

L iturgia , t eologia , p oesia y la c ruz
por Luisa Zwick
Hace algunos años, Allison Ogle, una de las dedicadas jóvenes Trabajadoras Católicas de Casa Juan Diego, nos presentó a su prometido (ahora su esposo) Jonathan Ciraulo. Jonathan era un estudiante graduado de teología en la Universidad de Notre Dame; desde entonces recibió su doctorado y enseña en la Escuela de Teología de St. Meinrad. La Universidad de Notre Dame acaba de publicar el libro fruto de sus estudios de doctorado: The Eucharistic Form of God: Hans Urs von Balthasar’s Sacramental Theology.
“La gloria es el amor eterno que desciende hasta las tinieblas más extremas. La liturgia es un espejo de esto”. — Hans Urs von Balthasar (159).
Liturgia y masacre
Mientras estudiaba La Forma Eucarística de Dios, dos inmigrantes recién paralizados llegaron a la puerta en busca de ayuda. Un hombre fue víctima de un tiroteo al azar cuando él y su esposa terminaban de comprar en una de tienda de carne en Houston, y el otro hombre muy joven se cayó de un árbol al buscar refugio de la patrulla fronteriza cuando intentaba ingresar a Estados Unidos. El futuro es sombrío para estos hombres. Vinieron para ayudar a sus familias, pero renunciaron incluso al don de caminar en su esfuerzo por hacerlo. Ahora, ¿qué pueden hacer? Si hubieran nacido unos cientos de kilómetros más cerca, esto no habría sucedido. La gente no debería tener que esconderse en los árboles para alimentar a sus familias.
Volviendo al libro sobre la teología de Balthasar, me di cuenta de nuevo de lo difícil que es para un cristiano, que cree en un Dios de amor y misericordia, saber qué pensar y cómo responder en pensamiento, oración y acción a los horrores que han asolado al mundo: siglos de guerras, colonialismo, genocidio y muchos otros. Ahora cada día en este tiempo supuestamente tolerante, imágenes de campamentos callejeros de inmigrantes y refugiados en la frontera buscando una oportunidad para solicitar asilo, imágenes de millones de personas desplazadas y asesinadas por las guerras en Ucrania, en Yemen, en muchos países africanos, e imágenes de tiroteos masivos y masacres en nuestras escuelas y comunidades aquí en los Estados Unidos aparecen en nuestras pantallas de televisión y computadoras.
La masacre de inmigrantes
Diariamente en Casa Juan Diego vemos los resultados de uno de los casos frecuentes de violencia y masacre — en el trato a los refugiados e inmigrantes. La violencia está en la separación de los niños de sus padres, creando un trauma de por vida o PTSD. Está en la separación de las esposas de los esposos, los hijos adultos de los padres y de sus hermanos y hermanas. (Con frecuencia tratamos de ayudar a las familias a localizar a sus familiares). La violencia está en las condiciones de prisión para quienes buscan refugio y asilo. La violencia está en las deportaciones a condiciones peligrosas donde los inmigrantes y refugiados son secuestrados y masacrados, en la deportación a una persecución y muerte seguras en muchos países, y en la ignorancia deliberada de los muchos migrantes perdidos en el mar.

Volver a la liturgia en medio de la violencia y la oscuridad
¿Cómo se relaciona la celebración de la liturgia con la violencia y el sufrimiento? Algunos creyentes preguntan cómo es posible que uno pueda ver las tragedias de la historia a través de los ojos de la fe, o incluso si uno puede seguir creyendo después de eventos de brutalidad despiadada y destrucción de vidas. Otros exigen violencia de represalia.
La Forma Eucarística de Dios proporciona percepciones que nos pueden guiar en nuestra oración en medio de las terribles realidades, la masacre en nuestro mundo; podemos recurrir a la liturgia en medio de la oscuridad. “Entonces, en última instancia, quien dará cuenta no solo del pecado sino también del sufrimiento es Cristo, quien toma sobre sí todo el horror de la humanidad en la historia”. (181) Este es el Señor que está presente en la Eucaristía.
Mientras luchamos por comprender la violencia a la luz de la fe, puede ayudarnos a darnos cuenta (como señala Ciraulo con Balthasar) de que “la respuesta de Cristo en la cruz no fue comprensión, sino un abandono euca-rístico de sí mismo para transformar masacre en liturgia.” (184)
La portada del nuevo libro de Jonathan Ciraulo presenta la pintura La Disputa , que muestra a los obispos y teólogos discutiendo y altercando sobre la Eucaristía, en contraste con la presencia real del Señor en el altar y la gloria de las tres personas de la Trinidad en el cielo arriba con María y Juan.
Las fuentes de Balthasar incluyen poetas como Charles Péguy: “Balthasar ve en Péguy una respuesta verdaderamente cristiana a la tensión entre liturgia y masacre… Péguy elogia la esperanza…, una espe-ranza de que al final la consumación litúrgica del Hijo al Padre se extienda para incluir y sanar los caminos tortuosos de la historia.” (187)
Salmos y lamentos
La violencia no es nueva, ni la respuesta del pueblo de Dios a orar ante ella. En el curso de la historia de la salvación, a lo largo de las Escrituras Hebreas, cuando amenazaban brutalidades y guerras crueles, el pueblo elegido continuó orando. Sus oraciones litúrgicas estaban llenas de Salmos. Siguiendo a Balthasar, Ciraulo escribe: “Era posible, incluso en la tradición del Antiguo Testamento, adorar la majestad de Dios en medio de las confusiones y colapsos del mundo como tal. Los Salmos de Lamento indican que Israel todavía ora incluso cuando todo motivo de alabanza y acción de gracias parece haber sido eliminado” (191). continúe página 6
SAN ANTONIO
por Rosalío Morales Vargas
Otra vez la tristeza atenazando la garganta por otro adiós roído por la saña, en caminos inhóspitos e inciertos horizontes de exilio y desarraigo, de incuria y abandono. Un clamor de estiletes se ha clavado en las almas vestidas de silencio por amargos sabores de ruindad.
Pensadas como mercancías en el lenguaje de ganancia y rendimiento, las personas migrantes dejadas al garete, abandonadas en las marismas del olvido, truncada la esperanza, transformado en tragedia su “sueño americano”. Queda tan sólo el epitafio gris de la quimera del progreso horadada por gamberros.
Es un crimen de lesa humanidad, el negocio voraz y desalmado, que rampante se yergue en las pesadas dunas del destierro y el verano asfixiante de la ausencia. Aflige el tráfico de seres desvalidos lo mismo en San Antonio que en Melilla, lo mismo en el Río Bravo o el Mar Mediterráneo.
Sobre las ruinas nauseabundas del dinero y los aciagos días del rechazo, emergerá sin duda otra melodía que borre el cruel pasado de infamias y vilezas y que por fin, los hombres y mujeres de todos los colores y creencias se abracen en navíos igualitarios, y no haya nunca más, extranjeros en la tierra.


Casa Juan Diego fue fundada en 1980, según el modelo de Dorothy Day y Peter Maurin, para servir a inmigrantes y refugiados y los pobres. De una pequeña casa ha crecido a diez casas. Casa Juan Diego publica un periódico, El Trabajador Católico de Houston, cuatro veces al año para compartir los valores del movimiento Trabajador Católico y las historias de los inmigrantes y refugiados arrancados de sus paises por las realidades de la economía global.
• Oficina central de donaciones de comida: 4818 Rose, Houston, TX 77007
Para mandar una carta o un cheque: P.O. Box 70113, Houston, TX 77270
Centro de distribución de comida: 4818 Rose, Houston, TX 77007
Centro para mujeres: Hospitalidad y servicio para mujeres inmigrantes con sus hijos.
• Asistencia a personas paralizadas o gravemente enfermos en la comunidad.
• Casa Don Marcos para hombres: Hospitalidad para hombres que son nuevos inmigrantes.
• Casa Don Bosco: Para hombres enfermos o heridos.
• Casa Maria: Centro de servicios sociales y clinica medica 6101 Edgemoor, Houston, TX 77081
• Clinica Médica Casa Juan Diego 4810 Rose, Houston, TX 77007
• Liturgia: en español los miércoles a las 7:00 p.m. (temporalmente suspendido)
Trabajador Católico
EDITORIAL Luisa Zwick y Susan Gallagher
TRADUCCIÓN Sofía Rubio, Blanca Flores
TRABAJADORES CATÓLICOS Dawn McCarty, Marie Abernethy Joachim Zwick, Harrison Larkins, Emma Campbell Christopher Donofry, Diana Garcia, Kevin Macleod
DIRECTOR DE TECNOLOGÍA Joaquín Zwick
DISEÑO Beatrice Garcia Castillo
CIRCULACIÓN Stephen Lucas
EQUIPO DE AYUDANTES Julián Juárez, Manuel Rangel Ramiro Rescalvo, Roberto Narvaez, Victor Díaz Kowassi Souleiman, Marlon Nieto, :Alejandro Rodriguez
Jean Carlos Rivas, Jesús Celis Yajure, José Urbina, Wilmer Salazar
Eliecier Martínez, José Torrealva, Rossel Yajure, Carlos Blanco Jhony Aviles, Luis Aviles, Aman Aneosom
GRUPO DE APOYO PERMANENTE Luisa Zwick, Stephen Lucas
Andy Durham, Betsy Escobar, Dawn McCarty Kent Keith, Pam Janks, Julia Gallagher, Monica Hatcher Alvaro & Jane Montealegre, Joaquín Zwick
MÉDICOS VOLUNTARIOS.................. Drs. John Butler, Naggeb Abdalla
Laura Netfield, Wm.Lindsey Sr. Roseanne Popp, CCVI, Yu-Wah
Jorge Guerrero, Enrique Batres, Laura Porterfield , Amelia Averyt
Deepa Iyengar, Mohammed Zare, Maya Mayekar, Joan Killen
Cecilia Lowder, Jaime Chavarria, Justo Montalvo, Stella Fitzgibbons
DENTISTAS Drs. Peter Gambertoglio, Michael Morris
Mercedes Berger, José Lopez, Justin Seaman
Maged Shokralla, Florence Zare
CASA MARIA Juliana Zapata and Manuel Soto

Casa Juan Diego
P.O.Box 70113 | Houston, TX 77270
(713) 869-7376
info@cjd.org | www.cjd.org
El poeta francés Charles Péguy dijo: Cuando lleguemos al cielo, Dios nos dirá, ¿en dónde están los otros? Dorothy Day citó a Péguy sobre esto en su declaración de Metas y Propósitos del movimiento del Trabajador Católico. El gentil personalismo del Trabajador Católico significa responder personalmente a Jesús, quien viene a nosotros en el disfraz del pobre, sin esperar a que el gobierno o cualquier jerarquía decida qué es lo que debemos hacer en el mundo. Esperamos que si somos lo suficientemente afortunados de llegar al cielo, el Padre no nos tendrá que reclamar por ignorar a los otros que son sus hijos.
Las Obras de Misericordia no son sólo mimos, sino tratar de vivir las palabras de Jesús como nos lo pide en Juan 14. Somos cautelosos. Por ejemplo, antes de agregar personas a nuestra lista de enfermos y discapacitados, aquellos que no pueden recibir ayuda del gobierno, les pedimos papeles del hospital para ver sus diagnósticos.

Dios nos dirá,
¿En dónde están los otros?
Sonia (no es su nombre real) vino por primera vez hace varios meses, caminando desde el coche que la trajo, con su tanque de oxígeno hacia la mesa donde repartimos las despensas. Era evidente que estaba embarazada. Sonia nos explicó que había tenido COVID cuando tenía cuatro meses de embarazo. La agregamos a nuestro programa de enfermos y discapacitados y le ayudamos con la renta y comida. Cuando Sonia vino la semana pasada buscando ayuda una vez más para el mes (aún con oxígeno), le preguntamos por su bebé. Su hijo nació ciego de un ojo y tuvo otras complicaciones debido al COVID de su madre cuando estaba en el vientre. Sonia, todavía usando oxígeno, tendrá que tener una operación de riñón. Nos prometió que después de que se recupere de la cirugía nos traerá al bebé para visitarnos (ojalá que sin su tanque de oxígeno, dijo.) El bebé necesita una fórmula especial; ella espera poder conseguirla con la ayuda de su pediatra. José (un hombre bastante joven) tuvo un derrame cerebral y ha estado viniendo para recibir ayuda con la renta del cuarto donde vive. Le ayudamos con comida y su pequeña renta cuando llega cada mes en su andadera y su carrito para llevar la comida. Un día llegó a la entrada y vio una silla linda y cómoda que acababa de ser donada. Nos pidió si podía tenerla. Le dijimos que sí, y Kevin manejo hasta el lugar en donde vive para llevarle la silla. El único mueble que había
una caja grande con comida. Vendrá cada mes durante el tiempo que sea necesario.
Artist: L.V. Díaz
en su cuarto era una cama; no tenía en donde sentarse. Cuando vino por comida recientemente, José le dijo a uno de nuestros voluntarios que no podría vivir sin Casa Juan Diego. No tiene nada excepto lo que le damos — $300 a su casero cada mes, comida, papel de baño, jabón de trastes, ocasionalmente cosas de aseo personal, y billetes de MetroLift. Una vez le dimos una sudadera con capucha. Anita, una mujer inmigrante de El Salvador que dice que no puede regresar a su país, llegó en silla de ruedas con una bota especial en su pierna, cargando a su bebé de dos meses en brazos. Dos vecinos la habían llevado a Casa Juan Diego. Un tumor se le había reventado durante su embarazo. La primera pregunta que hicimos fue, ¿tiene fórmula para tu bebé? Tenía menos de una pulgada en una lata. Le trajimos una de las latas grandes de una fórmula de una marca alternativa que voluntarios nos compraron cuando salieron las primeras noticias de que mucha fórmula de bebés estaba contaminada. Después de eso hablamos con ella acerca de su renta y le dimos
Inmediatamente después de la mujer salvadoreña vino Armando, caminando con dificultad con un bastón después de su derrame. Nos pidió ayuda para pagar su renta. Su hijo le había estado ayudando pero ya no podía hacerlo debido a que había sido hospitalizado después de haber sido diagnosticado con esquizofrenia. No podía entender el lenguaje de Armando después de este derrame como para descifrar el nombre de los departamentos, así que él llamó a su esposa para que me pudiera explicar. Voluntarios, incluyendo candidatos permanentes a diáconos que han sido colocados en Casa Juan Diego para realizar horas de servicio, le ayudaron a llevar su caja de comida debajo de la sobra de un árbol donde pudiera esperar a que MetroLift lo recogiera. Una mujer vino ayer a pedir una andadera para su madre que había sido hospitalizada y que no podía caminar por sí misma. Teníamos una para ella. Cuando las sillas de ruedas son donadas , nos sentimos felices de poder dárselas a aquellos que vienen a pedirlas para algún pariente que ha enfermado recientemente o quedado discapacitado. También tenemos un cuarto lleno de pañales para adulto, algunos de tipo calzón y otros de los que se pegan. Aquellos en nuestra lista de enfermos y otros que tienen necesidad también vienen a pedir esos pañales regularmente — son muy caros para comprarlos.
Provida después de Dobbs — ¿Quién cuidará a las mamas y los bebés? La alegría de muchos después de la decisión de la Corte Suprema para dejar leyes sobre abortos a los estados, debe empezar entre los católicos un gran movimiento para ayudar a las mujeres embarazadas que van a estar en necesidad. Grupos provida que regalan muebles para bebé, pañales, y ropa abundan en las parroquias, ¿pero dónde vivirán pobres mujeres embarazadas sin techo? ¿Quién las ayudará a empezar de nuevo después del parto? ¿Quién cuidará a los bebés para que las mamas puedan trabajar? ¿Quién ayudará a matrimonios que tienen poco y ahora tendrán otro bebé para criar, otra boca para allimentar? continúe página 5
MARCOS ZWICK – Fundador
de Houston Vol. XLII, No. 3
Artist: L.V. Diaz
De la clínica Casa Juan Diego a la Universidad de Texas
por Gabriela Medina
Mi filosofía en este mundo es mantener la esperanza, a pesar de las horas más oscuras de la vida. Mis padres me trajeron a los Estados Unidos cuando tenía siete años y desde entonces he sido participante de DACA y DREAMer. Durante la mayor parte de mi edad adulta joven, me di cuenta de que tenía un gran corazón para los demás y conocía a Dios a través de la religión mormona. Dejé la iglesia cuando tenía dieciocho años porque no estaba de acuerdo con muchos de sus principios. Como persona, siempre he luchado contra la injusticia y nunca he entendido por qué alguien trata a otro ser humano con desprecio.
Mientras me distanciaba de la iglesia y de un estilo de vida religioso, sentí un vacío dentro de mí que no podía llenar. Entonces encontré a un amigo que me introdujo a la iglesia católica y descubrí un lugar donde podía orar y escuchar la palabra de Dios en paz. Disfruté lo mucho que retrataron a Dios como una persona bondadosa; él no castigó y no mostró culpa hacia nosotros como individuos que pecamos en el momento en que despertamos. Así seguí el camino de esta vida religiosa; Pasé por RICA en 2020 y estudié en la Universidad de Houston-Downtown para convertirme en Trabajadora Social. Un par de meses después de mi bautismo, comencé mi práctica de campo en la Clínica Casa Juan Diego. En Enero 1 2022 decidi ir a vivir a Casa Juan Diego. Pero la clínica era un lugar sagrado para mi. Esta clínica gratuita encarna el concepto de esperanza. Encontré desafíos de la vida real, ya que muchas personas venían con enfermedades terribles, y Dios me concedió cada mañana la sabiduría para traducir adecuadamente al español lo que el médico decía a nuestros pacientes. Estoy muy asombrada e inspirada por el hecho de que estos médicos se tomaron un tiempo de sus apretadas agendas en tiempos de Covid para continuar atendiendo a estos pacientes y pudieron mostrar tanta empatía, todo mientras trabajaban con los estilos de vida de los pacientes para ayudarlos a convertirse. saludable. Hubo algunos ejemplos, como el caso de Consuelo (no es su verdadero nombre), que me dejan asombrada. Consuelo ingresó a nuestra clínica una mañana con un aspecto de aproximadamente ocho meses de embarazo. Apenas se sentó, me explicó que lo que creíamos que era un embarazo era un tumor. Consuelo informó que el hospital le informó que no podían tratarla porque no tenía seguro médico. La preocupación inmediata me llevó a invitarla a acompañarme a Ben Taub, un hospital operado por el condado. Estaba un poco confundida acerca de por qué la enviaba al hospital cuando acababa de salir de uno. Le expliqué que tenía que ir al hospital Ben Taub y solicitar un programa médico económico del gobierno. Consuelo era una madre soltera de cuatro niños pequeños, con una hija mayor de veintitantos años y cuatro nietos pequeños de su hija. Sin embargo, cuando llegamos al hospital, le expliqué el problema de Consuelo a la mujer de la recepción, quien nos aseguró que podrían tratarla. Consuelo me informó que no podía permanecer en el hospital porque no tenía a nadie que recogiera a sus hijos de la escuela y les había prometido que estaría allí. Su hija menor estaba bastante preocupada por la salud de su madre y tenía mucha ansiedad con respecto al paradero de su madre. Así que la llevé de regreso a Casa Juan Diego. Me dijo que tenía miedo de someterse a una cirugía. Quién cuidará de sus hijos era una fuente de preocupación, ya que los pensamientos de «qué pasaría si» la acosaban. Le dije que todos tenemos miedo, incluyéndome a mí, pero que debemos orar a Dios para que nos fortalezca porque él no pone nada en nuestras vidas que no podamos manejar. Nuestra fe crecerá y dejaremos que Dios actúe en nuestra vida, ya que nos ha asegurado que nunca estamos solos. Le dije que no rezo mucho el rosario, pero que esa noche rezaría un rosario para pedirle a Dios que ella obtuviera el seguro médico de descuento que necesitaba para obtener la operación necesaria. Llegamos a Casa, y nos dimos un abrazo de despedida.
Más tarde esa noche, estaba demasiado exhausta para orar; sin embargo, sentí que el Rosario era mi última oportunidad para que Dios me escuchara. Esa noche caminé a la planta de abajo para la capilla de Casa Juan Diego y recé el Rosario. Unos días después, Luisa mencionó que Consuelo estaba afuera y que le habían diagnosticado cáncer en etapa 4, que se había extendido por su cuerpo. Sin embargo, pudo calificar para el programa de descuento del seguro médico y pronto se someterá a una cirugía.
Sin duda, la mayoría de los que escuchen mi narración auguran un mal desenlace, pero esa noche en la capilla de la Casa, supe que Dios me escuchaba. Consuelo espera recibir la cirugía y la quimioterapia, incluso si no obtenemos exactamente lo que deseamos. Varias semanas, Consuelo regresó por su “Ensure” porque no podía comer después de la cirugía. Estaba radiante y ya no tenía un gran bulto de tumor en el abdomen, lo que le dio una apariencia sorprendentemente alterada. Dios opera de maneras misteriosas, pero cada mañana cuando abrimos las puertas de Casa Juan Diego, la comunidad está allí y veo a Dios en ellos, sin importar cuán pequeños o grandes sean sus problemas. Esta ubicación es genuinamente notable y me ha acercado más a Dios.
En mi opinión, Dorothy Day es una santa moderna. Pasó toda su vida enseñándonos a amar a nuestro prójimo y ayudar a los pobres, y tenía razón. Servir a los pobres y amar a tu prójimo te acerca a Dios pero también te enseña acerca de las preocupaciones de los demás.
Siento gratitud hacia Luisa Zwick y Casa Juan Diego. Siempre consideraré este lugar como mi segundo hogar. Esta ubicación me permitió la oportunidad de convertirme en una mejor trabajadora social, enfrentar dificultades de la vida real, seguir libremente mi instinto moral y orar a Dios sobre cómo servir mejor a nuestra comunidad.
Saliendo de Casa Juan Diego con solo 3 dólares en el bolsillo, encontré un lugar temporal para residir en Austin, donde estoy cursando una maestría en trabajo social con una beca. Como hija de padres indocumentados y DREAMer (DACA), esto parece imposible, pero Casa Juan Diego es donde ocurren milagros inesperados. Tal vez si oramos a Dorothy Day, habrá una reforma migratoria y los DREAMers tendrán un camino hacia la ciudadanía algún día. Pero hasta que llegue ese día, mantendría la esperanza ya que he visto las obras de Dios de primera mano. Mi vida es ilimitada porque, con Dios, todo es posible. Y seguir las sabias palabras de Dorothy Day traería más amor y esperanza a un mundo lleno de ira y guerra.
Nota del Editor: Mandamos un pequeño cheque a Gabby para ayudarla mientras empieza sus estudios en la Universidad de Texas.


Los ojos de la Fe
por
Marcos Zwick
Hans Urs von Balthasar hace referencia a la idea de los Ojos de La Fe de Pierre Rousselot. A continuación hay una reflexión, ligeramente adaptada, sobee los Ojos de La Fe sacada del Trabajador Católico de Houston del 2 de febrero de 1995.
La Fe cambia cosas, y ojalá, nos cambie a nosotros para que podamos ver con los Ojos de la Fe. Con la fe tenemos una nueva visión- una nueva persona.
PARA NOSOTROS MISMOS: podemos ver más allá de nuestro ser egoísta, inmaduro, hipersensible, frustrado, autocompasivo, hipercrítico, paranoico, ambicioso, hacia un nuevo ser, un ser eucarístico nuevo — si tenemos fe.
PARA OTROS: con los nuevos anteojos de la fe, vemos a todos nuestros hermanos y hermanas en el mundo de una manera diferente y sí incluso a nuestros familiares y colegas del trabajo. Con los lentes de la fe vemos más allá del egoísmo, del narcisismo, la avaricia y el odio en nuestros hermanos y hermanas para ver a una nueva persona, una vez más, mandado por el Nazareno.
Marca de Caín
Con los ojos de la fe ya no vemos la marca de Caín en la frente de todos (de Caín que mató a Abel y que respondió a aquellos buscando por Abel — “¿acaso soy el guardián de mi hermano?”)
Con los ojos de la fe la marca de Caín se va y hay una luz neón parpadeando - tal vez como aquellas de los moteles baratos diciendo, “Tú- sí, tú- eres el guardían de tu hermano.”
Bueno, no exactamente, triste decirlo. Aquellas luces neón son horribles y siempre hay letras y partes faltantes. Francamente, para leer el letrero nuevo se necesitan un par de anteojos de fe bastante gruesos- y siempre estamos empañando los lentes de la fe. La participación en la Misa puede profundizar nuestra fé y ayudar a desempañarlos.
¿Dónde están?
continúa de la pagina 3
En Casa Juan Diego siempre hemos tratado de recibir mujeres embarazadas indocumentadas sin techo en nuestras casas de hospitalidad. Es difícil ahora porque las casas están llenas de nuevos inmigrantes y refugiados — literalmente no hay lugar en la posada.
A pesar de la cantidad de personas llegando, cuando recibimos una llamada de un grupo provida esta mañana, buscamos la manera de hacer espacio. La que llamó nos explicó que la mujer tenía 39 semanas de embarazo y puede dar a luz en cualquier momento.
Ella está viviendo en un garaje sin aire acondicionado. (Pagamos el vuelo a Nueva York para una familia ya viviendo en Casa Juan Diego y así tuvimos una cama libre.)
Estamos rezando que católicos abrirán casas (o hacer espacio en sus proprias casas) para mujeres embarazadas que no tienen ningún ayuda o recursos. Desafortunadamente, Casa Juan Diego no puede servir a toda la ciudad de Houston. Cualquier persona que necesita comida puede venir a Casa Juan Diego una vez a la semana para la despensa — incluyendo a mujeres embarazadas, nuevas mamás y familias con niños. Somos sólo unos pocos haciendo este trabajo en Casa Juan Diego. No podríamos hacerlo sin la ayuda de nuestros lectores, los muchos que participan en nuestro trabajo desde la distancia. También dependemos de la comida donada por el Banco de Comida de Houston. No podríamos hacer mucho si nuestros huéspedes y voluntarios no nos ayudaran cada día con las Obras de Misericordia, empacando comida, barriendo y trapeando los pisos, tratando de mantener el ritmo con toda la gente que llega a nuestra puerta. Con frecuencia comentamos con un poco de ironía lo bonito que es realizar las Obras de Misericordia, pero que requieren mucho trabajo manual.
Artist: Angel Valdez
Dorothy Day nos advirtió que “el amor en acción es una cosa dura y terrible” que involucra la cruz- en comparación con el amor en sueños.
La Fe y la Eucaristía cambian toda nuestra perspectiva y nos permiten amar a cualquiera, sin importar su fealdad- incluso a nosotros mismos!
La fe nos puede ayudar a darnos a nosotros mismos de pequeñas formas como Jesús lo hizo en la cruz.

L iturgia , t eologia , p oesia
Muchos de los Salmos son Salmos de Lamento. La palabra lamento puede hacernos pensar que se trata de Salmos de queja, pero no son simplemente quejas por lo que pueda estar pasando. Son un clamor a Dios para que escuche nuestras oraciones frente a la persecución y la muerte. Puede que ni siquiera sea nuestra propia muerte, pero unimos nuestras oraciones en solidaridad con los que sufren. Los Salmos de Lamento, cantados a lo largo de los siglos como oraciones de petición, cuentan con la Antigua Alianza que Dios hizo con este pueblo hace tanto tiempo. Contamos ahora con la Nueva Alianza al rezar hoy estos Salmos. Balthasar: “En la Eucaristía de su Hijo entregado, Dios concluye su nueva y eterna alianza con la humanidad, comprometiéndose a ella totalmente y sin reservas”. (22) Los Salmos de Lamento son una parte muy importante del Oficio Divino, la Liturgia de las Horas, rezada por los cristianos católicos de todo el mundo ahora desde la perspectiva de Jesús en ellos.
Balthasar, porque la reverberación fue la meta desde el principio, la Encarnación siempre estuvo orientada a que Cristo se hiciera pan, y más específicamente, la cruz no era tanto un fin en sí misma, sino el medio por el cual Cristo se hizo eucarístico. (25)
Algunos han sugerido que Balthasar estaba especulando demasiado. Jonathan Ciraulo lo sitúa muy en la tradición que ha mantenido el “vínculo indisoluble entre la Eucaristía y la cruz”. A Balthasar le preocupaba “que se esté perdiendo esa conexión, por lo que se queja de que la Eucaristía es ‘tan mal entendida y diluida por muchos teólogos y predicadores’” (26).
encontrar la fuerza para continuar en su vida diaria a través de la Misa. Ciraulo incluye este texto de Guardini en su libro:

La muerte del Señor y la Eucaristía
Cristo sufrió una muerte muy violenta, clamando en las palabras de uno de los Salmos de Lamento en el momento de su crucifixión: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Salmo 22). Las heridas en el cuerpo del Señor crucificado permanecieron con él, incluso cuando resucitó de entre los muertos y ascendió al cielo. (Recordemos a Tomás que puso su mano en el costado del Señor para creer.) Jesús, presente en la Eucaristía, es el Cordero inmolado. Ciraulo reflexiona:
En casi todas las discusiones sobre la Eucaristía, Balthasar recurre a un lenguaje que sirve para resaltar los orígenes violentos del sacramento... Rara vez dice simplemente “el Cuerpo y la Sangre de Cristo,” sino que recurre a una serie de adjetivos: es “carne desgarrada”. o “carne masacrada”, y “sangre derramada” y “es el cuerpo en su estado de ser desgarrado, la sangre en su estado de ser derramada que se nos ofrecen como comida y bebida”. (25)
Balthasar enseña que la intención de la Encarnación y la Cruz fue traer la Eucaristía al mundo. Como resume Ciraulo:
Así pues, si el drama de la Encarnación fue un acontecimiento salvífico, la Eucaristía es su aplicación o reverberación en la historia. Y, para
La Eucaristía nos puede cambiar Es importante que nos centremos en el cambio del pan y el vino en Jesús, pero igualmente importante es el cambio que debe tener lugar dentro de nosotros en la Eucaristía para que podamos, de alguna manera, ayudar a traer la presencia de Cristo a nuestro mundo. De lo contrario, la Eucaristía es, para nosotros, casi un rito vacío. Baltasar destaca la kénosis del Señor, su libre entrega de sí mismo y en respuesta la invitación a responder con nosotros mismos como don recíproco en la Eucaristía.
Si cooperamos con nuestra voluntad y nuestro corazón al recibir la Eucaristía y nos abandonamos a la Divina Providencia (como en el clásico espiritual de Caussade), podemos ser transformados para ser más como Cristo. Podemos participar en Su misión de salvar un mundo lleno tantas veces de violencia y atrocidades de guerra, uniendo nuestras oraciones y nuestra esperanza a Cristo crucificado y resucitado. No podemos hacer esto por nuestra cuenta. Necesitamos también el don del Espíritu Santo para ayudarnos y la comunión en el Cuerpo Místico de Cristo, la comunión con tantos santos para sostenernos.
La liturgia no es s ólo para especialistas y estetas, sino especialmente para dar fuerza a la gente común. No se puede subestimar la importancia de la liturgia en nuestra vida como cristianos en el mundo. Pero las liturgias más elegantes, por hermosas que sean, no son las únicas valiosas. Según Ciraulo, Balthasar fue influenciado por Romano Guardini, quien escribió sobre cómo las personas comunes pueden
Muchas personas que, desprovistas de sentimientos y sin percibir nada de la belleza y el esplendor de la palabra y el sonido que los rodea, sino que simplemente buscan fuerza para su trabajo diario, todos ellos penetran mucho más profundamente en la esencia de la liturgia que el conocedor que está ocupado saboreando el contraste entre la belleza austera de un Prefacio y la melodiosidad de un Gradual.
Ciraulo añade: “Aquellos que vienen a la liturgia para encontrar a Cristo, o incluso más básicamente, para ‘buscar fuerza para su trabajo diario’ son los verdaderos participantes, los verdaderos actores litúrgicos, incluso si no logran captar la maravillosa representación litúrgica” (160).
¿Qué podemos hacer frente a la violencia y la masacre?
Sobre los temas de los Salmos de Lamento y el abandono en Dios, el respetado erudito bíblico N. T. Wright escribió en Time Magazine (29 de marzo de 2020) sobre una respuesta cristiana a las crisis de hoy, incluido el Covid:
No es parte de la vocación cristiana... ser capaz de explicar lo que está pasando y por qué. De hecho, es parte de la vocación cristiana el no poder explicar y, en cambio, lamentarse. A medida que el Espíritu se lamenta dentro de nosotros, nos convertimos, incluso en nuestro autoaislamiento, en pequeños santuarios donde la presencia y el amor sanador de Dios pueden morar. Y de ahí pueden surgir nuevas posibilidades, nuevos actos de bondad, nueva comprensión científica, nueva esperanza. ¿Nueva sabiduría para nuestros líderes?
Cuando se criticó a Dorothy Day por no respaldar a uno u otro bando durante las guerras, ella, junto con el P. John Hugo (su director espiritual durante muchos años), insistió en usar las armas del espíritu: oración y ayuno, acción no violenta, el Sermón de la Montaña (Mateo 5,6,7). El Trabajador Católico creía en las Obras de Misericordia en oposición a la violencia y las obras de guerra. Doroth famosamente dijo:
No puedo escribir otra cosa que esto: a menos que usemos las armas del espíritu,
negándonos a nosotros mismos y tomando nuestra cruz y siguiendo a Jesús, muriendo con Él y resucitando con Él, los hombres seguirán luchando, y muchas veces por los motivos más elevados, creyendo que están librando guerras en defensa de la justicia y en defensa propia contra agresión presente o futura. Mientras los hombres confíen en el uso de la fuerza, sólo una fuerza superior, más salvaje y brutal vencerá al enemigo. Usamos sus propias armas, y debemos asegurarnos de que nuestra propia fuerza sea más salvaje, más bestial que la suya. Mientras confiemos en la fuerza, estamos orando por una victoria por la fuerza. Estamos descuidando el único medio — la oración y los sacramentos, con los cuales se pueden vencer ejércitos enteros.
“El rey no es salvado por un gran ejército”, dijo David. “Procedan como ovejas y no como lobos”, dijo San Juan Crisóstomo. San Pedro sacó la espada y nuestro Señor lo reprendió. Le pidieron a nuestro Señor que probara Su Divinidad y bajara de la cruz. Pero sufrió el “fracaso” de la cruz. Sus apóstoles seguían pidiendo un Reino temporal, incluso con Cristo mismo para guiarlos e iluminarlos, no veían la primacía de lo espiritual. Solo cuando el Espíritu Santo descendió sobre ellos, vieron.
Nueva Carta Apostólica: “Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros, antes de padecer”
El 29 de julio, 2022, El Papa Francisco publicó su Carta Apostólica, Desiderio desideravi sobre la Formación Litúrgica del Pueblo de Dios. El Santo Padre escribió, afirmando la teología eucarística de
NECESIDADES
Balthasar: El contenido del Pan partido es la cruz de Jesús, su sacrificio en obediencia amorosa al Padre. El añade: “Cuando regresa, resucitado de entre los muertos, para partir el pan a los discípulos de Emaús y a los suyos, que habían vuelto a pescar peces y no hombres, en el lago de Galilea, ese gesto les abre sus ojos, los cura de la ceguera provocada por el horror de la cruz, haciéndolos capaces de “ver” al Resucitado, de creer en la Resurrección” (No. 7).
En nuestra oración eucarística en el Cuerpo Místico de Cristo ahora, orando con todos los ángeles y los santos en alabanza de Dios, oremos que nosotros podamos ser conscientes de su presencia interactuando en la historia, a pesar de todas las cosas terribles que suceden. Oramos que un día podamos estar unidos con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y todos los santos en la liturgia cósmica, incesante, celestial, alabando la soberanía y bondad de Dios.
Campaña eucarística de los obispos

Me viene a la mente la idea de que los obispos están haciendo un nuevo esfuerzo (después de un comienzo un tanto extraño) para renovar la comprensión de la Eucaristía por parte del pueblo católico. Esperamos que la profunda espiritualidad eucarística y la teología de Balthasar reunidas aquí por Jonathan Ciraulo inspiren a los obispos y a los predicadores que están enviando para hablar de la Eucaristía. Con suerte, no solo se basarán en frases como transubstanciación (por importantes que sean), sino que ayudarán a las personas a
comprender cómo la presencia abnegada del Señor en la Eucaristía puede traer esperanza a un mundo que sufre: “La gloria, el amor eterno de Dios desciendiendo hasta las tinieblas más extremas.”
Gracias a Noemí Flores por su ayuda en editar este artículo.
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HOMBRES
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Calcetines
MUJERES
Tenis: tallas 5 a 10
Pantalones: tallas 4 a 14
MISCELÁNEOS
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Artist: Angel Valdez