
7 minute read
Un congresista de paz, pág
Vientos de Paz
Lo que más les duele a los colombianos es que al parecer, habrá que esperar hasta el último día de la administración de Iván Duque, para que cese la violencia y concluyan las agresiones y los planes pistola programados por las bandas criminales que nos han mantenido en jaque. Por eso es muy triste observar que la matazón de líderes, de desmovilizados y de miembros de comunidades indígenas y afrodescendientes no se detiene. Para un grueso segmento de la población colombiana, Duque le ha hecho el quite a las responsabilidades que genera el deteriorado orden público nacional. Le ha faltado untarse más de pueblo y evidenciar más sensibilidad para numerosos segmentos de población caídos en desgracias. Entre tanto, el nuevo gobierno del Pacto Histórico, como nunca antes había ocurrido, no ha dejado de adelantar contactos aquí y allá, de realizar reuniones, escuchar denuncias y confrontar opiniones diversas. Esta hiperactividad, estar pendiente de los demás, despierta optimismo y satisfacciones. Por eso entre tales expectativas figura fortalecida la esperanza de un cese al fuego y de hostilidades, la reapertura inmediata de diálogos con grupos rebeldes y bandas delincuenciales. La bandera blanca está asomada a la ventana. En este primer impulso se necesita acompañar al nuevo gobierno y respaldar las iniciativas que serán sometidas a consideración del Congreso de la República. Todo esto quiere decir que nuevos vientos de paz empiezan a soplar sobre la piel de nuestro territorio nacional. Será un verdadero renacer después de una bicentenaria espera.
Advertisement
LA ESTOCADA.- Se escucha a un hombre cantando “No me lloren que nadie es eterno...”, no es Darío Gómez sino Iván Duque.
John Jairo González Agudelo
Un congresista de paz cercano al cielo
Bogotá.- (Por Alfon-
so Omega) John Jairo González Agudelo es un campesino de hacha y machete, de trabajar de cara al sol y los pies en la tierra. De la unión de hombre y naturaleza, González Agudelo conversa a diario con las nubes mientras su pequeño pueblo, Briceño, al norte de Antioquia intenta alcanzar el cielo. De 44 años, su vida discurrió sembrando hortalizas, tirando azadón, cuidando el pancoger para su familia y bregando a obtener ingreso adicional para comprar sal, carne y cereales cuando las condiciones lo permitan. Estamos hablando de uno de los representantes de paz que desde el pasado 20 de julio ocupa una curul en el Congreso como parte de una de las exigencias del acuerdo de paz. Nuestro personaje, padre de 2 niños, sencillo y elemental como la tierra que lo vio nacer, tendrá que cambiar sus alpargatas por los zapatos de la ciudad para cumplir con la cita congresional. Representa al Bajo Cauca Antioqueño, un valle plano y cálido, pero geográficamente su pueblo, que hasta hace pocos años fue corregimiento de Yarumal, figura en el área de la Circunscripción Especial de Paz del Bajo Cauca. John Jairo González fue el único candidato que logró conquistar al electorado. Por eso tiene una dura tarea por delante, como representar a los humillados y ofendidos del plano y de la montaña, a luchar por su reconocimiento, reivindicación y justicia. Y para esta misión llega cargado de baterías a la Cámara de Representantes, a hacerse sentir y a llevar la voz de su gente. Briceño se encuentra más arriba de la carretera de Ventanas, que une a Yarumal con Valdivia. El área es foco de asiento guerrillero, de paramilitares, de gente del Clan del Golfo y de otra serie de grupos ilegales. La zona no ha tenido paz ni tranquilidad durante los últimos años. Mucha gente inocente ha sido asesinada, desaparecida, secuestrada o despojada de sus pequeñas parcelas. También unidades del Ejército están acantonadas. El nombramiento de este campesino humilde ha sido considerado como uno de los más justos, representativos y valiosos. Él ha dicho que a pesar de la nueva vida que le corresponde, no abandonará el surco ni se olvidará de quienes lo eligieron. Entre tanto, en Briceño la vida discurre de la manera más elemental y casi hasta el sitio donde se raspa el cielo, se comulga con Dios y donde quedan aún muchas porciones de fe y esperanza.

El 20 de julio se posesiono el nuevo Congreso de la Republica. Entre ellos se posesiono John Jairo González Agudelo como Representante a la Cámara, por su elección el 13 de marzo pasado para una Curul de la Paz, por la Circunscripción Transitoria Especial de Paz No. 3 del Bajo Cauca, donde incluyeron 13 municipios del Norte y Nordeste.

Desde Montería
“Acarreos”
Revolución educativa
Por Jairo Torres Oviedo
El presidente Petro ha propuesto una revolución educativa en todos sus niveles, desde el preescolar hasta la universidad. En cuanto a la educación superior ha hecho énfasis en la universidad pública; ente que ha padecido un desfinanciamiento estructural a partir de la Ley 30 de 1992; lo cual ha profundizado brechas de calidad y, con ello impidiendo aumentar cobertura. Es importante precisar que en Colombia tenemos un sistema de educación superior mixto ofrecido por el Estado y particulares; es decir, público y privado. Actualmente, en el sistema de educación superior se encuentran matriculados 2.488.271 estudiantes; distribuidos de la siguiente manera: 2.234.962 en pregrado y 173.079 en posgrados. El sistema público pregrado tiene una matrícula de 751.168 estudiantes; de los cuales, 615.168 pertenecen a las 33 universidades públicas que constituyen el Sistema Universitario Estatal, y, 136.000 pertenecientes a las 30 instituciones de educación superior técnicas profesionales, tecnológicas y universitarias públicas IESTTU. En las universidades privadas encontramos matrículas de pregrado representada en 1.132.163 estudiantes. Estas cifras son bastante dicientes en materia de cobertura. Cabe resaltar que, solo el 52% de los jóvenes colombianos acceden a la universidad, y el 48% restante no tiene posibilidades de ingreso; un drama social, que requiere de una política pública estatal que garantice el derecho a la educación. El presidente electo tiene como propósito aumentar la cobertura; es decir, que más de dos millones de jóvenes accedan al sistema de educación superior público. Lograrlo implica una revolución social que debe iniciar con la aprobación de una política pública de Estado, que garantice los recursos financieros; política centrada en los siguientes factores: 1. fortalecer las 33 universidades públicas y 30 IESTTU; fortaleciendo condiciones financieras para funcionamiento, infraestructura física, tecnológico y vinculación docente para cerrar brechas de calidad. 2. Regionalizar la universidad pública y las IESTTU en los territorios donde hacen presencia; con el fin de incrementar cobertura con calidad y pertinencia. 3. Disponer de la capacidad instalada que posee el Sistema Universitario Estatal SUE y las IESTTU, en programas de pregrado a nivel profesional, técnico y tecnológico; además, programas de posgrado; entre estos, especialización, maestrías y doctorados. 4. Integrar el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA con las universidades y las IESTTU; de esta forma fortalecer la oferta académica a nivel técnico y tecnológico que el país necesita; hacerlo, con rigor, calidad y pertinencia. 5. Construir el sistema de educación terciario desde los territorios, soportado en las universidades, IESTTU y SENA. Cabe aclarar que, un modelo para aumentar cobertura en educación superior debe realizarse de manera integral; es decir, tener en cuenta la pertinencia de los programas académicos en los que se forman los jó-

CARICATURA POR DIEGOCARICATURA

Desde Montería Retroceso inaceptable
Por Pedro Bueno afean sus alrededores. Hay nuevos agrietaLos monterianos están mientos en el piso, las sorprendidos con el fuentes están sin agua lento deterioro en que y la vigilancia impecahan sumido al principal ble en tiempos de Parrostro de Montería: La ques Nueva Montería, Ronda del Sinú. En ahora deja mucho que efecto, haciendo una desear. Recordemos retrospección de 10 que estamos hablando años, las cosas ya no del principal rostro de son como eran. Abun- la capital cordobesa. da la basura, muchas Un rostro que ha explantas en crecimien- hibido con orgullo y to se han deteriorado que muchos visitantes por falta de cuidado. han calificado el lugar El teatrino no cumple como un pequeño oasis. programaciones cultu- Adelantar reparaciones rales mientras la mugre cuando los deterioros invade su carpa y se apenas se insinúan demanda menos tiempo y menos costos. A los últimos alcaldes, Marcos Daniel Pineda y Carlos Correa, no estuvieron a la altura de las exigencias de este pequeño edén. Y de seguir las cosas como van, en el próximo diciembre nos tocará alternar las luces de navidad con porciones de mugre, inseguridad y el olvido tocando puertas. Por eso en ese viaje de progreso en que se embarcó la Perla del Sinú no es posible que ocurra un inaceptable retroceso.