con una sola cuestión. ¿Puedo pedirte que busques en ese cajón donde van a parar los recuerdos para decirme qué ocurrió allí, qué mecanismo o clic se activó para dar comienzo a una historia de amor que aún hoy, 28 años después, sigue escribiendo bellas líneas del gran montañismo?

A: Algunos empiezan por el impulso de la lectura de un libro de montaña; otros siguiendo la tradición familiar. La pregunta, el

En esta época del resultado por el resultado, en la que todo se mide por tiempos o por llegar el primero, y en donde la rivalidad y la inmediatez son cada día más evidentes, Alberto Iñurrategi se mantiene fiel a unos principios que le han valido la admiración de todo el mundo del alpinismo. Alberto busca la belleza y se aleja del heroísmo. Lo vemos como a un explorador romántico de antaño, a una persona honesta que busca la pureza por encima de todo. Sobre estos temas y algún otro gira esta conversación que nos ha permitido conocer algo más de su forma de entender la montaña. Gracias, Alberto.

tiempo transcurrido y los hechos son una tentación para hacer literatura, pero lo nuestro fue, como para muchos otros, un inicio muy corriente y normal, el propio de quien descubre algo diferente a lo que ha vivido hasta ese momento y, sobre todo, más emocionante. Era estupendo salir de casa para un mes o mes y medio, viajar, sentirte libre y, sobre todo, llegar a un estado emocional, muchas veces fruto del miedo, tan potente que sin darnos cuenta se convirtió en algo que queríamos vivir cada año. Seguimos el mismo camino que todos aquellos que encontramos en Chamonix o Yosemite. Luego saltamos al Himalaya, pero podríamos haber ido a Perú, Bolivia o Ecuador. No teníamos ninguna fijación por el Himalaya, no había mucha información, más bien poca sobre las montañas a las que podíamos aspirar. Pero las circunstancias del momento hicieron que supiéramos del Pumori. La inconsciencia y la información que nos ofrecieron Juanjo San Sebastián y Juanfer Azkona hicieron el resto. A partir de aquella experiencia quisimos seguir descubriendo nuestros límites, subir más alto, saber si seríamos capaces de superar los ocho mil metros. Querer subir cada vez más arriba es algo muy humano, muy normal. El gusto por viajar, realizar largas marchas de aproximación, la gente local, la desconexión con lo cotidiano, los

Por Kissthemountain

miedos, la satisfacción… No sé si se puede hablar de enamoramiento, pero se trata de algo que tira mucho.

K: Me voy ahora a mayo de 2002: Annapurna por la arista Loretan, una vía abierta por uno de los mejores alpinistas de todos los tiempos y que hasta entonces no había sido repetida. Es una vía realmente técnica, difícil y de un riesgo altísimo por su gran desprotección durante muchas horas. Voy a hacerte un símil con otros deportes… Es aquel de que hubiese bastado hacer un décimo puesto en una carrera para proclamarse campeón y sin embargo arriesgas para buscar la victoria. Supone alejarse del resultadismo para ser fiel a una forma de entender la montaña. Creo que este hecho es clave para comprender tu concepción del montañismo alejado del simple resultado en la búsqueda de algo más…

A: En 1999, habíamos decidido intentar terminar con la conocida relación de ochomiles. Me parecía bonito poner fin a aquella idea que había compartido con mi hermano: terminar los catorce, pero a nuestra manera, sin hacer nada original, pero de forma interesante. También era una forma de quitarme una mochila muy pesada, lo reconozco. Pero, por otro lado, todavía no estaba repuesto de lo que viví en el Gasherbrum II con la pérdida de Félix, por lo que buscaba una ruta en la que tuviese un mayor control del peligro, algo que la normal del Annapurna no ofrece. En 1999 habíamos conocido a Jean-Cristophe Lafaille. Tres años más tarde me habló sobre la posibilidad de organizar una expedición junto a Ed Viesturs y Veikka

FOTOGRAFÍA
REVISTA DE MONTAÑA

Gustafsson para intentar la arista sureste. No lo dudé. Era muchísimo más difícil pero aparentemente más segura. ¡La clavé! Resultó una ruta extremadamente larga, con una ascensión a la Rock Noir muy expuesta y una arista final interminable, técnica y de difícil retorno ante un cambio de tiempo. Beloki se volvió a los 7.000 porque no lo veía claro; Viesturs y Veikka poco más arriba ante la pendiente final de la Rock Noir. Rozamos el larguero. El objetivo se debió a la búsqueda de un resultado tratando de arriesgar lo menos posible. El éxito fue fruto de un compañero de cordada excepcional y una concepción: disfrutar de la dificultad, de la incertidumbre, de la soledad…, y del carácter personal. K: Sigo avanzando por la arista Loretan y veo a un Alberto alejado del deportista de élite al que se le exigen resultados, y convertido en un auténtico explorador que busca la belleza. Para mí eso es romanticismo. Te imagino delante de una gran montaña y eligiendo no la vía para llegar a la cumbre, sino la más bella que normalmente es la que entraña más dificultad. Pienso entonces en la posibilidad de no alcanzar la cima y tener que abandonar antes. ¿Pero cuál era entonces el objetivo real? ¿La gloria y la repercusión mediática o el encontrarse cara a cara con la misma belleza? ¿Puede entonces hablarse de fracaso? ¿Se esconde aquí parte de la esencia de El elogio del fracaso?”

A: Afortunadamente tuvimos la suerte de compartir expediciones con Juanjo San Sebastián, Jose Carlos Tamayo, Jon Lazkano, Felipe Uriarte, Kike de Pablo, José Luis Zuloaga… Habíamos aprendido que no es lo mismo estar solo en un campo base a estar acompañado de varias expediciones. También que no es lo mismo subir por una ruta que por otra, la forma en la que se hace, del valor del compañero de cordada… Ahí se encuentra la razón por la que esto es tan, como diría Juanjo, acojonante. El fracaso tiene que ver con la frustración, no necesariamente con el hecho de no alcanzar una cumbre.

“Querer subir cada vez más arriba es algo muy humano, muy normal. El gusto por viajar, realizar largas marchas de aproximación, la gente local, la desconexión con lo cotidiano, los miedos, la satisfacción…

No sé si se puede hablar de enamoramiento, pero se trata de algo que tira mucho”.

Lo que se entiende por fracaso no es otra cosa que parte del proceso de mejora para, de vez en cuando, alcanzar objetivos cada vez más ambiciosos.

Siempre lo planteamos así. Podíamos haber empezado por el Cho Oyu pero decidimos ir al Makalu para saber que era la barrera de

los 8.000 metros. El Everest lo podíamos haber planteado con oxígeno, poco hubiesen variado los titulares, pero quisimos intentarlo sin. De la misma forma, lo que nos llamó la atención del K2 fue su arista norte y no, sólo, su fama de montaña difícil. No pudo ser, pero tomamos inercia para subir por la Cesen al año siguiente. Intentamos abrir una ruta nueva en el Broad Peak por su arista sureste, probamos el invierno en el Manaslu, el corredor Hornbein en alpino al Everest, el pilar oeste del Makalu también en alpino… A veces se hace cumbre, otras sólo se aprende, que no es ni mucho menos poco.

K: Permíteme, Alberto, que cambie de tema: el carisma de Félix. Ha pasado ya mucho tiempo pero recuerdo a tu hermano como a una persona con una gran habilidad para llegar y conectar con

REVISTA DE MONTAÑA

la gente. Un carácter mucho más extrovertido que te permitía mantenerte, y espero que entiendas bien lo que digo, más a la sombra, cediéndole el protagonismo de cara a los medios y al público que seguía vuestra carrera. Aparte del inmenso dolor que tuvo que resultar para ti su pérdida y que sólo tú eres capaz de comprender, ¿cómo fue el proceso de quitar ese escudo protector para ocupar el lugar al que se dirigían todos los focos y que con gran temple manejaba Félix?

A: Irrumpimos muy jóvenes y de forma repentina en un escenario reservado para los más experimentados y el don de Félix cautivó la atención de montañeros y gente ajena a este mundo. Fue un pequeño fenómeno social. Llenábamos salas con proyecciones de diapositivas, conseguíamos audiencias importantes en la televisión vasca… Por aquel entonces, quien nos hacía la planificación de la preparación física, Javier Zuñiga, me llamaba “el mudo”. Para mí era una liberación. Delegaba en Félix la parte relacional y trataba de compensarlo con el trabajo físico.

Eso que se conoce por división del trabajo. Lo que vino después fue un aprendizaje muy duro. Sin tiempo a una preparación, tuve que asumir aquello que tan poco me gustaba, siempre además con alguien que se encargaba de recordarme lo bien que hacía Félix. Entre miedo, vergüenza, complejos y un entorno que me ayudó muchísimo a salir adelante, continuamos con el programa de televisión, Oinak Izarretan, que teníamos en ETB durante tres temporadas, montamos unos audiovisuales que fueron galardonados en diferentes festivales de cine de montaña y pude seguir siendo fiel a una forma de entender, practicar y contar las ascensiones de montaña como cuando tenía a mi hermano al lado, aunque no lo hiciera tan bien como él. Se lo debo a Jon Be-

loki, Jon Lazkano, Asier Aranguren, Juanjo San Sebastián, Koldo Izagirre, Andoni Egaña, Xabier Zabaleta… La montaña también sirve para aprender que no somos nada sin la gente que trabaja en el anonimato. K: En numerosas ocasiones te he leído comentar que la carrera de los ochomiles no fue buscada por sí misma, sino que prácticamente sin darte cuenta, miras atrás y ves que ya tienes ocho o nueve de estas cumbres, y que en parte te ves “obligado” a completarla. El Annapurna pone fin a esta etapa de tu vida y, de alguna manera, entiendo que supone una liberación para dedicarte a aquello que realmente deseas de la montaña. ¿Estoy en lo cierto? Alberto, aunque la libertad absoluta aún no existe, ¿eres prácticamente libre ahora o sientes aún cierta presión mediática?

A: La libertad es una palabra grande. Esto, cuando lo trasladamos a la montaña, parece que se pierde

“Lo mediático, cuando es producto de objetivos muy comerciales, como los 14, puede generar unas expectativas, una presión social, a la que se quiera responder de forma positiva, y esa presión puede hacer que nos olvidemos de los principios. Esa situación la viví y por eso, entre otras cosas, era tan importante cerrar ese capítulo, para quitarme un peso de encima, para ser más libre.”.

en el momento que existe una profesionalización o un patrocinio. Yo he vivido las dos condiciones, tanto en Oinak Izarretan como en Al Filo de lo Imposible. Siempre fueron objetivos y equipos formados por nosotros mismos y con la libertad de plantear la montaña siguiendo

nuestro criterio. Al igual que cuando hemos ido con uno o varios patrocinios. Es más, tengo el orgullo de haber funcionado con alguno de ellos durante muchísimo tiempo, como la BBK (23 años), Ternua (24 años) o Al Filo… Esto demuestra una complicidad en la forma de plantear la montaña más que un planteamiento en base a resultados. Para mí esto es libertad. Lo mediático, cuando es producto de objetivos muy comerciales, como los 14, puede generar unas expectativas, una presión social, a la que se quiera responder de forma positiva, y esa presión puede hacer que nos olvidemos de los principios. Esa situación la viví y por eso, entre otras cosas, era tan importante cerrar ese capítulo, para quitarme un peso de encima, para ser más libre. Pero en general, la mayor exigen-

FOTOGRAFÍA © IÑURRATEGI
FÉLIX Y ALBERTO

cia es la de uno mismo para que el camino que hacemos sea un ideal que genere mucha motivación.

K: En esta época del resultado por el resultado, en la que todo se mide por tiempos o por llegar el primero, y en donde la rivalidad y la inmediatez son cada día más evidentes, veo a un Alberto que busca la belleza y se aleja del heroísmo, a un explorador romántico de antaño, a una persona honesta que busca la pureza en la montaña por encima de todo. Creo que precisamente ahí reside la gran admiración que despiertas. ¿Puedo preguntarte qué lugar ocupa para ti en estos días la vanidad y el reconocimiento?

A: Cuando se trata de vivir de la montaña o de aquello que rodea la actividad desarrollada en este entorno, la línea que separa la vanidad y lo necesario para la vida se vuelve muy difusa. Cuánto hacemos por vanidad y cuánto por lo profesional empieza a no estar tan claro. La poca cultura alpina nos ha beneficiado agigantando nuestra imagen y rebosando el cupo del ego que todos tenemos. También me ha abierto puertas a la profesionalización.

Tampoco es fácil el ejercicio de mantener los pies en el suelo siendo autocrítico con uno mismo: te tachan de falsa modestia. Todavía son pocos los que entienden que la talla del alpinista no se mide en

función de los ochomiles subidos y que las actividades realmente interesantes, generalmente son, si no premiadas, por lo menos tenidas en cuenta para el piolet de oro, reconocimiento internacional de las mejores actividades de montaña. Con todo, hoy, con una edad, la necesidad del reconocimiento debería ocuparme un lugar muy modesto sin olvidar que se trata de algo que todo el mundo necesita y busca. Yo también.

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KISSTHEMOUNTAIN #22. "ALMA" DICIEMBRE 2017

EL INSTANTE DECISIVO ALEXIS BERG

Lofoten Ultra-Trail. Islas Lofoten

Paisajes que te sugieren que corres por otro planeta. Pisadas sobre agua dulce convertida en nieve, y al instante sobre agua salada de mar. Extremos. Bellos extremos.

Alexis Berg (23/09/1986) ha sido fotógrafo oficial para el Ultra Trail World Tour. Sus fotografías han ocupado páginas en medios tan prestigiosos como L’Equipe, VSD, National Geographic, Esquire, Runners’s World, The National, Forever Sport, Nature Trail, Ultrarunning Magazine, Trail Magazine, Geo Plen Air, Wider, Trail Endurance, Marca, Le Guardian… Entre sus clientes figuran Strava, The North Face, Gore-Tex, Salomon, Red Bull, Asics o Columbia. Es autor, entre otros, del prestigioso libro Grand Trail (Ed. La Plage, 2015). La realización de vídeo y documental también figura en su currículum, siendo autor de varias obras de gran calidad entre las que destacamos Radèl, seleccionada para el Festival de Douarnenez.

www.alexisberg.com

Transgrancanaria. Isla de Gran Canaria

Esta foto podría haber sido tomada en cualquier otra carrera del mundo. O no. Quizás fue la isla quien inspiró a Alexis para encontrar de nuevo la genialidad.

Por Kissthemountain

Creo que fue este verano cuando estando en un apartamento en Sierra Nevada apareció en la pantalla de mi tablet una fotografía de Jim Walmsley caminando totalmente desolado con la mirada hacia el suelo. Su torso estaba desnudo y en su pantalón lucía un dorsal con el número 35 de la mítica prueba americana Western States. Jim no sólo partía como favorito, sino que buscaba romper el récord de la prueba, como no se cansó de repetir la prensa en los días previos. Incluso él lo había dicho una y otra vez en un gesto que muchos consideraron soberbia y otros valentía. No sé si en el instante en el que fue tomada esa fotografía, Walmsley ya había abandonado o buscaba llegar al siguiente control para hacerlo. Eso quizás no sea lo más importante. La realidad era que el fotógrafo había captado el momento justo, el instante decisivo como describía Henri Cartier-Bresson. Fui consciente en ese momento de que muchos llamarían azar al hecho de estar en el lugar adecuado en el momento oportuno para captar esa imagen. También supe sin mirar el crédito que esa fotografía pertenecía a Alexis Berg.

FOTOGRAFÍA: © ALEXIS BERG

Diagonale des Fous. Isla de la Reunión

Las condiciones fueron perfectas para la toma de esta fotografía en una de las carreras más míticas del mundo ultra-trail. El ángulo, la soledad del corredor y unas nubes que esperan pacientemente su paso antes de esconder todo este escenario.

Alexis Berg es un fotógrafo diferente. Parece que ha sido tocado por esa varita que convierte a un fotógrafo excelente en uno genial. También ayuda la experiencia. Alexis ha recorrido las principales carreras de montaña del mundo. Ultra-Trail du Mont Blanc, Transvulcania, Marathon des Sables, Diagonale des Fous, Western States, Hard Rock, Les Templiers, Transgrancanaria, Ultra-Trail Mont-Fuji, Lavaredo, Eiger Ultra Trail, Tarawera, Ultra-Trail Australia, Hong Kong 100, Madeira Ultra-Trail, Lofoten Ultra-Trail, Glencoe Skyline y muchas otras pruebas, han sido escenarios donde los diafragmas de las diferentes cámaras de Alexis han hecho su trabajo. Fruto de él, es un proyecto fotográfico que no encuentra comparación en el arte de la fotografía de trail running: Grand Trail, Le Livre. www.grandtrail.info

Fotografías donde el protagonista absoluto es el paisaje o el entorno y los corredores aparecen sin nombre, anónimos, como meros extras; fotografías donde, ahora sí, el protago-

Emelie en su entorno. Esta imagen capta a la perfección la belleza en el movimiento de la corredora sueca cuando transita por terrenos técnicos mientras es observada por montañas de una belleza descomunal.

nista absoluto es el corredor con el que Berg parece establecer una química que va mucho más allá de la relación profesional; fotografías donde el foco está puesto en la composición con unos juegos de contrastes, de luces y sombras, absolutamente geniales. Son tres tipos de fotografía que pretende cubrir la selección realizada. La mayoría de las imágenes que se muestran a continuación pertenecen a su proyecto Grand Trail

Hablar de la dificultad para elegir las fotografías que mostrar en Kissthemountain parecería un tópico. Pero es que pocas veces nos ha resultado tan complicado realizar los descartes para llegar a esta selección final. Tras varias horas estudiando las fotografías enviadas por Alexis Berg, tomé la decisión de contemplar cada una de ellas durante dos minutos para a continuación cerrar los ojos y ver cuáles me emocionaban más y me hacían sentir el entorno en ella mostrado. Esas fueron las elegidas.

Muchas gracias Alexis.

REVISTA DE MONTAÑA
FOTOGRAFÍA: © ALEXIS BERG

Si tratas de ponerte en el lugar de uno de esos tres corredores casi puedes sentir la sensación de pequeñez ante la gran montaña. Belleza y respeto, casi miedo.

Glen Coe Skyline. Highlands. Escocia

Lofoten Ultra-Trail. Islas Lofoten

El mar recibe la visita de la montaña. O quizás sea lo contrario y la anfitriona sea esta última. En cualquier caso, una playa en el paraíso.

FOTOGRAFÍA: © ALEXIS BERG

Matterhorn Ultraks

¿Por qué corremos en la montaña? No hace falta más respuesta que la contemplación de esta fotografía.

Madeira Island Ultra-Trail. Isla de Madeira

Hay muchas fotografías que tratan de captar la serpiente de luz que se forma con los haces emitidos por los frontales de los corredores. Luego, está esta.

FOTOGRAFÍA:
© ALEXIS BERG

Transvulcania. Isla de La Palma

Aún quedan unas horas para llegar al Roque de los Muchachos a 2.420 msnm para lanzarse en un frenético descenso hacia el mar en poco más de 18 kilómetros. Pero ahora no toca pensar en eso, sólo en disfrutar del sol que da los buenos días a la isla de La Palma.

“Él quemó todo. El crono y los corazones. Y de repente fue el fuego el que tomó a Jim. Permaneció inmóvil en el polvo, perdido en el horno de un cañón, su estómago en llamas, su sueño en humo.

Sus tiempos de paso eran una locura, a pesar de la nieve y el calor insoportable. Desde el principio, estaba volando, como siempre, superando todos los récords del pasado, establecidos por los mejores corredores de la historia de este deporte.

Y mientras todas los límites caían, también él lo hizo. Estrella rota que choca contra una pared, invisible y real. Corrió más allá de los límites y encontró el suyo. Es la ley de los mortales.

Amo a los locos y soñadores. Amo a los poetas de lo imposible”.

Extraído del Instagram de Alexis Berg.

No marchar en primera posición de una carrera de larga distancia tiene muchas ventajas. Al menos el camino hacia el paraíso está marcado ya por huellas en la nieve.

Lofoten Ultra Trail. Islas Lofoten

Si miras fijamente a los ojos de Kilian, quizás te preguntes si se trata de una persona o de un animal salvaje destinado a vivir en la montaña.

Kilian Jornet
NÚMERO #22. ALMA
It’s in our nature.

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KILIAN JORNET POESÍA DE MONTAÑA

En los últimos días de Enero, muchos de nosotros vivimos con una mezcla de angustia y de admiración los esfuerzos realizados por Urubko y Bielecki para intentar sacar con vida a Revol y Mackiewicz del Nanga Parbat. Esta gran muestra de humanidad sirve de partida para iniciar una conversación con Kilian Jornet en la que hemos dejado apartados los temas habituales para indagar en su filosofía de montaña desde un punto de vista más alpino.

La pérdida en la montaña de amigos como Stéphane Brosse o Ueli Steck nos sirve para reflexionar sobre la muerte y el riesgo que estamos dispuestos a asumir para tener una vida plena. Kilian busca en su interior y nos revela sentimientos que solamente sus personas más cercanas conocen.

Messner pasó a la historia por revolucionar el alpinismo moderno y demostrar, entre otros muchos aspectos, que era posible ascender un ochomil sin oxígeno artificial. Steck, lo hará por esa escalada de grandísima dificultad técnica a ritmos inverosímiles. Las actividades que está realizando Jornet, unidas a una filosofía de montaña diferente, le están haciendo escribir bellas líneas en la historia del montañismo.

Kilian provoca admiración y es fuente de inspiración para muchos otros. También hemos querido conocer quiénes despiertan estos sentimientos en él.

FOTOGRAFÍA © KILIAN JORNET

issthemountain: Hace unas semanas vivimos de nuevo uno de esos episodios que pasarán a la historia del “gran” alpinismo. Denis Urubko, Adam Bielecki, Jarek Botor y Piotrek Tomala acudían a la llamada de auxilio de otros dos alpinistas, Elisabeth Revol y Tomasz Mackiewicz, quienes tras hacer cima en el Nanga Parbat, sufrían terribles problemas en el descenso. La historia es ya conocida. Me imagino que habrás seguido este rescate… ¡Qué grandes valores! Sin duda parece que estamos más allá de un deporte. En ocasiones como ésta se ve que el dinero y la consecución del reto quedan aparcados por cuestiones mucho más transcendentes como es la vida humana… Kilian Jornet: Si, lo estuve siguiendo. La verdad es que este rescate ha sido muy interesante en dos aspectos. Primero, por el seguimiento casi en directo de todos los avances y el uso adecuado que se ha hecho de la tecnología como medio para conseguir ayuda. Desde el momento en que Eli [Elisabeth Revol] llamó solicitando socorro, se inició una campaña de

crowdfunding que, gracias a las redes sociales, llegó a conseguir el dinero en pocas horas. También a través de las redes se pudo seguir el rescate de forma muy actualizada y con información importante e interesante, no morbosa con el único objetivo de buscar el click. Creo que fue un muy buen ejemplo de cómo se pudieron usar las redes y la cooperación online para seguir y financiar el rescate.

En segundo lugar, están el trabajo y los valores de Denis [Urubko], Adam [Bielecki] y los otros escaladores que estaban en el K2. Creo que ayudar es lo natural en el hombre, así como intentar dar lo máximo sin ponerse en excesivo riesgo. Desafortunadamente, en muchas situaciones o lugares, esto ya no parece lo normal. En un pueblo pequeño, en una zona despoblada, cuando hay alguien con algún problema, normalmente la gente acude en su ayuda de forma natural. Diría que ocurre lo mismo en regiones de montaña con poca gente. En ciudades o zonas pobladas, e igualmente en montañas muy concurridas como el Himalaya en primavera o algunas zonas de

Alpes, tenemos esa sensación de que si alguien tiene un problema, ya estarán sus amigos o los cuerpos especializados para ayudar. Como hay mucha gente alrededor, no es nuestro “trabajo” acudir en su ayuda, puesto que pensamos que ya lo harán otros y que nosotros tenemos mejores cosas que hacer. Esto, que pasa muy a menudo y de forma casi natural, es una lástima. Lo que hicieron Urubko y Bielecki con el apoyo de sus compañeros es heroico por su dificultad. Es realmente complicado moverse allí tan rápido, pero lo que debemos plantearnos es que es algo que no debería ser considerado una excepción, sino lo natural en todos nosotros, no sólo en zonas remotas, donde seguramente hay pocas opciones más de lograr la ayuda necesaria, sino en cualquier montaña o ciudad. Nos han demostrado que lo heroico debería ser normal, humano, y en los días individualistas y egocéntricos que corren, esto es importante y admirable.

K: De nuevo Urubko… No he podido dejar de pensar durante todo el fin de semana en otro rescate

Fotografía: Jordi Saragossa y Kilian Jornet
Por Kissthemountain

de una dimensión humana espectacular. Hablo del fallido de Iñaki Ochoa de Olza. En él, participó muy activamente alguien sobre quien quería hablar contigo. Me refiero al grandísimo Ueli Steck. Sé que tuvisteis una gran relación y que compartisteis tiempo en la montaña. Era sin duda un alpinista espectacular. Probablemente de los más grandes de la historia…

KJ: Ueli era alguien con un nivel brutal y que se movía excepcionalmente en el medio. Para mí ha sido una fuente de inspiración enorme desde que empecé a hacer montaña. Ueli, Denis, Simone, Tomaz, Valeri, Iñurra, Steve, eran algunos de los alpinistas que hacían actividades asombrosas cuando yo empecé a hacer montaña. Por amigos en común, por formas similares de entender la montaña, nos conocimos Ueli y yo. Esquiamos un par de veces en los Alpes. La primera vez que escalamos algo juntos fue, de hecho, en Himalaya. Él estaba con Colin Haley para intentar la vía de Babanov en la sur del Nuptse. También estaban Helias Millaroux y Ben Guigonnet para intentar una nueva vía allí. Coincidimos en Chukkung. Uno de estos días fuí con Ueli y Helías a hacer una cima de 6.300 metros en los alrededores. Una bonita arista de mixto. Bajando nos sorprendió su técnica al destrepar en hielo a 80 grados con un piolet, a recorrer un glaciar buscando el lugar seguro… Después, cada una de las veces que fui con él al monte fueron momentos de gran aprendizaje. Era alguien que me interesaba mucho porque además de la técnica que tenía, preparaba muy bien su actividad. Planeaba los entrenamientos de

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una forma científica y cuidaba mucho también la alimentación, la psicología... Hablábamos bastante de temas muy específicos o frikis en estos aspectos, y también de la visión que tenía del montañismo, de diversas actividades en este medio, de combinar deportes para hacer ascensos y encadenamientos… Lo que él hacía sólo era posible porque tenía un nivel técnico muy alto que le permitía escalar (y destrepar) en solo de una forma muy rápida en dificultades altas. Cuando fuimos a la norte del Eiger, él subía como quien se mueve por un sendero andando. Detrás había mucho entreno de resistencia, fuerza… Entrenaba de forma específica para objetivos alrededor de 1.200 horas al año. Emelie y yo nos enteramos del accidente de Ueli estando en el Cho Oyu. Fue muy duro. Perder a una persona cercana es muy difícil, pero si además es alguien que hace un tipo de montañismo con el que te identificas y con quien compartes una escala de valores, es todavía peor. Te derrumbas momentáneamente. Y eso hace plantearte cosas. ¿Merece la pena tomar ciertos riesgos? Porque nadie quiere morir, pero además sabes que tiene gente a su alrededor, pareja, familia, amigos… Momentos como esos son en los que te detienes a pensar para poner en una báscula los riesgos que estamos decididos a

asumir. Sin duda la muerte de Ueli me influyó en la expedición del Everest, en la que decidí ir por la vía normal y no tomar riesgos innecesarios.

K: Aprovecho que estamos hablando de Ueli Steck para sacar un tema realmente comprometido. El otro día charlando con un amigo, hablábamos de la tan manida frase de “al menos murió haciendo lo que le gusta”. Kilian, quizás tú opinión sea muy diferente a la mía, pero a mí no me gustaría morir en la montaña. Prefiero que cuando me llegue el momento sea en otro lugar. La

¿Huyes de estos pensamientos cuando te llegan en la montaña o prefieres reflexionar sobre ellos?

¿Qué es para ti el riesgo?

“Lo que hicieron Urubko y Bielecki es heroico por su dificultad. Es realmente complicado moverse allí tan rápido, pero lo que debemos plantearnos es que es algo que no debería ser considerado una excepción, sino lo natural en todos nosotros, no sólo en zonas remotas sino en cualquier montaña o ciudad. Nos han demostrado que lo heroico debería ser normal, humano, y en los días individualistas y egocéntricos que corren, esto es importante y admirable”.

muerte en este entorno puede estar rodeada de una gran soledad y, en muchas ocasiones, la espera, sabiendo que es inevitable, debe de ser interminable. Me imagino que en alguna ocasión la habrás sentido acechándote.

KJ: Bueno, la verdad es que no lo he pensado mucho. En la montaña intento no morirme, igual o quizás más que en otras actividades que, porque son más habituales, como conducir, no nos hacen tomar la misma conciencia o precaución. Si pudiera escoger, como a casi todos, me gustaría morir de viejo, sin sufrir. Pero para conseguir esto no quiero dejar de vivir y estar encerrado y protegido para preservar una vida sin vivencias. Y, desde luego, si salimos a vivir, hay riesgos que tomar. Si hay que morir en un accidente, no he pensado si es mejor o peor en el monte o en la ciudad, en casa o

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en otro lugar. Creo que al final esto tampoco es tan importante. Si puedo escoger…, que sea rápido, directo, sin una espera a sabiendas de que no hay otra opción que la de morir.

No reflexiono sobre la muerte, no pienso sobre ello. Sí que lo hago sobre el riesgo y lo que hay que hacer para mantenerme con vida. Creo que hay que ser frio y objetivo e intentar, en la montaña y en situaciones o ascensos comprometidos, no tener o dejarse influenciar por las emociones, buenas o malas, de miedo o de felicidad, sino ser previsor y mirar de forma objetiva lo que hay delante, la montaña, condiciones, dificultad de la ruta…, y también a nosotros mismos, nuestro nivel técnico, físico, conocimientos, el material que llevamos, para, a partir de aquí, ver si se hace o no y si queremos asumir el riesgo sabiendo lo que nos puede pasar.

K: Hace poco un amigo coincidía con Alberto Iñurrategi en un avión camino de Granada. Sin duda, uno de los alpinistas más grandes de la historia y que más ama la montaña a pesar de que ésta le

arrebató la vida a su hermano. La muerte es algo con lo que convivís aquellos que jugáis fuerte con el riesgo. “Un instante, eso es lo que separa la felicidad del dolor. Todo se decide en milímetros, en décimas de segundo”. Creo que son palabras tuyas para referirte a la muerte de tu gran amigo y compañero Stéphane Brosse. Perdona si entro en algo muy personal, pero me pregunto cómo se supera esto. Si yo perdiera a determinados amigos de esa forma, no sé si ni tan siquiera sería capaz de volver a la montaña. ¿Puedo preguntarte si has vuelto a pasar por ese lugar donde se desprendió la cornisa? ¿El no renunciar a la montaña y volver a ella con más fuerza si cabe es una especie de homenaje a Stéphane?

KJ: Se vuelve a la montaña porque es lo que nos da vida, a pesar de que nos la arrebata a veces también. Quizás se vaya tomando riesgos distintos dependiendo del momento. No ves razonable tomar cierto riesgo de la misma forma en dos días distintos. Hay algunos en los que te parece razonable y otros en los que no. Y aquí entra en juego lo emocional, si has perdido a alguien, si estás enamorado, si has tenido un buen día o uno malo…. Todo sin duda influye en menor o mayor medida en los riesgos que tomamos. Volví al Aiguille d’Argentiere alrededor de un año después del accidente. Creo que es importante enfrentarse con esto. Sin duda, después de la muerte de Stéphane, pasé un año difícil. Puede que me haya dado cuenta al transcurrir ya un tiempo. Creo que no lo asimilé. No sé si aún he aceptado el hecho de que él se fuera cuando habría sido

“Emelie y yo nos enteramos del accidente de Ueli estando en el Cho Oyu. Fue muy duro. Perder a una persona cercana es muy difícil, pero si además es alguien que hace un tipo de montañismo con el que te identificas y con quien compartes una escala de valores, es todavía peor. Te derrumbas momentáneamente. Y eso hace plantearte cosas. ¿Merece la pena tomar ciertos riesgos?”.

mucho más fácil si me hubiera caído yo, pues en ese momento no tenía familia, ni hijos, ni planes. Si me hubiera muerto yo, mis padres y algunos amigos estarían tristes, pero nada más. Al año siguiente hice bastante escalada en solo muy cerca de mi nivel máximo,

que era bajo. Escalé vías de 6b en solo cuando mi máximo entonces era de 6c. Fue el primer accidente en el que me di cuenta de la diferencia entre saber que hay un riesgo y ser consciente del mismo. K: Messner pasará a la historia del alpinismo por haberlo revolucionado y haber demostrado que era posible ascender un ochomil sin oxígeno artificial. Ueli Steck lo hará por esos ascensos tremendamente técnicos a una velocidad de vértigo. Intuyo, Kilian, que es muy posible que tú lo hagas por otro tipo de ascensos en los que la ligereza y la simpleza, el “alpinismo del hombre”, y también la velocidad, sean las características que definan tu carrera en la gran montaña. ¿Estás de acuerdo conmigo? ¿Sabes ya si quieres dar continui-

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dad con otras montañas a aquello que iniciaste con el proyecto Summits of my Life y más concretamente en el Everest?

KJ: No me planteo ni lo he hecho nunca qué legado quiero dejar. Me gusta hacer actividad. Que se hable de ella o ser parte de algo no tiene ninguna importancia, pues muchas veces, si nos preocupamos por estas cuestiones, perdemos tiempo que podríamos usar en entrenar o en hacer otro tipo de actividades. Lo que me gusta es la polivalencia y ser capaz de moverme en continuidad más que la dificultad. Me gusta correr, hacer ultras, kilómetros verticales, carreras de skimo, skyraces, travesías, ascensos a cimas, encadenamientos de montañas, y no creo que una de estas actividades sea superior o más loable que otra. Todas me aportan aspectos distintos y enriquecedores. A nivel de altas montañas, los aprendizajes de los últimos cinco años en el Himalaya y con Summits of My Life, me han hecho conocerlas un poco más, entender la logística, cómo aclimatar... El año pasado para mí fue muy interesante. Primero por saber si era capaz de subir a 8.850 metros sin oxígeno (antes no sabía si mi cuerpo podría hacerlo), y también para ver que, a pesar de condiciones duras o malestares que no sean peligrosos para la vida, es posible continuar moviéndose y haciendo actividad. Y por último, por comprobar

que es posible hacer actividades largas, encadenar cimas y hacer distintos ascensos en pocos días. Sin duda me gustaría probar algunas más, pero, esto sí, sin centrarme exclusivamente en este tipo de actividad, pues me gusta competir, hacer otras cosas en Alpes, Noruega, esquí de pendiente… K: Probablemente eres de las personas que más cerca están del montañismo total, entendido éste como la habilidad para desenvolverse con gran solvencia, entre los mejores del mundo, en

“Sin duda, después de la muerte de Stéphane, pasé un año difícil. Puede que me haya dado cuenta al transcurrir ya un tiempo. Creo que no lo asimilé. No sé si aún he aceptado el hecho de que él se fuera cuando habría sido mucho más fácil si me hubiera caído yo, pues en ese momento no tenía familia, ni hijos, ni planes”.

muchas disciplinas deportivas relacionadas con la montaña. Quizás me equivoque, y si es así te pido que me disculpes, pero creo que el “gran” alpinismo, que no tiene por qué se entendido como “ochomilismo”, verá como tu nombre comienza a escribir páginas de su historia en un futuro no muy lejano… ¿Hacia dónde van dirigidos tus pasos?

KJ: No creo que haya alpinismo total. Ni siquiera sabemos con certeza lo que es el alpinismo. Tampoco que haya una manera mejor o más pura de subir montañas comparadas con otras. Lo que hay que hacer es ser sincero al decir cómo se suben. Yo lo que hago es ir al monte o subir montañas. Hacia donde van mis pasos, no lo sé, pero como te decía antes, me gusta más el poder hacer un poco de todo que centrarme en algo concreto.

K: “El alpinismo había sido el tradicional, luego se buscó la escalada de dificultad y yo propagué el alpinismo de renuncia. Es de renuncia porque es dejar de lado la cuerda, a un compañero y las botellas de oxígeno. Sólo así era válido un alpinismo para mí. Esa es mi filosofía.” Son palabras de Messner y creo que están muy cerca de tu forma de entender esta actividad. Te digo otras: “Rivalizar no tiene sentido en el alpinismo. Por eso mismo tampoco se puede hablar de récords. El progreso del alpinismo radica en la manera de ejecutarlo. Yo me esfuerzo en perfeccionar mi estilo, en ejercitar mi vista, en acrecentar mi capacidad de resistencia”. Creo que aquí sí encontramos diferencias, aunque quizás haya entendido algo mal. Hablo de los FKT [Fastest Known Times]…

KJ: A ver, creo que aquí soy bastante friki. Trato de explicártelo. Hay una diferencia entre récord y FKT. Récord es una marca en unas condiciones determinadas y con unas reglas, como en una carrera donde éstas son iguales para todos: asistencia, material, recorrido. Incluso en atletismo no se habla de récord si por ejemplo hay más de x viento a favor, si la carrera tiene ciertas

condiciones (maratón de Boston), o si se utilizan liebres o asistencia (sub 2 horas de Nike en Monza). Es por esto por lo que es difícil hablar de récords en la montaña. Primero, porque las condiciones son siempre distintas, y luego porque la forma de hacerlo también lo es. Cuando hablamos de FKT es diferente, y creo que esto es interesante a dos niveles. Uno global, de saber cuándo y dónde pueden llegar las capacidades del hombre con ciertos métodos de entrenamiento y técnica. Luego hay un interés individual en dos aspectos: como motivación, al tener una meta o algo que te permite entrenar los días malos, y por conocimiento de uno mismo, de saber si progresamos. Mirar el cronómetro en un terreno con determinadas dificultades y condiciones nos puede servir para saber si hemos mejorado, pues a un gesto más eficiente y con más técnica y por tanto seguridad, vamos a ir de forma natural más rápido, y esto puede servir como referencia para uno mismo: saber que somos capaces de correr 1.000 metros en x condiciones entre los 1.000 y los 2.000 metros de altura en 30 minutos, o en dos horas entre los 6.000 y los 7.000 metros, o escalar 1.000 metros de AD [Algo Díficil, según el sistema de graduación francés para vías alpinas] en una hora y media, o de MD [Muy difícil según el mismo sistema de graduación] en tres horas. Por tanto, los FKT son interesantes si se conocen todas las condiciones (asistencia, material desde el principio o cargas, liebres, apertura de huella, conocimiento del recorrido, existencia de comunicación, época del año…). El interés reside en el conocimiento de nuevos métodos de preparación y

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en la motivación ganada. Por tanto, comparar dos FKT’s sin saber condicionantes, no creo que tenga interés alguno. Por ejemplo, el mismo Ueli en el Eiger con traza abierta/ cogiéndose a las dos cuerdas fijas o sin traza abierta/sin cogerse a nada, tiene, creo, unos 30 minutos de diferencia. Nos son comparables las condiciones. No se puede decir que uno sea más rápido que el otro. El interés está en saber que con traza en MD puede subir a 680 m/h y sin traza en libre a 600 m/h. Pero esto creo que es muy friki, difícil de explicar y de entender fuera del reducido mundillo. Para los medios y la gente en general es mucho más entendible que alguien es más rápido que otro y rivalizar, cuando el interés de este tipo de actividad es algo muy distinto desde mi punto de vista.

K: La vanidad. Vuelvo al gran Alberto Iñurrategi, probablemente una de las personas más humildes que hay en este mundo y que sin embargo, no duda en reconocer que más que “porque están ahí”, a las montañas se las quiere conquistar por vanidad. Otro gran alpinista, Ferrán Latorre, nos decía que su motivo era una mezcla entre la conquista de la belleza, el reto y la curiosidad. Sé que es una cuestión difícil de responder, pero me gustaría saber por qué lo haces tú. KJ: Sin duda hay parte de vanidad. Hacemos actividades egocéntricas para encontrar un placer individual, intrínseco, que nos pone potencialmente en riesgo. Yo creo que hago montaña por la belleza del estar allí, el paisaje, las luces, el reto, progresar, imaginar cosas y ver si soy o no capaz de hacerlas, la emoción o sensación del instante, los sentimientos al escalar, la nieve desli-

zando bajo tus esquís, correr con la fluidez del movimiento... Sin duda es dedicar mucho tiempo (que es vida) y esfuerzo a una actividad que no es productiva (no produces nada material útil para ti u otros, como comida, un techo…) y que supone una búsqueda más intrínseca que otra cosa.

K: Kilian, despiertas admiración y eres fuente de inspiración para muchas personas a lo largo de todo el mundo. Quizás para preguntarte a ti, no debería recurrir a esta palabra, pero ¿puedes decirnos con quién o con quiénes se despierta ese sentimiento en ti? No me refiero únicamente a sus “resultados” sino más bien a la forma de entender el deporte.

KJ: Muchas personas, cercanas, amigos con los que voy al monte y aprendo cada día, como Seb Montaz, Vivian Bruchez, Jordi Tosas, Jordi Canals, la gente con quien salgo ahora en Noruega... Luego gente que está haciendo actividades interesantes ahora como Colin Haley, Alex Honnold, Marc André Leclerc, Paul Bonhomme, Simone Moro, Denis Urubko, Nick Elton, Eli Revol y Tamara Lunger; también atletas de Trail como Mejía, de Gasperi, Max King, Rickey Gates…; de atletismo, fondistas, biatletas…; entrenadores que comparten sus planes de trabajo, y gente que te vas encontrando y explican su historia. Y de antes, personas que cuando empecé a andar hicieron actividades increíbles como Lucas y Bohigas, Mark Twight, Messner, Bonatti, Preuss, Comici, Brosse, Elmer, Greco, Meraldi, Pep Ollé… Creo que cada persona tiene muchas cosas de las que podemos aprender e inspirarnos.

SISTEMA

CADA VEZ

es más difícil trazar líneas claras en la montaña. Las fronteras entre el alpinismo clásico, el esquí de travesía, el freeride, la escalada en hielo, el trail running o el speed hiking se han vuelto difusas. Hoy, los mismos montañeros que ascienden una cara norte en invierno pueden estar surcando un glaciar en primavera o enlazando crestas de roca en verano. Cambia la actividad, y también el perfil de quien la practica: más técnico, más versátil, más dispuesto a moverse entre disciplinas sin etiquetas.

Los tiempos cambian, y con ellos nuestra forma de entender la montaña. La libertad ya no consiste únicamente en alcanzar una cima, sino en poder elegir el camino, el medio y el ritmo con los que llegar a ella.

En ese contexto, PETZL desarrolló hace algún tiempo el concepto ALPEN ADAPT, un sistema modular que lleva la adaptabilidad a un nuevo nivel con una idea sencilla pero poderosa: que el equipo evolucione al mismo ritmo que su usuario. Con un mismo conjunto base, es posible configurar crampones o piolets distintos según el terreno, el tipo de hielo o el calzado. La ingeniería se convierte así en libertad: menos material, más posibilidades y una transición fluida entre disciplinas que antes parecían separadas por un abismo.

Esa filosofía cobra forma sobre todo en los crampones, donde cada módulo —frontal, trasero, barra de unión o sistema de fijación— puede intercambiarse para adaptarse a cada terreno y a cada objetivo. Una arquitectura inteligente que transforma un simple par de crampones en una herramienta viva, capaz de evolucionar con el usuario y con la montaña.

El sistema ALPEN ADAPT para crampones se estructura en torno a cuatro módulos principales. El primero es el bloque delantero, el que define el carácter del crampón: más técnico o más polivalente, con puntas horizontales o verticales, pensado para hielo, mixto o terreno clásico. Le sigue el bloque trasero, disponible en versiones de acero o aluminio, que permite optimizar el conjunto según el tipo de actividad y la necesidad de ligereza o durabilidad. Ambos

se unen mediante una barra de conexión, rígida o flexible, que determina la movilidad del conjunto y su compatibilidad con distintos tipos de botas. El cuarto elemento es el sistema de fijación, y aquí reside buena parte de la versatilidad del conjunto. Gracias a las diferentes opciones, un mismo crampón puede adaptarse a botas automáticas, semiautomáticas o incluso sin rebordes, lo que amplía su rango de uso desde el alpinismo técnico hasta las aproximaciones sobre nieve. El resultado es un sistema modular que no sólo alarga la vida útil del material, sino que acompaña la evolución en el nivel del propio montañero.

Tanto si se trata de un alpinista experimentado como de quien se inicia en terrenos mixtos, el sistema ALPEN ADAPT ofrece una respuesta práctica y versátil. Permite configurar un mismo par de crampones según la actividad, intercambiando sólo las piezas necesarias para afrontar una escalada en hielo, una travesía glaciar o una ascensión con esquís. Ya no se trata de acumular material, sino de optimizarlo, de entender el equipo como un conjunto evolutivo que se adapta a nosotros y no al revés. Porque, en última instancia, la ligereza, la eficacia y la seguridad son las que marcan la diferencia en la montaña.

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MODULARIDAD DE LOS SISTEMAS DE FIJACIÓN DELANTERA/TRASERA

La amplia gama de sistemas de fijación delantera/trasera permite una compatibilidad de los crampones con la mayoría del calzado que utilizamos para progresar, ya sean botas de montaña, con o sin reborde, o de esquí, snowboard

o incluso telemark. PETZL tiene en el mercado fijaciones intercambiables. Las delanteras son las FIL y FIL FLEX, que se presentan en tres versiones diferentes; las traseras son las BACK LEVER y las BACK FLEX.

TIPOLOGÍAS FIJACIONES DELANTERAS

FIL FLEX

Sistema de fijación delantera que permite utilizar los crampones con calzado para alpinismo

SIN reborde delantero.

Materiales: acero inoxidable y poliamida.

Peso: 70 g.

Compatible con:

LEOPARD LLF | IRVIS® HYBRID | VASAK® | LYNX® LEOPARD FL | IRVIS® | SARKEN | DART

FIL FLEX SMALL

Sistema de fijación delantera que permite utilizar los crampones con calzado para alpinismo

SIN reborde delantero de pequeñas tallas (números inferiores al 39) o formas estrechas.

Materiales: acero inoxidable y poliamida.

Peso: 65 g.

Compatible con:

LEOPARD LLF | IRVIS® HYBRID | VASAK® | LYNX® LEOPARD FL | IRVIS® | SARKEN | DART

FIL FLEX WIDE

Sistema de fijación delantera que permite usar los crampones con botas de snowboard y botas de telemark.

Materiales: acero inoxidable y poliamida.

Peso: 85 g.

Compatible con:

LEOPARD LLF | IRVIS® HYBRID | VASAK® | LYNX® LEOPARD FL | IRVIS® | SARKEN | DART

FIL

Sistema de fijación delantera que permite utilizar los crampones con calzado para alpinismo CON reborde delantero.

Materiales: acero inoxidable.

Peso: 30 g.

Compatible con:

LEOPARD LLF | IRVIS® HYBRID | VASAK® | LYNX® LEOPARD FL | IRVIS® | SARKEN | DART

FIL SMALL

Sistema de fijación delantera que permite utilizar los crampones con calzado para alpinismo CON reborde delantero de pequeñas tallas (números inferiores al 39) o formas estrechas.

Materiales: acero inoxidable.

Peso: 30 g.

Compatible con:

LEOPARD LLF | IRVIS® HYBRID | VASAK® | LYNX® LEOPARD FL | IRVIS® | SARKEN | DART

FIL TELEMARK

Sistema de fijación delantera que permite usar los crampones con botas de telemark.

Materiales: acero inoxidable.

Peso: 30 g.

Compatible con:

TIPOLOGÍAS FIJACIONES TRASERAS

BACK LEVER

Sistema de fijación trasero que permite el uso de crampones con calzado para alpinismo CON reborde trasero.

Materiales: acero inoxidable, poliamida y poliéster.

Peso: 105 g.

Compatible con:

BACK FLEX

Sistema de fijación trasero que permite el uso de crampones con calzado para alpinismo SIN reborde trasero o en botas de snowboard.

Materiales: acero inoxidable, poliamida y poliéster.

Peso: 125 g.

Compatible con:

MODULARIDAD DE LOS BLOQUES

TRASERO Y DELANTERO. ACCESORIOS LYNX

El sistema ALPEN ADAPT permite la modularidad de los bloques delanteros y traseros para poder adaptar los crampones en función de la actividad

BLOQUES DELANTEROS LYNX ®

a desarrollar. Aunque existen más que puedes consultar en la web de PETZL, os dejamos por aquí un par de opciones de LYNX®

Partes delanteras de los crampones LYNX® para reemplazar los bloques delanteros o para transformar los crampones IRVIS®, VASAK®, SARKEN o DART.

Compatibles con los crampones LYNX® (U034AA00) para reemplazar los bloques delanteros.

Compatibles con los crampones IRVIS®, VASAK®, SARKEN y DART (U001AB00) para transformar los crampones.

Compatibles con el KIT CORD-TEC.

Peso: 465 g.

Certificaciones: CE y UIAA.

ANTISNOW LYNX ®

Sistema flexible, duradero y adaptable a los crampones LYNX®. Limita la formación de zuecos de nieve, sea cual sea su estado, bajo los crampones.

Material: poliamida.

Peso: 105 g.

CRAMPONES

Marcha por glaciar, alpinismo clásico y esquí de montaña.

Materiales: acero, acero inoxidable, aluminio y poliamida.

Número de puntas: 10.

Esquí de montaña y aproximaciones por terreno glaciar.

Materiales: aluminio, acero, acero inoxidable, poliamida y polietileno de alta densidad.

Número de puntas: 10.

Por su ligereza, compacidad y robustez, estos crampones son muy polivalentes y una opción adecuada para la marcha por glaciar, alpinismo clásico o esquí de montaña. Sus 10 puntas confieren gran estabilidad para marcha por nieve dura y para cramponeo en hielo. Dos sistemas de fijación: LEVERLOCK UNIVERSEL, para el calzado con reborde trasero; FLEXLOCK, para el calzado sin rebordes delantero ni trasero.

Tallas: 36-45.

Peso: IRVIS® LLU: 740 g (con FIL) - 770 g (con FIL FLEX) | - IRVIS® FL: 790 g.

Certificaciones: CE EN 893, UKCA y UIAA.

Crampones híbridos con una parte delantera en acero y una trasera en aluminio con una excelente relación prestación/tecnicidad/peso. Opción muy indicada para el esquí de montaña y las aproximaciones por terreno glaciar. Sistema de unión flexible de las partes delantera y trasera para facilitar su transporte. Sistema de fijación LEVERLOCK UNIVERSEL: adaptabilidad a cualquier calzado con reborde trasero.

Tallas: 36-46.

Peso: 530 g (con FIL) | 560 g (con FIL FLEX).

Certificaciones: CE EN 893, UKCA y UIAA.

IRVIS ®
IRVIS ® HYBRID

Escalada en hielo, mixto y alpinismo técnico.

Materiales: acero, acero inoxidable, aluminio y poliamida.

Número de puntas: 14.

Escalada en hielo y dry tooling.

Materiales: acero, acero inoxidable, aluminio y poliamida.

Número de puntas: 12.

Crampones muy polivalentes que se adaptan a cualquier actividad, desde corredores de nieve hasta escalada en hielo, pasando por progresión mixta, gracias a sus puntas frontales modulables monopunta corta/larga, bipunta o bipunta asimétrica. Sistema de fijación LEVERLOCK UNIVERSEL: adaptabilidad a cualquier calzado con reborde trasero.

Tallas: 37-49.

Peso: 935 g.

Certificaciones: CE EN 893, UKCA y UIAA

Crampones técnicos y ligeros para la escalada en hielo y el dry tooling. Puntas frontales modulables (monopunta corta/larga, bipunta o bipunta asimétrica), se adaptan a cualquier tipo de actividad, desde corredores de nieve hasta dry tooling. Apoyos estables con cualquier tipo de relieve de hielo gracias a las medias puntas laterales. Sistema de fijación LEVERLOCK FIL: adaptabilidad con calzado con rebordes delantero y trasero.

Tallas: 34 a 44 con las barras M de origen | de 38 a 49 con BARRETTES (como accesorio).

Peso: 815 g.

Certificaciones: CE EN 893, UKCA y UIAA.

LYNX ®
DART

CRAMPONES

SARKEN

Alpinismo técnico.

Materiales: acero, acero inoxidable, aluminio y poliamida.

Número de puntas: 12.

VASAK ®

Alpinismo clásico.

Materiales: acero, acero inoxidable, aluminio y poliamida.

Número de puntas: 12.

Crampones para alpinismo técnico. Altas prestaciones en hielo duro y estabilidad en nieve gracias a sus 12 puntas frontales, verticales y dentadas que, a su vez, permiten una progresión segura tanto en pendientes suaves como en las de gran desnivel. Sistema de fijación LEVERLOCK UNIVERSEL: adaptabilidad a cualquier calzado con reborde trasero.

Tallas: 36-50.

Peso: 875 g (con FIL) | 905 g (con FIL FLEX).

Certificaciones: CE, UKCA y UIAA.

Crampones para alpinismo clásico con 12 puntas que proporcionan una muy buena estabilidad y un gran agarre para marcha glaciar o corredores de nieve. Disponibles en dos sistemas de fijación: LEVERLOCK UNIVERSEL, para calzado con reborde trasero y FLEXLOCK, para el calzado sin rebordes delantero ni trasero.

Tallas: 36-50.

Peso: VASAK® LLU: 845 g (con FIL) - 875 g (con FIL FLEX) | - VASAK® FL: 895 g

Certificaciones: CE EN 893, UKCA y UIAA.

LEOPARD FL

Actividades de aproximación por hielo.

Materiales: aluminio, acero inoxidable, poliamida y polietileno de alta densidad.

Número de puntas: 10.

LEOPARD LLF

Esquí de montaña y progresión por nieve.

Materiales: aluminio, acero inoxidable, poliamida y polietileno de alta densidad.

Número de puntas: 10.

Crampones ultraligeros (385 gramos) diseñados en aluminio. Cuentan con 10 puntas que favorecen la estabilidad sobre nieve dura. Sistema de unión flexible de las partes delantera y trasera para optimizar el espacio en la mochila. Adaptabilidad perfecta para calzado para marcha y aproximación, sin reborde, gracias al sistema de fijación FLEXLOCK.

Tallas: 36-46.

Peso: 385 g.

Certificaciones: CE EN 893, UKCA y UIAA.

Crampones ultraligeros (320 gramos) que, gracias a su diseño en aluminio y a sus características técnicas, son una gran opción tanto para el esquí de montaña como para actividades de progresión por nieve. Sistema de fijación LEVERLOCK FIL: compatibilidad con calzado con rebordes delantero y trasero.

Tallas: 36-46.

Peso: 320 g.

Certificaciones: CE EN 893, UKCA y UIAA.

PETZL ALPEN ADAPT COMPATIBILIDAD DE LOS ACCESORIOS PARA CRAMPONES

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© PETZL DISTRIBUTION
MARC DAVIET

ALPEN ADAPT COMPATIBILIDAD FIJACIONES/BOTAS

PETZL

CHRIS SHARMA

KISSTHEMOUNTAIN #29. "LABERINTO" SEPTIEMBRE 2018

: ¿Ya tienes a tu hija en la guardería?

C: Sí, hoy empezó. Mi esposa está muy embarazada, mi suegra tiene el brazo roto, todo el trabajo en el rocódromo... Están siendo días de mucho lío.

K: “No me tomo las cosas tan en serio y no me frustro por tonterías como la humedad de una pared. Me da igual. Yo lo que quiero es escalar y lo voy a hacer independientemente de las condiciones que haya”. Son palabras tuyas en relación a tu falta de tiempo por la paternidad y tu trabajo en el rocódromo [Sharma Climbing BCN].

C: Hace dos años, cuando nace mi hija, cambia todo en mi vida. Tengo mucho menos tiempo libre y esta circunstancia te hace apreciar cada segundo del que dispones, sobre todo cuando consigues ir a la roca. Recuerdo ir a Oliana y encontrarme con unos amigos que pasaban un mes y medio sólo pensando en escalar. Había un poco de humedad en la pared y estaban frustrados y ansiosos. Yo tenía sólo cuatro horas para ir, escalar y luego volver a dedicarme a ser padre y a gestionar el rocódromo. Salir a la na-

Hablar con Chris Sharma ha sido una experiencia realmente especial. Teníamos la sensación de que Chris no era un escalador de método y disciplina, sino alguien en donde la intuición y el dejar fluir eran elementos fundamentales en su forma de entender la escalada. Conforme avanzaba la conversación, estos caracteres hacían acto de presencia. La escalada para él es arte; las vías más duras, esculturas que cuando el escalador descifra su código de secuencia, terminan por explotar.

turaleza de vuelta a mis proyectos me hacía feliz independientemente de la humedad que hubiese en la roca. Ese es el contexto de esa frase. Obviamente, cuando estás intentando un proyecto, a veces necesitas las condiciones perfectas, pero todo cambia en la vida al ser padre y tener un negocio. Mis prioridades ya no son las mismas aunque la escalada sea una parte muy importante de mi vida y en la que me centro mucho, pero está en un segundo plano respecto a mi hija y familia. Esto ayuda a cambiar mi percepción y a disfrutar de los momentos libres. En ocasiones, cuando dedicas toda tu energía y das prioridad a sólo una cosa, la tomas demasiado en serio y ni siquiera disfrutas. He visto muchos amigos, como los de Oliana ese día, que estando en uno de los mejores sectores del mundo, estaban frustrados. Ese cambio de perspectiva que tengo ahora te hace revalorar todo...

K: ¿Y te ha hecho más efectivo?

C: En ciertos casos, creo que sí porque hay muchos pensamientos y ansiedades que a veces complican los retos. Ese mismo apego

puede desarrollar dificultades para lograrlos. No sé si entiendes lo que te digo. Son proyectos que significan tanto que a veces toda esa conversación interior no te deja estar en el momento y no permite que las cosas fluyan. Si no tienes otros aspectos en la vida, quizás no valores esos momentos. A mí me hace ser más efectivo el hecho de tener menos tiempo libre. Aprovechas cada segundo al máximo. Por otro lado, siempre es difícil cerrar los objetivos porque hay cosas muy importantes por las que preocuparse. En Cataluña tengo cuatro proyectos y es complicado distribuir el tiempo entre todos. A veces tengo la sensación de que no tengo suficiente. Puedo lograrlos o no, pero sé que he aprovechado mi tiempo al máximo porque la calidad de mi escalada en esos días ha sido superior. Cada día trato de sacar el máximo.

K: Te voy a leer otras palabras tuyas en relación a la posibilidad de hacer 9c: “Creo que sí que existe la posibilidad de empujar más los límites en la escalada deportiva y que aún hay espacio para mejorar lo que hemos hecho. Que lo pueda

hacer yo o no, ya se verá. Después de hacer La Dura Dura [9b+] necesitaba un par de años para volver a reconectar con la escalada y divertirme. Quería viajar, vivir el lado más espontáneo y artístico, hacer psicobloc, volver a las raíces y a las razones por las que empecé a escalar”. Da la impresión de que tu forma de entender la escalada es diferente a la de otros escaladores como Ondra o Usobiaga. Perdóname si estoy equivocado, pero veo a Adam como a un escalador más de disciplina y a Sharma de instinto, más artístico. ¿Estoy equivocado?

C: Creo que es así. Siempre he dicho que la escalada es una actividad muy atlética, pero no la llamaría un deporte. Es más que eso. La escalada es una forma de vivir. Siempre digo, en inglés, que es un life journey. Todo nuestro desarrollo personal en la vida está mezclado con la escalada y viceversa. Somos diferentes en distintos momentos de la vida y eso se refleja en nuestra forma de escalar. Para mí la escalada es mucho más que un reto de hacer 9b+ o 9c. Tras La Dura Dura, lo normal hubiese sido seguir apretando para superarme. Pero para mí esto es mucho más que alcanzar un grado nuevo. Es lo que lo convierte en algo más que un deporte. Ganar una competición o hacer una vía dura es una muesca más de la vida Es como respirar Creo que la escalada para mí es una forma de expresar mi lado creativo buscando vías nuevas, equipando..., una forma de ser espontáneo y divertirme y conectar con la naturaleza estando con los amigos. La escalada tiene que aportar mucho al mundo. Es diferente a los deportes tradicio-

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nales. Tiene un lado místico, rebelde, aventurero, bohemio y, claro, es muy interesante esa función. Siempre he visto esas vías de altas dificultad como esculturas que existen desde hace cientos o miles de años, y cuyo código de secuencia, nosotros los escaladores, desciframos. Es como si una pared cualquiera se transformara en una obra de arte. Son esculturas que toman vida con la interacción humana. Eso es muy diferente a pensar sólo en ganar más fuerza para hacer algo más duro. De hecho, gran parte de mi motivación es la inspiración que sufro cuando veo esas líneas tan bonitas. Secuencias con las presas que han surgido. Dedico mi vida a encontrar esas líneas.

K: Me gusta mucho lo que me cuentas, Chris. Hace poco hicimos una entrevista con Ondra. Nos decía que él había dado un paso adelante para poder hacer una vía como Silence con el trabajo con fisioterapeutas y verdaderos expertos en posturología que tratan de maximizar el rendimiento con un mayor ahorro de fuerza. Veo en ti una filosofía muy antagónica.

“Siempre

he

do diferente. Cada uno tiene su forma de ser. No hay una correcta y otra incorrecta. Pero sí, creo que Adam y yo somos muy diferentes. Mira de qué mundos venimos. Yo soy de Santa Cruz en California, mis padres estaban muy metidos en el mundo del yoga, surf, un poco rollo hippie. Adam, de República Checa. Parece que tenía una estrategia predefinida desde hace diez años... En mi caso siempre ha sido dejar las cosas fluir. Cada estilo tiene sus pros y contras. Es lo que te comentaba antes: es un trayecto de vida con fases en las que entramos y salimos. Esto afecta a nuestra forma de interactuar con el mundo y por supuesto de escalar. Cuando yo empecé con doce años estaba metido en el mundo de la competición y quería ser muy bueno. Ahora también soy ambicioso. Tuve unas lesiones que me hicieron reflexionar mucho. Creo que estoy muy conectado con la escalada de los años setenta y ochenta en California. Gente como

visto

esas vías de altas dificultad como esculturas que existen desde hace cientos o miles de años, y cuyo código de secuencia, nosotros los escaladores, desciframos. Es como si una pared cualquiera se transformara en una obra de arte. Son esculturas que toman vida con la interacción humana”.

C: Sí, Juanmi, mucho más intuitiva. Hay lógicamente muchas cosas que puedo aprender de Ondra, pero cada uno tiene su forma y eso es lo bonito. Al final somos intérpretes de la escalada con nuestro estilo propio. Como humanos nos gusta comparar a uno con otro e intentar ver quién es mejor, pero al final cada experiencia es un mun-

Ron Kauk y esta generación. Gran parte de lo que siempre amé de la escalada es que era como un deporte para gente que no encaja en la sociedad, en un ambiente de ser uno mismo. Todo muy dirigido a empujar los límites de la dificultad. Por esto me gusta tanto el psicobloc. Está muy vinculado a lo que es la esencia de la escalada. Hay

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CHRIS SHARMA FIRST ASCENT PONT-d` ARC
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una mezcla del hecho de empujar tus límites con un elemento muy abstracto y artístico. Además está la aventura y el mar. Amo el psicobloc y procuro hacerlo cada año porque es como volver a mis raíces, a la base de por qué escalo.

K: ¿Echas de menos tu vida en California como escalador?

C: Estoy muy a gusto en Barcelona. Hay momentos, no sólo por la escalada, que extraño vivir en California. De hecho voy todos los años. Intento imaginarme viviendo allí. Pero hoy en día, con lo complicada que es mi vida entre familia, trabajo y escalada, en Barcelona he logrado un equilibrio muy difícil de encontrar. Eso lo valoro mucho. Aquí escalo dos o tres días a la semana en las mejores paredes del mundo y lo puedo compaginar con mi vida familiar y la gestión de mi negocio, que exige un gran esfuerzo. En California mi vida sería muy diferente. Tendría que pasar mucho más tiempo fuera de casa para poder estar en la roca. Y eso rompería todo el equilibrio. Cada vez que voy me hace consciente de lo afortunado que soy por vivir aquí. Los pilares de mi felicidad, que son una buena vida familiar, estabilidad económica haciendo algo que me gusta y seguir con mis retos personales, están en Cataluña.

K: Sé que estás intentando dar un paso más en tu carrera en cuanto a dificultad. Me gustaría que me contaras estos proyectos y cómo es tu motivación. ¿La encuentras igual que hace tres, cuatro o cinco años...?

C: Mi respuesta es como una continuación a la que te daba cuando me preguntabas sobre La Dura Dura. Hay momentos con picos de motivación en los que quieres apretar muchísimo para lograr esos

retos, y otros en los que prefiero dejar fluir. La vida es así, con subidas y bajadas de motivación. Ahora estoy en un momento álgido para empezar la temporada. El objetivo de hacer 9c no es importante para mí. Eso lo tengo claro. Tengo ciertos proyectos que llevo años probando en Cataluña y que me gustaría culminar. Uno se llama Le Blond; otro

“Hay momentos con picos de motivación en los que quieres apretar muchísimo para lograr esos retos, y otros en los que prefiero dejar fluir. La vida es así, con subidas y bajadas de motivación. Ahora estoy en un momento álgido para empezar la temporada. El objetivo de hacer 9c no es importante para mí. Eso lo tengo claro”.

Perfecto Mundo. Quiero hacerlas. Si son 9b+ o 9c, me da lo mismo. Otra vía importante es esa larga que tengo en Mont-Rebei, en la frontera entre Aragón y Cataluña. Me da igual que sean 9c, aunque no estaría mal. Va también conectado con mis reflexiones tras La Dura Dura En esos momentos de mi vida, creo

que podría haber hecho cosas más difíciles. Mi nivel era más alto que el de esa vía. Creo que la clave en la vida y en la escalada es ir evolucionando mientras tomas tus experiencias anteriores para sumarlas y creer en el próximo sueño. Empezar en boulder y aplicar esos conocimientos en las vías deportivas, o lo que hice después en psicobloc... Dar una vuelta y seguir reinventándome constantemente para que la motivación permanezca intacta. No se trata, en mi caso, de ir repitiendo lo que siempre hacemos. Hacer 9c estaría guay pero es volver a lo mismo. Por otro lado me encanta empujar mis límites y probar vías duras, como Perfecto Mundo u otra que tengo en Santa Lynia. Quizás ésta podría ser 9c. Pero no se trata de eso. Tratar de lograrlo es como un juego conmigo mismo. Buscar el 9c sería repetir de nuevo el mismo proceso. Esa vía de Mont-Rebei recoge todo lo que he hecho en la escalada deportiva y en boulder para aplicarlo a una pared grande. Eso es una evolución en mi escalada mucho más interesante e innovadora.

K: Dar un paso más... Objetivamente, crees que Perfecto Mundo o Le Blonde...?

C: Quizás Le blonde podría ser 9c

K: ¿Es más complicada que La Dura Dura?

C: Puede ser. No estoy seguro aún. Perfecto Mundo creo que podría ser 9b+.

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K: ¿Y tu motivación es igual que la que tenías...?

C: Sí, definitivamente. Quiero ponerme a tope para intentar hacerlo. No hay mejor sensación que estar funcionando a tu mejor nivel. A nivel personal, percibir que tu cuerpo responde lo mejor que puede mientras escalas es una sensación increíble. Quiero tenerla y encadenar esas vías. Son proyectos de hace muchos años. Pero hay otros momentos y otros proyectos en la vida en los que ha sido muy interesante aplicar todo aquello que he aprendido e imaginar algo que puede ser posible y luchar para conseguirlo. Es como Sharma Climbing o tener una familia... Son muy parecidos a tener una vía entre manos. Eso son 9b+ o 9c. Son momentos que te obligan a empujar tus límites y ahí es cuando realmente se crece. En esa línea, hacer 9c es interesante, pero es lo mismo que cuando pasas de 9a a 9a+ y de aquí a 9b. Creo que realmente se crece cuando te sales de eso e imaginas algo que te obliga a ir más allá.

K: Eso es lo que hay detrás de Sharma Climbing? Está toda tu filosofía de vida ahí...

C: Sharma Climbing ha sido una expresión de mi visión de la escalada. Estar siempre soñando con ideas y hacer cosas diferentes. La vida es como una balanza en la que hay que poner el disfrute y la lucha. Para disfrutar en la vida hay que luchar. Es parte de la satisfacción. Hay que trabajar para lograr tus retos y disfrutar de ellos. La roca, la vida... Hay que sacar todo nuestro potencial humano. Siempre hay que soñar cosas.

K: Chris, ¿cuál es tu primer recuerdo de la escalada?

C: Mi madre me llevó a un rocódromo en California a principios del

93. Fue amor a primera vista. Pocos meses después, abrieron uno en Santa Cruz y ahí empecé a escalar de verdad. Conocí a mis mejores amigos que lo son aún hoy. Comenzó esa aventura en la que sigo. La misma ola desde entonces. Es curioso. Recuerdo que experimentando con deportes típicos como fútbol, beisbol, surf, era muy torpe. Cuando empecé la escalada fue diferente. Lo entendí de una vez. Esa experiencia de conectar con algo fue muy especial.

K: Me ha gustado mucho entender parte de tu filosofía de viaje por la vida. Quizás ya me hayas respondido a esto, pero quiero preguntártelo. ¿De qué te sientes más orgulloso? ¿Cómo te gustaría ser recordado?

C: Más que de una vía en concreto, ha sido que he puesto mi granito de arena en la escalada con primeras ascensiones y vías difíciles. También de hacerlo de una forma distinta, siempre con una sonrisa. Recuerdo que cuando empecé a escalar estaba de moda cuando alguien caía, gritar y hacer un show formando un berrinche. En el 93 o 94, cuando conocí a Tommy Caldwell y esa gente, hacíamos las vías más difíciles pero pasándolo bien. Yo gritaba en la pared, pero cuando podía ayudar a seguir subiendo, no cuando ya había caído. Las vías que he hecho tienen una estética diferente. Hoy en día estamos en un momento muy interesante en nuestro deporte con los Juegos Olímpicos y su carácter mucho más mainstream. Me gustaría ser una de las personas que ayudan a mantener este deporte conectado a sus raíces. El espíritu de Campo IV y de gente que me impresionaron en su día. Hay que mantener esos valores que han hecho de este de-

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porte algo único. Lo especial de nosotros es que no somos como los otros. Ese ha sido uno de los motivos por los que me enamoré de la escalada. No te comparas con otras personas, sino que buscas tu propio camino en la naturaleza. Compartir esas experiencias a través de vídeos, fotos y revistas también ha sido muy importante para poder inspirar a más gente. Espero haber contribuido positivamente.

K: Me ha encantado hablar contigo. Creo que me has dado una visión más romántica y artística de la escalada. He disfrutado especialmente con el símil que me has hecho de que una línea es como una escultura en la roca que está esperando a nacer con la interacción del escalador...

C: Para hacer más completo eso que te comentaba te diría que es como una escultura interactiva y que la escalada tiene que ser como performance art, como una coreografía de un baile... Es curioso. De los mejores momentos que he tenido escalando han sido cuando he estado sólo con algún amigo sin testigos.

exige compartirlo. Éste también es fundamental. Es como un músico que hace una obra maestra... Es necesario que lo grabe y lo transmita al mundo. No hacerlo sería una experiencia increíble para él y los que le rodean, pero grabar ese disco hace que todo culmine. Es la última parte del proceso para que quede en la historia.

K: Dime algún vídeo que te guste especialmente para ponerlo...

C: En nuestro canal Youtube, Sharma Channel, tienes alguno de Pont d’Arc. Son muy especiales.

“Están los dos lados, el personal como experiencia, pero también el de comunidad que exige compartirlo. Éste también es fundamental. Es como un músico que hace una obra maestra... Es necesario que lo grabe y lo transmita al mundo. Grabar ese disco hace que todo culmine. Es la última parte del proceso para que quede en la historia”.

Son momentos muy especiales, pero a través de las herramientas como el vídeo o la fotografía, se puede completar esto y compartirlo con el resto. Están los dos lados, el personal como experiencia, pero también el de comunidad que

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Chaleco/mochila de trail-running diseñado para rendir a alta intensidad con la mínima carga posible. Con 10 litros de capacidad y un ajuste ergonómico tipo “segunda piel”, ofrece estabilidad, ligereza y cero rebotes incluso en terreno técnico. Su nuevo sistema de cierre frontal en zig-zag permite abrirla y retirarla al instante en avituallamientos, mientras que los bolsillos frontales inclinados —desplazados hacia los laterales— facilitan la inserción de botellas y permiten que la caja torácica se expanda cuando aumenta el esfuerzo. El acceso rápido a material es clave: un bolsillo superior con lengüeta permite coger el impermeable sin detenerse, y dos bolsillos con cremallera guardan móvil, llaves o envoltorios. En la parte trasera, un compartimento principal más amplio admite la equipación obligatoria típica de ultra-trail (capa base, pantalón impermeable, manta térmica), y las lengüetas inferiores de silicona sujetan los bastones plegables cuando no se usan. Altamente transpirable, con costuras suaves e insertos de espuma que evitan rozaduras, incluye dos botellas de 500 ml de y silbato de emergencia. Puede combinarse con un Free Belt para ampliar capacidad. Garantía de 2 años y opción de reembolso 30 días.

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UNA RECUPERACIÓN PERFECTA

Tras cada entrenamiento, comienza un proceso igual de importante que el propio ejercicio: la recuperación. Durante el esfuerzo físico, las fibras musculares sufren microrroturas, las reservas de glucógeno se agotan y el organismo experimenta un notable desgaste metabólico. La fase posterior al entrenamiento es el momento en que el cuerpo repara esos tejidos, restablece el equilibrio interno y asimila los estímulos recibidos. Una recuperación adecuada no sólo evita la fatiga acumulada y reduce el riesgo de lesión, sino que también favorece el progreso, ya que es en

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Además de su perfil proteico, la fórmula incorpora 1,5 g de creatina monohidrato, 250 mg de L-Arginina AKG y 500 mg de triglicéridos de cadena media (MCT) por toma. Esta combinación favorece la reposición de glucógeno, estimula la síntesis proteica y contribuye a una reparación más completa del tejido muscular tras el esfuerzo. Pensada para tomarse en los 30 a 45 minutos posteriores al ejercicio, Vegan Recovery Drink se presenta como una opción eficaz, ligera y coherente con un estilo de vida activo y plant-based.

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MADALINA FLOREA | RÉCORD KOLITZA INTERNACIONAL

INTERNACIONAL

LA GUINDA DEL PASTEL

Poner la guinda a un pastel es en ocasiones mucho más que añadir un detalle bonito al final. Se trata de un gesto que completa algo que llevaba tiempo tomando forma. Ese pequeño toque concentra el trabajo previo y la intención que no siempre se ve. La guinda puede no destacar por sí misma, sino por lo que representa. Es la culminación, el broche que convierte un proceso en un resultado, una idea en una obra terminada.

Y, sin embargo, ese último detalle no siempre es lo más sencillo. A veces, llega tras días de dudas, después de un camino lleno de ajustes, tropiezos, aprendizajes y decisiones silenciosas. La guinda no es un adorno improvisado. Es toda una declaración: “esto es lo que soy capaz de hacer, esto es lo que he construido paso a paso”. Ponerla es reconocer que el trabajo ha dado fruto y que, por fin, algo encuentra su forma definitiva.

Esta guinda cobra aún más valor cuando el camino que intentabas construir estuvo, por momentos, oculto a los ojos. Es el caso de la pasada temporada de la corredora Mădălina Florea —como ya analizamos en este artículo—, un año lleno de sombras y desafíos que contrasta con el brillo deslumbrante con el que la atleta de SCOTT ha firmado 2025.

EL VALOR DE UN RÉCORD

Batir un récord es un acto que trasciende a veces el propio resultado. No siempre es lo más importante del año ni define por completo una carrera deportiva, pero sí encierra una belleza muy especial, que es convertirse en un eco de la historia. Cuando te enfrentas a una marca estratosférica, no sólo compites contra el cronómetro, sino contra todas las gestas pasadas, contra el viento que sopló en otros tiempos, contra los pies de quienes dejaron su huella antes. Es como una especie de diálogo con el pasado, donde dejas tu nombre al lado de quienes ya pensaron que era imposible.

Y cuando ese récord llega al final de una temporada extraordinaria, después de victorias que eclipsan cualquier marca, su valor se transforma. Es un cierre íntimo y lleno de simbolismo, especialmente si se bate en un enclave único como es en Euskadi, en Balmaseda, con el monte Kolitza de fondo, donde la montaña se vive con raíces y comunidad. Allí, en esa atmósfera tan especial del País Vasco, el récord se convierte en fiesta, en homenaje, en guinda de un pastel que ya estaba casi perfecto.

A estas alturas, creo que no es necesario decir que la protagonista de este récord no es otra que Mădălina Florea. Lo que sí es importante destacar es que ha sido la primera mujer en bajar de una hora en sus 12 kilómetros de recorrido muy técnico con más de 700 metros de desnivel positivo. Ella, la chica que enamora con esa forma tan espontánea de mostrar sus sentimientos, fue capaz de parar el crono en 57:53, muy por debajo de la marca previa —01:00:24—, de su amiga Joyce Muthoni Njeru.

El Récord Kolitza Internacional es un recorrido de 12 kilómetros con un desnivel positivo acumulado de aproximadamente 750 metros. La carrera combina senderos estrechos, zonas de piedra suelta y tramos de cortafuegos, lo que exige un control preciso de la zancada y un ritmo constante. La ascensión principal conduce hasta la ermita de San Roque, situada en el punto más alto del monte Kolitza, y presenta pendientes prolongadas de hasta un 40 % en el tramo final de ascenso. La bajada sigue por el mismo itinerario, con descensos técnicos que requieren estabilidad, técnica de aterrizaje y buena gestión del impulso para evitar pérdidas de tiempo. La ruta se desarrolla sobre terreno mayoritariamente natural, con firme irregular, raíces y zonas expuestas al barro o a la humedad, lo que aumenta la dificultad y convierte cada kilómetro en un desafío tanto físico como técnico. Los tiempos de referencia históricos muestran que completar este trazado por debajo de la hora es excepcional, incluso para corredores de élite.

La carrera de Mădălina comenzó con ciertas dificultades. En los primeros kilómetros su rostro reflejaba tensión y las diferencias de tiempo con Joyce Muthoni Njeru eran evidentes. En el primer kilómetro empleaba 33 segundos más que la keniana, y en el segundo se encontraba ya 39 por detrás. Sin embargo,

VAMOS A LA PLAYA
FOTOGRAMA

paso a paso fue remontando. En el último kilómetro de ascensión partía con apenas 12 segundos de desventaja respecto al récord histórico, y logró alcanzar la ermita de San Roque con una ventaja de 1 minuto y 40 segundos, consolidando una progresión que mostraba su control físico y estratégico sobre el exigente trazado de subida. Su zancada era espectacular y realmente bonita de ver.

La bajada, como se esperaba, se convirtió en un desafío completamente diferente. El terreno estaba embarrado, resbaladizo, y las imágenes de la retransmisión muestran a la atleta de SCOTT cayendo y deslizándose en varias ocasiones. Pese a ello, fue capaz de aumentar su ventaja sobre Joyce. Por dar un ejemplo de la excepcional performance de Mădălina: mientras la keniata completaba el kilómetro 8 en 3:12, ella lo hacía en prácticamente 3:00 minutos, algo que parecía imposible dado el estado del terreno. Entre la tensión y la concentración, también hubo momentos de espontaneidad y humor. Tras uno de sus resbalones, impulsada por el ánimo del público, se le oyó gritar entre risas “¡vamos a la playa!”, una escena que resumía su capacidad de mantener la alegría y la determinación incluso en los tramos más complicados.

UNA TEMPORADA EXCEPCIONAL

Al final, como hemos dicho, Mădălina cruzó la meta en 57:53, estableciendo un nuevo récord histórico del Kolitza y convirtiéndose en la primera mujer en bajar de la hora en este exigente recorrido. Sin embargo, más allá del crono, lo que convierte este logro en un mo-

mento redondo es su contexto. Llega al final de una temporada excepcional, coronada por su victoria en la general de las Golden Trail World Series y el triunfo en la ETC de Chamonix. En este sentido, el récord del Kolitza funciona como la guinda de un pastel que Mădălina había ido horneando durante todo el año. Representa un gesto final que completa un proceso de esfuerzo, constancia y excelencia, y que confirma, una vez más, que su talento y determinación no conocen límites.

Y si ya hemos hablado de esa espontaneidad que convierte a Mădălina en una de las más queridas del pelotón, la muestra final de este carácter llegó en la entrevista en meta. Conociendo que su rival y compañera Sara Alonso estaba retransmitiendo este evento patrocinado por SCOTT, no dudó en lanzarle un reto público: que fuera ella la protagonista del año próximo y que lograra bajar de los 55 minutos. Entre risas y la energía que la caracteriza, quedó patente una vez más que su determinación no se limita al cronómetro. También habita en la complicidad, la motivación compartida y el espíritu competitivo que impulsa a todas las atletas a superarse cada temporada.

Gracias Mădălina y gracias SCOTT por haber dado un paso más en el reconocimiento de este reto tan especial.

MADALINA FLOREA

TRABUCO™

La ASICS Trabuco™ 14 representa la última evolución de la saga Trabuco orientada al trail técnico y a los corredores que buscan máximo equilibrio entre protección, tracción, comodidad y ligereza. Este modelo incorpora un upper de engineered mesh más ligero y transpirable, con superposiciones superiores protectoras. Su mediasuela se actualiza con una nueva versión de la espuma FF BLAST™ MAX que aporta amortiguación más suave, retorno de energía y un tacto muy reactivo, mientras que la suela monta el compuesto ASICSGRIP™ con un taqueado especialmente diseñado para rendir en superficies secas, mojadas o mixtas. También incluye una placa anti rocas flexible para proteger ante piedras o terreno muy accidentado. Mejor ajuste, amortiguación eficaz, tracción superior y 360 grados de protección, combinados con una increíble sensación de comodidad, hacen de esta zapatilla una opción perfecta para la media y larga distancia.

HIGHLIGHTS

Upper en engineered mesh muy ligero y transpirable, con superposiciones protectoras.

Lengüeta reforzada para evitar la entrada de piedras y otras partículas.

Media suela FF BLAST™ MAX. Gran amortiguación y comodidad con el máximo retorno de energía.

Perfiles: 35-27 mm (H) | 34-26 mm (M). Drop: 8 mm.

Rock protection plate (protección frente a rocas) más ligera y flexible.

Suela ASICSGRIP™. Tracción y agarre garantizados en todo tipo de superficies.

Peso: 281 g (H) | 249 (M).

PATXI USOBIAGA

ATLETA LA SPORTIVA

REFLEXIONES EN TORNO A LA VIDA Y AL SKWAMA

Hace ocho años, en 2017, manteníamos nuestra primera charla con Patxi Usobiaga. Aprovechando que se cumple ahora el X aniversario del lanzamiento del icónico pie de gato Skwama de La Sportiva, hemos vuelto a hablar con él para que nos cuente cómo ha visto la evolución de este calzado y la suya propia. Los objetivos del escalador de La Sportiva han cambiado, pero sigue mostrándose como una persona que necesita encontrar una motivación muy fuerte en todo lo que realiza. Patxi Usobiaga la halla compartiendo toda su experiencia con la comunidad escaladora.

Kissthemountain: Día duro hoy, ¿no?

Patxi: Sí, he tenido que ir a Barcelona y todo se ha ido complicando. Ya estoy en casa para atenderte como es debido [Risas].

K: Muchas gracias, Patxi. He estado leyendo el artículo que preparamos contigo hace ahora ocho años, en 2017… Creo que fue el primer contacto que tuvimos. Hicimos un repaso a varios aspectos de tu vida que me dieron una imagen de una persona muy obsesiva y determinada en lo que hace. Haciendo un balance muy rápido, me gustaría recordar que en 2003 entras en competición internacional metiéndote en tu primera final en el Campeonato del Mundo de Chamonix, con un segundo puesto que repetirías en 2005… Por el camino, mucho más, pero en 2009, sintiendo de alguna manera que era tu última oportunidad, consigues en China ese ansiado Campeonato del Mundo. La vida a veces da una de cal y otra de arena, y en 2010 sufres un gravísimo accidente de

tráfico volviendo del funeral de tu abuela. Creo que te causa una hernia discal que te obliga a alejarte de la escalada, introduciéndote, de manera de nuevo obsesiva en el mundo del surf. El 19 de octubre de 2011 anuncias el fin de tu carrera profesional en el mundo de la escalada. Sin embargo, en 2015, que es adonde quiero llegar, coincidiendo con el año en el que nació el pie de gato de La Sportiva Skwama, sin prácticamente entrenar te ves de nuevo haciendo noveno grado.

P: Después de parar durante tres años, en 2011, 2012 y 2013, empecé a escalar de nuevo. Hasta entonces, siempre había usado el Miura y el Cobra. Al volver, sentí que nada de lo que había utilizado antes me iba bien. Mi cuerpo había cambiado, mi peso no era el mismo y tenía problemas con los pies, ya que necesito sentirlos muy bien para escalar o, de lo contrario, mi impresión es que lo hago fatal, ya que mi pisada es, por así decirlo, muy perceptiva. Así que recuerdo que

no daba con el pie de gato que me terminara de cuadrar. Hasta que, en 2015, nació el Skwama. Me sentí de nuevo muy cómodo. Quizás no me llamaron la atención como otros, pero tanto el talón como la puntera eran muy buenos y sentía un gran equilibrio en términos de comodidad. Escalé mucho con ese pie de gato. De alguna manera, fue el que me llevó de nuevo a tierra en ese momento, como a un nuevo punto de inicio. Durante dos años, fue el pie de gato que utilicé en un 99 % de las veces.

K: ¿Qué recuerdos vitales tienes de aquella época? Creo que 2015 es un año en el que pasas mucho tiempo en Siurana, viviendo en una furgoneta y entrenando a menudo con Dani Andrada.

P: Retirarse de la competición no es una tarea fácil. Lo sabe quienes lo han vivido. De hecho, hasta hace un año no me he dado cuenta de ciertas cosas que viví en esos momentos. ¿Por qué? Porque te despiertas un día y piensas que no sirves para nada. Intentas eva-

Por Kissthemountain

dirte. En mi caso, a través del surf y viajando por el mundo, para no pararte a pensar. Entonces, vuelvo a escalar y me refugio de nuevo en algo que conozco bien, que es lo que he hecho toda la vida. Compaginaba temporalmente el surf y la escalada en una gran lucha mental, porque sabía que, para entrar en motivación, tenía que estar fuerte, volver a hacer vías duras, y realmente no sabía si eso era lo que quería para mi vida. Recorrí de nuevo ese camino y me gustaba la sensación, pero eso significaba gran esfuerzo y sacrificio. Nadie me ha regalado nada y sabía lo que significaba en el plano obsesivo volver a estar fuerte. Fue una época con momentos de gran motivación y con otros en los que me dedicaba al surf.

K: Sí, perdona que te interrumpa. Recuerdo que me dijiste en aquella charla de hace tanto tiempo que querías ser una persona normal que pudiera disfrutar de más de una cosa a la vez, no sólo de la escalada, pero que te constaba un inmenso trabajo.

P: Es muy difícil. Al final, soy feliz cuando siento que soy escalador, que escalo fuerte, aunque eso no signifique ni siquiera encadenar, pero sí estar a mi 100 % de ahora, que no es el mismo de hace 20 años. En estos momentos, a la fuerza, sí que tengo que compaginar dos cosas, la escalada y la familia. He optado por ser padre con todo lo que implica, con lo bonito y con lo duro. En aquella época de 2015, tenía ese corazón dividido porque me negaba a escalar a tope, por el sacrificio que implicaba. Quería hacerlo, pero al mismo tiempo encontraba un gran refugio en el surf. De hecho, todavía lo es. En breve me voy unos días con la familia a Lanzarote a coger olas, pasar tiempo relajado con ellos y quitarme el estrés. Lo hacemos desde hace cuatro años.

K: La edición limitada Skwama 10th Aniversario rinde homenaje al Mariacher, el primer pie de gato de La Sportiva y recupera sus colores de los años 80, manteniendo la esencia del modelo original con una identidad única. Se habla de sensibilidad, ajuste y flexibilidad, pero a tu juicio ¿qué hace diferentes a los Skwama? Me has comentado que en tu vuelta a la escalada fue el pie de gato que te hizo reencontrarte con sensaciones perdidas.

P: Es un pie de gato que es muy cómodo, incluso para mí que no es que tenga el pie especialmente ancho. Te lo pones muy fácil. Y tiene un equilibrio perfecto entre el talón y esa puntera que desarrollaron buscando que se expandiera para llegar a más planos. Es realmente versátil. Recuerdo el gesto de Pietro [suponemos que Patxi se refiere a Pietro dal Pra] diciendo que se abría el pie y que eso era perfecto pues pisabas en más superficie. Como te he comentado antes, el Skwama fue el pie de gato que me abrió la mente.

K: En el mundo del trail running, sería prácticamente inconcebible que un corredor usase un modelo de zapatillas de hace 10 años. Las tecnologías han hecho avanzar mucho este tipo de calzado. Sin embargo, ahí está ese pie de gato que acompaña a muchos escaladores desde hace tanto tiempo. ¿Por qué?

que venía de una generación en la que necesitábamos ajustarnos el pie de gato en exceso para buscar la performance perfecta, con x tallas menos. Cuando lo probé por primera vez, los llevaba excesivamente pequeños. Tuve que descartarlo hasta que el Skwama me abrió la mente a calzado más grande, a esa tecnología que hace que el pie de gato vaya bien en base a la correcta numeración de tu pie. Ese era el presente y el futuro. Cuando me di cuenta de esto, que debía utilizar mi talla real, fue cuando empecé a disfrutar también del Solution. El Skwama supuso una transición que es muy importante en mi vida porque me enseñó a entender el pie de gato

“Después de parar durante tres años, entre 2011 y 2013, empecé a escalar de nuevo. Hasta entonces, siempre había usado el Miura y el Cobra. Al volver, sentí que nada de lo que había utilizado antes me iba bien. Mi cuerpo había cambiado, mi peso no era el mismo y tenía problemas con los pies, ya que necesito una gran percepción para escalar. Recuerdo que no daba con el pie de gato que me terminara de cuadrar. Hasta que, en 2015, nació el Skwama. Me sentí de nuevo muy cómodo. De alguna manera, fue el que me llevó de nuevo a tierra en ese momento, como a un nuevo punto de inicio”.

P: El Solution salió en 2008, hace casi 20 años. Para mí, es el pie de gato insustituible. Cuando me retiré ya existía, pero no di con él por-

tal y como es ahora. K: Háblame de tu evolución dentro del mundo de la escalada desde ese 2015 y del momento en el que estás ahora. El otro día vi el documental de WOGU, donde dices que te motiva plenamente el equipamiento y el entrenamiento que realizas tanto a escaladores

novenogradistas como a otros de menor nivel, de sexto o séptimo grado. ¿En qué punto estás ahora?

P: He pasado por diferentes fases. PUC Training, PUC Series… Cuando creé la tabla portátil Il Domani, quería enseñar al mundo que esta herramienta era indispensable. Y así fue. Supuso una necesidad resuelta para mí que quise transmitir a la comunidad. Creo que la necesidad de compartir ha marcado siempre mi carácter. Yo empecé a porque a mí me entrenaron así durante tres años y fui campeón del mundo. Funcionaba. Hoy en día, esto es muy habitual, con millones de entrenadores e influencers en Internet. A mí lo que me gusta es compartir lo que voy aprendiendo cada día. Aunque cuando me retiré necesitaba ganarme la vida, como ahora, creé PUC Training para compartir lo que yo había vivido, toda mi experiencia en competición, de ir al límite, con independencia de que mis clientes hicieran sexto o noveno grado. Siempre intento ayudarles a evolucionar como escaladores y enseñarles a llegar a su límite. Hubo una época en la que me gustó hacer conferencias. En otras, talleres de entrenamiento, tanto en rocódromo como en la roca. El otro día volví a hacer una conferencia y me encantó. Fue como arrancar de nuevo el motor de compartir de esta manera. Se despertó otra vez esta motivación después de años más centrado en equipar, escalar y pasar tiempo con la familia. K: Equipar también es compartir. P: Sí, claro. Llevo equipadas entre 300 y 400 vías en estos últimos años y me encanta. Disfruto mucho cuando llevo a los amigos a los sectores, las prueban y disfrutan de eso que he imaginado y creado. También, me gusta compartir en los podcasts. Es como una terapia para mí. Intento cambiar la perspectiva y el prisma de la gente

sobre la escalada, que evolucionen para que se lo pasen mejor. Es lo mismo con el coaching y con el proyecto Patxi Usobiaga Experience, donde puedo transmitir a los clientes mis valores y mi forma de entender esto.

K: Patxi, te leo algo que me dijiste en aquella conversación que tuvimos en 2017: “¿Mi primer recuerdo de la escalada? Son varios, pero yo siempre digo que este mundo se me cruza cuando vi en la televisión a Miriam García Pascual. De antes, tengo un flash de ir con mis abuelos por la zona de Huesca a ver a una tía mía que estaba en un campamento. En él, veo cuerdas en una pared y gen-

de la forma tan bonita en la que tú lo haces?

“Ahora, descubro, entre comillas, que me vuelvo loco equipando, que tengo esa necesidad de materializar vías que veo. Es complejo, porque se produce una lucha interna muy fuerte. Quiero encadenar, pero a la vez siento, y esto es muy difícil de explicar, que ya no es tan importante para mí. Tengo varios proyectos que me gustaría hacer, pero sólo el sentir que estoy capacitado para ello, ya me llena y me hace feliz. Esto es muy raro porque nos han educado y educamos en que todo se mide en el objetivo final del encadene”.

te escalando. No sé ni dónde es, pero se me ha quedado ahí dentro. Tengo cuatro o cinco años. Con diez, voy al rocódromo donde he ido toda la vida, a 200 metros de casa, en el polideportivo de Ipurua, en Eibar”. Ha pasado mucho tiempo desde entonces. ¿Quién le iba a decir a ese niño todo lo que has conseguido después y que tras tanto tiempo sigas viviendo de este deporte y

P: Soy consciente de ello. Ha sido todo un proceso difícil pero que he disfrutado. Lo cuento en mis conferencias porque realmente es parte de mí el recordar. Tengo muy presente qué hice y con quién muchas cosas, mi primera competición… Recuerdo todos esos momentos como parte de mí y de mi evolución hasta ser campeón del mundo. Ahora, descubro, entre comillas, que me vuelvo loco equipando, que tengo esa necesidad de materializar vías que veo. Es complejo, porque se produce una lucha interna muy fuerte. Quiero encadenar, pero a la vez siento, y esto es muy difícil de explicar, que ya no es tan importante para mí. Tengo varios proyectos que me gustaría hacer, pero sólo el sentir que estoy capacitado para ello, ya me llena y me hace feliz. Esto es muy raro porque nos han educado y educamos en que todo se mide en el objetivo final del encadene. Estoy jodido porque tengo un proyecto desde hace siete años y ahora con el frío no puedo seguir intentándolo. Esta temporada sólo he tenido cuatro buenos intentos. ¿Llegaré el año que viene a ese estado de forma en el que estoy ahora? No sé la respuesta, pero quizás no es lo más importante. Da vértigo por lo contradictorio que es. Soy feliz y llego a casa encantado cuando equipo un 7c y lo hago. Es como una evolución. Es como pasar pantallas y sentir felicidad al hacerlo. Y estoy viviendo un momento muy bonito porque, aunque tengo 45 años, y he pasado por varias lesiones y operaciones complicadas, siento que sigo aprendiendo, entendiendo las cargas de entrenamiento, cuándo y cómo parar… Esto

es una evolución personal que creo que me hará poder seguir escalando mucho tiempo.

K: Me gusta esto que me cuentas, que te haga feliz el hecho de sentir que podrías encadenar más que hacerlo…

P: Es un tema complejo, Juanmi. Soy consciente de que tengo mis sponsors, pero no creo, y quizás me equivoque, que me apoyen o no por el hecho de ser capaz o incapaz de hacer un noveno grado. Creo que si lo hiciera no cambiaría nada. Lo que yo puedo aportar al mundo de la escalada ya está escrito.

K: Entiendo que me estás diciendo que LA SPORTIVA, por ejemplo, no te tiene en su equipo por lo que puedas encadenar sino por lo que ya has hecho y lo que eres capaz de aportar, de otra manera, al mundo de la escalada.

P: Sí. Todo lo que hemos hablado de compartir me motiva, y cuando estoy motivado el contenido que sale de mí, de mis redes, es mil veces más potente porque hay emoción y quizás más realidad que la que puede sentir un escalador que va a muerte. Igual me confundo y las empresas esperan algo más, pero no creo. Estoy compartiendo con la comunidad, creando una escuela para niños, impartiendo conferencias, entrenando, equipando, haciendo podcasts… Me siento muy valorado por La Sportiva y por mis otros patrocinadores. Son conscientes de que si la escalada está donde está hoy, en 2025, es por gente que la hemos evolucionado desde hace muchos años.

cuando tenía 15, 16 años, o incluso cuando ya estaba compitiendo en Copa del Mundo o era campeón del mundo. Para mí Dani era Dani. Y claro, él no me ha conocido en mi época equipador. Le digo : “maestro, vente aquí que te quiero enseñar todo lo que he metido, quiero que me des tu nota”.

K: Patxi, me quedaría hablando contigo muchas horas, pero no te quiero robar más tiempo. Aprovechando que me hablas de Dani Andrada… Seguro que él o tú mismo, dentro de 10 años seguiréis escalando y compartiendo con la comunidad toda vuestra experiencia. ¿Qué será de los Skwama en 2035? ¿Seguirán siendo una referencia?

P: Yo creo que sí. No estoy en I+D de La Sportiva y desconozco qué decisiones tomarán. El Miura sigue vivo y creo que salió en 1996 o 1997; los Solution, en 2008. El Skwama es realmente versátil. Para muchas

“Soy consciente de que tengo mis sponsors, pero no creo, y quizás me equivoque, que me apoyen o no por el hecho de ser capaz o incapaz de hacer un noveno grado. Lo que yo puedo aportar al mundo de la escalada ya está escrito. Estoy compartiendo con la comunidad, creando una escuela para niños, dando conferencias, entrenando, equipando, haciendo podcasts… Me siento muy valorado por La Sportiva y por mis otros patrocinadores. Son conscientes de que si la escalada está donde está hoy, en 2025, es por gente que la hemos evolucionado desde hace muchos años”.

K: Dani Andrada, Chris Sharma… P: O los Pou o Ramonet… Ayer estuve con Dani Andrada. ¡Qué ilusión me hizo, Juanmi! Para mí Dani ha sido siempre un héroe, una leyenda

personas es su pie de gato. Si no lo descatalogan, seguirá. Durará muchísimo tiempo. Yo, en el rocódromo, siempre tengo unos y tiro de ellos.

K: Patxi, me gusta mucho hablar contigo.

P: Muchas gracias, Juanmi.

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IÑAKI OCHOA EL RESCATE

KISSTHEMOUNTAIN #02. "VÉRTIGO" FEBRERO 2016

ANNAPURNA (8.091 M). NEPAL.
FOTOGRAFÍA: SAROJ PANDEY

“Hemos llegado ayer al Campo Base y aquí justo detrás tengo la pared sur del Annapurna. Vamos a empezar a escalar mañana. Es uno de los sitios más impresionantes donde yo he estado en los Himalayas. Las condiciones parecen realmente buenas aunque todavía hace bastante frío. Hay algo de nieve en el Campo Base porque hemos llegado muy pronto. Sólo estamos a día 25 de marzo y lo cierto es que viendo esta pared detrás de mí se me encoge un poquito el corazón”.

Iñaki Ochoa, 25 de Marzo de 2008.

IÑAKI: LA PERSONA

Me llamo Iñaki Ochoa de Olza. Soy navarro de Pamplona. Me dedico a escalar montañas, sobre todo en el Himalaya”.

Filosofía de vida: “Para mí Himalaya es sinónimo de libertad y el alpinismo va sobre eso, sobre ser libre. Pondría el dinero en el último lugar de mi escala de valores, y esto está bien porque nunca ganarás mucho dinero con esta actividad, pero sí mucha libertad. Somos libres para decidir y nuestras vidas se reducen a cosas muy simples y por eso nos gusta. Después de un viaje volvemos a casa renacidos.

Es nuestra profesión, es nuestro trabajo, nuestra pasión, nuestra vida.

He subido doce ochomiles diferentes. He es-

tado dieciséis veces en una cumbre de 8.000 metros porque algunas las he repetido, pero sin embargo he estado treinta veces en expediciones al Himalaya. Luego, al menos 12, 13 o 14 veces me he dado la vuelta sin hacer cumbre… [Sobre el riesgo y a propósito de la carrera por los 14 ochomiles de la que no se sintió parte].

Las sensaciones que nos da y toda la energía que nosotros absorbemos de las montañas son tan grandes que volvemos una y otra vez.

Cuando volvemos de esa misma montaña, un par de meses más tarde somos personas destruidas físicamente, sin embargo espiritualmente estamos llenos de energía. Una energía que va a mover nuestros pasos y nuestro corazón durante muchos meses después de la expedición. Por eso queremos volver cuanto antes.

REVISTA DE TRAIL RUNNING Y MONTAÑA

De las montañas emana energía. Nosotros, cuando llegamos a la base de una montaña de éstas, estamos saturados de todos los bienes, los lujos, el confort y el dinero, y de la seguridad que tenemos en nuestra sociedad. Aquí lo tenemos todo asegurado, todo es ergonómico, todo está garantizado, o eso pensamos… porque luego llega un cáncer o un accidente, y la escala de valores cambia rápidamente.

La montaña saca todo lo que somos: lo mejor y lo peor. Lo peor de nuestra sociedad abajo en la ciudad es la insolidaridad, la soledad, la falta de valores humanos. Pues esto, llevándolo al extremo, pasa en altura… Pero no es menos cierto que hay gente que siempre sale [al rescate]. Denis Urubko, Simone Moro, Jorge Egocheaga, en general la gente de Al filo siempre ha sido de ese pelo.

Lo que realmente tenemos que hacer es evitar el sofá, la televisión, los sistemas de calefacción, los coches, la tecnología y todas las cosas que nos rodean en nuestro mundo occidental y que nos están apartando de nuestra relación con la naturaleza. Cuando veo a mis amigos rusos escalar… Son salvajes. Nunca se quejan del frío o del mal tiempo. La montaña es así y es lo que buscamos. Desde un punto de vista espiritual, trato de evitar en lo posible la televisión y muchos aspectos de la cultura occidental que nos rodean de confort, seguridad, dinero… Ese es mi camino. No practico meditación ni yoga. Eso no es para mí. Lo que hago es mover el culo del sofá tanto como puedo.

Creo que el alpinismo se mueve en el mismo sentido que nuestra sociedad occidental que está cada vez más interesada en dinero y en el éxito inmediato. Esa es la razón por la que esta primavera habrá 800 personas en Everest, de los que 500 o 600 harán cumbre y volverán a casa felices habiendo utilizado oxígeno, sherpas, todas las cuerdas fijas del mundo. Tendrán su éxito.

En todo Himalaya habrá unos 30 escaladores que buscan encontrar sus límites poco a poco. Me gustaría ser parte de este grupo que no es una secta ni algo elitista, sino simplemente un puñado de gente que comparte una pasión, que escala con imaginación y siente miedo.

Si yo no asumiera los riesgos que asumo, creo que no estaría vivo, que mi vida sería diferente. Tendría otros valores completamente distintos. Así que yo los he ido asumiendo y cada vez me he justificado a mí mismo sobreviviendo. Si en el Himalaya no hubiera riesgo, yo no escalaría en Himalaya.

AMANECER. ANNAPURNA. NEPAL.

FOTOGRAFÍA:

Esos momentos que la gente piensa que allí arriba estás en la gloria o que ves a la virgen y tal… Nada de eso. Ahí estás muy tenso. Haces las fotos porque luego hacen posters tus sponsors y estas cosas, pero hay que salir de allí rápido.

Somos individualistas feroces que rechazamos las reglas, las federaciones, los jueces, las banderas, las medallas, las señoritas con bandeja en la ceremonia…

Las federaciones están dirigidas por mafias económicas a las que no les importa en absoluto el deporte o el deportista sino el ren-

dimiento económico. Por eso se le dan unos Juegos Olímpicos a un país como China, que ejecuta a 15.000 personas cada año. Yo personalmente como espectador los boicotearé.

Hay veces que es un poco estúpido. La medida de un metro es ésta porque la hicieron así en París o no sé dónde hace no sé cuántos años. Si hubieran cogido otra mayor, habría 6 ochomiles y si hubieran cogido una menor habría 36.

Un héroe para mí es el médico que le curó el cáncer a mi madre, no yo”.

MOHAN K. DUWAL

El alpinismo: “Me resulta curioso que la gente se traiga sherpas hasta aquí. Me resulta chocante porque mi visión del alpinismo en el Himalaya es la de enfrentarme yo con la montaña. Quiero ser yo capaz de llevar mis propios trastos.

En el tema del oxígeno soy muy radical porque lo he usado y sé de lo que hablo. Me parece que es una contradicción insalvable en sí misma. Lo que buscamos en el Everest o en el K2 es el mundo de la hipoxia, de la falta de oxígeno. Buscamos saber si nuestros pulmones están a la altura de estas grandes montañas. Reducir la altura de las montañas mediante la utilización de oxígeno es como correr el Tour de Francia en una motocicleta, en un Vespino.

Considero el oxígeno algo mucho peor que el dopaje. Si dos ciclistas van subiendo un puerto en Las Dolomitas y uno va dopado y otro no, al final los dos van moviendo los pedales y la bicicleta. El oxígeno sería como si el dopado acoplara un pequeño motor a su bicicleta. El oxígeno transforma radicalmente la esencia de la actividad.

Utilizar cuerdas fijas no me parece éticamente tan dañino o tan criticable como el hecho de usar oxígeno embotellado o porteadores de altura.

La dificultad de los ochomiles depende siempre del estilo en el que se intenten”.

El Annapurna: “Yo tengo una ventaja sobre el Annapurna. Yo tengo patas y el Annapurna

no. Se va a quedar allí toda la vida. Yo puedo volverme a casa 30 veces, buscar más dinero, energía, amigos, motivación y volver. No me importa darme la vuelta. Necesito sentir la montaña dentro de mí. Tengo que pararme el día que hacemos la ceremonia budista en el Campo Base, ver qué tengo dentro de mí, qué motivación, por qué quiero subir ahí, cómo me encuentro y entonces entrarle. En 30 expediciones ha habido un par de ocasiones en que después de hacer la ceremonia, sin ningún motivo aparente, me he dicho: no, me voy a casa. Y me he ido con dos cojones y a veces perdiendo 800.000 pelas de mi bolsillo.

EXPEDICIÓN. CAMPO BASE. ANNAPURNA. 2008.

Una vez que llegué allí me sorprendió que es un lugar precioso. Y estuve en la cara norte que no es tan bonita como la sur. Es un lugar impresionante con uno de los circos glaciares más impresionantes del Himalaya [sobre el Annapurna].

Cada expedición vale la pena y nos permite ver lo que hay dentro de nosotros mismos. Por tanto, creo que después de llevar escalando tantos años, tienes que subir el listón o no alcanzarás el conocimiento que buscas. Pienso que Annapurna será una buena ventana para esto.

Técnicamente creo que estoy en mi mejor momento y aeróbicamente he entrenado mucho por lo que creo que es una buena oportunidad para tratar de conseguir este reto. En Himalaya necesitas tener esto, pero al final todo está en tu mente. Si la motivación y tú mismo sois uno, entonces serás capaz de intentarlo al menos.

Decir cuál es la que menos me gusta de los catorce es difícil. SI tuviera que dejar uno sin subir probablemente sería el Annapurna porque es la más peligrosa quizás. Pero reconozco que es una bellísima montaña”.

FOTOGRAFÍA: NEUDA4NIK

EL RESCATE

El 18 de mayo de 2008, el navarro Iñaki Ochoa de Olza, el rumano Horia Colibasanu y el ruso Alexey Bolotov están en el Campo V situado a 7.800 metros de altitud a solo un día de intentar el asalto a la cumbre del Annapurna por su cara sur. Allí se preguntan si serán capaces de hacer cima a lo que Iñaki responde que no lo sabe, que al día siguiente sería otro día y tendrían oportunidad de comprobarlo.

El 19 de mayo, y sólo a falta de 100-200 metros de desnivel de la cumbre, Iñaki decide darse la vuelta. Horia le interroga e Iñaki le responde que lo ve muy peligroso y que quiere regresar. Horia decide acompañarlo. (“Eres mi amigo. Bajo contigo”.) Alexey continúa en solitario. Horia presiente que algo va mal. Iñaki siempre ha sido más fuerte y rápido que él, y sin embargo ese día la situación es justo la inversa. A los pocos minutos de llegar al Campo IV y de tumbarse en la tienda, Iñaki sufre un ataque. Todos los síntomas, tal y como señala Koldo Martínez, médico del grupo de rescate desde Pamplona, apuntan a un edema cerebral relacionado con el mal de altura.

La situación es tremendamente complicada. Están a 7.400 metros de altitud en mitad de una arista por la que hasta ese momento no han subido más de cinco personas. Tanto el descenso como el avance por la arista con un enfermo son imposibles. También la llegada de un helicóptero hasta esta altura.

Horia Colibasanu: “Noté que algo iba mal porque él siempre era más fuerte y rápido que yo. Él no estaba bien y bajamos hasta el Campo IV. Entramos en la tienda y después de tumbarse, a los pocos segundos o minutos, sufrió un ataque. Intenté ponerle hielo en la ca-

beza para calmarle. Vi que estábamos en un gran problema porque nos encontrábamos en mitad de la arista y no podíamos descender por esa pared, y avanzar con alguien enfermo no es posible”.

A través de la radio, Horia consigue contactar con el Campo Base para informar de la situación. Un rescate de unas proporciones humanas gigantescas acaba de iniciarse. En él participarán alpinistas de élite de todo el mundo y tendrá dos centros de operaciones: Nepal y el Diario de Navarra en Pamplona.

Una llamada a través de un teléfono vía satélite al alpinista suizo Ueli Steck, probablemente el mayor especialista del mundo en ascensiones rápidas, sirve para que este y otro suizo, Simon Anthamatten, salgan esa misma noche cargados con el mínimo peso posible, sin el equipamiento adecuado para la alta montaña, y por una ruta desconocida para ellos, al encuentro de Iñaki y Horia.

Ueli Steck: “Horia nos llamó y nos comunicó que tenían serios problemas. Iñaki estaba muy mal. No podíamos llegar en 24 horas. Podíamos haber dicho que no había nada qué hacer y tomar otra cerveza. Pero esto es un error. Tienes que hacer todo lo que puedas hasta el final. Nunca parar antes”.

Nima Nuru es un sherpa que posee una pequeña agencia en Nepal. Cuando se entera de lo sucedido, paga con su propia tarjeta VISA un helicóptero para facilitar el rescate. Ni siquiera pregunta si los gastos le serán reembolsados. Iñaki no es su cliente, es un amigo. Junto al ruso Sergei Bogomolov, se pone en contacto con el ruso kazajo Denis Urubko, uno de los más reputados himalayistas del mundo quien recibe una inesperada llamada a las cinco de la mañana para encontrarse inmediatamente en la recepción del hotel.

Denis Urubko: “Nima me contó que Iñaki estaba moribundo a 8.000 metros de altura. Necesitábamos actuar para salvar a Iñaki.

Preparamos oxígeno y esperamos a que el helicóptero estuviera listo”.

Desde Pamplona, médicos, familiares y amigos tratan de coordinar las labores de rescate haciendo todo lo que está en sus manos.

En el Campo Base del Annapurna, la canadiense Nancy Morin, pareja de Iñaki, sirve de enlace entre Pamplona y el Campo IV donde Iñaki lucha por su vida junto a Horia.

El 21 de mayo, Denis vuela en helicóptero camino de Pokhara con oxígeno y medicinas para recoger al canadiense Don Bowie quien también quiere participar en el rescate. El tiempo no facilita las cosas, y tras dos días intentando aproximarse al Campo Base del Annapurna poniendo en riesgo sus vidas por las dificultades climatológicas, Denis y Don saltan desde el helicóptero a una zona situada a dos horas andando del Campo Base.

Denis Urubko: “El helicóptero casi rozaba las laderas del valle. Las rocas se movían muy próximas al helicóptero. Nos balanceábamos entre las nubes y las rocas. El piloto hacía todo lo mejor que podía pero tuvo que virar y volver al valle. En ese momento supe que teníamos que actuar. Le pregunté a Don si se unía a mí. Su respuesta fue sí”.

El 23 de mayo el polaco Robert Szymczak acompañado de nuevo por Sergey Bogomolov, llegan al Campo II situado a 6.100 metros de altitud. Llevan consigo una cámara hiperbárica. Los rumanos Alex Gavan y Mihnea Radulescu, y los sherpas Ongchu, Wangchu y Pinjho se unen desde el Campo I. Entre todos pretenden subir con la cámara hasta donde sea necesario para ayudar a Iñaki.

Los suizos Steck y Anthamatten tardan unos dos días en llegar al Campo III. Allí se cruzan con Alexey Bolotov quien baja enfermo de la cima del Annapurna. Ueli y Alexey calzan el mismo número de pie. Allí mismo intercambian sus botas pues el suizo tiene intención de llegar hasta donde se encuentran Iña-

ki y Horia. Simon, con problemas de altura, se queda a esperar a Dennis y a Don. Ueli emprende la ascensión con dos piolets y crampones, sin asegurarse y llega a la arista donde en línea recta se encontraban Iñaki y Horia.

Mientras tanto, la situación de Iñaki y Horia se va haciendo cada vez más complicada. Los días pasan, y eso en a más de 7.000 metros es desgraciadamente mortal.

Horia Colibasanu: “Trataba de derretir agua con las manos pero se congelaban muy rápido. Lo intenté con la boca para hacer agua y evitar así que Iñaki se deshidratara. Era muy difícil mantenerle con vida. Fue como si los días se fundieran con las noches. Sólo usaba el reloj para ver si pasaban los días y las horas. Mi mayor esperanza fue cuando averigüé que Dennis Urubko estaba viniendo y que traía oxígeno. Sólo él podía mejorar las cosas”.

Ueli llama a Horia para decirle que llega para sustituirle. El rumano no quiere dejar a Iñaki solo y Ueli tiene que engañarle y pedirle que salga a su encuentro para abrirle huella. Se cruzan en mitad de la arista donde Ueli se da cuenta de que el rumano está realmente mal. Lleva casi siete días a más de 7.000 metros. A esa altura, uno se va muriendo aunque esté bien. Ueli considera que dejar bajar solo a Horia es condenarle a una muerte práctica-

mente segura. Pregunta y todo el mundo le dice que baje con Horia quien todavía puede salvarse. Las esperanzas se rompen en Pamplona y en el Campo Base. Esto supone dejar a Iñaki morir solo a 7.400 metros de altura. Horia no consiente y sólo acepta bajar si Ueli continúa hasta el Campo IV donde está Iñaki. Esta negociación sólo la conocen Ueli y Horia. Horia comienza el descenso en solitario.

Horia Colibasanu: “Para mí no era opción dejar a Iñaki allí arriba. No hubiera podido vivir mi vida con ello. Fue algo normal. No fue algo heroico. Estoy seguro de que él habría hecho lo mismo por mí. Es cómo funcionan las cosas allí arriba”.

La noche del jueves 23, en el Campo II, Urubko y Bowie se encuentran con Bolotov quien está bastante mal. A pesar de la insistencia de Denis y Don para que baje, Alexey se niega. Quiere participar en el rescate. En la madrugada del 23 se encuentran con Horia quien les dice que tienen que llegar cuanto antes. Escalan durante toda la noche atravesando avalanchas y a merced de la nieve. En palabras de Denis, un mal paso les hubiera conducido a la muerte. Llegaron al Campo III. Ya no ascenderían más.

Don Bowie: “Vimos lo posible donde la mayoría veía lo imposible. Quizás por eso es una gran historia, porque trata sobre personas más que sobre el Annapurna”.

Horia llama a Ueli para preguntar cómo va todo y es entonces cuando desde el Campo Base, Nancy se da cuenta de que no están juntos y que por lo tanto Ueli está con Iñaki. Informa a Pamplona donde se produce una explosión de alegría y esperanza.

Ueli administra la medicación que lleva consigo y trata de hacer todo lo posible por mantenerle con vida. Sin embargo, el viernes 23 de mayo de 2008, Iñaki muere debido a un edema pulmonar y cerebral. Su cuerpo descansa para toda la eternidad en la arista este del Annapurna.

Ueli Steck: “Dejó de hablar. Comencé a presionar… Y vi que… Nada. Lo intenté. Lo intenté, pero no volvía. Entonces lo supe. Había muerto. Esperé otra vez. No recuerdo cuánto tiempo pasé así. Era como… Está muerto. Me llevó un tiempo. Él estaba ahí tumbado. Intenté hacerle volver. Le puse la última Dexametasona. Pero estaba muerto”.

Denis Urubko: “Me volví hacia el hielo y grité. Lloré y grité. Oí la voz del viento y…”

Horia Colibasanu: “Fue como un gran vacío. Toda mi esperanza se había hundido porque había volcado mi energía durante esos días en una esperanza. Y todo colapsó en mí. Aún me siento mal porque debí haberme preocupado más por Ueli y la gente que estaba arriba. Pero simplemente no podía hacer más.

Fui a dormir. Apagué el móvil y dormí. Para mí todo había terminado”.

Jorge Egocheaga: “Mi reflexión es que realmente el héroe del rescate de Iñaki fue Horia. Simplemente el hecho de haberse quedado con él hasta que no pudo más porque veía que él también se moría… Eso sí es heroísmo”.

Iñaki Ochoa de Olza: “En esta sociedad no estamos preparados para la muerte. La muerte es lo que rompe radicalmente nuestro confort, nuestra seguridad. Es la vida. La vida sin la muerte no tiene sentido”.

De todos los que participaron en el rescate, sólo Horia, Alexey, Ueli y Simon se encontraban en el momento del desfallecimiento de Iñaki en el Annapurna. El resto se movilizó desde distintos puntos del Nepal.

Esta historia es alma en estado puro.

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MONTURA VERTIGO

SISTEMA INTEGRAL POR ALPINISTAS, PARA ALPINISAS

La historia de MONTURA nace de una idea simple pero poderosa, que no es otra que la de buscar siempre un camino nuevo. No uno ya trazado, sino una exploración constante en la que innovación, conocimiento técnico, pasión y respeto por el mundo vertical avanzan de la mano. Desde sus orígenes, Montura ha caminado junto a quienes viven la montaña cada día —guías, alpinistas, equipos de rescate— y ha aprendido de ellos. De ese intercambio nacieron productos capaces de marcar una diferencia real, como los icónicos Vertigo Pants, la SkiSky Jacket o la Operator Jacket, desarrollada en colaboración con unidades de rescate en helicóptero. Cada prenda es el resultado de investigación, escucha y trabajo conjunto.

COLECCIÓN VERTIGO

La nueva colección VERTIGO es la respuesta de Montura a lo que todo montañista realmente necesita: un equipo completo, versátil y preparado para enfrentarse a cualquier condición meteorológica. Vertigo nace de la experiencia acumulada durante décadas de colaboración con profesionales de la montaña que viven la verticalidad cada día. De esa convivencia surge un concepto claro: menos prendas, máxima funcionalidad, un enfoque esencialista que busca simplificar sin renunciar a rendimiento, protección ni durabilidad.

La colección se compone de 18 prendas esenciales, que suman apenas 6 kilos, condensando ligereza, protección y rendimiento en un kit completo que cabe en una sola mochila. Es la encarnación del compromiso de Montura con el alpinismo: productos duraderos, pensados para la acción y para quienes buscan ir más allá de lo seguro, hacia lo auténtico.

Dentro de la colección Vertigo, Montura estructura su oferta alrededor de tres familias clave: las Technical Shells, las Insulated Layers y las Octa® Thermal Layers. Cada una responde a necesidades distintas, pero todas están pensadas para funcionar juntas en un sistema modular que da al montañista lo esencial sin exceder lo necesario.

TECHNICAL SHELLS

Estas prendas técnicas son el armazón protector del kit Vertigo. Están diseñadas para quienes quieren enfrentarse a los elementos con plena libertad de movimiento. Montura ha optimizado estas prendas para ofrecer el máximo rendimiento con un diseño depurado: libertad en la capucha, costuras funcionales, materiales resistentes y una ergonomía pensada para la acción. Un ejemplo claro es la Vertigo GTX Pro Jacket o los Vertigo GTX Pro Cover Pants, destinados al alpinismo técnico en condiciones extremas, o la Vertigo 3L Jacket y los Vertigo 3L Cover Pants, que usan la membrana Prometeo 3L para proteger con mínimo peso.

INSULATED LAYERS

Aquí Montura fusiona aislamiento y protección contra la humedad: prendas que ofrecen calor sin sacrificar impermeabilidad. La idea es que no tengas que elegir entre abrigo o protección. Por ejemplo, la Vertigo Waterproof Duvet, una chaqueta de plumón termo-adaptativo con construcción “Cross-Section” para evitar puentes térmicos, garantiza calor, compresibilidad y resistencia a la intemperie. También entra en esta categoría la Vertigo Diamond Duvet, pensada para misiones alpinas rápidas, combinando ligereza y aislamiento.

Estas capas están hechas con el tejido técnico Octa® de Montura, una tecnología ultraligera pero muy eficiente térmicamente. Permiten construir bases o intermedias sorprendentemente cálidas sin añadir apenas peso. Aquí destacan la Vertigo Octa Hooded Maglia, una sudadera ligera con capucha, y los Vertigo Octa Pants, unos pantalones diseñados para retener el calor en zonas clave mientras permiten moverse con libertad. Otro modelo es la Vertigo Octa High-Neck Maglia, que incorpora un cuello tipo braga para proteger del frío y mejorar la eficiencia térmica.

Desde una perspectiva más amplia, este esquema modular es lo que convierte a Vertigo en un verdadero “sistema de equi-

pamiento”. No son prendas sueltas, sino componentes de un todo coherente. El alpinista no lleva piezas redundantes, sino solo las necesarias para su ruta concreta. Y al combinar las tres categorías, se logra un equilibrio perfecto entre protección contra viento y lluvia (Technical Shells), calidez incluso en condiciones húmedas (Insulated Layers) y ligereza y eficiencia térmica (Octa Layers)

Vertigo es un sistema construido para moverse en vertical, ligero, adaptativo y extremadamente funcional. Todo lo que un alpinista necesita para explorar la montaña en cualquier clima y situación, concentrando lo esencial en cada prenda. Diseñado por alpinistas, para alpinistas. Para ir en vertical.

OCTA® THERMAL LAYERS
REVISTA DE MONTAÑA
© ACHILLE MAURI
© ACHILLE MAURI
ACHILLE MAURI
© MATTIA BALSAMINI

TERRAXCUBE: CENTRO DE SIMULACIÓN DE CLIMAS EXTREMOS

Antes de enfrentarse a la montaña, una prenda debe demostrar que puede resistirla. Probar cada detalle, medir su comportamiento frente a los elementos y comprender cómo responde el cuerpo del alpinista es fundamental. Para ello, Montura confía en terraXcube, el centro de simulación de climas extremos gestionado por Eurac Research en el NOI Techpark de Bolzano. En este laboratorio único, se recrean condiciones que van desde −40 °C hasta +60 °C, altitudes superiores a los 8.000 metros, lluvia, nieve, humedad variable y vientos de hasta 100 km/h. Cada simulación permite reproducir con exactitud los escenarios más exigentes que un alpinista puede en-

contrar, combinando rigor científico con la experiencia de la montaña.

La colección Vertigo, con sus 18 prendas de alto rendimiento y un peso total de apenas 6 kg, se somete aquí a pruebas extremas antes de ser utilizada en la montaña. Cada pieza se evalúa en condiciones controladas, con sensores biométricos que registran temperatura corporal, humedad y frecuencia cardíaca, midiendo cómo responden los tejidos y cómo interactúa el cuerpo del atleta con la prenda. Montura puede así garantizar que cada costura, membrana o capa cumple su función con precisión.

Los alpinistas Hervé Barmasse, Nives Meroi y Romano Benet llevaron Vertigo al límite en estas simulaciones extremas: tormentas interiores, ventiscas y frío glacial, probando no sólo la protección frente a los elementos, sino también la libertad de movimiento y el confort en situaciones de máximo esfuerzo.

Pero la prueba definitiva está en la montaña. Hervé completó la primera travesía invernal en solitario de todos los picos principales del Gran Sasso, mientras que Nives y Romano abrieron una nueva ruta en Kabru, en el Himalaya, poniendo a prueba

la resistencia, ligereza y funcionalidad de Vertigo en su hábitat natural.

Estas experiencias consolidan el concepto de Vertigo como un sistema de equipamiento integral: prendas probadas en laboratorio, validadas en condiciones reales, capaces de acompañar al alpinista desde la simulación más extrema hasta la cima más exigente. Cada movimiento, cada ascenso, cada desafío vertical está respaldado por ciencia y experiencia, reflejando la filosofía de Montura: ropa diseñada para resistir, proteger y potenciar la experiencia de ir en vertical.

© MATTIA BALSAMINI

LA POLIVALENCIA

es la capacidad de adaptarse a distintas situaciones, funciones o entornos sin perder eficacia ni sentido. Es la cualidad de algo —o alguien— que no se limita a un único uso, sino que puede responder a múltiples necesidades, combinando flexibilidad y rendimiento. En esencia, la polivalencia es versatilidad aplicada con propósito, una característica que permite enfrentar lo inesperado con confianza y aprovechar al máximo cada recurso disponible.

En la montaña, esta cualidad se traduce en la capacidad de adaptarse a condiciones cambiantes: senderos que se oscurecen al atardecer, terrenos irregulares que exigen precisión, o jornadas que se prolongan más de lo esperado. Un equipo versátil —ligero, confiable y ajustable— permite al montañero afrontar cada situación con seguridad y eficiencia, sin perder comodidad ni libertad de movimiento, convirtiéndose en un aliado silencioso que acompaña cada paso y cada decisión, haciendo que la experiencia outdoor sea más plena y confiada.

Es en este terreno de versatilidad y confianza donde SILVA ha desarrollado su gama SEEK, pensando en quienes buscan un frontal que acompañe tanto en la montaña como en la vida cotidiana. La serie refleja el compromiso de la marca con la innovación y la funcionalidad, ofreciendo soluciones diseñadas para adaptarse a distintas situaciones y usuarios. La gama Seek simboliza la unión entre tecnología avanzada, ergonomía y sostenibilidad.

SILVA SEEK 320 | 420 | 450

Con esta gama, Silva combina innovación y practicidad para ofrecer un frontal que se adapta a cada actividad. La tecnología Intelligent Light asegura una iluminación equilibrada, combinando haz de largo alcance y luz periférica, mientras que los distintos sistemas de alimentación —desde la batería recargable integrada USB-C del modelo 450 Recharge, hasta la opción

híbrida de pilas AAA o batería recargable Silva Hybrid del 320 y 420— permiten elegir la autonomía y la comodidad que cada actividad requiere. Conozcamos en profundidad estos tres modelos.

SEEK 320 | SEEK 420

Diseñadas para quienes buscan una linterna frontal sencilla, fiable y adaptable, las Seek 320 y Seek 420, con sólo 59 gramos de peso (sin batería) y unas dimensiones que permiten llevarlas perfectamente en el bolsillo, representan el equilibrio ideal entre uso cotidiano y actividad outdoor. Comparten el mismo ADN: un diseño compacto, moderno, ligero y de formas redondeadas, cuerpo fabricado con plásticos reciclados y la tecnología Silva Intelligent Light, que combina un haz largo y direccional con una luz periférica más abierta para garantizar una visión nítida tanto de lo cercano como del terreno más alejado. Gracias al sistema Hybrid Technology, pueden alimentarse con pilas AAA convencionales o con la batería recargable Silva Hybrid, ofreciendo una gran flexibilidad para quienes alternan escapadas cortas y jornadas más exigentes. Con su certificación IPX5 y un ajuste cómodo y estable, estas linternas destacan por su equilibrio entre sencillez, fiabilidad y diseño funcional.

El modelo Seek 320, con una potencia máxima de 320 lúmenes, está pensado para actividades diarias, caminatas al atardecer o travesías moderadas. El Seek 420 da un paso más, alcanzando 420 lúmenes e incorporando luz roja para preservar la visión nocturna y una función de bloqueo de botón que evita encendidos accidentales en la mochila.

SILVA SEEK 320 | 420 | 450 LA POLIVALENCIA

HIGHLIGHTS

Potencia máxima: 320 lm (Seek 320) | 420 lm (Seek 420).

Diseño compacto y ligero (59 g).

Cinta minimalista de 25 mm, suave y estable.

Hebillas integradas y equidistantes, de regulación fluida y precisa.

Cuerpo de linterna amovible, que permite desmontar el foco para usos diversos.

Tecnología Intelligent Light: iluminación periférica y de largo alcance

Tres niveles de iluminación (mínimo, medio y máximo). Modo mínimo de 10 lm, para prolongar la autonomía.

Luz roja (Seek 420): preserva la visión nocturna.

Bloqueo de botones (Seek 420) para evitar encendidos accidentales.

Hybrid Technology.

Indicador del estado de la batería.

Resistencia al agua IPX5, tanto en el foco como en la batería.

Sostenibilidad: plástico reciclado.

Disponible en cuatro colores.

La tecnología Silva Intelligent Light combina en un mismo haz una luz de largo alcance y otra más amplia y cercana, ofreciendo una iluminación simultáneamente profunda y periférica. Este sistema híbrido reduce los movimientos de cabeza al caminar o escalar, mejora la percepción del relieve y permite anticipar obstáculos en el terreno. El resultado es una luz más natural y relajada para la vista, que optimiza la orientación y la velocidad de reacción en cualquier tipo de actividad, desde un sendero nocturno hasta una vía de escalada en la penumbra.

El sistema Hybrid Technology de Silva ofrece una flexibilidad única al permitir que la linterna funcione tanto con pilas AAA convencionales como con la batería recargable Silva Hybrid. Esta compatibilidad garantiza autonomía y conveniencia en cualquier situación: desde salidas cortas donde no hace falta recargar, hasta aventuras prolongadas donde se prefiere una batería integrada y sostenible. Además, el sistema facilita el reemplazo rápido de la fuente de energía, asegurando que la linterna esté siempre lista para iluminar el camino sin complicaciones.

GEL SILVA INTELLIGENT LIGHT
GEL HYBRID TECHNOLOGY

SILVA SEEK 320 | 420 | 450 LA POLIVALENCIA

©

SILVA SEEK 320 | 420 | 450

SILVA SEEK 450 RECHARGE

Diseñada para quienes buscan una linterna frontal más potente y autónoma sin sacrificar comodidad ni versatilidad, la Seek 450 Recharge representa un salto de gama dentro de la línea Seek. Con un diseño compacto, moderno y ligero —apenas 70 g—, cabe cómodamente en una mano y resulta fácil de transportar en cualquier mochila o bolsillo. Está fabricada con plásticos reciclados y equipa la tecnología Silva Intelligent Light, que combina haz de largo alcance y luz periférica para garantizar máxima visibilidad en cualquier situación. La batería integrada recargable vía USB-C proporciona autonomía prolongada y comodidad frente al uso de pilas desechables, simplificando la preparación de aventuras más largas o exigentes. Además, mantiene la certificación IPX5, asegurando resistencia a la lluvia y salpicaduras, y cuenta con un ajuste ergonómico y estable que la hace ideal para actividades de montaña y escalada.

Con una potencia máxima de 450 lúmenes, la Seek 450 Recharge está pensada para quienes necesitan mayor alcance y duración de luz sin renunciar a un frontal compacto y ligero, apto tanto para salidas urbanas nocturnas como para jornadas intensas en montaña o travesías de varios días. Su diseño cuidado y funcionalidades avanzadas la convierten en la opción más completa de la serie Seek.

SILVA SEEK 320 | 420 | 450 LA POLIVALENCIA

HIGHLIGHTS

Potencia máxima: 450 lúmenes.

Diseño compacto y ligero (70 g).

Cinta minimalista y cómoda de 25 mm.

Hebillas integradas y equidistantes, de regulación fluida y precisa.

Cuerpo de linterna amovible para mayor polivalencia.

Tecnología Intelligent Light: iluminación periférica y de largo alcance.

Tres niveles de iluminación (mínimo, medio y máximo). Modo mínimo 10 lm para prolongar la autonomía.

Luz roja para preservar la visión nocturna.

Bloqueo de botones para evitar encendidos accidentales.

Batería recargable integrada vía USB-C.

Indicador del estado de la batería.

Resistencia al agua IPX5, tanto en el foco como en la batería.

Sostenibilidad: plástico reciclado.

Disponible en cuatro colores.

La tecnología Silva Intelligent Light combina en un mismo haz una luz de largo alcance y otra más amplia y cercana, ofreciendo una iluminación simultáneamente profunda y periférica. Este sistema híbrido reduce los movimientos de cabeza al caminar o escalar, mejora la percepción del relieve y permite anticipar obstáculos en el terreno. El resultado es una luz más natural y relajada para la vista, que optimiza la orientación y la velocidad de reacción en cualquier tipo de actividad, desde un sendero nocturno hasta una vía de escalada en la penumbra.

BATERÍA INTEGRADA RECARGABLE VÍA USB-C

La batería integrada recargable vía USB-C de la Seek 450 Recharge ofrece comodidad y autonomía sin depender de pilas desechables. Gracias a este sistema, el frontal se puede recargar rápidamente con un cable USB-C estándar, permitiendo que la linterna esté siempre lista para la aventura. La integración de la batería evita la manipulación constante de pilas, reduce residuos y simplifica la preparación de salidas prolongadas. Además, el indicador de carga proporciona información precisa sobre el nivel de batería, facilitando la planificación de la iluminación durante todo el trayecto.

GEL SILVA INTELLIGENT LIGHT

SILVA SEEK 320 | 420 | 450 LA POLIVALENCIA

© SILVA TONI SPASENOSKI

GAMA TÉRMICA BRAMA 2.0

Brama 2.0 representa la evolución de la línea térmica de JOMA concebida para la actividad física invernal. Esta nueva generación de prendas está equipada con tecnología termorreguladora y un diseño sin costuras que actúa como una segunda piel, manteniendo el calor corporal incluso en escenarios fríos y exigentes. La colección –pensada para trail running y actividades de alta intensidad bajo temperaturas bajas– funciona como primera capa ligera, transpirable y dinámica, capaz de equilibrar la temperatura mientras evacúa el sudor. Todo ello con ventilación optimizada, paneles de compresión estratégicos para reducir la fatiga y un confort diseñado para sumar kilómetros. Dentro de la gama, la camiseta térmica técnica de manga larga es la pieza central y la mejor muestra del salto evolutivo de Brama 2.0.

CAMISETA TÉRMICA TÉCNICA MANGA LARGA BRAMA 2.0

Ajuste ergonómico sin fricciones que evita rozaduras. Diseño seamless (sin costuras).

Tejido ultraligero, termorregulador y de secado rápido.

Paneles de ventilación en zonas clave de sudoración.

Paneles de compresión para mejorar la circulación y reducir la fatiga muscular.

Libertad total de movimiento.

Primera o única capa para trail running invernal.

Disponible en versión media cremallera.

GAMA BRAMA 2.0

La gama Brama 2.0 se compone de cinco prendas específicas para hombre y mujer: camiseta térmica de manga larga, camiseta con media cremallera, sudadera con capucha y cremallera como capa intermedia, mallas cortas y mallas largas. Todas ellas han sido desarrolladas para maximizar el rendimiento en entornos fríos y exigentes, y su eficacia ha sido verificada en el laboratorio J Lab, donde cada pieza es puesta a prueba en condiciones extremas para asegurar un comportamiento fiable en cualquier situación.

CAMISETA MANGA LARGA
CAMISETA MANGA LARGA CREMALLERA
CHAQUETA CAPUCHA CREMALLERA
MALLAS CORTAS
MALLAS LARGAS

ATENCIÓN,

SLAVA TOPOL PROJECT

TRAS LA

trágica muerte del respetado guía Vyacheslav Sheiko en 2022, conocido como Slava Topol, se puso en marcha el Slava Topol Project (STP) con el objetivo de ofrecer atención médica estructurada, capacidad de rescate y medidas preventivas de seguridad en el Pico Lenin (7.134 m), en Kirguistán. Este proyecto pionero busca no sólo atender emergencias, desde ampollas hasta casos graves de edema pulmonar de altura (HAPE), sino también fomentar una cultura de seguridad sostenible en uno de los entornos más exigentes del planeta. La voluntaria médica Tasha Brook ofrece una mirada en primera persona al reto de gestionar clínicas de gran altitud y al impacto de su labor sobre los alpinistas y trabajadores de la montaña.

La primera temporada del STP ha demostrado que es posible establecer un servicio operativo de búsqueda, rescate y prevención eficaz en Lenin Peak. La combinación de clínicas, educación, infraestructura de rescate y colaboración con actores locales ha resultado fundamental. La meta a largo plazo es que el proyecto sea liderado por profesionales locales, consolidando un sistema sostenible capaz de salvar vidas y reducir riesgos durante años.

Para los voluntarios sanitarios y de rescate, trabajar entre los gigantes de 7.000 metros de la cordillera del Pamir supuso una oportunidad intensa y poco común de poner a prueba sus habilidades en condiciones extremas, sabiendo que cada decisión, cada tratamiento y cada rescate tenía un impacto directo sobre la seguridad de quienes se aventuran en la montaña.

Conozcamos algo más de este proyecto con esta entrevista realizada a la sanitaria Tasha Brook.

MONTANE PRESENTS: BEYOND SURVIVAL: MEDICINE AT EXTREME ALTITUDE

ENTREVISTA CON

TASHA BROOK

SANITARIA EN STP

¿Puedes explicar el objetivo de esta iniciativa médica y por qué el Pico Lenin es un lugar tan crítico para este trabajo?

Tasha Brook: El Pico Lenin (7.134 m), en la frontera entre Kirguistán y Tayikistán, tiene fama de ser la montaña de 7.000 metros “más fácil”. Esa reputación atrae cada temporada a cientos de alpinistas. Sin embargo, pese a su popularidad, históricamente la montaña ha carecido de un servicio específico de búsqueda, rescate y prevención. Trágicamente, en 2022, el guía Vyacheslav Sheiko, conocido como Slava Topol, perdió la vida en el Pico Lenin. Como respuesta, David Wade y Stephen Taylor fundaron el Slava Topol Project (STP) para mejorar la seguridad y la atención médica en la montaña. Para 2025, el proyecto ha establecido dos clínicas médicas: una en el Campo Base (3.600 m) y otra en el Campo Base Avanzado (4.300 m). Estas clínicas se han converti-

do en la columna vertebral de un nuevo sistema destinado a ofrecer apoyo médico preventivo, atención de emergencia y una capacidad de rescate estructurada. Se trata de lugares donde los alpinistas pueden recibir revisiones preventivas, asistencia urgente si algo se complica y el respaldo de un equipo de rescate. El objetivo final es la sostenibilidad: transferir el proyecto a profesionales sanitarios y rescatadores locales para que forme parte permanente de la cultura de seguridad de la montaña. ¿Qué tipo de problemas médicos suelen afrontar los alpinistas en la montaña?

T: En un extremo del espectro están los problemas frecuentes aunque relativamente menores, como ampollas, quemaduras o cortes. Más preocupantes son las enfermedades relacionadas con la altitud, siendo el mal agudo de montaña (AMS) la más habitual. En varios casos, ascensos dema-

siado rápidos —con algunos alpinistas intentando llegar al Campo 3 (6.100 m) apenas cinco días después de llegar al Campo Base— derivan en edemas pulmonares de altura (HAPE), cuadros graves y potencialmente mortales. Las clínicas también atienden casos de congelación y lesiones traumáticas fruto del entorno hostil y de accidentes en la montaña. Más allá de los problemas específicos de altura, también aparecen afecciones médicas generales, que abarcan casos ginecológicos, pediátricos y psiquiátricos. Estos requieren con frecuencia una amplia experiencia clínica, respaldada a distancia por una red internacional de profesionales médicos conectados por satélite. ¿Cómo encaja un papel como el tuyo dentro del equipo médico y de rescate?

T: Los voluntarios sanitarios se organizan en dos equipos de cuatro personas, alternándose entre

el Campo Base y el Campo Base Avanzado durante periodos de tres a cuatro semanas. Sus tareas diarias van mucho más allá de gestionar las clínicas: ofrecen atención de emergencia fuera del horario habitual y apoyan al equipo de rescate de la montaña. Se imparten sesiones formativas estructuradas, se entregan fichas y carteles, y se mantienen innumerables conversaciones informales con los alpinistas sobre aclimatación, vestimenta y seguridad

dico Kirguís y Rescue in the Mountains, además de mantener un contacto continuo —vía satélite— con el director médico del proyecto y el grupo de expertos.

¿Puedes describirnos un día típico dentro del Slava Topol Project?

"El Pico Lenin (7.134 m), en la frontera entre Kirguistán y Tayikistán, tiene fama de ser la montaña de 7.000 metros más fácil. Esa reputación atrae cada temporada a cientos de alpinistas. Sin embargo, pese a su popularidad, históricamente la montaña ha carecido de un servicio específico de búsqueda, rescate y prevención. Trágicamente, en 2022, el guía Vyacheslav Sheiko, conocido como Slava Topol, perdió la vida en el Pico Lenin. Como respuesta, David Wade y Stephen Taylor fundaron el Slava Topol Project (STP) para mejorar la seguridad y la atención médica en la montaña".

en altura. La prevención también tiene un peso clave. Los equipos revisan de forma regular cuerdas fijas, escaleras y anclajes, sustituyendo el material debilitado por el deshielo. La colaboración resulta igualmente esencial, trabajando estrechamente con organizaciones locales como el Instituto Mé-

T: Un día habitual varía en función de si el equipo está en el Campo Base o en el Campo Base Avanzado, pero el ritmo general es similar. Las mañanas comienzan revisando la clínica: comprobar suministros, medicamentos y material antes de abrir para las consultas diarias, que atienden no sólo a alpinistas, sino también a trabajadores de la montaña y a sus familias. Las urgencias médicas surgen con frecuencia fuera del horario de atención, a menudo cuando las cordadas regresan de cotas superiores, lo que exige una respuesta rápida a cualquier hora del día o de la noche. Además del trabajo clínico, los voluntarios mantienen los sistemas de comunicación —radios y enlaces por satélite— y se encargan de impartir o preparar sesiones formativas para alpinistas y trabajadores. Durante sus rotaciones, también se realizan caminatas de aclimatación, imprescindibles para preparar el cuerpo de cara al traslado al Campo Base Avanzado y, si es necesario, para apoyar rescates en cotas más altas.

En tu estancia allí, ¿os encontrasteis con alguna emergencia o rescate durante el viaje? ¿Qué

ocurrió y cómo respondió el equipo?

¿Qué puedes contarnos de esto?

T: Durante la temporada se produjeron varias emergencias graves, que pusieron a prueba tanto el sistema sanitario como el de rescate. Los casos de edema pulmonar de altura (HAPE) se trataron con oxígeno, medicación y, en algunos casos, con cámaras hiperbáricas portátiles antes de proceder a la evacuación. Los pacientes con traumatismos o congelaciones eran estabilizados en el campamento y, cuando era necesario, trasladados a cotas inferiores y posteriormente a la clínica Eldik Family Medical, en Osh, para recibir atención definitiva. La nueva capacidad de rescate en montaña también resultó crucial: se utilizaron camillas, radios y planes de evacuación ya establecidos para mover a los heridos por terrenos difíciles. Cada incidente subrayó la importancia de contar con un servicio dedicado de búsqueda, rescate y prevención, capaz de garantizar una respuesta rápida, una estabilización eficaz sobre el terreno y un traslado seguro a instalaciones médicas adecuadas.

personas sanas, un reto importante para los voluntarios. El frío añadía otra capa de dificultad, ya que obligaba a gestionar con especial cuidado los suministros farmacéuticos y el material médico. A pesar de estas presiones, la red de apoyo —incluidas las comunicaciones por satélite con especialistas, el fuerte trabajo en equipo y la rotación regular entre campamentos— garantizó que las clínicas se mantuvieran plenamente operativas y eficaces durante toda la temporada.

"Durante la temporada se produjeron varias emergencias graves, que pusieron a prueba tanto el sistema sanitario como el de rescate. Los casos de edema pulmonar de altura (HAPE) se trataron con oxígeno, medicación y, en algunos casos, con cámaras hiperbáricas portátiles antes de proceder a la evacuación. Los pacientes con traumatismos o congelaciones eran estabilizados en el campamento y, cuando era necesario, trasladados a cotas inferiores y posteriormente a la clínica Eldik Family Medical, en Osh, para recibir atención definitiva".

¿Afectaron la altitud y el frío a vuestra capacidad para trabajar, tanto a nivel médico como físico?

T: Trabajar entre los 3.600 y los 4.300 metros supone un desafío fisiológico considerable para cualquiera. La exposición prolongada a la altura añade una carga extra al organismo, favoreciendo la fatiga y ralentizando la recuperación física y cognitiva, incluso en

STORM PRO JACKET

LA EXCELENCIA DEL ULTRASHELL®

Chaqueta de montaña de alto rendimiento concebida como una auténtica barrera frente a los elementos, construida alrededor de la tecnología ULTRASHELL®, una membrana propia de la marca que destaca por su equilibrio entre protección y rendimiento. Con estructura 3 capas, ofrece 20.000 mm de impermeabilidad y 80.000 g/m²/24h de transpirabilidad, cifras que permiten enfrentar lluvia persistente, viento fuerte y esfuerzos prolongados sin perder confort ni capacidad de evacuación del sudor. Su tejido Nano RipStop aporta resistencia al desgarro manteniendo un tacto ligero y flexible, mientras que detalles funcionales como costuras termoselladas, capucha con visera, puños con orificio para pulgar y un corte ergonómico orientado al movimiento refuerzan su perfil técnico. Compacta y con un peso contenido, la STORM PRO se plantea como una capa externa fiable para trail running y actividades alpinas con climatología exigente.

HIGHLIGHTS

Membrana ULTRASHELL® 3 capas. Equilibro perfecto entre protección, rendimiento, transpirabilidad y durabilidad. Protección contra vientos +100 km/h.

20.000 mm impermeabilidad + 80.000 g/m²/24h transpirabilidad.

Tejido Nano RipStop. Ligereza, resistencia al desgarro y libertad de movimiento.

Costuras selladas + tratamiento DWR: máxima estanqueidad sin sacrificar ventilación.

Capucha ergonómica con imán de fijación para lograr un ajuste perfecto.

Corte ergonómico preformado y pasapulgares.

Bolsillos en el pecho con paso para auriculares.

Marcado reflectante para una mayor seguridad.

Certificado Bluesign®. Responsabilidad con el medio ambiente.

Peso: 290 gramos (talla M).

KISSTHEMOUNTAIN #29. "LABERINTO" SEPTIEMBRE 2018

SIMON GIETL

EL LEGADO DE NUESTROS PADRES

l sol empieza a ocultarse tras Cima Ovest. No se ve a Simon ni a Andrea por ningún sitio. Han llegado a la terraza y después a la cima. El viento arrastra un grito de felicidad hacia los lejanos pastos de Misurina. Una pequeña bandada de chovas pasa volando con total indiferencia, quién sabe hacia dónde. Das Erbe der Väter es una ruta única. Sin duda. Es un logro innovador. Abrir una línea de ese nivel de dificultad usando un enfoque tradicional. Es mucho más que una simple ruta: es un homenaje a los escaladores que asentaron las bases del alpinismo y un augurio para los que verán y crearán su futuro en años venideros, en esta misma montaña.

Texto: Giovanni Spitale

Es un día tranquilo. Mediados de semana a finales de junio. El momento perfecto para visitar la Tre Cime. El tipo de día que anima a observar las chovas y el sol reflejado en los Dolomitas en todo su esplendor.

Desde la cara norte de Cima Grande llega un tintineo. El sonido de un martillo. Golpes controlados y precisos. Dos voces que se hablan. El tintineo se repite, y vuelve el martillo.

Si miras la cara de la roca, los ojos seguirán por instinto la línea Comici-Dimai Una ruta de leyenda, icónica, impresionante. Se abrió en

REVISTA DE MONTAÑA

FOTOGRAFÍA © STORYTELLER-LABS | SALEWA

1933. Discurre por una pared amarilla sobresaliente y cuenta con movimientos de grado siete de la UIAA, algo impresionante para aquella época. No hay nadie ni en la pared ni abajo, ni siquiera en las variantes de Costantini o Arschenbrenner.

A la derecha, lejos, en la cara oeste de Cima Grande, hay otra ruta con historia, la Dülfer, abierta veinte años antes. Era 1913 y la Belle Époque daba sus últimos coletazos. Tampoco ahí encontramos ningún escalador, ni en la esquina ni en la chimenea. Parece que no hay ni un alma cerca. No cuesta imaginarse el fantasma del joven Riccardo Cassin, con pantalones a la rodilla, pelo hacia atrás, recorriendo con nostalgia su andadura.

Pero no son fantasmas los que ahora ascienden por esa pared. Son Simon Gietl y Andrea Oberbacher. Están escalando un impresionante techo, justo debajo de la cresta donde la pared gira hacia el oeste. Realizan el primer ascenso libre de Das Erbe der Väter (El legado de nuestros padres), la ruta que Simon abrió con Vittorio Messini. Es tan atrevida como tradicional, desde la base a la cima, con protecciones tradicionales y con un nivel de dificultad UIAA de hasta 9-. Eso es justo lo que le gusta a Simon: liberar rutas modernas. Alpinismo en estado puro, de acuerdo con la ética de nuestros antepasados.

No necesitas conocer la historia de los Dolomitas para admirar el trabajo que ha hecho Simon. Basta con que veas cómo escala. Con admirar el relieve. Con observar la manera en que la ruta atraviesa un mar de rocas amarillas. Inspira respeto. Simon se crio al lado de Lutago, en el valle Aurina. Siempre ha sido un trabajador nato, primero en la granja familiar y luego como carpintero. Su primer contacto con la escalada, hace unos quince años, fue pura casualidad. Estaba haciendo autostop desde Dobbiaco a Brunico, y se subió en el coche de un escalador. Después de charlar y escuchar las historias que le contó durante el viaje, Simon decidió probar la escalada.

FOTOGRAFÍA
STORYTELLER-LABS | SALEWA

Y desde entonces no ha parado. No le costó mucho decidir que la escalada, a su manera, era algo a lo que quería consagrar su vida. O al menos una parte de ella. La otra la dedica a Sandra, Lano y Lari, su mujer y sus dos hijos.

Por eso inspira tal ola de admiración y respeto. Simon comprende las consecuencias de sus decisiones. Sabe que su vida no solo gira alrededor de él. Cada decisión, incluida la de abrir una vía de gran dificultad desde abajo y en esa roca, se equilibra con un inmenso sentido de la responsabilidad.

El sol empieza a ocultarse tras Cima Ovest. No se ve a Simon ni a Andrea por ningún sitio. Han llegado a la terraza y después a la cima. El viento arrastra un grito de felicidad hacia los lejanos pastos de Misurina. Una pequeña bandada de chovas pasa volando con total indiferencia, quién sabe hacia dónde. Das Erbe der Väter es una ruta única. Sin duda. Es un logro innovador. Abrir una línea de ese nivel de dificultad usando un enfoque tradicional. Es mucho más que una simple ruta: es un homenaje a los escaladores que asentaron las bases del alpinismo y un augurio para los que verán y crearán su futuro en años venideros, en esta misma montaña.

FOTOGRAFÍA
REVISTA DE MONTAÑA
THE HERITAGE OF OUR FATHERS VIDEO © SALEWA

MONOQUILT JACKET AISLAMIENTO

La chaqueta MARMOT MONOQUILT combina aislamiento, compactibilidad, ligereza, versatilidad y diseño técnico. Su exclusivo patrón de acolchado minimiza los puntos fríos y asegura el correcto posicionamiento de la fibra interior, mientras que el aislamiento PRIMALOFT® GOLD 100 % reciclado retiene el calor incluso en condiciones de humedad elevada. El tejido exterior REPREVE® con tratamiento DWR

—Durable Water Repellent— repele la llovizna ligera y la nieve, aportando además un acabado moderno y distintivo. Compactable en su propio bolsillo, esta chaqueta, con o sin capucha, resulta ideal para el día a día, el senderismo o la escalada, y puede usarse sola en entretiempo o combinada con una capa impermeable en invierno. Los detalles funcionales, como los puños y dobladillo elásticos y los múltiples bolsillos con cremallera, refuerzan su practicidad.

HIGHLIGHTS

Aislamiento PrimaLoft® Gold 100 % reciclado. Retención del calor incluso con humedad elevada.

Tejido exterior REPREVE® 100 % reciclado con acabado DWR repelente al agua.

Patrón de acolchado exclusivo que evita puntos fríos y aporta un acabado moderno.

Compactable en su propio bolsillo izquierdo para llevarla fácilmente en la mochila.

Puños y dobladillo con ribete elástico.

Dos bolsillos laterales y un bolsillo interior en el pecho, todos con cremallera.

Ligera y versátil: perfecta como capa intermedia o exterior ligera, para montaña o uso diario.

Peso: 343 g (versión chaqueta) | 376 g (versión hoody).

DE LAS ALTURAS SEÑORA

AIZKORRI MARATOIA

KISSTHEMOUNTAIN #06. "TIERRA" JUNIO 2016

FOTOGRAFÍA: FOTOIOSU

PLAY VIDEO

TERRENOS DE JUEGO

SEÑORA DE LAS ALTURAS.

Sentimientos muy intensos. Pasión y sacrificio. Esfuerzo y satisfacción. Búsqueda del desenlace perfecto. Difícil que lo vivido caiga en el olvido. Muy difícil. Casi imposible

“No es manía ni locura esto que tengo contigo. No es manía ni locura que los mejores doctores no hayan encontrado la cura, que no venga de tu mano, Señora de las Alturas”.

Elementos agua y aire. Frío. Lluvia y viento que se aliaban con las bajas temperaturas para hacer que el día en el que Zegama Aizkorri Maratoia cumplía los quince años, la montaña nos recordase lo pequeños que somos comparados con su inmensidad.

Otzaurte, Aratz, Aizkorri, Aitxuri, Oltze, Urbia, Andraitx…

“Si te quieres venir, puedo pasar a buscarte, así te quedas conmigo para que pueda contarte lo mucho que te necesito. Aunque creo que ya lo sabes, voy a volver a decirlo, que te quiero más que a nadie, que te sigo queriendo lo mismo, para que alivies mis males, Señora de las Alturas”.

Elemento tierra. Barro y piedra. Compañeros desde el principio de esta lucha en la que el más fuerte adversario es uno mismo, y en la que aquellos que también portan un dorsal, de rivales se transforman en compañeros en los que apoyarse una y otra vez.

Elemento fuego. El que habitó en los corazones de todos los afortunados combatientes.

Zegama. Señora de las Alturas. Larga vida.

EL

Señora de las alturas. Canción de Los Planetas de su disco Una ópera egipcia.

TERRENOS DE JUEGO

Yngvild y Oihana. Juventud y veteranía. Calma tensa y fingida. Los nervios y las dudas circulan por sus venas. Fuerza. ¡Aupa!

FOTOGRAFÍA: JORDI SARAGOSSA
REVISTA DE TRAIL RUNNING Y MONTAÑA

FOTOGRAFÍA:

CARLOS LLERANDI

TERRENOS DE JUEGO

Aritz y el resto. Cielo amenazante. Zegama os espera. Volved con el deber cumplido. Ese que os permitirá reposar con la satisfacción de haberlo dado todo. Casi hasta la vida.

TERRENOS DE JUEGO

Oihana. Contención para no dejarse embriagar por los ánimos de un público enloquecido que no entiende de reservas de fuerza para la soledad que sigue a la cumbre del Aizkorri. Experiencia.

LA BATALLA.

FOTOGRAFÍA: XXX

FOTOGRAFÍA: JORDI SARAGOSSA
REVISTA DE TRAIL RUNNING Y MONTAÑA

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CARLOS LLERANDI

TERRENOS DE JUEGO

Azara. Pasión. Pura fuerza. Su sonrisa desconoce aún que el frío iba a romper sus ilusiones apenas unos kilómetros después. Volverá. Sin duda. Zegama te espera.

LA BATALLA.

Kilian y Marc. El rey y el príncipe. Camino de Sancti Spiritu donde librarán una batalla grabada a fuego en los ojos de cientos de afortunados testigos.

LA BATALLA.

FOTOGRAFÍA: XXX

FOTOGRAFÍA: IGOR QUIJANO
REVISTA DE TRAIL RUNNING Y MONTAÑA

FOTOGRAFÍA:

JORDI SARAGOSSA

TERRENOS DE JUEGO

Jokin. Sentimiento puro. Orgullo euskaldun. Guerrero casi invencible. De aquí hasta la eternidad, la meta. Sin guardar absolutamente nada. Vacío.

LA BATALLA.

TERRENOS DE JUEGO

Maite. Fuerza y coraje. Por méritos propios. Superación y entrega. Lesión superada porque sí. Porque llegaba la cita perfecta. Su cita.

LA BATALLA.

FOTOGRAFÍA: XXX

FOTOGRAFÍA: FOTOIOSU
REVISTA DE TRAIL RUNNING Y MONTAÑA

FOTOGRAFÍA:

JORDI SARAGOSSA

TERRENOS DE JUEGO

Luis Alberto y Manuel. Esto es Zegama. Esto es montaña. La cara de Manuel lo dice todo. La de Luis no podemos verla, pero sabemos que es de respeto por el compañero, no rival.

Zegama. Un pueblo volcado. Público, voluntarios, corredores y organización. Todos a una. Todos por la mejor prueba de montaña del mundo. Un sentimiento común.

FOTOGRAFÍA: XXX
FOTOGRAFÍA: CARLOS LLERANDI
REVISTA DE TRAIL RUNNING Y MONTAÑA

FOTOGRAFÍA: JAVIER COLMENERO

TERRENOS DE JUEGO

Kilian. Maestro de maestros. El Señor de Zegama. Una leyenda en vida. Un mito. Algún día, en el futuro, los libros hablarán de él. Eso ya se lo ha ganado. El más grande.

DESENLACE.

Yngvild. Todo el futuro a sus pies. Luchadora de aspecto frágil pero de armas tomar. Sonríe. Sonríe. Sonríe. Y guarda para siempre este recuerdo. Has entrado en la historia.

PLAY VIDEO

FOTOGRAFÍA: JAVIER COLMENERO

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CARLOS LLERANDI

TERRENOS DE JUEGO

¿2?, ¿1? Es indiferente. Quizás en otra edición en lugar de un número debería aparecer “K” O “D” de Dios.

Vivir Zegama es algo diferente. Se tienen experiencias que no da ninguna otra carrera. Y no hablo de la prueba deportiva en sí.

Mucho se ha escrito sobre la subida por Sancti Spiritu hacia el Aizkorri. Los ánimos de la gente son algo que no olvidarán jamás todos aquellos que han tenido la oportunidad de participar en esta prueba. Los gritos son tan ensordecedores que, cuando terminan, y se afronta la cresta hacia el Aitxuri, el silencio que se vive se convierte en un zumbido similar al que penetra en tus oídos después de haber asistido a un concierto de volumen considerable. Es realmente difícil no dejarse llevar por los ánimos de un público que no entiende de reservas de fuerzas para el resto de la carrera.

Antes de correr esta prueba, había oído hablar de la belleza de su recorrido, del barro y de los ánimos de la gente. Quizás no tanto de su dureza. Pero es que claro, probablemente ésta no esté en su desnivel, que desde luego es muy considerable para 42 kilómetros, sino en las condiciones climatológicas y por ende, en el barro.

En la edición de 2016, hubo mucho, muchísimo. La sensación de patinar, más que de correr, es frecuente en muchos tramos. Se nota perfectamente quien está habituado a correr por él y quien, entre risas primero, y temeroso después, afronta esas bajadas. Sin duda un elemento característico de esta prueba junto a la niebla que convierte los bosques que se atraviesan en paisajes sacados de una leyenda. Todo es muy bello. Senderos, cimas, crestas, campas, bosques…

Pero no creo que la carrera sea la verdadera protagonista del fin de semana. Al menos para mí. Lo que más me ha maravillado de estos

días, es el ambiente que se vive en Zegama. Se puede decir sin temor a equivocarse, que es diferente. Y esto probablemente sea porque este deporte no es comparable a ningún otro. ¿Dónde puede un aficionado cruzarse una y otra vez con campeones del mundo o de Europa y saludarlos sin ningún impedimento? ¿En qué otro ambiente es posible ver en primera persona la excelente relación que tienen deportistas de distintos equipos? ¿Dónde puede uno tomarse algo justo a escasos centímetros de ese corredor que tanto admira? Corredores, organización, asociaciones nacionales e internacionales, marcas, prensa, voluntarios… La convivencia es perfecta. Todo parece perfectamente engranado para vivir un fin de semana soñado. Incluso la presencia de las furgonetas de marcas como Salomon, Buff o La Sportiva, con sus puertas abiertas y el equipo congregado en torno a ellas, te arrancan una sonrisa cada vez que pasas junto a ellas.

Un último detalle. He participado en muchas pruebas de reconocido prestigio, tanto en territorio nacional como más allá de sus fronteras. Alguien podría discutirme si dijera que en ninguna de ellas se congrega tanto deportista de élite entre los quinientos participantes que tienen la suerte de poder tomar la salida. Lo que no admite dudas, y esto es único en el mundo, es la integración entre todos los corredores. Todos somos iguales. Es la esencia de las carreras de montaña y por favor, que esto no cambie. Pruebas como Zegama velan por ello. Pasando por el control de dorsal y material hacia el recinto de salida, tenía justo detrás a Zaid Ait Malek, delante a la izquierda a Alfredo Gil, y a la derecha a Oihana Kortazar. No hay privilegios para el corredor de élite. Todos vamos a enfrentarnos a la más dura y bella batalla. Zegama es Zegama. Por siempre.

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