cumplir con todas las reglas, pero no necesariamente llenarte y sensibilizarte. Estos dos aspectos tienen que ir de la mano, ya que el trabajo musical debería estar bien hecho, pero a la vez que cumpla con tus propios propósitos e ideales.
4.¿Cuál estado emocional prefieres estar cuando compones una pieza? Los prefiero todos. En cada estado emocional encuentras un sin fin de panoramas que son extraordinarios para componer. Cada uno tiene sus propios sentimientos, sus propias características, sus propios tonos y colores con los cuales puedes crear infinidades de obras. Siempre uno va a desear los estados emocionales positivos, pero siempre he tenido claro que en los estados emocionales que uno pueda considerar negativos, el arte es una de las herramientas mas poderosas para transformarlos en positivos. 5.¿Usas tus experiencias personales para componer? Constantemente. Muchas de las composiciones vienen a raíz de experiencias personales. No obstante, surgen composiciones como resultados de la empatía y de experiencias de otros, como de vivencias que surgen alrededor de uno. 6.¿Te visualizas como un artista? Si tu contestación es no, explica por qué. Me encanta la idea de visualizarme como un artista, aunque creo que cambiaría muchos de los parámetros. La sociedad
misma ha estandarizado la imagen de lo que debería ser un artista, pero siempre y cuando no interfiera con mi formación humana, profesional, espiritual y emocional, no hay problema. Mientras tanto, me siento feliz siendo el artista de aquellos que día a día me expresan y demuestran su amor. 7.¿Cuál es tu sueño como compositor? ¿Cuál sería la meta que deseas alcanzar como músico? Toda mi vida he soñado con desarrollarme dentro del campo de la composición cinematográfica, ya sea en filmes, documentales, videojuegos, entre muchas otras. Me encantaría ver orquestas sinfónicas interpretando mis obras, que cuando estés sentado viendo una película sepas que es un hermano puertorriqueño quien compuso su música, estar metido en un estudio gigante de grabación dirigiendo la música que se está grabando, entre muchos otros sueños tan altos como hasta ganar un Óscar. No obstante, aunque sé que no son imposibles estos sueños mencionados, estoy consciente que la música es parte de mi misión en este plano terrenal y que alcanzo mucho más creando música para todos, música con la que tú mismo puedas crear tu propia película, con la que te ayude a sanarte, a levantarte el ánimo, a cambiar tu entorno y que haga vibrar tu corazón. Eso vale mucho más que cualquier premio. Mejor dicho, ese sería mi verdadero premio: el ayudar a los demás a que a través de mi música puedan relajarse, bajar las tensiones, alcanzar mayor conexión interior y así prolongar aun más sus posibilidades de vida. En otras palabras, quiero que con mi música puedas tú mismo darte la oportunidad de alcanzar y recibir una mejor calidad de vida, una vida extendida.
Pure & Healthy Magazine 29