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ARQUITECTURA CON NOMBRE PROPIO

ARQUITECTURA INTERIOR

Calidad del aire interior: una preocupación creciente

CLIMATIZACIÓN Y VENTILACIÓN: ¿QUÉ PAPEL JUEGAN PARA REDUCIR LA CONCENTRACIÓN DEL SARS-COV-2 EN EL AIRE INTERIOR?

� Cecilia Salamanca Responsable Departamento Técnico Afec (Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización)

123RF La situación actual derivada de la pandemia no cabe duda que nos ha ayudado a todos a reflexionar, aún más, sobre la importancia que tiene el aire que nos rodea, especialmente en los espacios interiores. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas pasamos más del 90% del tiempo en ambientes cerrados, por eso un ambiente insalubre y sin unas adecuadas condiciones térmicas tiene una gran incidencia sobre la salud y la productividad.

E

n este contexto, Afec ha lanzado una campaña de comunicación, avalada por todas sus empresas asociadas, que bajo el lema ¡Cuida el Aire que te Rodea! tiene como objetivo transmitir que los sistemas de climatización y de ventilación juegan un importante papel para ayudar a reducir la concentración del virus SARSCoV-2 en el aire interior y, por lo tanto, disminuir el riesgo de transmisión. Uno de nuestros objetivos prioritarios es hacer llegar a la sociedad la importancia que la calidad de aire interior tiene en nuestra vida cotidiana, influyendo en aspectos como son el confort, la salud y la productividad. Por tanto, se puede afirmar que los mencionados sistemas contribuyen a crear entornos más confortables y saludables. Desde Afec queremos señalar que no solo es importante dar a conocer a los usuarios finales y a los profesionales del sector los beneficios que la climatización, conjuntamente con la ventilación, pueden tener sobre nuestra salud y bienestar . T ambién es relevante destacar la importancia de mantener los sistemas de climatización en perfecto estado, para conseguir el adecuado confort térmico y unos espacios saludables con una buena calidad del aire interior . Por todo ello, Afec ha colaborado, junto con otras organizaciones profesionales y sociedades científicas como Atecyr (Asociación Técnica Española de Climatización y Refrigeración), Fedecai (Federación de Empresas de Calidad Ambiental en Interiores), Sesa (Sociedad Española de Sanidad Ambiental), AEA (Asociación Española de Aerobiología), CNI (Confederación Nacional de Instaladores y Mantenedores) y Conaif (Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización, Protección contra Incendios, Electricidad y Afines) en la redacción de la guía sobre “Recomendaciones de operación y mantenimiento en los sistemas de climatización y ventilación para la prevención del SARS-CoV-2”, guía que ha sido coordinada por técnicos de la Subdirección General de Sanidad Ambiental y Salud Laboral del Ministerio de Sanidad, de la Subdirección General de Eficiencia Energética del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae). A continuación se mencionan algunos de los criterios técnicos que recoge la guía para proteger la salud pública, con el objetivo de prevenir la propagación del Covid-19 en edificios y locales, como pueden ser oficinas, centros comerciales, instalaciones deportivas o culturales, entre otras. Es importante señalar que las recomendaciones incluidas en la guía pueden suponer un aumento de los consumos energéticos, ya que, temporalmente, se da prioridad a la seguridad de los usuarios. No obstante, y en la medida de lo posible, la eficiencia energética debe seguir siendo una medida esencial en materia de energía y clima.

Espacios saludables, confort térmico y eficiencia energética

En cuanto al confort, para evitar el estrés térmico, se recomienda que la temperatura de los espacios acondicionados se mantenga, en invierno entre 19 ºC y 21 ºC, y en verano entre 24 ºC y 26 ºC; en relación con la humedad relativa, lo recomendables es que esté entre el 40% y 60% durante todo el año.

La calidad del aire que respiramos en espacios interiores nos afecta mucho más de lo que creemos; una adecuada climatización y ventilación contribuye a la reducción de partículas y contaminantes que se pueden encontrar en el ambiente y que podemos acabar respirando. Por ello es importante: � Asegurar un caudal mínimo de renovación de aire de 12,5 l/segundo y ocupante, valor que el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (Rite) atribuye a un IDA 2: aire de buena calidad. Para asegurar este valor mínimo, se puede aumentar la ventilación o reducir la ocupación. � Si no se cuenta con un sistema de ventilación mecánica, es necesaria la ventilación natural, que se puede realizar a través de la apertura de ventanas, favoreciendo la ventilación cruzada. Cuando se cuenta con ventilación mecánica, se debe maximizar el aporte de aire exterior, aumentando así las renovaciones. � En el caso más desfavorable en el que no se puedan alcanzar unos valores de ventilación mínimos, se aconseja el uso de unidades portátiles equipadas con filtros de alta eficiencia Hepa. � Cerrar las compuertas de recirculación de las Unidades de Tratamiento de Aire (UTAs) cuando se trabaje con aire exterior. � Si en las UTAS se dispone de free-cooling se debe pasar directamente a modo 100% aire exterior. � En cuanto a los recuperadores de calor rotativos, no es necesario el paro de la rueda, aunque sí se recomienda una inspección para verificar que no se supera un paso de partículas del 5%, ya que en caso de que sea así se debe proceder a sellar las juntas y/o corregir la diferencia de presiones. En los recuperadores de placas, se recomienda igualmente verificar las posibles fugas, por lo que se aconseja realizar una inspección antes de ponerlos en funcionamiento. Asimismo, es importante destacar que algunos sistemas de climatización, conjuntamente con la ventilación, además de conseguir la temperatura y humedad ambiental adecuada, son capaces de renovar y filtrar el aire interior, eliminando micropartículas del ambiente, haciendo que el aire sea más limpio, a la vez que ayudan a reducir la concentración del virus SARS-CoV-2 en los espacios interiores.

La campaña de Afec tiene como objetivo transmitir que los sistemas de climatización y de ventilación juegan un importante papel para ayudar a reducir la concentración del virus SARSCoV-2 en el aire interior.

En este sentido, es importante mencionar que los propios equipos de aire acondicionado pueden incluir sistemas de purificación y filtración del aire de alta eficiencia, en base a tecnologías que han demostrado su alta eficacia, por ejemplo, mediante radiación UV; fotocatalización, mediante dióxido de Titanio TiO2; procesos de filtración iónica, etc., para reducir virus/bacterias y partículas en suspensión, todo ello mediante la propia recirculación del aire, comandada y monitorizada por el mismo equipo o sistema. Además de generar confort térmico, los equipos de climatización con óptimos sistemas de filtración y purificación tienen, entre otras, las siguientes ventajas sobre la salud: � Evitan la irritación de ojos, nariz y garganta. � Mejoran el ambiente interior ayudando a descansar mejor. � Ayudan a paliar los procesos alérgicos. También es importante recordar que, en situaciones de emergencia sanitaria, se prioriza la seguridad de los usuarios sobre la eficiencia energética.

Mantenimiento de los sistemas de climatización

El mantenimiento de las instalaciones térmicas está regulado por la Instrucción Técnica IT.3 “Mantenimiento y Uso” del Rite y, para realizar el oportuno mantenimiento de los equipos, se debe acudir a una empresa instaladora habilitada. Un buen mantenimiento contribuye a mejorar la eficiencia energética del equipo y la calidad del aire interior. Además, es importante realizar las siguientes acciones: � Verificar la estanqueidad de las unidades y secciones que los componen, así como en juntas, puertas o registros. � Comprobar las presiones y caudales nominales de la unidad (punto de trabajo). Y recordar que: � Un filtro colmatado o con una pérdida de carga excesiva puede reducir el caudal de aire circulante en la unidad. Por ello, es mejor limpiar o reemplazar los filtros de aire de acuerdo con el programa de mantenimiento establecido. � Si el ventilador del equipo lo permite, se recomienda mejorar la eficacia del filtro, siempre que se garantice el caudal de aire nominal del equipo. � También hay que tener en cuenta que, si se han seguido las recomendaciones relativas al mantenimiento y a la limpieza de los filtros, no es necesario hacer ninguna revisión específica en relación con el SARS-CoV-2.

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