Basta ya de manipulación y engaño ¿Qué es justicia de Dios? La justicia de Dios no es un castigo en lo físico a la persona que hace el mal; muchos quisieran ver que Dios haga caer maldición sobre el malhechor que hace daño a la raza humana. Hoy se sabe que los seres humanos son los únicos que poseen raciocinio (inteligencia). La raza humana quiere ver que sea castigado todo aquel que hace injusticia a uno de sus semejantes; pero la justicia de Dios está basada en el amor. Él Dios amor, no quiere que se pierda ninguno de los seres humanos que él ha formado en este mundo: Tanto amo Dios al mundo que entregó su Hijo Único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no mandó a su Hijo a este mundo para condenar al mundo, sino que por él ha de salvarse el mundo, (Jn 3: 16 – 17, L / A). El Amor de Dios es eterno. Dios es el mismo ayer, hoy y por siempre; El Amor todo lo soporta. La justicia de Dios está en Jesucristo. Todo aquel que cree en el verbo, tal como creyeron Pedro y los demás apóstoles, son unidos a la nueva iglesia llamada la nueva Jerusalén. La nueva Jerusalén (iglesia) que recibe de Cristo la vida eterna, resucito ya en su Santo
Espíritu. Está resurrección es a partir de la fe que los seguidores de Jesús profesan; estos ahora son llamados pueblo de Dios; Entonces Jesús dijo: Dichoso tú Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medio de humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla, (Mt 16: 17 – 18 DHH); Entonces vi la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, del lado de Dios, embellecida como una novia engalanada en espera de su prometido, (Ap 21: 2, L / A). La nueva Jerusalén no nace de padres terrenales, nace del Espíritu del Dios Padre; Padre de los espíritus de los hombres, (Nm 16: 22 parte b, NVI). La nueva Jerusalén no requiere de fuentes de agua de este mundo para ser bautizada, porque ella está unida a la fuente de aguas vivas la cual es Jesucristo. La nueva Jerusalén es el templo que Dios mismo se preparó para Él y todo está completo en su santo templo; Jesús le contesto: “El que beba de esta agua volverá a tener sed; en cambio, el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed. El agua que yo le daré se hará en él manantial de agua que brotará para vida eterna”. (Jn 4: 13 – 14. L / A). Los que beben del agua (palabra) de los pastores y sacerdotes de este mundo volverán a tener sed
cada día; el que bebe el agua que el Cristo da a beber por el oír, a estos les está garantizada la vida eterna sin bautizo en aguas de este mundo. Cristo ha realizado en nuestras vidas el milagro más notable de toda la historia. Él nos ha entregado por medio de su palabra el Espíritu Santo, esto es ser bautizados para llevar la nueva vida los llamados hijos de Dios, esto es el verdadero renacer, haber resucitado (haber vuelto a la vida después de estar muertos), ese ¡es el milagro de la resurrección tan esperado! Pues ustedes han vuelto a nacer, y esta vez no de padres humanos y mortales, sino de la palabra de Dios, que es viva y permanente, (1 P 1: 23, DHH); Ustedes saben que él es justo; reconozcan entonces que quien obra la justicia, este ha nacido de Dios, (1Jn 2: 29, L / A). El que espera castigo en la carne de parte de Dios está equivocado. Recuerda: Dios es el Amor. Nuestro Señor Jesús es el modelo de vida a seguir, Él nos muestra a Dios en su plenitud, a Dios solo se le puede ver con los ojos del alma (con el espíritu). Pues, Dios es Espíritu (Jn 4: 24). El alma que se encuentra manchada con pecado está muerta (apartado del amor de Dios). A los espirituales llamados hijos de Dios; les corresponde dar a conocer por medio de su vida justa al Dios Espíritu; esto solo se logra realizar, si mostramos al mundo las buenas acciones en
nuestras vidas espirituales: se le ha permitido vestirse de lino fino, limpio y brillante, porque ese lino es la recta conducta del pueblo santo, (Ap 19: 8, DHH). La nueva creación de Dios; los cristianos, no tienen relación con el pueblo judío, pues los judíos muestran de distinta forma la justicia de Dios. Los judíos muestran la piedad y la justicia de Dios por medio de la ley Mosaica, ritos, holocaustos y religiosidad, con tales elementos no alcanzaran la Justicia de Dios, pues la Biblia dice que: La Ley y los profetas llegan hasta Juan; después se proclama el Reino de Dios y a todos les cuesta conquistarlo ( Lc 16: 16, L / A). Eso de que la ley llega hasta Juan, muestra que la enseñanza de ley y la enseñanza de los profetas tuvo su fin. Que el reino de Dios es un reinar en el espíritu.
ESCUELA DE INVESTIGACION BIBLICA SALOMON LOPEZ – MEDELLIN 3003478369