ENTREVISTA

A pesar de los huracanes y diversos fenómenos naturales que azotan este país, la obra de Dios está en victoria y se expande, para poder llegar a un pueblo que anhela recibir el mensaje de salvación.

ELISEO AQUINO

LA EXPANSIÓN DE LA OBRA EN REPÚBLICA DOMINICANA

La Obra del Movimiento Misionero Mundial (MMM) se inició en la República Dominicana a fines del año 1963. Este año, el Rev. Luis M. Ortiz, hizo gestiones para dejar instalada la primera congregación en el país. Fue un templo ubicado en un solar de la capital de Santo Domingo que facilitó el hermano Manuel Olguín.

Desde que comenzó la Obra hasta la actualidad, han asumido el liderazgo nueve supervisores. Este concilio empezó con una pequeña iglesia ubicada en el distrito nacional de la capital y ahora se ha expandido por todo el país. Se ha llegado a muchas provincias, pueblos, barrios residenciales, solo falta llegar a pocos lugares. Por ahora tenemos 14 zonas de trabajo presididas por un presbítero y estamos trabajando para expandir más este ministerio en República Dominicana.

El reverendo Rafael de Jesús Laureano, Supervisor Nacional de República Dominicana, informa como el trabajo de la evangelización viene dando frutos, logrando abrirse camino hasta alcanzar a casi todas las provincias de esta nación.

¿Cómo es la sociedad en República Dominicana con referente al evangelio?

Esta nación siempre ha mostrado un vivo afecto por el Evangelio. Por ejemplo, cuando usted viene a predicar a una comunidad lo más seguro es que, sin conocerle, lo inviten a sus casas para oír la Palabra de Dios. Aquí abundan los mensajes cristianos y lo puedes ver por todas partes del país. Además, tenemos la bendición de tener un pueblo que responde al Evangelio de Cristo.

Actualmente la religión oficial es la católica, pero la iglesia cristiana evangélica ha tenido un desarrollo extraordinario en el territorio nacional. Ahora los cristianos evangélicos somos mayoría en este país.

¿El auge del cristianismo evangélico que usted menciona es en todas las iglesias de la Obra y otros concilios?

El pueblo dominicano se ampara en el Señor. Existe un anhelo de las cosas de Dios; como en todos los países, siempre hay personas buenas y malas, pero en su mayoría el corazón de los dominicanos se ha inclinado mucho a buscar la comunión con Jesucristo; por esa razón hemos sido librados de muchas catástrofes; como saben Haití y República Dominicana son vecinos, al ver como en Haití se han producido muchos terremotos y a nosotros no, saber cómo huracanes fuertes han sacudido a muchas islas y aquí no ha llegado con fuerza, puedo creer que esto se debe a la gran cantidad de creyentes de diferentes congregaciones que viven en esta nación, que saben interceder y buscar de Cristo.

¿República Dominicana es una nación donde llegan todos los años grandes huracanes, cómo se prepara el pueblo de Dios para afrontar esta crisis?

En las Escrituras nos dice: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”, 2 Crónicas 7:14.

Lo primero que hacemos frente al anuncio de alguna amenaza como un ciclón, un huracán o cuando oímos de un terremoto que está sucediendo en Haití o Puerto Rico, rápidamente nos ponemos en oración, pidiendo de su gracia, su misericordia, su asistencia. Utilizamos como estrategia pedir perdón a Dios por nuestra familia, por nuestra casa y todos los habitantes de esta nación; esto ha funcionado, hemos visto la mano del Señor obrando de esta manera a nuestro favor. Así que, por causa del pueblo de Cristo, por su misericordia, Él nos ha guardado.

Esta nación siempre ha mostrado un vivo afecto por el Evangelio. Por ejemplo, cuando usted viene a predicar a una comunidad lo más seguro es que, sin conocerle, lo inviten a sus casas para oír la Palabra de Dios.

¿Cómo se viene desarrollando la evangelización en la obra del MMM?

Nuestro compromiso principal es la evangelización. Por esa razón estamos organizados desde los niños, adolescentes, jóvenes, damas y caballeros y realizamos campañas evangelísticas, actividades en las diferentes regiones; de esa manera hemos estado trabajando a pesar de estos dos años de pandemia. También la oficialidad nacional y el pastorado no han dejado de trabajar, hemos apoyado a los pastores económicamente en estos momentos difíciles que nos ha tocado vivir.

Tenemos un proyecto de expansión; estamos apoyando a las iglesias nuevas, no solamente en el área espiritual, sino también en lo emocional, físico y financiero; de esa manera estamos llegando a nuevos lugares, alquilamos un local, después compramos un terreno y edificamos un templo; de esa manera estamos avanzando.

Por otro lado, estamos concentrados con la Obra y el impacto a las almas en lo evangelístico; por esa razón, la Obra está organizada en 14 zonas, cada uno presidido por un presbítero, que coordina con sus iglesias, a su vez también cada oficial nacional está encargado de supervisar un grupo de zonas. Esto ha ayudado mucho en el desarrollo de este ministerio en el país. También hemos aprovechado los medios de comunicación en estos tiempos de pandemia.

¿Qué planes tiene para la Obra de República Dominicana?

Tenemos planificado diferentes actividades para este año a pesar de la pandemia; también como supervisor tenemos visitas a las regiones con toda la oficialidad; hacer esto ha impactado muchísimo la Obra.

Estamos haciendo un trabajo con el cuerpo ministerial. Anteriormente, cuando se realizaba una convención nacional, solo venían los pastores sin su iglesia; ahora, cuando vamos a visitarlos, les enseñamos que la convención nacional es la actividad más importante para la Obra en este país. Hemos creado conciencia y ahora vemos cómo vienen guaguas (buses) llenas de toda la nación para la convención y tenemos un evento multitudinario. La visión que Dios ha puesto en nuestro corazón es el trabajo continuo. Hemos entendido que cuando se trabaja se crece, hay que trabajar mientras el día dura.