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Organizadores: Daniel Claverie- IIN/OEA Jalila Meza- PANI Georgina Zamora - UNICEF Costa Rica Relatoría: Alejandra Di Pierro- IIN/OEA Diseño: Sara Cardoso Ingrid Quevedo IIN-OEA
Ă?NDICE Contenido Antecedentes...........................................................................................................5
Resumen.....................................................................................................................7
Posicionamiento Institucional....................................................................10
RelatorĂa.....................................................................................................................12
1) Mesa de apertura.............................................................................13
2) Conferencias especializadas....................................................15
3) Presentaciones de Costa Rica...............................................25
4) Exposiciones de org. de la sociedad civil......................29
5) Exposiciones de los Estados..................................................40
6) Palabras de cierre..........................................................................60
7) Anexos...................................................................................................62
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ANTECEDENTES El Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN), como organismo especializado de la Organización de Estados Americanos (OEA) en materia de infancia y adolescencia, inicia en el año 2018, en atención a las inquietudes recibidas por parte de su Consejo Directivo, una línea de trabajo sobre el derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir en familia, que se consolida y formaliza en el nuevo Plan de Acción institucional 2019-2023. En este marco, tras entablar un vínculo con la Mesa de Trabajo Interinstitucional de Costa Rica -integrada por RELAF, UNICEF, PANI, Aldeas Infantiles SOS, Asociación Casa Viva y Asociación Roblealto Pro Bienestar del Niño-, le propone a este Estado coorganizar una reunión técnica de carácter subregional, con el objetivo de presentar y respaldar el trabajo desarrollado por la Mesa y compartir información actualizada sobre las realidades nacionales en relación a esta temática, con énfasis en los obstáculos que enfrentan los Estados para avanzar en la construcción y/o implementación de estrategias orientadas a la desinstitucionalización de niñas, niños y adolescentes y la urgente erradicación de la institucionalización como medida de protección durante la primera infancia. Es así que los días 22 y 23 de agosto de 2019, en las instalaciones del Colegio de Psicólogos de la ciudad de San José, tuvo lugar la Reunión Técnica Subregional: “Actualidad subregional en políticas de Cuidados Alternativos. Avanzando en la garantía del Derecho a Vivir en Familia de niñas, niños y adolescentes sin cuidado parental o en riesgo de perderlo”, coorganizada por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), la Oficina Nacional de UNICEF en Costa Rica y el Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN-OEA), con el Apoyo de Aldeas Infantiles SOS (AISOS), LUMOS y la Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar (RELAF).
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La Reunión Técnica, que convocó a la región de Centroamérica, contó con la participación de autoridades y técnicos de instituciones gubernamentales de 9 Estados:
Asimismo, participaron, en calidad de expositores invitados, referentes de diversas organizaciones de la sociedad civil, tanto nacionales (de Costa Rica y otros países de las Américas) como regionales:
La reunión tuvo como objetivo intercambiar información y experiencias sobre la realidad de los países en torno a la protección de niñas, niños y adolescentes privados temporal o permanentemente del cuidado parental o en riesgo de perderlo y los avances y desafíos que enfrentan en la creación y/o implementación de estrategias nacionales de desinstitucionalización. Con base en esto, se realizaron dos jornadas de trabajo que incluyeron: mesa de apertura y cierre a cargo de autoridades; conferencias especializadas; presentaciones especiales de Costa Rica, como país sede; exposiciones de organizaciones de sociedad civil que asumen roles en relación a este tema; y exposiciones de cada uno de los Estados participantes.
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RESUMEN En concordancia con lo dispuesto en la Convención sobre los Derechos del Niño, y con las Directrices de Naciones Unidas sobre las Modalidades Alternativas de Cuidado como guía y horizonte, representantes de Estados, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales compartieron sus experiencias sobre las medidas implementadas para garantizar el derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir en un entorno familiar, con énfasis en el necesario proceso de desinstitucionalización que debe transitar la región, caracterizada por una historia de masiva institucionalización. El proceso de desinstitucionalización implica tanto reubicar a los niños, niñas y adolescentes que actualmente se encuentran en instituciones, como controlar y reducir (eliminar, si es posible) los nuevos ingresos. a)
Cuidado de la “puerta de entrada”
Para controlar el ingreso de niñas, niños y adolescentes al sistema residencial, es necesario implementar dos tipos de estrategias: prevenir la separación, fortaleciendo las capacidades de las familias para el cuidado de niñas, niños y adolescentes y, cuando la separación es necesaria, potenciar modalidades de cuidado alternativo de base familiar (cuidado en familia extensa, acogimiento familiar, adopción). La promoción y fortalecimiento de las capacidades familiares como estrategia para prevenir la separación se logra articulando, en el marco del sistema de protección integral de derechos, políticas de tipo universal (educación, salud, trabajo), que apoyan en términos generales a las familias a cumplir su rol, con políticas de protección o apoyo específicas para aquellos grupos familiares que, por algún motivo, requieran un soporte especial. Con esto se prevendría que niñas, niños y adolescentes sean separados de sus familias por razones de pobreza o por falta de recursos o capacidades que podrían solventarse con planes de trabajo. La separación de una niña, niño o adolescente de su familia y su cuidado bajo otra modalidad debe ser determinada siguiendo los siguientes principios: principio de necesidad, según el cual la separación debe ser una medida excepcional y preferentemente temporal, agotados todos los recursos para prevenirla; y principio de idoneidad, según el cual se debe escoger la alternativa de cuidado que resulte más apta para ese niño, niña o adolescente, considerando sus necesidades y potencialidades. En esta selección, el cuidado residencial debe ser la última opción (y por el menor tiempo posible), aunque tradicionalmente ha sido la primera.
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b)
Egreso de niñas, niños y adolescentes institucionalizados
El egreso de las niñas, niños y adolescentes de las instituciones requiere preparación; no basta simplemente con trasladarlos a otro espacio. También en este caso es necesario actuar en base a los principios de necesidad e idoneidad: analizar, para cada situación, cuál es la alternativa de cuidado más conveniente (temporal o definitiva), priorizando el reintegro a la familia biológica, ya sea nuclear o extendida. Para ello, se requiere un diagnóstico multidisciplinario que contenga información sobre las condiciones de ingreso, el tiempo de institucionalización, las acciones realizadas durante dicho tiempo, las condiciones actuales. Una vez definida la medida, debe iniciarse el proceso de vinculación, que implica preparar al niño, niña o adolescente para lo que va a venir, así como al recurso familiar que va a recibirlo. Luego de la integración, debe realizarse seguimiento y acompañamiento para evitar el retorno al sistema residencial. Preparar las “condiciones para el egreso”, en términos generales, también implica trabajar con todos los actores del sistema de protección integral de derechos, que aportarán, cada uno desde su lugar, capacidades, recursos y alcances a un nuevo sistema de cuidados. A 10 años de las Directrices de Naciones Unidas, los Estados de la región de Centroamérica han logrado concretar algunos avances en torno a la garantía del derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir en un entorno familiar y el proceso de desinstitucionalización. Asimismo, han identificado diversos obstáculos que debieron superar y otros que permanecen y se traducen como desafíos. De las experiencias e información compartidas, se mencionan a continuación las que se reiteran en distintas realidades nacionales. En términos de avances, los Estados identifican mejoras en relación al marco normativo, tanto en lo que tiene que ver con leyes integrales de protección a la niñez y adolescencia, que incluyen el derecho a vivir en familia, como con leyes específicas, vinculadas a adopción o acogimiento familiar como respuestas ante la vulneración temporal o permanente de este derecho. Todos los Estados cuentan con datos sobre la población de niñas, niños y adolescentes en el sistema de protección y algunos de ellos, presentan avances específicos en información cuantitativa y cualitativa (Diagnóstico, Censos, Bases de Datos Digitales) sobre la niñez institucionalizada y los centros residenciales de cuidado; información que resulta clave para iniciar un proceso de desinstitucionalización. Finalmente, se destaca la creación o fortalecimiento de los Programas de Acogimiento Familiar como respuesta y garantía al derecho a vivir en entorno familiar, tanto cuando la separación de la familia biológica es inevitable como cuando la reintegración (en procesos de desinstitucionalización) no es posible. En relación a los obstáculos, se destaca el excesivo financiamiento, tanto por parte del Estado como de donantes externos, a las instituciones residenciales de cuidado y la falta de inversión en otras modalidades de cuidado de tipo familiar. Esta decisión no considera criterios de eficacia y eficiencia, en la medida en que desconoce el costo financiero del cuidado residencial en comparación con otras medidas y no toma en cuenta su incidencia en el desarrollo de niñas, niños y adolescentes. Los Estados también hacen referencia en este punto al marco normativo, señalando la ausencia de marco regulatorio específico sobre modalidades alternativas de cuidado -particularmente, acogimiento familiar- o la falta de aplicación de la normativa existente.
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Por último, se reiteran dificultades en torno a la estigmatización y discriminación de los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en el sistema de protección en general, pero fundamentalmente de aquellos con “perfiles complejos” (problemas cognitivos, problemas conductuales, trastornos psiquiátricos, discapacidad, conflicto con el sistema penal), y su incidencia en las posibilidades de identificar respuestas de tipo familiar para ellos. En cuanto a los desafíos, surge como prioritario aprobar nuevos modelos de atención, orientados a la prevención de la separación familiar y el desarrollo de modalidades de acogimiento de tipo familiar, previniendo el ingreso a modalidades de acogimiento residencial. Habiendo priorizado el acogimiento familiar como respuesta, muchos Estados identifican el desafío de fortalecer su Programa de Acogimiento Familiar, creando o ampliando un Banco de Familias. Finalmente, los Estados coinciden en que es necesario fortalecer la coordinación interinstitucional e intersectorial en todas las acciones vinculadas a la garantía o restitución del derecho a vivir en familia.
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POSICIONAMIENTO INSTITUCIONAL Desde el IIN-OEA nos alineamos a la postura mundial de prevenir la institucionalización como medida de protección, considerándola como última opción, y promover procesos de desinstitucionalización. En concordancia con el consenso que existe respecto de que la acción prioritaria en este sentido debe ser el trabajo para prevenir la separación familiar, consideramos que la consolidación de los Sistemas Integrales de Protección de Derechos resulta crucial. El fortalecimiento y articulación de las diversas políticas, universales y específicas, que apoyan a las familias en el ejercicio de su rol, contribuirá a garantizar el derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir con su familia, tanto previniendo la separación como brindando apoyo para que puedan volver a asumir el cuidado cuando ya hubo institucionalización. Para los casos en que la separación de la familia de origen es inevitable, promovemos la priorización de modalidades alternativas de cuidado de tipo familiar. El cuidado residencial debe quedar limitado a aquellas situaciones cuyas condiciones particulares lo vuelven necesario, porque no se han identificado otras opciones idóneas para la protección, y debe ser en residencias pequeñas, de atención individualizada y especializada, y por el menor tiempo posible. La transformación de los sistemas de cuidado -de los de tipo residencial a los de base familiar- requiere de una clara decisión política, inversión (o redireccionamiento) de recursos financieros y una reconversión de los modelos de atención, tanto de las instituciones estatales como de la sociedad civil. Es necesario también que, además de las instituciones como tal, cada una de las personas que las integran estén alineadas con este paradigma y descubran el rol que pueden asumir en el nuevo modelo de cuidado. En este sentido, destacamos la importancia de promover procesos de sensibilización y capacitación de distintos públicos. En todo este camino, es clave la investigación, ya sea cargo de la academia como de los propios operadores. Es importante realizar diagnósticos nacionales sobre la realidad de las niñas, niños y adolescentes que se encuentran en el sistema de protección: por qué ingresan al sistema; a qué edad; en qué condiciones; quién decide las medidas; cómo han transitado su vida durante la medida de protección; en qué condiciones se encuentra actualmente. Esto permite, por un lado, generar información sobre los motivos que dan lugar a la necesidad de medidas alternativas de protección, imprescindible para diseñar y formular políticas orientadas a la
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prevención de la separación. Por otro, generar conocimiento sobre la historia personal de cada niño, niña o adolescente, que permita identificar la mejorar alternativa de protección, en el marco de un proceso de desinstitucionalización. Destacamos, también, la importancia de promover la participación de las niñas, niños y adolescentes en todo este proceso; particularmente, en la definición de las medidas de protección que les afectan. Por último, subrayamos la importancia de las instancias de intercambio político y técnico que contribuyen a conocer y avanzar a partir de la experiencia de otros. En el marco del Plan de Acción 2019-2023, desde el IIN-OEA reafirmamos nuestro compromiso y disposición para impulsar y/o acompañar los esfuerzos de todos los actores del sistema de protección integral de derechos en este camino de transformación del sistema de cuidados, a través de asistencia técnica para el fortalecimiento de los Sistemas y el diseño o evaluación de políticas/programas; formación de recursos humanos; y promoción de intercambio de buenas prácticas.
RELATORÍA Reunión Técnica Subregional: “Actualidad subregional en políticas de Cuidados Alternativos. Avanzando en la garantía del Derecho a Vivir en Familia de niñas, niños y adolescentes sin cuidado parental o en riesgo de perderlo”. El Documento de Relatoría tiene como objetivo sistematizar la información compartida durante la Reunión Técnica. A fin de facilitar su presentación, se organiza y expone de acuerdo a la siguiente clasificación: mesa de apertura; conferencias especializadas; experiencia de Costa Rica, como país sede; experiencias de sociedad civil; experiencias de Estados; mesa de cierre. En todos los casos, se destacan los principales contenidos de las exposiciones y se incluye un link de acceso a las presentaciones, así como a otros materiales compartidos que se consideran de interés. En Anexos se incluye la agenda de la actividad, así como los datos de contacto de las y los expositoras/es.
1) MESA D E APE RTU RA La actividad inicia con una mesa integrada por Graciela Meza Sierra, Vicepresidenta del Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica, Juan Manuel Baldares, Oficial a cargo de UNICEF Costa Rica, Daniel Claverie, Consultor- representante del IIN-OEA, y Patricia Vega Herrera, Ministra de la Niñez y la Adolescencia, Presidenta Ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI). En su calidad de anfitriona, Graciela Mesa Sierra felicita al PANI, UNICEF e IIN-OEA por esta iniciativa y da la bienvenida a las instalaciones del Colegio. Presenta el trabajo que realizan como organización gremial en relación a los derechos de niñas, niños y adolescentes y sus familias, particularmente aquellos que se encuentran en condición de vulnerabilidad y riesgo social, y expresa el compromiso del Colegio en sumarse a los esfuerzos que decidan emprenderse, ya sea a través de las comisiones temporales y permanentes que existen actualmente (Comisión de Derechos Humanos, Comisión de Política Pública, Comisión para el estudio a profundidad de la afectación de niños, niñas y adolescentes en situación de conflicto familiar, Comisión de Vínculo Humano Animal, Foro Académico permanente, mencionados como con posibilidad de aporte) o a través de la conformación de nuevos espacios de trabajo si fuera necesario. “No cabe dudas de que la problemática social que el país enfrenta actualmente en ésta y otras materias es compleja y multidimensional y que demanda con urgencia la articulación de acciones multidisciplinarias e interinstitucionales para trabajar desde una perspectiva integral en la materia que se pretende abordar. Pero también desde una perspectiva integrada desde la cual podamos considerar que lo que afecte a un niño, niña, adolescente o a una familia, constituye una problemática de interés común, por lo que la búsqueda e implementación de propuestas de solución nos atañen a todas y a todos y debemos abordarla como una responsabilidad compartida”. Juan Manuel Baldares destaca que, en esta instancia, Costa Rica celebra la culminación de un proceso que duró un poco más de un año: la elaboración del Diagnóstico Nacional, que “pone en evidencia el progreso que tiene el país en la implementación de las Directrices sobre las modalidades alternativas de cuidado de niñas, niños y adolescentes”, valorando especialmente el acercamiento a RELAF para llevar a cabo este proceso de investigación. El Diagnóstico se trata de un esfuerzo conjunto y participativo entre diversas organizaciones de sociedad civil nacionales y diferentes instituciones públicas vinculadas a la atención de niñas, niños y adolescentes. Daniel Claverie informa que, atendiendo la realidad y demanda regional, el tema Derecho a Vivir en Familia será un componente importante del nuevo Plan de Acción del IIN para el período 2019-2023 y transmite la alegría que supone para la institución el hecho de haber concretado este evento, agradeciendo a los anfitriones por recibirnos, al PANI por el trabajo organizativo, y a UNICEF Costa Rica por haber liderado este proceso. Destaca el interés demostrado por los Estados y todos los socios estratégicos que han sido convocados para participar o contribuir en este espacio, lo que se evidencia en la alta asistencia (incluso a través de videos, en el caso de quienes no han podido asistir presencialmente) y movilización de recursos de diversas instituciones para hacerlo posible. Finalmente, invita a que “la actividad y este escenario de diálogo y reflexión sea de todos, que todos sintamos que aportamos y construimos en este evento”.
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Patricia Vega Hernández refiere también al Diagnóstico Nacional de Costa Rica, profundizando en las recomendaciones que surgen de él, con miras a establecer una hoja de ruta. Entre dichas recomendaciones destaca: el mejoramiento de la gestión institucional, principalmente del PANI; el estudio de cada caso para resolver la situación de la manera más adecuada; la separación de los niños de sus familias como medida excepcional y preferentemente temporal y el internamiento de niños en instituciones como último recurso y por el menor tiempo posible; atender las causas por las cuales se requieren intervenciones institucionales; promover la participación de organizaciones no gubernamentales como socias estratégicas del PANI para construir un sistema de acogimiento; atender las situaciones que se presentan con mayor nivel de complejidad al momento de pensar en medidas de cuidado alternativas (niños con problemas cognitivos, conductuales o psiquiátricos, adolescentes, niños con discapacidad). “Los Estados deben adoptar las medidas a su alcance para reducir al mínimo el contacto de los niños con este tipo de instituciones, promoviendo las modalidades de acogimiento, en eso estamos claros. El asunto es trabajar para hacerlo… por eso el llamado es a una hoja de ruta específica”.
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2) CONF EREN CI AS ESPE C IA L IZ A DA S 2.1) “Derecho a vivir en familia de niñas, niños y adolescentes. Desafíos de los Estados para la desinstitucionalización”. Oscar Melchor, Coordinador de RELAF en México. Oscar Melchor presenta las principales acciones que deben desarrollar los Estados en un proceso de desinstitucionalización y los desafíos que éste implica. Inicia su intervención destacando que lo primero que hay que hacer es reconocer que la institucionalización es un fracaso. En primer lugar, porque si se llega a eso, es porque hubo fallos en las posibilidades y acciones para sostener o garantizar un vínculo familiar: si la familia no tiene las capacidades para ejercer el cuidado, debería haber apoyo y, si aun así no es posible mantener el vínculo, debería haber otros mecanismos para garantizar un cuidado alternativo de tipo familiar. En segundo lugar, porque la institución -como espacio- y la institucionalización -como dinámica- son absolutamente adversas para el desarrollo de niñas, niños y adolescentes; incluso, muchas veces generan efectos negativos iguales o peores a los que motivaron la separación de su familia. En tercer lugar, porque contribuye a invisibilizar el problema que dio origen a la separación; ubicada la niña, niño, adolescente en una institución, se “resuelve” y olvida la situación. Caracteriza la desinstitucionalización como un proceso complejo y progresivo que tiene, al menos, dos componentes cruciales: • la reubicación de los niños que actualmente se encuentran en instituciones. Esto implica preparar las condiciones para el egreso, trabajando tanto con los propios niños, niñas y adolescentes, como con todos los actores del sistema de protección integral de derechos, que aportarán, cada uno desde su lugar, capacidades, recursos y alcances a un nuevo sistema de cuidados. No se trata simplemente de sacarlos de las instituciones y ubicarlos en otros espacios, porque esto no asegura que sea un espacio idóneo; incluso, ubicarlos en una familia que no tenga los recursos o condiciones para el cuidado, puede conllevar efectos negativos y su regreso al sistema institucional; • y el “cuidado de la puerta de entrada”. Un proceso de egreso no va a ser suficiente si no se cuida el ingreso de los niños a las instituciones: por qué motivos se produce el ingreso, en qué edad, en qué condiciones, quién está determinando esta medida. A partir ello, menciona las siguientes acciones que hacen parte de un proceso de desinstitucionalización: ⇒ Prevención de la separación. Es necesario el desarrollo de políticas y servicios que contribuyan a impulsar las habilidades y capacidades de cuidado de las familias, evitando su criminalización -entender los elementos contextuales de exclusión que las ubican en situaciones de vulnerabilidad y condicionan sus posibilidades de protección– e involucrándolas en su propio proceso, planteando conjuntamente objetivos claros, progresivos y sostenidos, basados en sus fortalezas. ⇒ Cuidado de la puerta de entrada, en base a los principios de necesidad (que niñas, niños y adolescentes sean separados de su familia solo cuando sea necesario) e idoneidad (que sean cuidados en el entorno más adecuado para su situación).
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⇒ Adecuación de las modalidades alternativas de cuidado: fomentar las modalidades de tipo familiar -instalando o fortaleciendo los programas de acogimiento familiar- y tender a pequeñas residencias de atención individualizada y especializada para los casos en que, por condiciones particulares, sea requerido un cuidado institucional. ⇒ Elaboración de planes de egreso para niñas, niños y adolescentes institucionalizados. Estos planes deben ser de carácter singular y basarse en un diagnóstico multidisciplinario que contenga información de las condiciones de ingreso, el tiempo de institucionalización, las acciones realizadas durante dicho tiempo y las condiciones actuales. Las opciones de egreso pueden ser de 5 tipos, los 2 primeros de carácter temporal, los 3 siguientes de carácter permanente: acogimiento con familia extensa, acogimiento con familia ajena, reintegración familiar, adopción, plan de vida autónoma.
Evitar el retorno a los sistemas de protección, para lo cual es necesario analizar los denominados “procesos fallidos”. Al respecto, el expositor señala que, en general, el fallo es depositado nuevamente en las familias, cuando, en un proceso de revinculación, no es la familia la única variable que puede fallar. En este sentido, afirma que se debe analizar e identificar posibles “elementos de fractura” en: el diagnóstico inicial, el plan de trabajo familiar (¿era adecuado, flexible y posible de cumplir?), la preparación para la reintegración (¿se trabajó con todas las partes?), el acompañamiento y seguimiento familiar. Para llevar a cabo estas acciones, los Estados enfrentan los siguientes desafíos:
• Reconvertir a los actores institucionales; redefinir el rol que tendrán bajo
los nuevos modelos de cuidados.
• Fortalecer el presupuesto para las modalidades familiares de cuidado.
Esto puede hacerse a través de una redirección de los recursos desde las modalidades institucionales a las modalidades de tipo familiar. Al respecto, el
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expositor invita a leer el Documento ¿Gasto o Inversión? Análisis de costos e inversión del sistema de cuidados alternativos en seis países de la región, en el que se explicita cuánto dinero se está invirtiendo en el acogimiento residencial y cuánto en el acogimiento familiar en los países de la región.
• Realizar diagnósticos de la realidad nacional. Es importante contar con líneas de base que permitan conocer de dónde se parte y sirvan para medir avances y retrocesos. • Realizar un plan de desinstitucionalización -como instrumento- que
se vuelva política pública. Esto permitirá enmarcar las acciones, definir responsabilidades y sostener los procesos entre cambios de gobiernos y gestión.
• Articular actores y recursos. El trabajo interinstitucional e intersectorial es fundamental en todas las acciones mencionadas, pues no todo se podrá asumir desde una sola institución; sin embargo, no siempre es necesario crear más, sino poner los servicios ya existentes en sintonía. • Capacitación, supervisión y seguimiento de los equipos técnicos. La institucionalización no solo genera efectos en los niños, sino también en quienes trabajan en las instituciones; en este sentido, es importante explicar el por qué y para qué de la transformación, qué va a implicar el cambio, cuál será su nuevo rol. • Evaluar y monitorear los procesos. Para finalizar, Oscar Melchor transmite el mensaje de una niña a la que conoció días atrás trabajando en terreno y le contó que participaría de este encuentro y que podría llevar su mensaje para que la escucharan muchas personas que trabajan en esta temática: “Solo diles que no nos mientan, solo diles eso. Porque cuando yo salí de mi familia, me dijeron `vamos para allá solo un ratito’ y ya llevó 4 años aquí”.
2.2) “Efectos psicosociales de la institucionalización de niñas, niños y adolescentes y beneficios de vivir en familia”. Oscar Melchor, Coordinador de RELAF en México. Oscar Melchor presenta qué es una institución, cuáles son sus características y qué efectos tiene sobre el desarrollo psicosocial de niñas, niños y adolescentes, a diferencia de un entorno de cuidado de tipo familiar. Inicia su exposición con la siguiente frase que invita a reflexionar sobre la importancia de generar espacios de desarrollo saludables: “…un espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad, ni como relacional, ni como histórico se definirá como un no lugar”. Augé, Marc. Los no lugares. Espacios del anonimato. Plantea que cuando se habla de “institucionalización”, se hace referencia a “instituciones totales”, las cuales presentan las siguientes características:
• Suele haber muchos niños en relación al personal. • Alta rotación del personal, por los turnos de trabajo. • Las principales actividades (dormir, jugar y trabajar) que, en un ordenamiento 17
social básico, tienden a realizarse en diferentes lugares y con diferentes coparticipantes, se realizan en el mismo lugar.
• Se conforman dos “bandos”, los internos y los trabajadores/supervisores. A diferencia de los supervisores, los internos tienen limitado contacto con el exterior. Tampoco se les informa sobre el afuera, ni sobre los planes que los involucran, como recurso para mantener las distancias y ejercer control. • El uso del tiempo está regulado por ciclos de repetición, no organizados en base a las necesidades de los niños sino al correcto funcionamiento de la institución. Para ilustrar este punto, el expositor comparte una experiencia en una institución en la que hasta el afecto estaba regulado: bajo el entendido de que “tiene que haber afecto, tenía que haber contacto”, en la institución se instauró la “fila del abrazo” dos veces al día. • Se construye un sistema donde la regla ya no necesita ser verbalizada, sino
que queda asociada a un estímulo que conlleva una orden (campana, para desayunar; timbre, para la hora de baño, etc.).
• Solo si hay una adherencia completa a la dinámica institucional, se obtienen beneficios, por ejemplo, las salidas al exterior, volviéndose una variable de control. De este modo, señala el expositor, la institucionalización se presenta como “una máquina gigantesca que inscribe cuerpos, hace de ellos instrumentos dóciles, obedientes. Codifica sin descanso el cuerpo de los sujetos. Cada cuerpo se convierte en una pieza más de la máquina, cada cuerpo no es otra cosa que un elemento que se puede ubicar, mover o articular. El cuerpo en tanto engranaje de la maquinaria puede ser intercambiado por otro que ocupe su lugar, lo que interesa es que no falte ninguna pieza”. Cuando un niño, niña o adolescente se resiste o cuestiona este orden institucional, es catalogado como “complicado” y los esfuerzos se enfocan en “enderezarlo” porque se sobreentiende que algo está mal o que algo debe ser corregido en ellos/as. ¿Por qué las instituciones no son espacios saludables para el desarrollo de niñas, niños y adolescentes?
• No reciben la atención personalizada que necesitan. • Presentan dificultades de sociabilización y establecimiento de vínculo de apego con las personas que los rodean. • La rotación de personal y la constante llegada de nuevos niños generan perturbaciones que atentan contra la estabilidad que necesitan. • Como todas las actividades y tiempos están pautados y regulados, no hay espacio para la creatividad ni para el ocio. • Niñas, niños y adolescentes no saben ni aprenden a “vivir en familia”. • Con frecuencia se registran situaciones de violencia, desprotección, maltrato, abuso.
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A partir de lo anterior, Oscar Melchor hace mención a los efectos que tiene la institucionalización sobre niñas, niños y adolescente, en base al desarrollo de Kevin Browne et al., y que resume en el siguiente esquema:
Para finalizar, comparte cuatro casos de las cuales es posible extraer evidencias y aprendizajes respecto de la institucionalización y la vida en entorno familiar. Situación 1. Niño de 5 años, víctima de violencia severa y tortura por parte de miembros de su familia, llega a protección del Estado. Como primera medida, se lo ubica en un centro de protección, elegido especialmente por tener incluso asistencia psicológica, pero se evidencia que, por las sintomatologías que presentaba, ese marco institucional no era el adecuado para recuperarse. Se pasa, entonces, a una modalidad de acogimiento familiar, que implicó la capacitación, preparación y acompañamiento de la familia elegida por el trauma severo que suponía la situación vivida por el niño. No fue un acogimiento sin dificultades; hubo situaciones en las que surgían elementos asociados a lo vivido y miedos de ambas partes, pero, paulatina y gradualmente, se fueron observando cambios positivos en el niño. Por ejemplo, inicialmente, manifestaba querer vengarse (aniquilarlos, destruirlos) de quienes le habían hecho daño, pero luego comenzó a decir que al final ellos ya están en prisión, donde deben estar, y él en un nuevo lugar, bien. Se registraron logros también a nivel de expresividad y lenguaje ya que, tiempo atrás, el niño no hablaba ni escribía. De igual modo, comienza a vincularse con su papá, a quien no conocía, y con quien finalmente se produce la reunificación. Ya fuera del marco formal de acogimiento, el niño sigue en contacto con la familia de acogida e incluso se queda con ella cuando, por algún motivo, no está el papá. Situación 2. Niño de 4 años con discapacidad. Si bien estaba declarada su condición de adoptabilidad, debido al profundo deterioro que presentaba (no se movilizaba, no deglutía, no interactuaba), no se lograba encontrar una familia adoptiva idónea. Se inicia un proceso de acogimiento. A tres meses de la acogida, en una visita domiciliaria de evaluación, se observa un niño que comía buñuelos, que, sin bien aún no hablaba, intentaba comunicarse e interactuar, y que se desplazaba con apoyo.
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Situación 3. Niña de 7 meses, separada de su familia por conflictos familiares, es inicialmente institucionalizada y luego ubicada en familia de acogida. El tiempo de acogimiento sirvió para dos cosas: por un lado, para que la familia de origen resuelva sus problemas; por otro, la beba evidenció avances en el desarrollo en relación al sostenimiento de cabeza y cuello, que ya debería tenerlos incorporados, pero no logró en su tiempo de institucionalización. Situación 4. Adolescente de 17 años embarazada, víctima de violencia sexual. Decide continuar con su embarazo, con todo lo que eso implica en su vida. Se dispone cuidado en acogimiento familiar. Tuvo su bebé, ya tiene 18 años, y sigue viviendo con su familia de acogida, quienes se convirtieron en la red que le permitió afrontar todas las vulneraciones vividas.
2.3) “Las Directrices sobre las modalidades alternativas de cuidado a niños, niñas y adolescentes”. Alexa Cuello Miedzybrodzki, Consultora de Protección a la Infancia, Oficina Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe (UNICEF- LACRO). Alexa Cuello presenta datos de diferentes fuentes sobre la realidad de niñas, niños y adolescentes en cuidado institucional, así como los principales avances y desafíos que UNICEF identifica a nivel regional en relación a la implementación de modalidades alternativas de cuidado, a 10 años de las Directrices. De acuerdo a cifras del Estudio Mundial de niños privado de libertad (2019), una investigación impulsada por UNICEF sobre el tema infancia e instituciones (de características similares al Informe Mundial sobre la Violencia contra los Niños y Niñas de Paulo Sérgio Pinheiro), existen entre 3.5 y 5 millones de niñas, niños y adolescentes en cuidado institucional en todo el mundo. En América Latina, particularmente, se estiman 240.000 niñas, niños y adolescentes, de acuerdo a datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos del 2013; en tanto un relevamiento del año 2017 de UNICEF estima un total de 189.000 niñas, niños y adolescentes en cuidado institucional y 56.000 en modalidades alternativas de cuidado de tipo familiar. Esto demuestra que se avanzó en el cambio de las modalidades de cuidado, pero no se redujo el número de niñas, niños y adolescentes con necesidad de cuidado alternativo. Entre los avances en relación a la desinstitucionalización y la implementación de modalidades alternativas de cuidado, destaca: las reformas legislativas, que definen el cuidado institucional como última opción entre las medidas de protección, priorizan las modalidades alternativas de cuidados de tipo familiar e introducen mejoras a los sistemas de adopción; el desarrollo de experiencias piloto de modalidades de cuidado familiar; y la búsqueda de alternativas de reducción de escala y/o cierre de centros residenciales. Entre los desafíos, menciona: Contar con sistemas de información y datos exactos (cuántos niños son, dónde están, por qué motivos ingresaron), así como disminuir el subregistro (aunque reconoce avances en cuanto al desarrollo de estudios y la utilización de herramientas diagnósticas, como la Tracking Tool utilizada en Costa Rica). Abordar las casusas que llevan a la pérdida del cuidado familiar (entre otras, distintas formas de violencias, enfermedades de salud mental o consumo
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problemático de los referentes familiares, situaciones de pobreza). Asociado a ello, invertir en las familias y en programas de prevención de la separación, reconociendo que todo el sector público, así como la sociedad civil y el sector empresarial, tiene un rol que cumplir. Contar con recursos para la implementación de los nuevos marcos normativos en políticas públicas. Generar espacios de sensibilización y formación a operadores jurídicos y administrativos. Extender los proyectos pilotos a mayor escala (pese a los esfuerzos desplegados, a nivel regional, solo un 23% de los niños, niñas y adolescentes en cuidados alternativos, vive en una modalidad familiar) y disponer de una amplia gama de opciones del continuum de cuidado para todos los perfiles de niños, niñas y adolescentes. Fortalecer la puerta de entrada al sistema de protección especial, reforzando el Principio de Necesidad, para que todo operador y toda institución involucrada valore todas las alternativas posibles antes de hacer efectiva la separación de una niña, niño o adolescente de su entorno familiar. Concluye señalando que en este campo hay muchos paradigmas y prejuicios por romper, especialmente en torno a cómo valorar el riesgo de las familias y las posibilidades de ser apoyadas para fortalecer sus capacidades de cuidado.
2.4) “El derecho a vivir en familia en el marco de los Sistemas de protección integral a la infancia y adolescencia. La experiencia del Brasil”. Jane Valente - Coordinadora del Plan Municipal de Primera Infancia de la Secretaría Municipal de Asistencia Social, Personas con Deficiencias y Derechos Humanos de la Prefectura Municipal de Campinas, Brasil. Jane Valente realiza un recorrido histórico para presentar cómo se ha abordado el tema derecho a vivir en familia en Brasil, como país federal, y el proceso de transformación del sistema de cuidado que impulsaron desde la política pública en el Municipio de Campinas. Históricamente, predominó un sistema de protección que descalificaba a las familias y concebía la institución como el mejor lugar para los niños, niñas y adolescentes. Un sistema basado en instituciones totales, caracterizadas por la masividad y superficialidad en la atención, sin respetar la individualidad e historia de cada niño; trabajadores sin capacitación; largas estancias; y escaso vínculo con la comunidad y el resto de las instituciones de la red de protección (particularmente, con el sistema de justicia). Un sistema, en definitiva, que revictimiza, en vez de reparar; viola derechos, en vez de proteger. El primer hito en la transformación de esta realidad lo constituye la aprobación de la Constituição da República Federativa do Brasil (CRF/88), caracterizada por la expositora como una “(...) constituição do tipo dirigente. Que enuncia diretrizes, programas e fins a serem seguidos pelo Estado e pela sociedade”. Luego de ello, se suscitaron diversos instrumentos normativos y de política pública en esta línea: Convención sobre los Derechos del Niño (1989). Estatuto da Criança e do Adolescente (1990) y suas modificações: Lei 12010/09; Lei 13257/16; Lei 13.509/17. Política Nacional de Educação, Saúde e demais políticas sociais.
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Lei 8.742/93, Lei Orgânica da Assistência Social. Política Nacional da Assistência Social 2004 / SUAS – 2005. Directrices de Naciones Unidas sobre Cuidados Alternativos, 2009, a partir de las cuales se logra desarrollar Orientaciones Técnicas para servicios de acogimiento. Otro hito es la aprobación en diciembre de 2006 del Plano Nacional de Promoção, Proteção e Defesa do Direito de Crianças e Adolescentes à Convivência Familiar e Comunitária - PNCFC (2006), que tiene entre sus antecedentes principales un Diagnóstico de Situación, Levantamento Nacional de Abrigos da Rede SAC (SEDH/CONANDA/IPEA), a cargo del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA-2004), que arrojó un total de 19.373 niñas, niños y adolescentes atendidos en 589 instituciones, de los cuales: 86,7% tenía familia; 58,2% mantenía vínculos familiares; 24,2% fue institucionalizado, principalmente, por motivos de pobreza; 52,6% alcanzaba permanencia de más de 2 años; 43,4% no poseían proceso judicial. La expositora señala que el Plan Nacional construyó un nuevo paradigma de cuidados, al concebir a niñas, niños y adolescentes de forma indisociable de su contexto familiar y comunitario e incluir acciones de: apoyo a las familias y prevención de la separación; cualificación de la atención en los servicios de cuidados alternativos (implementación de servicios de acogimiento familiar, fortalecimiento de la autonomía del adolescente o joven, adopción centrada en el derecho del niño); apoyo para el retorno a la convivencia familiar, ya sea a través de la reunificación familiar o la integración a una nueva familia. En este sentido, destaca los principales avances alcanzados en este marco durante el período 2006-2019: 2010- Nuevo diagnóstico, Levantamento Nacional de Crianças e Adolescentes em Serviços de Acolhimento, implementado en 1.229 municipios, que muestra: 2.624 servicios de acogimiento institucional con 36.929 niñas, niños y adolescentes y 144 servicios de acogimiento familiar con 932 niñas, niños y adolescentes. Orientaciones técnicas: parámetros para los servicios de acogimiento para niñas, niños y adolescentes. Ley 12010/09- plazos para la verificación y acompañamiento de proceso de la medida de protección. Historia clínica electrónica. Registro Nacional de Adopción. Metas por piso: la financiación a los centros de acogimiento institucional es siempre igual, no en función de la cantidad de niños atendidos, para no motivar la internación o desalentar la institucionalización por razones económicas. Ampliación del concepto de familia. Formación continua de los profesionales.
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En términos concretos, se redujeron los tiempos de permanencia de las niñas, niños y adolescentes en los servicios de acogimiento residencial, así como la cantidad de niñas, niños y adolescentes atendidos en cada centro:
(Traducción IIN-OEA)
También la Política Nacional de Asistencia Social 2004, orientada a la protección social de los ciudadanos en situación de vulnerabilidad o riesgo social, cumple un papel crucial en el proceso de transformación del cuidado en Brasil. Esta Política incluye diversos programas y beneficios, organizados por el Sistema Único de Asistencia Social (SUAS), que, en función del grado de vulnerabilidad o riesgo, se clasifican en: protección social básica, protección social especial de media complejidad y protección social especial de alta complejidad. De acuerdo a datos del SUAS, en el 2018 se registraban 33.146 niñas, niños y adolescentes en cuidados alternativos: 31.769 en 2.834 centros de acogimiento residencial y 1.377 en 332 servicios de acogimiento familiar. De los acogidos en centros residenciales, 8.236 pertenecían a la primera Infancia, lo que representó un nuevo desafío: no institucionalizar a los niños en esta etapa vital. En esta línea, la expositora presenta el Plano Nacional pela Primera Infancia. Recordando la evidencia del Bucharest Early Intervention Project en Romania respecto de la incidencia del trauma en el desarrollo cerebral en niños institucionalizados y niños acogidos en familias, reafirma la importancia de la no institucionalización, al tiempo que destaca la relevancia de que las investigaciones y las universidades se sumen al proceso de diseño y evaluación permanente de las políticas públicas. Finalmente, identifica como principales desafíos en el escenario actual: Perfeccionar la metodología de trabajo con niñas, niños y adolescentes que sufren traumas. Ampliar la atención en familias acogedoras.
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Cualificar el acogimiento institucional y familiar. Planificación caso a caso: implementación del Plan Individual de Atención Inversión. Trabajo intersectorial, protección integral. Por último, Jane Valente presenta la experiencia exitosa del Municipio de Campinas, en el Estado de San Pablo, en donde, en el período 2007-2016, se ha modificado el sistema de cuidados, reduciéndose la cantidad de niñas, niños y adolescentes en cuidados alternativos y modificándose la matriz de cuidado:
La expositora destaca, particularmente, la experiencia de acogimiento conjunto de mujeres embarazadas y/o con sus hijos, que proporcionó una disminución de los índices de acogimiento institucional de recién nacidos en el Municipio; y el Plan Municipal por la Primera Infancia, concibiendo el sistema de protección integral en su conjunto, en tanto la respuesta de una política puede ser el componente de prevención de otra. Este proceso de transformación, requirió la intervención en 5 dimensiones: estructura; recursos humanos; gestión del servicio; metodologías de atención; gestión de la red.
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3) PRESE N TACI O N ES DE C OSTA R IC A Más allá de contar con intervenciones en los otros espacios correspondientes, durante la mañana de la primera jornada se realizaron exposiciones exclusivas sobre la realidad de Costa Rica, a cargo de representantes del Estado y organizaciones de la sociedad civil, respecto de su Diagnóstico Nacional sobre el progreso en la implementación de las Directrices sobre las Modalidades Alternativas de Cuidado de los Niños y la experiencia de la Mesa de Trabajo Interinstitucional. 3.1) Presentación del Diagnóstico sobre el progreso de Costa Rica en la implementación de las Directrices sobre las modalidades alternativas de cuidado de los niños - Jalila Meza Lazarus, Coordinadora del Departamento de Protección, Patronato Nacional de la Infancia (PANI). Jalila Meza presenta el proceso de elaboración y los principales resultados del Diagnóstico Nacional de Costa Rica, en el que participaron el PANI y diversas organizaciones sociales que trabajan en el tema. Siguiendo los ejes que propone la herramienta Tracking Tool Progress (1- Panorama General; 2- Factores que podrían resultar en la necesidad de cuidados alternativos; 3- Desalentar el ingreso en acogimiento alternativo a menos que sea necesario; 4Velar por que el acogimiento alternativo formal cumpla ciertos criterios mínimos; 5- Velar por que los entornos de acogimiento alternativo formal se correspondan con el interés superior del niño), cuya aplicación fue el primer paso del proceso diagnóstico, expone los principales hallazgos identificados y los desafíos asociados a ellos, entre los que cabe destacar: Se registran numerosas medidas de protección, de tipo familiar e institucional, de carácter formal e informal1. No existe una política pública clara sobre la desinstitucionalización y, por el contrario, se observa una cultura institucional que la promueve. Se requiere una voluntad política clara sobre este asunto y mecanismos de implementación y monitoreo de las Directrices, que permitan, a través de medios legales, financieros y operativos, la paulatina transformación de las alternativas institucionales. En este sentido, se planifica: establecer de manera mandatoria que se agoten todas las posibilidades antes de ingresar a una niña, niño o adolescentes a un acogimiento alternativo y desarrollar mecanismos de supervisión y monitoreo para garantizar su cumplimiento; generar conciencia sobre los efectos de la institucionalización; reducir el ingreso de niñas y niños menores de tres años a los acogimientos residenciales; establecer un período máximo de estadía en este tipo de centros, aplicable para todos; fomentar otras alternativas de protección, fundamentalmente hogares solidarios; asignar o transferir recursos para las modalidades de acogimiento alternativo familiar formal.
Se reconoce la existencia de diversas políticas o acciones que contribuyen a la prevención de la separación familiar –entre ellas, medidas de apoyo financiero, capacitación a jefes de hogar, programas de capacitación para la crianza, 1 Cabe señalar que los acogimientos familiares informales no son estrictamente “medidas de protección”; sin embargo, se los incluye en el Diagnóstico nominándolos de esta forma para identificar todas las opciones de cuidado existentes.
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servicios especializados de atención a la familia, servicio de cuidado infantil y desarrollo de la primera infancia-. Se requiere articularlas en una estrategia específica de prevención de la pérdida del cuidado familiar y de la necesidad de cuidado alternativo, y en el marco del sistema nacional de protección integral (que necesita también ser fortalecido).
Las normativas nacionales son previas a la Directrices. Es necesario armonizar tanto el marco jurídico nacional como los lineamientos institucionales a los estándares internacionales, de modo que reestablezcan el derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir en familia bajo el nuevo paradigma de desinstitucionalización. Desarrollar estándares unificados de criterios sobre los requisitos y competencias necesarias para trabajar en el cuidado alternativo y fortalecer los mecanismos de supervisión de las alternativas de cuido por parte del Departamento de Protección del PANI, para asegurar que los modelos de atención cumplan con las condiciones mínimas requeridas y respondan al interés superior de cada niña, niño o adolescente. Mejorar los procesos en al área judicial, a fin de que los tiempos de resolución sean más cortos. Las ONGs desarrollan algunas acciones de promoción y fortalecimiento de
vínculos familiares, pero su alcance e impacto es limitado, tanto por falta de recursos humanos y económicos, como porque suelen trabajar con niños que ya se encuentran en situación de abandono. Se requiere una reconversión de los modelos de intervención de las ONGs, de la atención directa al apoyo institucional en modalidades de cuidado alternativas a la institucionalización. Como resumen, Jalila Meza manifiesta que, con los resultados del Diagnóstico, es necesario “generar una hoja de ruta que considere los cambios estructurales en la institucionalidad del sistema integral de protección que favorezca la desinternación y el derecho a vivir en familia”.
3.2) Mesa de Organizaciones de la Sociedad Civil. Marcela Torres, Directora Técnica Nacional, Asociación Casa Viva Costa Rica y Melissa Leiva, Coordinadora de Abogacía, AISOS Costa Rica. Aldeas Infantiles SOS Costa Rica, Asociación Casa Viva Costa Rica, Asociación Pueblito Costa Rica y Asociación Roblealto Pro Bienestar del Niño se hacen presentes para exponer sobre el rol de las ONGs en la Mesa de Trabajo Interinstitucional, en la que aportan, desde su visión y experiencias, al proceso impulsado por el PANI. Inician presentando datos del tipo de trabajo que realizan actualmente las ONGs en convenio con el PANI: 54 ONGs de cuido residencial, 63 ONGs de cuido diurno y 1 ONG trabajando en el modelo de acogimiento familiar, a través de las cuales se atiende un total de 4.887 niñas, niños y adolescentes. Expresando su acuerdo con el cambio de Paradigma de Cuidado, proponen el siguiente “espectro de cuidado”, que incluye diversas opciones de cuido ordenadas por prioridad: restauración del vínculo con la familia biológica, primeramente, nuclear sino extendida; proceso de adopción; acogimiento familiar, de corto o largo plazo; institucionalización. En base a ello, indican que las líneas de acción deben estar dirigidas a: a) prevenir la separación; b) validar la necesidad de separación; c) proveer una solución segura a corto plazo; d) determinar la mejor opción a largo plazo, en función del principio de idoneidad.
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Luego, comparten los principales hallazgos de la aplicación de la Tracking Tool Progress en relación a las acciones o desafíos que es necesario asumir, tanto a la interna de las ONGs como en el Estado, para llevar a cabo un proceso de desinstitucionalización. Entre los desafíos y cambios necesarios dentro de las propias ONGs, señalan:
Decisión política de reconversión por parte de las autoridades. Definir un nuevo modelo de intervención; dejar la atención de tipo residencial para trabajar en: prevención de la separación, acogimiento familiar, incidencia para la desinstitucionalización, sensibilización de la sociedad civil/comunidad. Esto implica la sensibilización y capacitación de los recursos humanos de la institución, para que entiendan que los entornos familiares son los más adecuados para el desarrollo de niñas, niños y adolescentes y que, por tanto, deben priorizarse las modalidades de cuidado de tipo familiar. Definir e implementar un plan de acción organizacional que permita llevar a cabo dicha reconversión, para que sea un proceso paulatino y ordenado. Sistematizar el proceso de reconversión, a fin de generar registros y desarrollar
documentos que puedan convertirse en modelos replicables.
Desarrollar un plan de desinstitucionalización de las niñas, niños y adolescentes que se encuentran actualmente en los hogares/albergues. Para ello, es necesario: realizar un diagnóstico de la población institucionalizada (cuánto tiempo de institucionalización llevan, qué necesidades especiales tienen, cuáles son sus patrones de conducta) para tener perfiles claros que orienten las decisiones a tomar; trabajar primeramente con las familias biológicas para valorar la posibilidad de reunificación familiar y establecer un plan de intervención; si esto no es posible, reclutar, evaluar, seleccionar y capacitar familias de acogida; preparar a los niños para la ubicación en un ambiente familiar y trabajar el vínculo (escucharlos y trabajar con ellos la importancia de vínculos positivos); implementar planes de seguimiento, tanto para los niños como para las familias que están asumiendo el cuidado. Entre los desafíos y cambios necesarios en el Estado, plantean:
Declaratoria Nacional de reconocimiento y garantía del derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir en familia; que sea un compromiso nacional, no solo del PANI y de las ONGs que trabajan temas de infancia. Sensibilización, porque todavía existen posiciones que consideran que la institucionalización es la mejor opción. Construir un marco conceptual común y homologado entre las ONGs y el
PANI.
Asignar fondos para programas dirigidos a la prevención de la pérdida del cuidado. Pensar la prevención con el grupo familiar: el sujeto de intervención debe ser el niño, niña o adolescente y su familia. Fortalecer y crear nuevas estrategias dirigidas a prevenir la institucionalización: prevención de la separación, reunificación con la familia de origen, adopción o acogimiento familiar. Promover jurídicamente la figura del acogimiento familiar. Actualmente, está mencionada en el Código de la Niñez como una modalidad alternativa de cuidado ante la vulneración del derecho a vivir en familia, pero no existe ley específica que la regule. 27
Establecer mecanismos de monitoreo del proceso. Con la implementación de la Tracking Tool Progress, Costa Rica construyó una línea base de la situación actual y realizará una Hoja de Ruta para la reconversión del sistema de cuidados, por lo que se necesitan, entonces, mecanismos de monitoreo de cumplimiento de esta Ruta. “Creemos que realmente debe haber (…) un cambio de paradigma donde haya prioridades claras de parte de todas las personas que estamos involucradas en la protección de las personas menores de edad. Que realmente las prioridades vengan a la prevención de la separación y cuando esto ya no es posible, que haya claridad en que las personas puedan ser ubicadas en entornos familiares y así garantizar el derecho de las personas menores de edad de vivir en familia”. Para finalizar se comparte un video sobre la experiencia de cuidados alternativos en Costa Rica: https://bit.ly/2yxLpqV
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4) EXPOSICIONES DE ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL 4.1) Rol y aporte de la sociedad civil regional 4.1.1) Aldeas Infantiles SOS (AISOS)- Oficina Regional. Madelein Cruz, Coordinadora Regional de Abogacía. Madelein Cruz presenta la institución y expone sobre los aportes que ésta realiza a la implementación de las Directrices de Naciones Unidas sobre las Modalidades Alternativas de Cuidado de los Niños. Tras evidenciar la presencia de AISOS en datos (136 países a nivel mundial; 20 países en América Latina y el Caribe- 146 localidades), afirma que el compromiso de la organización es brindar garantías al derecho de toda niña, niño y adolescente a vivir en un entorno familiar protector, seguro y estable, que posibilite su desarrollo pleno, dentro de una comunidad solidaria. Para ello, impulsa diversos programas y servicios, organizados en los siguientes ejes: • Prevención de la pérdida del cuidado familiar: cuidado diario- primera infancia; desarrollo de capacidades a padres y madres; acompañamiento a familias desde su contexto. • Alternativas de cuidado: reintegro a familia extensa, familia sustituta, cuidado residencial similar a una familia, alternativas de vida independiente para adolescentes y jóvenes. • Abogacía, para que los Estados mejoren sus sistemas integrales de protección y así se garanticen los derechos de niñas, niños y adolescentes. En sus labores, AISOS es parte de y trabaja con redes, alianzas y otras instituciones a favor de los derechos de niñas, niños y adolescentes. 4.1.2) Catholic Relief Services (CRS). María José Ortiz, Gerente de la Iniciativa Changing The Way We Care. María José Ortiz presenta la estrategia Changing The Way We Care (CTWWC), impulsada por CRS, LUMOS y Maestral. Esta estrategia surge en un contexto mundial que registra millones de niñas, niños y adolescentes viviendo institucionalizados, a pesar de 80 años de investigaciones que demuestran los efectos negativos de la institucionalización y estudios que dan cuenta que entre el 80 y el 90% de dichas niñas, niños y adolescentes tiene al menos un familiar vivo. Un contexto, no obstante, en el que se comienza a trabajar para que los donantes, voluntarios y gobiernos entiendan la necesidad de redireccionar recursos hacia proyectos que promuevan y garanticen el derecho a vivir y desarrollarse en entorno familiar. La estrategia CTWWC contiene un componente nacional, de intervención en países de demostración, y un componente de incidencia global. En términos generales, incluye: trabajo con los gobiernos; involucramiento de los hogares de protección; incremento del apoyo comunitario; fortalecimiento del cuidado familiar; empoderamiento de niñas, niños y adolescentes; aprendizaje continuo e intercambio de información; redireccionamiento de fondos; mejora de la incidencia y coordinación regional y global; sensibilización y compromiso a nivel regional y global; fe y compromiso.
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Uno de los países de demostración es Guatemala; una realidad marcada por el trágico incendio del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, el 8 de marzo de 2016 (tras el cual la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó la creación de un programa de desinstitucionalización), y donde existen actualmente 3.863 niñas, niños y adolescentes viviendo en instituciones. María José Ortiz explica que el trabajo con el gobierno de Guatemala y socios locales incluye: apoyo en la coordinación de las entidades del Sistema de Protección de la Niñez (existen cuatro entidades estatales vinculadas al cuidado de la niñez y la adolescencia); promoción de la creación de un sistema único de manejo de casos de protección infantil; apoyo a modalidades de cuidado alterativo de tipo familiar; fortalecimiento de los mecanismos administrativos de protección. En cuanto a la incidencia a nivel regional, CRS y CTWWC se proponen: propiciar el trabajo en redes en torno a problemas comunes; visibilizar la reforma del cuidado infantil en foros internacionales; y apoyar esfuerzos internacionales para promover y proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes carentes de cuidado parental, tales como recomendar a la Asamblea General de Naciones Unidas que en su próxima asamblea adopte una resolución sobre este tema.
4.1.3) Hope & Homes for Children. Amanda Cox, Jefa de Programas y Abogacía. Amanda Cox presenta la organización y realiza un aporte a la reflexión sobre el rol de la sociedad civil en los procesos de reforma del cuidado. Hope & Homes tiene base en el Reino Unido, aunque la sede regional para América Latina y el Caribe se encuentra en Argentina. Fue fundada en 1994 y desde entonces contribuye de forma experta al tema de la transformación del cuidado. En cuanto al trabajo específico de la organización en América Latina y el Caribe, destaca el Proyecto “Hoja de Ruta para la Reforma del Cuidado”, impulsado en conjunto con UNICEF, que tiene como objetivo proporcionar a los Estados y ONGs un proceso integral para evaluar la preparación para el cambio y crear una ruta hacia la transformación del cuidado. Este proyecto se implementó en modo piloto en Honduras, Chile y Haití en 2019. La expositora afirma que la sociedad civil tiene un rol crucial en los procesos de transformación del cuidado de niñas, niños y adolescentes, pudiendo asumir diferentes funciones, aclarando que en ningún caso reemplaza al Estado. Entre dichas funciones, menciona: proveer apoyo técnico; compartir experiencias regionales y mundiales; contribuir a los procesos de abogacía e incidencia en la temática, tanto a nivel nacional como mundial; impulsar programas pilotos dirigidos al desarrollo y la transformación del sistema de cuidado; asociarse con Estados, gobiernos y otros; representar la voz de niños, niños y adolescentes, personas con discapacidad, cuidadores. Por último, comparte una serie de recomendaciones respaldadas por 200 organizaciones de la sociedad civil a nivel mundial: Reconocer y priorizar el rol de las familias.
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Apoyar a las familias y prevenir las separaciones innecesarias. Proteger a las niñas, niños y adolescentes sin cuidado parental y asegurarles alternativas de cuidado apropiadas y de alta calidad. Reconocer el daño del cuidado institucional para los niños y prevenir la institucionalización. Fortalecer los sistemas y servicios de protección y bienestar para la infancia. Asegurar recursos financieros y humanos adecuados. Mejorar la recopilación de datos y la presentación periódica de informes. Garantizar la plena participación de niñas, niños y adolescentes sin cuidados parentales.
4.1.4) Lumos Foundation. Daphne de Souza Lima Sorensen, Directora Regional, América Latina y el Caribe. Valorando primeramente la importancia de esta actividad y de poder participar en este tipo de espacios que permiten sensibilizar a diferentes públicos sobre la necesidad de transformar la realidad para que niñas, niños y adolescentes puedan ejercer su derecho a vivir en familia, Daphne Sorensen presenta la organización y su labor, tanto a nivel mundial como regional, para impulsar procesos de desinstitucionalización. LUMOS fue fundada en 2005, con la misión de poner fin a la institucionalización de los niños y niñas para el año 2050 y contribuir a que se garantice el derecho de niños y niñas a vivir en familia. Tiene presencia en América Latina y el Caribe desde hace 5 años; en la actualidad, está trabajando en Haití, Colombia, Panamá y Brasil. Tras mencionar las principales líneas de acción que desarrollan (mejoramiento de los sistemas de protección, promoción del cambio en la financiación de los donantes e intercambio de experiencias, metodologías y aprendizajes), la expositora presenta los 4 elementos clave del enfoque de trabajo de LUMOS:
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• Demostración. “Queremos mostrar formas de transformar el cuidado y la protección de niños y niñas. En Latinoamérica, hacemos esto en Colombia, en Haití, con socios locales, y siempre trabajando con gobiernos y autoridades”. • Incidencia. Se destacan los procesos de incidencia generados ante la Unión Europea para que ningún financiamiento otorgado por esta organización sea usado para “mejorar” o aportar a instituciones de cuidado, y la actual movilización, junto a otros aliados, para lograr que, además de no ofrecer financiamiento a este tipo de proyectos que perpetúan la institucionalización, la UE tenga reglas que condicionen todos sus apoyos a gobiernos que demuestren que tienen planes de transformación de su sistema de cuidados, con estrategias de desinstitucionalización. Por otro lado, Lumos está realizando también incidencia para disminuir lo que se conoce como “turismo de voluntariado”: los jóvenes se trasladan con buenas intenciones para ayudar voluntariamente en orfanatos y otros tipos de instituciones, desconociendo que esto genera una demanda que perpetúa la institucionalización; por ello, se busca generar conciencia sobre estos efectos y motivar, por ejemplo, el trabajo para el fortalecimiento comunitario. • Formación, para generar capacidades y habilidades para transformar el sistema de cuidados. • Investigación, reconociendo la importancia de contar con datos e información que apoyen las transformaciones que se desean impulsar (ejemplo: investigación de costos comparativos de atención institucional vs atención en familia). Como eje transversal de todas las acciones, promueven la participación de niñas, niños y adolescentes. En este sentido, apoyan a grupos de jóvenes egresados de instituciones que ofrecen sus testimonios como mecanismo de incidencia, tanto para influir en las políticas públicas como para sensibilizar a la población. Para finalizar, la expositora presenta 3 iniciativas regionales en curso o próximas a implementarse: • Validación y publicación del estudio regional: La institucionalización de niños, niñas y jóvenes en América Latina y el Caribe. Un mapeo de la escala y el alcance del problema. • Diseño y posterior desarrollo de un Curso virtual sobre “Transformación del cuidado institucional”, en coordinación con el IIN-OEA. • Impulsar colaboraciones y diálogos para incorporar el enfoque de género al abordaje de la temática Desinstitucionalización, reconociendo la incidencia del patriarcado en los países de la región.
4.1.5) Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar (RELAF). Oscar Melchor, Coordinador de RELAF en México. Oscar Melchor presenta la labor que realiza RELAF en la promoción y apoyo a iniciativas de gobiernos y organizaciones de la sociedad civil para el cumplimiento del derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir en familia y en comunidad, describiendo particularmente el proceso desarrollado en México, como caso testigo. RELAF trabaja para adecuar las medidas de cuidado en el marco de los sistemas de protección integral de los Estados de la región, enfocando su accionar en tres ejes: prevención de las separaciones innecesarias de niñas, niños y adolescentes de sus familias y su temprana institucionalización; promoción del acogimiento familiar; promoción de procesos de desinstitucionalización.
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La intervención se planifica en tres etapas, representadas de la siguiente manera:
Como ejemplo del trabajo efectuado, el expositor comparte la experiencia de México, presentando los principales resultados de la etapa de problematización, el proceso de desarrollo (junto con UNICEF) de 6 programas pilotos de acogimiento familiar y las próximas líneas de acción, orientadas a la ampliación de la cantidad de Estados alcanzados y la profundización en algunas áreas; todo como parte de un proceso gradual hacia la desinstitucionalización de niñas, niños y adolescentes en el país. Para y a partir del trabajo, desde RELAF se generan investigaciones, publicaciones, instrumentos, que se comparten en la sección Biblioteca de su página web.
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4.2) Experiencias de transformación institucional de organizaciones de sociedad civil nacionales/locales 4.2.1) Aldeas Infantiles SOS Brasil. Sérgio Marques, Subgerente Nacional de Abogacía. Sérgio Marques presenta la transformación que ha transitado AISOS Brasil en cuanto a los servicios que ofrece. Inicia su exposición haciendo referencia a los grandes desafíos que tiene Brasil como país continental, con una población de más de 207 millones de habitantes, de composición diversa; 59,7 millones de personas menores de 18 años de edad, más de la mitad de ellos, de origen afrodescendiente e indígena (con características y vulnerabilidades específicas); altas tasas de pobreza e indigencia en niñas, niños y adolescentes (38% aproximadamente), trabajo infantil y embarazo infantil y adolescente. Actualmente, 36.000 niñas y niños se encuentran en el sistema de protección. En relación al proceso de transformación del trabajo institucional, señala que el Plan Nacional de Convivencia Familiar y Comunitaria, aprobado por el Estado, les obligó a modificar su estructura y modelo de intervención. Así pues, antes del Plan, tenían 14 condominios con 168 Casas Hogar, que albergaban a 1.500 niñas, niños y adolescentes. En la actualidad, existen 44 Casas Hogar insertas en la comunidad y 17 Casas Hogar en condominios, que albergan en total a 535 niñas, niños y adolescentes. Además, los condominios tienen ahora otros servicios (más allá del acogimiento institucional), orientados a la comunidad, reconociéndose como parte de la red de protección. De esta forma, han reestructurado su matriz de cuidado de la siguiente manera:
(Traducción: IINOEA)
El expositor informa que institucionalmente han tomado la decisión de realizar acogimiento solo si el Estado financia (sus recursos propios los invierten en programas de prevención) y destaca la experiencia del Municipio de Campinas con quien se firmó el primer convenio para la ejecución de los Servicios de Acogimiento en Casas Hogar insertas en la comunidad con recursos públicos.
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4.2.2) Asociación Casa Viva Costa Rica. Marcela Torres Leandro, Directora Técnica Nacional. Marcela Torres presenta la experiencia de 12 años de trabajo de Casa Viva en la implementación de un programa de acogimiento familiar en convenio con PANI. La organización centra su labor en la selección de familias de acogida. Inician el trabajo con la promoción de la modalidad de acogimiento familiar y el reclutamiento de familias. Luego, realizan un proceso de inducción que clarifica roles y expectativas, especialmente en relación a la distinción entre el acogimiento temporal y la adopción. Posteriormente, seleccionan algunas familias que pasan a una fase de evaluación, donde se realizan entrevistas y se aplican pruebas psicológicas y psicométricas. Por último, realizan un proceso de capacitación de 3 días de duración, que contiene 6 módulos en los que se abordan todos los temas importantes para que las familias tengan claro los alcances y desafíos que implica este rol. La selección de las familias realizada por la ONG se somete a un aval del Departamento de Protección del PANI; cumplido ello, quedan disponibles para ser tomadas en cuenta por las Oficinas Locales del PANI cuando requieren realizar la ubicación de uno o más niños, niñas y adolescentes, según el perfil para el cual fueron declaradas idóneas. Finalmente, durante el período de seguimiento, el equipo psicosocial del programa de la ONG realiza coordinación diaria, visitas bisemanales, apoyo en crisis. La expositora destaca que en esta tarea encontraron como grandes aliados a las iglesias y comunidades de fe, que ayudan a promover la modalidad, así como a identificar, reclutar y luego apoyar a las familias; así como a otras organizaciones de la sociedad civil, el PANI (oficinas locales y regionales) y el Juzgado. Con respecto a la capacitación de las familias, para Casa Viva hay 3 temas medulares: 1- Vínculo. Importancia de establecer vínculos afectivos con los niños, niñas y adolescentes para lograr un desarrollo emocional y físico saludable (no es solo cuidarlos). 2- Duelo. La niña, niño u adolescentes en acogimiento se irá de esa familia, por eso es importante trabajar las capacidades para tramitar la pérdida (incluso conociendo si ha sufrido pérdidas previas) y que se sienta capaz de volver a acoger. 3- Trauma. Conocer que el niño, niña o adolescente llega a la familia con una historia de vulneraciones y probablemente en un proceso de duelo por lo que deja atrás. En relación con esto, la expositora comparte un importante aprendizaje obtenido de la experiencia: hay que llegar a las familias con información y mensajes claros, ajustados a la realidad sobre las experiencias y retos que implican los procesos de acogimiento familiar. Inicialmente, utilizaban mensajes centrados en motivar a las familias a participar del acogimiento, lo cual generaba expectativas “románticas” sobre los niños/as y sus necesidades; sin embargo, la realidad no es tan “romántica”, por lo que, cuando surgían crisis o dificultades, había una tendencia a que las familias abortaran los procesos. Por ello, el programa modificó el proceso de inducción y reclutamiento de las familias, incluyendo un mensaje más ajustado a las realidades, retos y desafíos, permitiéndoles estar más preparadas para enfrentarlos.
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Por último, en términos de líneas de trabajo a futuro, Marcela Torres plantea: la creación de un Reglamento y Convenio exclusivo para acogimiento familiar; contar con un programa de apoyo y seguimiento para la familia biológica y adoptiva; e incidir para avanzar en una transición de cuidado institucional a cuidado familiar. Finaliza reafirmando la disposición de Casa Viva para compartir la experiencia y apoyar a otras organizaciones de la región a transformar sus programas, para que sean basados en familias. 4.2.3) Catholic Relief Services (CRS- Guatemala). Vanesa Guillermo, Coordinadora de manejo de caso y alternativas de cuidado. Vanesa Guillermo presenta la Reforma de Cuidado impulsada junto al gobierno de Guatemala, en el marco de la Estrategia Changing the way we care. Define la transformación del cuidado como: “los cambios en los sistemas y mecanismos para promover y fortalecer la capacidad de las familias y las comunidades para cuidar de sus hijos y responder a las necesidades de cuidado y protección de niños, niñas y adolescentes vulnerables o en situación de riesgo para evitar la separación de sus familias; disminuir la dependencia de la atención residencial y promover la reintegración de las niñas y niños institucionalizados; y asegurar opciones de cuidado basadas en la familia”. En relación con la prevención de la separación, la expositora presenta las siguientes acciones realizadas: fortalecimiento de las capacidades locales en temas relacionados a niñez y adolescencia (considerando, además, que cuando un niño egresa de una institución, no lo hace solo reintegrándose a una familia sino a una comunidad toda); mapeo de los servicios sociales para las familias; trabajo con el Gobierno Local (Comisión Municipal de Niñez y Adolescencia) y otras instituciones de niñez y adolescencia. En cuanto a la reintegración de las niñas, niños y adolescentes institucionalizados, presenta la metodología utilizada, a la que denominan: Proceso de Manejo de Casos. Dicho proceso incluye los siguientes pasos: identificación de la niña, niño o adolescente; evaluación de la niña, niño o adolescente; búsqueda de una familia idónea; desarrollo de un plan de cuidado; implementación del plan de cuidados; reunificación del niño, niña o adolescente; monitoreo; y cierre de caso con la reintegración. Se considera reintegración cuando el niño, niña o adolescente ha permanecido en familia y desarrollado un vínculo emocional con ésta.
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Este proceso implica la siguiente ruta de coordinación interinstitucional, identificada como uno de los mayores retos para lograr la reunificación (en Guatemala existen 4 instituciones públicas de niñez):
Para finalizar, Vanesa Guillermo reflexiona en torno a cómo, cuándo y por qué las niñas, niños y adolescentes y las familias deben estar involucrados en el proceso: • cómo: oportunidad de expresar su opinión; co-construir el Plan de cuidados; asumir las acciones específicas que deben cumplir; • cuándo: las niñas, niños y adolescentes pueden participar en función de su edad y capacidades; • por qué: deben conocer qué significa e implica el proceso de reunificación.
4.2.4) Fundamor (Colombia). Guillermo Garrido, Director Ejecutivo. Guillermo Garrido presenta la institución y el difícil pero exitoso proceso de transformación transitado respecto del servicio que ofrecen a niñas, niños y adolescentes afectados por el VIH, de un cuidado residencial a un cuidado en familias de acogida. Fundamor nace en 1992 con la misión de apoyar a personas adultas con VIH, en un momento en el cual no existía ningún tipo de apoyo oficial en el país. En 1996, establece una alianza con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para brindar atención exclusiva a niñas, niños y adolescentes y en medio institucional. Más allá de mejoras visibles en la calidad de vida de los usuarios (evolución clínica, control del virus, nutrición, mortalidad, inclusión escolar), la organización fue entendiendo que su modelo de intervención tenía elementos negativos. En primer lugar, la institucionalización conlleva efectos negativos que no se pueden soslayar y siempre están presentes. En segundo lugar, si bien la especialización
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en el tema VIH fue un camino necesario para el servicio, esta exclusividad genera efectos contrarios en términos de potenciar el estigma y la discriminación, pues participar de Fundamor era una forma de revelar la condición de portador de VIH. Y, en tercer lugar, Fundamor entendió que no podía ser experto en todo y que no podía dar la mejor respuesta a niñas, niños y adolescentes que llegaban al servicio por ser portadores de VIH pero que además presentaban otras condiciones de vulnerabilidad, como discapacidad, consumo de sustancias psicoactivas, situación de calle. Por ello, en 2015, la Junta Directiva toma la decisión de transformar el modelo de cuidado que brinda la organización, abandonando el cuidado institucional e iniciando un proceso de desinstitucionalización, para el cual contaron con el apoyo técnico y financiero de LUMOS -valorado como indispensable-. Guillermo Garrido comparte que fue una decisión difícil porque, de alguna forma, la realidad les demostraba que algo bueno estaban haciendo por esos niñas, niños y adolescentes, aunque el modelo también tenía sus efectos negativos. En este sentido, requirió de una profunda reflexión y transformación personal, entendiendo que se había actuado con buenas intenciones, pero con un modelo equivocado. Este proceso involucró a todos los trabajadores y fue validado con las propias niñas y niños con los que trabajan, y fue sostenido en la convicción de estar avanzando con base en el amor y el Interés Superior del Niño. Como resultados, comparte que se logró la reubicación del 83% de las niñas, niños y adolescentes en otras modalidades de cuidado: hogar sustituto, reintegro familiar, adopción, hogar solidario, PPVLP, vida independiente; mientras que un 17% permaneció en cuidado en medio institucional. También se evalúan de forma positiva los cambios que evidenciaron las niñas y los niños en su nueva modalidad de cuidado, en relación a: salud física, salud mental/emocional, conducta y desempeño escolar. Respecto al tema financiero, se demostró que la modalidad más costosa para el Estado es la institucionalización; el acogimiento familiar y, especialmente, el apoyo para fortalecer a las familias de origen, conllevan una inversión mucho menor.
En cuanto a los obstáculos enfrentados durante el proceso, destaca: miedo a desinstitucionalizar, a impulsar una transformación del cuidado, fundamentalmente en el Estado; riesgo financiero, en la medida en que la transformación modificaba la matriz del convenio con el Estado por el servicio; falta de marco normativo que habilite y acompañe la transformación, desde la atención especializada hacia la prevención; falta de familias sustitutas;
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no haber gestionado licencia para administradores de hogares solidarios; tiempo prolongado entre la preparación y el egreso; nuevos ingresos de niñas, niños y adolescentes; falta de compromiso de algunos actores del sistema de protección integral; restricciones para el acompañamiento post egreso de la institución; estigmatización y discriminación relacionada con el VIH, etc. A partir de ello, comparte las siguientes recomendaciones: Fortalecer estrategias y programas para prevenir la institucionalización Fomentar estrategias para la consecución de nuevos hogares sustitutos. Garantizar la participación de las niñas, niños y adolescentes. Perder el miedo. Moderar el discurso: el modelo es el errado, no las personas ni las instituciones. El expositor termina su intervención reafirmando la idea de que es posible la desinstitucionalización, incluso con las poblaciones más vulnerables, como fue este caso, con niñas, niños y adolescentes portadores de VIH.
4.2.5) Modelo “Haciendo Alianzas Comunitarias”- HALCOM (Costa Rica). Nelly Chacón Jiménez, Unión Cantonal Desamparados. Nelly Chacón presenta el Modelo y los resultados del primer pilotaje desarrollado durante el 2019 en los distritos San Miguel y Los Guido del Cantón de Desamparados. • HALCOM surge en el año 2019 como parte de una estrategia del PANI para evitar la institucionalización de adolescentes de entre 12 y 18 años de edad. Tiene como objetivo propiciar el desarrollo de habilidades para el empoderamiento y el fomento de proyectos de vida independiente, en entorno familiar y comunitarios afectivos y seguros, de adolescentes que se encuentran institucionalizados o en riesgo de estarlo. En este sentido, se propone: • Fortalecer las habilidades técnicas y educativas de las y los adolescentes. • Facilitar los procesos de atención y acompañamiento individual y familiar, enfocados a lograr la vida independiente, el acogimiento o el reintegro familiar. • Fortalecer las capacidades de los actores locales para desarrollar acciones que contribuyan a los planes y proyectos de vida integrales de los niños, niñas y adolescentes que viven en sus comunidades. El Modelo HALCOM supone la acción articulada de diversos actores de gobierno, la sociedad civil y organizaciones de desarrollo privadas. Luego de presentado el Modelo, la expositora refiere a su primer pilotaje. Ofrece datos sociodemográficos de los Distritos y el Cantón donde se implementó e indica que, en coordinación con las Asociaciones de Desarrollo, PANI y UNICEF, se trabajó con 20 adolescentes, obteniéndose logros en relación a: apoyo psicosocial, reintegro a centros de educación formal, inicio de carreras técnicas, inicio de tratamiento por adicciones, atención ginecológica, mejoramiento de lazos entre pares y con familia.
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5) E XPOSICI O N E S D E LOS E STA D OS
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mesa de AU TO R I DA D E S Como cierre de las exposiciones de los Estados, se realiza una mesa de diálogo con representantes de todos los Estados presentes. El intercambio gira en torno a dos preguntas que buscan recoger lo trabajado a lo largo de las jornadas y delinear posibles asistencias técnicas y cooperaciones: ¿Cuáles son las acciones prioritarias que debe desarrollar su Estado para implementar una estrategia nacional o una política pública que garantice a niñas, niños y adolescentes su Derecho a vivir en familia? ¿Qué elemento quisiera conocer más de la realidad de otro Estado o institución y cuál es la fortaleza que cree que su Estado puede aportar en instancias de cooperación horizontal?
BRASIL Jane Valente, Coordinadora del Plan Municipal de Primera Infancia de la Secretaría Municipal de Asistencia Social, Personas con Deficiencias y Derechos Humanos de la Prefectura Municipal de Campinas. Acciones prioritarias para el Estado • Fortalecer los sistemas de garantías de derechos, teniendo cada vez más datos e indicadores para mejorar la política. • Contar con diagnósticos para distribuir eficientemente los recursos. • Compartir las responsabilidades de cuidado de la niñez con la sociedad civil. • Fortalecer a las comunidades como complemento de las familias en la protección de niñas, niños y adolescentes, considerando el valor que tienen en su desarrollo. • Incrementar el número de familias acogedoras y profesionalizar el servicio, teniendo en claro que el horizonte debe ser que no se necesiten más. • Promover la participación de niñas, niños y adolescentes; deben ser oídos y su opinión debe orientar las intervenciones profesionales. • Agilizar los procesos judiciales. Tema o actividad para profundizar: instancias de formación que contribuyan a seguir diseminando la importancia que tiene para el niño, niña y adolescente el crecer en su familia o comunidad y la consecuente desinstitucionalización.
COSTA RICA Annette Rivera Mena, Supervisora de Programas, Departamento de Protección, PANI. Acciones prioritarias para el Estado • Fortalecer el cambio de paradigma. A pesar de los 10 años transcurridos desde
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la promulgación de las Directrices, todavía se encuentra pendiente fortalecer la desinstitucionalización como nuevo paradigma de protección, tanto en el PANI como en otras instituciones públicas y de la sociedad civil. • Lograr plasmar en desinstitucionalización.
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• Realizar una revisión de la normativa existente, para verificar si es necesario actualizarla, hacer reformas y/o crear nuevos instrumentos jurídicos específicos para favorecer la desinstitucionalización. • Profundizar el trabajo intersectorial e interinstitucional entre todos los actores involucrados en la protección de la niñez. Por ejemplo, reorganizar todos los programas existentes, de distintas instituciones gubernamentales, que pueden incidir en la prevención de la separación familiar, desde el enfoque de la desinstitucionalización. • Reconvertir los modelos de atención, tanto en el ámbito público como en el privado. • Realizar, desde el PANI, mayor y mejor trabajo con las familias, a fin de prevenir la separación y promover la reunificación cuando corresponda y, con esto, prevenir la institucionalización y sus secuelas. Tema o actividad para profundizar: • Experiencia de LUMOS en Europa del Este y experiencias de otros países en relación con el fortalecimiento y acompañamiento familiar, tanto para la prevención de la separación y la institucionalización, como luego de transitar procesos de desinstitucionalización. Particularmente, conocer cómo se han abordado las causas estructurales que influyen en las dificultades de las familias para sostener del cuidado parental. • PANI está desarrollando un expediente digital para dar seguimiento al proceso de protección de los niños, por lo que sería oportuno compararlo y nutrirlo con herramientas y experiencias exitosas de otros países, como la de Children First. • Procesos de capacitación, fundamentalmente a funcionarios públicos y de instituciones privadas cuyo trabajo se encuentra vinculado con la niñez y adolescencia, en el entendido de que los procesos de transformación del cuidado deben estar mediados por la formación, la reflexión y la sensibilización.
GUATEMALA Angie Villalobos, Jefa del Departamento de Acogimiento Familiar Temporal, Secretaría de Bienestar Social. Acciones prioritarias para el Estado: • Fortalecer las relaciones intrafamiliares, creando una estrategia que incluya y coordine los distintos programas que ya existen en el país para apoyar a las familias en sus capacidades de maternar/paternar. • Lograr que exista una única institución de protección de niñas, niños y adolescentes (actualmente existen 4 entes con responsabilidades en la materia). • Seguir fortaleciendo la coordinación interinstitucional.
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• Sensibilizar y educar a la población sobre el derecho de niñas, niños y adolescentes a desarrollarse en familia, involucrando y generando alianzas con los medios de comunicación para que brinden información de calidad. Tema o actividad para profundizar: continuar el diálogo e intercambio sobre buenas prácticas de la región. Fortalezas para compartir: • Trabajo en Acogimiento Familiar Temporal: estructura normativa, rutas y metodologías de trabajo, desarrolladas por diferentes fases. • Experiencia de Diplomados y postgrados en temas de protección de niñas, niños y adolescentes.
HAITÍ Benjamín Vanel, Jefe de Servicios Sociales, Instituto de Bienestar Social e Investigación. Acciones prioritarias para el Estado • Cerrar las instituciones y transformar esos espacios en estructuras de servicios. • Apoyar a las familias para que logren mantener a sus hijos con ellas. • Movilizar a socios nacionales e internacionales para obtener recursos suficientes. Tema o actividad para profundizar: conocer con mayor detalle la experiencia de México.
HONDURAS Eduardo Enrique Cano Vega, Especialista en el manejo de Sistema de Protección Especial, Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia. Acciones prioritarias para el Estado • Continuar con la implementación del Sistema Integral de Garantía de Derechos de la Niñez y Adolescencia, incluyendo la generación de evidencia (informe de inversión pública en niñez), y, particularmente, del Subsistema de Protección Especial. • Construir nuevas modalidades, fortaleciendo el continuum de cuidado. • Implementar el Protocolo de Familias de Protección, en este momento en pilotaje. • Continuar el trabajo de certificación de las instituciones residenciales de cuidado alternativo, sobre todo porque el foco actual es que cada institución pueda contar con varias modalidades, una puede ser residencial y otras basadas en familias. • Implementar nuevos procesos formativos, buscando afianzar una masa crítica a favor de la niñez. La formación específica para diferentes actores de todos los
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sectores contribuye a que haya mayor entendimiento y menos enfrentamientos en el ejercicio profesional. Actualmente, se está trabajando en la formación de los Municipios, a través de un Diplomado. Tema o actividad para profundizar: • Contar con programas que permitan saber la cantidad de niños, niñas y adolescentes institucionalizados a nivel regional. • Proceso formativo de las familias alternativas. • Experiencia de atención a las familias desde servicios comunitarios. • Promover instancias de intercambio de buenas prácticas, reconociendo las condiciones y momento en el que se encuentra cada país.
NICARAGUA Johana Flores, Ministra, Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez. Acciones prioritarias para el Estado • Mantener la voluntad política de trabajar por la restitución de derechos de la niñez, lo que se ve concretizado en políticas públicas nacionales. • Fortalecer a la familia, identificada por el país como el recurso más valioso para prevenir la institucionalización, a través de las diversas políticas que el gobierno desarrolla. • Promover el trabajo de las Comisiones de Paz, creadas en el marco de la Ley 985 de 2019, Ley para una cultura de diálogo, reconciliación, seguridad, trabajo y paz, que rescata valores internacionales como el amor, el respeto, la tolerancia, la responsabilidad, promoviendo el diálogo y la convivencia. Las comisiones están integradas por referentes de la comunidad (líderes religiosos, maestras, médicos, etc.) que trabajan en la promoción de estos valores, para ir reduciendo los niveles de violencia. Ya existen más de 7.000 comisiones a nivel nacional y se aspira a alcanzar las 10.000 en diciembre. En este trabajo intervienen también todas las instituciones del Estado. • Impulsar las estrategias de gobierno: Atención integral a la Juventud, Atención integral a la niñez y la adolescencia y Atención Integral de niñas y niños huérfanos por actos de femicidio o suicidio (próximo a implementarse), que involucran a todas las instituciones gubernamentales. • Seguir promoviendo la transformación de los centros de protección. Con el apoyo de UNICEF, y en base a las directrices de Naciones Unidas para el Cuidado Alternativo, ya existen centros que han transformado su modalidad, pasando de ser residencias de cuidado permanente a ser centros de cuidado diurno; otros, que se han transformado totalmente en centros preventivos; otros, tienen respuesta mixta. • Fortalecer los sistemas de seguimiento y monitoreo de los centros residenciales de protección y los centros de desarrollo infantil. Para ambos casos existe ya una herramienta informática, en la que se sube la información de cada niño, niña u adolescente atendido, y que permite dar seguimiento a nivel central. La utilidad de esta herramienta depende de la responsabilidad de los actores en completar la información.
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Tema o actividad para profundizar: • Experiencias a nivel de la región para garantizar el derecho a vivir en familia a niñas, niños y adolescentes con enfermedades psiquiátricas y discapacidad. • Continuar promoviendo este tipo de instancias de intercambio y capacitación, que resultan muy importantes porque “nadie es profeta en su tierra”, las voces desde fuera ayudan a fortalecer transformaciones.
REPÚBLICA DOMINICANA Alberto Padilla, Encargado Departamento de Políticas, Normas y Reglamentos, Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia. Acciones prioritarias para el Estado • Sensibilizar sobre la realidad de niñas, niños y adolescentes sin cuidados parentales buscando contar con más familias de acogida, sin que esto se confunda con otros intereses, como la adopción o la intención de obtener un ingreso económico o beneficios por brindar servicios de cuidado. • Realizar seguimiento y acompañamiento a la familia biológica de los niños, niñas y adolescentes, incluyendo la familia extendida. Los esfuerzos centrados en el Programa de familias acogedoras han llevado a descuidar el trabajo con familias biológicas, no se logra un equilibrio, lo que implica que nunca están preparados para una reintegración familiar. Debe haber recursos técnicos para trabajar ambos aspectos. • Supervisar los programas residenciales, fundamentalmente aquellos que se financian conforme la cantidad de niños atendidos (lo que puede resultar un obstáculo para su egreso), pero presentándonos y concibiéndolos como aliados. Es importante seguir procurando su mejor funcionamiento, considerando que, para muchas situaciones de crisis y períodos de evaluación, seguirán siendo necesarios en nuestros países. Tema o actividad para profundizar: Relacionamiento y alianzas de trabajo con las iglesias, asociado a la experiencia que compartió Casa Viva. Fortaleza para compartir: experiencia con el Software Children First.
6) PAL AB RAS D E CI ER R E En las palabras de cierre, Daniel Claverie destaca la importancia que tiene para el IINOEA el hecho de haber propuesto, gestionado y concretado con éxito esta activad de carácter subregional, junto al PANI y UNICEF Costa Rica. Si bien el Instituto ya desarrollaba algunas acciones vinculadas a la temática (especialmente en relación al fortalecimiento de las capacidades de las familias para el cuidado y crianza y campañas comunicacionales basadas en el informe de la CIDH: Derecho del niño y la niña a la familia. Cuidado alternativo. Poniendo fin a la institucionalización en las Américas), tras este encuentro, su rol y posicionamiento ante el tema se hace explícito e invita tanto a profundizar vínculos estratégicos con organizaciones locales y regionales, como a aportar a las acciones que cada Estado impulsa para garantizar el derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir en un entorno familiar. Resume la actividad destacando que tuvo la riqueza de un diálogo variado, donde representantes de Estados, organizaciones de la sociedad civil y organismos regionales trasladaron un espíritu alineado con las Directrices de Naciones Unidas, aunque la implementación de políticas y los avances son diferentes en cada realidad nacional. Señala que el Instituto se lleva mucho trabajo y varios compromisos asumidos. En primer lugar, realizar y difundir un resumen del Encuentro en un documento de relatoría que integre los contenidos y herramientas trabajados y compartidos durante la actividad. Junto a dicha relatoría, se enviará a los Estados y organizaciones participantes una propuesta de continuidad de trabajo en la temática para el 2020 en la subregión. Dicha propuesta podrá incluir la promoción de instancias de cooperación horizontal entre Estados y entre Estados y el IIN, así como el desarrollo de actividades a nivel nacional y/o regional que contribuyan a dar seguimiento y seguir profundizando los avances. Además, el IIN se propone promover una red regional de enlaces técnicos que mantenga un intercambio continuo, tanto a través de un ciclo de conversatorios temáticos, como de un “banco de buenas prácticas”, en cuya construcción y actualización -se espera- todos puedan colaborar. La invitación a ser parte de esta red se incluirá en la propuesta de trabajo referida. A modo informativo, comparte que el IIN-OEA está trabajando, en alianza con LUMOS, en la traducción y adecuación de un curso virtual sobre la transformación de los cuidados; así como con AISOS, en la construcción de un observatorio regional sobre el derecho a vivir en familia, como un espacio de actualización constante de información para fortalecer acciones de abogacía, incidencia, reflexión y diseño de políticas. Asimismo, informa que el IIN-OEA participa activamente del grupo técnico sobre esta temática en el marco del Movimiento Mundial por la Infancia (MMI-LAC), donde varias instituciones trabajan en la generación de aportes y el desarrollo de acciones de abogacía e incidencia de forma sinérgica. Para finalizar, extiende el agradecimiento a todas y todos los participantes de este encuentro -los que estuvieron de forma presencial y los que hasta último momento se esforzaron por hacer llegar su aporte en formatos alternativos- por el compromiso expresado, la calidad de los aportes y la disposición de tiempo y recursos; todo lo cual hace del éxito de la reunión, un logro compartido. En representación del PANI, Jalila Meza agradece la presencia de todas y todos en Costa Rica y la riqueza del intercambio y expresa el deseo de que pueda ser aprovechado. Destaca la necesidad de continuar el intercambio en otros formatos metodológicos y virtuales, para que la movilización y el compromiso demostrados
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por la regiĂłn no se apaguen. Concretamente, reconoce que en Costa Rica han avanzado un poco, pero falta mucho por hacer y, en este sentido, destaca que el encuentro les abre los ojos sobre todo lo que resta, a la vez que los ayuda y compromete con la hoja de ruta nacional. Extendiendo los saludos de la ministra, DoĂąa Patricia Vega, agradece nuevamente y desea un buen viaje de retorno a los participantes.
7) AN EXOS 7.1) Agenda de la actividad
Reunión Técnica Subregional “Actualidad subregional en políticas de Cuidados Alternativos. Avanzando en la garantía del Derecho de niñas, niños y adolescentes a Vivir en Familia” 22 y 23 de Agosto 2019 Colegio de Psicólogos - San José de Costa Rica Organizan: PANI – IIN/OEA – UNICEF CR Apoyan: AISOS – LUMOS – RELAF
El Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN), como organismo especializado en temas de infancia y adolescencia para los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), se hace eco de inquietudes recibidas por su Consejo Directivo y por la coyuntura regional e internacional, en dirección a garantizar a niñas, niños y adolescentes, su derecho a vivir y desarrollarse en entornos familiares protectores. En tal sentido, con base en la “Convención sobre los Derechos del Niño” (ONU; 1989) y en las “Directrices sobre las modalidades alternativas de cuidado de los niños” (ONU; 2010), organizado junto al PANI, UNICEF CR y AISOS, con el apoyo/auspicio de socios estratégicos como RELAF y LUMOS, el IIN se propone desarrollar una Reunión Técnica de carácter Subregional, en donde reunir técnicos insertos en roles de gestión de Estados de las Américas, compartir las realidades nacionales, y elaborar, tras el intercambio, un documento declarativo que integre estado de situación, obstáculos, aprendizajes, otorgue lineamientos y esboce una postura regional sobre el establecimiento de prioridades que permitan avanzar hacia la conformación de agendas y estrategias nacionales para la desinternación de niñas, niños y adolescentes, con foco prioritario en el ciclo vital correspondiente a la Primera Infancia. El vínculo establecido con la mesa nacional por el Derecho a Vivir en Familia de Costa Rica, y el camino de diagnóstico transitado por los diferentes actores que la integran, llevan al IIN a proponer alojar esta actividad subregional en este país, afianzando así nuestro vínculo y compromiso de acompañamiento. La actividad brindará el marco para que Costa Rica presente su diagnóstico de la realidad nacional y sus desafíos próximos, al tiempo que otros Estados seleccionados presentarán su estado de situación, mostrando avances y haciendo foco en sus desafíos y obstáculos.
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AGENDA
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ORGANIZAN:
APOYAN:
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7.2) Listado de expositores y datos de contacto
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