Si está considerando producir aplicaciones de gran tamaño -como el esmerilado de ventanales o puertas de cristal, vidrio o acrílico- lo mejor será acondicionar un área de trabajo específica. Si sus aplicaciones son pequeñas o poco voluminosas -como es el caso de los grabados artísticos en vidrio, la limpieza de piezas pequeñas y el mantenimiento de moldes- busque hacerse de una cabina. Las cabinas son casetas selladas donde se lleva a cabo el proceso de sandblasting. Dado que el operador trabaja desde el exterior, puede prescindir del equipo de seguridad. Asimismo, los colectores de polvo internos permiten recuperar un porcentaje considerable del abrasivo para su reutilización. Usualmente, estos equipos son los preferidos por quienes buscan realizar artículos promocionales, personalizados o publicitarios, así como grabar sustratos como vidrio, cerámica, losa, loseta, mármol, azulejo y acrílico. También suelen utilizarse para avejentar madera y satinar metal.
SAMBLASTEADO | p.40
Sistema de chorreado Hay dos sistemas principales de sandblasting. El primero, denominado “sistema de succión”, consiste en el paso de aire a través de una cámara de vacío que succiona las partículas abrasivas, expulsándolas por una boquilla. Algunas de sus aplicaciones más comunes son el grabado en vidrio, la limpieza de capas de pintura sobre metal y el acabado antiguo para maderas.
Sistema de succión.
Los modelos de las series SSP-1 y SSP-2 de Chipaxa están pensados como equipos portátiles de baja capacidad.



























