el recorrido de un molde

Se trata de una inversión bastante compleja y muy relevante, en términos de costo. En función de los procesos de renovación de productos, Hoffens diseña cerca de 20 moldes cada año, manteniendo actualmente un stock de alrededor de 280.

Un molde posee un cierto número de cavidades y con cada golpe de inyección se produce ese mismo número de piezas.

Hace varios años que Hoffens comenzó a implementar programas específicos de mantención. Por eso los moldes se encargan con una serie de repuestos críticos, que corresponden típicamente a las zonas de mayor desgaste. En extrusión también se usan moldes en el proceso de fabricación, pero estos son relativamente más simples y se usan para producir tuberías.

Luego de años de orientarse preferentemente a la inyección, a mediados de los años 80, fue adquirida la primera extrusora de Hoffens para fabricar mangueras de jardín; esto abrió un nuevo horizonte de negocios para la empresa. •

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Uno de los pilares del crecimiento de Hoffens ha sido ir aumentando la capacidad productiva y su eficiencia, renovando o adquiriendo nuevos moldes, inyectoras, extrusoras y equipos auxiliares.

Este proceso de mejora continua de las máquinas y de su ingeniería, ha sido clave en su desarrollo. Buscando innovar desde la tecnología, se visitan las principales ferias internacionales de la industria, al mismo tiempo que se investiga con atención posibles mercados y productos, siguiendo de cerca los ciclos de la economía, para evaluar cada nueva inversión.

La máquina 7

La máquina más grande que compró don Helmut llegó a la planta de María Auxiliadora a fines de los años 80. La llamaban “la máquina 7”, una Battenfeld, fabricada en Austria, que requería de una serie de instalaciones en la planta que no estaban terminadas. Por lo tanto, la máquina pasó meses detenida, esperando poder ser instalada. Cuando el espacio estuvo preparado, no había moldes planificados para ésta y por eso la inyectora 7 siguió inactiva por algunos meses más. Esta improvisación dejó un aprendizaje que nunca sería olvidado. •

La gran inyectora

La primera inyectora de 1.000 toneladas llegó a la empresa en 2019. Es una máquina con un tamaño y fuerza de cierre que permite producir piezas de dimensiones mucho mayores, como la Tee sanitaria para colectores, utilizada en sistemas de alcantarillado. Una inyectora de este tipo puede pesar ocho toneladas y son las únicas aptas para operar con los moldes más grandes, al procesar la gran cantidad de material requerido por cada pieza. Para producir la Tee sanitaria, la pieza más grande fabricada por Hoffens, su molde cuenta con machos colapsibles, un avance tecnológico muy relevante en el área de matricería, pues le permite al molde colapsar sus machos y formar de manera inmediata la campana de acople, evitando así procesos adicionales. •

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Cuando Hoffens invierte en una nueva máquina, un sólido equipo técnico se encarga de armarla y ponerla en marcha. La mayoría de las últimas máquinas adquiridas, especialmente inyectoras y extrusoras, han sido puestas en marcha sin asesoría técnica externa. Se arman como un rompecabezas, del cual nuestros técnicos conocen las piezas, para quedar funcionando en un par de semanas.

“Cuando llegué a Hoffens hace 18 años, las máquinas-herramientas, como tornos y fresadoras, eran pequeñas y convencionales. La evolución natural del taller, no solo de Hoffens sino de toda la industria, ha sido hacia el mecanizado mediante Control Numérico Computarizado (CNC).

Por eso aquí aún coexisten algunas de las fieles máquinas del pasado con las enormes máquinas automatizadas del presente”.

50 años de historia

50 camiones diarios con despachos

15.000 SKU

500 trabajadores

95.000 metros cuadrados de terreno

7.500 metros cuadrados de centro de distribución

8 andenes de carga

2.000 toneladas de materia prima al mes

EL CICLO DE LAS MATERIAS PRIMAS La adquisición

La resina de PVC es un compuesto en base a etileno (subproducto del petróleo) y cloro (subproducto de la sal). Esta mezcla se somete a un proceso químico llamado polimerización que lo convierte en PVC (sigla en inglés de Policloruro de Polivinilo), un tipo de resina termoplástica muy usada en la fabricación de piezas de fitting, tuberías y todo tipo de productos para la conducción de fluidos.

Hoffens compra esta resina y le adiciona productos como estabilizantes, carbonato de calcio y pigmentos, en formulaciones que entran a las líneas de extrusión o de inyección, de acuerdo al tipo de producto que se desea fabricar. •

En el laboratorio

Aquí se analizan los ingredientes que componen las formulaciones para cada tipo de producto: resina, carbonato, aditivos y el pigmento que le da su color a cada tubería, antes de seguir su camino a la planta de compuestos, donde serán mezclados en proporciones predeterminadas según el tipo de producto al que están destinados.

El equipo de ensayo Brabender se encarga de “probar” los materiales que compondrán una determinada fórmula, generando a continuación una curva de comportamiento con datos de temperatura de fusión, tiempos de residencia y otros indicadores de su capacidad para soportar el proceso al que serán sometidos. •

Planta de compuestos

En esta instancia del proceso, ayudados por balanzas de precisión, se controla la fabricación de los compuestos de material a extruir o inyectar, cuya dosificación de ingredientes ha sido previamente validada en el laboratorio de materias primas. La mezcla exacta se realiza en una máquina denominada turbo mezclador cuya operación es programada y monitoreada a través de una central de control. •