Lenguas extrañas ¿En la Biblia existe alguna forma diferente para que los cristianos y las personas del común puedan comunicarse con Dios fuera de lo establecido por Jesucristo? Se ha visto por todo el planeta a lo largo de los siglos que son muchas las comunidades religiosas que engañan a sus fieles y los guían a adorar a Dios por medio de sacrificios y rituales y son entre otras, la pentecostal unida, los adventistas, los carismáticos. Los falsos líderes enseñan que para que Dios escuche las peticiones del creyente por medio de la oración, se tiene que hablar lenguas chamánicas (jerigonza). Son muchas las personas ingenuas en el mundo que llegan a ser seducidas a escuchar las últimas novedades de los falsos profetas y por su ingenuidad no entienden lo que a Dios le desagrada; mientras Pablo esperaba en Atenas a Silas y a Timoteo, se indignó mucho al ver que la ciudad estaba llena de ídolos, (Hch 17: 16). Y es que todos los atenienses, como también los extranjeros que vivían allí, solo se ocupaban de oír y comentar las últimas novedades, (Hch17: 21, DHH). Es una de las novedades inventada por los falsos profetas de hoy que adoran por medio del hablar lenguas extrañas (jerigonza) para entrar en una comunión con Dios. El don y el poder de hablar lenguas extrañas y ser escuchadas por Dios, solo lo tiene el Mesías. Jesús enseño por medio de parábolas, las cuales eran lenguas extrañas para los judíos de la época. Esas lenguas son el misterio del evangelio para el mundo de hoy. De ese poder y sabiduría recibieron los doce. Ese misterio solo los discípulos de Jesucristo lo escuchan lo entienden e interpretan. El hablar de Jesús, son las lenguas extrañas para los judíos y las personas que no lo entienden ni ayer, ni hoy. Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? El respondiendo, les dijo: porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; más a ellos no les es dado. (Mt 13: 10 – 11, R V). Los que hoy no entienden por mucho que se les explique claramente el evangelio de
Cristo, son tibios, ciegos, mancos y cojos los cuales necesitan ser sanadas su alma (mente), Pero como eres tibio, y no frio ni caliente, te vomitaré de mi boca. Pues tú dices que eres rico, que te ha ido muy bien y que no te hace falta nada; y no te das cuenta de que eres un desdichado, miserable, pobre, ciego y desnudo, (Ap 3: 16 – 17, DHH).
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