IATR 1958 HOMBRES DE PRIMERA PLANA de TEOFILO MALDONADO

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HOMBRESDE PRIMERAPLANA

TRÓFILO MALDONADO

HOMBRESDE PRIMERAPLANA

D PRPPtEDAD D&

iSOCffCDAD 19',J&RTORRIQU11.ÑA OE RIOOIS16AN .HJAN, PVE:"'T'O RICO

Primera edici6n: Octubre 1958

Prinled in Spa:n • lmpreso en España

l•g,,I 8. 1,f.684 - 19.il fmprime: EDICIONES RY�t80S, 11.on,blo Sanu Móni.., 23, Tel. 324(1 38 - 8ucelona

A lsabelita, devota y fiel compañera de mi vida, dedico este libro como humUde tributo a su dedicación de esposa ejemplar.

TEÓFILO MALDONADO

CONTENIDO:

CARLOS E. CHARDON

ANTONIO R. BARCELÓ

RAFAEL MARTÍNEZ NADAL

SANTIAGO IGLESIAS

BOLÍVAR PAGÁN

JESÚS T. PIÑERO

FRANCISCO M. SUSONI

ERNESTO RAMOS ANTONINI

LUIS MUÑOZ J\,lARÍN

BREVES PALABRAS

No creo sea de vital importancia para el lector que le presente, en estas corlas lineas, ima síntesis de este segundo libro de mi querido amigo y compañero, Teófilo Maldonado. Sería restarle atención a horas de •amena e interesante lectura sobre auténticos valores políticos del presente y del pasado co1i q1eienes el periodista y escritor tu.uo contacto directo du,rante su brillante hoja de servicios al periódico EL MUNDO, tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos.

Empezó a consagrarse Teófilo en eZ periodismo pieertorriqueño en el a1io 1925, época en que dos importantes facciones de los Partidos Unionista y Republicano Puertorriqueño luchaban por el poder bajo el liderato de don Antonio R. Barceló y don José Tous Soto. Ambos líderes de nuestro pueblo lograron constituir la Alianza Puertorriq1te1ia, -reduciendo a minoría a la coalición repúbl?'.co-socialistaque en ese momento representaba las ideas reformistas y liberales.

Para wi jibarito de las montañas de Corozal, donde vió la luz primera el 5 de enero de 1906, lograr s1, consagración en el campo periodístico de la crón.ica política diaria a la corta edad de 19 años, con.stit1,ye hoy una haza1ia jamds igualada por reportero 11ovato.

En 1925 EL MUNDO habia solicitado los servicios de nuevos reporteros, y animado por la efímera experie1tcia de crónicas deportivas para el periódico en-viadas desde Corozal, y luego desde la Escuela Superior Central, de Sa1iturce, donde se había gradi,ado con altos honores, Teófilo Maldottado acudió a la cita y aceptó gttstoso la encomienda de hacerle 1tna entrevista a don A?itonio R. Barceló, a la sazón recluido e1ifermo en m vieja residencia de la avenida Magdalena, del Condado.

La misión era la de más actualidad e1t Puerto Rico: se ri,moraba que don Antonio R. Barceló y don José Taus Soto se encontraban distanciados, y ello estaba poniendo en peligro la vida de la Alianza Pt,ertorriqt,eña y el destino político de la nueva colectividad, y como secuela, todo 1,in programa de acción legislativa dirigido a ganar de nuevo la confia,iza del electorado para los comicios venideros.

No hay barreras para u1i reportero novato lle1w de atnbiciones; menos para aquél que repleto de ilusiones, baja de la montaña con. el pensamiento p1-lestoen la Redacción del más importante periódico del país, co1i el firme próposito de hacer noticias y de ga1,arse la confianza del Director q1,e sólo piensa en, llevar a la aten-ción de los lectores los acon,tecimientos más palpitantes del momento.

Tímido, pero seguro en si, timidez; asitStadizo, pero con la confianza propia del que tiene fibras y fortaleza de espl11'f11,, Teófilo Maldonado visitó la residencia de Barceló y pidió la entrevista.

El viejo político, desoyendo la reco11iendació11,de dos médicos que le asistían, y disimulatido la fiebre que le devoraba, le mandó a pasar y min,tttos despités cedió a sus megos. "Dios 1io puede matarme por ayt,1dar a mi joven ambicioso", comentó don Antonio. La 11oticia que recogió en aqttellos momentos

Teófilo Maldonado le ganó el primero de millares de títidos de primera plana en EL MUNDOe1i los últimos 25 aiios, y se sintetiza así:

"Barceló en solidaridad con Tous Soto."

Le aseguró, así, ima carrera interniinable de triu,nfos, de desvelos, de alegrías y desventttras en su larga vida en el periodismo.

Me han ligado aiios de amistad y hermandad al autor de "B ombres de Primera Plana". Se extienden desde los aciagos días de EL TIEMPO, donde él también colaboraba, hasta los momentos en que edita esta obra, que conceptúo la recopilación más exacta y orientadora del movimiento político del país en los últimos treinta años.

Por nuestra estrecha relación conozco sus virtudes de padre y de esposo. Eso explica, desde luego, la cálida y cariñosa dedicatoria que el autor devotamente hace a si, esposa, I sabelita Giménez de Maldonado, quien con sus hijos Carmen Beatriz (Betty) y Teofilo forman el cuad1'o ín'timo y hogareño de esta estimada familia.

Se ha distinguido Teófilo no sólo en las di1,rasy penosas faenas reporteriles, si que también en otros campos de su, incesante htcha y S'ttS irreprimibles inquietudes por el bien general.

Los periódicos del país han publicado sus amenas crónicas deportivas bajo el titulo, primero, de El Jibarito, cuando comenzaba a emborronar cu,artillas, y en la madurez de su, juventud, que se templó al golpe de sus continuas experiencias, bajo el pseudónimo de Eddie Collins. La limitación de espacio no nos permite hacer un recuento, aunque sea somero, de los valores deportivos que ayudó a despertar y de lo mucho que hizo, combinando sus deberes de pe,yiodista con los de un fervo1'OSO propulsor de los deportes.

Fué laureado con el primer premio por el Instituto de Literatitra Pu.ertorriqtteña e1i los años 1944, 1952 y 1953 y en 1952 obúwo también el premio de periodismo del Leonismo htternacional.

Tenía qu,e ser así, porque aparte de otras relevantes cuali-

TEÓFlLO ~lALDONADO

dades, sus ideas y sentimientos políticos mmca desviaron su responsabilidad como periodista qi~e observó siempre las más claras normas de imparcialidad y objetividad en la redacción de sus noticias y reportajes y en st, trato con los tíderes políticos que depositaro11,en él su más absoli,ta confianza.

Sirvió, con igital lealtad a sus principios y c01i igual responsabilidad a su ,Periódico, a ltom.bres de lodos los temples y de todas las ideologías: Antonio R. Barceló, Santiago lglesi,as, Rafael Martinez Nadal, Francisco M. Susoni y Jesús T. Püiero, ya desaparecidos; a los que fueron los precttrsores en 11mchossentidos de la ideología triuuf ante en la obra del Partido Popular De1n.ocrático, Carlos E. Chard6n, Emesto Ratnos Antonini y Luis Muiioz Marfo; a los que han sostenido con firmeza y devoció1i el ideal anexionista dentro de la estadidad clásica, Celestino lriarte Miró, Miguel Angel García Méndez, Luis A. Ferré y Leopoldo Figueroa, y a los que han. dedicado toda su, vida al ideal de la independencia: en el terreno del radicalismo, Pedro Albiztt Campos, y Gilberto Concepción de Gracia en la acción pacifista.

Honibres de Primera Plana, del entrariable amigo Teófilo Maldonado, tiene dos cualidades excepcionales: la apreciación fusta y verídica de hechos y aconteci11iientos del pasado llevados a la máxima expresió11,del presente; la iunegable y valiosa aportación que hace a la historia política de Puerto Rico e11, esta era contempordnea.

R-\FAEL SANTIAGO SOSA

PALABRAS AL LECTOR

Después de más de un cttarto de siglo de constante dedicación a los menesteres periodísticos, reúno en este volumen varios reportajes sobre algimos de los dirigentes más representativos de la política puertorriqtteña e1i las últimas tres décadas.

Se trata de 1111,pmiado de hombres wyas ejecutorias ha,i sido decisivas e1i la formación y avance de la conciencia política y social de nuestro país. Algunas de esas figuras traspusieron, los 1tmbrales de la eternidad, pero queda el su,rco de su. obra y contimía ence1idido el fervor de nuestro pueblo hacia si, recuerdo.

Com-0 reportero al servicio de la empresa editora de "El Mtmdo" tuve el honor de ser el periodista escogido para efectuar entrevistas con estas personalidades, sobre todo en los años que asu,niieron la dirección de nuestro gobienio.

Probab·lemente el término de reportaje no sea el más adecuado a las características de estos arlfoulos. U1i criterio mds amplio podría catalogarlos como semblanzas biográficas, pues concurren en sit desa"ollo relatos y evocaciones qi,e permiten

evalttar en detalles íntimos, el carácter y la vida de cada imo de los personajesa que se refie,en.

Al p"blicarlos ahora, no pretendo hacer alarde de conocimientos en mat~rias de erudición o literatura. Desde mis pritneros pasos en el campo del periodismo compre11dí las grandes limitaciones de este oficio. En el periódico diario no se puede escribir con la ·mente pu.esta e,, la perfección y las galas de estilo. A ello se opo,ien la rapidez y la prisa con qtte deben redactarse los trabajos, pues las rotativas no pueden aguardar y se perd.eria un tiempo preciosísimo en el esfuerzo por dar a las palabras un ropaje escru,puloso y elegante.

Estos trabajos reflejan la espontaneidad e improvisación, con qite se escribieron. Me he concretado a exponer con la mayor fidelidad y exactitud posibles las impresiones y pwitos de vista de estos líderes m,esiros. Durante »mcltos a1ios me correspondió la dt4ra tarea de b1,scar en el diálogo con dichas figiiras, elementos de interés y sorpresa para la curiosidad colectiva. Contrario a lo que pudiera creerse, esos elementos no tuvieron siempre su origen en las cuestiones politicas tratadas. 'Mayormente surgie.ron ditranle los episodios e1t que la charla perdía sie rigidez oficial y nuestro interloc1,tor hacía fttgaces escapadas a s11Sparajes íntimos, salpicando la conversación de i1tgeniosas anécdotas, recuerdos personales y satíricas ocurrencias sobre la psicología hmna,ia y sus irónicos reveses.

Dif lcil es explicar los móviles de esta actitud de f amiUaridad y con/ ianza qite adoptaron a1ites y qi,e adoptan ahora los lideres políticos hacia mis modestas cualidades de reportero. Los dirigentes políticos su.ele1icaracterizarse como seres de trato frio y seco, armados siempre de cautelas, de suma discreción y parquedad de palabra. Sin embargo, mi frecuente relación con ellos me ha hecho pensar de manera distinta.

A dos razones atribuyo pri1icipalmente la benévola acogida q1.4eme han prestado los dirigentes de ·mi pueblo. Pri·meramente a la atmósfera de cordialidad y honradez profesional que sirvió de marco a mis relaciones co1i los prohombres de más a1.ttorizado relieve en nuestra política; e1i segmido término a la sa-

bia enseñanza recibida de la inspiración y el ejemplo de dos grandes maestros del periodismo insular, don José Coll Vidal y don Pablo Vargas Badillo. Bajo el magisterio y orientación de estos ilustres escritores, me inicié en las lides periqdísticas y pude cosechar estlmulos e1i mi ca"era. De sus advertencias y consejos no sólo extraje los rec1,rsos que fortificaron mi fe de hombre que se entrega con verdadero etttusiasmo a las luchas del periodismo. A ellos también se debe que estos reportajes o semblanzas se hayan elaborado con una estricta sujeción a la norma rectora del periódico "El Mundo", Verdad y Justicia, norte invariable y 1,Í1iicode m·i conducta y mis acciones como reportero y periodista.

Debo en justicia incli,ir e,i este reconocimiento a dmi Ángel Ramos, maestro de energías y hombre de extraordinaria visión a quien Puerto Rico debe el prestigio de una de las empresas periodísticas mds grandes de nuestra América.

Su, sentido profundo y objetivo de las complejidades de nuestro ,mmdo act11,aly su vasta experie1,cia y dominio sobre los complicados resortes sociales en que se desenvuelve el periodismo modemo, fueron para mí de gran utilidad en mi tarea, en el curso die los años.

Me falta a,iadir algo sobre la 1iaturaleza y revisión de este volumen. Como los trabajos aquí recopilados datan de muchos años, me he creído en la obligación de agregarle un ni,mero de datos alusivos a la actualidad. No ha habido retoques que alteren o modifiqi,en el texto y la substancia original de los reportajes. Solamente he querido recoger circunstancias y cambios posteriores relaci01Jadoscon las personalidades y los hechos que estas semblanzas describen. Para concluir, repito qi,e mis reportajes reflejan las limitaciones i1ihere1itesa los trabajos que se destinan a la vida efímera del periódico. Si alguna trascendencia tienen, tio es como creación literaria, sino más bien como fiel panorama o exacto testim011.iode lo que hicieron y pe,isaron algi,nos de nuestros más grandes hombres por orientar la patria Jtacia los niveles más altos de la prosperidad y la esperan.za. En este sentido, es presumible que los investigadores del

fittitro encuentren en las pdginas de esta modesta obra, material que ayude a comprendery valorarraíces ocrlltasde 1mestro proceso com_opueblo, y a formar juicio sobre las proyecciones de las ejecutorias de nuestros líderes de ayer y de hoy.

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EL PLAN CHARDóN (PRRA)

2 de noviembre de 1985.

Su PRECURSOR, SUS OlÚG.ENES, SUS ALTERNATIVAS, SU TRIUNFO.

Puerto Rico ha sido durante muchos años un enfermo cuyo diagnóstico hemos hecho, con mayor o menor trascendencia, casi todos los puertorriqueños. El que más y el que menos ha expuesto, desde su posición en nuestra sociedad, las causas, orígenes y consecuencias de los males que agobian al paciente. Ha sido durante más de un tercio de siglo, un continuo expresar de nuestras pesadumbres, un entonar colectivo de nuestras desgracias, un tararear que parecía interminable del espíritu y la letra de nuestro .lamento borincano». Pero en ningún momento siguió a la expresión de nuestras angustias, la acción curativa. En otras palabras: Hubo el diagnóstico-señalamiento de males - pero faltó la medicina - el específicoadecuado y el recurso práctico para atender a la prescripción facultativa.

Desde las campañas de Matienzo y López Ladrón se vienen perfilando como los dos grandes problemas económicos de Puerto Rico, el del latifundio y el del absentismo, siendo este último mucho más grave que el primero. Estos problemas, desde Juego, fueron por mucho tiempo objetos de discusiones y propaganda más o menos académicas. La opinión pública en general no había llegado a comprenderlos bien. De otra parte hubiera sido inútil tratar de resolver estos problemas a base de nuestra escasa autoridad local mientras existieran en los Estados Unidos gobiernos de contextura conservadora en lo económico rehusando darle paso a reformas de carácter liberal.

Al alborear del New Deal; al dominar el escenario político norteamericano la progresista figura de Franklyn D. Roosevelt, los cerebros de los médicos sociales puertorriqueños se pusieron en vela de una nueva ola de esperanza para el abatido enfermo cuyos males todos conocían, pero cuya medicina ninguno lograba conseguir. Y un día fausto, día en los anales de nuestra historia - pisaron tierra puertorriqueña Eleanor D. Roosevelt y Rexford G. Tugwell; y ·otro día honró también con su visita a nuestra tierra el insigne morador de Casa Blanca. Y de esas visitas - de lo que oyeron y vieron los ilustres viajeros - surgió lo que habíamos esperado en vano: La cabal comprensión por Washington de la triste realidad de Puerto Rico que exigía, con inaplazable urgencia, aplicación de reparadoras medidas de justicia social.

Como resultado de esa comprensión, el nuevo Gobierno de los Estados Unidos resuelve aplicar los primeros remedios; y llama a su seno a quienes, por su identificación con los problemas de la Isla, por su preparación técnica y por su afinidad con los principios que informan la nueva filosofía política que encarnan el New Deal, están en mejores condiciones para ofrecer, proyectar y ejecutar las medidas curativas. Así llegaron un día a Washington, respondiendo a la invitación de las autoridades federales, percatadas de la responsabilidad que contrajo el pueblo de los Estados Unidos al asumir la soberanía sobre Puerto Rico, los tres meritísimos puertorriqueños que responden

a los nombrés de Carlos Eugenio Chardón, Rafael Menéndez Ramos y Rafael Fernández García.

Ya está el Plan en proceso de implantación. Sus frutos empiezan a palparse. La suprema responsabilidad de esta magna obra ha sido puesta en manos de su creador más destacado, el Canciller de nuestra Universidad, doctor Carlos E. Chardón. Al ser instalado el esclarecido puertorriqueño como director de nuestro más alto Centro Docente, el ex gobernador Teodoro Roosevelt se expresó en los términos siguientes: uEl doctor Carlos E. Chardón, Canciller de la Universidad, ha ganado ya para sí, fuera de la Cancillería de esta institución, Wl sitio prominente en el mundo. Es un h9mbre de ciencias distinguido, conocido no sólo en la Isla, sino en Estados Unidos continentales y en la América del Sur. Como botánico, reina supremo en ciertos campos ; está reconocido entre los pocos que están laborando con todo éxito para originar y adaptar planes para el desarrollo científico de la agricultura tropical y la diseminación del conocimiento necesario para los agricultores de países cercanos al ecuador. A menudo un hombre de ciencia a pesar de destacarse en su campo, no tiene condiciones de administrador. Es por esto que muchas de las grandes invenciones científicas han sido de poco beneficio al mundo hasta que hombres ejecutivos se hicieron cargo de esas invenciones y las emplearon en forma práctica. El doctor Chardón figura entre los que combinan ambas cosas: ejecutorias científicas y habilidad administrativa. Ha dado prueba de ambas en sus actuaciones pasadas. Somos por demás afortunados en tener como jefe de nuestra Universidad a un hombre de este calibre.»

EL DOCTOR CH..I\.RDON Y LA UNIVERSIDAD DE PUERTO Rlco.

1_\margosdías ha tenido el doctor Chardón durante su incumbencia como Canciller de la Universidad. Pero jamás se realizó una gran labor sin preocupaciones ni sufrimientos. Desde que se inició en las hondas responsabilidades de la vida oficial ha

confrontado problemas difíciles que sólo un hombre de su contextura intelectual podía abordar triunfalmente. Tenía razón el gobernador Roosevelt al profetizar que el doctor Chardón habría de mantenerse firmemente en la línea de conducta que traería el mayor bien a nuestro más alto plantel cultural y por su conducto a nuestra isla.

- Para formarse ideas del extraordinario éxito que como administrador de la Universidad de Puerto Rico ha tenido don Carlos E. Chardón, empieza a explicarnos uno de los más autorizados catedráticos de nuestro primer centro docente, bastará el conocimiento de algunas cifras. Así, por ejemplo, las . relativas a la matrícula de estudiantes, tanto en los colegios de Río Piedras como en los de Mayagüez. Vino a la institución su bien conocido rector cuando contaba con mil trescientos noventa y tres alumnos en Río Piedras y con trescientos ocho en Mayagüez, haciendo un total de mil setecientos uno. Y en la actualidad tenemos aquí cuatro mil once, y cuatrocientros setenta y seis en el Oeste, que suman cuatro mil cuatrocientos ochenta y siete. Y si se aclara que los ingresos económicos de la Universidad no han aumentado, que los edificios son los mismos, que las necesidades son considerablemente mayores, apreciaremos en seguida la habilidad ejemplar que es menester para realizar la hazaña ...

- ¿Y la Biblioteca? - preguntamos a nuestro informante.

- En junio de mil novecientos treinta y uno - empieza a decirnos - había en ella treinta y dos mil volúmenes. Ahora tiene cuarenta y ocho mil setecientos sesenta y seis títulos. Ya no caben allí ni los lectores ni los libros.

- ¿Y cómo piensa el doctor Cbardón solucionar el problema?

- En principio lo ha resuelto ya. Y antes de un año lo habrá resuelto también de hecho. En su discurso inaugural como Canciller, el Rector tuvo la visión de que de la nuestra podía hacerse una de las grandes instituciones de enseñanza de América Española. Si se trataba de uno de tantos sueños que, contra lo que piensa el vulgo, tienen los hombres de ciencia ; o si de

un plan que sólo empezaba a esbozarse en la mente del doctor Chardón, únicamente lo sabe él. Lo que es indudable es que ha conseguido ya mucho de lo que puede hacer viable su deseo para la Universidad y para Puerto Rico. Durante su más reciente estadía en \Váshington, mientras laboraba en el Plan de Rehabilitación, obtuvo del Presidente de los Estados Unidos más de un millón de dólares, con promesa de que serian los últimos para esta institución. Y entre las primeras fábricas que en sus terrenos se alzarán, se ha incluído una nueva biblioteca que dejará satisfechas todas las necesidades.

- ¿Qué otro edificio importante será construído?

- Un Auditorium. Es lamentable que la Universidad no lo tenga todavía. Para celebrar sus graduaciones tiene que irse al Teatro Municipal de San Juan. Para desarrollar sus excelentes programas de concierto - que no tienen igual en ninguna otra institución similar en Hispanoamérica - hay que acudir al Salón de Actos de la Escuela Superior Central de Santurce debido a la insuficiencia del nuestro. Pero dentro de un año no será así. Tendremos aquí el más moderno y hermoso teatro de la Isla; será el primero que cuente con un 11pipe-organ»,mediante modernísima instalación se renovará el aire y se enfriará, manteniendo igual la temperatura. Así se oirá más a gusto un recital, una conferencia, un debate, pues habremos superado el inconveniente del calor para disfrutar a plenitud de los actos culturales.

- ¿Cuál es la diferencia entre la Facultad de ahora y la de mil novecientos treinta y uno ?

- Numéricamente es notable. Entonces había ciento cincuenta y dos entre catedráticos, profesores y asociados y auxiliares e instructores. Ahora doscientos cinco. Y en cuanto a su progreso técnico casi se ha duplicado la cifra de los que, ampliando sus estudios en universidades de los Estados Unidos y de Europa, se han armado de más sólida y amplia preparación para enseñar e investigar.

- ¿Se ha fundado algún instituto nuevo dentro de la Universidad?

- Sí; el Instituto Hispano-Americano que se dedica al estudio de los problemas de los pueblos hermanos del Continente y a dar a conocer, entre ellos, al mismo tiempo, a Puerto Rico. De ese modo aspira el Instituto a llenar una de las más hondas lagunas de nuestra vida cultural y cívica : la ignorancia y despego de otros países de nuestro mismo hemisferio. De esa manera el anhelo de mutua comprensión - de respeto y armonía - entre la gran familia americana puede que empiece a dejar de ser tópico retórico para irse convirtiendo en fecunda realidad.

- ¿Ha conseguido algo más el doctor Cbardón?

- En virtud de la unificación del programa de investigaciones y de la extensión agrícola y enseñanza bajo el Colegio de Agricultura de la Universidad, ésta ha derivado en e1año en curso asignaciones adicionales del Gobierno Federal por valor de ciento cinco mil dólares.

DATOS BIOGRÁFICOS.

Antes de entrar de lleno en el propósito fundamental que inspira este reportaje, deseo dar a conocer, aunque tenga que hacerlo a la ligera, los datos biográficos sobresalientes del doctor Carlos E. Chardón.

El 27 del pasado mes de septiembre, 1935, cumplió 38 años de edad. Nació en la ciudad de Porree, donde cursó la instrucción primaria y secundaria. Según su propia confesión no se destacó entonces como estudiante aprovechado. Allá por el 1915 fué al Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas a proseguir sus estudios. Para aquella epoca el Hon. Carlos E. Chardón de ahora no era otra cosa que un muchacho grande a quien sus compañeros llamaban ,Carlitos:1 y a pesar de que estaba reputado como un cgran tercio11le temían porque le consideraban un contendor potente a los honores que el Colegio dispensaba a los mejores estudiantes. En todos sus momentos demostró un espíritu de responsabilidad que fué ejemplar para muchos de sus condiscípulos. Se distinguió en todas las asignaturas;

pero la Biología fué la siempre preferida ; y cuando para los demás las esporangias rizomas, micelios, microscopios, etc. eran palabras y aparatos llenos de misterio, Chardón los manejaba y las usaba con una facilidad y frecuencia que asombraban. Sus récords y libretas eran modelo de nitidez y exactitud. En las discusiones campeaba por sus respetos, por lo bien que conocía los asuntos y por las referencias fundamentales que citaba.

Hay un aspecto de Chardón desconocido para muchos, y es su gran habilidad para el dibujo y su interés en los conocimientos de la música. De sus dibujos muchos debe guardar en sus libretas de Colegio, pero en gran número se perdieron en los archivos de sus compañeros y especialmente las magníficas caricaturas que hacía de maestros y condiscípulos. En música se sabía de memoria casi todas las óperas, pero era obra de romanos conseguir que se sentase al piano y ejecutase algo.

Otra cosa que lo distinguió fué su profunda simpatía por la causa de los aliados durante la Gran Guerra. En su habitación había un mapa de grandes proporciones donde Chardón, con alfileres de distintos colores marcaba la posición relativa de ambos bandos, y tenía el cuidado de cambiar diariamente la • posición de los alfileres de acuerdo con la información cablegráfica recibida.

Fué buen compañero, excelente amigo, se destacaba como el estudiante presto siempre a ayudar a sus condiscípulos que menos despuntaban en sus asignaturas. ,Salió de Puerto Rico en 1918 para ingresar en la Universidad de Cornell, donde obtuvo el Bachillerato en Ciencias, un año más tarde; y en 1921 se recibió de Maestro en Ciencias Agrícolas, ocupando el cargo de instructor de Patología Vegetal adscrito a la Facultad de dicho Centro. Regresó a Puerto Rico a fines de 1921 y fué nombrado Patólogo Especial de la Estación Experimental Insular consagrado a las investigaciones sobre el mosaico de la caña de azúcar. Sobre la notable labor realizada por el señor

Chardón en este campo de acción, habremos de ocuparnos extensamente en el curso de este reportaje.

A la edad de 25 años fué nombrado Comisionado de Agricultura y Trabajo y sus ejecutorias como tal constituyen un timbre de orgullo para él y de gloria para nuestro pueblo. En 1926, a invitación que le extendiera el Gobierno de Colombia, visitó aquella república. Reorganizó el Colegio de Agricultura y Ciencia Veterinaria de Medellin. Ante el Congreso de Estados Unidos compareció en 1928 en unión del gobernador Towner con el fin de solicitar ayuda federal para la rehabilitación agrícola de la Isla devastada por los efectos del huracán San Felipe. Como resultado de su labor en Wáshington, obtuvo Puerto Rico una asignación del Congreso de 8.000.000 de dólares.

Accediendo a una segunda invitación que le ruciera, volvió el señor Chardón en 1929 a Colombia, presidiendo una comisión de peritos que realizó un estudio sobre las potencialidades agrícolas del V~e del Cauca. Fundó la Estación Experimental de Palmira. Y como en el primer viaje que hiciera a Colombia, reanudó las exploraciones micológicas de la parte norte de la América del Sur. En 1930 asistió como parte de la delegación oficial del Estados Unidos al Primer Congreso Interamericano de Agricultura celebrado en W~hington. Fué designado Canciller de nuestra Universidad el 24 de febrero de 1931. En 1932 visitó la república de Venezuela, previa invitación de aquel gobierno. Realizó en dicha nación interesantes exploraciones micológicas. Fué condecorado con la .Medalla de Instrucción Pública» y con la .Orden del Libertador,. Hace unos meses que la Universidad de Dartmoutb honró a Puerto Rico al honrar al doctor Chardón entre otras celebridades mundiales, con eJ grado de Doctor Honoris Causae. Esta distinción había sido otorgada también el año anterior a nuestro Comisionado de Instrucción Pública, doctor José Padín.

Su TRABAJO EN CAÑA.

El primer gran trabajo de Cliardón en beneficio de la indus-

tria azucarera fué descubrir que el «Aphis Maidis», o pulgón verde, era el agente transmisor del matizado de la caña de azúcar. Este trabajo fué realizado en condiciones excepcionales.

Chardón era patólogo especial de la Estación Experimental Insular y de sus observaciones en el campo había llegado a la conclusión de que el Matizado que diezmaba nuestras plantaciones era transmitido de las cepas enfermas a las cepas saludables por algunos de los insectos que se encontraban en las mismas, y había enfocado su ojo escrutador sobre dos insectos distintos. Trató de conseguir la cooperación oficial para hacer los experimentos y le fué negada. En uno de sus viajes por la Isla se encontró con su amigo y compañero el señor Luis de Celis, a quien le comunicó sus puntos de vista y le relató sus dificultades. De Celis le aseguró que si presentaba su caso a don Jorge Bird Arias, estaba seguro que hallarian la cooperación necesaria. Así lo hicieron encontrando en el señor Bird Arias toda la disposición y cooperación económica que era menester. Por estas razones los experimentos de transmisión fueron hechos en la Estación Experimental de la Fajardo Sugar Company coadyuvando en esta extraordinaria obra de experimentación don Rafael A. Veve, encargado entonces de los trabajos experimentales de la corporación oriental.

Este hallazgo además del valor científico abstracto de descubrir el agente transmisor de la enfermedad y de comprobar que su causa era origen contagioso bajo ciertas circunstancias, abrió un problema de sanidad agrícola que contribuyó grandemente a dominar la enfermedad. El «Afido, no es pri.mdrdialmente un insecto de la caña y sí del maíz y las yerbas. Cuando las yerbas se dejan crecer en el interior de una plantación se aumenta considerablemente la población del ,Afido» transmisor. Entonces al desyerbar, el a:Afido,se moda a la caña y se infecta y al pasar a una cepa sana la inocula con el germen causativo de la enfermedad, produciendo la infección secundaria del Matizado con sus fatales consecuencias. Por consiguiente, si se tiene el cañaveral siempre limpio de yerbas se disminuyen las posibilidades de transmisión secundaria. También se des-

cubrió que la vieja práctica de sembrar maíz en el cañaveral resulta de funestas consecuencias, por cuanto el maíz era el hospedero favorito del cAfido».

Pero no terminó con esto Chardón sus grandes trabajos en favor de la industria azucarera. Bajo su dirección, el Departamento de Agricultura introdujo y propagó variedades de caña que resultaban prácticamente inmunes al Matizado, con la ventaja de que su producción de caña de azúcar era muy superior a las variedades establecidas en la Isla. El Departamento de Agricultura bajo la sabia dirección del doctor Chardón ((vulgarizó» los conocimientos que eran necesarios para una lucha favorable contra el Matizado. Gracias a él nuestros agricultores supieron de variedades, cultivos y prácticas científicas y modernas. Cuánto representa para 1a industria azucarera la labor de Chardón en relación con la erradicación del Matizado, es algo difícil de apreciar. En algunas regiones donde la infección era absoluta, como en Mayagüez, Añasco y Cabo Rojo, puede asegurarse que los trabajos de Chardón hicieron posible la continuación del cultivo de la caña. En otras regiones no tan grandemente infectadas, el beneficio fué proporcional, pero un cálculo razonable nos induce a creer que por lo menos un 25 por ciento del aumento en producción habido se debe a la e.'Ctirpación del Matizado en nuestras plantaciones. Pero hay más, las variedades que hoy dominan en nuestros campos vinieron como parte de la campaña contra el .Matizado. Se estudiaron y se propagaron por el Departamento de Agricultura en su época de oro cuando el doctor Chardón era incumbente, y todos los enterados en la materia admiten que un 50 por ciento del aumento es consecuencia de las variedades introducidas cuyo rendimiento en toneladas y en azúcar es mucho más alto que las antiguas Cristalina, Rayada, Caledonia, etc.

Cbardón hizo realidad el dicho de Rosenfeldt en relación con el Matizado: (el Matizado ha sido una bendición disfrazada); y de un mal que amenazó con destruir nuestra industria azucarera surgió un renacimiento que la ha llevado a compararse

favorablemente con la de los países más adelantados del mundo y muy por encima de la cubana.

CHARDÓN EN WASHINGTON. •

Las alternativas sufridas por el doctor Chardón en Washingtonson asaz conocidaspor el cronista. En muchasocasiones le vimos en su apartamiento del Dupont Circle al regresar de su trabajo y pudimos apreciar la intensidad de su comprometedora, ardua y fecunda labor. De cuando en cuando, en un paréntesis de buen humor, rompía su hermético silencio y se expansionaba conmigo:

«Amigo Maldonado - recuerdo que me dijo una tarde- las cosas se están poniendo muy malas. Este es el momento en que no hay nada definitivo para Puerto Rico. El Plan está corriendo un vendabal. Nada puede decirse sobre esto pues la reacción en la Isla sería terrible. Hay intereses q_uese mueven en contra del Plan y el enemigo está en todas partes. Sin embargo, yo tengo el presentimiento de que todo saldrá bien a la postre y qne habrán de asignarse los millones para la Reconstrucción. Cómo se conseguirán, no lo sé decir; pero hay que conservar una fe inalterable en los buenos propósitos de la Administración. ~fe da profunda pena que el espectáculo que ofrecen las disensiones internas entre los puertorriqueños trate de socavar el plan, pero yo le aseguro a usted que a pesar de la oposición, nuestra idea tiene necesariamente que abrirse paso por encima de todas las dificultades.»

Otra tarde, todo era optimismo, regocijo intenso. «Las cosas marchan muy bien», nos decía en la intimidad ei doctor Chardón. «Hoy no ha habido grandes acontecimientos.» Y me relataba las peripecias del día. «Estos malditos proyectos he tenido que rehacerlos ya seis veces», declaraba. Hoy por fin no le pusieron reparos y dentro de poco tiempo llegarán a la firma del Presidente Roosevelt. Tenemos buenos amigos en Washington. Ellos pueden mucho y nos ayudarán a superar todas las dificultades. Principalmente, estos amigos son el doctor Ernest Grue-

TEÓFILO

ning y Ruby Black. El país nunca pagará a ambos lo que están haciendo por Puerto Rico.

CÓMO SE ORIGINÓ EL PLAN <iHARDÓN.

No recuerdo si fueron quince o veinte los viajes que hice hasta la residencia del señor Chardón, interesado en conocer, para comunicarlo a mis lectores, cómo se originó el Plan Chardón. Lo cierto es que una noche pude dar con el Administrador Regional de la PRRA a eso de las 9 : 00, pero no es menos cierto que para poder conversar con él tuve que aguardar hasta cerca de las 12: OO.No es vida la que lleva. Si problemas tiene que resolver en su despacho y entrevistas interminables q11esostener, más pesada es la tarea que le espera en su hogar, precisamente en los únicos momentos en que debería entregarse al reposo. Comisiones oficiales de distintas regiones de la Isla interesadas en que la Administración de Reconstrucción incluya en su programa proyectos de tal o cual índole ; amigos íntimos a quienes él, en otras circunstancias, recibiría con agrado, pero que después de muchas horas de intensa labor se preferiría el descanso a la charla fraternal; condiscípulos que ven ahora la ocasión de lograr un empleo ; el constante sonar del teléfono de tenedores de hachas que amolar que se disputan el privilegio de las felicitaciones; todo esto haría casi insoportable la vida al doctor Chardón, a pesar de que él siempre tiene para todos un saludo afectuoso y una acogida cordial, si no se tratara de un hombre de su temple y resistencia para la atención de sus deberes cívicos y personales.

a Víctimas» de esta agitada vida del doctor Chardón, son principalmente, sus dignísimos padres, quienes aparte de no disponer de un solo instante para disfrutar en el regazo del hogar de la conversación amable y cariñosa de su hijo, no obstante vivir bajo el mismo techo, tienen que sufrir a pie firme las tertulias que les ofrecen los que hacen tumo, a veces hasta altas horas de la noche, para entrevistarse con su vástago. No quería yo pecar de imprudente y desconsiderado, y fué

por esto que me propuse esperar el momento propicio en que no abundaran las visitas, a fin de departir siquiera por breves instantes con el doctor Chardón. Y a pesar de mi determinación, me di cuenta, al correr de las noches, que si deseaba lograr mi deseo de entrevistar al Canciller de la Universidad, debería imitar a los que le hurtaban los escasos minutos de que podfa disponer para el descanso. Y así me fué posible verle casi a medianoche. •

Sin que mediaran preámbulos para ahorrar tiempo, le formulé la pregunta: « ¿Cómo se originó el Plan Chardón ?, y sin más explicaciones, como si deseara salir de mí lo más pronto posible, el señor Chardón comenzó a hablar en los términos siguientes :

- Los comienzos del Plan Chardón se deben indiscutiblemente a la misión clara y profunda de mi buen amigo el senador Luis Muñoz Marín y sus debates en el Senado de Puerto Rico durante la sesión legislativa de febrero-abril de 1984. En aquella época, muy pocos le tomaron en serio. Yo mismo tuve ciertas dudas sobre si lo que decía Muñoz Marín era fantasía o realidad. Mis ocupaciones en la Universidad me impidieron ocuparme de asunto tan importante. El primer técnico a quien Muñoz Marin se acercó no fué a mí, sino a Rafael F ernández García., Jefe del Departamento de Química de la Universidad de Puerto Rico. Yo tengo una admiración muy grande por mi amigo y compañero de universidad; juntos trabajamos, por muchos años, en el Departamento de Agricultura, y juntos vinimos a la Universidad a probar fortuna en un campo nuevo para los dos. Los primeros alientos técnicos que recibió Muñoz Marin fueron todos de Femández García. El plan azucarero, en su concepción original, fué todo de Femández García, y no seré yo quien le reste el mérito que legítimamente se merece. a:Pocodespués se anunció en Puerto Rico la llegada del doctor Rexford G. Tugwell, Subsecretario de Agricultura, acompañado de la señora Roosevelt. Llamé a Fernández García, quien me explicó sus ideas con respecto al plan azucarero. Las endosé inmediatamente y después de una conferencia con Muñoz

Marín resolvimos celebrar una serie de reuniones en mis oficinas de la Universidad. Allí nos reuníamos un grupo de hombres todas las noches; Muñoz Marín, Fernández García, Pablo Morales Otero, Augusto y Juan Enrique Soltero, Julio Ortíz, Rafael de J. Cordero, y aquel buen viejo amigo de los agricultores que se llamaba don Enrique Landrón. En el recinto universitario nació, pues, a altas horas de la noche, el Plan de Reconstrucción, en el ambiente sano y limpio de los buenos propósitos que inspira nuestra juventud ; lejos de los egoísmos de partidos y de los intereses creados. El Plan estaba adelantando cuando nos visitara la señora Roosevelt y el doctor Tugwell. aEl mismo día que llegó Tugwell, me vino a ver a las once de la mañana. Fué una visita de pura cortesía, pero quedamos en vemos después. A los pocos días fué a mi casa y se pasó toda una tarde conmigo. Lo que ocurrió esa tarde no puede decirse. El doctor Tugwell es hombre muy discreto y yo siempre he practicado la discreción.

,Al poco tiempo de su regreso al norte, fuimos llamados a Washington, Rafael Fernández García, Rafael Menéndez Ramos y yo. El sumarnos a Menéndez Ramos fué para mí una gran alegría. Él es un técnico de gran calibre, con envidiable experiencia en caña y profundos conocimientos en café. Menéndez Ramos y yo hemos sido amigos como pocos los hay.

Entre nosotros no existen diferencias de partido. Su endoso al Plan robusteció enormemente nuestra posición en Washington. Él también, es justo confesarlo, ha sido el autor del proyecto cafetero, y otros muchos aditamentos que completaron diversos detalles de nuestros informes.

«A nuestro regreso de Washington, en junio de 1934, a usted, amigo Maldonado, le dió por llamar a nuestro proyecto el «Plan·Chardón», con mi protesta, recordará usted. Así pasará, , probablemente, a la posteridad, bueno o malo, comoquiera que sea ; pero yo cumplo un deber con mi conciencia al reconocer la parte principalísima que en él tuvieron estos dos buenos amigos acreedores ambos a la gratitud y al reconocimiento de Puerto Rico.

HOMBRES DE PRDffiRA PLANA

UN GRITO DE REBELDÍA. 85

Otras preguntas relacionadas con acontecimientos surgidos desde que se ideó el Plan Cbardón, y que son del conocimiento público, formulamos a nuestro ilustre entrevistado. Pero éste rehusó hacer comentarios. Insistió en el tema que abordamos originalmente y se expresó así:

-A mi entender el Plan de Reconstrucción que surgió de la visión clara de un hombre de ideas sanas y atrevidas que se llama Luis Muñoz Marín, es la obra de la nueva generación que quiere redimir a Puerto Rico de las cadenas económicas que han aherrojado nuestro pasado. Se incubó en el recinto de nuestro más alto centro de cultura, y fué, a manera de reto un grito de rebeldía contra los intereses creados. Yo me siento orgulloso en lo poco que me corresponde, de que haya sido el ambiente universitario el que haya dado calor y entusiasmo al grupo de hombres que encamaron la idea de romper con los viejos moldes económicos y demandar mayor justicia para las clases productoras que son el nervio de nuestro sistema económico. Hay que fundar una economía insular para beneficio de los puertorriqueños. Ese es el únícÓ camino a seguir.

AFORTACióN DE Lurs MoÑoz MARÍN.

Si el Plan de Reconstrucción que está basado en el Plan Chardón, «Surgió de la visión clara de un hombre de ideas sanas y atrevidas que se llama Luis Muñoz Marín», según Ja base textual del doctor Carlos E. Chardón, este reportaje no estaría completo si no incluyéramos en él unas palabras del más destacado de los propugnadores que tiene en Puerto Rico el «Nuevo Trato».

Luis Muñoz Marín es el .arquetipo del héroe cívico. Ha puesto al servicio, no de su partido sino de su pueblo, su vigorosa mentalidad, su noble concepto de la política, su vieja y arraigada relación social con los que ayer fueron las figuras más sobresalientes de la minoría liberal e intelectual de los Estados Unidos

y hoy son los orientadores del Gobierno de la República Norteamericana.

Al despacho de este hombre puro, acudo también para oírle sobre los orígenes del Plan Chardón. No veo en él en estos momentos al vigoroso caudillo de un partido. Veo al victorioso campeón de una gran causa en cuyo éxito fueron muchos los que dudaban.

«La idea de formular un Plan de Reconstrucción específico como idea para ser llevada a la práctica inmediatamente», nos dice el senador Luis Muñoz Marín, después de conocer porque ·10 relacionábamos a él en un reportaje con el doctor Chardón, «surgió en mi mente durante mi primera entrevista con el presidente Roosevelt. Yo le hablaba del Gobernador Robert H. Gore, y él encauzaba la conversación hacía el problema económico resultando de las frases que se cambiaban entonces que el principal mal de la presencia de un gobernador incompetente en Puerto Rico estribaba más que en su espíritu politiquero y en sus errores administrativos, en que constituía un obstáculo para iniciar y llevar a cabo soluciones serias a los problemas que mantienen al trabajo, a la agricultura, al comercio y al pueblo en general en una situación de ruina y de dolor. La campaña contra Gore en Washington fué una campaña a favor de un Programa de Reconstrucción Económica. El día que me despedí del Presidente, dejé sobre su escritorio una nota en la que le daba las gracias por su actuación, y sugería que a la mayor brevedad se convocase una mesa redonda para encontrarle solución coordinada a los problemas económicos de Puerto Rico.

AJ abrirse la sesión de la Legislatura de 1934, poco después estaban sobre el tapete las subastas de las propiedades agrícolas y azucareras de la United Puerto .Rico Sugar Co., hoy conocida bajo el nombre de Eastern Sugar Assocciates, presenté dos resoluciones: una para adquirir dichas propiedades en beneficio de agricultores y trabajadores, y para que la reducción azucarera en el resto de la Isla gravitase en proporción más pequeña sobre cada productor. Y la otra, recabando

del Gobierno de los Estados Unidos fondos para llevar a cabo este propósito. Al iniciarse los <1hearings»el senador Celestino Iriarte llamó al doctor Chardón para obtener su opinión como experto. Como yo no había discutido estos asuntos anteriormente con el doctor Cbardón ni conocía bien sus puntos de vista sobre este problema, temí una opinión adversa por parte de la • persona de mayor autoridad en Puerto Rico en estas cuestiones. Fui al «hcaring)) preparado para preguntar y repreguntar al doctor Chardón, pero sabiendo, desde luego, que nada valdría la habilidad que yo pudiera usar si la opinión de un hombre como el doctor Cbardón era contraria a la mía. El doctor Chardón compareció al 11hearing»armado de datos y documentos y sostuvo los principios generales de mi posición. Más tarde compareció el señor Rafael Fernández García y propuso modificaciones que yo acepté inmediatamente. Estas modificaciones, que fueron en esencia el cambio de tierras marginales por tierras buenas, en vez de la compra directa de todas las tierras, fueron vaciadas más tarde en una segunda resolución mía preparada en cooperación con los señores Chardón y Fernández García, definiendo el problema económico de Puerto Rico y sus soluciones, y más tarde aún en el Plan Chardón.

Sabiendo que se aproximaba la visita de la señora Roosevelt y el doctor Tugwell a Puerto Rico, se celebraron una serie de conferencias bajo la dirección del señor Cbardón en la Universidad para formular en líneas generales los rudimentos de un . Plan sobre el cual se pudiera trabajar. En estas conferencias tomaron parte personas de clistinción en todos los ramos relacionados con los problemas de Puerto Rico. Al llegar la señora Roosevelt y el doctor Tugwell a Puerto Rico, acompañados de varios peritos, se celebraron conferencias con ellos, planteándoseles los distintos aspectos del problema. Los señores Barceló, Guerra Mondragón y yo, celebramos una entrevjsta de más de hora y media con el doctor Tugwell en La Fortaleza una noche. Recuerdo una frase muy alentadora del doctor Tugwell que dijo: «Lo mejor que be encontrado en Puerto Rico es que us-

tedes no le tienen miedo a las ideas ni temen hacer cosas nuevas.»

El resto del proceso es conocido por todos: Las luchas, obstáculos, la incredulidad y, por fin, el triunfo de la inmensa mayoría de los puertorriqueños que apoya la reconstrucción económica del país.

La deuda que tenemos todos contraída para con los autores del Plan, sólo podrá ser saldada a la satisfacción de eUos, en una forma: Ofreciéndoles todos los puertorriqueños nuestra inalterable cooperación para llevar a la realidad en la forma más completa y posible lo que ellos soñaron, trabajaron y lucharon.

Puesto que en Puerto Rico no existe autoridad fundamental bajo el status político actual, termina diciéndonos el senador Luis Muñoz Marín, no pueden abordarse los problemas fundamentales si no es en cooperación con el gobierno de Washington. La prueba de sinceridad en la propulsión de esta reforma que se inicia está en la actitud asumida por los puertorriqueños en los momentos en que surge un gobierno en Washington dispuesto a dar su cooperación. Los que bajo este gobierno han obstaculizado las reformas, están tachados para siempre de insinceridad. Los que las han propulsado, deben recibir el sello de la honradez intelectual y del verdadero patriotismo.»

La figura del señor Carlos E. Chardón se destaca en el horizonte de los acontecimientos de Puerto Rico como la de un caudillo redentor que en la cruenta lucha que ha venido so.steniendo nuestro país contra las amarguras de la depresión y la angustia económica, viene a ofrecer la espada luminosa de su talento y el efluvio recio de sus energías y actividad a la causa de los abatidos ejércitos ya casi desesperanzados luego de tanto dolor, que representan nuestros campesinos y nuestras clases obreras.

Si la hora actual es la hora de los intelectuales, nadie más adecuado puede ofrecer Puerto Rico entre los suyos que al doctor Chardón para ponerlo al frente de la gran transición social económica que se inicia.))

El doctor Carlos Chardón, quien había sido el sucesor del doctor Thomas E. Benner en el cargo de Canciller de la Universidad, el cual este último ocupó desde 1923 hasta 1929, desempeñó el alto puesto rectoral durante seis años. Fué nombrado para el mismo, el 21 de febrero de 1931 y renunció en septiembre de 1936, siendo su sucesor en la Cancillería el doctor Juan Bautista Soto. Bajo la dirección del doctor Soto se extendieron a Puerto Rico los beneficios de la Ley Bankbead-Jones, proveyendo fondos para el desarrollo de cooperativas agrícolas, y fué durante su periodo que la Asamblea Legislativa aprobó legislación estableciendo contribuciones sobre las mieles y los cigarrillos para engrosar los fondos sostenedores de la Universidad del Estado. La gestión del doctor Soto concluyó en agosto de 1941, cuando se jubiló. El intelectual y filósofo puertorriqueño había venido ocupando cátedras en la Escuela de Derecho de la Universidad durante largo número de años hasta su retiro de la Rectoría.

La vacante del doctor Soto fué cubierta por el doctor Rexford Guy Tugwell, quien desempeñó sus funciones por breve tiempo, ya que poco después fué nombrado por el Presidente Franklin D. Roosevelt para el cargo de Gobernador de Puerto Rico. El 7 de mayo de 1942 entró en vigor la Ley número 35 de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico disponiendo la reorganización de la Universidad, ocupando el cargo de Rector el licenciado Jaime Benítez, nombrado para el mismo el 12 de septiembre de 1942. La reorganización incluyó la creación de un Consejo Superior de Enseñanza en sustitución de la antigua Junta de Síndicos, y al cual Consejo se le confió por ley la facultad de dirigir todas las funciones de la educación pública y universitaria del estado puertorriqueño. Jaime Benítez Rexach nació en Vieques, en 1908, y cursó la enseñanza primaria y secundaria en Juncos y Santurce. Desde 1931 hasta su nombramiento como Rector, perteneció a la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico.

TEÓFJLO ~DONADO

Obtuvo los grados de Bachiller en Leyes y Maestro en Leyes de la Universidad de Georgetown y el grado de Maestro en Artes de la Universidad de Chicago. En 1950 el instituto Politécnico de San Germán (hoy Universidad Interamericana de Puerto Rico) le confirió el grado honorífico de Doctor en Leyes. En 1948 asistió como delegado de los Estados Unidos a la Conferencia de Universidades en Utrecht, Holanda y ha sido miembro de la delegación de los Estados Unidos a la UNESCO desde 1951. Como tal asistió a las conferencias de la UNESCO en La Habana, 1950, y en París, 1951. Como presidente del Comité de la Carta de Derechos, participó activamente en la Convención Constituyente del Estado Libre Asociado, en 1951. Es miembro de la Academia Americana de Ciencias Políticas y Sociales, de la Asociación Federal de Abogados, capítulo de Puerto Rico, y de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de los Estados Unidos. En la primavera de 1957 al rector Benitez se Je exaltó a la vicepresidencia de la Asociación de Universidades de Estados de los Estados Unidos.

De un resumen general del desarrollo de la Universidad de Puerto Rico desde 1942 hasta 1957, reproduzco los siguientes datos básicos:

I. ESTUDIANTADO.

A) El dato más significativo de la Universidad de Puerto Rico durante los últimos quince años es el aumento de matrícula. En 1941-42 se matricularon 5.466 estudiantes. En 1956-57la matrícula ascendió hasta 15.176, o sea, casi tres veces más que la cifra anterior.

La estructura del cuerpo estudiantil también ha cambiado. De 165 estudiantes que cursaban estudios graduados en 1941-42, ha aumentado la matrícula hasta 820 en el presente año. Además, los estudiantes de Pedagogía aumentaron de 1.552 a 3.202 en este período, mientras que los otros estudiantes regulares aumentaron de 2.295 a 9.102. El aumento de estudiantes regu-

lares cursando estudios no de Pedagogía fué, por lo tanto, mucho más rápido que el de estudiantes de Pedagogía. Ambas series de datos se reflejan en los datos respecto a graduados. En 1941-42se extendieron un total de 762 grados, certificados y diplomas en 22 áreas de estudio. En 1955-56 se extendieron un total de 2.118 grados, certificados y diplomas en 33 áreas de estudio.

B) Los últimos quince años de desarrollo universitario han visto el crecimiento de un sistema de servicios al estudiante, resultado, de un lado, de que la Universidad sirve varios sectores necesitados de la población, y de otro, de la política universitaria de proveerle a todo estudiante necesitado los medios para facilitar sus estudios. Se ha establecido un sistema de becas y ayuda económica. El alcance de este programa queda evidente en el hecho de que el presente año solamente se están beneficiando un total de 2.912 estudiantes. A la vez se han establecido servicios médicos y servicios de hospital para todos los estudiantes. También, y como parte del programa de servicios al estudiante, se ha establecido una cafetería, se han ampliado las residencias para señoritas, hay planos para dormitorios para estudiantes de ambos sexos, y planes aprobados, también, para un Centro Universitario, que les proveerá a los estudiantes mayores y mejores facilidades de entretenimiento.

Finalmente, se han establecido sistemas de consejería para los estudiantes y un Centro de Orientación. Ambos servicios sirven para facilitarle al estudiante su adaptación a la vida universitaria.

Estos servicios están organizados bajo la Junta de Servicios al Estudiante creada en 1943.

II. CLAUSTRO.

A) El crecimiento del claustro ha seguido muy de cerca el crecimiento del estudiantado. En 1941-42 había un total de 312 maestros. En 1956-57 hay un total de 1.064.

B) Para lograr este crecimiento rápido se inició, poco des-

pués de comenzar la reforma universitaria, un programa de becas postgraduadas para estudiantes sobresalientes. Hasta la fecha se han otorgado 556 becas a un costo de 754.000 dólares aproximadamente.

Con el fin de permitir el desarrollo del claustro ya en función, en primer lugar se amplió el programa de licencias sabáticas y licencias sin sueldo, y en segundo lugar, se le proveyó al profesorado un progTama de ayuda económica. Hasta la fecha el total de licencias concedidas ha sido de 649 a un costo aproximado de 1.400.000 dólares.

El programa de profesores visitantes ha servido a la vez para incrementar la facultad y para introducir en el ambiente nuevas ideas y perspectivas.

Finalmente, en los últimos años se ha creado en la Facultad de Estudios Generales un programa de instructores auxiliares, dirigido a suplementar la escasez de maestros en esa Facultad y a atraer a la Universidad estudiantes sobresalientes. A estos instructores auxiliares se les da entrenamiento a la vez qa.e enseñan, y luego de uno o dos años, se les envía a cursar estudios graduados. •

C) Desde comienzos de la reforma universitaria, hubo conciencia clara de que era requisito proveerle al claustro las condiciones materiales necesarias para su bienestar. Desde entonces se ha reformado el sistema de retiro y pensiones. Se han ampliado, además, las unidades de viviendas y hay planes para expandirlas aún más. Al completarse este esfuerzo, habrán. 228 unidades de vivienda para la facultad. Falta por solucionar el muy urgente problema de ajustar los sueldos del profesorado a un nivel más adecuado.

III. PROGRAMA DE ESTUDiO.

A) La reforma universitaria se inició con una reforma en la estructura académica. Se organizó la Facultad de Estudios Generales y a la vez se crearon los colegios de Ciencias Naturales, Humanidades y Ciencias Sociales, quedando eliminado el anti-

guo Colegio de Artes y Ciencias. En Mayagüez, además, se creó la Facultad de Ciencias.

B) En otro nivel, la Escuela de Trabajo Social quedó localizada en la Facultad de Ciencias Sociales y en 1958 quedó establecida como la Escuela Graduada de Trabajo Social. En 1945 se creó la Escuela de Administración Pública ·1acual, también en 1953 quedó establecida como escuela graduada. En 1950 se creó el Instituto de Relaciones del Trabajo y en 1953 se estableció el Instituto de Educación Coope;rativa. Todas estas escuelas vinieron a llenar urgentes necesidades sociales.

Pero en el campo de estudios graduados los acontecimientos más sobresalientes han sido en el campo de la salud. Conjuntamente con la Escuela de Medicina Tropical se desarrollaron los estudios graduados en Salud Pública en 1946. En 1950 se estableció la Escuela de Medicina y el próximo año académico iniciará su labor la Escuela de Odontología. Estos tres programas van dirigidos a llenar un importantísimo hueco en una de las necesidades más apremiantes de nuestra sociedad.

C) El desarrollo universitario necesita ir acompañado de facilidades para estudios e investigaciones y de programas de investigación y publicaciones.

1. La Biblioteca general ha sido ampliada desde un total de 68.413 volúmenes en 1941-4.2, hasta un total de 179.470 volúmenes hoy día. Además de la ampliación de las bibliotecas en Mayagüez, en la Escuela de Medicina y en la Estación Experimental, existen en Río Piedras la Biblioteca Gerardo Sellés, la Biblioteca del Colegio de Farmacia y la de Ciencias Naturales al igual que la de Ciencias Sociales. También se ha creado un Museo de Biología y se ha desarrollado el Museo de Historia y Artes, a la vez que se han establecido la Sala de Exposiciones y un Archivo Histórico. En 1953 se creó el Jardín Zoológico el cual ha sido visitado por decenas de miles de personas.

2. Los programas de estudio desde inicios de la reforma comenzaron con el Instituto de Meteorología, establecido en 1943. En 1945 se estableció el Centro de Investigaciones Sociales. En 1947 se inició la tarea del Instituto de Nutrición bajo

la dirección de la doctora Lydia Roberts. Estos dos últimos programas iban dirigidos, directa o indirectamente, a bregar con problemas social'es urgentes.

De otro lado, La Planta Piloto de Ron y el Laboratorio de Procesamiento de Alimento inaugurado en 1953 y 1957 respectivamente, sirven el propósito de fomento industrial y comercial.

En el nivel de investigaciones más bien de carácter puro está el Centro de Investigaciones Arqueológicas, iniciado en 1947, mientras que el Programa de Estudios Atómicos, iniciado durante el presente año, tendrá consecuencias tanto para el conocimiento científico como para el práctico.

Por último, en lo que a programa de investigación se refiere, de un lado está el Instituto de Biología Marina, establecido en 1953, y, de otro, la labor hecha por la Estación Experimental Agrícola la cual, bajo la presente administración universitaria, ha ampliado grandemente sus actividades.

B) En lo que a publicaciones se refiere, la Revista Jurídica ha continuado su labor, al igual que el «Journal of Agriculture of tbe Agricultura! Experiment Station».

Se han iniciado varias revistas nuevas. La más destacada de éstas es .La Torre., revista de interés general humanístico cuya publicación comenzó en 1952. En 1953 se inició la publicación de la revista uPedagogía». Además, durante el presente año comenzará a publicarse la «Revista de Ciencias Sociales•.

Pero la tarea más impresionante en el campo de publicaciones corresponde a la Editorial Universitaria, establecida en 1953. Las obras de esta Editorial incluyen estudios técnicos, obras de literatura puertorriqueña, tratados y antologías generales, traducciones de libros contemporáneos de significación, y una serie denominada Biblioteca de Cultura Básica.

D) Además de los programas de estudio. e investigación ya indicados, la Universidad también ha desarrollado actividades dirigidas a relacionar la Institución y sus estudiantes más íntimamente con las corrientes de ideas y de cultura extrauniversitaria y con. el mundo social en que habita. Respondiendo a estos fines, en 1948se inició un Taller de Verano para estudios

,postgraduados en Pedagogía. Este programa hoy por hoy está auspiciado por la Universidad de Puerto Rico, la New York University, el Fund for the Advancement of Education y la New York City Board of Education.

En 1952 se inició un Campamento de Verano auspiciado conjuntamente por la Universidad de Puerto Rico y Earlham College de Indiana. A la vez ha aumentado considerablemente el número de estudiantes extranjeros, quienes vienen bajo los auspicios del Programa del Punto Cuarto a estudiar técnicas y métodos usados en Puerto Rico para el desarrollo económico y social.

Los viajes a Europa y el nuevo viaje a Méjico han sido modos de ampliar las experiencias culturales y sociales de los estudiantes. El teatro y los conciertos, junto a otras actividades culturales, han cumplido la misma función dentro del campo universitario.

Finalmente, el Teatro Rodante de un lado y el programa de Extensión Agrícola de otro, han estado cumpliendo una labor importante en nevar al pueblo algo de lo que es y de lo que puede ofrecer la Universidad.

Al imprimirse esta obra integran el Consejo Superior de Enseñanza el Secretario de Instrucción Pública, doctor Efraín Sánchez Hidalgo, quien lo preside, y los señores Adolf Berle, Manuel García Cabrera, Lindsay Rogers, Gustavo Agrait, Jaime Sifre Dávila y Roberto Busó. Es Secretario Permanente de este organismo el doctor Ismael Rodríguez Bou.

ANTONIO R. BARCELÓ

( Reportaje escrito en 1930)

Estamos en la tiendita llamada «LA FAJARDINA»,situada entre las paradas 21 y 22 de Santurce. Y en ese ambiente, don Antonio R. Barceló, guerrero de toda la vida, batallador ahora en las lides del Comercio, nos parece más interesante, más vigoroso, más invencible que nunca. Mucho más que cuando consecutivamente tras de la acostumbra<la ceremonia senatorial, subía los escalones que separaban el hemiciclo de la Presidencia. Mucho más que cuando aureolado por todos los triunfos regresaba de Washington, después de un recio batallar por los derechos de su tierra. Mucho más que cuando en el paraninfo de la Universidad de Columbia, consagrándosele como «EL CAPITÁN DE SU PUEBLO», orló su frente un laurel muy alto, tan alto, que es objetivo y afán de las mentalidades más ilustres del mundo.

Y es porque en «LA FAJARDINA,,rodeado de mercancías, entregado al ordenamiento de sus libros de cuentas bajo la ti-

ranía siempre amable y respetuosa de su clientela, es en mayor grado aún que en todas las inquietas etapas de su vida, el recio soldado a quien no turban las adversidades, no preocupan los desengaños, ni abruman las incertidumbres del porvenir ...

«DESEO

VIVIR

DE MIS PROPIOS ESFUERZOS.»

«Aquí estoy trabajando de nuevo,, nos dice el conspicuo hombre público cuando le expresamos nuestro propósito de entrevistarle a través del mostrador. .. «Quiero demostrar con esto que deseo vivir como lo hice siempre, de mis propios esfuerzos. Liquidé en Fajardo lo que me quedaba de mi antiguo negocio y me lo traje a Santurce, donde creo que puedo hacer algo para evitarme tener que estar a merced de nadie. Me quedaba una maquinaria completa para la confección de ropa y algunos restos de mercancía, y me he situado con ellos aquí, para buscarme, como se dice vulgarmente, las habichuelas.»

11Usted sabe que en el cargo representativo que ejerzo, dentro del marco estricto que nos dejaron nuestros antepasados, no puedo ni pedir, ni aceptar puestos retribuídos. Ciertamente que a mis amigos como que les mortifica algo verme así, nuevamente detrás de un mostrador, vendiendo telas y zapatos, y allá en un taller confeccionando ropa. Pero yo, lejos de sentirme por eso humillado, me siento orgulloso y espero que mis amigos también experimenten ese orgullo al verme jnsistir en el trabajo para ganarme la vida. Aunque tengo mí profesión de abogado, no la ejerzo en los tribunales por circunstancias que no son del caso ahora mencionar, y me limito a llevar aquellos asuntos ex-parte que me confían algunos clientes y a evacuar aquellas consultas que se me hacen por algunos amigos.

«Aquí puede usted ver mi tiendita. Acérquese. Voy a enseñarle algo de lo que se confecciona en el taller y de lo que vendemos en este humilde establecimiento. En estas jndustrias está vinculado el porvenir de Puerto Rico. Produciendo lo que el país necesita para su vestido, para su calzado, y para su indumentaria en general, combatimos prácticamente el absentismo

que nos abruma, echamos a rodar nuestro propio dinero para fomentar nuevas industrias y nuestro obrero encuentra no solamente la protección del trabajo sino también el buen trato que sólo puede proporcionarle su compatriota que le conoce y ve en él un legítimo sucesor y defensor de la personalidad de Puerto Rico.

«Con una protección arancelaria que es justa y absolutamente necesaria, no ha menester de nadie Puerto Rico para vjvir su propia vida, cultivando los productos de su tierra, y fomentando las industrias que le son propias. Haremos siempre, seguramente, una vida pobre, porque es un sueño creer que en algún momento, pequeños como somos, podremos competir con las viejas y po.tentes industrias del exterior, a no ser que en el estudio científico de nuestras propias labores realicemos algo especial, hijo de nuestro genio industrial, digno de poderlo nevar al exterior cc,néxito como está hoy llevando Cuba su industria del calzado y otras que compiten ventajosamente con la industria americana.»

VAMOS AL TALLER.

Don Antonio, después que nos muestra la tienda, nos invita a visitar el taller situado en el sótano de «LA FAJARDINA», no sin antes hablarnos en términos altamente elogiosos de su dependiente el señor José Antonio González y de la joven señorita María Coral Roger, encargada de los libros. «Estos son mis únicos ayudantes - nos dice-. Tengo en ellos una confianza extrema.» (María Coral Roger es hoy esposa del señor Julio Morales, actual Director del Diario de Sesiones de la Asamblea Legislativa. Fué uno de los más leales empleados de don Antonio R. Barceló. La señora Morales desempeña el cargo de Oficial de Actas y Récords del Senado.) Bajamos al taller. Allí encontramos varias mujeres -trabajando cada una a cargo de su máquina, al maestro sastre señor Ángel Molina Calderón, encargado del corte y de la dirección

HOMBBES m: PRIMERA PLANA

de la «pequeña fábrica., y a su ayudante el señor Enrique Moyano.

«Dígame, don Antonio, ¿todo el personal que trabaja en este taller es Liberal ?11,le interogamos en tono de broma. En serio tomó la pregunta el señor Barceló, a juzgar por su respuesta. «Ni se lo he preguntado nunca ni permito que nadie se lo pregunte. Los que me conocen de antaño saben que yo nunca hice política partidista a base de saber de antemano qué filiación política tenían las personas para ayudarles y protegerles de acuerdo con la justicia. En mi período de preponderancia en el poder tuvieron la oportunidad que por sus méritos y por su necesidad quisieron tener. Ahí están todos los departamentos, que mantienen todavía a los adversarios que en gran número fueron por nosotros colocados, mientras los nuestros han sido despiadadamente expulsados tan pronto como ese poder cambió de manos. ¿Cree usted que yo puedo decorosamente, por mis sentimientos puertorriqueños, siendo como soy un padre de familia, de origen pobre, negarle a una desdichada mujer La oportunidad de ganarse el pan porque no sea liberal? «Puedo asegurarle a usted que el espíritu liberal ha ganado más con ello precisamente que si hubiéramos empleado cualquier otro medio impropio e indigno. Una de las cosas que favorece hoy a nuestro Partido es la persecución sistemática que contra el mismo se hace. El cristianismo surgió más fuerte y más potente durante la persecución contra los cristianos que eran entregados a las fieras y tenían que replegarse en las catacumbas. Los que llevan a cabo esa política de odio, de rencor, de venganza y de división, demuestran una torpeza inconcebible y parecen desconocer los efectos naturales y lógicos que en el sentimiento humano producen estas mezquinas actuaciones. ,Ahora, dejémonos de estas disquisiciones - nos dice - y venga a ver conmigo lo que estas obreras están haciendo. Vea a ésta, haciendo ojales, aquí la otra, fileteando la ropa, aquí la otra pegando los botones; vea a las planchadoras que asientan la costura y vea finalmente la obra terminada sobre-estas mesas. ,No hay sobre el globo una mujer más capacitada, más ha-

cendosa, más fiel, más agradecida ni más eficiente que la obrera puertorriqueña, y debemos decir lo mismo del obrero puertorriqueño, cuando en pleno sol meridiano sin el necesario sustento para mantener sus energías, hace el cultivo y corta la caña con una destreza sin igual, sin tener en cuenta, obligado por la necesidad, la escasa remuneración que recibe. Por eso están puestas ahora tosas nuestras esperanzas en la reconstrucción social y económica que impulsa la Administración de Roosevelt, en cuyas promesas debemos confiar hasta el punto en que se realice por ella la justa reparación que se nos debe por la terrible explotación realizada a través de los pulpos exóticos que han acaparado nuestras tierras, arruinado nuestro comercio y nuestras industrias, y despojado de su ti.erra-al humilde trabajador que la poseía como una heredad suya, y en ella vivía pobre, pero digna y felizmente, ya que vivía en lo suyo.

«La Administración Federal está comprometida a devolvernos completamente libre lo que otras torpes administraciones anteriores a la presente nos arrebataron a la sombra de una especulación sórdida y avara. Y a través de esto finalmente estaremos en condiciones de demandar como solución definitiva, nuestra independencia, único medio de poder subsistir decorosamente, sin perjukio de aquellas buenas relaciones que debemos conservar y mantener con el mundo en nuestra vida internacional, y especialmente con los Estados Unidos, a los q_uedebemos ayudar para que realice su política de paz, de bienestar y de garantía contra toda difícil situación que ponga en conflicto a la América con los demás pueblos del mundo, descartando de una vez para siempre el imperialismo fatal que hasta ahora ha predominado a la sombra y al impulso del capitalismo americano, que ha sido prácticamente el creador de todos los conflictos que han surgido en América. o

- Don Antonio, usted con esos tópicos de alta políticaapuntamos, sonriéndonos - parece que se ha olvidado del motivo esencial de mi visita en esta ocasión, aunque considero que son de ~urna trascendencia sus declaraciones.

GRITO DE REBELDÍA.

«Perdóneme - nos dice -. Pero es que yo no puedo hablar de mi vida en ningún aspecto sin que forzosamente se aglomeren en mi imaginación estas ideas que viven conmigo agarradas a mi ser de una manera indestructible. Usted conoce algo de mi historia pasada. Sabe que no hay nada nuevo en mis ideas. Desde mis declaraciones entre las bayonetas invasoras cuando desem'>arcaron en Fajardo las fuerzas americanas, en que me declaré contrario a la dominación de Estados Unidos y al bajar la bandera española que no tenía alli ya a sus soldados que la defendieran, después de rendirle el homenaje merecido a su gloria en aquellos momentos, me quedé solo con la bandera puertorriqueña en.mis manos; desde que frente a los congresistas que nos visitaron el año 1922 declaré enfáticamente en un discurso que allí pronuncié en el "hearing" que se llevó a cabo que "defendía por encima de todo la independencia de mi patria aunque nos muriésemos de hambre", desde que más tarde cuando se nos impuso aquí el gobierno de aquel tirano que se llamó Reilly lancé aquel grito llamado del insomnio, envolviendo en mi protesta otra vez la demanda de la independencia para mi patria, y desde que combatí a Gore por su política de patronazgo y de manifies4l imbecilidad, solicitando renuncias en blanco para manejar después los cargos a su antojo, hasta ahora que comparecí en Washington y presenté allí con nuestro ilustre líder Muñoz Marín y nuestro legítimo compatriota Walter MacJones una· exposición clara· y enérgica que trazó la evidencia completa de nuestra situación y estableció nuestras justas demandas, hasta la última acción, de Muñoz Marín dirigiéndose al Presidente en uno de los documentos más valientes y patrióticos que registra nuestra historia, y que culminó en una promesa formal suscrita por él mismo y finalmente hasta ahora que voy de pueblo en pueblo, como lo hice antes al organizar el Partido Liberal, reorganizando por todas partes nuestros comités y preparándolos para la lucha próxima, no he dejado de pensar lo mismo y de actuar en consonancia con

aquellas ideas. Dondequiera que estoy no puedo desprenderme de todas estas cosas que integran el período culminante de mi vida .•

EN EL SE.\UNARIO.

Ya que usted declara que no puede dejar de hablar de estas cuestiones - le decimos - porque no puede evitarlo, permítame que le recuerde que, antes de la escena de Fajardo con las tropas americanas, usted me ha relatado muchas veces algo que ocurrió en el Seminario cuando aún no tenía usted quince años de edad. ¿Podría explicármelo de nuevo?

.Sencillamente, lo que allí ocurrió fué que yo recité ante aquel claustro en una velada literaria que se llevó a cabo, en donde los tópicos eran libres, la bella composición de Muñoz Rivera titulada ,Varsovia», que dejó muy mala impresión entre los sacerdotes que presidían el acto y que en aquella época eran todos reaccionarios. Aquella composición le valió al periódico de entonces «El Clamor del País. la confiscación de su edición, lo cual levantó cierto espíritu de animosidad contra el sentimiento puertorriqueño.•

aY cuando declamaba aquella parte de la composición que dice:

«Cuando un día solemne y terrible el reloj del destino señale, en que a todos los hombres iguale un mismo derecho, un solo nivel; cuando caigan los ídolos rotos de la nada en el lóbrego abismo y sucumba el audaz despotismo, y el déspota hirsuto sucumba con él; los que busquen sucesos que expliquen de una causa inmortal la existencia; los que dejen su libre conciencia vagar, de ideales supremos en pos, contemplando del bien la victoria, viendo el mal arrastrarse impotente, rendirán homenaje ferviente a Dios, a la eterna justicia de Dios.•

.Los curas me miraron sorprendidos, pero yo continué hasta terminar la valiente composición de 1'fuñoz Rivera. Hubo déspotas consejos de disciplina y amenazas de expulsión, pero me salvó mi condición de ser hijo de mallorquín y de que afortunadamente para mí el obispo que gobernaba entonces la diócesis de Puerto Rico, y por consiguiente el Seminario, era también mallorquín.,

SOLIDARIDAD DE ACCIÓN.

Volviendo al taller y al trabajo obrero y a todo lo que se relaciona con esto, no sería propio - le decimos - que no nos hablara también de la legislación propulsada por usted en favor de los trabajadores.

,Casi no es necesario - responde el líder-. Basta abrir nuestros estatutos para encontrar allí que no hay un solo proyecto de los que figuran convertidos en leyes que no fuera propulsado, no por mí precisamente, sino por la Unión de Puerto Rico, porque la obra fué de ella, de sus legisladores. Esa legislación superó a toda otra legislación, por radical que fuera, de los propios Estados Unidos y ella es la que ha marcado el derrotero a seguir en la poütica de compensación justa y equitativa al obrero en su trabajo y en su vida. No importa que el Consejo Ejecutivo hiciera de algunas de nuestras leyes como de otros muchos proyectos que no llegaron a convertirse en leyes, materia casi muerta, pero ahí están, respondiendo de nuestro idealismo y de nuestro humanitarismo para darle una mayor extensión a la palabra.

«Si Puerto Rico, unido en acción común, se prepara para propulsar la rehabilitación que forzosamente tiene que llegar y que ya ha empezado, y con espíritu esencialmente puertorriqueño por encima de todas las cosas ejerce la acción necesaria para que una ve'&'hecho el reajuste económico que es preciso y fundamental demandar con una sola voz la independencia patria, no cabe duda de que los Estados Unidos por una alta conveniencia para ellos mismos reconocerán nuestra justicia y nos

ANTONIO R, BARCELÓ

colocarán en e1puesto de honor que nos corresponde como pueblo soberano e independiente al igual que Cuba.

-.Esta industria pequeña y pobre que aquí nace, en este taller, yo quiero que sea el modelo de otras que esencialmente puertorriqueñas se preparen para resolver el futuro de nuestra patria a base de abnegación y de sacrificio, en la seguridad de que habrán de obtener la debida compensación a medida que el pueblo se compenetre del alcance extraordinario que implica e1 desarrollo y fomento de las mismas y establezca como finalidad la acción solidaria que para ese fin es absolutamente necesaria.,

- ¿No me acompañaría usted a tomar café en el Restarán Barreras? - me pregunta muy gentilmente el señor Barceló. El café Barreras está situado muy cerca de «La Fajardina11 y del tal1er del ilustre hombre público. No podía negarme a aceptar la invitación. Veía la oportunidad de ,echar un nuevo lazo, a quien tan arisco se manifestó cuando empezamos a abordarle a través del mostrador. Pero no se limitó la invitación a mí. Don Antonio la hizo extensiva a las obreras y empleados del taller y a la distinguida dama que tiene a cargo 1os libros del negocio del conspicuo líder. Allí fuimos todos. No podíamos desperdiciar un solo momento. • ¿Ha. echado usted de menos el poder, don Antonio ?, , inquirimos mientras ordenábamos un café ...

• ¿De qué poder me habla usted? ¿Tenemos algunos? No existe ese poder. Hasta ahora sólo tenemos la intervención de un Senado que confirma o rechaza los nombramientos y a través de eso se pueden afirmar ciertas posiciones cuando existe un Jefe del Ejecutivo como aquel juez Towner, inteligente y discreto. Pero estamos casi siempre a inerced de las facultades y del veto del Gobernador y de aquel juego político que, cuando este funcionario no reune las conclitjones a que he aludido suele hacer en provecho suyo y en beneficio de determinado partido para dividir la opinión puertorriqueña, como lla sucedido en la mayoría de las veces. Sin un régimen que ponga en nuestras manos todos nuestros asuntos; camino de obtener

nuestra independencia, el poder de las mayorías legítimas puertorriqueñas es un mito.•

SATISFECHO EN LA OPOSICIÓN.

- ¿Se le tiene a usted ahora en la oposición tan traído y tan llevado como cuando estaba en mayoría?

«Estoy así mas satisfecho y seguramente está el país más contento de verme así, después de haber bajado de la presidencia del Senado cuando fué planteada una cuestión de principios y era preciso resolverla como la resolví, abandonando todas las prerrogativas que tenía en mis manos con todas sus consecuencias. Porque eso dice bien claro que no estamos en la política para medrar a base de empleos y de destinos, sino que por encima de todo están los principios, los ideales y la dignidad de Puerto Rico. Eso hizo Muñoz Rivera cuando el gobernador militar Henry suprimió el Gabinete, dándole el golpe de muerte a la Autonomía que España nos había otorgado. Bajó del poder para subir en el concepto de la opinión puertorriqueña y consagrarse como el defensor legítimo de su patria .•

EL ESPÍRITU DE LA UNIÓN.

- ¿Nunca se ha arrepentido usted de haber roto la Alianza Puertorriqueña?

«Se hizo absolutamente necesario el rompimiento por muchas razones que ya he explicado ampliamente cada vez que se me hace esta pregunta. Dada la traición que minaba aquella organización, si no se rompe entonces, la hubiera roto el país en las elecciones. Los unionistas en un número que pasó de 35.000 prefirieron, en las elecciones que precedieron su ruptura, votar con los socialistas, inconformes con los procedimientos de una gran parte de nuestros aliados. Debemos hacer la salvedad de que hubo algunos que lo sintieron profundamente y que fueron siempre leales al pacto dentro de la Alianza. Pero no hablemos más de eso ya que he dicho demasiado y no quiero

continuar comentando cosas tan amargas y tan tristes. La Alianza fué obra de un esfuerto gigante realizado por mí para unir la voluntad puertorriqueña en una sola acción que demandara el derecho de su patria y el hecho de que quedara esto sin realizar tal y como yo lo concebí, es una de las decepciones y de las amarguras más grandes de mi vida. Tengo la convicción de que sirvió por lo ml'!nospara que el espíritu de la Unión en lo que ella tiene de profundamente puertorriqueño, se infiltrara en el de nuestros adversarios para hacerles modificar sus viejos procedimientos, y tengo la seguridad también de que la obra está realizando sus efectos y que no habrán de ser pocos los buenos republicanos que a estas horas, puesta la mano sobre su corazón y atentos a la voz de su conciencia, reconozcan que la labor del Partido Liberal que sucede a la Unión de Puerto Rico en su política regional es la única que tiene autoridad para llamar a la concordia .•

EL RE)1ANSO DEL HOGAR.

- ¿Cuál ha sido el momento más feliz de su vida?

•Yo no he tenido momento más feliz en mi vida que aquél que me ha proporcionado mi hogar, que es el único sitio en donde encuentro junto a mi buena compañera y mis hijos, las horas de paz que necesito cuando la tormenta ruge a mi alrededor. Pero aún en mi hogar me ha perseguido la tragedia de mi existencia, arrebatándome a mi inolvidable hijo Jaime, a los veintidós años de edad, y a la esposa de mi hijo Antonio casi a raíz de su enlace. Me miro ahora en los dos huerfanitos que quedaron y que son a la vez el consuelo y la tristeza de mi hogar.11

- ¿Y el momento más amargo, don Antonio?

«Es algo muy romántico. No me parece propio relatarlo.

- Hace una pausa-. Ya que usted me ha hecho ser tan franco al hablar sobre las cosas íntimas de mi vida, voy a complacerle,, agrega luego.

«El momento más amargo de mi vida fué aquel en que perdí

TEÓFILO )l'Af.DONADO

a mi primera novia, que era, precisamente, prima de la que varios años después fué mi esposa. Aquella tragedia ocurrida en los comienzos de mi juventud, ya preparado para casarme, ha dejado una huella tan dolorosa en mi vida que a mi propia mujer se la cuento a veces como una demostración de mi lealtad y mis sentimientos. En mis grandes tribulaciones, sin quererlo, se presenta aquella virgen en mi fantasía y en la angustia de mis sueños, tal y como yo la coloqué en su féretro, cubierta de azahares, con su velo, la mitad del cual, por coineidencia del destino, le sirvió siendo niña a la que hoy es mi esposa para ir con él al entierro ... »

- ¿Cómo se desarrolló su niñez? - preguntamos al hijo predilecto de Fajardo, nacido el 13 de abril de 1869.

..A los tres años era huérfano de padre y madre y quedé a cargo de mi abuelita y de mi tía Carmen que hicieron para mí las veces de madre. Me cuidaba con mucho cariño una hija de mi tía Carmen, llamada Mercedes, a quien quise y traté siempre como mi hermana.

«Hice mi instrucción primaria con don Ricardo Belaval, e ingresé en el Seminario Conciliar ganándome una de las becas que se otorgaban en el mismo todos los años y que se sostenían con la renta de unas casas que dejó el obispo Gutiérrez de Cos con ese ñn. Ingresé en dicho plantel por la influencia del padre Berríos, que era entonces el cura de mi pueblo y de quien fuí su monaguillo.» .

..En un reparto de premios que hubo en Fajardo, continua explicándónos el señor Barceló, mi profesor me preparó un discurso para que yo lo pronunciara en el momento de la fiesta. Más bien que decirlo, grité el discurso. Me lo sabía perfectamente bien de memoria. Me obligaron a repetirlo. Cuando concluía fuí llamado a la mesa de la dirección por el padre Berríos, que era uno de los que presidía el acto.

«Sentándome en su falda me preguntó si quería seguir la carrera del sacerdocio. Le contesté que sí. Sacó entonces una peseta de su bolsillo y me la regaló. Me dijo que pasara al día siguiente por su residencia. Así lo hice. Me nombró su monagui-

llo. Todos los días me daba lecciones de latín hasta. que me colocó en el Seminario Conciliar con una beca que me gané por oposición entre ochenta aspirantes más. Cuando Nemesio Canales hizo una encuesta en su periódico ,La Semana» con la pregunta de " ¿cómo ganó usted su primera peseta ?", yo relacioné este hecho que acabo de relatar.

«Terminé en el Seminario mis estudios superiores, y falto de recursos para continuar una carrera, tuve que colocarme detrás de un mostrador en el establecimiento llamado «El Pacú», que tantas veces ha sido mencionado en relación con mi vida. De mi colocación venía todas las semanas a San Juan y asistía a las clases de leyes que ofrecía un célebre jurista puertorriqueño, López Landrón, quien realizó en mí los ensueños de mi vida: ser abogado, pero como en Puerto Rico no había entonces la facilidad que hay actualmente para estudiar abogacía, se hacia preciso matricularse en una escuela americana, en donde por correspondencia obtuve mi título que luego me valió para revalidar ante el Tribunal Supremo.,

- ¿Cómo se imagina usted su vida - continuamos preguntándole - si no hubiese ingresado en la política activa del país?

,Pues hubiera sido un comerciante rico, un hombre acaudalado con un hogar feliz, libre de preocupaciones... •

- Después de su experiencia, si volviese a sus años mozos ¿ingresaría en la política activa de la Isla? - insistimos.

• Haría lo mismo que he hecho. Esa es mi idiosincrasia.

A mis veinte años era yo Secretario del Comité Autonomista de Fajardo que presidía don Santiago Veve, y felicitaba a Cepeda por sus artículos en la Revista "Puerto Rico". Asistía a todas las asambleas de mi partido.,

Preguntamos a don Antonio cuál es la suprema ambición de su vida, y nos contesta: «Dejar a mis hijos en la posición más digna y más propia para los fines de su vida, y ver ya próximo a realizarse si no realizado de una vez, el ideal de toda mi existencia : la independencia de mi patria.•

En casi toaos los reportajes que en esta obra publicamos

aparecen reseñados los últimos años de participación del señor Barceló en la política y en la vida pública puertorriqueña.

BARCELÓ FUÉ VÍCTIMADE CRIMINALAGRESIÓN.

Merece mención especial un hecho en la vida del caudillo que estremeció la conciencia del pueblo puertorriqueño y puso de manifiesto la general estimación y la admiración profunda que por él sentía nuestro pueblo.

San Juan vitoreó el 18 de junio de 1928 al Presidente del Senado y líder de la Alianza Puertorriqueña, don Antonio R. Barceló a su regreso al país después de haber sido altamente distinguido por la Universidad de Columbia al conferirle el título de Doctor en Leyes Honoris Causae. Y poco después del homenaje que le tributaba el pueblo, el señor Barceló fué objeto de una criminal agresión cuando bajaba las escaleras del municipio, desde donde había hablado minutos antes a una enorme muchedumbre que de toda la Isla se congregó para tributarle un entusiasta recibimiento. El Alcalde de la Capital, don Roberto H. Todd, en su discurso de presentación dijo entre otros cosas al presentar al señor Barceló : 11Hace dos semanas embarcó el señor Barcel6 hacia los Estados Unidos; hoy nos lo devuelve la Universidad <JeColumbia con el grado de Doctor en Leyes Honoris Causae. Don Antonio no necesita que universidad alguna le confiriese títulos para tener derecho a la estimación de su pueblo, pero Puerto Rico se siente satisfecho y orgulloso porque entiende que esa alta distinción ha sido hecha a todo el pueblo de Puerto Rico. «El Presidente de la Universidad de Columbia en los solemnes momentos de conferir al señor Barceló el honroso título le llamó el Jefe de la Isla. Dijo bien el doctor Butler al manifestar que el señor Barceló era el Jefe de Puerto Rico. El cariño que aquí se profesa al Presidente del Senado demuestra que es el Jefe del país y si acaso hubiera necesidad de confirmar esas palabras aquí está el pueblo dispuesto a confinnar el título que le diera el doctor Butler de "Capitán de Puerto Rico."•

Don Antonio R. Barceló, en su discurso dijo: «Haber sido presentado a ustedes por el Alcalde de San Juan, don Roberto H. Todd, jefe de una administración adversaria en las ideas, me hacen sentir fuera de todo partidismo político y me declaro 6nica y exclusivamente puertorriqueño. En verdad que acaso no necesitaba hacer esta declaración. Cuando creé la Alianza Puertorriqueñacon don José Tons Soto, que conmigopuso a palpitar su corazón de acuerdo con las necesidades del país para laborar en pro de una causa beneficiosa para nuestra Isla, no lo hice con la idea de luchar contra el adversario, sino para luchar contra el poder que pesa sobre nosotros ahogando nuestra libertad y nuestro derecho.,

Terminado el acto el señor Barceló bajó la escalera del Ayuntamiento para dirigirse a su hogar. Pidió que llamasen a su chofer para que lo condujera en _suautomóvil a su residencia del Condado. Súbitamente fué acometido con un formón por el individuo Justo Matos, natural de Carolina y vecino de Santurce, recibiendo una herida en la espalda.

El señor Barceló, al sentirse herido, exclamó: «Me han herido, llévenme a casa.» No habían transcurrido unos segundos de la exclamación del señor Barce16 cuando sonó un disparo. La multitud allí arremolinada se indignó ante el insólito hecho y se abalanzó sobre el hombre que había acometido contra el Presidente del Senado.

El autor caminaba detrás del señor Barceló cuando fué agredido y vió cómo varios de los acompañantes del líder, poseídos de una justa indignación, agredieron a ?viatos,quien se desplomó herido por el disparo que se había oído momentos antes. La Policía nunca deternúnó quién fué la persona que disparó contra el agresor del señor Barceló.

Tanto el Gobernador de entonces, señor Horace M. Towner, el Presidente de la Cámara de Representantes, Licenciado José Tous Soto, quien se encontraba en Estados Unidos, el Secretario de la Guerra, Dwight F. Da vis; el general Mclntyre, jefe del Negociado de Asuntos Insulares; el Presidente del Partido Socialista, don Santiago Iglesias: el Comisionado Re-

sidente, don Félix Córdova Dávila; el Presidente del Partido Republicano, licenciadoRafael Martínez Nadal, como otras personalidades locales y del exterior, testimoniaron al señor Barceló su solidaridad y simpatía.

La herida, afortunadamente, no fué de gravedad y el señor Barceló se restableció varias semanas después y se reintegró a sus actividades políticas.

La ruptura de la Alianza Puertorriqueña provocada por don Antonio R. Barceló y la fundación del Partido Liberal Puertorriqueño están explicados en capítulos relacionados con la vida pública de don Luis Mufioz Marín, de don Ernesto Ramos Antonini y de don Rafael Marlínez Nada! entre otros.

El veterano caudillo liberal falleció el 15 de octubre de 1938 en Santurce y el acto de su sepelio constituyó una elocuente demostración de la veneración pública que el pueblo de esta isla tenía hacia él y que se expresó en una sentida y solidaria condolencia colectiva.

Sucedió en la Presidencia del Partido Liberal Puertorriqueño a don Antonio R. Barceló, el Licenciado José Rarrúrez Santibañez y en el 1944 fué designada para la presidencia de dicha colectividad, la hija del ilustre patricio, doña Josefina Barceló de Romero. Al renunciar ésta la dirección de la referida agrupación política, fué nombrado para dirigirla, don Santiago Iglesias Silva, quien actualmente es líder del Partido Estadista y ocupa un escaño por dicho partido en la Cámara de Representantes de Puerto Rico.

El Partido Liberal Puertorriqueño desapareció del escenario político de Puerto Rico en las elecciones de 1948, ya con el nombre de Reformista, al no obtener los votos que la ley electoral requiere para la subsistencia de un partido organizado.

RAFAELMARTíNEZNADAL

RAFAEL MARTll\"EZ NADAL

Su VIDA ÍNTIMA, (1935).

Empieza a declinar la tarde. Ya no se siente tan violento el fogonazo del sol. Don Rafael Martínez Kadal, en un bello rincón del amplio y florido jardín de su hermosa residencia, reparte granos a las aves, que presintiendo la proximidad de la noche van husmeando su refugio nocturno. • Presenciamos una escena de atrayente ternura. Palomas inquietas y arrullan tes y gansos de torpe andar, venían mansos a sus manos. No se ve en este momento al político de vigoroso alentar y de palabra arrebatadora. Los mítines ruidosos, las asambleas candentes, las pugnas enconadas del Parlamento, están muy lejos. Pertenecen al radío de la ciudad. Es que Martinez Nadal alterna con ritmo que asombra, sus fervores por la política con un encendido amor a la naturaleza. El ambiente me sugiere la pregunta : - Dígame, don Rafael, si usted regresara al 1902, a sus

mejores años de juventud, ¿ingresaría en la política activa del país?

Los muchos años de estrecha amistad, la casi convjvencia, él por sus deberes políticos, yo por los míos informativos, en cuantos actos de importancia pública se han celebrado en la isla en los últimos dos lustros, hacen que mi distinguido interlocutor me hable con franqueza, sin rebuscar conceptos.

a No - me contesta-. La política me ha cogido con sus garras implacables, y ella, en complicidad con este medio pequeño en que vivimos en nuestra tierra, me ha separado de las cosas que más hubieran halagado mi espíritu, complacido mis aficiones y satisfecho mi vocación. Yo hubiera querido vivir en un pueblo grande, donde un hombre dedicado a las letras, a la conferencia, a la oratoria pudiera librar el sustento de una vida decorosa. Mi deseo hubiera sido dedicarme a escribir novelas, crórucas, cuentos, artículos de periódicos, trabajos para el teatro, y la falta de afición a la lectura en Puerto Rico de una parte, y de otra el monopolio de la política, derribaron todas estas inclinaciones, y en vez de pasar mi vida pensando en estas cosas bellas del espíritu, en vez de estar contribuyendo, dentro de mis modestas aptitudes al engrandecimiento literario, con la única preocupación de perfeccionarme cada vez más en el arte de mi devoción, estoy enfrascado en la política, recibiendo cuchilladas de los adversarios cara a cara, y puñaladas traperas de correligionarios por la espalda, cosechando por cada favor o servicio, una ingratitud, y por cada sacrificio por defender mis ideas, una calumnia o una infamia.,

- En este sentido, ¿qué dióa usted de la vida de don Antonio R. Barceló? - le interrogamos.

«Su cosecha de ingratitudes, deslealtades y sufrimientos será mayor que la mía, puesto que fué más larga su siembra de favores y sacrificios.JI

En el punto en que termina esta sentencia el caudillo uniorrepublicano, se acercó a nosotros su hijo Mario de doce años de edad, y refiriéndonos a él, intercalamos esta pregunta: ,

- Y éste, ¿querría usted que siguiera. sus pasos en la política de nuestro pueblo ?

ci ¡Oh no! - exclama don Rafael-. Yo desearía que mi hijo Mario pensara en política como yo, mientras los acontecimientos futuros no justificaran una rectificación, pero como un simple ciudadano que cumpla sus deberes políticos el día de las elecciones. Quisiera hacerlo ingeniero civil o ingeniero agrónomo, para que sus habilidades profesionales le abrap_el campo del mundo entero para ganarse la vida y que no esté sujeto, como yo, a una profesión que sólo puede ejercerse en un solo país. Desearía que no ingresara nunca en la política activa, para que así pueda tener la esperanza de poder saborear su vida y la de los suyos en el ambiente tibio y apacible de un hogar bueno, ajeno a otras preocupaciones y responsabilidades que no sean las de educar su familia y procurar llegar a la vejez con la ceiieza de que al morir no la va a dejar en la miseria, como nos ocurre a todos los políticos de Puerto Rico, tan cruelmente juzgados, tao calumniados y tan "listos" que después de una larga vida de servicios sólo saben dejar a sus familias en situación económica tan apremiante que por regla general no suelen tener dinero para pagar 1a caja mortuoria. Sin embargo, mientras viven, no falta una serie de chantajistas que hace a los políticos pasto voraz de sus infamias y cualquier pelafustán se siente con autoridad para fustigarlos con crueldad, y cualquier conuquero con derecho a llamarle dilapiladores del dinero de los contribuyentes.

ciFina1mente,espero que con vista de la experiencia que en mí ha tenido, mi compañera 1\ilercedes,si yo faltare, se encargará de ahuyentar de la mente de mi hijo toda idea de intervenir activamente en nuestra política.!)

EL PROBLEMA DEL BILINGÜISMO.

El propósito primordial de esta visita al señor Martínez Nadal era conocer los fundamentos en que basa su oposición a la orden decretada por el Comisionado de Instrucción, doctor

José Padín, disponiendo que la enseñanza elemental se haga en las escuelas públicas de Puerto Rico en español. El tema que ofrecíamos al ~onnotado político resultó de su agrado a juzgar por la forma extensa y detallada en que lo abordó, desde todos sus aspectos.

«Soy completamente contrario al decreto del doctor Padín - comenzó diciéndonos - por la razón fundamental de que a mi juicio es un atentado a nuestras ideas políticas dentro de la Unión Repub1icaoa, y a las ideas que he sustentado durante treinta años que cumpliré este mes de haberme afiliado a un partido político que tenía en su plataforma la solución de Estado de la Unión Americana para Puerto Rico.

«Como hombre que nunca he puesto sordina a mis ideas, ni me be llenado de temores ante las críticas más o menos apasionadas y ante las estridencias de los adversarios a plena luz y de los encubiertos de mis ideas, me he producido con ocasión del decreto del doctor Padín en contra, de una manera franca y abierta, como corresponde a quien ama sus ideas y las defiende con sinceridad.

«Si me hubiera decidido por guardar silencio ante la acometida contra mis principios políticos, entonces, ¿para qué mis treinta años de luchas y de sacrificios por fomentar una opinión pública favorable al Estado, que al ñn y al cabo conquistó la mayoría del país en las últimas elecciones? Hubiera sido un cobarde renunciamiento a todos nuestros postulados .

•En tanto en cuanto la Unión Republicana tenga en su plataforma como un principio fundamental la solución de Estado para Puerto Rico, que sólo podría ser eliminada cuando hubiera una expresa demostración del Congreso de los Estados Unidos en contra de este principio, debe ser para los uniorrepublicanos algo absolutamente primario el propender a que nuestro pueblo, en el espacio más breve posible, bable el idioma inglés que es el vínculo nacional que une a todos los Estados de la Unión. Esta aspiración, que debe ser suprema en los uniorrepublicanos, no está en modo alguno reñida con la preservación absoluta

de nuestro idioma vernáculo que debemos conservar y conservaremos mientras existamos como pueblo.

«Sé de todas las alegaciones que hacen contra este criterio que yo sustento, y entre ellas, la más digna de consideración, en el orden pedagógico, es la que se refiere a la posible tortura mental que sufren nuestros niños al aprender en inglés las materias de estudio, realizando la doble labor de tener que traducirlas mentalmente ellos mismos al español para su completa asimilación. Aunque esto es muy discutible, a deducir por los numerosos ejemplos que derrumban la teoría admitiendo que la alegación sea absolutamente cierta, cuando en la vida de los pueblos se trata de ideales, éstos no pueden ni deben ser detenidos en su marcha por el mayor o menor esfuerzo mental que necesiten realizar los educandos para la asimilación de las asignaturas de la enseñanza.

,El ideal está por encima de todos los inconvenientes más o menos grandes del procedimiento para llegar a la cristalización del postulado en realidad. Como dije antes, bay ejemplos numerosos que derriban esta teoría. Tomo mi hogar, en el que supongo que ocurren las cosas en la misma forma que en todos los hogares de Puerto Rico, en relación con este asunto. Tengo tres hijos de edad escolar. La mayor, Zoraida, que acaba de aprobar el octavo grado, y que en mi opinión posee el promedio corriente de inteligencia que puede tener la generalidad de los niños; el segundo, Mario, que quizás sobrepasa el promedio de inteligencia corriente, y la pequeña, Nía, que no ha cumplido siete años y que creo que sobrepasa el promedio de inteligencia corriente en los niños, y que, sin pasión de padre, podrá catalogarse entre los niños brillantes. La primera, después de aprobar su octavo grado, habla español bien, con bastante buena pronunciación, entiende el inglés y sostiene conversaciones corrientes en este idioma con un acento abierto, defectuoso y marcadamente nativo, y ha estudiado el inglés con profesoras puertorriqu~ñas. El segundo aprobó su séptimo grado; habla bien el español y el inglés mejor que la mayor, con un acento que se acerca a la fonética verdadera del inglés.

Ha estudiaao con profesoras americanas. Y la pequeña canta quince o veinte canciones en inglés, sin saber el significado de las palabras. Va al cine y en cuanto oye dos veces cualquier melodía de esas revistas cinematográficas, las canta en el hogar sin saber lo que canta, pero demuestra que asimila con facilidad la prosodia y fonética inglesa; y sin embargo, es difícil encontrar a sus años una niña que en sus conversaciones de familia emplee mejor los verbos y use verbos que no son propios de niños de su edad. Estos tres niños, sobre todo los dos primeros, han hecho sus grados sin mayores dificultades y mmca han dado señales de sufrir tortura mental de nínguna clase en sus estudios. Sé que contra lo que voy a decir se alegará que las escuelas se han multiplicado, y casi centuplicado el número de niños que acuden a las aulas en relación con los que asistían en los tiempos del régimen monárquico español, pero es lo cierto que nunca ha habido en nuestra isla una era literaria española más floreciente que la actual. Nunca hemos tenido mayor número de jóvenes periodistas brillantes, poetas, escritores, novelistas, oradores y conferenciantes que los que actualmente prestigian el idioma castellano y nuestra cultura en Puerto Rico, y me refiero a la juventud que no pasa de treinta y cinco a cuarenta años, que toda ella es producto de esta escuela y de este sistema tan injustamente maltratado hoy.

«El decreto - continuó el señor Martínez Nadal - no es cierto como dicen algunos que obedezca a recomendaciones de la misión de Columbia, ni del Instituto Brookings, ni se nos ha dicho tampoco los nombres de los pedagogos que con autoridad profesional y después de realizar un estudio en Puerto Rico hayan recomendado el sistema que encarna la medida ordenada por el Comisionado de Instrucción. La Comisión de Columbia se manifestó en simpatía con el propósito de hacer de Puerto Rico un pueblo bilingüe, y la conclusión de su dictamen fué que no debía enseñarse inglés en los tres primeros grados, pero sí hacerlo intensamente en el cuarto, quinto y sexto años como asignatura, para luego realizar toda la enseñanza en inglés desde el séptimo grado en adelante. Quede pues sentado en

forma bien clara que la Comisión de Columbia no condenó la enseñanza del inglés en Puerto Rico y por el contrario aprobó el sistema imperante antes de este decreto, con la excepción de la enseñanza del inglés como asignatura en los tres primeros grados en Puerto Rico porque esta recomendación no fué seguida, con muy buen juicio por el entonces Comisionado don Juan B. Huyke. El Instituto Brookings, que practicó una investigación posterior a la de los profesores de Columbia, dijo que nuestro Departamento de Instrucción actuó con verdadero acierto y juicioso instinto al negarse a seguir los consejos de Columbia en lo que se refiere a la enseñanza del inglés como asignatura en los tres primeros grados. El mismo doctor Padín acepta que el setenta y cinco por ciento de los niños abandonan la escuela antes del quinto grado y éste es el argumento más formidable en contra de su decreto. Seguramente las estadísticas demostrarán que casi la totalidad de este por ciento está compuesto de niños pobres de familias insolventes, y son éstos los más perjudicados con el nuevo decreto ; y no nos convence el contrargumento del doctor Padín de que con su plan de supuesta intensificación del inglés estos niños se van a beneficiar. Si ésa es la realidad que arroja la estadística, hubiera sido mejor que el Comisionado de Instrucción se desvelase por estudiar un sistema que pudiera corregir ese mal.

,Claro está que yo no soy pedagogo, ni puedo hablar con autoridad sobre estas cuestiones, pero la experiencia y la observación ayudan a uno a contrastar a veces las ventajas o defectos de las teorías. Son muchas las teorías que han muerto luego a manos de la realidad y la experiencia. Nacµe puede negar que la edad mejor para el aprendizaje de los idiomas es la infancia, y nadie puede negar tampoco que el medio ambiente es un gran auxiliar en el aprendizaje de las lenguas. En mis viajes a los Estados Unidos he comprobado en varias familias puertorriqueñas el siguiente hecho : padres hablando el español con todo el acento, el dejo y los modismos puertorriqueños, y los hijos hablando el inglés correcto y sin hablar ni una sola palabra en español. La explicación es fácil y bien comprensible.

El ambiente escolar, con la enseñanza en inglés, sus juegos infantiles con otros niños que sólo hablan inglés, el pregón del vendedor ambulante que oyen en inglés, los periódicos que leen en inglés, los anuncios o letreros de las tiendas y de las mercancías en inglés, y todo ello forma un ambiente que gravita de tal modo sobre el niño que termina por hablar solamente inglés, a poco que los padres se descuiden en el hogar no enseñándoles el idioma suyo, y finalmente se contempla el espectáculo que yo he visto de niños hablando inglés a sus padres y éstos contestándoles en castellano.

«He observado en Puerto Rico también hogares en que el padre o la madre es puertorriqueña y el otro cónyuge es continental, y los chiquillos luego hablan los dos idiomas correctamente. De modo que exista o no exista la teoría que favorece la influencia del medio ambiente - que sí existe - es lo cierto que la experiencia nos demuestra cómo influye en estas materias relacionadas con el lenguaje, y puesto que en Puerto Rico el medio ambiente es español y gravita directamente sobre el niño en sus juegos infantiles, a la hora del recreo en la escuela, en la calle, en sus relaciones con sus amiguitos y en el hogar, la -conversación y aprendizaje de su idioma vernáculo estarán siempre garantizados por la enseñanza de la escuela y por la presión del medio ambiente. Y en 'mi opinión, para que puedan adquirir los niños bastantes conocimientos de inglés en su temprana edad, a fin de habilitarlos como ciudadanos americanos para un futuro de estadidad con el idioma nacional, o de prepararlos para las luchas del porvenir con dos idiomas para el continente Norte, Centro y Sud Americano, en caso de la independencia, debe hacérseles artificialmente otro medio ambiente que gravite sobre ellos para el mejor aprendizaje del inglés, y este medio ambiente artificial debe ser la escuela.•

ESTARÍA MÁS A GUSTO EN MrNORfA.

El momento era propicio para continuar la confesión que habíamos iniciado y a la cual bondadosamente accedió con la

gentileza que le es caracteríMica al ilustre poütico.

- ¿Cómo le cae su posición de jefe de mayoría? - le interrogamos casi en tono de broma.

«A decir verdad, en cuanto a mí personalmente se refiere - respondió - yo estaría más a gusto en minoría. Es una posición más cómoda, de menos responsabilidad, más brillante y más gallarda, sobre todo en un medio impresionable y sentimental como es nuestro ambiente puertorriqueño. Yo nunca sufrí de minoría, las cosas que he sufrido formando parte de la mayoría.,

- ¿Podríamos saber cuál es, don Rafael, la peor de sus torturas?

&:Cómono. No tengo que pensar mucho la respuesta. ~li peor tortura es cada vez que me hablan de asistir a una fiesta de etiqueta oficial.•

No CREE QUE INDEPENDENCIA SEA LtBERTAD.

- ¿Cómo compagina usted su criollismo con la política de americab.ización que siempre ha defendido?

.Es perfectamente fácil la explicación de esta aparente paradoja. Yo soy tan puertorriqueño como el que más sienta el puertorriqueñismo en nuestra tierra. Me crié en una finca de café, en el corazón de la montaña de Maricao, y estuve junto al jíbaro cerca de doce años de mi infancia. Me gustan todas las cosas puertorriqueñas; la música brava, las décimas, las almojábanas, el manjar blanco, los gallos - mi deporte favorito-, y mi idioma y nuestras tradiciones que amo con todas las fuerzas de mi espíritu. Estoy absolutamente convencido que todas estas tradiciones, lenguaje y características espirituales de la raza pueden ser conservadas y perpetuadas en la vida de nuestro pueblo, si es que de corazón nos proponemos conservar este tesoro inapreciable de nuestra cultura social. Yo soy una prueba viviente de esta afirmación. A mí no me ha dado por llamarme Ralph ni poner a mis hijos Lillian, o Nelly

o Johnny, ni he tolerado en mi casa que nos apartemos de las costumbres y hábitos de los viejos hogares puertorriqueños.

«Soy quizá un anacrónico porque todavía mantengo que mis hijas irán a sociedad cuando sean ya señoritas de dieciocho a veinte años de edad y no saldrán solas mientras yo viva a celebrar "parties" acompañadas de amiguitas y amiguitos y así conservo en mi casa lo mismo que ví que hicieron con nosotros en la vieja casona puertorriqueña, donde transcurrieron nuestros primeros años de la infancia y de la adolescencia. Y si en todos los hogares se hubiera observado este culto espiritual a los nobles hábitos de nuestros antepasados, no se habrían corrompido tanto las costumbres corno se han corrompido en estos últimos años, ni presenciaríamos el hecho de que muchos de los que más alardean de separatistas, antiamericanos y puertorriqueños, son los primeros que han aceptado nombres exóticos para sus hijos y permitido la libertad de las costumbres que han contribuído enormemente a la pérdida de grandes virtudes heredadas y a la materialización de los espíritus que no tienen inconveniente en llegar hasta la deslealtad a las ideas y a las amistades por conservar o adquirir el dinero necesario para mantener esta vida fácil de lujo, fiestas y diversiones. ttMe ha hecho ser pro-americano mi pensamiento universalista ; me inclino a favor de las corrientes modernas de pensar más en la humanidad que en Jas líneas fronterizas que dividen los pueblos. El hombre busca hoy su bienestar y su libertad y la de los suyos, y yo pienso de igual modo. Para mí la mejor norma política es aquella que garantice más cumplidamente a los hombres el medio de vivir felices y a vivir libres. No creo que independencia sea libertad. En el continente hispanoamericano la independencia y la libertad del individuo están casi siempre reñidas a muerte. En los Estados Unidos no. En Puerto Rico, tampoco. Con este régimen inferior al del Estado, el puertorriqueño individualmente es tan libre como el hombre más libre del mundo. Colectivamente estamos todavía limitados en nuestras facultades y soberanías. Por conseguir ambas cosas plenamente es que estamos luchando en política. Como yo no 1

quiero para mí, a pesar de que he empezado ya el camino de la vejez, y especialmente no quiero para mis hijos el que puedan ser encarcelados sin juicio y asesinados por la mano criminal de un déspota o de un dictador,, sin proceso, ni garantía de ninguna clase, es por lo que me decidí hace treinta años por la fórmula de Estado para Puerto Rico. Porque entendí que con ella aseguraremoslibertad para nuestropueblo y estaremos en mejor condición para procurar la felicidad y el bienestar de nuestros hermanos, sin poner en riesgo por la misma adquisición de nuestra propia soberanía, nuestro idioma, nuestra religión, nuestras tradiciones y características, si es que verdaderamente en el corazón de este pueblo existe como en el mío un culto devoto a todo esto que es blasón y orgullo de nuestra raza.»

- ¿Cuál es su suprema ambición?

« ¿Mi suprema ambición? En política, yo he satisfecho toda mi ambición. Y entiéndase por ambición la legítima de ver triunfantes en la opinión pública los ideales de un hombre. Yo no tengo poder en mis manos para hacer que los Estados Unidos nos concedan la Estadidad, pero he contribuído poderosamente a que un ideal en derrota abrumadora y lapidaría hace quince años esté sostenido hoy por más de doscientos ocho mil votos puertorriqueños que anhelan la asociación permanente de Puerto Rico con los Estados Unidos del Norte, que no es otra cosa que el ideal de Estado. En este sentido yo he satisfecho mi ambición.

,Ser Presidente del Senado y Presidente del Partido, eso nunca fué objeto de ambición por mí, y he llegado a esos cargos de manera sencilla, llana, por la espontánea voluntad de mis correligionarios y coligados. Llegué a esa cima y desde allí puedo mirar a todo el mundo con la frente alta, la conciencia serena y el corazón alegre, porque subí como suben los caballeros y nunca me arrastré por el lodo para treparme después como el caracol. Pude ser Presidente del Senado, cuando el Grupo de Buen Gobierno, mediante 1a aceptación de una

oferta que no era correcto aceptar, porque había en ello deslealtad. Esperé y llegué.

1111iambición particular hoy sería el que mi partido voluntaria y noblemente, cuando encuentre el hombre que haya de sustituirme, me sustituya, no por castig_oa faltas que pudiera yo cometer, sino como el mejor premio a mis afanes que sería mi liberación de estas graves responsabilidades y preocupaciones que monopolizan todo mi tiempo y no me permiten dedicarme de lleno al trabajo profesional y ganar, como lo gané antes cuando estaba en la oposición, lo suficiente para educar y preparar a mis hijos para las luchas futuras de la vida y rescatar de hipotecas, que sobre ella pesan, esta finca donde tengo mi hogar, a fin de que después de mi muerte tengan nido seguro donde abrigarse y puedan comer el pan que honradamente ganen con el sudor de su frente.»

DATOS BIOGRÁFICOS.

El anterior reportaje sobre el egregio caudillo Rafael l\fartínez Nadal lo escribí en 1935. En noviembre de 1937 publiqué un libro sobre el líder, titulado «Rafael Martínez Nada) (Su Vida)•.· A continuación inserto los datos biográficos sobresalientes del eminente patricio según él me los relatara:

«Mi madre murió a las seis horas de yo nacido, en veintidós de abril de mil ochocientos setenta y siete; y mi padre, cuando apenas tenía cinco años. A esa edad me tomó a su cuidado la que fué madre de crianza del autor de mis días, buena vfejecita que fué mi verdadera madre hasta los nueve años, en que pasé por la pena de perderla, cuando no podía yo aún saborear placeres ni sufrir dolores. Desde los cinco años basta los nueve, en que perdí a mi viejecita, y luego hasta los catorce, en que terminé el quinto año de Bachillerato en Letras y Ciencias en el Colegio de don Rafael Janer, los pasé en el pintoresco pueble: cito altureño de Maricao, en una finca de café llamada la «Hacienda Retazos». Tiempos amables en que mi tío don Quintín Santana era alcalde monterilla del pueblito y flamante capitán

de voluntarios. En aquel famoso colegio, que produjo tantos hombres talentosos y cultos, hice esas amistades de la infancia y de la adolescencia que luego no se olvidan nunca, ni se quebrantan con los años. Fuí condiscípulo de Monserrate Ca.macho, el hijo del mayordomo de la finca de mi tío Santana, quien fué luego figura destacada en el magisterio dominicano; de Ángel Cordero, músico notable y flautista eminente, que murió después en tierra venezolana ; del doctor Isaac Francisco González Martínez, ilustre hombre de ciencias que prestigia la clase médica de Puerto Rico, cuyo nombre ha ganado el horizonte científico de otros países; del doctor- Víctor Gutiérrez Ortiz, médico ilustre también, orador que es uno de los más elocuentes de la isla, caballero sin tacha con quien siempre me han unido muy estrechos lazos de amistad, nunca enfriada durante los muchos años que militamos en filas políticas contrarias, y a quien me unen hoy, además de los vínculos irrompibles de este afecto fraterno que nació en los lejanos tiempos de nuestra adolescencia, los recios lazos de un mismo credo político, y de quien declaro con toda franqueza que es uno de los hombres con quien más me place estar junto, por el cariño que le guardo y por su talento y su cultura que corren parejas a la corrección de caballero; de Luis Lloréns Torres, el gran poeta puertorriqueño que sabe amoldar la técnica a todos los estilos clásicos y modernos de la poesía y en todos sabe derramar las mieles de su inspiración y con todos logra hacernos sentir la divina emoción de la belleza y deleitarnos el oído con la música armoniosa de sus estrofas; de Narciso Rabell Cabrero, hombre de vigoroso talento y de vastísima cultura, que modestamente escondió los altos quilates de su personalidad en las montañas de San Sebastián; de Salvador Amil Negroni, abogado notable, un poco extravagante y neurótico, que acaso no sonó como debió sonar en los campos áridos de la ciencia jurídica por su mismo carácter algo atrabiliario y rebelde, y que murió trágicamente asesinado en las alturas cafeteras de Maricao; de José Júclice, el valioso y eficiente ayudante general del Cuerpo de la Policía Insular de Puerto Rico; de José Ángel, Augusto y Carlos Fran-

co Soto, médicos notables los dos primeros, eminente jurista el segundo, que fué Juez Asociado del Tribunal Supremo; de José J. Aponte, fiscal que fué por muchos años de varios distritos de la Isla, que ejerce su profesión ahora en la ciudad de Arecibo y que vive con su culta esposa la serena vida de agricultor en las montañas inmediatas a la Villa del Capitán Correa ; y de tantos otros cuyos nombres se atropellan en el montón de mis recuerdos juveniles, y que ocuparon luego, al ser hombres, sitios distinguidos en la vida cultural y de los negocios de nuestro país.

,Después de terminar los cinco años del BachiUerato con notas de "sobresaliente" en todas las asignaturas que correspondían a las Letras, y con buenas notas en las correspondientes a las Ciencias, me gradué de Bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza de Puerto Rico, en el 1893, a los dieciséis años de edad.

,Muerto mi abuelo materno, mi tutor me envió a Barcelona a cursar la carrera de Derecho. Llegué a la Ciudad Condal en abril del 93. días antes de cumplir los dieciséis años; y me matriculé en la Universidad para el Curso Preparatorio de Derecho por enseñanza libre. En junio del mismo año aprobé con buenas notas la Metafísica, Historia Crítica de España e Historia de la Literatura, matriculándome seguidamente en las asignaturas del año siguiente, aprobando el Derecho Romano •y siendo suspendido en Derecho Canónico por haberme distinguido, a pesar de mis pocos años, como un librepensador de los simpatizadores del catedrático de Metafísica, Sanz Benito, y de haber caído en las garras del catedrático carlista y reaccionario Estanyol. Después de mis tremendos esfuerzos mentales, superiores a la resistencia de mis pocos años, con los cuales me proponía terminar la carrera a los diecinueve, aquella injusticia causóme un desencanto tan profundo que abandoné los estudios. Año y medio después, viví dos años en París y luego regresé a Barcelona a los diecinueve, fecha en que me emancipé de la tutela, que fué quizás el error mayor de mi vida porque me puso en posesión de una fortuna bastante con-

siderable, sin experiencia alguna de la vida y~de los hombres. Hice por seis o siete años la vida elegante y aristocrática de la ínolvidable Barcelona, y realicé la mayor parte de las locuras y calaveradas de la juventud, lo que acaso es la razón por qué puedo vivir ahora esta madurez serena y virtuosa de mi hogar.

,Luego la ruina. La almoneda semanal o casi diaria de los objetos de arte, de las alfombras magníficas, de las bellas porcelanas de Sevres, de los cuadros de famosos pintores catalanes, de las alhajas y, por último, de la terrible realidad de la bancarrota. Una semana o dos de aplanamiento; unos cuantos débiles y fugaces pensamientos de suicidio y muerte para terminar el drama, resistidos victoriosamente, y luego el firme deseo de ascender otra vez desde el fondo de la desesperación a la cumbre de la esperanza y de la vida.

,Inmediatamente nació el propósito del trabajo, y con los pocos recursos que conseguí monté una pequeña industria de venta de café tostado al estilo puertorriqueño y cubano. Y ocho días después mis amigos y relacionados ricos de ambas colonias empezaron el desfile por mi tienda, donde yo personalmente preparaba y vendía los paquetes de café tostado a las mismas personas con quienes meses antes todavía alternaba aristocráticamente en los palcos del Liceo de Barcelona, vestido de frac y corbata blanca .•

Heredero de una cuantiosa fortuna, entre sus actividades en España figura la de haberse propuesto intensificar el mercado de café con Puerto Rico. Importaba Martínez Nadal a Barcelona grandes cantidades de café procedente de Ponce y Mayagüez y vendía todos los meses de ochocientos a milsacos de dos quintales. Se dedicó a venderlo al detall en los colmados y establecimientos de torrefacción por toda España y acreditó de tal manera el café puertorriqueño que por quintal siempre se le pagaba de uno a dos dólares más que a las grandes casas importadoras de aquella urbe, por la confianza que se tenía en que el producto por él vendido nunca era mezclado ni adulterado. En esta empresa tuvo un socio que de un modo paulatino, como que era el que llevaba la contabilidad, llegó a desfakarse en

veintiún mil duros, y al ser descubierto, resultó que había utilizado el dinero para evitarle la quiebra a su padre, también hombre de negocios. Martínez Nada] se resignó con la pérdida y no formuló acusación alguna contra su socio ante el convencimiento de que no incurrió en el desfalco por perversidad y sí inspirado por un motivo noble y por una cuestión de cariño filial.

Fué éste el inicio, y como se verá más adelante, la causa principal de la ruina que luego le sobrevino a Martínez Nadal. Cuando estalló la Guerra Hispanoamericana, se encontraba en Barcelona y tenía su dinero invertido en acciones de compañias norteamericanas. Al día siguiente del desastre de la Escuadra Española a la salida de Santiago de Cuba, el cambio del dólar en pesetas estaba en cifras enormemente altas, y contra la opinión de amigos puertorriqueños y españoles veteranos en asuntos de negocios que desconfiaban en cuanto al futuro de España después de la guerra, ordenó que se le vendieran todas las acciones y que una vez convertidas en dólares se las giraran a España en pesetas. El resultado fué que aumentó en 150 por ciento el capital girado y luego, en vez de dejarlo depositado en los bancos, también contra el consejo de amigos, lo invirtió en papel del gobierno español y así pudo comprar bonos garantizados por Aduanas al 5 por ciento de interés, que en tiempos normales tenían un valor de 96 a 100 duros españoles, al precio de 56 dólares. Los bonos municipales de Barcelona al 6 por ciento, que en tiempos normales vendíanse a 102 y 103 duros, los compró a 66 y 67 duros; los bonos del exterior, que normalmente se vendían de 80 a 81 duros, los compró a 49 y 50, y los bpnos del interior, que de ordinario se cotizaban a 61 y 62 duros, los adquirió a 38 y 39. De este modo llegó a tener un capital nominal que se elevaba a UBos doscientos mil duros.

Hecha la paz y puesto por Silvela el famoso Villaverde al frente del Ministerio de Hacienda, en menos de dos años se rehabilitaron las finanzas españolas y aquella operación, que fué por todos criticada, se celebró luego por los amigos de

Martinez Nada! como un éxito financiero suyo debido a la osadía de sus pocos años.

Los veintiún mil duros que perdiera en el negocio de café por el desfalco de su socio hicieron brotar en él el afán del desquite. Se decidió a hacerse empresario de toros, porque la Vieja Plaza que podía hacerle competencia había sido vendida por el Hospital de la Santa Cruz al Ferrocarril de Francia para instalar éste en su solar una monumental estación. La operación estaba convenida, pero al plantearse quién hab1ia de pagar el costo de la escritura y de los otros gastos de tramitación, surgió una controversia entre las partes contratantes. El Ferrocarril de Francia, por no pagar una suma que resultaba pequeña teniéndose en cuenta la importancia del negocio y la necesidad que había de establecer este servicio, desistió de la compra, y entonces el Hospital de Ja Santa Cruz arrendó la Vieja Plaza, iniciándose una competencia feroz entre Jas empresas taurinas, que en el primer año ocasionó a l\fartínez Nadal algunas pérdidas. En el segundo año la lluvia fué su gran enemigo, porque tuvo que suspender más de dieciocho corridas con motivo del mal tiempo, y cada suspensión significaba para una empresa una pérdida no menor de mil doscientos a mil quinientos dólares. En tres años perdió Martínez ~adal unos ochenta mil dólares en este negocio.

Ante este nuevo fracaso se dedicó a abastecedor de carne de res y se estableció con el señor Lamas, hijo de uno de los fundadores del periódico ,La Nación», de Buenos Aires, y con un caballero de apellido Belgrano, descendiente de uno de los famosos caudillos militares de la revolución argentina. De primer golpe importaron de la Argentina a la Ciudad Condal quinientas cabezas de ganado. Pero el Monopolio de la carne de Barcelona se conjuró contra ellos ; los veterinarios y los trabajadores que la vendían a comisión fueron sobornados para que se la dejaran podrir en los mercados. AquelJo fue la catástrofe para nuestro insigne compatriota. Al mismo tiempo que todas estas pérdidas iban mermando su capital, continuaba haciendo Martínez Nadal gastos de hombre rico y mantenién-

dose en el ambiente social en que se había desenvuelto en sus ,. días de esplendidez económica.

Terco en sus empresas, no se rindió, y de nuevo importó ganado del Riff, pero a la postre fué vencido por el 11trust»,perdiendo el resto de so fortuna. Al quedar arruinado, y después de apurar muchos desengaños recibidos de amigos que le debían servicios a granel, su situación se tornó en extremo difícil. Se vió forzado a vender basta unos valiosos cuadros de los mejores pintores catalanes y todos sus objetos de arte y lujosos muebles.

Como carecía de un oficio y su carrera estaba aún sin terminar, establedó un tostadero de café, al que le puso el nombre de Puerto Rico, para vender este grano tostado al estilo de su tierra. Personalmente lo preparaba y lo despachaba en el mostrador.

Cansado de la pequeña industria y torrefacción de café, que por la escasez de recursos no le ofrecía porvenir alguno, decidió regresar a su tierra natal. Un generoso amigo cubano, Arturo Udaeta, le proporcionó la modesta suma necesaria para el retorno. El 13 de agosto de J 904 tomó pasaje de tercera ordinaria en el ,Conde Wifredo». He aquí cómo relata el ilustre caudillo los incidentes de su viaje de vuelta a su amada Isla.

«Las últimas noches de nuestro viaje, ya en la zona tropic:il, las dormí sobre unos jergones de ajo en la cubierta, duro camastro que contrastaba con las blanduras de las cómodas literas de mis anteriores travesías. Llegué a San Juan y no me permitieron desembarcar porque venía destinado a Mayagüez, para donde iba también muy enfermo y casi agonizante, otro condiscípulo mío, hermano del doctor Antonio Blanes, de Mayagüez. En San Juan, el doctor Del Valle Atiles, que no me conocía entonces, me puso el termómetro en la boca en la fila de emigrantes. A pesar de la prohibición de desembarco, anheloso como estaba de pisar tierra mia, burlé el impedimento y por la noche desembarqué deslizándome por el grueso cáñamo de una gabarra de carbón. En un bote me trasladé a tierra, ennegrecidas cara, ropa y manos por el polvo del carbón. Había

retreta en la Plaza de Armas y fuí a oír un rato la música de la Banda Municipal en calidad de «negro artificial». Advertí la diferencia, bastante marcada ya, entre el pasado español y el futuro a la sombra americana. Idos los viejos uniformes militares de España que habían sido sustituídos por los uniformes de los soldados puertorriqueños, cambios en la indumentaria, policías vestidos de gris con unos bombines color pizarra que sugirieron a la chispeante imaginación popular el remoquete de "lápiz de goma"; todo ello me impresionó profundamente y experimenté una sensación de tristeza añorando las viejas costumbres desde mi punto superficial de observador en aquel momento emocionante de mi regreso; añoranzas que huyeron después al penetrar a fondo en los efectos y consecuencias del cambio de soberanía que tantos beneficios ha valido a nuestro pueblo .

• Cuando se hizo preciso regresar al barco para seguir rumbo a Mayagüez, que era mi punto de destino, tuve que hacerlo encaramándome por las "blancas escalinatas" que antes había bajado. Al día siguiente llegué a la Sultana del Oeste, donde no se me hubiera permitido desembarcar porque en vez de los treinta dólares que se exigían por las leyes immigratorias de entonces, sólo tenía tres dólares setenta y cinco centavos en mi bolsillo, si no hubiera sido por la intervención de mi otro compañero de adolescencia, el doctor R. U. Lange, Médico de Sanidad Marítima, entonces en aquella ciudad, quien me identificó como un ciudadano nativo de Puerto Rico.1>

De allí pasó a las alturas de Maricao, al barrio de Bucarabones, donde fué mayordómo de una finca de café. Más tarde regresó a Mayagüez y con motivo de una discusión sobre la guerra ruso-japonesa, sostuvo una polémica en «La Voz de Ja Patria» con eJ entonces m~estro de escuela y más tarde juez de distrito de San Juan el fenecido don Carlos Llauger Díaz, polémica que culminó con el descubrimiento de que sabía escribir y que dió vida a su orientación hacia el periodismo.

SE INICIA EN LA POL!TtCA.

A los 27 años, a su regreso de España, en 1904, don Rafael Martínez Nadal se inició en la poütica como simple soldado de fila en momentos en que en Mayagüez el Partido Republicano Puertorriqueño se dividía en dos grupos; uno, capitaneado por don Mateo Fajardo, que lo constituían los republicanos «Regulares., y otro, por don José A. Meléndez, alcalde entonces de la mencionada ciudad. Martínez Nadal se afilió con los regulares. Después de las elecciones de 1904 ocurrió lo que se esperaba. El señor José A. Meléndez volvió a su campo Republicano y la colectividad tornó a presentar batallas en las futuras justas comiciales al Partido Unionista, compacto y en plena cohesión.

En este año de 1904 no tenia Martínez Nadal residencia legal en Puerto Rico y su actuación en las elecciones se limitó a ayudar en el comité local en trabajos de oficina y a cooperar en la víspera y el día de las elecciones en la labor de organizar la batalla electoral.

Luego del 1904 fueron los años de penuria y casi de hambre para Martínez Nadal. Vivía de unos editoriales que publicaba en aLa Bandera Americana» y que el señor Jenaro Cortés, director y propietario se los pagaba a un dólar. Hacía también cuartetos malos para postales de enamorados y con eso apenas se ganaba el pan. En el 1906 volvió a intervenir en la campaña política que entonces ocurría cada dos años, todavía en calidad casi anónima de soldado de fila. Fué derrotado el Partido Republicano en toda la isla.

En 1920 fué postulado para el cargo de senador por el distrito de Ponce en compañía de José Taus Soto y a virtud del triunfo obtenido en las elecciones de aquel año vino por primera vez al Senado en 1921, para cuya fecha, o alrededor de ella, era ya vicepresidente del Partido Republicano Puertorriqueño.

Fué en el 1920 el precursor del movimiento coalicionista, impulsando la Coalición Local en Ponce formada por el Partido Republicano Puertorriqueño y el Partido Socialista, que

bajo el nombre del Partido Popular (El Ligao) y con la insignia de un campesino con una pala de corte ganó las elecciones municipales en aquella ciudad resultando electo alcalde don Francisco Parra Capó. Y lo mismo hizo en la ciudad de Guayama y en Arroyo, habiendo resultado triunfantes las coaliciones locales en estas poblaciones y augurando cuál podría ser el resultado de la siguiente contienda comicial en caso de realizarse una coalición total en la Isla de Puerto Rico.

Este proyecto de coalición fué impulsado por él y por el propio José Tous Soto quien de so puño y letra redactó las bases del convenio y el procedimiento para efectuar el pacto de los partidos Republicano Puertorriqueño y Socialista a la luz de la Ley Electoral entonces vigente. Don Santiago Iglesias y otros líderes socialistas estuvieron conformes con el proyecto y sólo faltaba la celebración de las asambleas de las respectivas colectividades para ultimar el acuerdo, cuando bajo el gobierno de Horace Mann Towner se determinó el envio de una comisión legislativa a Washington de cuyo viaje a la metrópoli nacional surgió inesperadamente la Alianza Puertorriqueña. Martínez Nadal no aceptó aquello que consideró imposición del sefior Tous Soto y de los intereses creados americanos y se rebeló contra lo convenido por los señores Tous Soto y Barceló, batiéndose basta las últimas trincheras en la asamblea del Partido Republicano Puertorriqueño celebrada en Mayagüez.

Se reunió en la Logia Washington, de dicha ciudad, con un grupo de republicanos y allí se fundó el Partido Republicano Puro (Constitucional Histórico) que lo eligió por unanimidad presidente. El nuevo partido fué a las elecciones de 1924 unido al Partido Socialista. Martínez Nadal, precursor y orientador del movimiento coalicionista, i:qiciólas conversaciones pactistas sobre las mismas bases que había delineado en un memorándum que sometiera al señor Iglesias con igual propósito don José Tous Soto, antes de que éste se decidiera a favor de la formación de la Alianza Puertorriqueña. En las elecciones de 1928 se reveló el empuje vigoroso de

la Coalición, aunque perdió las elecciones. Poco después de estas elecciones se dispersaron las fuerzas que componían la Alianza Puertorriqueña. Don Antonio R. Barceló tremoló bandera aparte con la inmensa mayoría de sus huestes unionistas formando el Partido Liberal. Jurídicamente permaneció la Alianza Puertorriqueña comandada por algunos líderes unionistas y los lideres republicanos que capitaneados por el señor Tous Soto la habían formado en el 1924. Este último grupo controlaba ocho escaños en el Senado y la Coalición dirigida por los señores Martínez Nadal e Iglesias un número igual. El señor Barceló controlaba tres asientos. Ante esas circunstancias era imperativo concertar una inteligencia parlamentaria que facilitase los trabajos del gobierno.

Pudo ser Martínez Nadal presidente del Senado en 1930, pero su alto concepto del honor y de la palabra empeñada le hizo declinar el ofrecimiento de los lideres de la Alianza Puertorriqueña a tal efecto.

En la residencia de don Juan Pedrosa, en Guaynabo, a raíz de haberse declarado don Antonio R. Barceló con su partido Unionista, desligado de la Alianza Puertorriqueña, se celebró una reunión a la cual asistieron don Eduardo Georgetti, don Félix Córdova Dávila y don Rafael Martínez Nadal. Los dos primeros provocaron la celebración de esa entrevista con el propósito único de ofrecer a Martínez Nadal los votos de los senadores aliancistas, para exaltarle con los votos de los senadores republicanos puros a la presidencia del Senado y dar así fin a la situación de impasse que prevalecía en dicho cuerpo con la memorable votación de 8-8-3. Martínez Nadal testiplOnió su profunda y sincera gratitud por Ja demostración de confianza que a él se le tributaba al brindársele la presidencia del Senado, pero declinó .el honor diciendo que existía un convenio entre su partido y el Socialista en virtud del cual, de triunfar la Coalición en unas elecciones, la presidencia del Senado había de corresponder al Partido Socialista. Don Santiago Iglesias, presidente del Partido Socialista estaba en los Estados Unidos y próximo a regresar. Martinez Nadal suplicó

a los señores Georgetti y Córdova Dávila que pospusieran la discusión del asunto basta el retorno del caudillo socialista. Ya en Puerto Rico el señor Iglesias, comenzaron las conversaciones entre líderes de la Alianza y de la Coalición las cuales culminaron en la inteligencia parlamentario-Administrativa que se conoció con el nombre de Grupo de Buen Gobierno, eligiéndose Presidente del Senado a don Luis Sánchez Morales.

En enero 21 de 1932 quedó constituido el Partido Unión Republic~a ;nediante la fusión del Partido Republicano Puro y la Alianza Puertorriqueña. Hubo necesidad de dos convenciones de cada partido para ultimar la fusión. En las primeras efectuadas no se llegó a un acuerdo. El nombre que habria de darse a la nueva agrupación constituía el punto de controversia.

Se atribuye al doctor Leopoldo Figueroa el éxito logrado para la concertación del entendido que dió vida a la fusión de puros y aliancistas. El doctor Figueroa casi al amanecer del 21 de enero de 1932 cuando parecían infructuosas las gestiones para lograr un acuerdo, concertó una entrevista entre los señores Rafael Martínez Nadal y Rafael Cuevas Zequeira, este último presidente de la Alianza Puertorriqueña. Como resultado de esa conferencia que se efectuó en el automóvil del propio doctor Figueroa en la calle Tetúan, frente a su despacho profesional de entonces, surgió la fórmula que hizo posible la inteligencia entre las asambleas que reunidas aguardaban. Realizado el acto que unió, la asamblea republicana pura se trasladó al Teatro Municipal donde estaba reunida la de la Alianza Puertorriqueña y all( surgió, con el alumbramiento de _la mañana el nacimiento de un partido poderoso con el nombre de Unión Republicana Puertorriqueña, formada por los partidos Republicano Puro y la Alianza Puertorriqueña de los partidos Unión de Puerto Rico y Republicano Puertorriqueño. •

En febrero 14 de 1932, a moción de don Rafa.el Cuevas Zequeira, fué elegido por unanimidad Martínez Nadal presidente de la Unión Republicana.

TEÓFILO ~1ALDONADO

Defensor fervoroso de la CÓalición y mantenedor del convenio electoral coalicionista Martínez Nadal logró que la Unión Republicana renovase el pacto que tenía concertado el Partido Republicano Puro con el Partido Socialista y en las elecciones de 1932, la Coalición de uniorrepublicanos y socialistas triunfó sobre el Partido Liberal. El 13 de febrero de 1933 por la voluntad popular escaló la poltrona de la presidencia del Senado.

ANTE EL ALTAR DE LA PATRIA.

Sin miramientos de banderías, Puerto Rico batió palmas ante el gesto de honor y de patriótica indignación que asumiera Martínez Nadal con motivo de la presentación, en abril de 1936, del malogrado proyecto Tydings en el Senado de Estados Unidos, que planteaba a los Puertorriqueños la disyuntiva de ser Cólonos o independientes. Nacionalistas, liberales, socialistas y uniorrepublicanos se agruparon orgullosos junto al caudillo irreductible que señalaba al pueblo el camino de la dignidad en aquel momento supremo de prueba para todos sus compatriotas.

Rafael Martínez Nadal entonces Presidente del Senado entendió que el proyecto del senador Tydings era una verdadera puñalada por la espalda a los ideales que por tantos años y con tanta sinceridad había defendido desde la trinchera del Partido Republicano Puertorriqueño primero, y luego desde el Partido Republicano Puro y desde la Unión Republicana. Al ver que un senador presentaba en el Congreso una resolución ofreciendo la independencia con hambre, miseria, desolación, y lucha fratricida, no pudo soportar aquel agravio y vino la reacción de todo hombre que ve sus esfuerzos derrumbados y sus sacrificios convertidos en estériles escombros. Ante la alternativa de ver a su pueblo trocado en colono esclavo o país independiente, muerto de hambre y miseria, creyó que más conveniente era aceptar lo último con gloria y hambre antes de verse en el vilipendio de la esclavitud. Esta convic-

c1on le inspiró el siguiente mensaje que dirigió a su pueblo:

tEl proyecto del senador Tydings, para conceder a Puerto Rico un plebiscito sobre si Puerto Rico desea separarse de los Estados Unidos y constituirse en una república independiente con Soberanía recortada, de acuerdo con los términos del proyecto, o si desea continuar bajo la bandera americana, sin de-

cir bajo qué clase de solución política - Estado de la Unión Americana, o Estado libre, al estilo de Irlanda, o autonomía al estilo canadiense-, según las noticias cablegráficas ha sido discutido, con solemnidad internacional, por todo el Gabinete de los Estados Unidos, los líderes de su Congreso y el presidente Franklin D. Roosevelt, habiéndose llegado a la conclusión de que este proyecto sería impulsado en el Congreso por todas las fuerzas de la Administración Nacional.

aCon la experiencia que tenemos de cómo el presidente RoQsevelt y la Acl.minüitraciónNacional controlan el Congreso americano, hemos de concluir que el proyecto tiene noventa y nueve probabilidades contra una de ser aprobado, y, por lo tanto, los puertorriqueños tenemos la obligación de encararnos con este problema trascendental y con esta situación de enorme gravedad, con el pleno convencimiento de que el proyecto se convertirá en ley.

«Debo hacer, en primer término, una crítica del proyecto en cuanto a sus postulados fundamentales y a las posíbles consecuencias que acarrearían a nuestra Patria, estos postulados cuando estén cristalizados en tangibles realidades. El proyecto es una nueva traición que realiza la Administración Nacional demócrata a los postulados políticos de su Plataforma, redactada en el año mil novecientos treinta y dos, antes de las elecciones, en la cuaJ se prometía a Puerto Rico su conversión en un Estado más de la Federación de Estados Unidos de América. •

«El proyecto es también una celada que se tiende al sentimiento sincero independentista de Puerto Rico al cual se coacciona con las amenazas que el bill contiene en relación con el futuro económico de Puerto Rico, ante cuyos ojos se

levanta el fantasma de su ruina económica y del hambre de su pueblo de tal suerte que quizás los más ardientes y sinceros independentistas vacilen en el momento decisivo, atemorizados por la grave responsabilidad que contraerían, en relación con su pueblo y ante la historia.

«Constituye también una repugnante traición a la mayoría del pueblo de Puerto Rico, que durante treinta y ocho años ha defendido los principios democráticos del pueblo americano y demandado la constitución de Puerto Rico en un Estado de la Federación de los Estados Unidos de América, y es traición y coacción que se les hace porque la parte segunda del dilema que habrá de pasar por el filtro plebiscitario se contrae a demandar que el pueblo diga si quiere permanecer bajo la sombra de la bandera americana, en la situación actual de esclavitud política a que se nos tiene sometidos, después de esos treinta y ocho años de régimen norteamericano.

~s decir, que el pueblo, en la consulta plesbicitaria, no va a decidirse por una independencia soberana, o por un Estado de la Unión Americana, sino q_ueva a decidirse por un tipo de independencia llena de peligros de ruina económica y de hambre colectiva, o por la esclavitud política permanente. Y eso es una indignidad que comete la Administración de los Estados Unidos contra el pueblo pequeño de Puerto Rico y una vergüenza para aquélla ante la historia.

«Esta acción de la Administración Nacional y del senador Tydings tiene también mucho de cobardía y más aún de venganza. En todas las palabras, que siendo sólo pretexto quiere aducir como razones justificativas el senador Tydings, no campea otra cosa que un rencor contra Puerto Rico por el atentado político que ocasionó la muerte del coronel E. Francis Riggs.

«Los Estados Unidos, por esta acción abandona a Puerto Rico, en el período culminante de su desesperada situación económica, y con ello no hacen honor al solemne compromiso que contrajeron sobre su firma, al celebrarse el Tratado de París, que les imponía la obligación de asegurar la libertad

y el bienestar del pueblo de Puerto Rico, que arrebataron a España como botín de guerra.

,Esto no será seguramente una página gloriosa en la Historia de los Estados Unidos.

,En cuanto al lenguaje del senador Tydings, en sus manifestaciones en relación con este proyecto de plebiscito y el proyecto tendiente a garantizar unas elecciones honradas, está lleno de insultos y agravios a la capacidad moral, politica y mental de los puertorriqueños, aparte de ser una completa falacia de la Administración Nacional. Mal pueden tener auto- 1 ridad para hablar de .elecciones honradas los que han puesto la maquinaria económica de la P1ferto Rico Reconstritction Admini-stration al servicio del Partido Liberal para hacer un carrusel de inscripción de electores fraudulentos, moviéndolos en los automóviles de la PRRA, desde sus distintos campamentos en la Isla, donde están trabajando, para pasearlos por e inscribirlos en todos los precintos electorales de los pueblos circunvecinos, en un radio de veinte a treinta kilómetros, que es la verdadera causa de que se haya alcanzado, en la inscripción, estas cifras exageradas de nuevos electores y enormemente desproporcionadas en relación con los habitantes mayores de veintiún años, con derecho a inscribirse. Y mucho menos puede garantizarse imparcialidad y honestidad en las próximas elecciones tomando como base el resultado del censo de habitantes, úitimamente conducido por una agencia federal de censo, controlada por los liberales, en cuyas manos fué puesto el trabajo de dicho censo llevado a cabo en el noventa y cinco por ciento de sus actividades por personas de afiliación política liberal, seleccionadas dentro de la maquinaria previamente establecida por la PRRA en Puerto Rico para ayudar al Partido Liberal a vencer en las próximas elecciones del cercano noviembre. (Véase reportaje Chardón).

«El senador Tydings nos ofende últimamente cuando afirma que en nuestros tribunales no está la justicia garantizada, y que es difícil en ellos conseguir castigo para los criminales y asesinos. El senador Tydings nos agravia cuando declara que

el pueblo de Puerto Rico no puede adaptarse aJ goce de las instituciones democráticas y de justicia del sistema americano. «Protesto, con todas las fuerzas de mi espíritu, contra este agravio inmerecido e injusto y afumo que todas las cortes de justicia de mi Patria y los hombres que en ella administran la justicia son, por lo menos, tan puros, tan honestos y tan . justos con los más putos y honestos hombres de justicia del Gobierno Americano. Juzgar todo un sistema por un error aislado que pueda cometer en la absolución de un culpable es una tremenda injusticia. Si fuéramos a juzgar al pueblo americano por los errores y las corrupciones de algunas de sus cortes y de algunos de sus hombres encargados de administrar la justicia, por su gangsterismo, por sus lin~hamientos, por sus secuestros, por sus atentados y asesinatos, por los ejemplos corruptos de muchos de sus Estados y de sus gobernadores, tendríamos que llegar a conclusiones verdaderamente deshonrosas para el pueblo americano. Ello no sería justo, y de hacerlo así, nuestra grandeza moral se empequeñecería tanto que nos pondríamos al mismo bajo nivel del senador Tydings.

«Este señor, antes de hacer afirmaciones caprichosas sobre la supuesta corrupción y fraudulencia de nuestras elecciones, , debió tender, antes, un poco la mirada hacia sus Estados del Sur, Indiana, Cbicago y otras regiones de los Estados Unidos, que son maestros y expertos en esto de ganar elecciones por medios coercitivos, despóticos, ilegales y deshonestos.

1&Elsenador Tydings nos ofende, además, por sus palabras injuriosas que pronuncia olímpicamente, desde su posición de senador de uno de los pueblos más fuertes y poderosos del universo. Afortunadamente, la fuerza y el poderío no constituyen derecho. El derecho se basa en la razón.

«En este pleito entre un pueblo grande y poderoso y un pueblo pequeño e infeliz, pero hjdalgo, noble y bueno, al primero le asistirá la razón de la fuerza, pero a nosotros, los puertorriqueños, nos asiste la fuerza de la razón.

«Acaso el senador Tydings se siente lleno de odios contra los puertorriqueños por el hecho de que aquí perdió la vida, en

atentado político, su protegido el coronel Riggs. Nosotros hemos condenado esta muerte innecesaria y estéril, y hemos lamentado, sinceramente, aquel hecho sangriento y doloroso, pero por doloroso que haya sido y por severa que fuera la censura que merezca aquel acto de violencia, de origen político, nos parece que se quiere hacer pagar a Puerto Rico, colectivamente, demasiado caro el precio de aquella vida.

«Se nos coloca ante la disyuntiva de una república, con cierta libertad, con ruina cierta y hambres futuras, o de una ignominia.

«Antes que esclavos para toda la vida; antes que pensar en la esclavitud política de nuestros hijos y nietos, la elección no es dudosa. Los hombres honrados y dignos, hijos de esta tierra, antes que la ignominia, con el estómago harto, deben preferir el hambre, con decoro y libertad.

«En este instante solemne, en que escribo, con el corazón lleno de dolor de mi patria, y el pensamiento ahito de preocupaciones por nuestro futuro, ahora que todo mi ser reacciona ante los injustos agravios que hemos recibido, declaro que si el proyecto del senador Tydings se convierte en ley, y el plebiscito llega, en el año 1937, todos los puertorriqueños que. se sienten libres, deben votar en Puerto Rico por la república puertorriqueña. Como puertorriqueño y como uniorrepublicano, cuyo partido tiene consignada en su plataforma la independencia, como refugio de dignidad para cuando actos del Congreso o del pueblo de los Estados Unidos nos indiquen la imposibilidad de constituimos en un Estado de la Unión entre el hambre y la deshoma, yo señalo a mi pueblo el camino de la dignidad.»

ASAMBLEA LO ACLi\!'.1A.

Pocos meses después se celebró en Ponce la asamblea general ordinaria de la Unión Republicana para la nominación de las candidaturas que habrían de someterse al electorado en noviembre de 1936. Martínez Nadal, en un brillante discurso

explicó la actitud que había adoptado al presentarse en el Congreso el proyecto Tyclings. Dijo entonces que la referida legislación había sido derrotada por el Congreso y que a su juicio las cosas estaban como antes de la presentación del proyecto. Ratificó que si el hecho se repitiera y una medida igual fuese presentada y aprobada por el Congreso él votaría por la Independencia. Pero afumó que su actitud ante la presentación del proyecto Tydings no implicaba una rectificación de sus principios ni la claudicación de sus ideales. Que la muerte del bill era una demostración evidente de que el Congreso no había cerrado las puertas a lás demandas de la Estadidad para Puerto Rico. Y que mientras actos del Congreso no reflejasen esa conducta él mantendría la noble y digna aspiración de Estadidad. La asamblea, al ovacionar estruendosamente a Martínez Nadal, sancionó su patriótico gesto frente a la amenaza del proyecto Tydings.

Triunfante la Coalición en las elecciones de 1936, por primera vez en nuestra historia un presidente del Senado escaló tan honroso sitial por la voluntad unánime de los miemóros de dicho cuerpo legislativo.

Enfermo y agobiado por el peso de sus luchas, salió Martínez Nadal de Puerto Rico el 14 de julio de 1987 rumbo a las viejas tierras europeas en busca de reposo y de salud. Después de 35 años de ausencia volvía a Francia con su opulento caudal de añoranzas de épocas felices que viviera en París cuando la fortuna le permitía disfrutar dé todos los placeres. Desgraciadamente este viaje tuvo consecuencias adversas a los motivos que inspiraron su realización. Apenas hollaron sus plantas tierra parisiense Martínez Nadal se vió obligado por trastornos de salud a embarcar de regreso hacia Nueva York. El cable con su frío laconismo sumió en la desesperación a todo Puerto Rico. Junto a Martínez Nadal viví en Washington los días que él consideró los más angustiosos de su vida. Mejoró en su salud y volvió a Puerto Rico para ser trasladado tiempo después a Baltimore donde sufrió una delicada operación quirúrgica en el Hospital J ohns Hopkins.

Yo fuí asignado por «EL MUNDO• para cubrir la enfermedad y operación del eminente puertorriqueño. Allí permanecí varios meses. Cuando el señor Jorge Romaní ex-representante a la Cámara fué a despedirse del señor Martínez Nadal porque lo habían dado de alta en el mismo hospital, y regresaba a Puerto Rico, presencié en dicho centro hospitalario su muerte repentina. Tuve la triste misión de comunicar su fallecimiento a sus familiares, entre ellos al ex juez Marcelino Romaní. En el reportaje sobre don Santiago Iglesias Pantín también relato cómo me enteré en el Hospital Johns Hopkins de la muerte del líder socialista.

De regreso otra vez a Puerto Rico, procedente de Johns Hopkins, Martínez Nadal se vió obligado a una reclusión en su residencia de Guaynabo. El caudillo republicano estaba herido de muerte. Apenas pudo participar en la campaña electoral de 1940. Murió el 6 de julio de 1941 y su fallecimiento conmovió hondamente la vida pública puertorriqueña. Su muerte terminó la vida de uno de los hombres que desfiló eo el escenario político con mayor dramatismo, devoción a los ideales y sinceridad y pureza en los procedimientos.

RAFAEL MARTÍNEZ NADAL Y LOS POPULARES.

Rafael M:artínez N adal era un hombre de hondas convicciones democráticas, según lo demostró repetidas veces en momentos dramáticos de su vida política. Es su espíritu democrático lo que lo lleva -a la disidencia en el Partido Republicano Puertorriqueño, cuando abandona la asamblea de San Germán y seguido de un puñado de líderes se instala en la Logia Washington, de Mayagüez, constituyéndose allí bajo su liderato el Partido Republicano Puro (Constitucional Histórico). Era un hombre del pueblo y tenía fe ciega en el pueblo. Todo lo confiaba a la suerte que le deparaban las masas en sus determinaciones electorales. Por eso, ante el surgimiento del vigoroso movimiento acaudillado por Luis Muñoz Marín, en el Partido Popular Democrático, Martínez Nadal adopta la

actitud cívica que corresponde a un líder de su categoría y en vez de cerrarle el paso al nuevo movimiento le extiende las garantías legales para que se les respeten sus votos debidamente. Porque debe recordarse que fué l\fartínez Nadal ~1que facilitó que el Partido Popu1ar Democrático adquiriera, al inscribirse por petición como un nuevo partido, iguales derechos electorales que todos los demás partidos ya entonces organizados. De esta manera fué que el Partido Popular tuvo representación completa en las mesas y colegios electorales para proteger sus votos en 1940. Sobre la intervención de Martínez Nadal en este asunto que habría de tener tan decisivo efecto en la vida pública puertorriqueña, el compañero en el periodismo, Antonio Pacheco Padró, quien íué uno de los líderes principales en la campaña inscripcionaria y organizadora del partido Popular en 1938-40 y que también fué uno de los más fuertes opositores de Martinez Nadal, me habla del gesto del caudillo republicano: cA Martínez Nadal se le debe el que el Partido Popular haya sobrevivido legalmente en las elecciones de 1940, las primeras en las que participó. Yo tuve alguna intervención personal, directa, en este asunto. Bajo la Ley Electoral entonces vigente los partidos por petición no tenían más derecho que el de mantener un observador en las juntas locales y en la Junta Insular de Elecciones, sin voto. Un partido nuevo quedaba a merced de lo que dispusieran los demás partidos, de común acuerdo o por mayoría. Muñoz Marín quería remediar esta situación con una enmienda a la Ley Electoral, que tenía que ser aprobada por la Legislatura Coalicionista. Martínez Nadal, por otro lado, con algunas dificultades dentro de su partido y en sus relaciones con sus coaligados, deseaba tener la seguridad absoluta de que el Partido Popular habría de ir solo a las· elecciones, sin entendidos o combinaciones con ningún otro partido. Esa era una norma que ya Muñoz 11arín había decidido seguir. Pero necesitaba representación igual a la de los demás partidos. Muñoz designó a los compañeros don Samuel R. Quiñones y don Jorge Font Saldaña (hoy uno

Presidente del Senado y el otro Vicepresidente de la Cámara de Representantes) para que vieran a Martí:nez Nadal en su residencia de Guaynabo. Visitaron a don Rafael y a nombre. de Muñoz Marín le dieron palabra de caballeros de que el Partido Popular iría solo a las elecciones. Le pidieron su apoyo para una enmienda a la Ley Electoral que igualara la representación Popular a la de los demás partidos en los .organismos electorales. M:artínez Nadal les dijo qt e radfoaran el proyecto de enmienda en la Cámara, que él lt daría todo su respaldo para que se aprobara. Informado Muñoz Marín de los resultados de la entrevista, así se procedió.,, «Recuerdo - continúa diciéndome Pacheco Padr6 - que yo estaba en una misión de Muñoz por la Isla, visitando a los líderes locales con instrucciones para que no dejaran que los liberales-populares dieran sus firmas para la inscripción del partido Laborista, que estaba organizando Prudencia Rivera i\fartfnez, porque por Ley se anulaba la inscripción cuando el elector daba la fuma para inscribir dos partidos. Podía darla para uno nada más. Visité toda la Isla en esta misión de Mnñoz y cuando regresé a San Juan ya Muñoz me tenía otra misión en cartera, Se había preparado el proyecto de enmienda a la Ley Electoral para darle representación al partido Popular, según lo convenido con Martínez Nadal. Lo radicó el representante popular don Rodolfo Rarnírez Pabón, el P. de la C. setecientos ochenta y tres, y se dió cuenta en Cámara de su radicación el viernes veintidós de marzo de mil novecientos cuarenta, a las diez de la noche. Muñoz me instruyó para que me instalara permanentemente en el Capitolio y me dedicara exclusivamente al cabildeo en favor del proyecto. La medida enmendaba la Sección catorce de la Ley Electoral y disponía que el primer partido que se inscribiese por petición tendría iguales derechos electorales que todos los demás partidos ..

«Es necesario que se sepa que la de entonces era una situación parlamentaria de las más difíciles que baya habido en Puerto ruco, debido a la división que había en la represen-

tación legislativa de todos los partidos. En la Cámara nosotros ya teníamos cuatro Representantes liberales que estaban en el nuevo partido Popular, los que eran Rodolfo Ramírez Pabón, Ernesto Carrasquillo, Vicente León hijo y José Mimoso Raspaldo. Había ocho Representantes Liberales que no podían ver a los Populares ni en pintura y eran Félix Ochoteco, Pablo J. Aguilar, Ramón Carmona, Bartolomé González Horta, José S. Alegría, Francisco E. Mundo, Alfonso P. Pascual y Luis Pérez Matos. Los prudencistas del partido Laborista tenían cuatro Representantes, que eran Modesto Velázquez Flores, Agustín de Jesús, José Santos Rodríguez y Benigno Sorrentini. El partido Socialista tenía ocho Representantes : Jorge Gautier, José Padró Quiles, Ramón Barrios, Juan Carreras, José Horacio Cora, Francisco Díaz Marchand, Enrique Torres Concepción y Enrique Segarra. Véase que ya aquí cito cuatro minorías que se formaron de dos partidos, el Liberal y el Socialista. En la Unión Republicana de Martí.nez Nada! la situación no era distinta. Sus Representantes eran quince en total, que eran el doctor Leopoldo Figueroa, Sebastián C. Banuchi, Rafael Córdova Dávila, Guillermo Chiesa, Ramón Llovet Jr., José Nevarez López, Manuel Santana, Leopoldo Tormes, José Toro Rodríguez, y en el grupo del "Speaker" don Miguel Ángel García Méndez, que lo formaban éste y Rafael Padró Parés, María Luisa Arcelay, Ignacio Roca Bacó, Juan Esteves Gómez y Pedro R. Velázquez Mercado. De modo que de los quince Uniorrepublicanos, el "Speaker" y su grupo formaban un cantón de seis representantes que le llamaban "los de García Méndez". No había, pues, en aquel momento histórico una mayoría definitiva y verdadera en la Cámara, sino seis minorías en realidad. Fué la situación parlamentaria más difícil de todo nuestro tiempo. En aquella época el "Speaker" de la Cámara tenía poderes extraordinarios y podía "sentarse" sobre un proyecto de ley - según la expresión que entonces se usaba-, y esa medida no pasaría jamás. García Méndez estaba en contra del P. de la C. setecientos ochenta y tres, y aunque finalmente votó a favor, tengo entendido que sus ob-

jeciones a darle representación al Partido Popular se basaban en dos razones : una era la de que aquello era un compromiso personal de Martínez Nada!, que no obligaba a los demás legisladores del Partido y la otra que consideraba la medida un error político, porque el Partido Popular podía restarle electorado obrero a la Coalición y arrastraba a la masa del partido Liberal. No se podía contar, pues, en firme, con los cinco votos uniorrepublicanos de los amigos del "Speaker".

«En el campo opuesto, teníamos los ocho liberales en contra. Los Liberales querían una enmienda para darle igual representación al Partido Laborista, cuyos cuatro Representantes también estaban en contra del proyecto y reclamaban igual derecho. Los ocho Socialistas votarían en contra del proyecto si se les daba representación a los disidentes Laboristas. De modo que no había manera alguna de pasar la enmienda salvadora de la personalidad y de los votos del Partido Popular Democrático. Esa fué la situación con la cual bregamos. Todos los días de las semanas de sesión, y sus noches hasta la madrugada, estuve metido en la Cámara hablando con unos y con otros. Concentré en convencer a los Socialistas de que los Laboristas no lograrían nunca inscribirse, por lo que no babia que tenerles miedo políticamente. Lino Padrón Rivera, que estaba ya en el Senado, y Jorge Gautier veían mis planteamientos con simpatías y trataron de ayudarme. Pero la situación era tan cambiante que no había seguridad de nada por las divisiones internas. Varias veces tuve que intervenir para salvar el proyecto de su derrota segura, apelando a la gentileza y caballerosidad del doctor Leopoldo Figueroa, cuya intervención fué felizmente decisiva a favor de la medida. «El lunes veinticinco de marzo de mil novecientos cuarenta se consideró el proyecto en segunda lectura. El "Speaker", dentro del trámite, lo envía a la Comisión de Policía, Servicio Civil y Elecciones, que presidía Jorge Gautier. El lunes quince de abril, el último día de sesión aparece el Proyecto informado por la Comisión Jurídica Civil, con enmiendas, y pasa a la Orden del Día. Luego lo considera la Comisión Total,

le hace nuevas enmiendas restrictivas sobre las coaliciones políticas, y lo pasa a la Cámara en pleno. Cada vez que el proyecto estaba en turno para votación los amigos del "Speaker" abandonaban el hemiciclo. Con los Liberales y los Laboristas en contra y estos cinco legisladores menos, se aseguraba que el proyecto no tendría votos suficientes para ser aprobado. En la madrugada del día quince surgió la situación que yo esperaba. Si los cinco uniorrepublicanos "rebeldes" no estaban firmes no habría votos para que la Mayoría Coalicionista pudiera ap1obar el Presupuesto, ya que los cuatro Laboristas estaban inclinados a votarle en contra porque habían suprimido la plaza de la esposa de un senador prudencista. Hacían falta los cuatro votos de los Populares para asegurar que habría votos suficientes para el Presupuesto. El doctor Figueroa me preguntó si podía conseguirle los cuatro votos Populares para el Presupuesto y me comprometí a ello. Hablé con Ramírez Pabón, Carrasquillo y León. Mimoso Raspaldo no estaba en ese momento en el Capitolio. Le aseguré al doctor Figueroa que por lo menos tres votos tendría de nuestra parte cuando se votara el Presupuesto, ya que a nosotros lo que nos interesaba era tener representación para nuestro Partido y nada más. Vino a votación el P. de la C. setecientos ochenta y tres otra vez y cuando vi que los "rebeldes" se iban saliendo del hemiciclo uno a uno, corrí hasta el pupitre del doctor Figueroa. El veterano líder y legislador me recomendó que fuera a ver a Martínez Nada! al Senado. Le recordé que mis relaciones con Martínez no eran muy buenas por mi campaña en "Florete" y Figueroa llamó a Leopoldo Tormes y le dijo que me acompañara hasta el Senado. Cuando llegamos al Senado don Rafael estaba presidiendo. .Me detuve cerca de su estrado y Tormes subió basta la presidencia, explicándole la situación y el motivo de mi presencia allí. Don Rafael escribió un mensaje para que el doctor Figueroa se lo diera a leer a todos los uniorrepublicanos. Decfa: "Esto es un compromiso de caballero que yo hice con el señor Muñoz Marín y los que sean amigos deben estar en el ufloor. para votar a favor y

ayudarme a cumplirlo". El papelito funcionó en algunos uniorrepublicanos de los "rebeldes" y en las últimas horas de la sesión, en la madrugada del quince de abril, seguido del Proyecto de Presupuesto, se aprobó la ley dándole representación al Partido Popular. Votaron a favor : la señorita Arcelay, Banuchi, Barrios, Carrasquillo, Carreras, Cora, Córdova Dávila, Díaz Marcband, Figueroa, Gautier, León Jr., Llobet, Padró Quiles, Ramfrez Pabón, Roca, Segarra, Tormes, Toro, Torres y el "Speaker" García Méndez, total veinte votos exactos. Y en contra, Ochoteco, González Horta, Pérez, Rodríguez, Sorrentini y Velázquez Flores. Total seis en contra. Pasó al Senado y me encargué de que el trámite se hiciera seguidamente, para que el recién nacido no fuera a morirse en el camino. Allí lo esperaba don Rafael Martínez Nadal, quien en política era no menos buen partero que el doctor Figueroa. Luego Muñoz vió al gobernador Leaby y éste lo firmó. Con todos estos hombres tienen una deuda de gratitud mi generación y la gran democracia puertorriqueña de hoy.•

Así termina Pacheco Padró su relato de cómo Martínez Nadal actuó para darle representación justiciera al Partido Popular Democrático en 1940.

SAMUEL R. QUIRONES

Cuando don Luis Muñoz Marín designó a los señores Jorge Font Saldaña y Samuel R. Quiñones para visitar a don Rafael Martínez Nadal con la encomienda de prometerle que el Partido Popular iría solo a las elecciones de 1940, muy lejos estaba de la mente del licenciado Quiñones que poco después habría de ocupar la presidencia de la Cámara de Representantes y más tarde la presidencia del Senado de Puerto Rico. Para aquella época no tuve el privilegio de escribir un reportaje sobre la vida y ejecutorias politicas de Samuel R. Quiñones como lo hice con las figuras cuyos nombres aparecen en la portada de este libro. Aquellos reportajes se incluyen en esta obra con numerosos datos alusivos al momento actual, al momento en que entraba en prensa este volumen. Considero de gran interés para la historia y de justicia para el actual Presidente del Senado, dar a conocer los rasgos sobresalientes de su vida pública, y creo que debo hacerlo, incluyendo en este reportaje sobre don Rafael Martinez Nadal la gestión que realizó entonces el licenciado Samuel R. Quiñones, que podría

juzgarse como una de las más importantes en los comienzos del advenimiento al poder del Partido Popular Democrático. Una expresión de la escritora y catedrática de la Universidad de Puerto Rico, doctora Mariana Robles de Cardona, define la personalidad de Samuel R. Quiñones: «Entre todos los intelectuales de nuestra generación del 1980 es en Samuel R. Quiñones en quien mejor se encuentra conjugada la doble función de hombre público y hombre de letras. Escritor, político y jurisconsulto, la pluma de Sarnuel R. Quiñones es tan ágil en la polémica periodística como documentada en sus ensayos de crítica. Dotado de valiosas dotes literarias y de un sagaz espíritu crítico, sus numerosos prólogos y ensayos abundan en escogidas páginas para el estudio de nuestra literatura. Su amplia cultura - que denuncia largas y variadas lecturas - le permite abordar con acierto temas variados de crítica literaria, historia, leyes, política, arte y lingüística.,

Samuel R. Quiñones nació en San Juan, Puerto Rico, el 9 de agosto de 1904 y se graduó en 1926 en la Universidad de Puerto Rico donde estudió Derecho y Artes Liberales. Desde los primeros años de su juventud se dedicó a la literatura y a la política. Es autor de Temas y Letras, que ha alcanzado una tercera edición publicada en Madrid ; Constitució1iy Convenio para Puerto Rico; Las Nacio1ies Unidas y el Estado Libre Asociado de Puerto Rico; Manuel Ze110Gandia y La Novela en Puerto Rico, y otras publicaciones de carácter Literario y político.

Quiñones ha representado a Puerto Rico en actos y congresos intelectuales, literarios y sociales en el extranjero, entre otros el Congreso de Prensa celebrado en Quito, Ecuador ; el Primer Congreso de Academias de la Lengua celebrado en Ciudad de Méjico; la Conferencia de Casablanca en Washington sobre Delincuencia Juvenil; el Congreso de Rearme Moral en Michigan y la Conferenda Legislativa de Estados Unidos. Cuando fué electo Presidente de la Cámara de Representantes en 1941 había sido ya por varios años Director y Presidente del Ateneo Puertorriqueño, nuestra más antigua y pres-

tigiosa C_asa de Cultura, y babfa dirigido el Anuario de la Universidad de Puerto Rico, Indice, Patria, Revista del Ateneo Puertorriqueño, La Gaceta Forense, y otras publicaciones periodísticas incluyendo el batallador diario ,La Democracia., fundado por don Luis Mnñoz Rivera en 1890.

Samuel R. Quiñones ha sido premiado en numerosos certámenes literarios, habiendo sido Mantenedor en 1983 en los Juegos Florales Hispano-Antillanos que antes se celebraban cada diez áños, distinción que fué conferida también a José De Diego en 1913. Su iniciación literaria fué como redactor en el diarismo militante, siendo todavía miembro activo de la Sociedad de Escritores y Periodistas de Puerto Rico.

De Samuel R. Quiñones como escritor ha dicho nuestro gran poeta Evaristo Ribera Chevremont: ,La aventura ha de ensamblar con el aire de la persona. El aire de Quiñones es de hidalgo. Honorable en su posición. Mesurado en su ademán .• Y agrega, refiriéndose a los artículos de un libro de Quiñones: ,artículos denotativos de vigor interno de un escritor en cuajo. Radical la ideología, compacta la expresión, cabal la técnica. El júbilo de exaltar glorias reside en Samuel. Une a esta virtud, serenamente humana, el amor al pueblo; amor que se traduce en hambre de igualdad para los humildes11.

Desde que empezó a desarrollarse la campaña politica que culminó en la formación del Partido Popular Democrático, Samuel R. Quiñones figuró entre los líderes que defendieron en la tribuna y en la prensa los postulados que Luis Muñoz Marín predicó al dirigir esa campaña. En el movimiento de inscripción del Partido Popular Quiñones fué designado por don Luis Muñoz Marín para presidir el Comité de Acción Ejecutiva que tuvo a su cargo la preparación de dicha inscripción. La inscripción del Partido Popular Democrático empezó simultáneamente, el mismo día, en Luquillo y Barranquitas. Ese día don Luis Muñoz Marín la dirigió en Luquillo y encomendó al licenciado Quiñones dirigirla en Barranquitas. La vida política de Samuel R. Quiñones está íntimamente ligada con los comienzos del Partido Popular Democrático.

Fué en su residencia de Isla Verde, en la que todavía vive, donde en una reunión que duró toda la noche se prepararon las resoluciones y documentos que habían de presentarse al día siguiente en la primera Asamblea del Partido Popular Democrático celebrada en el Escambrón.

Cuando se fundó el Partido Popular Democrático el presidente Luis Muñoz Marín representaba a dicho Partido en la Junta Insular de Elecciones, y era su sustituto el licenciado Quiñones. Poco después el señor Muñoz Marín nombró como Representante de dicho Partido en la Junta de Elecciones al licenciado Quiñones, quien desde entonces, hace 18 años, viene ocupando tal cargo.

Desde su elección como Presidente de la Cámara de Representantes en 1941 Samuel R. Quiñones ha ocupado los siguientes cargos públicos : Presidente del Senado y de su Comisión de Hacienda ; Presidente del Colegio de Abogados de Puerto Rico, que es el más antiguo colegio de Abogados en América; Presidente de la Comisión para el Estudio de la Delincuencia Juvenil y de la Comisión Editora de la Antología Puertorriqueña; Síndico de la Universidad de Puerto Rico y del Instituto Politécnico de San Germán hoy Universidad Interamericana. Quiñones ha sido el único puertorriqueño que ha ocupado la Presidencia del Senado y también la Presidencia de la Cámara de Representantes de Puerto Rico. Actualmente Quiñones es Director de la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española y miembro Correspondjente de la Academia Española.

Desde 1949 Quiñones es Presidente del Senado, cargo en que sustituyó a don Luis Muñoz Marín, quien venía desempeñándolo desde el primer triunfo del Partido Popular hasta que pasó a ser el primer Gobernador electo de Puerto Rico. En la sesión del Senado en que se le eligió Presidente del Senado, Samuel R. Quiñones recibió los votos de todos los Senadores de todos los Partidos. Votaron a favor de Quiñones los Senadores Populares y los Senadores de la oposición Bolívar Pagán, Presidente del Partido Socia}jstay Celestino Iriar-

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

te, entonces Presidente del Partido Republicano. Dijo en esa sesión el senador Bolívar Pagán: «He votado a favor del compañero Quiñones para Presidente del Senado con un gran placer. Veo con regocijo que este distinguido compañero sube hoy a la alta cumbre moral que es siempre la Presidencia del Senado de Puerto Rico. El compañero Quiñones es un viejo amigo mío. Hace más de veinte años le conozco perfectamente bien. Lo conoce todo el país, lo conoce la historia de Puerto Rico. Él es un joven que ha ocupado los cargos más elevados que pueden otorgarse a un puertorriqueño por el pueblo de Puerto Rico. Distinguido intelectual, distinguido profesional, como intelectual ha ocupado la Presidencia del centro intelectual más alto en Puerto Rico, que es el Ateneo Puertorriqueño. Como profesional ha ocupado el cargo más alto que hay en Puerto Rico para un profesional de su profesión : ha sido Presidente del Colegio de Abogados de Puerto Rico; ha ocupado la Presidencia de la Cámara de Representantes y hoy ocupa con todo merecimiento el alto cargo de Presidente del Senado.»

Samuel R. Quiñones es casado con la señora Clara Luz Vizcarrondo y tiene dos hijos, Samuel y Francisco Arturo.

MIGUEL ANGEL GARC1A MÉNDEZ

Miguel Angel García Méndez nació en Aguadilla el 17 de noviembre de 1902, el penúltimo de los nueve hijos nacidos del matrimonio de don Juan B. García Figneroa con doña Carmen Méndez Elías. En su pueblo natal se graduó de Escuela Superior cuando sólo contaba 15 años de edad, obteniendo además la Medalla de Oro por su tesis «La Universidad de Puerto Rico como futura Universidad Panamericana». Ahora, casi cuarenta años después, se habla de hacer realidad ese sueño, lo que le da margen a García Méndez para comentar cuando le hablamos de ello: e Algún día ocurrirá igual con la Estadidad. No tendrá opositores ni nadie la creerá irrealizable.»

A los 15 años ingresó García Méndez en el Colegio de Leyes de la Universidad de Puerto Rico, y al graduarse de abogado a los 19 años, nuevamente descolló académicamente. Por su tesis sobre derecho constitucional, obtuvo un premio que ofrecía la Universidad de Princeton. Fué, además, el Presidente de su clase graduada.

Se necesitaban y aún se necesitan, según la ley, 21 años para ejercer la profesión, y García Méndez sólo tenía 19. El Tribunal Supremo no lo admitía a reválida. Pidió la reconsideración de la decisión y argumentó ante e1 Tribunal Supremo personalmente, tramitando expediente a perpetua memoria y solicitando se le concediera el examen aunque no se le trasmitiera el resultado hasta que cumpliera 21 años.

Se le concedió, por voz del Presidente del Tribunal, don Emilio del Toro Cuevas su petición pero al efectuarse el examen de reváHda ocurrió lo inesperado. El examen fué tan brillante que los jueces creyeron que debían felicitarlo. Pero para felicitarlo tenían que hacerle conocer el resultado allí mismo sin esperar a los 21 años.

Bien sea que se olvidaron de esta parte de su petición, o que los jueces que lo examinaron no fuesen los mismos que consideraron su solicitud, o que la ley cedió, como raras veces cede, al calor humano, lo cierto es que, al regresar de deliberar, los jueces felicitaron públicamente al joven de 19 años que tan duramente había luchado por que le permitieran revalidar.

Se fué a Aguadilla, su ciudad natal, a ejercer la profesión. Declinó un nombramiento de juez municipal en Coamo y luego en Manatí. Y finalmente en 1928, cuando aón le faltaban unos meses para los 21 años de edad, aceptó la posición de juez municipal de San Germán-Sabana Grande. Un año después le ofrecieron la fiscalía de Mayagüez, pero en lugar de aceptar el ascenso, renunció para dedicarse a ejercer la profesión.

AqueJ cargo de San Germán fué su única posición retribuída en el gobierno de Puerto Rico hasta ahora en que los legisladores por ley reciben un sueldo. Y aunque sólo duró un año, ella dió margen a otros acontecimientos que tuvieron una influencia decisiva en su vida.

En San Germán, García Méndez abrió su bufete propio, que rápidamente se convirtió en uno de los más conocidos deJ oeste de la Isla, y que funcionó bajo su dirección hasta 1940, en que súbitamente se retiró de la profesión en que tanto

MIGUEL A. GARCÍA MÉNDEZ

HOYBRES DE PR[lfERA PLA?\A 113

esfuerzo le había costado ingresar. En San Germán conoció a quien habría de ser su esposa y darle dos hijas, doña Fredeswinda Ramírez de Arellano. En San Germán se inició en la política activa a los 22 años de edad, en la campaña de 1924, aunque ya, en la campaña anterior, en 1920, a los 18 años, había hablado en la tribuna en los distritos de Aguadilla y Mayagüez, y aún antes, en la campaña de 1917, a los 15 años, ya había hecho sus primeras armas como orador politi.co.

García Méndez fué electo representante a la Cámara por el distrito San Germán-Sabana Grande en 1928, postulado por la Alianza Puertorriqueña, siendo .Speaker, de la Cámara y Presidente del Partido Republicano Puertorriqueño don José Tous Soto, quien se tomó un gran interés en él.

Recordamos que cuando se debatía el proyecto sobre el sufragio femenino, Tous Soto se acercó a García Méndez para pedirle que hiciera el discurso de la noche en defensa del proyecto. No valió la insistencia de García Méndez de que, por •su posición y prestigio y sus luchas anteriores con ese fin, debía ser Tous Soto quien pronunciara el discurso. El ya difunto Presidente del Partido y de la Cámara, y el joven de 26 años que habría en el futuro de ocupar esas mismas dos posiciones, en vano trataban mutuamente de convencerse mientras febrilmente los minutos pasaban.

Finalmente Tous Soto, abandonando la elocuencia de los argumentos, casi levantó de su escritorio a García Méndez poniéndolo en el uso de la palabra. Y éste hizo uno de los mejores discursos de su vida. El proyecto concediendo el voto a la mujer fué aprobado por la Cámara aquella misma noche. Estando en la Cámara, García Méndez comenzó a conocer íntimamente a otro hombre con quien la historia política de Puerto Rico de los últimos años habría de relacionarlo muy estrechamente y a quien ya había escuchado en las tribunas en la campaña de la prohibición, Rafael Martínez Nada!. ~ste era Senador entonces, acaudillando el sector que se había separado del antiguo Partido Republicano Puertorriqueño y formado la Coalición. Estaba en minoría.

Tous Soto sacudió la política puertorriqueña con un movimiento nuevo. Las dos alas del partido Republicano, la de Martínez Nadal y la de Tous Soto reforzadas con un número de Unionistas, se unían y seleccionaban como caudillo a Rafael Martínez Nadal.

García Méndez pronunció discursos en ambas asambleas instando a la fusión. Quizás haya sido el primer líder en hablar en Puerto Rico en las asambleas de dos partidos en esas circunstancias. Se formó el transitorio Grupo de Buen Gobierno y en las elecciones de 1982 García Méndez volvió a la Cámara para su segundo término, electo por la Coalición, constituída por la Unión Republicana y el Partido Socialista. Tenía entonces 30 años de edad y fué electo Presidente de la Cámara. Nunca se había elegido, ni ha vuelto a elegirse, un .Speaker, tan joven. Fué aquella una elección reñida entre varios candidatos, triunfando al fin García Méndez por mayoría abrumadora.

En aquellas elecciones de 1932 participó activamente, como líder prominente del Partido Liberal dirigido por don Antonio R. Barceló, el actual Gobernador de Puerto Rico, Luis Muñoz Marín.

Este último ganó cada día mayor arraigo en su Partido, al mismo tiempo que acontecía lo propio con García Méndez en el suyo, de manera que en las elecciones de 1936 ambos pasaron a primerísimo plano en sus respectivas colectividades. Tal parecía como que ellos dos habrían _de llegar a ser los sucesores de don Rafael Martínez Nada! y don Antonio R. Barceló en las jefaturas respectivas de la Unión Republicana y del Partido Liberal. Pocos años después se creaba por el contrario un cisma en cada uno de los dos partidos.

En 1936 la Coalición triunfó de nuevo, por unos pocos más de votos que en 1982, manteniéndose en el poder basta 1940, en que lo perdió, a pesar de que obtuvo la pluralidad de los votos depositados y reeligió su candidato a Comisionado Residente.

Durante esos ocho años de Gobierno Coalicjonista, García

Méndez fué el presidente de la Cámara de Representantes - en su segundo término fué electo por unanimidad para el cargo - y descolló por su labor legislativa, y por sus magníficas relaciones con la administración de Washington y con .La Fortaleza,, que ejercían influencia importantísima entonces en los más mínimos asuntos locales de Puerto Rico. Esto venía a cubrir uno de los flancos de la Coalición, cuyas relaciones en general no eran muy buenas con las administraciones de Washington, y por reflejo con .La Fortaleza,. En ambos sitios García Méndez actuaba como embajador de buena voluntad, al extremo de que frecuentemente se le señalaba como posible Gobernador por nombramiento federal.

¿Qué fué lo que ocurrió para distanciar a Martínez Nadal de García Méndez ?

Puede decirse con algún fundamento que al Partido Liberal lo dividió el .issue, de la independencia, y al Partido Socialista lo dividió la discrepancia sobre quién sería el mejor sucesor de Iglesias, pero en la Unión Republicana no hubo .issue, político alguno que creara un cisma ni tampoco una lucha por su jefatura.

Mi impresión es - por lo que me ha dicho García Méndez - que el propio Martínez Nadal falleció sin saber con seguridad cuáles eran los propósitos verdaderos de García Méndez y que este último todavía no podría determinar con exactitud qué factor de trascendencia pudo estar envuelto en aquella lucha, que cobró la virulencia que caracteriza precisamente las guerras internas.

Eptre Martínez Nadal y García 1\féndezno hubo en ningún momento serias diferencias personales. La discrepancia entre ambos surgió por cuestiones de procedimientos, o más bien, porque al irse formando dentro del partido dos sectores, uno que seguía a Martínez Nadal y otro que veía en García Méndez un nuevo líder, surgieron rivalidades entre esos sectores, y las dos figuras principales del drama se veían forzadas por los acontecimientos a inclinarse hacia sus respectivos simpatizadores.

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

En aquellos años, la libre djscusión prendía en todos los partidos, existiendo en ellos grupos, grupitos y voces ruspersas, expresivas cada cual de su criterio propio; y cada colectivjdad era un hervidero de teorías políticas propias y caracteres independientes, por lo cual constituía una magna labor el mantener la cohesíón dentro de cualquier partido, por muy definidas que fuesen las líneas de su ideología.

El Partido Liberal, capitaneado por el viejo caudillo Antonio R. Barceló, fué el primero en ruvidirse, y luego en rápida sucesión se dividieron también la Unión Republicana y el Partido Socialista, por lo cual las fuerzas políticas presentaron una alineación nueva en las elecciones de 1940.

Fallecido Barceló, y sustituido en la presidencia por José Rarnírez Santibañez, éste se unió con el sector Socialista dirigido por Prudencia Rivera .Martínez y e1 sector uniorrepublicano dirigido por Miguel Ángel García Méndez, en simultáneas convenciones que se celebraron en tres pisos diferentes del llamado Edificio de la Colectiva, frente al actual Parque Muñoz Rivera, acabando finalmente por unirse en una sola las tres asambleas, tras de aprobarse un programa de alcances liberales y progresistas, pero que estuvo detenido varias horas en conferencia debido a que el grupo que representaba al sector de García Méndez insistía en que no habría fusión si no era bajo la proclamación del ideal de estadiclad. Así se hizo finalmente, y en forma tan categórica, que la Unión Republicana en su próxima asamblea, por no quedarse atrás, eliminó de su programa la cláusula que hablaba de un posible refugio de dignidad en la Independencia, si la Estadidad no se alcanzaba.

Reiteradamente le fué ofrecida la presidencia del nuevo partido a García Méndez, pero éste, consciente de que el sector que lo había atacado en la Unión Republicana lo acusaba de querer llegar a la presidencia de dicha colectividad sin la debida calma, declinó el honor que se le ofrecía, y el Tripartismo, llamado oficialmente unificación Puertorriqueña, quedó presidido por Ramírez Saotibañez, existiendo sin embargo,

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

una especie de triunvirato en su dirección, compuesto por él, García Méndez y Rivera Martínez.

El grito de combate de la Unificación era que había que unir a la familia puertorriqueña para el logro de su progreso y bienestar en la ruta hacia la Estadidad.

Los observadores p01íticos, y los mismos líderes -del Tripartismo, convenían en que dicha colectividad se había formado demasiado tarde. Su asamblea constituyente se celebró el domingo 14 de julio de 1940 en San Juan, Puerto Rico, escasamente 3 meses y medio antes de las elecciones de ese año. Se creyó que por mucho que se esforzaran sus líderes no tendrían tiempo para hacer una organización eficiente y una campaña eficaz, especialmente teniendo en cuenta los orígenes diferentes de los tres grupos que se trataba de fundir.

El resultado de las elecciones vino a confirmar ese criterio. Los resultados fueron: Partido Unión Republicana, 134.582 votos; Partido Socialista, 87.411 votos, o sea 222.423 votos en total para la Coalición, que demostró una vitalidad realmente sorprendente con esos números, a pesar de sus divisiones internas; Parti~o Popular, 214.857 votos, constituyendo esta cifra otra gran sorpresa; y la Unificación 130.299 votos. Aunque la mayoría fué de la Coalición, que eligió Comisionado Residente en Washington al licenciado Bolívar Pagán, los cargos legislativos se distribuyeron de manera que el Partido Popular obtuvo un voto de mayoría en el Senado sobre la Coalición, mientras que en la Cámara el Partido Popular y la Coalición quedaron empatados, correspondiendo el balance del poder en dicho hemiciclo a los únicos tres legisladores que sacó triunfantes la Unificación, los cuales precisamente procedían uno del Partido Liberal, otro del Partido Socialista y el otro del Partido Unión Republicana. García Méndez fué candidato en esas elecciones a Comisionado Residente, obteniendo, a través de papeletas mixtas, más votos que su colectividad. Comenzó entonces uno de los más extraños periodos de la historia política puertorriqueña, pues mientras la mayoría Popular del Senado se hacia cargo de la administración con el

apoyo del Gobernador, en la Cámara Baja reinaba una inestabilidad que dió por resultado la elección de distintos presidentes así como cambiantes alineaciones de fuerzas.

Tan pronto se aplacaron un poco las pasiones despertadas por las escisiones de que habían sido objeto los partidos, se vió claramente que los tres representantes unificacionistas enderezaban sus simpatías hacia sus respectivos viejos compañeros de lucha.

Mientras Ramírez Satibañez y el representante de procedencia liberal se inclinaban a darle el voto necesario al Partido Popular para la constitución de una mayoría en la Cámara, los de procedencia uniorrepublicana y socialista cada vez se oponían más a la norma trazada por el presidente de dicha colectividad, manteniendo, bajo la dirección de García Méndez, la esperanza de conservar el Tripartismo independiente del Partido Popular, con vistas a derrotar a éste en las elecciones de 1944 mediante un nuevo arreglo con la Coalición.

Esta lucha interna vino a suscitar un encendido debate público entre Ramírez Santibañez y García Méndez, pero, depen-· diendo la mayoría del Partido Popular de un sol,a voto prestado en la Cámara, la lucha desembocó finalmente en una solución inesperada. El Partido Popular dejó de depender del voto de la Unificación cuando el representante socialista, doctor Rafael Arrillaga Torrens, decidió darle su apoyo y fué proclamado Presidente de la Cámara por el Partido Popular. El Balance de poder de la Unificación había quedado roto, y ya no importaba de qué lado se inclinase en la Cámara.

Unos días después de las elecciones de 1940 murió en un accidente aéreo cerca de Manatí don Ubaldino Ramírez de Arellano, que era cuñado de García Méndez y el socio que administraba los negocios de ambos durante la complicada lucha política del primero. La muerte de Ubaldino RaJ:9-Írez de Arellano significaba que ahora sería García Méndez quien tendría que atender a lo de ambos. De este modo tuvo García Méndez que ir familiarizándose con negocios en que poco babia intervenido; y esta responsabilidad, más la ruta que se-

guían los acontecimientos poUticos, contrarias no sólo al levantamiento del Tripartismo, que estaba de por sí dividido, sino de unir lo que quedaba de él a la Coalición, lo retrajo gradualmente de la política. Deseando, no obstante, dejar a sus seguidores peleando, en lugar de dispersos, contra el Partido Popular, se mantuvo al frente de sus huestes basta que, bajo el nombre de Partido Progresista, las unió al Partido Unión Republicana y éste fué a la.s urnas en las elecciones de 1944 bajo el nombre de Partido Republicano Progresista. Por una razón o por otra, la dirección del Partido Republicano Progresista se fué alejando de García Méndez, y García Méndez de la dirección del Partido. Mientras tanto, Luis A. Ferré, de quien nos ocupamos más adelante, había iniciado su carrera política en 1946 como Secretario de la Asociación ProEstadidad de Puerto Rico, colaborando en el Congreso Estadista celebrado en Ponce ese mismo año y para el cual consiguió Ferré que vinieran a Puerto Rico los senadores Dennis Cbavez y Williarn Langer, quienes en dicho acto se pronunciaron abiertamente a favor de la estadidad para la Isla y pidieron que los estadistas formularan ante el Congreso Federal la demanda en tal sentido.

Ferré continuó colaborando activamente con la suprema dirección del Partido Unión Republicana Progresista presidido por el senador Celestino Iriarte.

En 1948, a la par que se iniciaba un movimiento para unir al Partido Liberal y al Partido Unión Republicana Progresista, se perfilaba en el seno de éste un movimiento denominado ,la tregua», dirigido a eliminar de la plataforma de la Unión Republicana Progresista el ideal de estadidad como única solución del status político de Puerto Rico y posponiendo para el futuro toda gestión a dicho respecto.

Este movimiento amenazó con dividir al Partido Unión Republicana Progresista. Con mira a resolver el problema, y con mira también a consolidar las fuerzas del Partido Liberal con las de la Unión Republicana Progresista, Ferré y otros líderes del Partido, con la anuencia del presidente, senador Iriarte, se

acercaron aJ liderato del Partido Liberal para considerar el proyecto de fusión. A estos efectos, ambas colectividades se reunieron el mismo día en sendas asambleas.

En la asamblea de la Unión Republicana Progresista, el presidente Iriarte designó una comisión presidida por Ferré para que se reuniera con otra presidida por el doctor Leopoldo Figueroa y ambas, de común acuerdo, se reunieran con una delegación del Partido Liberal y todas procuraran la fórmula armonizadora que facilitase el entendido. Por su parte, la asamblea del Partido Liberal designó, para los mismos efectos, una comisión presidida por el licenciado Félix Ocboteco. Esto ocurría en julio de 1948.

Las comisiones deliberaron desde las cuatro de la tarde hasta las dos de la madrugada. La delegación de la Unión Republicana insistió en que se mantuviese la Estadidad como único ideal del nuevo p<l;rtido.La comisión Liberal de primera intención rechazó dicha propuesta. Indicó que la aceptaría si el nuevo partido llevara el nombre de Unión de Puerto Rico y tuviera como insignia las dos manos. La comisión de la Unión RepÚblicana aceptó estas condiciones, propuso además que la bandera de la nueva agrupación llevara los colores azul y blanco, y, con la comisión liberal, se procedió a la firma del documento que unós y otros presentarían a la consideración de sus respectivas asamb1eas. Todas estas gestiones resultaron infructuosas. La asamblea de la Unión Republícana rechazó el informe de las comisiones, y se limitó a cambiar su propio nombre por el de Partido Estadista Puertorriqueño (PEP). Poco tiempo después (que para esta fecha había adoptado el nombre de Reformista), se reanudaron las conversaciones con el Partido Liberal y el Partido Socialista, presidido entonces por el licenciado Bolívar Pagán, y, tras llegar a un entendido, se invitó al Juez Presidente .del Tribunal Supremo, Han. Martín Travieso, para que aceptara la candidatura para Gobernador por los tres partidos. En efecto, la asamblea general del PEP, celebrada en el hipódromo Las Monjas el 15 de agosto de 1948, proclamó a don Martín Travieso, quien ya se había acogido a la jubilación,

HOMBRESDE PRIMERAPLANA 121

candidato a Gobernador, y a don Luis A. Ferré candidato para Comisionado Residente.

En las elecciones de 1948 los tres partidos alcanzaron juntos 182.977 votos, de los cuales 85.172 ~orrespondieron al Partido Estadista. El Partido Popular Democrático obtuvo 392.386 votos.

Bajo la presidencia del senador lriarte, y con la cooperación del doctor Leopoldo Figueroa, Luis A. Ferré y otros señalados dirigentes, prosiguió el Partido Estadista tratando de mantener la oposición activa en Puerto Rico hasta que en 1950 se presentó en el Congreso de los Estados Unidos lo que hoy se conoce como la Ley 600 y de la cual nos ocupamos ampliamente en el capítulo sobre don Luis Muñoz Marin, al referirnos al problema del status político de Puerto Rico y a la labor realizada en Washington por el actual Comisionado Residente, doctor Antonio Femós Isern.

El Partido Estadista citó a su Comité Territorial para considerar la Ley, ya que dentro de la colectividad se manifestaban dos corrientes de opinión, una que la favorecía y otra que la combatía. Favorecían la ley los señores Iriarte y Figueroa y la combatían el señor Luis A. Ferré y otros dirigentes. Entretanto, el señor García Méndez, encendido de nuevo su fervor político por la Ley 600, salió de su ostracismo, volvió a participar activamente en las labores del Partido, y concurrió a la reunión del Comité Territorial, en. la que expresó su respaldo a la actitud del grupo opuesto a la aprobación del propuesto estatuto federal. Junto a Luis Ferré comenzó García Méndez una campaña para conseguir que el Partido Estadista no diera su respaldo a la Ley 600 y, por el contrario, fuera al retraimiento al plantearse al pueblo la consulta sobre dicha ley. Invitados por el Ateneo de Puerto Rico, García Mé:odezy Ferré presentaron el 14 de mayo de 1951 en un foro público, sendas ponencias contrarias al estatuto que permitiría a Puerto Rico el redactar y aprobar su propia Constitución, sosteniendo ambos que el proyecto de ley, como estaba presentado, burlaba el principio de la libre determinación, por cuanto no permitía al pueblo es-

coger entre fórmulas de soberanía - la estadidad o la independencia - y lo limitaba a votar en favor de la perpetuación de un régimen colonial. En dicho foro también presentaron ponencias a favor de la Ley 600 el licenciado Celestino Iri.arte, presidente del Partido Estadista; el licenciado Bolívar Pagán, presidente del Partido Socialista, y el presidente del Senado, licenciado Samuel R. Quiñones, y en contra, el doctor Gilberto Concepción de Gracia, presidente del Partido Independista, cuya colectividad no participó en las elecciones de delegados para la Asamblea Constituyente.

Los señores García Méndez y Ferré llevaron sus puntos de vista a la asamblea extraordinaria del Partido Estadista, frente a la posición de los señores Iriarte y Figueroa. La asamblea acordó dejar en libertad a los estadistas para votar como creyeran conveniente en el referendum sobre la Ley 600.

Continuaron García Méndez y Ferré su campaña en pro de sus puntos de vista basta que se llevó a cabo el plebiscito. Triunfante la Ley 600, el liderato del Partido Estadista se unió otra vez para nominar sus candidatos para la Asamblea Constituyente. García Méndez fué electo miembro de la Asamblea Constituyente por Mayagüez y Luis A. Ferré por Ponce. En los debates que surgieron con motivo de la redacción de la Constitución, participaron conspicuamente por el Partido Estadista los señores Iriarte, Ferré, Figueroa, García Méndez, Héctor Gonzá.lez Blanes y Ramiro L. Colón. García Méndez asumía otra vez una posición de liderato dentro del Partido Estadista.

Debido a la tenaz oposición que los delegados estadistas hacían a disposiciones fundamentales de la Constitución, llegó a creerse que el bloque le votaría en contra a la misma. En estas circunstancias, el doctor Antonio Fernós Isern, Presidente de la Constituyente, se a:cercó al licenciado García Méndez en gestión de la fórmula conciliadora que asegurase la unanimidad de la votación. El señor García Méndez sometió el asunto al liderato del partido y éste le autorizó conversar con el doctor Fernós Isem sobre el particular. Hubo varias entrevistas entre

ambos líderes, cuyos resultados fueron discutidos por la dirección de sus respectivas colectividades, hasta que finalmente se llegó a un acuerdo y tras una última reunión de los señores Iriarte, García Méndez, Ferré, Figueroa, José R. Gelpí y Héctor González Blanes con los señores Luis Muñoz Marín, Ernesto Ramos Antonini, Víctor Gutiérrez Franqui y el doctor Fernós Isern, se convino en las enmiendas al Preámbulo que están consignadas en la Constitución.

Una de las enmiendas es la que dice: «Son factores determinantes en nuestra vida, nuestra ciudadanía americana y nuestra aspiración a continuamente enriquecer nuestro acervo democrático en el disfrute individual y colectivo de sus derechos y prerrogativas., Para el Partido Estadista, a juicio del licenciado García Méndez, ésta era la mejor forma en que los delegados del PEP podían definir la Estadidad desde sus posiciones de minoría en la Constituyente y dejarla consignada en el documento como la aspiración del pueblo de Puerto Rico.

Con esta y otras enmiendas se aprobó la Constitución de Puerto Rico con el voto en contra de los delegados estadistas Ramón Llovet y Héctor González Blanes y el delegado socialista licenciado Mario Orsini.

CAMBIO EN LA PRESIDENCIA.

Don Celestino Iriarte Miró, veterano legislador de más de cuarenta años de servicios en la Cámara y el Senado de Puerto Rico, abogado eminente y batallador y aguerrido jefe político de San Juan desde los viejos tiempos del Partido Unionista, ascendió al liderato y a la Presidencia del Partido Unión Republicana en uno de los más difíciles períodos en la vida de la colectividad. Había desaparecido del escenario político a raíz de 1940, el caudillo uniorrepublicano don Rafael Martínez Nadal. Era de conocimiento general en las esferas del Partido que Martínez Nadal había manifestado su preferencia por que lo sucediera en el liderato del partido su leal amigo don Alfonso Valdés Cobián, senador y presidente pro-témpore de la colecti-

TEÓFILOMALDONADO

vidad. Valdés, ocupadísimo en numerosos asuntos relativos a sus empresas indusbiales, declinó la postulación que a su favor había hecho Martínez Nadal, proponiendo, en cambio, como candidato suyo a la presidencia del Partido al escritor e intelectual don José A. Balseiro, catedrático de la Universidad de Mía.miy hombre que se ha destacado por su obra literaria, así como por sus servicios como conferencista al que el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha confiado misiones culturales en recorridos por la América latina y por Europa. En una histórica asamblea del Partido Unión Republicana, celebrada en San Germán, para decidir la elección del presidente del partido, el senador Iriarte y el doctor Balseiro resultaron empatados en el número de votos que ambos obtuvieron de los delegados. En una asamblea posterior, el senador Iriarte resultó triunfante y electo para la presidencia, la que venía ocupando basta aproximarse la campaña electoral de 1952. El Partido Estaoista para esta época estaba sacudido por un movimiento que se llamaba de renovación, empeñado en caml;>iarel liderato de su partido. Dos nombres se mencionaban para la presidencia del partido : Miguel Ángel García Méndez y Luis A. Ferré.

Inspirados por el deseo de mantener la solidaridad· dentro del Partido, se reunieron con el licenciado Celestino Iriarte los señores Luis A. Ferré, Miguel. A. García Méndez y el doctor Leopoldo Figueroa, donde tras un extenso y cordial cambio de impresiones el licenciado Iriarte se manifestó en la mejor disposición de ceder la presidencia a otro líder de su colectividad. Se convino, además, que todos trabajarían con la mayor armonía en la campaña electoral de 1952 y que los señores Iriarte y García Méndez serían postulados para el Senado y los señores Figueroa y Ferré para la Cámara de Representantes. En declaraciones al autor de este libro, publicadas en EL MtJNDO, el licenciado Iriarte declaró que no se postularía para la presidencia.

Días después un pequeño grupo de lideres celebró una reunión en los Baños de Coamo, acordando visitar al licenciado

Iriarte para pedirle que bajo ningún concepto abandonase la Presidencia. El licenciado Iriarte se vió forzado a cambiar de actitud. Pocos días después, el 9 de junio de 1952, se celebró la asamblea del partido y se eligió presidente al señor García Méndez, nominado para dicha posición por el señor Luis A. Ferré, y éste fué electo Presidente Pro-Témpore. El liderato del partido adicto a la presidencia del licenciado Celestino Iriarte se retiró del acto.

Faltaban apenas unos meses para las elecciones, las luchas internas daban lugar a que faltara organización, viejos líderes del partido se retiraban, decaía el espíritu de lucha; el Partido Independista acogía en su seno un gran número de estadistas, que en realidad ingresaban meramente como derrotistas en la creencia de que allí tendrían una oportunidad mejor de derrotar al gobierno ; en fin, García Méndez y Ferré se hacían cargo de una colectividad en crisis.

La campaña por tanto tenía que ser fulminante y vigorosa. Y efectivamente lo fué, despertando los nuevos líderes los ánimos desesperanzados y a veces hasta excediéndose en su agresividad, en su deseo de llamar a los demás a la lucha, para salvar al Partido de su desaparición.

En las elecciones de 1952, el licenciado García Méndez fué electo Senador y el señor Luis A. Ferré fué electo Representante a la Cámara.

El Partido Estadista siempre ha tenido un programa político, la estadidad, que lo ha caracterizado con perfiles propios. Pero en estos últimos años dió mayor énfasis a su filosofía social y económica, iniciada en los días de Rafael Martínez Kadal en colaboración con Santiago Iglesias Pantín. El cambio en los últimos años ha sido tremendamente efectivo. El Partido Estadista se ha lanzado a proponer su propio programa económico y social sobre una base constructiva, no de mera oposición a lo que haga el otro.

Esta labor hay que reconocer que se debe a verdaderos estrategas de la política en cualquier sitio donde se produzca.

El ciudadano ya no está exclusivamente pendiente de lo que

diga el Partido Estadista sobre lo que proponga el Partido Popular, sino que el Partido Estadista se ha tomado la iniciativa en una serie de asuntos importantes en que ha habido que estar pendiente de lo que haría el Partido Popular sobre lo que estaba proponiendo el Partido Estadista. Después de las elecciones, el gobernador Muñoz Marín hizo suyas y recomendó a la Asamblea Legislativa varias importantes recomendaciones consignadas en el programa del Partido Estadista.

El Partido Estadista Republicano obtuvo 172.888 votos en las elecciones de 1956, lo cual es más que lo que jamás había logrado en toda su historia desde que se fundó en 1899.

LUIS A. FERRÉ

Injusto sería silenciar aquí la obra ejemplar y patriótica que, junto a Miguel Ángel García Méndez, realizó un nuevo líder de pueblo que ba arraigado en el corazón de las masas. Nos referirnos a Luis Alberto Ferré, ingeniero, industrial de vanguardia, líder cívico, filántropo, cruzado del ideal de Estadidad para Puerto Rico.

Legislador de minoría electo en el 1952 por el Partido Estadista Republicano, Ferré se significó en el Capitolio como hombre versado en las cuestiones económicas que son la raíz y la esencia misma de nuestra vida de pueblo.

Encasillado para la Gobernación en la papeleta del Partido en 1956, y con apenas tres meses para desarrollar una campaña, Luis Alberto Ferré supo establecer contacto directo con la masa votante, llevando a ésta la nueva doctrina del capitalismo .del pueblo consciente de un nuevo sentido de responsabilidad social y las características de la libre empresa que en los Estados Unidos ha producido el más alto nivel de vida del mundo.

Cautivó la prédica estadista republicana, en la tribuna, en la radio, en la prensa, en la televisión, la imaginación de la masa, que ya por largo tiempo venía observando la lucha titánica librada por los hombres del Partido Estadista Republicano para elevar el jornal mínimo a tono con estas corrientes del pensamiento norteamericano, y en busca de la igualdad, en paridad de circunstancias, con el obrero de Estados Unidos que es el mejor pagado del mundo.

Predicaron García Méndez y Ferré y todo el alto liderato del Partido la necesidad de una más amplia participación del obrero en los altos niveles de vida de la comunidad puertorriqueña, en una amplia distribución de la riqueza y del producto del trabajo, estableciendo la hermandad del capital y el trabajo dentro del sistema capitalista progresista, reconociendo que la empresa económica debe encaminarse a lograr el bien d~l pueblo, y no únicamente a acumular ganancias inmediatas e individuales.

Luis Alberto Ferré, pionero en la tarea de humanizar la industria, es figura que irrumpe providencialmente en el campo de la política puertorriqueña precisamente en los instantes en que nuestra economía lucha por librarse de las garras de la pobreza en que nos sumía lo insuficiente de la tierra, un agro cansado y agobiado por el monocultivo, un alto índice de sobrepoblación, y la carencia de recursos naturales, para perfeccionar un programa industrial cuyo objetivo es proveer más y más empleos y elevar el nivel de vida del trabajador puertorriqueño.

Fortuna para el Partido Estadista Republicano fué que la obra de reconstrucción, y de revitalización, dinámica, que se impuso, contase con un colaborador de este calibre. Frecuentemente se ha dicho que Ferré es una mezcla de Abrabam Lincoln, en lo generoso, austero e idóneo de su prédica, y de Henry Ford, en el dinamismo de su obra, que responde a la prédica, y por su patrocinio de esa hermandad entre el patrono y 1os obreros. «El capital no sirve, si no ha de llenar un fin social», dice con frecuencia este industrial a quien muchos

LUIS A. FERRÉ

obreros consideran un auténtico líder de las masas trabajadoras. En sus múltiples empresas, Ferré y sus familiares sientan el ejemplo estimulante de lo que debe ser esa relación bajo los postulados del capitalismo del pueblo.

Luis Alberto Ferré es un idealista, pero también es un creador ; a nombre de sus empresas ha suscrjto centenares de convenios colectivos que contribuyen significativamente al progreso social y económico del ob.rero; ha combatido por jornales más altos y mejores condiciones de trabajo, y las ha hecho realidad en sus negocios e industrias; los comités obreropatronales que dirimen las disputas y corrigen agravios y mantienen la armonía en las empresas de esta familia, son creación de este líder, que cree en estas prácticas como cuestión de responsabilidad ética y moral, y como cuestión de derecho.

Este fué el candidato a Gobernador, postulado por el Partido Estadista: Republicano. Ese vigoroso liderato que tiene por base un maravilloso programa social, que ya Ferré había puesto en práctica en sus industrias, en las que existen planes de ahorros, cooperativas, viviendas cómodas y baratas para los obreros, servicios médicos y hospitalarios, jugosos regalos en efectivo en la época navideña a manera de compensación adicional, servicios sociales para los empleados y obreros y su~ familias; adecuadas medidas de seguridad, becas; vacaciones regulares y por enfermedad, con paga; y, en fin, otros beneficios educativos, y programas cívicos y religiosos para beneficio de los obreros, llevó el mensaje de este nuevo evangelio a todo el pueblo, a campo y pueblo, en una de las campañas más intensas que jamás haya presenciado Puerto Rico en sus luchas políticas.

Nacido el 17 de febrero de 1904 en Ponce, Puerto Rico, Luis Alberto Ferré y Aguayo es hijo de don Antonio Ferré y Bacallao y doña María Aguayo. Asistió a las escuelas públicas de Ponce hasta el tercer año en la Escuela Superior. Hizo el Cuarto Año en Morristown Scbool, Morristown, New Jersey, graduándose con el promedio más alto y con premios en ma-

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temáticas, física, historia e inglés. Luego se graduó de ingeniero electromecánico en el año 1924 en el Massachusetts Institute of Technology con grado de Bachiller en Ciencias. Obtuvo el grado de Maestro en Ciencias del Massachusetts lnstitute of Technology en el año 1925.

Desde el 1925 basta el presente Luis Ferré ha estado trabajando en Porto Ríco Iron Works, Inc., en cuya corporación ha ocupado el puesto de Ingeniero Jefe y de Vicepresidente y Tesorero. Actualmente es el Vicepresidente Ejecutivo de esta empresa.

En el año 1941 se organizó la Ponce Cement Corporation, en la cual ocupó el puesto de Ingeniero Jefe y Tesorero, desempeñando hoy día el puesto de Vicepresidente. Ferré 'fué Presidente del Club de Leones de Ponce durante los años I 940 y 1941 y Gobernador de los Leones Internacionales, Distrito 51, P. R., año 1947.

Electo Vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ponce en el año 1936 y Presidente de la Junta de Síndicos de la Biblioteca Pública de Ponce desde el año 1937 hasta el presente. Ferré actúa como Consejero de Pro Arte de Ponce desde el año 1940. Desempeña otros cargos, tales como Miembro de la Cámara de Comercio de Puerto Rico y del Boy Scouts Council of Puerto Rico. Es Director de la institución bancaria lQCal denominada Banco de Ponce; Secretario Honorario (Honorary Secretary) del Massachusetts Institute of Technology; y presidente de la Campaña Insular de la YMCA de Puerto Rico. Bajo el liderato del señor Ferré se levantaron cerca de 500.000 dólares para el programa de desarrollo de la YMCA en Puerto Rico, que incluye un edificio en Ponce, otro en Mayagüez y mejoras fundamentales al edificio de esta organización en San Juan.

Ferré ha escrito algunos trabajos científicos y políticos y tiene publicado un folleto político titulado The Plea of Pue,,-to Rico (El Alegato de Puerto Rico), el cual contiene las declaraciones hechas en audiencia pública, en Ponce, P. R., el 23 de noviembre de 1949, presidida por un Sub-Comité de Tra-

bajo y Educación de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, en el cual él comprueba que Puerto Rico puede asumir las responsabilidades económicas de ]a estadidad.

Ha desempeñado él un papel importante, en unión de su papá y sus otros tres hermanos, en el programa de industrialización de Puerto Rico: levantando las fábricas de cemento, cerámica, papel y cristal.

El señor Ferré ha sido siempre un ferviente defensor de la estadidad para Puerto Rico, habiendo -figurado en las elecciones de 1944 como candidato por el Partido Republicano a Comisionado Residente de Puerto Rico en Washington. En las elecciones de 1957 salió electo Representante a la Cámara por Acumulación por el Partido Estadista Republicano Puertorriqueño.

Don Luis Alberto Ferré y Aguayo es un ciudadano ejemplar, que siempre ha propendido al progreso y bienestar patrio. Como una prueba más de sus reconocidos desprendimiento y liberalidad organizó un fondo filantrópico de un milJón de dólares para el desarrollo de las artes y la cultura puertorriqueña y para ayudar a todas aquellas instituciones religiosas, educacionales y caritativas reconocidas, a las cuales hace anualmente cuantiosas contribuciones. El señor Ferré profesa la religión católica, a cuyas instituciones en la Isla hace donativos sustanciosos, figurando entre ellas destacadamente la Universidad Católica de Puerto Rico.

Don Luis Alberto Ferré y Aguayo gusta de la música clásica y toca piano con gran habilidad, habiendo sido discípulo aprovechado del gran pianista fenecido recientemente, señor Simón Barere.

El señor Ferré es también autor de varias monografías, entre las que sobresalen las relativas al status político de Puerto Rico y el desarrollo de la democracia industrial en la Isla.

Pertenece el señor Ferré a la nueva hornada de industriales que entienden, predican y practican la filosofía de que el Capital tiene que cumplir una función social.

Está casado con la culta dama sangermeña doiía Lorencita '

TEÓFILO ~lALDONADO

Ramírez de Arellano, en cuyo matrimonio han procreado dos hijos: Antonio Luis y Rosarito Ferré Ramírez de Arellano. En homenaje que se le rindiera al señor Ferré por la Organización Cultural de Damas de Ponce, a fines de abril de 1956, con motivo de haber sido proclamado «Ciudadano del Año» por el Instituto de Puerto Rico de Nueva York, el ex-magistrado y brillante jurisconsulto e intelectual don José A. Poventud, exaltó la vigorosa personalidad de Ferré en elocuente discurso del cual reproduzco los párrafos siguient~:

«Quienes, como Luis Ferré, abnegada y patrióticamente, dedican sus años de mayor vitalidad a la obra ingente y levantada de velar por el derecho y el bienestar del débil; por amparar los privilegios ciudadanos frente a fas prerrogativas del poder; por proteger el derecho natural e inalienable a la propiedad, medio el más eficaz de viabilizar el disfrute de la libertad y de mantener incólume la dignidad del hombre; por lograr la razonable desgravación tributaria,. como fórmula para sanear y facilitar la economía en su misión funcional de satisfacer las necesidades humanas; y, en fin, esforzándose por subsanar las dolencias medulares que, en su sentir, aquejan al pueblo en los aspectos socio-económico-poüticos; esos ciudadanos que tan altruista y desinteresadamente actúan, comó norma siempre de su caudal individual, sin la menor duda, trazan rutas, dejan huellas profundas y son vínculo duradero entre las generaciones que integran las sociedades.

«Pero Ferré es, sobre todo, cantor espléndido, con devocionada perseverancia, de nuestra compacta e indisoluble vinculación con la América de Lincoln, la que no permite siervos ni admite amos, con la América de Eisenhower, la que ha realizado el milagro económico de obsequiar a su pueblo con altos salarios, tributación moderada y estabilidad en los precios, suprimiendo el innecesario intervencionismo en las actividades ciudadanas, para alcanzar incomparable prosperidad interna ; y manteniendo también la paz de que hoy disfruta la humanidad, con los aplausos del orbe y la bendición de las Alturas. Tan noble aspiración vinculadora anida en el corazón de nues-

tro agasajado desde su pubertad. Ahora ve su anhelo engarzado al Preámbulo de la Constitución insular, del cual es coautor Ferré, al proclamarse ahí a los cuatro puntos cardinales como factores determinantes de nuestra vida, la ciudadanía americana y la lealtad a los postulados de la Constitución Federal. De este inmortal documento libertario abarcador de normas fundamentales de cristiandad y democracia; símbolo de fortaleza contra la agresión, de amparo para el indefenso y fuente de orden, justicia y libertad. De ese valioso e histórico documento, por cuya supervivencia han vivido y han caído, cara al sol, el soldado puertorriquefío junto al soldado continental, en la jungla, en el aire y en los mares.»

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

DOCTOR LEOPOLDO FIGUEROA CARRERAS

No podría cerrarse este capítulo sobre don Rafael Martínez Nadal sin hacer especial mención del doctor Leopoldo Figueroa Carreras, a pesar de que en otros reportajes de este libro se consignan ejecutorias del veterano líder político que es hoy el decano de los legisladores puertorriqueños.

Cuando en mi libro .Rafael M:artínezNadal: Su Vida,, el caudillo uniorrepublicano señaló a don Alfonso Valdés para substituirle en la presidencia, dijo que en el doctor Leopoldo Figueroa Carreras tuvo al cirineo que le ayudó abnegadamente a cargar la cruz de la responsabilidad en la dirección del partido Unión Republicana a través de dos campañas victoriosas y agregó : • La laboriosidad incansable del amigo Figueroa y su capacidad política en las oficinas centrales del partido, me permitieron ocuparme siempre de la orientación de la lucha eleccionaria en los siete distritos dejándome tiempo para atender personalmente a la solución de todas las dificultades y a mi intervención personal en las propagandas y diligencias por todos los pueblos de la isla. Pecaría yo de ingrato si no hiciera un

reconocimiento público de Jos servicios que estos dos amigos - refiriéndose también a don Alfonso Valdés - han prestado a nuestro glorioso partido.

Nació el doctor Leopoldo Figueroa el 21 de septiembre de 1887 en San Juan de Puerto Rico. Hijo de Jesús Figueroa y Gregaria Carreras. Terminada su instrucción primaria y secundaria en San Juan, marchó a La Habana, en cuya universidad se recibió de doctor en medicina en 1910. Su inquietud intelectual le empujó a proseguir estudios y en 1927 se recibió de abogado en la Universidad de Puerto Rico. En sus años mozos el doctor Figueroa fué compañero de cruzada del prócer independentista puertorriqueño don José de Diego, a quien el doctor Figueroa acompañó en las peregrinaciones que el poeta aguadillano llevó a cabo por el hemisferio latinoamericano, predicando el ideal libertario de Puerto Rico. Explicando su cambio de actitud política, ha manifestado repetidas veces el doctor Figueroa que su corazón le hizo siempre defender la independencia de la isla y que luego con la madurez su cerebro le impulsó a convertirse en predicador de la idea estadista.

El doctor Figueroa fué electo por primera vez Representante a la Cámara en 1914 y desde entonces ha pertenecido a todas las legislaturas puertorriqueñas, siendo en todo momento portavoz parlamentario de los partidos en que ha militado. Fué propulsor de la Ley de Beneficencia Hospitalaria que permitió la construcción de los hospitales de distrito que existen hoy en Puerto Rico.

SANTIAGO IGLESIAS PANTIN

SANTIAGO IGLESIAS PANTIN

(Diciembre 1939)

Yo estaba en Baltimore cuando ocurrió en Washington la inesperada muerte del amado conductor de multitudes don Santiago Iglesias Pantín, en diciembre de 1939. En aquellos días había sido operado en el hospital Johns Hopkins otro caudillo, ídolo de las masas puertorriqueñas, don Rafael Martínez Nadal. Yo vivía en el mismo apartamiento que ocupaban en Baltimore los familiares de Martínez Nadal. En el cablegrama que dirigí a «El Mundo. informando sobre la muerte de Santiago Iglesias explicaba pálidamente la escena dolorosa, de trágica confusión q\le se desarrolló mientras me encontraba junto a los hijos y otros familiares de Martínez Nada! al llamarme la esposa de éste para comunicarme el fallecimiento de Iglesias. Mi mensaje a «El Mundoa desde Washington, donde me trasladé al saber de la muerte de Iglesias, decía así : «Washington, diciembre 6 de 1939. (Prensa Unida). Por segunda vez desde que estamos en Baltimore sonó el teléfono de

nuestro apartamiento en horas temprana$ de la mañana. La primera vez hace aproximadamente una semana, informándome que don Rafael Martínez Nadal iba a ser operado, y hoy para comunicársenos la muerte del Comisionado Residente de Puerto Rico, don Santiago Iglesias Pantín. En ambas ocasiones apenas si nos atrevimos contestar el teléfono, pues presentíamos noticias desagradables.

Fué angustioso el momento que vivimos esta mañana cuando escuchamos la voz de doña Mercedes Valdivieso de Martínez Nadal, que era la que llamaba. Cuando respondimos: .. ¿Qué ocurre, doña Mercedes?», Mario, Zoraida, Ketty y Adol1ina, que permanecían junto a mí nerviosos, y pendientes del mensaje que recibiéramos, no se pudieron contener y prorrumpieron en llanto. Doña Mercedes, con voz temblorosa, me habló así: «Iglesias ha muerto.»

Mayor fué la desesperación de los familiares de Martínez Nada!, cuando yo preguntaba: « ¿A qué hora murió?»

En e1 acto me di cuenta de mi torpe pregunta y tuve que corlar la conversación con doña Mercedes para informar a sus hijos, a su hermana y a su cuñada sobre la noticia que había recibido. No bastaron mis explicaciones. Mario llamó en el acto a su mamá para enterarse del estado de su padre y de los labios de ella oyó también la dolorosa noticia del fallecimiento de don Santiago.

Cuando llegamos al hospital Johns Hopkins, don Rafael me informó que «Iglesias estaba enfermo de cuidado,, agregando: u Pero según me dicen lo que padece es un ataque de malaria. El es hombre fuerte y estoy seguro que pronto recuperará su salud., Al decir esto, el caudillo no sabía que ya el connotado líder obrero había muerto. •

Al expresarle mi propósito de «visitar a Iglesias en el hospital», don Rafael me dijo :

«Llévate a Mario, para que lo vean en mi nombre y le deseen un pronto restablecimiento.,

Así lo hicimos. Estuvimos esperando tres horas en la residencia del patricio fenecido sin que nos fuese posible testi-

moniar nuestro sentimiento de sincera condolencia a su buena compañera. Era su desesperación y su congoja tanta, que sus hijos querían evitar que viera amigos íntimos de Puerto Rico porque ello aumentaba su dolor y empeoraba su estado de ánimo. Sus hijos todos nos abrazaban llorando a lágrima viva. No tenían consuelo.

Fué desgarradora la escena cuando a eso de las cuatro y media de la tarde, al enterarse ella de que estábamos en su hogar, pidió que nos llevasen a su habitación. • «Maldonado, ¿qué te parece? ¡Se me fué en una semana!, - gritaba entre un mar de lágrimas-. « ¡Qué cosa más terrible: yo que embarcaba mañana para Puerto Rico a pasar las Navidades con Josefina, y lo que voy a Uevar ahora es el cadáver de mi adorado esposo! Los médicos no entendieron su enfermedad. Una fiebre simple. Estaría bien dentro de unos días. Y ya ves cómo me lo han dejado ir para el cementerio.• Ahogada por el llanto doña Ju!ita continuó hablando asi, mientras nosotros, embargados por intensa emoción, ocultábamos nuestras lágrimas.

«Él salió para Méjico el SOde octubre. Regresó a Washington el 19 de noviembre a las ocho y media de la noche. El 20 fué a Cuba y retornó el domingo 26. El lunes siguiente no fué a la oficina. Me decía que se sentía con escalofríos. Le preparé un arroz con leche que le encantaba cuando era hecho por mí y no hizo más que probarlo. Comprendí que estaba enfermo, pero él lo negaba. El martes tampoco fué a trabajar. Insistía en que no se sentía enfermo, temeroso de que llamáramos al médico y le llevásemos a un hospital, porque él decía que su casa era el mejor hospital y yo la mejor e.nfermera. Pero le vi recostarse en el sofá y en su semblante noté que tenía fiebre. Llamé al doctor Detweiler, pero Iglesias contestó al médico que no sabía explicar lo que tenía. Que no tenía dolores; pero sin embargo sentía malestar y una absoluta sordera que él atribuía al mucho viajar en Méjico en aviones.

ciEl doctor creyó que la fiebre que tenía provenía de los riñones, padecimiento que hacía años sufrió. Le preguntó si

había tomado tequila en Méjico, e Iglesias le contestó que lo obligaron a tomar algunas copas y que a él el alcohol no le hacia bien. El doctor le recetó unas píldoras pero por la madi:ugada, a las dos, empeoró. Lo vi grave y seminconsciente. ¡Qué mucho eché de menos a Puerto Rico! ¡Cuánta angustia por conseguir un doctor a esa hora ! Llamé al doctor Det\veiler nuevamente pero era imposible localizarlo. Como nosotros nunca nos enfermamos, ni Iglesias tampoco, no estábamos muy bien relacionados con los doctores. A todos los que llamábamos nos decían que vendrían de 7 a 8 de la mañana. Iglesias se murió porque no tuvo la pronta y debida atención.

1.Elmiércoles a las ocho por fin vino el médico y al hallarlo con fiebre alta me dijo que lo mejor era llevarlo al hospital. La fiebre continuó pero no encontraban la causa. Entre las pocas palabras que habló conmigo Iglesias después de su regreso de Méjico y Cuba, me dijo que en Acapulco lo picaron los zancudos. En vista de que la fiebre aumentaba, llamé a Nueva York a mi hermano, el doctor Eufemio Bocanegra, quien me manifestó que los síntomas todos eran de malaria. Que él vendría inmediatamente. Así fué. Le hicieron un examen de la sangre y dió positivo de malaria perniciosa. Pero ya era tarae. Le dió un hipo terrible que lo asfixiaba. No entendieron su enfermedad y se fué en una semana. Yo presentía algo horrible para mí. Lo veía acabarse en el hospital mientras me decían que era una fiebre simple. D Doña Justa se afectó más aún cuando entró en_su habitación Mario Martínez Valdivieso, hijo de Martínez Nadal . .. ¡Mario de mi alma - le dijo - lo que es la vida l ¡Cuándo ibas tú a pensar que Iglesias moriría tan pronto, cuando hace poco fué al hospital a alentar a tu papá! Gracias a Dios don Rafael sigue bien y quiera el cielo que nunca lo pierdas, porque él es bueno. Pobre Mercedes cuando él falte. Ella no sabe qué terrible es perder al esposo. Ese cuadro que ves hoy en mi hogar es lo más tremendo que pueda darse. No le digas nada a tu papá, Mario, que él' no puede recibir noticias malas. ¡Ay, bendito! Primero, Iglesias me había prometido embarcar-

se mañana conmigo para Puerto Rico. Después que fué a ver a tu papá a Baltimore me dijo que yo me iría sola y que él iría acompañando a don Rafael, que quería tener la satisfacción de ir junto con él. ¡Qué cosa más terrible 1; yo no puedo creer que Iglesias ha muerto hasta que lo vea. Un hombre entero y sano como él no puede morirse en unos días. Abrázame a Mercedes, Mario, y dile que le pido a Dios que don Rafael viva muchos años porque este golpe es insoportable.• Y mientras más hablaba, más lloraba sin consuelo la noble esposa del caudillo obrero. A las seis de la tarde fuimos a ver el cadáver expuesto en capilla en la Funeraria Chambers. Sus hijos creen que llevar el cadáver al hogar es acrecentar la tortura de doña Justa.

VIDA Y OBRA DE IGLESIAS.

Muy pocos conocieron tan íntimamente la vida de Santiago Iglesias como la conoció el licenciado Bolívar Pagán, quien le sustituyó en la presidencia del Partido Socialista y como Comisionado Residente de Puerto Rico en Washington.

A él acudí para que me relatara los rasgos biográficos más sobresalientes del apóstol del obrerismo puertorriqueño a raíz del fallecimiento de éste en 1939. Habló así entonces el señor Bolívar Pagán :

,Nacido en España hace sesenta y siete años, bajo un régimen monárquico, Santiago Iglesias con un anhelo innato por la libertad y por la democracia, siendo aún joven partió hacia América. En Cuba, bajo la bota militar de los capitanes y generales españoles, él un liberal y amante de la libertad, forcejeó y luchó junto a los patriotas cubanos y con ellos hizo causa común contra la claque militar de sus compatriotas españoles que oprimlan a Cuba.

,Expulsado de Cuba por los opresores de aquel pueblo bravo, vino a Puerto Rico, todavía: un joven de veinte y pico de años. Casó con una dama puertorriqueña y levant6 once hijos puertorriqueños.

.cuando Santiago Iglesias vino a Puerto Rico, en las postrimerías del régimen español en la Isla, él, in.mediatamente, soldado de la libertad y de la democracia, se entregó a la tarea de despertar a los trabajadores puertorriqueños y a todo el pueblo a sus ideas modernas de derechos civiles, de igualdad social y de emancipación económica. Su palabra fué un mensaje valeroso, nuevo y de luz para Puerto Rico. Nuestros trabajadores en aquella época eran prácticamente siervos feudales, sumidos en la miseria, oprimidos económica y políticamente, y eran meros peones olvidados y aplastados, sin ninguna conciencia y sin ninguna visión del futuro .

•Cuando la bandera americana se izó en Puerto Rico, después de la Guerra Hispano-Americana, Santiago Iglesias acogió con alegría el nuevo régimen, se dió a conocer a sí núsmo a la oficialidad y soldados americanos, y hablaba tan entusiasmado de la libertad, que los mismos americanos le apodaron "Mr. Liberty".

1Había sucedido que cuando los cañones del almirante Sampson de la flota americana bombardearon el Castillo del Morro y a la ciudad de San Juan, en los comienzos de la Guerra Hispano-Americana, Santiago Iglesias estaba en la cárcel, perseguido por sos discursos y actividades contra el mal gobierno y la opresión. Una de las bombas penetró a través de su celda en la cárcel, y cayó tan cerca de Santiago Iglesias, que lo puso al borde de la muerte. Libertado por los oficiales americanos, él ayudó grandemente para que los puertorriqueños acogieran con simpatía a la nueva bandera y aprendieran a admirar y a amar las instituciones americanas de democracia y libertad. ciDurante el breve régimen militar american.o en Puerto Rico, cuando el gobierno local fué prácticamente entregado a muy ilustres puertorriqueños, pero quienes habían sido educados bajo anteriores ideas e instituciones, Santiago Iglesias tuvo que abandonar Puerto Rico ; fué a Estados Unidos continentales y se ganaba la vida como un trabajador manual en las obras del puente de Brooklyn que entonces se estaba construyendo. Aquí él se hizo ciudadano americano, probablemente antes que

ningún otro puertorriqueño, y dos años más tarde, cuando el gobierno civil fué establecido, regresó a Puerto Rico y reanudó en seguida su lucha de toda una vida para despertar a nuestro pueblo, para el mejoramiento económico de los trabajadores y para el bienestar de la Isla.

,La suya era la voz principal que se oyó durante una lucha de cuarenta años, para mejorar las condiciones de los trabajadores, para hacer que el pueblo se hiciera consciente de todos sus derechos y privilegios bajo las instituciones americanas, y para sembrar en la mente y en el corazón de los puertorriqueños el amor hacia Estados Unidos y el anhelo y la esperanza de que el destino de nuestra Isla estuviera unido para siempre con el destino de Estados Unidos, aspirando que algún día en el futuro Puerto Rico pudiera ser admitido como un estado hermano en la Unión Federal.

,Durante su lucha de cuarenta años, Santiago Iglesias había sido un alambre vigilante, un dinamo humano, enérgico, honesto, y un estadista de visión al servicio del pueblo. Fué un hombre de principios y los sostuvo contra todas las adversidades, con valor y sin miedo. En su última campaña electoral, un fanático disparó contra él mientras hablaba en un mitin público, y, herido, terminó su discurso.

,Cuando Santiago Iglesias murió, había ganado su batalla. Vivió para ver que los trabajadores y el pueblo fueran reconocidos como ciudadanos, con derechos iguales y protección igual bajo la ley disfrutando de medidas de reforma social. Había sido electo al cargo más alto a que un puertorriqueño puede ser escogido, como representante de su pueblo al Congreso de Estados Unidos. Mientras su cadáver yacía en la capilla ardiente en el Salón de Sesiones de nuestro Capitolio Insular, cerca de doscientos mil puertorriqueños agradecidos que le amaron, de todas las ciudades y de todos los pueblos y bajando de las montañas, vinieron a dar su última mirada al gran hombre. Ceremonias fúnebres fueron celebradas ante su cadáver y diecisiete oradores tornaron parte, a nombre de todos los partidos políticos de la Isla en un frente unido de due-

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lo ante su cuerpo inmóvil, a nombre de las ramas Legislativa, Ejecutiva y Judicial de nuestro Gobierno,y a nombre de diversas organizaciones cívicas expresando el sentimiento de tristeza y rindiendo justo tributo al gran líder.

«La culta y distinguida representante de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la honorable Mary T. Norton, hablando a nombre de sus compañeros del Congreso, pronunció también una oración magnífica, emocionante e inspirada. Fué significativo el que la bondadosa y humana Presidenta del Comité de Trabajo de la Cámara de Representantes Federal, precisamente rindiera tributo al pionero, al cruzado, al constructor y al líder sobresaliente del trabajo en Puerto Rico.

«Iglesias siempre tendrá un santuario en el fondo de mi corazón. :tl fué mi maestro político y yo fuí su íntimo asociado y teniente durante unos veinte años. Yo ocupé su asiento en el Senado Insular cuando él fué electo al Congreso en mil novecientos treinta y dos, cuando por primera vez su partido fué mayoría abrumadora en la Isla. Como "floor leader" en el Senado Insular que yo fui durante varios años, sucedí a Santiago Iglesias en la jefatura de su Partido y lo hice lo mejor que pude como propulsor de los ideales americanos y de las medidas de justicia social que él siempre defendió.

cCAYÓ EL PEDESTAL, PERO QUEDÓ LA ANTORCHA».

El señor Juan Carreras, uno de los líderes socialistas más allegados a don Santiago Iglesias, y quien ocupó en épocas de la Coalición el cargo de Sub-Tesorero de Puerto Rico, me ha relatado en los términos siguientes la última participación del líder máximo del obrerismo en la Convención del Partido Socialista celebrada en Caguas en 1936 en los términos siguientes: ,Se agitaba entonces en la Isla un movimiento independentista y había inquietud en toda la comunidad puertorriqueña por la forma en que los enemigos del régimen americano llevaban a cabo la propaganda separatista. En consecuen-

cía, se hacían comentarios y especulaciones en la Prensa en el sentido de que el Partido Socialista, cuya Convención se había citado para ese año, enmendaría sus postulados políticos proamericanos para hacerlos más elásticos y menos conservadores. El discurso de Iglesias ante aquella Convención, fué un monumento en holocausto a los ideales democráticos que garantizan los derechos civiles de hombres y mujeres de todo el país. Con visión clara y profética habló el caudillo obrero en esta forma : «Estoy hablando ante los delegados representativos del Partido Socialista y del Movimiento obrero organizado. Estoy recordando nuestro origen y principios. Sostengo que las únicas bases que tienen el Partido Socialista y la Federación Libre, ahora y en el futuro, son, ganar y conservar la existencia de la verdadera democracia, y con ella, las garantías para mantener las libertades públicas, la libre expresión del pensamiento, la libertad de reunión, y el derecho a la huelga. Las instituciones democrátic~s que nos rigen bajo la bandera americana han costado ríos de sangre a otros pueblos. ED!Puerto Rico las tenemos sin costamos esas tragedias. Otros grupos que hablan de redención patriótica utilizan un lenguaje y una crítica profunda en contra de las instituciones que nos rigen, y éstas les permiten hablar con todas las garantías conquistadas. La Nación acerbamente criticada mantiene inalterable esos principios e ideales democráticos para que no se le obstruya a ningún ciudadano la libertad de pensamiento y de reunión. Pongan todos los ciudadanos la mano sobre sus corazones, estudien la historia de este pueblo y la de otros pueblos, y pregúntense en qué país, con excepción de Estados Unidos de América, se ha podido permitir esto. Inquieran en qué país un gobierno constituído ha permitido que se le insulte para crear odios contra las instituciones de ese país, sin que éste aplique correctivos que paralicen absolutamente tales críticas y ataques al régimen constituído. Con ese pensamiento creamos y protegimos esta fuerza política y las Organizaciones del Traba jo, sembrando estos ideales en campos, pueblos y montañas

de todo Puerto Rico, con la garantía de la bandera americana y nuestra devoción y prédka constante de vinculación sincera y permanente de nuestro pueblo con el del pueblo de los Estados Unidos de América. Y gracias a esas instituciones que nos rigen, no _sólopudieron vivir nuestros ideales en medio del sacrificio personal que implicaba para nosotros las amarguras de mantenerlos, a pesar de la persecución, la prisión, y la agresión física, sino que hoy son respetados por todos y están rodeados de un prestigio sólido por la orientación consecuente, correcta e invariable con que nacieron y vivieron siempre esos postulados y esas conquistas democráticas bajo la égida gloriosa de la bandera y la Constitución de los Estados Unidos de América... Es nuestro deber ineludible mantenerlos y seguir adelante con ellos. Para esto, es necesario - os lo repito y os lo reclamo - es necesario no equivocarnos ... •

dCon esa petición vibrante y valiente, os lo reclamo y os lo repito, es necesario no equivocarnos», cerró Iglesias magistralmente aquel discurso solemne, señalando a los líderes del Partido Socialista y de la Federación Libre de los Trabajadores de Puerto Rko, la trayectoria única e inconfundible para evitar el aniquilamiento de esas dos fuerzas poderosas que por más de medio siglo de existencia fueron trincheras inexpugnables de la justicia y los derechos humanos de los obreros puertorriqueños. El Partido Socialista Puertorriqueño, fundado por Santiago Iglesias en 1898 y presidido por él hasta diciembre de 1939, cuando el insigne caudillo pasó a la Eternidad, cubrió siempre su Programa político con una tradicional e invariable declaración de fe y lealtad a las instituciones democráticas americanas y a·la bandera y la Constitución de los Estados Unidos. Junto a esa fuerza política creó Iglesias la Federación Libre de los Trabajadores de Puerto Rico y la afilió a la «American Federation of Labor» para protegerla con un reconocimiento internacional. Cuando Iglesias creó esas dos colectividades de lucha, y les dió alma y espíritu de fe en la redención social, lo hizo con la inspiración de un visionario que

quiso cobijar y proteger a los necesitados de pan y de justicia, bajo el palio augusto de una bandera que no atropella al caído, que da protección a todos por igual ante la ley, que permite la libre expresión del pensamiento, y que declara la libre reunión y de asociación como un derecho inalienable del ciudadano .

.,En 1936 la obra de Iglesias, con sus victorias y conquistas, llegaba a todos los hogares puertorriqueños. Los ideales de justicia social eran una realidad inmanente. La reacción y los prejuicios habían cedido ante la fuerza civilizadora de las organizaciones del Trabajo. Todo ello debido a las garantías constitucionales que el obrero recibía para defender con altivez la justicia de su causa.

aPero a Iglesias le preocupaba la propaganda separatista, y conociendo profundamente la idiosincrasia nuestra, aprovechó el momento psicológico de la Convención de Caguas para hablarles a los líderes, diciéndoles:

PREDICÓ SIEMPRE LA ÜNlÓN CON AMÉRICA .

•No podemos en forma alguna imitar a los que han estado cambiando de fórmulas por años y años, de tácticas, de títulos, de nombres, de principios e ideales; predicando este año una cosa y el siguiente otra distinta ; desintegrando así el civismo, el carácter, la fe y la conciencia de los hombres. Hemos proclamado sinceramente la unión permanente del Pueblo de Puerto Rico con el Pueblo de los Estados Unidos de América, y continuaremos invariablemente esta doctrina, con paciencia y discreción. El amor hacia el lugar donde se ha nacido y el recuerdo cariñoso de los primeros años de la niñez, se pueden sentir, sí ; pero ese mismo sentimiento fué confundido por siglos y siglos y transformado en divisiones hondas, en sectas y clases, fomentándose odios profundos y horribles tragedias. Y ni a mí, ni a vosotros, pueden enaltecer esas hecatombes humanas, cualesquiera que sean los títulos que les den. Esos son los sentimientos que propaga e infiltra la astucia de una

clase feudal, militar y capitalista que por siglos se ha mantenido cambiando de dirección, de atavismos, de títulos y de procedimientos: En el fondo de todo eso no existe sino el peligro de siempre para los pueblos y para la humanidad, o sea la explotación de las masas trabajadoras ... No se hagan de ilusiones, compañeros delegados de toda la isla: Lo único que espero y solicito de ustedes, es que tengan mucho cuidado y mucha reflexión para no cometer errores frente a los peligros del futuro; para no desviarnos de nuestra rectilínea en la que hasta ahora todos hemos marchado sin tregua ... Tenemos que ser cuidadosos para no caer en el medio ambiente emotivo y sentimental que .es incubador de despotismo y dictadura, que es fascista, tiránico y reaccionario... Nosotros tenemos que resistir y actuar con toda conciencia y responsabilidad contra la influencia malsana; y por nuestra discreción, reflexión y capacidad, tenemos, repito, que ganar y conquistar el medio ambiente social para cubrir las ansias de justicia a que tienen derecho los trabajadores de todo Puerto Rico•...

«Iglesias sabía lo que decía, y lo decía con la autoridad de un verdadero líder de pueblo. Por eso fué amado por sus discípulos y respetado por sus adversarios. Cuando él hablaba de la unión permanente del pueblo de Puerto Rico con el de . los Estados Unidos, ponía en su verbo todas las emociones de su alma y la grandeza toda de su conciencia. El eco de su voz es pensamiento vivo para los que todavía recordamos y lloramos su muerte.

«Muchosaños pasarán; pero la obra de Iglesias en Puerto Rico no podrá olvidarse ni su memoria quebrantarse. Medio siglo de luchas emancipadoras le dan crédito para llevarlo a la gloria de la inmortalidad.

Desaparecido Iglesias, quedaron los caminos de luz que él abrió para crear conciencia en el obrero puertorriqueño:

«Cayó el Pedestal, pero quedó la Antorcha., termina sus comentarios el señor Carreras.

EL DESTINO DEL PARTIDO SOCIALISTA.

En el reportaje sobre el licenciado Bolívar Pagán que publicamos más adelante, narramos sobresalientes aspectos de la carrera política de don Santiago Iglesias. •

Con su fallecimiento asumió la presidencia del Partido Socialista el licenciado Bolívar Pagán hasta el primero de julio de 1952, quien en una dramática sesión del Comité Ejecutivo Territorial de dicha colectividad presentó su renuncia en carta que dice así:

«Hace tiempo que he estado considerando la situación política de Puerto Rico y la responsabilidad que dentro de tal situación yo asumo como presidente del Partido Socialista. Después de meditar profundamente sobre toda la situación, he decidido renunciar el cargo de Presidente del Partido Socialista. Así, desde hoy, con largo tiempo antes de las elecciones generales, otro compañero podrá asumir la dirección de nuestro partido. .

«Hago esta decisión hoy, por impulso espontáneo y humilde, sin queja alguna contra nadie, y abrigamos solamente sentimientos de gratitud y afecto fraternal para todos los compañeros. Seguiré siempre fiel a las ideas políticas y sociales a las que consagré con lealtad invariable treinta años de mi vida .•

Al renunciar el licenciado Bolívar Pagán, la presidencia del Partido quedó en manos del señor Lino Padrón Rivera, quien ocupaba el cargo de primer Vice-Presidente.

El Partido Socialista celebró convención general en los días 3 y 4 de agosto de 1952 para nominar los candidatos que figurarían en la papeleta electoral. En esa convención el licenciado Antonio Reyes Delgado fué electo presidente en sustitución del señor Lino Padrón Rivera.

Luego de las elecciones de noviembre de 1952 en 1~ que resultó derrotado el Partido Socialista, no pudiendo cubrir el margen del 10 por ciento de los electores que votaron la can-

TEÓFILO ?\IALDONADO

didatura a gobernador, quedó eliminada la colectividad y para subsistir debería reinscribirse.

El domingo J.º de agosto de 1954 se celebró una convención extraordinaria, en Arecibo, en el Teatro Tanamá, para discutir planes para reinscribir el partido, pero del debate surgió una resolución de disolución, la cual fué aprobada, aprobándose otra en el sentido de que el partido se vaciara en el Partido Popular Democrático.

Comentando este acuerdo el señor Luis Muñoz Marín dijo : 1.El Partido Popular Democrático recibe con los brazos abiertos a todos los buenos puertorriqueños que se convencen de que su obra ha sido de beneficio para nuestro pueblo.»

Meses antes de terminar este reportaje se organizó en San Juan la Asociación de Socialistas de Puerto Rico, la cual tiene por objetivo cpreservar el ideal socialista tal como lo predicó don Santiago Iglesias,.

La Asociación de la cual es presidente el licenciado Vicente Hita; secretario el señor Tadeo Rodríguez García, y tesorero el señor Juan Carreras, adoptó el acuerdo de inscribir el partido Socialista Liberal Puertorriqueño, labor que comenzaba a realizarse al entrar en prensa esta obra.

Sobreviven a don Santiago Iglesias su viuda doña Justa Bocanegra viuda de Iglesias. Su hijo Santiago, arquitecto, quien durante varios años ha formado parte de la Junta de Planificación, habiéndola presidido interinamente en varias ocasiones y ahora por enfermedad del Presidente en propiedad, señor Cándido Carreras; Josefina I. de Laborde, casada con José A. Laborde, dueña de una mueblería en Arecibo; Libertad I. de Moore, dactilógrafa desde hace más de veinte años en Pan American Sanitary Bureau, en Washington, D. C.; América I. Thatcher, casada con Frank Thatcher, que operan una oncina de traducciones en la ciudad de Los Ángeles, California; Fraternidad I. Frasqueri, casada con Luis Frasqueri Toste, graduada de Adminisbiación Pública y actualmente desempeñando el puesto de Administradora de Récords del Fondo del Seguro del Estado; Igualdad I. Pagán, esposa del licenciado Bolívar

HOMBRES DE PRDIERA PLANA

Pagán, a quien dedico un capítulo más adelante; Justicia Iglesias, Secretaria en la Unión Panamericana en Washington, D. C., y que en tal capacidad ha participado en conferencias internacionales efectuadas en Río de Janeiro, Bogotá, Buenos Aires y otras capitales extranjeras; Laura I. Jansen, casada con el periodista Otto Jansen, trabaja de Secretaria en la Embajada de Chile en Washington; Luz l. de Rey de Castro, casada con el abogado peruano Alvaro Rey de Castro y residente en Lima, Perú; Manuel F. Iglesias, graduado de Servicio Diplomático con especialización en Economía en la Universidad de Georgetown, actualmente es gerente de la fuma comercial Splendid, Inc. en Puerto Rico. Participó en la Segunda Guerra Mundial asignado a una fortaleza B-29, con el rango de Primer Teniente a cargo de comunicaciones y radar, habiendo sido condecorado por servicios distinguidos. Y Eduardo Iglesias, piloto en la Segunda Guerra Mundial, también condecorado por servicios distinguidos. Desempeñó el puesto de Oficial de Operaciones en el portaviones «U. S. Forrestal,, con el rango de Teniente Comandante en la Marina y actualmente destacado en la base Corpus Christie, Texas.

BOLIVAR PAGAN

E~TRErIST A co~ BOLIV AR PAGAN

Enero, 14 de 1945.

El hecho de que «El Mundo» no circuló el día 7 de noviembre, en que se celebraron las elecciones generales, me privó de dar a conocer entonces una de las noticias más trascendentales de los últimos tiempos. La víspera de la contienda comicial llegó a mis manos copia de la carta dirigida por el Presidente Roosevelt al licenciado Bolívar Pagán, en respuesta a una comunicación que le dirigieron los líderes de los Partidos de la Oposición de la pasada campaña electoral. La referida carta del Presidente fué escrita el 9 de octubre y recibida por el señor Bolívar Pagán varios días antes de las elecciones, pero la misma se mantuvo dentro de la mayor reserva. El presidente del Partido Socialista y entonces Comisionado Residente, tan pronto la recibió, envió copia de la misma a los otros jefes de los demás partidos de la Oposición, pero todos, incluyendo al licenciado Bolívar Pagán, rehusar,on darla a la publicidad. De cómo llegó a mis manos la misiva del Primer

Magistrado de la Nación es cosa que por razones de ética periodística no he de revelar. Puedo asegurar que no la conseguí hasta el mismo día antes de las elecciones. Y como hemos dejado apuntado, el siete de noviembre no circuló «El Mundo,. Decidí no publicarla basta lograr una explicación de una fuente autorizada sobre los motivos que indujeron a los Uderes de la Oposición a insinuar al presidente Roosevelt la posibilidad de un retraimiento electoral. El señor Bolívar Pagán, inspirador de la carta al presidente Roosevelt, quien semanas antes de las eleccionessalió precipitadamente hacia Washington con el propósito primordial de hacer llegar la misma a Casa Blanca, era la fuente que consideraba yo más autorizada para darme la explicación que interesaba. Y no fué basta anteayer viernes que pude lograr mi objetivo.

LA CARTA DEL PRESIDENTE.

El texto de la comunicación del presidente Roosevelt dice así:

«Octubre, 9 de 1944.

• Mi querido señor Bolívar Pagán:

«He recibido una carta fechada el 12 de septiembre y firmada por usted, la señora Josefina Barceló de Romero, y los señores Celestino Iriarte, Lino Padrón Rivera y Rafael Rodríguez Pacheco, en la que se me pide que retire al gobema- ~ dor Tugwell, y se expresa la amenaza de que si yo así no lo hago, ciertos partidos políticos en Puerto Rico se abstendrán de ir a las urnas en 1as elecciones de noviembre.

«Con fecha de 23 de junio, yo contesté su carta del 6 de junio, cuyo contenido era el mismo de esta otra, diciéndole que no había motivo para temer que la maquinaria electoral en Puerto Rico no hubiera de funcionar en forma efectiva y honrada .

• Desde entonces, nadaba ocurrido que cambie mi opinión. A mi consideración no se ba traído un solo caso que pudiera indicar que el gobernador Tugwell ha usado o tiene intención

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

de usar cualquiera de sus facultades en forma perjudicial a unas elecciones honradas.

«Según lo manifesté en mi carta del 23 de junio, y lo indiqué luego en mi discurso por la radio, el 5 de octubre, es el deber de todo ciudadano de Estados Unidos a quien se ha otorgado el derecho al voto, ejercer ese derecho en toda su extensión. Es, igualmente, responsabilidad de los líderes de los partidos políticos, instar a todos los ciudadanos a que acudan a las urnas a depositar sus votos.

«A la luz de esta gran responsabilidad que descansa sobre usted y sus asociados, yo estoy seguro de que usted y los otros firmantes de su carta reconsiderarán, después de pensarlo mejor, su decisión de abstenerse de ir a las urnas; un camino directamente opuesto a los principios de la democracia norteamericana.

«Espero que usted comunique estos puntos de vista a los demás signatarios de su carta del 12 de septiembre.

«Muy sinceramente,

¿VISIÓN O A:.'1ENAZA ?

Estamos con Bolívar Pagán en el espacioso salón biblioteca de la elegante residencia que recientemente ha construído en Isla Verde. Le encontramos ordenando grandes rimeros de libros. Amigos que hemos sido durante muchos años, be tenido oportunidad de seguir su agitada vida pública, que cubre casi un cuarto de siglo. Conozco y he observado bien su personalidad, que es una de las más recias e interesantes en Puerto Rico, no solamente como político activo, sino también como legislador estudioso y de visión, como abogado sobresaliente, como funcionario público en numerosos cargos de confianza y responsabilidad, y como hombre de Letras que ha hecho labor de méritos y ha cosechado muchos laureles. Hijo de un hogar pobre, desde sus años mozos supo y tuvo que trabajar como

un hombre, y por el estudio y el esfuerzo propio, por sus reconocidasdotes intelectuales,ha podido rendir importantesservicios a su país y ocupar por el voto de su pueblo las dignidades más altas que puede discernir nuestra Isla a sus hijos. No vamos a hacer una biografía de Bolívar Pagán, en su admirable vida de luchador en distintos campos de la actividad humana.

Después de conversar un rato sobre temas diversos, fuímos directamente al tópico inspirador de este reportaje.

- ¿Expresaba la carta de los líderes de la Oposición al presidente Roosevelt el propósito de ir a un retraimiento electoral, o era ello una amenaza como la califica el Presidente, para tratar de conseguir la destitución del gobernador Tugwell? - le interrogamos.

El recio batallador socialista nos respondió así :

«La mejor explicación de la carta que ocasionó la respuesta del presidente Roosevelt, sería la propia carta que le dirigimos. No tengo inconveniente en que se publique esa carta. No te la doy porque está suscrita también por una dama y otros caballeros y no he consultado con ellos la publicación de la misma. Me gustaría que se publicara, porque en ella exponemos poderosas razones que teníamos al ejercer nuestro derecho ciudadano legítimo de petición al Presidente, y porque en dicha carta no aparece en ninguno de sus términos que expresáramos amenaza alguna. Tampoco se expresa determinación de ir al retraimiento electoral. Esto último, al menos en lo que se refiere a mí, no lo hubiera yo decidido sin consultar previamente a mi partido. Aunque yo me daba cuenta de las grandes ventajas que tenía el Partido Popular en estas elecciones, que no deseo ahora analizar para no suscitar controversias infecundas sobre cosas ya pasadas, y aunque siempre he sido opuesto a retraimientos porque he creído en la pelea en la raya aunque sea contra viento y marea, lo cierto es que un retraimiento electoral de los grupos de Oposición en mil novecientos cuarenta y cuatro hubiera creado un tremendo problema al Partido Popular, y probablemente el Congreso

de Estados Unidos hubiera actuado con legislación pendiente proveyendo otras elecciones prontas. Exponíamos al Presidente la situación gubernamental de Puerto Rico ante las elecciones y cómo aquí el Gobernador actual, en vez de ser imparcial como representante no partidista del Gobierno de Estados Unidos, pone sin escrúpulos toda la fuerza y ventaja de la maquinaria gubernamental al servicio activo del Partido Popular. Pasadas las elecciones, hemos respetado el manda to de las urnas y aceptamos el vaivén natural en las democracias. También, eliminando de momento controversias electorales inmediatas, podemos olvidarnos todos por algún tiempo de rivalidades de puertorriqueños contra puertorriqueños y de luchas más o menos enconadas, pudiendo todos prestar nuestro concurso, sin ambiciones ni rencores políticos, a aquello que pueda culminar en el reconocimiento del derecho de todo nuestro país globalmente, y de todo aquello que pueda redundar en bienestar y felicidad para nuestro pueblo .•

l\1UÑOZ MARÍN LE RESTÓ OPTIMISMO.

Bolívar Pagáo me acaba de decir en el anterior comentario que se daba perfecta cuenta de las grandes ventajas que tenía el Partido Popular en las pasadas elecciones. Le recuerdo en estos momentos declaraciones confidenciales que me hiciera cuando salíamos de la reunión convocada por el Jefe de la Policía Insular, señor Joshua Hellinger, y por el Superintendente de Elecciones, señor Charles H. Terry, y a la cual asistieron todos los Jefes de Partidos para discutir planes encaminados a asegurar unas elecciones pacíficas y honradas. En aquella reunión, Bolívar Pagán, con marcada habilidad política propuso ,como uno de los medios más eficaces para garantizar unas elecciones legales y pacíficas, que todos los líderes instruyesen terminantemente a los ochenta y cinco mil electores que habían sido eliminados de las listas electorales, para que no acu~iesen a las urnas ni actuasen como oficiales en los colegios,.

Bolívar Pagán argumentó maravillosamente su moción. AJ terminar, aguardaba la reacción del Jefe Popular, pero Muñoz Marín se limitó a decir lo siguiente: e1Aceptola meción del Presidente del Partido Socialista. Pido que se apruebe por todos ..o

AJ terminarse las deliberaciones, Bolívar Pagán me invitó a almorzar. Cuando abordamos el automóvil sus primeras palabras fueron: cConfidencialmente quiero expresarte que la actitud de Muñoz Marín al aceptar de plano mi moción sobre los ochenta y cinco mil electores, me da la impresión de la confianza que él tiene en el triunfo del Partido Popular, y te digo francamente que creo que tenemos ante nosotros una pe~ lea muy dura, pero muy dura ... ,

DE a.HÉROE DE FAJARDO, A LÍDER MÁXIMO SOCIALISTA.

Por mis deberes informativos, be estado asodado con Bolívar Pagán desde que yo hacía apinitosi>en el periodismo. Le conozco desde que se inició en la política insular. Joven de temperamento batallador, agresivo y muy laborioso, brillante, y equipado a la vez con una extensa cultura. Desde sus comienzos ha sido una de nuestras figuras representativas más combatientes y combatidas. Ha tenido que luchar palmo a palmo su carrera pública así como cada paso de avance que ha dado, hasta llegar a ostentar la representación de Puerto Rico en el Congreso de Estados Unidos, cargo el más alto que hasta la fecha puede dar el voto de los puertorriqueños. Recuerdo que en mis ensayos en las faenas periodísticas, el nombre de Bolívar Pagán resonó por muchos días en toda la Prensa del país, siendo objeto de acaloradas discusiones en todos los rincones de Puerto Rico, cuando él, muy joven todavía, en el ejercicio del cargo de Juez Municipal de Fajardo salió un día a la cabeza del pueblo y decretó órdenes de arresto contra todos los funcionarios de la Administración de aquella municipalidad. Ordenó además el traslado de todos los archivos y

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

documentos municipales de la Alcaldía, a otra casa, donde dió posesión a los funcionarios socialistas que habían ganado las elecciones y así había sido resuelto por los tribunales en un pleito electoral subsiguiente, y a pesar de ello no les entregaban sus cargos. Preguntando sobre este incidente, Bolívar Pagán no quiso hacer comentario, diciéndome que «dejara esa historia antigua» .

Después de aquellos acontecimientos, que podujeron enor- • me entusiasmo en las masas socialistas de toda la Isla y las cuales le bautizaron con el nombre de ,El Héroe de Fajardo., Bolívar Pagán asistió a la primera convención general del Partido Socialista, fué electo por votación unánime Vicepresidente de dicha colectividad. Nos dice el excomisionado residente que el señor Luis Muñoz Marín era también delegado socialista en aquella asamblea.

En todas las subsiguientes convenciones del Partido Socialista, Bolívar Pagán faé sucesivamente reelecto Vicepresidente, basta que llegó a la presidencia al fallecer el fundador de la colectividad, Santiago Iglesias. Al ser electo éste para. el cargo de Comisionado Residente en Washington, en 1982, Bolívar Pagán fué electo Senador por Acumulación, ocupando así el escaño que en la Alta Cámara había prestigiado durante quince años el senador Iglesias.

Es de justicia reconocer que en el Senado Insular, donde ocupó la Vicepresidencia y el puesto de /loor leader durante siete años, Bolívar Pagán fué uno de los legisladores más trabajadores y activos. Su puntualidad era admirada por todos. Nunca faltaba a ninguna reunión de los comités ni a ninguna sesión de la Alta Cámara. Quizás ningún otro legislador le haya igualado en la cantidad enorme de trabajo que rindió redactando y presentando proyectos de ley, especialmente sobre asuntos de justicia social, de obras públicas, de instrucción pública y aliento a la cultura, de materia de gobierno insular y municipal e índole electoral. Fué uno de los pocos intelectuales que se ocupó de redactar y de que fuera aprobada la legislación para fomentar el cultivo de las letras y para esti-

mular a los escritores y periodistas. Fué el fundador del ,Instituto de Literatura Puertorriqueña•, que por primera vez daba mérito a la labor intelectual de escritores y periodistas, creando premios al efecto para los mejores libros y artículos. Durante esos años, desempeñó por algún tiempo el cargo de Tesorero y el de Alcalde de San Juan, y el de presidente del ,Instituto de Literatura Puertorriqueña».

Al abrirse la Legislatura cada año, Bolívar Pagán presentaba numerosos proyectos que él preparaba las semanas anteriores. Estaba siempre pendiente de la lectura palabra por palabra de toda la legislación y peleaba vigorosamente por la aprobación de las medidas que él y su partido proponían, habiendo logrado que se convirtieran en leyes infinidad de estatutos que hoy rigen, entre ellos la Ley Electoral que estableció por primera vez en Puerto Rico el sufragio universal, la ley sobre la jornada de 8 horas, la ley de Compensaciones a Obreros estableciendo el Fondo Exclusivo del Estado, la Ley de Relaciones del Trabajo, la Ley proveyendo becas a estudiantes pobres, la ley para poner en vigor la disposición del Acta Orgánica sobre tenencia de tierras en exceso de 500 acres, y un sinnúmero de medidas de garantía y justicia para los trabajadores y el pueblo en general.

•Uno de los días más felices de mí vida - me dijo una vez

Bolívar Pagán - fué cuando el Gobernador aprobó la Ley del Sufragio Universal, la cual garantiza el derecho básico de la democracia a todos los ciudadanos por igual, a hombres y mujeres, a ricos y pobres, a literatos y analfabetos. A mi juicio no existe en ningún pais una verdadera base democrática si todos los ciudadanos, sin distinciones ni privilegios, no ejercen por igual el mismo derecho al voto, con las garantías necesarias para unas elecciones honestas y limpias.,

«MIENTE QUffiN DIGA QUE ME OPUSE A LAS REFORMAS.•

Queriendo abarcar en este reportaje aunque sucintamente,

las actuaciones salientes del señor Bolívar Pagán durante su incumbencia como Comisionado Residente, le pedimos qae nos dijera si estaba contento de su trabajo en Washington. He aquí su respuesta: «Yo estoy muy satisfecho de la labor que le be rendido a mi pueblo en Washington. He ostentado la representación de Puerto Rico con el respeto y la dignidad que merece mi pueblo, velando siempre que ningún acto mío refleje desdoro para mis compatriotas. He servido a todos los puertorriqueños, sin distinciones sociales ni políticas, y me someto tranquilo al juicio de centenares de puertorriqueños de todos los partidos que han reclamado gestiones mías en Washington, y a agricultores, a obreros, a comerciantes, a industriales, a veteranos, y a personas de toda clase. He servido en circunstancias especiales, cuando por primera vez un puertorriqueño ocupaba el cargo de Comisionado Résidente sin tener una mayoría de su partido en la Legislatura Insular. He sido fiel a plena cabalidad al Partido Unión Republicana y al Partido Socialista que me dieron sus sufragios y de cuyos electores yo recibí el mandato. No pensé nunca en actuar de la manera que más conviniera a mi persona, sino que siempre actué de la manera que mejor interpretara yo los deseos de los partidos y los compatriotas que me eligieron. Agoté siempre todos los recursos diplomáticos para conseguir las cosas, pero nunca temí a ninguna batalla cuando se me presentaba, y afrontaba mi responsabilidad con todo valor moral. Logré que se aseguraran a los puertorriqueños los beneficios de todas las leyes federales de asignaciones y beneficios para Puerto Rico que se presentaron durante mis gestiones en el Congreso, y logré que, más que nunca anteriormente, se pusiera a Puerto Rico «en el mapa», agitando el nombre de mi tierra, y sus dolores y aspiraciones, lo mismo en el Congreso, que en las esferas administrativas y en toda la Prensa nacional. No hay un solo periódico o revista, grande o chiquito, de ninguna ciudad o condado o pueblo de Estados Unisos, que de alguna manera no haya mencionado mi nombre unido al nombre de mi país. He martillado con vigor, y sin complejos de ninguna clase,

demandando el derecho de mi pueblo dentro de la fórmula de libertad que sos'tenían los partidos que me eligieron para el cargo de Comisionado Residente. En artículos de periódicos, en conferencias y discursos fuera del Congreso, en informes ante comités del Congreso, y en discursos en el "fioor" del Congreso, he hecho saber terminantemente cuál es el anhelo de justicia política y de reconocimiento del derecho de mi pueblo. Sobre esto, también be escrito libros en inglés, que he pagado de mi propio peculio y que he repartido gratis, difundiéndolos por toda, la nación, por el Congreso, por las esferas administrativas, por las emba/adas y legaciones extranjeras, por las universidades y colegios, por las bibliotecas públicas, y por la Prensa de la nación, demandando siempre el reconocimiento del derecho de mi pueblo. En cuanto a las reformas de la vigente Carta Orgánica, miente de una manera maliciosa quien diga que yo me baya opuesto a las mismas. Contrario a esa actitud, en defensa de la Estadidad, lo mismo que en defensa de esas reformas, como un paso para libertades mayores a que tenemos derecho, he redactado y presentado proyectos en el Congreso, que hablan por sí mismos. Hay documentos en los archivos de Casa Blanca, donde yo de una manera expresiva y clara, le he comunicado al Presidente en los términos más vigorosos, como lo be expresado también ante el Congreso, nuestra oposición al' presente régimen colonial, que abomina mi espíritu. Nadie está en "record" de una manera más clara que yo, lo mismo ante el Presidente de Estados Unidos que ante el Congreso colectivamente, y ante cada uno y todos los miembros del C-0mitéde Asuntos Insulares de la Cámara, con actitud franca y decidida, defendiendo las reformas al sistema colonial actual. Mucho tiempo antes del presidente Roosevelt • recomendar las reformas al Congreso, y mucho tiempo antes de aparecer la triste figura de Tugwell en "La Fortaleza", ya yo estaba en "record" ante Casa Blanca y el Congreso, demandando las reformas y abogando por el derecho pleno de mi pueblo. La situación de guerra mundial, que prevaleció durante toda mi incumbencia, ha demorado la concesión final de

mejoras a nuestro régimen insular, pero te aseguro que la labor modestamente rendida por mí, y por mis otros predecesores en el cargo, ha sembrado la semilla.

«El terreno está ya laborado y el ambiente hecho, y te aseguro que no tardará la justicia para nuestro pueblo. Además, asoman otros tiempos en el ámbito mundial, que harán inevitables que los Estados Unidos complazcan a los clamores de nuestra Isla. Mis predecesores en Washington y yo trillamos caminos erizados de prejuicios coloniales, y hoy ya soplan en el mundo entero vientos poderosos contra el colonialismo, que favorecen la justicia a todos los pueblos dependientes.»

POR QUÉ lCKES NO LE QUlliRE BlliN:

Hasta ahora había echado de menos la fogosidad a que Bolívar Pagán me tiene acostumbrado desde que como reportero vengo manteniendo relaciones periodísticas con él. Pero esá fogosidad no podía faltar. Y surgió de lleno cuando le interrogué a qué atribuía él que el Secretario de lo Interior Ickes, no le quisiera bien...

Oír la pregunta y ponerse de pie para con~estarme ,tronando, fué todo uno. Y como si estuviese arengando a una multitud desde una tribuna como en sus buenos tiempos, estalló:

«En realjdad tengo que comenzar diciéndote con modestia pero como hecho histórico que a ningún otro Comisionado Residente anterior, no sé por qué razón, el Gobierno Federal le dió mejor acogida que a este humilde servidor. Tan pronto llegué a Washington y tomé posesión del cargo, y luego de presentar mis credenciales al Departamento de Estado y al Departamento del Interior, fuí una mañana llamado por el secretario Ickes a su oficina, quien me trató de la manera más halagadora para mí. Me llevó a una amplia oficina, lujosamente equipada y con el servicio de una secretaria, y me dijo que esa era mi oficina en el Departamento del Interior, quepodía usarla a mi gusto con la otra del Congreso, que quería te-

nerme cerca para aprovechar mis consejos sobre los asuntos de Puerto Rico, y que podía acudir a su despacho cuantas veces gustara hacerlo. Aprecié mucho esa alta distinción, que en ese sentido era la primera vez que se discernía al Comisionado Residente de Puerto Rico o a delegado alguno de los territorios norteamericanos. Igualmente tuve siempre las más altas distinciones extendidas a mí por el Presidente de los Estados Unidos, de quien conservo documentos que expresan esa alta estima. Igualmente conservo del secretario Ickes cartas muy cordiales y expresivas de alta estimación hacia mí.

«Todos sabemos la controversia que luego surgió entre el secretario Ickes y el Presidente del Senado Insular don Rafael Martínez Nadal, quienes se convirtieron en enemigos irreconciliables. Un día, al acudir yo a la oficina del secretario Ickes después de breve ausencia en la lsla, al saludarme inyectó en sus palabras lo siguiente: «How is that s.o.b. Mr. Nadal ?» Ante tan desconsiderada y estúpida frase para mi amigo y aliado, yo le expresé a Ickes que él ese dia estaba de mal humor, y corté en seco la entrevista. Como amigo y caballero yo no podía hacer otra cosa ante tan intempestiva alusión a un amigo ausente. No le gustó eso a Ickes. Luego se hizo cada día más agria la enemistad entre Ickes y Martínez Nadal. Entre dos fuegos, yo me vi forzado a caer de un lado u otro. Necesariamente caí del lado del puertorriqueño, mi amigo y aliado.»

alckes - prosiguió Bolívar - es un viejo cascarrabias y parejero, que luego hizo conmigo lo mismo que ha hecho con muchas personas en Estados Unidos. Precisamente el día anterior de yo partir últimamente de Washington para Puerto Rico leí un artículo en la página editorial de un diario de Washington donde se pintaba a Ickes de mano maestra. Ahí está el artículo. El artículo, en síntesis, dice lo siguiente: que lckes es un pobre diablo que ha estado en la vida política activa durante cerca de medio siglo, y nunca ha logrado que el pueblo lo elija para ningún cargo. Se dió a conocer nacionalmente cuando el presidente Roosevelt lo nombró para el cargo de Se-

cretario del Interior, que por cierto fué un nombramiento de casualidad que recayó en Ickes, a quien no conoda Roosevelt, después que otras personas habían rehusado el cargo ofrecídoles a ellos, y uno de éstos, el Senador por California, Hiram Johnson, al declinar el nombramiento, le rogó al Presidente que nombrara a un señor de Chicago que se llamaba Harold L. Ickes. El Presidente nombró a lckes meramente por complacer a Hiram J ohnson, que es una de las personalidades más destacadas de la política norteamericana y quien, a pesar de ser Republicano, respaldó vigorosamente a Roosevelt en mil no,·ecientos treinta y dos. Se ha dicho en Washington repetidas veces, lo que nunca ha sido desmentido por lckes, que al inaugurarse la Administración Demócrata en mil novecientos treinta y tres, Ickes fué uno de tantos del enjambre de buscaempleos que invadieron a Washington para pescar algo del botín en la nueva administración, y que lckes limitaba su ambición meramente a ser jefe de la División de Indios del Departamento del Interior. Fué una enorme sorpresa para el mismo Ickes el nombramiento para Secretario del Interior, y seguramente le habrá pagado a Hiram J ohnson como paga el diáblo a quien bien le sirve.

«Ickes tenía en mente - continuó Bollvar - que el Comisionado Residente de Puerto Rico fuera una especie de subalterno que tenía que obedecer al Departamento del Interior. Yo no interpreté nunca así el cargo de Comisionado Residente, pues a mí me había electo el pueblo de Puerto Rico y ese era mi único "boss". Yo tu ve la oportunidad de derrotarlo a él arrolladoramente, a los pocos días de tomar posesión de mi cargo, ante el Comité de Asuntos Insulares de la Cámara, en un famoso proyecto que él vino en persona a apoyar fuertemente ante ese Comité, y le irritó mucho que todos los Demócratas del Comité lo mismo que los Republicanos, mataran el proyecto que era uno de enfoque colonial sobre fuentes fluviales, que yo combatí. Entendía yo entonces, y sigo entendiendo todavía, que aquel era un proyecto malo, como cuestión de principios. Se le arrebataban derechos constitucionales

a la Legislatura que elige nuestro pueblo, que por la Ley Orgánica tiene facultades para legislar sobre esa materia. Luego Ickes también apoyó fuertemente aquel engaño del llamado proyecto de los quince millones, que virtualmente era un decreto del Congreso de Estados Unidos mutilando en una tercera parte la industria del azúcar en Puerto Rico, estableciéndose así por ley del Congreso una política fija permanente discriminatoria para el trato a Puerto Rico en esa cuestión tan básica en la economía de nuestro pueblo. Todo ello se hacía con la engañifa de regalar una sola vez quince millones, que eran un verdadero plato de lentejas comparándolo con más de treinta millones de pérdidas anualmente para agricultores y para trabajadores que el proyecto representaba, no para un año, sino para todos los años, lo que hería de muerte a nuestra industria azucarera. A pesar del apoyo de Ickes a ese proyecto, en el Comité de Asignaciones de la Cámara y el Comité de Asignaciones del Senado, yo logré matar ese proyecto en la forma original ante ambos comités del Senado y de la Cámara. Fué en la votación de este proyecto donde todos los miembros de ese Comité, unánimemente, votando Demócratas y Republicanos a pesar de un mensaje especial del presidente Roosevelt, resolvieron que no se daría un centavo a Puerto Rico mientras el funesto Tugwell gobernara a Puerto Rico. Ese repudio tan aplastante del Congreso a su favorito Tugwell tenía que dolerle mucho al soberbio Ickes. Cada vez que chocamos Iclces y yo, nos sacamos chispas, pero yo actuaba como un hombre libre que solamente tenía que obedecer el mandato de mi pueblo y no al capricho de ningún burócrata de Washington. El que conozca un poco de historia universal y sepa algo de los regímenes coloniales, sabe que los representantes honrados y de carácter de las colonias siempre fueron maltratados por ministros injustos o tiránicos de las metrópolis. Ickes fué el cerebro maravilloso que concibió la fabulosa idea de que el único medio para resolver el problema económico de Puerto Rico, era que los puertorriqueños salieran de Puerto Rico en

HO~IBRES DE PRIMERA PLANA

emigración en masa preferiblemente fuera de Estados Unidos a países extranjeros .•

COMBATIRÁ CON FIRMEZA PERO NOBLE~ffiNTE.

Aguardé a que Bolívar Pagán se calmara. Le pregunté entonces cómo veía el porvenir político y económico de Puerto Rico.

«Sinceramente» - nos respondió -. a Yo no soy pesimista en cuanto al destino político y económico de Puerto Rico. Tengo la esperanza de que las personas que tienen la responsabilidad actúen sensatamente. Sobre un hombre recae en mayor grado la responsabilidad en este momento histórico. Este hombre es Luis Muñoz Marín. Hace muchos años que soy su adversario político, y sigo siendo su adversario político, pero reconozco que es un líder de fuerza y talento, y si él enfoca las realidades puertorriqueñas, como él puede hacerlo, Muñoz Marín puede hacerle mucho bien a Puerto Rico. En mis funciones de Senador, lo observé, sin rencor ni prejuicio, y le apoyaré con todo valor moral en aquello que a mi juicio sea conveniente al bienestar del pueblo. Le combatiré, con firmeza pero noblemente, en aquello que a mi juicio sea perjudicial a Ja economía y a la felicidad de Puerto Rico ...

EVOCANDO ATRÁS HACIA TRES MIL AÑOS DE IDSTORIA.

'

Bolívar Pagán escribirá sus impresiones del viaje que acaba de realizar como parte de una comisión del Congreso de Estados Unidos, por los frentes de guerra.

«En unas declaraciones breves no puedo decirte mis impresiones de viaje - nos dice-. En mi recorrido oí y vi muchas cosas de gran interés. Pude apreciar los distintos servicios de guerra, el maravilloso esfuerzo que los Aliados y especialmente los Estados Unidos están haciendo para derrotar a las dictaduras fascistas. Tuve la oportunidad de estar en el

TEÓFILO :\L.\LDONADO

frente de guerra de Francia y en el frente de guerra de Italia, en los mismos campos donde se libran las batallas, junto al fuego, oliendo la pólvora y viendo cómo se pelea y se muere. Hicimos un recorrido de dieciséis mil millas, por avión, ferrocarril, automóviles y "jeeps". Para mí fué también una experiencia emocionante el recorrer por toda Inglaterra y por Francia, Bélgica, Luxemburgo e Italia, y volar sobre el Adriático y el Mediterráneo, y sobre las elevadas montañas de Marruecos a Casablanca. En todo el viaje, al interés de ver' cosas en un recorrido de dieciséis mil millas, mi espíritu se emocionaba fuertemente al ver también las viejas naciones y ciudades sedes inmortales de civilización, y evocar en ellas hacia atrás tres mil años de historia. Las ciudades de Londres, París, Bruselas, Nápoles, Roma y Florencia, entre tantas otras, han dejado hondas impresiones en mi espíritu.»

En las elecciones de 1944 el licenciado Bolívar Pagán figuró nuevamente como candidato a senador por acumulación y fué electo y reelecto hasta 1958. En el reportaje sobre don Santiago Iglesias informamos de su renuncia como presidente del Partido Socialista, cuando se retiró de toda actividad política. Desde entonces está dedicado al ejercicio de su profesión de abogado. Es autor de varios libros y de un sinnúmero de folletos. Ha colaborado profusamente en todos los periódicos y revistas de Puerto Rico y ba recibido diversos premios en concursos literarios. Pertenece a varias instituciones de cultura de la isla y de Estados Unidos.

JESÚS T. Plf'JERO

DON JESúS T. PIRERO

( Primer Pre111,iode Periodismo del Instituto de Literatura Atertorrique1ia en 1944)

Conocí personalmente a Jesús T. Piñero, en Puerto Rico hace unos veinte años; pero aprendí a conocerlo íntimamente dos años más tarde. Fué en la ciudad de Washington, en 1984; en el famoso 11:DuPont Circle Apartments», en el cual en muchas ocasiones los puertorriqueños sentimos el ambiente de un consulado de Puerto Rico en la capital nacional. Eran los tiempos del Plan de Reconstrucción Económica de Puerto Rico, del Plan Chardón, en el cual trabajaban Carlos E. Chardón, Rafael Femández García y Rafael Menéndez Ramos; eran los tiempos de la Ley Costigan-Jones; del predominio del doctor Ernest Gruening en los asuntos de Puerto Rico ; y eran también los tiempos en que ya alboreaba claramente la que a un corto andar de los años habría de ser influencia dominante de Luis Moñoz Marín en la política de Puerto Rico. Allí también, y en esa misma época aprendió Muñoz l\fa-

rín a conocer íntimamente al que diez años más tarde regresaba a Washington como si fuera el propio Muñoz Marín, para ocupar el cargo de Comisionado Residente.

Los tres nos hospedábamos en el «Du Pont Circle Apartments», ocupando habitaciones contiguas; y durante largos meses fuimos allí, en oficinas del Gobierno de Washington y en otros lugares de la capital nacional, un trío casi inseparable. Como dejo dicho, han pasado diez años desde entonces, y con ellos muchas cosas y muchas experiencias en la vida de nuestro pueblo. Han cambiado gobiernos, hombres y partidos. Ha cambiado casi de modo radical, la actitud de nuestro pueblo ante la vida y frente a su destino. De representante de un partido en derrota que entonces era Luis Muñoz Marín ha venido a ser el poder más fuerte detrás de fa organización oficial de nuestro país ; y la descripción oficial de Jesús T. Piñero ha cambiado de Presidente de la Asociación de Colonos de Caña de Puerto Rico a representante diplomático de Puerto Rico en la primera tribuna de la democracia en el mundo. Pero el Jesús T. Piñero individuo, persona, ciudadano que conocí entonces, no ha cambiado ni un pelo.

Entonces, si un puertorriqueño llegado a Washington se encontraba sin habitación de hotel después de peregrinar por el millar de hoteles de Washington, siempre quedaba la habitación y la cama de Jesús T. Piñero, que se iba al sofá de la sala y dejaba la suya al compatriota; y si la cosa era de fiesta, y faltaba el «palo» y el camarero no lo traía con prontitud, Piñero iba a buscarlo hasta que lo traía.

Siempre con una sonrisa de bonhomía, en los labios. Siempre en una pronta disposición a servir. Siempre en plan de hacer a otros felices con la espontánea diligencia personal. Bonachón, discreto, de poco hablar; sencillo y modesto, casi como si a fuerza de silencio y sencillez quisiera pasar inadvertido.

Cuatro años de fecunda gestión legislativa; cuatro años de intensa labor aquí y en Washington no lo han cambiado. Muchos años siendo quizá el hombre de mayor confianza y el

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

más allegado a Muñoz Marín no lo han cambiado nada. Y su candidatura primero y su elección ahora para Comisionado Residente lo han cambiado menos. Sigue siendo tan sencilJo, tan servicial, tan bonachón y tan silencioso como hace diez años. Y para este reportero, lo de silencioso es casi una pesadilla. Porque en el trance de hacer un reportaje sobre el nuevo Comisionado Residente de Puerto Rico en Washington, resulta hoy tan difícil conseguir que Piñero se disponga a asomarse a las ventanas de la notoriedad pública como cuando era portavoz de nuestros cultivadores de caña.

cEL GABINETE ENCARCELADO JUNTO A LOS SANTOS,.

Inmediatamente después de las elecciones, me propuse entrevistar al señor Piñero. Y no aparecía. Dos semanas be estado en diligencia para encontrarlo. Telegramas y telefonemas a su casa, al Capitolio y a otros sitios. Todo infructuoso. Por fin el jueves de esta semana me decidí a localizarlo donde fuera. Alguien me dijo que tal vez estaría en la residencia de su hermano Emilio en Carolina. Y allá me fui acompañado por el indispensable Casenave y su cámara. Cuando llegamos allá, don Jesús recorría su fine.a a caballo, más con el propósito de olvidarse unas horas del trajín político que con el de supervisar sus cultivos de caña y su crianza de ganado. En cuanto lo vió, Casenave se dispuso a «sorprenderlo,. Piñero lo detuvo con una voz: «Oye, me dejo retratar con una condición...• - ¿Cuál ? - preguntó Casenave. ,Que me hagas una ampliación de los miembros del Gabinete detrás de los barrotes de La Princesa., Casen.avesonrió. La sonrisa de Casenave era una promesa. Así lo entendió Piñero y se dejó retratar. Pero a mí me intrigó la cosa, e inquirí su interés por esa ampliación. ,He visto ese retrato - dijo Piñero - pegado a un cartón junto a la imagen de la Virgen del Carmen y a un Crucifijo en

la choza humilde de un campesino en un barrio de Loquillo. Y yo también quiero conservarlo... ,

.Lo PRlMORDIAL: HACER QUE EL PUEBLO AMERlCANO NOS CONOZCA Y NOS COMPRENDA»

El lenguaje de Piñero diríase que no es el de las _palabras sino el de las obras ; lo cual para un periodista resulta una angustia. Es sin duda por eso que después de varias horas de afanosa exploración del reportero por los planes, ideas y propósitos del nuevo Comisionado Residente en relación con su próxima gestión en Washington, casi nos conformó con esta breve síntesis de sus propósitos, ideas y planes: .Lo primordial para mí es hacer que el pueblo americano nos conozca y nos comprenda., Y cuando le pedimos que ampliara su pensamiento, siempre detrás de sus planes específicos, nos advirtió: ,No importa tanto hablar; la cosa es actuar. Con la orientación de mi partido, espero poder hacer aquello que beneficie a todo nuestro pueblo. Y como cuanto hay que hacer depende en tan gran medida de factores y circunstancias no siempre fijos e iguales, ni siquiera previsibles, creo que es mejor no puntualizar.•

INQUIBTUD POR LA NIÑEZ.

Una de las manifestaciones de la bondad del señor Piñero es el afecto que le profesa a la niñez, y sus inquietudes por su bienestar.

Hace año y medio estuvo en Moca. Hablaba desde su automóvil con los líderes populares locales. A la sazón cruzó la calle una niña muy agraciada de once o doce años, quien cojeaba debido a un defecto eo un pie. Piñero se abstrajo mirando a la niña y olvidó momentáneamente a los líderes y demás personas que ya le rodeaban. Le picaba la curiosidad y a la vez el deseo de saber cómo podría ayudar a la chiquilla, corrigiendo su mal. Súbitamente se volvió a uno que estaba a

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su lado y Je pidió que llamase a la niña. Ésta vino donde él y entonces Piñero, luego de compenetrarse de la situación económica de la familia de la chiquilla, se dirigió al hogar de ésta. Habló con su mamá y consiguió so autorización para llevarla a un Hospital de Arecibo por mediación del Negociado del Niño. Sometida a un tratamiento especial, la niña mejoró su condición física en varias semanas. Días antes de las elecciones, Piñero visitó nuevamente Moca a eso de las diez de la noche. Percatados de su presencia en dicho pu'!blo, varios líderes populares se reunieron en la residencia del candidato a alcalde de la referida municipalidad para conferenciar con Piñero. Una hora después se unía al grupo la chiquilla que había sido protegida por Piñero. La acompañaba su mamá. Saludó a su benefactor emocionada por la alegría. La chi9nilla lemanifestó que antes de ser enviada a tratamiento tuvo que abandonar la escuela porque sus compañeros se mofaban de ella; que luego de su curación regresó a clases y que espera ser profesora o trabajadora social...

COMO SE CONOCIERON MUÑOZ Y PlÑERO.

Muñoz Marín conoció a Jesús T. Piñero, cuando se celebró en Puerto Rico el Primer Congreso Económico, hace unos catorce años. Representó en dicho acto el señor Piñero a la Asociación de Colonos de Caña, la cual presidía. El Comisionado Residente electo visitó luego la ciudad de Washington para asegurar a los colonos de caña los mayores beneficios en la aplicación de la ley Costigan-Jones. Piñero era para aquel entonces miembro suplente del Comité Territorial de la Unión Republicana por el distrito de Humacao. Estando en la capital federal se encontró con el hoy presidente del Partido Popular. Éste le invitó a un trago en la cantina c.Hi-Hat. del hotel Ambassador, donde se hospedaba Muñoz, quien expresó que no se sentía contento con la habitación que se le había asignado, alegando que era escasa de luz, a pesar de que hacía es-

quina. Preguntó a Piñero dónde se hospedaba y si su habitación era buena. Piñero le contestó que estaba en el ,Du Pont Circle Apartments., en un apartamiento claro y muy cómodo. Muñoz le interrogó si podrían vivir juntos e insistió en si habría controversias entre ambos. A esto, replicó Piñero que para pelear hacía falta dos y que él no era hombre de pelea. Esto bastó para que inmediatamente hicieran la mudanza del equipaje de Muñoz para el «Du Pont Circle Apartments;. Aquí quedó sellada la íntima amistad, casi hermandad, que une al señor Muñoz Marín y a Piñero. Muñoz cooperó en todas las gestiones relacionadas con la Asociación de Colonos de Caña de Puerto Rico. Piñero se identificó con la labor de Muñoz en favor del plan de reconstrucción para Puerto Rico.

Cuando Muñoz regresó a la Isla comen.zó a propulsar la candidatura de Jesús T. Piñero para senador por Hu.macao por el Partido Liberal, lo que logró en la convención de dicha colectividad. Por su endoso al plan de reconstrucción y por su respald<1a las ideas de Muñoz Marín,.la Unión Republicana declaró más adelante vacante el puesto de Piñero en el Territorial.

Piñero nos dijo entonces que él no cambió de ideología. Que siempre creyó que el Partido Republicano Puro bajo el liderato de Rafael Martínez Nadal era un partido de avance social; que después vinieron a dicha agrupación, al fusionarse con la Alianza Puertorriqueña, hombres que cambiaban el rumbo y la orientación de dicha colectividad.

EL LEGISLADOR QUE MENOS COLOCACIONES

GESTIONA:

Es un dato interesante, según me han informado jefes y . oficiales de los distintos departamentos del Gobierno de Puerto Rico, que Piñero fué el legislador que menos colocaciones gestionó ante ellos. En su criterio, aunque el gestionar una colocación puede ser un acto meritorio en favor de una familia o

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de una persona dada, es más útil hacer gestiones para la masa colectiva. En una ocasión recomendó a una persona para un departamento del Gobierno. Una pequeña colocación de sesenta dólares al mes. Su recomendado resultó inepto. Se le informó a Piñero la situación e inmediatamente retiró su endoso, solicitando que el cargo se declarase vacante para que fuera ocupado entonces por una persona capaz. A su juicio, esa persona, si estaba en muy malas condiciones económicas, debía ser atendida por una agencia de auxilio. Y comentó Piñero en aquella ocasión : &Mi recomendado no tiene la culpa si es incapaz por falta de conocimientos o porque Dios no le dió inteligencia, pero el Gobierno debe ser conducido por personas capaces. La situación de los incapaces por falta de conocimientos o por falta de inteligencia es un problema social que debe ser resuelto de otra manera.,

A juicio de Muñoz Marín el de Piñero es un caso de extraordinaria superación moral.

DESPRENDIDO EN SUS NEGOCIOS:

Piñero es hombre de posición económica desahogada. Con sus hermanos Emilio y Ernesto posee una finca de trescientas cuerdas en los barrios Canovanillas, de Carolina, y Palma, de Loíza, y otra de cuatrocientas cuerdas en el barrio Campo Rico, de Loíza. Ambas están dedicadas en su mayor parte a la siembra de cañas. Poseen, además, los hermanos Piñero, una de las mejQres vaquerías de Puerto Rico. Don Jesús ha renunciado a los beneficios de su trabajo personal en sus negocios para entregarse de lleno a la defensa de los intereses del pueblo, según la filosofía y los postulados del Partido Popular. Sus intereses los administra su hermano Emilio, quien nos informa que don Jesús a nunca le pide cuentas,. El Partido Popular, que cuenta en su seno con muchos hombres ricos, no tiene njnguno que con más fervor que Je-

sús T. Piñero haya defendido las leyes de Contribuciones sobre Ingresos y de Salario Mínimo. El liderato Popular reconoce que Piñero nunca ve las cuestiones a través de un prisma personalista, ni cree se deban aprobar leyes o no aprobarlas porque afecten favorable o desfavorablemente a individuos particulares; que su única preocupación es si las leyes afectan favorablemente a la industria cuando ésta constituye una riqueza útil a la masa trabajado,ra del pueblo.

NACIÓ EN 1897 :

Don Jesús nació en Carolina en abril 16 del 1897. Cursó parte de su instrucción primaria en su pueblo natal y parte en la ciudad de Baltimore. Asistió durante dos años a la Escuela Superior Central de San Juan, terminando su instrucción secundaria en la Escuela Superior de la Universidad de Puerto Rico. En nuestro primer centro docente se recibió de Bachiller en Artes. Estudió luego dos años de Ingeniería en la Universidad de Pennsylvania. Regresó a Puerto Rico con motivo de la guerra para ingresar en el Campamento de entrenamiento para Oficiales en Cayey. En eso se firmó el armisticio. El señor Piñero es casado con la distinguida dama de Coroza!, señora Aurelia Bou Ledesma. Tiene dos hijos, Haydée, de 12 años, que cursa el octavo grado y José Emilio (Sonny), de once años, que estudia el séptimo grado.

LE GUSTA «LA POLÍTICA BUENA» :

Al nuevo Comisionado Residente «le gusta la política buena, la de ideas y programas constructivos, la que va encaminada a mejorar las condiciones del pueblo.» Repudia la política «que sólo tiene por finalidad beneficiar a personas,. Asegura que Muñoz Marín jamás le habló sobre la candidatura para Comisionado Residente; dice que se -enteró de su

nominación por un cablegrama que le dirigiera el mismo día de la asamblea Popular el doctor Jacinto González, de Río Grande. Al interrogarle yo si me hablaba en serio al afirmar que nada sabía de su candidatura con antelación a la asamblea, contestó que Muñoz jamás le dijo una palabra sobre el particular. Y o tuve el privilegio de ser el primero en mencionar la candidatura de Piñero para Comisionado Residente en información que publicó «El Mundo, en mayo 14 de este año. Dos días antes de la convención del Partido Popular, Jorge Font Saldaña recibió de Washington dos cartas de Piñero - su amigo íntimo -. He leído dichas cartas que trata de gestiones realizadas por don Jesús cerca de las autoridades federales. Ni la más ligera mención hacía en esas dos cartas el señor Piñero sobre la candidatura de Comisionado Residente, para la cual venía sonando desde hacía varios meses.

Fut EL •HÉROE11 EN LA INSCRIPCIÓN DEL PARTIDO POPULAR.

Para fines de abril de J940 iba muy lenta la inscripción del Partido Popular. Esto constituía una gran preocupación para el señor Muñoz Marín. En conversación con Elmer Ellsworth surgió la idea de buscar a un hombre que se entregase en alma, vida y corazón a dicha tarea. Y se mencionó para ello a Jesús T. Piñero. Sólo bastó un telegrama de Luis Muñoz Marln. Al día siguiente, Piñero comparecía ante el líder y con Ellsworth emprendió la labor que se le encomendaba. Ellsworth me ha dicho que la dura brega de Piñero dió vida al Partido Popular Democrático. En ese tiempo apenas hubo una docena de horas de descanso. Piñero vivía para el Partido Popular. Apertrechado en su automóvil de purgantes, aspirinas, yodo, aceite de bacalao y vendajes, recorría pueblos y campos solicitando firmas para la inscripción de dicha colectividad. Allí donde vivía un campesino enfermo, le regalaba la medici-

na que a su juicio más le aprovechaba. Y siempre iba cargado de dulces para obsequiar a los niños. Cuenta Ellsworth que cuando se encontraba lejos de Humacao, Piñero decía a la gente que simpatizaban con el Partido Popular, que en dicha ciudad, debido a la indiferencia de los hombres, las mujeres resolvieron inscribir por su cuenta el partido, prohibiendo terminantemente la intervención del sexo fuerte en dicha labor. Y agregaba EJlsworth que Piñero le presentaba como •un americano loco, que sin ningún interés, estaba empeñado en ayudar a inscribir el Partido.. Piñero le pedía a los amigos que «también se volvieran locos» y cooperasen en dicha gestión. Ellsworth declara que soportó pacientemente .dichos embustes, pero que llegado al punto en que Piñero no cambiaba el disco, le pidió que se buscase otro, que si insistía en calificarlo de americano loco no le acompañaba más. Ellsworth comenta que .inspiraba tanta seriedad Piñero que la gente le creía los "embustes"•.

AJ cabo de varios meses el partido estaba inscrito. Al regresar de Mayagüez, Piñero y Ellsworth quisieron traerle un regalo a Muñoz Marín y a Piñero se le ocurrió que ese regalo debería ser un saco de mangoes porque para aquella época . Muñoz Marín no estaba comiendo muy bien que digamos. Se detuvieron frente a un jíbaro que vendía mangoes y pidió 32 centavos por un saco. Piñero alegó que el Partido Popular era hijo del sacrificio y que cualquier cantidad que él o Ellsworth gastaran en cosas superfluas podía utilizarse en beneficio de dicha agrupación y solicitó de Ellsworth que se comprase un saco vacío, que sólo valía tres centavos, ya que por el camino podían llenarlo con los mangoes que abundaban a orilla de la carretera. Esto trajo una prolongada discusión entre ambos líderes. Por fin Ellswortb se impuso y se compró el saco de mangoes al jíbaro.

A eso de las tres de la mañana Piñero y Ellsworth llegaron a la residencia de Muñoz Marín, situada en un campo de Guaynabo. Mientras entusiasmados explicaban al caudillo el resultado de su labor en la isla, en relación con la inscripción del

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Partido Popular, Muñoz devoraba una gran parte del cargamento de mangoes...

POR QUÉ ESPERABAEL COPO:

El Comisionado Residente electo visitó todos los pueblos de la Isla durante los últimos días de la campaña electoral. A eso de las diez de la mañana el siete de noviembre se entrevistó con el señor Luis Muñoz Marín, a quien le rindió por escrito un informe sobre lo que creía él iba a ser el resultado de los comicios. Concedía el triunfo a los partidos de la Oposición en el distrito representativo número uno, que comprende el precinto de San Juan y Puerta de Tierra, en el distrito representativo de J uncos-Gurabo y San Lorenzo y le daba probablidades de victoria en el distrito representativo de Peñuelas-Guayanilla. Opina que la Oposición tri1J.,nfaríaen los pueblos donde en efecto obtuvo mayoría y además en las municipalidades de Guaynabo y Guayanilla.

Explicando por qué esperaba el copo, el señor Piñero me dijo que recorrió todos los pueblos de la Isla y que se compenetró de la verdadera situación que prevalecía en todos los rincones del país favorable para el Partido Popular. Nos hizo el siguiente relato: De regreso de la Isla se detuvo en Cidra a las dos de la madrugada del día de las elecciones. La plaza estaba repleta de campesinos. Piñero se puso a hablar con ellos. Le dijeron que .habían madrugado por si acaso llovía»; que no querían dar lugar a que .las quebrás que tenían que cruzar crecieran. y no pudieran votar ci por la pava,. En eso llegó un campesino borracho. Amigos del mismo barrio que lo conocían «le echaron mano» y lo llevaron a casa de un Popular, en el pueblo. Lo desvistieron, lo encerraron en una habitación, y le escondieron la ropa. A las seis de la mañana fueron a buscarlo y ya le había pasado el «guayo,. Piñero dice que los campesinos que así se comportaron manifestaban que «no podía dejai:se en la calle a un popular borracho, porque eso era un mal ejemplo,.

cEsta escena que presencié en Cidra - comentó Piñerodemostraba el espíritu que animaba al pueblo; el propósito fume de que el Partido Popular arrollara en toda la Isla. Y así fué.»

MILLARES DE CAMPESINOSLE DEBEN EL HABER

VISTO PELÍCULAS :

Piñero, como hemos dicho antes, es hombre sencillo, a quien le gusta hacer las cosas sin publicidad y sin esperar beneficios por lo que pueda hacer en bien de los demás. Un detalle cl~ro así lo revela: Desde 1928 viene exhibiendo películas cinematográficas educativas al campesino de la Isla. Compró un motor generador muy pesado cuando era presidente de la Asamblea Municipal de Carolina. Visitó las casas peliculeras de San Juan, de las cuales obtuvo cintas cinematográficas ya en desuso. Ofreció la primera exhibición en una escuela rural de dicho pueblo, y al .terminar, solicitó de los jíbaros que, si les había gustado la función, cooperasen para que también la vieran campesinos de otros barrios. La ayuda consistía en facilitar un carro de bueyes para la transportación del equipo. No se hizo esperar la cooperación. Piñero tuvo to~as las facilidades para oúecer la misma función en toda la jurisdicción rural de Carolina.

En una de estas últimas exhibiciones, el líder popular pasó un susto. Como parte del equipo siempre llevaba un cohete, que al ser disparado, servía de aviso a los jíbaros para que se congregaran en el sitio donde había sonado el estallido. Era el escenario al aire libre en el cual se ofrecía el espectáculo. Piñero prendió la mecha del cohete cuando todo estaba listo para comenzar la exhibición. El cohete era defectuoso y estalló antes de ascender. La varilla fué a caer en un cañaveral de la Central Victoria, provocándose un fuego. Tanto los jíbaros que rodeaban a Piñero como los que escucharon a lo lejos la explosión, al ver las llamas, acudieron rápidos al sitio incen-

diado. Y en pocos minutos se dominó la situación. Entonces se procedió a dar la función.

Don Jesús, entusiasmado con la acogida que dieron a sus exhibiciones cinematográficas los campesinos de Carolina, adquirió en el Norte un equipo más manuable, para extender dichas actividades a otros barrios de la Isla. Agrandó su repertorio, de su propio peculio. Y así, durante dieciséis años sin siquiera el aliciente de un acompañante, ba recorrido distancias, ascendiendo montes e internándose por caminos vecinales para ofrecer funciones a campesinos que nunca en su vida habían visto una película. Jamás dice quién es.

A través de las escuelas rurales hace ·llegar a la población rural la noticia de que va a ofrecerse una exhibición cinematográfica. Se entera antes en la Unidad de Salud Pública del pueblo cuál es la necesidad primordial del barrio que visitará. Y siempre selecciona la película que aborda dicho problema. Nunca exhibe películas que él haya tomado, porque en la mayoría de los casos éstas tienen algún alcance político. Piñero no quiere mezclar la política en su cruzada educativa. Al interrogarle qué propósitos le animan en esta actividad sin que anuncie ni antes ni después de la función quién es él ni con qué motivos se dedica a esta misión, el señor Piñero nos responde: «La respuesta a su pregunta me la sacó un jíbaro.• Y me explicó así:

«Visité un barrio de San Lorenzo. Anuncié la función. Acudieron unas ciento veinte personas. Siempre acostumbro contar los espectadores. Terminado el acto, comenzó el desfile. Conmigo se quedaron tres campesinos que me ayudaron a desmontar y guardar el equipo. El primero de dichos jíbaros me dijo que no vivía en aquel barrio. Que se dirigía a su hogar, cuando comenzaba la función y que se interesó en presenciarla. Que le gustó mucho y que le agradaría que yo exhibiese mis películas en la jurisdicción donde residía. Le contesté que realizaba solo aquella misión y que me era imposible contraer compromisos, pero que si las circunstancias me lo permitían, me encantaría ~omplacerle. El segundo de los jibaros me dijo

que era del barrio Quebrada Arenas y aún sin saber quién era yo, se inventó que allí vivía un amigo mío a quien yo debería visitar, agregando que no dejara de verlo y de llevar mis películas para que él gozase de ellas. El tercero aguardó a que se fuesen los otros dos campesinos, y me habló así: "Mire, cuando usted llegó, yo me sentía cansao. Soy un hombre de trabajo. No esperé a que usté comenzara. Creía que to esto era una porquería y me fuí pa casa. Caminé un rato y me entró una cosa por dentro. Viré patrá. He visto el resto de las películas y me ha gustado mucho. Soy de este barrio y me siento abochornado de que no viniese más gente. Pero estoy confundía y quiero que usté me explique una cosa."

.Le pedí que me dijese qué explicación deseaba y el jíbaro continuó así :

•"Yo no he visto en esta película que • jable, de política ni de religión, y usté tampoco ha dicho na de eso. Y quiero saber qué rayos viene usté a jacer en este barrio."

.Le contesté que he recorrido muchos barrios de la Isla y que por primera vez se me hacia aquella pregunta que la consideraba muy importante. Y le dije que se la contestaría si me oía un cuento que iba a hacerle. Le relaté entonces la siguiente historieta: Hace muchos años estudiaba yo en una escuela rural del barrio Sabana Baja de Carolina. Un día el profesor nos invitó a que fuésemos a la escuela por la tarde con nuestros padres y demás familiares porque iba a dar una función. Así lo hicimos. El salón se llenó y el profesor ofreció una función de títeres, de marionetas. Le expliqué al jíbaro lo que esto era. Agregué que era la primera vez que yo presenciaba un espectáculo de aquella clase. Le dije que después yo cursé estudios elementales, superiores y universitarios en Puerto Rico y en Estados Unidos y que toda vía recuerdo las caras de aquellos muñecos, y cierro los ojos y veo el papel que ellos representaban .

• Los dos callamos durante varios minutos. Luego continué: "Si consigo que algunos de estos niños y de esta gente vieja

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que ha visto mis películas esta noche, guarden un recuerdo de esta visita mía, e1lo me producirá la mayor satisfacción... "

El jíbaro restalló su sombrero contra el suelo, y comentó: «ahora comprendo .....

Antes de visitar por segunda vez un barrio para ofrecer exhibiciones cinematográficas Piñero le pide a los jíbaros que organicen una función para determinado día en que él estará con ellos. Recientemente fué de nuevo a La Plata, jurisdicción de Cayey, luego de hacer la anterior solicitud, y se sorprendió al encontrar a un grupo de jibaritos que formaban una banda con instrumentos elaborados por ellos mismos. Uno sonaba una peinilla envuelta en un papel de seda; otro una lata agujereada, otro un güícharo y tres se unían al «concierto. soplando botellas conteniendo agua en proporciones distintas. Varias niñas cantaban a dúo. El espectáculo emocionó al líder Popular. Antes de exhibir sus películas, Piñero ejecutó algunas suertes de mano. Los muchachitos gozaron tratando de e.cogerlo en pitia •. El nuevo Comisionado Residente me ha dicho que «El Mundo.. lo sacará de .mágico. si continúa publicando en sus ediciones dominicales la explicación de las mañas de prestidigitación que él se ba aprendido y practica en los campos para diversión del jíbaro ...

PRIMER GOBERNADOR PUERTORRIQUEÑO.

Siendo el señor Piñero Comisionado Residente de Puerto Rico en Washington, fué designado por el presidente Harry S. Trumann para desempeñar el cargo de Gobernador de la Isla, y tomó posesión el 3 de septiembre de 1946. Recayó en él el honor de ser el primer puertorriqueño seleccionado para desempeñar la gobernación del país por nombramiento presidencial.

En visita que hiciera a Nueva York don Jesús T. Piñero, en noviembre de 1949, le entrevisté para la revista «La Voz de Puerto Rico• que yo fundé y dirigía en dicha ciudad. De aquella entrevista reproduzco lo siguiente:

- ¿Cuál de sus actuaciones durante su incumbencia como Gobernador - le preguntamos - fué a su juicio más beneficiosa para la Isla ?

.Me parece que mi actuación de mayor beneficio para la Isla mientras fuí Gobernador - respondió - fué concurrir como Delegado a la Convención Nacional del Partido Demócrata y votar por la nominación de Harry S. Traman para Presidente. La actitud que asumió toda la delegación puertorriqueña dando sus votos al señor Truman está teniendo y ba de tener en el futuro alcances altamente beneficiosos para nuestro pueblo. A usted le consta que tanto aquf como en Ja Isla se concedían muy pocas probabilidades de triunfo al Partido Demócrata y al presidente Truman. Prevalecía la opinión, casi la convicción, de que barrería el Partido Republicano y no sonaba bien que nos mantuviésemos firmes a favor de Truman .•

- ¿Ha sentido usted arrepentimiento por alguna de sus actuaciones como Gobernador ?

.Nunca me he arrepentido de mis actos oficiales porque al actuar lo hacía creyendo siempre que cumplía con los dictados de la ley y de mi conciencia.•

- ¿Hubo alguna actuación que le produjera tristeza ?

.Hubo dos que recuerde, pero no tenía discreción para actuar, es decir, me veía obligado a actuar sola y exclusivamente como lo hice. Ellas son la destitución del señor Orlando Méndez como Comisionado del Interior y recurrir a los tribunales en solicitud de que se eliminase de su cargo al alcalde de Ponce, mi entrañable amigo Andrés Grillasca. La l~y me obligaba a tomar la determinación que tomé aunque me doliera el corazón al hacerlo.,

- ¿Hubo en algún problema qoe tuviera usted que resolver presión oficial del gobierno de Washington en un sentido o en otro?

.Puedo asegurar que en ningún momento recibí órdenes o instrucciones de la Administración Nacional en relación con algún asunto que estuviera ante mi consideración. Só]o recibí

franca y absoluta cooperación del Departamento de lo Interior. Sus actuales directores son gente muy buena.,

- ¿Continuará usted figurando en la política partidista activa de la Isla ?

.Mi propósito es dedicarme a mi finca, a mi hogar, cooperando con mi pueblo en alguna gestión en que pueda servir, pero desligado de todo cargo oficial.•

- ¿Le gustó la función de Gobernador?

,Me gustó en la parte que me permitió hacer labor efectiva para mejorar las condiciones de mi pueblo, pero la gobernación ofrece un camino lleno de zarzas y de ingratitudes .•

FELISA RINCóN DE GAUTIER

En esta entrevista que se llevó a efecto en un restaurante mientras presenciábamos un juego de loeísbol entre los Y ankees y el Bostoo Red Sox, el señor Piñero me manifestó, pidiéndome que no lo publicara .para evitar celos y envidias,, qtie se sentía orgulloso de que la capital contase con una alcaldesa como la señ.ora Felisa Rincón de Gautier, agregando que , ella haría honor en ese cargo a cualqtiier país del mundo,, y efectivamente así ha sido. Doña Fela, proclamada la ,Mujer de las Américas.. en 1954, ha sido una revelación en sus ejecutorias como Administradora de la Capital. El Departamento de Estado de Estados Unidos le ha encomendado en diversas ocasiones viajes a Sur América y en su misión la señora Rincón de Gautier ha conquistado para Puerto Rico grandes simpatías.

Doña Felisa asumió por primera vez las riendas del Gobierno de la Capital en 1946, al renunciar como administrador de la Capital, el ingeniero Roberto Sánchez Vilella. Pudo ser designada en las elecciones de 1944, pero no aceptó la nomi-

nación por razones personales y por creer entonces que el electorado no daría buena acogida a la candidatura de una mujer para un cargo de tanta importancia.

En I 952, por efecto de legislación sancionada por el voto popular en referéndum, se extendió la jurisdicción municipal de la capital de Puerto Rico al consolidarse el viejo municipio de Río Piedras con el de San Juan. Doña Fela aceptó confiadamente la nueva responsabilidad de afrontar también los problemas de Río Piedras. Las simpatías de que goza en sus nuevos dominios es prueba fehaciente de que allá, como en San Juan, igualmente ha descargado eficientemente su responsabilidad. La reputación de buena administradora de doña Fela tiene hoy amplitud hemisférica, y de todas partes le llegan honores.

• En 1948 presidió el Tercer Congreso Interamericano de ffistoria Municipal celebrado en San Juan.

Durante 1955-56 fué presidenta de la Organización Interamericana de Cooperación Municipal.. Asistió al Cuarto Congreso Interamericano de Historia Municipal, en Buenos Afres, en el 1949, como presidenta de la delegación de Puerto Rico, en cuyo acto recibió la medalla Por Una América Unida otorgada por la Sociedad Colombiana Panamericana. Ha recibido condecoraciones de España, Francia, de Ecuador, y de otros países, y el señor Obispo de San Juan le impuso la Medalla Papal. El último honor lo recibió este año al conferírsele el grado de doctor Honoris Causre, por el reputado Colegio de Mount Mary, de Milwaukee, Wisconsin. Está casada con el licenciado Genaro Gautier, líder del Partido Popular Democrático.

Cuantas veces visitaba Nueva York, el señor Piñero hacía un recorrido por la barriada puertorriqueña. Decía que le encantaba encontrarse con el hombre sencillo, que iba a la metrópoli a buscar mejores horizontes. Buscaba siempre a prominentes lideres de la colonia, entre otros a don Ramón Matos, a don Luis M. Vidal, al licenciado Osear González Suárez y al doctor José N. Cesteros, hoy fallecido. Como Gobernador de la Isla, propulsó, siendo ya Comisionado del Trabajo el

HOMBRESDE PRIMERAPLA.~A

señor Fernando Sierra Berdecia, y firmó la legislación creando la Oficina del Gobierno de Puerto Rico en Nueva York. Fué nombrado Director de dicha oficina el sefior Manuel Cabranes, hoy Ayudante del Comisionado de Bienestar Público de la Ciudad de Nueva York. Para substituirle al renunciar años después., fué designado el señor José Montserrat, quien aún ocupa el cargo.

Me consta que siendo Piñero gobernador de Puerto Rico le provocaba amargura no coincidir, como ocurrió en algunas ocasiones, con el jefe del Partido Popular, al cual pertenecía, don Luis Muñoz Marín, quien entonces era Presidente del Senado. Como cuestión de hecho, ambos hombres estuvieron de acuerdo en la mayoría de los planteamientos de gobierno fundamentales,. que era necesario decidir, pero como es natural hubo cliscrepancias a veces. Concurría, además, la circunstancia de la amistad íntima y leal de estos dos hombres.

En la gobernación, Piñero se caracterizó por la sencillez que imprimió a sus actuaciones oficiales, por su firmeza cuando Hegaba a una conclusión, manteniendo su criterio, por su trato igual con el pequeño y con el grande y por el apoyo e impulso que le dió al programa de viviendas de Puerto Rico. Logró que unos fondos, que originalmente se destinaban para la construcción de un centro gubernamental se dedicaran a las obras de la eliminación de la barriada El Fanguito, de Santurce. Consideraba el problema de la eliminación de arrabales y la necesidad de construir viviendas públicas, como el punto cardinal de su gestión gubernativa.

Don Jesús, que era un demócrata convencido en su pensamiento y en su acción, mantuvo, sin embargo, relaciones con jefes de gobierno dictatoriales, no porque estuviera de acuerdo con esos tipos de gobernantes, sino porque creía que los mandatarios eran transitorios, y que no debían abandonarse las relaciones de Puerto Rico con dichos pueblos. En este sentido, mantuvo relaciones comerciales entre la isla y naciones que carecen de gobierno democráticos.

Por la gestión y el respaldo que ofreciera don Jesús T. Pi-

ñero al Proyecto de la Urbanización Puerto Nuevo, puede decirse que esta obra se plasmó en realidad. Poco antes de abandonar la gobernación, tenía un proyecto en mente para fabricar 30.000 unidades de viviendas a bajo costo, a ser construídas por la iniciativa privada, con la garantía de la FHA y el estímulo del Gobierno de Puerto Rico. Sostenía que con un esfuerzo decidido y concentrado se podría eliminar el problema de arrabales de Puerto Rico en no más de cinco años. Cuando murió, cuatro años después de haber cesado en la gobernación, era más pobre que al ser designado para dirigir los destinos de la isla. Piñero, que era hombre acomodado, dedicó la mayor parte de su vida al servicio público. Las relaciones entre el señor Muñoz Marín y el señor Piñero se entibiaron cuando éste, al cesar en el puesto de Gobernador, entró a formar parte de la empresa Long Construction, dedicada a construir urbanizaciones de viviendas a bajo costo. (Piñero daba la más alta prioridad a. la eliminación de arrabales y a la construcción de viviendas a bajo costo y ese fué su único interés al unirse a la Long Construction, a la cual consideraba capacitada para la obra y de la cual recibía exclusivamente un sueldo moderado.) La fuma alegaba tener derecho a una exención de contribuciones. por ser su industria de construcción en masa una industria nueva, y sostenía que tal exención formaba parte del entendido, mediante el cual a la misma se le había estimulado para hacer inversiones y proyectos en Puerto Rico. Piñero afirmaba que nunca se comprometió con Long a tal concesión, aunque personalmente la creía justificada. Entre la fuma Long y el Gobierno de Puerto Rico surgieron varios pleitos por contribuciones, en los cuales la empresa bacía este planteamiento básico. Ocupando Muñoz la Gobernación y Piñero un alto cargo en la firma de Long, las relaciones de la empresa y el gobierno se tornaron agrias y enojosas. Long movió fuertes lazos de amistad con hombres importantes de Washington, lo que produjo peores resultados, ya que se entendió que él había querido ejercer presión política sobre el Gobierno de Puerto Rico a base de su influencia en la capital

federal. Esta tirantez se reflejó más tarde en el Congreso, cuando el senador Olin D. Johnston, amigo íntimo de Leonard D. Long, presidente de la mencionada firma constructora de hogares, objetó en el Congreso la aprobación de la Resolución Conjunta número 447 ratificando la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, y presentó una enmienda para que las futuras enmiendas a la Constitución de la Isla requiriesen la previa aprobación del Congreso de los Estados Unidos. La enconada lucha alrededor de estas proposiciones se prolongó durante varias semanas en el Senado de los Estados Unidos, surgiendo del proceso parlamentario otras enmiendas que fueron aceptadas por vía de transacción, sin el lenguaje ni la intención del texto que había propuesto el senador Jobnston.

El señor Piñero falleció repentinamente en su hogar de Carolina, el 19 de noviembre de 1952.

La vigorosa personalidad dvica y moral del señor Piñero dejó impresas hondas huellas en el alma colectiva del pueblo puertorrique.ño. Las palabras que voy a reproducir a continuación, que son de una oración pronunciada en el hemiciclo de la Cámara de Representantes por el Vicepresidente de este Alto Cuerpo, el escritor y distinguido hombre público Jorge Font Saldaña, destacan en su justo y distinguible relieve patriótico la figura prominente del ilustre hijo de Carolina. Dijo el señor Font Saldaña, en su discurso del 23 de noviembre de l 952, lo siguiente:

cJEsús PrÑERO(In l\Iemoriam)».

Como un homenaje personal de cariño diré esta tarde algunas palabras sobre Jesús Piñero, a quien enterramos el jueves en el cementerio de Carolina seguido por el dolor del pueblo de Puerto Rico.

Tuve el privilegio de ser amigo íntimo de Jesús Piñero y tuve el privilegio de trabajar a su lado por dos años y medio en «La Fortaleza», cuando era Gobernador de nuestra Isla.

Al morir Jesús Piñero terminó una vida útil, una vida fecunda y noble. Jesús Piñero vivirá en mi recuerdo como un amigo entrañable y como un ciudadano, cuya preocupación mayor era la felicidad de su pueblo, a cuyo servicio dedicó su vida entera.

Mucho puedo decir de los tiempos de la PRRA, allá por el año 36, cuando Jesús daba su concurso tesonero a la obra de la reconstrucción económica de Puerto Rico. Mucho puedo decir de la época en que se fundaba el Partido Popular Democrático, en cuyo nacimiento tanto puso y en cuyo desarrollo tanto tuvo que ver. Mucho puedo decir de su gestión como primer Magistrado de esta Isla en la dura y difícil tarea de la gobernación. Mucho puedo decir de la vida de Jesús Piñero cuando, retirado de la vida política militante, cultivaba el afecto de sus amigos y miraba con mirada ansiosa el paso de los acontecimientos en la lucha del pueblo de Puerto Rico hacia su destino de superación. Él sabía de los peligros que acechan siempre la vida de los pueblos y se mantenía preocupado observando los acontecimientos. Pero, pudiendo decir tanto, voy a decir lo que, siendo poco, refleja, a mi juicio, la calidad del alma, buena y luminosa, de Jesús Piñcro. Había un común denominador en su vida: el bien. Había una proyección en su vida: el servicio a los demás. Era la suya una actitud perenne e inquebrantable de generosidad y dulzura. Había en él un pudor de no intranquilizar a los demás con cualquier dolor físico que pudiera aquejarle. Si estaba enfermo, ni al médico llamaba. No quería que nadie sufriera molestias por su causa. Prefería servirse a sí mismo y que nadie le sirviera. Gozaba sirviendo a los demás. Era sensible y sensitivo como una flor. Los dolores morales le atormentaban y le envejecían. Pero nunca esgrimía hacha de combate. Lo más que hacía era suspirar. Tenía el respeto más profundo por la dignidad humana. Se sentía cómodo entre los humildes, a los cuales podía ayudar. Se sentía bien con los poderosos, por lo que podía obtener de ellos par~ ayudar a los humildes. Fué amigo de mucha gente sencilla en

Puerto Rico y en todos los países que visitó; y fué amigo de Presidentes, Cardenales, Almirantes y Embajadores.

Aún recuerdo cuando, en una comida de protocolo en «La Fortaleza, en honor del presidente Tomás Berreta del Uruguay, al hace~ el brinclis por la felicidad del pueblo uruguayo y de su Presidente, le pidió permiso al señor Berreta para llamarle simplemente don Tomás. Aún recuerdo cómo se inclinaba sumiso a besar el anillo simbólico del cardenal Spellman. Aún recuerdo como personalmente quería coser el bolsillo desgarrado de la chaqueta del juez William Douglas del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Aún ~ecuerdo con qué dignidad y sencillez cambiaba impresiones con el presidente Truman de los Estados Unidos de América. ·¡Y qué mucho gozaba cuando visitaba a su amigo Pablito Suárez, Alcalde de Luquillo ! Y aún recuerdo cuando, en un día de Acción de Gracias, él, personalmente él, les sirvió almuerzo a los criados y sirvientes de «La Fortaleza». Aún lo recuerdo en un barrio rural de Río Grande, bailando un seis con una jibarita humilde. Y aquella ocasión, en lo remoto del Barrio Mameyes, de Utuado, donde su automóvil no pudo seguir por el camino enlodado, y él se montó en un camión - cadenas en las ruedas - con el poeta Evaristo Ribera Chevremont y el juez Antonio Barceló y conmigo para ir, allá lejos, a un sitio donde no había luz eléctrica, a ofrecerles a los niños de aquella comunidad rural unas películas educativas que él mismo proyectaba; y él mismo llenaba el depósito de la máquina cinematográfica con el aceite que sustituía la energía eléctrica. ¡Cómo gozaba con. la compañía de los niños, que veían en él un Santa Claus maravilloso! ¡Cómo se confundía con los ancianos y con qué gentileza se ponía de pie ante las mujeres! ¡Cómo se acercaba los enfermos y, cal1adamente, les llevaba el agua clara de su filantropía !

En la dura brega de «La Fortaleza. viví con él minuto tras minuto, hora tras hora, día tras día durante dos años y medio. Es duro ser Gobernador de un pueblo. Cardos y espinas infectan el camino. Las pasiones y los intereses humanos se le-

vantan como fantasmas implacables. El egoísmo surge inexorablemente ante el deber y la generosidad. Pero, nunca, en ningún minuto de ninguna de esas horas de ninguno de esos días de «La Fortaleza» brotó de su corazón una sola gota de hiel. Si hubo amargura, suspiró, pero nunca, nunca odió; no sabía odiar. Es que Jesús Piñeio no ambicionaba ser alguien. A Jesús Piñero sólo le interesaba hacer algo levantado y noble. Siempre, siempre hizo algo por los demás, para los demás. Era un solitario, era un triste que sonreía. Los íntimos le llamábamos Jesús. Los conocidos y las gentes sencillas de los campos le decían don Chú o don Jesús y los niños le decían tío Jesús. Lo de señor Piñero era un lenguaje formal que no le tocaba el corazón. Sus gustos eran sencillos: Un automóvil obscuro de bajo precio, que é1 mismo guiaba. Comida jíbara: café, batata asada, carne cecina, bacalao. Le gustaba andar. Le gustaba soñar. Le gustaba andar para ver gentes y paisajes; y le gustaba soñar sobre la felicidad de las gentes. Tenía una serenidad profunda, casi mística, ante la muerte. La consideraba su amiga. Me lo dijo siempre; que siempre estaba preparado para el gran viaje. Como era bueno, y la muerte no le inquietaba en cuanto a él mismo, cuando salía de viaje largo en aeroplano, compraba unas pólizas pensando en los qu:e quedaban detrás. Se dormía como un bendito a los cinco minutos de montar un avión. Fatalista, creía que la muerte podría sorprenderlo en cualquier sitio ; que eso sería cuando Dios lo quisiera y él estaba presto para el reclamo. Le gustaba mirar las estrellas y tomarle el pulso a la noche inmensa. Siendo soñador tenía un sentido práctico, preciso y claro. Me decía que no se podía flirtear cuando había que tomar una decisión inmediata que tuviera que ver con la vida de todos los días de las gentes, de su pan, de su techo, de su abrigo, ~e su salud, de su educación, de su felicidad. Creía en el pueblo puertorriqueño, al que amaba anchamente. Creía en el pueblo americano, al. que quiso mucho. Creía que el destino de Puerto Rico estaba vinculado al destino de la Unión Americana. Le parecía que el aislamiento, el separatismo, iban en contra del me-

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

jor destino de Puerto Rico. Y soñaba con la confraternidad universal, con que debían derrumbarse las fronteras. Era cristiano, era humanitario y no tenía prejuicios de raza, ni de religión. Creía en la identidad universal del hombre. Como era un solitario, cuando salía del tráfico diario del ir y venir de los negocios, de la gestión pública, se iba solo a la montaña a mirar las estrellas, a colar café, a leer, a oír música, a soñar. Tenía una casita en el Barrio Cubuy de Loíza, allá en pleno bosque, en la sierra, a más de mil pies de altura. Ni un solo criado, ni un solo sirviente para atenderle.

Él me invitó a que me fuera con él allá a pasar un :fin de semana. Y el domingo pasado, el último día que él estuvo en su casita del Barrio Cubuy, estuvimos juntos muchas horas. Dejando el pueblo de Cañóvanas, por un camino tortuoso que se adentra en la montaña lujosa de plantas y flores fuí subiendo hasta llegar a la casita clara. Lo primero que oí fué música que salía por las ventanas de la casa. Toqué insistentemente la bocina y apareció Jesús, vestido con unos zapatos de tenis, unos pantalones cortos y una camisa a cuadros. En su cara, su sonrisa de siempre. Bajó a abrirme el portón. Subimos juntos a la casa.

En· la sala había dos radios, una hamaca y una mesa llena de libros. Uno de los libros era sobre doce o catorce casos famosos de la historia americana incluyendo el que defendió Abrabam Lincoln en homenaje de lealtad y cariño a unos amigos. Otro libro era el último escrito por el juez Douglas. Su titulo «Más aUá de los Altos Himalayas.. Me llamó la atención hacia este libro. Me dijo: «Es muy bueno. Ahí el juez Douglas describe la vida en ciertas partes de Asia y destaca la responsabilidad de la democracia ante el dolor del mundo y el reto comunista.» «Ve leyendo mientras te traigo unas sardinitas con galletas y unas batatas asadas .• En broma comenté: • ¿Jesús, tú no tienes algo más sólido?» Me contestó riendo: .Bueno, ve haciendo boca, que voy a mandar a buscar un pollo y yo mismo te lo voy a cocinar·• Apareció un muchacho

TEÓFILO :.\lALDONADO

de las cercanías. Jesús le encargó el pollo. Se lo trajeron y empezó a prepararlo en la cocina.

Estando yo leyendo un capítulo del libro de Douglas donde cuenta de los saludos clásicos en una región de Asia, saludos que son: a que nunca te invada el cansancio11,«que nunca te devore la pobreza», me llamó a la cocina, y en una forma entre piadosa y humorística me dijo: a Pobre pollo, debemos ser cristianos-., ¡y le cerró los ojos al ave muerta 1

Almorzamos juntos, tomamos algo. Entonces, exclamé: ,Pero Jesús, ¿tú tan solo aquí en este bosque?» Me miró y comenzó a hablar de lo bueno que es estar en comunión con la naturaleza. e ¿Y si te pasa algo, Jesús, por aquí arriba y en la noche ?» Se sonrió y se puso a hablar de la muerte con una tranquilidad maravillosa. Decía: ,Mejor, si me sorprende aquí arriba, a solas, así no molestaré a nadie. Si yo pudiera escoger mi muerte quisiera tenerla en mi cama y de repente., Súbitamente empezó a toser, con nna tos que le estremecía todo el cuerpo y que parecía no tener fin. Tenía un cigarrillo en su mano. Trataba de hablar pero la tos no le dejaba. Le indiqué: ,Jesús tira el cigarrillo que el humo te irrita y te hará toser más.» Pasado el acceso de tos, fatigado y con la voz entrecortada me contestó: ,Esto es otra cosa, ...

En el curso de mi visita, Jesús Piñero estuvo tosiendo a intervalos por alrededor de una hora. Después supe que aquella era una tos cardíaca, según diagnóstico de una sobrina política suya, médico de profesión.

Me preguntó si había recibido una carta de él desde Washington. Le contesté que sí. La carta fué escrita el 31 de octubre último en el Hotel Raleigh. Uno de sus párrafos es el siguiente: ,Desde estos lares te deseo éxito en la nueva vida que te has trazado de legislador. Yo espero ir a votar por ti en Canóvanas donde tendrás un voto seguro más, a costa de Pablito Morales Otero, quien me sabrá perdonar.,

Así Jesús P.iñero rendía tributo, no solamente a la amistad, pues el doctor Pablo Morales Otero, puertorriqueño eminente, e.ra también amigo íntimo de él, sino al compañero de

HOMBRES DE PRDtERA PLANA

trabajo, a su ayudante de dos años y medio en 11LaFortaleza •. Y se tomó la molestia de votar, uno a uno, a todos los candidatos del Partido Popular Democrático, de su Partido, pues si solamente hacía una cruz debajo de la pava yo quedaba fuera de su voto porque al doctor .Morales Otero se le había asignado el distrito de Canóvanas para su candidatura de Representante por Acumulación.

De esta manera fué que Jesús Piñero, fundador del Partido Popular Democrático, Representante a la Cámara, Comisionado Residente en Washington y primer Gobernador Puertorriqueño, alteró su forma tradicional de votar para expresar su cariño y su lealtad - dentro de la candidatura general de su partido - a un amigo y a un compañero.

Jesús Piñero se retiró a la vida privada en el año 1949 y no f~taron quienes pusieran· en duda su fe popular. Yo deseo en estos momentos solemnes, ante la majestad de una tumba apenas cerrada, afumar - ¡que bien lo saben Alvaro Rivera Reyes, Félix Sánchez y Pablito Suárez ! - que nunca flaqueó la confianza y la fe, de Jesús Piñero, en los principios del Partido que ayudó a fundar, y al cual le dió aliento y vida.

¡Y votó por la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico I Su lealtad, al Partfdo, se mantuvo incólume. Esa tarde del Barrio Cubuy, el último día que él pasó en su casita de la montaña, Jesús me dijo lo que voy a relatar y que yo interpreto como su testamento político:

En todo momento tenía él esa tarde una preocupación: la de oír el discurso de Muñoz Marín en Río Piedras, que iba a trasmitirse por la radio. Cuando se acercó la hora anunciada en que Muñoz habría de hablar sintonizó la estación por la cual se trasmitiría el discurso. Oímos en silencio el pronunciamiento del Jefe del Partido Popular. Jesús rompió ese silencio dos o tres veces para señalar como admirable la prédica democrática, que él consideraba de inmenso valor educativo, de su líder y amigo. Cuando Muñoz Marfn terminó su discurso, Jesús me dijo estas palabras: 11Diosle dé larga vida a Muñoz. EL camino que él señala es el camino de salvación de este pue-

blo. Todo el mundo debe cerrar filas con él. Muñoz es el guía único que tiene Puerto Rico en este momento de su historia y bajo su liderato es que podemos ir resolviendo nuestro problema.»

Cuando abandoné la casita de la montaña, allí se quedó solo Jesús Piñero, en la obscuridad de la noche, alumbrado por la luz de su noble corazón, de su conciencia cristiana. En mi viaje de regreso a San Juan, mientras a lo lejos brillaban las luces de mercurio de la carretera que va desde Hato Rey hasta Buchanan, y, más al fondo, a la derecha, resplandecía el domo blanco del Capitolio, pensaba en el solitario que, dos días despaés, habría de caer abatido por la muerte apretando su pecho donde apenas le cabía el corazón.»

La emocionante oración de Jorge Font Saldaña hizo derramar lágrimas en todos los miembros de la Cámara de Representantes, quienes sin excepción, profesaban profundo afecto y gran admiración hacia el patriota desaparecido.

Cuando hablaba Font Saldaña, ocupaba el cargo de Presidente de la Comisión de Hacienda. Al ser exaltado a la VicePresidencia de la Cámara, le sustituyó en la Presidencia de la Comisión de Hacienda el Licenciado Santiago Polanco Abreu, uno de nuestros legisladores más brillantes y laboriosos, a quien se le augura un porvenfr muy prometedor dentro del Partido Popular Democrático por su talento y ejecutorias; por la confianza que en él tiene el líder máximo de la colectividad, don Luis Muñoz Marín, y por el aprecio de que goza entre sus compañeros de faenas parlamentarias.

En los primeros días de la sesión ordinaria de la Asamblea Legislativa, en enero de 1958, se aprobó por ambas Cámaras y el Gobernador fumó una Resolución Conjunta para conceder una pensión vitalicia a doña Aurea Bou viuda de Piñero. La medida fué presentada simultáneamente en el Senado y en la Cámara de Representantes por los senadores Santiago R. Palmer, Juan Dávila Díaz y Luis Alfredo Colón Velázquez y por los representantes Jorge Font Saldaña y J. M. García Calderón.

HOMBRES DE PRU.ffiRA PLANA 205

• La Exposición de Motivos de la·Resolución dice así:

.La vida del gran ciudadano puertorriqueño don Jesús T. Piñero, es una de tales relieves morales en nuestra historia contemporánea que, aún después de su extinción material, ofrece para todas las generaciones del país ejemplo perdurable de acrisolado civismo. Agricultor, inseparable de su tierra y enamorado de sus campos ; ciudadano sencillo y bondadoso, de mérito indiscutible en su conducta social y personal; servidor público, desinteresado y pulcro, desde el modesto asiento de una Asamblea Municipal en Carolina al escaño en la Cámara de Representantes de Puert-0 Rico y desde el sitial del Congreso de los Estados Unidos a la histórica silla de la Gobernación en «La Fortaleza,, hay en todo ello un historial de fervorosa dedicación constante y leal a su pueblo, al que le entrega vida y fortuna. Esta resolución es aprobada a su memoria.,

FRANCISCO M. SUSONI

LfDER DE AYER Y DE HOY

EL DOCTOR FRANCISCO M. SusONI,PRESIDENTE DE LA -CÁMARA ES FIGURA DE ENLACE ENTRE DOS GENE'RACI01''ES POLÍTICAS.

( 4 de marzo de 1945) .

El doctor Francisco M. Susoni supo que iba a ser designado para ocupar la Presidencia de la Cámara de Representantes, cinco minutos antes de dar comienzo la reunión del liderato popular en la cual el señor Muñoz Marín hizo la moción al efecto. A pesar de que la proposición sorprendió a los lideres más allegados al Presidente del Senado, la misma fué acogida con general aceptación y beneplácito, dado el prestigio, la fecunda labor patriótica y las brillantes ejecutorias políticas del doctor Susoni dentro del Partido Popular Democrático.

El más sorprendido con la designación fué el propio doctor Susoni. El sábado 8 del pasado mes de febrero, en momen-

tos en que füa a celebrarse en la casa alcaldía de Vega Baja la Asamblea de los miembros fundadores del Partido Popular y de los legisladores de dicha colectividad, el señor Muñoz Marín llamó a un rincón del salón al doctor Susoni. ,Doctor» - le dijo - «tengo una moción que considero muy importante para el Partido y necesito que usted me respalde.»

«Está de más que me pidas eso - respondió el doctor Susoni -. «Una moción tuya que consideras importante para el Partido tiene que ser buena. Sin que me la des a conocer, te anticipo que yo la secundaré.»

e Yo quiero, doctor» - agregó Muñoz Mario - «que al usted oírme hacer la moción en la reunión que vamos a comenzar en seguida, no haga ningún gesto, que se mantenga sereno, que no diga una sola palabra ... 1

• Te prometí secundar la moción y así lo haré,, fué la respuesta del doctor Susoni.

,Entonces voy a tomarle la palabra ... - apuntó Muñoz -.

• Haré la moción proponiéndolo a usted para "Speaker".• Poco faltó para que el doctor Susoni se desmayara:-"«Pero no me hagas eso. Pídeme cualquiera otra cosa, por favor, pero desiste de esa idea. No puede ser, de ninguna manera» ... decía en tono suplicante.

Muñoz insistió en que tenfa que acceder porque su designación la ·consideraba la mejor solución al problema con que se confrontaba el partido. El líder popular había dado pensamiento al conflicto que se vislumbraba con motivo de los grupos que ya se habían manifestado a favor de distintos candidatos para la presidencia de la Cámara de Representantes. En los cfrculos políticos se hacían conjeturas y especulaciones respecto a la actitud que habría de adoptar Muñoz Marín para dejar satisfechos a todos los sectores en controversia, pero cuantas combinaciones se mencionaban daban lugar a nuevas dificultades. Muñoz llegó a la conclusión de que el doctor Susoni, por sus méritos, era la persona que nadie podría discutir en el partido. Concibió la idea una semana antes de la reu-

nión de Vega Baja, mas no tomó resolución definitiva hasta tres días después. A nadie se la comunicó hasta los instantes mismos en que iba a dar comienzo el acto. Estaba plenamente seguro de que el doctor Susoni, por su absoluta rectitud y lealtad, por su sólida y arraigada convicción en los fines y propósitos del programa del Partido Popular Democrático, por su probada disposición para arrostrar en todo momento cualquier sacrificio en aras de la solidaridad de las huestes de su agrupación política, era el hombre indicado pa ,a poner fin a todas las controversias y discrepancias de gruJ)'.)s.

Cuando Muíioz Marín se disponía a llamar al orden a la asamblea, le repitió al doctor Susoni la indicación que antes le había hecho: «No haga ningún gesto. No diga una palabra al oír mi moción.,

La asamblea acogió con cálidas y entusiastas muestras de regocijo la moción del señor Muñoz Marín. El doctor Susoni aceptó ser presidente de la Cámara de Representantes por ser ello la voluntad unánime del liderato allí reunido. Acató el mandato con el mismo espíritu de disciplina con que acató siempre los acuerdos de su partido.

FIGURA DE ENLACE ENTRE DOS GENERACIONES POLÍTICAS.

El doctor Susoni representa en nuestra vida pública una figura de enlace entre dos generaciones políticas. Le tocó vivir el período de transición de nuestro pueblo, bajo el liderato de Lufa Muñoz Rivera. Fué aquella la etapa en que nuestro país estaba buscando formas de adaptación al nuevo régimen y a las nuevas instituciones establecidas en Puerto Rico por la soberanía norteamericana. Caracterizóse este período por un vigoroso regionalismo y una sorda resistencia a toda influencia exótica que pudiera desfigurar los contornos y valores tradicionales en nuestra personalidad histórica. Ahora bien, en esta etapa fué que se afianzaron en nuestro país los grandes intereses económicos contra los cuales está

TEÓFILO :\IALDOXADO

lidiando en la actualidad el Partido Popular Democrático. Podríamos decir que en esos años Puerto Rico vivió en pleno individualismo, refractario a la intervención directa del gobierno en los negocios privados y en las actividades de la iniciativa particular. El doctor Susoni fué figura descollante en ese período histórico. Formó parte del primer Senado que se constituyó en Puerto Rico bajo la Carta Orgánica Jones. Resurge la figura del doctor Susoni como protagonista de relieve en la vida pública puertorriqueña con el advenimiento al poder del Partido Popular Democrático. Nos bailamos ante un nuevo clima y ante un nuevo programa cuya filosofía social está encaminada a mejorar los niveles de vida, trabajo y civilización en Puerto Rico, y a darle al gobierno una mayor intervención en la actividad económica particular a los fines de conseguir una redistribución más equitativa de la riqueza entre todas las clases productoras del país. El doctor Susoni, cuya mentalidad y pensamiento se formaron al calor de viejas escuelas políticas y teorías económicas, se compenetra con las necesidades y problemas ineludibles de su pueblo, y se erige en portavoz de la nueva doctrina y del nuevo orden de cosas, de las cuales es el paladín más destacado Luis Muñoz M:arín. Como un reconocimiento a la verdad histórica, hay que decir que el doctor Susoni fué una de las columnas en la fundación y·desarrollo del Partido Popular Democrático, y uno de los colaboradores más leales, valiosos y consecuentes que ha tenido Luis l\1uñoz Mario en su obra de reforma social y económica.

LA POLfTICA DE AYER Y LA DE HOY.

¿Cómo compara el doctor Susoni la política de los días en que se iniciaba en ella con la política de ahora? Oigámosle: ,Cuando me iniciaba en la política predominaba la idea de que era absolutamente necesario el establecimiento de la libertad política para resolver después la independencia económica. La idea hoy prevalece, y la que estamos llevando a

la realidad, es contraria, es decir, establecer la independencia económica para cimentar sobre bases firmes nuestra independencia política, o el aseguramiento de esta última simultáneamente con la anterior .

• Por otro lado, bay diferencia esencial entre los Partidos Unión de Puerto Rico y sus sucedáneos basta el Partido Liberal, que es necesario distinguir, para que se pueda formar un concepto exacto. Los Partidos históricos, derivados del Partido Federal, estaban constituídos por elementos de todas las ramas económicas y sociales, es decir, con los de la extrema conservadora, los de tendencias moderadas y los de tendencias radicales. Por lógica consecuencia siempre prevalecía con mayor fuerza la extrema conservadora, y las conquistas de la tendencia moderada y la radical se obtenían a través de grandes dificultades. La masa del pueblQ, ignorante de esta situación, era víctima propiciatoria de la tendencia conservadora, y así se comprende que las elecciones a través del voto no fueran siempre la expresión de su voluntad colectiva, sino en la mayoría de los casos, de la voluntad reaccionaria .

• Hoy, con el establecimiento y fundación del Partido Popular Democrático, sobre la base del voto libre, honrado y consciente, sobre la exposición de una doctrina cuyo lema de justicia social ha sido inyectado en la conciencia del pueblo por este coloso que se llama Luis Muñoz lfarín, quién como un nuevo Mesías recorrió nuestros campos en gloriosa peregrinación, regando la semilla de la buena nueva y recogiendo en el mil novecientos cuarenta el fruto de sus patrióticas y bumanita_riasprédicas, ha impuesto a la política de Puerto Rico un nuevo giro hacia la total emancipación de la justicia social sobre bases humanas que eliminan el privilegio y la explotación del hombre por el hombre.»

CÓMO SE INICIÓ EN LA POLfTICA.

Inmediatamente que obtuvo el titulo de médico cirujano, el doctor Susoni contrajo nupcias con la señorita Ana Lens

Cuena, perteneciente a una familia de entronque excelso, en la ciudad de Santiago, de Galicia, España, allá por el 1900. En 1901 se trasladó a Puerto Rico, acompañado de su señora esposa, fijando su residencia en Arecibo. Prontamente logró alcanzar un sólido prestigio local, que a través de los años se extendió a toda la isla.

Interrogado nuestro entrevistado cuándo y cómo se inició en la política del país, contestó que unos cuatro años después de su retorno, ya graduado de médico.

«Por ento?:.ces» - declaró - ~el gobierno legislativo estaba en manos del Consejo Ejecutivo, compuesto de cinco americanos y cuatro puertorriqueños. La C~ara de Delegados era homogénea republicana. Las actuaciones de los gobernadores frente al programa del Partido Federal fueron francamente hostiles, y desde luego, inclinaban Ja balanza del lado del Partido Republicano.

«Considerando inútiles los partidos políticos militantes, allá para mil novecientos dos el licenciado Rosendo Matienzo Cintrón pronunció un discurso en el Teatro Municipal de San Juan, llamando a todos los puertorriqueños para la formación de llil núcleo inmenso que pusiera una barrera contra las tendencias gubernamentales con el nombre de "Unión de Puerto Rico". Eran sus colaboradores el doctor Manuel Zeno día, el doctor Rafael del Valle y don Ramón V. Lopez, ·rector entonces de "La Correspondencia de Puerto Rico". Propulsaron la organización de un nuevo grupo denominado "Unionista". La doctrina "Unionista" fué extendiéndose y arraigándose en la opinión pública, y el día dieciocho de febrero de mil novecientos cuatro se llevó a cabo una asamblea general del Partido Federal, en el Hotel Olimpo, en Santurce, y allí se acordó 1a disolución del Partido Federal y se nombró una comisión para invitar al grupo ''Unionista", con el propósito de establecer las bases sobre las cuales se fundara el nuevo partido "Unión de Puerto Rico". En efecto, el día diecinueve, esto es, al día siguiente, se fundó la "Unión de Puerto Rico", eligiéndose los miembros del Comité Central que quedó constituído por los si-

guientcs señores: Santiago R. Palmcr, licenciado Francisco de Paula Acuña, licenciado Herminio Dfaz Navarro, licenciado Juan de Guzmán Benítez, Tulio Larrinaga, licenciado Eduardo Acuña Aybar, Manuel Camuñas, Luis Muñoz Rivera, Modesto Bird León, Luis de Celis, Francisco Coira, doctor Femando González, Ramón Méndez Cardona, Manuel Pérez Avilés, Antonio Márq-uez,Marcelino Solá Rodríguez, Vicente Urrutia, doctor Tomás Vázquez, Federico E. Vire1la, José G. Del Valle, Octavio García Salgado, licenciado José de Diego, Simeón Rovira, José Muñoz Rivera, Manuel Solis Cummings, Ramón H. Patrón, licenciado Federico Gatell, José E. Ram.írez, licenciado Juan E. Díaz Ochoteco, Sebastián Figueroa, Antonio R. Barceló, licenciado Augusto Gauthier, licenciado Carlos María Soler, Jaime Anexy, doctor José Reguero Feliú y doctor José H. Amadeo.»

El doctor Susoni, con marcado deleite evocador, continúa así:

,Durante la asamblea del Olimpo, y en un momento en que estaba ausente temporalmente de la misma José de Diego, los líderes allí congregados, y de acuerdo con la opinión del licenciado Herminio Díaz Navarro, eliminaron del programa la base quinta, que constituía el nervio y la médula patriótica del naciente partido. Avisado de esto José de Diego, volvió hacia el Olimpo, y solicitó un turno, que le fué concedido inmediatamente. El discurso pronunciado por este notabilísimo orador fue de los más elocuentes y emocionantes que se habían oído. De una manera clara, firme y resuelta explicó y de.mostró que el pueblo de Puerto Rico sin una orientación definitiva hacia la cristalización de su status político final, sería, para siempre, un barco perdido en medio del océano. Demostró la conveniencia de que en el programa ñguraran, n·o solamente la independencia y la estadidad, sino que también aquellas ideas y fórmulas que tuviesen en mente los delegados para .obtener la redención del pueblo puertorriqueño y que armonizaran con toda las tendencias y facilitaran el acceso al nuevo

partido-de todos los puertorriqueños. José de Diego, como un coloso, fué aplaudido delirantemente por la asamblea que, de pie, le tributó la ovación más grande que se registrara en la historia de los partidos en Puerto Rico. Y fué tan contundente y convincente su oración, que la base quinta se incluyó nuevamente en el programa, y a juicjo de todos los políticos de Puerto Rico, fué la que dió al Partido Unionista sus grandes y resonantes triunfos electorales.

DLa recia y sobresaliente personalidad de José de Diego, sus grandes conocimientos jurídicos y su verbo grandilocuente, le llevaron a la presidencia de la Cámara de Delegados y también a la presidencia del Partido Unión de Puerto Rico. En ambos cargos, su cerebro maravilloso produjo obras de méritos indiscutibles. Decidido paladín de todos los motivos de la raza, dió grandes batallas por la pura conservación del idioma español en las escuelas públicas, y en todos los momentos se declaró partidario firme y resuelto de convertir a Puerto Rico en una república absoluta, libre e independiente, ya que Puerto Rico tenía bien cimentada su propia civilización, poseyendo todos los timbres y matices del arte de la ciencia moderna, por lo que lo consideraba ya por sí mismo una verdadera entidad internacional .

•En el año mil novecientos cinco, estaba yo aún sin ingresar en las filas del Partido Unión de Puerto Rico ; pero ya estaba resuelto a hacerlo, atraído por la voz de sus brillantes fundadores, y por el ideal de la suprema libertad y de soberanía, que especialmente Muñoz y De Diego, en sus discursos, habían llevado al fondo de mis convicciones.

,Con motivo de una discusión programática entre destacados representantes del Partido Republicano en Arecibo y yo, precipitaron mi declaración, y al día siguiente de este incidente, hice manifestación de mi adhesión a las filas del Partido Unión de Puerto Rico. A él desde entonces destiné una gran parte de mis actividades públicas. Y ahí comienza mi historia

política, que aunque modesta y sin valor, ha llevado siempre impreso el sello del honor, del patriotismo y de la sinceridad. Bajo la presidencia de José de Diego, y bajo el liderato máximo de Muñoz Rivera, desarrollé mis iniciativas que me llevaron por la voluntad de la asamblea de mi Partido a la Junta Central del mismo. En él continué cooperando en la medida de mis posibilidades al engrandecimiento progresivo de nuestra c0lectividad política, Conquisté la confianza de mis jefes, y recibí de ellos las más altas distinciones. ,Hasta aquí estuvieron juntos disdpulós y maestros. Luis Muñoz Rivera, quien llevaba en su corazón y en su mente el amor entrañable a la libertad de su tierra, quien tantas veces soñó para ella una independencia absoluta, libre de todo yugo extraño, seguía magistralmente la pauta invariable del gran Libertador de América, Simón Bolívar, quien predicaba a los suyos, "la precipitación es enemiga de la madurez". Y al celebrar el intercambio con su discípulo José de Diego, en relación con este aspecto de la vida política de Puerto Rico, encontró en su discípulo la desatada tormenta de aquel espíritu inquieto y valeroso, cuya imaginación calen'turienta y exaltada le hacía caminar entre los colores del arco iris en busca de la más pronta y radical emancipación de su amado Puerto Rico. Y vino el choque entre ambos colosos en la histórica asamblea de Miramar. En ella ambos titanes del pensamiento y de la palabra, lograron conmover a los constituyentes de 1a misma, y hubo un momento en que el estado de emoción y de tensión nerviosa de aquel conjunto de patriotas estuvo tan tirante, que amenazó quebrantar y romper la unidad y solidaridad de nuestro glorioso partido.

,En ese instante supremo, cuando por alguien se presentó la moción de darle un voto de censura a José de Diego por su rompimiento con el Ejecutivo en defensa de un principio, tuve la inspiración y él privilegio de dirigir la palabra a aquella asamblea, obteniendo al :final de mi discurso, el voto sólido, clamoroso y unánime de los patriotas allí reunidos, consig-

nándose, entre aplausos, su confianza y su solidaridad al "Speaker" de la Cámara de Delegados y Presidente de la Unión de Puerto Rico, don José de Diego. Don Luis Muñoz Rivera inmediatamente y puesto de pie, presentó la siguiente moción que la asamblea aprobó por unanimidad: (El doctor Susoni nos lee el texto de la moción que aparece en el libro "Una Idea y unos Hombres''', de nuestro director, don José Coll y Vidal.)

«Resuelve además, la Asamblea, que cualquier unionista, si no ejerce ningún cargo directivo ni posee ninguna representación legislativa; es, a saber, si no pertenece a la Cámara de Delegados, al Consejo Ejecutivo, a la Junta Central o a las Juntas Locales, puede sin que se entienda que lesiona los intereses ni viola los mandatos del Partido, realizar actos de propaganda, en el país o fuera del país, en pro de la independencia de Puerto Rico. La limitación relativa a los miembros de la Cámara y del Consejo Ejecutivo, no será aplicable a las personas que actualmente ejercen esos cargos, durante el término por el cual fueron elegidas o nombradas. Esto permitía a De Diego llevar a cabo fuera del país su campaña pro independencia.. •

«Aquellos dos hombres - nos dice con gran entusiasmo el doctor Susoni - se abrazaron y la Unión de Puerto Rico salió de aquel acto más fuerte, más sólida y más compacta que nunca. Tuve el honor, la satisfacción y el privilegio de oír de labios de Muñoz Rivera, estas palabras acompañadas de un efusivo abrazo: "Lo felicito de todo corazón. Usted ha salvado en estos momentos difíciles a la Unión de Puerto Rico".•

MÉDICO ANTE TODO.

Cuando un profesional distinguido interviene en las luchas políticas, su reputación profesional siempre sufre por la notoriedad que adquiere de político. Los médicos, más que otros

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profesionales, sufren por este concepto. Al señor Susoni no le ha sucedido así. Su personalidad política se destaca en alto relieve después de haber conquistado un sólido prestigio como cirujano y como médico eminente, en cuya larga vida profesional ha dado lastre y ha servido de orgullo a la clase médica puertorriqueña.

El doctor Susoni fundó en Arecibo la primera clínica quirúrgica moderna en la isla de Puerto Rico, e introdujo en el país muchos de los instrumentos y aparatos modernos con los cuales equipó su clínica, y adoptó procedimientos quirúrgicos que nadie antes que él había adoptado ni practicado en Puerto Rico. Hoy su hijo Antonio, médico cirujano brillante, graduado en la Sorbona de París, está al frente de la Clínica, continuando la labor de su padre y manteniendo los altos timbres profesionales que son orgullo de esta familia. A pesar de su actividad política, en casos especiales, el doctor Susoni padre, toda vía opera como en sus mejores años profesionales. Padre e hijo, identificados siempre, trabajan como si fueran uno solo. Y encanta ver cómo ambos atribuyen uno al otro todos los éxitos alcanzados a través de la «cuchilla».

Hace muchos años cuando Luis Muñoz Marín ya conocía y sabía del inmenso prestigio del doctor Susoni en el campo de la política puertorriqueña, todavía no sabía qué clase de médico era. Vinculaba tanto su personalidad a la política, que casi no le daba importancia a lo que había de médico cirujano en el doctor Susoni, hasta que un día lo invitó a una conferencia. El doctor Susoni llegó tarde y se expresó en estos términos : "Luis, dispénsame la demora, pero he llegado tarde debido a una larga operación que hace algunos momentos terminé de practicar. Chico, si hubieses visto aquello. ¡Qué caso más interesante t. Y el doctor Susoni, con profundo deleite y amor profesional, le describió la maravillosa operación que acababa de ejecutar. Muñoz Marin lo miraba asombrado ante el entusiasmo del médico.

Años más tarde, cuando en unión al doctor Antonio Fernós • Isern, al doctor Rafael Arrillaga Torrens, y a otros médicos

amigos se hablaba del doctor Susoni, Muñoz se paró y dijo: • Yo no sé nada de medicina, ni de cirugía, pero si sé que el doctor Susoni tiene que ser un médico muy eminente porque hace años me contó con tanto entusiasmo una operación que había hecho, que el que vive con ese amor a las cosas de su arte, tiene que poseer verdadera pericia.»

Y así ha sido siempre el doctor Susoni. Quienes lo conocen íntimamente afirman que antes que todo, él es siempre médico. Y a tal punto es así, que varias veces, cuando en su propia familia ha habido necesidad de una operación de cirugía, el doctor Susoni no ha vacilado en poner bajo su .cuchilla» a sus propios hijos y a sus nietos, siempre con un éxito brillante. En una ocasión una de sus hijas sufrió un ataque agudo de apendicitis en la ciudad de San Juan. Faé avisado y se trasladó inmediatamente a su cabecera. Terminando los exámenes clinicos y de laboratorio le dijo: «Hay que hacerte una operación .• Su hija Mercedes le contestó: cSí, siempre que tú seas quien me opere.» En una ambulancia fué trasladada a las doce de la noche a la ciudad de Arecibo y a las dos de la mañana entró en la sala de operaciones de la Clínica doctor Susoni, en estado sumamente grave. Fué operada por el doctor Susoni, ayudado por el doctor Susoni hijo y el doctor Astor. Resultó una operación muy difícil por el estado avanzado de la inflamación perítoneal, pero este hombre, confiado en su propia pericia, actuó con sorprendente sangre fria y valor, culminando aquel trabajo con un éxito absoluto y definitivo.

Quienes piensan en Susoni como político y olvidan al médico como parte importantísima de su carácter, no le conocen. Lo conoce la inmensa pléyade de pacientes esparcidos por los campos y pueblos de la isla, y especialmente sus compueblanos de Arecibo, que a través de los años han visto en él al médico, al amigo, al hombre bueno y generoso, que todavía es para muchos, no el Presidente de la Cámara ni tampoco el doctor Susoni, sino simple y llanamente el «Don Panchito, que les trajo al mundo o que les salvó la vida, y de quien han

crecido oyendo en el bogar el recuerdo perenne de su bondad y de su habilidad.

«CADA DÍA TRAE SO FATIGA•, PERO SE SIENTE FELIZ.

Preguntado cuál ha sido en su vida su día más venturoso y el más desgraciado, el doctor Susoni contestó como el gran filósofo y poeta Víctor Hugo: (!Cada día trae su fatiga. Y yo en el curso de mi vida he afrontado siempre todas las fatigas con verdadero valor y resignación cristiana. Y en cuanto a las demás horas agradables de mi vida, puedo decir que he sido siempre un hombre afortunado, y me siento ahora más feliz aún al contemplar la felicidad de mis hijos y permanecer todavía en condiciones de continuar la lucha por el ideal y la redención de mi país.»

Al interrogarle como ve el futuro político y económico de la isla, el Presidente de la Cámara responde: uEstamos ahora en una guerra de las democracias frente a las dictaduras. Todos los pueblos libres del mundo están formando un bloque sólido, unido e identificado en la ideología y en los procedimientos para la destrucción de todos los poderes diclatoriale:; y levantar en alto la bandera de las democracias que habrán de amparar y proteger a todos los pueblos grandes y pequeños del universo. La Carta del Atlántico lleva a la conciencia de los pueblos pequeños la esperanza y la fe de que al terminarse la guerra y estructurarse la paz sobrevendrá la libertad y la soberanía para todos los pueblos débiles del mundo. No puede sustraerse de esa regla y de ese derecho al pueblo de Puerto Rico que, a pesar de su pequeñez geográfica tiene su personalidad jurídica y cultural, y contribuye con su oro y con la sangre y vida de sus hijos a la gran obra de las democracias del mundo. El pueblo de Puerto Rico y sus dos millones de habitantes, ciudadanos americanos, abrigan esa esperanza y mantienen esa fe de que habrá de llegar en breve plazo, dentro de un término razonable y justo la hora suprema que procla-

me el curnmum absoluto de su libertad y de su soberanía a] amparo de la gran bandera de los Estados Unidos con la amistad y compenetración de ese pueblo y dentro del concierto de las repúblicas americanas.» ,

«DUELO A PISTOLA• CON MARTfNEzNADAL.

- ¿Qué hay de cierto de un duelo a pistola que sostuvieron usted y Rafael Martínez Nadal en sus mocedades ? - inquirimos de nuestro entrevistado.

«Sí, en efecto lo hubo. Allá para el año mi1 ochocientos noventa y cuatro estudiábamos ambos en el Instituto Provincial de Puerto Rico. Rafael Martínez Nada! y yo vivíamos en la casa-pensión de don Enrique Álvarez Pérez, cuyo director era el inolvidable doctor Aurelio Lazaretta. Eramos muy buenos compañeros. Estábamos por graduarnos de bachiller y una tarde, mientras yo departía con una amiga desde el balcón de la casa-pensión, se suscitó un pequeño disgusto entre Martínez Nada! y yo, el que trajo corno consecuencia que nos fuéramos a las manos en el mismo balcón. Los amigos pensionistas encontraron un motivo propicio para concertar un duelo entre ambos, juzgando que lo que había ocurrido no tenía más solución que la de ir al campo del honor a dirimir nuestra cuestión. Se acordó el duelo a pistola y a muerte, y por consiguiente, se nos hizo escribir una carta de despedida a nuestros respectivos padres.

11..Alas siete treinta de la noche del siguiente día, nos reunimos en la Plaza de Colón, de donde partimos todos juntos al sitio designado de antemano, conocido con el nombre de "Peña Parada". AJlí tuvo lugar el desafío con seis disparos de pistola entre ambos duelistas, sin que ninguno de los dos sufriera otra lesión que no fuera la de una gran mancha de cera en la solapa de mi gabán. Los padrinos, considerando que ya se habían cumplido las reglas de honor, quedando ambos con~ tendientes libres de toda mácula, terminaron aquel acto con un fuerte apretón de manos, y nos fuimos a celebrar el aconte-

cimiento con una magruñca cena en el restaurante .La Mallorquina", de San Juan. Allí supimos que las pistolas habían sido cargadas con balas de cera, y el incidente terminó en risas y aplausos.,

Este hecho trae a nuestro recuerdo otro episodio en el que intervinieron otros dos jóvenes que con el tiempo habrían de perfilarse como eminentes figuras hjst6ricas. Fernando Séptimo y Simón Bolívar, mientras estudiaban en el mismo centro de Madrid, tuvieron un disgusto serio, yéndose a las manos. Con el transcurso del tiempo, el primero fué Rey de España y el segundo, libertador de pueblos ...

No TENDRÁ LÍMITE LA EXISTENCIA DEL PARTIDO POPULAR.

-¿Le da usted muchos años de vida en el poder al Partido Popular? - fué la pregunta de despedida que le formulamos al distinguido político .

• Si, como espero y tengo la confianza en eso, continúa cubriendo su programa, y llevándolo a la mayor perfección dentro de las posibilidades; y si sigue atendiendo a nuestro pueblo con el mismo interés con que lo ba hecho basta ahora, no tendrá límite la existencia en el poder del Partido Popular Democrático .•

Quien juzgue al doctor Susoni por su aspecto externo, su pulcra indumentaria y sus maneras gentiles, le creería un aristócrata. Efectivamente lo es por su cuna, por su educación, por el ambiente social en que se ha desenvuelto su vida. Sin embargo es un perfecto demócrata en su trato con el pueblo, en la forma fácil en que la gente puede llegar hasta él para presentarle sus problemas personales. Desde que asumió el poder el Partido Popular Democrático en 1940, la oficina del doctor Susoni se ha convertido en uno de los cuarteles generales de dicha colectividad, donde se atiende del modo más cordial y democrático a todo el liderato y miembros de la misma, sin

distinción de clase social o de índole alguna. El doctor Susoni siente profunda satisfacción en servir.

Fué ese sentido de servicio, a nuestro juicio, lo que le llevó a proponer, a pesar de su condición de independentista de toda la vida, la Resolución en reunión conjunta del Consejo de Fundadores y el Comité Central del Partido Popular Democrático declarando que era incompatible ser miembro del partido y del Congreso Pro-Independencia. La histórica reunión se celebró el 10 de febrero de 1946 en Arecibo y bajo la presidencia de don Luis Muñoz Marín, asistiendo, además, los siguientes miembros del Comité Central del Partido : Jesús Benítez Castaño, Juan Dávila Díaz, Pedro Juan Dumont, Pascasio García, Vicente Géigel Polanco, Ana López viuda de Vélez, Manuela Martínez de Sandín, Emilia H. de Pacheco, Rodolfo Ramírez Pabón, Germán Rieckehoff, Carlos Román Benftez, José Vázquez Colón, William C6rdova Chirino, Carmelo Avila Medina, Femando Bauermester, Mario Canales, José Luis Feliú Pesquera, Adolfo L. Monserrate Anselmi, Antonio Pacbeco Padró, Alvaro Rivera Reyes, Manuel Rivera Baerga, Pedro Vega Berríos, Jaime Acosta Velarde, Luisa Boix, Manuel Diversé, Ernesto Juan Fonfrías, Jenaro A. Gautier, Víctor Gutiérrez Franqui, .María Marin de Colom, Julio E. Monagas, Samuel R. Quiñones, Ernesto Ramos Antonin:i, Felisa Ríncón de Gautier, Francisco M. Susoni, Luis Alfredo Colón, Lorenzo Isera Aponte, Obdulio Bauzá, Alfonso Bujosa, Rafael G. Exclusa, José Mimoso Raspaldo, Benjamín Ortiz, Heraclio H. Rivera, José Portilla, Alfonso Román García, Agustín A. Vélez e Ildefonso Solá Morales.

Del acta oficial de la trascendental reunión del Comité Central del Partido Popular Democrático, según consta en la Secretaria General de dicha colectividad, transcribo a continuación el acuerdo oficial allí aprobado, el cual dice así:

.El doctor Francisco M. Susoni, luego de exponer las razones que a su juicio ameritaban un acuerdo de esta naturaleza, hizo la moción de que la reunión conjunta del Consejo de Fundadores y del Comité Central acordara declarar incompa-

tible la condicióL de Popular con pertenecer al Congreso ProIndependencia. »

«Una comisió,i integrada por los señores Vicente Géigel Polanco, Ernesto Ramos Antonini, Antonio Pacheco Padró y Benjamín Ortiz fté designada para redactar la resolución al • efecto.

«La Comisión r~esó al salón trayendo una resolución que fué aprobada con k:; votos en contra de los señores William Córdova Chirino y Je.sé Luis Feliú Pesquera, quienes hicieron constar que aunque votarían en contra de la resolución acatarían la decisión que tomara la Dirección Central del Partido.

«La Resolución dice así:

,El Consejo de Fundadores del Partido Popular Democrático, en sesión conjunta con el Comité Central, reunidos en la casa alcaldía· de Arecibo, a los 10 días de febrero de 1946, acuerda:

,Declarar incompatible, a partir de esta fecha, la condición de miembro del Partido Popular Democrático con la de miembro del llamado Congreso Pro-Independencia de Puerto Rico, y la participación en sus actividades, por considerar que dicho Congreso se ha convertido en un organismo o partido político dedicado a atacar al Partido Popular Democrático y al sabotaje de su obra de gobierno y de sus compromisos con el Pueblo de Puerto Rico.

uReafirmar, sin embargo, el derecho de todo Popular a defender y propulsar la independencia de Puerto Rico, así como cualquier otra forma de status político definitivo.»

Ocho meses después de haber sido aprobada esta Resolución surgió a la vida pública en Puerto Rico el Partido Independentista Puertorriqueño. No obstante que este acuerdo de Arecibo fué respaldado casi unánimemente por el liderato local e insular del Partido Popular, en adhesión solidaria a las normas trazadas por el líder máximo, señor Muñoz Marin, destacados dirigentes Populares, algunos de ellos miembros de la Asamblea Legislativa, seguían en agitación continua a favor de la idea de la independencia y en discrepancia abierta con

los acuerdos del Partido Popular, culminancu esta agitación en la Asamblea Independentista celebrada e' domingo 20 de octubre de 1946, en la Gallera «Las Palmara, de Bayamón, donde quedó definitivamente constituido el Partido Independentista Puertorriqueño.

Algunos de los más destacados dfrigenüs independentistas que asistieron a dicha asamblea fueron: D.,ctor Gilberto Concepción de Gracia, licenciado Baltasar Q.1iñonesElías, licenciado José Luis Feliú Pesqaera, William Córdova Chirino, doctor Julio García Diaz, licenciado Rafaél Soltero Peralta, Gabriel Vicente Maura, Fernando Milán, licenciado Marcos A. Ramírez, Juan J. Gómez, Juan Enrique Soltero Peralta, Juan Mari Bras, doctor Osvaldo Ramírez Torres, doctor Eladio Rodríguez Otero, licenciado Víctor M. Bosch, profesor José Emilio González, licenciado Carlos Carreras Benítez, Graciany 1\Iiranda Arcbilla, Antonio Coll Vida!, licenciado Jorge Luis Landing, doctor Sergio Peña, Modesto Gotay, Juan Noriega l\!Wdonado, licenciado Manuel Abrcu CastiJlo, Santiago i\Irui Bras, Julián B. Rivera, Domingo Vega, Víctor Rivera, José Cn1z Milán, Ramón Ongay, José M. Tejada, José Gil de Lamadrid, Luis García Casanova, Miguel Ángel Ortiz Lugo, José Juan Rodríguez Bonhome, Ángel Manuel Rodríguez Lozada, Jesús Rodríguez Benitez, doctor Eugenio Vera, Andrés Díaz, Edmundo B. Fernández, Casi.miro Berenguer, Francisco Matos Paoli, Francisco Garrastegui, doctor Manuel García Estrada, José Enamorado Cuesta, Emilio Soler López, doctor Rubén del Rosario, Jacobo Córdova Chlrino, licenciado Tomás Acosta Ramis, Ángel Calderón, Jesús Bordonada, doctora Margot Arce de Vázquez, Isabel Vega de Vicente, profesora Dora Santos Reyes, Luz María García y Marcianita Echeandía. Esta asamblea fué presidida por el licenciado Baltasar Quiñones Elías, quien para aquella fecha era Representante a la Cámara electo por el Partido Popular Democrático. La moción para que se organizara el Partido Independentista fué pre~ sentada por el licenciado Carlos Carreras Benítez. Después de ser aprobada entre las aclamaciones de los 1.013 delegados

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de toda la Isla, se acordó nombrar un Comité Directivo Provisional de 19 miembros a ser electos por la asamblea, más 14_miembros más, dos por cada distrito senatorial, que entonces eran solamente siete distritos. La Jl!lllta Directiva Provisional electa quedó integrada por los siguientes señores: doctor Sergio Peña, senador William Córdova Cbirino, quien había sido electo por el Partido Popular, representantesJosé Lws Feliú Pesquera y Baltasar Quiñones Elías, también electos a sus escaños por el Partido Popular en las elecciones de 1944, Femando Milán, alcalde de Aguadilla electo por el Partido Popular, Carlos Carreras Benítez, Emilio Solero López, Félix Morales, l\fargot Arce de Vázquez, Angel Calderón, Jorge Luis Landing, Víctor M. Bosch, Antonio Coll Vida!, Jacobo Córdova Chirino, doctor Gilberto Concepción de Gracia, Rafael Soltero Peralta, doctor Julio García Díaz y el doctor Osvaldo Ramírez Torres. La Asamblea aprobó una declaración en la que se decía que el Partido Independentista Puertorriqueño se organizaba con el propósito primordial de laborar por el reconocimiento inmediato de la soberanía del pueblo de Puerto Rico, a los fines de que el Pueblo de Puerto Rico se constituyera en una República libre, Independiente y Democrática .•

Se acordó además, que tan pronto el Partido obtuviera la mayoría en la Asamblea Legislativa se aprobaría una Resolución demandando del Gobierno de los Estados Unidos el reconocimiento de la soberanfa de Puerto Rico. Se disponía en dicha resolación que luego se enviaría una Comisión a Washington, a gestionar el reconocimiento de la independencia.

El nuevo Partido adoptó una bandera rectangular, con fondo verde y en el centro una ~ruz blanca de las mismas dimensiones de la bandera colocada horizontalmente. Esta bandera fué creada por el poeta y periodista Graciany Miranda Archilla.

La Asamblea que fundó el Partido el 20 de octubre de 1946 no eligió presidente, ni a nfogdn funcionario, ya que esta labor fué reservada a la Asamblea Constituyente de la nueva colectividad a celebrarse más tarde. La Asamblea Constituyente eligió al doctor Gilberto Concepción de Gracia presidente del Par-

tido, cargo que ha venido desempeñando hasta la fecha en que entra en prensa esta obra.

SE RETIRA DEL PARTIDO POPULAR Y DEJA LA PRESIDENCIA DE LA CÁMARA.

En una carta abierta: al líder máximo del partido Popular, señor Muñoz Marín, el doctor Francisco M. Susoni, en un dramático momento de su vida, se retiró del Partido Popular, del cual era Vicepresidente y renunció como Presidente de la Cámara de Representantes, el 27 de mayo de 1948. La carta del doctor Susoni a Muñoz Marín y la contestación del Jefe Popular las inserto a continuación por considerarlas de verdadero interés para los lectores. He aquí la carta del doctor Susoni:

«Mi estimado Muñoz:

«Hace mucho tiempo que vengo hondamente preocupado con la norma política a que tú vienes ciñendo al Partido, en relación con el status de la Isla.

«Concebí la esperanza de que mis reflexiones, hijas de una larga experiencia, habrían de hacerte reaccionar hacia el planteamiento de nuestro problema: en primer término, consultando al pueblo plebiscitariamente sobre las dos únicas medidas que dividen su opinión : estado o independencia; y en segundo término, su planteamiento de manera eficaz y continua al Congreso hasta conseguir su acción franca y definitiva.

«Inútiles resultaron todos mis esfuerzos. La actitud inconmovible de mantenernos en este sistema, ahondando las diferencias locales entre puertoriqueños, complicando peligrosamente nuestra economía, deteriorando la moral colectiva, bajo la expoliación de una tutela anacrónica y denigrante, me impide continuar unido a ti y al partido que presides. Siempre me orienté con paso firme y claro entendimiento por una senda de libertad, de honor y de paz, y no debo ceder por más tiempo el derecho a ser portador de mi ideal.

«No creo en la colonia como medida democrática para sen-

tar las bases sólidas y permanentes de la república ni del estado .

•La postergación de la solución del status, llevará consigo la liquidación económica de la isla, y aumentará el ritmo de desmoralización que todo régimen colonial conlleva.

«La amistad del gobierno y eI pueblo de los Estados Unidos será genuina y perdurable cuando la igualdad política elimine la vanidad y la arrogancia del dominador por la eliminación del dominado .

• La densidad de nuestra _población nos garantiza contra el desorden y la demagogia. Nuestra cultura, nuestra tradición nos eleva al plano de la auténtica democracia.

,Esta pequeña isla, drrigida inteligentemente, con inteligencia normal, valerosa, libre y pacífica, habrá de ser desde las aguas del Caribe un pequeño ejemplo de felicidad poUtica y económica entre los pueblos civilizados del mundo. Impedir ese feliz advenimiento, es contrariar el destino y derrotar los designios de la Providencia.

«Me retiro para mi casa ; desde ella ayudaré a los que quieran la libertad de mi tierra. Y lo que me reste de vida útil, lo pondré al servicio de lo que mi pueblo resuelva democráticamente a través del plebiscito. Y mientras tanto, predicaré la independencia, abogaré por ella incansablemente hasta que Dios disponga de mi vida.

«Con esta misma fecha he remitido al honorable Jesús T. Piñero, Gobernador de Puerto Rico, la renuncia de mi cargo como Representante a la Cámara, con carácter irrevocable.

«Cordialmente,

DR. F. M. Susom .•

El señor Muñoz Maón, Jefe del Partido y entonces Presidente del Senado, contestó a Susoni en los términos siguientes:

«Estimado doctor:

.Recibí su carta. En el terreno personal lamento muy de veras el verme privado en esta ardua lucha de su buena y noble compañía que durante tantos años tuve el privilegio de te-

ner. Desde el punto de vista de los problemas de Puerto Rico, me doy cuenta, especialmente por la lectura de su carta, de que su decisión ha sido durante muy largo tiempo inevitable. Lo que es personalmente doloroso para mí puede resultar sumamente darificador para el pueblo. Es evidente que en un mismopartido no pueden sostenersedos maneras tan contrarias de bregar con el problema de status politico como lo son la que ha sostenido el Partido Popular Democrático en todo su proceso de crecimiento y la que usted expresa en su carta.

« Usted dice que hace mucho tiempo que viene hondamente preocupado con la "norma política a que yo vengo ciñendo al Partido" en relación con el status de la isla. Veo por estas palabras que su preocupación data de 1940, •fecha en que, no yo, sino la expresión de la gran masa electoral ciñó a nuestro Partido a la norma que viene practicando, norma· que ha sido respaldada por dos magnas victorias en las urnas. Esta norma podrá ser cambiada algún día, sometiéndola a la vo1untad del pueblo; pero deberá ser para mejorarla, modernizarla, hacerla más eficaz ~n la agrupación de voluntades y en la autorización para afrontar el problema en los términos de la más cuidadosa y escrupufosa responsabilidad intelectual. Ciertamente no deberá ser modificada para retroceder a las simplificaciones erradas del pasado anterior al Partido Popular Democrático.

• Usted concibe la libertad solamente en términos de la emoción de la libertad política. El Partido Popular la concibe como sustancia integral de espíritu que se compone de libertad humana, libertad del miedo al hambre, libertad del miedo a la inseguridad en la vejez, libertad en el respeto al individuo, y también libertad poütica. Concebimos el deber de ensanchar la libertad entera en todos sus componentes. Al concebirlo así, entendemos que si cierto método de ampliar la libertad política puede producir una destrucción trágica en la libertad del miedo al hambre, en la libertad del miedo a la inseguridad, en la consiguiente libertad del hombre en el libre desenvolvimiento de su vida, entonces intentar ese método es poner en grave

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riesgo las otras substancias de la vida del hombre, que merecen tanto respeto y tan honda preocupación como la sustancia política de esa libertad .

• Si aspiramos a ser libertadores tenemos que disciplinar nuestro espíritu para hacerlo en toda la extensión del significado. Y hemos de guardarnos muy bien de ser meros canjeadores, en nombre-de todo un pueblo, de las formas más humanas y profundas de la libertad por las formas más dramáticas de la libertad. Yo creo en la libertad política como parte digna del concepto de la libertad integral. Creo que debe establecerse. Pero no creo en métodos para obtenerla que arriesguen cambiarle a un pueblo su libertad vital por una libertad política que, en tal caso, seria meramente nominal. Nuestro mismo amor a la libertad debe libramos de ser esclavos de sus nombres o siervos de la obstinación en establecerla por un método errado.

,El sistema colonial es obsoleto en el mundo y en Puerto Rico. También son obsoletos - ciertamente en Puerto Ricolos viejos métodos de tratar de abolirlos pensando tan sólo en su aspecto de libertad política. La actitud que expresa su carta es similar a la del Partido Independentista Puertorriqueñoactitud que creo equivocada, absoluta y trágica en sus consecuencias para nuestro pueblo, si nuestro pueblo llegara a autorizarla.

,Su carta informa que esta actitud suya viene desde que el Partido Popular presenta al pueblo el problema de status en la forma en que lo ha venido presentando desde 1940. Lamento que durante tan largos años se haya visto usted en la posición que ahora decide descontinuar .

•Pero, como ya le dije, por otra parte me ale§!O de haber podido tener el privilegio y el honor de su buena y noble compañía durante estos años que siempre recordaré con el más sincero afecto hacia usted,

CANDIDATODEL P.l.P. A LA GOBERNACIÓN.

El doctor Susoni aceptó ser postulado candidato a la Gobernación de Puerto Rico por el Partido Independentista en ]as elecciones de 1948. Residía yo en Nueva York cuando le visitaron en aquella metrópoli sus hijos Francisco, Esteban y Antonio para comunicarle que dicha colectividad deseaba su consentimiento para someter su nombre a la asamblea del Partido como candidato a Gobernador. Yo asistí a la entrevista. También estaba el senador Independentista, Lorenzo Piñero Rivera.

Por naturales escrúpulos su primera reacción fué contraria a aceptar, ya que haber renunciado a la presidencia de la Cámara para aceptar la candidatura a Gobernador podía interpretarse por la opinión pública, según nos dijo, que sus motivaciones eran de otra índole.

Sin embargo, nos dijo que estaba perfectamente consciente de que el Partido lndependlentista, que habría de ir ese año por primera vez como ta1 a unas elecciones, no tenía Ja menor oportunidad de poder contender favorablemente con el Partido Popular Democrático, joven aún y vigoroso y seguro ganador de dichas elecciones.

Continuó diciéndonos que tampoco él se había desligado del Partido Popular para cruzarse de brazos, sino que lo había hecho con el deliberado propósito de darle los últimos días de su vida al esfuerzo y la actividad a las luchas por la independencia convencido ya, como estaba, por las manifestaciones del Presidente del Partido Popular, de que el partido había dejado de ser un instrumento político para gestionar la independencia de Puerto Rico.

Terminó diciéndonos en aquella ocasión que si el último sacrificio de su vida era aceptar una candidatura que de antemano estaba derrotada, pero que podía constituir una siembra para que su froto lo recogieran sus hijos o sus nietos, él aceptaba la posición que le señalara el Partido Independentista Puertorriqueño y la historia. Recogió las imputaciones que los

partidos adversarios le hicieron al naciente Partido Independentista de que estaba integrado por jóvenes inexpertos; de ahí el nombre de pipiolos. Y demostró que ese partido además de gente joven estaba integrado por hombres viejos, curtidos en las luchas políticas y de emancipación nacional .

•Muy pocas veces en mi vida» - nos dice su hijo Francisco-, .vi a mi padre con los ojos humedecidos por el llanto. Esa fué una de ellas. Sus últimas palabras de aceptación de la candidatura fueron selladas con lágrimas y de ahí en adelante no tuvo tregua en su lucha por la independencia de Puerto Rico hasta el mismo día de su fallecimiento, el veintiocho de noviembre de mil novecientos cincuenta y cuatro, ya que horas antes había discutido conmigo sobre las elecciones parciales que se iban a llevar a efecto para la elección del candidato a la Cámara por el distrito representativo Barceloneta-Manatí, para la vacante producida por el Representante, señor Francisco Díaz Marchand. •

«Precisamente, el día siguiente, día de su fallecimiento, estando yo en Manatí, me informaron la muerte de mi padre.

«A juicio de mi padre, el Partido Independentista Puertorriqueño fué una necesidad histórica. La independencia de Puerto Rico, según él, no tuvo la oportunidad de discurrir poi: canales político-partidistas durante la dominación española oi durante el régimen actual norteamericano, sobre bases pacíficas en entendimiento racional con el gobierno y el pueblo de los Estados Unidos y con la ayuda mutua de ambos pueblos para entenderse durante el período die descolonización y el del establecimiento de la nacionalidad puertorriqueña.

«El Partido Unionista, el Partido Liberal, el Partido Popular que se organizaron y obtuvieron sus mayores trjunfos mientras auspiciaban los postulados programáticos originales de liberación nacional, cuando se organizaron como partidos políticos, silenciaron la independencia por entender que ello implicaba un obstáculo para obtener las mayorías electorales en las urnas y postergaron su gestión para cuando el poder público fuese obtenido por otras razones de orden económico.

«Los partidos antes mencionados, cuando tuvieron el poder público en sus manos, desviaron su .trayectoria y se dieron a la tarea de utilizar los recursos de la colonia para prolongar el régimen siempre y cuando que esto así lo exigiera la buena amistad y el buen entendido con el gobierno de la metrópoli., continúa diciendo Susoni hijo. Y agrega:

sEl Partido Independentista se creó para evitar que esto ocurriera con esta colectividad, poniéndole el nombre que no condujera a equívocos ni a engaños no solamente a sus dirigentes sino al electorado que le diera su voto; por eso su lucha es premiosa, lenta, de avances y retrasos, pero en una sola dirección. El día que el ~artido Independentista triunfe los nombres que asumen la responsabilidad del Gobierno saben que la misma está estructurada en la plataforma política de la colectividad. Por eso consideró mi padre que el Partido Independentista ha venido a llenar la necesidad histórica de los que aspiran en nuestro país a la constitución de nuestra patria en una república soberana, en amistad con el pueblo de los Esta.dos Unidos y con los demás pueblos democráticos del mundo .•

El licenciado Francisco M. Susoni, hijo, figuró como candidato del Partido Independentista a la gobernación de Puerto Rico en las elecciones de noviembre de 1956. Fué Representante a la Cámara durante el período 1932-36 por el Partido Liberal Puertorriqueño y durante el período 1952-56 fué Senador por Acumulación por el Partido Independentista Puertorriqueño.

ERNESTO RAMOS ANTONINI

ERNESTO RAl'10S ANTONINI

El reportaje que aparece en este libro sobre Ernesto Ramos Antonini, lo escribí en diciembre 15 de 1945 cuando el prominente líder político era Vicepresidente y Portavoz de la Mayoría Parlamentaria en la Cámara de Representantes y figura destacada en el movimiento obrero del país. A principios en ese año fué director ejecutivo de 1a huelga de los trabajadores en la industria azucarera que paralizó durante 38 días - la más larga en la historia de las huelgas en dicha industria - las 41 centrales a.zucareras y que terminó victoriosamente con un aumento en los salarios y mejoramiento en las condiciones de trabajo de los obreros. Esta jornada llevó a Ramos Antonini hasta Washington donde compareció ante la Comisión de Agricultura de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos, ante la cual planteó las condiciones sociales y económicas de los trabajadores y la insuficiencia de los salarios que devengaban. A esta audiencia también comparecieron y expusieron sus puntos de vista los representantes de 1a Asociación de Productores de Azúcar de la isla. Poco después, el Secretario de Agri-

cultura decretó un aumento en la compensación a los productores y cosecheros de azúcar y caña de Puerto Rico, sujeto en cuanto a la participación de los obreros en ese aumento a las negociaciones entre éstos y los patronos.

Las negociacionesentre los representantes del Sindicato Azucarero y de la Asociación de Productores de Azúcar se celebraron en .La Fortaleza» presididas personalmente por el Gobernador Interino, doctor Antonio Fernós Isern, quien para aquella época era Comisionado de Sanidad. A las diez de la noche del día en que comenzaron las deliberaciones circuló entre los conferenciantes la edición de cEl Mundo» informando a grandes titulares que al dfa siguiente diez centrales iniciarían la molienda. Esto quería decir que se había desplomado aparentemente el frente obrero rompiéndose la huelga. No obstante, las negociaciones terminaron a las cinco y media de la mañana con un acuerdo favorable, con un aumento substancial en los salarios para los trabajadores.

Y aquí ocurrió algo que, según nos relató el licenciado Ernesto Ramos Antonini, la Historia debe conocer. Narra él que al salir de la ,La Fortaleza, a esa hora de la madrugada observó frente a la residencia del doctor Fernós Isern, en Los Pabellones, al lado de Palacio, que estaba estacionado allí el automóvil de don Luis Muñoz ~farín, Presidente entonces del Senado y del Partido Popular Democrático. Entró Ramos Antonini a la casa del doctor Fernós lsern y allí estaba dormido, acostado en un sofá, don Luis. , ¿Qué haces tú aquí?», le preguntó Ramos, despertándolo. Muñoz Marín, tomando «El Mundo. en la mano, le contestó: iPues, nada, que al leer esto anoche me vine aquí a esperar el resultado de las eonvérsaciones. Si fracasaban, me proponía piquetear personalmente cualquier central en respaldo de la huelga. Me disponía, además, a llamar a Luis de Casenave, de modo que al publicarse mi fotografía, los trabajadores entendieran que estaba piqueteando la huelga por todos ellos en todas las centrales .•

Me cuenta, además, el ..Speaker11,que esta escena le produjo

HO.MBRES DE PRIMERA PLANA

una de las emociones más grandes que él ha e~q>erimentadoen su vida.

Los servicios directos de Ramos Antonini a los trabajadores, y al movimiento obrero organizado comenzaron dramáticamente a principios del año 1939 con ocasión de la aprobación de la primera ley de salario mínimo por el Congreso de los Estados Unidos. Esta ley disponía un salario mínimo de veinticincocentavos la hora para todas las industrias, y era aplicable a Puerto Rico. Las centrales azucareras de Puerto Rico asumieron la posición de que según su interpretación la ley no era aplicable a la industria azucarera. Se había fumado, además, un convenio colectivo entre la Federación Libre y la Asociación de Productores de Azúcar con salarios que en algunos de sus renglones no alcanzaban a los veinticinco centavos. Las Uniones obreras de la industria azucarera comenzaron a encomendarle a Ramos Antonini y a Víctor Gutiérrez Franqui su representación para entablar los pleitos en reclamación contra las centrales por la diferencia de salarios adeudados. En pocos_meses casi todas las cuarenta y una centrales habían sido demandadas por reclamaciones, que en conjunto alcanzaron a varios cientos de miles de dólares. La ley imponía una penalidad contra el patrono· obligándolo a pagar el doble de la cantidad adeudada y a pagar, además, los honorarios de abogado de los obreros. Las centrales demandadas se allanaron casi en su totalidad a las demandas en estos pleitos. y en poco tiempo en toda la isla se distribuían entre miles de trabajadores el pago de sus reclamaciones, que en algunos casos alcanzaron a mil y dos mil dólares por obrero, individualmente.

EJ propio don Luis :i\luño~Marín destacó la gran influencia que ejerció esta jornada de reclamación de salarios en su prédica contra la práctica de la compra-venta del voto, que fué de tanta significación en la fundación del Partido Popular Democrático. En el discurso de 1\IuñozMarfn, pronunciado en la convención general del Partido Popular Democrático celebrada en agosto de 1952, haciendo historia de la fundación del Partido, dijo: ,Recordarán muchos que había una ley federal de salario

mínimo que no se estaba cumpliendo en muchas de ~us partes en Puerto Rico. Un día me llamaron unos trabajadores de un pueblo de la costa. Me recordaron que en nuestro periódico "El Batey", se decía que teman derecho al salario mínimo federal pero que los líderes de aquella región decían que era mentira que tuvieran tal derecho. Les fuí a hablar; dos abogados populares - Ramos Antonini y Gutiérrez Franqui - presentaron pleitos a favor de que se les pagara la parte del salario que no se les había pagado de acuerdo con el mínimo federal. En menos de quince días ganaron el pleito y les pagaron miles de dólares a aquellos trabajadores. Entonces yo les dije: Yo he hecho esto por ustedes, y ahora yo quiero que ustedes hagan algo por mí. Lo que yo quiero que hagan por mí es lo mismo que yo hice por ustedes. O sea, que me digan la verdad. La verdad que quiero saber es cuánto pagaron aquí por los votos en las elecciones pasadas. Me dijeron que dos pesos, que tres, que cinco. Les pregunté que quién les daba el dinero a sus líderes para que les compraran los votos a los trabajadores. Me contestaron que todo el mundo sabía que el que daba el dinero a los lideres para comprar los votos era el mismo patrono que les había dejado de pagar miles y miles de pesos a esos mismos trabajadores. Posiblemente, este episodio haya sido uno de los de mayor influencia en haber arrancado de cuajo de las costumbres de Puerto Rico, aquella costumbre mortal para la justicia de los hombres que era la venta del voto.»

Poco después, en marzo de 1940, se fundaba la Confederación General de Trabajadores (CGT) en Coamo. En 1945 se aprobó por la Legislatura la Ley de Relaciones del Trabajo y su primera actuación, a petición de Ramos Antonini, como abogado de la CGT, fué decretar unas eleccionesentre la Federación Libre y la CGT para determinar la organización obrera con derecho a contratar colectivamente con la Asociación de Productores de Azúcar. La CGT ganó estas elecciones. Eran líderes máximos de dicha sindical los señores Ramón Barreto Pérez, Francisco Colón Gordiany, Juan Sáez Corales y Alberto Sán-

chez. El licenciado Enrique Campos del Toro fué el primer presidente de la Junta de Relaciones del Trabajo. Ramos Antonini y Gutiérrez Franqui llevaron también ante la Corte Federal y en representación de los trabajadores Obreros Unidos de Ferrovías, el histórico pleito por más de tres millones de dólares, contra la Compañía del Ferrocarril en reclamación de salarios adeudados de acuerdo con las disposiciones de la ya citada ley del Congreso. Como resultado de este pleito, que llegó hasta el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, la compañía se declaró en quiebra y, en virtud de su reorganización y bajo la intervención del Gobernador, don Luis Muñoz Marín, todas las propiedades del ferrocarril pasaron a poder de los trabajadores.

ASISTE A CONGRESOS OBREROS EN LA HABANA, PARÍS Y LO.NDRES.

En el desempeño de su cargo de Secretario de Relaciones Exteriores de la CGT, asistió Ramos Antonini, como delegado, al Congreso de la Confederación de Trabajadores de Cuba, en La Habana, en el 1943, pronunciando el discurso de cierre de dicho Congreso en el Palacio de Deportes de aquella capital. En el 1945 asistió al Congreso de Trabajé\,dores en París, fundándose allí la Federación Sindical Mundial. En tomo a este viaje, y a su regreso, fué cuando escribí el reportaje que reproduzco más adelante. •

En 1949 asistió como delegado de la CGT al Segundo Congreso de la Sindical Internacional celebrado en Londres. Fué en este Congreso que quedaron fuera de la Organización todas las sindicales comunistas, y aquéllas cuyos líderes principales eran reputados como comunistas o filocomunistas. Quedaron fuera todas las organizaciones obreras de Rusia y los demás países satélites de ésta y, asimismo, la CTC (Confederación de Trabajadores de Cuba), cuyo líder máximo era Lázaro Peña; la Confederación de Trabajadores de la América Latina (CTAL), cuyo líder máximo era Lombardo Toledano, mientras

la Federación Americana del Trabajo que había permanecido fuera, hizo su ingreso. El CIO formó parte de esta sindical mundial desde su fundación en París en el 1945. También asistió Ramos Antonini como delegado de la CGT a la convención del CIO celebrada en Cleveland en 1949 y a la de Chicago en e1 1950. Desempeñó el cargo de miembro del Comité de Asuntos Latinoamericanos de dicha sindical siendo Presidente de este organismo el destacado dirigente obrero Jacob Potofsky.

Su lucha por la unidad obrera en Puerto Rico fué constante, promoviendo reuniones de líderes de todas las organizaciones ante las cuales sometió planes de estructura institucional para lograr dicho fin. Fué el iniciador de un programa de radio diario y fundador de un periódico de corta duración bajo el nombre de •Unidad», dedicados a la causa de la unidad de los trabajadores de Puerto Rico.

Fué el autor de un manifiesto suscrito por casi todos los líderes ob~eros de Puerto Rico, llamando a la unidad del movimiento sindical. No obstante sus esfuerzos y ante la imposibilidad de lograr la unidad del movimiento obrero organizado, Ramos Antonini se sintió hondamente decepcionado.

En 28 de julio de 1951 se celebró el Congreso de la Federación Libre de los Trabajadores de Puerto Rico en Arecibo. Ramos Antonini fué invitado a dirigirse a los trabajadores allí reunidos. En su discurso ratificó su decisión ya anunciada de mantenerse fuera de las actividades del movimiento obrero organizado. Agregó que había llegado a la ·conclusiónde que como cuestión de principio sano en la vida de relación entre el movimiento obrero organizado, el gobierno y los partidos políticos, era incompatible ser, a la vez, líder obrero y líder político. Dijo, ademis, que la única justificación que él creía haber tenido para incorporarse al movimiento obrero como líder era la de poder contribuir como factor de unidad de la clase obrera. Confesó que, obligado a pelear en las trincheras de una organización, siempre se sintió sumamente incómodo en el fondo de su conciencia al verse obligado a invertir sus energías y su tiempo para atacar a otras organizaciones obreras por cuestiones ju-

HO:l'IIBRES DE PRIMERA Pl,AJ.'lfA

risdiccionales y de elecciones obreras inclusive a la Federación Libre, ya que ello era contrario a su verdadera misión de unir· la clase trabajadora. Añadjó que convencido de la inutilidad de su esfuerzo por razón de la rivalidad, el recelo y las ambiciones de ciertos líderes, había llegado a la conclusión de la propia inutilidad de su presencia y de su actuación como Hder en el movimiento obrero. Y que no sólo había llegado a la conclusión de la inutilidad de su esfuerzo para la unidad, sino que más bien se le había convertido en factor de división. Un elemental principio de nobleza - agregó - le decía que si no podía lograr la unidad, mucho menos debía él contribuir, aunque fuera involuntariamente, a la división de la clase trabajadora.

Según relata 1El Mundo, en su edición del lunes 30 de julio de 1951, al reseñar su pronunciamiento, csu discurso fué recibido con ovaciones de los delegados al Congreso, y el orador fué abrazado y felicitado por los señores Hipólito Marcano y Nicolás Nogueras Rivera, Presidente y Secretario General, respectivamente, de la FLT. El licenciado Marcano elogió el discurso del «Speaker» Ramos Antonini, calificándolo del «más grande que había pronunciado,.

El mejor testimonio del juicio que merece la labor realizada por Ramos Antonini en el campo del trabajo organizado está contenido en dos documentos. El primero es el pergamino, que reproduzco a continaación y que le fuera otorgado por todas las organizaciones del trabajo en el histórico banquete que le ofrecieron el 16 de febrero de l 949 en el Escambrón con motivo de su exaltación a la Presidencia de la Cámara :

e.A ERNESTO RAMOS ANTONlNI.

crAl calibrar los valiosos servicios que en el curso de tu vida vienes rindiendo a nuestra causa, los trabajadores y campesinos puertorriqueños recordamos con honda gratitud tu oportuna intervención en las cortes de justicia para garantizarnos un más alto nivel de vida .

•Nos sentimos igualmente obligados a tus incansables desvelos por la organización de las fuerzas del trabajo que en los

TEÓFILO ~lALDONADO

últimos años han mantenido una dramática lucha por situarse en el lugar que les corresponde en nuestra democracia .

• Es también un sincero reconocimiento a tu leal preocupación por unir las masas dispersas del trabajo de modo que encaucen apropiadamente nuestro anhelo de justicia y contribuyan a revalorar el esfuerzo del hombre en la tierra.

v.Tu poderosa capacidad intelectual ha estimulado nuestra vida para ir entendiendo mejor las causas de nuestros males y remediarlos adecuadamente. Confiamos que seguirás esforzándote por que nosotros, y nuestros hijos, alcancemos aquella visión de nuestro destino social que ha de capacitarnos para servir mejor a la humanidad.

Tu fecunda labor legislativa se distingue por una defensa consistente de las leyes del trabajo: la reconquista de la tierra, los salarios mínimos, el establecimiento de mejores relaciones entre patronos y obreros, las garantías de seguridad social, el fomento de las artes y las ciencias, el desarrollo industrial; cada aspecto del progreso obrero ha ocupado el centro de tu conciencia social.

En testimonio a esos servicios te otorgamos este documento que hará patente, en lo por venir, que quienes laboran por esta causa no lo hacen en vano.

v.SanJuan Bautista de Puerto Rico, a 16 de febrero de 1949 .•

Prudencio Rivera Martínez, Federación Libre de Trabajadores; Gerardo Ferrao, Alberto Sánchez, Asociación de Chóferes de P. R., Inc.; Rodrigo Carreras Valles, Antonio Matos, Asociación Insular de Guardianes de Muelles de P. R.; Miguel Torres, Primitivo Meléndez, Mariano Ducret, Obreros Unidos de las Feriovías de Puerto Rico; Julio López, Unión de Empleados de Cafés, Hoteles y Restaurantes; Félix Ríos, Unión Independiente de la Industria Azucarera de Dorado; Pedro Vega Berríos, Ramón Alvarez Conde, Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera (C. G. T.) Inc; J. A. Cintrón Rivera, A. Marín, Unión de Empleados de Muelles de P. R.; Antonio Quiñones Bird, Sindicato de Empleados de Co-

municaciones; Francisco Díaz Marchand, Unión Independiente de Trabajadores de la Industria Azucarera de Barceloneta; Ramón Barreto Pérez, Confederación General de Trabajadores de P. R.; Ernesto Carrasquillo, Unión de Trabajadores Industriales y Agrícolas de Yabucoa; E. G. Moreno, José Robles, International Longshoremens Association (A. F. L.); Guillenno Pomares, Federación de Músicos de P. R.

El segundo es la carta dirigida por Don Luis Muñoz Marín en 24 de enero de 1945 al Presidente del Sindicato de los Trabajadores de la Industria Azucarera (C.G.T.) y Representante a la Cámara, señor Pedro Vega en relación con las primeras elecciones entre los trabajadores de la industria azucarera celebrada en ese año para decidir qué organismo habría de representarlos en la contratación colectiva con la Asociación de Productores de Azúcar :

.Partido Popular Democrático

San Juan, Puerto Rico

24 de enero de 1945.

Honorable Pedro Vega, Presidente, Sindicato Azucarero de la C.G.T.

San Juan, Puerto Rico.

«Estimado compatriota:

.Hasta mí han llegado anteriormente los rumores que usted me comunica en su e-artade ayer. Están tan fuera de la realidad tales rumores que no le había dado importancia. Me doy cuenta, ahora, de que se trata de una propaganda deliberadamente organizada para confundir a los trabajadores en el cumplimiento de su deber para con su conciencia en las venideras elecciones de la caña .

•La propaganda de que Ernesto Ramos Antonini trata de fundar un partido por medio de sus actividades relacionadas con esta elección obrera es absolutamente falsa, fraudulenta,

maliciosa y tiene el propósito evidente de confundir a los trabajadores al ejercitar su derecho al voto en dichas elecciones obreras de la caña. El señor Ramos Antonini, en sus acth•idades obreras, está cumpliendo con sus convicciones y con la dedicación que él ha decidido darle desde hace afios a la causa del trabajo. El señor Ramos Antonini no está tratando de fundar un partido. Está tratando de orientar y ayudar a los trabajadores en sus legítimas organizaciones. El señor Ramos Antonini tiene mi entera confianza en cuanto a la pureza de sus motivaciones, en cuanto a la honradez y sinceridad con que está prestándc le servicio a la causa de los trabajadores. Y tiene mi entera confianza igualmente en cuanto a que es incapaz de actuar o maniobrar o conspirar en forma alguna contra el Partido Popular Democrático.

«Quede esto bien claro ante todos los trabajadores, para que vayan a votar el día de las elecciones obreras en la caña con su conciencia absolutamente tranquila y limpia de toda propaganda confusionista. Libres por completo de tales confusiones los trabajadores de la caña deben ir a votar - ni uno sólo debe dejar de ir a votar - para expresar positivamente su mandato en cuanto a la organización que tiene su confianza para tratar con los patronos en su nombre, haciendo una cruz debajo de la insignia que le diga su conciencia.

• Cordialmente,

Presidente

GESTIÓN POLÍTICA.

• Ernesto Ramos Antonini nació en Mayagi.iez el día 24 de abril de 1898, hijo del gran compositor y pianista puertorriqueño don Federico Ramos Escalera y doña Rosa Antonini. Poco después se trasladaron sus padres a la ciudad de Ponce donde Ramos Antonini cursó su instrucción primaria y secundaria, graduándose en la Escuela Superior de aquella ciudad en 1918.

Ingresó el propio año como estudiante en el Colegio de Leyes en la Universidad de Rio Piedras. Durante cuatro años sufragó sus estudios, tocando el piano todas las noches en un cine de Río Piedras y dirigiendo la banda de música del Batallón de Cadetes . (ROTC). Se graduó de Bachiller en Leyes en junio de 1922. Se casó con doña Josefina Buonomo, quien se había graduado de maestra en la propia Universidad.

Como no había revalidado ejerció durante un año como profesor de Algebra en la Escuela Superior de Ponce, mientras su señora, que ejerció el magisterio durante 40 años hasta febrero de 1958, trabajaba como maestra de Ciencias Domésticas en Ponce. Al jubilarse, la señora Ramos Antonini fué objeto de un cálido homenaje por parte de sus compañeras y la Asociación de Padres y Maestros de la escuela J. J. Osuna, de Hato Rey, de la cual era Principal. En el acto fué orador principal, el Secretario de Instrucción, doctor Efraín Sánchez Hidalgo.

A fines de 1928, Ramos Antonini se inició en la política activa, ingresando en la Unión de Puerto Rico, que presidía don Antonio R. Barceló.

Poco después de fundarse la Alianza Puertorriqueña en marzo de 1924, formada por los Partidos Unión de Puerto Rico y Republicano Puertorriqueño, presidido éste por el licenciado José Tous Soto, Ramos Antonini sustituyó como uno de los catorce miembros del Directorio de la Alianza, al licenciado Carlos Brunet del Valle, fallecido trágicamente. Fué miembro de la Asamblea Municipal de Ponce, desempeñando la Vicepresidencia, primero, y d~pués, la Presidencia de diclio Organismo.

Poco después de rota la Alianza Puertorriqueña el 24 de agosto de 1929, por acuerdo de una Asamblea de la Unión de Puerto Rico celebrada en el Teatro Municipal de San Juan, se fundó el Partido Liberal bajo el liderato de don Antonio R. Barceló. Ramos Antonini fué electo miembro de la Junta Central de esta colectividad por la Asamblea que, además, lo postuló como candidato a Representante por AcumuJación..En esa misma Asamblea se eligió miembro de la Junta Central y se postuló

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

para Senador por Acumulación a don Luis Muñoz Marín, que acababa de hacer su ingreso en la política activa del país, después de varios años de ausencia en Estados Unidos. Ambos fueron electos en las elecciones de noviembre de 1932.

En la Cámara de Representantes sustituyó Ramos Antonini, como portavoz de la minoría Liberal, al licenciado Manuel Martínez Dávila, quien falleció en 1934.

Como reportero que cubría entonces las labores legislativas fu.í testigo de los debates en que durante cuatro años se distinguió Ramos Antonini, considerado como uno de los más grandes oradores parlamentarios que ha producido Puerto Rico. Su actuación como líder de la minoría alcanzó su punto culminante durante la huelga de la gasolina de 1988. La huelga había paralizado todas las actividades de transportación en Puerto Rico creando una crisis que se acentuaba a medida que transcurrían las horas. No surgía ninguna medida que le pudiera poner fin. Del segundo día en adelante, Ramos Antonini se levantaba en Cámara, cada media hora, para interpelar al 1iSpeaker»Miguel Angel García Méndez, preguntándole si el gobierno tenía algún plan para afrontar el grave problema. La contestación era siempre en la negativa. Su habilidad en esta estrategia provocó que la mayoría Coalicionista en la Cámara tomara -el acuerdo de declarase en sesión permanente de emergencia, pidiéndole a Ramos Antonini que presentara en término de veinticuatro horas la medida legislativa que resolviera satisfactoriamente el problema creado por el paro. La mayoría Coalicionista lanzaba un reto a la minoría Liberal en la persona de Ramos Antonini. Ramos Antonini dijo a sus compañeros de minoría: «Puesto que la mayoría Coalicionista declina su responsabilidad de gobierno, para colocarla en nuestras manos y s~ declara impotente en su responsabilidad para con el pueblo, yo acepto el reto.» Al día siguiente Ramos Antonini radicaba un proyecto de ley para declarar empresa de servicio público el expendio, venta y distribución de gasolina y productos derivados, y facultando a la Comisión de Servicio Público para fijar precios a dichos productos. El motivo de la huelga había sido la protesta de los chó-

feres y conductores de carros públicos por el precio alto de la gasolina. La mayoría Coalicionista nunca puso a discusión el proyecto de Ramos Antonini ni permitió que se considerara.

Ya en las postrimerías de este período legislativo que terminó en el 1936, se acentuaban hondas discrepancias ideológicas en el seno del liderato Liberal. De un lado, el Jefe de dicha colectividad, don Antonio R. Barceló, y del otro, don Luis Muñoz Marín y Ernesto Ramos Antonini, q_uese habían destacado como lideres políticos y legislativos en el Senado y en la Cámara, respectivamente, en la tribuna y en la prensa. De ahí en adelante los acontecimientos se suceden vertiginosamente haciéndose cada vez más honda la división.

Se había presentado en el Congreso de los Estados Unidos el ,Bill Tydings» concediendo la independencia a Puerto Rico bajo condiciones y términos que condenaban fatalmente al pueblo de Puerto Rico al hambre y a la miseria. Muñoz Marín ha salido para Washington de acuerdo con la dirección del Partido. En Puerto Rico se desata una campaña intensa bajo la dirección del movimiento denomin~do «Frente Unido» en favor de la independencia. Se izan banderas puertorriqueñas en las alcaldías y se celebran mitines en las plazas públicas. El Partido Liberal tenía consignada la independencia en su plataforma pero se oponía en Washington por voz de Muñoz Marín a los términos del ,Bill Tydings,. Se crea en la opinión pública aquí la confusión respecto de la verdadera posición ideológica del Partido. Ramos Antonini se preocupa y le propone a don Antonio R. Barceló la celebración de una gran asamblea de reafirmación independentista que se lleva a cabo en el Teatro Municipal de San Juan bajo la presidencia del propio señor Barceló. En dicho acto se produjeron ponencias sobre temas económicos proyectados hacia la independencia. Ramos Antonini habla sobre la industria azucarera' en la independencia. Don Antonio R. Barce1ó cierra el acto y en su discurso lanza la proposición de que todos los partidos políticos vayan al retraimiento electoral como medio de poner fin al régimen colonial. La Asamblea puesta de pie aclama 1~propuesta y lo autoriza a dirigirse a los

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jefes de las demás colectividades invitándolos aJ retraimiento. Así lo hace don Antonio.

En su carta del 17 de junio de 1936, el señor Barceló le decía a los señores Martínez. Nada! y Bolívar Pagán que «como primer paso y condición inherente para el afianzamiento de confraternidad y solidaridad que debe prevalecer en este momento solemne y decisivo de nuestra vida política», invita a los partidos Socialista y Unión Republicana caaque formen con nosotros el frente unido de la independencia y a que acuerden, como en tal caso lo haríamos nosotros, la suspensión de las elecciones generales de este año evitándose así una nueva contienda estéril y fratricida que distraería la atención de los puertorriqueños del verdadero problema que deben confrontar y pondrá en peligro el pronto establecimiento de nuestra soberanía •.

Don Rafael Martinez Nadal y el licenciado Bolívar Pagán contestaron al señor Barceló que someterían su proposición a los organismos respectivos de sus colectividades.

Regresa Luis Muñoz Marín de Washington y respalda la proposición de retraimiento de Barceló. Se convoca la Junta Central del Partido Liberal. Don Antonio R. Barceló es derrotado. Luis Muñoz Marín apela para ante u.na Asamblea Extraordinaria del Partido que se celebra en Yauco. Ramos Antonini cierra como orador principal el turno de los debates, defendiendo el retraimiento. Se produce un empate que debe decidirlo el presidente Barceló, quien vota en contra del retraimiento. Es interesante señalar que hasta el momento en que este libro vea la luz pública la opinión general prevaleciente ha sido durante estos años la de que el autor de la proposición del retraimiento fué don Luis Muñoz Marín. La verdadera razón de este fenómeno consiste en el hecho de que una vez que Muñoz Marín a su regreso de Washington apoyó la proposición de don Antonio, éste no hiciera manifestationes públicas ulteriores en defensa de su proposición mientras por el contrario Muñoz Marín asumió vigorosamente el liderato en defensa de la idea e hizo un recorrido por todos los pueblos y campos de Puerto Rico predicando y defendiendo la proposición del retraimiento electoral :

a la vez que los líderes más cercanos a don Antonio R. Barcel6 la comb~tían fieramente en todas partes.

Tal vez haya contribuido a la confusión el hecho de que la proposición original de Barceló era de up retraimiento electoral de todos los Partidos y :MuñozMarín prosiguió con la idea de Barceló llevándola adelante en cuanto al Partido Liberal solamente.

La votación de la asamblea en Yauco reveló cómo estaba ya sin remedio amenazado el Partido Liberal de una división que era inminente. Sin poder entrar en detalles por las limitaciones de la naturaleza de este reportaje, es imprescindible, sin embargo, apuntar los resultados que sobrevinieron al terminarse la Asamblea Orqinaria del Partido Liberal celebrada meses después en el Teatro Municipal para considerar el programa del Partido y hacer las nominaciones de los candidatos por acumulación para la Legislatura y para Comisionado Residente. Con motivo de un incidente, Muñoz Marín, Francisco Susoni, hijo, y Ernesto Ramos Antonini, que ya habían sido nominados, el primero para el Senado y los últimos para la Cámara, renunciaron sus nominaciones y se retiraron de la Asamblea, siguiéndolos un gran número de delegados. Fueron sustituídos por otros candidatos. Ramos Antonini fué dejado fuera de la Junta Central por primera vez desde que se fundó el Partido, y el programa fué enmendado postergando su plataforma de independencia. No obstante, Muñoz Marín y Ramos Antonini hicieron campaña en toda la isla pronunciando discursos en defensa del Partido Liberal.

ACCIÓN SOCIAL L'llDEPENDENTISTA.

Pero meses antes y después de varias reuniones de Muñoz Marín y los líderes que le seguían se celebró una asamblea en el Teatro Campo Alegre, de Caguas, para considerar la conducta que debían asumir ante la situación creada en la mencionada asamblea del Partido en el Teatro Municipal de San Juan. Fué allí, en Caguas, que Muñoz Marín y Ramos Anto-

nini corno líderes, con grandes esfuerzos vencieron la resistencia de la mayoría de los que no querían colaborar en las elecciones. Se nombró un Comité de Resoluciones y Ramos Antonini redactó de su puño y letra en el hogar del hoy Senador y Secretario General del PPD, don 11defonso Solá Morales, la resolución que se aprobó después de largos debates creando el organismo que se denominó .,.Acción Social Independentista» (ASI). La Asamblea decidió colaborar en la campaña eleccionaria del Partido Liberal.

El Partido Liberal perdió las elecciones de noviembre de 1986. Esto recrudeció el malestar en el ánimo de don Antonio R. Barceló y otros líderes del Partido, imputándoles a Muñoz Marín, Ramos Antonini y los demás líderes que con ellos estaban, la responsabilidad de la pérdida de las elecciones. Poco después se reunía la Junta Central en la histórica finca de Naranjales, en Carolina, propiedad del fenecido agricultor y líder liberal, don Felipe Sánchez Osorio. Fueron expulsados de dicho organismo directivo Luis Muñoz Marín y otros líderes de los que le habían acompañado en sus movimientos políticos dentro del Partido Liberal. Ramos Antoruni no fué expulsado de dicho organismo p9rque, como he dicho antes, había sido dejado fuera del mismo en la asamblea anterior del Teatro Municipal de San Juan.

A pesar de la expulsión de Muñoz Marín, éste se resiste a acatarla y durante varios meses realiza esfuerzos múltiples y escribe artículos abogando por la uruón del Partido Liberal, pero las puertas se mantienen cerradas hasta que, finalmente, en una reunión celebrada bajo su presidencia en el Hotel Condado, Ramos Antonini redacta y se aprueba una resolución dirigida a don Antonio R. Barceló, pidiéndole a nombre de la mayoría de los Liberales que entregara la dirección, las insignias y el nombre del Partido Liberal al liderato encabezado por don Luis Muñoz Marin. La contestación de don Antoruo R. Barceló fué una repulsa violenta. La alternativa propuesta por Ramos Antonini para en caso de que don Antonio R. Barceló no accediera a la petición fué la de una campaña bajo el lema de

«A la unión en la reinscripción•. Es decir, la inscripción de un nuevo partido por los Liberales bajo la dirección de Luis Muñoz Marín y los lideres que le acompañaban.

Ya Luis Muñoz Marín, a virtud de su vigorosa personalidad, de sus gestiones en Washington, de su actuación parlamentaria en el Senado, sus artículos en la prensa, discursos en la tribuna pública, se había convertido en el verdadero líder del Partido Liberal. Como fuerza renovadora, su presencia en la vida política del país es símbolo de esperanza para el pueblo. Se le han sumado la gran mayoría de los líderes de prestigio, viejos y jóvenes, a través de toda la isla. Sería imposible a simple memoria y por falta de espacio consignar aquí los nombres de todos ellos, líderes del trabajo, médicos, abogados, ingenieros, industriales, comerciantes, periodistas, escritores, profesores, funcionarios y empleados públicos, oficinistas, etc.

Me permito mencionar algunos de los nombres. Varios de ellos eran ya hombres consagrados en las lides políticas del país, otros en las luchas políticas de sus comunidades y otros que en el curso de los años alcanzaron altas posiciones políticas y gubernamentales se iniciaban en la vida pública:

Licenciado Samuel R. Quiñones; Víctor Gutiérrez Franqui, Antonio Fernós Isern, Jorge Font Saldaña, doctor Francisco M. Susoni, Benigno F~mández García, Carmelo Rodríguez García, Lino R. Corretjer, doctor Julio A. Santos, María Libertad Gómez, Luis Sánchez Frasqueri, Luis A. Negrón López, Leoncio Santaella León, Andrés Grillasca, Juan Bennazar, Carmelo J. Gorritz, Elmer Ellsworth, Pedro A. Cordero Pérez, Santos García Ruiz, Cruz Ortiz Stel!a, Jesús T. Piñero, Eudaldo Báez García, José Soltero, Vicente Géigel Polanco, Domingo Bonet Santos, Santiago R. Palmer, Felipe Colón Díaz, Ramón Barreto Pérez, José N. Berríos Berdecía, Lorenzo Isern Aponte, Juan Dávila Díaz, José Pilar González, José B. Barceló, Primo Delgado, Manuel A. García 1\féndez, Evaristo Flores, Hirám Carrasquillo, l\1iguelde J. Rivera, José C. Vázquez, Jesús Rivera Gutiérrez, Edelrniro Rodríguez, Alcides Figueroa, Policarpo Cora, Ramón Teodoroiro Rivera, Ezequiel ~Jarrero, Manuel L.

TEÓFILO :\L<\LDONADO

Fernández, Josefa Rojas de Berríos Berdecia, Félix Alvarez, Gumersindo Bilbao, doctor Sergfo S. Peña, Rafael Torrecb, Tulio· López, Ernesto Juan Fonfrías, Pedro Ne1son Colberg, Enrique :rtianrique, Manuel Seoane, lldefonso Solá Morales, José Villares Rodríguez, José Mimoso Raspaldo, licenciado Cándido Martínez, Miguel González, José Mendoza, Francisco Colón, Gilberto L. García, Femando Bauermeister, Pedro E. Sierra Pureen, Cruz Pacheco Ruiz, Santiago Ruiz López, Rodolfo Rodríguez, Francisco L. Anselmi, Antonio Padilla Costa, Nicolás Lecároz Largé, Vida! Rivera Báez, Nicolás Morales, Manuel l\Iartorell, Pascasio García Meléndez, Diego Jiménez, Féli.~ Alvarez Bones, J. M. Dávila Monsanto, Rizal S. Pagán, Antonio Díaz, Pedro Torres, Abad Ramírez, Rafael Calderón, Diego Zalduondo, Mario Canales, Domingo Ramos, Carlos Rabassa, Manuel Soldevila, Juan Calzada González, ZoHo Méndez, Aurelio Ramirez, Manuel Acevedo Rosario, Lorenzo Fernández. Bernardo Méndez Jiménez, Rafael Arjona Siaca, Pedro Juan Dumont, Gabriel Ricard, Pablo Suárez, Joaquín Rosa, Delfín Colón, Julio N. Matos, doctor Salvador Arana Soto, licenciado Baigés Gómez, Pedro Zacarías, Arturo Gallardo Woods, Francisco Morales Rivera, Jesús Izcoa Moure, licenciado Leopoldo Rojas, Domingo Mattei, Manuel Rivera Baerga, Ángel l\f. Candelario Arce, Juan Cabrer, doctor José N. Gándara, Raúl Gándara, Julio Enrique 1\lonagas, Juan Luis Boscio, Alfredo Campos, Enrique Rodríguez, Felipe Segarra, Natbaniel Soltero, Adolfo L. M:onserrateAnselm:i,José A. Castillo, Felisa Rincón, Rafael Buscaglia, José Fidalgo Díaz, Jenaro Gautier, Manuel A. Pérez, Rodolfo Ramfrez Pabón, Juan Enrique Soltero, Luis Antonio Miranda, Carlos Román Benítez, Américo Miranda, Miguel Guerra :\Iondragón, Félix Benítez Rexach, Eugenio Font Suárez, Josefina Rincón Marrero, Luis Lloréns Torres, Jesús Benítez Castaño, Ignacio Saavedra, doctor Miguel Roses Artau, Luis Laboy, Emilio S. BelavaJ, Rafael Aponte Sánchez, Policarpo Santana, Angel Sandín :\fartínez, José Cesteros Guardiola, Germán Rieckehoff, Tomás González, Ernesto Carrasquillo, Armando :\fignucci, José C. Ve1azco, Dolores Rivera

Candelaria, Fernando Sierra Berdecía, Antonia Pacheco Padró, licenciado José M. Toro ~azario, doctor Antonio J. Colorado.

SE FUNDA EL PARTIDO POPULAR DEMOCRÁTICO.

En 1938, en Arecibo, fué fundado el Partido Popular Democrático en asamblea que eligió a Luis Muñoz Marín, presidente, y al doctor Francisco M. Susoni y Ernesto Ramos Anton.ini, primer y segundo vicepresidentes, respectivamente.

La historia que sigue de aquí en adelante sobre la inscripción del Partido.Popular Democrático la relato en el reportaje que aparece en este libro sobre don Jesús T. Piñero.

Como se ha mencionado tanto en el curso de los años el cMitin de diez mil contra quinientosD, considero de interés consignar la verdadera historia de este episodio.

Fué durante los meses en que Muñoz Marín resistiéndose contra la expulsión trataba de unir al Partido Liberal. Visitó Ponce. Al procurar aRamos Antonini y enterarse de que éste estaba enfermo fué a verlo a su casa. Era un miércoles. Ramos Antonini le informó a Muñoz Marín que don Antonio R. Barceló estaba anunciado para tomar parte en un mitin del Partido Liberal que tendría lugar en dicha ciudad el domingo siguiente.

Sitio: el solar donde había sido destruído por el terremoto de 1918 y por un incendio posterior, el histórico Teatro La Perladonde se celebró la Asamblea Autonomista del 1887 bajo la presidencia del ilustre patriota don Román Baldorioty de Castro.

«Muñoz»-le dijo Ramos Antonini-, «Barceló viene el domingo a hablar en un mitin organizado por el comité local del Partido Liberal. Creo y te propongo que debemos celebrar otro mitin nosotros el mismo domingo en la plaza Muñoz Rivera, a la misma hora. Como la distancia entre la Plaza y el solar del Teatro La Perla es de no más de doscientos metros, al pueblo le será fácil convencerse de quién tiene la mayoría de los liberales en Ponce, y así separamos las verdes de las maduras.»

« ¿Y tú no tienes duda del resultado?», le preguntó Muñoz Marin.

,Ninguna», respondió Ramos Antonini.

,Pues organízalo&, fué la respuesta.

Y así fué como el pueblo de Ponce presenció esa noche que mientras en el solar del Teatro La Perla se congregaron escasamente quinientas personas en torno de la tribuna de don Antonio R. Barceló, en la plaza Muñoz Rivera se reunieron más de diez mil personas en torno de la tribuna de don Luis Muñoz Marín. Al dirigirse Muñoz Marín a la multitud comenzó diciendo que alli estaba frente a él el Partido Liberal que presidia don Antonio R. Barceló, mientras el Jefe del Partido Liberal estaba a , • pocos metros reunido con un grupo escaso de Liberales. Que él, Luis Muñoz Marín, le pedía a la multitud Liberal que le rode~ba que lo autorizara a designar una comisión que fuera a nombre del pueblo Liberal de Ponce a buscar y traer a su Jefe, Antonio R. Barceló, para unirse a la familia Liberal allí reunida. Una aclamación estruendosa acogió las palabras de Muñoz l\farín. Designó la comisión, presidida por don Julio N. Matos, la cual regresó poco después comunicando la negativa rotunda del señor Barceló.

Todos convienen en que es.te acto y la demostración de ~espaldo que representó fué decisivo en el impulso que culminó en la fundación del Partido Popular Democrático.

En 1941, Ramos Antonini dirigió como portavoz del Partido Popular en la Cámara de Representantes, presidida por el licenciado Samuel R. Quiñones, las grandes batallas parlamentarias y la estrategia en los años difíciles de este primer período legislativo durante el cual el Partido Popular había conquistado en las elecciones de 1940, 18 escafios de un total de 39 de que se componía la Cámara, mientras la Coalición ocupaba 18 escaños también, por lo cual fué necesaria la cooperaci@Qde los 3 representantes electos por el Tripartismo en dichas elecciones.

En el último año del referido período legislativo y a virtud de un cambio mediante el cual Gaspar Rivera, Julio Reguero y Rafael Rodríguez Pacheco, los tres representantes tripartitas,

sumaron sus votos a los de la Coalición, excepto el del doctor Arrillaga, ésta constituyó mayoría en la Cámara y Ramos Antonini pasó a ser el portavoz del Partido Popular en minoría. El doctor Rafael Arrillaga, que había sido electo en el ticket socialista por la Coalición de 1943 a 1944 mediante una combinación de votos coalicionistas y tripartitas, había ocupado anteriormente la presidencia de la Cámara. Pero al mantener con su voto la mayor parte de la legislación.aprobada por el Partido Popular perdió el respaldo de la Coalición y fué sustituído por el señor Rodríguez Pacheco, uno de los tres representantes tripartitas que ayudaron a la Coalición a constituirse en mayoría. No obstante el rev.és sufrido por el Partido Popular en la Cámara de Representantes que ponía en peligro toda la legislación fundamental aprobada en el Senado donde contaba con un solo voto de mayoría, Muñoz María, Presidente del Senado, a través de una campaña dramática por la radio, todos los días, clamando ante el pueblo por un voto necesario en la Cámara para la aprobación de aquella le_gislación,forzó ante la presión del pueblo el voto que se necesitaba y así se aprobó todo el programa de legislación fundamental del Partido Popular en ese cuatrenio. Este episodio permitió a Muñoz Marín dramatizar en la campaña del 1944 la necesidad de una mayoría sólida en ambos cuerpos para asegurar la aprobación de las leyes prometidas al pueblo.

En noviembre de 1944, el Partido Popular Democrático ganó 37 de los 39 escaños en la Cámara de Representantes y en el Senado 17 de 19.

En este segundo período legislativo del Partido Popular. Ramos Antonini continuó siendo el portavoz de dicha colectividad y fué electo Vicepresidente de la Cámara de Representantes presidida por el doctor Francisco M. Susoni.

Es ELECTO «SPEAKER».

El 12 de julio de 1948 el licenciado Ernesto Ramos Antonini fué exaltado a la presidencia de la Cámara de Representantes

al presentar su renuncia el doctor Francisco María Susoni. (Véase el reportaje que aparece en este libro sobre el doctor Francisco .M. Susoni.)

Desde dicha fecha y durante tres elecciones consecutivas, el licenciado Ramos Antonini ha merecido la confianza de su Partido como Vicepresidente del mismo, y ostentado la más alta clámide de la Cámara de Representantes.

Durante la campaña eleccionaria de J 956, la imputación de ,dictadura» al gobierno del Partido Popular constituyó la nota de mayor insistencia tanto en la tribuna estadista corno la independentista. Don Luis Muñoz Marín y Ramos Antonini contestaron, entre otras cosas, señalando la plena libertad de prensa y de palabra garantizadas por la Constitución, la completa libertad del proceso electoral en el ejercicio del derecho al voto, las garantías constitucionales de todos los derechos del trabajo, la Ley de Personal que garantiza la permanencia en el empleo de.los funcionarios y empleados independientemente de su filiación política, la n¡mquicia en favor de la representación parlamentaria proporcional de las minorías otorgada por la Constitución, que garantiza, además, la independencia del poder judicial; el hecho de que el gobierno le había otorgado al líder de la oposición; señor Luis Ferré, por ser el mejor postor, la oportunidad de adquirir las cuatro fábricas del gobierno y la ayuda a éste para el financiamiento de su adquisición con el propósito de acelerar el programa de industrialización; y el hecho de que el gobierno de los Estados Unidos, a través del Departamento de Estado y del programa de Cooperación Técnica, ha venido invitando a miles de estudiantes, técnicos, funcionarios y líderes del trabajo de todos los continentes a venir a Puerto Rico para observar la obra que en todos los órdenes se realiza en el país.

Coincidió esta campaña con el otorgamiento a don Luis Muñoz Marín del premio de la Casa de la Libertad que constituyó en la tribuna popular otra de las defensas contra el ataque de «dictadura •.

En cuanto al ataque de .derroche. que lanzaron las dos

tribunas de la oposición, los señores Luis 1[uñoz Marín y Ernesto Ramos Antonini contestaron con una relación de los millones de dólares invertidos en obras permanentes de construcción .de carreteras, caminos, escueJas, centros médicos, hospitales, acueductos rurales, electrificaciónrural, facilidades portuarias, aeropuertos, fábricas, parques de recreo y otras obras públicas y servicios prestados aJ pueblo.

Todo eJ mundo reconoce la eficacia y el efecto de los discursos pronunciados en la última campaña elector:tl por el licenciado Ernesto Ramos Antonini, todos los cuales se trasmitieron por radio a todo Puerto Rico. En cada uno de sus discursos, hizo referencia para negar argwnentando en contra del ataque de .-dictador. que se bacía por los adversarios contra eJ gobernador Muñoz Marín. Parece que esto dió lugar a la necesidad de la oposición de revivir un episodio muy importante de nuestra historia política, que a pesar de haber ocurrido en febrero de 1949 no fué objeto de mención por parte de la Oposición en la campaña eleccionaria de 1952.

Los oradores del Partido Independentista y del Partido Estadista Republicano sostenían que Ernesto Ramos Antonini, quien defendía a don Luis Muñoz ~.farín del ataque de .dictador» era el mejor testigo, por haber sido CIVÍCtima»de la «dictadura, de don Luis Muñoz Marín. Y lo repetían, continuamente.

Como ocurre ordinariamente en el calor de la palabra en la tribuna pública, en una campaña política a veces la presentación de unos hechos se aparta del rigor del dato exacto. Por el relieve que alcanzó el caso cuando ocurrió en 1949, tanto por las personalidades envueltas como por el escenario, así como por la vehemencia con que se utilizó en esta última campaña por los adversarios, creo útil que los lectores conozcan la verdad que consta en documentos publicados. No es mi interés en este trabajo aprobar ni negar o refutar la interpretación que le dieran en la tribuna a los hechos ocurridos. Mi único interés es que la interpretación que cada cual pueda darle esté basada en el conocimiento correcto de los he-

chos. Ninguno de los oradores adversarios de los dos partidos de la Oposición citaron o leyeron en público los documentos sobre los hechos que comentaron. Ramos Antonini durante varios años babia jugado un papel muy importante como Uder en el movimiento obrero organizado, según lo explico en el reportaje sobre él que aparece en este libro. Con motivo de su exaltación a la Presidencia de la Cámara, todas las organizaciones del trabajo le ofrecieron, en el Escambrón Beach Club, el banquete a que ya hice referencia. A este banquete fueron invitados y concurrieron por sus presidentes y comisiones todas las instituciones cívicas, económicas, sociales y financieras del país, habiendo pronunciado discursos en el acto los presidentes o representantes de las mismas. Desde luego, todos los líderes y nutridas representaciones del trabajo, además de legisladores y funcionarios del gobierno estuvieron presentes. Al recibir el pergamino suscrito por todos los líderes de las distintas organizaciones obreras, en que se hacía reconocimiento de su contribución a la causa del trabajo, el licenciado Ramos Antonini pronunció ante los más altos representativos de todas las clases sociales allí presentes el discurso de cierre. En un vibrante discurso, entre otras cosas, abogó por la idea de que el gobierno debía darles participación a los líderes del trabajo organizado en aquellos organismos que tuvieran a su cargo programas que afectaran de modo directo a los trabajadores. Uno o dos días después el «Diario de Puerto Rico., periódico que entonces defendía la política del gobierno, publicó un editorial titulado ,La Injusticia de un Discurso;. El ataque principal de este editorial era contra la propuesta participación de los líderes del trabajo en los organismos mencionados. Poco después y en medio de la más grande expectación, compareció el Gobernador de Puerto Rico, don Luis Muñoz Marín, a leer su primer mensaje como gobernador electo en sesión conjunta de las cámaras legislativas. Las graderías estaban atestadas. En el estrado presidencial, en el primer plano, se sentaron el Presidente de la Cámara, quien preside las sesiones conjuntas de la Asamblea Legislativa. A su derecha, el

Gobernador, don Luis Muñoz Marín, y a su izquierda, el Presidente del Senado, don Samuel R. Quiñones. En segundo plano, hacia adelante, sus esposas respectivas, los honorables jueces del Tribunal Supremo; y en el hemiciclo, en primera fila, todos los miembros del Senado y después todos los representantes a la Cámara. Repito que las palabras pronunciadas por el gobernador, don Luis Muñoz Marín, acogidas con una ovación clamorosa que estalló en el ámbito legislativo, fueron las que durante la campaña de 1956 se tergiversaron para atacar de adictador» al gobernador, M:uñoz Marín. Sus palabras nunca fueron citadas textualmente. Por el contrario, y por ejemplo, refiriéndose a estas palabras don Luis Ferré las informó como dichas por el Gobernador y dirigiéndose a Ramos Antonini en los términos siguientes: crOte dejas de ser líder obrero, o haces lo que yo te digo, o yo te saco de aquí» Y después de referirse al editorial del aDiario de Puerto Rico», a que me be referido, y atacando duramente tanto al gobernador Muñoz Marín, como a Ramos Antonini, por haber tolerado, lo que calificó como una falta de respeto del Gobernador, huésped del Poder Legislativo, señaló después de leer el artículo pertinente de la Constitución, que a Ramos Antonini sometido al «dictador» le faltó valor para hacer lo que procedía, que según él, era haber residenciado a don Luis Muñoz Marín en aquel mismo acto. Ramos Antonini en uno de sus discursos durante la campaña y refiriéndose a estas palabras de don Luis Ferré, después de negar las palabras atribuídas al Gobernador y habiendo leído desde la tribuna las que verdaderamente pronunció el Ejecutivo y contratacado a don Luis Ferré, le recordó al pueblo que en el año 1949 la Legislatura de Puerto Rico no tenia la facultad de residenciar al Gobernador de Puerto Rico por estar en vigor la Carta Orgánica aprobada por el Congreso de los Estados Unidos y por no existir todavía la Constitución en que se apoyó el Presidente Pro Témpore del Partido Estadista, quien, según Ramos Antonini, no tenía justificación para el anacronismo en que babia incurrido aquél por haber sido miembro de la Convención Constituyente que aprobó la Constitución, dos años después del inci-

dente que ocurrió, como he dicho antes, a principios de 1949. Las palabras textuales de don Luis Muñoz Marín, insertas en el mensaje que leyó ante las Cámaras fueron las siguientes:

.El pueblo no es para la industrialización. La industrialización es para el pueblo, y la mayor parte del pueblo son los trabajadores. Dentro de nuestra justa obligación con todo el pueblo hemos de continuar ejerciendo una dedicación específica a la justicia y la vida de los trabajadores. Esta dedicación, naturalmente, no se demuestra con que algunos trabajadores lleguen a algunos pue- tos o juntas de gobierno. Esta dedicación se demuestra, entn. otros, con el hecho de que los trabajadores de Puerto Rico tienen hoy en «La Fortaleza• misma un representante indubitable de su justicia.•

Ramos Antonini, después de citar estas palabras en la tribuna, entró de lleno a afirmar que tratándose, como resulta, de una mera discrepancia de opinión, entre su proposición lanzada en el discurso del Escambrón, sobre darle representación a los lideres del trabajo en ciertos organismos del gobierno y las palabras del gobernador Muñoz Marín en su mensaje a las {;:ámaras, resttltaban ser ellos, los adversarios, que le atacaban, los que suprimiendo las palabras verdaderas para torcer los conceptos creaban, inventando, un acto de adictadura-. en vez de señalar una mera discrepancia. Terminó Ramos Antonini, en dicho discurso, diciendo que ciertamente la discrepancia no era de carácter substantivo o permanente sino que a lo mejor la diferencia de opinión entre ambos se basaba en la razón de cuál era el momento oportuno para implantar la medida propuesta por Ramos Antonfoi. Hizo la conjetura de que el Gobernador, tal vez, en 1949, cuando él iniciaba sa gestión gubernativa y cuando todavía no había adquirido impulso acelerado la política de atraer inversiónistas del Norte para el desarrollo del programa de industrialización, creía que no era aconsejable la aprobación de esta medida. En prueba de esta teoria leyó el «Speaker» la disposición contenida en el programa aprobado por la asamblea del Partido Popular Democrátiro antes de las elecciones, celebrada en Mayagüez, que dice así:

,Aumentaremos las oportunidades de que el movimiento obrero participe en la función de asesoramiento de los organismos oficiales de fomento, y propulsaremos en escala mucho mayor de lo que hasta ahora ha sido necesario los programas adecuados para atender cuidadosamente los problemas sociales y culturales que surgen de la industrialización.•

Y en efecto, al entrar en prensa este libro, ya la Cámara de Representantes había aprobado la Resolución Concurrente que cumple con esta promesa del Partido Popular Democrático.

EL LEGISLADOR.

A su iniciativa como legislador se deben varias leyes importantes para la clase trabajadora, ocupando lugar prominente, entre otras, la que crea el Instituto de Relaciones del Trabajo en la Universidad de Puerto Rico, en el que han cursado estu·wos varios centenares de líderes obreros de todas partes del mundo y de Puerto Rico en las disciplinas y técnicas necesarias para adiestrar a dichos líderes en las prácticas de negociación colectiva, en la dirección y administración de uniones obreras, facilitándoseles conocimientos sobre economía del trabajo, estadisticas, salarios, prácticas sindicales y otras materias; la ley piohibiendo los "injunctions" contra uniones obreras en casos de huelga; la que provee a las uniones obreras y a solicitud de éstas servicios de contabilidad a través del Departamento del Trabajo; y la que limita o prohibe el cobro de honorarios por abogados a los obreros que representen en sus reclamaciones de salarios contra los patronos.

En el verano de 1955 Ramos Antonini desató la contraofensiva del Partido Popular en la contienda candente del problema del salario mínimo en el que los partidos de la oposición, especialmente los líderes del partido Estadista Republicano, habían mantenido al Partido Popular a la defensiva por cerca de un año ante el Congreso de los Estados Unidos, que amenazaba con aprobar legislación sobre salarios para Puerto Rico con el respaldo de los partidos de minoría de la isla y las uniones

obreras del continente mientras el gobernador Muñoz Marín, el Comisionado Residente, doctor Femós y el Secretario del Trabajo, Fernando Sierra, comparecían ante los Comités del Trabajo de ambas Cámaras en Washington oponiéndose y defendiendo el derecho del pueblo de Puerto Rico a trazar su propia política sobre salarios.

Fué en ausencia del gobernador Muñoz Marín, quien viajaba por Europa, que Ramos Antonini pronunció un discurso en el Ayuntamiento de San Juan fijando la posición del Partido Popular Democrático en defensa de las prerrogativas del poder legislativo del Estado Libre Asociado y anunciando firmemente el propósito de la Legislatura de aprobar legislación sobre la materia. Días después invitaba al Presidente del Senado, don Samuel R. Quiñones, a suscribir una comunicación dirigida a los Presidentes de las Comisiones del Trabajo de las Cámaras, senador Ernesto Carrasquillo y Representante Armando Sánchez Marlínez, instándolos a constituir un comité conjunto que iniciara el estudio de la legislación pertinente y autorizándolos a contratar los servicios de técnicos especialistas del Continente que sirvieran de asesores. Esta iniciativa de Ramos Antonini culminó en la aprobación de la Ley actual que aumentó en quince millones de dólares anuales los salarios de los trabajadores. La ley fué aprobada con el voto unánime de todos los par- ... tidos en ambas cámaras. Debo consignar en justicia que el senador Víctor Gutiérrez Franqui, portavoz de la mayoría popular en la Alta Cámara y miembro del Comité Conjunto, desempeñó el papel más importante en la redacción de la ley, así corno en la preparación del informe y en el curso de las deliberaciones en torno de esta medida, labor que ha sido reconocida por sus compañeros y por el Gobernador de Puerto Rico. Preocupado siempre por las condiciones sociales y los niveles de vida de las familias de los trabajadores y de los campesinos, Ramos Antonini presentó en el cuatrenio 1952-56, dos piezas de legislación que se consideran de las más importantes aprobadas por el Partido Popular: una, facilitando la adquisición de zapatos para los niños que asistían descalzos a las escue-

las públicas. Un censo practicado a petición de Ramos Antonini reveló que sesenta mil niños asistían descalzos a sus clases en 1955. La otra ley, aprobada en 1956, provee asignación para que los campesinos y familias de trabajadores agrícolas puedan adquirir a plazos cómodos ganado lechero con el propósito de mejorar la alimentación de una gran masa del pueblo. Las estadísticas revelaban que alrededor de un cuarto de millón d«;? puertorriqueños no consumía cantidad alguna de leche al momento en que el O'.Speaker,presentó esta legislación. Es autor de la ley que creó las tres escuelas libres de música que existen actualmente en el país y en las cuales reciben ins• trucción musical gratis en los distintos instrumentos más de dos mil estudiantes. A su iniciativa se debió la fundación de la primera orquesta Sinfónica sostenida con fondos del gobierno bajo los auspicios de la Autoridad de Comunicaciones y las Escuelas Libres de Música, cuando la primera operaba la estación de radio del gobierno. Su vida fué de corta duración. Después de una gira de conciertos al aire libre en las siete cabeceras de distrito en los que la misma era presentada por Ramos Antonini, fué disuelta en 1948 cuando la estación de radio pasó a la Comisión de Radioemisión Pública. En la sesión ordinaria de la Asamblea Legislativa en 1957 Ramos Antonini presentó un proyecto que se convirtió en ley creando la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y asignando cincuenta mil dólares para su organización y sostenimiento.

Ante el grave problema de los accidentes de tránsito que tantas muertes han ocasionado, Ramos Antonini asWlllióel liderato, del estudio y legislación para afrontar el mal. A su iniciativa, la Cámara de Representantes acordó nombrar una comisión especial qne él presidió. Esta comisión produjo y la Legislatura aprobó legislación aumentando las penalidades por la violación de las leyes del tránsito, estableciendo el procedimiento de la toma de muestras de sangre a los conductores de velúculos en estado de embriaguez, y estableciendo el sistema de denuncias y citación simultánea que ha simplificado el procedjmiento contra los violadores de la ley.

El Presidente de la Cámara de Representantes ba sido siempre un adalid de la causa del magisterio en la Legislatura. El autor fué testigo en tres ocasiones en que Ramos Antonini salvó situaciones críticas que amenazaban un rompimiento entre la Asociación de Maestros de Puerto Rico y el gobierno. Digo que fui testigo, porque intervine como emisario de Ramos Antonini en dos ocasiones ante el entonces Presidente de la entidad del magisterio, licenciado .Virgilio Brnnet, para recomendarle fórmulas conciliatorias que fueron en todas sus ocasiones aceptadas por el señor Brunet y la Juntade Directores de la Asociación de Maestros. La más reciente ocasión fué en la óltima sesión extraordinaria de las Cámaras en 1956, cuando ni el Gobernador ni la Asamblea Legislativa estaban dispuestos a conceder los aumentos de sueldos solicitados mientras se mantu vieran sin rectificación las declaraciones del Presidente Brunet, que se consideraban una amenaza al gobierno. Ramos Antonini sugirió a través de mí la fórmula honorable de expresión que solucionó el conflicto. Y la legislación fué aprobada concediendo a los maestros sus demandas.

Su discurso en defensa de la escuela pública pronunciado en la Cámara de Representantes el 4 de abril de 1957 es una exposición magistral que define los valores de la educación como factor indispensable de progreso en una sociedad democrática.

En el consenso de opinión general, que el autor comparte, Ramos Antonini, desde la presidencia de la Cámara ba imprimido a dicho cuerpo un alto grado de dignidlad en sus procedimientos en el hemiciclo, orden, disciplina, decoro parlamentario, respeto mutuo y estilo.

Como Presidente, su imparcialidad en la dirección de los debates ha sido proverbial.

Hasta su exaltación a la Presidencia el cargo de Secretario de la Cámara, fué por más de cincuenta años, por tradición, considerado como un cargo político que debía desempeñar un líder del partido de la mayoría, independientemente de sus conocimientos o experiencia especializada en materia de trámites parlamentarios y prácticas administrativas. Un funcionario sub-

alterno versado en tales asuntos llevó siempre el peso y la responsabilidad de esa tarea.

Resuelto ya que asumiría la Presidencia y antes de constituirse la Cámara, Ramos Antonini le planteó al Presidente del Partido, don Luis Muñoz Marín, su criterio de que siendo el cargo de Secretario uno de carácter técnico debía guardarse la misma norma de preparación y capacidad que se exigen para la designación de altos funcionarios en las ramas ejecutiva y judicial. Don Luis Muñoz Marín no sólo aprobó la proposición sino que a todos los líderes que se dirigieron a él como Presidente del Partido solicitando su endoso contestó que correspondía a la Cámara la decisión y que tenía entendido que Ramos Anto:nini ya había hecho la selección que habría de someter al caucus de la mayoría.

La persona seleccionada por Ramos Antonini era don Néstor Rigual. Fué electo por la unanimidad del caucus. Desempeña sus funciones desde entonces a satisfacción y con la unánime aprobación del Presidente y de todos los miembros de la Cámara de Representantes.

Ramos Antonini rompiendo una vieja tradición política creaba un precedente de buena administración pública.

FORTALECE EL PODER LEGISLATI\'O.

Su empeño primordial ha sido el mantener y fortalecer el ejercicio de las prerrogativas del poder legislativo. Su discurso pronunciado ante la Cámara el 1O de enero de 1955 al inaugurarse la tercera sesión ordinaria de 1a Segunda Asamblea Legislativa del Estado Libre Asociado, se considera como el pronunciamiento cardinal en que se fija con gran precisión y claridad la función básica del Poder Legislativo en una democracia. Describe la complejidad del estado moderno, establece la función del Poder Ejecutivo y señala con gran énfasis la obligación de una mayor iniciativa del Poder Legislativo en su función de legislar .y acentúa la prerrogativa y el deber del Poder Legislativo de ejercer una vigorosa fiscalización del desarrollo de los

programas de gobierno para los cuales asigna fondos la Asamblea Legislativa.

En su discurso, el uSpeaker» declaró: IJNo hemos ejercido en la medida adecuada ese poder de supervisar los programas para seguir de cerca el desarrollo, el progreso o estancamiento de los mismos.»

Señaló que basta la fecha el poder legislativo se había limitado a escuchar en comisión las informaciones que en torno a determinados proyectos ocupaban la atención de las comisiones sin haber tenido la oportunidad de conocer el programa en general de la actividad relacionada con dichos proyectos, sin tener conocimiento y poder estar en condiciones de formar un juicio globa1sobre el programa en genera] de los departamentos concernidos.

Instó vigorosamente a Ios presidentes de las comisiones a hacer visitas de inspección directas a los distintos proyectos para examinar no sólo los aspectos físicos de los programas sino, además, el contenido económico-social ae los mismos y el pro·greso o estancamiento en que se encontraran.

Y así fué cómo por primera vez en la historia de nuestra

Asamblea Legislativa comisiones de la Cámara de Representantes iniciaron y practicaron múltiples visitas de inspección y estudio de todos los departamentos en sus oficinas centrales y de las obras, proyectos, programas y actividades sobre el terreno. En estas visitas se incluyeron plantas industriales, escuelas, clínicas y hospitales gubernamentales, la Universidad de Puerto Rico, institutos de beneficencia, centros especializados, centros vocacionales, fincas agrícolas y Estación Experimental Agrícola, plantas eléctricas, servicio de riego, cuarteles de Policía, instala<;ionesde la Guardia Nacional, centros de recreo y deporte, campamentos de corrección, oficinas centrales y clínicas del Fondo del Seguro del Estado, la Comisión Industrial, Leprocomio Estatal, oficinas centrales de Bienestar Público y Unidades de Salud.

Como consecuencia del programa de fiscalización por primera vez también en la historia de la Asamblea Legislativa,

una comisión permanente, la Comisión del Trabajo, a propuesta de Ramos Antonini salió de Puerto Rico y se trasladó a Nueva York, Nueva Jersey, Pennsylvania, Connecticut, Ohio e Illinois a inspeccionar los campamentos agrícolas de trabajadores puertorriqueños migrantes. Como resultado de estas visitas, la Legislatura de Puerto Rico aumentó las asignaciones del Departamento del Trabajo para fortalecer la labor de supervisión y de servicios ; y en varios campamentos de los visitados se corrigieron deficiencias en la planta física, se mejoraron los servicios de comida, así como se resolvieron problemas de relaciones entre patrono y obrero.

La Fortaleza citó pocos días después con aprobación, los dos párrafos centrales del discurso de Ramos Antonini del 10 de enero de 1955. Y desde entonces, este discurso ha figurado como material de referencia en varias cátedras de la Universidad de Puerto Rico. El profesor Henry Wells, de dicho alto centro docente, considerado como autoridad eminente en ciencias políticas, caliñcó en uno de sus ensayos sobre derecho político, como «admirable» la exposición del Presidente de la Cámara.

Días después se promovía en el Tribunal Superior de San Juan, presidiendo el juez Julio Suárez Garriga, un serio incidente entre dicho magistrado y el Representante a la Cámara por el Partido Independentista, Licenciado Héctor Ramos Mimoso. Repercutió el incidente en el hemiciclo de la Cámara, en virtud de un discurso pronunciado por dicho representante. El juez Suárez Garriga, desde estrados, se refirió al discurso y barajando conceptos constitucionales defendió las prerrogativas del poder judicial usando un lenguaje que fué interpretado como un ataque a una supuesta invasión de la Cámara en las fun.ciones del poder judicial. El día 2 de febrero de 1955 el «Speaker. Ramos Antonini, abandonando la presidencia, pronunció desde el hemiciclo un discurso en que define magistralmente el poder inherente e ilimitado de investigación del Poder Legislativo. Hace historia de la naturaleza del sistema tripartita del gobierno republicano representativo e invocando la doctrina sentada por eminentes tratadistas desde Montesquieu y decisiones del

Tribunal Supremo de los Estados Unidos y de Puerto Rico proclama que el poder legislativo es la más poderosa de las tres ramas del gobierno para exclamar después: ,No hay fronteras inviolables ni sagradas, ni santuarios. Siéntanse libres para cumplir con el deber que el pueblo de Puerto Rico nos ha fijado a todos nosotros como legisladores.» Y terminó diciendo : ,Pero

así como el juez Suárez Garriga se siente obligado a mantener y defender el prestigio del Poder Judicial, yo estoy seguro que represento la voluntad y el pensamiento de todos ustedes al decir que no ,nenas obligados estamos todos nosotros a defender el prestigio, el respeto y las prerrogativas del Poder Legislativo que el pueblo, a través de la Constitución, nos fijó para proteger una sana administración de justicia y de gobierno en la vida democrática del pueblo de Puerto Rico.»

Este discurso que causó gran sensación en los círculos de gobierno y ante la opinión pública, fué objeto de un foro transmitido por radio en el que participaron los ayudantes del gobernador Muñoz Marín, señores Francisco J. Cardona, Hiram Torres Rigual y Efrén Bernier. Todos apoyaron la tesis del .Speaker».

El «Speaker, Ramos Antonini rescató definitivamente para el Poder Legislativo de las manos del Ejecutivo un poder que éste había ejercido tradicionalmente. Me refiero a la decisión sobre los proyectos locales. La práctica había sido en la Legislatura la de aprobar un número ilimitado de proyectos locales por encima de los recursos disponibles y en violación de las limitaciones de la Carta Orgánica. Era el Gobernador, entonces, el que obligado a vedar para cumplir con el requisito de limitar las asignaciones a los recursos disponibles hacia su propia selección decidiendo cuáles proyectos debían aprobarse.

Es decir, los legisladores perdían el control de esta legislación.

Fué ante esta realidad que el «Speaker» Ramos Antonini, después de concebir el remedio, conferenció con el Gobernador, don Luis Muñoz Marín, y luego de explicarle y de hacerse un estudio de los recursos disponibles, para legislación de carácter

local, convinieron en un estimado de más de siete millones de dólares que podían asignarse en el curso de los tres años restantes del período legislativo que finalizaba en el 1956. Este estimado permitió al ,Speaker, reunir a los representantes de distritos y exponerles el programa que se conoce hoy como el ,Plan Ramos Antonini,.

El resultado fué definitivo. Los representantes se limitaron durante tres años al importe de las asignaciones conocidas y disponibles. Radicaron y se aprobaron los proyectos locales que ellos mismos seleccionaron a base de una planificación para cada uno de los tres años. Con muy raras excepciones, el Gobernador aprobó todos los proyectos sometidos a su consideración. De esta manera los representantes han ejercido por primera vez y con carácter definitivo la facultad de selección y de decisión que antes ejercía el Gobernador de Puerto Rico en última instancia y por las razones antes expuestas. Los méritos del .Plan Ramos Antonini,, fueron señalados por el doctor Rafael Picó, quien para entonces desempeñaba el cargo de presidente de la Junta de Planificación. Dijo él, entre otras cosas lo siguiente : ,El Plan Ramos Antonini es una magnífica idea que representa una nueva técnica de legislación en lo que respecta a obras de carácter local; un paso de avance en la consideración de problemas legislativos que anteriormente se atendían sin un procedimiento adecuado. La idea de esta planificación de obras locales elimina el concepto peyorativo que antes caracterizaba esta legislación al conocérsele como "barril de tocino" (pork barrel). Lo que nos impresiona más favorablemente del "plan" es su valor educativo. En el proceso de someter peticiones para un plan de obras de tres años, el representante se ve compelido a pensar en forma más organizada y anaütica sobre los problemas de su distrito y la proyección desoluciones para esos problemas, además debe merecer la admiración de sus representados el legislador que se preocupa en forma objetiva y organizada por los problemas de su comunidad ... Para los efectos del legislador la idea, es también, muy práctica en el sentido de que, según lo ha expresado el Presi-

dente de la Cámara de Representantes, el plan mm1m1zael riesgo de que el Gobernador desapruebe proyectos que anteriormente, por falta de información y por la festinación con que necesariamente se bregaba con esta legislación, resultaban deficientes. En años anteriores ha sido menester desaprobar proyectos locales por motivo de la insuficiencia de las asignaciones.»

Cuando escribo este trabajo sobre Ernesto Ramos Antonini ya están ocupados por los legisladores dos edificios que costaron cerca de un millón de dólares ; dos hermosos edificios que se levantan a los extremos laterales del Capitolio. En ellos están instaladas las oficinas para los Senadores y Represen~ tantes. Construído para alojar cincuenta y ocho legisladores que constituían el número total de miembros de las cámaras legislativas antes de aprobarse la Constitución, el Capitolio resultaba insuficiente para habilitar oficinas para los noventa y seis senadores y representantes que integran ahora la Asamblea Legislativa y para }os múltiples servicios generales del Parlamento.

A pesar de haberse construído como medida de emergencia una caseta de madera que proveyó algunas oficinas adicionales, el hacinamiento y la congestión no sólo dificultaban los servicios y·las labores de los legisladores, sino que ofrecían un cuadro indeseable e impropio.

Fué obra exclusiva de la iniciativa y de la tenaz gestión y persistencia del licenciado Ramos Antonini la legislación para remediar esta situación. El «Speaker» vió logrado su propósito expuesto en las palabras finales de su discurso pronunciado el 1o de enero de 1955 al abrirse la sesión de ese año cuando dijera:

«Quiero anticipar ... que estamos camino de la solución del problema; que en cumplimiento del mandato de ambas cámaras la comisión conjunta ya dispuso lo necesario para la construcción de los edificios que habrán de facilitar esos medios de mejor servicio al pueblo y que considero que en breve tiempo comenzarán la estructura que habrá de contribuir - quiera que no -, a la mayor dignidad de la personalidad pública en la democracia puertorriqueña del legislador. Hasta la fecha, esas

condiciones son impropias de la dignidad del legislador puertorriqueño.,

Al valor y claro concepto del deber de Ernesto Ramos. Antonini se acredita la solución de uno de los más graves problemas que afrontaba el gobierno y el pueblo de Puerto Rico en la administración pública. Su discurso de tres horas pronunciado en el hemiciclo de la Cámara en la sesión ordinaria de 1957 denunciando la congestión y demora del proceso litigioso en el Tribunal Supremo y en los otros tribunales de justicia, señalando sus graves consecuencias en una sociedad democrática, después de responsabilizar a los abogados por su apatía ante el problema, movió a la Cámara a adoptar el acuerdo unánime de instruir a la Comisión de lo Jurídico para abrir una investigación y proponer los remedios pertinentes. Anunció que radicaría un proyecto de ley disponiendo que el Juez Presidente del Tribunal Supremo compareciera ante las Cámaras en sesión conjunta a informar cada dos años sobre el estado de la administración de justicia. Ocuparon asiento en el palco para invitados de honor este día, el Presidente del Colegio de Abogados, juez Luis R. Polo ; el licenciado Félix Ochoteco, expresidente de dicho colegio; el licenciado Juan Enrique Géigel, miembro de su Junta de Directores y otros distinguidos letrados. Pocos días después se celebró la primera vista ante la Comisión de lo Jurídico de la Cámara. Semanas después los abogados mencionados en unión a otros prominentes miembros del foro dirigieron una carta al Juez Presidente del Tribunal Supremo, honorable Cecil Snyder, instándolo a renunciar. En el curso de breves horas el Gobernador recibía y aceptaba la renuncia de dicho magistrado. Antes de la renuncia del Juez Snyder se había acogido a la jubilación el Juez Borinquen Marrero. El Gobernador Muñoz Marín designó al Juez Asociado Jaime Sifre Dávila para la presidencia de dicho tribunal, pero éste por disposición constitucional tuvo también que retirarse al cumplir meses después sesenta y cinco años de edad. El Gobernador nombró para la presidencia de nuestro más alto tribunal de justicia al Honorable Luis Negrón Fernández, y para las vacantes de los señores

Sifre y Marrero a los señores Ratü Serrano Geyls, Rafael Hernández Matos y Carlos Santana Becerra. Éstos, con los señores Pedro Pérez Pimentel, Emilio S. Belaval y Lino J. Saldaña, que ya ocupaban estrados en dicha corte, integran hoy el Tribunal Supremo de Puerto Rico. Por primera vez quedó formado el Tribunal íntegramente por puertorriqueños. El señor Ignacio Rivera ha desempeñado con gran eficiencia y durante largo tiempo el cargo de Secretario del Tribunal. Ocupa el cargo de Fiscal el Licenciado Alfredo Archilla Guenard.

La Comisión de lo Jurídico continúa el estudio de todo el sistema al entrar en prensa este libro.

DELEGADO A LA CoNSTITUYENTE Y DEFENSOR DEL ESTADO LIBRE ASOCIADO.

Una importante faceta de la fecunda personalidad del «Speaker. Ramos Antonini que merece especial mención es su participación como delegado de la Convención Constituyente. Fué presidente del Comité que redactó el capítulo judicial de la Constitución. Su informe ante la Convención según puede leerse en el Diario de Sesiones fué una pieza maestra de exposición parlamentaria. El debate que se produjo constituyó uno de los momentos culminantes de la Convención. El Presidente de la Convención, doctor Antonio Fernós Isem calificó, en privado, la actuación gallarda de Ramos Antonini como una verdadera e insuperable pieza de arte parlamentario.

La revista jurídica más importante y los más eminentes tratadistas de los Estados Unidos se ocuparon después de destacar y analizar con grandes elogios como estructura ideal el capítulo judicial de la Constitución de Puerto Rico. Y el Juez Presidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Earl Warren, en su discurso pronunciado en los actos de inal!guración del nuevo edificio del Tribunal Supremo de Puerto Rico al elogiar la organización constitucional del Poder Judicial en Puerto Rico, dijo, entre otras cosas, «que es el único bajo el sistema judicial de Estados Unidos que incorpora completamente el principio de

Ja integración judicial, en cuanto a jurisdicción y administración, todas las cortes en un solo tribuna!., y señaló que ..Nueva Jersey y su propio estado de California son los únicos dos estados que más se acercan en el propósito de la integración judicial».

Pero no se limitó la contribución de Ernesto Ramos Antonini a esta importante jornada de la historia política de la Constitución. Después de haber librado brillantes campañas de tribuna en defensa de la aprobación de la Ley 600 sobre Constitución y Convenio, del Congreso de los Estados Unidos, que precedió a la Convención Constituyente y en defensa también de la ratificación de la Constitución por el pueblo, se trasladó a Nueva York por encomienda del Presidente del Partido Popular Democrático y Gobernador de Puerto Rico, como miembro de la Comisión que colaboró con el doctor Antonio Fernós Isern como delegado de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Permaneció varias semanas en aquella ciudad junto al licenciado Víctor Gutiérrez Franqui, doctor Arturo Morales Carrión, el señor Sol Luis Descartes y el licenciado José Trías Monge. mientras se debatía ante las comisiones y la Asamblea General de aquel alto or~smo internacional el reconocimiento de Puerto Rico como pueblo autónomo. (En el capítulo sobre Luis Muñoz Marín que aparece en este libro me ocupo en detalle de este importante proceso.)

EL ORADOR.

Ramos Antonini, Vicepresidente del Partido Popular Democrático desde su fundación, ba sido, desde muchos años, una de las figuras políticas más controversiales que ha tenido Puerto Rico.

A pesar de que su posición en relación con el ,status, ha sido clara y su palabra precisa, franca y abierta, sus discursos sobre este tema han levantado siempre oleajes de encrespadas y violentas discusiones llenas de suspicacias y torcidas interpretaciones. Ocupan lugar histórico en este sentido su discurso pronun-

ciado con ocasión de la Semana de las Naciones Unidas en la plaza Baldorioty de San Juan y en el Club Rota.río de Río Piedras.

El revuelo que causaron estos dos discursos durante varias semanas fué de tal magnitud que obligó al Presidente del Partido Popular Democrático, don Luis Muñoz Marín, a pronunciar un discurso por la radio con el sólo propósito de despejar el problema ante la opinión pública del país. La situación era ciertamente absurda, pero la confusión era no menos cierta. Tan grande y cierta era la confusión que por primera y única vez don Luis Muñoz Marín dispuso contratar absolutamente todas las estaciones de radio para dirigirse al pueblo. Durante media hora expuso la posición del Partido Popular Democrático sobre el .status» y al final declaró de manera lapidaria: «Debo decir, para evitar injustas interpretaciones, que los recientes discursos de Ernesto Ramos Antonini no han debido causar confusión, aunque ciertos informes y titulares periodísticos sobre ellos, a los que no voy a imputarles mala fe, han podido contribuir a causarla. Ramos Antonini no ha estado abogando por la independencia ni la estadidad federada, sino por el Estado Libre Asociado y su desarrollo dentro de la asociacic,n con Estados Unidos de América. Una sencilla lectura de sus discursos, sin conclusiones preconcebidas, corroborarán esto que digo.»

Así quedó consagrado una vez más Ernesto Ramos Antonini. El «Speaker» presidió la delegación de Puerto Rico designada por el gobernador Luis M:uñoz Marín a la Conferencia Interamericana Pro Democracia y Libertad celebrada en La Habana durante los días del 12 al 15 de mayo de 1950. Formaban parte, además, de la delegación de Puerto Rico, los licenciados Víctor Gutiérrez Franqui e Hipólito Marcano. Acudieron a la Conferencia más de un centenar de delegados, todos ellos escogidos entre prominentes demócratas del continente. El objeto fué discutir las causas de la crisis de la democracia en América Latina, la contribución del continente a la paz mundial y la organización de un Comité Permanente que se encargara de poner en práctica los objetivos de dicha asamblea. Según

HOllrBRES DE PRDfERA PLANA 277

apunta don Luis Alberto Sánchez, distinguido intelectual suramericano, ex Rector de la Universidad de San Marcos (Lima) y ex Profesor visitante de la Universidad de Puerto Rico, fué un logro positivo de la Conferencia «la unidad de los demócratas de Norte y Sudamérica para la defensa y aplicaci6n de la Carta de los Derechos Humanos. Nueve países en pleno vigor democrático se hicieron representar por delegados o invitados de carácter oficial y oficioso: ministros de estado, miembros del Parlamento, dirigentes obreros y políticos. Seis países d.onde la democracia sufre actual eclipse estuvieron representados por algunos de sus mejores exponentes políticos y culturales de tendencia reconocidamente democrática.»

Quince países en total, incluyendo Estados Unidos, estuvieron representados. Cinco de los delegados estadounidenses eran miembros del Congreso.

La Carta o Declaración de La Habana contiene una franca denuncia de la opresión humana y consigna los agravios y las transgresiones contra la tradición jurídica y el espíritu democrático de América cometidos por las dictaduras en el continente suramericano. Señala las normas fundamentales necesarias para ser efectivo el régimen democrático consagrado teóricamente en las constituciones de todos los estados americanos, y repudia todas las formas de imperialismo de factura totalitaria: fascista, falangista, nazista y comunista, así como la supervivencia del sistema colonial en algunas regiones de América y todo cuanto impida la libre determinación de los pueblos. Finalmente, exalta como indispensable el desarrollo de una política social que mejore los niveles de vida, poniendo énfasis en el máximo desarrollo de la educación, la salud y la protección social.

Cupo a Puerto Rico ser parte activa y militante en la redacción de este histórico documento. El u.Speaker» Ramos Antonini formó parte del Comité de Tres encargado de su redacción. Los otros dos miembros fueron el intelectual sudamericano, Mariano Picón Salas, doctor en Filosofía de la Universidad de Venezuela y ex Profesor visitante de la Universidad de Puerto

TEÓFILO ~lALDONADO

Rico y el economista norteamericano Clarence Senior, ex director del Centro de Investigaciones Sociales de la Universidad de Puerto Rico.

Ramos Antonini se dirigió a la Conferencia en un vibrante ~curso que terminó invitando a nombre del Gobernador de Puerto Rico a todos los delegados para que visitaran el país como huéspedes del Gobierno de Puerto Rico a ful de que pudieran conocer directamente nuestra realidad política y social. Varios delegados correspondiendo· a la j.nvitación regresaron a sus países vía Puerto Rico. Fruto de esta invitación fué la visita de don José Figueres, después Presidente de Costa Rica, uno de los más prominentes demócratas de América. Fué entonces que se selló, al conocerse, la amistad entre Figuere-s y don Luis Muñoz Marín, que tan fecunda ha sido en las relaciones entre los dos pueblos, de Costa Rica y Puerto Rico. Uno de los discursos de más certera clarificación de los problemas que afrontan el medio millón de puertorriqueños residentes en Nueva York, fué, sin duda, el discurso pronunciado en inglés por Ramos Antonini sobre el tema crDemocraciay Migracióllll en el banquete ofrecido por la Liga Urbana de Nueva York ante 1.600 comensales en el Hotel Waldorf Astoria en febrero de 1954. Ramos Antonini fué presentado como el orador principal de la noche por el Alcalde de la ciudad de Nueva York, Robert Wagner.

Ramos Antonini durante varios años se dirigió en la ceremonia del Cuatro de Julio en los actos de conmemoración de dicha fecha en Nueva York. En el último de estos discursos lanzó la idea de que nuestros compatriotas allí residentes debían celebrar en lo sucesivo el Día de los Puertorriqueños en junio 24, que es el Día de San Juan Bautista, al igual que los irlandeses y otros nacionales celebran en distintas fechas actos conmemorativos de sus nacionalidades. En efecto, el 24 de junio de 1956 se celebró por primera vez con gran pompa el Día de los Puertorriqueños, asistiendo más de treinta mil boricuas, con la participación especial de la Administradora de la Capital, doña Felisa Rincón de Gautier, del Cardenal de la Diócesis de Nueva

HOMBRES DE PRmERA PLANA

York, Francis Spellman y del alcalde Wagner. El Obispo de la Diócesis de San Juan, monseñor James P. Davis, presidió la peregrinación de varios centenares de puertorriqueños que se trasladaron de Puerto Rico a Nueva York para asistir a estas celebraciones.

No cabe dentro de los límites ni la naturaleza de este libro hacer un juicio crítico documentado de Ernesto Ramos Antonini, el orador y el polemista.

Aunque Ramos Antonini pertenece a un nuevo género de la oratoria política en Puerto Rico distinto al de los grandes oradores que le precedieron, sus discursos me recuerdan a través de treinta años que llevo en el periodismo activo, a los del ilustre tribuno desaparecido, don Rafael Martínez Nadal. Creo expresar la opinión predominante de que en nuestros días es el más grande orador de nuestro país.

Un prestigioso intelectual, Salvador Tió, y un curtido periodista, - adversario político del «Speaker» - J. M. García Calderón, confirman mi criterio.

Salvador Tió, en su libro ciCienColumnas y una Cornisa:a, premiado por el Instituto de Literatura lo enjuicia del modo siguiente al insertar una de sus columnas publicada en «Diario de Puerto Rico» en octubre de 1948:

... «En Puerto Rico casi no queda oratoria, y lo que queda está a cargo de un escritor: Muñoz Marín; y de un orador: Ramos Antonini. La oratoria de Muñoz sólo adquiere vuelo y profundidad cuando el trajín de la lucha política le permite unas horas de esparcimiento. Entonces deja correr la pluma y el viejo lirismo de los años jóvenes, ahora sazonado y maduro, hace estallar la frase enérgica mojada de ternura como en los buenos días cuando llegó a creerse de verdad que era el "panfletista de Dios".

«Ahora ya sabe - para algo sirve la madurez - que no es más que el primer Gobernador que eligen los puertorriqueños. Y sabe que el problema que queda por delante no se resuelve con "panfletos". Y sabe que no hay un solo puertorriqueño que quisiera estar hoy en sus zapatos. Esta jalda que

es·dura y empinada, ba de ser más dura para el que arrepecba alante.

«Ernesto Ramos Antonini, por el contrario, no escribe sus discursos. Puede que lleve algunas tirillas en el bolsillo pero parece que lee las palabras en el aire.

«Quienes oyeron su discurso de Cabo Rojo saben que con la excepción de dos discursos de Muñoz (el de Cuatro de Julio y el de la noche de la Víspera) no se oyó mejor discurso en toda la campaña electoral. La improvisación fácil ; el recurso efectivo, muy distinto del recurso efectista del mal orador; la rapidez de la respuesta ; la facilidad para coger al vuelo una interpelación; la habilidad para devolverla como un boomera1ig sobre el interpelante; todas esas cosas y otras más hacen un gran orador, y Ernesto Ramos es ese orador.

«Interpelarlo en una plaza pública es como tirarle con una oveja al lobo. Es, además, una de las pocas personas que pueden analizar un argumento, punto por punto, con lo pesados que resultan siempre, por puntillosos, tales análisis, que consiga que un aplauso le ponga punto a la peroración.

«En esta y en cualquier campaña, un orador que puede hablar con sencillez de cosas complicadas sin perder la elegancia ni la forma y escribir una página política que parezca arrancada de una historia, merece un tributo y se lo rendimos en nombre de la cultura y de la lengua .•...

J. M. García-Calderón, en su columna semanal «Tras Bastidores» publicada en 11ElMundo» del sábado 27 dé septiembre de 1952, hizo el siguiente juicio sobre Ramos Antonini como orador:

«El pasado sábado escuché el discurso pronunciado por Ernesto Ramos Antonini en el mitin popular de Ponce y confieso que en mi vida había escuchado un ataque más devastador. Por espacio de dos horas el "Speaker" tuvo a Luis Ferré bajo un fuego destructor que ba debido impresionar profundamente a los electores. Yo había escuchado a Ramos Antonini decir brillantes discursos, pero nunca sospeché que él llegara a superarse en la forma que lo hizo. Hablando con entera

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honradez, tengo que decir que no creo que nadie haya hecho aquí en ninguna época un discurso tan extraordinario como el último que escuché del Presidente de la Cámara de Representantes .

• Me parece que Ferré y el Partido Estadista ganarían no provocandola discusiónde issues que hagan ir a Ramos a la tribuna. Y no se sientan mortificados·los otros lideres del Partido Popular, pero lo cierto es que Ramos es superior a todos... »

ABOGADO CRIMINALISTA Y ÜRADOR FORENSE.

Al asumir la presidencia de la Cámara de Representantes el licenciado Ernesto Ramos Antonini sentó un precedente que sin duda alguna regirá de modo permanente en la historia de la presidencia de ese alto cuerpo. Hasta su incumbencia, todos los abogados que habían desempeñado ese cargo y que usualmente se dedicaban al ejercicio de la profesión en su aspecto criminal continuaron compareciendo ante las cortes en juicios criminales por jurado. Ramos Antonini, que durante varios años había concentrado el ejercicio de su profesión casi totalmente en la especialidad de lo criminal, declaró públicamente que se mantendría fuera de la práctica de su especialidad mientras desempeñara el cargo de Presidente de la Cámara. Esta decisión representaba para él no sólo un gran sacrificio económico sino que además lo separaba de su verdadera vocación. El precedente que se sentaba ciertamente no podía fundarse en la más remota posibilidad de que sus triunfos profesionales ante el jurado pudieran relacionarse con su influencia política, como presidente de la Cámara, ni como líder de la mayoría en los años que precedieron. Baste recordar las circunstancias del proceso criminal conocido en nuestra historia como el «Juicio de la Masacre de Ponce,, como la bautizara mi amigo y compañero periodista Nathaniel Soltero, entonces redactor ·ae .El Imparcial. y luego Director de Relaciones Públicas de la Cámara de Representantes. Era Gobernador de Puerto Rico, el general Blanton Winsbip. La Coalición estaba

en el poder. Por órdenes del Gobernador el Coronel de la Policía, Enrique de Orbeta, se trasladó a Ponce con instrucciones de suspender una parada del Partido Nacionalista para la cual el Alcalde de Ponce, don José Tormos Diego, había otorgado el permiso correspondiente. Ya en formación y en el momento de iniciarse la marcha, la policía abrió fuego por los cuatro costados en la calle Marina, entre los cruces de las calles Aurora y Jobos. Murieron veintiuna personas y trescientas más fueron heridas, víctimas de las balas de ametralladoras, rifles, revólveres y perdigones de carabinas. Muchas de las víctimas eran mujeres y niños allí reunidos para presenciar la parada. Dos policías resultaron muertos por el fuego cruzado entre los mismos agentes del orden público. Esto ocurrió el ,Domingo de Ramos., 21 de marzo de 1937. La conmoción fué tal que no sólo estremeció la opinión en Puerto Rico sino que repercutió además ante el Congreso de los Estados Unidos donde se hicieron graves imputaciones responsabilizando al Gobernador, general Blanton Winship. Ocupaba la presidencia de los Estados Unidos, Franklin D. Roo.sevelt.

El Gobierno acusó de asesinato a once líderes Nacionalistas por la muerte de los dos policías. Pendiente de celebrarse el juicio, la mayoría coalicionista de la Cámara de Representantes acordó practicar una investigación de los hechos por medio de una comisión, para determinar la responsabilidad de la Policía. Poco después la comisión rendía un informe a la Cámara dictaminandó que el tiroteo no lo babia iniciado la Policía. El representante Liberal, licenciado Rodolfo Ramírez Pabón votó en contra de este dictamen. Se interpretó que el fallo de la mayoria coalicionista constituía una exoneración <lel gobernador Winsbip y de la Policía y que asimismo significaba un veredicto anticipado condenatori<;>de los Nacionalistas que habrían de ser llevados a juicio en Ponce.

La Coalición estaba en el poder en todos los municipios del <listrito judicial de Ponce. El tercer partido entonces, y en minoría, era el Partido Liberal. Una vez constitu.ído el jurado y

antes de comenzar la práctica de la prueba, Ramos Antonini, «floor leader. de la minoría Liberal durante los cuatro años precedentes en la Cámara de Representantes y abogado principal de la defensa, preguntó a los doce señores del jurado si alguno de ellos era Nacionalista, contestando todos en la negativa. Les preguntó entonces si alguno de ellos era Liberal, repitiéndose la contestación en la negativa. Así comenzaba aquel proceso, político en su esencia, ante un jurado coalicionista en defensa de once Nacionalistas defendidos por un líder Liberal con un dictamen previo condenatorio de una Cámara de Representantes coalicionista. •

El veredicto del Jurado se enfrentaba a una disyuntiva inescapable: absolver a los acusados era condenar al gobernador Winship y desautorizar al Gobierno de la Coalición. El veredicto absolutorio del Jurado de la Corte de Ponce, presidida por don Roberto H. Tood, hijo, ex Juez Presidente hoy del Tribunal Supremo de Puerto Rico, consagró a Ramos Antonini, quien en aquella ocasión pronunciara un discurso forense memorable, como uno de los abogados criminalistas más grandes que ha tenido Puerto Rico.

Era pues, Ramos Antonini, a la fecha de su tr'ascendental resolución de abandonar la práctica de lo criminal, fuera de toda duda, el primer abogado criminalista de Puerto Rico. Sobre este juicio que acabo de expresar, el mejor testimonio que puedo ofrecer es el del compañero periodista fenecido Jacobo C6rdova Chirino quien se especializó como reportero cubriendo casos criminales en las cortes de Puerto Rico y fué autor, además, de un libro sobre historia de ios más famosos procesos criminales de nuestro país. Córdova Chirino, refiriéndose a Ramos Antonini, se expresó del modo siguiente en la reseña sobre el caso de «El Pueblo, vs. Fernando Quiñones Jiménez, publicada en «El Imparcial» del 31 de octubre de 1946: «Vamos a admitirlo rá_piclamente: el licenciado Ernesto Ramos Antonini es, sin discusión, uno de los abogados criminalistas más brillantes, elocuentes y convincentes de todos los tiempos en la historia de nuestra judicatura. Las pala-

bras escritas no pueden describir en este caso a las palabras pronunciadas. Lo decimos apoyándonos en todos los procesos que hemos reportado hasta la fecha, los más célebres que se han llevado en nuestras cortes.

uCreímos una vez que el informe al jurado del licenciado Rafael M:artínez Na.da!, cuando el tan famoso caso de la Manzanares en la Corte de. Distrito de San Juan, era el dechado de elocuencia y el más brillante hasta la fecha pronunciado ante un jurado en Puerto Rico; pero ayer, después de oír al licenciado Ramos Antonini, precisa que bagamos una rectificación y que coloquemos en segundo término aquel brillante discurso para darle paso a la peroración más elocuente que hemos oído o que hemos conocido a través de los legajos que todavía se conservan de los juicios que por asesinato se han celebrado en nuestra Isla.

«Jamás se había volcado ante un jurado, tal derroche de elocuencia, de sutileza, de ironía contundente como el ofrecido por el abogado defensor de Fernando Quiñones, acusado de dar muerte a balazos a su bella esposa Carmencita Aponte. Voz clara, conceptos precisos, sin ripios inútiles, vocablos seleccionados cuidadosamente, modelaciones matizadas de emocionante dramatismo, y todos los recursos de batalla de los más famosos criminalistas en derroche y con habilidad fueron ofrecidos en bandeja de elocuencia al jurado desde las dos y treinta de la tarde basta que pasó la medianoche del lunes. ttEl público, ensimismado, quedóse estupefacto ante tan brillante informe, que se prolongó durante toda la mafiana y la tarde de ayer. No produjo tedio el defensor dur;rnte tan larga peroración. Se mantuvo en el centro de la atracción, dominando con su verbo a jurados, abogados, :fiscales y al público.»

El periodista Thomas S. Hayes, en su columna «Azúcar y Vinagre», publicada en «El Mundo» el 18 de mayo de 1949, comentando la resolución de Ramos Antonini de retirarse de la práctica de lo criminal enjuició la figura política del líder en una síntesis que en parte transcribo :

«La decisión del licenciado Ernesto Ramos Antonini, de

abandonar Lapráctica de su profesión en su fase de lo criminal mientras ocupe la Presidencia de la Cámara de Representantes, es sabia y loable...

•Figura Dramática: El caso del señor Ramos Antonini se complica con el hecho de que en la política insular, él es una figura algo dramática. En las batallas libradas por su partido, siempre ha estado en un puesto de vanguardia. Ha sido un vigoroso líder del partido y orador. Se le conoce bien en todos los pueblos de la Isla pues su carrera política le ha hecho moverse de un lado para otro.

«Se ha visto envueltoen numerosascontroversias,que han mantenido su nombre en la primera página de los periódicos. Los periodistas siempre le han prestado suma atención, no siempre cortés y respetuosa.

«Debido a sn cargo de Presidente de la Cámara, a su espectacular carrera política y a su extraordinaria personalidad, el señor Ramos Antonini atrae mucha atención siempre que participa en un proceso criminal. Esa atención, tiene por necesidad que resultar en la difusión de rumores y maledicencias que perjudican su reputación. ...

La Cámara de Representantes en numerosas ocasiones ha rendido reconocimiento a sus altos méi;itos. La resolución aprobada unánimemente el viernes 8 de diciembre de 1950, es una expresión a la vez elocuente y sobria que compendia en pocas palabras ese reconocimiento:

... ,Considerando, que Puerto Rico, en su lucha contra ls15 condiciones que operan como impedimento al desarrollo pleno de sus potencialidades; y en su lucha por poner todas sus potencialidades al servicio del pueblo, con eficiencia y con justicia; ha contado, por muchos años, con la aportación que, de su dedicación y talento, ha hecho el honorable Ernesto Ramos Antonini, Presidente de esta Cámara de Representantes;

«Considerando, que Ernesto Ramos .Antonini, durante los últimos años ha proyectado fuera de Puerto Rico el escenario de su acción cívica, logrando para la isla, en París_y en Lon-

dres, en la Confederación Internacional de Organizaciones y Sindicatos libres; en La Habana, en la Conferencia Interamericana Pro Democracia y Libertad y en Cleveland y Chicago, en las Convenciones Anuales del Congreso de Organizaciones Industriales del 1949 y 1950, un conocimiento correcto de nuestras realidades, un juicio favorable a nuestra manera de bregar con esas realidades, y una actitud amiga; «Considerando, que dondequiera que él fué para realizar labor en beneficio de Puerto Rico, esta Cámara estuvo en él presente;

,Por tanto, Resuélvase por la Cámara de Representantes de Puerto Rico :

Primero. - Hacer, como por la presente se hace, reconocimiento púbHco de la fecunda labor del honorable Ernesto Ramos Antonini, en beneficio de Puerto Rico, en y fuera de la Isla.

Segundo. - Hacer como por la presente se hace, expresión pública de la solidaridad de esta Cámara con el honorable Ernesto Ramos Antoniru como su Presidente, ...

DE 1941 A 1957.

En el curso de la narración de los hechos que he presentado en torno a la múltiple y vigorosa personalidad de Ernesto Ramos Antonini, he expresado rrú juicio sobre los méritos de sus ejecutorias públicas. Por la íntima amistad que nos ha unido por más de treinta años, be querido guardarme yo mismo de que mi juicio pudiera haber sido inspirado por el afecto. Es por eso que he buscado y he encontrado documentos que al insertarlos corroboran con la fe irrecusable de sq autenticidad y el testimonio de personas imparciales, correligionarios y adversarios de Ramos Antoniru, mi propio juicio sobre él.

Los fragmentos que siguen de tres documentos que ahora inserto revelan en la curva del tiempo no sólo la trayectoria rectilínea ascendente de su actuación política sino que desde hace muchos años el Presidente de la Cámara era ya una de las

grandes .figuras públicas de nuestro país, principalmente desde la fundación del Partido Popular Democrático.

El primero es una reproducción parcial de la información publicada por ,El Mundo, el miércoles·I9 de febrero de 1941 y que contiene unas declaraciones de don Luis Muñoz Marín al encomendar la presidencia interina del Partido a Ernesto Ramos Antonini y de las cartas cruzadas entre ambos:

,R.A?tmsANTONlNI PRESIDENTE POPULAR INTERINO

Muñoz Marin le entrega la Presidencia por el Período Legislativo para Dedicarse exclusivamente a asuntos del Senado.,

, ... Anunció ayer el señor Muñoz Mario que se ha designado Presidente interino del Partido Popular al licenciado Ramos Antonini y que éste ha aceptado la designación. Sobre efl particular autorizó las siguientes declaraciones el Presidente del Partido Popular :

«Mi distinguido y brillante compañero, Representante E~nesto Ramos Antonini, ha sido designado Presidente interino del Partido Popular Democrático por el período de la actual sesión legislativa. El señor Ramos Antonini ha sido, desde la fundación del Partido Popular Democrático, uno de los vicepresidentes del Partido.

,El señor Ramos Antonini fué designado al yo explicar que después de mi larga campaña de dos años, sin tregua ni descanso, y de la labor intensa que he tenido que realizar. aun enfermo en cama, pasadas las elecciones, y teniendo en cuenta las labores continuas e intensas que implica la presidencia del Senado en estos momentos, en cuanto a la labor de dar cumplimiento al Programa del Partido Popular Democrático legislativamente, y cooperar en la organización del Gobierno, creo que para llevar a efecto debidamente estas grandes responsabilidades debo ser descargado durante estos meses de mis labores como Presidente del Partido ...

•Es con gran satisfacción que anuncio hoy la designación del compañero Ernesto Ramos Antonini como Presidente inte-

rino del Partido Popular Democrático por la duración de esta sesión legis~ativa. Le llamo compañero, no sólo por su relación de compañerismo de todos los Populares en nuestra lucha, sino, personalmente, porque desde hace muchos años, desde mucho antes de fundarse el Partido Popular Democrático, lo ha sido en las ideas y· en los propósitos que han cristalizado en la actual situación democrática.

<1Todoslos asuntos que sean de la incumbencia de la presidencia del Partido deben ser llevados directamente durante este período al señor Ramos Antonini. Yo he de dedicar todo mi tiempo a las labores y responsabilidades del Senado.»

«El señor Muñoz Marín autorizó también la publicación de las siguientes cartas cruzadas entre él y el licenciado Ramos Antonini:

«Querido Ernesto:

ctComienza ahora la parte más ardua del trabajo en la lucha que hemos emprendido. Y comienza en un momento en el que, no habiendo toda vía podido recuperar las energías gastadas en la larga campaña, me encuentro convaleciendo de una enfermedad, que aunque sin ser seria, ha sido prolongada y penosa.

ctPor estas razones no créo que pueda desempeñar inmediatamente, con la eficacia debida, los cargos de Presidente del Senado y Presidente del Partido Popular Democrático al mismo tiempo. Creo conveniente a nuestra causa dedicar todo mi tiempo y toda mi energía en estos días a la labor del Senado y a la obra legislativa en general.

«En esta emergencia, asesorado y aconsejado por hombres que por su historia y su prestigio merecen toda mi confianza y la del Partido, recurro a ti como uno de los vicepresidentes del

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

Partido, como hombre de capacidad indiscutible y al nivel de las más preclaras inteligencias de nuestro Partido, para que ocupes durante tal emergencia la presidencia del Partido Popular Democrático.

«Tuyo, con todo afecto personal,

Lu.rs MuÑoz.MARtN.•

«Querido Luis:

e .. . Después de haber sostenido varias conferencias contigo y de haber explorado cuidadosamente tu pensamiento, así como después de haber recibido profusas e inequívocas demostraciones de confianza de nuestro Partido y de sus líderes, estoy en condiciones de comunicarte que asumo la responsabilidad y recibo el honor más alto que pueden conferírsele hoy día a un ciudadano de nuestro país: dirigir desde la pr,esidencia del Partido Popular Democrático la obra ingente de reformas fundamentales de nuestra estructura económica y social; mantener viva la fe que esa masa angustiada depositó en nosotros ; sostener las disciplinas espirituales y políticas de nuestro Partido como armas indispensables en la lucha democrática de emancipación ; y contribuir a darle contenido vital a la trilogía de nuestro lema de combate. Estamos en la etapa de la lucha por la emancipación económica y habremos de emprender casi simultáneamente la tarea de la emancipación social.

«Asumo tan delicada misión durante esta emergencia con el corazón henchido de entusiasmo. Inspiraré mi conducta en el sano y vigoroso ejemplo de tu ejecutoria de singular maestro de virtudes cívicas y prácticas democráticas; y habré de recurrir a ti cuantas veces sea necesario para pedirte consejos de hombre sencillo y de mentor privilegiado.

«Así volverá la presidencia a tus manos tal cual tú me la entregas, pura y sin manchas.

«Espero que la emergencia dure poco y que tu salud recu-

pere rápidamentepara bien de todos los que en ti confiarnos y del pueblo nuestro en general.

• Tuyo cordialmente,

Ocho años después en febrero de 1949, en el banquete ofrecídole por 1,_sorganizaciones del trabajo en el Escambron BeJ.ch Club con motivo de su exaltación a la Presidencia de la Cámara, uno de sus más implacables adversarios, don Miguel Ángel García Méndez, se expresaba así, con noble hidalguía, en párrafos centrales de su discurso de aquella noche ~emorable:

...• La Asociación de Productores de Azúcar de Puerto Rico, que tengo el honor de presidir, se une de todo corazón a este merecido y brillante homenaje que los obreros puertorriqueños rinden hoy al prestigioso hombre público, honorable Ernesto Ramos Antonini. Personalmente deseo agregar que constituye para mí un placer hondamente sentido, además de un honor, estar presente en este reconocimiento a las virtudes múltiples que adornan a este puertorriqueño ilustre ...

... ,Natural resulta, pues, que este conmovedor homenaje que hoy se Je rinde tenga resonancia especial en los secretos rincones de mi espíritu ...

.. . ,Ernesto Ramos Antonini, orador de fácil palabra y pensamiento persuasivo ... no sólo es uno de los oradores más elocuentes de nuestra Isla, sino también comparable en la hora presente con cualquier gran tribuno en cualquier sitio donde se bable la lengua castellana ...

... ,Luego de graduarnos de abogado, nos separamos momentáneamente a ejercer nuestra profesión pero pocos años después fuí electo para el cargo de Pr~dente de la Cámara de Representantes, que él ahora, con sobrados méritos ostenta, y ahi otra vez me encontré con el viejo com_pañeroque empezaba a despuntar como uno de los líderes más fuertes y sagaces del partido en minoría. Igual que siempre, se había dado todo a su causa, y aquel hombre múltiple ... era ahora una espada flamígera lista siempre para la lidia contra la mayoría.

...

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

»Su intervención legislativa, a lo largo de aquellos años, constituirá siempre un jaJón significativo en la historia de la política puertorriqueña, porque su verbo luminoso, su talento polémico, su espíritu de lucha, iluminaron de resplandores la Cámara y lo hicieron descollar bajo la lluvia de los aplausos en un momento en que el Parlamento Puertorriqueño había llegado a su más elevado nivel de expresión desde los tiempos de De Diego y Coll y Cucbí. ..

...

«Y en el fragor de aquellos combates y el afán de aquel trabajo, viendo el ingente esfuerzo del viejo camarada, su disposición para el trabajo legislativo, su valor moral, su propósito nunca desmentido de hacer todos los sacrificios en defensa de sus ideas, en fin, su personalidad y su liderato verdaderos, deseé en el íntimo secreto de mi corazón que el destino llevase a aquella Presidencia, cuando mi partido la dejase vacante, a hombres de esta talla y este prestigio que agregasen por sus méritos honor al cargo, de modo que siguiese valiendo la pena poder decir que ese cargo había sido desempeñado por uno, y disfrutar de él el orgullo no sólo de los antecesores ilustres en el mismo, sino que también de los sucesores en el porvenir ...

...• Abogado prestigioso, destacado Uder político, no por reflejo ajeno sino por derecho propio, director obrero de firme raigambre en la conciencia de la masa trabajadora, legislador que ha enriquecido nuestros códigos, polemista formidable, músico, hombre en la plena cúspide del triunfo personal, nada de eso que marea usualmente a los hombres de caracteres débiles ha logrado opacar sus virtudes sencillas...

.... Ernesto Ramos Antonini, antes que todo y por sobre todo, es el amigo de sus amigos; el ser cordial y hasta fraterno; la generosidad cálida, la nobleza en el trato cotidiano, la sonrisa acogedora, el pecho abierto aun para detractores y enemigos.

... «La historia de nuestra patria de este medio siglo no podrá escribirse sin mencionar repetida y laudatoriamente su nombre ... »

Y hace unos meses, en 14 de febrero de 1957, el Portavoz de la Mayoría, señor Arcilio Alvarado, al hacer la presentación nominándolo para la Presidencia de la Cámara, se expresó del modo siguiente:

,Deseo hacer una nominación, a nombre de la Mayoría en esta Cámara, para la Presidencia de este Alto Cuerpo. Hace cuatro años me correspondió el mismo honor. Dije entonces que él, la persona que estaba proponiendo, era el mejor entre nosotros los hombres y mujeres de la Mayoría. Ahora, al proponer a la misma persona para el mismo cargo, agrego que no solamente es el mejor entre nosotros, sino que políticamente es el mayor. Este concepto, "políticamente el mayor", tiene gran contenido. Tiene ingredientes que pueden pesarse y que pueden medirse : el tiempo de dedicación al servicio del pueblo, la intensidad y la calidad de esa dedicación, las aportaciones, los logros efectivos obtenidos, y en estos tiempos en que intentamos concretar el sentir de que el político pnro para ejercer debidamente su magisterio debe de incurrir en ascetismos, también en renunciaciones. Y este concepto de "políticamente el mayor" contiene ingredientes que no pueden pe.sarse ni medirse, señor Presidente. La autoridad natural que emana de la persona, las potencialidades para más y mayores logros y aportaciones, el punto basta que, en atención a la condición de La fibra, puede llegarse a las renunciaciones personales, todo esto forma parte del concepto "políticamente mayor", según lo he usado en estas palabras. Pero el concepto contiene más; contiene más que yo no sé expresar pero que tal vez, de ·manera gráfica y efectiva, podría decirse de la siguiente manera: El que voy a proponer es políticamente el mayor entre nosotros los hombres y mujeres en esta Cámara de Representantes. Pero saliéndonos de este ámbito, en todo Puerto Rico y con respecto a la Mayoría, hay uno que es mayor que él, pero solamente uno. Propongo para Presidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico al honorable Ernesto Ramos Antonini.•

Al ser exaltado a la presidencia de la Cámara de Representantes en febrero 14 de 1949, al iniciarse una nueva era política para nuestro pueblo producida por la reforma de la Carta Orgánica que permitía a los puertorriqueños la facultad de elegir su gobernador y a éste el poder de nombrar al Comisionado de Instrucción y al Procurador General, Ramos Antonini terminó su discurso diciendo :

«Después de reiterar una vez más mi profundo reconocimiento por la alta distinción que se me acaba de conferir, anuncio que en breves días habré de radicar una relación completa y detallada de todos mis bienes. Con ello no invito ni mucho menos obligo a ninguno de los legisladores a proceder de igual manera. Creo que la historia de ataques y de difamación de que he sido víctima en los últimos años justifican, y exigen, no tanto como una obligación sino como un derecho de defensa propia, esta medida. .

«Mi designación por ustedes para esta altísima posición contesta, además, final y terminantemente, los ataques de mis implacables detractores.»

Radicó en la Cámara de Representantes una relación detallada de sus bienes, que hoy en dia no son mayores que entonces. Escasamente alcanzan al valor total de su residencia en Hato Rey.

Por su capacidad profesional, podría ser hoy un acaudalado. Pero Ramos Antonini ha preferido dedicar desinteresadamente su talento, su capacidad profesional, su valer y su prestigio al servicio de su pueblo.

Al igual que el ilustre patricio don Rafael :rviartínezNadal, el Presidente de la Cámara de Representantes, licenciado Ernesto Ramos Antonini, no es dado a conservar archivos. Me hubiera tropezado con grandes dificultades e inconvenientes en el acopio de información inestimable que utilizo en este reportaje, de no haber contado con la valiosa cooperación que en la búsqueda de importantes documentos que aquí aparecen me

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brindara el fraterno amigo Manuel Santana, secretario del «Speaker,. Laborioso, discreto y eficiente corno pocos, Santana es tal vez el mejor conocedor de las actuaciones de la vida pública del licenciado Ernesto Ramos Antonini.

. A continuación reproduzco el reportaje que sobre el licenciado Ernesto Ramos Antonini publiqué en «El Mundo, el sábado 15 de diciembre de 1945 :

RAMOS ANTONINI AFIRMA FUÉ A TRES CONGRESOS EN PARfS COMO REPRESENTANTE DE CGT INSULAR

EXPLICA EL GOBIERNO APORTÓ GASTOS PARA CAUSA COMÚN. - DETALLES DE LOS CONGRESOS. - UNIDAD DE LA C.G.T.

Ernesto Ranios Antonini no concurrió a los Congresos de la Federación Sindical Mundial, de la Confederación de Trabajadores de la América Latina y de la Organización Internacional del Trabajo celebrados en París en representación de la Legislatura de Puerto Rico, ni de la Delegación Permanente del ciStatus,, ni mucho menos de ningún partido político. Concurrió en el único carácter con que podía concurrir: como delegado de la Confederación General de Trabajadores de Puerto Rico, afiliada a dichas entidades. Fué admitido a dicho congreso mediante la presentación de las credenciales que le fueron otorgadas por la CGT antes de salir de Puerto Rico: una tarjeta verde que solamente revelaba el nombre, Ernesto Ra-

TEÓFILO ~iALDONADO

mos Antonini, y Ja organjzación representada, CGT-Puerto Rico.

Según nos ba referido en conversación que hemos sostenido con él, y en la cual se trató exclusivamente sobre su partipación en estos congresos, su designación no fué sorpresa para nadie. ,El Comité Ejecutivo que preside Colón Gordianynos ha dicho - adoptó el acuerdo de invitar al Comitó Ejecutivo que preside Barreto Pérez a designar un delegado al Congreso de la Federación Sindical Mundial a celebrarse en París.» Accediendo a esa recomendación, el Comité Ejecutivo lo designó a él (Ramos Antonini) y el Comité del sector que preside Colón Gordiany designó a Héctor Graciani. Cada uno de los delegados representarían a la Confederación de Trabajadores.

Héctor Graciani no pudo asistir.

En cuanto a que el Gobierno de Puerto Rico sufragara los gastos, ello es cierto. En ello estaba de acuerdo el Comité Ejecutivo del sector que preside Colón Gordiany, organismo que propuso al Comité Ejecutivo del sector de Barreto Pérez la necesidad de hacer gestiones para que el Gobierno sufragara los gastos de los delegados de la CGT. Hemos visto la carta enviada a ese respecto. Cabe aclarar que ambos organismos obraban de acuerdo con sugestiones de Lombardo Toledano. Más tárde, sin embargo, el Comité del sector de Colón Gordiany optó por dirigirse al Gobernador, viniendo como resultado una opinión del Procurador en contra de la idea. El sector de Colón Gordiany no pudo resolver el problema. Tal y como lo <ipone»el propio Ramos Antonini, ,la política y los políticos salvaron la situación». La clave estaba en la propia carta de Toledano. Puerto Rico ... la resolución de su «status» político... y la representación de la CGT en París. Largas horas hemos departido con el actual Presidente interino de la Cámara de Representantes en torno de todo lo que se hizo en estos congresos, sus impresiones, sus comentarios. Sesenta y seis millones de obreros estuvieron representados en este Congreso. Y en París surgió una voz, la de Ernesto Ramos Antonini, solicitando que, en representación de esos

sesenta y seis millones de hombres, se intercediera para resolver el «status» político de Puerto Rico, mediante una petición oficial que llegara basta las oficinas del Congreso en el Capitolio Nacional.

Pero creemos preferible dejar que él hable, sin que el periodista interrumpa con preguntas. He aquí lo que nos dijo Ernesto Ramos Antonini :

TRES CONGR.ESOS.

En París se celebraron tres grandes congresos : El de la Federación Sindical Mundial, el de la Confederación de Trabajadores de la América Latina, y el de la Organización Internacional del Trabajo. A los dos primeros asistí como delegado, y al último como observador.

FEDERACIÓN" SINDICAL MUNDIAL (F.S.M.)

El Congreso de la Federación Sindical Mundial fué la culminación ele la Conferencia Sindical Mundial reunida en Londres del 6 al 17 de febrero último. A este Congreso asistieron por medio de sus delegados sesenta y cinco sindicales procedentes de cincuenta y seis países y en representación de sesenta y seis millones de trabajadores organizados. Entre otros fines y objetivos de la Federación Sindical Mundial figuran: «mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los pueblos de todos los países, y de unirlos para la realización de los objetivos comunes a todos los hombres amantes de la libertad; el establecimiento de un orden mundial en el cual todos los recursos del mundo serán utilizados en beneficio de todos los hombres, la mayoría de los cuales, está constituída por los trabajadores manuales e intelectuales, cuya protección y cuyo progreso dependen de la unión de todas sus fuerzas organizadas en el plan nacional e internacional ; organizar y unificar en su seno los Sindicatos del mundo entero, independientemente de raza, nacionalidad, religión o de opinión política; continuar la

lucha por el exterminio de todas las manifestaciones del fascismo, cualquiera que sea la forma que revista y el nombre bajo el cual se produzca; combatir la guerra y sus causas, y laborar por una paz estable y duradera ; proseguir la lucha contra la reacción y por el pleno ejercicio de los derechos democráticos y de las libertades de todos los pueblos; y preparar y organizar la educación de los afiliados en lo referente a la uniqad internacional de los trabajadores, y despertar en ellos la conciencia de su responsabilidad individual en la realización de los fines y objetivos de los Sindicatos.» La Federación se compone de las organizaciones sindicales nacionales que se afilien a la misma.

CONUDERACIÓN DE TRABAJADORES DE AMÉRICA

LATINA (C.T.A.L.)

La Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL) está integrada por las organizaciones sindicales centrales de todos los países de América Latina cuya declaración de principios y objetivos principales pueden sintetizarse así : el régimen social prevaleciente en la mayor parte de los países del mundo debe ser sustituído por un régimen de justicia que elimine la explotación del hombre por el hombre, por un sistema basado primordialmente en los intereses humanos, que respete la independencia política y económica de cada nación y la solidaridad de todos los pueblos del mundo, que proscriba la agresión armada y condene las guerras de conquista por ser contrarias a la civilización. Antes de que pueda realizarse el ideal de justicia .social es necesario lograr la unidad de las clases trabajadoras de cada país, la solidaridad indestructible de los trabajadores dentro de cada nación, como base esencial de la unidad internacional. Combatirá todas las formas del imperialismo, del fascismo y de la reacción.

ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (O.I.T.)

La Organización Internacional del Trabajo aes una institución de derecho internacional púb}jco, constituída por una asociación de naciones, financiada por los gobiernos y controlada democráticamente por los representantes de éstos y por los de las organizaciones patronales y de las organizaciones obreras. Su objeto es la promoción de la justicia social en todos los países del mundo para ayudar a asegurar la paz permanente y el bienestar ge los pueblos.•

Nació después de la primera guerra mundial como resultado de la demanda enérgica de los trabajadores organizados, que exigían la concesión de beneficios de valor permanente en la Conferencia de la Paz. Fué organizada como institución que debería dedicarse especialmente a mejorar las condiciones de trabajo y los niveles de vida de los hombres, mujeres y niños que trabajan en todo el mundo. Uno de los apotegmas de su declaración de principios es el de que ,la pobreza en cualquier lugar constituye un peligro para la prosperidad en todas partes .•

De esta Organización Internacional cfel Trabajo sólo pueden formar parte los representantes de los patronos, de las organizaciones sindicales y de los gobiernos de las naciones independientes.

La Confederación General de Trabajadores de Puerto Rico (CGT) forma parte de la Federación Sindical Mundial fundada ahora en París y asimismo está afiliada desde hace más de tres años a la Confederación de Trabajadores de América Latina. No puede enviar delegados a las Conferencias de la Organización Internacional del Trabajo, como tampoco pueden enviar delegados a las mismas las organizaciones patronales ni el gobierno de Puerto Rico.

Por eso concurrí como delegado a los congresos de las dos primeras y como observador del grupo de delegados de los trabajadores al congreso de la tercera.

¿A QUIÉN REPRESENTABA?

Y o no concurrí a ninguno de estos congresos en representación de la, Legislatura de Puerto Rico, ni de 1a Delegas:ión Permanente del «Status», ni mucho menos de ningún partido político. De lo que he expuesto ya respecto de la constitución y estructura de las tres organizaciones descritas, claramente resulta absurdo concebir tal representación. La Federación Sindical Mundial y la Confederación de Trabajadores de América Latina, son organismos constituídos por la asociación de organizaciones sindicales y a sus congresos sólo pueden concurrir como delegados los representantes designados por dichas sindicales debidamente acreditados· ante los respectivos comités de credenciales. No pueden sentarse como delegados los legisladores de ningún país ni los representantes de ningún partido político, en su carácter de legisladores o de políticos.

Concurrí en el único carácter con que podía concurrir: como delegado de la Confederación General de Trabajadores de Puerto Rico, afiliada a ambas entidades; y sólo fui admitido a dichos congresos mediante la presentación de las credenciales que me fueron otorgadas por la CGT antes de salir de Puerto Rico. Esta tarjeta verde es bien clara en su letra y en su contenido: ([Nombre del Delegado: Ernesto Ramos Antonini; Organización representada: C. G. T., Puerto Rico.» Mi designación no fué tampoco sorpresa para nadie. El Comité Ejecutivo que preside Colón Gordiany adoptó el acuerdo de invitar al Comité Ejecutivo que preside Barreta Pérez a designar un delegado al Congreso de la Federación Sindical Mundial que habría de celebrarse en París. Vea la carta que en ese sentido remitió y firmó Héctor Graciarii con fecha 24 de agosto último. Accediendo a esa recomendación el Comité Ejecutivo me designó a mí. En esa carta se informa el propósito de ellos designar otro delegado también. Ambos delegados representaríamos a la Confederación, que está afiliada a la Confederación de Trabajadores de América Latina y a la

Federación Sindical Mundial. Cada uno de los delegados representaríamos a la Confederación. Héctor Graciani no concurrió. Pero vea la tarjeta roja de suplente expedida a su nombre.

CARTA DE LO?lffiARDO TOLEDANO.

Desde luego que esa invitación y esa carta obedecieron a órdenes trasmitidas por Lombardo, Presidente de la Confederación de Trabajadores de América Latina. Eran instrucciones que había que cumplir. Así resulta claramente del texto de la carta de Lombardo Toledano a la Confederación, cuya copia acompañó Héctor Graciani a la suya, trasmitiendo las instrucciones.

Es cierto también que el Gobierno de Puerto Rico sufragó los gastos de mi viaje. Y en ello también estaba de acuerdo el Comité Ejecutivo que preside Colón Gordiany. Es decir, acordaron proponerle al Comité Ejecutivo que preside Barreto Pérez, la gestión procedente para que el Gobierno sufragara los gastos de la delegación de la CGT. Parece oportuno leer el párrafo correspondiente de la mencionada carta de Héctor Graciani. Vea: «Con relación a este asunto ha sido acuerdo del Comité Ejecutivo, dirigir esta comunicación a la agrupación de ustedes para que tomen las medidas que crean procedentes, a los fines de hacer las gestiones conjuntas de los dos sectores cerca del Gobernador de Puerto Rico para que apruebe la asignación necesaria para los gastos de viaje de dos delegados, uno por ustedes y uno por nosotros., Es justo aclarar que en este particular tampoco se trataba de una iniciativa del Comité Ejecutivo que preside Colón Gordiany, sino que asimismo obedecían órdenes de Lombardo Toledano.

Sin embargo, mientras se estudiaba la manera de abordar el problema, prescindieron de la gestión conjunta, y se dirigieron al Gobernador por su cuenta. Ya se sabe que el Procurador emitió opinión en el sentido de que, no habiendo una

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

partida consignada en pr.esupuesto específicamente para ese fin, según exige la Carta Orgánica, no podían sufragarse los gastos con cargo a los fondos generales.

El Comité Ejecutivo que preside Colón Gordiany no pudo resolver el problema de la representación de la Confederación en los congresos que habrían de celebrarse en París, ni la Confederación ni los trabajadores de Puerto Rico hubieran concurrido al gran acontecimiento internacional.

Los POLÍTICOS SALVAN LA SITUACIÓN.

Afortunadamente la política y los políticos salvaron la situación. Y la clave la suministró nuevamente el propio Lombardo Toledano en su carta. !ti es el que plantea el tema político, el tema político del 11status11de Puerto Rico. El tema que se había planteado en los congresos anteriores de la Confederación de Trabajadores de América Latina.

Ahora debemos leer directamente de la carta de Lombardo Toledano: «Sería muy lamentable que el movimiento obrero puertorriqueño que tanto tiene que luchar por la causa del progreso y de la autonomía de su patria, no pudiera participar en la asamblea de París, en la que estarán representados más de sesenta millones de obreros de todo el mundo. Esa sería una ocasión extraordinaria para pedir la colaboración del movimiento obrero mundial para la causa de Puerto Rico a este respecto.» ... Dirijo a la Confederación de Trabajadores de Puerto Rico esta comunicación sin mencionar las personas que integran el Comité Ejecutivo, porque deseo que llegue esta comunicación a los dos grupos o sectores que representan a la CGT., Ahora resulta diáfanamente clara, no ya la solución que no se pudo hallar a través del Gobernador, sino que se convierte en imperativa la vinculación entre la representación que la CGT necesita mandar?- París, y la necesidad que la Delegación Permanente del Status tiene; de aprovechar la oportunidad que Lombardo Toledano señala y describe como uocasión

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extraordinaria para plantear ante el mundo. en aquel dramático escenario, el problema de la libertad de nuestro pueblo. Para la CGT la vinculación con la Delegación del Status es un necesidad y una obligación. Para la Delegación Permanente del Status, es una obligación y una necesidad la vinculación con la C. G. T.

La CGT tiene el derecho exclusivo de representación en el Congreso que sólo da asiento a representantes sindicales. Tiene la obligación que le señala Lombardo Toledano como deber patriótico. Pero carece de los recursos económicos necesarios para cumplir con ese deber.

La Delegación del Status tiene los recursos, la obligación y la necesidad, pero carece del derecho de representación para designar delegados al Congreso, que no es de legisladores.

La CGT tiene en su seno a un legislador. La Delegación del Status tiene en su seno un representante de la CGT. Ello implica la vinculación personal del común interés y de la obligación común de servir a Puerto Rico, que no puede dejar desierto el escenario más grande del mundo en que debe ser presentado el drama de su emancipación politi.ca.

La Delegación aporta los recursos, la CGT aporta el derecho.

La Delegación del Status me sitúa en París, y me lleva hasta las puertas de tres Congresos, la CGT me abre las puertas y me sienta en los tres congresos. La Delegación del Status me encomienda una misión y me envía a París; la CGT me confiere una representación y me envía a tres congresos.

Cuando hablé en los congresos, hablé como delegado, en representación de la CGT, en nombre del pueblo puertorriqueño, a instancia y por invitación de Lombardo Toledano, en cumplimiento de una encomienda de la Legislatura de Puerto Rico, en defensa del fundamental derecho a nuestra libertad, del derecho democrático del pueblo a su autodeterminación.

Sirvá de trazo final a este cuadro tan movido, la información absolutoria de que las delegaciones de las cincuenta y seis naciones allí representadas llegaron a París de la misma rna-

nera. Los gobiernos respectivos solventaron los gastos de sus delegados, incluyendo a Estados Unidos, Inglaterra, Rusia, Cuba, toda la América Latina. Quede así cerrado este episodio que deja en mi espíritu el sedimento amargo de la difamación, de la calumnia y de la impostura, cuando sólo iba a laborar por la noble causa que a todos nos embarga.

ASPECTO FfSICO DEL CONGRESO. - PUERTO Rico SIN BANDERA.

El Congreso de la Federación Sindical Mundial se celebró en el Palacio Chaillot en El Trocadero. Es uno de los grandes monumentos maravillosos del arte arquitectónico orgullo de Francia. Uno de sus múltiples departamentos es el teatro colosal subterráneo, en que se celebró el Congreso. Al entrar me dominó una doble emoción ; la de la grandeza material, solemne e importante de aquel recinto, y la de un gigantesco pabellón con cincuenta y cinco banderas. Eran cincuenta y seis las naciones allí presentes. A la izquierda del pabellón, sobre el enorme paño escarlata que bajaba desde la monumental mesa presidencial, estaban escritos con relucientes caracteres, los nombres de cincuenta y cinco naciones. Y sobre los escritorios improvisados, frente a las butacas, los rótulos señalando por sus nombres nacionales las distintas delegaciones. El nombre de Puerto Rico tampoco aparecía sobre ningún escritorio. Sentí coraje y vergüenza. Vergüenza, porque aquella ausencia total parecía gritarme ante el mundo la palabra infamante: ¡Colonia 1 ¡Colonia! Sentí coraje, porque la única razón de la ausencia de la bandera, y del nombre era nuestra maldita división, la división de la CGT que obliga la atención de sus directores a la lucha estéril con abandono imperdonable de obligaciones trascendentales. Los que habían recibido toda la correspondencia y la documentación desde hacía muchos meses no habían prestado la atención indispensable. Hice colocar y pintar sobre mi escritorio aquel pedazo de cartón con el nombre de Puerto Rico.

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ASPECTO HUMANO.- RAzAS, IDIOMAS, INTÉRPRETES.

Era un cuadro único, complejo, de unidad y de variedad a un mismo tiempo. De razas, tipos, idiomas, voces, ademanes, costumbres y ex-presionesde todos los pueblos que habitan el planeta.

. En el Congreso de la Federación Sindical Mundial las deliberaciones se desenvolvían mediante intérpretes. Si el orador hablaba en inglés, al terminar, se anunciaba por el Presidente que se procedería inmediatamente a la traducción al francés en sala, y a los demás idiomas, tras las cortinas. Entonces se levantaban simultáneamente los demás delegados y agrupados por idiomas, se reunían en distintas salas para oír las traducciones de los intérpretes.

Como generalmente los dos idiomas prevalecientes eran el inglés y el francés, muchos de mis compañeros latinoamericanos permanecían en el salón y yo les traducía al español.

El sistema que se usó en el Congreso de la Organización Internacional del Trabajo, y que se celebró en la sala de Conferencias de la Sorbonne, fué diferente. Allí los escritorios tenían un sistema de audífonos individuales como los de las telefonistas, conectados con una sala donde se instalaron los intérpretes. Estos, como quien habla por teléfono, traducían simultáneamente, cada cual al grupo de idioma correspondiente, de modo que no se perdía tiempo alguno en el proceso de traducción.

PANORAMA DEL MUNDO.

Nada más impresionante que una vista panorámica del mundo en conjunto, desprovisto de todos los factores de carácter geográfico, colocado en un escenario único, apretado, reducido a un espacio de unos pocos metros cuadrados. Ese mundo, mentalmente concentrado, atento a la palabra de un solo hombre que le dice de su angustia colectiva, que le habla del ideal común de la emancipación social, de la explotación co-

mún, de un enemigo común, de sus sacrificios cruentos por la libertad, de sus seres que acaban de sacrificar sus vidas sin que nos hayamos liberado positivamente del peligro de otra guerra, más terrible aún: es un cuadro de un patetismo irresistible. El recuerdo de aquella visión persigue a uno de manera obsesionante.

Había algo que daba la sensación de lo sobrenatural en el alma de aquel cuerpo abigarrado, tan unitario. Una gran fuerza moral que se hacía sentir más allá del pensamiento y de la • emdción. Como un aire cálido que conforta, como una temperatura inefable. El sentimiento, puro y rebosante a un mismo tiempo, de fraternidad universal.

ALGUNAS DELEGACIONES.

Algunas delegaciones por sí solas eran suficientes para embargar toda la atención, como si uno estuviera viajando sin moverse. La delegación latinoamericana era homogénea en su fondo, no obstante sus diferenciaciones exteriores. La cubana, sin embargo, fué dueña de la simpatía de todos los delegados. Cofi.ño, Quincosa, Rentería, Fernández y Aguirre, girando en torno de su gran Hder Lázaro Peña que con Teresa, su señora, hermana de todos, constituyeron el centro de una familia estrechamente unida.

La delegación rusa requeriría muchas horas de conversación. Representaba una matrícula de veintisiete miJlones de trabajadores dentro de su gran sindical; sin petulancia, sin jactancia, con una sonrisa de serenidad interior, maravillosa. Las delegaciones argentina y española revelaban una tormenta incontenible de desesperación y de sufrimiento, amargadas, envueltas en un torbelJino de terribles dudas.

UNA lNDIA SE APODERA DEL MUNDO.

Una mujer se apoderó desde el primer momento de todo el Congreso. Todavía no be podido definir la ímpresión que pro-

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

duce en uno Riti como llamábamos todos a la delegada de la India. Era a un propio tiempo sencilla y misteriosa en su personalidad exqufaitamente culta. Educada en Londres, hablaba inglés, francés e italiano perfectamente. A pesar de su vigorosa personalidad, era tersamente sumisa al liderato y la disciplina del jefe de la delegación indfa, aun fuera del Congreso y en simples detalles sin importancia. Los fotógrafos no le daban tregua. Su fotografía está sin duda en todos los rincones del mundo. .,.

A las mujeres puertorriqueñas que Juchan pvr la emancipación social les escribió este mensaje, al dorso de esta fotografía: «Saludos, camaradas, de las mujeres luchadoras de la India, a la Confederación de Trabajadores de Puerto Rico.»

Firma Ketoyen Boomla.

FIGURAS SOBRESALIENTES DEL Cm,GRESO.

Las figuras sobresalientes del Congreso claramente fueron : Leon Jouhaux, octogenario, patriarca de la lucha sindical, antiguo Secretario de la CGT francesa con una matricula de cerca de siete millones de trabajadores, quien acaba de salir de un campamento de concentración; orador recio, de imponente figura, parece moverse sobre un pedestal.

Sidney Hillman, el gran líder de Norte América, Jefe de la delegación del C.I.O., Presidente a la vez del poderoso P.A.C. (Comité de Acción Política) que jugara papel tan decisivo en la última reelección de RooseveJt, es un exponente vigoroso de energía mental y física. Es duro en la palabra y le produce a uno Ja misma impresión que uno recibe cuando ve clavar un clavo de un solo ·martillazo. Sin rodeos, dice el pensamiento recto y contundente. Apunta la idea, la clava y allí se queda.

Lombardo Toledano, remató su figura de líder mundial en esta jornada de Londres a París. Es difícil sintetizar en pocas palabras la personalidad de este hombre contagiosamente nervioso e inquieto de cuerpo y de espíritu. Por ser el centro únantado de todo un continente allí reunido, es imposible poder

disfrutar largo tiempo de su conversación intima. Espero poder dar a conocer en breve a los trabajadores y al pueblo de Puerto Rico los datos biográficos de su vida de lucha y de revolucionario. Me prometió venir en febrero. Ahora no pudo venir, porque coincidía fa fecha del Congreso de Unidad de la CGT aquí con la magna convención nacional de su partido, que es el partido del gobierno actual de México. Es doctor en filosofía y abogado. Acaba de publicar un libro titulado .La C.T.A.L. ante la Guerra y ante la Postguerra, que es la reproducción de una conferencia dictada en agosto último en el Teatro Esperanza Iris de México. Sería altamente provechoso que los líderes obreros de Puerto Rico lo leyeran. Lombardo Toledano fué sin duda el primer, el más grande orador de todos los oradores del mundo que se congregaron en este histórico Congreso de París. Maneja perfectamente, además de nuestro idioma, el inglés, el francés y el italiano. Me impresionó profundamente su tolerancia y su comprensión, que le permitieron siempre en las reuniones del liderato de la CTAL recibir las críticas o las objeciones directas, frontales, a sus ideas, con gran serenidad. Eso le facilitó a veces, rectificar con gran naturalidad y sencillez. Es el a.zote inclemente de Perón en Hispano América. Como hombre de trabajo, es en la producción intelectual de resoluciones, artículos, manifiestos, conferencias, discursos, comunicaciones, programas y libros, un prodigio de laboriosidad.

Lázaro Peña, es la fuerza espiritual, subyugante por la humildad y la pureza. Perseguido, encarcelado mil veces, torturado físicamente en las prisiones, en los días aciagos del terrorismo tenebroso, irreductible sin alarde, como el mártir; es el ídolo de más de dos millones de trabajadores de Cuba, independientemente de su liderato político. En el cuarenta y dos, cuando fuimos a Cuba, como delegados de la CGT al Congreso de la Confederación de Trabajadores de Cuba, de la cual es Secretario General y líder máximo, pudimos observarlo durante tres días de constante dirección. Se formaron los incidentes más violentos y acalorados. Lázaro nunca tuvo un

mallete en sus manos. Su mano levantada era un mallete hipnotizan te.

No es el orador fogoso que esperamos encontrar en los líderes obreros. Su palabra es la de un predicador. Así le escuchan y los electriza. Es representante a la Cámara de Cuba.

La Federación Sindical Mundial es gobernada por un Comité Ejecutivo de veintiuna personas,. que rigen los destinos del trabajo organizado del mundo, de sesenta y seis millones. Lázaro Peña fué electo por el Congreso y es una de esas veinfürna personas.

En las deliberaciones de los Comités, en las reuniones del Comité Central de la C.T.A.L.,, su palabra orientadora resulta ser casi siempre la palabra final que pone solución y señala el camino que sirve de salida a los problemas complicados.

LA TENTACIÓN DE UN ÜRADOR. - MI GRAN RESPONSABILIDAD Y j OSÉ 11ARTÍ.

El Congreso Sindical Mundial se caracterizó desde sus inicios por una atmósfera cargada de dinamita contra el imperialismo, contra los países que sojuzgan o detentan el derecho de otros pueblos, de protesta en defensa de los pueblos dependientes y coloniales. Invariablemente todos los discursos que se pronunciaban, aunque versaran sobre temas de puro carácter estrictamente sindical, culminaban en la arenga libertaria, en el apóstrofe violento. Y eso era más así cuando resultaba que los delegados y líderes obreros de los países imperialistas hacían causa común con la protesta que contra sus gobiernos fulminaban los delegados de los pueblos coloniales. Para un orador, aquella era la ocasión única para consagrarse en la tribuna del mundo como el verbo de la libertad. Para un espíritu superficial la tentación hubiera sido irresistible. Estados Unidos hubiera perdido en unos minutos todo el prestigio de nación democrática, y toda la fuerza moral de que goza ante las Naciones Unidas; ya que el estallido hubiera sido de proporciones colosales.

Pero yo tenía en mi bolsillo un documento que negaba lo que mi vanidad y mi imprudencia hubiera convertido en una grave injusticia contra la verdad y en daño irreparable contra mi pueblo, contra la misma independencia que mi discurso hubiera pretendido recabar. Porque la reacción de Estados Unidos hubiera sido sencillamente la aprobación del bill Tydings, sin enmiendas, tal y como lo rechaza todo el pueblo de Puerto Rico, tal y como lo repudia el mismo Congreso ProIndependencia.

Truman ne, babia enviado su mensaje al Congreso todavía. Pero el gober-.1ador Tugwell :me había dirigido esta carta q_ue traducida dice :

«19 de septiembre de 1945.

aMi estimado Ernesto:

aComo respuesta a su pregunta respecto a la actitud del presidente Truman sobre si debe autorizarse al Pueblo de Puerto Rico a determinar libremente su futuro "status", me complazco en manifestarle que el Presidente me ha dicho que es su deseo el que Puerto Rico disponga de tal oportunidad a la brevedad posible y que ejercitará su influencia en ese sentido.

«A propósito, permítame recordarle una declaración pública mía del 22 de agosto de 1945, declaración que hice poco después de visitar al Presidente en la Casa Blanca. En eUa hice constar lo siguiente: "El Presidente me ha autorizado a informar al Pueblo de Puerto Rico que todos los americanos le estamos agradecidos por su l~tad y servicios en el transcurso de la guerra y a informarle, además, que es su sentir el que tal lealtad deba ser recompensada dándoles a los puertorriqueños la oportunidad ae vigorizar su gobierno local y a fijar por libre determinación sus futuras relaciones con los Estados Unidos."

aEsto, creo yo, es completamente claro.»

Si la táctica que todos estamos utilizando, sin excepción, en Puerto Rico, es la de la negociación diplomática y amistosa, para lograr una solución de .status» de verdadera permanencia por razón de las condiciones económicas, entonces el apóstol l\Iartí me señala el único camino:

mSólosirve dignamente a la libertad quien, a riesgo de ser tomado por su enemigo, la preserva sin temblar de los que la comprometen con sus errores.,

Esta otra ruta era la penosa, la ruta larga, erizada de escollos, de incomprensión, de abrojos, de suspicacia, de encrucijadas de desconfianza, de maleza impenetrable de ignorancia de nuestra realidad histórica, económica y política que hacía del camino una cuesta empinada, porque nuestra táctica era en la expresión una disonancia insufrible frente a la tonalidad dominante de la propaganda latinoamericana. ~sta enfila :>UiScañones contra el imperialismo económico de Estados Unidos en la historia diplomática, y en la actualidad financiera de todas las repúblicas. Sus líderes obreros al oírme se enfrentaban a un cuadro totalmente opuesto al que ellos conocían hasta ese momento.

Yo debiera escribir algún día lo que no cabe dentro de los limites de una entrevista, para contar a mi pueblo la lucha que yo libré a lo largo de esos interminables doce o quince días.

Puerto Rico debe a Lombardo Toledano el gesto de haber radicado, a tiempo, antes de que yo llegara, accediendo a una súplica cablegráfica de Barreta Pérez, un proyecto de resolución de respaldo al derecho de autodeterminación del pueblo puertorriqueño mediante la celebración de un plebiscito. Cuando yo llegué, me sirvieron esta copia, que lleva, además de la suya, las firmas originales de los prominentes líderes de la C.A.T.A.L., compañeros Enrique Rodríguez, de Uruguay, Pedro Saad, de Ecuador, Ruiz, de Guatemala, Juan Lara, de

Colombia, Arístides Silson, de Panamá y Lázaro Peña, de Cuba.

Pero todos me auguraban algo que me desesperaba. Era pretender un imposible esperar que el Comité de Resoluciones aprobara esa resolución sobre Puerto Rico, cuando tenía ante sí el problema colonial de un mundo que demandaba un pronunciamiento de carácter general, en favor de la independencia de los pueblos sojuzgados.

Pero para mí eso era el fracaso de mi misión que respondía a la táctica de unidad política del pueblo de Puerto Rico lograda a través de la Legislatura.. Una resolución de carácter general siempre se hubiera aprobado y no era menester mi gestión en tal sentido.

Descubrí el camino, también casi imposible. Hacerme oír del Comité de Reglamento que tenía ante su consideración todo el volumen de trabajo de resoluciones del Congreso. Aquí obtuve la ayuda valiosa del Presidente del Comité, delegado del C.1.0., Fitzgerald, quien solicitó la audiencia en favor mío.

Esto obligaría necesariamente al Comité a consignar en la ponencia el dato de mi informe verbal, y su esencia, diferenciadora del planteamiento que de carácter general habría de efectuarse en torno del tema general de la liberación de los pueblos coloniales.

El miembro del Comité de Reglamento por México, compañero señor Amilpa, recabó también el derecho de audiencia para el caso de Puerto Rico.

Ante este comité, integrado por miembros de distintos países, de distintos idiomas, hablé en inglés. Hice el resumen histórico sucinto de nuestro proceso político basta colocar la situación en su actualidad, económica, política y social; el cuadro de unidad del pueblo puertoniqueño, firme en la condenación del régimen colonial y sólido en la táctica del derecho de autodeterminación a través de un plebiscito. Señalé que en este trance de nuestra lucha el problema básico era el de la falta de soberanía para mantener con carácter de irrevocabilidad nuestra

HOMBRES DE PRIMERA PLANA 313

legislación fundamental amenazada constantemente ante el Congreso de Estados Unidos.

Di lectura a la carta del gobernador Tugwell, fijando la posición del presidente Truman ante nuestro derecho y su promesa de ejercer su influencia cerca del Congreso para que se nos baga justicia~

La lectura de este documento ante el Comité fué de un efecto tremendo. El gobierno de una metrópoli por voz de su Presidente, de Estados Unidos, ante el mundo, asumiendo una actitud que era de violento contraste con la de todos los demás gobiernos de los países imperialistas am representados.

Expresé entonces la razón de mi demanda. cNosotros conocemos la actitud del presidente Truman, a través de la carta del Gobernador; pero desconocemos cuál pueda ser la actitud del Congreso en lo que respecta a las garantías económicas que deben condicionar cualquier solución.• Era en ese sentido que Puerto Rico necesitaba la ayuda de una fuerza moral de la magnitud de la Federación Sindical Mundial. Vino la ponencia y la resolución tal cual la había planeado.

Entonces, queda todavía la suerte que deba correr esta resolución ante el Congreso en pleno. Ya estábamos en las postrimerías del Congreso, era imposible conseguir un tumo para hablar. Pero yo necesitaba plantear ante el mundo el caso de Puerto Rico.

Nuevamente aquí el C.I.O. ayuda a la causa de Puerto Rico. Subí y me acerqué a la mesa presidencial. Estaba compuesta por siete grandes líderes mundiales del movimiento obrero. Jouhaux, de Francia; Lombardo Toledano, de América Latina; Walter Citrine, de Inglaterra; Vasil Kuznesov, de Rusia; H. T. Liu, de China; J. H. Oldenbroek, de Suecia, y Sidney Hillman, de Estados Unidos.

En ese momento presidía J ouhaux ; recabé de Hillman que

PUERTO Rico EN EL MAPA DEL MUNDO.

me consiguiera de Jouhaux el tumo imposible. .Me fué concedido.

Yo debo decir ahora con entera ingenuidad, que tuve una e.xperiencia que había olvidado de niño a lo largo de mi ya larga historia de orador y de abogado y de líder parlamentario; el temor al auditorio. Y es que yo no podré trasmitir jamás a los que nos lean, la verdadera descripción de aspecto humano y físico que ofrecía aquel cuadro del mundo, en silencio, escuchándonos.

No se hablaba desde el escenario; se empezaba a subir una escalera en forma de caracol que comenzaba en el piso de la platea, rebasaba el nivel del piso del escenario, y seguía hacia arriba, hasta adquirir la forma exacta de un pólpito, a una altura que mareaba.

Fué fenómeno de un instante. Instantáneamente me sentí dotado de la confianza acostumbrada al exponer nuestro caso.

Fué más o menos la misma exposición que hiciera ante el Comité, pero desarrollada con mayor extensión. Hablé en español.

Mis palabras finales fueron de esperanza y seguridad de que en el próximo Congreso el delegado por Puerto Rico no habría de levantarse a hablar corno en esta ocasión, en un plano de inferioridad política, sino con la misma dignidad que la mayoría de los que me escuchaban, como delegado de un pueblo libre.' Se aprobó la resolución por unanimidad. Esta ordena al Comité Ejecutivo de la Federación dar los pasos . inmediatos y adoptar las medidas necesarias cerca del gobierno de los Estados Unidos para que a Puerto Rico se Je reconozca su derecho a su autodeterminación.

Toca ahora acoplar la gestión del Comité Ejecutivo, del cual forman parte Sidney Hillman y Phillip l\Iurray, presidente del C.1.0., a la gestión de la Delegación del Status. Asimismo deberá acoplarse dicha gestión con la que ordena la C.T.A.L., según la explicaré más adelante.

Así rendí mi labor en su primera etapa.

CONGRESO EXTRAORDINARIO DE LA CTAL.

Quedaba todavía otro tramo que necesariamente tenía más complicaciones. El Congreso Extraordinario de la C.T.A.L., que habría de celebrarse en París durante los días diez, once y doce de octubre.

Este es un Congreso homogéneo por su integración racial, por el idioma, por la historia, y una serie de atributos comunes.

Pero era también un Congreso homogéneo en el sentido de la linea trazada anteriormente en lo que respecta al caso de Puerto Rico.

Además, y como he dicho antes, hay una actitud de desconfianza muy natural, nacida de toda una experiencia histórica casi común, no sólo a través de la llamada diplomacia del dólar, sino aun en el de las intervenciones militares, a través de las aduanas, etc.

Aunque muy disimulada, siempre hubo un pesimismo latente respecto de la supuesta actitud del presidente Truman, según la carta de un Gobernador, esgrimida por un posible ingenuo de la infeliz colonia.

Lo seguro y lo natural era seguir la misma táctica consistentemente mantenida a través de todos los anteriores Congresos de la C.T.A.L., adoptando resoluciones directas en favor de la independencia de Puerto Rico.

Esta táctica se acopla además a la línea de la C.T.A.L. que se asienta sobre la premisa de que todas las repúblicas de la América Latina son pueblos semicoloniales.

Y es pata la C.T.A.L. tan fundamental esa proposición, que de esa premisa arranca la tarea de emancipar a la América Latina. Es por eso que la despedida en las cartas de Lombard0 Toledano y de los grandes líderes de la C.T.A.L. es, «POR LA EMANCIPACióN DE AMÉRICA LATINA».

Bajo estas circunstancias, no esperaba yo que hubiera pronunciamiento alguno de carácter político, por parte del Congreso Extraordinario de la C.T.A.L., relativo a Puerto Rico, que no fuera una ratificación simple de la resolución aprobada

en el último Congreso de Cali, Colombia, en favor de la independencia de Puerto Rico.

Llegó el momento en que yo tuve que hablar, presentando un informe sobre la situación político-económico-social, y la situación de la Unidad Si.ñdical en Puerto Rico.

Presenté nuestro caso. Sería necesaria una entrevista separada exclusivamente dedicada a una narración de esta ponencia y sus incidencias. Yo tenía que volcar por toneladas la información que permitiera entender el cuadro de unidad actual del Pueblo de Puerto Rico en la gestión de la solución de su «status» político, corno una necesidad táctica imprescindible, insustituíble para liquidar el régimen colonial. Puerto Rico pr~senta un caSQúnico que requiere de las gentes que no lo conocen, un esfuerzo extraordinario para apartarse de la línea dásica. La razón : una serie de factores totalmente nuevos en la historia colonial del mundo.

Mi discurso, más bien que para recabar una resolución de carácter político, tuvo el propósito de explicar nuestra táctica. En lo de carácter sindical, reclamé enérgicamente la designación de Lázaro Peña para que viniera a presidir el Congreso de Unidad de la Confederación.

Esto último fué acordado inmediatamente. Lombardo Toledano cablegrafió al Comité Ejecutivo Organizador del Congreso informando la designación y anunciando que yo traería información completa.

Sin embargo, en lo demás, se acordó encomendar al Comité Central preparar aquellas resoluciones que fueran pertinentes con motivo de las ponencias y las intervenciones. Dichas resoluciones se considerarían como resoluciones aprobadas por el Congreso Extraordinario de la C.T.A.L.

SE REÓNE EL COMITÉ CENTRAL.

Cinco días más tarde fué convocado el Comité Central y fuimos invitados a participar en sus deliberaciones los delegados que habíamos asistido al Congreso. Lombardo Toledano

sometió los proyectos de resoluciones, redactados todos de su puño y letra.

Una de las más grandes emociones de mi vida la experimenté aquella noche.

La resolución es un tributo a· la seria consideración que merece el criterio unánime del poder legislativo de nuestro pueblo en Jo que concierne a la táctica que se deba seguir en la lucha por nuestra emancipación. Pone de manifiesto la grave consideración que merece la unidad de un pueblo, lograda y mantenida como necesidad para pelear con éxito por nuestro derecho; protegiendo siempre el derecho democrático fundamental del pueblo a decidir directamente sobre la estructura de su «status. y las condiciones de permanencia. La resolución·rinde tributo además al gesto del presidente Truman.

Acaso fuera bueno repetir y explicar aquí que, cuando se celebró el Congreso Sindical Mundial, el Presidente no había enviado su mensaje. Más bien parecía que se había congelado en Casa Blanca. Es un hecho cierto que en dicho primer Congreso, como en los otros, siempre estuvo presente un agente del Departamento de Estado de Estados Unidos. Que asimismo estuvo ante el Congreso de la C.T.A.L., que se celebró inmediatamente después, y que todavía el Presidente no había enviado su mensaje, y que el agente de Estado estuvo en dicho Congreso también.

Pero antes de que se reuniera el Comité Central, con asistencia de nosotros, ya se había producido el mensaje del Presidente. Me fué comunicado cablegrá:ficarnente.

Me reservé su contenido y cuando se dió lectura al proyecto de resolución de la CTAL en que se decía que el presidente Truman habría de enviar un mensaje al Congreso, interrumpí y enarbolé el cable pidiendo que se cambiara el tiempo del verbo de manera que se dijera que ya había sido enviado el mensaje del Presidente.

Los que habían dudado de la garantía de la carta del Gobernador y de la ingenuidad del delegado puertorriqueño, evidenciaron su reacción de proceso mental que se iba decantando.

La resolución hace ex'Presjón de que la independencia de Puerto Rico representa una de las demandas más sentidas de todos los pueblos latinoamerkanos, y reconoce el derecho del Pueblo de Puerto Rico a determinar la táctica y a ejercer el decisivo derecho de resolver por su autodeterminación el destino de su futuro .status11. En ese particular dice:

eTomando en cuenta que el problema de la libertad de Puerto Rico se aproxima a su punto culminante, toda vez que no sólo el pueblo y el Parlamento de Puerto Rico bao continuado en su demanda por la autodeterminación de ·su país, sino que el propio Presidente de los Estados Unidos de Norte América, señor Harry Truman, ha enviado un mensaje al Congreso de su país, pidiendo que se faculte al pueblo de Puerto Rico para que decida sn futuro, etc., el Congreso Extraordinario de la C.T.A.L. resuelve que todas las centrales afiliadas deberán dirigi.rseinmediatamente al Sena.do de los Estados Unidos insistiendo en el derecho de Puerto Rico para si, autodeterminación política, así como a los gobiernos de sus respectivos países pidiéndoles que hagan gestiones en igual sentido...

Como se verá, ésa es la línea que traza la Confederación de Trabajadores de la América Latina (C.T.A.L.) a todas las sindicales afiliadas a ella. Esto naturalmente incluye a la CGT. Creo que esto es bastante claro como cuestión de disciplina sindical.

Lamento que no podamos extendernos más ampliamente ex-plicandopor qué ésta tiene que ser la táctica independientemente del objetivo; ni acerca de la grave responsabilidad que contraen los que prematuramente pretenden dividir al pueblo de Puerto Rico y a la Confederación de Trabajadores (CGT) en el momento en que la unidacl de] Pueblo y de la CGT son factores indispensables para garantizar el éxito del primer movimiento hacia la solución de nuestro ,status11. Logrado el plebiscito entonces es el momento de forzar la línea que los trabajadores mismos desean trazar, frente a las condiciones

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

econonucas de ese plebiscito copulado con el derecho a la libertad de nuestro pueblo.

La gran fatalidad de muchos de los que han metido sus manos en este delicado problema consiste en prescindir de la diferencia y separación de dos problemas totalmente distintos en toda lucha: OBJETIVOS y TACTICA. Precisamente, Lombardo Toledano, en el libro de su famosa conferencia, página 36, llama vigorosamente la atención a los trabajadores para que no se confundan, y por eso escribe con tipos de imprenta especiales Jas dos palabras mencionadas. Dice: ,estamos determinando los OBJETIVOS de la clase obrera en unos y otros países, pero no su estrategia y su TÁCTICA.•

Nos hemos extendido irresistiblemente, en detrimento del sitio que debimos reservarle al tercer de los congresos celebrados en París. Me refiero al de la Organización Internacional del Trabajo, organismo o.fi.ciaJcreado por las naciones originarias de la Liga de las Naciones, y que está constituido por una representación tripartita sindical, patronal y gubernamental. A éste sólo pueden enviar delegados Jos países soberanos. Por eso, Lombardo Toledano planteó la cuestión de que se me aceptara como observador del grupo obrero, y así fué acordado. Ese es un paso en el reconocimiento del Pueblo de Puerto Rico como una entidad económica industrial y socialmente distinta a la entidad política que ejerce jurisdicción sobre nosotros.

Lamento dejar para otra ocasión aquellos aspectos diferenciales de este Congreso, así como también mis impresiones de viaje, independientemente de la lucha dinámica y la brega angustiosa en gestión de nuestro derecho. Los ágapes de por sí, ocuparían una extensión considerable. El banquete que el general De Gaulle ofreció a cerca de setenta comensales, o sea a los jefes de todas las delegaciones de estos Congresos ; el homenaje a toda la delegación latinoamericana y otras personalidades en la Embajada mejicana, la recepción a todo el Congreso Sindical Mundial ofrecido en la Embajada rusa, el del Ayuntamiento de Paris; el del Teatro de la ópera, etc.

Mire todas estas invitaciones que conservo como recuerdo de mi viaje. El mitin celebrado en el velódromo de invierno, dedicado a la República Española, fué uno de los actos cuyo recuerdo quedarán en mi mente toda mi vida. Hablaron los grandes lideres mundiales del movimiento obrero : los lideres principales de la causa Iepublicana española que se encontraban en París. El discurso de la Pasionaria me produjo escalofrío. Yo no he escuchado orador más grande. Es perfecta.

LAF.S.M., ÚNICA FUERZA EFECTIVA PARA LA PAZ.

La Federación Sindical Mundial será a la larga la umca fuerza efectiva que asegure la paz. Antes de constituirse, ya logró, a través de una enmienda a la carta de las Naciones Unidas, el reconocimiento que habrá de otorgársele como Organismo consultivo de Carácter Internacional, en el Consejo Económico Social. Esto también merecería una discusión separada.

La sensación que uno recibe a través de toda esta experiencia de contacto con todas las gentes del mundo, es que hay una opinión, un criterio, una realidad de que Hitler fué muerto, pero el hitlerisrno sobrevive, bajo diversas formas.

La única esperanza de los grandes líderes y de las masas de trabajadores de todos los pueblos que allí concurrieron es la unidad de todos los trabajadores a través de la Federación Sindical Mundial.

Fueron muchos los hombres, viejos y jóvenes, que Uoraron de emoción en el momento en que, sometida a votación lamoción a virtud de la cual quedaba constituida la Federación, fué aprobada clamorosamente puestos de pies todos los delegados. Si esa es una fuerza de tal magnitud, ante la historia, Puerto Rico no sólo fué puesto en el mapa del mundo en París, sino que además tiene un sitio en la historia de ese gran acontecimiento; porque su Sindical principal, Confederación General de Trabajadores, es una de las integrantes fundadoras de esa gran Organización Internacional.

321

CONGRESO DE UNIDAD DE LA CGT. - RELACIONES INTERNACIONALES.

El Congreso Extraordinario de Unidad de la CGT tiene ante sí la obligación inaplazable de resolver una serie de problemas que surgen de mi actuación en París. La afiliación conllevaobligacionesde carácter econ6roico.Sólo hay pagado un trimestre. El otro vencerá próximamente. Hay que ratificar la afiliación de acuerdo con los estatutos de la Federación Sindical Mundial.

Además, la afiliación conlleva ejercicio de derechos. Por ejemplo, el Consejo General, que es el organismo soberano, mientras el Congreso está en receso, está integrado por un representante de cada sindical, y es electo por el Congreso, y soy miembro del Consejo General de la Federación Sindical Mundial. El Consejo se instaló inmediatamente, y procedió, de acuerdo con los estatutos, a elegir el Secretario General: Louis Saillant. El Consejo General se reún_euna vez al año.

Ese cargo que yo ocupo de miembro del Consejo General de la Federación Sindical Mundial no es mío, está a la disposición de la CGT.

Yo no fui a buscar a París nada para mí. Fui a cumplir varias misiones y creo haberlas honrado a cabalidad. Ahora bien, hay algo muy sencillo sobre el tapete de la mesa de Unidad: las relaciones internacionales de la CGT. No puede haber dos CGT. Los estatutos de la Federación Sindical Mundial sólo admiten en so seno una sola sindical por cada país, y la C.T.A.L. también, sólo admite una sola sindical por cada país. Ese es el imperativo. Ese Congreso de Unidad de la CGT tiene además la cuestión de la ratificación de la Carta de Unidad del Trabajo, que representa el segundo gran movimiento del trabajo organizado de Puerto Rico. Esta será la segunda gran prueba de los partidarios verbales de la unidad de los trabajadores.

El cuadro final de mi viaje en cuanto a la Confederación y la Delegación del Status puede sintetizarse en las siguientes

322 TEÓFILO

palabras : La CGT le debe al Gobierno la cooperación económica que le permitió realizar sus gestiones de carácter sindical en París. La Delegación del Status y el pueblo de Puerto Rico le deben a la CGT el gran servicio de que nuestro caso fuera planteado ante el mundo.

LUIS MU~OZ MARÍN

EL JEFE POPULAR EN LA INTIMIDAD

Domingo, 26 de noviembre de 1944.

MUÑOZ 1\-:lARfNHABÍA PREVISTO EL COPO DESDE .EL DÍA 15 DE ABRIL, PRO!-IETIENDO QUE DE PERDER HARÍA POR UN DÍA LO QUE LE MAN-· DARAN lRIARTE Y PAGÁN, INCLUSIVE LAVAR PLATOS.

Luis Muñoz Marín me hizo las siguientes declaraciones el día 15 de abril del año en curso - 1944 -, a condición de que no debía publicarlas hasta después de las elecciones generales del 7 de noviembre.

«Me preguntas cuáles son mis vaticinios electorales. Estamos a siete meses plazo de la contienda comicial. No creo útil ponerme a hacer profecías desde abora para consumo público. Pero, para tu conocimiento, para que sepas que no hablo en plan de propaganda, para que seas testigo por lo que pueda

suceder de aquí a las elecciones, de que conozco bien a los campesinos y a la masa del pueblo en general, y que sé cómo piensan y cómo sienten, voy a decirte, confidencialmente, pero te autorizo a que lo hagas público después del· siete de noviembre, que el Partido Popular tendrá el dominio absoluto de las Cámaras Legislativas como resultado de las elecciones. Y para que seas testigo también de la absoluta sinceridad y firmeza con que te hablo, te autorizo a que al día siguiente de las elecciones, si el Partido Popular Democrático pierde, digas públicamente que yo me comprometí a hacer, si esto ocurría, lo que Bolívar Pagán, presidente del Partido Socialista, y Celestino Iriarte, presidente del Partida Unión Republicana - los dos de la oposición-, me pidiesen que yo hiciese, no importa que me exigiesen servirles de mensajero todo un día en sus oficinas, o lavarles los platos en sus hogares. Bajo ninguna circunstancia puede ser derrotado el Partido Popular ...

Desde el 15 de abril, cuando así habló el señor Muñoz Marín, hasta el 15 del mes pasado, es decir, durante seis meses, cada vez que le veía le formulaba la misma pregunta.

- ¿Está usted seguro de que no va a servirle de mensajero o lavarles los platos a lriarte y a Bolívar Pagán?

«Tan seguro estoy» - nos dijo el trece de octubre, veintidós días antes de las elecciones - «que voy a enmendarte la proposición anterior. Toma esta libreta. Escribe tus cálculos sobre el resultado de los comicios. Yo escribiré los míos. Los analizaremos. Tú te llevas copia de mis números y vendrás a verme la noche del día siete de noviembre. Si fallo en mis vaticinios, cumpliré lo que el quince de abril te ofrecí hacer, y además te ganarás una botella de champagne. De la misma manera, si tú fallas en tus cálculos, me traerás una botella de champagne.¡,

CIENTO TREINTA MIL VOTOS DE !YlAYORÍA.

Lo confieso con absoluta franqueza. Cuando Muñoz María me leyó sus números estuve a punto de salir corriendo para recomendarle a Iriarte que se pusiese de acuerdo con doña Jo-

sefina Barceló de Romero, presidenta del Partido Liberal, también de la oposición, y Bolívar Pagán, y aconsejaran el retraimiento a los partidos oposicionistas.

Yo est.aba bajo la impresión, y en esto coincidía con el líder popular, de que la Oposición no ganaría un solo distrito senatorial. Mis.vaticinios, según constaban en la nota que entregué a Muñoz Marín, daban el copo de los siete distritos senatoriales al Partido Popular, pero sólo le concedía a éste una mayoría de 50.000 votos. Yo est.aba en contacto, hacía dos años, con los líderes políticos de todos los partidos; cambiaba impresiones íntimamente con líderes locales y pude advertir que la fuerza popular era arrolladora en toda la Isla.

En sus profecías Muñoz Marín otorgaba 220.000 votos a los partidos de la Oposición y 350.000 al Partido Popular, asegurando una mayoría de 13b.OO0votos para su colectividad Muñoz Marín distribuía en la not.a que me entregara los 220.000 votos de la Minoría en la siguiente forma: Partido Unión Republicana Progresista, 140. 000 votos ; Partido Socialista, 40.000 votos; Partido Liberal, 40.000 votos.

Pon QUÉ CREE l\fuÑoz QUE EL JfBARO CONFÍA EN ÉL.

En sus cálculos, el señor Muñoz Marín esperaba que el Partido Popular sentara 17 senadores y no menos de 32 representantes a la Cámara. Y sólo concedía el triunfo de la Oposición en los municipios de San Lorenzo, Vieques, Aguas Buenas, Culebras, Peñuelas, Guaynabo, y probablemente en Gnayanilla y Arroyo. Consideraba al Municipio de San Juan .como uno de los más seguros para el Partido Popular». Asombrado ante los vaticinios que me hacía, le pregunté:

- ¿Pero es posible que usted me esté hablando en- serio? ((Asícomo lo oyes - respondió-. Y cuidado si me quedo corto.»

- ¿Y en qué basa usted esa mayoría de ciento treinta mil votos? - insistí.

«Yo conozco al campesino. Conozco al electorado. He ha-

blado con más jíbaros que ningún otro puertorriqueño desde que llegó Cristóbal Colón a Puerto Rico. Por lo menos, he visitado tres cuartas partes de todos los barrios de la Isla. No me he limitado a hablarle al campesino en mítines. Le he visitado en su hogar, en sus faenas, en sus tertulias. Y el hondo secretopsicológicode que el jíbaro cree en mí es que yo tengo el más profundo respeto a su inteligencia natural, a su integridad de- propósitos y a su entendimiento de esos propósitos. Hablo con los campesinos con la mayor naturalidad y me siento muy bien entre ellos. Sé que son claros de alma y claros de conciencia. Y ellos se dan cuenta de eso y me reciprocan. Al hablar del jíbaro me refiero a los campesinos y a la masa del pueblo en general. 1

«Además de ese conocimiento que tengo del pueblo humilde y de mi completa certeza de que votará con el Partido Popular, no podemos olvidarnos de las estadísticas sobre las últimas inscripciones. Yo no me conformé con los informes que se me remitían de todos los pueblos. Días después de celebradas dichas inscripciones, dividí la Isla en cinco secciones. Personalmente visité veintitrés pueblos de Oriente y del distrito de Guayama, contando de a verdad, uno a uno, los certificados de inscripción en poder de los Comités Populares. Los amigos Roberto Sánchez Vilella, Jesús T. Piñero, Ildefonso Solá Morales y el doctor José N. Gándara recorrieron las demás municipalidades, haciendo igual labor. Comprobé que el Partido Popular tenía dos a uno en los votos nuevos, lo cual quiere decir que tenemos, por lo menos uno y medio a uno en los viejos electores. Esto no mancará. No fallará. No olvides que no considero otros factores que indudablemente nos favorecerán en las elecciones.»

Los 85.000, RESERVAPARA EL 1948.

- Entonces, ¿no le teme usted a los ochenta y cinco mil nuevos electores eliminados de las listas ? - inquirimos. cNo le temo. Esa es una reserva que tenemos para las

LUIS MUl'IOZ MARÍN

elecciones de mil novecientos cuarenta y ocho - replicó. En mis cálculos no los he incluído.»

- ¿No toma en cuenta que el adversario puede tener sus combinaciones para comprar o retraer votos ?

«No me preocupan las triquiñuelas que pueda poner en práctica la Oposición. Estoy absolutamente seguro que en Puerto Rico ya jamás se podrán comprar votos. Tú no te das cuenta de que la mayoría nuestra no es de veinte o treinta mil votos, que pudiera ser afectada por cualquier contingencia. Nuestra mayoría es de más de cien mil votos. No bajará de ciento treinta mil.»

En estos momentos se acercó a nosotros un candidato a senador por el Partido Popular. Al preguntarle Muñoz Marfn cómo estaba su distrito, contestó que lo encontraba «apretado», y al hacer esta relación su rostro se tornó triste. Fué muy breve la entrevista de dicho líder con el caudillo popular. Muñoz Marín reanudó sus comentarios conmigo.

«Casi todos los pueblos que gane el Partido Popular - me dijo - los va a ganar por muchos más votos que los que creen los líderes locales. Yo conozco el dinamismo de voluntad que hay dentro de la masa del pueblo, mejor de lo que lo conocen los líderes locales. Tú ves, ese distrito de que me ha hablado el amigo que acaba de verme se va a ganar por más de diez mil votos.»

Efectivamente, el distrito senatorial que por menos votos ganó el Partido Popular fué el de Humacao, obteniendo una mayoría de 16.000 y pico de votos.

«PASARON DE UN M1LLÓN DE INSULTOS».

El día de las elecciones a eso de las cuatro de la tarde, visité al señor Muñoz Mario en su residencia de Isla Verde. Regresaba él de Carolina, donde había depositado su voto. Al solicitar sus impresiones sobre el desenvolvimiento de la lucha comicial, respondió así, en presencia de varios amigos

que con él departían, entre otros, el señor José Rarnírez Santibañez.

«Me reafirmo en mi predicción de que ganaremos los siete distritos senatoriales y que llevaremos a la Cámara no menos de treinta y seis representantes. No se ganará ningún distrito senatorial por menos de diez mil votos. El juez Marcelino Rornany nos ha estado ayudando mucho, aunque sin querer. (Véase reportaje sobre Jesús T. Piñero que aparece en este libro.) Vas a ver que me quedo corto en los cálculos que te hice hace algunos días. Nosotros ganaremos por lo menos un voto por cada insulto que se nos ha hecho.»

El día después de las elecciones, :Muñoz?\Iarín, refiriéndose a este último comentario, me dijo: .~fi cálculo ayer estaba un poco exagerado. Resultó un voto por cada tres o cuatro insultos que recibimos en la campaña, porque los insultos pasaron de un millón. ~o te digo esto para molestar a nuestros compatriotas adversarios, sino para ver si sirve de lección de cultura cívica para el porvenir.•

e UN HUi'IULDE PERDONANDO AL PODEROSO•.

Hasta altas horas de la noche permanecí en la residencia del Presidente del Partido Popular, recogiendo los informes sobre la contienda eleccionaria que le llegaban de todos los pueblos de la Isla. Jo solamente le venían los boletines oficiales, sino que los amigos que invadían su residencia, procedentes de distintos puntos del país, relataban episodios interesantes e incidentes sobresalientes de la justa comicial.

El alcalde electo de Carolina, señor Federico Cordero, acompañado del juez municipal de dicho pueblo, señor Monserrate, visitó al caudillo a eso de las once de la noche, y después de comunicarle las noticias sobre el resultado de las elecciones, le relataron este hecho: Feliciano Fernández, de setenta años de edad, padre de trece hijos, muchos de ellos de

edad electoral, fué visitado en su hogar el día antes de las elecciones por un líder local de la Oposición. Según el relato, dicho líder le explicó al anciano, para inducirlo a vender su voto a la Oposición, que como él podía necesitar algún dinero, le dejaba cuarenta dólares. Dijeron que por respeto al líder, el anciano había manifestado que .no quise tirárselos en la cara.. Que al llegar sus hijos, Fernández les explicó lo ocurrido, manifestándoles: e Ahí están los billetes sobre la mesa. No los he calentado con la mano. No quise ofenderlo. ltl se empeñó en dejarlos ahí.»

Los hijos, según la versión, le pidieron al padre que fuesen todos al pueblo a ver al Juez para entregarle el dinero y denunciar al líder o que de lo contrario, quemarían la casa. El padre accedió a la petición de sus hijos, recalcando siempre que no le tiró el dinero a la cara al líder por no faltarle al respeto .

.Muñoz Marín solicitó del alcalde electo de Carolina y del Juez que trajesen el próximo día a su residencia al anciano Fernández. Este, al llegar a la residencia del líder máximo del Popularismo, creyó que se deseaba obtener su testimonio para proceder criminalmente contra el líder de la Oposición de Carolina y suplicó a Muñoz Marin que no formulase denuncia alguna contra dicho lider. Fernández habló a.si: «Después de haber "copao" la Isla y de haber "ganao" a Carolina por más de mil setecientos votos, ¿"pa" qué meterlo en la cárcel ? ¿Qué más castigo para él? 11

Muñoz Marín le respondió: •Yo quería solamente conocerlo y darle la mano, porque sé que al darle la mano a usted, estrecho las de miles de hombres humildes y dignos como usted, que han sabido mantenerse a la altura del civismo y de la decencia.»

El Presidente del Senado me hizo el siguiente comentario en torno de la actitud del anciano Fernández: «Fíjate: el humilde perdonando al que él cree poderoso.»

TEÓFILO MALDONADO

,QUE VENGA LO QUE QUIERA EL VATE».

Ildefonso Solá Morales, compañero inseparable y hombre de confianza del líder Popular, contó en la charla íntima que se desarrollaba en la residencia de Mufioz Marín, que acababa de presenciar una escena en una guagua, en la cual fueron protagonistas dos trabajadores populares que se encontraban medio «jumos» celebrando el triunfo de la Pava. Dijo que uno de dichos individuos comentaba: «A mí me preocupa que después de esta barrida del Partido Popular nos salgan con eso de la independencia.» El otro replicó: ,Pero chico, no seas bobo. Tú sabes que todo lo que hace y ofrece Muñoz Marín sale bien. Si te viene ahora con la independencia, no te ocupes. Tírate, que también resultará bien.» A eso contestó el primero: .Caramba, es verdad ... pues "pa" encima ... que venga lo que quiera el Vate.» Y agregó Solá Morales que ambos ,guayaos» a coro prorrumpieron a toda voz: «Una soola crruz debajo dee laa Paaaavaaa» ...

uMUÑOZ RIVERA, EQUIVOCADO.»

Yo presencié la escena de honda ternura que se desarrolló en la residencia de Muñoz Marín cuando su señora madre, doña Amalia Marín viuda de Muñoz Rivera, le visitó en las primeras horas de la mañana del día después de las elecciones para felicitarlo por el triunfo alcanzado en las urnas. Doña Maló, corno llaman cariñosamente a la distinguida matrona, al abrazar a su hijo, dijo estas palabras embargada por la emoción : «El triunfo que has logrado prueba que tu papá estaba equivocado cuando dijo: "Nula est redemptio, no hay redemjón." Con la demostración del pueblo ayer se ve que hay redención para este pueblo y tu padre debe estar sintiéndose feliz en el cielo al saber que estaba equivocado. Y o le pedí a Dios, desde mi lecho de enferma, que acabara con mi existencia antes de las elecciones si tú ibas a ser de-

rrotado, pero que me dejara vivir para gozar de tu victoria si habrías de vencer.,

Muñoz Marín, abrazándola con filial cariño, le contestó: • Parece que de acuerdo con esa petición, vas a tener largos años de vida.,

(El día 4 de mayo de 1957 falleció en .La Fortaleza, la ilustre matrona puertorriqueña a la avanzada edad de ochenta y tres años, después de una prolongada enfermedad que la retuvo en cama por varios años. Su muerte conmovió profundamente a su hijo ya que la mayor parte de su vida y de su gestión pública la pasó bajo la tutela de su señora madre.

El señor Muñoz Marín dispuso que el sepelio se llevase a cabo en la forma más sencilla posible, y que el cadáver de su progenitora descansase en el cementerio de Barranquitas junto a la tumba de su esposo don Luis Muñoz Rivera.

Doña Amalia Marín viuda de Muñoz Rivera fué hija del patriota y periodista puertorriqueño don Ramón Marin y le cupo la gloria de haber compartido su vida con dos figuras estelares de la política puertorriquefia, su esposo y su hijo.)

Doña Maló refirió luego a su hijo y demás personas presentes que ella continuamente estaba en campaña política en su hogar. Y decía así: «Yo no le compro aguacates más que a los vendedores Populares., Muñoz Marín le interrumpió:

«-¿Tú no sabes que eso es comprar votos y que yo repudio esa práctica ?11

,No - replicó doña Maló - eso no es comprar votos. Eso es comer aguacates populares. Yo no tengo derecho a comprar votos, pero sí tengo el perfectísimo derecho a comprar aguacates Populares.• En este punto se sumó a la tertulia la hijita de Muñoz Marín, Viviana, de cinco años de edad, recitando el estribillo que tanto repitió en la campaña electoral su padre: ,Papi, el que vende su voto vende sus hijos., Todos celebramos la ocurrencia. La nena, mirando a Muñoz Marín, en tono de ingenua y graciosa amonestación, le dijo: 11Papi, no vendas tu voto.,

LA lNDEPE.NDENCIA: TODO DEPENDE DE L-\ GENTE.

El domingo pasado, el Presidente del Partido Popular recorría el barrio Jiménez de Río Grande. Se acercó a una humilde casa donde tertuliaban varios jíbaros. Todos le reconocieron. Uno de ellos sacó a relucir el tema de la independencia. «Don Luis - le dijo-, por ahí dicen que viene la "independencia".» M.uñoz le contestó que tal como lo prometió el Partido Popular los votos dados en las últimas elecciones no se considerarían a favor de la independencia, de la estadidad o de cualquier otra forma de gobierno; que eso se sometería al pueblo en una votación aparte. El jíbaro en cuestión insistió en que las mujeres del barrio, principalmente las viejas, estaban «azorás» porque aseguraban que la independencia venía. Muñoz Marín le repitió que los votos de ellos mismos en una votación aparte serían los que decidirían el deseo de los puertorriqueños sobre el «status, político. Entonces cuando hubo aclarado esto completamente en la mente de los que le oían, Muñoz Marín le preguntó a qué se debía ese temor y qué entendía él (el campesino) por «la independencia,. El jíbaro contestó que «"por aí" andan diciendo que van a abusar de las mujeres y matar gente». El líder le explicó que la independencia no significa nada de eso. , Por ejemplo - dijo-, en esa casa que ustedes ven ahí enfrente, ustedes no pueden decir que van a ver cosas malas. Eso no tiene que ver con la casa sino con la gente que vive en ella. Si vive en ella gente buena, pasarán cosas buenas. Si en esa casa vive gente mala, ustedes pueden esperar y creer que ocurran cosas malas. Hay pafses independientes en que la gente no sabe gobernarse y pasan cosas malas; pero hay otros países independientes en los que la gente sabe gobernarse y en esos países se hacen cosas buenas. Todo depende de la gente, lo mismo que en el caso de la casa. Ustedes, en las últimas elecciones han demostrado que saben gobernarse. Con sus votos ustedes tumban un gobierno malo y con sus votos saben respaldar un gobierno bueno.»

El jíbaro contestó muy seriamente: ,A mí no me acomoda eso de la jndependencia. Pero como yo no sé de eso, cuando llegue el día usté nos explicará, porque don Luis, eso necesita una aclaratoria.»

Muñoz Marín, al recordar este incidente, filosofaba así': ..A la gente educada y con trabazón de intereses, a veces le conviene equivocarse o hacerse el equivocado, pero el hombre sencillo del pueblo no tiene interés en equivocarse o en hacerse el equivocado y lo que quiere es ver claro y que le ayuden a ver claro. El hombre sencillo siempre hace un esfuerzo por ver claro. El hombre más complicado a veces hace un esfuerzo por no ver claro, creyendo que. le puede perjudicar ver las cosas claras. En ese pueblo humilde y sencillo, Puerto Rico tiene una magnífica mina de civilización potencial.»

Don Luis l\Iuñoz Marín nació en San Juan el 18 de febrero de 1898, hijo del patricio don Luis M:uñoz Rivera y de doña Amalia Marin de Muñoz Rivera. Para la fecha del nacimiento de Muñoz Marín, su padre, el señor Muñoz Rivera, era Secretario de Gracia, Justicia y Gobernación del Gobierno Autonómico otorgado por España a Puerto Rico. Se educó en las escuelas públicas y privadas del país y cursó estudios en la Escuela Preparatoria de Georgetown, en Washington, y un año de Derecho en la Universidad de Georgetown. Como escritor y periodista, Mw1oz Marín está catalogado como uno de los mejores literatos de Puerto Rico tanto en inglés como en español.

En su primer matrimonio con 1a distinguida escritora norteamericana doña Muna Lee, tuvo dos hijos, Luis Muñoz Lee, quien actualmente edita y dirige el único periódico que se publica en inglés en Puerto Rico, «Island Times», y Munita Muñoz Lee, ambos resjdentes en San Juan. Contrajo segundas nupcias con doña Inés María Mendoza, de quien

nos ocupamos ampliamente en este reportaje. Tienen dos hijas, Viviana y M~lo.

En los reportajes que aparecen en este libro sobre las ejecutorias de don Antonio R. Barceló, de don Rafael Martínez Nadal, del doctor Francisco M. Susoni, de don Jesús T. Piñero y de don Ernesto Ramos Antonini, así como en el capítulo que dedicamos al origen del «Plan Chardón», relatamos extensamente episodios sobresalientes de la vida del actual líder de Puerto Rico, quien fué exaltado a la presidencia del Senado de la isla, el 10 de febrero de 1941.

Su DISCURSO AL SER EXALTADO A LA PRESIDENCIA.

El discurso que en aquella ocasión pronunció don Luis Muñoz Marín, se considera como uno de los documentos doctrinarios que expone de manera magistral la función de la democracia y el poder del pueblo, así como la responsabilidad del gobierno ante el mandato popular expresado a través del voto respaldando los programas que presentan los partidos políticos en las campañas eleccionarias. En el discurso cuyo texto publicamos más adelante se observa la clara advertencia que hacía don Luis Muñoz Marín al entonces gobernador Guy J. Swope, designado por el presidente Roosevelt, sobre su deber de -firmar las leyes que respondieran a la voluntad del pueblo, al decir: nLa voluntad del pueblo, dentro de los principios de la democracia, rige, y debe regir, en la conciencia de la rama ejecutiva del gobierno lo mismo que en la conciencia de la rama legislativa del gobierno.» He aquí el texto del discurso del señor Muñoz Marin : 1:Compañeros del Senado, conciudadanos todos: Agradezco profundamente el honor que acaba de conferirme el Senado de Puerto Rico. Trataré de ser digno de él y de la confianza del pueblo que me ha traído a este sitio, sitio que considero de alto honor por ser sitio de trabajo y creación. eTrataré también, en mis funciones como oficial Prest-

dente de este Cuerpo, de estar a la altura en que siempre se mantuvo, al presidir las sesiones del Senado, mi distinguido predecesor don Rafael Martínez Nadal. Siempre recordaré con cariño y con gran admiración el espíritu de liberalidad y de respeto al derecho de los Senadores que siempre observé en don Rafael durante mi anterior período en el Senado. Será para mí un orgullo y una satisfacción el poder presidir estas sesiones con el mismo amplio espíritu de justicia para los Senadores y de tolerancia y de estímulo para la libre expresión de las ideas que caracterizó, en esta silla, el Presidente de la Unión Republicana, lo mismo que antes al ilustre Presidente de la Unión de Puerto Rico, don Antonio R. Barceló.

«La causa fundamental que nos ha traído a este sitio, en esta situación, es la capacidad natural de nuestro pueblo para entender lo que significa la democracia. La rápida comprensión por parte de la masa de nuestro pueblo, en campos y poblaciones, de su misión y de su poder dentro de los principios de la democracia ha sorprendido a muchos puertorriqueños que no creían en nuestro pueblo porque habían dejado de creer en ellos mismos. Y ha sido causa de admiración lejos de las playas de Puerto Rico, hacia el norte y hacia el sur. Me siento confiado en que, con la cooperación de todos, tanto en la Cámara como en este Senado, se hará cada día más efectiva la educación democrática de nuestro pueblo. «Durante la discusión pública que precedió a las elecciones se discutieron problemas económicos y sociales básicos de nuestro país. Pero eso por sí solo no hubiera tenido muy, profundo significado: hubiera querido decir que Lideres de opinión en Puerto Rico se preocupaban por esos problemas y deseaban plantearlos ante el pueblo. Lo que le ha dado importancia vital a esa discusión de los problemas de Puerto Rico es el aprendizaje increíblemente rápido que llevó a nuestro pueblo, a la masa de nuestro pueblo, a participar en la consideración de los problemas, a dar su decisión y a establecer su mandato. Los observadores imparciales de este acto

de nuestro pueblo, conocedores de las circunstancias y de los obstáculos que hube;>de vencer nuestro pueblo para poner en "récord" su voluntad, acostumbrados a valorar todos los factores de la reali<Jad- entre los cuales el juego de números y cifras es solamente uno-, están contestes en que los meros números, de por sí elocuentes, no revelan ni remotamente el hondo y decisivo cambio que ha ocurrido en la conciencia democrática del pueblo puertorriqueño.

«Es nuestro más claro deber - como puertorriqueños y como miembros de toda una civilización, de todo un estilo. de vida que se defiende - continuar esta educación democrática. He creído que ninguna ocasión hay mejor que ésta que nos reúne hoy para continuar, en su segunda etapa, la educación democrática d!;l nuestro pueblo. La primera etapa, que terminó el día en que nuestro pueblo emitió sus votos, fué de explicación sobre la teoría y la naturaleza de la democracia y sus consecuencias prácticas. La segunda etapa ha de ser de ejemplo y de demostración. El pueblo aprendió el valor de sus votos ; el pueblo supo hacer obra con sus votos. A nosotros - al Gobierno de que formamos partenos toca saber hacer obra con los votos del pueblo y de acuerdo con la voluntad del pueblo. Del uso que le demos nosotros a los votos del pueblo dependerá, no solamente la solución de problemas y el alivio de males, sino la educación democrática de Puerto Rico. Por un período de años el pueblo nos ha dado el uso de sus ·votos, o sea, ha depositado en nosotros su voluntad para que la utilicemos como fuerza para su aspiración de justicia. El ut:ili.2arladebidamente será enseñanza que los vaivenes del futuro jamás podrán borrar de la conciencia de las gentes que sufren, trabajan y sueñan en esta Isla. ¡Esa es nuestra responsabilidad, gloriosa y grave, en este momento ! • «La tercera etapa en la educación democrática, que es la definitiva, comenzará en el momento en que nuestro pueblo empiece a sentir en sus vidas el efecto práctico de las leyes y las acciones de gobierno que se aprueben y se lleven a efecto

como resultado de la voluntad popular. La tercera etapa en la educación democrática se desarrollará en todo ese período en que se vaya balanceando la aspiración, el sueño, la necesidad de justicia ,del pueblo, con la realidad práctica creciente de esa justicia; en todo ese período en el que, por obra del mandato democrático - si todos lo cumplimos, si ninguno de nosotros lo obstaculiza - la esperanza nacida del dolor, se vaya convirtiendo - lentamente, pero seguramente - en la realidad nacida de la justicia y del respeto a ia democracia. ¡Esa es nuestra responsabilidad, gloriosa y t!rave, en este mqmento !

EL 1\f.ANDATODEL PUEBLO.

«Nada más adecuado, en el descargo de esa responsabilidad, que repetir aquí hoy los propósitos que se discutieron ante el pueblo y que el pueblo hizo suyos con sus votos, y ex• plicar una vez más el funcionamiento de nuestro gobierno como instrumento legislativo y ejecutivo de la democracia con relación a esos propósitos encarnados en el mandato del pueblo.

,Se discutió específicamente ante el pueblo el problema de la tierra. Se le consultó si quería la desconcentración en la tenencia de tierras, usando por base la ley del Congreso de los Estados Unidos que prohibe el tener tierras a entidades corporativas con vida perpetua en extensión mayor de qwnientas cuerdas, para difundir la posesión y el uso de esta tierra en beneficio del mayor número posible de familias; para proteger a los que todavía tienen su tierra contra la tendencia del pasado a hacer que la perdieran ; para ir eliminando, adicionalmente, el sistema feudal que hace que miles de hombres sean agregados de otros o de esas grandes entidades corporativas. Se le dijo al pueblo claramente que de sus votos dependía que se siguiese o no se siguiese esta política con respecto a la tierra. Hablando ahora a nombre de la realidad

de mi propio partido, que conozco, y a nombre de los programas de los demás partidos, que también conozco, puedo afirmar que el pueblo, por inmensa mayoría, ha ordenado que se siga esa política sobre la tenencia de tierras.

«Se les explicaron al pueblo los propósitos de abaratar los alimentos básicos y las materias primas, para aliviar su miseria y proteger su salud; para estimular la industrialización que empiece a vencer el desempleo, para libertar el poder adquisitivo hoy empleado en la compra de alimentos básicos a alto precio, para la compra de otros alimentos, también básicos, y de otros productos para una mejor vida en beneficio de los que adquieren tales productos en beneficio del estimulo a la industrialización, a la producción agrícola, al comercio. El pueblo, con sus votos ordenó que se llevara a cabo esta política sobre sus alimentos, sobre materias primas para sus industrias, sobre el desempleo.

«Se expresó el propósito de establecer legislación general de salario mínimo, en forma flexible y a tono con la situación de cada industria, de cada rama de la producción, para proteger la salud de los trabajadores, para que sus ingresos estén en armonía con la producción en cada caso para aumentar el poder adquisitivo de la masa de la población en su propio beneficio y en beneficio de las industrias y actividades que suplen los requerimientos de la población. El pueblo, con sus votos ordenó - en la democracia el pueblo ordena - que se llevara a cabo esta política pública.

uSe expresó el propósito de abolir el tributo sobre la sal, carga que lleva todo el pueblo al colocar sobre el fogón de su casa su diaria alimentación - y carga que se había impuesto para benciicio.. de limitadas entidades económicamente poderosas. El pueblo, con sus votos, ordenó que fuera abolida la contribución sobre la sal.

«Sepropuso que fuera abolida también la contribución del dos por ciento que gravita sobre el comercio y sobre el pueblo consumidor. El pueblo, con sus votos, ordenó que fuese abolida esta contribución.

e.Se propuso redistribuir la carga contributiva para aliviar a los más débiles, eximiendo a los más pobres entre éstos, de toda contribución territorial sobre la tierra y casa que es su hogar. El pueblo, con sus votos, ordenó que así se hiciera. ,Se propuso dar toda ayuda y estímulo para llevar Ja luz y la fuerza eléctrica a nuestros campos y mejorar y abaratar este servicio en toda Ja Isla. EJ pueblo, con sus votos, ordenó que así se hiciera .

•Se propuso dar ayuda más efectiva al café, al tabaco, a la agricultura en general, para beneficio de todos los que de ella dependen. El pueblo, con sus votos, ordenó que así se hiciera .

..Se propuso actuar sobre las quejas justas de los maestros en cuanto al año de diez meses ; de la policía en cuanto al fatigante e injusto día de doce y más horas de trabajo. El pueblo con sus votos, ordenó que así se hiciera .

•Sería prolijo enumerar ahora otras medidas, bien conocidas de todos, que también recibieron Ja sanción del mandato popular .

• Por último, se propuso recortar substancialmente los gastos de esta Asamblea Legislativa, de este Capitolio, libertando esos fondos para atender urgentemente los servicios médicos del pueblo en campos y poblaciones. El pueblo, con sus votos, ordenó que así se hiciera. ¡Y puedo anunciar que así ya se ha hecho, habiendo quedado los gastos en este Capitolio reducidos en más de ciento veinticinco mil dólares 1

FE EN LA DEMOCRACIA

• Con estos propósitos, sujetos a estas órdenes, el pueblo nos ha elegido. Aquí estamos. De lo que nosotros hagamos aquí - de lo que haga el Gobierno del que formamos partedepende que nuestro pueblo entienda mejor todavía la democracia- y se haga cada día más fuerte su fe en ella, o que el pueblo se confunda en cuanto al significado de la democra-

cia, y llegue a no creerla su medio de salvación ni su instrumento de justicia.

« ¿Cómo se estructura el flujo democrático de la voluntad del pueblo, desde el momento en que emite sus votos hasta el momento en que empieza a sentir en sus vidas el beneficio de las leyes y actuaciones que, bajo los principios de la democracia, deben ser resultado de esos votos? Dentro de nuestra misión educativa - que es una de nuestras aportaciones a la democrac•a y a su defensa - es bueno us,µ- esta ocasión, en que una g.an parte d~ Puerto Rico escucha, para describir sencillamente el funcionamiento del Gobierno de Puerto Rico bajo los principios de la democracia. Antes de las elecciones hay una campaña politica. En esa campaña política los líderes de los distintos partidos y los candidatos a los distintos puestos electivos solicitan al pueblo que les dé sus votos. Los pueden solicitar sin razonamiento alguno. Los pueden solicitar a base de acostumbradas solidaridades poüticas exclusivamente. ¡Pero eso no cuadra con los principios de la democracia ! Durante la campaña se expresan propósitos ; se explica por qué se considera bueno y necesario llevar a cabo esos propósitos. El expresar esos propósitos ante el pueblo, el discutirlos con el pueblo, ¡eso cuadra con los principios de la democracia !

uEl pueblo va a los mítines, lee los periódicos, se entera de los programas de los partidos. Llega el día de las elecciones. El pueblo va a depositar sus votos. El pueblo puede depositar sus votos- sin razonamiento alguno. Puede depositar sus votos por mera costumbre de solidaridad política, porque siempre ha sido de ese partido. Puede depositar sus votos porque se los compran. Pero si deposita sus votos por cualquiera de esas razones, ¡el pueblo no está practicando la democracia ni se está valiendo de los enormes poderes que le da la democracia para la obra de su propia justicia ! Si el pueblo vota porque quiere que se lleven a cabo los propósitos específicos que le han sido dados a conocer, ¡entonces el pueblo está practicando la 'democracia ! Dentro de los prin-

dpios de la democracia el pueblo debe dar sus votos, no por costumbre de pertenecer a un partido, no por complacer a un amigo, no por ceder a una amenaza, no por sucumbir a un soborno, sino para que se cumplan los propósitos que el pueblo cree necesarios para su justicia.

«Como resultado de esos votos nos encontramos nosotros aquí en este momento solemne, que debe ser decisivo en la historia de nuestro pueblo. Se han anunciado los propósitos durante la campaña. El pueblo ha votado. Con sus votos ha dado una mayoría en los órganos del poder.

« ¿Cuál es nues.tra misión aquí? ¿Qué es lo que podemos hacer aquí en la Asamblea Legislativa donde se hacen las leyes? Podemos obedecer al mandato del pueblo, o podemos no hacerle caso al mandato del pueblo. Podemos proceder como el pueblo con sus votos ordenó que se procediera. O podemos proceder en forma enteramente contraria a la que el pueblo ordenó con sus votos. Podemos cumplir los propósitos a base de los cuales votó el pueblo. O podemos olvidarnos enteramente de esos propósitos y hacer arbitrariamente lo que queramos. Pero si cumplimos el mandato dado por el pueblo, ¡esa es la democracia! Y si no cumplirnos el mandato dado por el pueblo, si nos dedicamos a hacer lo que nos venga en gana, o lo que personalmente más nos convenga o lo que sea de utilidad a una mera maquinaria política, ¡entonces eso no será la democracia! ¡Eso sería el sabotaje de la democracia! Llevar a cabo lo que el pueblo ordena es agotar todo esfuerzo para cumplir los propósitos anunciados públicamente durante la campaña, a. base de los cuales se le pidió al pueblo que diera sus votos.

cSin embargo, en esta etapa del proceso democrático no es solamente a nuestra conciencia de legisladores que debe dejarse el cumplir, practicando así la democracia, o el no cumplir, destruyendo así la fe del pueblo en la democracia. En esta etapa - en esta parte - del proceso democrático tiene también su misión que cumplir el pueblo mismo. Y esa misión es la de vigilarnos a nosotros los hombres que forma-

mos gobierno debido a los votos del pueblo. El pueblo debe observar nuestras acciones. El pueblo debe saber cómo votan sus representantes y sus senadores sobre las leyes fundamentales que afectan el bienestar, la justicia, el porvenir del pueblo. ¡En alguna tabla del seto de todos los bohíos de Puerto Rico y de todos los hogares en Puerto Rico debe haber un sitio donde cada ciudadano sencillo apunte los nombres de aquellos de nosotros que seamos obstáculos a que se cumpla la voluntad del pueblo y a que se aprueben por esta Legislatura las medidas de justicia y de mejoramiento a favor de las cuales el pueblo votó en las elecciones! Dentro de cuatro años posiblemente muchos de nosotros volveremos a ser candidatos ; posiblemente los mismos partidos volverán a solicitar los votos del pueblo. Dentro de cuatro años cada hombre y cada mujer, cada ciudadano debe votar según le diga esa tabla en el seto de su casa, según Jo que tenga apuntado en esa tabla. Ella le dirá quiénes quisieron ayudar a su justicia y quiénes quisieron retardar o destruir su justicia. Si el 'pueblo no vigila de ese modo a su Gobierno, si el pueblo no anota los obstáculos voluntarios que se presenten en la ruta de su justicia, si el pueblo no se guía por el resultado de esa vigilancia, de esa anotación, entonces el pueblo no estará contribuyendo plenamente a la práctica de la democracia que es la defensa fundamental de su justicia.

VIGILANCIA DEL PUEBLO .

•No es solamente a los hombres que estamos en esta Asamblea Legislativa a quienes debe vigilar el pueblo. El pueblo debe vigilar al Gobierno en todas sus manifestaciones como Gobierno. Bajo los principios de la democracia, la democracia que está defendiendo nuestro gran presidente Roosevelt ante el mundo, la democracia que estamos dispuestos a defeñder con nuestras vidas, bajo esos principios de la democracia el Gobierno es de] pueblo. La vigilancia del pueblo debe, por lo tanto, ejercitarse también sobre los gobiernos

municipales, observando que los servicios esten bien prestados. El pueblo no debe exigir que se baga más de lo posible, muchos de nuestros municipios están en una situación económica difícil que les impide prestar en forma completa todos los servicios. Pero el pueblo tampoco debe permitir que se le dé menos servicios de los que se puede. Y a estos servicios, el máximum posible que puede dar cada Gobierno Municipal dentro de su situación, tienen derecho todos los habitantes de este municipio, sin distinción de partidos, derecho igual como ciudadanos, derecho igual como seres humanos, derecho igual como criaturas racionales de Dios.

,Me siento seguro de que esta Legislatura, con la cooperación de todos, cumplirá su deber bajo la democracia, estudiando y aprobando los proyectos de ley que tienen la aprobación y constituyen el mandato del pueblo. Los proyectos de ley así aprobados, sigo en la explicación sencilla del funcionamiento de nuestro Gobierno, los proyectos de Ley así aprobados pasarán a la consideración del Gobernador de Puerto Rico. Si el Gobernador los firma, los proyectos de ley se convierten en leyes y tienen toda la fuerza de las leyes. Todos los departamentos y orgarusmos del Gobierno, cada cual en su ramo, tienen la obligación de cumplir y hacer cumplir esas leyes. Si el Gobernador en vez de firmarlos los veda, o sea, les niega su aprobación, la Legislatura puede volver a pasar esos proyectos, pero entonces se requieren las dos terceras partes de los votos de los representantes y los senadores. Si un proyecto vedado por el Gobernador vuelve a pasar por dos terceras partes de los votos de la Legislatura, entonces va a la firma del Presidente de los Estados Unidos y requiere dicha firma para convertirse en ley. El Gobernador desde luego, puede firmar o vedar cualquier proyecto de ley, con razón o sin ella, lo mismo que nosotros aquí en la Legislatura podemos aprobar o no aprobar cualquier proyecto de ley, con razón o sin ella. Nosotros en la Legislatura tenemos la obligación democrática de encarnar en proyectos de ley los propósitos a favor de los cuales votó el pueblo. Esa obliga•

TEÓFILO ~IALDONADO

ción, al ser cumplida, es lo que hace que nuestra acción sea de acuerdo con los principios de la democracia. El Gobernador, de la misma manera, al considerar si firma o veda an proyecto de ley, da consideración decisiva, dentro de los principios de la democracia, a si ese proyecto de ley representa la voluntad del pueblo expresada en las elecciones. El Gobernador puede, manteniéndose dentro de los principios de la democracia, vedar un proyecto de ley a favor del cual sabe que se ha expresado la voluntad del pueblo, por creer que hay otra manera mejor todavía de llevar a cabo y darle efecto y cumplir esa voluntad del pueblo. O el Gobernador puede vedar un proyecto de ley, dentro do los principios de la democracia, y en defensa de esos principios, por estar convencido de que tal proyecto encarna un propósito claramente contrario a la voluntad expresada por el pueblo en las elecciones. La voluntad del pueblo, dentro de los principios de la democracia, rige, y debe regir, en la conciencia de la rama ejecutiva del gobierno lo mismo que en la conciencia de la rama legislativa del gobierno.

ROOSEVELT y MuÑoz MARfN.

cEs evidente que la Legislatura debe colaborar con el Gobernador para que su Administración sea eficiente y democrática, lo mismo que el Gobernador, según he indicado, colabora con la Legislatura para que la legislación sea eficiente y democrática, y para que la ejecución de las leyes sea llevada a efecto por hombres que sientan estrecha solidaridad y genuina convicción por el propósito de esas leyes. Las mismas consideraciones son ciertas, y los mismos principios gobiernan, en cuanto al Presidente de los Estados Unidos. El Gobernador de Puerto Rico es su representante. Tiene su respaldo. Es ejecutor de su política. Dentro de los principios de la democracia, en la persona del Gobernador se encuentran la política democrática del Presidente y la política democrática del pueblo de Pnerto Rico. Y esto es hoy, además, cierto

como cuestión de realidad. Nos encontramos hoy con la mejor y más armoniosa estructuración jamás lograda entre la realidad democrática que representa el Presidente de los Estados Unidos, personalmente y a través del Gobernador, la realidad democrática que representa el gobernador Swope, personalmente por su historia, y por quien lo ha nombrado, y la realidad democrática del pueblo de Puerto Rico, convergiendo solidariamente a la empresa del mejoramiento social y económico de Puerto Rico, en un Nuevo Trato verdadero y eficaz, para nuestro pueblo. Es con orgullo que leo aquí hoy la carta del más grande campeón de la democracia, el presidente Franklin Delano Roosevelt. Viene dirigida a mí; pero sus palabras, la valía de sus palabras, son para todo nuestro pueblo. Dice así la carta del presidente Roosevelt: a.Casa Blanca, Washington, Diciembre 16, 1940. l\li querido senador Muñoz .Marín: Deseo darle las gracias por su muy bondadosa carta de noviembre 28 en la que me extiende su felicitación por los resultados de la reciente elección. Los propósitos del Partido Popular Democrático según usted los ha delineado son altamente dignos de encomio, y deben tener por resultado una vasta mejora en condiciones socjales y económicas para la Isla. Aprecio especialmente su promesa de cooperación y le aseguro que esta Administración está dispuesta a hacer todo lo que esté en su poder para ayudar a encontrarle solución a los problemas de Puerto Rico. Permítame extender a usted mis mejores deseos para su éxito. Sinceramente suyo, Franklin D. Roosevelt., «Un punto más, de importancia suprema he de señalar: si algún proyecto de ley de la Legislatura de Puerto Rico fuese en cualquier forma perjudicial a la defensa nacional de Estados Unidos, que es igual que decir a la defensa de la democracia misma en América y en el mundo entero, ningún principio democrático puede oponerse a que el Gobernador o el Presidente bagan nulo y sin ningún valor tal proyecto de ley. La defensa nacional de Estados Unidos es la defensa del pueblo de Puerto Rico y de muchos pueblos más. La

defensa de Ja democracia por los Estados Unidos, por todos los ciudadanos americanos, es Ja defensa de ]os pnnc1p10s democráticos en Puerto Rico y en áreas dilatadas a través del mUJJdo donde la vida del hombre todavía es libre. No tendríamos aquí derecho, ni aunque tuviéramos para ello el respaldo unánime del pueblo de Puerto Rico, de esperar que el Gobernador o el Presidente sancionaran con sus fumas ningún proyecto de ley que en forma alguna pudiese actuar en detrimento de todos los ciudadanos americanos colectivamente y de la esperanza que tienen las naciones del mundo en la democracia. La democracia, fuerza vital y creadora, no tiene el poder de suicidarse.

,A través de los propósitos claramente ordenados por el pueblo en Jas elecciones, a través de legislación específica que busca la ruta de realización de esos propósitos, a través del tráfago de su espíritu y de su entendimiento en el uso de la democracia, el pueblo de Puerto Rico lo que necesita, lo que reclama, con lo que se conforma, es con lo que se reduce a estas dos palabras: trabajar y vivir, trabajar en honrado esfuerzo y en oportunidad razonable; vivir en modesta seguridad y en dignidad de alma. Trabajar más para él, menos para otros. Vivir más segura, más plenamente. Trabajar en su tierra, crear su industria, no pagar tributo por su hambre, poder ver más claro el porvenir de sus hijós. A estas cosas tan modestas; a estas cosas que, en nuestro lenguaje puertorriqueño, no son ninguna gollería; a estas cosas sencillas a las que casi podríamos llamar el mandato mínimo de Dios para sus criaturas; a estas cosas que no pueden regatearse, aspira el pueblo de Puerto Rico. Y la democracia, la nuestra y la del presidente Roosevelt y la del pueblo americano y la de los hombres libres a través del mando, es el arma de su ensueño limpio y de su dem:µida firme. Esa arma está hoy en nuestras manos, en manos de todos los creyentes en la democracia. Somos responsables de que se use en defensa del pueblo, al que le pertenece. AJ pueblo, en campos y poblaciones·, Je dije antes de] cinco de noviembre: " ¡Que Dios )os ilu-

mine!" Ahora, humildemente ante el Todopoderoso, sólo me resta decir: "¡Que Dios nos ilumine a nosotros I"•

ROOSEVELT LO LL~lt\ PRDIER MrNrSTRO.

Estando yo en Nueva York representando a cEl Mundo. asistí a un acto en que el presidente Roosevelt le hizo un señalado honor a don Luis Muñoz Marín entonces Presidente del Senado, en ocasión en que el primer Mandatario de Estados Unidos, presentó al ilustre puertorriqueño como 11Primer Ministro. de la isla en discurso pronunciado en Hyde Park. El acto se celebró el día 30 de agosto de t 941 . Entonces yo dirigí el siguiente mensaje cablegráfico a 11Ell\lundo. que lo publicó en su edición del martes 2 de septiembre:

11Elnombre de Luis l\Iuñoz ~Iarín ba aparecido hoy en todos los principales periódicos de Estados Unidos que publican el discurso pronunciado por el presidente Roosevelt en Hyde Park el sábado. La presentación que de .Muñoz Marín hiciera el Presidente al decir que casi podía llamarle "Primer :Ministro" despierta un recuerdo histórico del más significativo interés para los puertorriqueños cuando se evoca que precisamente el título de "Primer Ministro" fué el que ostentó Luis Muñoz Rivera, padre de Muñoz Marín, al finalizar el régimen español en la Isla. Muñoz Rivera obtuvo su más grande triunfo logrando de España una autonomía que prácticamente equivalía a la libertad de Puerto Rico, y que todos los puertorriqueños recuerdan como el período de mayor interés en libertades poüticas en el país. De manera que el sábado quedó plenamente confirmada la información que diéramos en el sentido de que era probable que Muñoz Marín fuese invitado a almorzar en Hyde Park.

,Según nos informara luego Ignacio Saayedra, el mismo sábado, en momentos en que el Presidente del Senado Insular salía del hotel Taft para visitar en Connecticut a Elliot Janeway, uno de los directores de las revistas "Life", "Time" y "Fortune", recibió carta de la señora Roosevelt invitándolo

para almorzar ese día en Hyde Park. Muñoz Marín cambió por teléfono la invitación de Elliot Janeway posponiéndola para horas más tarde .

•En el almuerzo de Hyde Park había presentes además de nietos del Presidente y Ja hija de Harry L. Hopkins, tres o cuatro amigos más de la señora Roosevelt, cuyos nombres no nos fué dable averiguar. Fué entonces que Muñoz l\farín se enteró de que el Presidente iba a hablar. La señora Roosevelt lo invitó a acompañarla a la tribuna corno huésped de honor suyo y del Presidente. Este acto se celebra todos los años en Hyde Park como homenaje a Roosevelt por los vecinos, y el Presidente siempre lo aprovecha para hacer declaraciones de importancia.

«En su discurso el Presidente Uamó la atención a la Nación de que el resguardar la paz no estaba enteramente en manos de Estados Unidos y recalcó otra vez que el triunfo de las fuerzas nazis en Europa implica el más grave peligro para la vida misma de los pueblos democráticos de América.

• Roosevelt cerró su discurso presentando a Luis Muñoz Marin, que estaba de pie en la tribuna junto a la señora Roosevelt, quien a su vez estaba junto al Presidente, con estas palabras, que según observadores indican la importancia que en la mente de Roosevelt tiene Puerto Rico bajo el Gobierno democrático establecido por el pueblo: "Tenemos entre nosotros a un visitante muy distinguido. Casi le puedo Uamar Primer Ministro de una parte de América, que es a su vez una parte de Estados Unidos. El señor Muñoz Marín es Presidente del Senado de Puerto Rico."

«Muñoz Marín tuvo ocasión de departir nuevamente con los esposos Roosevelt sobre problemas de Puerto Rico. Después pasó parte del fin de semana con Elliot Janeway y parte en casa del conocido violinista Jacques Gordon, asistiendo a un concierto que dió dicho artista. Regresó a Nueva York en la mañana del lunes.

• A .su regreso a Nueva York le entrevistamos sobre el honor que le discerniera el presidente Roosevelt al presentarlo

a la concurrencia al cerrar su discurso en Hyde Park. El señor Muñoz Marfn nos hizo el siguiente comentario: "Agradezco profundamente el honor que significan las palabras del Presidente. No solamente el honor inmerecido en lo que a mí concierne, sino más todavía el tributo merecido del más grande líder de la democracia en el mundo a la democracia que ha sabido practicar plenamente en la más hunúlde y sufrida del pueblo de Puerto Rico.".,

SóLO EL PARTIDO POPULo\R PODRÁ DERROTAR AL PARTIDO POPULAR.

Después de más de un mes de ausencia de Puerto Rico, realizando gestiones en Washington, el 4 de septiembre de 1941, le entrevisté y un día después se publicaba en «El Mundo, mi entrevista que textualmente decía así:

« ¿De sus actividades en el Norte, cuál considera la de mayor importancia?»

«Lo que puede ser de mayor utilidad, mas que tal o cual gestión, es el esfuerzo empleado en tratar de coordinar los distintos factores del Gobierno Federal con respecto a Puerto Rico y a todos éstos conjuntamente con la democracia puertorriqueña. Aún con un gobierno como el del presidente Roosevelt, que ha tenido siempre las mejores intenciones para con nuestro pueblo, Puerto Rico ha sufrido por la falta de coordinación entre Washington y la Isla y por falta de coordinación interna en Washington mismo con respecto a nuestros problemas. La gran cantidad de buena intención que ha gastado el Gobierno del presidente Roosevelt en Puerto Rico, empleada armónicamente, hubiera producido ya resultados mucho más tangibles. Es por eso que aparte de los detalles, mi prop(>sito constante ha sido ayudar a que las intenciones novotratistas del Gobierno de Roosevelt tengan en el futuro el máximo resultado práctico para Puerto Rico.,

• ¿Y usted cree que lo tendrán?», le interrogamos.

.Por creerlo - contestó-, es que dije antes que me siento satisfecho.»

Interrogado si piensa volver a Washington frecuentemente, Muñoz Marín me dijo: «No sé con qué frecuencia, pero creo que debo ir a Washington, de cuando en cuando, aunque no para permanecer el tiempo que he permanecido ahora. Hacía cuatro años y medio que no venía.»

EL PO~VENlR DE PUERTO Rico ES DE .MEJORA

'ORDENADA Y SEGURA.

• ¿Cómo ve usted el futuro econoIIUcode Puerto Rico? •

• Instrumentada la acción del gobierno, democrática y eficazmente, trabajando duro y pensando alto, avanzando en firme y si asuntos de menor cuantía no establecen sabotaje, que le rompa el paso a éste esfuerzo, creo que el porvenir de Puerto Rico es de mejora ordenada y segura en todos los campos de su esperanza.»

• ¿Cree usted que el Partido Popular Democrático, ganará las próximas elecciones?», le preguntamos.

«Sólo el Partido Popular podrá derrotar al Partido Popular. Y el Partido Popular podría derrotar al pueblo popular democrático.»

• ¿Espera usted seguir contando con la cooperación de la Unificación ?•

«Si ha de Iesponder a lo que su electorado quiere que se haga en bien de Puerto Rico no veo por qué no.,

• ¿Cuál será el programa legislativo popular en la próxima sesión Legislativa?,

«Precisamente en Washington he estado estudiando la forma en que Puerto Rico pueda establecer distintos aspectes de la Seguridad Social, tales como protección a la vejez, ayuda a los desempleados y otros. La última Legislatura creó una comisión para preparar legislación sobre esto. Creo que las

agencias de Seguridad Social del Gobierno en Washington presentarán su eficaz ayuda a ésta comisión al establecerse. Espero que el tiempo no sea demasiado corto para preparar legislación adecuada para la próxima sesión. La Legislatura a mi juicio deberá enfrentarse después a un estudio detenido con el problema de toda nuestra región cafetera y de nuestras regiones tabacaleras. Estos son algunos de los puntos de importancia que estarán ante nuestra consideración. También creo que debemos aprobar en forma adecuada un número de proyectos que vedó el Gobernador por adolecer los mismos de defectos técnicos, tales como el proyecto condonando una parte del income-tax a aquellos que empleen cierta cantidad de dinero en industrias útiles para disminuir el desempleo substancialmente, el proyecto de servicios técnicos y otros.»

• ¿Cuándo comenzará a ponerse en vigor la Ley de Tierras?.

cCreo que la Autoridad de Tierras será nombrada y comenzará a funcionar probablemente en el curso de este mes, puesto que al entrar en funciones el gobernador Rexford Guy Tugwell estará en posición de tomar acción.•

• ¿Insistirá el partido Popular en establecer una oficina en Washington ?•

,Me parece que los asuntos de Puerto Rico en Washington merecen atención constante. A estos efectos Puerto Rico puede contar con la eficaz cooperación del señor Swope, aunque él tiene que dar parte de su tiempo a asuntos de otros sitios.•

El señor Guy J. Swope, quien había desempeñado el cargo de Auditor de Puerto Rico primero, y luego de Gobernador de la Isla, desempeñaba, cuando entrevistábamos al señor Muñoz Marín el cargo de Director de la División de Asuntos Insulares del Departamento del Interior de Estados Unidos, a cuyo Departamento estaban adscritos para esa época los asuntos de Puerto Rico.

...

COMISIÓN SOBRE STATUS,

En la primera sesión de la Legislatura de Puerto Rico electa en 1944, es decir, en la sesión de 1945, se creó por voto unánime de todos los partidos alli representados, .La Comisión Legislativa sobre Status político de Puerto Rico», bajo la presidencia de don Luis Muñoz Marín, yo fui designado Secretario de Prensa de esta comisión. Era el propósito de dicha Comisión recabar del Congreso de Estados Unidos la aprobación de una ley plebiscitaria, que permitiera al pueblo de Puerto Rico escoger, entre varias fórmulas a ser ofrecidas por el Congreso, aquella mediante la cual Puerto Rico, por decisión propia, habría de advenir a un ustatus» de libertad política. La unanimidad de los partidos al votar la ley creadora de la Comisión significaba evidentemente, que Puerto Rico condenaba el .status» político colonial, el de mera posesión de Estados Unidos, gobernada de acuerdo con una Ley Orgánica decretada por el Congreso de Estados Unidos. La autoridad del gobierno de Puerto Rico no emanaba, por consiguiente, de la soberanía del pueblo, sino de la soberanía del Congreso, de acuerdo con la Cláusula Territorial de la Constitución de la nación. La Cláusula Territorial de la Constitución autoriza al Congreso a adoptar reglas y reglamentos para el gobierno de los territorios pertenedentes a Estados Unidos. Puerto Rico había pasado a ser mero territorio perteneciente, aunque no incorporado, a Estados Unidos, a virtud del Tratado de París. Este era el concepto legal que prevaleda entonces.

La Comisión de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico fué a Washington en 1945. Volvió a Washington en 1946. El Congreso no aprobó la ley. Habían fracasado las gestiones de la Comisión.

Bolívar Pagán, Presidente del Partido Socialista, dijo en el periódico «El Mundo11el 23 de jw1io de 1946: «No vamos a ufanamos del fracaso de la Comisión Legislativa... Las gestiones de 1945 culminaron con la presentación, por petición,

del proyecto Tydings-Piñero. Las gestiones de 1946 nj siquiera lograron la presentación, en ninguna forma, de proyecto alguno en el Congreso... En cuanto a medidas sobre la cuestión del "status", la verdad innegable es que ahora estamos ante el Congreso en tabla rasa, y la situación prácticamente es la misma, la de hace más de tres años, cuando la Legislatura Insular aprobó la Resolución Concurrente núm. 1. El Congreso no ha hecho nada. Ni hará nada el Congreso a base de proyecto alguno que se gestione con la pretensión acomodaticia y arbitraria de que el Congreso apruebe una ley que a la vez conceda todas las fórmulas que nos imaginemos, para que luego Puerto Rico escoja aquélla que más le guste, y repudie las demás. Repetiremos cuantas veces sea necesario, que Jesgilación de esa naturaleza jamás será aprobada por el Congreso.l) Y tenía razón el licenciado Bolívar Pagán. Los días 28 y 29 de junio de 1946 aparecieron en II El Mundo» dos artículos de don Luis Muñoz Marín, que había presidido la Comisión. El señor Muñoz Marín dijo, entre otras cosas : e La estadidad es imposible para la actual economía de Puerto Rico... La independencia, sin condiciones económicas especiales, es también imposible... Estoy convencido de que es sumamente difícil, si no totalmente imposible, obtener que Estados Unidos otorguen la relación económica necesaria a la supervivencia y desarrollo de Puerto Rico en una ley que ofrezca la independencia a la votación de los puertorriqueños...

e.La relación política de gobierno entre Estados Unidos y Puerto Rico es sumamente indeseable. Ko así la relación económica. Hay que cambiar la situación polftica sin destruir las condiciones económicas que son absolutamente necesarias a la supervivencia del pueblo y a la dcl "status" político que se establezca, porque ofogún "status" político puede sobrevivir si se destruye la economía en la cual funciona. El dilema es, por lo tanto, que, o no se terminan las relaciones políticas indeseables, o se encuentra una manera nueva, creadora, de lo que he llamado "creative statemanship", para abolir la

relación política indeseable sin destruir la base económica de la nueva relación política deseable ... De no encontrarse y hacerse viable en la práctica una forma nueva de política creadora, continuaremos indefectiblemente en el juego de fantasmas en que ha vivido nuestro problema de "status", enteramente desconectado de las realidades puertorriqueñas, de Estados Unidos y del mundo.11

El 4 de julio de 1946 publicó .El Mundo» un artículo del doctor Antonio Fernós Isern, a la sazón Comisionado de Sanidad, en el cual explicaba cómo a su juicio podría el pueblo de Puerto Rico constituirse democráticamente, adoptando una constitución que entrañara relaciones políticas de dignidad sin pérdida ni sacrificios de esenciales relaciones económicas.

•Las formas clásicas que se han presentado ante nuestra opinión pública - decía entonces el doctor Fernós IsernEstado e Independencia, tienen en sí, contienen, las soluciones a ambos aspectos del problema : el de soberanía y el de relación. Ambas arrancan de1 principio de la soberanía del pueblo; ambas estab!ecen, cada una en forma distinta, sistemas externos de relación. Por ello se pierde de vista muchas veces, al considerar cada solución globalmente, que cada una de ellas resuelve dos problemas a la vez .

•Cuando más claro pareció haberse visto que hay dos aspectos del problema y no uno sólo, fué cuando nuestra Legislatura declaró por unanimidad que debe terminar el sistema colonial, esto es, que debe reconocerse el derecho a una constitución democrática para el pueblo de Puerto Rico. AJ par sedijo, en cuanto al sistema de relaciones externas (fórmula de status) que debería convocarse al pueblo en plebiscito para que éste tomara su decisión.

•Y porque estas dos fórmulas se han discutido alternativamente, bis a bis, una siempre en contraposición de la otra, parece que todos habíamos llegado a creer que tenian que ser sometidas al pueblo a modo de obligada alternativa como única forma de resolver ambos problemas.

ClCreemosque ahí es donde ha estado el error, creemos

que ahí es donde ha estado el motivo principal de la incomprensión por parte de quienes han tenido autoridad para resolver el problema, cuando hemos ido ante ellos para exponerlo.

«Pueden resolverse los dos aspectos del problema de Puerto Rico: el de la soberanía y él de las relaciones, conjuntamente, pero deben considerarse separadamente. Pueden resolverse sin necesidad de la obligada alternativa entre la Independencia y el Estado. Vamos a explicamos :

.La actual relación entre el Congreso y Puerto Rico es la de soberanía y posesión. Las relaciones entre ambos hasta ahora han sido establecidas unilateralmente por la autoridad del soberano. Cuando fueran establecidas bilateralmente, el primer aspecto del problema quedada resuelto y además desde el momento en adelante, las relaciones, cualesquiera fueran, emanarían de la autoridad de ambos; se transformaría por completo la naturaleza de esas relaciones y pasaría a tener las de un acuerdo, un convenio, un pacto, una voluntaria asociación, cualquiera que fuera su grado.»

Luego de declarar y argumentar entonces que el ingreso de Puerto Rico a la Unión se confrontaría 1con grandes dificultades de naturaleza económica y política» y que la constitución de Puerto Rico como república independiente ese encontraría con graves dificultades, dada la presente organización, dada la arquitectura económica de Puerto Rico», el doctor F ernós Isern agregaba en su artículo : •

«Ante estos términos del problema, ¿habremos de perder la cabeza, cerrar los ojos y arremeter contra la pared o lanzarnos al abismo?

«Yo creo que hay un camino a .seguir por el que se puede marchar sin dejar en las zarzas un jirón del traje. Yo creo que el pueblo de Puerto Rico puede constituirse democráticamente, adoptando, a invitación del Congreso de Estados Unidos y mediante plebiscito, una constitución democrática

que conlleve además la continuación de las relaciones económicas y antes bien con ampliación de ellas. Creo que el pueblo de Puerto Rico al actuar así estaría ejercitando dos actos de soberanía ; al aceptar la propuesta de la Constitución y al aceptar los términos de relación que habrían de ser alterados sólo por concurrencia de ambas partes.

«Creo, además, que debería reposar en el pueblo de Puerto Rico la potestad para cuando la quisiera, de solicitar su admisión en fa unión federada, si ésa era la voluntad. Podría obtenerla si ésa era la voluntad de los Estados Unidos. Igualmente creo que debería reposar en el pueblo dé Puerto Rico la potestad de escoger el momento, si fuera ésa su voluntad, para constituirse en república independiente. Al pueblo correspondería escoger uno de los dos caminos; al pueblo correspondería decidir cuándo deseaba hacerlo; del pueblo sería la responsabilidad de la resolución y de sus consecuencias.

«Se ha querido sostener que todos los pueblos al emanciparse están obligados a un sacrificio para obtener su emancipación y que si los unos sacrifican su sangre y su vida, los otros cuando menos deben sacrificar su pan. No es ésta la ley de la civilización; esos conceptos contienen los restos de ideas de una época bárbara en que no señoreaba 'la justicia entre los hombres ni entre los pueblos. A los pueblos pequeños más que a ninguno importa reclamar que todas las diferencias entre los hombres se resuelven en justicia, sin dolor ni sufrimientos, en la comprensión y en la paz. Si el pueblo de Puerto Rico puede, y yo creo que puede resolver su problema poütico sin sacrificio .de civilización, es obligación del pueblo de Puerto Rico encaminarse por esa senda para llegar por el camino de la justicia y de la civilización hasta sus altos objetivos.•

A fines del mes de julio de 1946, el presidente Harry S. Truman designó al señor Jesús T. Piñero, hasta entonces Comisionado Residente en Washington, para el cargo de Gobernador de Puerto Rico.

A fines de agosto siguiente, por acuerdo del Comité Central del Partido Popular Democrático, fué el nombre del doctor Antonio Fernós Isern sometido al Gobernador para cubrir• la vacante de Comisionado Residente que se creaba con la renuncia del señor Piñero. El Gobernador nombró Comisionado Residente al doctor Fernós Iscrn con la aprobación del Senado de Puerto Rico.

En 1947 en la primera sesión del Congreso de Estados Unidos a que asistió el doctor Femós Isern, la Administración del presideote Harry S. Truman auspició una ley para enmendar la Carta Orgánica de Puerto Rico otorgando al pueblo de Puerto el derecho a elegir su Gobernador. El doctor Fernós Isern tomó la actitud de que no debía presentar él mismo el proyecto pero que debía respaldarlo. El proyecto fué presentado en el Senado, por petición, por el senador Hugh Butler, Presidente del Comité de lo Interior y Asuntos Insulares y en la Cámara por el congresista Fred Crawford, Presidente del Subcomité de Territorios en el Comité de Terrenos Públicos. La Ley Cra,vford-Butler se aprobó el primero de agosto de 1947 y fué fumada por el presidente Truman el día 15 de agosto de 1947.

En agosto de t 948 se reunió el Partido Popular Democrático en convención preelecionaria, en el Parque Sixto Escobar, en San Juan, bajo la presidencia de don Luis Muñoz Marín y adoptó como Programa político de dicha colectividad la siguiente resolución:

«El Partido Popular Democrático, con la autorización de los votos mayoritarios del pueblo de Puerto Rico, planteará ante el Congreso de Estados Unidos que el problema político de Puerto Rico se resuelva conforme a legislación que provea lo siguiente:

1.0 Que preservando las relaciones económicas y fiscales actualmente existentes entre Puerto Rico y Estados Unidos, el pueblo de Puerto Rico, mediante acción de la Asamblea

Legislativa misma, o mediante acción de una convención constituyente que dicha Asamblea Legislativa dispusiera, quede facultado para hacer su propia constitución de gobierno interno, con arreglo a la estructura que juzgue más adecuada a la administración democrática de los intereses públicos.

2.º Que la Asamblea Legislativa de Puerto Rico quede facultada para que, en cualquier momento en que juzgue que existen las condiciones para ello, convoque a un plebiscito a los electores capacitados de Puerto Rico para que en votación determinen :

a) Si desean que Puerto Rico se constituya e;a una república independiente bajo las condiciones más favorables que Estados Unidos ahora concede, o entonces conceda, a países independientes ; o

b) Si desean que Puerto Rico ingrese como Estado en la Unión Americana bajo las mismas condiciones que ahora rigen, o entonces rijan, en cuanto a los demás Estados de dicha Unión; o

e) Si están en desacuerdo con la conclusión de la Asamblea Legislativa en cuanto a que las condiciones existentes en ese momento hacen factible la constitución de Puerto Rico en una república independiente o su ingreso como un Estado de la Unión Americana.

3.º Que el Congreso exprese su disposición para actuar de acuerdo con lo que determine el Pueblo de Puerto Rico en tal plebiscito.•

El señor Luis Muñoz Mario f ué nominado en dicha convención candidato a Gobernador de Puerto Rico y el doctor Antonio F emós Isern, candidato a Comisionado Residente, y ambos fueron electos en las elecciones de 1948.

El día 2 de enero de 1949, don Luis Muñoz Marín se inauguró como el primer gobernador de Puerto RiGopor elección popular. Invitado a hablar en las ceremonias de ese día, el Comisionado Residente, doctor Antonio Femós Isern, entre otras cosas dijo:

&Másque la inauguración del primer gobernador demo-

crático de Puerto Rico, este acto es un homenaje de nuestras almas a la fe del Pueblo Americano en sus propias instituciones y a la fe del Pueblo de Puerto Rico en el Pueblo Americano. La fe del Pueblo de Puerto Rico en sí mismo y en el Pueblo Americano se confunden y se hacen una sola fe democrática en el seno de nuestra común ciudadanía.

, Todos los pueblos, para encontrarse a sí mismos, han de crear símbolos de carne y hueso, o por mejor decir, Dios crea símbolos de carne mortal y los pueblos reconocen los símbolos que Dios les depara. La fe del Pueblo de Puerto Rico en su propia capacidad, en su propio derecho, en mil ochocientos noventa y siete encontró un símbolo en Luis Muñoz Rivera. La fe y la confianza del pueblo de Puerto Rico en mil novecientos cuarenta y ocho encontró su símbolo en Luis Muñoz MaríI}..

«Muiioz Marín es el hijo de l\Iuñoz Rivera. El acontecimiento de hoy es hijo del acontecimiento de mil ochocientos noventa y ocho. Aquél régimen que antes de advenir fué una gran esperanza y que al frustarse fué una gran desilusión, no debía, no podía ser realidad perdurable entonces. No era aquél nuestro destino. Pero el relámpago de mil ochocientos noventa y siete fué un anticipo. Era la semilla del árbol que hoy florece y nos cobija. Fué preciso medio siglo de cultivo bajo la luz de un sol libre para que la semilla soterrada creciera y se desarrollara basta lucir tronco y follaje.

«Las muchedumbres que nos rodean no tienen ante sí solamente el espectáculo del día de hoy, contenido entre las semillas del sol de esta ma.ñana y la puesta del sol de esta tarde. Este acto es simbólico arco de triunfo. Por bajo él vemos subir un desfile que comienza hace cincuenta años y que desemboca y se endereza a un seguro porvenir.

GOBIERNO CONSTITUCIONAL.

«Luis Muñoz Marfn, gobernador electo de Puerto Rico: El Gobierno de los Estados Unidos, hasta ahora fideicomisario

del derecho democrático de Puerto Rico, ha depositado el ejercicio de ese derecho en las manos de tu pueblo. El pueblo ha escogido las tuyas para que le señales oriente en la marcha hacia la plena autoridad democrática.,

El día 18 de marzo de 1950 el Comisionado Residente presentó en el Congreso un proyecto de ley, número 7674, para la creación de un gobierno constitucional en Puerto Rico. Con el número S3336 fué pres~ntado el mismo proyecto en el Senado el día 31 de marzo de 1950 por los senadores O'Mahoney y Butler. El día 30 de marzo en la Cámara de Representantes de Puerto Rico se aprobó una resolución apoyando la medida, la cuál se convirtió en la Ley 600 al ser firmada por el presidente Truman el día 3 de julio de 1950. Sometida la Ley 600 a la aprobación del pueblo de Puerto Rico en referéndum y aprobada por enorme mayoría, la Asamblea Legislativa de Puerto Rico convocó a elección de delegados para la Convención Constituyente. En su sesión inaugural ésta elig.ió al doctor Antonio Fernós Isern, Presidente de la misma.

La Convención Constituyente aprobó la Constitución de Puerto Rico el día 6 de febrero de 1952 y sometida al ref eréndum del pueblo se aprobó por enorme mayoría. El Presidente de la Convención Constituyente, en su carácter de Comisionado Residente presentó en el Congreso de Estados Unidos la Resolución Conjunta número 480 que se convirtió en la Ley Pública número 447, mediante la cual el Congreso ratificó la Constitución de Puerto Rico.

El 25 de julio de 1952, el gobernador Muñoz Marín proclamó vigente la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

En solemne ceremonia celebrada en las escalinatas del Capitolio con tal motivo, el Gobernador pronunció el discurso de consagración de la bandera de Puerto Rico, que fué izada junto a la de Estados Unidos. Horas después de su discurso, los puertorriqueños vivieron uno de los momentos más emocionantes de su historia al ver flotar su enseña al lado de la del pueblo norteamericano en el castillo de San Felipe del

Morro. Por considerar que el discurso del Gobernador constituye uno de los documentos de más honda exaltación patriótica de su autor, lo insertamos a continuación:

LA BANDERAY Lurs l\fuÑoz MARfN.

• Voy a izar, cuando termine mis palabras, la bandera del pueblo de Puerto Rico, al fundarse el Estado Libre en voluntaria asociación de ciudadanía y afecto con los Estados Unidos de América. El pueblo verá en ella el símbolo de su espíritu ante su propio destino y en el conjunto de América. Junto a la bandera de Estados Unidos la del pueblo más pequeño del hemisferio significa que a los pueblos, como a los hombres, la democracia los declara iguales en dignidad. Puerto Rico se honra al ver flotar su bandera junto a la de la gran Unión Americana; y la Unión, por lo grande que es en su conciencia democrática, ha de sentirse satisfecha de que la bandera de tan esforiado espíritu en tan pequeña extensión le rinda el tributo de su libre compañía en las astas de la libertad.

1tLa bandera de Puerto Rico no es de estrecho nacionalismo ni proscribe el amor y el respeto que con honda naturalidad sienten los puertorriqueños hacia los demás pueblos de la tierra. Es de todos los puertorriqueños. Es de los que la usaron con el terrorismo en el pasado y de los que la levantan como insignia de paz y de valor en el presente. Al rescatarla para Puerto Rico, lo hacemos para los mismos que quisieron reducírla a enseña ele división. La rescatamos para la unidad que, en su libre diversidad de pensamiento, debe presidir la vida de todo buen pueblo.

a Vemos en ella reflejada, no la desconfianza en otros, sino la confianza en nosotros mismos y el respeto fraternal hacia todos. Es bandera de valor, de amistad, de tenacidad, de paz y de esperanza : las grandes cualidades del pueblo puertorriqueño. Va en los pliegues de esta bandera una actitud humanista que mantiene nuestro pueblo a distancia del obso-

lescente nacionalismo y lo hace sentirse mejor como miembro de la Cristiandad que como habitante de demarcación política .

•Nuestro pueblo vive logrando cada vez más la imagen de sí mismo que merece la estima de su corazón ; un pueblo albergado en viviendas que sean pocas de extremo lujo, ninguna de arrabal; con la oportunidad de trabajo honroso y remuneración adecuada para un sereno buen vivir, esa imagen la pone el corazón de nuestro pueblo en esta bandera .

•La tranquilidad de las familias al saber que sus hijos han de educarse y que para la enfermedad, la vejez y la dureza de la suerte han de llegar a tener razonable amparo, esa imagen, la pone el corazón de nuestro pueblo en su bandera. Que algunos, cuando su esfuerzo lo merezca, tendrán algo más que esto, y acaso mucho más que esto, pero que nadie tendrá menos que esto, esa imagen la pone el corazón de nuestro pueblo en su bandera. Que la labor se haga con gusto, con libertad, con deber y con derecho, con respeto de los unos para los otros, que el ejercer la iniciativa privada para el bien general se conciba como un deber en vez de solamente como un derecho, esa imagen la pone el corazón de nuestro pueblo en su bandera.

«La buena práctica de la libertad también esté en el símbolo que hace el corazón de nuestro pueblo; que son profundamente incultos tanto la negación como el abuso de la libertad y contrarios a la virtud del espíritu humano, esto lo pone nuestro pueblo en la visión de su bandera. Que entre esas dos maneras incultas es preferible el abuso de la libertad a su negación, también lo pone nuestro pueblo, con estoicismo democrático, en esta bandera. Que preferible a ambas es el •uso de la libertad con la dignidad que la libertad merece, eso, por sobre todo, lo pone el corazón de nuestro pueblo en el significado de su bandera.

e1El sentimiento fraternal, ya he dicho, hacia todos )os hombres de la tierra, está en esta bandera. Y que cada vez sepamos mejor lo que ya sabemos bien: que los hombres de todas partes no? parecemos los unos a )os otros mucho más

de lo que no nos parecemos, ese buen saber lo pone Puerto Rico en su bandera .

• Puerto Rico; apretado ha.z de resistencia espiritual frente a los nacionalismos destructores de la paz y de la esperanza del hombre, es imagen en el corazón de su gente que su gente pone hoy y para siempre en su bandera .

•Cultura de libertad, de trabajo, de serenidad, de justicia, de generosidad ; cultura que ve al prójimo y no cree que hay extranjero; cultura modesta y buena en su vivienda, a gusto en sos quehaceres, resguardada frente al infortunio, abundante y sencilla en la mesa, alegre en la fiesta, sin pobreza y sin hábitos enloquecidos de consumo, viril en la defensa del derecho, que valora al hombre más por lo que quiere hacer que por lo que se proponga adquirir, reverente en el amor de Dios: ésta es la imagen de nuestro pueblo que ponemos, con el hondo cariño de nuestra alma, en la bandera del Estado Libre Asociado de Puerto Rico que ahora voy a izar en nombre de todos los puertorriqueños.

• Y así Dios la bendiga.»

Después de pronunciado el discurso, el gobernador Muñoz Marín hizo entrega de band~ras puertorriqueñas al Presidente de la Asociación de Maestros, licenciado Virgilio Bmnet, al Coronel de la Policía, señor Salvador T. Roig y al Comandante de la Guardia Nacional, brigadier general Luis Raúl Esteves, como instituciones representativas de la educación y la seguridad del pueblo.

En esta ocasión se izó la bandera puertorriqueña en todos los ayun.tamientos municipales de Puerto Rico y en horas de la tarde en .La Fortaleza-., a cuya ceremonia asistió el señor José Figueres que años mas tardes fuera electo Presidente de la República de Costa Rica.

En noviembre siguiente se celebraron las primeras el.ecciones bajo la Constitución y don Luis .Muñoz l\farín se convirtió en el primer Gobernador constitucional de la Isla.

Al tomar posesión, una de las primeras actuaciones del gobernador Muñoz Marin fué designar al distinguido ingeniero don Roberto Sáncbez Vilella para el cargo de Secretario de Estado, creado en la Constitución del Estado Libre Asociado.

El señor Sáncbez Vilella goza de la absoluta confianza del señor Muñoz Marín. Podría asegurarse que es uno de los funcionarios públicos que disfruta de las mejores relaciones oficiales y personales con el Primer Ejecutivo, y no es exagerado afirmar que es el hombre qc gobierno mejor compenetrado de todos los asuntos de la Administración.

El Gobernador apenas celebra ninguna reunión o conferencia de importancia, que envuelva estudiar normas y directrices de su Gobierno, sin que esté presente el señor Sánc.hez Vilella. Se le conceptúa como uno de los consejeros más competentes con que cuenta eJ Primer Magistrado.

Además de Secretario de Estado, el señor Sánchez Vilella

viene ocupando también Ja Secretaría de Opras Públicas desde 1952.

Nació en la ciudad de l\'Iayagüez el 19 de febrero de 1913, hijo de los esposos don Luis Sánchez Frasqueri, ex Representante a la Cámara, y doña Angela Vilella Vélez. Estudió su escuela elemental y superior en la ciudad de Ponce y se graduó de Bachiller en Ingeniería Civil en la Universidad del Estado de Ohio, clase de 1934.

Es casado con la señora Conchita Dapena de cuyo matrimonio han nacido dos hijas, Evelyn y Vilma.

El señor Sánchez Vilella inició su carrera pública en el año 1984, cuando fué nombrado Ingeniero Practicante del Departamento de lo Interior, cargo que desempeñó hasta el año 1941. Ese año fué designado Sub-Comisionado de lo Interior, hasta el 1942, cuando se le designó Administrador General de la Autoridad de Transporte de Puerto Rico.

En eJ período de 1945-46 el señor Sánchez Vilella ocupó el cargo de Administrador de la Capital en momentos en que el Partido Popular Democrático creyó necesario llevar a un hombre de su talla a este cargo para resolver un conflicto político que surgió en aquella época.

Siendo don Luis Muñoz Marín presidente del Senado lo designó luego su Ayudante Especial, en el período de 1946-47 y le encomendó tareas de confianza tanto en la Isla como en Washington.

En el año 1947-48el Gobierno se empeñó en llevar a cabo un programa de promoción turística que se inició con la construcción del moderno hotel Caribe-Hilton. Se encomendó la labor de ingeniería, en el aspecto de construcción, al señor Sánchez Vilella.

AJ terminar esta gestión, en 1949, fué nombrado Secretario Ejecutivo de Puerto Rico y en 1952 el Gobernador le nombró Secretario de Estado y Secretario de Obras Públicas.

El primer acto oficial del gobernador Muñoz Marín al ser reelecto en 1956 fué enviar el nombramiento del señor Sánchez Vilella para Secretario de Estado a la Cámara y el Senado

ROBERTO SÁNCHEZ VILELLA

de Puerto Rico, para su confirmación. La Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico dispone que el Secretario de Estado es el sucesor del Gobernador.

El Artículo 4 de la Sección 8 sobre el Poder Ejecutivo establece que «cuando por cualquier causa que produzca ausencia de carácter transitorio el Gobernador esté temporalmente impedido de ejercer sus funciones, lo sustituirá mientras dure el impedimento, el Secretario de Estado. Si por cualquier razón el Secretario de Estado no pudiere ocupar el cargo, lo ocupará el Secretario de Gobierno que se determine por ley •.

La Sección 7· dispone que «cuando ocurra una vacante en el cargo de Gobernador producida por muerte, renuncia, destitución, incapacidad total y permanente, o por cualquier otra falta absoluta, dicho cargo pasará al Secretario de Estado, quien lo desempeñará por el resto del término y hasta que un nuevo Gobernador sea electo y tome posesión... •

Debido a estas disposiciones constitucionales cada vez que se ausenta de Puerto Rico el gobernador Muñoz Marín, ocupa interinamente la gobernación el señor Sáncbez Vilella.

Desde que asumió las funciones de Secretario de Estado el ' señor Sáncbez Vilella, ha venido ejerciendo el cargo de Sub-Secretario de Estado el doctor Arturo Morales Carrión, quien fuera catedrático de la Universidad de Puerto Rico. Ha asistido a diversas reuniones internacionales celebradas tanto en Washington, Nueva York, como, capitales de países de la América Latina. La gestión del doctor Morales Carrión en el acercamiento cultural, técnico y científico de los países de habla hispana ha recibido los más cálidos elogios de autoridades del exterior.

Bajo la dirección del señor Sáncbez Vilella y el doctor Morales Carri6n, Puerto Rico ha cristalizado ya logros muy importantes en el aspecto de sus relaciones internacionales. Podemos citar, como ejemplo, el que la Isla se está convirtiendo en el más notable centro experimental para países subdesarrollados, cuyos becarios, observadores y dirigentes en-

cuentran aquí un campo propicio para el mejoramiento económico de sus países respectivos al estudiar técnicas industriales, planificación, viviendas, y otras fases del desarrollo económico.

La inspiración dada por los señores Sánchez Vilella y Morales Carrión a los programas del Departamento de Estado, y la colaboración valiosa del gobernador Muñoz Mario, han dado relieve a todas las manifestaciones de la vida y progreso del país en casi todas las naciones libres del mundo. AJ relatar en este capítulo las gestiones rea)jzadas por el señor Muñoz l\farín para dar a conocer no solamente los logros alcanzados por Puerto Rico, sino las oportunidades que ofrece para ayudar a los países subdesarrollados, ofrecemos una amplia exposición de las conquistas obtenidas bajo el Programa de Cooperación Técnica.

Completan el actual Gabinete del Gobernador el señor José Ramón Noguera, quien sucedi,6 al doctor Rafael Picó a fines de noviembre de 1957 en la Secretaría de Hacienda; el señor Juan B. Femández Badillo, quien sucedió al licenciado José Trias Monge en la Secretaría de Justicia; el doctor Efraín Sánchez Hidalgo, que fué nombrado Secretario de Instrucción Pública por renuncia del señor Mariano Villaronga; el doctor Guillermo Arbona, quien sucedió al doctor Juan A. Pons en la Secretarla de Salud; y el señor Fernando Sierra Berdecía, quien en la actualidad es el decano entre los miembros del Gabinete como Secretario del Trabajo.

EL GABINETE GRANDE.

Debo consignar el hecho de que el Gobernador, debido a la creación de autoridades e instrumentalidades del Gobierno que complementan su programa para facilitar el crecimiento económico del país, cuenta también con otros funcionarios que prácticamente tienen igual jerarquía a los Secretarios de su Gobierno. Frecuentemente celebra reuniones con los jefes

de Departamentos y directores de agencias y corporaciones públicas, que él llama sesiones del Gabinete Grande.

Entre estos funcionarios figuran el Administrador de Fomento Económico, señor Teodoro Moscoso; el Director del Banco Gubernamental, señor Rafael Picó quien además de haber sido Secretario de Hacienda fué Presidente de la Junta de Planificación; el Director de la Autoridad de las Fuentes Fluviales, señor Sol Luis Descartes; el Director de la Autoridad de Hogares de Puerto Rico, coronel César Cordero Dávila; el Presidente de la Junta de Planificación, señor Cándido Oliveras y el Director de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, señor Rafael V. Urrutia.

Para ayudarle en sus labores ejecutivas y administrativas el Gobernador se ha rodeado de un grupo de secretarios y ayudantes especiales que ejercen funciones que cubren una diversidad de actividades oficiales, específicamente señaladas a ellos por el propio Jefe del Ejecutivo.

Al entrar en prensa este libro ocupan estas posiciones los señores Marcos A. Rigau, Ayudante Ejecutivo; y los Ayudantes Especiales, licenciado Hiram Torres Rigua1, Enrique Rodríguez Santiago y Juan Chévere Rivera; el Ayudante Militar, teniente Teodoro Vida) y el Secretario de Prensa, el periodista Manuel Rivera Matos.

Difícilmente podría seleccionar el señor 1i!uñoz Marín a una persona de mejores atributos de don de gentes, lealtad y simpatías personales que el señor Luis Laboy para el cargo de Secretario particular que ha venido desempeñando ininterrumpidamente desde que el Gobernador era Presidente del Senado de Puerto Rico. El señor Laboy ha estado unido por lazos de íntima amistad al señor l\fuñoz Marín, desde que éste comenzó su campaña de justicia social que culminó en Ja formación del Partido Popular. Según es de intensa la devoción que siente el señor Laboy por el señor )Iuñoz l\Iarín, así es Taconfianza que éste ba depositado en él, tanto en los días difíciles del líder puertorriqueño, como en su época de triun-

fos que siguieron a la victoria de la coiectividad que el señor Muñoz Marín preside.

Don Luis Laboy fué seleccionado por el señor Muñoz Marin para cubrir en la Cámara de Representantes durante el período 1941-1944, en dos ocasiones, dos vacantes ocurridas en los momentos en que el Partido Popular sólo disponía de un voto de mayoría en dicho cuerpo y el·voto del señor Laboy aseguró el triunfo del programa de su colectividad. Para el señor Muñoz .Marín en aquellos momentos el señor Laboy, por su lealtad, significaba la garantía de que los postulados de su partido nunca estarían en peligro.

El señor Muñoz Marin tuvo un gran acierto al nombrar Secretario de Prensa de «La Fortaleza» al periodista y compañero, Manuel Rivera Matos. El señor Rivera Matos ha sido uno de los más allegados amigos del Primer Ejecutivo; un valioso colaborador de sa obra de Gobierno, y uno de los más consecuentes propagandistas del Partido, tanto en la tribuna pública, la Radio como en la Prensa del país.

MUÑOZ COMUNICA A EISENHOWER APROBACIÓN

DE LA LEY 600.

El 17 de enero de 1953 el gobernador Muñoz l\1arín dirigió al Presidente de los Estados Unidos una comunicación en la cual, entre otras cosas decía :

«Con arreglo a las condiciones de la misma, la Ley Pública 600 fué presentada a los electores de Puerto Rico en un referéndum celebrado el 4 de junio de 1951 después de muchos meses de intensos debates. La Ley fué aceptada por el pueblo por 187.016 votos a favor y 119.169 en contra. El 66 por cien del electorado participó en el referéndum. En ésta, como en todas las elecciones celebradas en Puerto Rico, todos los ciudadanos de ambos sexos que tuvieran por lo menos 21 años de edad tenían derecho a votar, sin que se les exigiera el requisito de poseer propiedad ni de saber leer ni escribir.»

HOMBRES DE PRlll:ERA PLANA 373

«Aceptada la Ley 600 se eligió una Convención Constituyente el 27 de agosto de 1951, en una elección en la que tenían derecho a participar todos los electores. La Convención se reunió en San Juan el 17 de septiembre de 1951 y procedió a redactar una Constitución. El 6 de febrero de 1952 la Convención aprobó la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico por 88 votos contra 3. El 3 de marzo de 1952 el electorado puertorriqueño votó otra vez para expresar su conformidad o falta de ella con la Constitución redactada por la Convención. La Constitución fué ratificada en un referéndum por 373.594 votos a favor y 82.877 votos en contra.

« Según las disposiciones del Convenio, el Congreso de los Estados Unidos aprobó el 3 de julio de 1952 la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. El 11 de julio de 1952 la Convención Constituyente de Puerto Rico aceptó por una resolución las enmiendas propuestas por el Congreso y dió el paso :final ratificando la Constitución del Estado Libre Asociado. El Estado Libre Asociado quedó debidamente constituído el 25 de julio de 1952 y la bandera de Puerto Rico fué izada junto a la bandera de los Estados Unidos.

«El Estado Libre Asociado de Puerto Rico representa por consiguiente, el gobierno que el pueblo puertorriqueño ha adoptado libremente. Refleja nuestros deseos en cuanto al tipo de instituciones qae queremos tener y a la clase de relaciones que deseamos mantener con los Estados Unidos. No puede haber duda de que en el verdadero sentido de la palabra, tanto en su forma como en su fondo, el pueblo de Puerto Rico es ahora autónomo. Hemos elegido nuestras instituciones y nuestras relaciones con los Estados Unidos. Hemos determinado la naturaleza y la distribución de los poderes del gobierno. Hemos redactado nuestra propia Constitución con arreglo a la cual creamos nuestro propio gobierno, cuya naturaleza se describe en la sección 2 del Articulo 1.º de la Constitución en los términos siguientes:

.El gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico tendrá forma republicana y sus Poderes Legislativo, Ejecu-

tivo y Judicial, según se establecen por esta Constitución, estarán igualmente subordinados a la soberanía del pueblo de Puerto Rico.

«Como es natural, con arreglo a dicha Constitución, todos los funcionarios son elegidos directamente por el pueblo, o designados por funcionarios previamente escogidos por nosotros. En virtud del convenio y de la Constitución, el poder legislativo del Estado Libre Asociado es esencialmente similar al de los gobiernos de los estados de la Unión, pero las leyes promulgadas por el Gobierno del Estado Libre Asociado con arreglo al Convenio no pueden ser derogadas ni modificadas por autoridades externas y su efecto y validez están sujetas a la interpretación de los tribunales. Nuestra condición jurídica y las condiciones de nuestra asociación con los Estados Unidos no pueden ser modificadas sin nuestro pleno consentimiento.

«El pueblo puertorriqueño es un partidario decidido de las Naciones Unidas y esa gran Organización puede confiar en que esos sentimientos de buena voluntad se mantendrán vivos en nosotros. El Gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico estará siempre preparado a cooperar con los Estados Unidos para promover los objetivos y principios de las Naciones Unidas .•

Solicitaba el gobernador l\Iuñoz l\Iarín del presidente Eisenhower que se dirigiera a la Organización de las Naciones Unidas para.que se ratificara la nueva relación política entre Puerto Rico y Estados Unidos y se relevara a éste de tener que someter informes anuales a la OKU sobre las condiciones socio-econónúcas de la Isla, como se exige de las potencias que administran territorios no autónomos.

El Comisionado Residente de' Puerto Rico, doctor Fernós Isern fué designado por el Presidente de Estados Unidos, delegado de Estados Unidos en las Naciones Unidas, y expuso ante varias comisiones la naturaleza del nuevo régimen de Puerto Rico.

A fines de noviembre de 1953, la Asamblea de las Nacione.s Unidas aprobó una resolución reconociendo que Puerto Rico había dejado de ser un territorio sin gobierno propio. El Estado Libre Asociado fué reconocido como una «entidad política autónoma» por el más alto foro internacional del mundo.

MUÑOZ MARíNY EL ESTADO LIBRE ASOCIADO.

El primer período constitucional del Gobernador y segundo como Primer Ejecutivo electo por el pueblo de Puerto Rico se caracterizó por el interés del señor Muñoz Marín en explicar ante la opinión pública del país lo que significa el Estado Libre Asociado como nueva fórmula política, capaz de un crecimiento orgánico propio. A través de sus mensajes a la Legislatura y de repetidos discursos y pronunciamientos, el Gobernador ha subrayado el dinamismo de esta fórmula y el valor de sus símbolos colectivos como la bandera, el himno y el escudo.

Es también muy característico de este período gubernativo del señor Muñoz Marín el haber tratado de que la fórmula del Estado Libre Asociado se entienda fuera de Puerto Rico. De hecho, el primer período constitucional se caracterizó por una intensa actividad internacional que ba hecho posible que tanto en los Estados Unidos como en la América Latina y en otras partes se despierte gran interés en el nuevo experimento político puertorriqueño. Comenzando con el debate en las Naciones Unidas que dió corno resultado en noviembre de 1953 el reconocimiento por ese organismo mundial de la plenitud de gobierno propio de que goza Puerto Rico y la visita más tarde de un distinguido grupo de diplomáticos de la ONU, toda una serie de actividades de carácter internacional han ocurrido en Puerto Rico. Por primera vez en la historia del pa(s, la Organización de Estados Americanos ha celebrado aquí conferencias y mesas redondas de algunos de sus organismos especializados. Varias prominentes figuras diplomáti-

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

cas de América y de otras partes del mundo han sido invitadas a las celebraciones oficiales del Día de la Constitución, el 25 de julio, o han veriido a Puerto Rico en otras ocasiones a observar de cerca su desarrollo económico, político y cultural. Se ha intensificado notablemente el Programa de Cooperación Técnica, conocido antes como Punto IV, el cual ha recibido muy buena publicidad en los Estados Unidos y en varios países extranjeros.

El esfuerzo del Gobernador por precisar ante la opinión pública norteamericana y el resto del mundo el carácter del Estado Libre Asociado, le ha llevado a aceptar invitaciones fuera del país. En una serie de notables discursos en Kansas City, Harvard, Los Angeles y Atlantic City ha resumido los antecedentes históricos de la nueva forma política y sus potencialidades de crecimiento.

Es también rasgo muy propio de este primer período constitucional del señor Muñoz Mario el que emprendiera una se~ ríe de viajes fortaleciendo las relaciones de Puerto Rico con los países vecinos del Caribe. Así ha visitado a Haití, Jamaica, Panamá, Cuba, Costa Rica y El Salvador. También distingue a este primer período constitucional el reconocimiento que en la persona del Gobernador ha recibido Puerto Rico de parte de importantes instituciones educativas, organismos internacionales y gobiernos. La obra del señor Muñoz Marín como gobernante ha sido reconocida por universidades norteamericanas tales como la de Kansas City y Harvard, el Colegio ·Bates, de Maine, las que le otorgarort grados de Doctor «'Honoris Causae». El señor Muñoz Marín también ha recibido condecoraciones de las Repúblicas de Panamá, Haití y Francia en atención á los valiosos servicios que su gobierno ba prestado a los pueblos del Caribe. La proyección de la figura del señor Muñoz Marín como un estadista de América ha trascendido los limites del Hemisferio Occidental. Se le ha invitado a conferencias y reuniones europeas tales como las celebradas en la Universidad Libre de Estrasburgo, en la que el señor Muñoz Marín pronunció

un discurso sobre Puerto Rico, y la Conferencia de Bilderberg, en Dinamarca, a la cual a última hora le fué imposible asistir. También el Primer Ministro de la India, Nehru, ha mostrado interés en que el señor Muñoz Marín visite su país. La atención que han prestado a Puerto Rico varios de los periódicos y revistas más leídos de las Américas y los arüculos y reportajes gráficos sobre el crecimiento económico y político del Estado Libre Asociado demuestran que en este primer período constitucional Puerto Rico ha comenzado a ocupar una posición de relieve en la comunidad de pueblos americanos.

La estrecha coordinación y cooperación existentes entre la isla y el Gobierno Federal de Washington le ba ofrecido al Estado Libre Asociado oportunidad de demostrar su utilidad en el terreno del buen entendimiento internacional. Puede afirmarse que si bien en el orden interno el primer período constitucional se caracterizó por notables a vanees en el terreno económico y social, en el aspecto de sus relaciones con Washington y de su significación en la vida internacional, el Estado Libre Asociado ha adquirido un relieve que difícilmente se esperaba cuando se redactó la Constitución que hoy rige los destinos del país. Es indudable que en este último aspecto como en el primero, la clara visión del señor Muñoz Marin y la atención directa y personal que ha prestado al desenvolvimiento del Estado Libre Asociado han hecho posible el nuevo prestigio que Puerto Rico ha comenzado a disfrutar entre los pueblos del Hemisferio Americano.

ELECCIONES 1956.

El 6 de noviembre de 1956, ocasión de las últimas elecciones generales, don Luis Muñoz Marín fué reelecto para un tercer término como Gobernador de Puerto Rico.

El resultado de los comicios fué el siguiente : Partido Popular, 433.010; :partido Estadista, 172.838, y Partido Independentista, 86.386.

La campaña que precedió a estas elecciones fué una de las más intensas que se han efectuado en la historia de Puerto Rico. No sólo puede decirse que se celebraron mítines más profusamente que en otras ocasiones, en pueblos, campos y barrios, por los tres partidos que se disputaban los votos, sino que además del uso en gran escala de la radio, en programas diarios, programas especiales y trasmisión de discursos de los oradores principales pronunciados en mítines, entró en juego por primera vez el uso de la televisión.

En cuanto a candidatos principales, la campaña realmente se concentró en torno de don Luis Muñoz Marín y don Luis A. Ferré, éste último candidato a Gobernador por el Partido Estadista Republicano. Los discursos principales del Partido Popular Democrático los pronunciaron- don Luis Muñoz Marín y el licenciado Ernesto Ramos Antonini, quienes dedicaron gran parte a contestar los ataques de don Luis Ferré y del licenciado Miguel Ángel García Méndez, presidente del Partido Estadista.

En lo que concierne a los temas principales presentados por el Partido figuraron entre otros la defensa del Estado Libre Asociado y su crecimiento, un resumen de la obra realizada por el Gobierno del Partido Popular Democrático, a través de sus distintos programas económicos y sociales. Y en cuanto al programa para los cuatro años próximos, después de las elecciones de 1956, se señaló el compromiso de dar énfasis al fomento de la agricultura paralelamente con el programa de fomento industrial; mantener inexorablemente la posición establecida por el Partido Popular Democrático de sostener el poder político libre de las trabas o de la influencia del poder económico; alcanzar l.iS metas trazadas en materia de educación, destacando el programa de becas para todos los estudiantes de talento excepcional sin límites de asignación de fondos públicos para estos fines, de acuerdo con la legislación aprobada; el seguro contra el desempleo para el cual ya se aprobó una ley en forma que permite acoplar el sistema puertorriqueño con el sistema federal, mediante la acción

HOMBRES DE PRI~ffiRA PLANA 379

correspondiente por parte del Congreso de los Estados Unidos. La legislación local, sin embargo, provee para la implantación del seguro de desempleo estatal en caso de que el Congreso no actúe o tarde en legislar al efecto.

También señalaron -los oradores del Partido Popular como hecho extraordinario de justicia social para las grandes masas de trabajadores, la aprobación de la nueva ley de salario mínimo que aumentó en quince miUones de dólares los salarios para levantar los niveles de ingresos de 200.000 trabajadores, y realizar u.na más equitativa distribución de la riqueza.

MENSAJE A LAS CÁMARAS DESPGÉS DE LAS ELECCIONES.

Ningún gobernador en la historia de Puerto Rico ha alcanzado para su pueblo mayores logros que los que ha conquistado Puerto Rico bajo la administración de Luis Muñoz Marín. AJ comparecer ante las Cámaras legislativas, una vez electo para un tercer término como Gobernador, en un abarcador mensaje expuso los progresos alcanzados por el país durante los últimos 17 años en que asumió el poder el Partido Popular y esbozó el programa que deberla seguirse en el futuro inmediato. Como un documento de gran valor histórico, reproduzco el mensaje que dirigió el señor Muñoz Marín a los cuerpos colegisladores reunidos en sesión conjunta el 17 de enero de 1957:

.Señores de la Asamblea Legislativa:

.Me complace informarles que el estado del país, dentro de la gran complejidad de sus problemas, es excepcionalmente satisfactorio. Quizás sería más propio, referirme al riono de progreso del país. Como ejemplo, señalo que en el sector privado de la economía el ingreso neto aumentó en un siete por ciento (7 %) . Contó para esto con el estímulo y la cooperación del Estado. El aumento en el ingreso neto de la econo-

mía entera fué de un dos por ciento (2 %), por raz-ones que veremos más adelante.

«Se sintió el efecto cumulativo de inversiones de capital hechas en años anteriores; se intensificó el programa de industrialización; se utilizaron bien las excelentes condiciones económicas prevalecientes en Estados Unidos, nuestro principal mercado. Es interesante señalar que durante el año Puerto Rico se proveyó más capital a sí mismo que el que obtuvo del exterior. Es alentador el hecho de que Puerto Rico mejoró su situación económica durante el año, a pesar de que se redujeron grandemente los desembolsos del gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico para gastos de defensa, evidentemente por razones puramente militares, ya que las aportaciones federales de orden civil no disminuyeron, sino que aumentaron .

•Este es un signo de que el desarrollo económico de Puerto Rico no depende tan grandemente como hace algún tiempo de factores ajenos a su voluntad.

«La actividad fabril continuó su dinámico avance y produjo un ingreso neto diecisiete por ciento (17 %) mayor que el_ del año anterior. En los últimos dos años se ha establecido en Puerto Rico una base más sólida para la creación de nuevos grupos industriales, un nuevo tipo de industrias básicas que atraerán a otras industrias. Son representativas de esta nueva modalidad económica las dos grandes refinerías de petróleo. También se caracterizó el último año, al igual que el anterior, por la diversificación en las industrias. Además de la expansión ocurrida en textiles y en ropa, se establecieron nuevas fábricas de productos electrónicos, farmaceúticos, químicos y metálicos. Todo ello prestó _poderosoimpulso a nuestro propósito de que en un número creciente de actividades el salario mínimo llegue al nivel fijado en Estados Unidos de un dólar por ·hora.

«El comercio exterior continuó expandiéndose. Las exportaciones de artículos y servicios alcanzaron a seiscientos ocho millones de dólares (608.000.000 dólares) y las importaciones

alcanzaron el nivel sin precedentes de ochocientos ocho millones de dólares (808.000.000 dólares). Sobre este desbalance se expresa a veces alguna confusión. Se asume que el balance comercial comprende la totalidad de los datos sobre la relación económica entre Puerto Rico y el mundo exterior. Si esto fuera así, y si el desbalance estuviera representado por artículos de consumo, constituiría un grave problema. Pero no es así. Además del balance comercial operan otros factores, remesas de puertorriqueños en Estados Unidos; ayudas del gobierno federal para carreteras, hospitales, bienestar público; traslado de capital del exterior a Puerto Rico ; pagos a veteranos y a familiares de soldados, etc. Estos pagos unilaterales entran en Puerto Rico sin que Puerto Rico tenga que exportar nada en cambio, y así ayudan a contrarrestar el desbalance mercantil. De tal modo, el desbalance en los pagos, que incluye las importaciones y las exportaciones de mercancía y servicios, no fué el año pasado de doscientos seis millones (206.000.000 dólares), ese fué el desbalance mercantil, sino de noventa y dos millones (92.000.000 dólares). Aún este desbalance es de hecho fa,·orable a Puerto Rico, ya que gran parte del aumento en las importaciones se compuso de maquinaria y otros productos capitales dedicados al crecimiento industrial y agrícola .

•Las inversiones fijas que se hicieron el año pasado ascendieron a doscientos hece millones de dólares (213.000.000 dólares), casi un diecinueve por ciento {19 %) de la producción total. El año anterior se había invertido una cantidad equivalente al diecisiete y medio por ciento (17'5 %). Más de la mitad de los fondos para lograr esa enorme proporción de inversiones, se obtuvo de la economía de Puerto Rico : reservas para depreciación, beneficios sin distribuir, dinero público invertido en industrias y otras mejoras permanentes en vez de gastarse en servicios. Esto quiere decir que no nos estamos comiendo la semilla, sino que sembramos una buena proporción de ella para que abunde en nueva y mejor cosecha. Durante el año, inicié personalmente en • La Fortaleza, un servicio

HO~WRES

de Fomento dirigido específicamente a estimular y facilitar mayores inversiones de capital puertorriqueño. Es evidencia adicional del creciente vigor económico de Puerto Rico el que veintiún millones de dólares (21.000.000 dólares) invertidos en el exterior por personas e instituciones puertorriqueñas, fueron retirados e invertidos en Puerto Rico durante el año. El ingreso anual por familia llegó a dos mil cuatrocientos dólares (2.400 dólares).

LA AGRICULTURA.

Nos preocupa que la agricultura, a pesar del progreso grande que ha habido en algunas de sus ramas, no ha estado al nivel de otros factores de nuestra economía en su contribución general al avance de Puerto Rico. Con excepción de las actividades cafetaleras y de ganadería, la expansión agrícola ha sido relativamente pequeña. El café sufrió daños de alguna consideración en el huracán Santa Clara.

«Se da en Puerto Rico una situación paradójica. La tierra es prácticamente nuestro único recurso natural, aparte de nosotros mismos, la gente de Puerto Rico. No hay combustible ni minería, por lo menos en cantidades económicamente significativas. Sin embargo, se perfila el peligro de que, siendo la tierra nuestro ónico recurso natural, el intenso desarro11o de otros puntos de la economía produzca un diferencial tan grande entre los salarios no agrícolas y los salarios agrícolas, por no mencionar los de Estados Unidos, que una parte considerable de nuestra tierra pueda encontrarse en la situación de no contar con quienes la laboren, o de sólo poder contar con ellos a base de jornales que eliminen todo incentivo de ganancia. Tal perspectiva nos confrontaría con la paradoja de un país que, por estar progresando en todo aquel sector de su economía para el cual carece de recursos naturales, tendría que dejar sin uso una parte del único recurso natural que posee. Y esto, mientras una proporción de su población rural, mucho menor que hace pocos años, desde luego, pero

siempre digna de todo el interés y el amparo que podamos proporcionarle, continuaba en niveles de indeseable pobreza.

•Tenemos que redoblar nuestra dedicación a esta fase de nuestra vida colectiva. Tenemos que ponerle músculos de progreso a esta área de nuestro problema. No es fácil la tarea, pero de hacer tareas difíciles se prestigia ante sus propios ojos y ante los del mundo exterior el Puerto Rico de nuestra generación. Requiere, ante todo, devoción, imaginación creadora. El gobierno ha de poner de su parte, entre otras cosas, haciendo voluntad de que cese la descoordinación que ha existido entre diversas agencias agrícolas, cada una de las cuales labora con un genuino interés en el mejoramiento de nuestro pueblo. No es la primera vez que menciono esto en un mensaje. La descoordinación se debe, en parte, a los diferentes orígenes de ley de las distintas agencias que bregan con la agricultura. Por lo mismo que la situación de ley, insularfederal, dificulta la coordinación ejecutiva, debemos imponernos un deber aún mayor de hacer el máximo esfuerzo para darle la más plena eficacia a la acción del gobierno sobre la agricultura.

Las personas concernidas en esta labor de gobierno, cada una de las cuales tiene mi más sincero aprecio y, estoy seguro, el de esta Asamblea Legislativa, todos juntos tienen que hacer que de la buena fe de todos, y del gran interés de los agricultores y trabajadores, surja el máximo buen uso de la tierra de Puerto Rico.

«Alguna parte de la tierra podría utilizarse con eficacia, y los trabajadores que la laboren retribuídos con altos jornales, competitivos con los de otros sectores de la econonúa , por medio de la mecanización. Al efectuarse ésta, ha de ejercitarse el más amplio sentido de responsabilidad social, dándo: nos cuenta de que, a pesar de que constituye una necesidad y un bien económico, haciendo posible jornales mucho mejores, crea también dolorosas dislocaciones por algún tiempo, agravándose el desempleo de una parte de los trabajadores. Lo que se haga en este sentido debe acompañarse por las me-

jores medidas sociales que la situación económica haga posibles én cada caso.

,Otra parte de la tierra, por su conformación y otras condiciones naturales, no podrá trabajarse por métodos mecanizados. En muchos casos no se podrán pagar jornales ni deseables ni competitivos. Es probable que una parte de esa tierra no pueda ponerse a producir sino a base de tenencia en peq ueñas fincas que puedan ser trabajadas por la familia. Naturalmente, los problemas del crédito, los mercados, la industrialización de productos agrícolas, el mejoramiento de la semilla, tienen que ser intensamente atendidos. En particular, hay que encontrarle solución al problema del crédito. El experimento de crédito garantizado que se inició hace poco no ha dado resultados satisfactorios hasta ahora. No creo que deba abandonarse; tenemos que buscarle solución a las dificultades que el experimento revela.

cEl Banco Gubernamental de Fomento, en cooperación con otras agencias, ha hecho un estudio sobre crédito agrícola que oportunamente le trasmitiré a la Asamblea Legislativa.

cEn mi mensaje de Presupuesto recomiendo la continuación y la intensificación de los programas que ya están teniendo éxito, como el de pastos, el mejorado programa de café, el de precios mínimos garantizadas, el de semillas; además recomiendo una asignación substancial para las subsidiarias que, a base de ley anterior aprobada por ustedes, habrá de crear la Autoridad de Tierras como parte importantísima del esfuerzo dinámico a favor de nuestra agricultura. La Autoridad de Tierras ha sido hasta ahora un instrumento casi exclusivamente dedicado a la más justiciera distribución de lo que se produce. Debemos añadirle la función de ayudar a aumentar lo que en la agricultura se produce.

,Si del estudio que ustedes hagan llegan a la conclusión de que deben tomarse otras medidas, o ampliarse las que aquí propongo, no vacilen en hacerlo, como es su pleno derecho, tomando las decisiones pertinentes, bien a base de disminuír

fondos en otras asignaciones, o de aumentos en ingresos para llevar a cabo la acción que corresponda.

«En lo que concierne a las condiciones de vida de los trabajadores, el número de empleos aumentó en veinte mil (20.000) durante el año, aunque el desempleo solamente se redujo en doce mil (12.000) durante el año, debido a que el grupo trabajador aumentó en ocho mil (8.000). También mejoró la calidad de los empleos en el sentido de mayor estabilidad. Sin embargo, la oportunidad de empleo continuó descendiendo en la agricultura y en la industria de la aguja a domicilio.

AUMENTO EN JORNALES.

,El mayor número de trabajadores, empleados durante mayor número de horas en la manufactura, vieron su remuneración aumentarse, en promedio, en un trece por ciento (18 por ciento) durante el año. Se debió esto al desarrollo económico acoplado a la acción de gobierno encaminada a subir los salarios mínimos. Durante el mismo año, en Estados Unidos, los jornales por hora en la manufactura, aumentaron tan sólo en un tres por ciento (3 %) . En términos de porcentaje, se va reduciendo el diferencial entre los jornales en Puerto Rico y en Estados Unidos, aunque todavía continúa siendo grande ese diferencial. Contribuyeron a este resultado tanto la Ley de Salario Mínimo del Estado Libre Asociado como la Federal. La ley nuestra es más amplia, pues ejerce jurisdicción sobre el comercio interestatal e internacional, tanto como sobre el local, e incluye a la agricultura. ,Nuestro propósito es hacer de Puerto Rico una economía de jornales adecuados para servir de base a una buena civilización: una economía en la que también llegue a abolirse el desempleo. Es sumamente difícil lograr ambos objetivos al mismo tiempo. Facto.res que hacen posible el alza en los salarios, crean, al mismo tiempo, algún desempleo, como ocurre en el caso de la mecanización. Sin embargo, vemos que

en el último año fiscal mejoró el promedio de los jornales substancialmente· y se redujo, aunque menos substancialmente, el desempleo. Este resultado se produjo, hay que señalarlo, dentro del marco de una migración a Estados Unidos que mantuvo la población de Puerto Rico en su nivel del año anterior, o sea, aproximadamente en dos millones doscientos setenta mil habitantes (2.270.000).

«Es indiscutible que, si no fuera por esta oportunidad de migración y trabajo en el exterior, todo el grande y heroico esfuerzo productivo de Puerto Rico, en el que participan todas sus clases sociales, sólo serviría, en esta etapa de nuestro desarrollo, para que marcháramos con más lentitud en vez de con más precipitación hacia un desenlace económicamente insostenible. Es decir, Puerto Rico, con todos sus músculos productivos en tensión, vigorizaba notablemente su vida económica, estimulando eficazmente la iniciativa privada y acompañándola de la iniciativa y el esfuerzo públicos, todavía no tiene bastante fuerza para enfrentarse con el gran crecimiento natural de su población. Este destruiría todo el esfuerzo, si no fuera por la oportunidad de cruzar libremente, todo el que quiera hacerlo, la frontera en que se pasa a nuevas oportunidades sin pasar a nueva ciudadanía. Claro está que no debemos estar conformes con que esto sea siempre así. Nuestra producción debe superar también este problema. «Para contrabalancear el impacto del desempleo tecnológico, recomiendo se prepare legislación sobre las compensaciones que deben proporcionarse a los que sufren tal forma de desempleo. Estas compensaciones no tienen en todos los casos que obtenerse del Tesoro Público. Pueden instrumentarse en convenios colectivos; pero, aún así, podría necesitarse legislación habilitadora. En todos los casos en que sea posible, el desempleo tecnológico debe equipararse por la intensificación del fomento industrial en los sitios concernidos. La Administración de Fomento Económico tiene la directriz de darle especial atención a esto, ofreciendo estímulos especiales, construyendo por adelantado edificios para fábricas que sir-

van para canalizar el movimiento de nuevas empresas hacia tales regiones. Coayuvará a esto también el Seguro de Desempleo.

• Para aliviar el sufrimiento humano del desempleo estacional, estoy recomendando una asignación para comenzar un plan de obras públicas sencillas, en adición al plan básico de obras públicas y que pueda proporcionar ingresos a los desempleados en el tiempo de menos empleo en las distintas zonas de Puerto Rico .

•Los aumentos en jornales que son necesarios para llegar -a las metas de ingreso y a la base de una buena civilización espiritual y material que nos proponemos, se hacen cada día más compatibles con el desarrollo de nuestro sistema económico. Irán también desapareciendo los empleos de baja remuneración en Puerto Rico. Esto es parte natural del crecimiento de un sistema económico cargado de dinamismo y disparado hacia la eliminación :final de la pobreza extrema. EJJo irá dejando en el desvalimiento a una pa:rte ~e nuestra población que merece nuestra estima y que ha de tener nuestra solidaridad. Hay que enfrentarse con el dolor de esos cambios tanto como con su esperanza.

11Meparece útil considerar la posibilidad de un programa de reentrenamiento para aquellas personas cuyos modos de ganarse la vida están amenazados por el progreso mismo que para sus hijos estamos creando. Esto puede incluir tanto entrenamiento en el manejo de pequeñas finc'lt.S,ya que una parte de nuestra tierra puede finalmente ser utilizada para resolver este gran problema social, como también entrenamiento en las nuevas formas de trabajo industrial que van surgiendo.

LA EDUCACIÓN .

• En cuanto a educación, me complace informarles que la matrícula sobrepasó las metas establecidas en todos los niveles escolares. Asistieron a la escuela elemental el noventa

y cuatro por ciento (94 %) de los niños en edad para asistir a ella; la meta original era de no\·enta y un por ciento {91 por ciento). En ningún pais del mundo se cubre el ciento por ciento (100 %), y la cifra en Estados Unidos es de alrededor de noventa y seis por ciento (96 %). A la escuela intermedia asistieron el ochenta y cinco por ciento (85 %), cuando la meta original era de setenta y cinco por ciento (75 %). A la escuela superior asistieron el cuarenta y cinco por ciento (45 %), cuando la meta original era de cuarenta y uno por ciento (41 %)-

«Durante el año se envió el primer grupo de maestros puertorriqueños de inglés a instruirse en Estados Unidos, conviviendo en comunidades de habla inglesa. Una dificultad que encuentra la enseñanza del inglés, idioma por todos conceptos tan necesario corno segunda lengua a los puertorriqueños, es que la inmensa mayoría de los maestros de inglés tienen que ser personas cuyo vernáculo no es el inglés. No se puede, ni se debe, traer miles de maestros de Estados Unidos a desplazar otros miles de maestros en Puerto Rico. Es evidente, sin embargo, que un buen maestro de inglés necesita estar realmente familiarizado con su uso. A base de eso se enviarán grupos adicionales en los años subsiguientes - más de mil (1.000) maestros - a pasarse un año completo en una comunidad de Estados Unidos donde no haya muchos otros puertorriqueños y donde puedan, de ese modo, acostumbrarse al uso cotidiano y familiar del idioma a cuya enseñanza principalmente han de dedicarse. Este año se enviaron noventa {90) maestros. El propósito es enviar doscientos (200} o más todo.s los años. Este plan merece el pleno respaldo de la Asamblea Legislativa.

uSe recomiendan fondos para eliminar la doble matrícula, o sea, la educación a medias. Prácticamente se han concluído todos los trámites y arreglos para iniciar la televisión educativa en Puerto Rico. La estación del Departamento de Instrucción Pública probablemente estará en servicio antes de mediados de año. El Secretario de Instrucción Pública le ha de-

HOMBRES DE PRrnERA PLANA

dicado gran esfuerzo aJ establecimiento de este nuevo medio de educación. Podrá ser de gran servicio, no solamente a la infancia y la juventud en las escuelas al perfeccionarse métodos para usarlo en el salón de clases, sino como fuente de enaJtecimiento cultural para toda ]a población. La televisión es uno de los grandes instrumentos qU-ela ciencia y la técnica le han dado al hombre. El hombre, en todas partes, con su natural imperfección de su sabiduria, 1a está usando muy por debajo de lo que merece usarse para los grandes valores de la vida humana, que, después de todo, tienden a ser más bien sencillos y hondos que complicados y superficiales. La estación dedicada a la educación deberá participar, con las estaciones privadas, en ir poniendo el uso de este gran medio a la altura de sus potencialidades. El estar libre de todo incentivo comercial le facilitará cumplir con este gran deber. La estación no trasmitirá ni programas comerciales ni programas políticos-partidistas.

«En la Universidad de Puerto Rico está próxima a iniciarse La Escuela de Odontología, con el propósito de que se desarrolle al alto nivel de la Escuela de Medicina. Merecen respaldo, no solamente esta nueva escuela, sino el desarrollo de otros cursos post-graduados tales como el de Ciencias Sociales. Dentro de la multiplicidad de reclamos al tesoro público, no podemos suministrar al sistema escolar ni a la educación superior todos los fondos que necesitan y merecen. Debemos poner esfuerzo en aproximarnos a ello lo más que sea posible. Creo que el futuro, a través del mlll.Ddodemocrático, en la era en que la humanidad tiene que habérselas con la fuerza atómica, aclarará Ja comprensión de que hay que darle mucha más abundancia y calidad a la educación, enormemente más, aun a costa de lujos y otros factores de mucha menos importancia para la vida del hombre. Una buena fuerza militar tiene más probabilidad de impedir la guerra si está acompañada por una e."celente educación. Puerto Rico, que no se encuentra en el caso de mantener fuerza militar, le debe el más dedicado espíritu a la educación.

«Nuestro sistema educativo, a pesar de que todavía tiene que cargar con importantes gravámenes de épocas en las que se administraba cambiante y caprichosamente por control remoto, le ha rendido grandes servicios a Puerto Rico, muy especialmente en el fortalecimiento de las naturales actitudes democráticas de nuestro pueblo. Desde que depende de las instituciones democráticas de Puerto Rico, ha hecho importantes contribuciones al mejoramiento de nuestro pueblo, en forma de biblioteca, alfabetización, educación de la comunidad, programa de radio de altos .niveles, producción de material didáctico, escuelas libres de música, experimentos educativos como el Plan I\lorovis, educación de adultos, multiplicación de los comedores escolares.

«Por otra parte, los cambios en Puerto Rico están siendo tan rápidos, a veces tan drásticos, que conviene darle al sistema educativo una revisión cuidadosa. Para ello invoco la cooperación, no sólo de los elementos más relacionados con el gobierno, el Departamento de Instrucción Pública, la Universidad de Puerto Rico, esta Asamblea Legislativa, sino de otros y múltiples factores que son parte del proceso educativo, padres, maestros, revistas, periódicos, casas editoras, estaciones de radio y televisión, organizaciones sociales, cívicas y religiosas, partidos politices.

«No creo que sea necesario escoger entre la educación de masas, que la democracia· reclama, y el proveerle las máximas facilidades docentes a los individuos dotados de superior talento. Ambos propósitos son compatibles entre sí. Ambos le sirven a la democracia. Fundemos nuestro esfuerzo en esa convicción.

,En lo que a salud concierne, el promedio de vida ascendió a 68 años. La mortalidad infantil continuó su notable descenso llegando a tan sólo cincuenta y seis (56) el número de muertes de niños menores de un año por cada mil (1.000) nacimientos vivos.

,Se abrió un gran Hospital de Distrito en Ponce y una Escuela de Enfermeras. Se establecieron cincuenta y ocho

(58) comedores escolares más, llegando el número total a mil quinientos setenta y nueve (1.579); el servicio de acueductos rurales se ex-tendió a diez mil (10.000) familias más, llegando el total de familias que reciberion este servicio en nuestros campos a ciento noventa y cuatro mil (194.000); se vacunaron contra polio aproximadamente cuatrocientas mil (400.000) personas.

•Durante el año se concluyó el estudio para establecer servicids médicos integrados por regiones, en una gran región relacionada con el Hospital de Distrito de Bayamón que comprende diecisiete (17) municipios. Creo debe experimentarse en igual sentido con relación a todos los servicios de gobierno, no solamente los médicos, y algunos planes preliminares se han trazado a este respecto. Oportunamente me comunicaré con la Asamblea Legislativa solicitando su cooperación. También habré de comunicarme con ustedes sobre el desarrollo de mejores y más económicas facilidades médicas para la clase media.

• Tanto los problemas de hogares, que esencialmente son de bienestar social; como los de bienestar público, en el sentido oficial de la palabra, vienen requiriendo una atención cada vez más cuidadosa de nuestro gobierno. El Comité para la reorganización de la Rama Ejecutiva que nombré en 1949 y que presidió James Rowe, dijo entonces sobre este problema administrativo:

«Al igual que en otros estados y ciudades, Puerto Rico verá en algún momento que es necesario y deseable establecer una agencia independiente de bienestar para administrar todos los programas principales de atención a los necesitados, los impedidos y los ancianos.,

«En efecto, creo que ha madurado el momento de crear un Departamento de Bienestar Social, separado del Departamento de Salud, cuyas cargas de por sí son de gran dimensión y responsabilidad. Creo, igualmente, que debe hacerse un esfuerzo por reunir bajo una sola organización todas las agencias de gobierno cuya función es proveerle viviendas adecua-

,,

das a los ciudadanos. Es el sentir del gobierno que la vivienda pública debe ser temporaria, mientras la situación económica de la familia no permita otra cosa, y que debe considerarse que el objetivo de toda familia en Puerto Rico es llegar a ser dueña de su propio hogar. Sobre esto sé que puedo contar con la cooperación de la Legislatura .

•El de la vivienda es uno de los problemas más düíciles que confrontamos. En 1950, de un total de doscientas veintiséis mil (226.000) viviendas urbanas, noventa y cuatro mil (94.000), el cuarenta y tres por ciento (43 %), estaban en áreas de arrabal. Sus condiciones eran contrarias a la legítima aspiración de un buen hogar que tiene cada familia puertorriqueña. Se han sentado las bases, en un estudio de la Junta de Planificación, para intentar resolverle el problema a por lo menos la mitad de esas familias para 1960, incluyendo, desde luego, la labor ya realizada desde el 1950.

• Sin embargo, el problema es más difícil todavía de lo que indican estos datos. En los campos hay miles de viviendas que son inadecuadas al concepto que nuestro pueblo y gobierno tienen de lo que debe ser la vivienda rural. El último huracán lo demostró con el alto número de viviendas damnificadas o totalmente destruidas en la zona .rural. Me parece necesario, desde luego no puede hacerse en poco tiempo, atender a este problema de modo que las construcciones en los campos vayan siendo, cada día en mayor número, de hormigón u otros materiales resistentes al azote de los vientos. El plan cooperativo de ayuda mutua dirigida, mediante el cual el gobierno suple los materiales a medio costo, y la supervisión, y las familias que quieren mejorar sus hogares suplen el trabajo, es probablemente el mejor medio para ir logrando este fin. Merece el respaldo continuo de la Legislatura. Nuestro objetivo debe ser, según ya se ha indicado, que cada familia llegue a ser dueña de su propio hogar, y que este bogar, aunque modesto en muchos casos, siempre sea decente y sólido. Deben tomarse todas las medidas que conduzcan a poner el costo de estas viviendas al alcance de las familias de

pocos recursos. Para aquellas que todavía no pueden empezar a adquirir su propio hogar, debemos seguir proveyendo caseríos públicos. Y para las que no deseen ocupar tales caseríos, urbanizaciones de servicios esenciales o urbanizaciones de servicios mínimos, a las cuales puedan llevar sus propias casas o construir en ellas hogares a base cooperativa de ayuda mutua.

VENTA DE CASERÍOS.

«Recomiendo eficazmente que se apruebe la legislación necesaria para que las familias que viven en los caseríos semiurbanos, puedan adquirir sus hogares en dichos caseríos, a base de un plan liberal de pagos, por la deuda que tienen pendiente. Como esto puede necesitar ciertos cambios en la reglamentación federal, be enviado a Washington al Director Ejecutivo de la Autoridad sobre Hogares de Puerto Rico para que lleve a cabo las gestiones pertinentes. En muchos casos las contribuciones que tendrían que pagar los inquilinos al convertirse en dueños serán bastante más altas que los pagos que ahora tienen que hacer, lo que agravaría en vez de resolver su problema de vivienda. Creo, por lo tanto, que en la legislación pertinente debe proveerse exención contributiva por un número de años. Como la :finalidad que se persigue es proporcionar hogar propio a esas familias, y no meterlas en una especulación de bienes raíces, parece conveniente también restringir el derecho a la venta por un número razonable de años.

,Este mensaje se va haciendo más extenso de lo que había sido mi intención hacerlo. Mencionaré otros asuntos de importancia muy brevemente. La mayor parte de ellos se pueden ver en más detalle en mi mensaje de Presupuesto sometido a ustedes en el primer día de sesión. Sobre otros me comunicaré con ustedes de tiempo en tiempo.

,Se creó, por orden ejecutiva, el Consejo Financiero para aconsejar sobre la inversión de fondos públicos bajo la custodia del Tesoro, sobre política sobre la deuda pública, sobre

H,OMBRESDE PRll\IERA PLANA 393

legislación y métodos administrativos relacionados con bancos y compañías de inversiones, sobre la inversión de fondos de pensiones. Su propósito es darle la mayor eficacia posible a la fuerza financiera de Puerto Rico en su contribución al crecimiento económico del país.

11Elprograma de electrificación rural debe fortalecerse y acelerarse.

uCrtio urgente que se establezca por ley la Administración de Fomento Cooperativo, que hoy existe como parte de la Oficina del Gobernador.

o:Recomiendolegislación para financiar los gastos legítimos de los partidos pollticos, en formá igual para todos y prohibiendo aportaciones altas. Esto es necesario para que todos los partidos políticos por igual esten libres de indebidas influencias económicas. También creo que el sistema de cobrar cuotas a los empleados del Estado, que ha sido corriente en Puerto .Rico durante todo este siglo, ha cumplido algún fin público al servir para liberar a partidos pollticos de subordi. nación a los grandes poderes económicos; una vez resuelto el problema por medio de la aportación del Estado que recomiendo, debe descontinuarse .

..Como ustedes saben, solicité del señor Roger Baldwin, eminente defensor de los derechos civiles en todas partes, miembro de la Unión Americana de Libertades Civiles y Consejero de las Naciones Unidas, que dirigiera un estudio encaminado a proteger, en la forma más eficaz que sea posible los derechos civiles de los ciudadanos en Puerto Rico. Cuando esté terminado dicho informe tomaré acción administrativa sobre el mismo, en su parte correspondiente, y tendré el honor de someterlo a la consideración de ustedes para la acción legislativa que esta Asamblea crea apropiada.

o:Nodebo cerrar este mensaje sobre el estado del país, sin hacer breves observaciones sobre su estado de ánimo, en parte el que observo, en parte el que creo le sería saludable tener.

«Creo que el país quiere que haya un sentido de profunda

unidad en nuestro pueblo, sin menoscabo de la más vigorosa expresión de las diferencias de ideas, o la apreciación de hechos y el respaldo de propósitos. El pais quiere que este vigor sea, en todo lo posible, intelectual. :Mayoría y Minorías le debemos lealtad al pueblo de Puerto Rico, lealtad en el debate público, lealtad en atacar de buena fe las decisiones tan sólo ante el pueblo de Puerto Rico mismo ; lealtad a todos los derechos de la Minoría. Todas estas son lealtades a la democracia misma.

«El estado de ánimo del país debe estar tranquilo, absolutamente tranquilo, sobre su «status. poütico. Bajo ninguna circunstancia puede sustituirse por otro, sin que se le consulte y sin que se acate sin discusión su voluntad. En lo que al Gobierno de Puerto Rico concierne, pueden todos descansar en la más inquebrantable seguridad que favorece, sostiene y sostendrá la asociación permanente con Estados U nidos de América. El desarrollo del concepto de Estado Libre Asociado, lejos de significar distanciamiento, significa una más honda comprensión. Tiene que haber una más fuerte unión entre ciudadanos de la libertad mientras menos poderes ejerzan unos sobre otros dentro de su gran ciud~danía común. Todavía no se conoce al ciudadano americano que le tenga aversión a que se le aumenten sus libertades. No hemos de ser nosotros la excepción.•

La mayor parte de las recomendaeiones del Gobernador consignadas en el anterior mensaje ya se han convertido en leyes, incluyendo la de :financiar los gastos legítimos de los Partidos Políticos. Por esta ley, los partidos organizados reciben, anualmente por igual, hasta una cantidad de $75.000.00, la que se duplica en los años en que se celebran elecciones. El Partido Independentista Puertorriqueño, que preside el doctor Gilberto Concepción de Gracia, hasta entrar en prensa este libro no se había acogido a los beneficios de este estatuto.

TEÓFILO ~-\.LDONADO

HONRADEZ Y MORALIDAD.

Caracteriza al señor Muñoz Marín una escrupulosa preocupación por que la conducta de Jos servidores públicos, tanto en 'el gobierno estatal como en el municipal, se ajuste a las más estrictas normas de honradez y moralidad. A través de la Oficina del Contralor - que dirige el doctor Rafael de J. Cordero-, funcionario con la singular condición constitucional de que está sujeto a la confirmación por la mayoría de la Cámara y del Senado, se ejerce una severa fiscalización de las operaciones y desembolsos de los fondos públicos por parte de los departamentos, agencias y administraciones municipales. Los resultados de esas intervenciones son hechos públicos para el conocimiento del pueblo. Esta gestión cuenta con el más absoluto respaldo del señor Muñoz Marín y de su partido. En vísperas de las últimas elecciones, el Partido Popular Democrático, siguiendo recomendaciones del señor Muñoz Marín, anunció que no postularía candidatos que se hubieran. visto envueltos en procesos ante los tribunales por mal uso de fondos o de propiedades públicas o por actos de violencia, sin entrar en consideración de cuál hubiese sido el fallo recaído en dichos procesos. Esta regla ]a aplicó el señor :Muñoz l\Iarín y el Partido Popular inflexiblemente, inclusive en casos en que estuvieron envueltos conocidos amigos íntimos del Gobernador, líderes de gran arraigo en su colectividad y cuya exclusión de las candidaturas se creó que habría de costarle votos al partido en determinadas zonas del país. En este orden de cosas, el señor Muñoz Marín ha condenado siempre viejas prácticas políticas consideradas dañinas para el espíritu y el funcionamiento de la democracia puertorriqueña. Entre ellas, atacó la política de compadrazgos y de favoritismo y privilegios para unos, en perjuicio del derecho de los más. En un discurso pronunciado el 17 de julio de 1956 en Barranquitas, con motivo de la conmemoración del natalicio de Luis Muñoz Ri,;-era, el señor Muños ~Iarín dijo, entre otras cosas, lo siguiente:

.El privilegio, amigos míos, sea grande o sea pequeño, lo repito, es uno de los mayores enemigos que puede tener la democracia. La cura de este mal tiene que fundarse en el entendimiento de todo el pueblo. No son solamente los líderes o funcionarios públicos, no son ellos solamente los que tienen que entender bien la verdad que encierran mis palabras. Tiene que estar en el entendimiento de todo el pueblo y por eso qniero comunicarme en este sentido hasta donde alcance el mensaje de mi voz con todo el pueblo de Puerto Rico. Al pueblo entero de Puerto Rico le digo: Pueblo - le estoy hablando al pueblo entero, no a los líderes ahora - pueblo, a los líderes y funcionarios del barrio, del municipio, del país, pídeles justicia, la que puedan en la medida de sus fuerzas dar en igualdad para todos. Eso es democracia. Pueblo, a esos líderes y funcionarios pídeles afianzar sus derechos, nunca privilegios para ti; pídeles que guarden tus derechos, que te los defiendan como los pudieses defender tú mismo. Eso es democracia. Pueblo, pídele a tus líderes y funcionarios que rindan los servicios del Estado y del Municipio en cuanto a salud, escuelas, caminos, a la protección del orden público, a todos los demás órdenes de legítimos servicios de gobierno, porque ese es el derecho de todos sin ser el privilegio de ninguno. Para eso está el gobierno municipal y el gobierno de Puerto Rico, para hacer esto en la medida de sus fuerzas, en la medida en que sus recursos les vayan permitiendo hacer eso, pero en esa medida con iguadad para todos, con privilegios para nadie. Pueblo, si les pides otra clase de cosas, o sea, si les pides privilegios a los líderes y funcionarios del barrio, del municipio, del país, sin darte cuenta. tú mismo estarás contribuyendo a corromper la democracia que te ampara a ti mismo y por consiguiente privarte a ti mismo de lo que significa para la vida de cada ciudadano, para la tuya misma, una democracia de luz, de derechos y de igualdad sin privilegios, de deberes oien cumplidos y de derechos justamente ejercitados.•

TEÓFILO ?.1ALDONADO

ASALTO A LA FORTALEZA.

Honda indignación produjo en Puerto Iuco el asalto a J,a Fortaleza» por grupos del Partido Nacionalista que tuvo lugar el 30 de octubre de 1950. Sobre el suceso, el gobernador Luis Muñoz Marín, desde su residencia oficial, se dirigió a través de la radio en los términos siguientes aJ pueblo de Puerto Rito horas después de ocurridos los hechos:

«Amigos y compatriotas:

eEn la madrugada y en el día de hoy varios grupos del • partido nacionaUsta, que encabeza Pedro Álbizu Campos, obedeciendo a alguna conspiración y consigna, se dispusieron a crear desórdenes en varios pueblos de la isla. En estos desórdenes lamentablemente han perdido la vida varios policías y oficiales, fieles al cumplimiento de su deber, y targbién han perdido la vida un número de estos fanáticos en su asalto criminal contra el derecho de dos millones de puertorriqueños a tener y vivir su vida en paz y serenidad, en brega valerosa y constante con sus difíciles problemas y en crecimiento magnífico de su gran entendimiento de Jo que significa la democracia para la vida del hombre .

...Escasamente llegan a tres-cientos en todo lo ancho y lo largo de nuestra isla Íos que participan en este asalto a la paz del pueblo. Sin duda creen atemorizar a un pueblo al que no podrán ni remotamente atemorizar, porque nuestro pueblo tiene una gran obra en la que ba puesto toda su conciencia y voluntad y es un pueblo cuyo valor es tan grande como su serenidad, cuya valentía, callada pero fume, es tan fuerte como su amor a sus derechos democráticos .

•No se interprete que en Puerto Rico hay ni pueda haber lo que merezca el nombre de revolución ní escasamente lo que merezca el nombre de alzamiento. En Puerto Rico lo que hay es una númericamente pequeña conspiración de fanáti-

cos que ofrecen la tragedia de algunas vidas útiles que so locura ha tronchado, vidas de magníficos hombres de la policía y vidas también de algunos de los mismos fanáticos que si no hubieran caído en esa locura podrían haber sido ciudadanos valiosos a sus familias y a la comunidad.

, Aparte del dolor de las vidas tronchadas, yo le digo a mi pueblo que esté alerta pero sereno y tranquilo, que no hay peligro alguno de que sus instituciones de libertad democrática sean en forma alguna dañadas por esta conspiración criminal de fanáticos, posiblemente inducida por las fuerzas comunistas más escasas en número todavía que las nacionalistas en Puerto Rico. Esta campaña es contra las democracias en todo el mundo. Este pueblo abnegado y valiente que ha sabido sufrir con tanto estoicismo el dolor de su dificil situación de vida a lo largo de años y que pelea con sus armas democráticas para ir resolviendo y va resolviendo con lentitud pero con voluntad y con gloria y con honra para su voluntad estos problemas, este pueblo sabe que su gobierno, el gobierno que es brazo y espíritu de su confianza, lo va a proteger por todos los medios de ley y por todos los medios de acción bajo ley, contra los escasos asaltantes de su voluntad y sus derechos.

«Esta mañana, esta mañana un puñado de estos desdi- . chados quisieron asaltarme y asesinarme en la mansión de «La Fortaleza» que como gobernador electo por los votos de ustedes, ocupo y en la cual trabajo en mis deberes. Fueron rechazados inmediatamente. Tratar de asesinarme a mí es tratar de asesinar la voluntad libre de ustedes, del pueblo de Puerto ruco.

«En el cumplimiento de los grandes y graves deberes que me impone la confianza de mi pueblo pueden ustedes estar seguros que no cejaré ni un paso, ni un minu1o, en mi cumplimiento de esos deberes, y es entre ellos deber principal la defensa de la paz y los derechos de ustedes, de todos los puertorriqueños a tener el gobierno que libremente quieran bajo las prácticas democráticas y no bajo las prácticas fascistas o

comunistas del asalto a los derechos que todo pueblo tiene cuando vive bajo la libertad y la democracia.

•Y lo mismo que ustedes saben, y lo saben en las entretelas de su alma y de su espíritu y de su conciencia, que yo no cejaré en la defensa de la paz y de la libertad de ustedes, yo también sé y lo sé en forma que igualmente tiene raíces hondas y fuertes en mi espíritu, que ustedes, todos ustedes, y cada uno de ustedes, en los campos y en las poblaciones de Puerto Rico, tampoco cejarán en su serena, firme e invencible afirmación de los derechos de cada uno de ustedes, hombres y mujeres, como seres libres, y que no tolerarán, que darán todo aliento y respaldo a su gobierno en poner término a esta matanza loca, fanática y criminal contra la libertad de cada individuo, de cada hombre y de cada mujer que me escucha, a hacer su vida y a hacer su gobierno libremente.

•Mis palabras a todos los hombres y mujeres valientes y valerosos de Puerto Rico son: serenidad, tranquilidad, firmeza en la voluntad. Su gobierno, con brazo fuerte de ley y de acción bajo ley, cumplirá con todos y cada uno de ustedes en su defensa, y yo sé que todos ustedes y cada uno de ustedes cumplirá consigo mismo en el respeto que cada cual le debe a su propia libertad.,

ATENTADO A TRUMAN.

El miércoles primero de noviembre del mismo año, dos nacionalistas puertorriqueños - Griselio Torresola y Osear Collazo - armados de revólveres, asaltaron en Washington la Casa Blair, residencia oficial provisional, entonces, del Presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman. Uno de ellos, Torresola, murió en el atentado, y el otro, Collazo, resultó herido. Murió también uno de los guardias p·ersonalesdel Presidente, Leslie Coffelt.

El mismo día, el gobernador Mu.ñozMarín envió el siguiente cablegrama al presidente Traman:

«El horroroso atentado de dos nacionalistas ha conmovido e indignado al pueblo de Puerto Rico. Esta pequeña banda de terroristas no tiene el menor respeto por el proceso democrático y desea destruir o anular el mandato del pueblo de Puerto Rico.

«Su atentado en Washington, al igual que sus atentados en Puerto Rico, han fracasado en sus objetivos primordiales, y estoy seguro fracasarán también en lo que toca a afectar los lazos de amistad, relaciones y mutua confianza que nos hacen ciudadanos de una grande y creciente democracia .•

La noche del mismo día t.º de noviembre, el gobernador Muñoz Marín habló por teléfono internacional, desde Puerto Rico, con el presidente Truman, y más tarde pronunció un discurso desde «La Fortaleza,, en un programa radial de costa a costa, especialmente dirigido al pueblo de los Estados Unidos.

Al mensaje del gobernador Muñoz Marín, el presidente Traman contestó con la siguiente carta:

«Estimado Gobernador:

,Reciba mis gracias y mi reconocimiento por su cable del l.º de noviembre, en el que me expresaba, a nombre del pueblo de Puerto Rico, su condena del atentado contra la vida del Presidente de los Estados Unidos. Me alegra que ese loco e injustificado ataque a la institución del gobierno democráticamente constituido haya fallado completamente, como deben fallar tales ataques cuando el gobierno descansa sólidamente en la voluntad popular.

,Lamento con usted y con el pueblo de Puerto Rico la muerte y las heridas que recibieron algunos de nuestros mejores ciudadanos en el servicio de su gobierno, y confío que, a manera de recordartorio a ellos, construyamos una aún más fuerte y elevada estructura democrática.

«Estoy seguro de que el pueblo americano se percata de

la base irracional y nula de los desórdenes ocurridos, y en ninguna forma hace responsable de los mismos al Gobierno o al pueblo de la Isla. Todos podemos alegrarnos de que la situación se encuentra normalizada y de que los instigadores responderán en las cortes de sus hechos.

«Sinceramente suyo,

El gobernador Muñoz Marín realizó otro servicio de inestimable valor al pueblo de Puerto Rico al trasladarse a Washington pocas horas después de haber ocurrido, el primero de marzo de 1954 un tiroteo en el Congreso de los Estados Unidos perpetrado por nacionalistas puertorriqueños y en el cual resultaron heridos los miembros de la Cámara de Representantes: Alvin M. Bentley, Ben F. Jensen, Kenneth A. Roberts, Clifford Davis y George H. FaUon. Fueron autores del detestable atentado Lolita Lebrón, Andrés Figueroa Cordero, Rafael Cancel Miranda e Irvin Flores. El señor Muñoz Marín visitó en ~1acto al presidente Eisenhower, al «speaker, J oseph Martin y a los congresistas heridos, expresándoles su pesar por el incidente. El presidente Eisenhower declaró que todo el mundo en Estadqs Unidos sabía que la violencia no refleja el sentir del pueblo puertorriqueño y agregó que el gesto del gobernador Muñoz Marín, al trasladarse a Washington, fué muy apreciado.

Con su gestión en Washington, el gobernador Muñoz Marín logró disipar toda aquella ola de resentimiento contra el pueblo puertorriqueño que siguió al lamentable atentado.

En Washington, el gobernador Muñoz Marín, en un programa transmfüdo por radio y televisión, habló así sobre el tiroteo en el Congreso : •

.No se puede ofrecer una explicación satisfactoria para el terrorismo de que fué objeto el lunes el Congreso, pero es alentador observar cuán edificante y sobrio se comporta el pueblo norteamericano ante un ultraje descabellado. Me es

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

muy grato poder rendir tributo al pueblo y al Congreso de Estados Unidos.

,Me gustaría reiterar que los nacionalistas puertorriqueños no llegan a quinientos. Puerto Rico ha sufrido por el fanatismo de este grupo. El Continente también ha sufrido por el fanatismo de ellos. He ofrecido al presidente Eisenhower una mayor cooperación del gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico para bregar conjuntamente con esta situación increíble e intolerable.

«Toda comunidad organizada se encuentra al riesgo de lunáticos políticos, sociales y económicos. No obstante, en las comunidades democráticas existen recursos que reducirin los riesgos que éstos generen .

•Los norteamericanos y los puertorriqueños sabemos que un trabajo decente es un medio de vida sana. Dios inventó el trabajo corno una ruta hacia la vida sana. La asociación cordial en las escuelas, en las iglesias y en las comunidades es algo que todos los hombres anhelan. Tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico debemos recordar esto.

~Los funcionarios en Puerto Rico y en Estados Unidos pueden hacer mucho para instruirse mutuamente sobre los problemas creados por la migración y los problemas económicos que hace tanto tiempo viene padeciendo la isla de Puerto Rico.

«En cuanto a los pocos pero crucial.mente importantes asuntos de limpieza, pondré a la disposición de varios agentes policíacos y del F.B.I. toda la información que posea el Estado Libre Asociado de Puerto Rico sobre los terroristas y aquellos que tengan inclinaciones terroristas. Anticipo un tipo fructífero de cooperación que reducirá l9s riesgos de semej<!..ntes brotes monstruosos como el ocurrido esta semana.

« A nombre del pueblo de Puerto Rico felicito al pueblo de Estados Unidos. Su comprensión, su indulgencia y su bondad habrán de destacarse en las opiniones decentes de la humanidad. La actitud del Congreso, de afecto y comprensión para Puerto Rico, después del acto de terrorismo perpetrado por un puñado de puertorriqueños fanáticos, es un ejemplo pal-

pable de la nobleza del pueblo norteamericano y de la grandeza moral del Congreso norteamericano.»

En Puerto Rico, el presidente del Partido Nacionalista, don Pedro Albizu Campos, quien había sido indultado por el gobernador Muñoz Marín de la sentencia que le fué impuesta por los sucesos de 1950, calificó de 1tjornada de sublime heroísmo» el tiroteo realizado por los nacionalistas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Hizo estas declaraciones en entrevista exclusiva que concedió al autor de este libro. Estas declaraciones de Albizu Campos constituyeron uno de los motjvos de la revocación de su indulto.

PRONUNCIAMIENTOSOBRE STATUS.

He creído conveniente, para beneficio de mis lectores, incluir en esta obra, como documento histórico de especial importancia, la más reciente expresión del pensamiento político de Muñoz Marín en lo relativo al ,status» de Puerto Rico en sus relaciones con los Estados Unidos. En un discurso pronunciado por el Gober:nador de Puerto Rico ante la matrícula del Club Nacional de Prensa, en Washington,· el 18 de junio de 1957, el líder y ejecutivo puertorriqueño expuso su teoría de gobierno y explicó los alcances de la modalidad política de Puerto Rico como Estado Libre Asociado a los Estados Unidos, así como hizo un breve y preciso señalamiento de lo que a su juicio han sido las principales conquistas de su pueblo en los últimos diecisiete años. Por la luz que arrojan sus pronunciamientos, considero útil la reproducción de los párrafos sobresalientes del discurso pronunciado al efecto por don Luis Muñoz Marín. Sus palabras en el Club Nacional de la Prensa, en Washington, entidad de la cual él es miembro como periodista, fueron las siguientes:

«En el breve tiempo en que les hablaré hoy me referiré, por supuesto, a Puerto Rico. Esa es la misión que mi pueblo desea que realice cada cuatro años: trabajar de todos los

modos por el fomento de Puerto Rico. Trataré de hablarles de Puerto Rico en sus relaciones con el mundo exterior, especialmente, por supuesto, con los Estados Unidos continentales y con la América Latina, así como con los países de los llamados subdesarrollados y que yo prefiero llamar países en desarrollo.

cPuerto Rico es un concepto político nuevo. Esto es, el Estado de Puerto Rico, el Estado Libre Asociado de Puerto Rico, es un concepto político nuevo en la vida constitucional de los Estados Unidos. No es un estado de la Unión. No es, desde luego, una república independiente. Todos somos ciudadanos de los Estados Unidos. No es un territorio o posesión colonial. Es una nueva especie de concepto político, dentro de la esfera de la Constitución de los Estados Unidos.

«Sobre este particular me agradaría repetir algunas palabras pronunciadas en Pt1erlo Rico, hace como un año, por el juez presidente Warren, de la Corte Suprema, cuando nos honró con su visita en ocasión de inaugurarse un nuevo edificio para la Corte Suprema del Estado Libre Asociado. En aquella ocasión el Juez Presidente di jo :

,

"Hasta el punto en que nuestro sistema americano no es estático, hasta el punto en que no es un fin, sino los medios para alcanzar un fin, hasta el punto en que es un organismo destinado a crecer y a expandirse de modo que pueda hacer frente en un vasto país a las variables condiciones de tiempo, hasta el punto en que todo esfuerzo gubernamental es, por supuesto, un experimento, así representan un experimento las nuevas ins6.tuciones del Estado Libre Asociado de Puerto Rico: el más novel experimento y, tal vez, el más notable de los experimentos gubernamentales norteamericanos de nuestra época."

.Bueno, diré que para un pueblo de origen latinoamericano es un experimento en libertad política no nacionalista. Sabemos que Puerto Rico no es una república, ni un estado, ni una posesión, ni una colorua. Es, como dije hace-un momento, un nuevo tipo .de estado, tanto dentro del concepto del siste-

ma federal de los Estados Unidos como dentro del concepto general del pueblo organizado para gobernarse a sí mismo.

•Esto me trae a la mente un concepto emitido hace años por el juez Frankfurter, cuando aún no era miembro de la Corte Suprema y cuando, allá por el año mil novecientos doce, estaba en el Departamento de Guerra y Puerto Rico era una dependencia de ese Departamento. Dijo entonces algo en el sentido de que en Puerto Rico se había creado una situación, una situación política, que no dejaba la vía completam~nte expedita para los esfuerzos de una obra constructiva de gobierno. Exactamente sobre estas bases es que el Estado Libre Asociado ha promovido una excelente colaboración entre el Congreso de los Estados Unidos y el Pueblo de Puerto Rico.

PROPÓSITO CREADOR.

«Ahora, deseo subrayar que dentro de esta nueva condición física, que preferiría llamar dinámica política más bien que estado legal, no nos inclinamos de manera alguna hacia la estadidad en la Unión; no nos inclinamos de ninguna manera hacia la independencia de la Unión. Es el deseo, es la intención y el propósito creador del pueblo de Puerto Rico enriquecer esta nueva forma de asociación, esta nueva manera de libertad, por lo que ella significa y por el valor que ella pueda representar para otros pueblos, en otras partes del mundo, donde el destino acarreará más y mayores esfuerzos hacia la unidad.

cMe gustarla decir algo ahora sobre nuestro progreso económico, en conexión tanto con nuestra condición de Estado Libre Asociado como con nuestra asociación con los Estados Unidos. Aún antes del establecimiento del Estado Libre. Por supuesto, vuestro presidente les ha disparado algunas de las estadísticas acerca de las cuales iba a hablarles. Sólo me resta decirles que hemos multiplicado por dos nuestro nivel de vida; que en los últimos diez o doce años hemos duplicado nuestro nivel de vida.

,En dinero la multiplicación ha sido por cuatro. En mil novecientos cuarenta el ingreso era de u.nos doscientos treinta millones de dólares. El año pasado el producto neto de la economía de Puerto Rico sobrepasó los mil millones de dólares. Naturalmente que los dólares tienen un poder adquisitivo menor del que tenían allá por el mil novecientos cuarenta, por lo cual debe considerarse que el aumento neto que hemos obtenido es del doble, cosa que, tengo entendido, representa un progreso muy satisfactorio, aún cuando todavía no se aproxima al tipo de progreso que tenemos en mente alcanzar. Aún así, sin embargo, el ingreso por cápita en Puerto Rico es sólo la mitad del que se calcula para el estado de la Unión con el más bajo tipo; pero estamos haciendo progresos y esperamos alcanzar a ese estado en cosa de muy pocos afios y hasta a muchos otros estados. Espero que ese número de años no será de~asiado grande.

,Estamos logrando el fomento de nuestra economía mediante la diversificación, no sólo de la agricultura sino de la economía misma. Esto se hace principalmente con ayuda de un programa intenso de industrialización; pero, por supuesto, no entendemos el progreso sólo en términos económicos, sino en relación con la vida integral de nuestro pueblo. A este respecto querría decir que si se me pidiera señalar las cuatro realizaciones más importantes del pueblo de Puerto Rico, de la democracia puertorriqueña, señalaría las siguientes:

SEPARACIÓN.

•Uno, la separación del poder político del poder económico ; pero con tan escrupuloso respeto por los derechos individuales de quienes tienen poder económico como para inducir el establecimiento de muchas industrias nuevas en Puerto Rico, con su correspondiente creación de nuevas fuentes de trabajo y mejoramiento considerable de los niveles de vida. El poder político, sin duda alguna, está en manos del pueblo. Ocurre así, porque ése es el deseo del pueblo, sinceramente amigo del

capital, pero claramente no servil a éste. Hemos logrado una saludable separación entre el poder político y el poder económico.

• Dos, diría que el concepto de igualdad humana, de igual dignidad y valer de todos los seres humanos, con desprecio profundo y honesto por las dilerencias económicas, raciales o sociales, es uno de los grandes logros de la democracia de Puerto Rico. Hemos sido ayudados en esto, sin dudas, por una combinación del recio concepto español de la libertad personal y de la suprema habilidad norteamericana para organizar la libertad personal y hacerla viable en el seno de una sociedad política eficiente.

e Tres, el triunfo en una isla densamente poblada y con una escasez enorme de recursos naturales, de la batalla por la producción que hemos llamado Operación Manos a la Obra. Esa es otra realización del pueblo puertorriqueño.

«Cuatro, ya la he señalado, el establecimiento, mediante un proceso de colaboración entre el pueblo de Puerto Rico y el Congreso de los Estados Unidos, de un nuevo tipo de estado político legal, en asociación con los Estados Unidos. De esto nos sentimos orgullosos, profundamente orgullosos, pero no vanidosos, porque todos nuestros esfuerzos, salvo uno, el destinado a lograr un profundo sentido de igualdad humana, deben ser continuados para la consecución de objetivos no alcanzados aún.

«Quiero ahora rendir tributo al Congreso de los Estados Unidos por su participación en nuestro desarrollo. Desde el inicio de la asociación de Puerto Rico y los Estados Unidos, el Congreso ha sido equitativo y más que equitativo, generoso con Puerto Rico en su deseo genuino de ayudarlo a ayudarse a sí mismo en cuanto se refiere a la solución de sus muchos y dolorosos problemas sociales y económicos. Desde un comienzo, allá por mil novecientos, el Congreso se opuso a fuerzas poderosas interesadas en negar a Puerto Rico el comercio libre, y, desde el comienzo mismo, en mil novecientos,

HOMBRES DE PRIMERA PLo\.'IA 409

época en que el Congreso aprobó sus primeras medidas legislativas concernientes a Puerto Rico, ha habido comercio libre entre Puerto Rico y los Estados Unidos continentales, y eso ha sido factor muy importante para posibilitar la solución de problemas económicos.

cAdemás, el Congreso ha sido de gran ayuda a Puerto Rico en numerosas ocasiones, concediendo subsidios federales para obras públicas, carreteras y otras obras, en las mismas condiciones en que esa ayuda se ofrece a los estados de la Unión.

«Mientras la libertad de comercio en todo el mundo aparezca como uno de los puntos más importantes de la agenda del futuro, no sólo para el Hemisferio americano, sino para todos los pueblos en general, creo que el hecho de que haya sido establecido y estado en funcionamiento en Puerto Rico durante más de medio siglo, y sus resultados puedan ser apreciados en los progresos alcanzados bajo esas circunstancias, las relaciones entre Puerto Rico y los Estados Unjdos continentales constituirán una experiencia educativa pai-a cualquiera otra de las áreas del mundo.

cAún ahora ciertos países, varios países europeos, han acordado establecer un mercado común para Europa. Hace sólo un par de semanas que la Comisión Económica... (sé su nombre en español, pero de momento lo he olvidado)... demostró marcado interés porque de alguna manera comenzara a fomentarse un mercado común látinoamericano. En América Central, las cinco repúblicas de esa zona del Hemisferio han estado buscando por años alguna forma de unión. La experiencia puertorriqueña no podía ser copiada, puesto que es completamente nueva e inaplicable, por lo menos de manera liberal, a ninguna de esas otras situaciones; pero, como ejemplo del espíritu que hace posible y verdadera la unión de los pueblos, es un servicio ·que Puerto Rico presta al Hemisferio y a los Estados Unidos.

SERVICIOS A ESTADOS UNlDOS.

11Ahorabien, como ya lo he indicado, en el curso de nuestro progreso Puerto Rico ha rendido servicios a sus compatriotas de los Estados Unidos tanto en materia económica, como en otras cuestiones. En materia económica, por ejemplo, las buenas relaciones existentes, las buenas relaciones económicas y :fiscalesexistentes entre Puerto Rico y los Estados Unidos, han impulsado nuestra economía al punto que el año pasado Puerto Rico cÓmpró a los Estados Unidos continentales mercancías por un valor de seiscientos millones de dólares. Ello signjfica, si con el propósito de analizar esas cifras se considera a Puerto Rico como un comprador foráneo de los Estados U nidos, que somos entonces el séptimo cliente en importancia, el séptimo entre los más grandes compradores de mercancías norteamericanas en todo el mundo, y el tercero en importancia entre los países de este Hemisferio que compran en los Estados Unidos. Si se consideran estas compras per cápita, Puerto Rico es, entonces, el más grande comprador per cápita en el mercado norteamericano de todo el mundo.

cEn su actitud espiritual y emocional Puerto Rico contribuye también con pasos exploratorios. En mi opinión, por ejemplo, uno de los más graves problemas mundiales contemporáneos proviene de las actitudes nacionalistas extremas asumidas por tantos pueblos. Es un grave peligro para la paz mundial y un grave obstáculo a la formación de uniones más estrechas entre los pueblos del mundo que, como he dicho, parece estar incluído en la agenda de un futoro no demasiado remoto. Hubiera sido concebible que el pueblo de Puerto Rico, un pueblo de origen latinoamericano, desarrollara una actitud nacionalista extrema al entrar en relaciones con los Estados Unidos, pueblo de un pasado histórico y racial bien diferente, pero eso no ha ocurrido. En realidad, creo que una de las características del pueblo de Puerto Rico, una de las

HOMBRES DE PlU)IERA PLANA 411

caracterícticas nacionales, si desean calificarla así, es la ausencia de un profundo sentido nacionalista, su liberación profunda de las estrecheces del concepto nacionalista. Creo que Puerto Rico ha logrado abrir una brecha por entre las actitudes tradicionales del nacionalismo y, creo que su experiencia en esta materia debe tener cierto valor educativo para un mundo afligido por un cúmulo de actitudes nacionalistas extremas.

«Creo que será tan importante en el futuro desintegrar el nacionalismo como ha sido la desintegración del átomo. De hecho, no creo que ambas cosas pueden subsistir juntas en este mundo. Así es que, es mi opinión, en este sentido mi pequeño pueblo de Puerto Rico está haciendo algo por el mundo exterior.•

En el turno de las preguntas el señor Muñoz María contestó a docenas de preguntas formuladas por diversos periodistas, produciéndose una pregunta que considero de gran interés reproducir aquí, según fué hecha y contestada. La pregunta la transmitió al Gobernador el presidente del Club Nacional de Prensa en la forma siguiente:

El Presidente: ,En su opinión, ¿conserva el Congreso el poder de enmendar o cambiar, sin el consentimiento de Puerto Rico, cualquiera de las leyes que crearon o mantienen la condición de Estado Libre Asociado o la actual constitución de Puerto Rico, o, ha perdido el Congreso ese poder completamente ?11

Gobernador Muñoz: «Entiendo que el Congreso deseaba establecer un sistema de gobierno propio en Puerto Rico, y que deseaba establecerlo sincera y honestamente, y no insinceramente. Sería una falta de sinceridad, señor, que la Constitución aprobada por Puerto Rico y por su pueblo pudiera ser revocada sin el consentimiento del pueblo de Puerto Rico. Esa misma legislación, que de acuerdo con sus propias palabras tiene la naturaleza de un pacto, un pacto que ha establecido la condición de Estado Libre Asociado, menciona el

principio de gobierno mediante el consentimiento de los gobernados.

,Así es que no ... Yo pienso que este nuevo tipo de estado legal implica libertad y no podría implicar hoertad si fuera sólo libertad prestada. Se titula "libertad" en una forma nueva. Sin embargo, aun si legalmente, cosa que creo no puede ser discutid~ legalmente, y aun si pudiera ser cliscutida legalmente, creo firmemente que moralmente el Congreso de los Estados Unidos nunca retiraría una tan importante concesión de autogobierno como la que ha acordado que debe tener el pueblo de Puerto Rico.»

FESTIVAL CASALS.

En su gestión pública como gobernante y líder político don Luis Muñoz Mario ha contado con la valiosa y eficaz colaboración de su señora esposa, doña Inés Maria Mendoza de Muñoz Marín.

La Primera Dama, que es una brillante escritora, atiende en ,La Fortaleza» todas aquellas actividades cívicas, sociales y culturales que tienen gran importancia para la vida de la comunidad.

En muchos actos a los cuales el Gobernador no puede asistir por sus ocupaciones oficiales, la Primera Dama asume su representación con un hondo sentido humano y una fina comprensión de todos aquellos problemas que afectan a nuestro pueblo, especialmente a las clases humildes y menesterosas.

En muchos de los viajes del Gobernador a los Estados Unidos y otros países le ha acompañado su señora esposa, habiendo conquistado con su trato amable y dulce grandes simpatías y afectos hacia el pueblo puertorriqueño.

Son muchas las instituciones cívicas, culturales y caritativas que deben el éxito de sus actividades y proyectos al consejo y al apoyo entusiasta que les ha brindado la señora Muñoz Marín. Goza de una gran popularidad y afecto entre todas las clases sociales del país.

BO~mRES DE PRI!-rERAPLA.'l'A 413

Doña Inés, en su afán de patrocinar todas aquellas actividades que fomenten la cultura de Puerto Rico, ofreció junto a su esposo su más decidido entusiasmo para que se celebrara en Puerto Rico el Festival Casals, que constituyó en 1957 el más notable acontecimiento artístico en todo el Hemisferio americano. El Festival reunió en la Isla a un grupo de artistas de gran relieve en el mundo musical y congregó en Puerto Rico a centenares de visitantes amantes de la música de alta calidad procedentes de Estados Unidos y otros países del mundo.

En el primer ensayo de la gran orquesta sinfónica organizada para este festival, su Director, el famoso maestro Pablo Casals, sufrió una trombosis coronaria que le impidió su participación en los conciertos. Fué asistido en su enfermedad por los distinguidos especialistas puertorriqueños doctores Ramón M. Suárez y José Passalacqua, y a solicitud de éstos el Gobernador gestionó la visita a Puerto Rico del eminente cardiólogo norteamericano doctor Paul Dudley White, quien confirmó el diagnóstico y tratamiento prescrito por los médicos puertorriqueños.

El sensible acontecimiento en forma alguna deslució la brillantez del Festival Casals, el cual continuará celebrándose en Puerto Rico como una actividad anual bajo el patrocinio del Gobierno del Estado Libre Asociado.

Como resultado del entusiasmo despertado por este festival, el ci.Speaker. de la Cámara, licenciado Ernesto Ramos Antonini presentó otra vez su viejo proyecto, que fué aprobado por el Gobernador, el cual asignó 50.000 dólares para iniciar la organización de una Orquesta Sinfónica en Puerto Rico.

A lo largo de los últimos años, y principalmente desde la creación del Estado Libre Asociado, se han ido fortaleciendo las relaciones internacionales de Puerto Rico especialmente

con los países de la América Latina, y ha crecido el prestigio del señor Muñoz Marín como uno de los grandes líderes de la democracia en el Hemisferio Occidental. El Programa de Cooperación Técnica y de Intercambio Cultural que patrocinan conjuntamente el Departamento de Estado de Estados Unidos y el Departamento de Estado de Puerto Rico, así como organismos especializados de la Organización de las Naciones Unidas, para convertir a la Isla en un centro de adiestramiento y estudio para países en proceso de desarrollo económico en el mundo, ha contribuído en gran medida a que se vea a Puerto Rico como un país que ha logrado realizar notables reformas sociales, económicas y culturales por medio de vías democráticas.

Tanto la Prensa de Estados Unidos como la de América Latina han venido haciéndose eco en los últimos años de las realizaciones logradas por el pueblo puertorriqueño en los campos de la educación, la vivienda, la instrucción vocacional, la industrialización, la planificación y las técnicas modernas de la administración pública. Como resultado de este Programa de Cooperación Técnica que se inició en 1950, han llegado a Puerto Rico hasta el presente más de 4.200 becarios, técnicos, funcionarios y observadores de más de cien países del Mundo Libré. El éxito de este programa motivó que se reuniera en Puerto Rico en enero de J 958 una conferencia de todos los directores regionales del Programa de Cooperación Técnica de Estados Unidos en la América Latina, asistiendo también un grupo de altos funcionarios del Departamento de Estado federal.

Como secuela de esta importante reunión se acordó intensificar este programa a tenor con la sugestión que le hiciera el gobernador Muñoz Marín al presidente Eisenhower durante la visita que le hiciera en octubre de 1957 en el sentido de que se ampliase, con la cooperación ec~nómica del Gobierno de Puerto Rico, el Programa de Cooperación Técnica.

En el curso de los últimos años han encontrado asilo en

HOMBRES DE PRJMERAPLANA 415

Puerto Rico numerosos líderes democráticos de la América Latina que fueron exilados por los gobiernos dictatoriales que operaban en sus respectivos países. Entre éstos puede mencionarse al señor Rómulo Betancourt, Presidente del Partido Acción Democrática de Venezuela, quien recientemente regresó triunfalmente a su país después de la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez.

La protección y el asilo brindado por Puerto Rico a exilados de Venezuela, Cuba, la República Dominicana, Nicaragua, Argentina y otras dictaduras, suscitó fuertes y continuos ataques de la Prensa y la Radio de dichos países y se trató de influir por funcionarios de estos gobiernos ante el Departamento de Estado en Washington para que se suspendieran las actividades que se desarrollaban en Puerto Rico contra las dictaduras.

El gobernador Muñoz Marín ha mantenido una actitud enérgica y rectilínea de condenación de los gobiernos que no emanan de la voluntad popular. En el discurso que pronunciara el 18 de mayo de 1956 ante la Convención Anual de la Unión Internacional de Trabajadores de Ropa de Mujer celebrada en Atlantic City, Nueva Jersey, hizo el siguiente pronunciamiento contra las dictaduras:

e ... Vamos a actuar de tal manera todos los que creemos en la libertad que el vergonzoso yugo de la dictadura sea extirpado de las Américas dentro de la actual decada. Vamos a recordar que la dictadura puede convertirse en algo tan horripilante y tan extravagante, que a veces parece imponer su ley de la selva, aún dentro de los Estados Unidos.

«Estamos en estos momentos viviendo una situación que se presta a la sospecha, y esa sospecha está muy viva y esparcida por toda la América Latina, de que cierto gobierno dictatorial se ha tomado en efecto la prerrogativa de la ejecución extraterritorial de sus opositores dentro de los Estados Unidos, y lo ha hecho con aparente impunidad.» (En este párrafo el señor Muñoz Marín se refería específicamente a la

desaparición en Nueva York de su amigo personal el profesor Jesús M. Galindez.)

Al recibir el 24 de enero de 1958 la noticia del derrocamiento del general Marcos Pérez Jiménez de la presidencia de la República de Venezuela, el gobernador Muñoz Marín autorizó los siguientescomentarios : eTodos los hombres que creemos en la libertad tenemos que sentir profundo regocijo cuando cae una dictadura como la que ba existido en Venezuela, que derrocó por la fuerza a un gobierno electo en forma democrática hace nueve años. Es especialmente satisfactorio que haya sido el movimiento civil del pueblo el que precipitara la caída del dictador, secundado evidentemente por tw patriótico grupo de militares.»

COMITÉ DE RELACIONES EXTERIORES DEL SENADO LO INVITA.

La creciente ascendencia del gobernador Muñoz Marín como líder de los ideales democráticos en América, sus repetidas recomendaciones en sus discursos en Estados Unidos y en entrevistas con periodistas latinoamericanos para fomentar el desarrollo y fortalecimiento de la democracia en América, el reconocimiento de Puerto Rico como centro de adiestramiento para el Programa de Cooperación Técnica, culminaron en la invitación que con fecha de febrero 24 de 1958, le hiciera el poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos presidido por el senador Tbeodore Francis Green, demócrata de Rhode Island, para que expresase sus puntos de vista sobre la posición internacional de Estados Unidos, especialmente en lo que concierne a la América Latina.

Las audiencias públicas se celebraron el 1O de marzo de ese mismo año con el propósito de ayudar al Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados U nidos a formular las recomendaciones adecuadas para fortalecer la política exterior de la Nación.

En su carta de invitación el senador Green le comunicó al gobernador Muñoz Marin que «el Comité busca conocer un juicio independiente sobre las relaciones interamericanas», agregando que «su preparación y experiencia colocan a usted en una posición única con respecto a tal evaluación». Agregó el Presidente del Comité en su carta que la declaración del Gobernador ante dicho Comité 11debecontener su juicio del estado actual de nuestras relaciones con los países latinoamericanos. Sería también de utilidad si su testimonio provee un análisis de los puntos fuertes y débiles de la política actual de los Estados Unidos con respecto a la América Latina. Su declaración podría contener también un resumen de sus puntos de vista sobre cómo los Estados Unidos podrían mejorar sus relaciones interamericanas,1.

« Siéntase en libertad - agregó el senador Green, de discutir cualesquiera experiencias pertinentes de Puerto Rico o cualesquiera otros asuntos que usted estime sobresalientes para los fines de la investigación del Comité.»

MuÑoz l\llARiN y EL AUTOR DE ESTE LIBRO.

El autor de este libro ha estado vinculado al señor Muñoz Marín durante más de un cuarto de siglo desde que era un líder del Partido Liberal en minoría hasta que ocupó la gobernación de Puerto Rico bajo el Gobierno del Estado Libre Asociado.

Estos nexos fraternales de amistad y compañerismo se mantuvieron siempre incólumes aun sabiendo el señor Muñoz l\ia.rín que yo no militaba en el Partido Popular Democrático. La distancia política nunca menguó la confianza y el afecto que mutuamente nos profesamos. Por buen tiempo me hice cargo, a petición de él, del servicio noticioso del programa radial del Partido Popular Democrático que se transmite diariamente bajo el título de <1DiarioHablado de la Democracia y el Batey».

A pesar de mis reparos para cumplir esta encomienda, el

señor Muñoz Marin repetidas veces me d~laró .que él no veía en mí un Popular o un Republicano, sino un periodista honrado capaz de informar la verdad al pueblo».

Mi última experiencia con el señor Muñoz :Marín fue en la campaña electoral de 1956 en que recorrí con él todos los pueblos y campos de la Isla en la llamada .Caravana de la Victoria., informando para e EL MUNDO. los episodios e incidencias de esta jornada de propaganda política. Terminados los recorridos del día, el señor Muñoz Marín se reunía por las noches con líderes de su Partido y en mi presencia no tenía reparos en discutir asuntos y cuestiones internas de su colectividad política.

La publicación de este libro se demoró cerca de un año debido a la aguda enfermedad que me mantuvo en cama por ese período. No tuve el placer, como hubiera sido mi deseo, de asistir a la celebración de su sexagésimo cumpleaños el 18 de febrero de 1958. Considero que esta obra se honra con el artículo que publicara en aEL MUNDO,i mi entrañable amjgo y compañero, el periodista Rafael Santiago Sosa, edición del 17 de febrero de 1958, sobre rasgos y aspectos de la personalidad del señor .Muñoz Marin. El artículo del compañero Santiago Sosa lee como sigue: ~1U~OZ CUMPLE SESENTA MASiANA

Por Rafael Santiago Sosa

El gobernador don Luis Muñoz Marin cumple 60 años de edad. Nació en San Juan el 18 de lebrero de 1898, hijo del patricio don Luis Muñoz Rivera y doña Amalia Marín de Muñoz Rivera.

Al pasar el umbral de su sexta década, el señor Muñoz Marin goza de una excelente condición física, poco común en

hombres que como él han llevado una vida agitada en el campo de las letras y la política.

Mañana, día de su cumpleaños, no habrá gran acti~dad en La Fortaleza. El Gobernador y su. familia pasarán el día en su residencia campestre de Trujillo Alto, donde recibirán a un grupo de amigos íntimos.

Contrastará el día de inactividad ejecutiva de mañana con la diaria tarea que se ha impuesto el Primer Ejecutivo aun en los fines de semana. Un programa intenso de trabajo, desde las primeras horas de 1a mañana, forma su habitual costumbre de atender los asuntos de gobierno. Son muchas las ocasiones en que este recargado calendario del día se extiende hasta altas horas de la noche.

Lo más sorprendente de ello es que a pesar de que el señor .Muñoz Marín cuenta ya sesenta años de edad, no se le ven reflejos de cansancio y siempre se presenta animoso y comunicativo.

Sus conferencias diarias incluyen, desde problemas de las más lejanas comunidades rurales, hasta fórmulas y proyecciones económicas para el futuro; desde el padre angustiado que recurre a él en solicitud del perdón ejecutivo para su hijo, hasta una figura internacional, o un miembro del Gabinete presidencial o del Congreso que lo visita para presentarle sus respetos.

Conoce al dedillo todo el funcionamiento de su Gobierno en todos los intrincados aspect9s de su administración, y de ello bace gala en sus conferencias de Prensa, y en las entrevistas individuales que con frecuencia concede a los periodistas que cubrimos La Fortaleza. Con suma facilidad explica el programa de acueductos rurales como las proyecciones del plan de ampliación de la instrucción pública o su nuevo proyecto para la subdivisión de la tierra en pequeñas fincas familiares.

TEÓF(LO ~1ALDON't\DO

Nuestra experiencia en el tiempo que llevamos cubriendo La Fortaleza para .EL MUKD011 hace patente el hecho de que sobre el sefior l\luñoz Marín recae casi todo el peso del Gobierno : sus decisiones y directrices más importantes; su programación económica r fiscal; sus problemas y la formulación de los instrumentos para atenuarlos o resolverlos.

Es innegable que el Gobernador cuenta, como ea muchas ocasiones lo ha reconocido, con el consejo de un grupo de colaboradores eficientes dentro de su Gabinete y en las agencias y corporaciones públicas, así como en los cuerpos legislativos.. Pero las decisiones fundamentales él las formula tras el consejo de los que le rodean y mediante un estudio preciso y detenido.

Su cuerpo de ayudantes ejecutirns realiza una labor muy importante en el manejo y trámite de numerosos asuntos que incumben a la jurisdicción del Gobernador y cá.en bajo sus responsabilidades. Por eso también realiza conferencias diarias con sus ayudantes y discute con ellos los variados aspectos de los asuntos que traen a su consideración, antes de emitir decisiones.

En ocasiones, durante los fines de semana, lo vemos partir de La Fortaleza en compañía de su familia a su residencia de Jájome o Trujillo Alto llevando consigo montañas de expedientes y documentos para estudio

En el aspecto personal puede decirse que el señor Muñoz Mario es muy dedicado a su esposa, doña Inés María Mendoza d'e Muñoz, a sus hijas Viviana y Meto, a sus nietos y al resto de su familia. La señora iVIuñoz:Marín se ha convertido en una de sus más eficaces colaboradoras, y lo representa en actos a los cuales sus obligaciones oficiales no le permiten asistir. Por otra parte, la señora Muñoz Marín auspicia una serie de actividades cívicas y sociales que propenden al bienestar y mejoramiento de las familias y a mitigar el dolor y el sufrimiento. ..

HOl'lffiRES DE PRIMERA PLANA 421

Para mantenerse en la mejor condición física, el señor Muñoz María se ciñe ahora a una serie de disciplinas que le reservan las energías suficientes para atender un recargado programa de gobierno. Evita el exceso de peso no abusando de las comidas ; c,vnina mucho cuando tiene oportunidad de ello, especiahnente cuando visita Jájome o Trujillo Alto o realiza una jira por la zona rural los sábados o domingos ; y entre quincenas, organiza juegos de sóftbol, deporte al cual es muy aficionado. Hace poco, mientras clisfrutaba de un partido de sóftbol con su hija Melo y otros invitados, se lastimó un tobillo.

Está también siempre atento a cualquier malestar físico, y recurre a su méclico personal, el doctor Roberto Bussó. Cuando sale al exterior en asuntos oficiales o viajes de descanso siempre le acompaña, o el doctor José A. Noya o el doctor Rafael Arrillaga Torrens.

Pa¡a los periodistas, el señor Muñoz.Marín siempre ha sido expresivo, comunicativo y de trato sencillo y afable. Posee la inteligencia del político que no rehuye enfrentarse a la Prensa aún para recibir una descarga de preguntas capciosas, y la suficiente habilidad para salpicar las contestaciones más difíciles con un gran sentido de humorismo.

Hace algunas semanas lo acompañamos en un viaje por la Isla que se prolongó por tres días y cuando hizo su último discurso en Camuy para inaugurar una planta de :filtración del sistema de acueductos, eJ grupo de periodistas se encontraba sumamente extenuado mientras que el señor Muñoz Marín mostraba todavía energías suficientes para continuar su jira. Siempre ha estado opuesto el Gobernador a que se le glorifique y se le considere un ídolo mesiánico. Considera esta actitud perjudicial a su pueblo. Cuando algún campesino se le acerca y le dice «usted es nuestro padre», el señor Muñoz Marín le aclara que al padre se le quiere y se le respeta, aunque

cometa errores y se porte mal, mientras que al líder se le tiene confianza durante el tiempo que trabaje por el bienestar del pueblo, pero cuando se porta o actúa mal, en contra de los intereses del pueblo, no debe merecer la confianza de las gentes.

Es enemigo acérrimo del protocolo y lo practica o lo recibe únicamente cuando las circunstancias de su cargo lo obligan a hacerlo. La rigurosa etiqueta contrasta con la espontaneidad y sencillez que siempre le caracterizan.

Muñoz Marín, como político, es comprensivo y audaz, aunque en los últimos años ha variado sus normas para atraer hombres de la oposición a cooperar con su gobierno. Cree que en esa forma funciona mejor la democracia.

Por su seguridad personal se continúa velando con mucho celo, ante el recuerdo de los acontecimientos nacionalistas que pusieron en peligro su vida y la de su familia. Atenuada aquella amenaza, pasea con frecuencia por las calles de San Juan y asiste a actos públicos, como la recientemente celebrada Serie de Beisbol del Caribe.

Sus mejores ratos de expansión los disfruta con su familia y con grupos de amigos que lo visitan para formar tertulia, hablar sobre arte, letras y otros temas, y recordar anécdotas e historias del pasado. Con moderación usa ahora vinos españoles y europeos. .

Diariamente su Secretario, don Luis Laboy, le prepara u.na lista de asuntos y entrevistas que se inician alrededor de las 9: 00 A. M. y se prolongan a veces hasta altas horas de la noche. Y en el turno diario de sus ayudantes especiales, se ve a éstos entrar al despacho del Primer Ejecutivo llevando consigo montañas de documentos para decisiones y consultas. Reuniones del Gabinete, de lideres legislativos, de alcaldes, de jefes de agencias y de organizaciones privadas lo ayudan a compenetrarse más y más de los problemas de la Isla. ¿Sus miras para el futuro? La más trascendental, su postu-

• HOMBRES DE PRIMERA PLAN.\ 423

!ación en 1960 para su cuarto término en la gobernación y el tercero bajo la Constitución del Estado Libre Asociado. Al cumplir este cuarto término, el Gobernador confía retirarse de la dirección ejecutiva del Gobierno.

,

INDICE ONOMASTICO

A

Abreu Castillo. Manuel. 226.

Acevedo Rosario, Manuel, 254.

Acosta Ramis, Tomás, 226.

Acosta Velarde. Jaime, 224.

Acuña Aybar, Eduardo. 215. Acuña, Francisco de Paula, 2l5.

Agrait, Gustavo. 45. Aguayo, María, 129.

Aguilar, Pablo J., 100.

Aguin:e, S06.

Albizu Campos. Pedro, 14, 398, 404.

Alegría, José S., 100. Alvarado, Arcillo, 292.

Alvarez Bones, Félix, 264.

Alvare.z Conde, Ramón. 244. Alvarez Pérez, Enrique, 222.

Amadeo, José H., 215. Amil Negroni, Salvador, 79.

Amilpa. 31.2.

Anexy, Jaime, 215. Anselmi, Francisco L .. 254. Antonini. Rosa, 246. Aponte, Carmencita, 284.

Aponte. José J.. 80.

Aponte Sánchez, Rafael, 254. Arana Soto, Salvador. 254.

Arbona: Guillermo, 370. Arce de Vázqoez, Margot. 226,227.

Arcelay. María Luisa, 100, 103.

ArchUla Guenard, Alfredo, 274.

Atjona Siaca, Rafael. 254.

Arrillaga Torrens, Rafael, 118, 219, 421.

Augusto José, Angel, 79.

Avila Medina. CarmeJo, :.!24.

BBáez García, Eudaldo, 253.

Baigés Gómez, 254. Baldwin, Roger, 394.

Balseiro, José A., 124.

Ba1tkhead Jones, Ley. 39.

Banuchi, Sebastiáo C., 100, 108.

Barere, Simón, 131.

Barceló, José, B., 253.

Barceló ele Romero. Josefina, 64. 141, 158, 326.

Barceló, Antonio R., 11, 12, 13, 14. 37, 49, 68, 87, 88, 114, 116, 199, 215. 247, 251, 252, 255, 256. 336, 337.

Barreto Pérez, Ramón. 240, 245. 258, 296, 300, 301, Sil.

Barrios, Ramón, 100, 103.

Bauermester, Fernando, 234, 254.

Bau.zá, Obdulio, 224.

Belaval, Ricardo, 60.

Belaval, Emilio S., 254, 274..

Benitez Castaño, Jesús. 224, 254.

BenLtez Rexach, Félix, 254.

Benítez Rexach, Jaime. 39, 40.

Bennazar, Juan, 258. Benner, Thomas E., 89.

TEÓFILO )Ul.DOXADO

Bentley, Alvin M., 402.

Berenguer, Casimiro, 226.

Berle. Adolf, 45.

Berniec, Efrón, 270.

Berreta, Tomás, 199.

Berríos, 60.

Berrfos Berdecia, José .. 258.

Betancourt, Rómulo, 415.

Bilbao, Gumersindo, 254.

Bird Arias, Jorge, 29.

Bird León, Modesto, 215.

Black, Ruby, 32.

Blanes, Antonio, S4.

Bocanegra, Justa, 142, 143. 152.

Bocanegra, Euíemio, 142.

Boix, Luisa, 224.

Bollvar, Simón, 217, 223.

Bonet Santos. Domingo, 253.

Boomla, Ketoyen, 307.

Bordonada, Jesús, 226.

Boscio, Juan Luis, 254.

Bosch, Víctor M., 226, 227.

Bou Ledesma. Aurelin, 182. 204.

Bras, Juan :\fari, 226.

Brunet, Virgilio, 266, 365.

Brunet del Valle, Carlos, 247.

Bujosa, Alfonso, 224.

Buonoino, Josefina, 247.

BuscaglJa, Rafael, 254.

Busó, Roberto, 4-5.

Butler, Hugh, 62, 359, 362.

eCabranes, Manuel, 196.

Cabr.er, Juan, 254.

Calderón, Angel. 226, 227.

Calderón, Rafael, 2.54.

Calzada González, Juan, 254.

Camacho, Mooserrate, 79.

Campos, Alfredo, 254.

Campos Toro, Enrique, 241.

Camuñas, Manuel, 215.

Canales, Mario, 224, 254.

Canales, Nemesio, 61.

Cancel .M.iranda, Rafael, 402.

Candelario Arce, Angel M., 254.

Cardona, Francisco J., 270.

Carmona, Ramón, 100.

Carrasquillo, Ernesto, 100, 102, 103, 245, 254, 264.

Carrasquillo, Hirám, 253.

Carreras, Cándido, 152. Canems, Gregorla, 136.

Carreras, Juan, 100, 103, 146, 152.

Carreras Beníte;:, Carlos, 226, ,,.n. Carreras Vallé:s, Rodrigo, 244.

Casals, Pablo, 413.

Casenave. Luis de, 177, 238.

Castillo, José A., 254.

Celis, Luis de, 2H, 215.

Cepeda. 61.

Cesteros, José M.. 194. 254.

Cintrón Rivera, J. A., 244.

Citrine, Walter, 313.

Coliño, 306.

Coffelt, Leslie, 400.

Coire, Francisco. 215.

Colón, Cristóbal, a2s:

Colón, Delfín, 254.

Colón Díaz, Felipe, 253.

Colón Gordiany, Francisco, 240, 2S~. 296, 301, 302.

Colón, Ramiro L .. 122.

Colón Velázqucz, Luis Alfredo, 204, 224.

Colorado. Antonio J., 255.

Coll Vida!, Antonio, 226, 227.

Coll Vida!, José, 17, 21S, 291.

Colla1.o, Osear, 400

Concepción .de Gracia, Gilberto, 14, 122, 226, 227, 398.

Cora, Polkarpo, 103, 253.

Coral Roger, Mana, 51.

Cordero, Angel, 79.

Cordero, Federico, 330.

Cordem Dávila, César, a11.

Cordero, Rafael de J., 34, 395.

Cordero Pérez, Pedro A., 253.

Córdova Chirino, Jacobo, 226, 227.

Córdova Chirino, William, 2?..4, 225, 226, 227. 283.

Córdova Dávila, Félix, 64, 88, 89.

Córdova Dávila, Rafael, J()0, J0S.

Cortés, Jcnaro, 86.

Correa, Capitán, 80.

Corretjer, Lino R., 253.

Cuevas Zequeira, Rafael, S9.

Cuchí, 291.

Cra\vford, Fred, 359.

Cruz ;\li)án, José, 226.

CH

Chardón, Carlos E., 14, 21, 175. Chavez, Dennis, 119.

Chévere Rivera, Juan, 371. Chiesa, Guillermo, 1OO.

D

Da~na, Conchit:a, 368.

Dávila Díaz, Juan, 204, 22-1. 253.

Dávila Monsanto, J. ;"\J.. 254

Da vis, Clifford, 402.

Davis, Dwight F., 63.

Davis, James P., 27'1.

Delgado, Primo, 253.

Descartes, Sol Luis, 275, 371.

Detweiler, Doctor, 1-11, 142.

D1az, Andrés, 226.

Díaz, Antonio, 25.¡

Díaz Marchand, Francisco, 100, I0S, 233, 245.

Dia7- Navarro, Hermiuio, 215.

Diaz Ochoteco, Juan E , 215.

Diego, José de, 107, 136, 215, 216. 217, 218, 291.

Diversé, Manuel, 22-1.

Douglás, William, 19!:l,201. 202.

Dudley White, Paul, 413.

Duc:ret, Mariru,o, 244.

Dumont Pedro, Jua11, 224, 254.

E

Echeandía, Marcinnita, 226.

E.isenhower, Dwight l., 182, 402, 403, 414.

EUsworth, Elmer, 183, 184, 253.

Enamorado Cuesta, José, 226.

Estanyol, 80.

Esteves Luis, Raúl, :!65

Esteves Gómez. Juan, 100. Exclusa, Rafael G .. 224

F

Fai·ardo. Mateo, 86.

Fa. Ion, George H 402

FeUú Pesquera, José Luis, 224, 226, 22<> 227.

Femó.ndez, 306.

Fentández Badillo, Juan B., 370. Fernó.ndez, Edmuncfo B., 226. Fernández, Fcl.iciano, 330, 331.

Femández García, Benigno, 253. Fernández García, Rafael, 23, 33, 34, 37, 175.

Feroáudez, Manuel L., 253. Fernández. Lorenzo, 254.

Fernós Isem, Antonio, 121, 122, 123. 219, 238. 253, 274, 275, 356, 357, 359, 360, 362. Fermo. Gerarclo, 244.

Ferré Luis, Alberto, 1-1. 119, 120. 121, 122. 123, 124, 125, 127, 258, 261, 280, 2$1, 37S.

Ferré y Bacallao, Antonio, 12}1.

Ferré Ramírez de Arellano, Antonio Luis, 132.

Ferré Ramirez de Arellano, Rosa• rito, 132.

Fidalgo Diaz, José, 254.

Figueres, José, 27S, 3H5.

Figueroa, Alcides. 253.

Figueroa, Jesús, t!:16.

Figuer,.a, Sebastián, 215.

Figueroa Cordero, Andl'é.s, 402.

Figueroa Carreras, Leopoldo, 14, 89, 100, 101, 102, 103, 120. 121, 122, 123, 124. 135.

Fitzgerald, 312.

FIClres, Evaristo. 2S:I.

Flores, Yn,jn, 402.

Ford, Henry, 128.

Fonfrias Ernesto, Juan, 224, 2.'i4.

Font Saldaña, Jorge, 98, 105, 183, 197, 204, 253.

Font Snárez. Eugenio, 254.

Fran, K[urter. 406.

Frasqueri, Fraten1idad Y 152.

Frosqa.eri Toste, Luis, 152.

GGalíndez, lesús i\J., 41H.

Gallardo Woods, Arturo, 254. Gándara, José N., 254, :128. Gándara, Raúl, 254.

García Cabrera, ~fauuel, 45.

García Calderón, J. ir.. 204, 279, 280.

García Casanova, Luis, 226.

García Diai, Julio, 226, 227.

García Estrada, Manuel, 226.

Garda Figueroa, Juan B.. 111.

García, Gilberto L., 254.

García Luz. Maria, 226.

García Meléndez. Pascasio, 224, 25-l.

García Méndez, Manuel A .. 253.

García Méndez, Miguel. Angel, 14, 100, 10:1, 111, 290, 37S.

García Ruiz, Santos. 253.

Garc!a Salgado, Octavio, 215.

Garastegui, Francisco, 226.

Gaulle, De, 319.

Gauthler. Augusto, 215.

Gautier, Genaro, 194, 224, 254.

Gautier, Jorge, 100, 101, 103.

TEÓFILO 1'lALDONADO

Gatell, Federico, 215.

Géigel Juan, Enrique, 273.

GfigeJ Polanco, Vicente, 224, 225, 253.

Gelpi, José R., 123.

Georgetti, Eduardo, 88, 89.

Gil de Lamadrid, Jo~é. 226.

Girnéz de l\laldonaclo, lsabelita, l~l.

Gómez, J nan J., 226, Gómez )laría, Libertad, 253.

González, Femando, 215.

González, Tacinto, 183.

González, ~ligue!, 254.

Gúnzález, Tomás, 254.

Ce nzále:r., José Antonio, 51.

Gonzále,z, José Emilio, 226.

G<mzález Blanes, HéctoT, 122.

González Horta, Bartolomé, 100, 103.

Gonzále1. :\lartinez, Isaac Francisco, 79.

G0nzález Suárez, Osear, 194.

Gordon, Jacques, 350.

Gore, Robert H., 36, 54.

Gorritz, Carmelo J., 253.

Gotay, ~lodesto, 226.

Graciani, Héctor, 2961 300.

Green Theodore, Francis, 416, 417.

Grillasca. Andrés, 190, 253.

Gruening, Ernest, 31, 175.

Guerra ~ondragón, )ligue!, 37, 254-.

Gutiérrez de Cos, 60.

Gutiérrez Franqui, Víctor, 123, 224, 239, 240, 241, 253, 264, 275, 276.

Gutiérrez Ortiz, Víctor, 79.

Guy Tugwell, Rexiord, 22, 3S, 34, 37, 158, 160, 170, 310, 313, 353.

Guzmán Benitez, Juan de, 215.

B

Hayes, Thoma,; S., 264.

Hellinger, Joshua, 161.

Henry. Gobernador ~filitar, 58.

Hemández )latos, Rafael, 274.

Hillman, Sidney, 307, 313, 314.

Hita, Vicente, 152. Hitler, 320.

Hopkins, Harry L., 350.

Horado Cora, José, 100.

Hugo, Víctor, 221.

Huyke, Juan B., i3.

I

Icl!es (Secretario dt lo lnterior¡, 167, 16~. 169, 170.

Iglesias, Eduardo, 153. Iglesias, Justicia, 153. Iglesias, Manuel F., 153.

Iglesias Pantin, Santiago, 97, 115, 125. 139, 169, 172.

Iglesias Silva, Santiago, 14, 62, 64, 87, 88, 89.

Jriarte Miró, Celestino, 14, 37, 109, 119, 120, 121, 122, 123, 124, 125, 158, 326.

J-.em Aponte, Lorenzo, 224, 253 lzcoa )foure, Jesús, 254.

J

Ja.ner, Rafael, 78.

Jansen, Otto, 153. lansen, Laura Y. 153. )ensen, Ben F., 402. ·1aneway, Elliot, 350.

Jé-<:ús,Agustín de, 100. Jím6nez, Diego, 254. Johnson, Hiram, 169.

·1ouhaux, León, 307, 313, 314. )údke, José, 79.

KJ<uzneso-., Vasil, 313.

L

Laborde, José A., 15~. Laborde, Josefina Y. de, 152. Labo)', Luis, 254, 371, 3i2, 422. Landmg, Jorge Luis, 226, 227. Luldrón, Enrique, 34. Lange, R. U., SS. Langer, William, 119. Lara, Juan. 3ll. Laninaga, Tulio, 215. La.zare1ta, Aurelio, 222. uahy, Gobernador. 103. Lebrón, Lolit:a, 402. Lecároz Largé, Nicolás, 2.54. Lee. Muna, 335.

Lens Cuena. Ana, 214. León, Vicente {hijo), 100, 102', 103. Liu, H. T .. 313. Lincoln, Abraham, 128. 132. 201. Long, LeonaTd D., l!l6, 197. López, Julio, 244.

HOMBRES DE PRIMERA PLANA

López, Ramón V., 214.

López, Tulio, 2"54.

López Landrón, Rafael, 22, 61. López, Ana viuda de Vélez, 224.

LL

L!auger Díaz, Carlos, 85. Lloreos Torres. Luis, 79, 254. Llovet, Ramón, 100, 103, 123.

M

Mac Jones, Walter. 54. Maldonado, Teófilo, 1J, 12, 13, 14, 3], 34, 141.

l\lann Towner, Horace, 28, 57, 63, 87.

Manri 1ue, Enrique. 254. Marcano, Hipólito, 243, 276.

Mari Bras, Santiago, 226. Marn, Ji.., 244.

Marín, Ramón, 333.

Maño de Coloro. María, 224. Marín, Amalia viuda de Múñoz Rivera, 332, 338, 335, 418.

Má.rquez, Antonio, 215.

~íartí, José. 309, 311.

Martín, Joseph, 402. Martínez, Cándido, 254.

Martínez Dávila, Manuel, 248.

Martínez Nada!, Rafael, 14, 64, 67, 105, 113, ll4, 115, 123, 124, 125, 135, 189, 140, 142, 148, 168, 180, 222, 279, 284. 336, 337. l\-iartinez de Sandín, Manuela, 224. Martínez Valdivíeso, Mario, 142, 143.

Martorell, Manuel, 254. Marrero, Ezequiel, 253. Marrero, Borinquen. 273. 274.

Matienzo Cintrón, Rosendo, 22. Matos, Antonio, 244. Matos, Justo, 63. Matos, Ramón, 194. Matos, Julio N., 254, 256. Matos Paoli, Francisco, 226. Maura Gabriel, Vicente, 226. Me Intyre, 63.

Meléndez, José A .. 86. M1:léndez, Primitivo, 244. Méndez, Orlando, Hl0. .'.\féndez, Zoilo, 254.

.'.\féndez Cardona, Ramón, 215. Méndez Elías. Carmen, 11 1

Méndez Jiménez, Bernardo, 254. Mencloza, José, 254. Mendoza, lnés i'lfaría, 335, 412, 413, 420.

Menéndez Ramos, Rafael, 23, 34-, 175.

.'.\lignucci, Armando, 254. .'.\füanda. Américo. 254. .M:randa, Lujs Antonio, 254.

Miranda Archilla, Graciany, 226, 227.

Milán, Fernando, 226, 227.

Mimoso Raspaldo, José, 100, 102, 224, 254.

Molina Calderón, Angel, 51. Monagas, Julio E., 224, 264.

Mondragón, 37. Montesquieu. 269. Monserrnte, Adolfo L., 224, 254, 330

.Montserrat, Jose, 195. Moore, Libertad I. de, 152. Morales, Félix, 227. ;\loreno, E. G., 245. Morales, Julio, 51 . Morales, Nicolás, 254.

Morales Carrión, Arturo, 275, 369, 37(1.

Morales Otero, Pablo, 34. 202, 203 M<>ralesRivera, Francisco, 254.

Mt,sc-c!:O,Teodoro. 37 l. Matte1 Domingo, 254. Moyano. Enri9ue. 52. Mund,">.Francisco E., 100.

Muñoz Lee, Munita, 335. Muñoz Lee. Luis, 335.

Muñoz l\farin, Luis, 14, 33, 34, 35. 36, 38, 54, 64. 97, 98, 99, 102, 103, 105, 107, 108, 114, 121, 123, 126. 152, 162. 163. 171. 175, 176, 177, 179, 180, 181, 182, 183, 1S4, 185, 195, 196, 203, 204, 209, 210, 211, 212, 210, 219, 220, 224, 225. 228, 229, 238, 239, 241, 248, 249, 251, 252, 253. 255. 256, 2-57. 258, 269, 260, 261, 262, 264, 267, 270, 273, 275, 276, 278, 279, 280. 287. 288, 325.

Muñoz Mendoza, l\'lelo, 336, 420, 421.

Muiioz Mendoza, Viviana, 333, 336, -420 .

Muiioz Rivera, José, 215.

TEÓFILO l\1ALDONADO

l\Iuñoz Rivera, Luis. 55, 56, 58, 107, 116, 211, 215, 217, 218, 255, 256, 332, 333, 3-49, 361, 396. 418.

l\lurray, Phillip, 315. N

Negrón Fernándcz, Luis, 273.

Negrón López, Luis A .. 253. Nehru (India). 377.

Nelson Colberg. Pedro, 254.

Nevarez López, José, 1OO.

Noguera, José Ramón, 370.

Nogueras Rivera. Nicolás, 243.

Noriega Maldonado, Juan, 226.

Norton, Mari T., 146.

Noya,, José A 421.

Ochot.eco, Félix, 100, 103, 120, 273.

Oldenbroek, J. H., 313.

Oliveras, Cándido, 371.

O'l.W10ney, 362.

Ongay, Ramón, 226.

Or.beta, Enrique de, 282.

Orsini, Mario, 123.

Ortiz, Benjamín, 224, 225.

Orfo:, Julio, 34.

Orfu Lugo, Miguel Angel, 226.

Ortiz Stella, Cruz, 253. p

Pabón, 103.

Pacheco, Emilia H. de, 224.

Pacheco Padró, Antonio, 98, 99, 103, 224, 225, 255.

Pacheco Ruiz, Cruz, 254

Padilla Costa, Antonio, 2S-4.

Padin, José, 28, 70, 73.

Padró Parés. Rafael, 100.

Padró Quiles, José, 100, 103.

Padrón.Rivera, Lino, 101, 151. !SS.

Pagán, Bolivar, 108, 109, 117, 120. 122, 143, 151, 152, 157, 326, 327, 354, 355.

Pagán, Rizal S., 254.

Pagán, Igualdad l., 152.

Pafmer, Santiago R., 204, 215, 253.

Parra Capó, Francisco, 87.

Pascual, Alfonso P .. 100.

Passalacqua, José, 413.

Patrón, Ramón H., 215.

Pedrosa, Juan, 8S.

Peña, Lázaro, 2-H, 300, 308, 309, 312, 316.

Peña, Sergio, 226, 227, 254.

Pérez, ~nuel A.. 215, 254.

Pérez Jiménez, Marcos, 415, 416.

Pérez Matos, Luis, 100, 103.

Pérez Pimentel. Pedro. 274. Perón, 308.

Picó. Rafael, 211. :no,371.

Picón Salas. Mariano. 277

Pilar Goozá.lez, José, 253.

Piñero, Emilio, 177, 181.

Piñero, Ernesto, 181.

Piñero, Jesús T., 14. 175, 193, HH, 195, 196. 197, 198, 200. 201. 202, 203, 204, 205, 229, 253, 255, ~128, SSO. 336, 355, 358, 359.

Piñero Rivera, Lorenzo, 232. Polanco Abreu, Santiago, 20-1.

Polo, Luis R., 273. Pomares, Guillermo, 245.

Pons, Juan A., 370. Portilla, José, 224. Potofsky. Jacob. 242. Poventud, José A .. 132.

Q

Quincosa, 306.

Quiñones Bird, Antonio, 24.4.

Quiñones Elias, Baltasar, 226, 2'l7. Quiñones Jiménez. Femando. 283. 284.

Quiñones, Samuel R., 91>, 105, 122, 224, 253, 256, 261, 264.

R

Raba..."Sa,Carlos, 254. Rabell Cabrero, Narciso, 79. Ramírez, Abad, 254

Ramírez, José E., 215. Ramirez de Arellano, Fredeswinda. 113.

Ramírez de AreHano, Lorencita, 131.

Ramirez de Arellano, t:baldino. 118

Ramirez, Marcos A. 226, 25-1.

Ramírez Pabóo., RodolCo. !J9, 100, 102, 103, 224, 254.

Ramfrez Santibáñez. Jos(. &l. 1IH. 117, 118, 330.

Ramírez Torres, Osvaldo, 226, 227. Ramos, Angel, 17.

TEÓFILO MALDu."lADO

Santos Reyes, Dora, 226.

Santos Rodríguez, José, 100.

Sanz, Benito, 80.

Segarra, Enrique, 100, 103.

Segarra, Felipe, 254

Senior, Clarence, 278.

Secane, Manuel, 254.

Séptimo, Femando, 228.

Serrano Ge-yls, Raúl, 27-4.

Sierra Berdecia, Femando, 195, 255, 870.

Sierra Purcell, Pedro E., 254.

Sifré Dávila, Jaime, 45, 273, 274.

Sinson, Aristicfes, 312.

Snyder, Cecil, 273.

Spellman, Fraocis, 279.

Solá Morales, ldelfonso, 224, 252, 254, 828, 332.

Solá Rodríguez, Marcelino, 215.

Soldevila, Manuel, 254.

Soler, Carlos María, 215.

Soler López, Emilio, 226, 227.

Solls Cummings, Manuel, 215.

Soltero, Augusto, 34.

Soltero, Nathaniel, 254, 28 t.

Soltero Peralta, Juan Enrique, 34, 226, 254.

Soltero .Peralta, Rafael, 226, 227.

Sorrentini, Benigno, 100, 103.

Sosa Rafael, Santiago, 418.

Soto, Juan Bautista, 39.

Soto, Carlos Francisco, 79.

Suárez, Pablito, 199, 203, 254.

Suárez Ganiga, Julio, 269, 270.

Suárez, Ramón M., 413.

Susoni, Antonio, 219, 220, 232.

Susoni, Esteban, 232.

Susoni, Francisco. 232, 233. 234. 251.

Susoni, Mercedes, 220.

Susoni, Francisc-0 M., 14, 209, 253, 255, 257, 258, 336.

Swope, Guy J., 336, 347, 353.

TTeresa, 306.

Tejada, José 1\1., 226.

Terry, Charles H., 161. Thatcher, Frank, 162. Thatcher, América l., 152.

Tió, Salvador, 279.

Todd, Ro.berto R., 62, 63.

Todd, hijo, Roberto H., 283.

Toledano, Lombardo, 241 296 802 sos.807, 308, 311 813° 3¡5' 316. 319. ' ' '

Tormes, Leopoldo, 100, 102, 103.

Toro Cuevas, Emilio del, 112.

Toro Nazario, José M.. 255.

Toro Rodríguez, José, 100, 103.

Torrech, Rafael, 254.

Torres, Miguel, 244.

Torres, Pedro, 254.

Torres Concepción, Enrique, 100, !OS.

Torres Rigual, Hirám, 270, 871.

Toresola, Griselio, 400.

Tous Soto, José, 1 1, 12, 13, 14, 63, 86, 87, 88, 113, 114, 247.

Travieso, Martín, 120.

Trias Monge, José, 275, 370.

Truman, Harry S., 189, l90, 313, 817, 318, 358, 359, 362, 400, 401.

Tydings, 90, 91, 92, 98, 94, 95. 96, 310.

Urrutia, Rafael V 215, 371.

Vázquez, José C., 253.

Vá.zquez Colón, José, 224.

Valle. José G. del, 215.

Vázquez, Tomás, 215.

Valle, Rafael del. 214.

Valdivieso de .!'vlartínezNadal. Mercedes, 140, 142, 143.

Valdés Cobián, Alfonso, 123, l24, 135, 136.

Valle, Atiles Del. 84.

Vargas Badillo. Pablo, 17. Vega, Domingo. 226.

Vega Berríos. Pedro, 224, 244, 245. Vega de Vicente, Isabel, 226.

Velaze-0. José C., 254.

Velázquex Flores, Modesto. 100, 103.

Velázquez, Pedro R., 100.

• Vélez, Agustín A., 224. Vera, Eugenio, 226.

Veve, Santiago, 61.

Veve, Rafael A .. 29.

Vidal, Luis M., 194. Vidal, Teodoro, 371. Vilella Vélez, Ángela, 368.

Ramos, Domingo, 25.\.

R~mos Aotoni~i. Ernesto, 14, ~4. 12;s, 224, 225, 237, 255, 256, 336, 378, 413.

Ramos Escalera, Federico, 246.

Ramos Mimoso, Héctor, 26~Reguero, Julio, 256. R~uero Feliú, José, 215. Re1lly, 54.

Renteria, 306.

Rey de Castro, Alvaro, 153. ,Reyes Delgado, Antonio, 151. Ribera Chevremont, Evaristo, 107, 199.

Ricard, Gabriel, 254. Rieckeboff, Germán, 224, 254.

Rigau, Marcos A 371. Riggs, E. Fraocis, 92, 95. RiguaJ, Néstor, 267.

Rincón :Marrero, Josefina, 254.

Rincón de Gautier, Felisa, 193, 224, 254, 278.

Ric>~,Félix, 244.

R;Yera, Gaspar, 256.

Rivera Ramón, Teodomi,.ro, 253. Rivera, Víctor, 226. Rivera, Igaacio, 274. Rivera, Julián B., 226.

Rivera Baerga, Manuel, 224, 254.

Ri"era Báez, Vidal, 254.

Rivera Candelaria, Dolores, 254.

Rivera Gutiérrez, Jesús, 253. Rivera, Heraclio H., 224. Rivera, Miguel de J., 253.

Rivera Martínez, Prudenéio, 99, 116, 117, 244.

Rivera Matos, Manuel, 371, 372.

Rivera Reyes, Alvaro, 203, 224. Robles, José, 245.

Robles de Cardona, Mariana, 106. Robert, Lydia, 44.

Robert, Kenneth A., 402.

Roca Bacó, Ignacio, 100, 103.

Rodríguez, Edelmiro, 253.

Rodóguez. Enrique, 31 1.

Rodríguez, Rodolfo, 254.

Rodríguez Benítez, Jesús, 226.

Rodríguez Bonhome, Juan, 226.

Rodríguez Bou, Ismael, 45, 103.

Rodríguez. García, Carmelo, 253. Rodríguez García, Tadeo, 152.

Rodríguez Lozada, AD.gel Manuel, 226.

Rodríguez Otero, Eladio, 226.

28

Rodríguez Pacheco, Rafael. 158, 256, 257. Rodríguez Santiago, Enrique, 254, 371.

Ro~ers, Lindsay, 45. Ro1g, Salvador T., 365. Rojas, Leopoldo, 254. Rojas de Berríos Berdecia, Josefa, 254.

Román Benítez, Carlos, 224, 254. Román García, Alfonso, 224. Romanl, Jorge, 97. Romaní, J\1arce1ino, 97, 330. Roosevelt, Teodoro, 23, 24. Roosevelt, Eleanor D., 22, 33, 34, 37, 350.

Roosevelt, Frauklyn D., 22, 31, 36, 39, 63, 91, 157, 158, lti0, 166, 168, 16~. 170, 282, 307, 336, 347. 348, 349, 351.

Rosa, Joa,quin, 254. Rosario, Rubén del, 226. Rosenfeldt, SO. Roses Artau, '.\figuel, 254. Revira, Simeón, 215.

Rowe, James, 391.

Ruiz (de Guatemala), 311. Ruiz López, Santiago, 254.

sSaa,d, Pedro, 311.

Saavedra, Ignacio, 254, 349.

Sáez Corales, Juan, 240.

Saillant, Lou.is, 321.

Saldaña, Lino J .. 274.

Sánchez, Alberto, 240, 244, 277.

Sánchez, Félix, 203.

Sánchez Da.pena, Evelyn, 36S.

Sánchez Da.pena, Vilma, 368.

Sánchez Frasqueri, Luis, 253, 368.

Sáncbez Hidalgo, Efrain, 45, 370.

Sánchez Martínez, Armando, 264.

Sánchez Morales, Luis, 89.

Sánchez Osario, Felipe, 252.

Sánchez ViJella, Roberto, 193, 328, 367.

Sandfn Martínez, Angel, 254.

Santaella León, Leoncio, 253.

Santaoa, Manuel, 100, 294.

Santa.na, Policarpo, 254.

Santana, Quintín, 78, 79.

Salltalla Becerra, Carlos, 274.. Santos, Julio A., 253.

HOMBRES DE PRIMERA PI.ANA

Villares Rodríguez, J~é. 254. Villaronga, Mariano, 870. Virella, Federico E., 215. Vizcarroodo Clara, Luz, 109.

wWagner, Robert, 2i8, 279. Warreo, Earl, 274, 405.

Wells, Henry, 269. Wioship, Blanton, 281, 282, 288.

Zaca.rias, Pedro, 254. Zalduondo, Diego, 254. Zeno Gandía, :Manuel, 214.

INDICE GENERAL

Breves palabras . .

Palabras al lector .

Carlos E. Chardon .

Antonio R. Barceló .

Rafael Martínez Nada! .

Santiago Iglesias Pantin

Bolívar Pagán . .

Jesús T. Piñero . . .

.

Esta primera edición de •HOMBRBS DE PRlMERA PLANA• se terminó de imprimir el 12 de Octubre de 1958, en los talleres de Artes Gráficas •EDIClOl'lES RVMBOS" BARCELONA

l, _periodb,mo hs c011\'ertido en une forme literaria con valor documental y, por tanto, histórico. Cuando los hombres del futuro examinen los acontec1mieutos vitale:. dt: e!>ta époéa, tendrán que recurrir a la:. páginas de los periódicos para em.-ontrar el material necesario que aclarará la!>ideas y directrices de las personalidades que han creado la historia de '>U~ r~pecti,·os países.

En los páginas de esos diarios, entre la incertidumbre de cada momento y la esperanza del futuro, ulos hombres de primera planau van exponiendo a los pE:riodistas, o tra,·é de una entre\'lsta rápida, suelta, realizada en un gabinete de prensa, en un aereopuerto o el lugar cumbre de la acción, las moti\'ociones de e:-;e instante de vida.

Así, un periodista, en esto!. tiempos, se halla unte la n~cesidad de ser ojos y voz de los hombres para patentizar con u tarea todo un testimonio. La exposición de una verdad, o de k que honestamente parece cierto. Ue lo que honradamente se con idera CO· mo la mejor posición frente a una-. ideas o hechos. V esto, requiere siempre, una preparación e:,piritual e intelectual, considerable " seri:t.

'I'eófilCl Maldonado pertenece a esa generación de periodistas que son vi gías y atalayas de su tiempo. A Ll genernción del periodismo modemv. vivo, palpitaute, saturado de l:is me• jores colidade!> como documento y te:i• timonio. Sus ideas y -;entimiE:ntos I"•· líticos no le desviaron nunca de su:-. re ponsabilidades profesionales; las que condicionan dos obligaciones, dos exigencias: sen·ir a la Verdad, a la objetiviélaá a través de una ex:posicib11 honrada de su nsión de los hech.., , y senir :\ los hombres. a t-ra,·és <le una exige.11c1ade profunda sincerida•~ la confir11zo de decir la verdad a :.u hora.

La marrha de la actualidad, los mv-

Vlutiento,; intelectuales y artfsticoi., que cruzan nuestra cultura, todo cuanto ocurre en el mundo, poseen un vc=rdadero sentido. El periodista e~ un hombrt: que trata de ballar ese sentido, y lo hace evitando escribir por boca de otro,;, o al dictado de un partido o de su misma lección. En definitiva, :,U labor trata de clarificar, ordenar y facilitar a lodo lector la exacta visión de las cosas del momento.

HO:\JDRES DE PRIMERA PLAX A, reúne la meritoria y constante dedicación a los menesteres periodísticos de Teófilo :'11aldonado durante más de un cuarto de siglo. Aquí se recogen reportt1jes sobre algunos de Jo,, dirigtnte:, más representativos de la política puertorriqueña en las últimas tres décadas. H01'[BRES DE PRDJERA PLANA, que representan las ejecutorias que fueron decisivas para la forma'cióo y avance de la conciencia política y social de Puerto Rico y que fueron recogidas en su dfa por las páginas de EL MGNDO.

Hablando por boca de Teófilo Maldonado, en el principio de la obra : estas páginas son «como fiel panorama o exacto te~timonio de lo que pensaron algw,os de nuestros más grandes hombres por orientar la patria hacia los niveles m{1saltos de lit prosperidad y la esperanza. En este sentido, es presumible que los investigadores del futuro encuentren en las páginas de esta modesta obra, material gue ayude a comprender y rnlorar raíces ocultas de nuestro proceso como pueblo, y a formar juicio sobre las proyecciones de las ejecutorias de nuestros Uderes de ayer y de lao_v h

El lector podrá encontrar en este \'Olumen In apasionada lucha de un repórter que escribe co11 la verdad y la honradez profesional, colocada en el punto de su pluma. De este libro se puede decir tranquilamente, que hace Historia.

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