Parroquia San Javier, Bogotá P. Nubar Hamparzoumian Herrero-Botas, SJ
L
a pandemia no ha terminado y en la parroquia de San Javier nos hemos tenido que adaptar como todos. Los argumentos de “antes de la pandemia…” o “cuando podíamos reunirnos…” o los más temerosos incluso que se preguntan “cómo vamos a seguir” son frases y pensamientos que siendo sinceros solo nos paralizan y potencian el conformismo mediocre. Contra ello y por los feligreses en la parroquia nos hemos ido activando de modos creativos y diferentes al siempre se hizo así para no matar al Espíritu sino dejar que fluya de nuevo por los salones, despachos, cripta, confesionario y templo. Los responsables de cada grupo parroquial, junto con el párroco y sacerdotes de la parroquia, nos hemos reunido cada mes para escucharnos y juntos ver cuáles eran las mejores maneras de trabajar ahora, poniendo especial atención en cómo colaborar entre los diferentes grupos y no duplicar esfuerzos, sino más bien optimizar tiempos y recursos humanos. Aún queda mucho por avanzar, pero la
30
Noticias de Provincia