Creo que la guitarra en España está en un momento extraordinario, los jóvenes vienen muy preparados con una mente abierta.
Me encuentro a gusto en cualquier música que entienda y que pueda disfrutar, independientemente de como haya sido etiquetada. informática asociada al sonido. Cuando me faltaba poco para completar los estudios me surgió la oportunidad de trabajar como guitarrista en una gira muy importante por lo que decidí aplazarlos. Pese a ello, tuve tiempo de aprender algunas nociones sobre electrónica y sistemas digitales que luego me han permitido “jugar” con los sistemas de amplificación para la guitarra.
Se te reconoce la virtud de moverte entre el Flamenco y el Jazz, a la guitarra española y en la eléctrica ¿En cuál de todas es-
tas combinaciones te has encontrado más a gusto?
He tocado la guitarra eléctrica y la acústica de cuerdas metálicas en algunas ocasiones pero no son mi instrumento; lo pasaba mal con las uñas cuando volvía a la de nylon y solo podía tocar cosas muy básicas. En general me encuentro a gusto en cualquier música que entienda y que pueda disfrutar, independientemente de cómo haya sido etiquetada.
Y actualmente, ¿en qué estilo estás más
centrado?
En la actualidad estoy totalmente enfocado en el concierto de guitarra flamenca.
Entre el 1996 y el 1998 estuviste grabando tres trabajos bajo el nombre de “Guitarra” y aquel “Callejón del Gato”. Mundos totalmente diferentes. los primeros versionando temas pop y “Callejón del Gato” con piezas flamencas propias… ¿Es posible aislar estilos y mantenerlos puros o por el contrario se te da el caso que se entremezclan y se alimentan? Tal vez sea posible aislarlos y mantenerlos puros pero nunca ha sido mi intención. Creo que en mayor o menor medida todos tenemos algo mestizo. Siempre he visto el mestizaje como una virtud y pienso que los estilos que se califican como puros han llegado a fraguarse a fuerza de integrar elementos de otros.