Juventud y Desarrollo Sustentable

Page 1

Juventud y Desarrollo Sustentable en el Perú

Análisis y propuestas a partir de una experiencia de desarrollo local

José Luis Cabrera


José Luis Cabrera

Psicólogo social (Universidad San Marcos) especialista en políticas de juventud, salud mental y violencia social. Es socio fundador del Instituto Psicología y Desarrollo IPSIDE y miembro del Foro Peruano de Psicología Social. Recibió formación especializada en Salud Mental en Poblaciones (Universidad Cayetano Heredia) y actualmente cursa estudios de Maestría en Sociología con mención en Estudios Políticos. Ha participado como profesional en diferentes instituciones, entre ellas: Municipalidad de Lima, CEAPAZ, ASPEm, Ministerio de la Mujer y del Desarrollo Social, Ministerio de Salud. Actualmente se desempeña como coordinador de Proyectos de Educación, Participación y Cultura del Grupo de Emprendimientos Ambientales, Grupo GEA, en donde aborda temáticas vinculadas a políticas de juventud y desarrollo local.


JUVENTUD Y DESARROLLO SUSTENTABLE EN EL PERÚ

Análisis y propuestas a partir de una experiencia de desarrollo local

José Luis Cabrera


Impreso en el Perú Marzo del 2006

GRUPO GEA EMPRENDIMIENTOS AMBIENTALES MIGUEL ALJOVIN 524. SURCO.

447-1815 / 241-0690 / 242-7241 www.grupogea.org.pe

Directora del Proyecto: Anna Zucchetti Coordinador del Proyecto y Autor de la Sistematización: José Luis Cabrera


Para Alana, Gabriela y Olga



ÍNDICE

AGRADECIMIENTOS........................................................................

9

Invertir en los jóvenes es asegurar nuestro futuro..............................

11

Voz y acción de los jóvenes: el desafío de la sustentabilidad.............

17

PRESENTACIÓN ............................................................................... INTRODUCCIÓN: Una propuesta para un país con rostro joven.......

21 23

PRIMERA PARTE CAPITULO I: LA JUVENTUD EN EL PERÚ ...................................... 1.1 La juventud en el contexto político y socio económico del Perú actual...................................................................... 1.1.1 Juventud y política en el Perú .................................. 1.1.2 Crisis económica y juventud en el Perú ................... 1.1.3 Jóvenes y empleo....................................................

29

1.2

Aspectos psicosociales de la juventud peruana..................... 1.2.1 La juventud como edad social................................. 1.2.2 Transición y moratoria............................................. ¿Existe moratoria social en el Perú?......................... 1.2.3 La juventud como categoría etárea.........................

37 38 39 40 41

1.3

Los jóvenes y la sociedad peruana........................................ 1.3.1 Agenda pública y juventud......................................

43 44

1.4

Políticas de juventud............................................................ 1.4.1 Tantos años de políticas de juventud en el Perú....... 1.4.2 Y ahora qué? De cara a los retos de la actualidad...

47 48 51

29 29 34 36


CAPITULO II: EL DESARROLLO SUSTENTABLE Y LA PROPUESTA DEL GRUPO GEA .................................................... 2.1 Un mundo insustentable...................................................... 2.2 La idea de sustentabilidad.................................................... 2.3 El desarrollo sustentable ...................................................... 2.4 El caso Valle Verde: una apuesta local para el Desarrollo Sustentable.......................................................................... 2.5 El valle y la cuenca del Río Lurín: recursos y pobreza de un Valle................................................................................ 2.6 Valle de oportunidades......................................................... 2.7 Emprendiendo el cambio....................................................... CAPITULO III: JUVENTUDES SUSTENTABLES: NUESTRA PROPUESTA............................................. 3.1 La juventud en el marco del desarrollo sustentable................ 3.2 Juventud y ambiente............................................................. 3.3 Haciendo camino: Una propuesta de sustentabilidad desde la juventud................................................................. 3.4 ¿Por qué el Valle del Río Lurín y por qué sus Jóvenes?........... 3.5 Descripción de la propuesta...................................................

55 56 57 59 61 62 65 66

71 71 80 82 83 84

CAPITULO IV: EXPERIENCIAS DE PARTICIPACIÓN JUVENIL........... 87 4.1 Experiencias de participación juvenil...................................... 87 4.2 Estrategias desplegadas en el trabajo con jóvenes.................. 92 4.3 Juventud e institucionalización............................................... 95 4.4 Las piedras en el camino........................................................ 96 4.5 El Aprendizaje y la Experiencia............................................... 101 SEGUNDA PARTE CAPITULO V: LA VOZ DE LOS JÓVENES......................................... 107 A. A manera de semblanza....................................................... 107 B. Testimonios de jóvenes........................................................ 109 BIBLIOGRAFÍA.................................................................................. 123 REGISTRO FOTOGRÁFICO ............................................................. 127


AGRADECIMIENTOS

Agradecemos a todos los profesionales del GRUPO GEA que de una u otra manera contribuyeron al desarrollo del proyecto e hicieron posible esta sistematización, entre ellos: Anna Zucchetti, Directora, cuyas precisiones y puntos de vista han enriquecido significativamente el presente libro; Susana Imaña, coordinadora del Área de Educación, Participación y Cultura; Eric Tribut, Gerente del Área de Desarrollo Económico y Comunidades, Mario Sánchez, Gerente del Área de Responsabilidad Social, Ana Collantes, administradora, Renée Lariviere, cooperante canadiense de CUSO. Reconocemos también el gran apoyo de los “jóvenes” profesionales del GRUPO GEA: Fernando Vera Revollar, Patricia Talavera, Natalie Viguria y Pamela Talledo. Un reconocimiento especial a Lilibeth Pinchi, psicóloga asistente del proyecto y a Sonia Donayre, comunicadora asociada del GRUPO GEA. Sin el aporte de ellas, la realización del proyecto no hubiera sido posible. Agradecemos a todos los jóvenes que participaron de una u otra manera en el Proyecto. A todas las instituciones, asociaciones y empresas que se comprometieron decididamente para alentar nuestra propuesta. Sólo mencionarlos nos ocuparía muchas líneas, por ello nuestro reconocimiento general. A Julio Melgarejo, Percy Ramos, Jhomayra Malásquez, Esther Meza, Roger Rodríguez y José Alvarez, líderes voluntarios de Casa del Valle que inspiraron el Proyecto e inyectaron entusiasmo en los momentos cruciales.


Por último, a la FUNDACIÓN KELLOGG por creer en los jóvenes y hacer posible esta aventura: ellos sin duda, le estarán eternamente agradecidos. ¡Gracias...Totales!


INVERTIR EN LOS JÓVENES ES ASEGURAR NUESTRO FUTURO

Cuando hace unos días, José Luis Cabrera me pidió encargarme de la presentación de su libro sobre juventud y desarrollo sustentable, vinieron a mi mente algunos recuerdos de lo que fue mi intensa experiencia de vida cuando contaba con cuatro años de edad en un pequeño pueblo del norte del país. Las imágenes en mi cabeza señalaban un cuadro al que brevemente quiero referirme: la enorme libertad que un niño pequeño sentía en equilibrio con una naturaleza pródiga y un grupo humano cálido y respetuoso. Me pregunté entonces si ese recuerdo podría ser algo así como un primer acercamiento, muy particular por cierto, a lo que hoy en día denominamos desarrollo sustentable cuyos ejes principales se fijan en el equilibrio respetuoso entre los individuos, sus comunidades y el entorno físico. Cierto que este libro no habla de niños sino de jóvenes y tampoco se acerca al desarrollo como una imagen idealizada desde los recuerdos particulares de alguna persona sino como una estrategia que, puesta en marcha, nos daría muchas posibilidades de vivir en lugares como los de mi recuerdo infantil. Por ello, es que en las siguientes líneas trataré de responder por qué los jóvenes son importantes para el desarrollo, por qué el Estado debe invertir en ellos y cuáles son específicamente los esfuerzos que el Estado está desarrollando en el tema; en el entendido que el capital humano y el capital natural son dos de los recursos más importantes de que disponemos pero que paradójicamente nos negamos a tomar en cuenta.


12

Hablar de jóvenes no es, como lo han hecho creer algunos políticos y dirigentes, un tema menor. Todo lo contrario, la juventud es el principal recurso de la economía nacional y por lo tanto un enorme potencial para el desarrollo del país. Hablar de jóvenes es proponer líneas de acción para remontar la grave pobreza que afecta nuestro país y renovar el aparato político. Pero sobretodo es proponer cambios sustanciales en la forma de comportarse del Estado respecto a este grupo de ciudadanos. Históricamente el Estado ha tenido una relación conflictiva con los jóvenes. Los modelos explicativos de cómo el Estado ha mirado a estos ciudadanos señalan que la relación fue, la mayor de las veces, vertical, paternalista y asistencial. Esta asimetría escondió durante mucho tiempo el principal valor de este grupo poblacional: la renovación generacional. Actualmente el Perú, al igual que otras naciones de la región, se encuentra en un proceso de transición demográfica que los especialistas llaman “Bono demográfico”. Este fenómeno ocurre una sola vez en la historia de las naciones y está relacionado a la disminución de la tasa de fecundidad y al aumento de la esperanza de vida. Ambos indicadores están en franca variación en nuestro país. La vigencia de este proceso de transición implica que durante un lapso de tiempo (aproximadamente veinte años) el país en mención cuenta, por los motivos señalados líneas arriba, con un volumen creciente de Población Económicamente Activa (PEA) y con un menor número de individuos dependientes de ella (menores de edad y adultos mayores). Esto significa que se puede disponer de mayores recursos e ingresos para un menor número de necesidades. Esta situación ofrece por lo tanto una vía regia para dar un salto en términos de desarrollo. Sin embargo, el bono demográfico es sólo un potencial que requiere un decidido esfuerzo del Estado para utilizar positivamente esta oportunidad. Entonces, ¿qué relación existe entre esta oportunidad poblacional y los jóvenes de nuestro país? No se nos debe pasar por alto que en un mundo globalizado y competitivo como el nuestro, la inversión en capital humano es un factor decisivo. Por ello, si no queremos terminar siendo un país de personas mayores y pobres, debemos desde ahora, y por muchos años, invertir sostenidamente en las personas más jóvenes.


13

Pero allí no queda la cosa. ¿Es sólo el factor demográfico aludido el que debe aconsejar al Estado para preocuparse por los jóvenes del país? Por supuesto que no. Además de lo señalado, los jóvenes de hoy tienen otras ventajas sobre los demás grupos poblacionales. Tienen más años de educación que sus padres y que cualquier otra generación (a pesar de la pobre calidad de ésta), han crecido dentro de un ordenamiento legal que les ha enseñado que son sujetos de derechos, están estrechamente vinculados a las tecnologías de la información y la comunicación, y disponen de un mayor entendimiento para percibirse como parte del proceso globalizador, entre otras razones Por ello, afirmamos que hablar de jóvenes hoy día no es un tema menor. Está íntimamente relacionado a un nuevo modelo donde el Estado los concibe como actores estratégicos del desarrollo nacional y como aliados insuperables para combatir la pobreza y alcanzar la prosperidad. Por ello también, el tema de los jóvenes debería salir de la agenda de las políticas sociales para ingresar a la agenda de la política económica. Mientras tanto, ¿qué viene haciendo el Estado por los jóvenes? Desde el año 2003 el país cuenta con un Organismo Público Descentralizado, adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros, denominado Consejo Nacional de la Juventud-CONAJU1. Desde el CONAJU se han venido desarrollando distintos esfuerzos por dotar al aparato público de un marco general que oriente sus acciones. Una de las primeras preguntas que nos hicimos en el CONAJU fue cuánta inversión pública merecían los jóvenes. Un estudio realizado por nosotros entre los años 2003 y 2004 detalló que sólo desde el accionar del gobierno nacional se encontraba en funcionamiento al menos 112 programas, proyectos o acciones importantes dirigidos hacia ellos2. Este conjunto de servicios públicos significaba una inversión cercana a los 2 200,000 millones de nuevos soles. El estudio también reveló que la oferta pública orientada hacia los jóvenes presentaba algunos errores: sus servicios eran

1 2

Creado por Ley N° 27802, promulgada el 28 de julio de año 2002. CONAJU, GTZ. Jóvenes y Estado: Oferta de servicios públicos, 2004.


14

generalmente de carácter universal (no focalizaban adecuadamente las acciones en su población objetivo) y sectorial (cada ministerio actuaba solo, sin coordinar y articular las acciones con los demás sectores). Lo deseable era que la oferta fuera diversificada (de acuerdo a las necesidades de cada grupo), integral (que los servicios conciban a los jóvenes como individuos con múltiples necesidades), y articulada (que los servicios integren sus esfuerzos). Frente a esta situación, el Estado desarrolló dos instrumentos ordenadores que han sido formulados participativamente en alianza con líderes de opinión, funcionarios tanto del gobierno nacional como de los gobiernos regionales, representantes de sociedad civil, académicos y expertos, representantes de los propios jóvenes. El primero de ellos: los Lineamientos de Política Nacional de Juventudes aprobados el año pasado por Decreto Supremo N° 061-2005-PCM que integró las principales transformaciones del escenario nacional (Acuerdo Nacional, Proceso de Descentralización, Reforma del Estado) y su normatividad vigente. La Política Nacional de Juventudes es el marco orientador del Estado en materia de juventud que señala una visión de país y un norte para sus acciones. También durante el 2005, y por mandato del Decreto Supremo mencionado el Estado conformó una Comisión Técnica Multisectorial a la que otorgó un plazo de 120 días para presentar la propuesta del Plan Nacional de la Juventud. Esa tarea la culminamos con éxito, y con el concurso de los sectores que estuvieron representados en la creada Comisión, en enero de este año. La propuesta de Plan Nacional de la Juventud se encuentra en este momento en la esfera de la Presidencia del Consejo de Ministros para su eventual y próxima aprobación. El Plan Nacional de la Juventud busca ser la principal herramienta de gestión que dispone el Estado para ordenar y articular la oferta concreta de servicios orientados hacia los jóvenes, con la finalidad que estos ciudadanos se conviertan en actores estratégicos para conducir los procesos de desarrollo nacional, regional y local. De esta manera el Estado ha propuesto a la ciudadanía en general una nueva visión sobre las juventudes del país y las convoca para apalancar los procesos económicos, políticos y sociales.


15

Para terminar, cabe precisar que estos dos instrumentos en materia de juventud están articulados al desarrollo sustentable. Éste forma parte integral de sus principios generales y enfoques donde sostiene que hay que fortalecer “a las nuevas generaciones como capital humano y social adaptándolas a las prioridades y al potencial de desarrollo sustentable de sus comunidades, sus regiones y el país”3. Cierto que el Estado ha emprendido un camino importante en materia de juventud, pero sin el significativo concurso de las organizaciones de la sociedad civil el mapa estaría incompleto. En esa medida, esfuerzos como este libro del Grupo de Emprendimientos Ambientales (Grupo GEA) y de su autor, el psicólogo social José Luis Cabrera, requieren ser saludados y reconocidos. Ellos están desarrollando un conjunto de experiencias significativas para acercar a las nuevas generaciones al entendimiento del desarrollo sustentable. Largo y esforzado camino el escogido por estos profesionales; pero si ello permite, a los muchachos y muchachas involucrados hoy en los proyectos y programas del Grupo GEA, contar mañana más tarde con recuerdos que luego transformen en enseñanza y acción, como ha ocurrido con los míos, la tarea habrá sido fructífera.

Luis Fernán Cisneros Especialista en Políticas de Juventud

3

CONAJU. Lineamientos de Política Nacional de Juventudes: Una apuesta para transformar el futuro, 2005.



VOZ Y ACCIÓN DE LOS JÓVENES: EL DESAFÍO DE LA SUSTENTABILIDAD

Ambiente y Juventud son dos temas que son sin duda de la mayor importancia para el país. Y son además áreas que han venido ganando un espacio en la agenda pública. “Juventud y Desarrollo Sustentable en el Perú” recoge razones que justifican esta creciente relevancia. Sin embargo, importancia no es sinónimo de prioridad. El Estado convierte demandas sociales, colectivas o particulares en políticas públicas por diversas causas. Una de las principales es la propia presión de la sociedad, que de forma directa o indirecta exige que un determinado asunto sea incorporado y priorizado por la administración gubernamental. Este mecanismo es fundamental cuando los intereses particulares o colectivos no tienen incentivos para promover dichas políticas o su mejora. Por ello, una primera razón que explica esta ausencia se encuentra en la valoración pública de estas áreas. Recientes encuestas muestran como los “problemas ambientales” ocupan el lugar once entre los principales problemas del país, muy lejos otros considerados más importantes (desempleo, corrupción y pobreza). Y “juventud/juvenil” ni siquiera aparece, ni como sustantivo ni como adjetivo. No obstante, cada cierto tiempo los problemas “ambientales” o “juveniles” ocupan, por un espacio breve, un lugar mayor en la agenda pública. ¿Por qué sucede esto? Esto ocurre porque ellos aparecen “junto a” o “en contra de”


18

ciertos asuntos que son de mayor prioridad pública. Así, en cada proceso electoral “los/las jóvenes” aparecen, en tanto porcentaje del universo de electores. O las pandillas se vuelven relevantes en tanto problema de seguridad. O un desastre ambiental se convierte en titular de los diarios cuando amenaza a la salud de personas, o a la economía del país. Frente a esta situación, ¿cómo contribuir a que estos tópicos obtengan el tratamiento y las políticas públicas que merecen? Desde luego, sólo quejarse por la ausencia de cobertura “adecuada” de los medios, o por la actitud de ambulancia que adopta la intervención estatal, recogiendo los costos de la ausencia de una gestión pública eficiente y eficaz, no parece ser la vía correcta. Tampoco parece viable intentar priorizar lo “juvenil” o lo “ambiental” de forma aislada en la agenda pública. Aun más, esto último reflejaría una equivocada concepción sobre como deben integrarse estos en el marco general del desarrollo. “Juventud y Desarrollo Sustentable en el Perú” se ubica en un enfoque en el cual Ambiente y Juventud no tienen sentido fuera de una mirada desde el desarrollo sustentable o sostenible: un intento por conciliar el anhelo por conseguir mejoras en el campo económico y social, con la preocupación por la calidad del ambiente. Este esfuerzo presenta límites frente a los cuales no es factible encontrar respuestas únicas. Por ello, definir estos límites representa un problema de enormes implicancias éticas y políticas. Por ello, debemos revisar nuestra comprensión sobre qué es el desarrollo y cómo se logra. En este punto, queremos recoger la propuesta de Amartya Sen de concebir el desarrollo como expansión de las libertades reales de que disfrutan los individuos. Esto es lo que se denomina la visión del desarrollo como libertad, la cual cambia la perspectiva todavía dominante en la materia, centrando la atención en los fines antes que en los medios. El proceso de desarrollo requiere de la libertad, según SEN, por dos razones. En primer lugar por lo que denomina la razón de la evaluación, es decir, habrá más desarrollo si hay más libertades para los individuos. En segundo lugar por lo que llama la razón de la eficacia, lo que significa que el desarrollo depende totalmente de la libre agencia de los individuos. Considerar a una


19

persona en términos de agencia implica reconocer y respetar su capacidad para establecer objetivos, compromisos, y valores. Como sostiene SEN, la agencia debe distinguirse del bienestar de las personas. Una persona puede recibir ayuda y mejorar su bienestar, pero sin tener la capacidad de definir sus propios objetivos y metas al respecto, es decir ser sólo paciente del bienestar y no agente del mismo. La libre agencia tiene aquí un valor intrínseco vital para el desarrollo pues mejora la capacidad de los individuos para ayudarse a sí mismos, así como para influir en el mundo. Cuando se tiene el enfoque amplio de concebir el desarrollo como un proceso integrado de expansión de libertades fundamentales relacionadas entre sí, es posible apreciar simultáneamente el vital papel que desempeñan en el proceso muchas y diferentes instituciones, indica SEN. Entre éstas últimas podemos encontrar tanto a los mercados, como a los gobiernos (en todos sus niveles), los partidos políticos y otras instituciones ciudadanas, los sistemas educativos y las oportunidades de diálogo y debate públicos. Además, este enfoque nos permite reconocer el papel de los valores sociales y de las costumbres vigentes que pueden influir en las libertades de que disfrutan los individuos y que tienen razones para valorar. Un aspecto interesante del análisis de SEN es el énfasis en las interrelaciones existentes entre las distintas libertades. En tal sentido, las libertades políticas, no sólo tienen un valor en sí mismas, sino que contribuyen a asegurar el ejercicio pleno de otras libertades, como los servicios económicos, las oportunidades sociales, las garantías de transparencia o la seguridad protectora. “Juventud y Desarrollo Sustentable en el Perú” muestra como funciona esta interrelación. Concebir a los jóvenes como agentes del desarrollo, transforma la propia concepción del desarrollo. Y si a este agregamos una visión ambiental, estaremos frente a la construcción de un modelo de desarrollo sostenible. Pero para lograr que este esquema nos lleve a dar un paso más, debemos conectar ambiente y juventud con los temas que prioriza la sociedad en su conjunto: empleo, justicia, bienes básicos, seguridad, salud. Y vincularla a la agenda de reformas centrales del Estado: Reforma del Poder Ejecutivo, acceso a la justicia, descentralización, reforma del sistema político.


20

Finalmente, no hay mejor manera de animar a la lectura de este libro que la posibilidad de recoger de primera mano la experiencia vital de los j贸venes frente al desaf铆o del desarrollo sustentable. Son esas voces las que deben ser escuchadas y ampliadas.

Iv谩n Lanegra Gerente de Gesti贸n Transectorial Consejo Nacional del Ambiente - CONAM


PRESENTACIÓN

He aquí el producto de un profesional joven que es, en realidad, el producto de muchos jóvenes. José Luis Cabrera realiza un interesante e inédito esfuerzo por integrar el análisis de dos temas de gran actualidad pero, aparentemente, desvinculados: la problemática de la juventud y aquella del desarrollo sustentable. Nos recuerda, así, que 3 de cada 10 peruanos pertenecen al universo juvenil, que 6 de cada 10 jóvenes nacen en familias pobres y que el 40% del electorado en el Perú tiene menos de 29 años. A pesar de esta contundente realidad, estadística y social, la juventud es aun insuficientemente visible en las políticas públicas nacionales y prácticamente ausente en las políticas locales. Además, prevalecen aún los prejuicios que asocian la juventud a conductas de riesgo: el sujeto joven es, en muchos casos, sinónimo de vago, pandillero, corrompible por la desviación ofrecida por las drogas y las pandillas. Estos prejuicios influencian profundamente los enfoques de las políticas y programas dirigidos a los jóvenes, y desperdician el gran potencial que la energía juvenil representa. Como nuevo paradigma, el desarrollo sustentable es, en cambio, un viento fresco de ideas y propuestas que tiene el potencial, a través de su carga ética basada en la solidaridad inter-generacional y con el mundo, de enrumbar de otra manera el protagonismo juvenil y las políticas dirigidas a los jóvenes. El


22

sujeto joven, en este caso, no se concibe como una “externalidad” de un sistema excluyente a quien hay que atender para que no constituya una amenaza social, sino se convierte en uno de los actores sociales protagonistas del desarrollo. Cabrera utiliza los testimonios y las reflexiones alrededor de una experiencia concreta a nivel local, el Programa Valle Verde, para demostrar el potencial de la juventud y para extraer algunas lecciones que alimenten las diversas aproximaciones estratégicas y programáticas al universo de los menores de 29 años. El mensaje es contundente: los jóvenes no deben ser concebidos como receptores y sujetos beneficiarios, sino deben ser empoderados para que se conviertan en ciudadanos con plenos derechos. En una perspectiva de sustentabilidad, añadimos, el trabajo en ciudadanía debe ser acompañado por políticas y estrategias claras que resuelvan el principal problema de la juventud en el Perú: la pobreza y su consecuente exclusión económica y social. Este libro es una reflexión, un testimonio y, a la vez, un llamado para que convoquemos y movilicemos más ampliamente a los jóvenes: el futuro les pertenece y son ellos los llamados a dinamizar el cambio y a construir las bases de un nuevo país fundado en la solidaridad, cimiento principal de la sustentabilidad. La voz de José Luis Cabrera, así como las palabras de Johmayra, Percy, Julio, Christian y Vanessa, deben ser escuchadas.

Anna Zucchetti Directora de Grupo GEA


INTRODUCCIÓN

UNA PROPUESTA PARA UN PAÍS CON ROSTRO JOVEN

Los jóvenes entre 15 y 29 años representan el 28.2% de la población total del Perú. Además, en pleno escenario electoral (Elecciones 2006), configuran aproximadamente el 40% de la masa nacional de votantes. Somos pues, para bien o para mal, un país con rostro joven. Esta ineludible condición demográfica impone al Estado y la sociedad civil un conjunto de obligaciones hacia el bienestar de sus juventudes, pero más allá de “asistirlos” o “protegerlos”, necesitamos promover su integración a los diferentes planos del desarrollo nacional. El Perú nos demanda urgentemente la construcción de una sociedad democrática y la superación de la pobreza; retos complicados, más aún, cuando gruesos sectores de nuestra población (sobre todo nuestros jóvenes) se debaten diariamente entre la exclusión y la sobrevivencia. Pensar en el desarrollo sustentable de nuestro país es pensar en nuestro presente y nuestro futuro. Implica que nos proyectemos en un horizonte temporal, allí donde aparecen inevitablemente nuestros jóvenes, pues las capacidades que hoy están forjando son las que mañana sustentarán las estructuras y dinámicas de nuestro país. Si invertimos, entonces, en la formación de capital humano juvenil, estaremos construyendo los cimientos de una sociedad futura sustentable.


24

Es urgente pensar en la consolidación del liderazgo de los jóvenes pues es obvio que el Perú necesita de individuos competentes, capaces de asumir los desafíos de la innovación tecnológica, la transformación productiva y el cambio social. Es nuestra juventud la que, gracias a su flexibilidad y capacidad de adaptación a escenarios de cambio, se sitúa en una posición estratégica, constituyendo un elemento fundamental y decisivo para aportar al desarrollo sustentable del país. El Perú ha dado grandes pasos en materia de institucionalidad en Juventud: se ha instalado el Consejo Nacional de Juventudes (CONAJU), ente rector de las políticas nacionales dirigidas a este sector de la población, se han aprobado en el año 2005 los Lineamientos de Políticas de Juventud4 y se encuentra en plena construcción el Plan Nacional de Juventud que tiene como reto constituirse en una herramienta eficaz para ordenar las acciones desde los diferentes sectores del Estado. Entre este novedoso marco institucional y la realidad de nuestros jóvenes, GRUPO GEA promueve una visión de Desarrollo Sustentable5 que se sostiene en la promoción de la participación de la juventud enfatizando la acción en el ámbito local pues es muy difícil que nuestros jóvenes perciban el impacto de las “políticas nacionales” ya que éstas tienen pocos vínculos directos con su realidad local. Asimismo promovemos la integración de los jóvenes a los diferentes planos del desarrollo, con la finalidad de ofrecerles oportunidades en los ámbitos económico, político, social, cultural, desde una perspectiva que considere el uso racional de los recursos y su entorno. De otra parte apuntamos también a fomentar espacios y mecanismos de interlocución para que la inclusión de los jóvenes no sea simplemente una cuestión “generacional” (de jóvenes para jóvenes). Sabemos que los problemas de los jóvenes y los problemas de nuestro país son los mismos y

4 5

Aprobado mediante decreto supremo Nro 061-2005-PCM el 7 de agosto del 2005. Algunas propuestas de Grupo GEA para el trabajo con jóvenes han sido expuestas en el artículo: Un País con Rostro Joven. José Luis Cabrera y Susana Imaña. En: Revista Educación Ambiental. Año 3 Nro V. Gobierno de Chile.


INTRODUCCIÓN

25

trabajamos para que ellos participen en su solución, al igual que otros sectores ciudadanos. En el presente texto analizamos la situación de la juventud y, a partir de una experiencia de desarrollo local ejecutada por el GRUPO GEA, intentamos aportar en el enorme desafío de construir un Perú sustentable.

José Luis Cabrera Psicólogo Social Coordinador del Programa juventuDES - Grupo GEA





CAPITULO I

LA JUVENTUD EN EL PERÚ

1.1 La juventud en el contexto político y socio económico del Perú actual Es necesario comprender la juventud desde una perspectiva integral, enmarcada en los grandes fenómenos que atañen al desarrollo de nuestro país. La juventud, en medio de las exigencias que demandan las políticas de desarrollo global, aparece con inmejorables condiciones para asumir un nuevo reto en el Perú. Lamentablemente, una serie de condiciones y situaciones desfavorables (que intentaremos analizar en este capítulo) no han permitido todavía que este vasto segmento de la población aproveche totalmente sus posibilidades y se sitúe con mejores perspectivas en nuestro escenario económico, político y social. Sin embargo, la actualidad coloca frente a nuestros jóvenes un reto insoslayable en el arduo y “tortuoso” camino del desarrollo en nuestro país.

1.1.1 Juventud y Política en el Perú Los jóvenes aparecen en la actualidad como un amplio sector de la población, representando el 28.1%6 de habitantes de nuestro país, hecho que hace considerar al Perú un país eminentemente joven. Esta situación estadística coloca a la juventud en una posición compleja pues a las demandas juveniles 6

7 732 989 jóvenes entre 15 y 29 años. 3 de cada diez personas en el Perú oscila en este rango etáreo, según los Lineamiento de Política de Juventud del Consejo Nacional de la Juventud. CONAJU. 2005.


30

JOSÉ LUIS CABRERA

de trabajo, educación y salud, se suma también el reto de su incorporación a la vida pública nacional y a los engranajes productivos de nuestra sociedad. El Perú ha atravesado recientemente una de sus peores crisis políticas e institucionales. Los peruanos nos encontramos aún enfrascados en los laberintos de la gobernabilidad democrática cuya búsqueda demanda, en países como el nuestro, no sólo la existencia de mecanismos políticos de participación y representación, sino de una lucha frontal contra la pobreza que no nos impida generar relaciones ambientales responsables, relaciones sociales equitativas y relaciones productivas sustentables. Uno de los elementos centrales del discurso electoral y de la propuesta de gobierno de Alejandro Toledo, actual Presidente de la República, fue la creación del ente gubernamental encargado de la promoción de la juventud, el Consejo Nacional de Juventudes - CONAJU. Al lanzar la propuesta, probablemente se tenía en cuenta no sólo el enorme potencial electoral de los jóvenes (evidenciado en su contundente presencia demográfica) sino su crucial participación (hacia finales de la década del 90) en los recientes procesos de recuperación de la democracia, en los cuales un caudal considerable de jóvenes, provenientes en su mayoría de las diferentes universidades del país, se volcaron a la calle para protestar contra el régimen corrupto y autoritario que gobernaba nuestro país. Este hecho generó rápidamente un amplio impacto en la colectividad, constituyendo a la juventud universitaria en una de las falanges más importantes de la resistencia popular contra la dictadura montada desde el Fujimontesinismo. Este reciente y estratégico papel en las marchas de recuperación de la democracia aparece como un fenómeno espontáneo e inusual en el contexto de la participación de los jóvenes en el escenario público nacional7. Aún recordamos las banderas, los polos en la mano y los cánticos cuasi deportivos que nos revelaban el único referente asociativo que tenían a la mano los jóvenes de inicios del 2000: las “barras bravas”.

7

Sandro Venturo analiza el universo juvenil peruano a mediados de los 90 y da cuenta de la existencia de MOVIDAS EN VEZ DE MOVIMIENTOS. Artículo aparecido en Flecha en el Azul Nro 1. CEAPAZ 1996.


LA JUVENTUD EN EL PERÚ

31

Conviene entonces realizar un breve balance de lo que ha sido la participación política y social de la juventud en las últimas décadas en el Perú. En la década del 70 los jóvenes tuvieron una agitada y militante participación política. Las grandes expresiones sociales de esta población aparecieron ideológicamente vinculadas a los movimientos de la izquierda peruana. Protagonistas de una serie de manifestaciones callejeras (huelgas, paros, movilizaciones), su presencia fue significativa en el escenario político peruano8. Por esos años se instaló en el Perú el régimen militar socialista bajo los gobiernos sucesivos de Juan Velasco Alvarado y Francisco Morales Bermúdez9. Con una prédica central que oponía los “intereses populares” a los intereses de la oligarquía, las reformas socialistas impulsadas desde el gobierno militar no tuvieron a la larga el éxito esperado y sus diversas propuestas económicas y sociales se diluyeron en un aparente fracaso. Los movimientos de izquierda de ese entonces atraviesan agudas crisis intestinas y, muchas veces, caen en el uso de prácticas autoritarias y corruptas en sus procesos de gestión y organización. Esto vino acompañado de un descontento generalizado de la población, lo que en los jóvenes de los 80, se tradujo en un escepticismo casi generalizado hacia la política. Esta década se caracterizó por una apatía y desinterés de los jóvenes hacia la vida pública nacional. Ellos socializaron en un escenario generalizado de violencia interna, que tuvo como protagonistas al Partido Comunista Peruano - Sendero Luminoso SL, el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru - MRTA y el Gobierno representado por sus Fuerzas Armadas y Policiales. Crecieron también en medio de continuos fracasos de los proyectos democráticos cuyas propuestas electorales (de un marcado tono populista y caudillista) encandilaron a gran parte de la población, pero al final se enfrascaron en la ineficiencia y la inmoralidad. Todo esto generó un desencantamiento de diversos sectores de la población y en particular el de los jóvenes.

8

Luis Fernán Cisneros y Mariana Llona han analizado estos procesos y presentan un significativo balance en Por una Zona Franca para los Jóvenes, DESCO. Lima 1998. 9 Un agudo y didáctico análisis de estos fenómenos lo realiza Nelson Manrique en el Volumen SOCIEDAD de la Enciclopedia El Comercio. Lima 2004.


32

JOSÉ LUIS CABRERA

Hacia fines de los 80 e inicios de los 90 la juventud peruana vivió quizás su etapa más apática. Ya en esta época, la población desconfiaba abiertamente de sus instituciones y de las formas tradicionales de organización política y social. Los partidos políticos caen en un abismo de deslegitimación popular; los sindicatos y en general las organizaciones sociales populares son vinculadas a los movimientos terroristas y gozan de la suspicacia y el rechazo generalizado de la población. Esta situación es aprovechada por Fujimori10 cuyo discurso electoral populista lo convirtió en el portavoz y el abanderado del cambio. Gozando de gran aceptación popular, especialmente de los jóvenes, Fujimori emprendió una serie de acciones arbitrarias como la intervención de las universidades, la disolución del Congreso de la República, la destitución del tribunal constitucional y la instalación de una dictadura montada desde una democracia enmascarada. Con esto y con su triunfo sobre el terrorismo, puso un aparente orden a la anomia imperante en los ochenta. Poco tiempo después, el rutilante fracaso de este paquete de acciones trajo consigo el desencanto de la población y en los jóvenes, un desentendimiento total de la vida pública nacional (a escala mundial se le denominó a ésta, la “generación X”). Este desentendimiento fue animado en gran medida por los progenitores de esta generación. Muchos jóvenes universitarios fueron enviados a las aulas bajo la consigna paterna: “no te metas en problemas y dedícate sólo al estudio”. Esta consigna, sustentada en la fama de las universidades públicas como canteras de formación del fanatismo comunista, expresaba una intención deliberada de las generaciones adultas de evitar que sus hijos establezcan algún tipo de compromiso con la vida política del Perú. Sin embargo, la actitud autoritaria y corrupta del gobierno fujimontesinista fue la que impulsó a la generación posterior de jóvenes de finales de la década, a salir espontáneamente a las calles y liderar manifestaciones públicas que consiguieron, junto con otras acciones, derrocar el régimen dictatorial a inicios de los 2000. Estas manifestaciones juveniles estuvieron, 10

Nicolás Lynch ha estudiado, desde las canteras de la sociología, este fenómeno y lo ha denominado la Antipolítica en el Perú, considerando a Fujimori un outsider que quebró los sistemas de representación y organización en el Perú. Se puede revisar de este autor: Política y Antipolítica en el Perú. DESCO. Lima 2000 y también ¿QUÉ ES SER DE IZQUIERDA?. Instituto de Estudios Peruanos. Lima 2005.


LA JUVENTUD EN EL PERÚ

33

en su mayoría, regidas por la espontaneidad y la improvisación. Carecieron de capacidad organizativa y de un proyecto común a largo plazo, elementos que sin duda le hubieran otorgado alguna sostenibilidad. Estas iniciativas se diluyeron hasta quedar finalmente debilitadas, al margen de otros procesos necesarios para la construcción de la democracia y de la sustentabilidad- en el Perú. Junto a estos fenómenos, desde la mitad de la década de los 80, pero con especial fuerza hacia finales de los 90 e inicios de los 2000, un gran segmento de la juventud, proveniente principalmente de los barrios urbano marginales de las grandes ciudades del país,obtuvo un protagonismo conseguido gracias a su involucramiento en un conjunto de acciones caracterizadas por manifestaciones públicas, espontáneas y grupales de usos extremos de la violencia11. En el Perú, a este fenómeno se le denominó en términos generales “Violencia Juvenil” y fue propalado por los medios hasta calar hondo en el imaginario social, consiguiendo estigmatizar12 a los jóvenes atribuyéndoseles una imagen de irracionales, violentos y nocivos13. En el momento actual, esta perspectiva de los jóvenes sigue imperando en el imaginario social, a pesar de la fuerte corriente institucional que es impulsada desde el gobierno central con la gestión del CONAJU14 y la difusión de los Lineamientos de Políticas de Juventud; de algunos gobiernos locales15, con la implementación de una serie de programas dirigidos a los jóvenes y de la sociedad civil con la acción focalizada de un conjunto de ONG´s. Los logros de estas acciones han configurado una inusual oportunidad para los jóvenes. Analizar estos procesos es parte de nuestra propuesta.

11

12

13

14 15

Tong ha planteado tres características importantes en estos grupos de jóvenes: violentos, solidarios y desideologizados. A esto ha llamado “la triada interpretativa del fenómeno”. Revisar: Nacidos para ser Salvajes, coeditado por Federico Tong y Maruja Martínez. SUR CEAPAZ. Lima. 1998. Otras voces utilizadas para denominar este tipo de conductas: “pandillaje juvenil”, “vandalismo juvenil”, “delincuencia juvenil”. Nótese que todas asocian inequívocamente la juventud con la violencia. Se puede revisar al respecto: Sobre los Modos de Evitar la Guerra de José Luis Cabrera. Revista GENERACIÓN. AÑO 2/N13. LIMA 2003 y también Cercado de pandillas de este mismo autor, aparecido en Flecha en el Azul Nro 20-21. CEAPAZ. Lima 2003. El Consejo Nacional de la Juventud fue instituido con la promulgación de la ley Nro 27802 en el año 2003. Un balance interesante sobre esta corriente institucional a nivel local se realiza en Un encuentro en ciernes... Diagnóstico de las capacidades municipales para desarrollar programas exitosos con jóvenes. REDESS JÓVENES. LIMA 2002.


34

JOSÉ LUIS CABRERA

1.1.2 Crisis económica y juventud en el Perú Los ajustes estructurales y las reformas del Estado aplicadas en materia económica durante las últimas décadas agudizaron la situación de los sectores más vulnerables de nuestra población. Los mayores efectos de esta crisis han sido la pobreza extrema y el desempleo, fenómenos que impiden diariamente el bienestar y desarrollo de gran parte de la población. Los impactos de la crisis económica del país son vividos con especial dramatismo por sus jóvenes. Las políticas económicas y reformas liberales impulsadas desde los últimos gobiernos peruanos condujeron a gruesos sectores de la juventud hacia los límites de la pobreza y la pobreza extrema trayendo consigo agudos problemas estructurales de exclusión económica y social. El Perú tiene un 51.4 % de su población en situación de pobreza total y un 19.2 en situación de pobreza extrema, según la Encuesta Nacional de Hogares ENAHO 2004. De ellos, un gran porcentaje son jóvenes. Según la ENAHO del año 2001, entre el año 1997 y el año 2000, los jóvenes pobres aumentaron en más de un millón. Esta situación, sin embargo, no es reciente. La estructura socio económica peruana ha permitido durante muchos siglos la coexistencia en un mismo espacio social de sectores de alto poder adquisitivo junto a otros excluidos y de enormes carencias. Frente a esta realidad histórica, la integración de los jóvenes, especialmente de aquellos provenientes de sectores populares, rurales y urbano marginales, resulta “impensable” puesto que es acompañada de una feroz exclusión social. De esta manera la inmensa cantidad de jóvenes que se encuentran en situación de pobreza y habitan en localidades marginales, están expuestos a la reproducción de la “cultura de la pobreza”. Exclusión social y pobreza son dos fenómenos sumamente relacionados. La pobreza, que se grafica en la imposibilidad de cubrir la canasta básica de consumo familiar16 es una condición temporal, mientras la exclusión es 16

La canasta básica de consumo familiar en el Perú actualmente es de aproximadamente 2 dólares diarios lo cual debe permitir cubrir las necesidades básicas de salud, alimentación y vivienda de una persona. FUENTE: Transparencia Económica ( 2002) .Sobre el Marco Macroeconómico Multianual 2002-2004. MEF.


LA JUVENTUD EN EL PERÚ

35

dinámica y acumulativa, manifestándose en la incapacidad de acceder a un empleo remunerado y a servicios sociales básicos17.Ambas generan una serie de limitaciones psicológicas18 (pobreza del lenguaje, escasa proyección en el tiempo, locus de control externo, actitud fatalista, etc.) que tienden a reproducir un circuito perverso de carencias que mutilan las posibilidades de incorporación de gruesos sectores marginales del país. Análisis realizados por el CONAJU19, dan cuenta de uno de los dilemas actuales de nuestros jóvenes: a pesar de su masiva presencia demográfica y su enorme potencial de participación productiva (tasa de actividad económica del 58.7%)20, su inserción al mercado laboral es todavía muy precaria lo cual hace que muchos sigan sobreviviendo en la marginalidad, reproduciendo diariamente la pobreza. Muchos jóvenes21, sin embargo, han encontrado en las combis, los mototaxis, los paraderos y la venta ambulatoria de golosinas, estrategias que les permiten sortear el día a día. Estas actividades informales no les procuran, empero, perspectivas de un futuro diferente. Otros recorren las calles mientras dormimos hurgando en la basura algún objeto que después tranzarán en los mercados negros de la capital: marginales que pueblan las noches en los distritos residenciales, constituyendo un extenso ejército de hombres y mujeres que luchan por la supervivencia22. Un grupo de ellos demuestra su talento artístico (acrobacias y malabares) durante los pocos segundos que le ofrece la luz de los semáforos en las avenidas más transitadas de la capital. Otros jóvenes han apostado por el emprendimiento individual, pequeños “titanes” que buscan generarse un espacio social y abrirse campo en medio de condiciones desfavorables para el crecimiento económico en nuestro país.

17 18

19

20 21

22

Manuel Castells. La Era de la Información. Economía, Sociedad y Cultura. Alianza Editorial. Madrid 1998. Aspectos revelados en Psicología y pobreza artículo publicado por los psicólogos peruanos María T. Estefanía y David Tarazona en la Revista “Explorando Psicología” N° 12, Mayo, 2003. La Paz-Bolivia. Lineamientos de Política Nacional de Juventudes. Una Apuesta para Transformar el Futuro. CONAJU. LIMA 2005. Juventud Peruana en Cifras 2003-2004. CONAJU. Lima 2005. La informalidad roza con el caos y la anomia y configura una cultura de la informalidad y el desorden, también llamada cultura chicha. El escritor peruano Julio Ramón Ribeyro nos entregó un dramático fresco de la sobrevivencia en su colección de cuentos “Los gallinazos sin plumas” publicada en Lima en 1955.


36

JOSÉ LUIS CABRERA

Por último, otros cuantos han encontrado en las pandillas una oportunidad para generar un tipo de socialización diferenciada y también un medio para satisfacer necesidades inmediatas a través del hurto y la delincuencia. A estos, sin embargo, la prensa le ha prestado una atención privilegiada, ignorando la gesta de muchos jóvenes que se abren camino por sus propios medios en un país que se percibe desde hace muchos años al borde del abismo.

1.1.3 Jóvenes y empleo En el Perú, el desempleo es un fenómeno estructural y casi histórico. Ha existido en los momentos de crisis y también en las breves temporadas de crecimiento económico. Hoy día incluso, a pesar del “repunte” de los indicadores macroeconómicos que le dan un aparente auge a la dinámica económica del país, el desempleo sigue siendo asfixiante y se convierte en la principal demanda de la población joven. La exclusión social es compleja y no tiene que ver solamente con la falta de oportunidades laborales. Sin embargo, el empleo constituye un motor imprescindible para la movilidad social y la mejora de la calidad de vida. Lo que se necesita es generar empleabilidad y no solamente empleo, pues éste puede ser simplemente temporal. La empleabilidad va más allá de cualquier programa de emergencia y tiene que ver con un conjunto de capacidades que le permite a los individuos enfrentar y adaptarse a diversas situaciones. La exclusión no proviene de algún sector específico pues es estructural. Proviene del Estado, cuando éste no atiende las necesidades concretas de formación y capacitación de la población; del mercado, cuando éste no es capaz de incorporar mano de obra joven; de nuestra sociedad excluyente, anómica y racista. En ese marco, no ha existido todavía una política integral e intersectorial que focalice a los jóvenes, como sujetos decisivos para aportar productivamente. Sin embargo no podemos dejar de mencionar el Programa PROJOVEN del Ministerio de Trabajo, que se orienta hacia la formación de capital humano


LA JUVENTUD EN EL PERÚ

37

para la transformación productiva y el crecimiento económico del país. Con este tipo de programas se ha empezado a dar grandes pasos porque a través de ellos no sólo se responde a demandas concretas de la juventud, sino se promociona su incorporación al mercado y se genera desarrollo. Muchas veces, sin embargo, la capacitación laboral ha sido vista como la satisfacción de una demanda. En ese sentido el reto de estos programas y políticas es convertir a los jóvenes en recurso estratégico para el desarrollo y abandonar su perspectiva compensatoria. Debemos preocuparnos por la formación de cuadros para el futuro y dejar de lado nuestra “eterna” reacción ante la existencia de una necesidad o problema.

1.2 Aspectos psicosociales de la juventud peruana23 La juventud no es sólo un hecho biológico y no está determinada por una condición meramente etárea24. Ha dejado también de ser una categoría psicológica pura, que se centraba únicamente en los conflictos psíquicos interiores. Debemos asumirla también desde una perspectiva psicosocial, pues no sólo significa un ajuste psíquico “interno” del individuo sino que constituye una confrontación continua del sujeto en su proceso de inclusión dentro del “orden social”25. No es tampoco un fenómeno que produce un sólo estereotipo, tal es así que los investigadores peruanos han dejado de hablar sólo de juventud y cada vez más se refieren a las “juventudes del Perú de hoy” poniendo en evidencia la pluralidad de manifestaciones26 y expresiones socioculturales de este fenómeno en nuestro país.

23

24

25

26

Algunas de las ideas presentadas en este tópico han aparecido en El Fenómeno de la Violencia Juvenil en el Perú. José Luis Cabrera. En Flecha en el Azul Nro 22-23. CEAPAZ. LIMA. 2004 Hasta hace poco se seguía discutiendo en el Perú la pertinencia de incorporar a jóvenes de 29 años como receptores de las políticas locales de juventud. Al respecto se puede revisar Jóvenes ¿ser o no ser? Entrevista a Gonzalo Falla. En la Revista GENERACCION AÑO 2/N13. LIMA 2003. Científicos sociales como Aldo Panfichi, Márcel Varcárcel, Nelson Manrique, han dado cuenta de esta situación.


38

JOSÉ LUIS CABRERA

1.2.1 La juventud como edad social27 La juventud para muchos investigadores es en realidad un fenómeno reciente. En los inicios de la modernidad occidental la juventud estaba todavía ligada al mundo de lo adulto, era una suerte de etapa contigua a la de niñez que respondía morfológica y psicológicamente a las mismas características de la adultez. La juventud tal y cual la concebimos hoy día prácticamente no existía. Es en épocas recientes que la categoría socio cultural “juventud” empieza a distinguirse y se emancipa de la adultez y de la infancia, posicionándose en el escenario como aquella etapa transitoria de la vida en la que un individuo es preparado para asumir con plenitud su ciudadanía e insertarse en el engranaje productivo de su comunidad, ingresando formalmente a la vida adulta. Es central aquí la idea de “preparación”. La juventud es asumida actualmente como aquel periodo de preparación para la vida, un periodo de moratoria otorgado por la sociedad antes de la incorporación económica y social del sujeto a su comunidad. No usamos de forma casual la forma pasiva del verbo: “es preparado” ya que en sociedades adulto centristas como las nuestras, esta labor de preparación y formación está en manos de la sociedad adulta. Ahora bien, el inicio de la juventud está signado más o menos por una pauta fisiológica y se da en el momento de la aparición en las personas de los caracteres sexuales secundarios28; su cancelación en cambio, obedece a una pauta más bien socio cultural29 pues ocurre en el momento de la plena integración del individuo en la vida económica, política y social o mejor dicho, cuando la persona constituye una familia y se autonomiza económicamente de su núcleo familiar. Es en este momento entonces en que se acaban las prerrogativas de aquella “dulce” etapa de transición y se ingresa a la plenitud social: la adultez.

27

El sociólogo Martín Santos analiza estos fenómenos en el marco teórico de su investigación: La Vergüenza de los Pandilleros: Masculinidad, Emociones, Conflictos en Esquineros del Cercado. CEAPAZ. Lima. 2002. Lorenzo Encinas. Bandas Juveniles. Editorial Trillas. México 1994. 29 IBID. 28


LA JUVENTUD EN EL PERÚ

39

1.2.2 Transición y Moratoria La moratoria social está definida como la etapa que media entre la madurez biológica y la madurez social del individuo30. Constituye un espacio simbólico de prerrogativas y permisos que la sociedad le otorga al joven a través de la preparación profesional y el tiempo libre, procesos propios y legítimos de la juventud31. Algunas de las funciones sociales básicas características de esta etapa son la educación superior y la capacitación32 técnica, lo cual convierte a la juventud en la edad propicia para la formación y el desarrollo de las esferas del conocimiento. Esto coloca a los jóvenes en una situación privilegiada con respecto a otros sectores de la población que no gozan de este espacio permisivo de formación y desarrollo cognoscitivo33. Es por ello que son los jóvenes los llamados a dinamizar el cambio en este tiempo de “sociedades de la información y el conocimiento”. Como constructo social, la idea de moratoria aparece durante los procesos de industrialización de la sociedad moderna, entre los fenómenos capitalistas de la división del trabajo y la especialización técnica y profesional34. La transición hacia la madurez supuso entonces la existencia de un periodo de preparación que trajo consigo la implementación de diversas instancias destinadas por la sociedad capitalista para la formación (léase reproducción del sistema) de sus individuos35: academias, universidades, institutos, etc. El surgimiento de estas instituciones y su inserción en ellas, determinaron una socialización diferenciada de los jóvenes, una manera especial de vivir esta etapa de preparación “para la vida”. Junto a estos procesos aparecieron y se

30

31

32 33

34 35

Margulis, Mario y Marcelo Urrustin ”La construcción social de la noción de juventud” en Jóvenes territorios culturales y nuevas sensibilidades. Bogotá: Siglo del Hombre Editores, 1998. La mayoría de programas dirigidos a jóvenes en el Perú orienten sus acciones en el sentido de estas dos características de la juventud. Las actividades de formación académica, capacitación técnico laboral y de inversión del tiempo libre han sido privilegiadas por estos programas. Sandro Venturo. Contrajuventud. Lima. IEP 2001 Ernesto Rodríguez. Actores estratégicos del Desarrollo: Políticas de Juventud para el siglo XXI. CIEJUV-IMJSEP. México 2002. Martín Santos, 2002. Sandro Macassi: Culturas Juveniles, Medios y Ciudadanía. CALANDRIA. Lima 2001.


40

JOSÉ LUIS CABRERA

expandieron los nuevos estereotipos de la vivencia juvenil: la música rock, la moda punk y las tribus urbanas. Expresiones que inundaron el escenario social, concitando la atención de los medios de comunicación y la industria del consumo quienes construyeron grandes imperios en torno a estas manifestaciones culturales. Se reconocía así a la juventud como un segmento de la población con identidad propia y por lo tanto como un apetitoso segmento del mercado cuyas posibilidades de consumo empezaban a explotarse al máximo.

¿Existe Moratoria Social en el Perú? Cuando un joven peruano se encuentra con otro después de algún tiempo suele preguntarle: <<¿qué haces por la vida?>>. Con esta interrogante se interpela la forma en que el “otro” asume su etapa de moratoria. Algunas respuestas suelen parecerse a las de los siguientes tipos: <<estoy estudiando>> y/o <<estoy trabajando>>. La primera da cuenta de un proceso de formación técnico profesional en el que está inmerso el sujeto viviendo plenamente su moratoria. La segunda respuesta revela la situación de muchos, aquellos que fueron obligados a trabajar ante las exigencias de la vida cotidiana. Sin embargo, no es difícil imaginar la respuesta del grueso segmento de la población juvenil, aquel que se debate día a día y palmo a palmo entre la marginalidad y la subsistencia en muchos sectores marginales del Perú: ¡NADA!. Fuera del alcance del sistema educativo, al margen del aparato laboral y sin espacios locales para sus expresiones colectivas e individuales, muchos jóvenes peruanos han sido condenados a socializar al libre albedrío de la calle. “Hacer hora en la esquina” es una frase recurrente que no nos expresa otra cosa que esa laxitud en la que transcurre o “no transcurre” el tiempo libre de los jóvenes, quizás el único tiempo que tienen por delante. La calle entonces adquiere una configuración especial en el imaginario juvenil y se convierte en la referencia de lo público, ese espacio de desencuentros donde en vez de converger, se diverge. Es en estas mismas calles donde se gestaron dos grandes manifestaciones sociales que han tenido una repercusión desfavorable en nuestro imaginario colectivo: las pandillas y las barras bravas.


LA JUVENTUD EN EL PERÚ

41

¿Es lícito entonces hablar de moratoria en estos casos?. ¿Más aún cuando el estigma hacia quienes no pueden invertir de manera constructiva en su tiempo libre los condena a la exclusión y los corona con adjetivos lapidarios como: vago, delincuente, miserable?. No queremos dejar de mencionar la situación de otros jóvenes que se ven obligados a trabajar desde temprana edad, asumiendo prematuras responsabilidades familiares. Abandonan así toda la etapa de preparación (moratoria) y se convierten en el principal soporte de su familia, exponiéndose muchas veces a empleos poco calificados y marginales.

1.2.3 La Juventud como categoría etárea36. Si bien las definiciones hechas en base de rangos de edad nos ayudan a obtener abordajes estadísticos y descriptivos, muchas veces simplifican la concepción de juventud y no nos permiten una mirada más amplia a su complejidad socio cultural. Ahora bien, con respecto a estos márgenes etáreos hay discusiones (pero también hay consensos). Hasta hace poco37 se debatía arduamente la posibilidad de incorporar a las personas de 30 años dentro del rango de edad que define al sujeto beneficiario de las políticas públicas de juventud en el Perú. Aunque los lineamientos38 emitidos por el Ministerio de Promoción de la Mujer y el Desarrollo Humano (PROMUDEH) el año 2001 determinaban el rango comprendido para la juventud entre los 15 y 24 años, el CONAJU, a través de los diferentes documentos que rigen las políticas para jóvenes en el país, ha establecido como sujetos receptores de políticas de juventud a las personas cuyas edades están comprendidas entre los 15 y 29 años39. 36 37

38 39

Según la CEPAL, la edad es el criterio más simple, intuitivo y adecuado para identificar a la población joven. Durante Julio del 2002, con motivo de implementar el sistema CONAJU en el Perú, se dieron en diferentes localidades las consultas públicas “Oirán tu Voz” donde jóvenes y especialistas debatieron arduamente sobre el tema. Lineamientos de Políticas de Juventud. Decreto Supremo Nro. 018-2001 PROMUDEH (ahora MIMDES). Ley 27802 que fundamenta el CONAJU. Emitida el año 2001.


42

JOSÉ LUIS CABRERA

Ahora bien, estos parámetros no son los mismos para otros estándares internacionales. Por ejemplo para Naciones Unidas, la juventud abarca a la población comprendida entre los 15 y los 24 años. La Organización Mundial de la Salud, por otro lado, establece este margen entre los 10 y los 24 años. El hecho es que, en un escenario como el nuestro, con un deficiente sistema educativo y un precario sistema productivo, cada vez resulta más difícil para nuestros jóvenes independizarse del núcleo familiar, insertarse en el mercado laboral, conquistar su autonomía y construir una ciudadanía plena. Quizás esto explique la permisividad de nuestros límites etáreos, postergándose la etapa de la juventud hacia los bordes de los 30 años. Esto, sin embargo, encierra algunas complejidades pues notamos fácilmente la difusa intersección entre la niñez (para efectos legales desde el nacimiento hasta los dieciocho años) y la juventud (considerada en las políticas actuales desde los 15 años). ¿Una persona de 16 años es niño(a) o joven? Hasta no hace mucho tiempo un individuo que cumplía 18 años, luego de haber sido protegido por todo el aparato normativo y legal para la infancia, quedaba totalmente desamparado y al “desnudo”, tratado por nuestra Constitución como un adulto, aunque mostrara una serie de deficiencias y desventajas de orden social y cultural. Pareciera entonces que sólo recientemente es que el Perú ha empezado a ordenar sus acciones en torno a las necesidades de su juventud. En ese sentido, el impulso del CONAJU, con todas las complicaciones y deficiencias del proceso, es un punto de partida que le coloca un norte a la institucionalidad y a las políticas en materia de juventud en nuestro País, delimitando los elementos a considerar para la definición del sujeto receptor de políticas en el Perú. Al margen de las definiciones etáreas, queremos expresar aquellas miradas que ponen a la Juventud como una experiencia subjetiva. La juventud es también una vivencia, un conjunto de subjetividades que tiene que ver con el estado de humor, el ánimo, el impulso para iniciar proyectos, etc. Es por ello que muchas personas manifiestan sentirse jóvenes a pesar de haber pasado


LA JUVENTUD EN EL PERÚ

43

largamente los márgenes etáreos. Entonces, más que una mera representación etárea la juventud para muchos es también una vivencia y una percepción subjetiva.

1.3 Los jóvenes y la sociedad peruana La juventud peruana en los últimos tiempos ha estado involucrada y vinculada con la génesis de una serie de malestares sociales, lo cual la ha colocado en una situación deficitaria en el imaginario colectivo de la población. Los medios de comunicación propalaron irresponsablemente una imagen inadecuada de los jóvenes40 apareciendo éstos, como sujetos generadores de violencia y caos en las principales páginas e imágenes de nuestros noticiarios. A los jóvenes también se les asocia la irresponsabilidad y la apatía, hecho que se expresa en el embarazo adolescente y la práctica de una serie de conductas de riesgo como el uso de drogas y alcohol, sexo sin protección, etc. Todo esto se contradice con el hecho de que, en nuestro medio, la juventud es publicitada como la “edad del marketing”. Para ello basta dar una mirada a la mayoría de comerciales y spots publicitarios que utilizan la imagen de la juventud para promocionar sus productos y servicios. Desde esta perspectiva, la juventud aparece mitificada como una suerte de edad dorada, de ensueño. La paradoja está dada: la edad dorada es, a la vez, la edad más descuidada e incluso despreciada. De esta manera los jóvenes están sometidos a una dura ambivalencia: ensalzados por el imperio del marketing, el consumo y el mercado y brutalmente ignorados y excluidos por los representantes de nuestras clases dirigentes y políticas.

40

El CONAJU realizó una investigación acerca de la aparición de los jóvenes en los medios de comunicación, encontrando un balance negativo para los jóvenes. Información de Jóvenes en la Prensa escrita. CONAJU. Lima 2003.


44

JOSÉ LUIS CABRERA

1.3.1 Agenda Pública y Juventud La juventud tiene en nuestro país, como en la mayoría de países de Latinoamérica, una relevancia estadística impostergable. Los jóvenes constituyen aproximadamente el 28,1%41 de la población total del país y el 40% de la masa nacional de votantes para las justas electorales del 2006. Estos datos los coloca en el tablero como un sector poblacional con peso propio y depositario no sólo de demandas de trabajo, salud y educación, sino de un inmenso potencial para aportar al desarrollo. Por otro lado, la masa emergente de jóvenes que pugna día a día por abrirse espacios en medio de un escenario adverso, va creando con sus demandas cotidianas de trabajo, salud y educación, una fuerte presión social sobre las instituciones, muchas de las cuáles, al no poder aliviar estas tensiones, se ven forzadas a realizar declaraciones de urgencia42 en unos casos, y en otros, a desplegar indiscriminadamente acciones dispersas que no representan una respuesta sistemática, articulada y coherente a la realidad de nuestros jóvenes. Nuestro endeble sistema democrático tampoco ha sido fue capaz de generar un marco institucional apropiado (un esfuerzo loable es el Consejo Nacional de Juventudes que todavía es una instancia centralista) para satisfacer sus demandas laborales y educativas, mucho menos para promover su participación productiva y ciudadana43. Ahora bien, si hablamos en términos poblacionales, sabemos que la juventud no es el único sector de la población que merece una mirada y una atención especial por parte del Estado. En los últimos años hemos sido testigos de cómo diferentes sectores de la población han sido atendidos por un conjunto de políticas públicas. Niños, discapacitados, mujeres, son algunos de los 41

42

43

Considerando la población entre los 15 y 29 años. Fuente: Juventud Peruana en Cifras - 2002. CONAJU, GTZ. Otro dato importante en tiempos electorales: los jóvenes representan aproximadamente el 40% de la población electoral de nuestro país. Actualmente ha sido declarado en crisis el Sistema Educativo. El Ministerio de Trabajo también ha anunciado gravedad en la diada: juventud / oferta laboral. En ese sentido es encomiable el esfuerzo del Estado peruano a través del CONAJU de establecer los lineamientos de Políticas de Juventud en el Perú y enfrascarse en la construcción de un Plan Nacional de Juventud.


LA JUVENTUD EN EL PERÚ

45

sujetos que han copado las agendas de los gobiernos y los medios de comunicación. Actualmente pareciera que, en medio de tantos actores y beneficiarios, la juventud también pugnara por colocar sus necesidades en la agenda de las urgencias nacionales. No es casual que en el Perú lleguen aproximadamente al centenar los Planes Nacionales que involucran a los diversos sectores del ejecutivo. Algunos críticos observan el enorme desgaste burocrático que generan estos instrumentos de gestión, ya que muchas veces el monitoreo de estos planes se reduce a reuniones cotidianas entre funcionarios y el cumplimiento de las metas termina convirtiéndose en un rutinario vaciado de estadísticas que nos entregan formatos pero no nos revelan el avance del país en el alivio a estas problemáticas. La tarea de colocar a la juventud en el tapete ha sido ardua y aún queda camino: necesitamos generar la incidencia necesaria para que las políticas no sólo incorporen a los jóvenes como sus receptores, sino como actores clave en la construcción y en la implementación de una agenda de desarrollo sustentable en el Perú. Históricamente no hemos tenido políticas de juventud en el sentido propio del concepto. Las que sí han habido son acciones sectoriales. Esto quiere decir que el Estado actuó frente a sus jóvenes brindándoles una serie de servicios (prioritariamente de educación, salud y trabajo). Muchas veces estas acciones no atendieron las necesidades específicas de la juventud. Nos ha costado y nos cuesta pues, llegar a la integralidad. En el marco de nuestras políticas sociales, las acciones estatales en torno de los jóvenes se centraron en la provisión de los servicios brindados y nos olvidamos de centrarnos prioritariamente en los mismos sujetos de estas políticas. Hemos también dispersado nuestros esfuerzos y muy poco hemos coordinado e integrado. El Perú, como decíamos, ha dado grandes pasos en institucionalidad pública con respecto a su Juventud. Se ha instalado el Consejo Nacional de Juventudes, ente rector de las políticas nacionales dirigidas a este sector de la población, se han aprobado recientemente los Lineamientos de Políticas de Juventud del CONAJU (Lima 2005) y se encuentra en plena construcción el


46

JOSÉ LUIS CABRERA

Plan Nacional de Juventud que tiene como reto constituirse en una herramienta eficaz para ordenar las acciones desde los diferentes sectores del Estado. Ahora, aunque la implementación del Plan Nacional de Juventud está caminando, nos invade el temor que al final este Plan se cumpla, como muchos otros, sólo a punta de formatos y estadísticas, dejando de lado un verdadero planeamiento estratégico intersectorial. La conquista lograda hasta ahora, no ha sido solamente de un privilegiado grupo de especialistas y políticos. Tenemos que recalcar que gran parte de la institucionalidad hoy impulsada en el Perú ha sido motivada como reacción a la masiva movilización de los jóvenes en la expulsión de la dictadura hacia fines de los 90 e inicios del 2000. El avance es también producto de los jóvenes. Ahora bien, brindarles condiciones básicas de salud, trabajo y educación no son el único reto que tenemos frente a la realidad de nuestra juventud y la tarea de construir con ellos una sociedad viable y equitativa. En todo proyecto democrático es igual de urgente la inclusión de los jóvenes como sujetos plenos de deberes y derechos ante el Estado, mejor dicho su incorporación como ciudadanos. Pero quizás el reto más urgente sea transformarlos en actores estratégicos del desarrollo nacional. Para ello, es necesario que nuestras políticas de juventud se constituyan en el eje de la relación entre el Estado, las instituciones de la sociedad civil y, actualmente, del ámbito empresarial con los sectores juveniles. Estas políticas deben convertirse en un marco integral que genere institucionalidad desde las instancias locales y que articule “de veras” todos los sectores que tienen que ver con la promoción de la Juventud. Los diversos sectores involucrados deben dejar a un lado sus prejuicios en materia juvenil y también su actitud benefactora y paternalista. Debemos recoger, validar, sistematizar, replicar, promover y difundir las valiosas experiencias de las instituciones de la sociedad civil y de los propios jóvenes. Los jóvenes deben dejar a un lado su protagonismo a través del riesgo y la violencia. Deben también dejar de ser simplemente actores beneficiarios. Nuestras políticas


LA JUVENTUD EN EL PERÚ

47

de juventud no deben crear sujetos beneficiarios, deben crear actores y éstos deben aportar estratégicamente en pos de un desarrollo sustentable. Para ello es necesario un desarrollo integral de nuestra sociedad que va más allá de los jóvenes pero que, ésta vez, los convoca en una perspectiva estratégica y urgente.

1.4 Políticas de juventud Las imágenes negativas de la juventud divulgadas hasta el hartazgo por los medios y el imaginario colectivo, terminaron por generar en la población una visión fatalista y pesimista sobre sus propios jóvenes. Este impacto irradió también sobre los decisores de políticas públicas. Durante muchos años estas políticas han sido construidas sobre la base de visiones fragmentarias y estereotipadas y no han respondido a las necesidades reales de los jóvenes. Éstas se sustentaron en un desconocimiento profundo de la realidad juvenil y en cierto sentimiento de temor, rencor e ignorancia generacional que anima a nuestros más célebres adultos a pronunciarse públicamente en contra de la juventud. “Acabaremos con los flagelos sociales de las pandillas” “Nuestra municipalidad le declara la guerra a las conductas irresponsables de los adolescentes”, etc, son algunas expresiones vociferadas por muchas autoridades públicas. Sin embargo, no debemos engañarnos y responsabilizar arbitrariamente a las clases dirigentes, pues muchas veces ha sido la propia población la que demandó de sus autoridades e instituciones tutelares una serie de acciones punitivas y represivas44. “Que venga el serenazgo a llevarse a estos vagos”, “qué espera aquí para actuar la policía”, “la policía debe equiparse para hacer frente a la delincuencia juvenil”. Estas posiciones generan un efecto de globo en expansión que proyecta la ilusión del colapso en torno a la relación Juventud Sociedad y específicamente en la relación Juventud - Políticas de Estado. Este círculo vicioso ha debilitado una postura institucional coherente, alimentando una serie de conflictos pues del otro lado se genera una actitud 44

Durante el mes de noviembre del 2004 una multitudinaria marcha convocada por diferentes alcaldes de los distritos de Lima Metropolitana se pronunció en contra de la delincuencia, demandando acciones severas y penas duras por parte de la policía y las instituciones que administran la justicia juvenil en el Perú.


48

JOSÉ LUIS CABRERA

de resistencia y rebeldía de algunos sectores juveniles que a veces parecen declararle la guerra al resto de la colectividad. Es aquí donde se ensancha la llamada brecha generacional45.

1.4.1 Tantos años de políticas de juventud en el Perú La mirada que de los fenómenos de la juventud se ha tenido en nuestro medio (desde las instancias del Estado, los medios de comunicación y el entorno público) ha atravesado una serie de etapas cada cual marcada o signada por una concepción particular sobre las prácticas sociales y las posibilidades de participación de este segmento diferenciado de la población46. Si bien la juventud como fenómeno social se construyó dentro de un proceso socio-histórico ligado al desarrollo mismo de la sociedad, es a partir de su problematización social que adquiere existencia y visibilidad política. Nace así demandando un conjunto de acciones específicas a desplegarse desde el Estado47. Estas acciones configuran lo que se ha llamado Políticas de Juventud. Para Cisneros48 una Política de Juventud es “un conjunto orgánico de conceptos, de leyes, de programas, de recursos financieros, de actores institucionales que, integrados armónicamente, bajo una orientación general, tienen por objeto mejorar las condiciones de vida y movilizar las energías de la población juvenil”. Como él mismo apunta, esta definición encierra una doble interpretación. Por un lado convierte a los jóvenes en actores beneficiarios de políticas y por otro los coloca también como actores estratégicos del desarrollo. En estas perspectivas las políticas de juventud trabajan en un doble horizonte temporal. En el presente, cuando intentan mejorar las condiciones socioeconómicas en que viven nuestros jóvenes y en el futuro 45

La brecha generacional es esa distancia simbólica existente entre las generaciones jóvenes y sus antecesoras. Esta brecha ocasiona un distanciamiento que aleja las posibilidades de comunicación intergeneracional e impide el reciclamiento de los liderazgos sociales. 46 En Una Zona Franca para los Jóvenes. DESCO. Lima, Perú 1997. 47 Revisar al respecto: Modelos para Armar el Sistema Metropolitano de Juventud. Federico Tong. Comité Metropolitano de Políticas de Juventud. 2002. 48 En Una Zona Franca para los Jóvenes. DESCO. Lima, Perú. 1997.


LA JUVENTUD EN EL PERÚ

49

cuando piensan en su estratégico rol para el desarrollo. Las políticas, según este autor, se nutren de ambas visiones; por un lado son asistenciales porque intentan resolver problemas específicos del presente juvenil, y por otro lado son formativas pues fomentan capacidades y actitudes para el futuro. Las políticas de juventud49 en nuestro medio casi siempre han tenido como contraparte, un conjunto de demandas poblacionales alimentadas también por inadecuadas percepciones, discursos y lecturas del fenómeno de la juventud. Lo que queremos decir es que ha existido casi siempre una relación biunívoca entre las percepciones populares y las políticas de juventud, siendo notoria una relación directa entre la demanda pública y la política impuesta. Ahora bien, casi siempre estas demandas poblacionales fueron “aplacadas” por políticas dispersas fragmentarias que terminaron por dificultar las posibilidades de inserción de la juventud. Estas políticas han sido gravitantes para la situación desfavorable de los jóvenes ya que ellos no mostraron iniciativa para superar sus dificultades. Se dio así, una relación recíproca entre políticas débiles y juventudes deficientes. Consideramos importante presentar un balance50 de cómo ha sido vista institucionalmente la juventud en el escenario político y social peruano a lo largo de los últimos años. Entre 1930 y 1968, la época de la exclusión según Montoya51, las juventudes no fueron visibilizadas como un sector poblacional, sino más bien, como un movimiento social que ponía en cuestionamiento la estructura del gobierno y las relaciones del poder oligárquico. Sus demandas no fueron visibilizadas. Son éstos, tiempos de intensa actividad política universitaria y los jóvenes van engendrando una serie de reflexiones y posturas ideológicas tendientes a socavar las bases de la dominación oligárquica en el Perú.

49

Balances en políticas de juventud en el Perú se han realizado entre otros por: Luis Montoya, Luis Fernán Cisneros, Liliana la Rosa. Luis Montoya ha realizado un balance importantísimo de la evolución de políticas dirigidas a la Juventud en el Perú. Las Tres primeras etapas de clasificación que presentamos han sido propuestas por este autor. Revisar de este autor De las marchas de las juventudes políticas al camino de las Políticas de Juventud en el Perú. ULTIMA DECADA.- CIDPA Viña del Mar. 2001. Análisis similares han sido realizados por Ernesto Rodríguez para Latinoamérica. En Rodríguez, Ernesto Actores Estratégicos para el Desarrollo: Políticas de Juventud para el Siglo XXI. CIEJUV-IMJ-SEP, México D.F. 2002. 51 Montoya 2001.

50


50

JOSÉ LUIS CABRERA

“En este período, desde el Estado, se implementan políticas que pretenden desconocer, reprimir y excluir las demandas de sectores juveniles movilizados o, en el mejor de los casos, someterlos a través del clientelismo”.

(Montoya 2001). Durante los años que van desde 1968 a 1980, el gobierno militar asume el control del Estado e implementa una serie de reformas socialistas para poner fin al viejo régimen oligárquico e impulsar la modernización del país. Esto fue acompañado de la imposición autoritaria de un diseño político de tipo corporativo52. Ante la movilización de las juventudes en la arena política, el Estado implementó algunas medidas buscando corporativizar sus demandas y restarles autonomía. Se ejerció de esta manera un control social cada vez más creciente de las juventudes universitarias (provenientes principalmente de las capas medias de la sociedad) y también de las emergentes juventudes populares (obrera, barrial, campesina). Los jóvenes fueron entonces objeto de un reconocimiento público, pero no como un actor político y social estratégico (con el que se podía dialogar horizontalmente), sino como un sector peligroso, al que urgía controlar. El periodo que va desde 1980 a 2001, denominado el de la inclusión segmentaria, según Montoya, estuvo marcado por el retorno de los diferentes proyectos políticos democráticos, lo cual propició un nuevo escenario para el debate sobre la postura del Estado frente a sus juventudes. Si bien es cierto durante esta etapa existieron una serie de propuestas y preocupaciones por los jóvenes, éstas revelaron un profundo desconocimiento de la realidad juvenil y no se adecuaron cabalmente a sus necesidades. Estas políticas permanecieron entrampadas entre la burocracia estatal y el presupuesto público y no pudieron beneficiar al amplio segmento de la juventud del país, aunque sus pretensiones siempre fueron universales. La violencia estructural generada por la guerra interna determinó una política represiva que se agravó con la aparición de la llamada violencia juvenil en contra de la cual el Estado peruano reaccionó de la manera más punitiva y 52

Julio Cotler ha señalado con precisión y denunciado desde su inicio el carácter corporativo del gobierno militar. Podemos revisar de este autor: Bases del corporativismo en el Perú. Sociedad y Política Nº2. Lima 1972


LA JUVENTUD EN EL PERÚ

51

represiva53. De otra parte, en este escenario democrático aparecieron jugando un papel importantísimo las diversas organizaciones de la Sociedad Civil, que desplegaron una serie de acciones a favor de sectores específicos de la juventud. Los últimos años tuvieron como protagonistas incuestionables del escenario político a los jóvenes, quienes participaron en una serie de marchas y movidas contra el régimen autoritario y corrupto de Fujimori. Durante las elecciones presidenciales del 2001 los partidos políticos en carrera electoral tuvieron presente a la juventud en sus discursos electorales prometiendo una serie de reformas en su favor. Alejandro Toledo planteó la organización del Consejo Nacional de Juventudes - CONAJU que puso en marcha desde el año 2003.

1.4.2 Y ahora qué? De cara a los retos de la actualidad Atravesar todas las etapas anteriores y desembocar en las necesidades y los retos de la actualidad, supone a la vez un ejercicio de tolerancia y de creatividad. Supone quebrar prejuicios e imaginarios. Desde una perspectiva escéptica generalizada sobre las posibilidades de participación de los jóvenes, que los ha vinculado a la irresponsabilidad, al riesgo y a los diversos malestares de nuestra sociedad, se hace urgente transitar hacia la construcción de nuevos discursos que tengan como puntos de partida experiencias concretas de desarrollo tanto del Estado como de la sociedad civil o del mundo empresarial. Es necesario y urgente capitalizar y sistematizar las experiencias que apuntan hacia la participación estratégica de los jóvenes, realizar procesos de incidencia en los medios, en la población, y sobre todo en los responsables de la toma de decisiones de las diferentes instancias del gobierno y la sociedad civil. La juventud en estos momentos está presente en la agenda pública en el Perú y se deben promover diferentes mecanismos de articulación de las políticas en los niveles sectoriales y locales. 53

Ley Nro 26830 de Seguridad y Tranquilidad en espectáculos públicos (1997) y Decreto Legislativo Nro 899 sobre el pandillaje pernicioso (1988). Esta última viola una serie de dispositivos internacionales en materia de legislación infantil y juvenil.


52

JOSÉ LUIS CABRERA

Sin duda, este tiempo es uno de los momentos institucionales clave para la juventud. A nivel central, el CONAJU constituye una valiosa oportunidad para el impulso de una participación sostenida y estratégica de la juventud en el desarrollo. El esfuerzo de establecer los Lineamientos de Política de Juventud también ha significado un importante paso, pues este documento debe orientar las políticas de los diversos sectores del Estado. De otra parte, el Plan Nacional de Juventud, actualmente en construcción, supondrá el establecimiento de las herramientas de gestión para ejecutar las políticas de acuerdo a los lineamientos planteados. En términos políticos hemos, pues, avanzado bastante. Sin embargo nos falta superar muchos retos institucionales. El Plan Nacional de Juventud obedece a una estructura técnica en el que poco tienen que ver los jóvenes. Ahora bien, planteado así, queda como una superestructura que no deja claro el carácter vinculante de estas políticas con los programas a nivel local. Para nosotros, ese es el reto, pues es desde sus comunidades donde los jóvenes pueden y deben integrarse a la vida pública nacional. Esta integración no se da a través de los grandes ministerios sino a nivel de las instituciones del Estado que operan en el nivel local. Y no sólo nos referimos a las instituciones que proveen servicios educativos o de salud, sino a la construcción de bases institucionales sólidas en los gobiernos locales y regionales. Ahora bien, a pesar de la implementación de una serie de espacios y programas dirigidos a la juventud en algunos municipios, todavía los gobiernos locales no han tomado una posición concreta frente a la contundente existencia estadística de la juventud y mucho menos no han sabido administrar planes o programas de largo plazo que incorporen a los jóvenes como actores estratégicos en el desarrollo de sus localidades. En estos escenarios, todavía rigen políticas municipales con visiones y acciones estereotipadas, que no tienen una postura de fondo clara acerca de las necesidades y posibilidades de los jóvenes en su comunidad. Cuando hablamos de una postura clara, nos referimos al establecimiento de políticas locales de juventud a mediano plazo, las cuales deben constituir un corpus normativo, financiero e infraestructural que se constituya en el marco


LA JUVENTUD EN EL PERÚ

53

institucional básico para el impulso de las juventudes a nivel local. En nuestro diario recorrido por diferentes municipalidades limeñas nos es difícil identificar personal encargado de promoción de juventudes, siendo derivada la atención a profesionales ligados a otros temas. Esto revela pues que el tema Juventud, es todavía invisible en muchos gobiernos locales. De otra parte, desde la sociedad civil, muchas instituciones han emprendido desde hace algún tiempo, acciones dirigidas hacia la juventud. En principio muchas de ellas apuntaron a generar modelos de prevención en diversas problemáticas que afectan directamente a los jóvenes.CEDRO en el tema del consumo de drogas, CEAPAZ en materia de violencia juvenil, INNPARES en lo que respecta a la sexualidad responsable, son algunos ejemplos de acciones focalizadas que consiguieron importantes avances y aprendizajes en las temáticas correspondientes. Estas y otras instituciones emprendieron luego acciones de promoción de ciudadanía y participación juvenil: ALTERNATIVA, PROmej, DESCO, CEAPAZ, se lanzaron al ruedo con una serie de propuestas de promoción que buscaron colocar al joven bajo la perspectiva de ciudadano. Aunque tuvieron importantes logros, algunas de estas propuestas exacerbaron la vivencia juvenil y “juvenilizaron”54 al sujeto dilatando sus procesos de moratoria, prolongando muchas veces su dependencia económica, política y social55. De cara a la actualidad, planteamos algunos retos básicos que deben asumirse para crear las condiciones necesarias para un desarrollo de la juventud en nuestro medio. Un reto insoslayable, más aún en temporadas de cambio político (elecciones 2006), es recoger toda la experiencia del Consejo Nacional de Juventudes y fortalecer la implementación del Plan Nacional de Juventud asegurando que éste genere una real articulación entre las diferentes políticas sectoriales impulsadas desde los ministerios de Trabajo, Salud, Educación, Interior, Justicia, Desarrollo Social, el Consejo Nacional del Ambiente, etc. Esta 54

55

Según Sandro Venturo, lo que ha primado en nuestro país desde las instituciones es el JUVENILISMO. Este constructo lo desarrolla ampliamente en su libro Contrajuventud. IEP 2001. Han dado cuenta de ello: Sandro Venturo en Contrajuventud. IEP. Lima 2001 y Sandro Macassi en Culturas Juveniles, Medios y Ciudadanía. Calandria. Lima 2001.


54

JOSÉ LUIS CABRERA

articulación debe trascender los linderos del Estado y considerar la valiosa experiencia de la sociedad civil y del mundo empresarial. Otro reto urgente es la construcción de institucionalidad a nivel local. Las políticas macro e intersectoriales pueden tornarse difusas si es que no se sustentan sobre las bases experienciales y metodológicas de programas, proyectos y acciones ejecutadas localmente, desde los gobiernos locales y distritales y la sociedad civil. Las políticas de juventud deben, es cierto, satisfacer las necesidades de los jóvenes, pero sobre todo deben fomentar en ellos la construcción de un proyecto de vida. Ponemos un especial énfasis en este punto, pues consideramos que los jóvenes deben integrarse al desarrollo nacional desde sus proyectos de vida individual. No queremos dejar de mencionar el reto de construir políticas de juventud vinculadas a la necesidad de impulsar una reforma estructural del Estado. Una de las prioridades, la de generar mecanismos de gobernabilidad, está asociada también a la aplicación de diversos instrumentos para lograr la participación estratégica de la sociedad civil en los procesos del desarrollo, la misma que ha permanecido ajena, delegando la administración del desarrollo a los entes públicos, construyendo deficientes entidades burocráticas. ¿Cómo aportar en este sentido? cuando existe una aparente desmovilización juvenil y una apatía ciudadana generalizada, ¿Qué papel tienen el Estado, la sociedad civil, la empresa privada?. Ensayamos una respuesta: apuntando nuestras políticas desde la dimensión local e individual. Las políticas deben implementarse desde abajo. Desde los individuos y sus comunidades. De esta manera superaremos el reto de establecer en el Perú una Política de Juventud que responda no sólo a las necesidades sino a las oportunidades de nuestros jóvenes. En los próximos capítulos, a través de una experiencia concreta como la del Grupo GEA en el Valle Verde del río Lurín, intentamos revelar la importancia de considerar a los jóvenes no sólo como actores del Desarrollo Sustentable de sus comunidades, sino también de nuestro país.


CAPITULO II

EL DESARROLLO SUSTENTABLE y la propuesta del GRUPO GEA El Desarrollo Sustentable demanda a la vez, un desarrollo económicamente equitativo y competitivo; socialmente democrático e incluyente; ambientalmente responsable y sustentable; territorialmente ordenado y adecuado; y financieramente viable y realista56. En su construcción deben intervenir todos los actores, siendo indispensable, desde nuestra perspectiva, la estratégica participación de los jóvenes.

En el capítulo anterior realizamos un esbozo de la situación actual de la juventud en el Perú. Luego de este análisis aparecen los inevitables retos para afrontar el presente y el futuro de nuestro país con la estratégica participación de sus jóvenes. Desde nuestra perspectiva, esos retos deben asumirse sobre la base de cuatro aspectos fundamentales: el ambiental, el económico, el político y el social, integrados dentro del enfoque del Desarrollo Sustentable57.

56 57

Condiciones propuestas en el Programa Ambiental para la Juventud (PAJ). México 2002-2006. Podemos revisar la reciente publicación de María Matilde Schwalb, Oscar Malca. Responsabilidad Social: fundamentos para la competitividad empresarial y el desarrollo sostenible. Universidad del Pacífico. Lima 2004


56

JOSÉ LUIS CABRERA

2.1 Un mundo insustentable Antes de hablar de Desarrollo Sustentable es necesario sincerarse: todos sabemos y no se necesita demostrar que los modelos vigentes de desarrollo, producción, consumo e intercambio no son ni social, ni cultural, ni ambientalmente sustentables. Ello, a pesar de los diversos intentos que han habido por detener y revertir los perniciosos efectos de las relaciones mundiales entre economía, naturaleza y sociedad. Relaciones que han sido casi siempre asimétricas y en su mayoría, impuestas por la lógica del capitalismo imperante en la civilización industrial58 (muy lejos del llamado “tercer mundo”). Para Jiménez Herrero59, la conciencia de la insustentabilidad es reciente y tiene su génesis en la preocupación de una creciente y aguda crisis que ha traído consigo la amenaza de un colapso planetario. Esta crisis proviene de un cambio global que se evidencia con alarma en tres aspectos cruciales para el desarrollo del mundo actual: el incremento demográfico, el avance tecnológico y el despegue económico. En tan sólo tres décadas la raza humana ha experimentado un inusitado y explosivo crecimiento en estas tres variables60. La ilusión del auge, sin embargo, no nos ha permitido percatarnos del irreparable gasto social y ambiental en que hemos incurrido. Este dudoso avance de la humanidad se ha dado a costa de una progresiva y “sistemática”

58

59

60

Antonio Elizalde Hevia sostiene que la insustentabilidad no se encuentra en los modelos económicos o políticos que ha impuesto Occidente a lo largo de la historia, sino en los estilos de percibir, comprender y pensar el mundo. La gran tarea, en realidad, es “des-occidentalizar” nuestros sistemas de pensamiento. ETICA VIDA Y SUSTENTABILIDAD. Antonio Elizalde. PNUMA. México 2002 Luis Jiménez Herrero sostiene que la idea de la crisis y la percepción del cambio surgió de las canteras del mundo industrializado, es más, asegura que no pudo haber surgido “...en los países sumidos en las tensiones, la marginación y la pobreza el subdesarrollo, muy a pesar de sus ideales, de la fuerza de la razón y la justicia social”. Sugerimos revisar de este autor: Economía Ecología, Medio Ambiente y Desarrollo: Integración y síntesis en el paradigma del Desarrollo Sostenible. Universidad Complutense de Madrid. Madrid 1994. Ramon Folch realiza un interesante balance de la existencia “irracional” del hombre en el planeta. Según este autor los seres humanos pasaron de recolectores y cazadores nómadas y ecológicos a sapiens devastadores e irracionales. Esto, gracias a dos actividades cruciales: la agricultura y la ganadería. De esa manera, reflexiona, el hombre se puso en el centro del universo y se colocó encima de las demás especies. Las últimas fases de esta irracionalidad fueron a su vez las más “irracionales” y es así que junto a la revolución industrial y tecnológica sobrevino también la insustentabilidad de nuestro sistema. Ramón Folch. Ambiente, Emoción y Etica. Actitudes ante la cultura de la sostenibilidad. ARIEL. Barcelona 1998.


EL DESARROLLO SUSTENTABLE

57

devastación de los recursos del planeta61. Hemos puesto así, probablemente sin quererlo, en peligro la convivencia, el equilibrio y la capacidad de sustentación de los sistemas62. De otra parte, impera la conciencia de que los países industrializados han crecido a costas del “esfuerzo” de los países subdesarrollados lo cual ha tornado tensas las relaciones entre el primer y el tercer mundo (Norte y Sur). Esta asimetría (pobres, ricos) también se ha dado al interior de los países, generándose grandes brechas sociales que hacen insostenibles las relaciones entre Estado, empresa y sociedad63. Estas nuevas preocupaciones acompañan la conciencia de pérdida de sustentabilidad64 y se han constituido en el marco de una nueva forma (algunos la han llamado Revolución Global65) de entender el desarrollo, incorporándole a éste la noción de sustentabilidad.

2.2 La idea de sustentabilidad Con la percepción de la crisis del sistema, empezó a considerarse poco a poco la relación dinámica que existe entre sociedad, ambiente y desarrollo, aceptándose por fin su interdependencia y consagrando lo que ha venido a llamarse SUSTENTABILIDAD. Desde esta perspectiva la crisis no se superará con la simple protección de los recursos o con la adopción de “tecnologías ecológicas”, sino con un profundo cambio de los sistemas de pensamiento que gobiernan la ética, la educación y el desarrollo en el mundo actual.

61

62

63

64

65

Algunos autores han dado cuenta de la contaminación de la riqueza y la contaminación de la pobreza, siendo que tanto los países industrializados como los países considerados en vías de desarrollo comparten responsabilidades que tienen que ver con la insustentabilidad del planeta. Esta seguridad ha sido amenazada por la depredación, la pérdida de recursos y la contaminación. Revisar de Sara Larraín. Desafíos Éticos para las Organizaciones Ciudadanas y los Movimientos Ambientalistas. En Etica, Vida y Sustentabilidad México 2002. Casualmente en el Perú últimamente se ha puesto de manifiesto el profundo descontento y aversión de las poblaciones indígenas hacia las grandes empresas extractoras, generándose más de un conflicto entre la ciudadanía, el gobierno y los empresarios. Podemos revisar, entre otros, Medio Ambiente y Salud en la Oroya. Ramón Pajuelo. Coperacción. Lima 2005. Revisar de Luis Jiménez Herrero El Desarrollo Sostenible como Proceso Socioeconómico. Fundación Universidad Empresa. Madrid King, A. La Primera Revolución Mundial. Plaza y Janés. Barcelona. 1991


58

JOSÉ LUIS CABRERA

El concepto de sustentabilidad no surgió de una propuesta técnica o de un nuevo modelo de desarrollo sino de una progresiva transformación del pensamiento humano que ha conciliado en un enfoque integral66 las diversas problemáticas del sistema. La idea más consensuada del Desarrollo Sustentable es aquella que lo explica como la satisfacción de las necesidades del presente sin la alteración de las posibilidades que tienen las futuras generaciones de satisfacer las suyas67. Puede verse también como “...la gobernabilidad de los procesos complejos en un nuevo proceso de naturaleza también compleja como la misma realidad”68. A pesar de su condición holística y conceptual, la sustentabilidad puede también expresarse operativamente en una perspectiva de desarrollo local, entendiéndose aquí como la potencialidad de un territorio para mantener indefinida y autónomamente un proceso69. Para entenderlo mejor es necesario comprender la relación dinámica entre pensamiento y acción. Ninguno debe separarse del otro. Nuestros enfoques conceptuales deben tener como contraparte actuaciones viables y concretas. Como se predica ya desde la Conferencia de Río70 el ser humano debe conservar la capacidad de pensar globalmente, pero debe actuar localmente. Para nosotros este es uno de los meollos del asunto: comprender la integralidad y ser capaces de montar una acción contundente sobre los diversos grados de concreción de la realidad. Este tránsito del pensamiento a la acción lo realizamos a través de la práctica del desarrollo sustentable.

66

Algunas de sus características lo convierten en un enfoque holístico, sistémico, dialéctico y transdisciplinario. Aparecido en el Informe de la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo. Nuestro Futuro Común. Ed. Oxford University Press, 1987. 68 Definición planteada por Pesci en el marco de su propuesta de Desarrollo Sustentable. Rubén Pesci De la Prepotencia a la Levedad. CEPA/FLACAM. Buenos Aires 2002. 69 Julio Carrizosa Qué es ambientalismo. PNUMA IDEA CEREC. BOGOTA 2001 70 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, también conocida como Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992. 67


EL DESARROLLO SUSTENTABLE

59

2.3 El desarrollo sustentable El desarrollo sustentable es el paso de la teoría de la sustentabilidad a la práctica del desarrollo, comprendiendo y aceptando la complejidad de la realidad y superando la simplificación del individuo y la sociedad (Julio Carrizosa 2001)71. Este desarrollo implica el tránsito de un modelo de crecimiento económico a un modelo cualitativo que alienta la creación de oportunidades en los ámbitos social y ambiental sobre un marco institucional que promueve riqueza, democracia y participación ciudadana. Se reconoce entonces que los modelos de desarrollo necesitan plantearse desde un enfoque integral y una perspectiva global y sustentable que no pierda de vista las particularidades regionales y locales. Teniendo en cuenta esto, no podemos decir que existe un único modelo de Desarrollo Sustentable. Este debe construirse y adaptarse a las diversas y complejas realidades en que vivimos. No olvidemos que el constructo DESARROLLO proviene de las canteras de las doctrinas económicas. Es por ello que estuvo ligado tantos años a términos como eficiencia, crecimiento y progreso, provenientes de un lenguaje economicista. Al constatar que el crecimiento económico traía consigo un conjunto de efectos negativos72, la perspectiva económica entró en crisis y aparecieron, en la búsqueda del desarrollo, los “valores” éticos, políticos, sociales y ambientales.El desarrollo así, es convertido en un proceso continuo de cambio y transformación económica, social, política, armónica a los sistemas ambientales (Jiménez, 1997)73. Sus objetivos incorporan sustancialmente la satisfacción de las necesidades humanas, la búsqueda del equilibrio socio-ambiental y el mejoramiento de la calidad de vida74. 71

Según Carrizosa, los dos principales dogmas que han dominado el siglo XX: el liberalismo y el socialismo animaron esta parcialización y fragmentación de la complejidad reduciendo la rica realidad social a unas pocas variables manejables desde la idea de la gobernabilidad del mercado y/o el Estado. En Julio Carrizosa ¿Qué es sustentabilidad? PNUMA. IDEA. UN. CEREC. BOGOTA. 2001 72 Constatación ¡cómo no!, hecha en el Tercer Mundo y tenía que ver principalmente con la degradación y contaminación del ambiente, la depredación de los recursos, el endeudamiento externo, la inequidad y la cada vez mas vapuleada calidad de vida. 73 Jiménez Herrero, L.M. Análisis Interdisciplinar de la problemática ambiental: Perspectiva Económica. Fundación Universidad-Empresa. Madrid 1997. 74 Incorporando las dimensiones humanas, sociales y ambientales al desarrollo, éste se hace integral y sostenible.


60

JOSÉ LUIS CABRERA

Ahora bien, para que estos aspectos converjan en sistema en el actual contexto global, se necesitan voluntad política y capacidad de innovación, generadas en un proceso que articule las economías de mercado con las democracias políticas. Esto demanda una negociación permanente, pues en países como el nuestro, la lucha contra la pobreza es una prioridad impostergable que nos ha hecho dejar de lado muchas veces las dimensiones ambientales y ecológicas del desarrollo. El desarrollo sustentable, entonces, establece límites para el crecimiento productivo desmesurado, el consumo irracional de recursos y los “trastornos” ambientales. De esta manera evita la descapitalización, previendo que las próximas generaciones cuenten con recursos suficientes para asumir su sustentabilidad. Como ya dijimos, se ha dejado de lado el eterno privilegio de los aspectos físico y financiero y se han revalorado los factores humano y social, creando nuevas oportunidades para el desarrollo del conocimiento y la tecnología. De otra parte la nueva valoración de la dimensión natural está cambiando los modelos de extracción por los de integración y conservación. Estos cambios de perspectiva están generando oportunidades únicas para avanzar en dirección del conocimiento y la revalorización de los entornos naturales en plena armonía con la vida social y cultural de las comunidades. Esta quizás sea la clave para implementar las estrategias para un desarrollo local. En conclusión, el Desarrollo Sustentable promueve una mirada holística e integral y demanda una perspectiva interdisciplinaria e intersectorial. Prescinde de los enfoques unilaterales y convoca sinergias entre el Estado, la Sociedad Civil y la Empresa Privada. No sólo los gobiernos, las ONGs y la sociedad civil, sino muchas empresas han empezado a interiorizar este enfoque en la búsqueda de lograr un equilibrio saludable entre inversión, ambiente y sociedad. Un corolario interesante de estos cambios de paradigmas, es la paulatina creación de una corriente de “ciudadanía ambiental”, que se expresa en la


EL DESARROLLO SUSTENTABLE

61

responsabilización de los diversos sectores de la población en la promoción y el cuidado del ambiente. Esto se manifiesta de múltiples formas, desde los tradicionales partidos verdes europeos, hasta las comunidades campesinas altiplánicas reivindicando sus derechos ambientales frente a la explotación minera, o a los niños de todos los países participando en campañas mundiales de limpieza y reciclaje75. Uno de los sectores poblacionales clave, ya sea por su fuerza para la acción, como por sus aptitudes para la flexibilidad y el cambio, es el de los jóvenes.

2.4 El caso Valle Verde: una apuesta local para el Desarrollo Sustentable76 El Programa Valle Verde en el Valle del río Lurín es una experiencia de promoción del desarrollo sustentable impulsada desde el año 1998 por el Grupo GEA en alianza con el Foro Latinoamericano de Ciencias Ambientales (FLACAM) que busca la aplicación estratégica y práctica de los conceptos y postulados de la sustentabilidad. El Programa Valle Verde tiene una profunda base conceptual construida a partir de los principios de la sustentabilidad. Uno de sus postulados básicos es la integralidad, pues considera que el desarrollo no se construye con acciones aisladas desplegadas desde sectores específicos. En ese sentido, el modelo que propone es también interdisciplinario (visualizado desde diferentes marcos metodológicos) y transectorial (plantea alianzas entre los diferentes sectores tanto públicos como privados). Otro postulado básico del Programa Valle Verde es la territorialidad de sus intervenciones que se despliegan en circunscripciones específicas, impulsando el aprovechamiento racional y sustentable de los recursos naturales y culturales en función de las vocaciones del espacio-territorio. 75

Un ejemplo de ello es la Campaña A Limpiar el Mundo, Iniciativa Internacional del Fondo de Naciones Unidas para el Medio Ambiente PNUMA que moviliza anualmente aproximadamente a 35 millones de voluntarios desde hace más de trece años en más de 100 países. Es una de las mayores campañas ecológicas del mundo. 76 Las ideas presentadas en este acápite han sido extraídas de los diferentes documentos que sustentan el Programa Valle Verde.


62

JOSÉ LUIS CABRERA

Plantea en este escenario, una economía sustentable que fomenta las redes de microemprendimiento, negocios ecológicos como los ECOMUSEOS y otras iniciativas y servicios ambientales. El programa apunta también a fomentar la gobernabilidad y la autogestión en su búsqueda del empoderamiento ciudadano, el protagonismo y liderazgo de los gobiernos locales y la articulación intersectorial. Todas estas propuestas se conciben dentro de un proceso que no se agota en la lógica del producto final, las metas concretas y los plazos fijos. Propone más bien un proceso abierto que admite subprocesos y se traslada en un horizonte temporal paulatino, dinámico y flexible. En definitiva plantea pasar del “...subsidio del desarrollo al estímulo para el desarrollo, clave para la superación del subdesarrollo”77.

2.5 El valle y la cuenca del Río Lurín: recursos y pobreza de un Valle La ciudad de Lima se asienta sobre tres valles: el del río Rímac, el del río Chillón y el del río Lurín. Los dos primeros han sido prácticamente devastados y asolados desde la segunda mitad del siglo pasado por el explosivo crecimiento de la capital78. El Valle del río Lurín, contra todo, aún conserva muchos de sus recursos agro-productivos, ecológicos y arqueológicos79. Es por ello que lo consideramos el último Valle Verde de Lima, la potencial despensa alimentaria y el último pulmón de la capital del Perú. Este valle, sin embargo, se encuentra desde hace tiempo amenazado por el crecimiento urbano de la Capital. La presión de especuladores inmobiliarios

77

Extraído del documento: PROGRAMA VALLE VERDE, de Lima a Lurín. Perfil de Proyecto. FLACAM, GRUPO GEA y CEPA. Lima 1998. 78 Los grandes fenómenos de la migración del campo a la ciudad atrajeron a mucha gente del interior del país a los alrededores de Lima. Este es un fenómeno regional que satura las urbes de las grandes ciudades latinoamericanas. En la Capital, estos pobladores se asientan en sus extremos generando un panorama urbano cultural y social donde reinan la informalidad y la exclusión. Este tema ha sido ampliamente explorado por Jürgen Golte y Norma Adams en Los Caballos de Troya de los Invasores, Lima IEP 1987. 79 En: El Valle Verde de Lima, Anna Zucchetti. En Educación para el futuro, Medio ambiente y Desarrollo Sustentable en el Perú. CID LIMA 2000.


EL DESARROLLO SUSTENTABLE

63

e industriales sobre las tierras agrícolas y la complicidad de algunas autoridades y funcionarios municipales que, en contra de los planes de ordenamiento y zonificación, otorgan habilitaciones y licencias para el uso urbano del suelo están generando una serie de conflictos en la cuenca baja. De otra parte, la debilidad de los mecanismos de control y vigilancia de los cambios de uso del suelo así como la baja rentabilidad de la actividad agrícola, acompañada de la debilidad de los líderes locales frente al poder político y económico no permiten la sustentabilidad y conservación de este territorio. La capital, a pesar de constituir un mercado potencial para el consumo de los recursos y servicios que puede ofrecerle la cuenca del río Lurín, no se ha convertido en un espacio de oportunidades para los pobladores del valle. Muchos de ellos han adoptado una actitud apática y de supervivencia, subestimando las oportunidades de desarrollo local vinculadas a su proximidad a la gran metrópolis limeña. Los gobiernos locales, por otro lado, han carecido de la visión, las propuestas y los recursos para asumir el rol orientador y promotor -proactivo y protagónico- en el desarrollo local. Mientras que las empresas privadas han realizado inversiones muy reducidas y poco vinculadas al aprovechamiento sustentable de los recursos locales, ubicándose principalmente en rubros como la minería no metálica o la producción industrial de productos y servicios desvinculados de las cadenas productivas locales80 La pobreza de la cuenca no sólo se expresa en sus bajos índices de desarrollo económico, sino también en su precariedad institucional y su deficiencia organizativa. A pesar de los recursos ecológicos, culturales y territoriales ya mencionados, los intentos asociativos y organizativos desde las autoridades locales, los productores o las organizaciones sociales han sido muy limitados y no han desembocado en instancias o mecanismos eficaces para liderar procesos de desarrollo sustentable. Los gobiernos locales y dirigencias

80

Las grandes fábricas de la zona pertenecen a rubros como el textil, metalmecánico, químico, plástico, cerámico. El único establecimiento industrial vinculado a la producción primaria del valle, la fábrica procesadora de leche de Bella Holandesa, cerró hace unos 5 años.


64

JOSÉ LUIS CABRERA

sociales tampoco han mostrado perspectivas para impulsar mecanismos de participación, lo cual se alimenta de la pérdida de interés de la población por participar y exigir estos mecanismos. Las carencias cotidianas generan necesidades inmediatas cuya urgencia le resta a los pobladores capacidad de proyección en el tiempo y los hace ignorar y postergar sus necesidades ciudadanas. La debilidad de los gobiernos locales de los distritos de la Cuenca (predominantemente rurales y semirurales) se sustenta en el escaso presupuesto con que cuentan para administrar su gestión. A esto se suma una institucionalidad incipiente, sin mecanismos de participación claros y ausencia de Planes de Desarrollo concertados con la población. Así mismo en toda la zona (desde la Cuenca Baja hasta la Cuenca Media y Alta) existe desarticulación institucional y territorial producto de una escasa visión de la Cuenca como unidad ambiental y de un pobre sistema de comunicación (ausencia de caminos, carreteras , líneas de teléfono e internet, etc) que mantienen prácticamente en el aislamiento a muchos de sus centros poblados. Esto debilita las posibilidades de articulación territorial. Debemos recordar el conflicto geopolítico de los distritos de la Cuenca Baja, sometidos por un lado a una visión metropolitana urbanista que los vinculan al Cono Sur de Lima y sujetos de otro lado a una visión rural que los compromete como parte de la Cuenca del río Lurín. Por otro lado se observa una fuerte desarticulación social y organizacional con poca presencia de organizaciones que además, son afectadas por prácticas sociales como el clientelismo y el paternalismo. Por último, observamos la ausencia de un proyecto colectivo que vincule a sus pobladores y autoridades en una tarea de desarrollo común. Sin él, las diferentes fuerzas sociales e institucionales se dispersan y los distritos pierden así las valiosas oportunidades que le brinda la Cuenca como unidad geopolítica y ambiental. En general, impera un panorama social de exclusión de gruesos sectores de la población, lo que limita su inclusión y participación en los procesos de decisión y desarrollo. Uno de estos sectores es el de los jóvenes.


EL DESARROLLO SUSTENTABLE

65

2.6 Valle de oportunidades A pesar de las dificultades y amenazas expuestas, creemos que en el valle existen grandes posibilidades de implementar un modelo integral de desarrollo acorde a la vocación del territorio, a sus potencialidades y a las capacidades de sus actores81. Un proceso de Desarrollo Sustentable que implique un conjunto de acciones orientadas en cuatro variables básicas: 1) crecimiento y desarrollo económico, 2) justicia social y redistributiva, 3) conservación de los recursos naturales y 4) gobernabilidad democrática. El valle, además de ostentar un río todavía limpio, nos ofrece una variedad de ecosistemas con 11 zonas ecológicas y sistemas marinos, islas, lomas vegetativas, agrosistemas y pendientes andinas. También posee una serie de recursos históricos entre los que cuentan más de 300 sitios arqueológicos que incluyen el Camino Real Inca y el Gran Santuario de Pachacámac, el más importante centro adoratorio de la Costa prehispánica. Además de estos recursos naturales e históricos, el Valle posee una invalorable riqueza cultural y social82. Esto puede constatarse en la excelente gastronomía local, la producción de vinos y pisco, la crianza de caballos de paso y gallos de pelea y las innumerables celebraciones costumbristas de sus pueblos. Ante este ingente conjunto de recursos y oportunidades y teniendo en cuenta las dificultades y amenazas antes expuestas, consideramos que debía impulsarse un proceso de desarrollo integral que implique un trabajo sostenido con diversos actores y en diversas aristas y direcciones. Una de estas aristas es la orientación eficaz del crecimiento urbano a través del desarrollo de planes de ordenamiento concertados y mecanismos de vigilancia y control social del uso del suelo. También se debía rentabilizar la

81

En: El Valle Verde de Lima, Anna Zucchetti. En Educación para el futuro, Medio ambiente y Desarrollo Sustentable en el Perú. CID LIMA 2000. 82 Un importantísimo registro de estos recursos ha sido realizado por los jóvenes del Valle y han sido recopilados en el GEO JUVENIL DE LA CUENCA Y EL VALLE DEL RIO LURIN-PACHACÁMAC. GRUPO GEA Y FUNDACIÓN KELLOGG. LIMA. 2006.


66

JOSÉ LUIS CABRERA

actividad agropecuaria, promoviendo el desarrollo de una agro-producción diversificada (producción de hortalizas orgánicas, frutales de alta rentabilidad, plantas aromáticas y medicinales, agroturismo, entre otros), rescatando la cultura agraria local y el saber campesino83. Otro reto es impulsar el desarrollo del turismo cultural y vivencial aprovechando la gran diversidad de recursos arqueológicos y la cultura viva, para incrementar los flujos de visitantes y paralelamente los ingresos de las comunidades locales, involucrándolas en la gestión de sus recursos históricos y naturales. Debe también manejarse sustentablemente los dos principales recursos naturales del Valle: el agua y el suelo, realizando un manejo adecuado de los agroecosistemas, los ecosistemas fluviales, las lomas, etc. Se debe impulsar el fortalecimiento de las instituciones y organizaciones locales, para que compartan una visión común de futuro, mejoren sus capacidades organizativas y de gestión, democraticen sus relaciones con la gente y se conviertan en los actores estratégicos de su propio desarrollo. Finalmente, debe impulsarse la incorporación de la población (especialmente de los sectores excluidos como el de la juventud) en los procesos que atañen a la vida social, política y económica del valle, generando procesos de empoderamiento y ciudadanía.

2.7 Emprendiendo el Cambio Con el fin de abordar esta compleja problemática, dando un paso más allá de la identificación de recursos y potencialidades, desde finales de 1998, impulsamos el Programa Valle Verde, concebido como un proceso proyectual, integral y participativo que propone un modelo de desarrollo sustentable para la cuenca del río Lurín

83

En Desarrollo Local: La Defensa del Valle del Río Lurín, de Anna Zucchetti en La Transformación de la Sociedad Peruana editada por Baltazar Caravedo. AVINA. LIMA 2004.


EL DESARROLLO SUSTENTABLE

67

Durante los últimos seis años, hemos venido trabajando con diversos actores locales para poner en marcha un Plan de Desarrollo Estratégico de la Cuenca del Río Lurín en el que hemos tenido como contrapartes a los alcaldes de los diferentes distritos de la cuenca; los productores y vecinos; los empresarios de la zona y, finalmente, los jóvenes líderes y dirigentes del valle. El propósito84 del programa es fortalecer las capacidades de los actores locales para que sus liderazgos apunten a la autogestión, la articulación y el desarrollo sustentable. También nos proponemos sensibilizar a la ciudadanía y al sector empresarial sobre la imperiosa necesidad de conservar el Valle del río Lurín y convertirlo en un recurso de gran valor económico, ambiental y cultural para los pobladores tanto de la zona como de Lima Metropolitana. El programa también propone ofrecer alternativas ante la baja rentabilidad de la actividad agropecuaria y turística en la cuenca. Asimismo nos proponemos ayudar a revertir la pobreza y la falta de empleo de los pobladores, así como la progresiva pérdida del patrimonio local. También nos interesa crear alternativas a la escasez de espacios verdes y recreativos de Lima Metropolitana. Por último ayudamos también a revertir el debilitamiento de la identidad local y de sus formas de expresión cultural y la débil capacidad local para promover un desarrollo endógeno. Para responder a esos retos, el Programa Valle Verde ha venido trabajando con diversos actores políticos, económicos y sociales para desarrollar el valle a partir de sus grandes riquezas y potencialidades. Para ello interviene con un equipo multidisciplinario que trabaja diversos campos de actuación integrados, que incluyen el ordenamiento territorial; el desarrollo agropecuario y turístico; el manejo de los recursos naturales; la educación, participación y cultura; el fortalecimiento institucional y de la gobernabilidad; la formación de capacidades locales.

84

Plan Estratégico para el Desarrollo Sustentable de la Cuenca del río Lurín. Grupo GEA, Fundación CEPA, FLACAM. LIMA. 2000.


JOSÉ LUIS CABRERA

68

La propuesta del Programa Valle Verde incluye85: ?

?

?

?

?

Promover el desarrollo económico local incrementando la renta de la actividad agropecuaria y turística, para mejorar la capacidad de la cuenca de contener la presión urbana de Lima. Contribuir a mejorar el paisaje y el hábitat local, con énfasis en la conservación de la diversidad, para fortalecer el rol de la cuenca como oferta Verde para Lima. Alentar la incorporación de la Cuenca en las políticas y Planes de desarrollo de la provincia de Lima para fortalecer las políticas de ordenamiento territorial y de uso del suelo Promover y/o fortalecer las instancias de articulación e integración de los actores clave de la cuenca, para dar gobernabilidad a su proceso de desarrollo sustentable. Desarrollar actividades de sensibilización de la opinión pública en general, para custodiar en el tiempo el logro y la continuidad de los objetivos.

Algunos de los resultados e impactos de este proceso en los últimos 5 años de intervención del programa: ? El diseño, aprobación y ejecución de un Plan Estratégico concertado; ? La conformación y el fortalecimiento de diversas instancias organizativas: de alcaldes (Asociación de Autoridades Municipales de la Cuenca); de vecinos (Comité de Desarrollo y Defensa del Valle de Lurín CODEVALLE); de empresarios turísticos (Asociación Valle Turístico AVT); y, de todos los sectores, a través de la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza de la Cuenca de Lurín; ? El diseño de una red de ECOMUSEOS y la puesta en marcha y adecuación de circuitos de turismo cultural y vivencial

85

Extraído de los documentos de sustentación del Programa Valle Verde. Entre ellos : Plan Estratégico para el Desarrollo Sustentable de la Cuenca del río Lurín. Grupo GEA, Fundación CEPA, FLACAM. LIMA. 2000.


EL DESARROLLO SUSTENTABLE

69

? La formación de jóvenes en temas diversos tales como gestión de empresas, desarrollo de negocios agropecuarios y turísticos. ? La formación de líderes locales en temas vinculados a la gestión local (legislación ambiental, participación ciudadana, vigilancia ambiental, manejo alternativo de conflictos), la organización social y la salud ambiental comunitaria. ? La priorización de la cuenca como espacio piloto de concertación por el Fondo de Desarrollo y Compensación Social (FONCODES) del Ministerio de la Presidencia y del Programa PRO CUENCA del Ministerio del Desarrollo Social. ? La movilización de una serie de alianzas que incluyen a un Consejo Asesor, un Comité de Amigos, un grupo de 11 empresas auspiciadoras, el Colegio de Ingenieros del Perú, entre otros.



CAPITULO III

JUVENTUDES SUSTENTABLES: NUESTRA PROPUESTA

3.1 La juventud en el marco del desarrollo sustentable El Perú nos plantea actualmente los complicados retos de construir una sociedad democrática y emerger de la pobreza; más aún, cuando gruesos sectores de nuestra población (sobre todo nuestros jóvenes) se debaten diariamente entre la exclusión y la sobrevivencia. Pensar en el desarrollo sustentable de nuestro país es pensar en nuestro presente proyectándonos con una visión de futuro. En el nuevo horizonte temporal que se plantea, aparecen inevitablemente nuestros jóvenes. Ellos sostendrán las estructuras de nuestro país, por eso, las capacidades que hoy forjen son los cimientos de futuras sociedades sustentables. La inversión en la formación de capital humano juvenil es una inversión para la sustentabilidad. Se hace urgente pensar en su autonomía y su liderazgo, pues nuestro país necesita cada día de individuos competentes que asuman los retos de la innovación tecnológica y la transformación productiva de nuestra sociedad. Los jóvenes son los llamados a liderar el cambio pues sus características de adaptación y flexibilidad constituyen un elemento fundamental y estratégico para el desarrollo nacional.


72

JOSÉ LUIS CABRERA

En este escenario, la perspectiva del desarrollo sustentable se convierte en el factor decisivo para la elaboración de programas y políticas incluyentes que apunten a generar amplios procesos de integración social, cultural y productiva a nivel local, regional y nacional. Para apuntar al desarrollo sustentable, desde la juventud, tenemos que enfocar nuevas perspectivas para erigir nuestras políticas, incorporando a los jóvenes como sus actores estratégicos. Actualmente la juventud es considerada por muchos gobiernos y organismos internacionales como un sector estratégico de la población, un eje cardinal en las nuevas estrategias del desarrollo. Casualmente la juventud ocupa un capítulo diferenciado dentro de las temáticas de la Agenda 2186. Allí se propone el imperativo para los estados participantes en la Cumbre de la Tierra (río de Janeiro) de involucrar a sus jóvenes en la construcción de los planes de desarrollo nacional, trascendiendo la acción ambiental y fomentando el desarrollo económico y social. También propone la creación de espacios de interlocución en que los jóvenes accedan a las decisiones que atañen no sólo su vida sino el desarrollo de sus países. Desde el ámbito del Desarrollo Sustentable, las políticas de juventud se orientan a la formación de capital social y humano, dejan su rol protector y paternalista y promueven una participación horizontal y activa. El desarrollo sustentable crea actores protagonistas y no simples actores beneficiarios. Esto es, para nosotros, esencial. Cuando hablamos de la inclusión de la juventud, el Desarrollo Sustentable se convierte también en una actitud, una mirada, una nueva forma de concertar voluntades, articular los esfuerzos y revalorar los recursos. Esto es impostergable en nuestro país, pues invertir en formar capital humano juvenil significa construir los cimientos de una sociedad futura sustentable.

86

AGENDA 21 es un conjunto de sugerencias programáticas aplicadas en diferentes países en la búsqueda del Desarrollo Sostenible. La AGENDA 21 sintetiza el compromiso de los países asistentes a la Conferencia de Naciones Unidas para el Desarrollo, más conocida como la Cumbre de la Tierra celebrada el año 1992 en Río de Janeiro. En el cuadro Nro. 2 presentamos el capítulo 25 de la Agenda 21 referido a juventudes.


JUVENTUDES SUSTENTABLES

73

En el Perú, cada vez más es reconocida la importancia de involucrar a los jóvenes en el Desarrollo Sustentable Nacional. En los Lineamientos de Política de Juventud, recientemente aprobados por el gobierno peruano, aparece la necesidad de integrar a los jóvenes al tema ambiental, a través del impulso de políticas inclusivas, la generación y acceso a la información, el fortalecimiento de capacidades y el fomento de la capacidad asociativa de los jóvenes87. Entre el nuevo marco de las políticas de juventud en nuestro país y las demandas y oportunidades de nuestros jóvenes, GRUPO GEA promueve una visión del Desarrollo Sustentable que se sostiene en: Promover la participación de la juventud, más allá de la organización y asistencia a campañas, foros, talleres, entre otros; eventos, sin duda, importantes pero no suficientes ya que los jóvenes deben participar plenamente en los procesos de toma de decisión, de lo contrario seguirán permaneciendo excluidos, vistos como ciudadanos de segundo orden. Ellos no sólo deben opinar, deben también decidir y asumir las responsabilidades de esas decisiones. Promover la acción de los jóvenes en el ámbito local. Es en realidad muy difícil que los jóvenes perciban el impacto de las “políticas nacionales”, pues éstas tienen pocos vínculos con su realidad local. Es allí, en sus barrios, en sus comunidades, en sus distritos donde los jóvenes aprenden a convivir y a desarrollarse. Nuestro trabajo se concentra prioritariamente en este nivel. Promover la integración de los jóvenes a los diferentes planos del desarrollo sustentable. Esto es, brindarles oportunidades en los ámbitos económico, político, social, cultural, desde una perspectiva que considere el uso racional de sus recursos y su entorno.

87

Revisar cuadro Nro 1: Lineamiento Nro 8 de Políticas de Juventud.


74

JOSÉ LUIS CABRERA

Fomentar la existencia de mecanismos de interlocución para que la inclusión de los jóvenes no sea simplemente una cuestión “generacional” (de jóvenes para jóvenes). Sabemos que los problemas de los jóvenes y los problemas de nuestro país son los mismos y trabajamos para que ellos participen en su solución al igual que otros sectores ciudadanos.


JUVENTUDES SUSTENTABLES

75

CUADRO Nro 1

LINEAMIENTOS DE POLÍTICA DE JUVENTUD DEL CONAJU LINEAMIENTO 8 Los jóvenes, como todos los ciudadanos, tienen derecho a un ambiente adecuado donde vivir y desarrollarse plenamente como personas. En los próximos años los hábitos de consumo de los jóvenes determinarán la oferta productiva, la que, a su vez, afectará positiva o negativamente el medio ambiente. En vista de que el manejo del ambiente en el presente es un asunto de equidad entre las actuales y las próximas generaciones, las diferentes generaciones actuales deben participar en todo lo que se refiera a dicho manejo. Los jóvenes son sujetos activos en el desarrollo de iniciativas que contribuyen a que el ambiente se mantenga en una calidad adecuada para toda la sociedad y para las generaciones futuras. También son potenciales actores de la generación de entornos locales propicios para el desarrollo. Por ello es importante que incorporen el tema ambiental como un tema transversal en toda actividad. Estrategias: 8.1 Apoyo a la gestión de políticas, planes y programas ambientales con participación de jóvenes. 8.2 Fomento de mecanismos de información y difusión sobre condiciones y recursos ambientales. 8.3 Desarrollo de capacidades en los jóvenes para la ocupación del territorio, el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad y la gestión de actividades económicas y productivas sustentables y ambientalmente eficientes. 8.4 Fortalecimiento del papel de las organizaciones juveniles en las acciones en pro del desarrollo sostenible. 8.5 Fomento y estímulo a la incorporación de los jóvenes en la generación de conocimientos en materia ambiental, con un enfoque integral y una metodología sistémica.


JOSÉ LUIS CABRERA

76

CUADRO Nro 2

AGENDA 21 (CAPITULO 25) LA JUVENTUD EN EL DESARROLLO SOSTENIBLE

Introducción La juventud representa cerca del 30% de la población mundial. La participación de la juventud actual en la adopción de decisiones y en la ejecución de programas relativos al medio ambiente y al desarrollo es decisiva para que el Programa 21 tenga un éxito perdurable. Promoción del papel de la juventud y de su participación activa en la protección del medio ambiente y el fomento del desarrollo económico y social

Bases para la acción Es una necesidad imperiosa que la juventud de todas partes del mundo participe activamente en todos los niveles pertinentes de los procesos de adopción de decisiones, ya que ello afecta su vida actual y tiene repercusiones para su futuro. Además de la contribución intelectual y de la capacidad de movilizar apoyo que tiene la juventud, los jóvenes tienen una manera particular de analizar las cosas que es menester tener en cuenta. Se han propuesto muchas medidas y recomendaciones en la comunidad internacional para velar por que la juventud disfrute de un futuro seguro y con buena salud, e incluso de un medio ambiente de calidad, mejores niveles de vida y acceso a la educación y al empleo. Estas cuestiones se deben abordar en la planificación del desarrollo.


JUVENTUDES SUSTENTABLES

ACTIVIDADES 1. Los gobiernos, con arreglo a sus estrategias, deberían tomar medidas para: Establecer, a más tardar en 1993, procedimientos en que se prevea la celebración de consultas y la posible participación de la juventud de ambos sexos, en los planos local, nacional y regional, en los procesos de adopción de decisiones relativas al medio ambiente; ?

Promover el diálogo con las organizaciones juveniles en relación con la redacción y evaluación de los planes y programas sobre el medio ambiente o las cuestiones relacionadas con el desarrollo;

?

Examinar la posibilidad de incorporar en las políticas pertinentes las recomendaciones de las conferencias de otros foros juveniles internacionales, regionales y locales que contengan las opiniones de la juventud acerca del desarrollo social y económico y de la gestión de los recursos;

?

Velar por el acceso de todos los jóvenes a todos los tipos de educación, cuando proceda, estableciendo otros sistemas de enseñanza; velar por que la educación refleje las necesidades económicas y sociales de la juventud e incorpore los conceptos de sensibilización ecológica y desarrollo sostenible en todos los programas de enseñanza; y ampliar la formación profesional, aplicando métodos innovadores encaminados a aumentar los conocimientos prácticos, como son las actividades de exploración relacionadas con el medio ambiente;

77


JOSÉ LUIS CABRERA

78

?

En cooperación con los ministerios y las organizaciones pertinentes, así como con representantes de la juventud, elaborar y aplicar estrategias para crear otras oportunidades de empleo y proporcionar a los jóvenes de ambos sexos la capacitación requerida;

?

Establecer grupos de trabajo formados por jóvenes y por organizaciones juveniles no gubernamentales para elaborar programas de enseñanza y sensibilización concretamente orientados hacia la población juvenil acerca de cuestiones de importancia decisiva para la juventud. Estos grupos de trabajo deberían emplear los métodos de la enseñanza académica y no académica para llegar al mayor número de personas. Los medios de información nacionales y locales, las organizaciones no gubernamentales, los círculos económicos y otras organizaciones deberían prestar su concurso a estos grupos de trabajo;

?

Apoyar los programas, proyectos, redes, organizaciones nacionales y organizaciones juveniles no gubernamentales para examinar la integración de programas en relación con sus necesidades de proyectos y promover la participación de la juventud en la selección, formulación, ejecución y seguimiento de los proyectos; Incluir a representantes de la juventud en sus delegaciones a las reuniones internacionales, de conformidad con las resoluciones pertinentes aprobadas por la Asamblea General en 1968, 1977, 1985 y 1989.


JUVENTUDES SUSTENTABLES

2. Las Naciones Unidas y las organizaciones internacionales que cuenten con programas para la juventud deberían tomar medidas para: Examinar sus programas relacionados con la juventud y analizar la manera de aumentar la coordinación entre éstos; Aumentar la difusión de información pertinente a los gobiernos, las organizaciones juveniles y otras organizaciones no gubernamentales acerca de la posición actual de la juventud y de sus actividades, vigilar y evaluar la ejecución del Programa 21; Promover el Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para el Año Internacional de la Juventud y colaborar con los representantes de la juventud en la administración de este Fondo, centrando especialmente la atención en las necesidades de los jóvenes de los países en desarrollo.

MEDIOS DE EJECUCIÓN Financiación y evaluación de los costos La secretaría de la Conferencia ha estimado que- el costo total medio por año (1993-2000) de ejecución de las actividades de este programa ascenderá a aproximadamente 1,5 millones de dólares a titulo de donación o en condiciones de favor. Estas estimaciones son indicativas y aproximadas únicamente y no han sido objeto de examen por los gobiernos. Los costos reales y las condiciones financieras, incluidas las no concesionarias, dependerán, entre otras cosas, de las estrategias y los programas específicos que los gobiernos decidan ejecutar.

79


80

JOSÉ LUIS CABRERA

3.2 Juventud y Ambiente Como decíamos, poco a poco en el ámbito internacional, la juventud se ha ido posicionando como un sector imprescindible en la toma de decisiones y ha ido asumiendo un rol protagónico dentro de las múltiples políticas y programas sociales, económicos y culturales. En el primer capítulo señalamos que los jóvenes en el Perú progresivamente iban asumiendo un papel protagónico en los diversos planos del desarrollo de nuestro país. Ello, a pesar que hace algún tiempo fueron prácticamente los actores exclusivos del riesgo y el escándalo, principales responsables de los climas de inseguridad ciudadana vividos en nuestras urbes. Evitando la tentación de satanizarlos, debemos aceptar su creciente participación en la vida económica, política, cultural, académica y social de nuestra historia reciente. Los jóvenes han sabido apropiarse y construirse una serie de espacios de expresión dentro de los cuales han gestionado de manera solvente sus recursos y accedido muchas veces incluso a los fondos de diversos organismos de cooperación nacional e internacional. Uno de las temáticas privilegiadas últimamente por la juventud peruana es la del Ambiente. Hemos observado que la participación de los jóvenes peruanos en las propuestas de Gestión Ambiental es cada vez más visible y creciente88. Las organizaciones y agrupaciones que trabajan en esta temática constituyen espacios de reflexión, análisis, formación, expresión y construcción de ciudadanía para muchos jóvenes. Ofrecen oportunidades invalorables para fortalecer la alianza entre pares, generar mecanismos de identidad con su territorio, fortalecer habilidades sociales y de liderazgo y constituirse en portavoces e interlocutores de los jóvenes no organizados ante otros sectores ciudadanos. Tienen como objetivos la búsqueda de una sociedad estable y equitativa, el fomento de una conciencia ambiental, la protección y mejora del ambiente para asegurar la calidad de vida de las generaciones del presente y del futuro. Estas iniciativas promueven un Desarrollo Sustentable 88

Un reciente balance de experiencias en esta materia lo ha realizado Mariela Cánepa en Juventud y Medio Ambiente. GTZ / PDRS / CONAM. Lima 2004 (Todavía no ha sido publicado).


JUVENTUDES SUSTENTABLES

81

y configuran a la juventud como un importante actor en la incidencia, proposición y elaboración de políticas ambientales y sociales. Ahora bien, para considerar a los jóvenes como actores estratégicos y superar la visión del “sujeto beneficiario” se debe reconocer además de su presencia estadística, la existencia de su diversidad, esto es, la heterogeneidad de sus expresiones culturales. Debemos también reconocer la valiosa presencia de organizaciones y colectivos juveniles a lo largo y ancho del Perú e impulsar el asociacionismo joven para generar una masa crítica que transforme en un futuro cercano las relaciones socioeconómicas de nuestro país. Junto a esto debemos también recoger y fortalecer las valiosas experiencias de jóvenes y organizaciones en materia de ambiente y sustentabilidad. Otro aspecto importante y pendiente es vencer la vieja concepción estática que asocia el concepto de ambiente sólo con la naturaleza. Se debe generalizar una acepción amplia y dinámica que vincula al ambiente con sus aspectos físicos, sociales, psicológicos, biológicos y antropogénicos89. Considerado así, se supera también la simple idea de la conservación y se avanza hacia la de transformación. De esta manera el ambiente se convierte en la amplia base donde debemos desplegar el desarrollo sustentable de nuestro país. Como bien han empezado a demostrar los jóvenes peruanos que han participado en los diversos procesos GEO (GEO juvenil Perú, GEO Lima y Callao, GEO Juvenil de la Cuenca del Río Lurín - Pachacámac, etc.) las consecuencias ambientales de la inadecuada racionalidad del hombre ha puesto en peligro nuestra biodiversidad, la provisión de recursos como el agua, han acelerado el cambio climático y la deforestación. Procesos como el GEO son el resultado de una toma de conciencia y un impulso cada vez más creciente de las instituciones (del Estado, la sociedad civil y de la empresa privada) sobre la participación juvenil en temas vinculados al ambiente. Experiencias como ésta debemos recoger y fortalecer.

89

Esta acepción felizmente está contemplada en los Lineamientos de Política Nacional de Juventudes. Lima 2005.


82

JOSÉ LUIS CABRERA

3.3 HACIENDO CAMINO: Una propuesta de sustentabilidad desde la juventud. En busca de mejorar las condiciones de vida de la parte baja de la Cuenca del Río Lurín, incorporando a los jóvenes en su desarrollo sustentable, GRUPO GEA ejecutó el Proyecto: CONSTRUYENDO LIDERAZGOS JUVENILES90, Fortalecimiento de capacidades en grupos juveniles para la gobernabilidad y la lucha contra la pobreza en la cuenca del río Lurín. El proyecto propuso involucrar a los jóvenes en los procesos de desarrollo del valle fortaleciendo sus capacidades para que participen de manera activa en la configuración de su futuro y del futuro de la cuenca. Esta propuesta implicó un involucramiento activo de los jóvenes en las instancias de organización y gestión local; también implicó la transferencia intergeneracional de conocimientos y capacidades. Fue importante la capacitación de los jóvenes en temas técnicos y de gestión, para su inserción competitiva en el mercado y la concreción de sus iniciativas y aspiraciones mediante el fomento del auto-empleo. Partimos del supuesto que las capacidades y energías creativas de los segmentos juveniles fortalecen y hacen sostenibles las propuestas de desarrollo local impulsadas por los líderes convencionales. Otro supuesto fue que las capacidades y energías productivas del segmento juvenil recuperan y diversifican la oferta local de bienes y servicios en beneficio de la población general. Ahora bien, sabíamos que la participación activa de los cuadros juveniles en las acciones de reivindicación de derechos y generación de propuestas de desarrollo para la cuenca del río Lurín podría ser un factor importante para el fortalecimiento de la trama de organizaciones sociales, además de ampliar las oportunidades concretas de empleo en la población juvenil.

90

Dicho proyecto fue financiado por la Fundación Kellogg.


JUVENTUDES SUSTENTABLES

83

Por otro lado, los jóvenes podrían ser el puente efectivo entre la cultura productiva dominante y el mercado, mejorando las técnicas productivas y los sistemas de gestión y fortaleciendo la inserción de sus familias y comunidades en el sistema socioeconómico. Por ejemplo, ellos podrían recuperar y potenciar recursos y saberes tradicionales como prácticas de artesanía, siembra de cultivos no tradicionales, diversificación de cultivos, otorgándoles valor agregado a través de técnicas modernas de producción y gestión de negocios (como el uso de Internet, la consolidación de los cadenas productivas, la búsqueda de economía de escalas a nivel de los microemprendedores a través de redes, etc.).

3.4 ¿Por qué el Valle del Río Lurín y por qué sus jóvenes? A pesar de sus recursos humanos, productivos, paisajísticos y culturales, la cuenca de Lurín es pobre. Los recursos y las oportunidades que existen no son conocidos o aprovechados plenamente por sus habitantes. De otra parte, los jóvenes del valle tienen pocas oportunidades educativas y no existe una oferta razonable en su zona. Aquellos que pueden hacerlo, realizan grandes periplos a la urbe en busca de oportunidades. La mayoría de los jóvenes al egresar del colegio, vive un largo proceso de dependencia que prolonga su moratoria y los expone a estilos de socialización inadecuados. Grandes problemas de los jóvenes de la cuenca son el consumo de alcohol y drogas así como el embarazo adolescente. Los jóvenes provenientes del medio rural se insertan pronto a las labores propias del agro, abandonando sus aspiraciones formativas y resignándose a continuar la historia familiar de privación y austeridad. Otro problema observado es el modelo de desarrollo profesional que los hace proyectarse en función de profesiones liberales convencionales (derecho, informática, inglés) dejando de lado las invalorables oportunidades que ofrecen nuevas áreas como el ecoturismo y la eco-agricultura. Últimamente los jóvenes empiezan a liderar emprendimientos individuales (por ejemplo los que participaron en algunas de las actividades del proyecto)


84

JOSÉ LUIS CABRERA

y sociales (agrupaciones juveniles). Nace allí la necesidad de incorporarlos en la perspectiva del desarrollo local extendiendo la convocatoria a aquellos que manifiestan un enorme deseo de “engancharse” en el escenario político y cultural. Hemos dicho que es necesario, para desarrollar sustentablemente la cuenca del río Lurín, rescatar sus recursos y valores locales, potenciarlos a través de la capacitación de sus líderes y crear nuevas destrezas para generar fuentes de trabajo y fortalecer el rico entramado social. Es evidente pues que en este proceso, la participación de sus jóvenes es fundamental. Ellos son portadores de expectativas genuinas, ambiciones desinteresadas y una energía creativa que ha sido hasta el momento poco aprovechada. Nuestro trabajo con juventudes no intenta realizarse en forma aislada, sectorizada y focalizada, sino en el contexto de una intervención amplia, multifacética, sistemática, integral y de gran impacto. Por ello nuestra propuesta con jóvenes se enmarca dentro del Programa Valle Verde y se nutre de los diversos logros obtenidos en sus diversas líneas de promoción del desarrollo.

3.5 Descripción de la Propuesta El proyecto partió de la premisa que es necesario movilizar a los líderes juveniles para dotar de mayor representatividad y sustentabilidad a los procesos de desarrollo local, convirtiendo a los jóvenes en agentes proactivos para superar la pobreza de su zona. Para ello, propusimos fortalecer sus capacidades a través de tres estrategias principales: 1) la institucionalización de instrumentos de participación juvenil; 2) la capacitación en temas técnicos y de gestión a través de talleres específicos y de un Taller Juvenil Permanente; y 3) un instrumento financiero: el Fondo de Iniciativas Locales para el Desarrollo Sustentable del Valle (FONDEVALLE). El proyecto tuvo como propósito principal propiciar una mayor participación de la población juvenil en los procesos de desarrollo sustentable de la cuenca del río Lurín, construyendo lideres que se integren a las instancias de gestión local así como a la vida social, política y económica de la cuenca.


JUVENTUDES SUSTENTABLES

85

Otros objetivos fueron: a) contribuir con el fortalecimiento institucional y de la gobernabilidad local incorporando a los jóvenes en la organización y gestión de procesos e instancias sociales de la localidad; b) desarrollar capacidades de liderazgo y propuesta en los jóvenes para fomentar iniciativas proactivas en el ámbito económico y social, reforzando su autoestima y dando perspectiva a su futuro; c) desarrollar capacidades técnicas y de gestión en la población juvenil en las dos principales actividades económicas de la zona: el turismo sostenible y la agroproducción; y d) apoyar la concreción de iniciativas juveniles a través del Fondo de Iniciativas Locales (FONDEVALLE) así como a través del Taller Juvenil permanente. Las tres líneas principales de acción del proyecto comprendieron: a) La democratización de las decisiones mediante la integración progresiva de líderes juveniles en las instancias sociales existentes, iniciando este proceso con el establecimiento de una representación formal de ellos en las organizaciones sociales de la zona. b) La formación de líderes y estímulo de iniciativas juveniles organizadas a través de la conformación y asistencia técnica a un Taller Juvenil permanente de reflexión y acción para el desarrollo sustentable de la cuenca del río Lurín, integrando a jóvenes líderes de la zona con jóvenes que finalizan sus estudios profesionales superiores de Lima Metropolitana. c) El fomento de nuevas oportunidades de negocios a través de un Fondo Local de Desarrollo como el FONDEVALLE. Los impactos que buscábamos fueron los siguientes: Se consolida un espacio físico, institucional y social que permite la participación activa de los jóvenes del valle en la gestión del desarrollo local. A través de la institucionalización de la participación juvenil en las instancias de gestión concertada, se contribuye a ampliar la representatividad y legitimidad de estas instituciones, y se construye una cultura de diálogo intergeneracional. Se consolida una masa crítica de líderes articulados que participan activamente en diversas instancias de participación y decisión. Se fortalece la dinámica económica local a través de las iniciativas de jóvenes con vocación y capacidad emprendedora. Los jóvenes


86

JOSÉ LUIS CABRERA

capacitados podrán intervenir de forma más activa en los negocios familiares existentes o iniciar uno nuevo en su comunidad generando más ingresos, mejorando la economía familiar y dinamizando la economía local. Los jóvenes capacitados inciden en el incremento de la eficiencia productiva de los negocios de sus familias, contribuyendo con el mejoramiento de la calidad de vida del núcleo familiar. Se crean espacios de transferencia de conocimiento e intercambio entre jóvenes y se contribuye a crear una cultura de solidaridad entre jóvenes de diversos sectores sociales.


CAPITULO IV

EXPERIENCIAS DE PARTICIPACIÓN JUVENIL

4.1 Experiencias de Participación Juvenil Las diferentes experiencias fueron aplicadas en distintos momentos y todas tuvieron el común denominador de apostar y focalizar nuestra intervención con los jóvenes. Nuestras intervenciones incluyeron el fomento de la participación ciudadana a través de la consolidación de espacios administrados por jóvenes; el impulso del emprendimiento a través de herramientas como el Fondevalle; la participación activa de los jóvenes en actividades de conservación, difusión y promoción de los recursos de su entorno. A continuación detallamos algunas de estas enriquecedoras experiencias. CASA DEL VALLE Y FUERZA DEL VALLE. La Casa del Valle está situada en Plaza de Armas de Pachacámac. Es un Centro de Iniciativas locales y participación local. La Casa del Valle fue pensada como el referente físico del GRUPO GEA en la zona de intervención del Programa Valle Verde. Su situación estratégica en el Centro histórico de Pachacámac la convierte en un atractivo punto de encuentro de diversas generaciones y visitantes de Lima y de los distritos aledaños. La Casa del Valle ha elaborado una agenda cultural participativa con la población e intenta responder a las necesidades educativas y culturales de la


88

JOSÉ LUIS CABRERA

zona. En la Casa del Valle se han brindado servicios de Biblioteca, Internet, información turística, talleres diversos y ludoteca. La Casa del Valle fue un importante punto de encuentro para la organización juvenil. Casualmente fue administrada por un comité en el que participaron los jóvenes de la Agrupación Juvenil “Fuerza del Valle”, quienes tuvieron la oportunidad de administrar la oferta cultural brindada. La Casa se convirtió así en lugar común de los jóvenes a lo largo de diversas jornadas de capacitación y diseño de una serie de actividades, entre las que se cuentan talleres artísticos y la realización del primer GEO juvenil del valle del Río Lurín, para el que los jóvenes diseñaron concursos de dibujo, leyendas y organizaron una serie de entrevistas, encuestas y visitas guiadas dentro de su localidad

PROGRAMA BUENA VOZ Programa de Formación en Ambiente y Valores para Jóvenes Líderes Es un programa que promueve actividades educativas extraescolares que tiene por misión formar a jóvenes líderes, que respondan a sus intereses y expectativas, y mejoren el ambiente de su comunidad. El proyecto Buena Voz se plantea como una estrategia alternativa de educación ambiental, formación en valores y desarrollo de liderazgo, para jóvenes locales de los distritos de Villa Maria del Triunfo y el valle del río Lurín, provenientes de las canteras de los colegios estatales de la zona. El programa está dirigido a jóvenes que provienen de hogares pobres y con escasos recursos de formación y entretenimiento. En ese sentido, Buena Voz representa una acción de discriminación positiva, proporcionándole a los jóvenes las herramientas para consolidar sus potencialidades como lideres y extender su visión acerca de su propio compromiso comunitario. El programa incluye la elaboración de guías que son usadas por los jóvenes con el monitoreo de sus maestros quienes se convierten en coordinadores del programa.


EXPERIENCIAS DE PARTICIPACIÓN JUVENIL

89

Los resultados del programa han superado las expectativas, pues además de los más de 400 jóvenes capacitados y numerosos maestros comprometidos con el desarrollo del programa, ha surgido una red de jóvenes con conocimiento cabal del tema ambiental y el rol que les toca desempeñar como ciudadanos, planteando la replicabilidad y extensión del programa.

PROGRAMA JÓVENES EMPRENDEDORES, EMPREJOVEN Este programa de capacitación para jóvenes del valle ha sido posible con el decidido apoyo de la Universidad del Pacifico y de la Universidad Nacional Agraria. El programa tiene como estrategia vincular a jóvenes universitarios con jóvenes pobladores del Valle. La idea básica del programa es dotar a los jóvenes locales de herramientas y conocimientos de gestión empresarial que les permitan ingresar al mercado laboral creando pequeñas y microempresas, rescatando los valores culturales y productivos de la zona a partir de los cuales se impulsó la gestión de emprendimientos. Sus participantes, jóvenes entre los 17 y los 25 años, recibieron clases de Gestión de la Empresas, Contabilidad, Finanzas, Perfil de Proyectos, Plan de Negocios, Comercialización, entre otros temas vinculados, en 16 sesiones semanales de 3 horas cada una. La mayoría de asistentes habían concluido sus estudios de educación secundaria, sin embargo, también fueron incluidos otros jóvenes que sin haber concluido sus estudios, poseían conocimientos prácticos en pequeños negocios familiares o buscaban adquirir preparación empresarial para iniciar proyectos personales. El programa sirvió también para capacitar a muchos jóvenes incorporados al mercado vía el fondo de iniciativas productivas (FONDEVALLE), quienes ya desarrollan una actividad empresarial pero desean perfeccionarla. EMPREJOVEN se perfila como una excelente oportunidad para facilitar el despegue empresarial de jóvenes locales, superando las barreras económicas y sociales que pueden limitar su dinamismo y afán de superación.


90

JOSÉ LUIS CABRERA

GEO JUVENIL DE LA CUENCA DEL RÍO LURÍN - PACHACÁMAC Este proyecto se inició en el 2003 cuando un grupo de jóvenes planteó realizar un registro social, cultural y ambiental para conocer el estado del Valle del Río Lurín desde la perspectiva de los jóvenes. El 2004 se constituyó el equipo editorial GEO JUVENIL y con el apoyo de Grupo GEA se embarcaron en la aventura de realizar el informe “GEO JUVENIL DE LA CUENCA DEL RIO LURIN Pachacámac”, convocando la participación de los jóvenes de los diversos distritos de la Cuenca. El informe GEO, basado en metodologías trabajadas por el PNUMA, es un medio de expresión y difusión de gente joven. En él vierten sus percepciones acerca del medio que los rodea, relatan sus experiencias y motivan a su comunidad a realizar acciones de desarrollo de su zona. Participaron 250 jóvenes a través de textos, leyendas, poemas, dibujos, fotografías. El informe GEO fue un proceso que incluyó talleres de diagnóstico, salidas de reconocimiento, entrevistas, encuestas y concursos de dibujo, fotografía y leyenda. Producto de este trabajo se obtuvo el informe GEO JUVENIL. Actualmente los miembros del EQUIPO GEO JUVENIL se han propuesto publicarlo y difundirlo para involucrar así a otros jóvenes en el desarrollo de sus localidades.

FONDEVALLE FONDEVALLE es un fondo de iniciativas productivas locales dirigido a jóvenes entre 18 y 30 años que no tienen acceso a otros canales de financiamiento y que gozan del aval de su comunidad. FONDEVALLE auspicia proyectos cuyos objetivos son compatibles con los del programa Valle Verde y promueven el desarrollo agropecuario, turístico o cultural y de manera general, el bienestar de los pobladores del valle.


EXPERIENCIAS DE PARTICIPACIÓN JUVENIL

91

Los proyectos auspiciados en estos años de trabajo han demostrado ser bastante creativos, rentables social y económicamente (generando ingresos y empleo) además de involucrar a los miembros de su comunidad. FONDEVALLE se ha articulado al Programa EMPREJOVEN, capacitando a grupos de jóvenes en diseño y gestión de proyectos productivos. A través del programa se brindó acompañamiento y asesoría técnica tanto para la formulación como para la implementación de los proyectos. Proyectos exitosos han sido “CARACOLEANDO” que propone el repoblamiento del caracol en las lomas de lúcumo; “ABRIENDO RUTAS” para optimizar el circuito eco turístico en Quebrada Verde; “LÁCTEOS QUEBRADA VERDE” que fusionó la elaboración de yogurt con el concepto del ECOMUSEO; “APICULTURA TOMINA” que se dedicó a la producción de miel de abeja y montar un ecomuseo en que se muestra los diferentes procesos de producción de la miel y la envidiable organización de las abejas. Hasta la fecha se han auspiciado más de 30 proyectos productivos en la línea de producción de lácteos, fabricación de mermeladas, crianza de cuyes, camarones, cafetines, apicultores, textiles, panaderías, artesanías, agricultura orgánica, circuitos ecoturísticos, etc. FONDEVALLE se ha convertido en un instrumento permanente que convoca todos los años a nuevos emprendedores.


JOSÉ LUIS CABRERA

92

4.2 Estrategias desplegadas en el trabajo con jóvenes Las estrategias desplegadas para avanzar en dirección de los objetivos planteados fueron diversas, abarcando distintos instrumentos y herramientas:

i.

La movilización de los jóvenes a través de un mensaje ambiental generacionalmente atractivo y motivador. El componente ambiental está ganando un espacio cada vez mayor en el debate público y político a nivel local y nacional e involucra sensiblemente cada vez a mayor número de jóvenes. Nosotros desplegamos un amplio proceso de sensibilización que tuvo como objetivo que los jóvenes comprendan que la zona donde habitan tiene un enorme potencial natural, turístico y cultural. Para ello sirvió mucho la movilización de los jóvenes a través de una serie de mensajes como: “Valle del Río Lurín, última oportunidad de Lima” o “Valle del Río Lurín: depende de ti que Lima respire”. Las campañas no sólo fueron de conservación y defensa, sino también de difusión y promoción. Esto tuvo especiales efectos pues el lenguaje proactivo de las estrategias de promoción, generaron rápidamente identidad y compromiso en los jóvenes. El “rollo” ambiental caló fácilmente entre muchos jóvenes, aunque, hay que decirlo, algunos recibieron con recelo estos mensajes y terminaron alejándose de la propuesta de participación.

ii.

La alianza con diversas instituciones de la sociedad civil y del Estado. El trabajo con jóvenes nos demandó un conjunto de esfuerzos interinstitucionales pues comprendimos que una propuesta de desarrollo va más allá de la acción de una sola instancia, institución o gremio. Para el desarrollo del proyecto se buscaron alianzas y generaron convenios con: universidades, ministerios, empresas, colegios, municipalidades, organizaciones sociales y dirigencias vecinales, etc. Las alianzas más fructíferas fueron las realizadas en el ámbito local, por ejemplo, aquellas realizadas con colegios. La estructura organizativa de los colegios permite no sólo


EXPERIENCIAS DE PARTICIPACIÓN JUVENIL

93

tener acceso directo a la población juvenil (sobre todo 5to de secundaria), sino a los docentes y tutores, agentes clave para la formación de los jóvenes. El programa Buena Voz es un buen ejemplo de cómo la alianza con los colegios permite comprometer e involucrar a los profesores en los procesos de formación del liderazgo de los jóvenes. A través de ellos ampliamos el impacto de nuestra intervención posibilitando un nuevo rol del docente como formador dentro del aula. iii.

El impulso de mecanismos institucionales a nivel del gobierno local. El trabajo con jóvenes tiene mayor sostenibilidad si se enmarca dentro de una política local de juventud: para ello, las municipalidades deben realizar una serie de acciones para satisfacer las demandas de los jóvenes y potenciar su incorporación a la vida política, social, económica y cívica. Lamentablemente las autoridades de las zonas de intervención del proyecto no mostraron mucha predisposición para invertir en el desarrollo de los jóvenes aunque en sus discursos expresaran preocupación por ellos. En una municipalidad logramos coordinar con diferentes funcionarios públicos, presentándose así un espacio interesante para el trabajo. Lamentablemente todavía, la relación que se genera con algunos gobiernos locales significa para ellos brindar permisos para el uso del “local” para la realización de actividades o permisos para el uso del “logo” municipal en los documentos de convocatoria de jóvenes. Les cuesta mucho asignar planificadamente recursos (económicos y humanos) por lo que caen muchas veces en el gasto disperso y eventual.

iv.

El impulso a la conformación de agrupaciones juveniles que dieran soporte y presencia generacional a las diferentes actividades ejecutadas en el marco del programa Valle Verde. La conformación de agrupaciones con responsabilidades y liderazgos expresos y consensuados fue un excelente referente para el asociacionismo, la organización y el trabajo comunitario de otros jóvenes. Como parte de nuestro trabajo logramos apoyar la conformación de tres agrupaciones juveniles. Sin embargo, en dos de ellas, no pusimos


94

JOSÉ LUIS CABRERA

todo nuestro esfuerzo en generar autonomía, lo cual las hizo excesivamente dependientes de nosotros. Esto no le dio sostenibilidad a dicha agrupación por lo que su organización fue débil y su trabajo discontinuo. Las agrupaciones conformadas a partir de encargos concretos como la elaboración del GEO JUVENIL, fueron una excelente oportunidad para descubrir y potenciar liderazgos. De otra parte, cuando las organizaciones fueron más autónomas, los jóvenes se organizaron mejor y eso fortaleció nuestra comunicación y relación con ellos. v.

La habilitación de un espacio físico como referente de convergencia, asociación y organización juvenil. En este sentido, el Programa Valle Verde otorgó a un grupo de jóvenes la valiosa oportunidad de co-administrar la Casa del Valle, lo cual significó la responsabilización de los jóvenes sobre este espacio físico y de interacción social. Esta experiencia significó una interesante oportunidad para los jóvenes, sin embargo, al final se generó un grupo cerrado que se apropió simbólicamente de este espacio. Esta postura de carácter tribal, dificultó nuestra comunicación con el grupo, deterioró nuestra relación institucional con ellos y aisló al grupo de su comunidad.

vi.

La utilización de un instrumento financiero, como el Fondo de Iniciativas Locales (FONDEVALLE) con convocatorias específicamente dirigidas a los jóvenes, para el apoyo concreto de sus iniciativas empresariales. La provisión de este fondo fue una estrategia que impulsó los emprendimientos juveniles incentivando el aprendizaje y la autonomía en la gestión de sus propuestas productivas y empresariales. Esta experiencia resultó complicada pues cuando la convocatoria fue realizada exclusivamente para jóvenes, la mayor respuesta la tuvimos de los sectores adultos. En los casos en que los jóvenes participaron de los proyectos financiados fueron muchas veces guiados por algunos adultos.


EXPERIENCIAS DE PARTICIPACIÓN JUVENIL

95

4.3 Juventud e Institucionalización Como ya hemos reiterado, el trabajo con juventudes demanda un marco institucional que escapa a las posibilidades de una sola institución, sea ésta del Estado, la sociedad civil o del entorno privado empresarial. El trabajo debe conciliar esfuerzos de todos los sectores. Aquí es importante la acción y el liderazgo de los gobiernos locales. Los jóvenes se desenvuelven en escenarios locales: sus necesidades, sus propuestas, sus iniciativas deben ser canalizadas por las instituciones locales, es por ello que las municipalidades adquieren una responsabilidad importante porque trabajan en ese nivel. Nuestra experiencia con las municipalidades tuvo muchos efectos. En una de ellas las coordinaciones fueron interrumpidas tanto por la desidia como por la desconfianza de sus funcionarios, expresadas en su imposibilidad de establecer articulaciones saludables. En otra tuvimos acercamientos importantes, aunque el tema juventudes (en realidad del desarrollo sustentable) nunca fue valorado en toda su magnitud. Cabe indicar que la importancia de la juventud ha venido insertándose crecientemente en las dirigencias de los poblados locales, generando nuevos espacios de comunicación e interacción con las organizaciones sociales de base o las asociaciones vecinales, tradicionalmente lideradas por dirigentes locales “maduros”. Esta constituye una oportunidad valiosa para el intercambio generacional, pero se necesita un impulso mayor que ayude a generar institucionalidad y sostenibilidad en estas relaciones. En este sentido hemos caminado junto al proyecto, impulsando institucionalidad con las siguientes acciones: I.

Impulsando la conformación de organizaciones juveniles y animando la constitución y el establecimiento de sus estatutos, fortaleciendo sus planes de trabajo y contemplando siempre la autonomía y el empoderamiento de los jóvenes.

II.

Llevando a cabo procesos de incidencia en torno a los temas vinculados a la juventud, rescatando y resaltando una nueva imagen de los jóvenes en los medios de comunicación. Esto, a través de la


JOSÉ LUIS CABRERA

96

realización de Foros, campañas y diversos eventos junto a otros actores municipales y educativos. Con esto intentamos contribuir a generar un cambio en el imaginario social respecto a las posibilidades de los jóvenes. III.

Constituyendo un Taller Juvenil Permanente en Casa del Valle, convertido después en un espacio abierto a la juventud. En este espacio se establecieron planes de convivencia y una agenda común compartida y consensuada. Los jóvenes tuvieron también la oportunidad de coadministrar este espacio y de plantear sus propuestas para ofertar otros servicios al resto de la población.

IV.

Intentando introducir el tema juventudes y desarrollo sustentable dentro de las agendas de las diferentes instancias de organización política y social. Una de ellos, fue la del gobierno local. Sin embargo no hemos dejado de lado a otros actores como la empresa privada (en la búsqueda de estrategias de responsabilidad social) y las dirigencias locales (fortaleciendo la comunicación intergeneracional) a través de las que se consiguieron exitosos procesos de convocatoria y participación juvenil. Debemos resaltar los avances logrados con dos importantes empresas de las zonas del proyecto: UNIQUE y Cementos Lima91, quienes están comprometidos con la formación de capital humano juvenil.

4.4 Las piedras en el camino Las dificultades nos plantearon constantes retos y exigieron un ejercicio de tolerancia y creatividad para adecuar nuestras estrategias a su solución. Comprendimos que la movilización de una masa crítica de jóvenes es un proceso complejo y muchas veces complicado. Algunas dificultades encontradas en el camino fueron:

91

Cementos Lima apoya distintos programas y proyectos de desarrollo a través de su Asociación Atocongo.


EXPERIENCIAS DE PARTICIPACIÓN JUVENIL

97

Dimensión personal: Extrema pasividad e inseguridad como rasgos generales de personalidad de los jóvenes de la zona. Muchos jóvenes se mostraron tímidos, parcos, con pocas habilidades sociales, lo cual dilató la convocatoria y retardó el afloramiento de sus liderazgos. Esta inseguridad y poca capacidad para “reaccionar” nos llevó al despliegue de diversas estrategias de convocatoria, entre ellas la salida a los centros poblados a promocionar nuestros servicios, la articulación con los colegios locales y la ampliación de la convocatoria hacia jóvenes de 17 y 20 años como motores para la ejecución de actividades de impacto. El creciente consumo de drogas y alcohol en la población juvenil que genera en muchos jóvenes una posición de resistencia y burla hacia los jóvenes que participan en programas pro-activos como Buena Voz, GEO Juvenil o el Taller Juvenil de la Casa del Valle. Heterogeneidad en la población juvenil. Las necesidades y expresiones de los jóvenes no han sido homogéneas. Los jóvenes urbanos difieren de los rurales pues tienen formas de expresión y percepciones de la realidad distintas. Esto nos llevó a ser más participativos en nuestros procesos de diseño y a valorar la diversidad como una valiosa herramienta de comunicación y de impulso al desarrollo. Participación juvenil dispersa y discontinua. A pesar de los importantes logros y de los muchos jóvenes que participaron en las diferentes actividades y en determinadas etapas del Proceso, consideramos que su participación ha sido dispersa y discontinua. Hemos comprobado que esta inestabilidad caracteriza muchos grupos juveniles y es propia del trabajo con jóvenes. Esto ha demandado de nosotros una adaptación y renovación permanente de estrategias de movilización y formación, incluyendo el trabajo con adolescentes en colegios para alimentar las canteras de las agrupaciones juveniles.


JOSÉ LUIS CABRERA

98

Dimensión organizacional. Inestabilidad de las agrupaciones juveniles que atravesaron una serie de crisis internas que muchas veces puso en peligro su continuidad. Por ejemplo, el desacato y mala conducta de algunos miembros de una agrupación con la que trabajamos generó que la directiva del grupo decida separar a algunos integrantes para evitar que la agrupación irradie mala imagen hacia el exterior. Otras veces la poca presencia en las reuniones restaban capacidades de concertación para la realización de actividades. Conscientes de esta debilidad, impulsamos de cerca sus procesos de reconvocatoria y es así que los grupos constantemente recibieron nuevos miembros y se fortalecieron con energías renovadas de otros jóvenes. Conflicto de apropiación de espacios. Los jóvenes necesitan afirmarse, para ello muchas veces generan mecanismos de cohesión que los diferencian nítidamente de otros actores de la sociedad. Es por ello que su lenguaje es peculiar, así como su moda y la forma que tienen de expresar sus inquietudes. También generan poderosos mecanismos de territorialidad que los lleva a establecer comunidades diferenciadas sobre asientos determinados. Esta actitud tiende a aislarlos y no permite la conexión e interlocución con los “otros”. Nuestros jóvenes constituyeron agrupaciones que muchas veces pudieron convertirse en ghettos aislados de referencia exclusivamente juvenil. Para evitarlo, las acciones de nuestro proyecto se interrelacionaron íntegramente con las del Programa Valle Verde encontrando en ellas oportunos espacios de interlocución y participación conjunta. Dimensión Comunitaria: Dinámica sociocultural de los distritos, en que no ha habido una experiencia colectiva consistente y donde los liderazgos no han movilizado importantes acciones sociales. Esta característica sociocultural ha sido transferida también a los jóvenes. La fragmentación social y territorial es fuerte y la experiencia


EXPERIENCIAS DE PARTICIPACIÓN JUVENIL

99

organizacional es pobre en los distritos de la Cuenca. La movilización social se da principalmente en torno de conflictos fronterizos entre distritos. Esta fragmentación, que aparece como eje activo de la vida social y política de la zona, perjudica la articulación y organización como ejes para el desarrollo. Pobre valoración de las capacidades de los jóvenes. Los jóvenes han permanecido mucho tiempo rezagados de los sistemas de participación y decisión de sus comunidades y no son visibles como grupo poblacional salvo en situaciones de riesgo. Sus capacidades son subestimadas y su potencial subutilizado pues cuando se les considera, se les otorga roles sociales subalternos. Dimensión estructural. La falta de empleo y las condiciones económicas de la población no permitieron que muchos jóvenes visualicen la formación y capacitación como herramientas importantes para invertir en su tiempo libre. Muchos de ellos, especialmente aquellos que han egresado de los colegios, están más preocupados por la sobrevivencia diaria lo que los vuelca en busca de oportunidades laborales (muchas de ellas inadecuadas) que aplazan sus perspectivas de crecimiento y desarrollo personales. La informalidad como patrón dominante en la gestión de empresas: los talleres de capacitación en gestión de microempresas han tenido que poner especial énfasis en los aspectos de formalización en la gestión (administración, contabilidad, finanzas, etc.), pues los jóvenes contemplaban sus oportunidades empresariales al margen de la formalidad. Esta informalidad es un rasgo cultural que hace que los pobladores centren su atención en las contingencias de la vida diaria y no puedan proyectar su futuro en un proyecto de vida personal.


JOSÉ LUIS CABRERA

100

Dimensión institucional. Conflictos políticos locales. En general prevalece un clima institucional precario que aleja las posibilidades de articulación y concertación. Por ejemplo, los gobiernos locales han mostrado renuencia para un trabajo coordinado. No obstante, hemos perseguido en todo momento la oportunidad de negociar y articular esfuerzos sin conseguir mayores respuestas. Ante este impase, se han renovado y fortalecido las alianzas con diversos actores, entre ellos instituciones educativas, de base y juveniles. Debilidad institucional. La tarea de Incorporar a los jóvenes en los mecanismos locales de decisión resultó sumamente difícil pues estas instancias se encuentran históricamente debilitadas, con estructuras frágiles, mecanismos poco claros, liderazgos caudillistas, etc. Sin duda, un reto impostergable es fortalecerlas organizacionalmente.


EXPERIENCIAS DE PARTICIPACIÓN JUVENIL

101

4.5 El Aprendizaje y la Experiencia A través del proyecto hemos podido diseñar y aplicar experimentalmente diversos instrumentos para el trabajo con jóvenes. Estos nos han permitido ampliar nuestra capacidad institucional para la promoción de procesos de desarrollo sustentable. Cabe destacar que este tipo de iniciativa es incipiente en el Perú. En general, el trabajo institucional con jóvenes en nuestro medio se circunscribe al trabajo con sectores en riesgo (drogas, violencia, etc.), campañas temáticas (especialmente en salud reproductiva, VIH-SIDA y, últimamente, en temas ambientales) o la formación en liderazgo o temas técnicos específicos (gestión de empresas, manufacturas, etc). Todas estas iniciativas son necesarias y valiosas, pero muchas veces están descontextualizadas y fragmentadas y no se encuentran enmarcadas en proyectos territorializados de desarrollo. Esta contextualización y la articulación de nuestro trabajo en juventud con las otras iniciativas sociales y productivas del Programa Valle Verde ha sido una de sus fortalezas, pero también ha constituido un desafío permanente. Involucró un trabajo que fue más allá de la dirección del proyecto y necesitó la articulación de las diferentes áreas de desarrollo de nuestra institución, incluyendo aquellas que no necesariamente trabajan con jóvenes. Si bien no apostamos por la “juvenilización” de nuestras intervenciones, sí creemos que el sector juvenil tiene una serie de demandas, necesidades y comportamientos que requieren abordajes específicos (contemplando siempre la articulación con otros sectores de la población y desde diferentes áreas de desarrollo). El proyecto nos ha permitido avanzar hacia ellos. Quizás los resultados más importantes residen en la cantidad y calidad de jóvenes líderes que hemos formado a través de un Programa que va expandiéndose paulatinamente; las exitosas experiencias de emprendimientos juveniles vinculadas al aprovechamiento y valorización de los recursos naturales y culturales locales; la movilización directa e indirecta de muchos jóvenes para organizarse y asociarse, para poder tener su “espacio de participación” y, finalmente, el creciente interés de las instituciones públicas y privadas en este sector y este tema.


102

JOSÉ LUIS CABRERA

El proceso nos hizo aprender muchas lecciones. Comprendimos que la promoción de juventudes es más exitosa y tendrá mayor impacto y sostenibilidad si se integra en la promoción de otras redes económicas y sociales locales, apuntando a la revitalización del entramado institucional y social. Se deben concertar y coordinar una serie de recursos y esfuerzos interinstitucionales e intersectoriales. Muchas instituciones presentan un enorme potencial para desarrollar programas y acciones para atender las necesidades y promover la participación de los jóvenes. Su voluntad y liderazgo son requisitos indispensables para desarrollar ese potencial. Es necesario entonces la generación de mecanismos y vasos de comunicación y concertación entre estos actores, contemplando sus competencias específicas y sus posibilidades en el desarrollo de la juventud. Se deben generar referentes físicos y redes que se constituyan en el soporte del trabajo. En el caso del proyecto: La Casa del Valle y la sede de la Red de Líderes Buena Voz, se han convertido poco a poco en espacios físicos de convergencia y referencia que muchos quieren emular (Lurín, Antioquía, Cieneguilla). Este espacio facilita la articulación de esfuerzos, aunque no es suficiente, pues se requiere la conformación y consolidación de redes funcionales de diferentes tipos. Redes de respaldo político a escala local; redes de servicios dirigidos a jóvenes (salud, educación) y redes de integración a los sistemas educativo y laboral (empresas, instituciones de educación superior). Lograr un trabajo articulado, coordinado, con responsabilidades compartidas es un reto en el trabajo en juventudes. Otra búsqueda necesaria es la apertura de los medios de comunicación. Ellos tienen un rol importante e influyen en la participación de los jóvenes pues dirigen y fomentan discursos. Tienen también la capacidad de otorgar visibilidad pública a sus necesidades y posibilidades. Muchas emisoras radiales, por ejemplo, tienen como población objetivo a los jóvenes. Es necesario pues, fomentar en sus operadores, intereses y capacidades de comunicación orientadas al desarrollo de la juventud. En la ejecución del proyecto hemos tenido la oportunidad de acceder a algunas emisoras y medios locales y hemos sido testigos de la predisposición de los medios para


EXPERIENCIAS DE PARTICIPACIÓN JUVENIL

103

apostar por las juventudes. Se deben pensar mecanismos para fortalecer y hacer concreto ese interés. Otro aprendizaje interesante ha sido la utilización de canales locales de asociación informal para generar mecanismos concertados de desarrollo de niños, adolescentes y jóvenes. A veces se buscan conformar instancias y redes institucionales (mesas de trabajo, comités, etc) que muchas veces se complican en trámites y formalidades. Todos somos conscientes de lo que demoran y suponen las famosas “firmas de convenio”. Si bien esta búsqueda formal de alianzas es indispensable, nosotros hemos constatado que en el entorno más local (el barrio) es más factible ensayar formas sencillas de organización que tienen en el trabajo específico y concreto el móvil de su asociación. Esta distancia con los entes institucionales y formales los aproxima al universo juvenil y posibilita una negociación que la formalidad muchas veces dilata e imposibilita. En ese sentido han sido valiosas las alianzas con dirigencias vecinales, pues sus representantes están más cerca de las necesidades de sus jóvenes, los conocen y participan junto a ellos en una serie de actividades. El hecho de contar con estas alianzas permitió realizar una convocatoria descentralizada y generó vínculos entre los jóvenes y las organizaciones de su comunidad. En el Caso de la Comunidad de Quebrada Verde, por ejemplo, se constituyó un equipo de jóvenes guías de turismo con el apoyo decisivo y la coordinación estrecha de la dirigencia vecinal. La participación de la juventud y otros sectores excluidos de la población demanda una sociedad organizada con instituciones fortalecidas y con mecanismos democráticos eficientes, transparentes y abiertos. Aquí creemos que se debe apostar por la generación de espacios de intercambio permanentes donde participen los jóvenes con otros sectores ciudadanos. Debe “virarse” esa estrategia de algunas municipalidades que encargan programas de aprovechamiento y uso del “tiempo libre” y se olvidan de generar espacios de discusión, diálogo y propuesta intergeneracional. Por ello, uno de los resultados necesarios e impostergables es un cambio social de perspectivas, de lo contrario sería imposible pensar la participación


104

JOSÉ LUIS CABRERA

de la juventud sin un escenario articulado para el desarrollo sustentable. Es necesario pensar en procesos de largo plazo, articulando a los jóvenes de la zona a redes de jóvenes ya consolidadas y a otras redes sociales no necesariamente juveniles. También se debe contemplar una diversificación de las estrategias movilizantes según estratos etáreos e intereses generacionales.




CAPITULO V

LA VOZ DE LOS JÓVENES

Queremos, por último, darle espacio a la voz de nuestros jóvenes. Ellos tienen mucho que decirnos. Las siguientes líneas han sido recogidas primero, a manera de semblanzas, luego, a manera de testimonios que dan cuenta de sus vivencias, sueños e ilusiones. Ellos han querido contarnos su experiencia como parte del proyecto. Para reconstruir junto a ellos esta aventura iniciada el año 2003 gracias a la Fundación Kellogg: hay que leerlos. Al revisar una y otra vez sus textos, reafirmamos nuestro compromiso de trabajo junto a ellos. A.

a manera de semblanza92

Caso 1: Cuando Valle Verde efectuó la tercera convocatoria del Fondo de Iniciativas Locales para el Desarrollo del valle (FONDEVALLE), se recogieron 15 proyectos de jóvenes de diversos poblados. Un joven de 18 años, Roger Rodríguez, presentó un proyecto con otros 2 compañeros del colegio, impulsados por un maestro del colegio. Apicultura Tomina era una empresa imaginaria hasta ese entonces, el sueño de un joven rural de convertir su tierra en una oportunidad y hacer de su saber el sostén de su futuro. Roger, un muchacho extremadamente tímido, canalizaba su energía en el trabajo y el arte. Tiempo después, nos quedamos sorprendidos al contemplar los

92

Las siguientes semblanzas fueron escritas por Fernando Vera Revollar, joven profesional del Área de Desarrollo Económico y Comunidades de GRUPO GEA. Su diario trabajo de campo y su contacto directo con la población le permitieron ver de cerca las experiencias y los sueños de muchos jóvenes de la Cuenca.


108

JOSÉ LUIS CABRERA

hermosos cuadros que él pintaba, retratando la vida del valle, colgados en el puesto de comida que atiende su familia en Manchay Bajo. Pero Roger tenia otro motivo importante para trabajar con tesón: era el hijo mayor de una familia que dependía de él, pues su madre estaba mal de salud y su padre había fallecido cuando aún era un niño. Roger fue quizás el alumno más tímido en los talleres juveniles en la Casa del Valle, pero también el más puntual. Poco a poco la timidez fue disipándose y cuando su proyecto se puso en marcha con la miel de abeja Tomina en producción, venía a la ferias a ofrecer su miel y a conocer más gente. Participó en el Emprejoven, en las clases de guiado turístico, en la conferencia de empresarios de Lima Sur, se capacitó en el diseño de Planes de Negocios con la Universidad del Pacífico y participó en la propuesta cultural de la Casa del Valle. Finalmente, Roger asumió el liderazgo juvenil en su Centro Poblado Rural: ahora es miembro de la junta directiva, participa en la red SOLPROMESA Perú y diversificó sus actividades productivas, comenzando la crianza de cuyes con la experiencia adquirida en este tiempo del cual fue amigo de Valle Verde. Caso 2: Muchos jóvenes en el interior del valle están acostumbrados al campo, las vacas, el maíz y los juegos en el campo. En las noches se reúnen a imaginar y soñar juntos y, de vez en cuando, a compartir con sus padres sus ilusiones y deseos futuros. Cuando Johana Prada vino por primera vez a la Casa del Valle fue animada por su padre, un dirigente de Manchay Bajo, una zona muy pobre de Pachacámac. Don Benigno inscribió a su hija en el Emprejoven e inclusive la acompañó a su primera clase. Se veía como un padre ilusionado con que su hija tuviera esa oportunidad que pocas veces tienen los jóvenes por allá: capacitarse cerca su casa. Johana, una chica alegre, conversadora y sin planes para trabajar en el campo, comenzó a asistir de manera frecuente a la Casa del Valle, había terminado el colegio y esperaba la oportunidad de comenzar estudios superiores. Tratando de aprovechar el tiempo y sin perder las perspectivas de un desarrollo académico, después de cumplir con sus cursos de administración de negocios (Emprejoven), decidió postular al FONDEVALLE con un proyecto que, según contó su padre, se convirtió en su objetivo más preciado en aquel periodo. Johana presentó una iniciativa para criar cuyes y generar ingresos para ella y su familia. Actualmente, Johana


LA VOZ DE LOS JÓVENES

109

tiene casi 400 cuyes, comenzó con 30 y su negocio está creciendo: ella misma ofrece sus animales a los restaurantes y mercados de Pachacámac. Con esta actividad, logró acrecentar su interés por el campo, revalorizar las actividades locales, arraigarse a su territorio y saber que con organización y entusiasmo se puede salir adelante.

B. testimonios de jóvenes JULIO MELGAREJO, 19 AÑOS, PICAPIEDRA Ya ha pasado casi un año desde que decidí incorporarme como voluntario en la Casa del Valle. Todo comenzó en realidad hace algunos años cuando me inscribí en el taller de fotografía: “REVELA TU VALLE” realizado por el GRUPO GEA (en ese tiempo se llamaban OACA), con el apoyo del INTAP. Desde ese entonces, tuve un acercamiento constante a lo que hacía GRUPO GEA. En realidad recién supe qué se proponían y en qué consistía el programa Valle Verde. Me enteré tiempo después de una movida que me llamó mucho la atención, la apertura de una CASA DEL VALLE en Pachacámac. Un punto cultural dirigido por una agrupación de jóvenes interesados en conservar este refugio verde que es el Valle. Asistí y participé, aunque mi paso por la Casa fue fugaz y no sé por qué no llegué a integrarme al equipo por completo. Tiempo después Fernando, promotor de GEA, me dijo que se estaba relanzando la propuesta cultural de la Casa e impulsando un proyecto con jóvenes. Acudí inmediatamente y así conocí a José Luis, encargado de juventudes, con quien compatibilizamos en nuestras ideas. Cuando me contó cuál era la propuesta del GRUPO GEA con los jóvenes supe que había llegado la hora de formar parte del equipo. Al principio apoyé en actividades sencillas como ordenar la biblioteca, atender a los niños y personas que visitaban la Casa. Allí pude acceder a la información de los libros y sobre todo a la Internet. Recopilé lo suficiente para adherirlo a la info que ya manejaba gracias a mis intereses por los aspectos históricos y culturales de la zona.


110

JOSÉ LUIS CABRERA

La idea de manejar una empresa que ofrezca servicios turísticos había rondado mi cabeza mucho tiempo. En asociación con una amiga, llevé mi idea a una convocatoria del FONDEVALLE, pero no tuvimos suerte. Tiempo después José me pidió que sistematizara todas mis ideas para hacer guiados en el Valle. En ese momento se me vino en mente mis viejos planes y preparé un circuito turístico con los atractivos del lugar. Fue como una patadita para retomar mis sueños, pero ahora con mayor entusiasmo. Empecé a realizar guiados a los visitantes de Casa del Valle y los usuarios de la Agencia Descubre Valle Verde. También tuve la oportunidad de tomar un taller de GUIADO EN LOMAS DEL LUCUMO lanzado por GRUPO GEA. Allí perfeccioné algunas cosas. Junto a estas experiencias nacen mis intenciones de ser arqueólogo, historiador y guía oficial de turismo. Pensé un poco y me di cuenta que lo más factible era convertirme en GUIA. Y en Casa del Valle me dieron la oportunidad de comenzar con ensayos y errores. Aprendí mucho de la gente de GRUPO GEA, sin duda, grandes amigos. También participé junto al equipo GEO para realizar el Registro Ambiental de la Cuenca del Río Lurín, donde, junto a muchachos de todos los distritos, demostramos que los jóvenes no estamos “distanciados” como se comenta si no que la falta de oportunidades por parte de nuestras autoridades nos mantiene inertes. Fue una gran experiencia. En cada salida de reconocimiento al valle y cada reunión de trabajo, nos dábamos cuenta cuán valioso era el lugar donde vivíamos. La recopilación de datos fue ardua y agradable. Todo ese trabajo está reflejado en el GEO JUVENIL de la Cuenca del río Lurín próximo a publicarse. También participé en otros proyectos como el de articulación de instituciones y organizaciones que trabajan en el valle, como la Escuela DECLARA, la Municipalidad, la Casa del Valle y diversos Líderes de todos los distritos. En estas líneas sólo quise dar un breve reporte de lo que hecho hasta el momento. Actualmente, gracias a GRUPO GEA, el Club de Exploradores y


LA VOZ DE LOS JÓVENES

111

amigos de Picapiedra, me encuentro estudiando en un instituto de Lima para convertirme en Guía de Oficial de Turismo. Uno de mis viejos sueños. Gran experiencia la de voluntario en Casa del Valle y no hubiera sido tan agradable en realidad si no fuera por la gente del GRUPO GEA. Gracias amigos porque de una u otra manera me animaron a sacar todo lo que yo tenía dentro.

PERCY CCONOVILCA, 18 AÑOS, MANCHAY Nací en Colcabamba, Huancavelica. Viví allí hasta los dos años cuando emigré con mi familia hacia la selva debido al trabajo de mi padre en San Martín. Allí trabajé desde muy pequeño con mi padre cultivando café, arroz, etc. A los 6 años inicié mis estudios en el único colegio del pequeño Caserío donde vivíamos. Había en todo el colegio un solo profesor y 20 alumnos, además en aquél colegio no se enseñaba la secundaria. Cuando terminé la primaria mi padre me pidió que trabajara por lo menos durante un año para ver si podía seguir estudiando. Yo no acepté así que me fui a vivir a Tocache en donde continué mis estudios secundarios hasta que sucedió el accidente. Mi papá se dedicaba por ese entonces al negocio de la madera. Un día un gran trozo de madera le partió la pierna y mi mamá tuvo que vender prácticamente todo lo que teníamos para traerlo a Lima. Es así que llegamos a Lima y nos establecimos en un terreno que mi abuelo había invadido en el VALLE. Inmediatamente comencé a trabajar en Quebrada Verde. Al poco tiempo mi padre fue internado en el Hospital María Auxiliadora hasta que mi madre logró realizar un préstamo con el cual se pagó su operación y pudo así reestablecerse. Mientras tanto logré terminar mis estudios en un colegio de San Juan de Manchay en donde llegué a ocupar el primer puesto y ser el brigadier general de todo el colegio.


112

JOSÉ LUIS CABRERA

La primera vez que vine a la Casa del valle fue con la profesora Cynthia. Me llamó la atención lo que allí nos hablaron acerca de los lugares turísticos y las bondades del Valle. Un día realizamos junto a ellos un Paseo de Exploración por la parte baja de la cuenca. Allí me hice amigo de Julio y de José y de otras personas más. Tiempo después volví a la Casa para realizar unos trabajos escolares ya que en el colegio no tenía computadora ni biblioteca. Aprendí a usar WORD e internet. Ahora soy uno de los pocos en mi comunidad que tiene correo electrónico. Así, poco a poco y sin querer fui participando en las diversas actividades y haciendo amistad con diversas personas. Es así como me quedé en Casa del Valle. Allí también me di cuenta que sin querer iba perdiendo el temor de hablar con otros. Aprendí a expresarme con libertad, a establecerme retos, a no ser el humilde de siempre y demostrar lo que yo tenía. Llegué también a conocer diversos lugares del valle. Descubrí muchas cosas que las personas del valle no conocen a pesar de vivir aquí durante años. El GEO JUVENIL fue una experiencia muy bonita porque nos hablaba del ecoturismo y la ecología. Gracias a eso empecé a analizar el ambiente, la contaminación del valle y empecé a tomar conciencia sobre eso. Hasta empecé a pensar que se podía trabajar limpiando el Valle. Gracias a esa experiencia ahora le doy orientación a las personas que contaminan el Valle. Gracias a esto me he ganado broncas, burlas y frustraciones. Pero algo hago, un granito de arena para avanzar. He organizado un grupo de jóvenes del colegio y con ellos hemos formado una brigada. Queremos a largo plazo llegar a constituir una empresa porque hemos visto que hay posibilidades de hacerlo, sobre todo si estamos unidos. En nuestra comunidad nos empiezan a identificar y nos llaman para participar en diversas actividades. Me gustaría que haya apoyo de proyectos similares para que nos den la oportunidad de estudiar y ganar algún dinero para sacar adelante a la familia y la comunidad. Me gustaría ayudar a los demás no sólo con dinero sino con conocimientos. Actualmente tengo en mente varios proyectos, sé que los sacaré adelante. Es cuestión de tiempo y de algo de ayuda.


LA VOZ DE LOS JÓVENES

113

JHOMAYRA MALÁSQUEZ, 17 AÑOS, LURIN Llegué a Casa del Valle para realizar un trabajo del colegio acerca de la historia de Pachacámac. Había buscado información en la municipalidad sin hallar ayuda alguna. En Casa del Valle en cambio nos llenaron de datos e incluso nos invitaron a una jornada de trabajo en donde se trataría sobre la problemática del Valle. Nos entró la curiosidad. La chica que vino conmigo se desanimó, pero animé a otra compañera. Allí conocimos a Lilibeth, a Julio y a los otros chicos del equipo GEO. El trabajo se realizó en Quebrada Verde, mientras almorzamos una deliciosa Huatya (el plato típico del Valle). Recuerdo muy bien que nos dividimos en grupos, tratamos diversos temas y luego hubo un debate. Ese día nos quedamos trabajando hasta las 6:30, por lo que tuvimos que regresar en moto pues ya no había colectivo a esa hora. A pesar del arduo trabajo, nos pareció súper divertido. Ese día prometimos volver. Esa experiencia fue chévere porque conocimos a muchos chicos que venían de todos lados. ¡Tanta gente interesada en salvar el Valle!, dijimos. Nos llamó la atención la presencia de personas no tan jóvenes con los que entablamos rápida confianza y nos hicieron sentir muy bien. Cuando regresé a mi casa conté lo del almuerzo. Mi mamá se mostró dudosa, pero al final me dijo que haga lo que me parecía bien. A mi amiga Sharo también le fascinó. Así es como nos empilamos para volver. La idea era participar en el GEO juvenil. De esa manera teníamos la oportunidad de hacer conocer las riquezas del Valle, esas mismas de las que nosotras empezábamos a ser testigos. Como les dije, a mi mamá no le disgustó la idea al principio, pero esa sensación le duró muy poco. Me empezó a reclamar el porqué me mostraba tan entusiasmada. Mis amigos también empezaron a oponerse. Lo que pasa es que les molestaba que saliera antes de las 3 y llegara después de las 6:30. Era impensable para ellos que un día sábado yo me vaya para Casa del Valle en lugar de seguirlos a la discoteca. Me decían que era una falla, una monga, que ya no era la de antes, que ya no quería salir con ellos.


114

JOSÉ LUIS CABRERA

Cuando les contábamos de qué se trataba nos creían aburridas. No nos creían que la estábamos pasando bien. Yo argumentaba y me defendía, les contaba de la importancia del trabajo que realizábamos. Ellos no lo creían, hasta se burlaban. Fue terrible. Todo ese tiempo me sentí agobiada, estresada por que no nos dejaban en paz. En realidad, era la primera vez que participaba en un programa de este tipo. Al principio se me hacía raro, porque todos eran mayores, pero después mejoró la convivencia. Llegamos a compenetrarnos en el trabajo grupal. Hasta éramos sin quererlo amigos. Descubrimos que los otros chicos eran como nosotros, hablaban igual, tenían ideas como las nuestras, incluso nuestras mismas preocupaciones. Es una pena que no haya muchas oportunidades para que la gente joven participe positivamente. Espacios en donde te escuchen, en donde opines y expongas tus puntos de vista. Cosas como el Registro Ambiental GEO JUVENIL que nos hace sentir muy responsables de lo que sucede en el Valle. Como parte del programa de jóvenes he participado en diversos talleres ambientales con la gente del CAJU (Orlando, Mariela), hemos visitado los ecomuseos de la cuenca baja con el Club de Exploradores, hemos salido a almuerzos de trabajo en Quebrada Verde. También hemos participado con el grupo de Percy elaborando pancartas, también organizamos una Chocolatada para atender a los niños de Pachacámac. También participamos en los debates ambientales con Mariela Cánepa del CONAM y en muchas otras actividades más. En GRUPO GEA aprendí a cuidar y hacer cuidar el ambiente. Antes yo era descuidada en comer y echar las envolturas en el suelo. Solía decir que eso era trabajo de la barrendera. Arrancaba las flores del Parque y luego las tiraba. Luego de estar acá me di cuenta que estaba perjudicando el ambiente. Increíble, tirando un papelito estamos contaminando nuestro entorno. No sólo eso pues me propuse ayudar a cambiar las cosas, no podía seguir pasando lo mismo. En el colegio empecé a realizar campañas para cambiar ese tipo de actitudes. Gracias a ello me gané muchos enemigos.


LA VOZ DE LOS JÓVENES

115

Nos metimos de lleno a realizar el registro ambiental GEO para hacer que nos escuchen y poder así cambiar las cosas. También junto a Sharo realizamos una encuesta en nuestro colegio para averiguar lo que pensaban los chicos y encontramos que no sabían nada del ambiente y que no tenían ningún interés en conocer más su zona y realizar algo para cambiar las cosas. Una de las cosas que también aprendí fue a expresarme en público. Antes no hablaba, reservaba mis ideas. En el grupo me volví hablantina. Antes me quedaba en un debate. Yo sólo presentaba el tema, nunca lo sustentaba. Después de la experiencia ya podía debatir frente a otros. En mi casa también me comunicaba más con la familia. Anteriormente, si algo no me gustaba me callaba pero ahora doy mi opinión y la gente sabe que tiene que respetar lo que digo. Quisiera que esto continúe. No por mí solamente sino por otros jóvenes y niños. Me gustaría que nos ayuden a plantear nuestros estudios superiores. De paso quiero darle gracias a todos. Gracias a ellos pude cambiar todas estas cosas y espero seguir haciéndolo.

VANESSA CHUMPITAZ, 19 AÑOS, JOSÉ GÁLVEZ. Cuando me enteré del programa Buena Voz, me causó mucha curiosidad. Al instante me inscribí al igual que una gran cantidad de jóvenes que también estaban interesados en este nuevo programa. Al ser seleccionada, lo difícil fue convencer a mi mamá para que me dejara participar, porque como estaba en 5º de secundaria, ella quería que me dedicara completamente a mis estudios. Al final, con la ayuda de mis tías y abuelita, la convencí. Durante el tiempo que me he formado como joven líder en el programa “Buena Voz”, he aprendido muchísimo. Pude soltarme más, hacer más amigos, pude expresar y defender mis opiniones en los debates (que me encantan).


116

JOSÉ LUIS CABRERA

Sin darme cuenta, he cambiado algunos hábitos que perjudicaban el ambiente y mi comunidad. Antes no me importaba ensuciar las calles, ahora guardo todas las envolturas y desperdicios en mi mochila o cartera y luego los boto en un tacho de basura. Todo lo que aprendía en los talleres o salidas de campo, lo difundía y daba a conocer a mi familia, a mis amigos y demás personas. Asimismo, conocí verdaderamente a mi comunidad y los lugares cercanos a ella. Inicialmente no sabía que estábamos tan cerca de zonas turísticas y de gran valor. Gracias al programa, supimos que la gente de ese pueblo se esfuerza por proteger y difundir su cultura a través del turismo, con la ayuda de Valle Verde. Todo esto lo difundimos en una feria, donde los padres de familia y los mismos alumnos y profesores se quedaron asombrados de que tanto teníamos y tan cerca. Mi madre que es la persona que más quiero y que tanto le debo, se sintió muy orgullosa cuando salí en una entrevista que me hicieron para el diario El Peruano y, a la vez, yo también me asombré al saber que los medios de comunicación le daban tanta importancia al programa, porque los jóvenes estaban trabajando por el bien de su comunidad. Mientras transcurría el programa, me iba dando cuenta que yo iba cambiando y que sobresalía entre mis amigos y los demás lo reconocían. Por eso, me sentía orgullosa de mí misma. En el año 2004 llegué a ser coordinadora juvenil, fue una experiencia nueva. Al inicio me dio un poco de miedo porque significaba apoyar a chicos que no conocía y en un colegio que nunca había estado. Pero fue una grata experiencia, ya que con los coordinadores generales (los cuales eran mis profesores en el Juan Valer)me llebava muy bien. Debo reconocer que al comienzo me dio un poco de vergüenza pero al final trabajé con los chicos, nos aceptamos y nos llevamos muy bien trabajando.


LA VOZ DE LOS JÓVENES

117

En el 2005, los chicos que pertenecemos a Buena Voz, nos fuimos formando como la Red de Jóvenes Buena Voz, hasta tenemos nuestro lugar de encuentro: “La Casa de la Red”. Ahora estoy candidateando junto a mis amigos para presidir la Junta Directiva. Lo que quiero es motivar a los nuevos jóvenes del 2004 y apoyarlos en todo, hacer que la red se fortalezca, dar ideas y que los chicos me apoyen dando sus opiniones e inquietudes para poder consolidarnos como Red. Que todos seamos uno, ojalá que gane y sino fuese así, apoyaré a todos porque lo que quiero es que este programa crezca y se conozca más para que los nuevos jóvenes logren lo que hasta ahora yo he logrado y quizás más.

CYNTHIA GUZMÁN, 18 años, José Gálvez. Primeramente, agradezco al colegio “Juan Valer Sandoval” y al Grupo GEA y Cementos Lima por haberme escogido para formar parte del grupo “Buena Voz”. Buena Voz me ha hecho mejorar muchísimo a nivel personal. Yo era muy tímida, callada y avergonzada cuando me hacían algunas bromas, pero eso sí, siempre me encantaba ayudar a las personas y me siento feliz en hacerlo, además eso me enseñaron mis padres. Yo nunca me hubiera imaginado tratar con chicos(as) de diferentes lugares y edades. Estando en el programa “Buena Voz” aprendí muchas cosas lindas y positivas, aprendí a relacionarme con chicos (as), superar un poco la timidez y fui sacando lo valioso que tenía para dar. Estando en el programa sentí que tomaban en cuenta mis ideas, aunque estuvieran malas, pero las arreglaban y eso era lo que me daba aliento y ánimo. Mis papás realmente están muy contentos porque he cambiado en algunos aspectos como es perder la vergüenza al hablar frente a personas, aunque falta soltarme un poco más, pero ya se que voy a lograr eso. Ellos


118

JOSÉ LUIS CABRERA

están contentos de que existan programas que nos enseñan a cuidar nuestra comunidad y a respetarla por más humilde que sea. También a ser líderes con buenos valores. Ahora soy una chica diferente, porque antes de estar en el programa no me preocupaba por mi comunidad y por el ambiente que tenía pero ahora que formo parte de “Buena Voz”, me siento orgullosa de poder ayudar a mi barrio. Ya no boto las pequeñas basuritas en cualquier lado, ya no piso las plantitas, mas bien ahora las cuido mucho y las respeto, porque realmente forman parte de mi vida, porque sin ellas yo no podría respirar, ni tener un lindo barrio como es José Gálvez, aunque le falta mejorar un poco; pero con el apoyo de nosotros los jóvenes lo vamos a lograr. Yo pertenezco a una iglesia desde hace 15 años y me siento feliz de enseñarles muchas cosas acerca del ambiente y de cómo cuidarlo. En la iglesia muchos jóvenes me comentaban que estaba superando la timidez ; porque me notaban más participativa y comunicativa. Entonces, comencé a hablarles sobre “Buena Voz”, que es un programa donde me enseñaron a perder la timidez, a expresarme con libertad y a cuidar mi comunidad. Recuerdo que me felicitaron por ser una chica que se quiere superar y salir adelante, y me apoyaron en todo. Todo el programa fue muy divertido, además aprendí muchas cosas muy buenas que las pongo en práctica y para el bien de mi comunidad. Después de que culminó el programa 2003, me sentí muy apenada porque pensé que ya terminaba por completo Buena Voz, pero me equivoqué. El programa siguió el 2004 y de los 35 chicos que participamos, eligieron a los más destacados (digámoslo así) para ser coordinadores juveniles. Yo fui una de las seleccionadas como líder juvenil y participé como coordinadora en el colegio Stella Maris. Con esto, mejoré aún más mi desenvolvimiento y pude enseñar a los chicos todo lo que aprendí en Buena Voz 2003. Algo tengo que reconocer es que no tuve ningún problema con la forma de vestirme, nadie me ofendía ni me decían nada por usar ropa distinta y eso fue lo que me alegró más (no te discriminan para nada). Ahora me siento feliz en


LA VOZ DE LOS JÓVENES

119

formar parte de la Red de jóvenes y quiero apoyar para tener jóvenes líderes que quieran a su comunidad. Para mejorar mi barrio haría una campaña para contrarrestar la contaminación que hay en mi localidad, tal vez haría una campaña de limpieza total. También sería muy bonito cambiar la forma de ser de los pandilleros, pero eso sí que es un reto muy difícil. Muchas gracias por sacar lo que tenía muy guardado.

CHRISTIAN VILA MARQUEZ, 16 años, José Gálvez Formar parte de Buena Voz fue un gran paso en mi vida. Me ayudó a ser un chico más desenvuelto, me permitió hablar en público sin ningún temor y a ordenar bien las ideas para poder expresar todo lo que siento. También conocí a muchos amigos y compañeros. Al principio, cuando yo entré a Buena Voz, era tímido, no hablaba mucho, lo único que decía era mi nombre. Poco a poco fui desarrollando una de las cualidades que yo no sabía que tenía. Al principio, entre al programa con el objetivo de hacer muchos amigos; es decir, a hacer vida social. Luego me di cuenta que empezaba a preocuparme más por mi comunidad y a no ensuciar mucho las calles. Antes, cada vez que comía galleta o algo de golosinas los empaques los tiraba en el piso de la calle. Empecé a cambiar y a madurar. Ya no me comportaba como un niño, bueno esos son los cambios en mi aspecto personal. Una vez que empecé a conocer a todos los demás chicos del grupo, lo primero que hice fue tratar de imitar un poco a los que se desenvolvían más tal era el caso de Coco, Carnero, Angela y otros chicos; porque yo veía que ellos sí hablaban, mientras yo era más callado; por eso fue que traté de querer ser como ellos hasta superarlos. Yo ingresé al programa a mitad del año. Al inicio, no entendía porqué se reunían a hablar de cosas que no me interesaban, pero luego todo eso me fue interesando sin saber porqué. El 2003 fue un gran año, me gané la confianza


120

JOSÉ LUIS CABRERA

de los coordinadores y cuando seleccionaron a mis compañeros para ser coordinadores juveniles yo también quería serlo, pero como había ingresado a mitad de año al programa, no podía ser elegido. Por eso, en el 2004 estuve en el programa desde el comienzo. Durante el año, seguía con el mismo objetivo: llegar a ser un coordinador juvenil para poder dar algo de mi a los demás jóvenes que recién empiezan a saber lo que es Buena Voz. Hasta que finalmente, logré mi objetivo de ser coordinador.

GORJE CHAVEZ, 22 años, José Gálvez En el 2003, Martín, profesor de la I.E. Juan Valer Sandoval de la cual egresé, me convocó para participar de un programa que se iba a desarrollar ese año en el colegio. Llené una ficha y unas semanas después me llegó una invitación para formar parte de Buena Voz, programa del cual no sabía nada. Acudí a la invitación y fui con mis padres. Ese día todo se inició con una reunión. Allí encontré a Martín y a varios chicos del colegio y algunos ex alumnos como yo, también habían señores de varias instituciones como cementos Lima S.A. y OACA (ahora Grupo GEA) que tenía que ver con el tema del ambiente. O sea que protegía el ambiente y había escogido a mi colegio para desarrollar este programa. En total, conformábamos el programa los 35 chicos seleccionados, al igual que los 10 coordinadores o tutores del colegio y las señoritas del Grupo GEA. Ese día nos presentaron todo el proyecto y me pareció interesante. En principio, pensé que iba a ser parecido al colegio y seguí adelante. Luego, me percaté que era totalmente diferente. Todos empezamos a conocernos, tuve más amigos y lo mejor de todo era que a los profesores se les podía llamar por sus nombres, les poníamos apodos y nos llevábamos bien chicos y profesores y en cada sesión aprendíamos cosas nuevas. Desde siempre viví en José Gálvez; pero nunca conocí cómo se inició mi comunidad. En Buena Voz llegué a conocerla y, además, los talleres eran divertidos y hacíamos juegos y dinámicas para conocernos y desarrollar la confianza entre nosotros.


LA VOZ DE LOS JÓVENES

121

En el programa trabajamos con la guía del joven. En cada unidad tuvimos un proyecto diferente y hacíamos trabajos en grupo. Además, contábamos con una mochila y unas cosillas más que nos ayudaron a desarrollar diferentes conceptos de cada investigación o salida de campo que hacíamos. Al principio, cuando ingresé, yo no era muy sociable. Transcurrido el tiempo empecé a participar y a dar mis opiniones en cada sesión. En cada proyecto trataba de cumplir con las pautas para que salga lo mejor posible y poder difundir el programa a la comunidad: somos un grupo de jóvenes que nos preocupamos por cambiar el aspecto de nuestra localidad. En el programa tuve más responsabilidades. En casa mis padres me apoyaban y también trataban de asistir a nuestras exposiciones y la mayoría de veces brindaba mi casa para reunirme con mi grupo y ver la forma de complementar nuestras actividades en el programa. Fue un año donde aprendí a trabajar en grupo y donde todo el programa tenía un mismo objetivo: cambiar la forma de pensar de la juventud de José Gálvez. También tuve la oportunidad de salir en el periódico dando un testimonio. Lo mismo ocurrió por T.V. y en la radio; pues era la oportunidad de difundir, con mayor entusiasmo, todo lo aprendido pues me llevé la sorpresa que al culminar este año 2003 también me seleccionaron para ser coordinador para el 2004 pues habíamos salido bien en este proyecto y estábamos creciendo con 5 colegios más. Al finalizar el año, había mucho interés de los padres y chicos para participar en el programa. Ser capacitado para ser coordinador juvenil, fue una experiencia muy interesante, pues tenía que enseñar todo lo que aprendí durante un año a otros jóvenes como yo. Era un reto para mí. Ser coordinador era nuevo pero teníamos el apoyo de los demás coordinadores que estaban a nuestro lado. Fui coordinador en el Isaías Ardiles de Pachacámac y con esta experiencia comprendí cómo se sentían los profesores ante un grupo de alumnos.


122

JOSÉ LUIS CABRERA

En el programa, aprovechamos la ubicación del colegio para que los chicos muestren la cultura e historia de su localidad Pachacámac. Asimismo, aprendí mucho de ellos, de su cultura, que era diferente a la mía. Los chicos eran diferentes a los de Villa María del Triunfo, no eran muy extrovertidos, tenían una forma de divertirse muy sana porque no salían de su localidad y algunos venían de pueblos del interior del valle. Toda esta experiencia fue muy bonita, tener una mayor responsabilidad, poder evaluar a los chicos y ayudarlos. En este corto tiempo, la mayoría habíamos concretado una linda amistad y me confiaban sus problemas y hasta de consejero la hice; pero nos llevábamos bien con los profesores o mejor dicho los coordinadores del Ardiles. Uno de los proyectos que organizamos fue el “Van de Valores”, el cual fue un boom entre todos los colegios de Buena Voz. Hicimos de esto una campaña y fomentamos los valores y tratamos de concientizar a todos los jóvenes y adultos del pueblo. Obtuvimos muy buenos resultados. El año pasado, el Grupo GEA (antes OACA), nos propuso formar la Red de Jóvenes Buena Voz, donde los chicos egresados, podamos fortalecernos como grupo y fomentar la mejora de nuestras comunidades. Este proyecto es ahora una realidad. Sobre los jóvenes de mi barrio, creo que ellos piensan en superarse en la sociedad estudiando, pero la mayoría no tienen recursos para solventar sus estudios. En la mayoría, los padres no pueden ayudarlos en sus pagos, por lo tanto se ven a gran parte de los jóvenes, pateando latas, pero hay también los que se esfuerzan y con el trabajo que tienen se dan tiempo para estudiar.


BIBLIOGRAFÍA

Cabrera, José Luis. Cercado de pandillas: Socialización de jóvenes en la Margen Izquierda del Río Rímac. Artículo publicado en la revista: Flecha en el Azul. Nº 20-21. Lima: CEAPAZ, 2003. Cabrera, José Luis. El Fenómeno de la Violencia Juvenil en el Perú. Artículo publicado en la revista: Flecha en el Azul. Nº 22-23. Lima: CEAPAZ, 2004. Cabrera, José Luis. Sobre los Modos de Evitar la Guerra. Artículo publicado en la revista: Generacción. Año 2. Nº 13. Lima, 2003. Cabrera, José Luis e Imaña, Susana. Un País con Rostro Joven. Artículo publicado en la revista: Educación Ambiental. Año 3. Nº V. Gobierno de Chile. 2005. Cánepa, Mariela. Juventud y Medio Ambiente. Lima: GTZ, PDRS, CONAM; 2004 (Por publicar). Carrizosa, Julio. ¿Qué es sustentabilidad?. Bogotá: PNUMA, IDEA, UN, CEREC. 2001. Castells, Manuel. La Era de la Información. Articulo publicado en la revista: Economía, Sociedad y Cultura. Madrid: Alianza Editorial, 1998. Cisneros, Luis Fernán y Llona, Mariana. Por una Zona Franca para los Jóvenes. Lima: DESCO, 1998.


124

JOSÉ LUIS CABRERA

CONAJU Y GTZ. Juventud Peruana en Cifras. Lima, 2002. CONAJU. Lineamiento de Política de Juventud del Consejo Nacional de la Juventud. Lima: Marzo, 2004. CONAJU. Una Apuesta para Transformar el Futuro. Documento de trabajo. Lima, 2004. Cotler, Julio. Bases del corporativismo en el Perú. Artículo publicado en la revista: Sociedad y Política. Nº2. Lima, 1972. Elizalde Hevia, Antonio. Ética Vida y Sustentabilidad. México: PNUMA, 2002. Encinas, Lorenzo. Bandas Juveniles. México: Trillas, 1994. Estefanía, María y Tarazona, David. Psicología y Pobreza. Artículo publicado en la revista: Explorando Psicología. Nº 12. La Paz-Bolivia: Mayo, 2003. Folch, Ramón. Ambiente, Emoción y Ética: Actitudes ante la cultura de la sostenibilidad. Barcelona: ARIEL, 1998. Golte, Jürgen y Adams, Norma. Los Caballos de Troya de los Invasores. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 1987. Grupo GEA y Fundación Kellogg. GEO juvenil de la Cuenca del Río Lurín - Pachacámac. Lima, 2005. Jiménez Herrero, Luis. Análisis Interdisciplinar de la problemática ambiental: Perspectiva Económica. Madrid: Fundación UniversidadEmpresa, 1997. Jiménez Herrero, Luis. Economía-Ecología, Medio Ambiente y Desarrollo: Integración y Síntesis en el Paradigma del Desarrollo Sostenible. Madrid: Universidad Complutense de Madrid, 1994. Jiménez Herrero, Luis. El Desarrollo Sostenible. Madrid: Pirámide, 2000. King, Alexander. La Primera Revolución Mundial. Barcelona: Plaza y Janés, 1991.


BIBLIOGRAFÍA

125

Larraín, Sara. Desafíos Éticos para las Organizaciones Ciudadanas y los Movimientos Ambientalistas. Artículo publicado en la revista: Ética, Vida y Sustentabilidad. México, 2002. Lynch, Nicolás. Política y Antipolítica en el Perú. Lima: DESCO, 2000. Lynch, Nicolás. ¿Qué es ser de izquierda?. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2005. Macassi, Sandro. Culturas Juveniles, Medios y Ciudadanía. Lima: CALANDRIA, 2001. Manrique, Nelson. El tiempo del miedo. Violencia política en el Perú. Los años oscuros. Racismo y violencia en el Perú. Lima: Ediciones del Congreso de la República del Perú, 2002. Manrique, Nelson. La sociedad virtual y otros ensayos. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 1997. Manrique, Nelson. Sociedad. Volumen de la Enciclopedia “El Comercio”. Lima, 2004. Margulis, Mario y Urrustin, Marcelo. ”La construcción Social de la noción de juventud” en jóvenes territorios culturales y nuevas sensibilidades. Bogotá: Siglo del Hombre Editores, 1998. Montoya, Luis. De las marchas de las juventudes políticas al camino de las Políticas de Juventud en el Perú. Artículo publicado en la revista: Ultima Década. Viña del Mar: CIDPA, 2001. Panfichi, Aldo. Fútbol: identidad, violencia y racionalidad. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 1994. Panfichi, Aldo y Valcárcel, Marcel. Juventud: Sociedad y Cultura. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 1999. Pesci, Rubén. De la Prepotencia a la Levedad. Buenos Aires: CEPA, FLACAM; 2002.


126

JOSÉ LUIS CABRERA

Redess Jóvenes. Encuentro en Ciernes. Diagnóstico de las capacidades municipales para desarrollar programas exitosos con jóvenes. Lima, 2002. Revista GENERACCIÓN. AÑO 2. Nº 13. Lima, 2003. Rodríguez, Ernesto. Actores estratégicos del Desarrollo: Políticas de Juventud para el siglo XXI. México: CIEJUV-IMJ-SEP, 2002. Santos Anaya, Martín. La Vergüenza de los Pandilleros: Masculinidad, Emociones, Conflictos en Esquineros del Cercado. Lima: CEAPAZ, 2002. Schwalb, María y Malca, Oscar. Responsabilidad Social: fundamentos para la competitividad empresarial y el desarrollo sostenible. Lima: Universidad del Pacífico, 2004. Tong, Federico. Modelos para Armar el Sistema Metropolitano de Juventud. Lima: Comité Metropolitano de Políticas de Juventud, 2002. Tong, Federico y Martínez, Maruja. Nacidos para ser Salvajes. Lima: SURCEAPAZ, 1998. Venturo, Sandro. Contrajuventud. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2001. Venturo, Sandro. Movidas en vez de movimientos. Artículo publicado en la revista: Flecha en el Azul. Nº 1. Lima: CEAPAZ, 1996. Zucchetti, Anna. Desarrollo Local: La Defensa del Valle del Río Lurín. Artículo publicado en el libro: La transformación de la sociedad peruana. Editor Caravedo, Baltazar. Lima: AVINA, 2004. Zucchetti, Anna. El Valle Verde de Lima. Artículo publicado en el libro: Educación para el futuro: Medio ambiente y desarrollo sustentable en el Perú. Lima: Cooperación Internacional para el Desarrollo, 2000.


REGISTRO FOTOGRテ:ICO



REGISTRO FOTOGRÁFICO

Julio Melgarejo, Jhomayra Malásquez, Esther Meza y Percy Ramos en Pachacámac

Equipo Editorial Geo Juvenil de la Cuenca del Río Lurín-Pachácamac

129


JOSÉ LUIS CABRERA

130

Agrupación Juvenil Fuerza del Valle pintando el Mural: de Lima al Valle

Julio Melgarejo describe el Valle y sus potencialidades a otros jóvenes del lugar


REGISTRO FOTOGRテ:ICO

131

Jテウvenes junto a autoridades y lテュderes locales: Pensando el futuro del Valle.

En Expo Feria Ambiental: jテウvenes reciclando papel. Programa Buena Voz


132

JOSÉ LUIS CABRERA

Voluntarios universitarios trabajando con jóvenes en las calles de Lurín.

Preparando los materiales para una Feria Ambiental. Programa Buena Voz


REGISTRO FOTOGRテ:ICO

Grupo de jテウvenes Marabunta, llevando arte y cultura al Valle.

Jテウvenes del programa Buena Voz escribiendo sus ideas y sus sueテアos.

133


JOSÉ LUIS CABRERA

134

Jornada de narración: "Leyendas del Valle". Casa del Valle - Pachacámac.

José Alvarez, joven Guía de Turismo de Quebrada Verde, guiando grupos de jóvenes en la Lomas de Lúcumo.


Grupo GEA Emprendimientos Ambientales

El Grupo GEA es una organización no gubernamental de desarrollo, sin fines de lucro, que promueve la puesta en valor del capital económico, social y ambiental del país para alcanzar un Perú más justo y sustentable. Tiene más de 13 años de experiencia en proyectos ambientales y de desarrollo sustentable en diversas zonas del país, en colaboración con las comunidades, el Estado y la empresa privada. También participa e interviene en proyectos y servicios de consultoría a nivel regional.


W.K. KELLOGG FOUNDATION


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.