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Para efectos meramente introductorios, y con el ánimo de brindar un "contexto general" a los lectores, indico algunos datos geográficos y otros económicos de Nicaragua, país al cual debo mi nacionalidad y por supuesto mis aciertos y desaciertos. Nicaragua forma parte de la región mesoamericana —Centroamérica—, unos metros al sur de Honduras y a veces -al menos en ubicación- un tanto más al norte de Costa Rica. Con una extensión territorial estimada en 130 mil kilómetros cuadrados y bañada por el mar Caribe —al Este— y el océano Pacífico —al Oeste—, un número cercano a los 6 millones de habitantes gozamos o sufrimos según sea el caso de las características propias de países tropicales. Son patrimonio de la nación el lago de Nicaragua o Cocibolca — de agua potable— y una cadena de volcanes que forma parte del "cinturón de fuego centroamericano". Por motivos de interés propio, en adelante me referiré al territorio donde vivo como subcuenca Gil González; es un área costera lacustre de 34 mil hectáreas que integra 3 municipios —Belén, Potosí y Buenos Aires— con una población habitante próxima a las 35 mil personas, 34% menores de 15 años y paridad porcentual en cuanto a sexo —Censo INIDE, 2008—. La zona es mayoritariamente agrícola, con predominancia de (mono)cultivos de caña, plátano, arroz y ganadería extensiva los que ocupan en conjunto el 90% del territorio. Al igual que en muchas partes conocidas por referencia, con un balance negativo en cuanto a concentración-tenencia de tierra, solo unos pocos (8%) dominan las actividades económicas-productivas de la zona; en contraste el 37% (+-) viven en condiciones de extrema pobreza sin acceso a agua potable, hacinamiento, sin servicios de telecomunicación y energía; bajos niveles de (sin)educación y elevados índices de dependencia económica y de flujos migratorios.