Destellos del Tiempo

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DESTELLOS DEL

TIEMPO

H.C.ELÍAS


DESTELLOS DEL TIEMPO H.C. ELÍAS

Destellos del tiempo INDAUTOR 03-2019-103010525600-01 Ishhara85@gmail.com


En este relato he decidido narrar los acontecimientos previos al día en que debí haber muerto. Pero toda historia comienza por un protagonista y al menos un evento, de esto me ocuparé después, por ahora hablaré de mí, el hombre que no debería estar aquí. ¡Vaya! Suena enigmático, misterioso y hasta un poco “sexi”, -el hombre que no debería estar aquí”…, mmm creo que adoptaré esa frase como tarjeta de presentación. En fin basta de divagar y vayamos al punto. Desde pequeño me atrajo la posibilidad de viajar en el tiempo, a finales de los sesentas, cuando el hombre llego a la luna tenía 9 años y recuerdo que no quise asistir a la escuela para ver el histórico momento en el que Neil Armstrong ponía su pie en la luna… “Un pequeño paso para un hombre y un gran salto para la humanidad”. Esas fueron sus memorables palabras. Años después decidí estudiar física, y de inmediato la física moderna, tanto la relatividad de Einstein como la mecánica cuántica me hechizaron. Debo confesar que durante mis años de estudiante jamás entendí a fondo la connotación en el mundo físico de la teoría cuántica, aunque en aquel entonces estaba más enamorado de la relatividad. Después de cuatro años y medio de aprendizaje finalice mis estudios de licenciatura, tres años después realice mi tesis y mi examen profesional. Algunos quizá se pregunten ¿por qué tardo tanto en titularse?, acaso era flojo, o como les pasa a muchos, encontró un buen trabajo y pensó que no había prisa para hacer la tesis. Ni la una, ni la otra, decidí ir al fondo de lo que había aprendido de mis maestros y continué el aprendizaje por mi cuenta profundizando en la compresión de las leyes, teorías y principios que rigen nuestro universo. El día de mi examen profesional se me distinguió con un reconocimiento especial por el trabajo de tesis. Los sinodales acordaron por unanimidad que la teoría que proponía no era otra cosa que un nuevo modelo del universo y por tanto mi trabajo me hacía merecedor al título de Doctor en Ciencias, pero en aquel entonces no existía ese grado académico en la universidad donde realice mis estudios, por tanto, a pesar de ser reconocido como Doctor, solo lo era de hecho, más no de derecho.


¿Qué podría haber en aquel trabajo de titulación tan importante que mereciera un título de doctorado a pesar de tratarse de una tesis de licenciatura? El modelo del universo que había presentado y que se sustentaba con la matemática correspondiente, proponía la existencia de partículas de masa y energía negativa capaces de viajar con flecha de tiempo invertida, es decir, de futuro a pasado. Además también preveía la existencia de otro tipo de partículas que no estarían sujetas a la conexión causal y por tanto tampoco al tiempo, es decir, partículas existiendo en una región de presente absoluto. Eso en cuanto a la relatividad, en el ámbito de la mecánica cuántica, había encontrado los operadores de cuantización del tiempo y del espacio, además una ecuación “paralela” a la de Schrödinger pero en el espacio de momentos y energías, en vez de en el marco del espacio tiempo. El año pasado experimentalmente se generaron partículas con masa y energía negativas, a los que se les denominó excitones y polaritrones. Este año se observaron partículas que no se degeneran con el tiempo, y por tanto, desde mi perspectiva y mi teoría al respeto, pertenecen a la región de presente absoluto, una región que para Einstein estaba físicamente prohibida, pero que desde mi planteamiento teórico es físicamente posible. En cuanto a la cuantización del espacio tiempo, existe toda una corriente entre los físicos actuales que están convencidos de esto, y que utilizan como marco de referencia para generar nuevas teorías del todo. Desde el 2005 me dedique a estudiar a fondo los escritos sagrados de diferentes pueblos y culturas, llegando a escribir varios libros sobre el tema de la espiritualidad y la física moderna, en particular relatividad y mecánica cuántica. En investigaciones y ensayos que realice entre el 2014 y 2016 me percaté de que la geometría del nombre revelado de Di-s en la Tora hebrea HVHI se correspondía perfectamente con la Flor de la Vida, esto implicaba que en el nombre revelado de Di-s estaba contenida toda la información correspondiente a este nivel de realidad. De forma análoga la palabra Mashiaj se corresponde con el poder de materialización de la información contenida en el nombre HVHI en lo que denominamos realidad; y por último Ruaj ha kadesh, la cual erróneamente se ha traducido como Espíritu Santo, cuando Ruaj es palabra de género femenino, esto sugiere que se debe


traducir como la Espíritu del Santo, Sagrada Espíritu, o Espíritu de Vidas. Pero, ¿a qué viene todo esto?, ¿por qué es importante que lo mencione?, porque, como verán más adelante, el saberlo les va a ayudar a enmarcar los eventos que iré relatando en su momento dentro de un marco de percepción que les ayudará, no solo a entender el cómo y el porqué de lo ocurrido, sino a creer en su veracidad. Se han puesto a pensar ¿qué pasaría si no fuésemos capaces de percibir el paso del tiempo?, seríamos como estatuas en una clase de animación suspendida, o en pocas palabras, no sabríamos que estamos vivos, nada cambiaría, todo permanecería igual por siempre. Esto me llevó a reflexionar acerca de que es el paso del tiempo el que nos permite adquirir la sensación de que estamos vivos. En cuanto a la expresión “estar vivo” o “tener vida”, creo que la hemos mal interpretado, porque siempre hablamos de tener o estar respecto a la vida, cuando deberíamos referirnos a la vida, utilizando el verbo “somos”. La realidad es vida, el universo es vida, nosotros somos vida, todos los seres de nuestra realidad, de nuestro mundo, son vida. La vida no es algo que se posea o se adquiera, la vida es nuestra esencia. Pareciera que el párrafo anterior contradice al que le precede, sin embargo no es así. Permítanme aclarar este punto. Somos vida, eso es cierto, pero una cosa es ser y otra cosa es tener la capacidad de percibirnos como somos. Somos vida, es cierto, pero para percibirnos “vivos” requerimos de un aparato sensitivo que sea capaz de experimentar conscientemente el tiempo. Y es aquí donde entra en acción la Espíritu de Vidas, pues es ella la que provee los sentidos físicos ad-hoc al cuerpo que se corresponda con el nivel de conciencia del ser. En nuestro nivel de conciencia requerimos de 5 sentidos físicos para experimentar el marco dimensional que nos permita sentirnos vivos, es decir, reconocer el tiempo. Pero, ¿qué es el tiempo?, no es más que una dimensión física que los sentidos físicos no pueden percibir directamente, y al hacerlo de manera seccionada, se genera la ilusión de movimiento o cambio. En nuestro nivel de conciencia 5 sentidos son suficientes para percibir las 3 dimensiones de espacio, entendiéndolas como espacio, y la otra dimensión de


espacio percibiéndola como tiempo. Supongamos por un momento que tenemos un nivel de conciencia con un cuerpo físico que requiere de 7 sentidos para percibirse con vida, entonces tal vez requiera 5 dimensiones de espacio que puede percibir directamente y una sexta que la percibirá indirectamente a la que llamará tiempo. Lo que quiero poner en perspectiva con lo expuesto en los párrafos anteriores es que sin importar cuál sea el nivel de conciencia del ser, siempre será vida, pero para percibirse vivo, habrá una dimensión de espacio que no podrá percibir directamente con sus sentidos físicos, sin importar cuántos sean, a la que llamará tiempo o el equivalente que describa el mismo concepto. Entendido de esta forma, el tiempo es, como diría Einstein una ilusión, no existe ni el futuro, ni el pasado, solo el presente, sin embargo, a pesar de esto, tal ilusión es real pues es la única manera en la que podemos percibirnos con vida, sin olvidar que somos vida. Ser vida es estar conscientes de ser, percibirnos con vida es ser conscientes de estar. Hasta aquí he hablado del tiempo, pero para ahondar un poco en la ilusión que llamamos futuro, me tomaré la libertad de hacer un pequeño paréntesis en el que haré alusión a una interesante frase que está contenida en la Biblia Judeo-Cristiana, “Jaye de L´alam”, la que erróneamente se ha traduce del arameo como vida eterna, sin embargo, nuevamente no se trata de una palabra singular, en arameo “Jaye” es plural, así que la traducción correcta es: “Vidas del eterno”. Y si lo reflexionan un poco, suena mejor que vida eterna, ¿qué sentido tendría ganar la vida eterna, si somos vida?, no tiene sentido esforzarte por obtener lo que ya eres. Entonces, ¿qué debemos entender por vidas del eterno?, lo que en física cuántica llamamos realidades alternas o paralelas, aquellas regiones de la realidad sin conexión causal y que tienen existencia física, tal y como lo propuse en mi teoría publicada en 1985.


Como no hay conexión causal son regiones sin tiempo o que existen per se fuera del tiempo, pero no fuera del espacio. Como nuestro cerebro no es capaz de percibir la dimensión que va más allá de la percepción

sensorial,

en

vez

de

interpretarla

como

una

colección

de

acontecimientos simultáneos, la ordena una detrás de otra, en lugar de una al lado de otra, y es a ese orden secuencial al que le adjudicamos lo que definimos como conexión causal, designándolo con la palabra tiempo, el cual percibimos fluyendo de pasado a futuro, es decir, suponiendo que cada evento tiene una causa que le precede, o dicho de otra forma, que las causas de los acontecimientos provienen del pasado. Pero, si todos los acontecimientos son simultáneos sin conexión causal en una región de no tiempo, ¿por qué asumir que solo puede existir una flecha de tiempo? Desde el punto de vista meramente filosófico no hay razón para excluir el flujo de tiempo en ambos sentidos, solo por el hecho de que nuestro cerebro no pueda interpretar ese lado de la película con la información que percibe sensorialmente. Además mi teoría que prevé la existencia de una región física sin conexión causal hogar de las realidades paralelas o vidas del eterno, es la misma que prevé la posibilidad real del flujo de información de futuro a pasado, es decir, que las causas de los eventos presentes no solo tienen su origen en el pasado, sino también en el futuro. Ahora la pregunta es ¿sino puedo percibir esta conexión causal mediante los sentidos físicos, habrá manera de percibirla? Al seguir adelante con mis investigaciones, estudios y ensayos me percaté de que había dos maneras de percibir la información que se estaba generando en el futuro. Pero antes de entrar en detalle, recapitulemos, dije que el tiempo no existe, que todo acontecimiento está “grabado” estáticamente en las Vidas del Eterno. Que somos vida, pero que es a través de la interpretación que nuestro cerebro hace de la información que hay en estas vidas mediante los sentidos físicos que el ser tiene la sensación de “estar” vivo.


Por otra parte digamos que la película que represente de principio a fin una Vida del Eterno la cual está disponible para que el ser se perciba como parte de ella, existe en estaticidad absoluta. Imaginemos un rollo de película extendido, y coloquemos nuestra conciencia en un cuadro central, supongamos que a la derecha están los cuadros que llamamos pasado y la izquierda los que llamamos futuro, como todos los cuadros están unidos en la misma película es claro que el cuadro en el que nos hemos ubicado está tan ligado a los cuadros de la derecha como a los de la izquierda y es esta unión con ambos lados la que implica que ese cuadro es tanto resultado de lo que ya ocurrió, como de lo que va a pasar (percepción), por tanto, la ausencia real de conexión causal, implica la aparente conexión causal tanto entre el pasado y el presente, como entre el futuro y el presente. Lo anterior sugiere que las causas percibidas sobre la ocurrencia de los eventos en el presente pueden provenir tanto del pasado como del futuro. Sensorialmente las causas que provienen del pasado las percibimos a través del conocido esquema mental de “causa-efecto”. Un ejemplo simple, si nos tropezamos nos caemos. Pero hay otros eventos que ocurren y que aparentemente no son causados por nada que podamos percibir sensorialmente, como las famosas coincidencias, el que nos enteremos de algo que no esperábamos, el que encontremos algo por casualidad, etc. En otras palabras todo evento en el que intervenga la incertidumbre, la indeterminación, lo aleatorio, tiene sus causas en el futuro, y debido a la manera en la que se manifiesta también es perceptible sensorialmente, pero no como algo esperado, sino como algo inesperado. Sin embargo no es la única manera en la que el futuro (brazo izquierdo de la película estática) se comunica con nosotros, también lo hace a través de lo que podríamos llamar el sentido cuántico, el sexto sentido o el tercer ojo, y por no ser percibida a través de los sentidos físicos se le llama percepción extrasensorial. Estos mensajes llegan en forma de sueños, deja vu, presentimientos, inspiración, intuición, clarividencia, etc.


Tan importante es el cómo el futuro puede comunicarse con nosotros, como el para qué. Y antes de entrar en tan delicada cuestión considero no solo oportuno, sino necesario hablar del escabroso tema del destino y de su hermano “Yan”, el libre albedrío. Antes de nacer e incluso antes de ser concebidos cada uno de nosotros hace un acuerdo consigo mismo respecto a lo que desea aprender en la experiencia de percibirse a sí mismo en las Vidas del Eterno, a esto lo he denotado como el “Qué” del destino y este es inamovible en tanto no se haya cumplido, sin embargo, de acuerdo a la mecánica cuántica existen una infinidad de caminos posibles o vidas del eterno para cumplir ese “Qué” de nuestro destino. Dentro de cada camino lo que el ser ha de percibir se transforma en sensaciones, emociones y decisiones que ya están pre-establecidas. Es una ilusión el que las decisiones que tomemos puedan cambiar algo, la verdad es que incluso las alternativas ya están predeterminadas al igual que la elección misma. Esto nos lleva a entender que el hacer no nos conduce a un cambio en el camino para llegar a nuestro destino, es como si fuéramos en piloto automático, una vez que estamos en una vida del eterno en particular no hay posibilidad de cambio, solo se sigue el plan predeterminado. Entonces ¿qué nos queda?, ¿somos simples autómatas que recorremos un camino que nos es conocido fingiéndonos sorprendidos por lo que percibimos en él a través de nuestros sentidos, pensamientos, y sensaciones? ¿Y el tan mentado libre albedrío?, ¿qué con él? La falacia está en la manera en la que nos han definido el libre albedrío, es decir, como la capacidad de tomar decisiones respecto a tal o cual cosa, pero como dije es un fino engaño, pues el tomar decisiones entra dentro de la esfera del hacer y por tanto solo nos continúa confinando al mismo cómo o camino para llegar al qué de nuestro destino, el creer que estamos decidiendo es creer que estamos cambiando algo, pero solo seguimos el plan tal cual fue establecido. Sin duda uno


de los más grandes e ingeniosos engaños para coartar nuestra libertad, y aún más, para ocultar la divinidad que mora en nosotros, pues así como somos vida, también somos divinidad. El libre albedrío, nada tiene que ver con tomar decisiones, el poder que el libre albedrío encierra proviene del SER y no del hacer. Cambiar tu estado de SER es cambiar tu nivel de conciencia, cambiar tu nivel de conciencia es cambiar tu realidad, y este poder que proviene de tu esencia divina no es otra cosa que el libre albedrío. Párrafos arriba preguntaba, ¿para qué sirve la información que proviene del futuro?, ahora puedo contestar tan importante pregunta… para ejercer nuestro libre albedrío a través de modificar el SER y con ello cambiar el cómo para alcanzar el qué de nuestro destino. El secreto para percibir y percibirnos en una realidad diferente está en el ejercicio del libre albedrío mediante su verdadera definición, es decir, cambiando el SER y no el hacer, pues no hay decisión que nos libere de la realidad actual, por el contrario, toda decisión sin importar su resultado, contribuye a mantenernos atrapados. Mediante el HACER fortalecemos nuestro actuar autómata, preconcebido, preestablecido, predeterminado; mediante la transformación y transmutación del SER somos otros caminos, otras realidades nuevas e incluso inimaginables. Por ahora como presentación ya ha sido suficiente charla, espero no haberme excedido y ahora que me conocen lo suficiente, o al menos comprenden mi estado del SER, es tiempo de pasar al meollo de este asunto, nada más ni nada menos: el relato que nos ocupa, un compendio de una serie de eventos ocurridos unos días previos al día en el que debí haber muerto. Dado que en este relato mi esposa juega un papel muy importante comenzaré por decirles que la primera vez que la vi fue en mi cumpleaños 49, hace 10 años, recuerdo que lo único que paso por mi mente aquel día al verla fue “yo quiero un esposa como ella”, pasaron 6 meses y por circunstancias de la vida nos volvimos a


encontrar, en aquel entonces yo suponía que Michelle estaba casada, ni remotamente hubiera imaginado que una mujer tan guapa, inteligente, sofisticada, amorosa y tierna pudiera estar libre, pero así era, llevaba 10 años divorciada. Con el tiempo y la confianza que nace de la convivencia ella me platicó el porqué de su divorcio. Años después ella me confesó que en el tiempo en el que yo participaba en un segmento semanal en la radio y al que me acompañaba como amiga cada lunes, en el camino en una ocasión ella pensó al igual que yo “me gustaría tener un esposo como él”. Seguimos saliendo y al mes le propuse que se casara conmigo, aceptó y desde entonces hemos vivido una relación mágica, solo quienes nos conocen pueden dar fe del gran amor que nos une y de la felicidad que emana del estado del SER que hemos alcanzado juntos, estado que definiría como amor consciente o sebyana. Como en todo thriller que se precie de serlo si alguien va a morir, lo menos que esperamos es que no se trate de un acontecimiento fortuito, siempre hay intereses detrás de cada muerte, ¿mi caso sería la excepción?, ¿iba a morir tan solo porque sí?, o ¿habría un propósito oculto detrás de todo el entramado que se iba tejiendo en torno a mi esperado deceso? Y si era así, ¿quién o qué estaba moviendo los hilos? Hagamos un poco de historia, esto con el fin de entender cuál habría sido el propósito de mi muerte. Hace un año y medio tuve la oportunidad de dictar una conferencia sobre física moderna, ya saben una pisca de relatividad, un tanto de mecánica cuántica, una medida del bosón de Higgs o partícula de Di-s, una cucharadita de entrelazamiento cuántico y una tacita del importantísimo teorema de Nöether. El reto, explicar todos estos principios fundamentales que rigen nuestro universo a personas con poco o nada de conocimientos sobre estos temas. En fin todo salió muy bien, me divertí bastante y lo mejor, Michelle quien siempre está a mi lado en todo lo que hago, y yo, hicimos muchos amigos.


Una semana antes de mi conferencia, varias de las ahora amigas nuestras tomaron un seminario sobre una herramienta de sanación a través del acceso a la conciencia. En aquel entonces a Michelle y a mí nos mostraron y aplicaron dicha herramienta. Recuerdo que yo he de ser sincero y no sentí nada, ni inquietud, ni relajación, terminé igual que como inicié. Pero el caso de Michelle fue diferente, ella me comentó que sintió como si algo la jalara fuera de su cuerpo, por lo que suspendió súbitamente la sesión y sin mayor explicación se levantó, cortando de tajo el proceso. Ella solo dijo a quien le estaba aplicando la herramienta que se había sentido incómoda pero no dio mayor explicación, por la noche me comentó lo que en realidad había sucedido. Pasaron los meses y no volvimos a involucrarnos con esa herramienta hasta que un día una de mis alumnas a las que doy sesiones de sanación en línea me platicó que no se sentía nada bien, pero que no encontraban, ni ella ni los doctores, el origen de su malestar. Entonces la trate y en vez de mejorar empeoró drásticamente, tanto que tuvo que ir al hospital y se quedó toda la noche en observación. Antes de internarse habló conmigo y cuando me describió lo que estaba sintiendo, confirmó lo que yo no hubiera querido que estuviera sucediendo, es decir, la causa de su primer estado de malestar, recuerdo que le dije que no se preocupará que era parte del proceso de sanación pero que sí fuera al hospital y no le dijera nada de lo que estaba haciendo conmigo a los médicos, solo que no sabía que tenía pero les describiera detalladamente sus síntomas, pues ellos sabrían que hacer. Así lo hizo y por la mañana cuando fue dada de alta se encontraba en perfecto estado de salud, tanto la crisis como el malestar continuo que había desatado el cuadro crítico de la noche anterior se habían ido, lo que fuera que hubiere hecho con ella había funcionado, ella pensó. Ya de regreso en casa se puso en contacto conmigo, entonces le pregunté que si se había sometido a algún tipo de herramienta de acceso a la conciencia y me dijo que sí, unos días antes de comenzar a sentir el malestar un amigo mutuo la había sometido a tal proceso.


Como dije yo no conocía nada de aquella herramienta pero aproximadamente un mes antes que sucediera lo que acabo de narrarles unos amigos que estudian la Torá, estaban hablando del gran peligro que encierra esa herramienta, pues abre la puerta a que entidades oscuras entren dentro del cuerpo de las personas, desde luego no es la única herramienta en la que tal riesgo existe, pero en tanto exista, es una herramienta de riesgo. Sería muy largo entrar en detalles, pero penetrando profundamente en algunos temas muy particulares de la teoría cuántica, he logrado entender porque sí es posible que más de una entidad pueda ocupar simultáneamente un mismo cuerpo físico, pero como dije, esto no es fácil de explicar y mucho menos de comprender, por ahora deberán confiar en lo que les digo, y si no lo aceptan como un hecho, al menos dense la oportunidad de considerarlo como una posibilidad. Solo quiero remarcarles que nada de lo que he dicho aquí o diré en las siguientes páginas carece de aval científico, por el contrario todo está perfectamente sustentado. Con esto en mente y sabiendo que mi amiga y discípula ya se encontraba perfectamente bien y fuera de todo riesgo asociado a la causa de su malestar, decidí explicarle por lo que había pasado la tarde y noche anterior. Recuerdo que le dije: “Camila acabas de someterte a un exorcismo, pero ya todo paso, no vuelvas a permitir que trabajan la herramienta que te provocó todo esto nuevamente en ti y estarás bien”. Ella estaba muy sorprendida y desde luego asustada y haciendo memoria me comentó que varias cosas habían cambiado en su vida los días posteriores al contacto con esta herramienta. Con el paso del tiempo me di cuenta que muchas de aquellas chicas que habíamos conocido a raíz de la conferencia y que ahora eran nuestras amigas se habían ido involucrando con esa herramienta. Pero fue hasta junio del 2019 que me di a la tarea de hablar con cada una de ellas para explicarles lo que en realidad había detrás de quienes habían diseñado esa herramienta y cuál era el propósito oscuro que perseguían al difundirla con tanta celeridad.


Los primeros días de agosto me reuní con una de esas chicas de quien omitiré su nombre por motivos de discreción, a quien ya había logrado convencer de que se alejara del uso y difusión de la herramienta que nos ocupa. Para entonces también había conseguido alejar de eso a varias amigas, pues la explicación de porqué no debían seguir participando la había logrado sustentar en principios fundamentales avalados por la ciencia moderna. ¿Cuál fue el propósito de dicha reunión?, conocer a fondo la herramienta a través de alguien que había estado dentro y la sabía utilizar, necesitaba que me explicara cómo se aplicaba, de qué consistía, en pocas palabras, quería entrar a lo más profundo de sus entrañas, para desde ahí diseñar algo así como un antídoto al ejército de autómatas sin alma que este herramienta está formando. Al descifrar su estructura me percate que su diseño se fundamenta en magia negra y demoniología. La real existencia tanto de la magia blanca como de la magia negra está avalada por el principio de entrelazamiento cuántico. Y esto es lo peligroso de esta herramienta, que no es charlatanería, las personas que se acercan a ella para ser sanados, realmente sanan, o cualquiera que sea lo que busquen con ella en verdad lo encuentran. Su principal objetivo es que quienes la estudian y se vuelven facilitadores ganen mucho dinero, y ese es el anzuelo, esa es la galleta de jengibre de la bruja de Hansel y Gretel, los engordan alimentando los apegos al mundo material, en tanto van perdiendo su alma, al final un efecto de implosión lo acaba todo y solo queda en ellos un gran vacío. La herramienta no pretende generar riqueza para quienes la diseñaron, ellos buscan almas y que las entidades oscuras para quienes operan ocupen los cuerpos de quienes hacen riqueza con esta herramienta, así es la magia negra, atrapan con apegos materiales como el dinero, el poder, la fama, el sexo, o cualquier deseo de sus sacrificios potenciales, todo con el fin de ocupar sus cuerpos. Como dije los códigos detrás del diseño del sistema están basados en magia negra, y no solo eso, sino que son dos los demonios que participan y sustentan el sistema. Sin duda les parecerá extraño que un científico hable de estas cosas, pero si algo nos enseña la teoría cuántica es que hay mucho más detrás de lo que nuestros sentidos físicos pueden percibir de lo que somos capaces de imaginar.


Si en este punto hay alguien que se sienta incómodo pensando que me he pasado de la raya, entonces es libre de cerrar el libro y continuarlo cuando su conciencia este lista para entender lo que percibe pero aún no se encuentra preparada para comprender conscientemente. Por el amor que le tengo a mis amigas que aún están atrapadas en esa red, y por el amor que le tengo a la humanidad es que a partir de esos días de agosto del 2019 comencé a trabajar en conjunto con la amiga que les platique, aquella que formó parte de ese programa como facilitadora e implementadora, para diseñar una herramienta con fundamento en la magia blanca o mecánica cuántica capaz de anular los peligrosísimos efectos que ya he comentado. Ahora si ya se está poniendo bueno el thriller, al menos ahora sabemos quién o qué me quería muerto. Es claro, al menos para mí, que la medusa jamás me entregará su cabeza voluntariamente, pero al igual que comprendo esto, después de los acontecimientos de los días pasados también tengo la certeza de que no estoy solo en lo que me he propuesto hacer. Perseo recibió ayuda, una espada, un escudo, un Pegaso, y seguramente muchas otras cosas y personas que fueron inspiradas por su valor, pero sin su determinación jamás hubiera logrado su meta. Desde que mi incógnita amiga y yo decidimos embarcarnos en tan riesgosa aventura, sabíamos que sucederían cosas, una vez que comienzas es como entrar al círculo del mago, ya no hay vuelta atrás. Esa es la mala noticia, la buena noticia es que contamos con una tecnología muy poderosa, la cual consiste en saber que la lucha no se realiza desde el hacer, sino desde el ser, solo desde ahí somos capaces de generar movimiento desde el reposo. Solo desde ahí las realidades son maleables, es en el reposo y en el silencio que la conciencia penetra en la Vésica Psicis, la matriz de luz de donde surge todo lo que percibimos como nuestra realidad. Nuestra estrategia no se basa en confrontar entidades, sino en modificar realidades.


Al escuchar esto, la primera reacción de mi amiga fue preguntarme ¿y cómo se supone que hagamos eso? Es sencillo, más no simple, lo que hay que hacer, le dije, es transformar al ser por afinidad y transmutar su estado actual rompiendo los grilletes que lo mantienen esclavo de los deseos, de los apegos y de las dependencias emocionales que surgen de estados polarizados del ego. Cuando el ser cambia su estado de conciencia su realidad cambia simultáneamente, esto en virtud de que el ser está entrelazado cuánticamente con su realidad y en ese sentido son un solo cuerpo. Regresando al asunto del tiempo, al respecto nos han enseñado que las preguntas que debemos hacer son ¿dónde estoy?, ¿cuándo estoy?, y la respuesta que conocemos y estamos habituados a dar es: estoy aquí, estuve acá, estaré allá. Si analizamos esta respuesta y la separamos en las palabras relativas al tiempo y las asociadas al espacio, observamos lo siguiente: en cuanto al tiempo la secuencia es estuve, estoy, estaré y bien pueden vincularse con una “y”, estuve, estoy y estaré. En lo referente al espacio las palabras son, acá, aquí, allá y bien pueden relacionarse por la “o”, acá, aquí o allá. Ahora ¿cuál será la respuesta desde una perspectiva de mecánica cuántica a las mismas preguntas?, ¿dónde estoy?, ¿cuándo estoy?, estoy donde y cuando mi conciencia se perciba a sí misma, en otras palabras, es cuestión de enfoque o ubicación de la percepción. Pero aún más importante que el comprender desde la perspectiva cuántica la respuesta, es replantearnos la pregunta, pues el verdadero acertijo de la existencia radica en preguntar, ¿dónde soy?, ¿cuándo soy? la respuesta: EN TODAS PARTES SIEMPRE. Al replantear la pregunta, la “o” del espacio se transforma en “y” y el tiempo simplemente sale de la escena. Es así que la pregunta correcta nos lleva a la región del no tiempo, sin conexión causal o de presente absoluto, insinuando que aquello que llamamos ser es un ente presente, estático e invariante.


De aquí se sigue que el yo del pasado, el yo del presente y el yo del futuro son el mismo, y no solo eso, sino también los yo´s de cada realidad alterna o vida del Eterno son el mismo. Vayamos primero con el asunto del tiempo, si mi ser del pasado, del presente y del futuro es el mismo, ¿por qué no puedo percibirme simultáneamente, niño, joven, adulto y anciano? Esta cuestión me intrigo durante algún tiempo, hasta que lo resolví con la ayuda de una imagen mental. Imaginemos el tronco de un árbol, si lo vemos por fuera nada sabemos de su interior y mucho menos cómo se vería cada sección, en caso de que fuéramos capaces de seccionarlo transversalmente. Lo mismo ocurre con nuestra verdadera apariencia, la que tenemos dentro de la zona de no tiempo, donde todos nuestros cuerpos se vuelven uno, y por eso al igual que la corteza, nada se parece al interior, seguramente la forma que une todas las formas en nada se asemeja a la percepción que tenemos de nuestros cuerpos en los diferentes estados de tiempo. Lo que quiero decir es que si fuéramos capaces de percibirnos simultáneamente en todos nuestros estados de tiempo, no podríamos reconocernos ya que lo que percibiríamos sería el cuerpo externo y no las secciones transversales que interpretamos como nuestra apariencia al paso del tiempo. Así es que si alguna vez hemos sido capaces de percibirnos en cada estado de tiempo simultáneamente seguramente no habríamos sido capaces de identificar que aquello que percibimos éramos nosotros en la región del no tiempo. Este ser irreconocible que habita el no tiempo en la cuarta dimensión del espacio es un ente continuo, un solo cuerpo y por tanto está completamente unido, entrelazado, cada parte con cada parte, como un todo inseparable.


Esta es la razón por la cual la pregunta ¿dónde soy? Tiene por respuesta… en todas partes. Más no en todo tiempo, pues simplemente el marco donde se genera la respuesta carece de aquello. Entonces esto confirma que existimos simultáneamente en presente, pasado y futuro, porque nuestro ser descansa en el reposo del no tiempo, o zona de presente absoluto, pero es la percepción de la conciencia la que crea la ilusión del tiempo y con ella la de una relación causal, si interpretamos lo que percibimos como efecto producto de una causa, o como una relación “retro causal” en caso de que no seamos capaces de percibir el origen de la causa que condiciona el efecto, por medio de los sentidos físicos. Ahora resulta claro que todo está conectado el futuro, el presente y el pasado como un ente dinámico donde el ser adquiere la noción de vida al sumar su percepción sensorial a la extrasensorial uniendo lo que percibe como causa proveniente del pasado y causa proveniente del futuro. Y es justamente a ese conjunto de percepciones decodificadas conscientemente, subconscientemente, e incluso no decodificadas inconscientemente lo que el ser reconoce como presente y de donde adquiere la sensación de estar vivo. Pero como he mencionado anteriormente el ser no solo es uno en el tiempo, sino también es uno en el no tiempo, hogar de las vidas del eterno o realidades paralelas. Estas realidades son tan “reales” como lo es la noción de cambio y movimiento. Somos el mismo ser fundamental que es uno en todas ellas y que se percibe como sección en cada una, pero siendo el mismo ser sigue estando unido en todas sus partes y por tanto en todas sus realidades. Se trata de un efecto holográfico, en cada punto está la información del todo, es por ello que si el ser cambia su estado de conciencia todo el ser lo siente. Imaginemos que estornudamos, este cambio en el ser repercute en todo el cuerpo. Ahora imaginemos que tenemos una infección en el estómago, sucede lo mismo, el cambio del ser repercute en todo el cuerpo, aunque no en la misma forma e intensidad.


Esto es muy interesante pues desde cualquier sección del ser en la que la conciencia ubique su capacidad de percibir ya sea consciente, subconsciente e inconscientemente, así como su habilidad de transformarse o transmutarse a sí mismO

podrá

modificarse

holísticamente,

es

decir,

podrá

generar

una

transformación tanto física, como emocional, mental y del alma. En otras palabras, habrá modificado tanto la apariencia material y el estado funcional del cuerpo físico como su realidad, todo desde la perspectiva de un mismo cuerpo. Cualquier cambio por transformación o transmutación del ser implica un “ajuste” en su futuro y su pasado. Esto es importante pues nos han enseñado que es el pasado el que condiciona el futuro, pero eso no es totalmente cierto, también el futuro puede y de hecho lo hace, condicionar el pasado, lo que implica que el pasado es dinámico, pues cambia conforme el estado del ser cambia y por tanto se percibe en un diferente camino a su destino o realidad alterna. Este “ajuste” también repercute en la realidad en la cual la conciencia haya ubicado su capacidad de percibir, cualquier cambio en el estado del ser provoca un cambio en el punto de encaje de su percepción sensorial y extrasensorial, siendo así capaz de cambiar de realidad, no por moverse en ella, pues por definición esto no es posible ya que el ser es su realidad y más aún todas sus realidades, esto es tan absurdo como pensar que alguien pudiera moverse físicamente con todo su cuerpo hacia su estómago o su corazón, no tiene sentido, pero lo que si tiene sentido es ser capaz de percibir todo su cuerpo desde el estómago o desde el corazón. De forma análoga, no podemos movernos de una realidad a otra pues todas son parte de un mismo cuerpo, pero si podemos cambiar el punto de percepción, logrando con esto percibir y percibirnos desde diferentes realidades. Y esto es la esencia de lo que llamo “movimiento desde el reposo”. Movimiento que es generado por el libre albedrío definido como transmutación o transformación del ser. Este concepto es tan importante que considero necesario ampliarlo a través de un ejemplo. Si el ser quisiere percibir y percibirse en una realidad plena de paz, lo primero que debería es alcanzar estados internos de paz a través del ejercicio del libre albedrío transformando por afinidad su ser en paz, o transmutando su ser en pez a través de la liberación de los apegos y las dependencias emocionales, esto


es lo que genera el movimiento desde el reposo. La consecuencia de entrar en un estado de paz, no es que se genere una realidad pletórica de paz, es que la percepción se ubica en la realidad de paz que ya existe per se en el cuerpo del ser, entendiendo por cuerpo tanto su manifestación física en el estado actual de conciencia como todo aquello que percibe como su entorno. Llevando esta idea a la analogía del cuerpo físico, el alcanzar un estado de paz no implicaría llevar físicamente el cuerpo a nuestro corazón (brincar a otra realidad), sino de ubicar la percepción del ser en y desde el corazón (ubicar la percepción en otra realidad). Lo que se mueve de una realidad a otra es la percepción del ser, no el ser mismo. Lo siguiente que vale la pena preguntarnos es si es posible que exista comunicación entre tiempos y realidades alternas con la realidad actual presente. La respuesta es sí, de hecho en todo momento existe este cambio de información, ¿Cómo lo sé?, si pensamos bajo la premisa de que como es adentro es afuera y como es arriba es abajo, solo basta fijarnos en lo que ocurre en nuestro cuerpo físico, cada célula se encuentra conectada de alguna forma con el resto del cuerpo, lo que sucede en un zona del cuerpo se sabe de inmediato en el resto del mismo. Y volvemos al meollo del asunto, la percepción. La comunicación es instantánea, en presente absoluto, sin embargo, no le prestamos atención, estamos más atentos a la percepción sensorial que a la extrasensorial, en donde se deposita la mayor cantidad de información que viene, tanto del futuro como de nuestras realidades alternas. Aunque también es cierto que parte de la información que viene del futuro se presenta como eventos inesperados, de incertidumbre e incluso aleatorios que podemos percibir sensorialmente, también es cierto que no le damos la importancia que tiene y mucho menos intentamos entender el mensaje que se nos está comunicando. En el mejor de los casos cuando creemos que somos capaces de descifrar el mensaje que percibimos desde el futuro lo interpretamos como un aviso sobre hacer


o no hacer algo. Nada más alejado de su verdadera intención. Como he dicho el hacer no cambia nada, por el contrario, reafirma el hecho consumado en el camino actual hacia el destino elegido. El aviso que viene del futuro es sobre la necesidad de cambiar el punto de encaje de la percepción y esto, como ya mencione, solo sucede si somos capaces de ejercer nuestro libre albedrío mediante la transformación o transmutación del ser. Los mensajes del futuro no son avisos para toma de decisiones, son para cambiar el estado del ser y con ello la realidad, al reubicar el punto de perspectiva de la percepción. Lo anterior nos lleva a percatarnos de algo tan intenso como interesante, las desviaciones que llamamos conflictos que percibimos como parte de nuestro entorno se resuelven desde la solución (el estado del ser) y no desde el problema ( el hacer), pues este proceder, como lo he dicho anteriormente, nos atrapa en el conflicto y nos aprisiona en la realidad que lo contiene. Por fin estoy listo para narrarles la tan prometida y anunciada historia sobre los acontecimientos previos al día en que debí haber muerto. La cadena de eventos comenzó el 3 de agosto de 2019, el día anterior Michelle y yo habíamos ido a Huatulco a que se practicara un examen de rutina para la detección de cáncer de ovarios, mama, etc… Ese tres de agosto recibió una llamada del laboratorio para informarle que sus estudios estaban listos, pero que había problemas en los indicadores de cáncer de mama, inmediatamente Michelle se comunicó con su ginecólogo en Huatulco, quien le confirmó que lo mejor era recurrir a otros estudios para verificar la veracidad del diagnóstico. Ese día teníamos hospedada a una amiga pues al día siguiente otra amiga llevaría un grupo para la realización de un evento en nuestras instalaciones. Recuerdo que en el momento ella no me dijo nada pues no quería que nuestra amiga se enterara de la delicada situación. Yo me retiré a realizar una sesión en video conferencia y ella se quedó con Priscila, finalmente terminé mi video conferencia y cuando ella llegó me comentó lo sucedido, pero también me dijo que su reacción ante tan potencialmente devastadora noticia había sido de gratitud y amor, me relató que se recostó boca arriba en la arena de la terraza y tomada de la mano de Priscila, en silencio simplemente contemplo el cielo estrellado en tanto


escuchaba el armonioso sonido del mar al chocar contra los peñascos. Esa información totalmente inesperada no podría provenir de ningún otro tiempo más que del futuro, y ¿cuál fue su reacción?, Michelle ejerciendo su libre albedrío entro en un estado de gratitud y amor. Esto modificaría la percepción de su realidad. Cada nuevo camino para llegar al destino tiene su propio entramado con un conjunto de acciones, decisiones, sensaciones, pensamientos, etc. predeterminado. Con esto en mente, la decisión que tomamos de viajar a Querétaro para realizarse los análisis pertinentes no fue la reacción a la noticia, sino que fue consecuencia del cambio de ser en Michelle, para cuando se tomó la decisión de viajar ya estábamos percibiendo otra realidad, el ser gratitud y amor de Michelle había modificado el punto de encaje de la percepción de ambos. El evento terminó el 8 de agosto, al día siguiente viajamos en compañía de Priscila a CDMX y de ahí en autobús a Querétaro. Recuerdo que íbamos felices, porque aprovecharíamos para visitar a algunas amigas, comer todo aquello que en nuestra nueva tierra no se tiene, ver a nuestro hijo y porque no, hacer un poco de shopping. En ningún momento pensamos en aquello que nos había llevado a Querétaro, hicimos la cita y esperamos disfrutando la vida que el día de asistir al laboratorio llegara. Y así entre paseos, sabrosa comida, visitas a amigas y un poco de shopping, llegó el día en el que iríamos a recoger el resultad de los análisis, sin ninguna duda o temor los abrimos y sucedió lo que estaba predispuesto que se sucediera (claro, después del cambio de punto de percepción de la realidad), no había indicio alguno que avalara la presencia de cáncer de mama, Michelle estaba y está completamente sana. Desde hace algunos años Michelle padece de un pequeño tic nervioso en el ojo derecho, dado que estábamos en Querétaro y nuestro oftalmólogo ha sido amigo de la familia por años decidimos aprovechar la ocasión para ir a visitarlo y pedirle opinión sobre ese asunto.


En eso estábamos cuando le comente, “Dr. Javier, fíjese que veo como a través de una telita en mi ojo derecho, de hecho, casi no distingo formas solo luz. Algo así como ver a través de un vidrio biselado. Javier me dijo, ven vamos a que te revise, ¡vaya hombre! Tienes una catarata muy avanzada es muy recomendable que te operes lo antes posible, no vaya a generar a futuro un glaucoma. Y continuo diciendo, lo que me parece extraño es que a tu edad tengas este tipo de afección ¿acaso eres diabético?, le dije, no que yo sepa. Entonces, ¿te operas?, considerando el cuadro que me estas exponiendo y que en verdad veo muy poco con ese ojo, concuerdo contigo que es lo más conveniente, sin embargo, en esta ocasión no tengo el tiempo suficiente para permanecer en Querétaro, ya que tengo otros compromisos adquiridos y tengo que volver a casa.

¿Qué te parece si dentro de tres semanas que regrese me operas?, le dije, a lo que me respondió, perfecto déjame hacerte las órdenes para que te vayas realizando los estudios preoperatorios de sangre y un electro para verificar el estado de tu corazón. Por cierto, me preguntó, tienes antecedentes familiares con diabetes, a lo que le respondí, sí, la familia de mi papá; continúo preguntando, y en cuanto a antecedentes de enfermedades del corazón hay algo que deba saber, nuevamente le conteste que sí, toda la familia por parte de mi mamá, incluso ella misma ha padecido del corazón. Bueno, realiza estos análisis y ya veremos, junto con ambas órdenes te agrego la medida y características del lente intraocular que vamos a requerir. Ok Javier aunque pienso que me realizaré los análisis dentro de tres semanas cuando esté de regreso. En casa retomamos nuestras actividades cotidianas durante las siguientes dos semanas, y fue en esos días que con la ayuda de la información que mi amiga me había dado comencé a descifrar los códigos de magia detrás de la herramienta de sanación y acceso a la conciencia que les hable anteriormente. La verdad es que no me sorprendió el hecho de que detrás de aquella herramienta hubiera códigos de magia negra y más aún se escondieran los nombres de dos demonios, Marqués Naberius, quien representa un espíritu de brujería que enseña a los hombres y a las mujeres las artes negras y ocultas, y los secretos del


habla y la comunicación. Bajo la Voluntad del Hechicero, Naberius otorga el conocimiento al invocador para acceder a la manera en la que cualquier persona puede rescatar la dignidad y el honor perdidos. Él habla sobre todas las artes y las ciencias, pero especialmente del arte retórico. Su especialidad es el conocimiento. El otro demonio en juego es el conocido como Presidente Valac, la especialidad de este demonio es la iniciación y la enseñanza de cómo alcanzar la auto-deidificación del invocador. Instruye donde viven las Serpientes (conocimiento e iniciación) y muestra los secretos de las mentes de las personas. El que se mencionara la palabra serpiente me recordó que en hebreo la gematría del nombre Mashiaj es 358, valor idéntico para la gematría de SERPIENTE (NAJÁSH). Esto es importante porque debemos recordar que el antídoto para sanar una mordedura de este tipo de animal se elabora con su propio veneno. Así mientras el veneno trabaja para destruir, el antídoto lo hace para inhibir y luego el cuerpo comienza el proceso de regeneración. Bajo este principio, para inhibir el daño que provocan ambos demonios, es necesario utilizar su propia esencia para preparar el antídoto. Y fue bajo este pensamiento que llegue a la conclusión de que el demonio 24 tendría su antídoto en el nombre de Dis 42, de igual forma, si el antídoto se debería prepara a partir del número 26, su contraparte demoniaca de dónde habría que obtener el veneno base, sería el demonio 62. Y fue así que obtuve el antídoto del Marqués Naberius a través del poder que da MIKAEL para percibir lo oculto, en tanto, el veneno del antídoto HAAYAH que nos muestra el orden a partir del caos, lo aporta Presidente Valac.


Bueno en eso estaba cuando le pedí a Michelle que me hiciera la cita en el laboratorio de Huatulco donde le habían hecho su análisis de sangre para que realizara mis estudios. Seguramente se preguntarán ¿por qué querría realizarme los estudios de sangre justamente en el mismo lugar donde le dieron a Michelle el resultado que dio lugar al viaje a Querétaro?, la respuesta es bastante tonta, porque Michelle me comentó que ni siquiera sintió el piquete cuando le sacaron sangre a ella. Y confieso que tenía muchos años de no pasar por ese trance al que me resistía y por eso lo estaba atrasando, pues siempre había tenido temor a eso de la “sacada” de sangre. Cuando pedimos una cita para la realización de tales estudios, el responsable del laboratorio se negó, y no hubo forma de que accediera a darme una cita. En fin le dije a Michelle que entonces me hiciera la cita en la Clínica de las Américas en Querétaro, lugar donde habíamos enviado a muchas personas para que se realizaran estudios y conocíamos bien a la dueña, quien por cierto, es una persona bellísima y muy generosa, además es un excelente laboratorio con resultados 100% confiables. También le pedí a Michelle que fuera viendo dónde me haría el electrocardiograma y la evaluación por el cardiólogo. Al igual que la cita para la confirmación de la graduación y tamaño del lente intraocular, esto con el fin de optimizar los tiempos previos a la operación y los relativos a la recuperación. Lo primero que quisimos hacer fue contactarnos con los responsables del lente, para que estuviera a tiempo si es que no lo tenían en existencia o tuvieran que fabricarlo. Pasaron 3 días y Michelle no me comentaba nada acerca de las citas, por lo que le pregunté si ya habíamos avanzado en eso. Me respondió que el problema era que no encontraba la receta del lente intraocular, lo cual era extraño pues las tres recetas las había guardado juntas, las otras estaban en su bolsa, tal cual las había guardado antes de viajar a casa.


Recuerdo que esa tarde le ayude a buscarla no solo en su bolsa, sino en cualquier otro lado que pudiera haberse traspapelado, pero no apareció. De pronto ella volvió a buscar en su bolsa y encontró una receta. Nosotros habíamos visitado al Dr. Javier el 15 de agosto del 2019, la receta que ella encontró en su bolsa era del 16 de agosto del 2019 pero no sólo no estaba ahí las primeras veces que buscamos, puesto que cuando yo intervine, y como dije busque en su bolsa, solo estaban las dos recetas que ya les he mencionado, la correspondiente a los análisis de sangre y la relativa a la evaluación del corazón. La receta que encontramos en la bolsa de Michelle y que no estaba ahí las veces previas que ambos habíamos buscado mi receta del ojo tenía, como dije, fecha del 16 de agosto del 2019, fue emitida por dos cirujanos generales justamente en la Clínica de las Américas entre otras cosas solicitaba estudios de páncreas. Esta receta había sido emitida a una mujer cuyo nombre no voy a revelar pero si su edad, 71 años. Si he de ser sincero, debido a los experimentos que he diseñado en base a mis estudios y descubrimientos en la participación del ADN como generador de micro agujeros de gusano en el espacio tiempo, este tipo de cosas, es decir, de “aparecer” objetos físicos no nos es del todo ajeno, por lo que el hecho de que apareciera no nos sorprendió tanto como el contenido mismo de la receta, eso sí era algo totalmente nuevo, pues no se trataba de cualquier receta, sino una emitida un día después de la mía del ojo, la cual he de agregar, nunca hemos encontrado a la fecha, además se generó en la clínica donde se encuentra ubicado el laboratorio en dónde yo quería realizar mis estudios de sangre, y por si fuera poco pedía entre otros estudios uno de páncreas, órgano vinculado al asunto de la insulina en la sangre, y por tanto diabetes. Palabra que no me era ajena pues Javier, mi oftalmólogo ya me había sugerido la posibilidad de que algo anduviera bastante mal en mi cuerpo a ese respecto, pues no era normal una catarata así a mi edad y en un cuerpo supuestamente ajeno a la diabetes.


A diferencia de la reacción que tuvo Michelle ante su situación, en ese momento recordé que meses antes en un curso que estaba impartiendo en línea acerca del desarrollo de la percepción de otras realidades así como de la información que viene del futuro, una de mis alumnas y ahora discípula Margott me contó que tuvo un sueño en el que yo me había muerto y ella lloraba y se sentía muy triste tanto por haber perdido a un buen amigo, como el que el mundo hubiera perdido una persona con enorme sabiduría. Solo como paréntesis (eso de la gran sabiduría, lo dijo ella no yo, jejeje). Recuerdo que me comuniqué con una amiga, Briseida ella es oráculo internacional, le comenté lo sucedido y me dijo lo que yo ya había intuido, de haberme hecho los estudios en la clínica de las Américas, habría sido diagnosticado con cáncer de páncreas, pero la señora de la receta había ofrendado su vida por la mía. Estoy seguro que el mismo diagnóstico se hubiera obtenido en el laboratorio de Huatulco. Antes de continuar vale la pena analizar un poco la diferencia entre lo que le ocurrió a Michelle y la manera en la que reacciono y lo que me estaba ocurriendo a mí. Mientras que a ella se le dijo el diagnóstico y a raíz de eso ejerció su libre albedrío, a mí me estaban llegando advertencias acerca de lo que podría ocurrir en un futuro probable más no definitivo. Con todo esto el temor a los análisis de sangre se hizo mayor, aunque ahora sabía que no debería hacérmelos en la clínica las Américas, pero lo interesante es que, al menos hasta ese momento aún no había ejercido mi libre albedrío, por tanto, las decisiones que tomaba solo reafirmaban el camino en el que de hecho estaba. Recuerden, en tanto no se ejerza el libre albedrió a través de un cambio en el ser, nada se modifica, solo se reafirma. Estando así las cosas le pedí a Michelle que me hiciera cita en otro laboratorio cerca del hospital Ángeles. Yo tenía confianza en ese laboratorio pues años atrás le habíamos realizado los análisis preoperatorias a mi mamá ahí, y eran bastante confiables.


Y así fue, hizo la cita. El 26 de agosto salimos de casa rumbo a Querétaro en una aerolínea relativamente nueva que utiliza aviones pequeños tipo Jet, y que a nosotros nos ha resultado muy cómoda pues viaja directo de Huatulco a Querétaro, lo que nos evita tener que llegar a CDMX y tomar un autobús a Querétaro ahorrándonos prácticamente de 7 a 8 horas de viaje. Cuando llegamos al mostrador para registrarnos ocurrió algo interesante, siempre elijo en línea los asientos y procuro en la parte trasera, y de hecho aquella ocasión no había sido la excepción, pero en mostrador nos eligieron asientos, como si no los llevábamos ya asignados, y sin razón alguna nos asignaron lugares de primera clase, sin que nos hicieran ningún cargo adicional, simplemente lo hicieron y ya. Era como si estuviéramos ubicados en una realidad paralela en la que nunca elegí lugares, pero pague la cuota de primera clase. Pues todo fue tan natural que de momento no nos mostramos sorprendidos, simplemente aceptamos las cosas sin preguntar, sin dudar o mostrar algún tipo de incertidumbre, solo ocurrió así, nada más. En primera clase además de un refresco y una pequeña bolsa de botana te ofrecen mezcal, y he de confesar que me cayó bastante bien. Aunque había algunos bancos de nubes, el vuelo iba desarrollándose con bastante tranquilidad, pero de pronto entramos en zona de turbulencia y comenzó el avión a brincar como si pasáramos por una carretera llena de baches, hasta que en el último la bolsa de aire fue tan grande que el súbito descenso que provocó en el avión genero un efecto elevador en caída libre, en el que todas las botellas de refresco que teníamos sobre las mesitas volaron chocando con el techo del avión, lo interesante del asunto es que ni Michelle ni yo no nos asustamos, al contrario, disfrutamos la experiencia.


Después de eso el vuelo transcurrió en total calma. Por cierto dentro de todo el sainete logré evitar que se derramara mi mezcal (¡Que tal!) Cuando aterrizamos le comenté a Michelle, ¿estas de acuerdo conmigo en que si no nos hubieran cambiado de lugar muy probablemente el avión se habría caído?

Y entonces ella me dijo, no lo sé, todo depende de si cambio o no tu estado de ser previo a lo que ocurrió con los boletos, tal vez, el cambio era necesario para que el avión se cayera, pero como no sé qué sentías en aquel momento, creo que lo que en verdad evitó que el avión se cayera fue el que lejos de asustarnos ante el inicio de la caída, lo sintiéramos como algo bello. Basto un instante para ejercer ambos nuestro libre albedrío y la percepción de la realidad cambió. Al siguiente día de nuestra llegada nos dirigíamos al laboratorio, en el camino Michelle recibió la llamada de su hermano, a quien ambos queremos mucho, sin embargo aquel día, el tono que utilizo con Michelle fue muy diferente al que normalmente utiliza, llegando incluso a discutir sobre algunos asuntos que involucraban a terceros y no a ellos directamente. Les cuento esto porque esta llamada jugó un papel muy importante. Como dije íbamos camino al laboratorio, yo iba conduciendo y Michelle acababa de tomar la llamada de su hermano cuando pasamos enfrente de una placita, y Michelle me dijo estaciónate ahí, pero como iba hablando con su hermano no le escuche y me pase, decidí estacionarme en la calle hasta que terminara de hablar. Al término de la llamada, me dijo, regrésate el laboratorio está allá atrás, y así lo hice, pero cuando entramos al laboratorio, le dije, este no es el laboratorio en el que te pedí hicieras la cita, recuerdo que estaba más cerca del Hospital Ángeles. Pero como sea ya estábamos ahí. La química nos atendió muy amablemente, tanto que sentí una gran confianza por la dulzura y paciencia con la que se dirigió en todo momento. Y a pesar de que no estábamos donde yo había elegido, decidí realizarme allí mis estudios de sangre. Recuerdo que me llevo a un cuartito pequeño y a pesar de que antes de entrar al laboratorio yo seguía teniendo cierto temor, después de hablar con ella, ese temor


se había ido, así que cuando me senté en la silla para que me prepara no tenía ya ni una pisca de miedo. Cuando terminó se sorprendió por la serenidad con la que me comporte durante lo que duró la extracción de la sangre. Como dije el miedo se había ido. Cuando salimos del laboratorio, Michelle me confesó, ¿sabes por qué elegí este laboratorio y no el que tu querías?, le dije, en realidad no, pero que bien que fue así, pues la Química fue muy tierna y cuidadosa al realizar el procedimiento, de hecho ni sentí el piquete de la aguja. Lo elegí porque cuando iba hablando con mi hermano mire por casualidad hacia la placita y vi dentro del laboratorio a una chica con una blusa blanca muy bella que estiró ambos brazos hacia arriba y al hacerlo la blusa parecía un par de alas de ángel, por eso te pedí que regresáramos. Pero cuando entramos la química Andrea tenía una batita roja. Ahora comprendo porque le preguntaste sino había alguien más, le dije. Había sido en aquella silla de un cuarto muy reducido y en la presencia de quien se había mostrado a Michelle como un Ángel que por fin había sido capaz de ejercer mi libre albedrío, todos los mensajes, todos esos eventos extraños habían logrado su finalidad, había modificado mi estado del ser y con ello cambiaba el punto de encaje desde donde percibiría mi realidad, fue justamente en ese momento que la realidad en la que iba a morir ya había dejado de estar dentro del marco de lo que ahora era capaz de percibir. Ya en el auto Michelle continuó platicándome, si te fijas en la tarjeta del laboratorio al que querías ir, la dirección correspondía al número 59 de la calle Antonio Pérez Alcocer. Michelle notó esto y pensó que al igual que todo lo demás la dirección era presagio de la edad a la que moriría, pues es justamente mi edad actual, 59 años. De haber llegado a ese laboratorio el diagnóstico hubiese sido mortal, al igual que en los otros dos.


Fue en ese momento que me percaté de algo interesante, mi edad actual es 59 años y la de la mujer que nunca conoceré pero que ofrendo su vida a cambio de la mía, 71 años, si sumamos amas cantidades el resultado es 130, o 13 o 4. El 13 en la cosmogonía maya corresponde al inicio de un nuevo ciclo. En la mística hebrea 13 es el valor reducido de la palabra Bereshit, o primer palabra del génesis Bíblico que se traduce generalmente como “en el principio”, el valor reducido 4 se corresponde a la letra dalet la cual está asociada a la idea de puerta. En otras palabras, al juntar nuestras edades actuales, me di cuenta de que el hecho de haber ofrendado su vida en favor de que yo no muriera abrió la puerta a un nuevo principio o ciclo y no solo eso, sino que el equilibrio entre realidades implica la presencia de un propósito. Sé que en este punto la frase anterior suena enigmática, o peor aún se muestra así misma envuelta en un oscuro significado, pero más adelante lo entenderán. A partir de aquí, las cosas cambiaron, en realidad no sabíamos a ciencia cierta donde me haría la evaluación del corazón, así que fuimos a Vida Care, y de ahí nos recomendaron un lugar muy cercano. Nos dirigimos hacia allá estacionamos el auto y caminamos. En realidad no estábamos seguros dónde con exactitud estaba el lugar que nos habían recomendado, pero como bien dice el dicho, preguntando se llega a Roma. Y así fue. De inmediato nos acercamos al mostrador con la asistente del doctor y le preguntamos si podía darnos una cita, ella nos dijo adelante ahora mismo los paso. Cuando nos vio el doctor puso una cara de sorpresa, y dijo, usted no es la Sra. Martínez, y yo le dijo, parece que no. ¿Cómo entraron? Nos preguntó, le contestamos, su asistente nos indicó que lo hiciéramos, entonces el doctor llamó a su asistente. Y nos dijo, parece que mi asistente se confundió pues ya hay una cita agendada, sin embargo, la Sra. Martínez nunca llega puntual, así que aprovechando que ya están aquí, con gusto le realizare la evaluación que su médico está solicitando.


Y así que sin tener cita nos atendieron, no tuvimos que esperar o incluso buscar otro doctor, pues tenía su agenda llena. Además vale la pena comentar que el Doctor era una persona como de 65 años, muy amable, y muy profesional, además y con el afán de no hacernos dar vueltas en ese mismo momento nos entregó los resultados del electrocardiograma y su evaluación. Mi corazón salió perfecto, en realidad muy bien para mi edad. Nuevamente haré un paréntesis, pues si recuerdan había dos variables importantes que debían evaluarse para que Javier, mi oftalmólogo me pudiera operar, el nivel de glucosa en la sangre y el estado de mi corazón, estos eran especialmente importantes debido a mis antecedentes familiares y al hecho de que desde que era joven no me había hecho un estudio de sangre y jamás en mi vida me había hecho un electrocardiograma. Dos semanas antes de que regresáramos a Querétaro el esposo de la hermana de Michelle, Mara, había sufrido un severo infarto, teniéndolo que trasladar de emergencia las hospital Siglo XXI en CDMX. Esto es importante porque los médicos que extendieron la orden de estudios para la señora que ofrendo su vida a cambio de la mía, eran médicos que trabajaban justamente en ese hospital, el siglo XXI. Esto auguraba una posible y muy severa afección cardiaca la cual, al igual que el posible cáncer de páncreas podría haber causado mi muerte, pero como pueden intuir si están leyendo estas líneas, eso no ocurrió. Cuando Javier mi oftalmólogo vio los resultados de mis análisis se sorprendió, pues sino tenía diabetes y de hecho así era, no podía explicarse el porqué de tan severa catarata, pero él no estaba ahí para realizar una investigación al respecto, estaba para quitármela, así que simplemente dejó de lado el tema y continuó con las indicaciones preoperatorias. Si a Javier no le había interesado lo suficiente el tema del porqué de mi condición médica, la verdad era que a mí sí. Si la respuesta no estaba en el plano físico, entonces debería estar en otro lado, así que contacté nuevamente a mi amiga


Briseida. Le expuse la situación y me explicó que la raíz del problema tenía su origen en mi necesidad de no querer abrir mis enseñanzas a un público masivo, no quería ver la importancia que esto tiene, como tampoco quería ver que era necesario pues el tiempo había llegado. Estaba aferrado a no dejar mi zona de confort en mí amado hogar cerca del mar, pues esta apertura implicaría no solo el que una vez al mes pequeños grupos fueran a aprender de mí, sino que tendría que viajar continuamente. Los cursos en línea ya no serían suficientes. Mi terquedad era la única razón de mi problema de la vista. Además otro amigo en común me contactó para reafirmar lo dicho por Briseida, haciéndome ver que había una razón para que yo no quisiera compartir de forma abierta mi sabiduría, y era que en varias existencias alternas que correspondían a épocas diferentes, se me había perseguido por tratar de compartir mis enseñanzas a las personas en general. Pero esta es otra época y hay una mayor apertura a las ideas que antes se consideraban magia e incluso brujería. En esto último sin duda estuve de acuerdo con Travis, hoy lo que antes se llamaba magia e incluso brujería, se reduce a un puñado de principios que rigen el universo y la realidad, y cuyos secretos han ido siendo arrancados desde el lente de lo que hoy en día recibe los nombres de física cuántica y relatividad. Ya con todo esto en perspectiva llegue el esperado 2 de octubre, se me citó a las 7:30 de la mañana para someterme a la operación que iniciaría a las 8:30. Recuerdo que ya no estaba nervioso ni tenía miedo a pesar de saber que nuevamente introducirían una aguja en mi cuerpo, en esta ocasión para administrarme suero y anestesia durante la operación. Recuerdo que llegamos puntualmente al hospital y Michelle lleno todos los documentos, ya saben, la responsiva de riesgos, los datos del paciente y la autorización para llevar a cabo la intervención quirúrgica. Nos pasaron a la sala de espera y ahí estuvimos “sentaditos”, luego llego la enfermera y me puso gotas en los ojos y marcó con una especie de plumón mi frente del lado derecho para indicar cuál ojo era el que se me iba a operar.


Después de algunos minutos regresó la enfermera y con un cierto dejo de asombro, me dijo, aún no lo pasan a preparación pre-operatoria, yo le dije no, nadie ha venido, solo usted a administrarme las gotas para mi ojo. Entonces con cierto apremio me indico que dejara todas mis cosas de valor, anillos, cartera, etc. Pero todo eso ya se lo había dejado a Michelle, y me volvió a preguntar no hay nada más de valor que quisiera dejar, y no sé por qué pero de pronto tuve el impulso de decir, sí, mi cerebro, y ella se río. Me despedí de Michelle con un beso y me llevaron a la sala de preparación pre-operatoria. Al salir y volver a ver a Michelle me enteraría de que al escuchar mi comentario acerca de mi cerebro se había puesto a llorar, pero para entonces Margott ya casi llegaba al hospital, Michelle no tardó en enviarle la ubicación, minutos después llegó Margott a quién, sintiendo un gran descanso, abrazo con un gran cariño. Y así juntas permanecieron durante todo el tiempo que duro tanto mi intervención como mi recuperación. Pero volvamos a lo que sucedió después de que cruce la puerta hacia lo que me era desconocido aunque fielmente anunciado. Y contrario a lo que pude haber imaginado, entre totalmente tranquilo, sin ningún tipo de temor, sobre todo por el hecho de que me pondrían una aguja para aplicarme la anestesia a través del suero. Antes de entrar propiamente a la sala de preparación me indicaron que pasara a un pequeño cuarto donde tendría que quitarme mi ropa y colocarme una especie de cubre pies de telita que debía poner sobre mis calcetines, un gorro de la misma telita para envolver mi cabello y una batita que se abrochaba por enfrente. Estaba terminado de quitarme la ropa cuando entró la enfermera y me dijo que conservara mi ropa interior y que si gustaba me ayuda a colocarme la bata. Recuerdo que se colocó a mi izquierda y cuando hizo eso, me llego como un relámpago a mi mente la misma imagen pero que sabía que la había soñado hacia


algún tiempo, fue tal el impacto que en el instante en que sentí ese deja vu sin pensarlo solo se lo dije. Recuerdo que la mire por un instante y como si el tiempo se hubiese detenido y reactivado súbitamente le dije, esta escena con usted a mi lado colocándome la bata ya la soñé, entonces ella me pregunto, ¿cuándo?, ¿anoche?, no en realidad, le conteste, más bien creo que fue hace un año o dos, no lo recuerdo con exactitud. Ya cambiado quede a cargo de ella, me tomo del brazo y me llevó hacia un reposet donde me pidió me sentara y me explico lo que iba a realizarme. Me comentó que me pondría una aguja en una vena de mi mano izquierda para que por ahí se me administrara el suero y que además era necesario que me hiciera una prueba de nivel de glucosa. Me dijo que no me preocupara que lo haría con mucho cuidado para no lastimarme. Recuerdo que cuando iba a comenzar a buscar mi vena, yo le dije que no se preocupara que hiciera lo que tuviera que hacer, que no estaba nervioso en lo absoluto, y creo que fue cierto, pues no tardó en encontrar mi vena y en verdad casi no me dolió. Al término de aquella maniobra me informó que mi nivel de glucosa estaba perfecto totalmente dentro de los estándares normales. Ahora que lo pienso este resultado es interesante pues tan solo 4 días antes mi glucosa estaba un poquito alta, muy poco sobre el límite aceptable. Además he de confesar que no me privo de nada, como todo lo que se me antoja, pero jamás pienso que algo pueda hacerme daño, por el contrario lo disfruto de la manera más inconsciente posible, solo lo disfruto y ya… Esta linda mujer con paciencia y dulzura me tomó del brazo y llevando el suero me trasladó hasta el quirófano. Ahí el anestesiólogo me saludo muy amablemente y me explicó que era necesario que se me administrará anestesia total y dije, está bien, luego me indicaron como debía recostarme y lo último que recuerdo fue una luz blanca intensa que captaba a través de mi ojo derecho… Desconozco cuánto tiempo pasó pero lo primero que vi fue nuevamente a la amable enfermera que me indicaba que me sentara y luego que bajara del quirófano para


ubicarme en una silla de ruedas, en ella me llevó a la sala de recuperación y me volví a dormir, luego desperté y me indicaron que siguiera descanso hasta que el suero se terminara. Paso otro tiempo y nuevamente llego la enfermera para informarme que me retiraría la aguja del suero y que ya le habían avisado a mi esposa para que viniera por mí y me ayudara a vestirme, pues por ningún motivo debía agacharme. Y así fue, la vi entrar y me llevaron al mismo cuartito donde Michelle con gran amor me ayudo a vestirme, cuando salimos estaba Margott, recuerdo que al verla me abrazo con mucho cariño, el sentimiento que emanaba de su corazón era de felicidad, pues a pesar de todo por lo que habíamos pasado, el día que debí haber muerto llego, y aquello que ella misma había soñado, no ocurrió, ante sus ojos, el futuro había cambiado el pasado. Margott nos regresó a casa y recuerdo que el resto del día estuve recostado y la mayor parte del tiempo dormido. Dos días antes de la operación habíamos ido a tomar un café con Margott, como siempre pasamos un rato muy agradable, pero en cierto momento de la plática Michelle dijo, ¡miren, es una “hadita” está volando detrás de Margott! Recuerdo que yo de inmediato levante la vista y alcance a ver algo con cuatro alitas blancas, semejante a una libélula, pero esos animalitos tienen alitas transparentes, las alas que yo alcance a ver y que pasaron tan rápido que no fue posible seguir su movimiento con la mirada eran como de seda blanca. En fin, solo Michelle la vio, yo vi lo que les acabo de narrar y a pesar de que Margott se volvió lo más rápido que pudo no alcanzo a verla. Sin embargo cuando nos despedimos y se subió a su camioneta, la imagen captada por la cámara trasera de su vehículo estaba de cabeza, de inmediato me envío la fotografía de su tablero, instantes después regresó a su estado normal.


El día que me operaron Michelle salió al patio a jugar con el gatito de nuestro hijo, y sobre el árbol nuevamente vio la misma hadita que había aparecido sobre Margott días antes. El 3 de octubre me cito Javier, mi oftalmólogo para revisarme y retirarme el parche del ojo, fuimos por la mañana pero había mucha gente y una de sus asistentes nos indicó que deberíamos volver por la tarde, cuando le comentamos esto a otra de sus asistentes se molestó muchísimo con aquella que nos había negado la cita, pues el Dr. Javier es muy claro en cuanto a la prioridad que se debe dar a pacientes con cirugía, en virtud de que no es conveniente que ande en la calle y mucho menos que se asolee. Como sea nos fuimos y regresamos por la tarde, pase a mi consulta, me retiraron el parche, y aunque inflamada la cornea, claro, dentro de los parámetros post-operatorios normales, todo iba progresando satisfactoriamente. Recuerdo que al salir caminamos unos metros hasta llegar a la avenida principal con el propósito de tomar un taxi, dimos vuelta en la esquina sobre la banqueta, no habíamos caminado ni dos metros cuando frene a nosotros cayó muerto un colibrí, ambos nos quedamos tan sorprendidos que por un instante no supimos que hacer, cuando reaccione le dije Michelle, hay que recogerlo y llevarlo con nosotros y así lo hicimos. Cuando llegamos a casa le hablamos a otra amiga Minerva, ella es sanadora tradicional, y en el mes de septiembre había ido a realizar la ceremonia ancestral de activación del temazcal que acabamos de construir en casa. Le comentamos lo ocurrido con el colibrí y esto fue lo que nos dijo: El colibrí posee una amplia simbología, debido a su velocidad, el colibrí se conoce como un mensajero de los dioses y guardián del tiempo. También tiene significados de amor, alegría y belleza. El colibrí es capaz de volar hacia atrás. El colibrí se la pasa bebiendo el néctar de las flores, lo que significa que debemos saborear cada momento, y apreciar las cosas que amamos.


El colibrí tiene un significado espiritual muy poderoso. En los Andes de América del Sur el colibrí significa resurrección. Parece morir en las noches frías, pero vuelve a la vida de nuevo al amanecer. El colibrí es una criatura que abre el corazón. Aunque nos cause dolor cerrar nuestro corazón, este tiene la oportunidad de sanar, nuestros corazones son libres de abrirse de nuevo. A través del simbolismo del colibrí, somos capaces de abrir nuestra percepción a la belleza. Nuestra vida se convierte en un paraíso de delicias de flores, aromas y sabores, nos reímos y disfrutamos de todo cuanto percibimos, apreciamos la magia del momento presente y la magia de estar vivos. El colibrí nos enseña las propiedades medicinales de las plantas, y cómo trabajar con la energía de las flores para sanarnos a nosotros mismos y a los demás. Los colibríes nos enseñan feroz independencia, nos enseñan a luchar de una manera donde no se hace daño a nadie. Comúnmente el aleteo del colibrí en sus movimientos es un símbolo del infinito, de la eternidad y la continuidad. Al volar aumenta la vibración de sus alas hasta permanecer casi quieto. Al observar a los colibríes, vemos que son aparentemente incansables. Siempre buscando activamente el néctar más dulce, lo que nos recuerdan que debemos buscar siempre lo bueno en la vida y la belleza de cada día. Cuando escuche esto muchas de las cosas que habían sucedido en torno a mi operación del ojo, hicieron sentido.


El colibrí como mensajero, guardián del tiempo y volando hacia atrás, me confirmaba que varios de los mensajes que recibí venían del futuro, que su muerte a nuestros pies anunciaba mi propia resurrección en la percepción de una realidad alterna. Que en efecto es el ser quien cambia la perspectiva desde donde percibe su realidad a través de la magia del ejercicio del libre albedrió cuando es capaz de cambiar su corazón. Que al despertar de la cirugía regrese percibiendo otra realidad, regrese del inframundo habiendo renacido. Que la vida solo es en el eterno presente, donde el tiempo como tal no existe. El colibrí nos enseña a luchar sin dañar a nadie, nuevamente una insinuación velada acerca de cómo será el trato con los demonios que mencione anteriormente y que en definitiva refuerza lo que ya había mencionado, que no será mediante la confrontación, sino mediante la transformación y la transmutación del ser, cambiando puntos de encaje de la percepción en cada persona que haya sido expuesta a la mencionada herramienta. El movimiento de sus alas nos recuerda que entre mayor grado de vibración alcancemos a través de la transformación y transmutación del ser, más cerca del reposo estaremos y por tanto será desde la meditación que seremos capaz de alcanzar el estado de movimiento, una probadita de nuestra eternidad en el infinito camino hacia la plena integración del Yo soy. Antes de que todo lo que he narrado ocurriera, justo después de visitar al Dr. Javier Palafox, y me diera el diagnóstico de mi ojo, pensaba que no era necesario operarme que sin duda podría reformatearme desde el campo cuántico, cambiando la información con la que se estaba reconstruyendo mi cuerpo físico a cada instante. Pero a pesar de intentarlo no ocurría, entonces me preguntaba, ¿será acaso que lo que enseño no es totalmente cierto?, ¿la gente no siempre puede sanarse a sí misma? Si yo que soy su maestro no he podido lograrlo, ¿con qué autoridad puedo


seguir diciendo que siempre es posible este tipo de “milagros”, a pesar de que en algunas personas los hemos llevado a cabo con éxito?, ¿de que dependía entonces de que en algunas personas si se operara la magia y en otras no?, y claro en este último grupo yo mismo. Pero después de pasar por todo lo que experimente durante este último mes, me percaté que a pesar de tantas cosas que he estudiado, tantas investigaciones que he realizado, tantas dinámicas y meditaciones que he diseñado, había ciertas reglas que habiendo estado frente a mi todo este tiempo, no me había percatado de ellas, y ahí en la realidad misma, y no en mi manera de querer entender el funcionamiento de esa realidad, estaba la respuesta. Pero para que puedan entender lo mismo que yo entendí, necesito introducirlos de una manera simple y coloquial a un importantísimo concepto dentro de la mecánica cuántica y es el que se conoce como ruptura espontanea de la simetría. Imaginen que son invitados a la boda de unos amigos, pero estas personas son muy dadas a la perfección, entonces ellos deciden en dónde se sentaran cada uno de sus invitados, además les piden a todas las mujeres que asistirán que se vista cada una de un color específico que ha sido asignado previamente por la misma novia. En caso de los hombres se les indica que todos lleven frac negro ya que la boda será de día. Bajo este esquema es que llegan todos los invitados y se sientan en parejas según la asignación de mesa. En una vista aérea la perfecta simetría da por resultado una belleza única que puede mejor ser apreciada desde las tomas áreas que se están realizando con varios drones. Sin duda un espectáculo de una belleza incomparable. Sin embargo, el lograr esta perfecta simetría implicó sentar en la misma mesa a personas que no se toleraban entre sí, y no solo eso, sino que al no tomar en cuenta


esa cuestión, el grupo organizador del evento intercaló en cada mesa una pareja con otra que no se caían bien, y así en toda la mesa y en todo el salón. El resultado, bueno desde arriba belleza, simetría y perfección; en cada mesa una gran tensión que iba creciendo conforme la boda se iba desarrollando. El punto máximo de tensión llego cuando terminó la ceremonia y comenzó el baile, en ese momento los invitados se sintieron liberados y mientras que unos se levantaron a bailar, otros aprovecharon para moverse de lugar, juntándose con aquellos con los que si se sentían contentos. El resultado, desde arriba un verdadero caos, la belleza, la simetría y la perfección se habían perdido irremediablemente, desde abajo y en particular en la mesa, una estabilidad en contraposición a la gran tensión que antes existía. Y es así como funciona el universo, los estados de simetría, belleza y perfección le producen tal tensión que esta simetría se rompe espontáneamente dando lugar a estados de estabilidad. El propósito, tanto del universo como de las realidades no es la perfección, es la estabilidad, pero no desde una perspectiva puntual, sino desde una holística. Además comprendí que la estabilidad implica propósito, pero no individual sino holístico. Mi yo anterior, el que en cierta forma murió el día de la operación era “perfecto”, pero estaba acumulando una gran tensión al no querer compartir su sabiduría de forma completamente abierta, solo la operación podía llevar al extremo el estado de tensión por eso no puede sanar mi ojo, porque iba en contra del propósito detrás del cual estaba la estabilidad, estado que tanto la realidad como el universo privilegian, por sobre los estados de perfección, y ¿qué mayor perfección habría logrado que el sanarme a mí mismo?


El nuevo yo, el renacido ahora es capaz de comprender esto, y que los avisos que provienen del futuro y de las realidades alternas guían nuestro ser a realizar las transformaciones y transmutaciones necesarias para, ejerciendo nuestro libre albedrío, ser capaces de incorporarnos de manera libre y voluntaria al cumplimiento de un último propósito holístico en esencia, aquel que conlleva estabilidad en el ser como un todo orgánico. Esta es la continuidad a la que se refiere el colibrí, el propósito que genera propósito. No se trata propiamente de sanación de cada parte del ser sobre sí misma, sino de integración al proceso de sanación del ser como un todo holístico, de esta forma no se busca la perfección de las partes, sino la estabilidad del todo. La física cuántica no enseña a sanarnos, nos guía para entender el propósito holístico de la sanación, y la libre participación en este proceso es lo que en verdad sana. En mi caso el propósito de la catarata en mi ojo fue darme cuenta que al todo estar conectado, la afección en un punto se corresponde con la sanación en otro y la sanción en otro, con la sanación en todos, pero es justamente eso lo que perdemos de vista, que no somos aquello que estamos acostumbrados a percibir como nosotros, no solo somos aquí, sino que somos en TODAS PARTES y en cada parte. La maravillosa continuidad del colibrí.

Como nota al margen les comparto que el laboratorio dónde la angelical doctora me tomó la muestra de sangre, ya no existe, ahora hay otro negocio en ese lugar. Y en este punto se preguntarán ¿qué paso con el asunto de los demonios y la herramienta de sanación? Dos meses después de mi operación me contactó una enigmática persona que decía representaba a una sociedad hermética que había buscado por siglos el verdadero conocimiento oculto en el Arca de la Alianza y que en el 2012 lo habían hallado. Eso estaba muy bien, pero ¿Qué tenía yo que ver con eso? Bueno, me buscaron porque mucho de lo que he escrito iba en el sentido de lo que ellos habían encontrado por lo que me invitaron a unirme a su sociedad y me nombraron “Gran Maestro”. Para mi fue


un verdadero honor, además de algo inesperado y sorprendente, nuevamente el futuro me enviaba señales.

El fin de semana que se hospedo en nuestro hogar tuvimos la oportunidad de platicar mucho intercambiar conocimientos, y en eso estábamos cuando nos percatamos que los 72 nombres de Di-s representaban una tecnología solar y por tanto ligeramente imprecisa si la medimos conforme a la precesión de los equinoccios, sin embargo, el ciclo lunar de 74 años daba un resultado exacto en cuanto a la misma referencia, así que asumimos que para convertir la matriz solar de los nombres de Di-s en una matriz lunar y por tanto más precisa en su poder esotérico de sanación y transformación había que añadir dos nombres más, pero ¿cuáles eran? Y sobre todo ¿cómo podríamos obtenerlos?

Trabajamos dos días seguidos y por fin lo logramos encontramos los dos nombres faltantes, y nos dimos cuenta que esta matriz lunar al vincularse con el Ana Becoaj, tiene el poder de llevarnos a otras realidades.

Fue así como llegó la respuesta, la tecnología espiritual necesaria para combatir la magia negra sin confrontarla.

Tecnología que hemos puesto a prueba de forma hermética, pero que después de los resultados obtenidos, estamos listos para darla a conocer formando personas que la apliquen llevando el antídoto contra las sombras que tanto requiere el mundo en cada realidad actual.

Si se preguntan acerca del éxito de nuestro propósito, lo único que puedo decirles es que lo que ha de ser ya fue, y si soy aquí es porque así es.

Aquello que es, ya ha sido, y todo lo que va a ser, ya fue desde hace mucho. Di-s buscará al perseguido que ha sido desterrado. Eclesiastes 3:15



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