¿Deseas conocer la voluntad de Dios para estos últimos días? Esta interrogación la responde El nuevo testamento. El Nuevo Pacto representa la verdad, la justicia y la voluntad del Dios misericordioso: en el Pacto antiguo, el pueblo de Jacob era fiel en los sacrificios y mandamientos religiosos que ordenaba la ley de Moisés, (los diez mandamientos). La filosofía religiosa de los judíos; era basada en costumbres, ordenadas por los antiguos profetas. Pero llegado el Ungido de Dios al mundo nuevo; cambió esa vieja forma de pensar por algo mejor. En el nuevo pacto: el cristiano es advertido en contra de las costumbres que aún al día de hoy predican los que dicen ser “ungidos” de Dios y engañan a muchos incautos; Cuídense de que nadie los engañe con teorías filosóficas o con cualquier otro discurso hueco, que no son más que doctrinas humanas y no se inspiran en Cristo, sino en luces de este mundo (Col. 2: 8, L / A). La misericordia y el conocimiento de Dios llega hoy a nuestras vidas por medio de este versículo que se acaba de leer. Gracia al evangelio de Cristo, tenemos algo mucho mejor que los profetas y la ley anticuada. Ese algo mejor es llamado el reino de Dios. El Mesías dijo: Por lo tanto, busquen primero el Reino y la Justicia de Dios, (Mt
6: 33, parte A). Lo enseñado por Cristo Jesús, está basado en el amor. Jesús les dijo: Tengan cuidado y desconfíen de la levadura de los fariseos y de los saduceos (Mt 16: 6). Los saduceos y los fariseos fueron maestros de la ley mosaica. Ahora, sin la levadura de la vieja ley y sin sus malas costumbres, podemos decir confiadamente que: La ley y los profetas eran hasta Juan: desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan para entrar en él, (Lu 16: 16, R – V). De hecho, Cristo es el fin de la ley, para que todo el que cree reciba la justicia (Ro 10: 4 NVI). Si los cristianos reconocemos que hay un nuevo pacto; por supuesto se reconoce que hubo uno antiguo, el cual se extingue cada día más y más, hasta que solo quede Cristo reinando en nuestras vidas: Las personas que le creen a Cristo, el pacto antiguo es obsoleto, (obsoleto quiere decir que se usa poco, también se puede llamar inadecuado): Al llamar <<nuevo>> a ese pacto, ha declarado obsoleto al anterior; y lo que se vuelve obsoleto y envejece ya está por desaparecer, (He 8: 13). ¿El desaparecer de He 8: 13 es para cuándo? Es para ya, ahora mismo, ¡ya es ya! Un cristiano sincero y maduro ha hecho desaparecer de su vida la vieja forma de adorar a Dios. Confiamos los seguidores de Cristo que la Palabra de Dios tiene siempre la respuesta a nuestras inquietudes
y no nos avergüenza: Por una parte, la ley anterior queda anulada por ser inútil e ineficaz, ya que no perfecciono nada. Y por la otra, se introduce una esperanza mejor, mediante la cual nos acercamos a Dios (He 7: 18 – 19, NVI). Ese desaparecer del cual habla, He 8: 13, lo encontramos también, cuando nuestro Padre Dios cambio de templo, pues Dios no se encuentra en lugares construidos por manos humanas: El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, (Ech 17: 24, R V). A Dios no lo encontramos en un templo construido de piedra por hombres, ni en la Jerusalén terrenal. Dios para estos últimos tiempos tenía preparado un templo santo mucho mejor que el anterior; por tal motivo, Dios permitió la destrucción del templo de piedra antiguo construido por las manos de hombres, donde los judíos iban a Jerusalén a adorarlo: ¿Ven todo esto? Les aseguro que no quedará piedra sobre piedra, pues todo será derribado, (Mt 24: 2 NVI). ¿Qué quiso decir Jesús con todo será derribado? ¡Todo es Todo! Jesús con su palabra (con las buenas nuevas de salvación), derriba la vieja forma religiosa del pensamiento humano. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que
resisten, acarrean condenación para sí mismos (Rm 13: 2 RV). El templo de Jerusalén fue derribado por los soldados romanos en la guerra contra los judíos rebeldes, que no obedecían a las autoridades del momento puestas por Dios en el año 70 de nuestra era común. En el templo de Jerusalén se encontraban los utensilios sagrados junto con las ordenanzas enseñadas por los profetas de la religión y de la ley, también se encontraban allí los libros de los ritos y sus costumbres, todo esto fue destruido y saqueados sus grandes tesoros por los vencedores en dicha guerra. La historia nos recuerda que a la religión de los judíos sólo les quedo un muro del templo, al cual hoy van a lamentarse por tan grande pérdida. Jesús menciono en Mateo 24: 2, que: desaparecería del pueblo judío todos los ritos religiosos para establecer por él mismo lo espiritual en su santo templo. Jesús quiso decir: que del viejo hombre judío desaparecerá las prácticas religiosas de pecado, lea en su Biblia el Sal 74: 1- 12, y compruebe lo dicho. Hay más aún: Todo lo que se llama sagrado para los judíos de la antigüedad, desapareció; Dios lo decretó, y se cumplió. ¿Cuáles son las prácticas del pecado mencionadas? No te agradaron los holocaustos ni los sacrificios por el
pecado, (He 10: 6, (L / A). Los sacerdotes permanecen a diario, de pie, para cumplir su oficio, y ofrecen repetidas veces los mismos sacrificios que nunca tienen el poder de quitar los pecados, (He 10: 11, L / A). El profeta Isaías inspirado por el Espíritu Santo de Dios comprendió lo que pasaría en el futuro y lo predijo: Señor, no te enojes demasiado ni te acuerdes siempre de nuestros crímenes. ¡Mira que somos tu pueblo! Tus santas ciudades están convertidas en desierto, Jerusalén está en ruinas, destruida. Nuestro santuario glorioso, donde nuestros padres te alababan, quedó destruido por el fuego. ¡Todo lo que más queríamos está en ruinas! Y ante todo esto, Señor, ¿no vas a hacer nada? ¿Te quedaras callado y vas a humillarnos hasta el extremo? (Is 64: 9 – 11, DHH). Esta humillación, la cual ya la había predicho Isaías en su libro; Jesús lo vuelve a recordar en el NT, y en esta ocasión es la tercera vez que será destruido el templo físico de los judíos, y no volverá a ser levantado nunca; hasta que el pueblo judío o mejor dicho, hasta que la religión judía, confiese que Jesús es el Señor. Jesús hablo: y les digo que, a partir de este momento, no volverán a verme hasta que digan: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! (Mt 23: 39, DHH). Jesús al predicar al pueblo de Israel, en su propia patria y en su propia lengua: les quiso mostrar cual es el templo santo de Dios, pero no entendieron. Lo mismo sucede con muchos que creyéndose hoy cristianos, van a adorar a
sus dioses, y llaman templo, a garajes, estadios, edificios construidos por los hombres. Jesús enseña: que estas personas son ciegos, que guían a ciegos; Jesús dice: que el que obra de esta manera, está en las tinieblas de afuera. Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré, (Jn 2: 19, RV). ¿Entonces cuál es el nuevo templo de Dios? Otra vez la respuesta está en la Biblia, ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo, (1Co 3: 16- 17 NVI). Desde ahora y para siempre, este nuevo templo es el que Dios se propuso desde el principio para habitar en el eternamente, ¿No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios les ha dado, y que el Espíritu Santo vive en ustedes? (1Co 6: 19; DHH). Es ahora, que el mundo debe saber la verdad, sobre lo que el eterno Dios nos había reservado para este siglo XXI, y los demás siglos venideros. En adelante toda persona que tiene este pleno conocimiento de la verdad, debe transvasarlo a sus hermanos a los llamados por Dios, para ahora ser bautizados (ungidos con el Espíritu Santo de Dios). Pero para que Dios habite realmente en este nuevo templo: usted tiene que recibir el nuevo
y único bautizo, y este nuevo bautizo; se recibe por la fe que usted tiene en Cristo Jesús y no con agua común. Se recibe sin ningún tipo de ceremonias religiosas. Escuela de investigación Bíblica: Salomón Whatsapp 3003478369