





Asociar experiencias a sensaciones corporales








Asociar experiencias a sensaciones corporales
11.03.24
Los recuerdos generados no solo se quedan en mi mente, sino también en los sitios que he visitado. A pesar de que en un futuro la idea de volver a Japón esté abierta, una misma experiencia nunca se vivirá igual dos veces. Ahora ya se lo barato que se come en japón o que necesito recargar la tarjeta de metra cada cierto tiempo y que esta misma será de Hello Kitty. Soy consciente de todo lo que me queda por ver, pero ahora sé que lo puedo ver, ya nada llegará a sorprenderme tanto como para creer que entré en otro planeta completamente diferente.
Estas memorias generadas en Japón están bloqueadas, no son reales, porque el aire de Madrid no las percibe, la escala de Tokyo no la vi en ningún horizonte de España y solo se ecnunetra en el viento y en una mirada que ya no logra ver lo que vió sllí. Esos recuerdos solo están en Japón, y por más que los describa al pie de la letra, no hab ra fotografía o frase que logre captar la belleza de lo allí vivido y visto. El recuerdo es similar a los sonidos que emitía el metro, solo al escuchar ese sonido de nuevo, podrá desbloquear el recuerdo, va de la mano, es una cadena de sensaciones que solo llegan de nuevo a mi pecho cuando algo me golpea tan fuerte que lleva alguna parte de mí de nuevo a Tokyo, un viento que cruza todo el continente hasta meterse en mi ojo.
No va a ser fácil despedirme de un pais al que me estoy atando
Miro por la ventana buscando las vistas de Tokyo
Siento la ausencia de algo que amé y que ya no puedo volver a tener porque el tiempo ha pasado
Podría pasar 3 veces por la misma calle dentro de Japón y siempre encontraría algo nuevo que me sorprendería. Ese laberinto infinito de información se cuela dentro de mi cerebro e ignora casi es su totalidad todo lo que me pueda aportar para distinguir una masa de colores neon y edificios gigantes que parece que se me vayan a caer encima.
Un lugar como Japón se lleva colando en mis sueños años y años. Tanto la vida subterranea como los infinitos laberistos dentro de los edificios. La gran escala de la ciudad que incluso a 450m de altura no se llega a terminar.
Todas esas características que se aplicaban a mis sueños ahora se dibujan sobre las calles de Tokyo. Solía ver espacios de mi día a día con distintos tintes, una escala maxificada. colores y sensaciones que acompañaban a la escena que estaría sucediendo.
Rn japón csminas por la calle y se siente como leer poesía. La sensabilidad con la que todo fue colocado o arreglado, cada mínimo detalle a destacar es un arte, todo tiene su poruqe y la simpleza y elengacia con la uqe se presenta logra obsesionar a cualquier persona que esté visitando dicho país por primera vez en su vida. Olores y sonidos únicos, un aire identificable.