Dalí

Page 1

i m a g e n d e a p e r t u r a : ‘ e l e s p e c t r o d e l s e x - a p p e a l’ , 1 9 3 4 . c e d i d o p o r l a f u n d a c i ó n g a l a - s a lva d o r d a l í .

arte

168

ro b b r e por t

legítimo dalí e Madrid toma el relevo de París con la exposición más ambiciosa de la temporada, en torno a la figura del genio ampurdanés. Viaje onírico al subconsciente de un artista universal. p o r josé maría álvarez

robb report

169


arte

T

odo ser humano con un mínimo de sentido y sensibilidad artística es tan esclavo de sus emociones como de sus referencias. Las inquietudes que persiguieron los sueños de Dalí viven ajenas al pasado, al presente y al futuro. Basta con profundizar levemente en la obra y personalidad del catalán para percibir una angustia causada por el paso del tiempo. Angustia que, irónicamente, se contradice con la inmortalidad que alcanzó tras su fallecimiento por su especial forma de percibir la realidad (y el humor). De entre las muchas frases que nos dejó, una de las que mejor definen esa peculiar forma de aproximarse al ethos fue aquella que pronunció casi en sus últimos días, temiendo un final cercano: “La vejez es la demostración de que Dios tiene sentido del humor”. Inequívoca forma de caricaturizar nuestra naturaleza, de la misma manera que el físico acaba por convertirse en eso mismo, una mera caricatura de lo que fue. Sus trazos “excéntricos y concéntricos” en el lienzo venían a poner, precisamente, en evidencia una caricaturización de nuestra inconsciencia. Una defensa de la “monarquía metafísica”. Genio disfrazado de excéntrico pegado a un mostacho. Imagen precursora de producto de márketing único e irrepetible. Dalí fue uno de los primeros en entender el devenir de los tiempos y el papel que el artista debía jugar en ellos. Porque el talento no sirve de nada sin la promoción adecuada. Lejos del mecenazgo de la Iglesia o las Cortes Reales, el artista debía buscar otro tipo de mecanismos de promoción. Y así lo supo percibir él. Antológicas son sus apariciones televisivas en el EE UU de los años 50 y 60 en concursos de máxima audiencia como The Name’s the same o What’s my line? Visionario en el arte y en los negocios, fue capaz de recabar la fama que le haría pasar a los anales de la historia del arte como grande del siglo XX. Símbolo del surrealismo, su polivalencia multidisciplinar le llevaría por los caminos de la pintura, el cine, la literatura... Un viaje entre su Figueras natal, Barcelona, la Residencia de Estudiantes de Madrid, la amistad con Lorca, el París de la Generación Perdida o la capital del mundo moderno, Nueva York. Y siempre con el paisaje de su querido Cadaqués de trasfondo. El cambio de átomos de Europa a EE UU, la guerra, la posguerra, la ambigüedad, las vanguardias, los avances científicos, los grandes clásicos. El cubismo, el surrealismo, el hiperrealismo metafísico, el clasicismo... Hombre entre artistas atado a su musa: Elena Ivanovna Diakonova, Gala. Dalí es la introducción, el nudo y el desenlace de miles de historias inagotables que ahora viajan desde el Centro Georges Pompidou al Museo Reina Sofía de Madrid. 200 obras de colecciones privadas e instituciones de todo el mundo hasta el 2 de septiembre a nuestro alcance. Museo Reina Sofía, www.museoreinasofia.es

170

ro b b r e por t

Montse Aguer Teixidor Directora del Centro de Estudios Dalinianos y comisaria de la muestra sobre Dalí en el Reina Sofía.

L

‘Niño geopolítico observando el nacimiento del hombre nuevo’, 1943. Cedido por el S. Dalí Museum (St. Petersburg, Florida).

‘El gran masturbador’, 1936. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid). Obra que vuelve a casa.

icenciada en Filología por la Universidad Autónoma de Barcelona, con el Doctorado en Arte Contemporáneo, Montse Aguer Teixidor actualmente es Directora del Centro de Estudios Dalinianos de la Fundación Gala-Salvador Dalí. En 2012 fue nombrada Patrona del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, lo que la ha llevado a ser la comisaria de una de las exposiciones más importantes de todos los tiempos sobre la figura del artista en torno al que gira la vida de esta catalana. Un compendio de aproximadamente 200 piezas que proponen una revalorización del Dalí pensador, escritor y creador con obras de todo ámbito procedentes de colecciones privadas o préstamos de museos como el MoMA de NuevaYork, el Philadelphia Museum of Art o la Tate Modern de Londres. Labor a cuatro bandas de la Fundación Gala-Salvador Dalí, el Salvador Dalí Museum de St. Petersburg (Florida), el Centro Georges Pompidou de París y el Museo Reina Sofía. La voz más autorizada nos ilumina sobre esta increíble retrospectiva.

¿Cuál es el objetivo de esta retrospectiva? ¿Por qué el Pompidou y el Reina Sofía? Es una oportunidad de poder contemplar buena parte de la creación de Dalí para poder analizar su vida y su trayectoria sin prejuicios. La colaboración entre estos dos museos, dos grandes, tiene su lógica. Ambos tienen objetivos comunes y uno de ellos es el estudio de los artistas más determinantes del pasado próximo. En el caso concreto de Dalí, esta muestra nos obliga a repensar su lugar en la historia del arte del siglo XX, más allá de su papel en el movimiento surrealista. ¿Qué papel mediador ha jugado la Fundación Gala-Salvador Dalí entre ambos museos? La Fundación Gala-Salvador Dalí ha sido una de las principales prestadoras, además de haber contribuido a la consecución de algunos de los préstamos y haber colaborado con las dos instituciones en la elaboración del relato de la exposición. Una pieza imprescindible.

Autorretrato con cuello rafaelesco, 1920-1921. Cedido por el Museo Fundación Gala-Salvador Dalí (Figueras).

¿Qué le debe Dalí al surrealismo y qué le debe el surrealismo a Dalí? Dalí le debe al surrealismo un léxico determinado, un mundo alucinógeno y onírico, la presencia de lo literario en su obra, la elaboración de su método paranoico-crítico... Dalí supone una renovación, un revulsivo para el surrealismo, un impulso en un periodo de poca intensidad del movimiento, tal como reconocen el propio André Breton o Paul Eluard.

¿Fue Gala lo que más influyó en el Dalí personaje para hacer superlativo al Dalí artista? Gala fue una influencia decisiva. Así lo relata Dalí en muchos de sus escritos. Y fue precisamente el Dalí escritor y comunicador quien también contribuyó a alimentar su leyenda y a construir su propio personaje. ¿Qué ciudad o lugar de los muchos por los que pasó el genio de Figueras influyó más en su obra? Cada una ha sido un escenario importante. Figueras y Cadaqués, por la presencia del paisaje en su obra. Dalí llega a mimetizarse con su paisaje. Madrid, París y Nueva York, por su parte, formaron parte de su camino hacia la fama, hacia su evolución artística y el contacto con la cultura de masas. ¿El hecho de que esta exposición llegue al Museo Reina Sofía, en Madrid, viene a poner el acento en que deberíamos valorar más a los grandes nombres de la cultura española? España le debía una gran retrospectiva a Dalí, una nueva mirada. Y él, como bien sabemos, es uno de los artistas destacados del siglo pasado, quien, al mismo tiempo, nos abrió y nos sigue abriendo nuevas perspectivas, nuevas ‘ventanas mentales’ hacia este siglo. ¿Qué queda del surrealismo actualmente? Una forma de ver la realidad, de ir más allá. —josé maría álvarez robb report

171


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.