ESTE
Periódico Valdense
Iglesias Evangélicas Valdenses del Este Uruguayo

Redactor responsable: Oscar Geymonat, Iglesia Valdense en Montevideo - 8 de octubre 3039 - 24879406 / 098644838 - secretaria.ievm@vera.com.uy | Impreso en Tintas del Yi
Iglesias Evangélicas Valdenses del Este Uruguayo
Redactor responsable: Oscar Geymonat, Iglesia Valdense en Montevideo - 8 de octubre 3039 - 24879406 / 098644838 - secretaria.ievm@vera.com.uy | Impreso en Tintas del Yi
¡Qué disparate! me dijo. Íbamos por la vereda caminando casi a la par. En realidad se lo dijo a la persona que estuviera al lado, o a ella misma; que haya sido yo es un detalle aleatorio.
El jovencito, con una agilidad de la que ambos hubiésemos sido incapaces aunque tuviéramos cuarenta años menos, saltó del contenedor de basura y quedó parado frente a nosotros. “Buenos días” nos dijo, y siguió caminando mientras masticaba un pedazo de pan.
Esa aparición, como si fuera un conejo de la galera, me dio cierta espontánea gracia. Si no hubiese sido por la tristeza inmensa que es que alguien de entre nosotros busque comida en la basura, nos hubiéramos reído.
- ¡Qué disparate! Nuestro diálogo terminó sin empezar. ¿Cuál era el disparate? ¿Tamaña agilidad? ¿Qué nos diera flor de susto cuando casi nos cayó encima? ¿Qué dejara basura tirada en la vereda? De todas las opciones me quedé con la que no dije.
El verdadero disparate no es que haya salido de un contenedor de basura, sino que haya entrado. Disparate es que haya gente que viva de lo que los demás tiran. Disparate es que al fin y al cabo ésa es la ley del derrame que en países desarrollados, en vías de desarrollo y eternamente arrollados, hay quienes proclaman como válida y hasta justa. Soy hombre de bien. Comí, sobró, lo tiré y entonces alcanza para otros. “Hasta los perros comen de lo que cae de la mesa de los hijos” le dijo Jesús a la mujer sirofenisa.
Hasta este muchacho come de lo que tiramos a la basura pensé.
Tenía que saltar él para que a mi asombro le sonara el despertador. La costumbre es como un canto de cuna para la conciencia. Nos parecen disparates las consecuencias porque a las causas nos hemos acostumbrado.
“Mi reino no es de este mundo”. La respuesta de Jesús a Herodes abre un camino no transitado. Si fuera de este mundo llamaría a sus ejér-
citos y la historia seguiría moviéndose en círculo como el perro que se persigue la cola.
El compromiso con ese reino que vive por la porfiada esperanza de la fe, empieza el día que podemos decir ¡qué disparate que alguien coma de la basura!, ¡qué disparate la industria armamentista! ¡qué disparate que hablemos de crímenes de guerra y no de la guerra como un crimen! y hasta le demos cierta legitimidad como forma de dirimir conflictos. ¡Que disparate que pocos mucho y muchos nada no sea casualidad! ¡Qué disparate que alguien diga que hay que generar más pobreza para que después la riqueza crezca y sea la luz al final del túnel! Y capaz que alguien sueña con más comida en los contenedores. ¡Qué disparate!
“Venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad” oramos con convicción cuando nos convencemos de que el nuestro es un disparate. Y a la obra ofrecemos nuestras manos.
ESTE dice los miércoles Miembros electores
El podcast de nuestro periódico está disponible en el canal de youtoube @ESTEperiodicovaldense. En él están las ediciones que fueron emitidas y todos los miércoles estará la versión de la semana. De forma gratuita es posible suscribirse y recibirlo automáticamente.
Gracias muchísimas a quienes se han sumado y nos han hecho llegar su saludo de apoyo.
Durante abril está abierta la posibilidad de firmar la solicitud para la admisión de miembros electores de la iglesia local. Los requisitos son dos: ser miembro comulgante de la iglesia y tener más de 18 años de edad.
Institucionalmente es muy importante porque estas personas son quienes en las asambleas tienen derecho a votar, a elegir y a ser elegibles para representaciones de la iglesia local en otras instancias tanto de la Iglesia Valdense en el Río de la Plata como ecuménicas.
Mayor información se solicita en los Consistorios, con el pastor, en la secretaría de la iglesia de Montevideo.
ESTE: “Pensar por cuenta propia”. El título fue como un imán. Y cuando supe que casi al mismo tiempo aparecía éste sobre un colono valdense del siglo XIX, los asocié inmediatamente. Jean Daniel Revel peleaba por pensar por cuenta propia.
Además imagino que el subtítulo: “la pedagogía libertaria hoy”, no pasa desapercibido.
Gerardo Garay: Dos cosas sobre eso. La primera: muchas veces me han preguntado por qué después de trabajar tantos años sobre los anarquistas y sobre los anarquismos, de repente salto a los valdenses. La segunda: el subtítulo no es mío ni de Jordi García que es coautor. Nunca lo hubiéramos puesto. No podemos tener la arrogancia de decir que tenemos el secreto de la pedagogía libertaria hoy. El subtítulo es de la editorial. Y vende.
ESTE: Revel no era anarquista por supuesto. Pero hay puntos en común.
Gerardo: Muchos. Y lo dijiste: la autonomía de pensamiento, un vínculo con la cultura escrita que busca encontrar en los libros la libertad. El anarquismo antes que una postura política es una actitud de vida. El valdismo también. Es un movimiento religioso, una iglesia y al mismo tiempo una manera de vivir.
Me interesaba mucho este período complejo en el que Revel escribe (1863-1905), esa migración a un lugar muy mal visto por la jerarquía eclesiástica valdense.
Uno de España y otro de la imprenta en Montevideo. La noticia sobre la aparición de estos libros me llegó casi al mismo tiempo en la primera semana de marzo. Entre sí podrían no tener ningún vínculo, sólo un mismo autor: Gerardo Garay Montaner. Doctor en Ciencias de la Educación, profesor adjunto del Departamento de Historia y Filosofía de la Educación en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República, Gerardo vive en Colonia Valdense desde 2015 en lo que ha calificado públicamente como una de las mejores decisiones de su vida. No es un dato sin importancia. Ese “vivir entre valdenses”, como dice, lo llevó a interesarse por su historia y su pensamiento. Y los puntos en común entre los dos libros, empiezan a verse.
Pastores y gente formada hicieron campaña en contra. Italia se abría a recibir al valdismo. En 1848 le son reconocidos los derechos civiles. Jean Daniel tenía 23 años, era un trabajador rural con alguna experiencia de ciudad, había trabajado en Marsella. Movido por la necesidad económica, pero también con una fiebre por la cultura escrita que nos sorprende. Escribe por ejemplo que lee un libro mientras va en el carro a buscar arena al Arroyo Sarandí.
ESTE: Alguien diría que ese viaje que hoy lleva cinco minutos llevaba una hora. Tenía más tiempo para leer y el caballo conducía solo.
Gerardo: ¿Tenían más tiempo que nosotros? Valdría la pregunta ¿Era más fácil conseguir libros? Sólo el conseguirlos era de una complejidad tremenda lo que los volvía un tesoro inestimable. Revel manifiesta su ansiedad por recibirlos, la alegría de tenerlos, leerlos, divulgarlos. La Biblioteca popular de Nueva Palmira, se funda 1869 por la Sociedad de Amigos de la Educación Popular. Es la primera del interior del país. Diez años antes Revel estaba prestando libros en la colonia valdense. Construyó una comunidad lectora en condiciones muy precarias. Generó lecturas, discusiones, controversias. Buscaba la pureza de la fe, una iglesia que hablase más del Espíritu Santo, una iglesia que tuviese más en cuenta los signos de los tiempos. Estaba muy marcado por la lectura del Apocalipsis y tenía contacto con otros cultos religiosos.
ESTE: Era ecuménico sin conocer la palabra.
Gerardo: Él y un grupo de personas se suscribe a “La Obra”, una publicación de la Iglesia Apostólica en Europa, se cartea con un pastor de esa iglesia en Francia. Está dispuesto a cotizar el diezmo. Las discusiones con los pastores Miguel Morel y Jean Pierre Michelín Salomón son frontales y duras. Revel reivindica interpretaciones bíblicas que tienen que ver con la venida de Cristo y los dones del Espíritu Santo. Michelín Salomón llega a decirle: “sus libros son la plaga de la colonia”. En el mejor sentido de la palabra era un agitador.
Destaco además cómo leían, dónde leían, por qué leían. Hay diferentes modos de lectura. Se lee en silencio, en voz alta, en grupos de estudios, hay meditaciones, discusiones, un abanico de acceso a la lectura que es muy interesante.
ESTE: Así como hablaste de modos de lectura también los había de escritura.
Gerardo: Sí. Podría hablar de un Revel lector, uno escribiente, otro escritor. El escritor produce un texto como este diario durante cuarenta años. En el museo en Italia vi los originales. Escribió en libretas distintas, con distinta letra, con estilos distintos, con formatos diferentes, como si pudiera ver en eso las idas y vueltas de la vida. Un dato curioso, pero sobre todo significativo: anota que una libreta para escribir sus memorias le había costado una docena de huevos.
Pero es también escribiente. Escribe cartas para otras personas. No todo el mundo estaba alfabetizado. Escribe lo que otros les dictan para dar noticias a sus familiares en Europa. Era una práctica corriente.
ESTE. Leer era tan vital como comer. Impresionante la concepción de la vida que implica.
Gerardo: Sin duda. Fijate que en sociedades en la que la cultura escrita está poco desarrollada hay un fuerte amor al libro, pero como un fetiche, como un objeto con poderes mágicos. Comerse una hoja de la Biblia en algunas culturas puede ser una búsqueda de sanación. Prácticas que hacen del libro un ornamento con características esotéricas. Nada de eso hay en la práctica de lectura de Revel ni en el de la comunidad valdense primitiva. El libro es un objeto, sí respetado, sí cuidado, pero el libro es sobre todo un instrumento de acceso al conocimiento.
Cuento sobre el final episodios de los múltiples embarazos y pérdidas de Madelaine, su esposa. Él apela a conseguir el “Manual de salud y farmacia doméstica de François Vincent Raspail un químico francés, miembro de la Academia de la Facultad de Medicina de París.
Revel muestra un desconocimiento brutal sobre cuál puede ser la causa de los abortos y los trastornos de salud de su esposa, pero cuando no encuentra solución en los médicos que visitan la colonia ocasionalmente, busca la respuesta en la lectura de un libro.
El acceso a la lectura es para buscar contenido, conocimiento. La misma búsqueda hace en la Biblia. Recibe y difunde una cantidad sorprendente de biblias, pero no existe la búsqueda de control sobre la vida de los demás. Eso es muy del mundo católico, el miedo al acceso a los textos sagrados. La mediación de la palabra revelada y los fieles se hace a través de figuras, sacerdotes, religiosos. Acá no. Los libros circulan.
La Biblia es vista como una posibili-
dad de encuentro con Dios. Está muy presente en la literatura de Revel. Hay un respeto al objeto, pero no hay fetichismo. Los libros son mediaciones para conseguir algo más importante que el objeto mismo.
ESTE: Y no puedo dejar de pensar en tu otro libro del que empezamos conversando. Los anarquistas luchaban por el acceso a la cultura escrita.
Gerardo: Totalmente. Los grupos de obreros y campesinos, varones y mujeres, luchaban por hacerse tiempo fuera del que dedicaban al trabajo, para formarse, para acceder a una cultura que les estaba prohibida. Le llamo a eso el asalto de los ineducables al cofre del saber. “Roban” tiempo para construir sobre sí mismos una visión distinta que la de ser fabricantes de materiales para que otros vivan y disfruten de la cultura.
Leon Tolstoi cuenta que cuando fundó en su casa una escuela para hijos de los campesinos, había benefactores que lo ayudaban con donaciones, pero le preguntaban hasta qué punto conviene educarlos tanto. Una educación que sobrepase las expectativas de su lugar de nacimiento podría llevarlos a sentirse incómodos en las tareas que socio culturalmente les corresponden. Lo entendían como una forma de trastocar el orden natural de las cosas. Tolstoi les responde con una frase de reminiscencias bíblicas: no podemos enterrar el tesoro de la humanidad.
Esa búsqueda de acceso a obras de la cultura por sectores condenados a la ignorancia, lo veo en el pueblo valdense. La traducción de la Biblia a la lengua vernácula en el siglo XII, acceder a su interpretación y predicación sin pasar por las mediaciones eclesiásticas.
ESTE: Los libros son enemigos de los autoritarismos. Parece una constante histórica.
Gerardo: En todo grupo humano hay censura. Es interesante pensarlo. Cuando hay interpretaciones, hay conflictos. Me interesa
mostrar cómo estos primeros 20 o 30 años de la Colonia Valdense en el Río de la Plata, antes de Daniel Armand Ugon, antes de la movida de las petit ecole, hay una vida intelectual muy activa. Grandes discusiones teológicas, pastorales, hay vida, hay mucha heterogeneidad, gran circulación de libros y de ideas. No es cierto que las escuelas brotaban solas. Costó muchísimo. Cuando viene el moderador Lantaret de Italia en 1869 a visitar la colonia estaban la escuela en La Paz y la de los hermanos libres, la de Revel en la casa de Gonnet. El informe del moderador señala que los niños están muy atrasados en el aprendizaje, que son pocos respecto a los que hay en la colonia. Pero destaca la importante vida cultural e ideológica que suple al sistema formal de enseñanza. Hay escuelas dominicales, reuniones religiosas, lecturas informales y sistema de lecturas, suscripciones a revistas del exterior. Todo eso genera un empoderamiento de la comunidad.
Es necesario reivindicarlo y sacudir los relatos que sepultan esta historia.
ESTE: Le agradecés a Carolina, tu compañera porque te acompañó “en este hermoso proyecto de vivir entre valdense” ¿Qué encontrás hoy de eso que descubriste en la historia?
Gerardo: Me siento muy cómodo de vivir entre valdenses y creo que tiene mucho que ver esa identidad casi milenaria que hace que la escala humana cobre sentido, que no sea sólo gente que vive en un lugar geográfico sino que vive por algo.
Muchas personas en los últimos años han elegido vivir en Colonia Valdense. Cuando pregunto por qué sospecho que no estamos respondiendo toda la verdad. No porque escondamos algo, sino porque no sabemos bien qué es eso que nos atrae.
¿Por qué cobra valor un diario de memorias escrito por un campesino hace más de un siglo y medio? ¿Por qué Madame Poët se encarga de transcribirlo manualmente? Mireille y Oscar Gilles se toman el trabajo de tipearlo, de seguir revisándolo. Sin ese trabajo previo, sin el estímulo de Santiago Gilles para estudiar a los valdenses, este libro no existiría.
Soy, por historia familiar, alguien que ha asaltado el cofre de la cultura. Nacido en un pueblito como Nueva Palmira, madre cocinera del INAU, padre obrero, esa cultura me estaba prohibida. Pero no, estaba destinado a pensar por cuenta propia, a formarme mi juicio sobre las cosas.
Por eso me molesta cuando escucho propuestas educativas tan mediatizadas por los resultados, la eficiencia y el gasto, que se piense que para determinada población rige la crítica que se le hacía a Tolstoi. Ahora el gran benefactor es el estado, o las grandes corporaciones económicas. Dan hasta cierto punto. Si vivís en Tacuarembó y sos de familia obrera tenés que ser tecnólogo en madera, pero no podés ser artista en Tacuarembó. ¿No necesitamos artistas en Tacuarembó? ¿Es un gasto innecesario?
Hay algo en los valdenses que te hace sentir parte no sólo de una comunidad religiosa sino cultural, espiritual. Y mucho tiene que ver la cultura escrita.
ESTE: Me quedó resonando eso de “robar” tiempo para formarse la propia interpretación del mundo. Sabés que a veces tengo la sensación de que más
bien nos dejamos robar el tiempo, incluso el que llamamos “tiempo libre”.
Gerardo: Hoy sí tenemos tiempo para leer, más que nunca. Podemos acceder a todos los libros y a todos los modos de lectura. Hay gente que se dedica a leer libros de 500 páginas en voz alta y los tenemos gratis en el teléfono. En el siglo XIX los tejedores, los fabricantes de cigarros, pagaban a alguien para que les leyera mientras trabajaban.
Tenemos mil posibilidades para acceder a la cultura. No lo estamos haciendo. Estamos bobeando con la tecnología. Estamos en un momento histórico en el que los adultos tal vez no seamos una buena referencia para las generaciones más jóvenes. No sabemos cómo educar para el futuro, porque no sabemos cómo será ese futuro. No sabemos qué es educar.
No me preocupa que haya empresas dedicadas a preparar algoritmos para hacer entretenimientos a medida de cada uno. Lo que me preocupa es que no tengamos herramientas para hacer nosotros la selección.
¿Llegará el momento en que todo esté determinado por empresas y algoritmos y seamos incapaces de pensar por cuenta propia? Creo que todavía podemos.
ESTE abril en Montevideo
Cultos:
En el templo: domingos, hora 11.
En Libertad: sábado 20, hora 15.
En Maldonado: viernes 12, hora 19.
Ensayos de coro: Martes hora 17.30.
Liga femenina:
Sesión mensual jueves 11, hora 15.
Catecismo:
Miércoles a las 18.
Estudios bíblicos por Zoom con la comunidad de Maldonado:
Jueves 11 y 25.
Coordina Mauricio Malletti.
Secretaria administrativa Pía Olaondo
Reunión del Consistorio:
Lunes 15, hora 18.30.
Esta instancia de encuentro que nuclea a varias iglesias evangélicas, a la Iglesia Católica, a la Asociación Cristina de Jóvenes, tendrá su asamblea anual el jueves 25 a la hora 19.30 en el templo.
Como representantes de la Iglesia Evangélica Valdense han sido designados Mabel Gonnet, que termina el período de su presidencia en esta asamblea, Daniel Geymonat y Oscar Geymonat.
Lunes 8 en el templo hora 20
El Centro Integral Coral Experimental de Montevideo dirigido por el profesor Rodrigo Faguaga recibe al Knabei Kantorel Basel de Suiza.
La entrada es libre y gratuita.
Presentación de libro
Miércoles 17 a las 19 en el templo
“Juan Daniel Revel y el mundo cultural de la inmigración valdense” Se contará con la presencia de su autor el profesor Gerardo Garay Montaner.
El libro estará a la venta ese día.
Atención: lunes y viernes de 14 a 18, miércoles de 8 a 12
Teléfono 2487 9406 | Celular 098 604 153
Correo electrónico: secretaria.ievm@vera.com.uy
Cuentas bancarias de la iglesia en BROU
Caja de ahorro en pesos: 001575169 – 00001
Caja de ahorro en dólares: 001575169 – 00002
Ofrendas por débito automático: llamar a secretaría
Facebook: Iglesia Evangélica Valdense de Montevideo
Comisión local de comunicaciones: comunicaciones.ievm@gmail.com
Referente de Página Valdense
Mario Ábalos | Celular 098 246 571
El sábado 16 de marzo se llevó a cabo la Asamblea Extraordinaria de la Iglesia en la que se recibió el informe de quienes fueron representantes en la Asamblea Sinodal.
En la misma asamblea se planificaron algunas actividades para el año las que irán siendo informadas a medida que se vaya acercando el tiempo.
Con los informes y la participación de la arquitecta Silvana Gonnet y Rodolfo Barolín quienes han trabajado en los estudios de factibilidad de colocación de un ascensor en el bloque parroquial, se decidió apoyar el inicio del camino hacia esa meta.
El edificio de cuatro plantas tiene espacios muy lindos pero inaccesibles para muchas personas.
Es una obra de gran porte y comprensiblemente miramos con mucha seriedad y al mismo tiempo con mucha confianza. Se encargó al Consistorio que nombre un grupo de tres o cuatro personas que lleven adelante la campaña de promoción, información, búsqueda de fondos y por supuesto nos hemos comprometido al apoyo.
El camino será largo pero el primer paso es tan fundamental como todos los demás. Y será una muestra más de que únicamente lo podemos hacer en comunidad.
La presentación del libro del profesor Gerardo Garay Montaner, sobre el cual hay información en esta edición, forma parte de las actividades por los 850 años del inicio del movimiento valdense.
En 1174 se fecha, aproximadamente, la conversión de Valdo y el inicio del movimiento de los pobres de Lyon, en esa ciudad francesa.
Un aniversario como ése no es motivo para la autocelebración, sino una oportunidad para el conocimiento de la historia que nos ha hecho ser quiénes somos, para la reflexión sobre nuestra identidad y para buscar la forma en la que respondemos y responderemos a los desafíos que la actualidad nos plantea.
ESTE periódico valdense viene sosteniendo un espacio en ese sentido desde marzo de 2023. La Comisión
a la cual la Mesa Valdense encargó el año pasado la promoción de actividades en esta dirección, propuso a las comunidades la realización de actividades en este sentido a las que está dispuesta a apoyar. Nuestro presbiterio, en la asamblea del pasado 23 de marzo, tomó algunas de esas ideas y continuará con actividades en ese sentido.
La Comisión de los 850 años está trabajando en una publicación de la cual iremos dando más información a medida que la vayamos teniendo.
La historia no es un lugar para quedarse ni un peso que retrasa el movimiento. Debe ser todo lo contrario, una herencia para agradecer y un testimonio firme sobre el que apoyarse.
En ese espíritu celebramos.
Culto
Los domingos el Presbiterio Este Uruguayo comparte un culto a través de las redes sociales y el canal de YouToube: @ESTEperiodicovaldense al cual es posible suscribirse gratuitamente.
ESTE abril en Rocha
Se llevó a cabo el martes 12 de marzo. Se recibió el informe de la diputada a la Asamblea Sinodal Aurora Olivera y se propusieron ideas y actividades que también fueron parte de la planificación en la Asamblea Presbiterial.
El segundo fin de semana de abril recibirá la visita pastoral como to-
dos los meses. Para esos días, que abarcan generalmente el viernes o el lunes, el Consistorio local prepara una agenda que incluye actividades locales en Lascano y visitas a otras localidades como Chuy, Palmares de la Coronilla, La Paloma, Rocha. Esto se irá informando a medida que se vayan coordinando esas actividades y visitas.
Desde la iglesia en Montevideo hemos seguido los contactos con personas en Florida interesadas en la vida del pueblo valdense, en su historia y su presente. En la memoria colectiva de la ciudad está aquella instalación valdense de 1857 frustrada por la intolerancia religiosa, señal de un tiempo que estamos llamados humanamente a superar.
Prevemos una visita en abril para continuar con esos contactos.
Gracias a la excelente recepción de Guillermo Montaño director del Museo Histórico de la ciudad, en junio tenemos prevista una actividad por los 850 años del Movimiento Valdense de la cual esperamos informar con más precisión en próximas ediciones.
Punta del Este - 23 de marzo
Por esas particularidades de la geografía, el Presbiterio del Este en Uruguay tiene comunidades y grupos eclesiales en cuatro departamentos. Dicho así quizás suene pomposo y entonces no tenga sentido, aunque es real. Los puestos de peajes en las rutas nos los recuerdan cada vez. Obligatoriamente debemos pasar por un quinto, Canelones, aunque allí sólo visitemos de vez en cuando a alguien que nos quede de camino. Y aún por un sexto, Lavalleja, que nos perdona el peaje.
Un grupo local en Libertad, departamento de San José, iglesia en Montevideo, iglesia en formación en Maldonado, iglesia de Alférez en el departamento de Rocha, grupos locales en Chuy, Palmares de la Coronilla. A esto se le suman familias y personas con las que se tiene contacto como iglesia y se visitan en la medida de lo posible en La Paloma, en Rocha. Es probable que en algún tiempo contemos con algún otro grupo. No está pensado todavía en Treinta Tres para sumar otro departamento limítrofe.
Alguien dijo en la Asamblea del Presbiterio el sábado 23: “en los primeros tiempos de la iglesia en Alférez, las visitas pastorales eran desde Cosmopolita, después desde Montevideo. La distancia nunca fue menor, al contrario, la diferencia está en la dispersión. Alférez era una colonia con un centro que nucleaba a la gente, después vino Lascano y más acá todo este desafío que estuvo presente por su-
puesto en la primera asamblea del año del Presbiterio Este.
Fue la primera vez en su historia que una asamblea tiene como sede Punta del Este. La primera vez que es recibida en Maldonado por una comunidad a la que el Presbiterio en noviembre 2023 recibió como iglesia en formación y eso es motivo de gran alegría y gratitud a Dios.
La atención pastoral en este mapa fue un punto abordado en espíritu de colaboración entre las iglesias, de compromiso y de alegría. El trabajo mancomunado en la comisión de liturgia que funciona en buena parte como un equipo pastoral sin necesidad de llamarse así, el sostenimiento conjunto de herramientas de comunicación, la búsqueda de alternativas de educación cristiana en un apoyo mutuo, son muestras de ese espíritu comunitario.
Se recibieron los informes del Hogar Estudiantil y del Hogar de Paso de Montevideo, ambos en funcionamiento gracias al compromiso de personas a quienes la comunidad acompaña y necesitan de su continuo apoyo.
Se recibió el informe de la temporada de campamentos en Palmares de la Coronilla en enero y se comenzó a delinear el trabajo de planificación de la próxima sobre todo en dos aspectos: por un lado en la realización del campamento asamblea rioplatense de Jóvenes organizado por la Coordinadora de
la Actividad Juvenil, por otro en la formación de líderes.
En la Asamblea se desatacó el trabajo de educación cristiana con niños en Lascano y el compromiso de familias que debemos también acompañar. “No son los apellidos clásicos”, dijo alguien, “es otra etapa de la iglesia allí.” Muchas personas de las primeras familias valdenses ya no están con nosotros, forman parte de esa
inmensa nube de testigos de la que habla la “Carta a los Hebreos”, pero “la semilla no se perdió. La iglesia está en el pueblo”.
Un año que aparece cargado de actividades y de desafíos. El Señor nos llama y nos fortalece. La tarea necesita nuestra disposición. Confiamos en que estará.
ESTE en los 850
Los documentos que poseemos dan pruebas de que el movimiento que inició Valdo en Lyon se expandió por otras regiones gracias al incansable esfuerzo de los barbas. Se puede poner el ejemplo de Juan de Ronco o de Roncarolo discípulo de Valdo que predicó en la región de Lombardía ayudando a formar grupos que pasaron a llamarse “los lombardos” y tuvieron su centro de operaciones en la ciudad de Milán. También fueron llamados “itálicos” para diferenciarlos de los grupos “ultamontanos”, específicamente los que se asentaron en los Alpes.
Juan de Ronco fomentó el movimiento entre los años 1205 a 1218 fecha en la que probablemente murió. Ese fue el año del Concilio de Bérgamo que reunió representantes de todos los grupos. Las características de los grupos desafiando a la Inquisición con la clandestinidad, tenían en general las mismas características. Todos,
hombres y mujeres, chicos y grandes, de noche y de día no dejaban de aprender y de enseñar.
El obrero que trabaja de día, de noche aprende o enseña.
Por causa del estudio oran poco. Aprenden y enseñan sin libros. Al que manifiesta dificultades para aprender le dicen: “aprende una palabra por día y al cabo del año sabrás trescientas.” Lo principal era fijar en la memoria los textos bíblicos. Así llegaban a saber libros enteros, como se veía y se oía por ejemplo en un rustico iletrado recitar palabra por palabra el libro de Job. Otros conocían enteramente el Nuevo Testamento.
La herejía medieval se transformó así en un movimiento cultural. Los valdenses estaban sin duda entre aquellos que mejor comprendieron y realizaron ese movimiento.
Pero lo que podría parecer un evangelismo ingenuo, era el resultado de una reflexión consciente bíblicamente fundada. Una imitación de la vida apostólica. Los “pauperes Christi” sabían que su condición de discípulos llevaba a la persecución porque la verdad del Evangelio no es la verdad de los hombres. Pero sabían que padecer la persecución es la manera de vivir una identidad cristiana.
Todo esto era producto de esa misión y entrega perseverante de los barbas. Aquellos que con su vida itinerante mantenían viva la fe de los distintos grupos y permitían el surgimiento de nuevos grupos en otros países europeos. Su consagración era la base de su vida.
*El artículo está basado en el libro “Herejes y herejías medievales” de Grado Giovanni Merlo.
Al inicio del 900, el canónigo Pietro Caffaro, desde su perspectiva de historiador de la Iglesia Católica de Pinerolo mostraba su admiración por el ardor que los valdenses de los Alpes en el curso de la Edad Media habían tenido al rechazar someterse incluso con el poder de la inquisición y expediciones armadas: “quedó en evidencia en aquella época que esos herejes en Delfinado, declaraban abiertamente y se expresaban con temeridad hasta el desprecio a las persecuciones ordenadas contra ellos aunque no hubiera ninguna esperanza de impunidad.”
La observación era justa. ¿Pero qué daba al movimiento valdense esta-
blecido en los Alpes occidentales, con derivaciones en Provenza y Calabria, a lo largo de los dos siglos y medios precedentes hasta confluir en la Reforma, tanta fuerza como para+ rebelarse a los poderes y reconstituirse después de cada agresión mientras en el resto de Europa el valdismo donde estaba presente era sofocado y eliminado?
Una explicación está en las raíces profundas que el valdismo había establecido allí. A alimentarlas contribuían las relaciones entre los grupos valdenses de los pueblos esparcidos en las montañas y campiñas -a través de la visita de los barbas y los contactos regulares que los líderes tenían en el es-
pacio más cercano, entre ellos (valles del Chisone, de Luserna, del Cunesse, de la Dirance) y también en distancias más largas (Provenza e Italia meridional), en espacios interestatales.
A nivel local la vitalidad del movimiento valdense estaba en sus formas organizativas comunitarias extraordinariamente participativas y apasionantes, parecidas a las del cristianismo de los orígenes.
Sin tener templos propios ni sedes fijas, los fieles acordaban en reunirse en pequeños grupos, en casas donde periódicamente los barbas llegaban, predicaban y dirigían la oración, tenían conversa-
ciones individuales, debate y confesiones comunitarias.
La preparación y las visitas a estos lugares, los tiempos de encuentro, creaban una identidad de grupo y aseguraban un sólido sentido de pertenencia que constituían una barrera infranqueable para los inquisidores.
Piercarlo Pazé
Abitare i secoli
“L’Eco delle Valli Valdesi” febrero 2024
¿Cómo comunicarnos y comunicar nuestra esperanza
Qué lindo sería, de mi parte por lo menos, tener una pista cierta por donde avanzar. Seguramente con la mirada y conocimiento desde lo individual será mucho más difícil encontrarla.
Vivimos momentos de mucha incertidumbre y angustia por más que tratemos de disimularlo. Hemos visto que cada vez más ese sentimiento se traduce en odio. Por más adjetivos que le pongamos o nos hagamos los distraídos.
La forma de comunicarnos o entablar una conversación, un proyecto o compartir una situación cualquiera con otros, empieza por caratular al que está enfrente. Si es amigo o enemigo, si pertenece a mi tribu o la otra. Si no odia a los que yo odio no me lo banco.
De más está decir que esto es inducido (lavado de cerebro).
La globalización nos ha permitido estar en contacto con mucha gente al mismo tiempo e independizarnos de lo geográfico. Ha sido maravilloso sentirnos conectados y cerca del mundo. Empezamos a conocer y sorprendernos, a veces tristemente, con mucha gente a través de las redes, o mejor dicho lo que dicen en las redes. Está bárbaro. Nos permiten conocer, escuchar y podríamos decir informar-
nos de lo que pasa en el mundo. Antes cuando salíamos de nuestro entorno se no aparecían palabras y “cosas raras” que no habíamos escuchado. Creo que hoy a un joven que vive en el ámbito rural no le resultan desconocidos la mayoría de los hábitos del mundo urbano.
Nos hablan de genoma, de inteligencia artificial de cambio climático, de muchas otras cosas y nos sentimos que pertenecemos al mundo, que hemos avanzado enormemente. Creo que
encuentros que vivimos hoy tienen mucho que ver con esto.
¿Y qué de nosotros con todo esto?
lo que hemos alcanzado es a familiarizarnos con palabras o temas. Si tenemos que explicar de qué se trata cada cosa, ¿sabemos de qué hablamos? Y si nos ponemos a buscar un poco más, ¿cómo diferenciamos quién es un “chanta” y quién sabe o por lo menos no miente?
Sin dudas cuanto más nos preocupemos por saber, tendremos más chances de establecer la diferencia, pero no es fácil. Hoy día es extraordinario el avance en herramientas de la comunicación, formación de equipos de trabajo, estudios de altísimo nivel sobre el comportamiento humano. Hubo un cambio desde la relación mano a mano a la remota a través de redes sociales, sistemas audiovisuales de altísima llegada a la gente. Paradójicamente creo que los des-
La información como constructora de la ignorancia
En una conferencia, en marzo, en la Facultad de Información y Comunicación de la Universidad de la República sobre “Historia del conocimiento y de la ignorancia”, el historiador inglés Peter Burke remarcó la paradoja de la información como constructora de ignorancia.
El ser humano “sobreinformado” a menudo está imposibilitado de comunicar. Comunicar exige la capacidad de pasar la información, en dosis digeribles, por el cernidor de la reflexión.
Su discurso se reduce a eslóganes que se dogmatizan a fuerza de repetición, y lo que es más peligroso, actúa en consecuencia.
Dennis Smith, de la Sociedad Valdense Americana de Estados Unidos, en su exposición durante la Asamblea Sinodal en enero de este año en Jacinto Aráuz, y en referencia a los desafíos actuales, puntualizaba que esta comunicación globalizada y extraordinariamente trabajada ha instalado el odio en el mundo como moneda de cambio. Divide y triunfarás. Daba ejemplos acerca de cómo es gustosamente adoptada por los líderes y poderes del mundo ya sean de derecha, izquierda, de “arriba” y “abajo”, “del costado”. Evidentemente si no cambiamos el futuro es negro.
Dentro de la Iglesia y principalmente en el Sínodo, el tema comunicación también es y ha sido abordado y trabajado porque es un pilar fundamental de nuestro testimonio y no puede prescindir de las nuevas herramientas comunicacionales, ya sean de tecnología “dura” o de procesos.
De alguna manera y quizás porque no hay forma de escapar, estamos aceptando las reglas establecidas por “la globalización “donde quiérase o no, desaparece o se minimiza la comunicación personal, el mano a mano. Evidentemente en algunos aspectos es menos atractiva porque no es tan fácil hablar de generalidades, cuestiones sin nombre y apellido. Creo honestamente que,
Por supuesto que eso implica cambiar radicalmente nuestra actitud y dedicación al que tenemos en frente, asumir una actitud de compromiso. No se puede hablar en el aire de algo ajeno a mí, soy yo el que se está exponiendo y por qué no, entregándose al encuentro concreto con Fulano con nombre apellido, que veo poco o mucho, pero que existe y forma parte de mi cotidianidad.
Evidentemente esto implica achicar el doble discurso y que lo que decimos y lo que hacemos tiendan a parecerse. El compromiso es con la otra persona, no con la otra clase social, con el otro colectivo, con la otra corporación, etc. El desafío me parece es proponer alguna actitud o alternativa diferente a las que nos está llevando a esta crisis.
Una de las cuestiones de la comunicación global es que podemos manejar bastante bien el anonimato y evitar el compromiso concreto. Creo que esto es antagónico con las actitudes y principios que dieron origen a nuestro movimiento hace 850 años.
(*) Miembro de la Iglesia Valdense de Colonia Iris, La Pampa, Argentina si queremos desafiar este statu quo que nos evapora la verdadera comunicación y acercarnos realmente desde lo humano y espiritual con el semejante, la única forma es el encuentro personal
De Reojo por Zylas Mozkas
Cuando me dijeron que visitaríamos una granja pensé en zapallos, frutales y hasta me invadió una fragancia vacuna seguramente embellecida por la nostalgia.
- Capaz que hasta consigo queso artesanal -pensé- y vaya a saber si no huevos de campo.
Nada de eso hay en las granjas de trolls, de bots, de clics. Eso visitamos. El paisaje menos bucólico que podría imaginar.
- Las granjas de clics son locales con miles de celulares conectados a un servidor con cuentas individuales que dan likes, vistas y reproducciones a productos en redes sociales específicas, nos dijo el anfitrión que en lugar de granjero llamaban influencer. Se presentó como experto sin el menor prurito.
Mi compañero, con quien empatábamos en ignorancia, se animó a la pregunta:
- ¿Y para qué sirve todo esto?
- Es parte del nuevo mundo de la comunicación, nos dijo el experto. No alcancé a saber si con un sentimiento de lástima por nosotros o de gratitud por habérsela hecho tan fácil.
Hoy, 11 de marzo, me encontré casualmente con un ejemplar de la edición de diciembre de 2023 de “ESTE periódico valdense”. No lo había leído. Creo que el hecho de haber comenzado a llover me llevó a dejarme atrapar por la lectura. Leí el artículo de tapa: “Debió haber sido la tierra de todos”. Después “La Paz se fortalece en el encuentro” de Daniel Ramada Piendibene, algo de Pablo Prieto García “Interrogación ilimitada, crítica y reflexiva”, Correo de lectores
Hay empresas dedicadas a fabricar tráfico en las redes que hacen que un producto cualquiera, sea una obra de arte, un paquete de harina, un inodoro calefaccionado o un candidato a presidente, suba su valor a la hora de negociarlo porque supuestamente a mucha gente le ha gustado. Sirve también para hundirlo.
- Es muy usado en marketing y en política, dijo el experto sin inmutarse como si nosotros y él no fuéramos parte del despropósito.
Esa gente no existe o está pagada para apretar un botoncito y así decir que le gusta, o cubrir de insultos a no sabe quién. Mano de obra barata, o directamente aparatos a los que llaman inteligentes, aunque inteligencia es lo único que no tienen. Todo puesto al servicio de la información para el desconocimiento.
Pensé darle la idea a la redacción de ESTE. Cinco lectores y siete mil “me gusta” no sería una mala ecuación. Pero me encontré con el libro de Gerardo y se me ocurrió pensar por cuenta propia. Volví a mirar la granja que habíamos visitado, pero de reojo, por si las moscas.
Nella, una muchacha de 14 años. Una fotografía tomada en el puerto de Génova en 1949. Detrás de esa bella escena quedaba su bicicleta, el cine Trento, su querido balcón, el mercatto de los viernes a la mañana, alguna mañana en Chanforan (en San Lorenzo hay quien ha dicho que su otra fotografía fue tomada allí) y también quedaba el tiempo de guerra, una tragedia mundial, una guerrilla local.
sus Alpes. Creo que nunca dejó de ver las montañas. De hecho yo las vi siendo un niño que en algún momento salió de viaje cobijado en ese susurro antes de dormir la siesta; cerrando los ojos y perdiendo de vista la cruz hugonota que linda con la Mole Antonelliana en la pared de su habitación.
algo sobre la migración en nuestro país, las noticias de todo el Presbiterio Este y llegué, en la página 6, a un artículo de Carlos Delmonte titulado “Fernanda es historia nuestra”. Y no lo puedo creer.
Carlitos cuenta, como sólo Carlitos lo sabe hacer, la historia del pastor Aldo Comba y su esposa Fernanda Jourdan, desde que, poco tiempo después de haberse casado, llegan a Cosmopolita hasta que se radican en La Casa delle Diaconesse un asilo para ancianos ubicado en
Salud en familia
Trasmitiendo juntos el amor de Cristo a través del Servicio a la comunidad
Delante, siempre, rosso di sera bel tempo si spera. Seguro que Nella no sabía que tardaría cincuenta años en volver a las montañas del Piamonte. Su sangre guerrillera le hizo frente al olvido que llegó con tanques y mitraglias. Pero ella tenía un arma que también usó de escudo, un artilugio contra el que el tiempo pocas veces pudo: la palabra.
Quien escuchaba su palabra veía las montañas. Uno podía mirar por la ventana e imaginar sus valles y
Torre Pellice donde Fernanda fallece el 28 de octubre pasado.
Digo que casi no lo puedo creer porque apenas 10 días antes, estábamos cantando con el Grupo Viento Sur en ese hogar. El pastor Stefano De Amore nos presentó a un anciano de 99 años en silla de ruedas. En un perfecto español nos contó que había llegado a Cosmopolita en 1948 y que recordaba ser recibido por don Pablo Benech, el presidente del consistorio, mi abuelo. Recordó también
La casa de La María quedaba tan lejos de la Borgatta Lutera que nunca se pudo llegar, igual, casi todos los senderos conducen a la cueva de entrada estrecha por la que no pasa el olvido, solo el pasado hecho gerundio en el eco de las rocas.
Creo que la noche, víspera del día de la abuela, contacté con sus manos en una piedra que me prestó el torrente Angrogna la última vez que fui a su encuentro en Torre Pellice.
Hoy siento su abrazo al recordar su palabra. Insieme a te non ci sto più. Guardo le nuvole lassù. Hace tanta falta.
a las hijas de Bounous y nos pidió especialmente saludar al pastor Carlos Delmonte por quien sentía un gran aprecio. Era el pastor Aldo Comba.
Ya no llueve y hay un silencio que se puede escuchar. Tengo que leer más, hace bien.
Carlos Negrin Benech Cosmopolita