El Águila y la Serpiente

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EL ÁGUILA Y LA SERPIENTE

H.C. ELÍAS


EL ÁGUILA Y LA SERPIENTE Lo que se percibe y lo que no, es lo mismo

H.C. Elías

Autor: H.C. Elías El “Águila y la Serpiente” Reg. INDAUTOR 03-2021-062412550800-01 Hiramelias60@gmail.com


EL ÁGUILA Y LA SERPIENTE

MÓDULO 1 INTRODUCCIÓN ¿Qué es la realidad?, una pregunta recurrente, una respuesta elusiva. La realidad tan obvia y evidente, mostrándose y ocultándose, llena de obviedades, pero pletórica de misterios. ¿Cuál es el propósito de la vida?, primero debemos entender lo que es la vida, y luego sabremos si hay o no un propósito en ella, pero, si después de esto decidimos que sí hay un propósito, entonces y sólo entonces, seremos capaces de leer el infinito, pues no habrá ni lugar o tiempo en el que podamos hallarlo, sino es ahí. El viaje que revela los secretos, despeja las dudas y nos muestra quienes somos, empieza en donde termina. La verdad de nuestro ser no está en el camino andado, ni en la experiencia de lo aprendido, sino en lo que nos espera, en lo que ya somos y siempre hemos sido, en la esencia de nuestro ser. Pero esa esencia se muestra en una conciencia bifurcada, el ser consciente de estar y el estar consciente de ser. La divinidad manifestándose a sí misma en el espejismo de su realidad. Así que ¿qué es la realidad?, el reflejo del ser, con todo lo asombroso, misterioso, indefinido, desconocido, incomprendido, obvio, insulso, superfluo, profundo, desconcertante, predecible, etc., etc.,… ¿Cuál es el propósito de la vida?, bueno… de eso se trata la existencia.


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OBJETIVOS • Comprender el papel que juegan la razón, la intuición y la percepción en la realidad • Entender lo que significa la totalidad del ser • Dilucidar el poder intrínseco que se encierra en la propia divinidad • Entender la relación que existe entre el ser consciente de estar y el estar

consciente de ser • Comprender la importancia de parar el diálogo interno como modo de

liberación de las ataduras a la realidad actual


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EL DISCÍPULO Los maestros no buscan discípulos, como el auténtico discípulo no anda en busca de maestros, no anda a la caza del conocimiento, como quién elige que desea comer utilizando la carta de un menú. Cuándo el Poder está detrás de la relación maestro discípulo, el vínculo entre ambos surge de manera inesperada, no planeada y mucho menos procurada, solo ocurre y ya.

EL PROPÓSITO PRIMORDIAL Es mostrar al discípulo que el mundo en el que estamos inmersos no es real, es tan solo el resultado de la interpretación que damos a los estímulos leídos a través de los sentidos físicos, así como el hecho de que el acallar la voz interna representa un paso fundamental para romper el vínculo con la interpretación de la realidad actual. El maestro debe mostrar al discípulo que el ser antecede al hacer, y el hacer debe realizarse sin propósito, hacer por el simple hecho de hacer. Pero la parte fundamental para sentir la totalidad del ser es el silencio interno, la ruptura última del vínculo con la realidad interpretada o realidad relativa, y es en ese silencio, en esa avasallante quietud, que el ser se contempla en su imponente vastedad… el ser siendo el todo.


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EL ENCUENTRO CON EL SILENCIO El discípulo requiere de solidez y serenidad para recorrer la senda del aprendizaje, y así lograr fijar su atención en cosas que desconoce que lo lleven fuera de su zona de confort, rompiendo hábitos, volviéndose tan impredecible para sí mismo como sea posible. Dejando que su ser entre en un estado de caos que es como “meter su realidad a una licuadora”. Sin embargo, el sentimiento asociado al caos provocado no es el de descontrol, ni inseguridad, mucho menos miedo o desesperación, el resultado de un caos elegido es el asombro y el encuentro con el misterio, en otras palabras, la fascinación hacia lo inesperado y desconocido. Otro punto es el de borrar la historia personal, aunque la frase parece intimidante y cualquiera pensaría que anuncia el apocalipsis del yo, no es así, en verdad no es tan pretenciosa, lo único que implica es el desapego a los deseos y al ego que nos atrapa en la parte material de la realidad. Cuando logras el desapego del ego, las cosas pierden importancia, siguen presentes, pero ya no te dañan y por tanto no te anclan, ni fortalecen los vínculos con la realidad actual. Cuando vas alcanzando diferentes niveles de desapego a los deseos y cosas materiales tu historia personal se va borrando, pues si lo analizas, en gran medida somos aquello que nos atrapa, nos liberamos, y por ende cambiamos nuestro estado del ser. El otro aspecto muy importante es la convicción de que es nuestro destino el que sirve de atractor. El futuro es aquello que nos guía, no somos el resultado de una construcción que se va fincando con los tabiques de nuestro pasado, por el contrario, la historia no se va escribiendo, desde el inicio ya tiene un final. Si somos receptivos a la información que continuamente nos hace llegar nuestro yo del futuro, en cada momento el sentimiento que nos invadirá será el de seguridad. Es así que nuestro mejor consejero somos nosotros mismos desde el yo realizado.


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Mientras no comprendamos esto, la ira o la autocompasión seguirán siendo nuestros consejeros, pero pronto aprenderemos que ninguno es tan sabio, como el yo realizado, o yo del futuro. El primero nos aconseja desde el ego y los apegos, el segundo desde aprendizaje y el conocimiento.

LOS SECRETOS DEL SER El ser es el todo y por tanto no existe diferencia entre ambos, uno es fractal del otro. Si el todo es ¡Todo!, el ser también lo es. No podríamos sentir felicidad, sino estuviera en nuestra esencia, tampoco sentiríamos ira, o lujuria o compasión, etc., todo es per se. Pero si todo es, ¿cómo podemos hablar de cambios?, se cambia cuando se tienen opciones fuera del contexto habitual, solo que no existe nada fuera del todo, ¿entonces? Si en el “nivel horizontal” todo existe per se y por tanto no hay nada hacia donde cambiar, probemos con el “nivel vertical”. ¿Qué significa esto?


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Para entender la idea pensemos en algo como la ira, en tanto no borremos la historia personal, el culto al ego provocará ira ya que te hace sentir importante, dominante, infalible, superior y por tanto digno de un mejor trato, la razón que te mantiene anclado al ego es tu rechazo a asumir la responsabilidad por todo aquello que te provoca entrar en estados de ira. Pero al borrar la historia personal, la ira pasa a un segundo plano, no has cambiado nada, pues sigue presente, pero ya no responde al ego. De esta manera le quitas la utilidad al enfado, pues para que el enfado funcione tienes que sentirte importante, irresponsable, inmortal, pero cuando esto cambia, el enfado desaparece, pues pierde su detonante. De forma análoga, la responsabilidad por nuestros actos, la humildad, la compasión, siempre han estado presentes, pero en un segundo plano. Así si modificamos el estado del ser que se constituye como detonante, cambiaremos nuestra “fachada”, liberando hacia el primer plano aquello que estaba en cierto sentido bloqueado por la vieja historia personal fundamentada en apegos materiales y dependencias emocionales ligadas al ego.

LAS DNÁMICAS DEL NO HACER - LA RUPTURA DE LA ATENCIÓN Consisten en enfocar la atención en partes del mundo comúnmente pasadas por alto, romper rutinas, poder más no hacer, realizar actividades que conlleven resultados inciertos.


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PRIMERA DINÁMICA Cuando enfocamos nuestra atención por lo general lo hacemos sobre los objetos, nunca en sus sombras, así que, eso es justo lo que vamos a hacer, en vez de ver los objetos comenzaremos a ver sus sombras. Primero sus sombras naturales, luego comenzaremos a alumbrar diferentes objetos y a mover la luz para hacer que la sombra cambie el aspecto del objeto. Una vez que la sombra sea bastante diferente al objeto original, la tarea será dibujar un objeto cuya sombra sea la que hemos generado al cambiar la dirección de la luz con la que lo hemos alumbrado.

SEGUNDA DINÁMICA Se trata de escuchar sonidos, la idea es dibujar un ser al cual le asocien cada uno de esos sonidos. Si piensan que son capaces de reconocer el sonido como perteneciente a un animal conocido para ustedes, entonces rompan el recuerdo y generen un ser nuevo con ese sonido.

TERCERA DINÁMICA Sorpréndete haciendo algo que nunca hayas hecho, no tiene que ser nada espectacular, puede ser probar una comida diferente, ponerte un vestido o una camisa que jamás se te habría ocurrido usar. Ve una película que sientas que no va con tu estilo de ser.


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CUARTA DINÁMICA ¿Si tu fueras un árbol que forma tendrías?, haz un dibujo del árbol que te represente Lanzar dos dados tres veces en cada uno de los cinco puntos del pentagrama. Unir con líneas los números iguales sobre el pentagrama, sumar los números que no se relacionen y obtener su valor reducido, considerando ese valor como místico identificarlo con la letra hebrea correspondiente, dibujándola en el centro del pentagrama. Dibujar un punto rojo en el centro y meditar en silencio viendo fijamente el punto en el dibujo. Luego cierra los ojos y después ábrelos parpadeando, vuelve a cerrarlos y dibuja la figura que se forma al cerrar los ojos. Por último, vuelve a hacer un dibujo de un árbol con el que te identificas ahora que has terminado la dinámica.


8,5,11

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Ejemplo

5,2,12

3,7,9 ‫ז‬

4,7,8

8,7,10

NOTAS


QUINTA DINÁMICA Piensa en algo que en verdad te moleste, que te haga sentir muy irritado. A ese algo darle una forma, la que sea. (Puedes utilizar un poco de plastilina). Ahora trata de identificar qué es lo que detona la molestia, es decir, ¿por qué te irrita?, que parte de tu ego se ve afectada. Cuando te encuentres lista-o, ilumina la plastilina y observa la sombra, cambia el ángulo de luz hasta que la sombra tome un sentido para ti, disfruta el proceso, diviértete, y cuando encuentres la sombra que más empatía te genere utiliza la plastilina para realizar varias figuras que proyecten tal sombra.

Estas dinámicas no pretenden llevar la razón más allá de su esfera de competencia, tampoco llevar el mundo material al no material, para lo que han sido diseñadas es para cambiar el punto de atracción de tu percepción, desde la región material de la realidad, hacia la región no material de la realidad.

La mayoría de la humanidad pasa toda su vida ocultándose de la región no material de la realidad utilizando como escudo la timidez, el mal humor, una personalidad irresistible, la soberbia, el ser engreídos, en fin, todo cuando se nos pueda ocurrir, todas estas posturas emocionales lo único que logran es que quedemos atrapados en la burbuja de percepción que sólo nos permite entrar en contacto con el mundo material, y eso que nos destruye irónicamente es aquello que nos da una falsa sensación de seguridad.


Esta burbuja de percepción se comienza a formar desde el instante en el que somos concebidos, pero adquiere su forma y se cierra al momento del nacimiento, de tal suerte que aquello que percibimos en sus paredes cóncavas es nuestro propio reflejo.

La cosa reflejada es nuestra visión de la realidad, esa visión es una descripción que se nos da desde el momento en que nacemos hasta que toda nuestra atención queda atrapada en ella, y la descripción se convierte en visión.

La región material de la realidad puede imaginarse como una isla conformada por nuestra propia percepción que ha sido entrenada a enfocarse en ciertos elementos; cada uno de esos elementos y todos juntos forman nuestra visión de la región material de la realidad. Los antiguos chamanes llamaban a esta burbuja la isla del TONAL.

El trabajo de aquellos chamanes consistía en reordenar todos los elementos de la isla en una mitad de la burbuja. Limpiar y reordenar la isla del TONAL significa reagrupar todos sus elementos del lado de la razón. La labor del maestro es llevar al discípulo a agrupar su visión del mundo del lado derecho de la burbuja. Ese es el lado del TONAL, que se corresponde al hemisferio izquierdo del cerebro. .


Luego al discípulo se le expone ante situaciones que están por completo fuera de la región del raciocinio, con esto se da cuenta que su razón no lo abarca todo, que hay algo más allá de su razonamiento que es tan real como aquello que si puede racionalizar. Es así que el maestro logra encerrar toda la visión del mundo que el discípulo posee en la mitad de la burbuja, dejando así vacía la otra mitad. Esa región que está libre del raciocino, está lista para dar cabida a lo que los chamanes antiguos llamaban “voluntad”. (Más adelante explicaré la connotación de esta palabra desde la perspectiva del chamán).

La mitad derecha de la burbuja es el centro máximo de la razón, el TONAL o región material de la realidad; la mitad izquierda de la burbuja es el centro máximo de voluntad, el NAGUAL, o región no material de la realidad.

Los antiguos chamanes le llamaban el secreto de los seres luminosos al hecho de que somos seres perceptores, entre ellos estamos los seres humanos, pero no somos los únicos, hay otros seres luminosos en la Tierra que también son perceptores.

El TONAL representa el ser consciente de estar, en tanto el NAGUAL, el estar consciente de ser. El uno no puede ser sin el otro, estamos en el TONAL y somos en el NAGUAL.


El orden de nuestra percepción es el dominio exclusivo del TONAL, solo ahí nuestras acciones pueden tener continuidad. No hay nada por el estilo en el NAGUAL.

El TONAL representa la región material de la realidad, el ser consciente de estar, en esta región la conciencia incapaz de percibir sensorialmente todas las dimensiones espaciales que le son necesarias para comprender su realidad, interpreta una de ellas como tiempo lineal, situación que le permite al ser generar un falso sentido de orden y de continuidad causal.

Por su parte, el NAGUAL refleja la región no material de la realidad, donde la ilusión de la continuidad se rompe, la causalidad como efecto determinista que se genera en el pasado desaparece, la información fluye de forma natural desde el futuro hasta el pasado, este deja de ser estático para volverse dinámico, e incluso se llega al no tiempo, donde todo ocurre en presente absoluto, generando una falsa idea de caos. Esta es la región del estar consciente de ser.

El maestro es una guía del discípulo, el punto es, ¿qué cosa es lo que el maestro guía hacia el NAGUAL?


El TONAL y el NAGUAL son complementarios, pero mutuamente excluyentes, así que uno no puede penetrar en el otro. La razón tampoco puede ni debe ser guiada hacia el NAGUAL, ya que está confinada en la región del TONAL. ¿Entonces, qué es?, la PERCEPCIÓN. En este punto, la sabiduría de los antiguos chamanes, a quienes el pueblo conocía como “brujos”, y lo expuesto por la mecánica cuántica, coincide plenamente. Los viejos brujos y los científicos actuales se reencuentran en una sola palabra, la realidad es solo cuestión de PERCEPCIÓN. Los antiguos brujos tuvieron razón, somos seres perceptores.

Es cierto que somos seres perceptores, el problema es que creemos que nuestra esfera de percepción solo se conforma por aquello que pasa por el filtro de la razón. Esto no significa que se debe renunciar a la razón, ya que es la única herramienta que tenemos para conferir la ilusión de orden de todo aquello que conforma nuestro TONAL. Como dije, el TONAL y el NAGUAL son complementarios, pero mutuamente excluyentes, uno es aparente orden, otro es aparente caos, uno es continuidad, otro es estaticidad, uno es movimiento, otro es reposo. Para los antiguos brujos, abrir las alas de la percepción significa mover la percepción del TONAL al NAGUAL y del NAGUAL al TONAL, del ser consciente de estar, al estar consciente de ser. Es de esta manera que la percepción toca la totalidad. La percepción abre sus alas cuando se da cuenta de nuestra verdadera naturaleza, “somos un racimo”.


El NAGUAL es lo impronunciable, el Ain, el Tao, el Gitche Manitu, el TODO…, todos los sentimientos y todos los seres y todos los unos mismos que son posibles flotan en él para siempre como barcas apacibles y constantes. Desde la perspectiva cuántica ser un racimo significa que somos todas nuestras posibilidades simultáneamente, unidos en el “uno” y dispersos en el “todo”. No existe un yo como reflejo de una realidad, existimos como una infinidad de yo´s alternos, simultáneos en la infinitud del todo. Cuando penetramos en el NAGUAL, experimentamos la totalidad, cuando regresamos al TONAL, experimentamos la ilusión de la individualidad. Cuando la amalgama de la vida pega la infinidad de sentimientos se forma un ser y de inmediato este ser se percibe a sí mismo en el TONAL, pues es la única herramienta que tiene para darse sentido a sí mismo. Pero en este proceso, la mayoría de los seres olvidan su origen, y su verdadera naturaleza, quedando atrapados en el TONAL. Desde una aproximación matemática podríamos pensar en la idea del racimo como una especie de algoritmo dinámico, el cual puede modificarse a sí mismo a través de la interacción con la conciencia, esto es muy profundo, por lo que retomare el tema más adelante. Sin embargo, lo que si mencionaré es que hay una configuración de racimo y por tanto un algoritmo específico para cada percepción que el ser tiene de sí en su TONAL.


Siendo el NAGUAL algo que sobrepasa el raciocinio, y siendo el lenguaje una expresión de este, no existe forma de que el NAGUAL pueda ser descrito, solo puede ser experimentado y sentido. Los antiguos brujos decían que todos tenemos un centro desde el cual se puede percibir el NAGUAL, a este centro lo denominaron “voluntad”. La voluntad es otra manera de referirse a lo que hemos definido como “estado del ser”. Los antiguos brujos decían que uno puede aventurarse en el NAGUAL y dejar que nuestro racimo se organice y reorganice de todas las formas posibles, en otras palabras, en el NAGUAL el estado del ser cambia y con ello su vínculo con cualquiera de las realidades posibles, en consecuencia, el “racimo” se reorganiza, el algoritmo se reestructura, y el ser y su nueva realidad se “reajustan”.

El estado del ser o racimo no solo se puede reorganizar en forma humana, de hecho puede adquirir cualquier forma que sea conforme a su nivel de conciencia o niveles inferiores. Siempre se ha especulado respecto a las leyendas de nahuales, los brujos de la antigüedad sabían que es posible cambiar de forma y de hecho lo hacían y lo siguen haciendo, ya que solo es cuestión de reorganizar el racimo, lo que es consecuencia de entrar en estados diferentes de ser y de percepción.


Un brujo que está en la posesión de la totalidad de sí mismo, puede dirigir las partes de su racimo para que se unan en cualquier forma concebible. Si esto lo vemos desde la perspectiva del algoritmo, no resulta tan descabellado, pues solo se trata de reescribirlo dentro de ciertos parámetros, los cuales quedan fijos por el grado o nivel de conciencia que el ser haya alcanzado. Los antiguos brujos decían que uno está listo para adentrarse en el NAGUAL, cuando es capaz de percibir el “doble”. Desde la perspectiva cuántica se referían a percibirse simultáneamente en dos sitios diferentes, lo cual entendían de la siguiente manera, ellos sabían que el racimo de sentimientos puede agruparse instantáneamente en cualquier parte. En otras palabras, es posible percibirse simultáneamente en el aquí y el allí. El “doble” no es otra cosa que el ser energético vinculado por entrelazamiento cuántico con el ser físico, por tanto, bien podría decirse que poseen una misma función de onda. El ser energético puede manifestarse simultáneamente en diferentes racimos y por tanto en diferentes realidades, permitiendo que el ser físico, bajo un entrenamiento adecuado, sea capaz de percibirse simultáneamente en más de una realidad partícula o realidad física. Al penetrar en el NAGUAL, el brujo, de la misma manera que ocurre con los místicos de oriente, entran a la región de no tiempo, al presente absoluto, donde todo es simultáneo. El brujo tiene el recuerdo de distintos eventos que suceden, y todos tienen una unidad sin interrupción, pero no pueden acomodarse uno tras otro, porque realmente ocurren al mismo tiempo.


A la razón le cuesta comprender el hecho de que el ser es un racimo de sentimientos sin nombre, el cual puede reorganizarse casi de manera infinita, cada posibilidad es una realidad alterna atada a un estado de ser. A esta reorganización en una infinidad de formas es a lo que las creencias de oriente llaman karma, y lo que la cabalá llamaría vidas del eterno. Lo que sí puede admitir la razón es que ella no es el único centro de ensamble de la percepción, hay otro ligado al NAGUAL, que es aquel que hemos llamado voluntad. La razón sabe que podemos reflejar al NAGUAL, aunque nunca podamos explicarlo. En este punto ya debimos habernos percatado que ni siquiera la razón es absoluta, pues solo ensambla lo que la percepción sensorial le manda, así que, ¿qué es aquello que genera el estímulo de los sentidos físicos?, al igual que el NAGUAL, es inalcanzable por la razón. En este punto podemos decir que tanto el TONAL, como el NAGUAL son indescriptibles.

Por medio de la razón es que se puede atestiguar los efectos del TONAL, aunque en el fondo no sepamos lo que el TONAL es, de forma análoga es la voluntad la que permite atestiguar los efectos del NAGUAL, aunque en el fondo tampoco sepamos lo que es.


Abrir las alas de la percepción significa no solo aventurarse en la banda de percepción humana, un brujo puede usas sus alas para tocar otras sensibilidades, como las de un ave, un jaguar, una hormiga, etc…, a otros planetas; a los más inconcebibles mundos del TONAL y a los más recónditos confines del NAGUAL. La paradoja de los seres luminosos es que el TONAL y el NAGUAL están fuera de nosotros y a la vez no lo están. El TONAL de cada uno de nosotros es sólo un reflejo de ese aquello indescriptible lleno de orden: el GRAN TONAL; el NAGUAL de cada uno de nosotros es solo un reflejo de ese aquello indescriptible vacío que lo contiene todo: el GRAN NAGUAL. Una vez comprendido lo limitado de la razón y experimentado la magia de la voluntad, la vida del discípulo no puede ser en modo alguna fría, solitaria y sin sentimientos, porque se basa en su afecto y dedicación por su ser amado, el cosmos. En pocas palabras, amas a tu realidad te amas a ti, te amas a ti desde la unidad, amas a tu realidad. La tierra, siendo uno de sus seres amados, y partiendo del hecho de que tiene conciencia, sabe que es amada y lo cuida, por eso la vida de un ser de conocimiento está llena hasta el borde y su estado, dondequiera que se encuentre, siempre será el de la abundancia. Solamente amando a este espléndido ser (la Madre Tierra), se puede dar libertad al espíritu, y la libertad es alegría, eficiencia, y abandono frente a cualquier embate del destino. La Madre Tierra representa la abundancia, la diversidad, la infinidad de posibilidades en las que se manifiesta la vida en ciertos niveles de conciencia.


SEXTA DINÁMICA Romper un hábito, por ejemplo, si tenemos el hábito de levantarnos de un mismo lado de la cama, levantarnos del lado contrario. Si tenemos el hábito de tomar refresco, cambiarlo por agua sola o agua de frutas, etc…

SEPTIMA DINÁMICA Crear un poco de caos en los sentidos, por ejemplo, escuchar pedacitos de canciones de diferentes géneros, clásico, cumbia, rock, pop, ópera, salsa, heavy metal, etc. Oler diferentes aromas, florales, secos, dulces, agrios, maderas, etc.

OCTAVA DINÁMICA Conseguir una plantita y hablar con ella, como si fuera tu mejor amiga-o, luego, cerrar los ojos y tocar cada una de sus partes, tratando de identificar cada sensación con un sentimiento.


El


EL ÁGUILA Y LA SERPIENTE Perceptores

H.C. Elías


MÓDULO 2 INTRODUCCIÓN En el módulo anterior nos percatamos que no podemos comprender aquello que está detrás de la realidad que nuestros sentidos perciben y que denominamos TONAL, pero tampoco podemos entender lo que subyace lo que los sentidos no pueden percibir y denominamos NAGUAL, lo que sí podemos intuir es que sea lo que sea, ese “Aquello”, subyace tanto lo que la razón interpreta, como lo que la voluntad siente. A ese aquello, absoluto, a falta de una mejor denominación, los antiguos brujos lo llamaron CERO. Y luego se percataron que en CERO habitaban dos tipos de entes, las funciones y las formas, y es justamente de esto de lo que a continuación hablaremos.

OBJETIVOS • Comprender lo que son las funciones y las conciencias • Entender la relación entre el perceptor y lo percibido • Descubrir la mística que se encierra en la ancestral relación entre el águila y la

serpiente • Aprender a dilucidar lo que es “el camino con corazón”


CERO Los antiguos brujos vieron que aquello que llamaron CERO estaba compuesto de formas y funciones. Sus formas son estructuras perceptibles que oscilan en un movimiento perpetuo, asemejan el serpentear de una serpiente. Es por esto que a la permutación oscilatoria inmutable de CERO se le llama la serpiente. Sus funciones son poderes activadores, capaces de percibir y ensoñar. Se les llama el águila porque asemejan un ave falconiforme con sus alas extendidas, el pico abierto y las garras dobladas. El águila es el activador de la catálisis inmutable de CERO, genera conciencias. A la activación del águila se le llama vida o ensueño. Las conciencias somos el ensueño del águila y las realidades cotidianas son el ensueño de las conciencias. Desde la perspectiva de la teoría cuántica, lo que los antiguos chamanes o brujos denominaron ensueño no es otra cosa que la observación de la conciencia, o para nosotros, no es más que fijar la percepción en una de la infinidad de realidades posibles asociadas al destino, realidades que no son más que la esencia misma del ser. La serpiente al oscilar genera una compresión-cohesión de la perceptibilidad de Cero y a la vez una disolución-desintegración del perceptor perceptivo de Cero.


Las conciencias están vinculadas la serpiente anabólicamente y al águila catabólicamente. Anabolismo y catabolismo son las partes en

las que se divide

el metabolismo.

El anabolismo es una reacción de síntesis donde se consume energía. El catabolismo es una reacción de degradación donde se libera energía. Mientras el anabolismo construye moléculas grandes a partir de otras más pequeñas, el catabolismo es una reacción de reducción donde se convierte una molécula compleja en otra más simple. Si consideramos a las conciencias emanaciones fractales del Águila, conservando su forma, estamos hablando de un proceso catabólico ya que se pierde energía al momento de la fragmentación. Por otra parte, el mover la percepción y ubicarla en tal o cual realidad alterna requiere absorber energía, ya que se construye la interpretación de la realidad a partir de unidades básicas. Al final todo se mantiene en equilibrio estacionario, ya que la misma energía que se pierde al fragmentarse la conciencia fundamental es la misma que alimenta el ensueño de cada una para ubicar su percepción en una realidad alterna en particular. Es interesante que hablemos de equilibrio estacionario y no de equilibro estático. ¿Por qué la diferencia?, lo estático no tiene movimiento, lo estacionario, aunque está en movimiento perpetúo pareciera que no se mueve ya que siempre se percibe igual, sin cambio aparente.


Cuando hablamos de enseño, u observación de la conciencia, o fijar la percepción en alguna realidad alterna específica asumimos tácitamente que es la conciencia del yo material la que ensueña, sin embargo, no es así dado que tenemos más de un cuerpo. El cuerpo físico es capaz de percibir a través de sentidos físicos y no físicos, al igual que ensoñar. El cuerpo energético siendo algo unido a través del entrelazamiento cuántico a todas sus manifestaciones materiales tipo partícula, no solo es capaz de percibir, también es capaz de ensoñar, sin embargo, mientras que el cuerpo físico percibe materia en forma de partícula, el cuerpo energético percibe energía desde la energía. Por su parte CERO, el cual constituye nuestra esencia, también ensueña. En la vieja mística chamánica, al enseuño de cada uno de estos cuerpos se les llama atenciones. La primera atención es el cosmos, unido a la parte egocéntrica y social del águila-conciencia, cuya percepción tiene solidez, consistencia y resistencia – realidad actual. (Mundo físico materializado-partícula). La segunda atención es una realidad alterna, de consistencia blanda y fofa, a cuya descripción se accede a través del ensueño de cuerpo físico. Una especie de sombra de la realidad actual. (Mundo físico materializado-energía) La tercera atención es una realidad energética cuya cohesión es esponjosa y muy porosa (región no materializada del mundo físico-material). Se accede a ella a través del ensueño del cuerpo energético. (Quinta dimensión, región donde coexisten todas las historias posibles o realidades alternas del ser en un estado de conciencia específico y ligadas al actual destino).


Estas primeras tres atenciones se vinculan al reflejo de nuestro ser interior en la pared de la burbuja de percepción, pero a partir de la cuarta, vamos directo a nuestro interior. La cuarta atención, que como dije es donde comienza la introspección del águila, representa el interior completo del águila y abarca las otras tres atenciones anteriores. Se ingresa en el ensueño a través del consciente de ser de la totalidad de la conciencia (Octava dimensión, en esta somos capaces de percibir todas nuestras realidades posibles de cada uno de nuestros destinos posibles). La quinta atención es el intersticio exterior donde moran las águilas y las serpientes. Es el ensueño de CERO. (Onceava dimensión, el todo donde existen todas las realidades posibles de todos los destinos posibles, de todos los seres posibles que son ensoñados por CERO). Un marco perceptual de tiempo y espacio multidimensional forman el interior de cada ensueño de cada conciencia.

EL AGUILA Y LA SERPIENTE De acuerdo a la vieja visión las conciencias son águilas en tanto las formas son serpientes, y el ensoñar por ende corresponde a la representación pictográfica de un águila sujetando a una serpiente en sus garras. Esto nos dice que las formas están sujetas a la conciencia, que el observador tiene injerencia en lo observado. ¿Quién lo diría?, nuestro escudo nacional es la más fiel representación del más grande descubrimiento de la teoría cuántica, la conciencia como algo capaz de manifestar y manifestarse en su propia realidad. Pero veamos que hay respecto a este símbolo profundamente místico y pragmáticamente físico.


En la narrativa de Simbad el marino, relato que antecede a la Odisea de Homero, se cuenta que en uno de sus múltiples viajes tiene un encuentro con un gran pájaro que devora serpientes, siendo este uno de los pasajes más importantes, pues conducen a Simbad a un gran tesoro. Si lo analizamos desde el contexto que hemos definido, el gran tesoro no es otra cosa que el comprender que cada ser puede devorar su realidad, es decir, sujetar una infinidad de realidades a sí mismo a través de la focalización de la percepción o del ensueño, o de la observación de la conciencia, ese es “EL GRAN TESORO” anunciado por la relación entre el ave y la serpiente. Pero esta, al igual que todas las grandes verdades ha sido escondida al ser envuelta en interpretaciones enfocadas a enfatizar la eterna lucha entre el bien y el mal, así, el águila representa el poder del cielo y por tanto el bien, en tanto, la serpiente los poderes ocultos terrenales, y por tanto el mal. El águila devorando la serpiente, no es más que la luz venciendo a la oscuridad. Otra interpretación de este símbolo ancestral era la representación de una raza alada con forma de águila derrotando a la raza serpiente, aquel viejo híbrido de los primeros Adám y la de los reptiles erguidos.


La figura anterior muestra una representación medieval de un ser alado sometiendo a serpientes (noten el sol del lado izquierdo, recuerda al árbol de la vida en los grabados sumerios donde también se representan seres alados). Nuevamente lo primero que llega a nuestra mente es la idea del bien derrotando al mal, cuando lo que en realidad querían comunicar era la conciencia sujetando a sí misma toda realidad posible, representando el racimo energético al que me refería anteriormente como un árbol de varios soles. Desde la perspectiva que se ha planteado en párrafos anteriores, el caduceo puede ser reinterpretado, ya que representa el movimiento en el mundo material como el resultado de las formas opuestas (las serpientes entrelazadas). Las alas nuevamente se refieren a la conciencia, la cual sujeta a sí misma ambas serpientes (su realidad en movimiento) a través de un “báculo”, el cual simboliza la unión de la conciencia con la unidad. Esta es la razón de que se trate de un símbolo de sanación, pues representa la percepción o el ensueño de la conciencia desde la unidad para percibir realidades de muy baja entropía y por tanto llenas de paz, armonía, amor, etc., lo que se reduce a una palabra, “sanación”.

Horus, importante dios de la mitología egipcia, fue representado como un halcón, y como símbolo del héroe solar, derrotando a diario a la serpiente Apofis, la oscuridad.


Analicemos esto a luz de lo expuesto hasta este punto. Como dije, esto de la luz y la oscuridad es el distractor para el nivel de entendimiento asequible al pueblo, pero estoy seguro que esta no era ni con mucho lo que interpretaban aquellos que tenían acceso al conocimiento hermético de la época. Ellos veían al dios Horus como un ser capaz de sujetar y sojuzgar la realidad, “su” realidad, y eso era lo que lo conformaba como dios. En el camino hermético se enseñaba a los iniciados a hacer eso, ensoñar realidades, ubicar la percepción en una realidad a voluntad, no como hojas que el viento mueve llevando a la conciencia de una realidad a otra de forma descontrolada.


Incluso en el imperio bizantino existía un símbolo muy similar al que aparece en nuestra bandera, desde luego el significado en aquel entonces era el del bien derrotando al mal, pues el verdadero significado se había perdido con el paso de los siglos, solo algunos iniciados lo conocían.

La India tiene a Garuda, pájaro mítico, considerado un dios menor (o semidiós) en el hinduismo y en el budismo. Generalmente su icono es el de un águila gigante y antropomorfa. Es jefe de la raza de las aves y enemigo de la raza de las serpientes… Nuevamente la sabiduría que se le da al pueblo más allá de la visión iniciática es siempre la del bien dominando al mal, cuando en verdad no se trata de enemistades, se trata de sujetar la realidad a la propia divinidad y no dejar que las formas dancen por sí misma generando un inconsciente colectivo que rompe la armonía y el equilibrio en el estado emocional del ser. Esta es la razón por la cual se le relaciona con oscuridad o con el mal, cuando en realidad es el resultado de nuestra ignorancia sobre la manera de sujetar las formas para armarlas de acurdo a nuestro estado de ser desde una postura consciente.


Shiva sujetando su realidad (las formas-serpiente) a su divinidad a través de su conciencia (águila). Sola para concluir con esta sección veamos los siguientes dos grabados, uno correspondiente al antiguo Egipto y el otro a Sumeria,

Estampa de sello cilindro babilónico del siglo IX a.c. Representando el combate de Marduk contra Tiamat, La serpiente.


Horus y la serpiente Apofis

Si analizamos con detenimiento ambos grabados, podemos ver que son muy similares, en ellos la serpiente sustenta al dios, no se ve una posición de pelea por pare de la serpiente, si así fuera, estaría su cuerpo enrollado y su cabeza erguida. Por lo anterior pienso que ambos grabados confirman lo que hemos dicho de la relación entre el dios y la serpiente, se trata del principio cuántico por excelencia, la conciencia sujetando a la realidad y la realidad sirviendo de sustento a la conciencia.

EL CAMINO DEL CORAZÓN A través de la iconografía del águila y la serpiente hemos visto como la conciencia sujeta a sí misma a la realidad y la realidad le sirve de sustento a la conciencia, el estar consciente del ser y el ser consciente de estar en una relación simbiótica, rítmica y eterna. Pero si nuestra esencia divina nos faculta para poder percibir la realidad que es menos entrópica, entonces, ¿por qué no lo hacemos?, porque no hemos aprendido a leer los designios del futuro, nuestro futuro o destino, donde “mora” el ser realizado.


Como les he comentado en más de una ocasión, la manera más fácil de resolver el laberinto es empezando por el final, por el destino, dejándonos guiar por nuestro ser realizado para encontrar el camino del corazón que es aquel donde hay menos energía de desperdicio o menos desorden. Si no podemos fijar nuestra atención a través de la guía del destino en el camino del corazón, recorreremos con la percepción caminos que, por su alta entropía, es decir, caminos con alto nivel de desorden o energía desperdiciada, estarán pletóricos de dolor, tristeza, desesperación, frustración, apatía, arrogancia, ira, prepotencia, soberbia, etc. ¿Qué nos impide escuchar a nuestro ser del futuro?, el culto al ego y los apegos materiales, estos son responsables de que nuestro estado de ser entre en resonancias con caminos de alta entropía en lugar de hacerlo con el camino del corazón. En todo momento los poderes de este mundo nos llenan de falsas ideas, falsas necesidades, falsas creencias, etc., con el único fin de generar energía basura, pues este es el alimento de las entidades oscuras que pululan en cada realidad. Habiendo una infinidad de caminos que en última instancia no llevan a ninguna parte, porque no hay propósito en cada camino, ya que el propósito es el ser mismo. Así que la pregunta que demos hacernos desde lo más profundo de nuestro ser es ¿tiene corazón este camino? El camino con corazón hace gozoso el viaje y en tanto lo sigas eres uno con él mientras, el otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte, el otro te debilita. ¿Cómo saber sin lugar a dudas que el camino actual es uno con corazón?, en verdad es fácil saberlo, ¿cómo?, solo ve tu vida, eres feliz o no, tu vida te llena o no, ¿hay cosas en tu día a día que te hagan sentir entusiasmados, motivado, sorprendido? El problema no es la respuesta a la pregunta, el punto es que nadie se hace esa pregunta, hasta que es demasiado tarde y el camino elegido no solo es tu prisión, sino que te has convencido tanto de que no hay alternativas que te has asfixiado a ti mismo en esa realidad sin corazón, pero temas dejarla y odias quedarte.


Encontrar el camino con corazón es simple pues acompaña a un estado de ser generoso, feliz, armonioso, etc. Dejando así que el ser anteceda al hacer. Sin embargo, las personas comunes, las no iniciadas en los caminos del saber, como conocimiento en sí mismo y no como hito de poder, no entienden esto a causa de esa costumbre que tienen de pensar así como miran, y mirar así como piensan. Es muy difícil, casi imposible que el ser común y corriente sepa lo que está esperando. Pero un discípulo no tiene problemas, sabe que lo que está esperando es su voluntad, que no es otra cosa que aquello que lo conecta con su ser realizado y lo lleva a conocer la infinidad de sus posibilidades o caminos para lograr su destino y entre todos ellos fijar su percepción en el camino con corazón. Un discípulo sabe que un camino tiene corazón cuando se hace uno con él, cuando experimenta gran paz y placer al percibirlo en la línea de tiempo. Aquello que nos protege de perdernos en nosotros mismos son los propios elementos que hemos integrado en el camino con corazón. Sin embargo, para la gente común las cosas que hacen se constituyen en sus resguardos contra las fuerzas que nos rodean. Lo que hace la gente común les da consuelo y los hace sentirse seguros, pero no los protege de perderse en ellos mismos, por el contrario, los orilla a eso, dejando que dominen y derriben sus vidas. Para la gente lo que hace es más importante que la realidad misma, y el hacer les sirve de resguardo para nunca confrontar el ser, y por lo mismo jamás conocer su tremenda fuerza como águila para sujetar a la serpiente. Para el verdadero discípulo el mundo es un auténtico misterio. El mundo es todo aquello que reflejamos de nosotros mismos en nuestra esfera de percepción. La realidad es indescifrable, incomprensible en su esencia misma, por eso debemos tratarla tal como es, un ¡absoluto misterio! Sin embargo, la gente común no hace eso, ni la realidad ni su mundo son un misterio para él, y cuando llegan a la vejez están convencidos de que no tienen nada más porqué vivir. Una persona de edad no ha agotado al mundo, solo ha agotado lo que la gente hace. Ya que en su tonta confusión cree que el mundo ya no tiene misterios para él.


Y es aquí donde cabe la frase de Einstein: “podemos vivir como si nada fuera un misterio, o como si todo fuera un misterio”. Pero, ¿qué significa esto?, imaginemos que vamos por la calle y al dar vuelta a la esquina nos encontramos con algo inesperado, algo que nos sorprende y nos asombra, pero esto ocurre con mayor probabilidad sino seguimos siempre el mismo camino. Vivir la vida como si todo fuera un misterio es aprender a cambiar el camino, solo así, lo inesperado será el motor de la sorpresa y la raíz del misterio. Y para lograrlo hay que acostumbrar a nuestra mente al caos, a través de la ruptura de hábitos, de percepciones inesperadas, de poder hacer y no hacer, en fin, mucho de lo que hemos hecho en las dinámicas del módulo anterior. El aprender a afrontar el caos sin miedo, sino como motor del misterio, nos ayuda a abrir las alas de la percepción.

EL PUNTO DE ENCAJE Aquellos chamanes se percataron que cada perceptor (el águila) a quien llamaron capullo, en su membrana tiene un agujero de color negrísimo por donde es atravesado por porciones de emanaciones de energía provenientes del gran capullo mayor. Al moverse o fijarse va encajando la energía y encendiéndose con ésta. Su cualidad es la de crear racimos de energía, con los cuales la percibe. Estas emanaciones también le proporcionan las formas-serpientes necesarias para fijarse en sí misma y crear la sensación de ser (espíritu-materia), de estar (lugar-espacio), de existir (tiempo).


Pero no solo están presentes capullos, también hay otras conciencias que tiene la forma de filamentos, a diferencia de los capullos que son de carbón, estos son de silicio, son inorgánicas y también asemejan serpientes. Tanto los capullos orgánicos (águilas) como los filamentos inorgánicos (serpientes), conciencias ambas, encajan la energía en su interior para conocer o auto-conocer el cuerpo o forma del capullo o filamento en su totalidad. A esto, los perceptores le llamaron ensoñar. En este punto es importante resaltar que las serpientes se asocian tanto a las conciencias inorgánicas como a las formas, entes a los que me he referido ampliamente con anterioridad. Las porciones de energía consciente se auto convencen de su existencia lanzando proyecciones tetra-holográficas a su alrededor en estructuras intercaladas. Esas proyecciones se conforman en la manera en la que el cerebro interpreta el flujo energético emanado por el Gran Capullo que penetra el propio capullo a través del punto de encaje dando forma al racimo energético, con el cual el ser se conforma a sí mismo dentro de la realidad percibida. Ensoñar consiste en mover conscientemente el punto de encaje para cambiar la conformación energética del racimo y percibir de manera distinta el flujo energético que llega desde el Gran Capullo.


En el sueño el punto de encaje se mueve de manera aleatoria, esto brinda una manera de entrar en contacto con nuestros otros mundos, así como los mundos del Gran Capullo. Las dinámicas seguirán consistiendo en romper con las ataduras a nuestra realidad actual.

PRIMERA DINÁMICA Imprimir una hoja con cualquier texto, tachar los espacios escritos y luego observar en silencio los espacios en blanco, por último, dibujar lo primero que venga a la mente. Ejemplo:


SEGUNDA DINÁMICA Utiliza un mazo de cartas, separa 10 cartas rojas y 10 cartas negras, sin importar la figura ni el número, sólo el color. Luego coloca las 10 negras arriba y las 10 rojas abajo. Saca una por una, primero las negras y luego las rojas, luego intercálalas y nuevamente ve sacando una por una, negra, roja, negra, roja… Revuélvelas y nuevamente saca una por una, pero ahora antes de sacarla la carta siguiente tratar de adivinar si será negra o roja, coloca tus aciertos en un lado de la mesa y al final los cuentas. Revuélvelas nuevamente saca una por una, y al igual que antes trata de adivinar de qué color será la que sigue, solo que ahora lo harás con los ojos cerrados, y para esto pide la ayuda de alguien que vaya sacando las cartas, pues tendrás que mantener los ojos cerrados todo el tiempo.

TERCERA DINÁMICA Construcción de un nuevo lenguaje Une 5 sonidos de animales diferentes totalmente al azar, sin un propósito o significado en particular, es decir, no busques que transmitan algo. Luego escúchalo varias veces y ve que sentimiento percibes cada vez que lo escuchas.


Dibuja 5 símbolos que representen cada uno un ser de la naturaleza, ej. Una planta, una roca, una estrella, una montaña…. Y colócalos en cierto orden, y al verlos juntos escribe que te quieren comunicar en ese acomodo, puede ser una historia, un sentimiento, etc. Cambia 5 veces el orden acomodándolos como tú quieras. Vuelve a repetir la experiencia, pero ahora hazlo de forma aleatoria para que cada vez el acomodo sea inesperado, y anota que historia y/o sentimiento te despierta.


EL ÁGUILA Y LA SERPIENTE Hacia otros Mundos

H.C. Elías


MÓDULO 3 INTRODUCCIÓN En cada realidad hay dos mundos, aquel que es perceptible por los sentidos físicos, y aquel que no. El primero es el TONAL, el segundo, el NAGUAL. Ambos tienen su propio sistema de decodificación de la información que recibe a manera de filamentos de energía autoconscientes que pasan a través del punto de encaje del capullo energético que representa a toda conciencia orgánica, acción que es responsable del “acomodo” del racimo energético del ser o algoritmo. Aquello que interpreta la realidad física y la organiza dentro de un marco espacio temporal es la razón, y aquello que nos permite sentir el mundo no material o lado oculto de la realidad, y no por eso intangible o incognoscible es lo que los antiguos brujos llamaron voluntad. En el TONAL la razón organiza la información contenida en los filamentos de energía autoconsciente que cruzan el punto de encaje, surgiendo la ilusión de un espacio y un tiempo lineal, en el NAGUAL la voluntad interpreta el caos y lo transforma en sensaciones y emoción. La conciencia oscila entre el TONAL y el NAGUAL de forma inconsciente pero natural. De acuerdo al principio de incertidumbre, entre menor es el tiempo de interacción mayor es la energía que puede percibirse, por lo mismo, entre menor es la energía que puede percibirse, mayor es el tiempo de interacción. Aunque es imperceptible para nuestra capacidad de percibir la realidad, el principio de incertidumbre es el responsable de que la percepción sea realizada cada 10ˉ⁴⁴ segs., primero por los sentidos físicos y luego por otros 10ˉ⁴⁴ segs., por el sentido no físico. EL reto consiste en perder de “enfoque” lo que es perceptible por los sentidos físicos, y enfocar lo que no lo es, de esta manera dejaríamos de percibir, por así decirlo, lo que conforma la realidad actual continua y temporal, y ubicaríamos nuestra percepción en el otro mundo el del aparente caos que se genera por un tiempo que fluye al revés, de futuro a pasado, o que simplemente no fluye. En otras palabras, pasar de la primera atención a la segunda atención.


Tanto en el mundo físico perceptible, como en el mundo físico intangible hay puertas, unas nos llevan a otros lugares y tiempos, otras a mundos inimaginables, y otras a realidades alternas. Viajar a través de los atajos del espacio tiempo conlleva la idea de manejo, e incluso manipulación de energía desde la perspectiva del cuerpo físico, en tanto viajar a otras realidades, aunque también es un proceso en el que la energía está involucrada, está más relacionado con la percepción y con el cuerpo energético; por último, el viajar a otros mundos involucra a lo que se conoció en el viejo México como el ensoñar, tanto del cuerpo físico, como del cuerpo energético. A excepto del primer tipo de viaje que se realiza en el TONAL, los otros dos requieren penetrar el NAGUAL. Viajar a través del espacio tiempo implica compenetrarse con la realidad actual, viajar a otras realidades requiere romper el vínculo con la realidad actual para poder liberar la percepción. Además, el viaje hacia otros mundos requiere del “uso” del cuerpo energético. Cada realidad conlleva en su TONAL una realidad física o de partícula y en su NAGUAL realidades energéticas y vínculos ocultos con todas sus realidades alternas.

OBJETIVOS • Seguir con dinámicas enfocadas a la ruptura de las ataduras a la realidad actual • Entender las similitudes y diferencias entre la realidad partícula, la realidad energía, y

otras realidades • Comprender el papel de la percepción desde el TONAL y desde el NAGUAL • Iniciar el camino hacia la percepción de otros mundos y otras realidades


LA RUPTURA DE LA REALIDAD Y LA ENTRADA A OTROS MUNDOS Desprendernos de la percepción de la realidad actual nos permite concentrar en nosotros toda nuestra energía, ya que para pasar de un mundo a otro, se requiere de una gran cantidad de energía, el problema es que al nacer adquirimos una cierta cantidad de energía y luego la “repartimos” en diferentes procesos que nos permiten generar ciclos de transformación y conservación de energía, pero no hay más. El problema es que para dejar este mundo y penetrar en otros se requiere del total de nuestra energía. Por esto debemos concentrarla recogiéndola de los ciclos normales que hemos construido en nuestra realidad, por eso es necesario desvincularnos de ella, ya que cada vez que rompemos un vínculo recogemos esa energía que nos liga a la realidad partícula. A este proceso de ahorro de energía los antiguos brujos le dieron el nombre de “acecho”. Los acechadores son los practicantes del desatino controlado, en tanto los ensoñadores son los practicantes del ensueño. La mayoría de las personas van por la vida comportándose como si rebotaran de un sitio a otro, sin verdadero control de sus vidas, con total ausencia del conocimiento de lo trascendente de su existencia. En cuanto a la idea de Di-s que la mayoría de las personas tiene, en vez de ayudarlas a unificar su energía, las impulsa a dispersarla, ya que los lleva a desenfocar su poder, pues ponen su confianza y fe en objetos de culto, rituales, personas, como si todo eso pudiera representar la inconmensurable esencia del Todo.


Para aquellos chamanes, CERO, el TODO era algo real, tan real como el desatino absoluto con el cuál las personas se conducen a través de sus realidades. El puente entre la finalidad de CERO como una conciencia absoluta tratando de conocerse a sí misma y la insensatez de los seres conciencia conscientes es el desatino controlado. Pero, ¿qué es en sí el desatino controlado? Saber que nuestros actos son inútiles y luego proceder como si no lo supiéramos. He remarcado muchas veces que el SER es anterior al HACER, esto implica que una vez que cambia el estado de ser mediante el verdadero ejercicio del libre albedrío, todo cuanto hemos de hacer queda preestablecido, por tanto no hay decisión ni acción que realizamos que no haya sido realizada ya, lo que vuelve inútil cualquier acto, pero una vez que el ser toma consciencia de esto, que sabe que el único cambio real es el que procede del libre albedrío y no de la ilusión del acto de decidir, entonces, y solo entonces puede proceder como si no lo supiera, es decir, como si en verdad el hacer fuera la esencia de la realidad. Los grandes propósitos que están en marcha nunca se han movido, y la conciencia evolucionando, en su torpe arrogancia, cree que es ella la que decide el camino, ella la que hace el destino, pero solo sigue las reglas que ella estableció dentro de la gran regla siempre establecida. Al hombre-mujer común ciertas cosas que acontecen en su vida le son importantes, y es esa asignación que la misma conciencia hace la que lo atrapa en su realidad, la que mantiene dispersa su energía, haciéndole imposible el percibirse en realidades diferentes a su realidad actual.


Pero una persona de conocimiento sabe que el HACER no importa, que es el SER, o lo que aquellos hombres llamaron voluntad, lo que controla el camino hacia el qué del destino. Las cosas de la vida nos parecen importantes, porque pensamos que lo son, pero quienes trascienden la razón aprenden a percibir desde el corazón, y esto para los antiguos brujos es VER. Cuando se aprende a ver entonces comprendes y vives desde la perspectiva del desatino controlado. En otras palabras, un hombre de conocimiento, no tiene apegos, no es esclavo de su propio ego, por ello no tiene arrogancia, ni nombre, ni tierra. Su desatino controlado lo lleva a decir que lo que hace importa, y lo lleva a actuar como si importara, pero él sabe que no importa, porque el HACER no conduce más a que la sórdida repetición de patrones dentro de la prisión de la propia realidad. Lo que en verdad importa es recoger la energía para poder trascenderse a sí mismo mediante el cambio en el estado del SER a través del libre albedrío. Eso es abrir las alas de la percepción. Para lograr esto es recomendable descansar, es decir, dejar todo estrés de lado, nos olvidemos de nosotros mismos y no tengamos miedo a nada, solo entonces la divinidad dormida en nosotros despertará y se convertirá en la guía para el ejercicio del libre albedrío. Cuando un hombre de conocimiento se confronta consigo mismo en un terreno donde sale de su estado de neutralidad, deja que sus pensamientos corran libremente, y luego abandona el problema para enfocarse en la solución, pero no desde el ámbito de la razón, sino desde el ámbito de la voluntad.


Un hombre de conocimiento aprende a no ser el punto de atención, solo observa los eventos, sin pérdida ni ganancia, es así como evita los conflictos, pues estos son los grilletes que lo atan a su realidad actual.

PRIMERA DINÁMICA Conéctense con un recuerdo que les sea muy desagradable, traten de revivir los detalles de los eventos que ocurrieron durante el mismo, vuelvan a sentir lo que sintieron. Si en el evento intervinieron una o más personas además de ustedes, revivan nuevamente el hecho, pero ahora desde la perspectiva de la, o las otras personas involucradas. (Me refiero a revivir física y emocionalmente el hecho, desde todas las perspectivas correspondientes a cada persona involucrada). Finalmente observen el acontecimiento como si se tratara de una película, viéndose a ustedes mismas y a los demás como un espectador, y no como el actor que en su momento fueron. Un hombre o mujer de conocimiento nunca se toma demasiado en serio, con frecuencia se ríe de sí mismo, aprende a desarrollar una gran paciencia, nunca tiene prisa, nunca se irrita, y posee una capacidad infinita para improvisar. Tampoco tiene un mundo para que los proteja, como lo tienen el resto de las personas. Ese mundo lleno de hábitos, de costumbres, de creencias, de comportamientos repetitivos, es la coraza que protege al hombre común de su propia divinidad, dándole un falto sentimiento de seguridad e impidiéndole anhelar lo que no conoce, porque simplemente ni siquiera ha considerado la posibilidad que exista algo más allá de lo que sus sentidos son capaces de percibir para él.


Para un hombre de conocimiento todo lo que lo rodea se constituye en un misterio insondable, fija su atención en el intento de descifrarlo, aun sabiendo que el misterio en su totalidad es indescifrable, luego consciente de esto toma su lugar entre los misterios y el mismo se considera uno de ellos. Para un hombre de conocimiento el misterio de ser no tiene fin, si así fuera la danza de Shiva termina y el ser al conocerse a sí mismo en su totalidad, regresa al reposo y todo termina, pero como esta es la posibilidad imposible, nos seguiremos descubriendo, sabiendo que jamás podremos lograrlo a plenitud. Cada ser existe en sí mismo, es vida en sí mismo, y es por esencia indefinible e indescifrable, esta para percibir y ser percibido por lo que simultáneamente es un gato, una planta, una hormiga, un humano, un extraterrestre, un ser de luz, un ser de plasma, etc.,

SEGUNDA DINÁMCA Escuchar música, mirar imágenes, percibir olor, degustar y tocar cosas desagradables para crear un entorno de percepción “molesto”, después de unos minutos, dejar de tocar lo que es desagradable, luego dejar que el sabor se vaya desapareciendo, retirar aquello que se esté oliendo, bajar continuamente el volumen del sonido desagradable y finalmente cerrar los ojos, permanecer así en silencio durante unos minutos y abrir los ojos, mirar una imagen muy agradable, escuchar música bella, percibir un olor muy placentero, probar algo para degustar y sentir una textura que cause placer. Disfrutar la sensación holística por unos minutos, luego retirarse de la textura, terminar la degustación, retirar el olor agradable, bajar continuamente el sonido y cerrar los ojos, permanecer en silencio por unos minutos.


LA PERCEPCIÓN DEL NO TIEMPO Los hombres y mujeres de conocimiento no perciben el tiempo como la gente común lo hace, encarando el tiempo cuando se aleja de ellos, pero lo ven venir, sin embargo, esto no significa que sean capaces de ver el futuro, pero si son capaces de ver el tiempo cuando avanza hacia ellos, esta aparente contradicción tiene su explicación en algo muy simple, el tiempo como tal no existe. El tiempo es la esencia de la atención, las emanaciones del Águila (hilos de energía autoconsciente que forman el todo) están compuestas de tiempo, y propiamente hablando, cuando uno entra en cualquier aspecto del otro yo, uno empieza a familiarizarse con el tiempo. La rueda del tiempo es como un estado de conciencia acrecentada del otro yo, así como la conciencia del lado izquierdo es el estado de conciencia acrecentada del yo de todos los días. Si tuviéramos que describir de alguna forma la rueda del tiempo, un túnel largo infinito con surcos reflectores. Cada surco es infinito y hay un infinito de ellos, las criaturas vivientes están obligadas por la fuerza de la vida a contemplar compulsivamente uno de esos surcos. Contemplarlo significa ser atrapado por él, vivir ese surco. Tal y como lo he mencionado en varias ocasiones, la única manera de percibirnos “vivos”, es mediante la noción del tiempo, por tanto, no es raro que aquellos brujos de antaño, se dieran cuenta de esto. Cada surco de tiempo corresponde a una interpretación distinta de la conciencia, tanto de su ser como de su realidad. Es en este sentido, el del surco del tiempo que el hombre de conocimiento lo ve venir, como una infinidad de alternativas posibles, una junto a otras, desde el no tiempo, para así engancharse con alguno en particular.


El hombre-mujer de conocimiento logra girar la rueda del tiempo, y esto equivale a conocerse en su totalidad, ya que es capaz de percibir todos sus tiempos, extrayendo de cada uno lo que realmente desea, pero el hombre común es atrapado compulsivamente en alguno de los surcos y condenado a percibir el tiempo cuando se aleja de él (“recuerdos”). Liberarse de la fuerza de atracción fascinante de cada surco significa poder ver en ambas direcciones, cuando el tiempo se acerca y cuando el tiempo se va. O, en otras palabras, percibirse en la realidad elegida por libre albedrío y luego permitir conscientemente ser seducido por ella, pero sabiendo que con la capacidad de mirar en ambas direcciones, el libre albedrío libera y da la posibilidad de engancharnos con otro surco. Los antiguos chamanes, se percataron de que el universo está compuesto de campos de energía bajo la forma de filamentos luminosos. Vieron infinidad por donde quiera que veían. También vieron el torrente o corriente de filamentos que se relacionaba con la recopilación (reconstrucción de cada recuerdo en cada momento que ha quedado en el tiempo que se aleja), el cual nombraron aquellos chamanes el mar oscuro de la conciencia o el Águila. El Águila se alimenta de los recuerdos que cada conciencia acumula en la percepción de sí misma en un surco de tiempo, pero no de su fuerza vital. También descubrieron que cada criatura del universo está atada al oscuro mar de la conciencia por un punto redondo de luminosidad que era aparente cuando esas criaturas eran percibidas como energía. Y es justamente en ese punto que la percepción se encaja a través de un aspecto misterioso del oscuro mar de la conciencia.


Bajo la forma de filamentos luminosos, una infinidad de campos energéticos del universo en general convergen y atraviesan el punto de encaje de los seres humanos. Estos campos energéticos se convierten en datos sensoriales, y se interpretan y son percibidos como el mundo que conocemos. Los chamanes ven esa transformación y la llaman el resplandor de la conciencia, un brillo que se extiende alrededor del punto de encaje. Lo que en los organismos llamamos sentidos, no son más que grados de conciencia. Esto concuerda totalmente con lo expuesto en cursos anteriores, donde les he manifestado que la realidad se ajusta al nivel de conciencia, así como el tipo de sentidos físicos y no físicos y desde luego el marco espacio-tiempo necesario para que el ser pueda percibirse vivo en su realidad. De esta forma la manera en la que enfrentamos el mundo que nos rodea es el resultado del sistema de interpretación de la humanidad, con el cual todo ser humano en el mismo nivel de conciencia está provisto. Los sentidos físicos alimentan a la razón, los no físicos a la voluntad para que sean ellos quienes decodifiquen la información y den sentido a la realidad actual de cada ser. Si el hombre-mujer de conocimiento no se esfuerza por dar sentido racional aquello que no puede ser racionalizable, el espíritu les resuelve, mediante percepciones no racionales lo que ocurre, sin falla. Conforme avanzamos en este camino de desracionalizar lo que no puede ser racionalizado, la energía comenzará a aparecer delante de nosotros como si estuviéramos viendo una proyección en una pantalla. Que se entienda o no lo que está en la pantalla es cosa de cada quien, e incluso que pueda o no percibirla conscientemente, también lo es.


La mente verdadera comenzará a emerger cuando comencemos a percibir lo que hay en la pantalla, esto ocurrirá cuando nos deshagamos de la mente parásita, la cual es el resultado del inconsciente colectivo, de los apegos y de la dependencia del ego. Lo importante es mantenerse en silencio pase lo que pase, para con ello acallar esa voz interna que nos sujeta a la realidad actualidad. Desde luego aquello que se perciba no podrá describirse, solo sentirse.

TERCERA DINÁMICA Redacten una pequeña historia, tan corta o larga como quieran, pero la única restricción es que cada acontecimiento en ella debe tener tales características que no tenga explicación lógica, pero que si transmita un sentimiento.


EL ÁGUILA Y LA SERPIENTE Hacia otros mundos-2

H.C. Elías


MÓDULO 4 EL PUNTO DE ENCAJE Como ya lo hemos comentado, los antiguos brujos percibiendo al ser desde la perspectiva de la energía se percataron de varias cosas, entre ellas, que todos los seres humanos somos conciencias perceptoras orgánicas y todas tenemos la forma de un huevo luminoso con un punto obscuro a través del cual pasa un flujo de filamentos de energía autoconsciente, y es justamente este flujo energético el que el ser interpreta y da sentido, percibiéndose a sí mismo y a su realidad. Pero también se dieron cuenta que ese punto negro se podía desplazar de tres maneras, sobre la superficie del huevo, al interior del huevo y al exterior del huevo. Cada vez que ese punto se desplazaba, el flujo de filamentos de energía autoconsciente que pasaba a través llevaba a percepciones coherentes diferentes de la realidad propia. También se percataron que ese punto se movía ligeramente durante el sueño. Existen varios estados de percepción que pueden llevar a lograr en última instancia un movimiento consciente y controlado del punto de encaje. Al primer estado se le denomina “vigilia en reposo”, en él los sentidos se aletargan y, sin embargo, esta uno consciente. Al segundo estado se le denomina “vigilia dinámica”, en él se perciben objetos, personas, paisajes, etc., de forma estática, una escena, una especie de cuadro que permanece estático. Al tercer estado se le llama “atestiguación pasiva”, en él los objetos, personas, paisajes que antes fueron estáticos toman formas diferentes y comienzan a adquirir movimiento, impactando inicialmente a los sentidos de la vista y el oído.


En el cuarto estado conocido como “atestiguación dinámica”, la percepción embona en la nueva realidad, o nuevo mundo que surge en la atestiguación pasiva y el ser comienza a participar en ella y de ella. Un aspecto muy importante para lograr pasar por los cuatro estados anteriores es que entremos en ellos sin ninguna preocupación, o, en otras palabras, libres de cualquier atadura a la realidad actual, pues, como ya he mencionado, son los apegos, las dependencias emocionales, la cultura al ego y los conflictos, lo que nos ata a la realidad actual. Para ir de una realidad a otra, o hacia otros mundos que se encuentran ocultos en nuestra realidad actual, la razón no es el medio, al contrario, es un tipo de bloqueo para poder lograr tal viaje. Al poder necesario para penetrar en los misterios de la realidad lo llamaron “intento”, esto es algo que no se liga al mundo de la partícula, y por tanto, tampoco al poder de la razón desde el cuerpo físico, el “intento” es algo que vincula el mundo de las energías con nuestro cuerpo energético y no puede describirse con lenguaje alguno, solo es una sensación que recorre el cuerpo físico. Intentar es desear sin desear, hacer sin hacer. En pocas palabras, es movimiento desde el reposo. Nuestros sueños son producto de construcciones provenientes del subconsciente al combinar recuerdos con imágenes obtenidas sin haber sido percibidas conscientemente, pero también, establecen un puente entre esta realidad y sus muchos mundos, y entre esta realidad y las demás realidades posibles del ser. Como ya mencioné, la primera atención es la realidad física que percibimos desde la perspectiva de la partícula, la segunda atención se da cuándo la percepción penetra en otros mundos, e incluso en una realidad alterna, pero existe una atención intermedia, la cual ayuda a distinguir a través de los objetos del sueño, si este es producto del subconsciente o si es un puente entre mundos y realidades.


Ya que hablamos no solo de otras realidades, sino de otros mundos, los sueños son compuertas que al ser abiertas no solo nos permiten entrar a esos mundos, sino que permiten a entidades que los habitan entrar al nuestro. Estos visitantes se presentan como estallidos energéticos, los cuales nosotros interpretamos como objetos conocidos o desconocidos en nuestros sueños, pero, ¿cómo distinguirlos?, por lo general se presentan como objetos fuera de lugar. Dado que el cerebro está acostumbrado a interpretar flujos de energía consciente como objetos, a las entidades que entran de la misma forma a los sueños, los interpreta igual, como objetos o imágenes de aquello que compone la realidad actual. La mente no distingue entre la percepción de la realidad en vigilia y el sueño, la diferencia es que durante el sueño el punto de encaje se mueve aleatoriamente sin que se tenga un control consciente, por lo que, si logramos enfocar la percepción durante el sueño, podremos entrar de forma consciente a esos mundos que se abren cada vez que soñamos. Solo que es el cuerpo energético y no el cuerpo físico el que es capaz de hacer la proeza de viajar a diferentes mundos, en tanto que es a través del ensueño y de la percepción del cuerpo físico que el ser puede “enfocarse en diferentes realidades”.


El cuerpo energético es la contraparte del cuerpo físico, una configuración fantasmal hecha de pura energía. Aunque es cierto que el cuerpo físico también está hecho de pura energía, la diferencia radica en que el cuerpo energético tiene únicamente apariencia, pero no masa, por eso es válido considerarlo como un cuerpo de luz, ya que en física diríamos que su masa inercial es cero, y dado que es pura energía puede llevar a cabo actos que van más allá de las posibilidades del cuerpo físico, como transportarse en un instante a los confines del universo, penetrar a otros mundos dentro de cada realidad. Para los brujos de la antigüedad ensoñar era sinónimo de condensar el cuerpo energético, hasta llegar a convertirlo en una unidad capaz de percibir. A pesar de que la manera normal de percibir, es decir, mediante los sentidos físicos, afecta al cuerpo energético, su modo de percibir es independiente. Tiene su propia esfera, que es la energía. El cuerpo energético trata con la energía en términos de energía. Hay tres formas en las cuales lleva a cabo esto. Puede percibir energía a medida que esta fluye, puede usarla para propulsarse en regiones insondables de la realidad, o puede percibir como percibimos normalmente el mundo. Percibir energía a medida que esta fluye, para los antiguos brujos era “ver”. El cuerpo energético ve energía directamente como una luz, o como una especie de corriente vibratoria, o como un disturbio borroso, e incluso a veces no se “ve” pero se siente como una sacudida e incluso como un estímulo que produce algo de dolor. Como mencione anteriormente, nacemos con una cierta cantidad de energía, y no hay más que esa, pero toda la empleamos en mantenernos absortos dentro de la realidad que actualmente percibimos, por lo que, si queremos visitar otros mundos o percibir otras realidades, y dado que esto requiere de un gran acerbo de energía, no queda otro camino que reorganizar la energía básica con la que contamos.


Para lograr esto tenemos que descartar o ignorar cualquier cosa que consideremos superflua en nuestras vidas, y como todo culto a lo superfluo viene del ego y de los apegos, se trata de desvincularnos de ellos. Los apegos no solo son materiales, también son emocionales e incluso espirituales. En todos los casos, lo que ocurre es que vamos dejando por ahí partes de nosotros, que, por nombrarlos de alguna manera, podríamos llamarlos “fractales”, pero no solo cedemos fractales, sino que también, nos quedamos con algunos ajenos, ya sea de objetos, personas, o ideas. Esto significa dos cosas, que tenemos energía desperdigada por ahí, y que en contra poseemos energía parásita que no es nuestra y por tanto no podemos utilizar para integrar nuestro acervo total de energía. Todos los mundos dentro de cada realidad, tanto orgánicos como inorgánicos, y todas las realidades están siempre, pues son nosotros.

PRIMERA DINÁMICA Tomar una pequeña siesta por la tarde de a lo más 30 mins. Antes de dormir visualizar un lugar al que quisieran ir, se trata de un lugar conocido, por ejemplo, un bosque, visualizarlo a la misma hora que se toma la siesta, es decir, si la siesta es por la tarde, visualizar el bosque por la tarde, con el sol cayendo, y con el juego de sombras lo más preciso posible. Visualizar los árboles, los animales, la tierra, la vegetación, los sonidos, si pasa un río, el agua, las rocas en ella, etc. Visualizarlo lo más detallado posible. Recostarse sosteniendo una esfera de acero, madera, o lo que sea pero que al caer haga un ruido lo suficientemente intenso como para despertarlos, interrumpiendo así la entrada propiamente al sueño. Anotar de inmediato todas las ideas que se les vengan a la mente.


La primera vez imaginar el bosque como si fuera una “fotografía”, es decir, algo estático. La segunda vez, agregarle movimiento a la imagen, pero como si uno fuera un espectador y la tercera vez, imaginarse caminando en el bosque tocando cada planta, sintiendo la tierra bajo los pies, el frío, los sonidos del bosque, los aromas, etc. Para poder imaginar la misma escena ubiquemos dentro de la imagen un sitio especial de donde partiremos cada una de las tres ocasiones.

LAS PUERTAS DEL SUEÑO Hay tantas cosas maravillosas dentro de cada realidad que opacarán al mejor escritor de ciencia ficción, porque nos han enseñado a percibir únicamente a través de una pequeña rejilla. Aun los sueños no son solo expresión del subconsciente como la ciencia ortodoxa lo entiende, es algo más, son ventanas y en ocasiones puertas a otros mundos, algunos muy similares al que percibimos cotidianamente, pero otros tan maravillosos que ni siquiera seriamos capaces de imaginarlos. No solo se trata de soñar, sino de convertir los sueños en un campo de exploración. Dentro del exoterismo se han utilizado como portadores de mensajes interpretándolos como si cada imagen tuviera un significado en particular. En ocasiones se les ha dado el grado de “proféticos”, pero pocos se han percatado que son puertas a otros mundos y realidades, tan reales como aquella en la que nos percibimos cotidianamente.


Como he mencionado, toda posición del punto de encaje dentro del huevo luminoso que cada uno de nosotros somos, fija la percepción en una realidad alterna, así que una vez logrado el movimiento deliberado y controlado de dicho punto, los antiguos brujos procedían a practicar el “acecho”, que no es otra cosa que “engancharse” con la realidad elegida. Cuando hacían esto, decían que habían adquirido cohesión (en otra realidad). Sin embargo, este movimiento del punto de encaje dentro del huevo luminoso solo te lleva a experimentar los mundos conocidos vinculados a tu percepción actual de ellos desde diferentes perspectivas. Para comprender esto recordemos que aquellos brujos se percataron de que somos un enjambre energético, concepto que, como ya mencioné, equivale a lo que en matemáticas se conoce como algoritmo, que no es más que un conjunto de indicaciones para realizar algo. En este sentido, el ADN, así como toda configuración, ya sea física o matemática, da como resultado estructuras diferentes diseñadas para una sola cosa: transformar energía. Cada vez que el punto de encaje cambia, el flujo de filamentos energéticos autoconscientes provenientes del Águila o conciencia primigenia (CERO), provocan un cambio en el “acomodo” del enjambre energético que somos, o en lenguaje matemático, se modifica el algoritmo provocando que, al cambiar la realidad, también cambie la manera de percibirla, al grado de poder ser percibida desde la perspectiva de un ser diferente. Dicho de otra forma, si “sintonizamos” el algoritmo “percepción jaguar”, tanto la realidad, como nuestra apariencia física serán “jaguar”. Esto es completamente consistente con lo que ya hemos comentado acerca de que, cuando cambiamos de realidad todo se ajusta, desde nuestra apariencia física hasta la forma y sentidos necesarios para percibirla.


Y fue esta habilidad que los brujos han desarrollado la que, al ejercer enorme fascinación en ellos, atrapó a la mayoría, impidiendo que lograran el gran propósito que implica poder mover el punto de encaje fuera del capullo, es decir, la de trascender su nivel de conciencia actual al sacar el punto de encaje del huevo luminoso, penetrando así la conciencia del Águila. En otras palabras, su participación de la quinta dimensión atrapó sus deseos y fijaron su percepción en esa región, explorando todo cuanto podían. Sin duda es algo fascinante, pero ¿qué diferencia hay entre dejarte atrapar por tu realidad actual como humano, que por la percepción desde la perspectiva de otros seres de tu misma realidad actual? Sin duda la experiencia debe ser extraordinaria y para cualquier ser, brujo o viajero inter-realidades muy difícil de ignorar y trascender, sin embargo, dejarse atrapar en ese mundo solo puede evidenciar una cosa, ni el ego ni los apegos fueron superados por estos seres, y ese pequeño remanente les quitó la posibilidad de contar con la energía suficiente para ir más allá de su huevo luminoso, trascender la conciencia humana y penetrar en las entrañas del Águila, transformándose en un ensoñador de mundos, libre del Águila que lo había ensoñado. Al final el propósito es entrar a una nueva realidad tomando coherencia física sin tener que pasar por el proceso de olvido-gestación más allá de lo que llamamos muerte. Existe evidencia escrita de que esto es posible y al menos hay dos menciones de ello en las Sagradas Escrituras judeo-cristianas, una en el Antiguo Testamento, en el que está escrito que Enoch no murío sino que caminó con Di-s. El otro es el llamado arrebatamiento el cual se menciona en el nuevo testamento, y hace referencia a que los elegidos simplemente desaparecerán de esta realidad.


Cuando se mueve el punto de encaje dentro del huevo o en su límite, el ser es capaz de percibir otros mundos, otras realidades, e incluso puede percibir como otros seres adquiriendo sus formas físicas. La percepción de la realidad “partícula”, corresponde, como hemos dicho a la primera atención, la percepción de otros mundos a través del ensueño de cuerpo físico desde diferentes perspectivas, corresponde a la segunda atención. La percepción de otras realidades, a la tercera atención, y en esto proceso sabemos que es el cuerpo energético el que está involucrado. Entrar en estas atenciones es posible moviendo el punto de encaje dentro o sobre el límite del huevo luminoso. Desde el punto de vista de la teoría cuántica, la tercera atención corresponde a la quinta dimensión, lugar donde moran las historias posibles o caminos para alcanzar el “que” del destino del ser. Si el ser pretende trascenderse a sí mismo llegando más allá de su nivel de conciencia actual, debe ser capaz de mover el punto de encaje más allá del huevo luminoso, al hacer esto estaría entrando en la octava dimensión en la que sería capaz de conocerse a sí mismo en su totalidad, ya que podría percibir y percibirse simultáneamente en todas las historias posibles de todos sus destinos posibles, para finalmente estar listo para percibir la totalidad de CERO al poder percibir todos los destinos posibles con todas sus realidades posibles, de todos los seres posibles de CERO, lo que lo transformaría en Águila capaz de ensoñar sus propios mundos, seres y realidades, en otras palabras, habría entrado en la onceava dimensión, listo para emanarse, fractalizándose a sí mismo desde la doceava dimensión o dimensión CERO.


Como el cambio de realidad se encuentra vinculado con el estado del SER, la realidad está continuamente cambiando, aunque de hecho dichos cambios son en extremo pequeños, pero lo suficientemente continuos como para dificultad la “cohesión” del SER en su realidad, ya que esta se conforma de “pedacitos” de distintas realidades. Por lo que, si queremos cambiar de realidad, lo primero que debemos lograr es la cohesión del ser en su realidad actual. Este es el momento justo para recordar lo que en teoría cuántica se conoce como ruptura espontánea de la simetría, tema que ya hemos tratado en repetidas ocasiones. Claro, supongo que se preguntarán, por qué viene el tema al caso, bueno, sucede que la falta de cohesión conlleva un aumento de tensión interna o emocional del ser, y cuando esto sucede, de súbito se llega a un estado estable, lejos de la perfección, en una realidad más relajada, pero como el ser se vincula más fácilmente con la polaridad que con la unidad, su obcecada búsqueda de la perfección liderada por su ego, lo lleva a caer en estados de tensión extrema, hasta que ocurre nuevamente una ruptura espontánea de la simetría y cae a otro estado estable en otra realidad, y es justo este proceso el que no permite lograr la cohesión necesaria para permanecer en una misma realidad. Si el ser logra vincularse 100% a la unidad y alejarse de los apegos materiales, y de su culto al ego, (borrar la historia personal), aunque sea por breves momentos en un inicio, se alcanza la cohesión. Lo irónico es que la cohesión también se alcanza cuando el ser logra vincularse 100% a la polaridad, motivado por su ego y el completo apego al mundo material. En cuanto al manejo del punto de encaje, podría decirse que existen dos posturas, la de la humanidad que ignora que dicho punto existe, y por ende da por hecho que lo único que existe para él es aquello que puede percibir con sus sentidos físicos, realidad que considera inamovible, insondable, rígida, inflexible y final.


Y la de los brujos, quienes, desde luego no inventan los mundos, los perciben, son energía percibiendo energía y una vez que logran la cohesión en uno de esos mundos, los perciben de una forma tan real como cualquier cosa en su mundo cotidiano, por ello corren el peligro de ser “tragados” o atrapados por esos mundos, aunque en ocasiones es justo lo que desean, dejar su realidad actual y realizar la cohesión en otra realidad o mundo. La mejor manera de viajar por los mundos y las realidades antes de quedar atrapado en alguno, ya sea voluntaria o involuntariamente es hacerle fáciles las cosas al cuerpo energético suspendiendo más que nunca los juicios y los dictámenes de la razón. Cuando el cuerpo energético comienza a percibir otros mundos o realidades, este se obsesiona con detalles superfluos que ahí encuentra debido al actuar de la razón. Por esto se requiere una fluidez, un abandono irracional para contrarrestar dicha obsesión. El mundo que percibimos cotidianamente es transformador de energía. En el sueño hay imágenes fantasmales que no procesan energía, pero hay otras que sí lo hacen, esas son las que nos conectan con otros de nuestros mundos y realidades. Lo que subyace la percepción del mundo partícula, son los mundos energía. La única manera de percibir esos mundos es desde la energía, es decir, desde el cuerpo energético, solo este se puede desplazar a través de ellos y lograr la cohesión necesaria para que el cuerpo físico se adapte al nuevo mundo o a la nueva realidad.


Dentro del nivel energético, el mundo humano se ve con tres capaz de color, una azul, otra verde, y otra ámbar, en tanto el color del punto de encaje de la humanidad como un todo es blanquizco. En el pasado remoto fue ámbar, luego ligeramente verde. En esta perspectiva energética también se encuentra el mundo de los seres inorgánicos que son conciencias conscientes de sí mismas, sin embargo, su mundo está sellado no es posible penetrar en él a menos que la conciencia de carbón (nosotros), sea guiada hasta ese mundo por exploradores cuya apariencia es de energía que emite chispas. En tiempos antiguos, la palabra tenía un inconmensurable poder en nuestro mundo ya que desataba un torrente energético irreversible, poder que actualmente ya no tiene, pero que mantiene en el mundo de los inorgánicos, por esos, una vez que la conciencia orgánica ha penetrado ese mundo guiado por un explorador lo único que debe hacer para permanecer en ese mundo tanto como lo desee, es expresar el deseo de quedarse ahí en voz alta. Ciertas palabras eran poderosas porque los sonidos que utilizaba no están diseñados para comunicar ideas, sino para redireccionar el torrente energético que subyace la realidad percibida, generando cambios en ella. Esto es fácil de comprender si imaginamos una copa de vidrio y a una cantante de ópera, ambas podrán convivir en paz, en tanto la cantante no alcance la nota cuya vibración iguale la frecuencia natural de oscilación de la copa, porque cuando eso ocurra, esta estallará en muchos pedazos. En la antigua mística hebrea se utilizaba con frecuencia la frase Baráh k´dabar, que significa “crear de la nada a través de la palabra”, luego esta frase se fue deformando hasta que se transformó en la famosa palabra “Abrakadabra”.


Esto reafirma el vínculo perdido entre la palabra, es decir, el sonido, y la percepción de otros mundos y realidades. Recordemos que la palabra es vibración y la vibración se encuentra vinculada con la geometría.

SEGUNDA DINÁMICA En esta dinámica buscaremos una geometría de poder, la cual representará nuestro nombre oculto, uno de 4 letras, vinculado a la tierra, otro al aire, otro al agua y otro al fuego. Para determinar las 4 letras que nos vinculen con la tierra enterramos un cuarzo toda la noche en tierra que albergue vida, por ejemplo, en una maseta con una plantita, al día siguiente sacaremos el cuarzo de la tierra, en silencio tomamos el cuarzo con la mano izquierda y esperamos a que vengan a la mente 4 letras, luego las traducimos al hebreo. Es importante el orden en el que aparecen, pues hay que escribirlas de derecha a izquierda. Al día siguiente hacemos lo mismo con agua, dejamos el mismo cuarzo en agua toda la noche, y al día siguiente tomamos el agua y sosteniendo el cuarzo en la mano izquierda, esperamos en silencio a visualizar otras 4 letras escribiéndolas en el orden en que las visualizamos de derecha a izquierda. El tercer día utilizamos el mismo cuarzo y lo calentamos con fuego, solo unos instantes, luego antes de que se enfríe, sin que nos quememos, lo tomamos en la mano izquierda y repetimos el proceso de obtención de las 4 letras de fuego. Por último, se expone al viento de la tarde o de la noche el mismo cuarzo y mientras lo hacemos dejamos que las 4 letras aire vengan a nuestra mente y las escribimos nuevamente de derecha a izquierda.


EL ÁGUILA Y LA SERPIENTE Conciencia y Energía

H.C. Elías


MÓDULO 5 INTRODUCCIÓN La conciencia es la materia prima de toda realidad y por lo mismo es el medio de viajar entre ellas y materializarse en ellas. La percepción es el mecanismo mediante el cual interactuamos con nuestro ser interior a través de una proyección holográfica 4D en la que estamos inmersos, esto desde luego para nuestro nivel de conciencia, el cual incluye la apariencia humana que poseemos. Cada vez que la realidad se diluye se pierde dicha apariencia y todo se vuelve caótico, para luego reestablecerse en el aparente orden en el que nos percibimos como parte de nuestra realidad. Esta operación se repite incansablemente cada tiempo de Planck. Es en estos instantes que se dice perdemos la forma humana y con el entrenamiento correcto podemos reestructurarnos en realidades diferentes, por ejemplo, en la realidad del jaguar, lo que implicaría adquirir el cuerpo del jaguar, o el de un águila, o el de cualquier otro ser. Pero también podríamos reestructurarnos en otras realidades humanas con cuerpos diferentes, e incluso en realidad más allá de las correspondientes al género humano, las puertas están y son accesibles, pero no somos capaces de percibirlas conscientemente, para ello necesitamos acallar el diálogo interno, y lograr un auténtico desapego de la realidad actual. Esto es posible solo si, desde la perspectiva de la energía, el espacio tiempo o proyección tetraholográfica es discontinuo. Este comportamiento fue predicho por mis ecuaciones en la tesis profesional que presente el 1985.


OBJETIVOS • Comprender el mecanismo que rige la construcción de realidades • Experimentar el contacto con otras realidades y otros mundos dentro de la propia

realidad • Generar la geometría o puerta de contacto entre realidades • Abrir micro-agujeros de gusano para recibir información de otros mundos y otras

realidades, para ser interpretadas desde el TONAL y el NAGUAL como mundos reales.


CONCIENCIA Y ENERGÍA

En la vida cotidiana el agua es un elemento que utilizamos como medio para viajar, de forma similar en el mundo de la energía la conciencia es el medio a través del cual los brujos viajan a los confines del universo, al igual que seres de otros lugares viajan a nuestro mundo. La conciencia no es un elemento físico, es un elemento energético, los brujos pueden enganchar su cuerpo energético a la conciencia, la cual visualizan como un gran resplandor, y viajan en ese medio hasta los confines del universo. La diferencia entre los cuerpos físicos y los energéticos es que los primeros son parte de nuestro sistema de interpretación, pero los segundos no lo son. Para que el cuerpo energético viaje utilizando la conciencia como el medio de transporte es necesario expresar en voz alta nuestro intento y tener la cantidad suficiente de energía. Para expresar el intento en voz alta, utilizar palabras de poder es algo muy importante, ya que facilitan al cuerpo energético obtener la cantidad de energía necesaria y suficiente para el viaje. Para lograr reubicar nuestra percepción en una realidad alterna la totalidad de nuestra masa se debe volcar en el cuerpo energético, y para hacer este viaje la masa energética de una bruja aunada a la nuestra nos puede convertir en una sola entidad energéticamente capaz de transportar nuestra parte física y de ponerla en el cuerpo energético. Existen circunstancias que al conjuntarse sin causa aparente hacen que la masa se vuelque en el cuerpo energético y se produzca un viaje involuntario e inesperado a otro de los mundos de su realidad actual o a otras de sus realidades alternas, mostrándose ante sí y ante los demás como un episodio de locura o alucinaciones.


Para poder utilizar la conciencia como un elemento del medio ambiente, lo primero que se debe hacer es visitar el reino de los seres inorgánicos, luego utilizar la energía oscura obtenida en ese viaje como un trampolín para ser lanzados a otros mundos o realidades utilizando la conciencia como medio de transporte. Para lograr transferir nuestra conciencia del mundo cotidiano a nuestro cuerpo energético y poder realizar el viaje con toda nuestra masa física a otros mundos completos, debemos evitar la influencia de los seres inorgánicos. Para poder utilizar la conciencia como un elemento para viajar, los brujos deben expresar su intento. El peligro de dejarse atrapar por los seres inorgánicos es entrar a su mundo y jamás regresar o salir de él, debido a que ellos le darán al ser todo aquello que desea moviendo el punto de encaje y colocándolo en realidades gratificantes, básicamente toda memoria previa que contiene la identidad del ser se borra. Si lo pensamos un poco es similar a lo que nos ocurre en la realidad actual o vida diaria, la fijación del punto de encaje es tan abrumadora que nos ha hecho olvidar de dónde venimos y cual era nuestro propósito al estar aquí. El cuerpo energético puede viajar no solo a diferentes lugares y tiempos de la realidad percibida, a los mundos y realidades del propio ser, sino a los mundos y realidades de otros seres. En algún momento hace algunos años me preguntaba: y si hay una infinidad de realidades, ¿por qué siempre elegimos lo mismo? Ahora después de años de estudio, aprendizaje, vivencia y experiencia, entiendo que la primordial razón por la que esto ocurre es que no sabemos qué es la realidad, como no sabemos qué es, no sabemos que podemos modificarla y nuestro cerebro en automático decodifica los filamentos de energía autoconsciente que entran a través del punto de encaje comparando la nueva información con la inmediata anterior, la cual solo reafirma el escenario que llamamos vida cotidiana.


Para poder permanecer en otro mundo una vez que hemos logrado entrar en el con toda nuestra masa física debemos hacer lo mismo, dejar que el cerebro decodifique la información comparándola con la imagen que tenemos de este mundo una y otra vez, hasta que entendamos que eso que perciben nuestros sentidos y decodifica nuestro cerebro se ha constituido como nuestro nuevo mundo. Esto que nuestro cuerpo ejecuta de manera “automática” reconstruyendo a cada instante la realidad percibida sin cambios radicales, sino como un continuo coherente, es aquello que debemos aprender a realizar de forma consciente para poder permanecer en otros mundos. Esto lo llamaría controlar la percepción. Para lograr esto es necesario aprender a retener las imágenes en los sueños tal y como lo hacemos en el mundo cotidiano que percibimos. Dejemos un poco esto y retomemos la idea de que aquello que nos distingue como seres en el actual nivel de conciencia es nuestra capacidad de percibir, en tanto la magia en nosotros proviene de la toma de conciencia. La percepción y la toma de conciencia constituyen una sola e inseparable unidad funcional, una unidad con dos esferas. La primera de ellas corresponde a la atención del TONAL, es decir, a la capacidad de la gente común de percibir y situar su conciencia en el mundo de la vida cotidiana, así como a la facultad de poner en orden la percepción del mismo. La segunda esfera abarca la atención del NAGUAL, esto es, la capacidad de los brujos de situar su conciencia en el mundo oculto, aquel cuya percepción trasciende los sentidos físicos, junto con la facultad de darle sentido a través del sentimiento a ese otro mundo.


Para lograr percibir otros mundos y realidades alternas el punto no es acabar con la capacidad para el desarrollo del pensamiento racional, sino la atención al TONAL o conciencia del mundo del sentido común, o mundo percibido a través de los sentidos físicos. Debemos comprender que el mundo cotidiano existe como nuestra realidad porque sabemos cómo retener sus imágenes, por lo tanto, si uno pierde la atención necesaria para conservarlas, ese mundo se derrumba. Nuestra primera atención, la del TONAL ha sido entrenada para enfocar los elementos del mundo, compulsivamente y con gran fuerza, a fin de transformar el dominio caótico y amorfo de la percepción del mundo ordenado de la conciencia. La segunda atención, la del NAGUAL, desempeña el papel de un señuelo, un convocador de oportunidades, mientras más se le ejercita, mayor es la probabilidad de obtener aquello que refleja el estado del ser, este es, en pocas palabras, el mundo cuántico de las posibilidades, el mundo material no materializado en espera de la intervención de la conciencia para ser materializado. Esta segunda atención se da de tal forma por sentada que en nuestra vida diaria que jamás la advertimos, si nos ocurre un suceso fortuito, inesperado o aleatorio, hablamos de él en términos de un accidente o de una coincidencia, pues no nos percatamos que ha sido nuestra atención a través del estado del ser lo que ha hecho que suceda. La mejor forma de iniciar el contacto con la segunda atención es a través de actos rituales, es decir, cantos monótonos e intrincados movimientos repetitivos.


PRIMERA DINÁMICA Ubicarse en una habitación oscura, proyectar sobre la pared un punto de color amarillo intenso, concentrarse en dicho punto por unos minutos, luego cambiar el color del punto de luz a rojonaranja brillante, y hacer lo mismo por algunos minutos. Debemos recordar que la ansiedad no corresponde a la segunda atención, esta es la calma misma, por eso no debemos ser impacientes durante el ejercicio y simplemente disfrutarlo en completo relax. También es interesante considerar que la primera atención, es decir, la percepción sensorial de nuestro mundo cotidiano se halla enganchada en las emanaciones de la tierra, en tanto, la segunda atención, el mundo de las energías esta enganchada en las emanaciones del universo. En este camino podemos entrar a otros mundos, mundos de seres con los que convivimos como animales y plantas, otros de nuestros mundos y más allá, mundos que transcienden el género humano y que están tan cercanos que a pesar de no ser humanos aún son perceptibles por nosotros. Sin embargo, al igual que todo viaje, esta clase requiere de un gran desapego y absoluta ausencia de importancia personal. Quien logra ser impecable en el uso de su energía y acabar con su diálogo interno, tarde o temprano llega a perder su forma humana, esto es lo que permite al ser transitar con libertad por el universo sin perderse en aberraciones. Cuando se pierde la forma, nada en la realidad actual tiene forma, no obstante, todo está presente.


Lo escrito en la frase anterior es en verdad muy importante, pues reafirma la idea de que el ser y su realidad son lo mismo, entonces un cambio de realidad requiere una pérdida de forma, es decir, un momentáneo estado de caos, para luego, reestablecer el orden junto con nuevas formas. Para cambiar la realidad la actual debe disolverse junto con la forma humana. Lo extraordinario es que esto de hecho ocurre cada 10ˉ⁴⁴ segs., solo que no somos conscientes de eso, solo sucede de forma imperceptible y sin control consciente. Esto sugiere que los “canales” en los que las formas se diluyen son las “autopistas” que conectan las diferentes realidades. Mientras nos aferremos a lo conocido y no seamos capaces de ir hacia lo desconocido buscando la emoción del misterio al superar el miedo y hacer de lado los apegos, dejar la realidad actual no será una opción, sin embargo, al menos podremos pasear por otros mundos guardados en cajones ocultos en nuestra realidad actual. Así que el punto es, ¿queremos conocernos más allá (en la realidad actual)? o ¿queremos trascendernos más allá (ir a otras realidades dentro de la forma humana y fuera de ella)? Desde luego podemos explorar ambas posibilidades, y en ambas lo podemos hacer por una eternidad. Al final todo es cuestión de ampliar, desarrollar y enfocar la percepción.

SEGUNDA DINÁMICA Ubicarse en un cuarto oscuro generando un punto de luz de color rojo-naranja proyectándolo sobre una pared, mirarlo fijamente en silencio hasta obtener 4 letras. Enviar la información por whatsapp para la generación de su quinta geometría.


TERCERA DINÁMICA Colocar en la pared la quinta geometría, enfocar sobre esta geometría un haz de luz rojo-naranja mientras escuchan el clip de sonido, recostarse y relajarse, sostener en la mano un objeto pesado, de tal forma que en cuanto se vayan quedando dormidos el objeto caiga al suelo y haga ruido suficiente como para despertarlos, una vez despiertos tomen una hoja de papel y escriban todo cuando se les venga a la mente, ya sea palabras, imágenes, o sentimientos.

Como nota adicional considero importante que conozcan lo que representa el clip de sonido. En algunos de los libros que he escrito he mostrado como el ADN es capaz de comunicarse con la realidad a través de biofotones, pero aún más, también es capaz de generar pequeños agujeros de gusano mediante la participación específica de ciertos aminoácidos, los cuales actúan por bloques para formarlo, permitir el flujo de información y almacenarla. También descubrí que existían ciertas frecuencias que estimulaban la acción de dichos aminoácidos bajo, ya sea el código genético actual, o el código genético original. En esta dinámica utilizamos las frecuencias del código genético original en el cual existían 22 aminoácidos y no solo 20 como hoy en día.


Veamos cuales aminoácidos participan en la formación y flujo de información a través de agujeros de gusano y que función desempeña cada uno.

De la figura vemos que LEU y SER del grupo 2 se relacionan con el grupo 1, en tanto es ARG el que se relaciona con los grupos 3 y 4. Esto es muy interesante pues confirma el que la información que se codifica mediante la intervención del grupo 3 se teletransporta a través del MAG en ARG para luego almacenarse en CYS y en GLN. Como LEU y SER son los contactos con el grupo 1 que es el responsable de la estructura, formación, inicio y fin del entrelazamiento entre dos regiones diferentes dentro de la misma realidad, o entre la realidad no materializada y la realidad materializada, debe haber un tipo de relación entre ARG y ellos dos. Desde esta perspectiva LEU y SER son una especie de reflejo holográfico de ARG unidos mediante entrelazamiento cuántico de tal suerte que la estructura holográfica del MAG que se forma en LEU y SER se refleje como estructura física en ARG.


Veamos las frecuencias involucradas conforme al código original, tanto en la configuración relacionada con el vínculo a la región no material de la realidad, como con la región material de la realidad. Aminoácido

conf. No material

conf. Material

VAL GLU GLY ASP LEU ALA SER ARG PRO ASN THR PHE CYS GLN

417 174 417 174 852 741 639 852 285 963 639 963 SIL 852

286 628 286 SIL 617 286 315 617 617 315 315 315 153 176

174 417 528

396 528

628

153 176

531

153 761

En base a las frecuencias podemos formar tres bloques para la configuración no material. BLOQUE 1 BLOQUE 2 BLOQUE 3 SILENCIO

VAL, GLU, GLY, ASP, ALA LEU, ARG, PRO, GLN SER, ASN, THR, PHE CYS

Veamos cómo se vinculan estos bloques con los bloques del esquema anterior, Bloque 1

Bloque 2

Bloque 3


Es interesante observar como la unión en bloques en términos de las frecuencias coincide en gran medida con la división en bloques en términos de la funcionalidad de los aminoácidos para formar un micro agujero de gusano capaz de transferir información. Veamos ahora cómo se comportan los bloques por frecuencia para la región material. BLOQUE 1 BLOQUE 2 BLOQUE 3 SILENCIO

VAL, GLY, ALA, GLU LEU, ARG, PRO, GLN SER, ARG, ASN, THR, PHE, CYS ASP

BLOQUE 1

BLOQUE 2

BLOQUE 3

Nuevamente se observa la correspondencia entre los bloques derivados de las frecuencias y los derivados de la funcionalidad de cada aminoácido dentro de la formación y transferencia de información a través de micro agujeros de gusano.


CUARTA DINÁMCIA Colocar la quinta geometría sobre el tercer ojo sujetándola con una cinta color rojo naranja, primero con la parte blanca hacia la frente y luego con la geometría hacia la frente. La primera, tercera y quinta noches dormir con la geometría en el tercer ojo colocada con la parte blanca tocando la frente. La segunda, cuarta y sexta noches dormir con la geometría en el tercer ojo colocada con la imagen de la geometría tocando la frente. Registrar tanto lo soñado como las imágenes, sentimientos e ideas que vengan a la mente al despertar por la mañana.


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