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Situación y perspectivas para la invernada y cría

El consignatario Néstor Hugo Fuentes explica el desigual impacto de la seca en La Pampa y el consecuente resultado en las preñeces. También destaca que el valor del vientre da señales de mejoras, pero que no cree que el precio del ternero mejore lo suficiente como para alcanzar a los costos.

Fue año muy malo para la cría en el oeste, noroeste y sudoeste de la provincia de La Pampa. En esa zona no llovió bien y ya venía del año pasado mal, no se produjo el pasto suficiente, la hacienda sufrió mucho y por eso en esa región la zafra ya terminó y la vaca no se preñó.

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En esa región ni siquiera se hicieron tactos por el mal estado de las vacas, la preñez es cero; la vaca está en tal mal estado que no se la puede trabajar. Los que sufren esta situación son productores chicos en campos marginales, donde criar es todo un desafío. Ellos perdieron gran parte de sus rodeos, no hay recursos para el alimento. Son vacas que pesan menos de 300 kilos y se vendían días atrás a 80/100 pesos el kilo. La facturación es muy triste en esos casos.

Hay otra zona, que es el centro tanto hacia el norte como hacia el sur, donde llovió y la situación es diferente. Los tactos dan bien y rondan el 70%/76%. Allí la vaca crió bien al ternero. Entendemos que por 3 o 4 meses habrá buena oferta de terneros. La vaca pudo destetar bien y en la provincia creció la ganadería en cantidad y calidad de hacienda producida.

Pero los precios perdieron mucho terreno. El criador pampeano tuvo buenos valores en 2020, que fue el año de la mejor relación de precios-costos; tuvimos muy linda diferencia a favor del criador: fue el mejor año en la historia de nuestra consignataria.

En 2021 y 2022 los costos subieron y el precio se estabilizó o bajó y en 2023 se vendió con una diferencia a favor de los costos muy alta.

Creo que todavía va a salir el ternero en número importante y cuando afloje la oferta, el precio tomará el camino que esperamos los criadores. Acá se vende macho por un lado y hembra por otro; el macho de 200 kilos en 470/480 pesos, el de 180 kilos en 470/480 pesos y alguno muy bueno a 490 pesos. Y la hembra 420 a 440 pesos, con 30 o 30 y 60 días.

El valor de la invernada todavía no reaccionó, por eso considero que el que pueda debería reponer, porque donde vengan las lluvias y llegue la primavera, vendrá un alza de precios, aunque no creo que logre alcanzar a la suba de costos.

El precio está quedado, tanto el del ternero y la ternera; se vende a valores del año pasado e inicios de este. La terrible seca produjo una alta oferta de invernada este año y algo parecido pasa con la vaca de refugo, cuya oferta fue también alta. Cuando uno ve las estadísticas de faena, asustan los números, pero nos queda el optimismo de que el valor del vientre se va a acomodar hacia arriba, ya hay algunas señales de ello. y cumplimiento en el negocio ganadero

De hecho hace pocos días vendimos un lindo número de vacas y hubo buena demanda, gente que vino de diferentes regiones y el vientre se vendió bien, mientras que la vaca de negocio y la usada preñada se vendió en los valores que hoy tiene el mercado.

El pico de la vaquillona preñada Angus MAS fue 242.000 pesos. Eran vaquillonas de 3 años, a parir en 60 días con 90 días de plazo. Tuvimos muchos lotes en 200.000 y 220.000 pesos y terminamos con la vaquillona de 15 meses, que no tiene demanda aquí porque va a tener que ir a parir a un campo de monte, que se colocó entre 170.000 y 180.000 pesos. El plazo mínimo fue de 60/90 días y el máximo de 90 y 120 días.

El precio está atrasado, pero mejoró respecto del que se venía dando en el mercado. Aquí los compradores prefieren la vaca que se entora a los 20/22 meses, porque la pueden largar al campo; en tanto la de 15 meses cuesta más trabajarla, aquí se necesita de vientres mejor armados y con la dentición completa.

Viene de pág. 19 sus esfuerzos hacia una producción sustentable.

Un indicador particularmente remarcable, fue el incremento en la calidad de la hacienda sacrificada: se registraron los máximos históricos para el ganado clasificado como Prime y Choice en las playas de faena. Todo indica que se tiende hacia un producto final más ajustado a las exigencias de los consumidores.

El Dr. Jeffrey Savell remarcó que el objetivo de las auditorías fue durante mucho tiempo alcanzar al menos un 7% de Prime en la tipificación de la hacienda, y que “en esta auditoría, fue del 7% Prime”, y llegando en el último año y medio hasta el “10% Prime”. Este resultado se atribuyó al trabajo desarrollado en mejoras genéticas y de selección que llevaron adelante los ganaderos.

Otro de los puntos destacable fue la mejora de la imagen pública del sector, fruto de años de mejora en el manejo y el bienestar de los animales. En el primer eslabón de la cadena, la parte dedicada a la selección genética y de reproductores también ha hecho una gran contribución.

Retos constantes

Los datos recabados también permiten vislumbrar algunos de los retos a los que el sector seguirá enfrentándose en el futuro y poner el foco en los que se trabajará en el siguiente ciclo de cinco años.

Fue evidente que la combinación de las presiones de la pandemia y de la sequía registrada a lo largo del año pasado, provocó que el estado de los vacunos sacrificados no fuera el ideal. Este hecho reafirmó la importancia de extremar esfuerzos para comercializar oportunamente la hacienda, para beneficio tanto del productor como de la planta frigorífica.

La deficiencia fue más aguda en las vacas y toros, lo que redujo considerablemente su valor, habida cuenta que las alternativas de destino dependen del estado corporal de los animales. En este orden, se registró también una gran proporción de vacas con ubres llenas, una condición que es altamente contaminante en la playa de faena, por lo que se consideró que debían extremarse los esfuerzos para comercializar sólo aquellas “secas”.

El cierre y la disminución de actividades en los establecimientos frigoríficos que se verificó durante la crisis por covid 19, obligó a extender el período de engorde del ganado, una circunstancia que incrementó los problemas asociados al elevado tamaño de los animales, que ya venía constituyendo un factor de preocupación en las anteriores ediciones de la Auditoría.

En esta oportunidad, se verificó un nuevo aumento del espesor de la grasa y en el peso de las reses, lo que -como es habitual- fue penalizado por las plantas frigoríficas en las compras de hacienda.

Debido a que los productores han empezado a utilizar más técnicas de selección y gestión de la producción, en busca de una mejor graduación por marmoleo, el rendimiento en carne ha declinado en importancia, aunque sigue siendo un punto crítico para los mataderos.

El ganado, además de ser más pesado, también es más gordo; ello es una respuesta natural a los incentivos del mercado, por lo que en principio se consideró que será difícil revertir esta tendencia. La necesidad de conjugar marmoleo y tamaño se consideró uno de los principales retos a encarar en el próximo ciclo.

Si bien dentro de los defectos de las reses se observó que prácticamente no hubo lesiones de inyección, fue evidente que el ganado de mayor tamaño y peso llega con “más magulladuras que las deseables”. El panel advirtió que es preciso modificar las instalaciones y el traslado de los animales, a fin de que sean adecuados para animales de un tamaño mayor, que para el que originalmente fueron diseñados.

Por último, varios panelistas hablaron de la contaminación por objetos extraños, en particular los perdigones encontrados en las reses.

“En el 100% de las plantas se encontraron (esos objetos) en las reses”, un aspecto sumamente sensible para los que elaboran hamburguesas para las cadenas de comida rápida.

Principales conclusiones

- Los eslabones de la cadena ya no consideran la seguridad alimentaria como un criterio de compra, sino como una expectativa.

- Al comparar los NBQA de 2016 y 2022, la mayor mejora fue el aumento general de la eficiencia en toda la cadena de producción y comercialización de carne vacuna.

- Las empresas en toda la cadena se esfuerzan por aumentar su sostenibilidad.

- La imagen de la industria frigorífica mejoró dentro del sector ganadero.

- Toda la industria sintió los efectos de la pandemia de covid 19; no obstante pudo sortear las dificultades y abastecer el mercado.

- Debido a las presiones de la pandemia, se identificaron animales de más de 30 meses de edad.

- Aumentó la frecuencia de las calidades Prime y Choice, mientras que el Select disminuyó drásticamente.

- Los materiales extraños siguen representando un problema.

- Aumentó el uso de la identificación electrónica.

- Aunque la industria está mejorando la calidad; ello fue acompañado por un aumento del peso y del espesor de la grasa, así como por un mayor porcentaje de reses con graduación de rendimiento 4 y 5 (que son los peores dentro de la escala que mide el rendimiento de los cuatro cortes prime dentro de la res).

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