ESTE
Periódico Valdense
Iglesias Evangélicas Valdenses del Este Uruguayo

Redactor responsable: Oscar Geymonat, Iglesia Valdense en Montevideo - 8 de octubre 3039 - 24879406 / 098644838 - secretaria.ievm@vera.com.uy | Impreso en Tintas del Yi
Redactor responsable: Oscar Geymonat, Iglesia Valdense en Montevideo - 8 de octubre 3039 - 24879406 / 098644838 - secretaria.ievm@vera.com.uy | Impreso en Tintas del Yi
En un clima como aquél, no podíamos calibrar el tremendo peso de la afirmación. Nos reímos, damnificado incluido, de la ocurrencia del rematador y la Fiesta de la Cosecha siguió más animada que antes.
En Chapicuy, al norte de Paysandú llegando a Salto, ese momento del remate era de los más esperados del día de encuentro comunitario a la sombra de unas Tipas gigantescas. La Fiesta tradicional de la Iglesia Valdense sumaba una nube de amistad que la multiplicaba varias veces. Ofrendas de zapallos, papas, boniatos, dulces, conservas, manualidades, plantas, adornaban la mesa de comunión y después pasaban bajo martillo en lo que era más un juego agradecido que una transacción comercial.
Fue cuando se pidió las primeras ofertas por dos hermosos Lapachos rosados que Daniel recibió aquella respuesta casi profética.
- “El año pasado compré cuatro y tres se me secaron” protestó con una risa que le quitaba todo tono de reclamo.
- “Y claro”, le dijo Telmo martillo en mano, “así todos los años te los vendemos de nuevo.”
La risa se generalizó. Daniel los compró y todo el mundo le deseó mejor suerte, aunque al año siguiente los Lapachos tuvieran un oferente menos.
Faltaban mucho para que yo oyera hablar de la “obsolescencia programada”. Sin saberlo, Telmo, nos venía preparando para un tiempo en el que su chiste se volvería asunto muy serio.
“Antes las cosas se hacían para durar”, decía mi padre. Tenía más razón de lo que sospechaba. La Cen-
tennial Ligth, es una bombita de luz que está encendida desde 1901 en Estados Unidos. Mi bisabuelo hubiera comprado una y mis hijos la estarían usando. Con productos así, el consumo sería distinto. La obsolescencia programada, conscientemente elaborada por las grandes industrias, consiste en prever el tiempo de vigencia de un producto y obligar a su restitución. No busca calidad, tampoco satisfacer necesidades de los consumidores, exclusivamente busca generar ganancias económicas mediante un consumo obligado y artificialmente acelerado. La consecuencia terrible de acumulación de residuos es un problema que nos urge resolver.
Tengo clarita aquella imagen en blanco y negro en el viejo televisor de la abuela Adela; una mano deja caer un objeto en el tacho de
basura y la voz en off: “se usa, se tira, y ya está”. La solución mágica para una mejor calidad de vida. Nada se guarda, nada se arregla, todo se compra.
Quienes desde la ciencia hoy trabajan por la sustentabilidad de la vida reclaman un cambio de rumbo. La ganancia económica a toda costa es un camino sin futuro.
Aquella concepción bíblica del ser humano hecho de tierra, dependiente de una creación de la que es parte y tentado de volverse su dueño, es de una actualidad que me hace crecer el asombro. Llama a repensar nuestro lugar en el mundo, la concepción que los seres humanos tenemos de nosotros mismos, de todo lo que con nosotros vive y gracias a lo cual vivimos.
Telmo ya no está, Daniel tendrá sus Lapachos florecidos, los que se le secaron abonarán la tierra. En la economía de Dios el concepto de basura no existe. La ganancia es la vida, ahí está la verdadera sabiduría.
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Periódico Valdense
Escuché a Leonardo Mendiondo en una entrevista radial. Lo llamé y me atendió. No empezamos a hablar, sólo seguimos hablando como si nos conociéramos. Era lunes después del último clásico. El partido ya no interesaba, el campeonato tampoco, todo giraba en torno a la violencia en las tribunas. El tema de mi llamada era la violencia a secas y por ahí nos fuimos.
ESTE. Oí que te presentaron como especialista en temas sociales vinculados al deporte.
Leonardo Mendiondo. Soy sociólogo, lo de especialización en deporte es porque personal y profesionalmente me incliné hacia allí.
Hace 25 años que estoy estudiando este fenómeno. Por eso se dice que me especialicé.
ESTE. Lo que llevamos del siglo. Es mucho. Mencionaste el momento en que se separaron las hinchadas de Peñarol y Nacional en el Estadio Centenario. Fue antes.
L.M. Sí, claro. Fue en 1987, en el partido de la final del campeonato uruguayo del 86.
ESTE. ¿En un momento supimos convivir, después ya no?
L.M. A principios de los 80, a quienes hoy se les llama “barras bravas”, se los llamaba “los locos lindos de la Amsterdam”, los que bailaban, cantaban, se divertían dentro de determinado marco ético que, podríamos decir que se consideraba normal para la época. Aunque el paradigma de lo que es y no es normal, está muy cuestionado.
ESTE. Normal no es sinónimo de bueno.
L.M. Normal es lo que pensamos, de acuerdo a la educación que recibimos, sobre cómo nos vamos a comportar socialmente. Pero esa idea de normalidad está en el banquillo, cuestionada por manifestaciones de todo tipo que se van abriendo camino en la sociedad. Antes no era normal hablar tan abiertamente de la homosexualidad, por ejemplo. Hoy, las luchas
por los derechos, la movilización, las discusiones, el acceso al conocimiento, hacen que no sea más aquello oculto que hombres y mujeres tenían que llevar como una carga. No juzgo. Lo comprobable es que hubo un cambio social que modifica el concepto de normalidad.
ESTE. Es muy claro. Hoy es normal que las hinchadas estén separadas. ¿Vivimos en una sociedad que normaliza la violencia?
L.M. Hay un proceso sociológico a través del cual las cosas pasan de ser poco frecuentes a normalizarse. Nos encontramos con actividades sociales que por repetición se vuelven cotidianas. Algo no nos llama la atención porque esperamos que suceda. En ese sentido normalizamos. Un ejemplo terrible: hace 25 años no existía el sicariato, o no era común. Hoy es super común que pase alguien en una moto, dispare, mate a una persona, por tema de drogas o por lo que sea. Son hechos que incorporamos a nuestra vida social. Disparatado sería que apareciera un plato volador. Eso no está normalizado.
Es esperable que exista violencia en los espectáculos deportivos porque hay subculturas en la sociedad que están fuera de lo que consideramos que debería ser un comportamiento adecuado en un espectáculo deportivo. Tienen una creatividad diferente, diferentes formas de disfrute y diferentes objetivos acerca de para qué van a una cancha. En ese contexto no podemos reducir el tema de la violencia a un grupo de personas que llamaron “los locos lindos””, después “los inadaptados de siempre” y ahora los “barras bravas”. Hay muchos actores: dirigentes, periodistas, jueces, nuestras institucio-
nes democráticas como el Parlamento, el Ministerio del Interior, la Asociación Uruguaya de Fútbol. Todos participan desde su lugar. El tema es quién mira cómo se mueven esos actores en conjunto para producir los resultados que necesitan. Allí hay mucha desconfianza, interés, poder, prestigio, dinero, egos, desconocimiento de la realidad. La acción de esas instituciones se suma al contexto social en que vivimos. La gente que está dispuesta a armar problemas en la cancha no vive en una cueva, vive en sociedad, en un lugar más relegado, o no. Hay muchos intereses que no permiten llegar al fondo.
ESTE. El deporte, que es lo que tú has estudiado, es entonces algo así como un extracto de nuestra realidad.
LM. Sí. Vivimos en una sociedad violenta. El descenso en el respeto de nuestras instituciones es notorio. Hay violencias que antes estaban tapadas, es cierto, y hoy se visualizan. Pero también hay una pérdida de respeto a figuras representativas de nuestra institucionalidad. Pensemos en los docentes, pensemos en otras autoridades.
El incremento de las drogas incide en la violencia porque no supimos frenar a tiempo cuando había se-
ñales muy claras. Hace 12, 15 años, en un trabajo con Robert Parrado, mencionamos señales de que se estaban formando agrupaciones delictivas en torno a las drogas.
ESTE. Mencionaste en la entrevista radial una frase de Alberto Methol Ferré que decía más o menos que los uruguayos actuamos sobre soluciones y no sobre problemas. L.M. Sí, en su libro La crisis del Uruguay y el imperio británico. No comparto todo lo que dice, pero en esta etapa de mi vida estoy para tomar las ideas vengan de donde vengan. Viendo la realidad de ese momento, señaló que se actúa desde lo que pide la gente: soluciones, y hoy mano dura. La mano dura no siempre funciona. Quien ha luchado más contra las drogas con un rotundo fracaso ha sido Estados Unidos. No hay un experimento exitoso en el combate contra las drogas. Hay mucho dinero, organizaciones internacionales. La gente que está al margen de la ley tiene un ingenio impresionante, cuando le es necesario recurre a la violencia, la que vemos todos los días. Hay formas de violencia instrumental que se han incrementado exponencialmente.
ESTE. Existe esa violencia organizada, pero ¿qué decimos de la que
vivimos todos los días? Ayer un automovilista subió a un ómnibus y fue a trompear al chofer porque a su juicio hizo una mala maniobra, por ejemplo.
L.M. Es una sociedad crispada. Nos fuimos pauperizando, fuimos modificando la trayectoria social.
Si volvemos al fútbol, cada persona lleva a la cancha su periplo de vida. Tú no irías con un revólver o un cuchillo. Mucha gente los usa como estrategia de sobrevivencia. Tiene esa formación. Esa gente no va al teatro, pero va al fútbol, porque es quizás el único mecanismo aglutinador que permite superar por un ratito las diferencias. Allí somos todos iguales. De repente estás sentado junto a un gran cirujano y lo ves como un hincha con esa cierta irracionalidad que genera la pasión. Para muchos hinchas, su club es su vida, su único mecanismo de interrelación con la sociedad. Es donde se puede sentir parte de algo.
ESTE. Hay un fenómeno que linda con lo religioso en las hinchadas.
L.M. Lamentablemente no soy un hombre de fe. La religión ayuda a vivir. Quien tiene fe tiene esperanza, deposita su confianza en alguien superior. Si está enfermo eleva una plegaria. La gente de fe sale de la iglesia renovada.
El fútbol también ayuda a vivir, de un modo diferente. Pensemos en gente que carga necesidades y frustraciones diarias. El fútbol es quizás su única forma de encontrarse con la gratificación del éxito, con la alegría de haber triunfado. Hay dos propiedades del fútbol que son muy importantes. La inamovilidad institucional es una. Cambias de trabajo, de barrio de pareja, de sexo, pero nunca de club. Es un referente identitario fundamental. La otra es la recurrencia participativa. Si no logras el éxito este fin de semana hay una esperanza para el próximo. ¿Te acuerdas de 2010? Uruguay con terrible selección casi llega a la final del mundo. Nos quitaron el partido. Salías a la calle y había un clima como de Navidad, nos volvimos más sensibles, más comunicativos. El fútbol ayuda a vivir. De allí la complejidad, la cantidad de actores que participan, no siempre movidos por sanos intereses.
ESTE. Nos hemos venido acostumbrando a un mayor grado de violencia, sin embargo nos sorprende cada día.
L.M. Es que se generan mecanismos de emulación y distinción. Ocurre siempre. Yo compro un auto de alta gama y me distingo de quien tiene un Fitito 600. El problema es cuando eso se vuelve una carrera. Un equipo hace gala de su dureza, de su prepotencia; el otro lo imita y el primero siente la obligación de volver a distinguirse hasta llegar a límites insoportables. Recuerdas una canción de tribuna que celebraba haber matado a un hincha del otro equipo: “cómo me voy a olvidar cuando matamos una gallina, cómo me voy a olvidar si es lo mejor que me pasó en la vida”.
ESTE. Terrible. A una cuadra de mi casa hay una pintada enorme en una pared que dice: “nosotros vamos en cana, ustedes al hospital”, y el dibujo de un revólver. L.M. Y no hemos generado el suficiente conocimiento para tomar medidas que se ajusten a la realidad. Muchas veces por falta de voluntad. Gran parte de la prensa deportiva vive de ese escándalo que vende y reditúa. Habrás escuchado que se dice que va menos gente al fútbol, que las familias no van más. Si vas a la AUF y pides un histórico de la venta de entradas, te sorprendes. La tendencia es al alza. La gente que va a la cancha no tiene tanto temor como quien sigue el fútbol a través de los medios. Repetimos que menos gente va a la cancha pero se venden más entradas, algo no cierra. Se genera miedo a través de una mentira. Y cuando generamos miedo perdemos libertad.
ESTE. Iba a preguntarte qué puede aportar la academia y empezaste a responderme.
L.M. Sí, es fundamental generar conocimiento, pero el trabajo es de muchas instituciones. Con estudios serios se moderarían discursos también. De la teoría de la relatividad no habla nadie, porque no entendemos nada. De fútbol hablamos todos, de políticas sociales hablamos todos, de seguridad pública hablamos todos. ¿Es tan sencillo conocer estos ámbitos? Hay que investigar profundamente para formular teorías, para apoyarlas, para descartarlas.
Hasta acá vinimos haciendo las cosas de regular para abajo, ¿cómo vamos a mejorar?
Es fácil dar un paso atrás en nuestro desarrollo civilizatorio, pero es muy difícil recuperar cada paso.
Junto con la pauperización humana se van generando subculturas. La gente que no ha recibido en su niñez activos nutricionales, psicológicos, de valores, no se puede pretender que se integre al resto de la sociedad. No tenemos una sociedad integrada, como tuvimos, con comportamientos éticos relativamente altos. Existe ilusoriamente. Y ojo que hay subculturas en estratos altos de la sociedad que son más responsables todavía por cuanto tuvieron más posibilidades. Hay generaciones de personas tiradas a los bordes de la sociedad que tienen otras estrategias de supervivencia, que viven de otro modo. Eso va generando una subcultura de rebelión contra las desigualdades sociales y se expresa de distintas formas.
ESTE. Pusiste otro aspecto: la desigualdad. Leí que las sociedades más violentas no son las más pobres sino las más desiguales. L.M. Exacto. Y los medios nos impulsan a consumir un paquete inalcanzable para mucha gente. La delincuencia es una forma de conseguir lo que me dicen que tengo que tener. Es un tema muy complejo. Es irresponsable que aparezcan soluciones de la galera el lunes de mañana después de un hecho de violencia en un partido de fútbol el domingo de tarde.
ESTE. Si esta conversación no empezó, tampoco tiene punto final. Gracias por tu disposición y hacernos más complejo lo que no es simple. Volveremos a hablar seguramente.
L.M. Cuando se trate de contribuir desde el respeto, desde la humildad, pero también desde la firmeza al mejoramiento de nuestro país, ahí me vas a encontrar. Un abrazo.
Uso a menudo la palabra y reivindico el valor de la austeridad. Por un lado remite a la sobriedad, la mesura, la frugalidad, una apuesta al uso de lo necesario. Pero le agrega una cierta cuota de renuncia, hasta de privación, en el uso de los recursos naturales que posibilitan la vida, es absolutamente necesaria.
“… propongo un ejercicio de imaginación”, dice Lima, “para pensar territorios habitables, donde la austeridad sea entendida como un acto de resistencia a la barbarie de vivir cada vez más aislados y autorreferentes, sin capacidad de relacionarnos entre nosotros y disolviendo cada vez más los vínculos y dependencias con los otros cohabitantes no humanos de este planeta.”
Frente al crecimiento, promovido desde la economía como un objetivo indiscutible de toda sociedad, el autor antepone el tema de los recursos, que son finitos, que están sobreexplotados y que incluso no deben ser vistos como recursos sino como cohabitantes en un equilibrio siempre puesto en cuestión. En esa interrelación hasta el concepto de individuo es puesto en cuestión. “Las vacas no son vacas, son holobiontes dependientes de las bacterias simbiontes que les permiten digerir la celulosa de las hierbas que consumen”.
La civilización basada en combustibles fósiles es insostenible. El libro es una invitación a pensar con responsabilidad en otras formas de vida que necesariamente pasan por la renuncia al nivel de consumo globalmente alcanzado. De ahí que la palabra austeridad sea la indicada.
Mauricio Lima es uruguayo, profesor en la Universidad Católica de Chile, doctor en Ciencias Biológicas. El libro está conformado por breves ensayos en los que la ciencia aparece entrelazada con la vida en observaciones cotidianas, recuerdos de la niñez, señales que están ahí y que reclaman la mirada. Una prosa sencilla y atractiva, abundante en información que no queda en el laboratorio ni en el escaparate del científico.
Lima, Mauricio Austeridad o barbarie. Desafíos de vivir en un mundo exhausto Estuario editorial, Montevideo, 2025, 210 pp.
ESTE agosto en Montevideo
Cultos:
En el templo: Domingos, hora 11. Domingo 17, con Santa Cena.
En Libertad: Fecha a confirmar.
En Maldonado:
Viernes 15 o 22 (a confirmar), hora 19.
Consistorio: Lunes 18, hora 18.
Liga Femenina: Jueves 14, hora 15.
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Festival de invierno
El viernes 25 de julio nuestro coro participó de este festival que durante tres días reunió a 21 coros de Montevideo con capacidad del templo colmada. La fundación Pérez Scremini que trabaja por la curación de cáncer en niños y adolescentes fue parte también del festival. Brindó el chocolate caliente cuya venta fue a beneficio de la Fundación, lo que significa beneficio a quienes necesitan su atención. La música es solidaria.
Una peña por los 10 años
El sábado 9 de agosto el coro participará en la “Peña por los diez años” del coro Yulelé del Taller Uruguayo de Música Popular. Serán cinco coros en la tarde a partir de las 15. Además habrá merienda, venta de libros, artesanías.
Siempre tenemos que agradecerlas. Gracias al compromiso agradecido y constante de muchas personas, sostenemos el trabajo de la iglesia, la atención pastoral, las posibilidades de visitas a los grupos más lejanos, el apoyo a actividades locales, la posibilidad de brindar nuestras instalaciones a otras organizaciones que trabajan para la sociedad.
Los compromisos económicos del Presbiterio se vienen cumpliendo con normalidad. Algunos gastos extras en Montevideo relacionados con el edificio nos han ajustado algo más este mes, pero confiamos en el compromiso comunitario. Cada quien dará de lo que ya recibido lo que haya decidido libre y gozosamente. Así es la vida de la iglesia.
Será en setiembre
También prepara su participación en la Fiesta de Canto de la Iglesia Valdense que este año será el domingo 14 de setiembre en Colonia del Sacramento.
Grupo de jóvenes
El sábado 2 y domingo 3, el grupo de jóvenes tendrá una actividad que abarcará un encuentro con residentes del Hogar Estudiantil de la Iglesia Luterana. Un encuentro que El domingo tendrán parte en la conducción del culto comunitario.
El SEDHU, del cual nuestra iglesia forma parte, realizará los sábado 16 y 30 dos talleres para informar sobre acceso al Programa de Residencias por Arraigo, dirigido a personas que han solicitado refugio en Uruguay y pueden acceder a una residencia definitiva.
Los talleres se desarrollan en el marco del Proyecto con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) y la colaboración de la organización UruVan liderada por personas de nacionalidad venezolana y cubana.
A la venta en Iglesia Valdense en Montevideo
Secretaría
Atención: Fernando Moreira, lunes y viernes de 14 a 18. Teléfono 2487 9406 | Celular 098 604 153 Correo electrónico: secretaria.ievm@vera.com.uy
Cuentas bancarias de la iglesia en BROU
Caja de ahorro en pesos: 001575169 – 00001 Caja de ahorro en dólares: 001575169 – 00002 Ofrendas por débito automático: llamar a secretaría
Facebook: Iglesia Evangélica Valdense de Montevideo Comisión local de comunicaciones: comunicaciones.ievm@gmail.com
Culto en red: Los domingos el Presbiterio Este Uruguayo comparte un culto a través de las redes sociales y el canal de YouToube: @ESTEperiodicovaldense al cual es posible suscribirse gratuitamente.
ESTE dice: Podcast semanal, los miércoles, también por Youtube.
Columna semanal del pastor Oscar Geymonat en lCW 159 Nueva Radio Regional de Lascano.
Escanea el código QR y accede a los contenidos del canal de Youtube de ESTE periódico valdense.
ESTE por el Este
Como estaba previsto se desarrolló en Montevideo el sábado 26 de julio la segunda asamblea del año del Presbiterio Este Uruguayo. Participaron delegados de las iglesias de Montevideo y Alférez-Lascano.
Durante la mañana se trabajó sobre la base de los informes de las iglesias, las proyecciones para la segunda parte del año y algunas obras de servicio que corresponden a nuestro ámbito.
Durante la tarde se desarrolló un taller coordinado por el equipo de Pastoral Urbana nombrado por la Mesa Valdense. Nos acompañaron la pastora Carola Tron de la Iglesia de Colonia, Yanina Vigna de Buenos Aires y Melina Wagner de Paraná, provincia de Entre Ríos.
De este espacio de encuentro entre las comunidades no se generan grandes resoluciones, pero sí una reflexión compartida abso-
La escuela bíblica de Lascano viene planificando un viaje a Colonia, Colonia Valdense, Cosmopolita, Rosario, esa parte de la iglesia que para aquel este bien al este, a veces es lejana. Son 20 niños y diez adultos. Aprovechando tres días de las vacaciones de primavera, 22, 23 y 24 quieren visitar la ciudad de Colonia, obras de servicio de la iglesia, el Centro de Servicio Social El Pastoreo, el Parque 17 de febrero, Colonia Valdense, el Centro Emanuel, Hogar para Ancianos, participar en la tarde de las cometas con las escuelas bíblicas en Colonia Española. El compromiso de cada familia ha sido sostenido, han cubierto el costo del ómnibus, han trabajado en beneficios que ayuden para cubrir el costo de las
comidas, del alojamiento que pensamos en el Parque 17 de febrero. Tienen apoyo de la comunidad local, y la invitación es a sumarnos a empujar unos metros.
Para esta comunidad es importantísima la experiencia como conocimiento y como consolidación del grupo. Si alguien se siente llamado a dar una manito le pedimos que se comunique con el pastor Oscar Geymonat al 098644838 o con miembros del consistorio de Alférez-Lascano. Se va a alegrar de ser parte. Gracias desde ya por considerarlo.
Viernes 8
Seguimos andando. En el Centro Cultural Lascanense está prevista la presentación del libro “Lo nuestro es andarlo. Historia temática de la Iglesia Valdense en el Río de la Plata en el siglo XX”. Acompañará la presentación el profesor Danilo Malan.
Sábado 9
Escuela bíblica. A la hora 14 encuentro con niños y quienes los acompañen para continuar esta tarea de educación cristiana.
Domingo 10
Culto y almuerzo. A las 10 en el templo tendremos la celebración del culto comunitario con Santa Cena. Luego, estamos invitados a compartir un almuerzo con polenta en el salón amanecer y un tiempo de encuentro como celebración del Día de la Fraternidad Valdense.
Dos horas de conversación, datos, intercambio de experiencias alcanzaron esa noche del 23 de julio en el templo de Montevideo, apenas para asomarnos a una problemática que, como todo lo humano, no nos es ajena. Independientemente de nuestra edad, profesión, sexo, situación económica, en algo estamos igualados: no escapamos a las pantallas. Moldean nuestro lenguaje, nuestros gustos, nuestra manera de ver el mundo, nuestra postura corporal y más, y más.
Es cierto que no usamos internet. Vivimos en él. Habitamos, se suele decir ahora y con razón. No es una herramienta que está fuera de nosotros y utilizamos cuando nos es necesario, interactúa con nosotros todo el tiempo, en el trabajo, en la recreación, en la información. Lo que allí ocurre es tan real como la realidad que pisamos.
lutamente necesaria. Con ella se va haciendo el camino. Es importante considerar estos encuentros como algo que va mucho más allá de una instancia administrativa.
sociales y vínculos afectivos
Escuché por primera vez, el concepto de ser humano posorgánico El celular, el dispositivo más utilizado en la historia de la humanidad, es casi una prolongación de la mano, parte de nuestro cuerpo.
Nuestros vínculos afectivos están mediatizados por las pantallas, se construyen y desarrollan en un universo moldeado por ellas.
Se habla de “nativos digitales”, para referirse a generaciones que nacieron con esta realidad instalada; un concepto que, con énfasis lo dijo Cecilia Durán Jaurena en la coordinación de este encuentro, debe ser cuestionado porque ha llevado a pensar que los niños nacen con la capacidad de manejarse libremente en ese mundo, que lo conocen y por tanto las generaciones adultas abdican de su imprescindible función de guías. Se acompaña a los hi-
jos a la plaza, a cruzar la calle, a los primeros días en la escuela, pero se los deja solos con un celular, porque “están acá, cerquita y sin peligros”. Su orfandad es en este ámbito mucho más riesgosa.
Absolutamente necesaria es una actitud crítica y alerta en el uso de las redes sociales. La necesidad de diálogo intergeneracional es urgente, los encuentros cara a cara no pueden ser sustituidos por las comunicaciones mediatizadas por la tecnología. No se trata de demonizar a las redes sociales, sí de ser conscientes de que sus mensajes no son neutrales ni su uso puede ser inocente. Están cargadas de promesas de felicidad, belleza, dinero en un mundo que contrasta con el que mundo material en el que niños, adolescentes, jóvenes, y nosotros, ponemos los pies todos los días. Están cargadas de
promesas de libertad y en realidad requieren de una actitud de disposición todo el día, y de noche también que se vuelven una forma nueva de esclavitud. Están cargadas de promesas de información y desbordan de datos absolutamente inútiles que cumplen a la perfección la tarea de desinformar.
No vamos a vivir fuera de internet, el desafío que nos abarca es el de no abdicar de nuestra humana condición de seres comunitarios, pensantes y yo diría, por mi cuenta, espirituales, responsables unos por otros, capaces de concebir un mundo que el chat GPT no conoce.
Se desarrolló en Ramos Mejía, Buenos Aires, el sábado 12 y domingo 13 de julio.
“La propuesta de esta Escuela de Ministerios Comunitarios es parte de la oferta de la Red Ecuménica de Educación Teológica (REET)” nos decía Federico Plenc, uno de los coordinadores de la Iglesia Valdense. “La metodología combina la educación a distancia con encuentros presenciales duran¬te los dos años.” (ESTE periódico valdense mayo 2025).
Desde la comunidad de Montevideo Abril Gonnet y Mauricio Malletti han comenzado este camino. Al volver de Buenos Aires Abril,
Cartas sobre la mesa
Apreciado Jorge:
miembro de la Coordinadora de la Actividad Juvenil (CAJ) nos decía que su propósito es conocer más y adquirir herramientas para conducir encuentros, momentos de reflexión en los ámbitos en los que más participa. Mauricio continúa su formación como laico activo después de haber hecho todo el recorrido del programa de formación “Esfuérzate en la gracia”. Ambos tienen una participación activa en la vida de la iglesia local.
“Participaron más de cincuenta personas”, nos decían Abril y Mauricio, “de distintas iglesias de Argentina, Paraguay y Uruguay. Veintitrés éramos valdenses”.
Te felicito. Has publicado un libro sobre Baruch Spinoza. Al mismo tiempo nuestro común amigo Rodolfo Míguez me hace preguntarme y preguntarte: “¿para qué sirve a alguien en 2025, inmerso en el universo de las neurociencias, conocer a un filósofo del siglo XVII?”
Con semejantes cavilaciones rondándome la cabeza leí que escribiste: “…Spinoza no impugnaba la Biblia sino la interpretación que hacían de ella los gobiernos monárquicos y teocráticos. Entendió que era la causa de la superstición y la ignorancia que permitían controlar la vida de todos, embargados por una devoción obediente y sumisa.”
Me sorprendió la actualidad de la afirmación. La utilización de la Biblia y el discurso religioso con fines de dominación política y económica es una práctica “antigua y sin vejez” como dice un querido himno de nuestras iglesias. La justificación religiosa de guerras, gobernantes que se proclaman elegidos por el destino, enviados o sostenidos por fuerzas del cielo y que utilizan retazos bíblicos a su favor, no es una moda pasada. Tengo la sensación de que de un tiempo a esta parte vienen creciendo.
Parece que esa soberbia necesita apelar a una fuerza trascendente que la sostenga, busca manejar la conciencia de otras personas, generar actitudes de fanatismo y obediencia ciega. Se parece tanto a las antiguas teocracias que asusta. Muchas veces Dios no está en el discurso. Me pregunto ¿puede haber una teocracia sin Dios?
Oscar Geymonat
Estimado Oscar:
La primera parte del taller estuvo destinado a la presentación y una suerte de diagnóstico de las comunidades de las iglesias Valdense, Discípulos de Cristo, Reformadas Argentinas, Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) . “La coincidencia en cuanto a los desafíos, las posibilidades y los problemas son muy similares”, nos decían, y la necesidad de capacitación y protagonismo laico fue señalada como una prioridad.
En agosto comenzarán los cursos semanales a través de plataformas de comunicación, podrán ser seguidos en simultáneo o en forma diferida, lo que se busca es brindar el mayor espectro de posibilidades que esté al alcance.
Lo sagrado es el valor que embarga el alma como bien supremo que merece reverencia y adoración. La autocracia orangista y las teocracias mesiánicas en la Europa del siglo XVII se apoderaban de ese bien para imponer sus designios bajo obediencia incondicional.
Spinoza, joven sabio de Ámsterdam respetado y admirado por todos, objetó esa práctica, por lo que fue declarado hereje y condenado por las autoridades calvinistas y judías. Pero, era un hombre de fe y también de ideas democráticas, que nunca negó a Dios ni a la religión, sino a la forma en que se interpretaba el mensaje de las Escrituras. Por lo demás, su concepción del alma humana es una primicia para las neurociencias actuales, como lo demostró el portugués Antonio Damasio.
Hoy son otras las fuerzas que oprimen a las muchedumbres, los templos donde se conciben programas que buscan dirigir la conducta humana y estimular el consumo, el nuevo concepto de lo sagrado; pero el fenómeno es el mismo. Adquiere valor mesiánico una cultura ordinaria y alienante que promueve la industria de las comunicaciones, la propaganda y la mercadotecnia.
Por eso escribí el libro, estimado pastor, porque me pareció que Spinoza, “sustituyendo cantidades iguales”, como decía el español Mariano José de Larra, tiene algo para decir en nuestra época.
Jorge Liberati
“La propuesta no tiene un reco¬nocimiento oficial, no se otorga un título académico, sí se espera un reconocimiento de parte de las iglesias”, nos decía Federico en aquella conversación de principios de mayo. Y señalaba además que “se trabajará en el marco de una comunidad, porque se tra¬ta de una capacitación que apun¬ta a la práctica.” “Será un continuo ida y vuel¬ta. En tal caso el enriquecimiento será para las dos partes, persona y comunidad. Eso es lo deseable.”
Esperamos que lo sea no sólo para Abril, Mauricio, las comunidades de este Presbiterio sino para todas las personas que han dispuesto hacer este camino.
Así se titula la entrevista de Alberto Corsani a la moderadora de la Tavola Valdese, Alessandra Trotta en la edición del 1° de agosto del Semanario Riforma.
“Siempre decimos que una iglesia pequeña y dispersa tiene necesidad de un Sínodo grande”, señala la moderadora al hablar sobre la próxima Asamblea Sinodal del área italiana de la Iglesia Valdense prevista para los días 23 al 27 de agosto en Torre Péllice.
Menciona algunos cambios en el funcionamiento habitual que buscan dar mayores posibilidades de integración y participación sobre todo a generaciones más jóvenes y un carácter festivo al espacio, “tan precioso para iglesias que viven una realidad de diáspora”.
Alessandra Trotta es diácona de la Iglesia Metodista, laica, abogada y cuando se le pregunta qué siente ser una moderadora metodista al celebrarse cincuenta años del pacto de las dos iglesias, responde: “he crecido en una realidad de integración, la emoción más grande no es personal, es la de reconocer el valor del camino de unión elegido hace tantos años en un mundo cada vez más dividido”.
“El encuentro festivo del 15 de agosto es, junto al 17 de febrero, la única “fiesta” en la cual la iglesia participa plenamente, esforzándose por mantener el carácter popular y al mismo tiempo de realizar no la fiesta de la carne sino del Espíritu. Es la ocasión en la cual la iglesia busca fortalecer su conciencia de pertenencia, de identificarse con la realidad valdense en un sentido amplio, sea como iglesia enviada, confesante, sea como “pueblo” llamado a estar unido y sobre todo pasar de la condición de pueblo a la condición de iglesia.”
Esto dice el pastor Bruno Bellion al inicio de Una fiesta disciplinada. Historia de la fiesta valdense del 15 de agosto, un opúsculo publicado en 2006 por la Sociedad de Estudios Valdenses de Torre Péllice, Italia.
En varias comunidades valdenses en el Río de la Plata se celebra, no en todas, incluso en algunas no es una tradición antigua sino una novedad. Depende mucho de la conformación de cada una y de la forma en que la historia fue relatada. Eso sí, la polenta es una presencia central en el almuerzo de ese día, a tal punto que he oído hablar de la Fiesta de la polenta para referirse a la “Fiesta de la fraternidad valdense” que es su nombre oficial.
Recuerdo que en 1985 la pastora, entonces estudiante de Teología Norma Guigou, que llegaba a ISEDET desde la Iglesia Metodista de Rosario de Tala en Entre Ríos me contó que se celebraba una fiesta especial en su iglesia ese día. Desconocía su origen. Rosario de Tala tuvo una significativa presencia valdense en sus orígenes. Fue acompañada pastoralmente por la Iglesia Metodista que contaba con las posibilidades de hacerlo, que no tenía la Iglesia Valdense en ese momento.
Es una historia interesante, pero es otra historia. Lo que en ese momento me llamó la atención fue que se conservara esta celebración.
Orígenes: significado y fecha
Investigando sobre su por qué, el pastor Bruno Bellion en ese opúsculo dice que “en el curso del tiempo hubo dos líneas de explicación. La primera, partiendo del presupuesto de que tales reuniones se celebraban antes de 1848, antes del otorgamiento de los derechos civiles a los valdenses, sostiene que regía un decreto del rey de Cerdeña que prohibía trabajar ese día en el que la Iglesia de Roma celebraba la asunción de la virgen María a los cielos. Los valdenses habrían entonces aprovechado ese reposo forzado, si bien para ellos esa festividad no tenía ningún significado, para organizar un encuentro al aire libre y le dieron una connotación particular.”
La segunda línea de explicación, más tardía, liga la fecha a un acontecimiento durante el “Glorioso retorno de 1689 cuando los valdenses vuelven a mano armada del exilio en Alemania y Suiza donde habían encontrado refugio después de los trágicos acontecimientos de 1686.”
Luis XIV de Francia había revocado el edicto de Nantes y en consecuencia decretado el fin del protestantismo en su reino. El duce de Saboya Victorio Emanuele II, en 1686, había impuesto a sus súbditos la obligación de convertirse a la fe romana o abandonar el territorio.
En ese contexto, apoyados por las potencias protestantes, los valdenses marcha desde los valles al norte de Italia, al exilio en Suiza.
El 15 agosto corresponde, según esta corriente de explicación, al día en el cual los valdenses, reunidos sobre la ribera del lago Lemans, antes de atravesarlo e iniciar aquella fatigosa marcha que los llevaría nuevamente a los valles. La fecha es posteriormente tomada con este significado subrayando que el 15 era ara los cantones protestantes de Suiza el día de oración, de penitencia y confesión de pecado. También los encuentros del 15 de agosto deben tener este significa-
do y reclamar a los valdenses la necesidad de una renovación espiritual y de compromiso con la misión evangélica en Italia.
Es muy probable que esta consideración haya buscado darle a la fiesta un contenido más solemne y profundo.
En una editorial del periódico L’Echo des Vallées Vaudoises de 1933, quien escribe, después de pedir disculpas a los lectores por la extensión de su relato, dice que su intención es dar a conocer a quienes no pudieron participar de la fiesta, a todos los valdenses dispersos por el mundo, conocimiento de los discursos pronunciados en “la gran solemnidad del 15 de agosto que recuerda el Glorioso Retorno y que parece renovar el Juramento de Sibaud” y de esa forma se sintieran más cercanos a su historia.
Y llegó a la mayoría de edad
Se tiene noticias de las primeras Fiestas del 15 de agosto allá por la tercera década del siglo XIX. Se siguieron desarrollando y el detallado opúsculo a cargo del pastor Bruno Bellion hace una cronología muy detallada incluso de los años en los que no pudo hacerse y por qué razón. Fue recién en 1949 que el Sínodo la reconoce como una celebración oficial, le da nombre y la promueve institucionalmente. En 1950 hacen lo propio las comunidades valdenses en Uruguay y Argentina.
Resolución de la Conferencia anual de las Iglesias Valdense en el Río de la Plata
Acto 39 de 1950. La conferencia invita a todas las iglesias a organizar anualmente oportunas conmemoraciones del “Día de la Fraternidad Valdense” (15 de agosto o domingo más próximo) y destinar la colecta a la “Cama Valdense Sudamericana” del Refugio de Incurables de Luserna San Giovanni.
En Italia, los primeros refugios u hospitales para enfermos incurables comenzaron a surgir a finales del siglo XV. Un ejemplo notable es el hospital de Venecia, fundado a principios del siglo XVI, específicamente para atender a mujeres con sífilis, considerada incurable en esa época. Más tarde, en Roma, el Hospital Fate bene fratelli, fundado en 1585, también funcionó como refugio para los más vulnerables, incluyendo enfermos de peste e incurables.
El pastor valdense de Torre Péllice Stefano D’Amore nos dice que lo que es hoy el refugio Rey Carlo Alberto de la Iglesia Valdense nació como uno de ellos allá por finales del 1800. Hoy es un hogar para ancianos.
Todos los días llegan cifras atroces de muertos, heridos, refugiados, destrucción, bombardeos. “Gaza no es una ciudad, es una herida que se infecta a la vista de todo el mundo”, escribe Ezzideen Shehab.
El 17 de julio un nombre nos resultó por lo menos pronunciable: Gabriel Romanelli. Es un sacerdote católico en la única iglesia cristiana de la ciudad. Para muchos su nombre resulta conocido. Desde que empezaron estos ataques, graba un video cada noche para contar “el milagro de la mañana”; una población que se aferra a la vida. Para muchos su voz se volvió familiar, cargada de esperanza en medio de ese desastre.
Ese día fue bombardeado el templo, que además de lugar de oración es refugio de cientos de personas, sobre todo niños. Tres personas murieron, el padre Romanelli fue herido. Es un dato.
El médico palestino Rami Musleh trabaja en el Hospital de Pinerolo, en Italia. Fue a través de Ileana Rostan que nos pusimos en contacto con él. Su perfil de Facebook es un registro “de la masacre que el gobierno de Israel comete en Gaza todos los días”. “Han bombardeado hospitales, escuelas, iglesias, mezquitas, Universidad, estructuras de las Naciones Unidas”, nos cuenta. “Todo lleno de civiles sin posibilidades de protección: heridos, enfermos, médicos, socorristas que incluso han sido encarcelados. El genocidio continúa. Han asesinado a 274 periodistas con sus familias. Incluso se han creado algunos puestos de distribución de ayuda gestionados por Israel y Estados Unidos, una trampa más para quienes se acercan a buscar algo de alimento o caja de comida, como está documentado por las Naciones Unidas. Una trampa porque todos los días son asesinados
en estos centros, un genocidio que no empezó el 7 de octubre de 2023, lleva más de 77 años. No sólo a Gaza, también a Jordania, en los territorios autónomos palestinos, donde los colonos ocupan las casas de los pobladores, toman sus tierras con el apoyo del ejército israelí, queman las casas con los propietarios dentro.”
He venido a confesar lo que he visto Un camión entró. Estaba vacío. El suelo estaba cubierto con una fina capa de harina en polvo. Nada más que polvo Sin bolsas. No pan. Solo un rastro de algo que alguna vez podría haber salvado a un niño. Y entonces los vi. No te rebeles. No criminales. Niños. Corrieron, corrieron como animales, hacia ese camión. Subieron con manos que nunca habían sostenido un juguete. Cayeron de rodillas como frente a un altar. Y empezaron a rascar. Uno tenía una tapa rota. Otro un pedazo de cartón. Los otros sólo usaron las manos. La lengua. Lo lamieron. ¿Puedes oírme? Lamieron la harina en polvo de acero oxidado. Desde el suelo. De la parte trasera de un camión que ya se había mudado. Un chico se estaba riendo. No porque fuera feliz, sino porque el cuerpo se vuelve loco cuando se muere de hambre. Otro lloraba, en silencio, como alguien que ya no cree que alguien le escucha.
Quiero olvidar al niño que lamió el suelo. Pero no puedo. Porque yo lo vi. Porque es real. Porque es más cierto que cualquier palabra que he escrito. Y porque si me olvido ya no soy humano.
Hay lugares en esta tierra que Dios ha abandonado. O tal vez no sea Dios quien los ha abandonado, tal vez sea el hombre quien ha desterrado a Dios, quien lo ha asesinado, quien lo ha enterrado bajo los escombros junto con los demás, y luego se ha atrevido a seguir pronunciando su nombre.
Dr. Ezzideen Shehab Médico y escritor
Correo de lectores
Ud. dijo bien: “la lectura de la edición en papel suele resultar más amigable”. Yo mismo me sorprendo repitiéndolo, porque la electrónica me ha hecho posible avanzar de manera impensable en seis o siete décadas anteriores; pero -quizás para mí por el avance de la edadcada sistema tiene potencialidades diferentes y combinados constituyen un salto enorme e impensado.
Esta vez, al recibir hace un rato la versión impresa, me detuve en su brillante diálogo con Jorge Liberati, que no puedo calificar de otro modo. Todo un resumido tratado de Teología e Historia de la Iglesia, como para echar por tierra malentendidos sobre su alcance. La base neotestamentaria no daba para menos, pero encontró a quienes saben hacerlo.
En adelante voy a prestar más atención a esta suerte de Carta de lectores, que por devaluadas no siempre reciben suficiente reflexión. Muchas gracias.
Gustavo Maggi
Colonia Valdense
El boletín semanal de la Sociedad Valdense Americana (AWS) de los Estados Unidos reprodujo el lunes 14 de julio, el artículo sobre el templo inglés en Montevideo escrito por Gustavo Maggi publicado en ESTE periódico valdense julio de 2025.
Kevin Frederick, presidente de la AWS escribió: “Es positivo saber que los anglicanos sirvieron como aliados de la fe y apoyaron a los valdenses en el Río de la Plata durante esos años difíciles. No es de extrañar dada la presencia anglicana y el notable apoyo de Gilly y Beckwith en los valles de origen. Los vínculos anglicanos con los valdenses se remontan a la defensa y el apoyo de los ingleses a estos tras la masacre del Piamonte en 1655”.
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