
1 minute read
ZAPATOS ROTOS
A ti mujer bella y amada, Inspiradora de causas nobles, Sensible, rozagante y pura, Me subyugo ante la majestuosidad, Que representas, imagen y semejanza del gran creador, Bella, bella entre las creaciones del universo, Con tu luz resplandeciente, iluminas el entorno de los hombres, Compañía agradable, perenne e infinita, haciendo de la vida una bella melodía,
A ti mujer bella, valiente y altiva, Que, con su sola presencia, refrescas y anima, La soledad de los vencidos, a ti mujer bella y amada,
Advertisement
Déjame compartirle con humildad estos mimos escritos, Para ti, mi hermosa dama.
ANCLA
Como ancla pesada, inerte y fría, Me dejo llevar a la profundidad de tus sueños, Para desde allí espiar y comprender de antemano tus anhelos, Sorprendiéndote, día a día, siendo indispensable y único, En el jardín de tus afectos.
EN UN CEREBRO
En un gran bote de papel navegan mis neuronas pensativas, reman presurosas, bogando a contracorriente, en el gran torrente sanguíneo, presurosas diligentes, siempre alerta, buscando afanosamente el mar de la tranquilidad, para fondearse en puerto soñado, y una vez allí, poder reflexionar sin afujías, construyendo ideas argumentativas, de su estado soñado de luz, donde impera el raciocinio, y el pensamiento crítico, evitando en su travesía, a los bárbaros prejuicios, que, en sus barcazas negras, enrarecen el ambiente, imponiendo a la fuerza, dogmas viejos, miedos eternos, verdades a medias, para constituir su estado nebuloso y oscuro, donde campea la ignorancia y la obediencia ciega.