ESPECIAL NAVIDAD Nº 12
Diciembre
Puntos de interés especial:
Navidad: Regalo de Dios.
Visita, organización y preparativos para CAMPA PRESBITERIAL 2015 EN SAN CARLOS.
Recuperando espacios.
Los Jóvenes también se preparan.
3º Asamblea Presbiterial del PNA (Presbiterio Norte Argentino).
Estudios Bíblicos.
Escuela Bíblica.
Cronograma de actividades para Diciembre.
Los más pequeños también se preparan para recibir la Navidad.
“Porque nos ha nacido un niño, Dios nos ha dado un Hijo, al cual se le ha concedido el poder de gobernar. Y le darán estos nombres: Admirable en sus planes, Dios invencible, Padre eterno, Príncipe de la Paz. “ Isaías 9: 6 Navidad: Regalo de Dios. ¿Qué sabemos sobre la Navidad? ¿Cómo nos preparamos para recibirla? En estas fechas comenzamos con los llamados telefónicos para acordar el lugar donde nos reuniremos en familia; nos anticipamos a “escoger el mejor y más impactante regalo” para nuestros seres queridos; escogemos el “menú que serviremos” esa noche; adornamos, decoramos y dejamos todo reluciente para recibir a los invitados. ¿Nos hemos puesto a pensar que todos estas costumbres no se condicen con el verdadero significado de la NAVIDAD? Tristemente la Navidad, su verdadero significado espiritual ha sido desplazado por el comercial. Como humanos, hombres habitantes de esta tierra hemos convertido el Nacimiento de Jesús en un comerció y
algo sin significado. Ese Nacimiento, el del Salvador y que fue un evento decisivo en la historia de la Salvación, es hoy tan solo una fecha más, un motivo más para “juntarnos” a comer, beber, abrir regalos esperando la llegada de Papa Noel. ¿Y si esperáramos la llegada de Jesús a nuestros corazones para que Él alumbre el camino de nuestras vidas? Dios nos ha enviado a su Hijo, el que fue hombre entre los hombres. Vino del Reino de los Cielos hacia nuestra tierra finita, con una única entrega: Salvarnos por medio de la Fe en sus Obras y poder así tener acceso al Reino del Padre Celestial. Una Fe que alcanzamos a sentir, vivir, experimentar y compartir al aceptar a Jesucristo en nuestros corazones.
Llenémonos pues de gozo y asombro ante la plenitud de su significado y dejemos que el Espíritu Santo obre en nosotros dándonos su amor y gracia. En cada Navidad, en cada Nacimiento es que Dios Padre Celestial nos envía y entrega a su Hijo Perfecto y sólo es nuestra decisión el cómo hemos de recibirlo. Melisa Cotichini