El Descendimiento

Todo se cumplió Señor todo se encuentra cumplido. El cáliz de nuestros pecados, hasta la hez has bebido. La justicia de Dios Padre en tus hombros has cogido y ante ella con tu sangre al mundo has redimido. Descansa ya en paz Señor tu cuerpo maltrecho y roto tus amigos recogieron y en las manos de tu madre con llanto y respeto pusieron. Has dejado ya la cruz., para ir a los infiernos y dar a cuantos lo ansiaban las alegrías del cielo. Alegría que nosotros un día recibiremos cuando al fin de nuestra vida, salgas también a nuestro encuentro.

Fernando León Cordente