11 COMUNICACIÓN AUMENTATIVA Y ALTERNATIVA Joan M. Miller Mount Saint Mary College
En tanto que son muy diferentes como personas, Alissa y Sheldon son bastantes similares de una manera muy importante: ambas han aprendido maneras no convencionales para comunicarse. Modos de comunicación idiosincrásica que tienen éxito para algunos pocos mensajes a compañeros muy conocidos, pero tales modos son, en último término, limitados. Sin maneras más claras, más convencionales para expresarse, Alissa y Sheldon son dependientes de la perceptibilidad y anticipación de los otros. Su habilidad para iniciar interacciones y para ejercer control sobre eventos diarios es mínima, en realidad.
Alissa A la edad de 6, Alissa está acostumbrada a que montones de adultos la rodeen. Doctores, terapeutas, y profesores han entrado y salido de la vida diaria de Alissa desde que se le diagnosticó una parálisis cerebral espástica cuadrapléjica y retardo mental. Ella trata de responder a sus muchas demandas, aprendiendo a mantener erguida su cabeza, mantener contacto de ojos, mirar un objeto o pictograma antes que a otros, y aun hacer señas de despedida de una manera. Sin embargo, cuando Alissa prueba algunas demandas propias, mostrando que está incómoda o aburrida o mojada, sólo su madre la comprende generalmente. Hasta aquí, la terapia del lenguaje ha permitido a Alissa hacer unas vocalizaciones gruesas al demandárselo, por lo que Alissa ha aprendido a usar movimientos motores gruesos y reacciones faciales para hacer saber sus necesidades. En tanto que su madre esté allí, estos movimientos y reacciones parecen funcionar.
Sheldon A la edad de 17, Sheldon también está acostumbrado a tener muchos adultos a su alrededor. Clasificado legalmente como con ceguera y retardo mental, Sheldon no ha desarrollado ninguna habla funcional diferente a las aproximaciones gruesas a “comer” y “jugo”. Después de varios años de entrenamiento de lenguaje por señas, Sheldon puede producir aproximadamente 15 señas cuando su terapeuta le da un objeto y pregunta “¿Qué es esto?” Desafortunadamente Sheldon no usa ninguna de estas señales para pedir cosas o para interactuar con otros durante el transcurso del día. Si Sheldon quiere algo (generalmente comida), él tiende a tomarla. De otra manera, él se retrae. Cuando alguien se le aproxima, generalmente se arranca los anteojos y empieza a mecer vigorosamente su cuerpo y a mover la cabeza de uno a otro lado. Esto parece funcionar bastante bien para hacer saber el mensaje “déjame solo”. Otros, especialmente sus pares, tienden a dejarlo solo. ¿Hay otras opciones más poderosas para Alissa y Sheldon—maneras para que ellos asuman una mayor independencia y roles interactivos a través de la comunicación? La