#1: Autoconocimiento: Lo primero que necesitas es entenderte a ti mismo. Descubre tus fortalezas y debilidades, cuáles son tus limitaciones, qué te gusta, qué no te gusta, cuál es tu temperamento, qué te influye, cuáles son tus metas y más. #2: Autoaceptación: Este punto es muy importante y no debe confundirse. Implica aceptarte como eres, pero también tienes que trabajar en trabajar para mejorar las cosas que no te gustan de ti. #3: Optimismo: También recomendamos desarrollar un sentido de optimismo y una visión de la vida. No debe confundirse con no reconocer y aceptar la realidad.
#4: Empatizar: Desarrolla la empatía y podrás mejorar tu inteligencia emocional. Ponte en el lugar de la otra persona, pregúntate cómo se siente, qué podría estar pensando. #5: Expresiones: Expresarte te ayuda a encontrar tu centro para que puedas manejar mejor tus emociones. Reprimir las emociones negativas puede causar problemas emocionales, mentales e incluso físicos.