Dossier de prensa EL AMANTE DE LA MUJER ÁRBOL

Page 1

Dossier de Prensa LG001832_dossier_2014.indd 1

12/02/14 17:12


alianzaeditorial.es

LG001832_dossier_2014.indd 2

12/02/14 17:13


XV Premio Unicaja de Novela

Fernando Quiñones al ianza e ditorial

Dossier de Prensa Creado en 1999 como fruto de la colaboración entre la Fundación Unicaja y Alianza Editorial para conmemorar la figura del escritor gaditano Fernando Quiñones, el premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones reafirma el compromiso de una de las editoriales de mayor prestigio del panorama cultural español con la literatura de creación y la promoción de autores en lengua castellana. XV Edición del Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones El XV Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones está dotado con 20.000 euros, en concepto de anticipo de derechos de autor, y la publicación de la novela por parte de Alianza Editorial. En la presente edición se ha registrado una significativa participación tanto a nivel nacional como internacional, con un total de 252 novelas presentadas. El jurado ha estado compuesto por Nadia Consolani (viuda de Fernando Quiñones); por el escritor y ganador de la anterior edición del Premio, Juan Madrid; por el escritor Antonio Rodríguez Almodóvar; por el escritor y crítico literario José María Guelbenzu; y por la directora editorial de Alianza Editorial, Valeria Ciompi. El amante de la mujer árbol es, según la calificación del jurado que la ha votado como ganadora, una novela “aparentemente sencilla, directa e intensa. Narra la historia de amor recordada al final de una vida plena, que se desarrolla durante la revolución asturiana de 1934, la Guerra Civil Española, y un largo exilio en América. Con la estructura de una novela de aventuras, El amante de la mujer árbol transita por los meandros de los recuerdos contando el siglo XX de una manera personal y hermosa, a través de un viejo militante anarquista”.

LG001832_dossier_2014.indd 3

12/02/14 17:13


XV PREMIO UNICAJA DE NOVELA

FERNANDO QUIÑONES Para sobrevivir a la rutina tediosa del geriátrico, Liberto decide escribir el relato de su vida, la odisea de un hombre a quien el ideal de igualdad y el compromiso con los desfavorecidos lo acaban condenando a la marginación y al más absoluto desarraigo.

Su historia comienza cuando, en 1934, a los dieciséis años abandona su entorno familiar para unirse, fusil en mano, a la revolución minera de Asturias. Tras la derrota de ésta, es condenado a prisión en la Modelo de Barcelona. Al estallar la Guerra Civil, se une a la Columna Durruti, donde nuevas derrotas, bélicas y humanas irán forjando amargamente su personalidad: allí pierde a la mujer que ama y al hombre que admira. Obligado a exiliarse, pasa por los campos de concentración franceses, de donde logra huir para, después de múltiples aventuras, terminar convertido en un aventurero vagabundo en América Latina. En el corazón del Amazonas, unido a la causa de una revuelta india, conocerá a la mujer árbol, un ser extraordinario que, a pesar de su monstruosa fealdad, ejerce sobre él una extraña fascinación. El amante de la mujer árbol seduce al lector con una voz madura, descreída, irónica, forjada desde la autoexigencia en el estilo y enriquecida con inteligentes pinceladas de humor. Es una narración con varios niveles: por una parte es una trepidante novela de aventuras, protagonizada por un héroe anónimo de los de antes; pero también es una metáfora sobre el desarraigo, una sutil crítica a la falta de compromiso político en la actualidad y una apología de la reconciliación.

XAVIER B. FERNÁNDEZ, nacido en Barcelona en 1960, antes de ser escritor ha sido periodista, ilustrador de «storyboards» y guionista de series de televisión y cortometrajes. Como periodista ha trabajado para distintos medios, entre los que cabe destacar las revistas Ajoblanco, Fotogramas y Vivir en Barcelona. También formó parte del staff de la revista El Nuevo Cojo, una publicación neoyorquina en lengua española, y durante varios años ha sido redactor jefe de la revista Comercio e Industria de la Madera. En cuanto a escritor de ficción, se estrenó publicando relatos cortos en la revista Badosa. Es autor de una obra de teatro en catalán, Diògenes i Epicur al parc, y de las novelas Kensington Gardens (Premio Novela de Carretera 2006), El sonido de la noche y Un trabajo nocturno, ganadora en 2010 del XII Premio Río Manzanares de Novela. Con El amante de la mujer árbol ha ganado el XV Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones.

Una trepidante novela de aventuras, protagonizada por un anónimo héroe de los de antes A la venta

6 de marzo

Xavier B. Fernández

El amante de la mujer árbol ALIANZA LITERARIA (AL)

15,50 x 23,00 cm 384 páginas Rústica ISBN 978-84-206-8382-9 Código 3472434

€ 17,50

*HYYESA|683829] ISBN 978-84-206-8492-5

alianzaeditorial.es

LG001832_dossier_2014.indd 4

12/02/14 17:13


alianzaeditorial.es

LG001832_dossier_2014.indd 5

12/02/14 17:13


Entrevista a Xavier B. Fernández

Dice que El amante de la mujer árbol es una novela de aventuras a la antigua usanza… En cierto modo sí, lo es: una de esas en que el protagonista sale de su casa y se lanza al mundo, deambula por países lejanos y lugares exóticos, acumula muchas experiencias y, finalmente, vuelve a casa transformado por todo lo que ha vivido y lo que ha visto. Para entendernos, un poco como Ulises en La Odisea, o como Phileas Fogg en La vuelta al mundo en ochenta días. En cierto modo, también, es un bildungsroman, una novela de aprendizaje, de esas en que el protagonista-narrador crece, madura y pasa por las experiencias que le forjan ante los ojos del lector. Un poco como David Copperfield… Pero su protagonista no se parece en nada ni a David Copperfield ni a Phileas Fogg: para empezar, es un minero anarquista. Y un poco bruto. Sí, es un militante de la CNT que va quemando las etapas entre la adolescencia y la edad adulta durante la Guerra Civil española, y después de pasar por un campo de concentración en la Francia de Pétain se exilia en Sudamérica, donde le pasa de todo y acaba viviendo en plena selva del Amazonas, “con los indios y los papagayos”, como dice él. Y cuando regresa a España, hecho un viejo, se encuentra un país que, como decía Alfonso Guerra, no reconoce ni la madre que lo parió. Y él, menos aún. En este sentido, la novela también es un repaso a la historia de buena parte del siglo XX, vista a través de los ojos de un personaje peculiar. Y eso de que es un poco bruto… Qué quiere, si apenas fue a la escuela, se crió en las minas de carbón de Asturias y se pasó media vida de guerra en guerrilla. Sinceramente, ¿era necesaria otra novela sobre la Guerra Civil? Desde luego que no. Ni sobre la Guerra Civil ni, de hecho, sobre ningún otro tema. Las novelas no son necesarias, ni lo son las películas, ni las obras de teatro, ni las canciones. Son sólo un lujo hedonista, un pequeño placer que nos permitimos. Yo reivindico la literatura como placer. Pero es que, además, esta no es una novela sobre la Guerra Civil.

desarraigo, el extrañamiento, la desubicación, la soledad… Lo que pasa es que para explicar eso recurrí a un exilio en concreto: el de la Guerra Civil, porque era el que me pillaba más cerca. Y para explicar ese exilio y sus consecuencias debía antes explicar sus causas; o sea, la guerra misma. ¿Quién es la mujer árbol y dónde encaja en todo esto? Es una metáfora. Bueno, no, aparece en la novela como una mujer de carne y hueso, pero aparece muy poco, y sobre ella explico lo mínimo posible, para que no pierda ni su misterio ni su cualidad metafórica, y que cada lector se la explique a su manera y según su propia experiencia.

La Guerra Civil, aquí, sólo es el punto de partida de una experiencia vital mucho más amplia… Es una novela sobre el exilio en general, el exilio como concepto y como sentimiento, y todo lo que comporta: el desarraigo, el extrañamiento, la desubicación, la soledad…

Entonces, ¿sobre qué es? Sobre el exilio. No precisamente el exilio español tras la Guerra Civil, sino sobre el exilio en general, el exilio como concepto y como sentimiento, y todo lo que comporta: el

alianzaeditorial.es

LG001832_dossier_2014.indd 6

12/02/14 17:13


¿Experiencia de qué? Pues de eso, de la soledad, del extrañamiento, del desarraigo. Porque aunque la llamen árbol, no tiene raíces. Sufre un caso extremo de exilio, porque está exiliada del género humano. De alguna forma encarna esa soledad, ese extrañamiento, ese desarraigo inherentes al exiliado. Es, también, una excusa para poder decir que, en cierto modo, esta novela es también una novela fantástica. O, en todo caso, una novela con algo de realismo mágico. Y es que no te puedes meter, literariamente hablando, en la jungla tropical americana sin que, en algún momento, el realismo mágico asome la patita por detrás de algún árbol o por debajo de alguna piedra. Aventuras, historia, bildungsroman, fantástico… Oiga, pero usted, ¿no era escritor de novela negra? Yo me considero escritor, sin más. Los apellidos los ponen otros. Aunque ese apellido en concreto no me disgusta, al contrario: me encanta que se me considere escritor de novela negra, y me encanta ese género, me siento muy cómodo en él. Pero de vez en cuando me apetece escribir otras cosas, explorar otros territorios, meterme en otros berenjenales…

Estoy a favor del perdón, pero en contra del olvido

Y va y se mete en la Guerra Civil, nada menos. Eso, más que un berenjenal, es un zarzal. Enredado y espinoso como pocos. Y dale. Que no, que esto no va de la Guerra Civil. La Guerra Civil, aquí, sólo es el punto de partida de una experiencia de aprendizaje vital mucho más amplia. No pretendo lanzar ninguna tesis ni sentar ninguna cátedra sobre ella. Aunque si hay alguien que por leerla se le despierta la curiosidad y trata de profundizar en el tema, tampoco voy a llorar por ello. Pero, y disculpe la expresión, ¿por qué remover la mierda? ¿No es mejor olvidar y perdonar? Estoy a favor del perdón, pero en contra del olvido. Perdonar siempre es bueno, pero olvidar no lo es nunca. Sólo olvidan los afectados por un trauma psicológico y los enfermos de Alzheimer. Bueno, y los rufianes cuando declaran ante el juez, o eso dicen ellos. Pero es mentira. Además, ya sabe lo que decía Cicerón sobre la memoria histórica. No ¿qué decía? Que los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla. Y no sé a usted, pero a mí no me gustaría que España repitiera su historia. Para nada. Como tampoco me gustaría vivir en un país traumatizado, ni en un país enfermo de Alzheimer. Claro que tampoco me gusta vivir en un país lleno de rufianes, pero eso, por desgracia, lleva peor arreglo.

alianzaeditorial.es

LG001832_dossier_2014.indd 7

12/02/14 17:13


Diseño de cubierta: Elsa Suárez Girard

Síguenos

alianzaeditorial.es

LG001832_dossier_2014.indd 8

12/02/14 17:13


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.