Dossier de prensa LA EMPERATRIZ DE JADE

Page 1

Dossier de Prensa AG001474_dossier_jade.indd 1

20/05/13 13:58


FOTO: © JOSÉ OTÓN

Gregorio León nació en Murcia un día muy caluroso de 1.971. Se gana la vida desde hace más de veinte años como periodista de Onda Regional, la emisora autonómica de Murcia. También ha hecho televisión. Tiene cuatro novelas publicadas: Murciélagos en un burdel (Premio Ciudad de Badajoz), El pensamiento de los ahorcados (Premio Diputación de Córdoba), Balada de Perros Muertos (Premio Valencia de novela) y El último secreto de Frida K. (Premio Alarcos Llorach). Igualmente ha recibido el Premio Alfonso Grosso de relatos, o el Miguel de Unamuno, entre otros. Su obra ha sido publicada también en Estados Unidos y en Francia.

novela@algaida.es

AG001474_dossier_jade.indd 2

Confiesa que cuando inicia la escritura de una nueva novela siempre persigue un objetivo: escribir una historia fácil de leer, pero difícil de olvidar. Billy Wilder no podía estar equivocado: el primer mandamiento es «No aburrirás».

20/05/13 13:58


Un nuevo caso de la detective Daniela Ackerman

Gregorio León

La emperatriz de Jade NARRATIVA)

15,50 x 23,00 cm 536 páginas Rústica ISBN 978-84-9877-920-2 Código 2962590

€ 18,00

ISBN 978-84-9877-942-4

En el fastuoso Berlín del Tercer Reich, Sophie Larisson, una espléndida actriz que trabaja para los estudios de la UFA, desaparece misteriosamente de las carteleras. Casi un siglo después, la detective Daniela Ackerman se tropieza con ella cuando intenta resolver su nuevo caso: encontrar un libro encuadernado en piel humana que le regalaron a Hitler en su cumpleaños. Moscú, Berlín, Roma o Brighton esconden algunas piezas de tan extraña misión, pero solo una película pornográfica puede explicarlo todo: La emperatriz de jade. A caballo entre el género histórico y la novela negra, La emperatriz de jade nos sumerge en los secretos más recónditos del alma humana, cuando el amor se confunde con la obsesión.

AG001474_dossier_jade.indd 3

«Un thriller que juega muy bien con la historia, de una manera ingeniosa» LE MONDE

«Brillante» LE FIGARO

20/05/13 13:58


ESCENARIOS Londres. El Londres bombardeado por las V-2, con la

población aterrada ocultándose en las estaciones de metro. El Londres de las calles taponadas por cordilleras de escombros. De edificios desventrados.

Moscú. A diecisiete grados bajo cero. Allí vive Viktor

Bronski, dispuesto a pagar lo que sea por su libro. No es de extrañar que diga que “lo más importante en esta vida no es lo que se tiene, sino lo que no se tiene”.

Brighton. A las afueras envejece Erika Campbell, apenas

sin salir de casa. Daniela le hace varias visitas, que sirven para que pueda tejer poco a poco su historia, hasta crearse un lazo de amistad entre la actriz y la detective.

Roma. Allí tiene una librería católica Manfredi, el guapo de la novela. Daniela y él viven alguna escena romántica, entre sorbo y sorbo de café.

Alicante. Otto Kramer vive escondido en una de las

urbanizaciones de la costa alicantina, en una casa que mira al Mediterráneo, y que habita mientras piensa cómo encontrar la película que le obsesiona: La emperatriz de jade.

Berlín. Allí vive Ilka, la hija de Otto Kramer. Cuando

Daniela va a entrevistarla, es demasiado tarde: ha aparecido ahogada en la piscina de su casa. Y eso que llegó a ser campeona juvenil de natación…

Madrid. Daniela visita con frecuencia a su amigo

Freddy Ramírez, para que le ponga al corriente de sus investigaciones. La ciudad está convulsa. Manifestaciones y disturbios. Indignación contra el gobierno. Un mundo a punto de cambiar.

AG001474_dossier_jade.indd 4

20/05/13 13:58


PERSONAJES PRINCIPALES Daniela Ackerman. La detective ya apareció en

El último secreto de Frida K., resolviendo su primer caso. Trabaja para una agencia. Inteligente y aguda, salvo para enfrentarse a los hombres. Solo se enamora de aquellos que tienen una mentira en la boca. Y ella siempre parece dispuesta a creer esa mentira.

Freddy Ramírez. Periodista mexicano. Ha tenido

que abandonar el DF, tras pasar diecinueve días en coma después de un atentado del que es víctima y que han llevado a cabo los hombres del Chapo Guzmán, uno de los narcos más poderosos del país. Ahora vive encerrado en un apartamento sucio, pegado al ordenador. En el rastrea cualquier pista que le pueda ayudar a Daniela. Hace reflexiones muy pesimistas sobre en lo que ha quedado el periodismo y su futuro.

Erika Campbell. Actriz inglesa de segunda

categoría. Su padre se está muriendo. Y el SIS llega a un acuerdo con ella: que viaje a Berlín y se infiltre en los estudios de la UFA a cambio de medicinas y médicos que salven a su padre. En Berlín se enamora de Otto Kramer. La novela va reconstruyendo su vida, su historia de amor y engaño, con saltos temporales y el testimonio actual de Erika, hoy convertida en una anciana que lucha contra un cáncer de mama.

Coleman. Antiguo jefe de Erika en el SIS. Se

obsesionó con ella de tal manera que nunca le ha perdonado que cometiera una doble traición: enamorarse de otro hombre y que ese hombre fuera nazi. Traición a él y a su país, Inglaterra. Cree que Kramer está vivo y dice que hasta que no dé con él, la guerra no habrá terminado. Una de sus frases: La vida es como las putas, siempre da menos de lo que promete.

Gutman. Quiere encontrar desesperadamente a Otto

Kramer. Tiene un muñón cerrando su mano derecha, y mucho dinero. Está detrás de una organización criminal, la Brigada Negra, que se dedica a eliminar viejos alemanes, haciéndoles tragar una cápsula de cianuro. El lema de la Brigada: “Venganza, no justicia”.

El Turco. Sicario al servicio de Gutman. Guapo,

macarra. Y al final, un elemento clave para que Gutman sea detenido. Lo traiciona.

Carlo Manfredi. Cazador de libros que antes

trabajaba para el Vaticano. Especialista en bibliofilia. A él acude Daniela buscando información sobre su libro. Es seductor. Y Daniela, claro, se deja engañar por él.

Viktor Bronski. Multimillonario ruso del que

LO QUE ESCONDE LA NOVELA

Otto Kramer. En el Tercer Reich trabajó de editor

Un libro que vale más que un hombre, y que sirve para comprar una nueva vida. Un hombre que engaña a dos mujeres separadas por setenta años. El amor y la obsesión vistos desde la vejez.

conocemos casi todo del presente y muy poco de su pasado. Vive en una vieja iglesia ortodoxa a las afueras de Moscú, y está dispuesto a pagar un millón de euros por un libro encuadernado en piel humana.

para la Ahnenerbe (en la editorial Ahnenerbe-Stiftung Verlag). Está casado, pero seduce a Erika Campbell. Tras la caída de Berlín, viaja a España. Y ante el riesgo de que los aliados le puedan complicar la vida, prepara su fuga a Argentina. El suyo es uno de los ciento cuatro nombres incluidos en la lista negra que los aliados le entregaron a Franco, y el único que fue detenido, pero no por la actuación de la policía del régimen, sino por una delación. Su mujer Frieda prefirió entregarlo antes de ver como huía con su amante. Durante toda la novela jugamos a resolver el enigma de si está vivo o muerto y de si fue inocente o culpable.

AG001474_dossier_jade.indd 5

20/05/13 13:58


ENTREVISTA A GREGORIO LEÓN La emperatriz de jade es un libro que habla de otro libro, encuadernado en piel humana. ¿Por qué? Porque me parecía un Macguffin suficientemente poderoso para tirar de la historia, para poner en funcionamiento a todos los personajes, sin que tenga más peso que el que le dio Hitchcock cuando formuló el concepto de Macguffin. Y también es una forma de homenaje a una lectura que siempre he tenido presente: “El halcón maltés”. Y en La emperatriz de jade, el libro contiene una sorpresa inesperada. Durante todo el viaje de la escritura de la novela me han acompañado los clásicos, y no solo muertos, como Hitchcock o Hammett, sino incluso alguno vivo, como Benjamin Black. Y de nuevo nos encontramos a Daniela Ackerman, la detective que nos presentaste en El último secreto de Frida K. Tenía muchas ganas de meterla en líos de nuevo. De dejarla sola en el laberinto y que buscara la salida. Pero en esta novela he intentado profundizar psicológicamente mucho más en ella, no solo fijarme en su trabajo como detective, sino también enfrentarla a sus demonios interiores, aquellos que le impiden ser feliz. No se puede decir que tenga mucha suerte con los hombres, y por eso siempre va con el freno de mano puesto, pero aquí volverá a sentirse tentada por Carlo Manfredi, cazador de libros y experto seductor que vive en Roma. Podemos decirle que no al amor; pero no podemos ignorar el deseo. El deseo es siempre más potente que el amor. Pero hay otra mujer en la novela, una mujer que tiene dos nombres… Sí, es una novela donde las mujeres son las grandes protagonistas, las que manejan los hilos de la historia, las que nos van empujando con sus peripecias, esfuerzos y deseos hasta la última página. Y La emperatriz de jade no es una reflexión sobre incunables o libros raros, o sobre las responsabilidades del Vaticano en el holocausto, ni sobre nazis escondidos en la costa levantina, sino la reconstrucción de la vida de Erika Stapleton, una joven actriz inglesa que se ve obligada a infiltrarse como espía en los estudios cinematográficos de la UFA para salvar a su padre. Y allí, convertida en Sophie Larisson, vive una historia de amor. La novela sirve para preguntarnos qué pasa cuando te enamoras del enemigo. Y qué es capaz de hacer un hombre cuando se obsesiona por una mujer.

AG001474_dossier_jade.indd 6

¿Es una novela de espías? Es un thriller que juega también con el género del espionaje. Sophie Larisson, metida en el Berlín de los años 40 del siglo pasado, se ve obligada al juego de la verdad y de la mentira. Y de paso, hago un homenaje a todas las mujeres que se jugaron la vida durante la Segunda Guerra Mundial colocándose tras las filas enemigas, las famosas fanys (el nombre viene de la First Nursing Yeomanry) enviadas por orden de Churchill para realizar operaciones especiales, como le ocurre a mi personaje. ¿Es cierto que a muchos nazis les encantaba tener objetos forrados en piel humana? Sí. Y no solo libros, sino también lámparas o pitilleras recubiertos con la piel que obtenían de los judíos. Pero esa fascinación por la piel humana viene de más atrás. Hay una copia de la Constitución francesa de 1793 encuadernada con el pellejo de los guillotinados. Obras del Marqués de Sade hechas con la piel del pecho de pacientes fallecidas en un hospital. Y también en Inglaterra podemos encontrar estos raros ejemplares, como el de un hombre que fue condenado por el asesinato de su novia, que tenía relaciones con un rico aristócrata. Aún se conserva la factura del encuadernador: diez libras. Estructuralmente ¿cómo has querido articular la historia que nos cuentas? Siempre me ha interesado el diálogo del presente con el pasado, el peso de lo que fuimos antes en lo que somos ahora. Y esta novela me ha permitido establecer ese diálogo, dando saltos en el tiempo del momento actual (la crisis, la desesperanza, el desencanto, un mundo a punto de cambiar para convertirse en otro muy distinto) a la Europa de hace casi un siglo (el Londres bombardeado por la aviación alemana, el Berlín esplendoroso que agota todos los placeres porque presiente su final). Y curiosamente, las dos Europas, aquella y esta, están muy conectadas. ¿Por qué has puesto en escena también a personajes reales como Goebbels, Himmler o el mismísimo Hitler? Para empezar, porque era inevitable pasearse por el escenario de la Segunda Guerra Mundial sin mencionarlos, teniendo tantas responsabilidades y culpas. Y sobre

20/05/13 13:58


todo, con esos cameos quería también mostrar sus deseos y obsesiones, lo que sentían cuando se desnudaban, cuando se quitaban el uniforme. Y Goebbels me venía de maravilla. Parte de la historia se desarrolla en los estudios de la UFA. Y la leyenda que circulaba por ellos era que poseía un miembro viril descomunal, que no guardaba relación con su estatura. La pata del diablo, lo llamaban. Y un detalle: me encanta hacer cameos, no solo con personajes históricos, sino incluso con amigos o personas a las que quiero, a mujeres que he amado, y a las que saco en mis novelas. Incluso yo salgo en esta, pero es el lector el que debe descubrir detrás de qué personaje me escondo. Es como un juego. Escribir también me sirve para ser de nuevo niño. A veces creo que únicamente lo hago para eso: para jugar como lo hacía cuando era un niño. Hablas de los estudios de la UFA. ¿Por qué el mundo del cine está tan presente en La emperatriz de jade? La razón principal es que una película que lleva precisamente ese título es la que va a descifrar el enigma que propongo en la novela. También me servía para rendir mi pequeño homenaje a unos estudios que han cumplido hace poco cien años, y de los que salieron directores como Fritz Lang o Murnau, o actrices de la talla de Greta Garbo, Marlene Dietrich o Zarah Leander. Pero hay un motivo mayor a todos, y que tiene que ver con mi forma de trabajar: antes de ponerme a escribir un capítulo, tengo que tener la escena visualizada en mi cabeza. Y me fascina descubrir el mecanismo interno que mueve la trama de una película. No podría vivir sin libros; pero tampoco sin cine. ¿Qué importancia tiene el estilo para contar una historia como esta?

Háblanos de Freddy Ramírez, el socio de Daniela Ackerman. También aparecía en la primera novela, la que inicia la serie. Ahora me lo he traído de su ciudad, México DF, a Madrid. Sigue siendo igual de sucio y desordenado, igual de aficionado al porno y a las mujeres con tarifa, y al mismo tiempo, muy útil para Daniela Ackerman. Y de paso, para introducir reflexiones sobre mi profesión, el periodismo, de cómo ha pasado de ser un oficio activo a un trabajo estático, generalmente mal pagado. Y pese a todos los cambios, tan absolutamente necesario. Mientras que haya más preguntas que respuestas, mientras que haya esperanza de un mundo mejor gracias a la verdad, el periodismo estará vivo. Y por eso Freddy Ramírez es tan incapaz de ejercerlo como de dejar de ver pelis porno. ¿Es cierto que Hitler concibió un plan para dinamitar el Vaticano? Sí, así es. Ordenó a sus subordinados borrar “a sangre y fuego” el Vaticano y secuestrar al papa Pío XII, llevándolo cautivo al Principado de Liechtenstein, como respuesta a la oposición de la Iglesia al régimen nacionalsocialista. Y fue el general Karl Wolff, el que logró quitarle la idea de la cabeza, abortando lo que los nazis denominaron “Operación Rabat”. Fue el propio Karl Wolff, quien en 1974, en una entrevista con miembros de la Iglesia católica celebrada en Mónaco reveló todos detalles, según la publicación Avvenire, rotativo de la Conferencia Episcopal italiana. El general se quitó sus ropas militares y vestido de civil, acompañado por un sacerdote, tuvo un encuentro con Pío XII en el que le alertó del riesgo que corría. Fue el 10 de mayo de 1944.

Es fundamental. Al lector hay que ponerle las cosas difíciles lanzándole incógnitas y trampas, ponérselo complicado por la trama, no por el lenguaje. Un thriller puede quedar ahogado, puede malograrse, por usar un estilo inadecuado. De ahí mi empeño en no buscar la palabra bella, sino la palabra justa. A mí, como lector, me echa para atrás la prosa narcisista, el lenguaje artificioso, ampuloso, las frases que se te quedan enganchadas a los dedos como si fuera miel. Eso no significa que haya que descuidar el estilo. Que la prosa sea sencilla, que no es lo mismo que simple. Al menos, esa ha sido mi pretensión en La emperatriz de jade. Los lectores son los que deben ahora decidir si acerté o me equivoqué.

AG001474_dossier_jade.indd 7

20/05/13 13:58


Diseño de cubierta: Enrique Iborra. Proyectos gráficos PGA

novela.algaida.es

AG001474_dossier_jade.indd 8

Síguenos

20/05/13 13:58


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.