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Tipos de transfer
Transfer serigráfico. Cuando no se puede aplicar la serigrafía directa, se aplica este tipo de transfer. En vez de serigrafiar la prenda directamente, se realiza sobre un papel. Este papel se coloca sobre la prenda y mediante calor y presión, la tinta se desprende del papel y se adhiere a la prenda.
Transfer de vinilo impreso en digital. Este tipo de transfer, a diferencia del serigráfico se trabaja de forma digital. Dicho vinilo (blanco o transparente) se imprime mediante maquinara que trabaja con valores CMYK y a todo color. Una vez impreso, la propia maquina lo recorta. Una vez preparado se quita el vinilo sobrante no impreso y se transfiere a la prenda. En esta ocasión no se transfiere la tinta, sino que se adhiere el propio soporte impreso sobre la prenda. Tiene un tacto notable, pero ofrece acabados brillantes y vivos.
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Transfer de vinilo de corte. Se podría decir que es exactamente lo mismo que la técnica anterior, pero en esta ocasión no se imprime el vinilo, simplemente se corta con la máquina y se adhiere sobre la prenda. Hay una gran variedad vinilos de color a elegir, incluso con texturas y efectos que simulan la piel, terciopelo, fibra de carbono, etc.


Transfer de sublimación. Este tipo transfer tiene la particularidad que solamente puede aplicarse sobre tejidos de poliéster blanco o colores crudos. Aún así, existen excepciones en algunos productos no textiles en los que se puede aplicar un recubrimiento de poliéster a fin de poder estampar un transfer de sublimación. Mediante una maquina se imprime el diseño sobre un papel especial y una vez impreso se transfiere la tinta del papel a la prenda de poliéster. Los puntos fuertes de esta técnica es que la tinta entra dentro del tejido, de modo que no hay tacto alguno.
Transfer cerámico o vitrificación. La vitrificación, o el transfer cerámico, consiste en aplicar un vinilo con el diseño previamente impreso a una superficie cerámica. Posteriormente, gracias a unos hornos especialmente preparados para esta técnica, se somete a estas superficies a unos 800 ºC para que el diseño se fije. Con esta técnica se obtiene la mejor durabilidad de la impresión, aguantando el lavavajillas y el paso del tiempo perfectamente. Durante toda su vida útil, el logotipo o diseño que se implemente permanecerá indemne. La única desventaja es que la alta temperatura del horno puede variar ligeramente las tonalidades del diseño por lo que se recomienda colores planos en vez de cuatricromía.
