Por favor, escucha (Chapter 2, part two)

Page 1

I NEED TO SAY THIS

R O P , R O V FA A H C U ESC Una historia de amor virtual, basada en hechos de la vida real.



Offline: Sofía


I NEED TO SAY THIS | POR FAVOR, ESCUCHA

Una tía me invitó hace varios días a amarme más. A hacer por mí lo que esperaría que otros hicieran. A ser detallista conmigo misma. A quererme. Dijo que eso me ayudaría a olvidar a Rafael. A Rafael yo no lo amaba, tal vez ni siquiera lo quería tanto. Pero bueno, luego entenderán tan bien como lo hizo mi tía cuando le conté todo. Hoy iba a regalarme flores. Yo. Iba a comprarlas para mí. Cuando llegué a una floristería pequeña que queda detrás del supermercado, me enamoré de las rosas rojas importadas que tenían. Ni siquiera eran tan caras, solo costaban RD$70 pesos; pero valían para mí mucho más que eso. Me compré una. Porque lo que me importaba en ese instante no era tener un gran ramo de rosas con el que pudiera llenar mi ego, sino un simple detalle que me recordara que yo me merezco a mí misma; un detalle que me llenara el alma. Quedé de juntarme con Becca hoy, como a las 3 de la tarde, para ponernos al día. Es algo que hacemos cada cierto tiempo desde que nos conocimos. No, no la conozco desde hace tanto… a ella también la conocí por mi cuenta anónima. Empezamos a hablar y entre un tema y otro nos hicimos amigas. Fue una de las primeras personas que supo que era yo la que estaba detrás de esa pantalla. Ella siempre comparte mis poemas y es por esto que todos los que nos siguen saben que ella y yo nos conocemos más allá de Instagram.


I NEED TO SAY THIS | POR FAVOR, ESCUCHA

Le compré una rosa a ella también. Se la compré porque una vez una rosa le hizo pensar que un idiota la merecía, así que se la llevé para convencerla de que ella se merece a sí misma más que nadie y que no necesita nada más que eso. Hubiera querido hacerle una carta más linda, pero solo encontré un pedazo de papel de un cuaderno viejo que llevaba. Llegué a su casa, bajé del carro y justo estaba ella bajando de su casa. Me vio, me saludó y me pidió que la esperara un momento en lo que salía a buscar algo que le habían llevado. Luego de unos segundos vino con una funda y subimos a su casa. Le di la rosa con el pedazo de carta. En la sala estaba su mamá, quien no me conocía… creo que en el momento estaba pensando mal. Que me gustaba su hija tal vez hahaha, en verdad espero que no, ¡qué vergüenza! Pero bueno, Becca leyó la carta que decía: “All you need is you. Todo lo demás está de más y se agradece, pero no se necesita.” Y murió. Se puso muy, muy feliz… me abrazó y me dijo que le encantaban los detalles como esos. Las cosas simples que dicen bastante. “Te guardé una botella de vino que creo que te va a gustar” -me dijo. ¡Claro que iba a gustarme! Me gustan absolutamente todos los vinos, hahaha. Y a pesar de que había decidido no beber por un tiempo, no pude resistirme. Ella le tomó una foto a la carta con la rosa y la subió a su cuenta. Luego reemplazó aquella rosa vieja que tenía en un jarrón y puso la que yo le había dado.


I NEED TO SAY THIS | POR FAVOR, ESCUCHA

Para mí esa fue la metáfora perfecta: la rosa que le había dado su ex novio ya estaba seca. Se veía totalmente marrón y aunque seguía siendo realmente linda, había muerto ya. Era un lindo recuerdo que Becca se había empeñado en conservar, sin darse la oportunidad de encontrar cosas mejores. La rosa que yo le di, no fue de mi parte, aunque la comprara yo. Representaba el amor propio y lo único que ella realmente necesita: a ella. Porque mientras ella se tenga, nunca estará sola. Sirvió dos copas de vino, “pero, espera…” -me dijo- “Tengo algo que darte”. Sacó de la funda una caja envuelta en un papel naranja que estaba cubierta con una moña blanca realmente hermosa. “Te juro que no cumplo años hoy”, le dije bromeando. Estaba muy, muy sorprendida. No podía creer que fuera para mí. Ella me dijo que antes de abrirlo leyera la carta, pero bueno, la carta estaba dentro hahaha. “Espero que te guste”, me dijo. “Claro que va a gustarme, no puedo creer que te pusieras a eso”, le dije mientras intentaba abrir la envoltura sin romperla, y ella se rio. Me desesperé y tuve que romper la cinta porque no había forma de abrirla sin hacerlo, al quitar la tapa de arriba de la caja me encontré con cuatro Reeses, un pote de nutella y una carta pequeña que decía: “Hope you like this. I’m real. I’m saying this. -please, listen.” La miré y una lágrima recorrió mi mejilla hasta mis labios.


I NEED TO SAY THIS | POR FAVOR, ESCUCHA

Ella asentía con la cabeza y sonreía como si hubiera sido a ella; así de feliz estaba por mí. Yo dejé el regalo en el mueble, me paré, me tapé la boca con ambas manos y le repetí una y otra vez que no lo podía creer. Los nervios me traicionaban y no podía parar de reír, por más que lo intentaba. Caminé de un lado a otro en la sala como mil veces, y le dije: “Él tiene que ser loco. Esto no me puede estar pasando”... ella empezó a decirme lo emocionada que estaba y con cara seria me dijo: “cásenseee, ¡¡¡por favor!!!”. Yo la miré y le dije: “Necesito vino”. Fuimos a la cocina, agarramos las copas y Becca brindó “por el amor”. Yo sonreí, por milésima vez, como una completa idiota, y me bebí esa copa como si hubiera sido un shot de agua: como si nada.Horas más tarde, él publicó otro post. Y yo, como siempre, corrí a verlo: "Te preguntarás el porqué de esto. A lo mejor querrás saber: ¿Por qué ahora? ¿Por qué yo? ¿Por qué a ti? Y es que me has dado tanto sin saberlo, que siento que esto te lo debo por cada vez que me aclaraste cómo me sentía con solo leerte. Sé que no soy el único que siente esto, somos muchos, pero a lo mejor sí soy el que se atreve a darlo todo por hacer feliz a alguien que no conoce. Y aun quiero más. Quiero conocer tus miedos, tus anhelos, tus metas, tu corazón. –Estoy aquí y es un placer que me estés escuchando.” Me preguntaba mucho más que eso. “wow.”, le escribí por un mensaje directo. “¿hice mal? –me preguntó. “No tengo palabras para agradecerte lo que has hecho” –Le dije“Nunca nadie había hecho algo así por mí”. “Te lo mereces” –Me dijo. Sonreí. De nuevo, sonreí. Luego ya no tanto.


Sobre Rafael


I NEED TO SAY THIS | POR FAVOR, ESCUCHA

Llegué a casa y solo podía pensar en Rafael. En él y en la persona que estaba detrás de esa cuenta anónima. ¿Cómo es que alguien que no me conoce está dispuesto a darlo todo, mientras él que dice quererme no mueve ni un dedo para siquiera verme? Ok, tal vez estoy exagerando un poco. Tal vez no. Tal vez solo quiero creer que exagero para tener un motivo que me permita seguir aquí. La cosa es que todos tenemos maneras distintas de querer, y yo siempre he preferido pensar que esta es la suya. ¿Qué si solo es su manera de decirme que no lo hace...Que no me quiere tanto como dice? A él lo conocí en tinder. Irónico, ¿no? Mientras uno se enamoró primero de mi alma, con este solo tuve un chance porque pudo verme la cara. Es cierto, tinder puede ser bastante superficial a veces, pero debo admitir que a mí me ha regalado muchas personas increíbles. Puede sonar tonto, lo sé... Pero he conocido a varios de mis amigos ahí, y nunca fueron más que eso, porque de ambas partes así lo preferimos. Con Rafael siempre fue distinto. Desde el primer hola, porque no fue realmente uno. Su biografía era muy peculiar y aseguraba haber salido en la portada de una famosa revista y aunque luego admitía que solo era una broma, yo le exigí verla. Él me invitó a comer pizza. Puede que parezca muy simple, pero la pizza siempre ha sido un verdadero placer para mí. La conversación no tardó en pasar a whatsapp, y una semana más tarde nos conocimos.


I NEED TO SAY THIS | POR FAVOR, ESCUCHA

Lo que prometía ser una noche romántica, terminó siendo un desastre. Ya les cuento... No solo salí media hora tarde – sí, fui en mi carro, no iba a montarme en el carro de un extraño- sino que salí con el celular descargado y el mapa no se actualizaba. Lo llamé y me dijo que lo esperara en una estación de gasolina que había cerca de mí. No solo tuvo que esperarme en el restaurante, luego tuvo que salir lejísimo a buscarme. Y así fue, como nos conocimos. Él en su carro, yo en el mío, en una estación de gas. Bajé el vidrio y él bajó el suyo. "Sígueme", me dijo... Eso hice. Llegamos al restaurante y no éramos más que dos extraños compartiendo un aire incómodo que a pesar de todo, se sentía bien. Pero un bien raro… era la primera cita más rara que había tenido en mi vida –solo he tenido dos “primeras citas”, pero a nadie le importa- ¿Sabes qué? ¡A la mierda! Seré honesta: Éramos dos extraños compartiendo un aire incómodo que no se sentía nada bien. Una verdadera pérdida de tiempo. Podía verlo en sus ojos mientras hablaba, él pensaba lo mismo también. Después de tanto joder, solo comí una pizza. Tenía el pelo exageradamente desastroso y un sueño que no me permitía decir nada coherente. Es que puedo imaginarme cómo se lo repetía a sí mismo en su cabeza; que yo era una pérdida de dinero y tiempo… porque sí, él pagó la cuenta, así que me limité a pensar en que al menos había comido pizza gratis. Nos despedimos y pensé: “tendré que abrir tinder de nuevo, hahaha, mentira, ya está bueno, ya no más.” Por algún motivo que aún no logro entender, cuando llegué a casa tenía un mensaje de él: “¿llegaste bien?” –me preguntó- “¿Nos vemos mañana?”; y por ahí seguimos… el resto es historia.


I NEED TO SAY THIS | POR FAVOR, ESCUCHA


I NEED TO SAY THIS

R O P , R O V FA A H C U ESC Una historia de amor virtual, basada en hechos de la vida real.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.