ARTÍCULO: La victoria olímpica como una demostración contemporánea de poder político internacional

LA VICTORIA OLÍMPICA COMO UNA DEMOSTRACIÓN CONTEMPORÁNEA DE PODER POLÍTICO INTERNACIONAL: ¿HASTA QUÉ PUNTO SE DEFINE EL PODER DE UNA NACIÓN POR SU ÉXITO EN GIMNASIA ARTÍSTICA FEMENIL?

ARTÍCULO ACADÉMICO Valeria Albarracín Garcés y Fiorella Almanza Chavez

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ABSTRACT

Iniciado durante la Guerra Fría, y discutiblemente vigente hasta la actualidad. Vemos como la gimnasia es más que un potro, unas barras asimétricas y un suelo con resortes, ya que a lo largo de la historia contemporánea y la consolidación de la gimnasia artística femenil se ha venido observando que a través de la victoria en los deportes se refuerza y define el poder político de una nación mediante el soft power que este llega a ostentar frente a los demás países. Pese a ello, ¿Podemos seguir sosteniendo tal afirmación en la actualidad?

En el presente artículo se repasa sobre la historia de la gimnasia artística femenil como demostración de poder político, haciendo énfasis en la hegemonía oriental que fue cayendo en decadencia con el transcurso de los años. Más adelante, haremos un análisis sobre el contexto actual del deporte, la hegemonía estadounidense y la forma en la que se ha creado una mística en torno a la medalla de oro como el elemento central de la victoria obviando a los demás premios otorgados en el podio, concluyendo finalmente con que la gimnasia aún sigue otorgando poder a pesar de que este ostenta una menor escala comparado a poder que otorgaba durante la Guerra Fría, tomando principalmente en cuenta que la hegemonía estadounidense viene siendo sostenida por menos tiempo y recién se ha empezado a centralizar en gimnastas emblemáticas como Simone Biles. _____________________________________________

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I. Introducción El deporte y, en especial, las competiciones deportivas van más allá de la ardua preparación física o el espectáculo del que el mundo es testigo. Esto genera un sentimiento de nacionalismo e identidad nacional, un vínculo con la nación. Independientemente de la disciplina, la presencia de miles de camisetas, el canto de los himnos y las banderas ondeando, demuestran cómo un deportista o una delegación nunca gana o pierde sola; por el contrario, lo hace toda una población. Los deportistas y su actuación causanun efecto de identificación en la sociedad y, de esta forma, el vínculo entre el nacionalismo y el deporte radica en que “este último se presta y permite la expresión de sentimientos del primero” (Ríos 2019:31). En este sentido, esta capacidad de identificación adquiere relevancia política. Desde el origen de los Juegos Olímpicos, las ciudades-estado griegas hacían un alto a todos los conflictos o guerras para medir y demostrar su poder a través del deporte. Es evidente que la búsqueda del triunfo y la desazón de la derrota intensifican no solo los sentimientos de identificación y orgullo, sino los de rivalidad y de hostilidad hacia los “rivales”. De ahí que George Orwell considere a las competiciones deportivas como una “guerra menos el tiroteo”.

Por ello, el deporte no es solo un espectáculo, sino que, en alguna medida, permite canalizar las tensiones sociales producto del nacionalismo y evita que estas se tornen en conflictos violentos.

Ahora bien, la importancia de la gimnasia no solo está en su papel como disciplina pionera de los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia, sino que la gimnasia moderna, tal como la conocemos hoy, “fue forjada por el nacionalismo, desde las guerras napoleónicas hasta la era soviética” (Blakemore 2021). Si bien en su origen no se usaban ni barras de equilibrio ni trajes especiales, siempre estuvo vinculada al orgullo de la nación.

Especialmente, después de la invasión francesa a Prusia, el exsoldado Friedrich Ludwig Jahn, ahora __ _________

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conocido como padre de la gimnasia, buscó reivindicar el orgullo de los alemanes y superar la humillación nacional a través del deporte. Así, con el paso del tiempo, fue el nacionalismo el que impulsó a la gimnasia, desde la propagación de grupos con ideales políticos como los Turner o los Sokol, hasta las rivalidades entre norteamericanos y soviéticos en el contexto de la Guerra Fría. Como sostiene Blakemore, aunque la gimnasia ya no juega un papel fundamental en la generación de nacionalismo, su popularidad y, en especial, el orgullo nacional que puede provocar un triunfo continúa vigente.

Como el caso de EEUU y la URSS ejemplifica, los gobernantes, aprovechando el componente nacionalista del deporte, pueden pretender que el éxito (o la derrota) deportivo se amplifique a otros ámbitos de la sociedad transmitiendo una sensación de superioridad (o rivalidad) en relación a otros Estados (Ríos 2019:36). En este contexto, el deporte funciona, en palabras de Parra (2019), como una “herramienta psicosocial” para que los gobiernos estimulen emociones, sentimientos y valores de, sobre todo, unión y patriotismo. Por ello, el deporte puede ser considerado como un generador de soft power de un Estado, al influenciar el campo de la percepción y las ideas de los ciudadanos y el resto del mundo. Especialmente, el éxito deportivo ha sido utilizado para generar una percepción de supremacía nacional que, en consecuencia, forjaría un patriotismo arraigado.

Además, en el ámbito externo, las victorias deportivas otorgan un prestigio internacional y, en Estados no tan desarrollados en el deporte, admiración (Filibi 2010). No obstante, un factor fundamental para esta herramienta de soft power, es la comunicación de estos triunfos, de lo contrario, ante la ausencia de la transmisión de las victorias, tanto los ciudadanos como sociedades ajenas no desarrollaran un sentimiento de superioridad y patriotismo ni uno de admiración. De esta forma, los Estados han usado los triunfos deportivos, en especial los __________________________

olímpicos, para cohesionar a su población, incrementar su prestigio y mostrar su poder: desde la pretensión de supremacía racial y cultural de los nazis hasta la interminable carrera por medallas y récords olímpicos entre rusos y estadounidenses.

En línea con este último hecho, los recientes Juegos Olímpicos de Tokio fueron testigos del fin de la supremacía estadounidense en la gimnasia femenina por la delegación del Comité Olímpico Ruso. Tras 29 años sin un podio para la nación rusa, el equipo conformado por Angelina Melnikova, Vladislava Urazova, Liliia Akhaimova y Viktoriia Listunova, se consagró con la medalla olímpica trayendo al recuerdo el predominio de la Unión Soviética en esta disciplina. Si bien el equipo estadounidense, que no perdía una competición desde el 2010, no logró su tercer oro olímpico y se quedó con la presea de plata, los ojos del mundo estuvieron puestos en Simone Biles.

II. El legado de la gimnasia artística como símbolo de poder El deporte fue fundamental en la construcción de un Estado socialista durante los cuarenta primeros años de la Unión Soviética. La importancia de este no solo recaía en la competición per se y sus resultados, sino en el deporte como “cultura física” (Sportivnosti). Esta concepción pretendía que el deporte fuera una de las bases para construir a la nación socialista, a través de su influencia en la cultura nacional y la difusión de los valores soviéticos. Sin embargo, a partir de mediados de 1950, la noción de “cultura física” empieza a ser paulatinamente abandonada (aunque no en relación al componente nacionalista), mientras que las prioridades del Estado se enfocan no solo en competir, sino en lograr triunfos a nivel internacional. Tal fue la motivación que para los JJOO de Helsinki 1952, la hegemonía soviética en la gimnasia artística era indiscutible (Plaza 2019:455-456). A partir de ______ __

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estos JJOO, la URSS tuvo una racha de medallas de oro por siete ediciones seguidas hasta el boicot de 1984. En este sentido, esta época estuvo colmada por la competitividad, el aumento de la dificultad y, en especial, la búsqueda de la perfección en la gimnasia femenina. Como sostiene Plaza, “es un período en el que se decide cómo definir la figura de la mujer deportista o, mejor dicho, en el que se comienza la construcción de los ídolos televisivos y, en el caso de la gimnasia, de las denominadas «reinas»” (2019:457).

Entre las reinas soviéticas que consolidaron la superioridad rusa, Tourischeva y Korbut son las más recordadas. Por una parte, la primera inició su carrera olímpica con menos de 16 años y, en México 1968, logró su primera medalla de oro con el equipo de la URSS. A partir de este momento su progreso fue impresionante y no solo se convirtió en la lideresa del equipo soviético, sino en la reina de la gimnasia mundial hasta 1975. No obstante, en la edición de Múnich 1972, Tourischeva, a pesar de ser la ganadora del oro individual, fue opacada por su compañera de equipo: Olga Kórbut. La conocida como «el gorrión de Minsk», no solo contaba con una gran personalidad y carisma, sino que se convirtió en la favorita del público por sus arriesgadas e innovadoras maniobras.

Kórbut logró impresionar al mundo con un salto mortal hacia atrás en las barras asimétricas, el llamado “Korbut Flip” que fue prohibido tiempo después por su peligrosidad.

Pero, la supremacía soviética en la gimnasia femenina llegó a su fin con la aparición de Nadia Comaneci. Esta joven rumana ya había tenido su primer gran éxito, con tres medallas de oro y una de plata, en el Campeonato Europeo de Gimnasia en Skien. No obstante, Comaneci cambió la historia de la gimnasia y el deporte olímpico en 1976 al no solo vencer a la reina soviética Tourischeva, sino al lograr el primer puntaje perfecto en los JJOO, un histórico 10. En esta ______ ____

edición mostró rutinas complejas y espectaculares que se materializaron en siete 10’s y tres medallas de oro. A partir de este momento “ganar a Rumania y Comaneci en la siguiente entrega olímpica, Moscú 1980, era lo único que importaba al equipo soviético” (Plaza 2019:459). Sin embargo, cabe resaltar que, aunque se advierte una decadencia en la gimnasia de la URSS, el triunfo olímpico del régimen rumano continuaba con legado de la superioridad deportiva por parte del bloque oriental. Es más, Rumania, bajo el gobierno de Nicolae Ceaușescu, era una república socialista influenciada por el régimen soviético. Ahora bien, dos de plata, la gimnasta no estaba en su mejor momento a causa de la presión política del gobierno rumano y la presión mediática mundial.

En este contexto, al no lograr un nuevo triunfo individual, la supremacía en la gimnasia femenina volvió a manos de las soviéticas.

Aunque el retiro de Comaneci antes de la edición olímpica de Los Ángeles 1984, supuso el regreso de la hegemonía rusa, esto no duró mucho tiempo. Es más, son diversos acontecimientos desde 1981, los que propician la verdadera decadencia del bloque soviético. En primer lugar, la llegada de los entrenadores Karolyi a EEUU inició con una nueva supremacía. Bela Karolyi, antiguo entrenador de Comaneci, había sido “exiliado” a EEUU luego de protagonizar un escándalo en los JJOO de Moscú 1980, donde, al presenciar la derrota de su pupila, protestó enérgicamente en contra del régimen soviético.

Un año después huye a América junto con su esposa Martha Karolyi y, tres años después, logra la primera medalla de oro para EEUU como entrenador de la gimnasta May Lou Rentton. En segundo lugar, la disolución de la URSS y su sorpresiva caída inicia con la decadencia de no solo la nación rusa, sino de todo el bloque soviético en materia deportiva. No obstante, a pesar de la problemática política-social, la delegación soviética obtuvo la medalla olímpica en 1996. En este contexto, desde mediados de la __

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década de los 90, “la gimnasia pone fin a la forma en la que se había entendido desde su nacimiento y, particularmente en su época moderna, como el deporte olímpico depositario de lo “artístico” en términos de un canon estético característico del clasicismo” (Plaza 2019:460). En otras palabras, se realizan una serie de modificaciones al reglamento con la finalidad de aumentar la calidad del espectáculo con incremento en la dificultad acrobática. Ello, en realidad, estuvo enfocado en un interés económico: para que los países perdedores de la Guerra Fría puedan continuar participando, era necesario recaudar más fondos haciendo a la gimnasia más atractiva e innovadora a los ojos del mundo. De esta forma, “entre 1994 y 2005 se decreta que lo clásico y perfecto aburre y que aumentar la dificultad de las rutinas y abrir la competencia a nuevos países, hará que la gimnasia artística tenga más rating y con ello pueda sobrevivir” (Plaza 2019:462).

III. La gimnasia artística femenil contemporánea como poder político en el S.XXI. Los siglos han cambiado al igual que la cosmovisión deportiva y el ámbito político internacional; si bien es innegable que las pugnas deportivas en el frente olímpico han decaído en importancia a lo largo de los últimos años, estas no han dejado de ser relevantes para definir el poder de una nación.

La hegemonía estadounidense en el campo de la gimnasia artística, tanto a nivel olímpico como a nivel mundial, se mantuvo consecutivamente durante las recientes décadas, únicamente cayendo ante China en las Olimpiadas de Beijing en 2008 y consiguiendo la medalla de plata. El país norteamericano nunca se alejó del podio, prueba de ello se manifiesta en los campeonatos mundiales consecutivos ganados por equipos estadounidenses de gimnastas entrenadas tanto por los Karolyi como por sucesores y aprendices de los mismos entrenadores rumanos. Aparte, __________

estas gimnastas no solo demostraron su superioridad al competir, sino que también han provisto de innovaciones trascendentales para el deporte puesto que han colocado elementos sumamente difíciles e impresionantes sobre la mesa como el Moors en suelo que solo fue superado por el Biles II también en suelo. No obstante, como bien se precisó antes, la doctrina Karolyi no ha trascendido únicamente a los aparatos gimnásticos dado que también ha tenido una influencia psicológica en la coordinación de gimnasia artística femenil de EE.UU, dado que los triunfos reflejados en medallas de oro se hicieron costumbre y por ende no se esperaba nada menos que la obtención del oro (Robertson, 2021). Las temporadas de 2012 y 2016 mantuvieron la línea de victoria de Estados Unidos, en vista a que probaron dos veces consecutivas su superioridad por alto margen ante China, Rusia y Rumania; tres países con suma fortaleza en gimnasia artística femenil. Cabe precisar que estas victorias olímpicas se dieron concordantemente con periodos de tensión internacional, por lo que estos triunfos tienen un mensaje tanto político como simbólico de superioridad, y es por ese mismo motivo de costumbre al triunfo absoluto constante se ha creado una mística en torno a la medalla de oro, colocándola como la principal fuente de éxito que debe tener la gimnasia artística femenil estadounidense.

Haciendo un recorderis a lo que previamente se había mencionado, las temporadas del 2012 y 2016 en gimnasia artística se mantuvieron en la constante del éxito mediante la consolidación de las Fierce Five, un equipo de cinco gimnastas y dos especialistas en determinados aparatos que demostraron una remarcable superioridad frente a sus contrapartes, trayendo técnica impecable y elementos no antes vistos traídos a competencia por gimnastas como Aly Raisman. Aparte, derrotaron al equipo ruso más fuerte desde el inicio del siglo, liderado por Aliya Mustafina y teniendo como principales perfiles para la competencia individual a Viktoria Komova y la gimnasta previamente mencionada. _______________

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Esta victoria fue importante en demasía, ya que no solo se ha ganado la competencia por equipos sino que las principales competencias individuales, tanto la general individual como las de aparatos, tuvieron victorias del equipo estadounidense únicamente siendo superadas en barras asimétricas por Mustafina. Cuatro años más tarde, en 2016 se consagra el ascenso de Simone Biles como la relevación del deporte estadounidense en general al llevar al equipo nuevamente al oro olímpico y llevarse varias medallas en competencias como la general individual y por aparatos siendo la mayoría de estas de oro. Se podría decir que en este punto no solo se observa la constancia de excelencia estadounidense, sino que también se aprecia cómo es que Estados Unidos como nación regresa al ojo de la tormenta como un país potencia en gimnasia y como el portador de la excelencia al tener entre sus filas a Biles, una gimnasta que fue tanto exitosa como innovadora en esta disciplina (Musgrave, 2021).

Más adelante, este triunfo tendría cuantiosas consecuencias sobre la gimnasia artística femenil a nivel global, ya que a este punto era común oír comentarios relacionados a que Simone Biles competía contra ella sola y que los demás países solo podían optar por las medallas de plata y bronce. Con el paso de los años tras los Juegos Olímpicos de Río 2016, Biles empezó a introducir elementos cada vez más complejos en sus rutinas que no dejan de asombrar al mundo, tales como el Biles II en suelo y el desmonte de doble giro y doble salto en viga de equilibrio. Con cada campeonato mundial, se consolidaba la figura de Simone Biles como un ícono de Estados Unidos y como una razón para fortalecer el orgullo nacional por el deporte y la cultura estadounidense, brindando una muestra muy clara de soft power. Llegaron las pruebas para Tokio 2021, y era constante escuchar cómo era la favorita para llevarse los títulos por aparato, por equipo, y el ansiado título general individual. A este punto, se podría decir que la mayor parte de

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las esperanzas de Estados Unidos se encontraban concentradas en ella y su experticia para llevar nuevamente al equipo a la gloria, y siguiendo sus puntajes de alto margen de victoria sobrepasando por gran cantidad de puntos a sus rivales Una vez llegan los juegos y la participación del equipo estadounidense compuesto en su mayoría por nuevos perfiles, los ojos del mundo estaban colocados en Simone Biles como alguna vez estuvieron colocados en Nadia Comaneci en sus épocas de mayor gloria, solo que ahora la estadounidense tenía la responsabilidad de repetir su hazaña en los pasados juegos y así mantener la imagen triunfante estadounidense frente a las demás naciones. Respecto al panorama internacional, es importante resaltar que ya no enfrentamos las mismas circunstancias que en los pasados juegos dado al cambio en la naturaleza del equipo ruso, puesto que éste ya no era enviado por el mismo país al estar vetado y las gimnastas participaron a nombre del Comité Olímpico Ruso puesto que existían graves denuncias en torno a administración de drogas en las delegaciones enviadas por este país (The Economist, 2021). Este cambio en la participación de su contraparte significa que ahora la victoria estadounidense ya no tendría una relevancia simbólica ni política como antes, dado que ya no enfrentamos una competencia entre naciones con la relevancia política que ello confiere por lo que las circunstancias han cambiado considerablemente al ser comparadas con las de la Guerra Fría. Cabe precisar que esta competición aún sostiene su valor nacional para ambos países, pero ya no es completamente relevante considerando la enemistad y relaciones tensas e incluso hostiles entre ambas naciones.

Pese a la algarabía nacional sostenida por Estados Unidos durante la expectativa para el inicio de los juegos, sucedió lo inesperado y se vio un rápido declive del rendimiento de Biles durante la competencia por equipos, llegando a retirarse de la misma tras una caída del potro. ____

Acorde a la versión oficial provista por ella y su entrenador, ella se retiró por problemas tanto de salud mental como fisiológicos ya que la ansiedad había ocasionado que ella empiece a sufrir de twisties en mitad de la competencia y que en consecuencia ella no pueda verificar sus giros ni poder asegurar un aterrizaje seguro tras los peligrosos saltos que realiza de elementos como viga de equilibrio, potro, barras asimétricas y suelo.

Por tal motivo, las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar y desde el primer momento se pudo percibir en la comunidad internacional que el retiro de Biles implicaba una seria baja para Estados Unidos, énfasis en el hecho de que no se hablaba del equipo ni de la disciplina, sino que se hacía incisión en que esta baja representaba una gran pérdida para el país en sí y por ende su imagen se veía afectada.

Aparte, a nivel doméstico, las reacciones también se hicieron notar y por ese mismo motivo se encontró que había una fuerte sensación de decepción entre la población a raíz de su baja, por lo que puede concluirse con seguridad de que a pesar de haber fundamentado su retiro con razones de convicción ligadas a su salud mental y física, la población no perdonó que su retiro implica una derrota para el país (The Guardian, 2021). Es importante acotar a este punto que el retiro de Biles no implicó una derrota para Estados Unidos ni mucho menos significó una decadencia a gran escala para el equipo de gimnasia artística femenil, dado que si bien Biles se retiró, el equipo obtuvo la medalla de plata y procedieron a obtener medallas de oro en 2 aparatos adicionales. Aparte, en todos los aparatos hubo al menos una estadounidense figurando en el podio, e incluso se vio a una estadounidense parte del equipo nuevo ganar una medalla de oro en la competencia general individual. A pesar de este cuantioso éxito, los ánimos no fueron los mismos que en Río 2016 y ello se ocasiona por la ausencia de una tajante victoria de Biles ya que ella es símbolo de la gloria ____

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estadounidense en este deporte al ser una de las gimnastas más condecoradas de todos los tiempos, superando por amplio margen a Nadia Comaneci y Cheng Fei del bloque orienta durante la Guerra Fría. Tras evaluar los antecedentes históricos, sociales y políticos en torno al vínculo de la gimnasia artística femenil y su existencia como símbolo de poder político, es seguro inferir a partir de los argumentos expuestos que la molestia estadounidense a causa del retiro de Biles y el rendimiento ligeramente por debajo de la media del equipo estadounidense se podría deber principalmente a una razón: el hecho de que la victoria proviniera por parte de un equipo ruso sumamente debilitado.

IV. Conclusión Tras analizar los aspectos sociales, históricos y políticos en torno al desarrollo de la gimnasia artística femenil en épocas contemporáneas y de la Guerra Fría, asimismo como el evaluar el contexto actual, es seguro poder concluir que hasta cierto punto la gimnasia artística en la era contemporánea sí define el poder de una nación dado que su triunfo le otorgará alabanzas y enaltecimiento por la comunidad internacional pero una derrota, por más mínima que sea, tendrá consecuencias de alto calibre dirigidas hacia el país en general. Asimismo, es importante destacar que este poder no solamente se ostenta ni se presume a nivel internacional o regional, puesto que esta superioridad también es presumida y este poder llega a ser percibido por la población de determinado país, como en este caso es Estados Unidos, y se observa con claridad cómo es que si bien no llega a ser una herramienta central de demostración de poder aún se puede ver su relevancia. ____

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