7 minute read

TERRITORIO

Cap Tulo

1 cadavre exquis - ensamble colectivo

Advertisement

A Escala

Juan Sebastián Hernández Hernández

Como Contenedor

María F. Cárdenas Agudelo

Como Cotidianidad

Marlon Alejandro Tejada Ladino

Reivindicado Gloria Guevara

Como Control

David Felipe López Grajales

Como Puesta En Acción

Alejandra Calle Cárdenas

Como Constructo

Simón Gallego Agudelo

Del Autorreconocimiento Carlos Daniel Santacruz Pantoja

Del Sentido de Ser

Juliana Osorio

Como Huella

José H. Guio Parra

A Escala

Juan Sebastián Hernández

(1) En los estudios urbanos y regionales, la preocupación por el espacio físico, donde se desarrollan las actividades humanas y se construye la vida social, es, cuando menos, una constante; una de las posibles razones que explica esta característica, es que los con ictos, procesos y dinámicas que se buscan analizar en este campo de estudio, tienen la particularidad de poseer una expresión o materialización en el espacio, aun cuando pueden surgir de lógicas muchas veces intangibles.

(2) El concepto de territorio, en su acepción más básica, es entendido como ese soporte físico sobre el cual se desarrolla la vida humana. La noción de territorio se robustece, en la medida en que se considera además del espacio físico de soporte, como un ...espacio de dominación, propiedad y/o pertenencia de los individuos o las colectividades, sean éstas Naciones, Estados o pueblos; es decir un espacio sometido a unas relaciones de poder especí cas1.

(3) En este mismo sentido, y de acuerdo con Montañez y Delgado ...el territorio es el escenario de las relaciones sociales y no solamente el marco espacial que delimita el dominio soberano de un Estado. El territorio es un espacio de poder, de gestión y de dominio del Estado, de individuos, de grupos y organizaciones y de empresas locales, nacionales y multinacionales2

(4) Se observa entonces cómo el territorio es entendido como un espacio o extensión terrestre, sobre la cual se da una condición de apropiación por un individuo o un grupo de individuos. Así, es importante retomar una de las acepciones de territorio que plantea la RAE, donde éste es el Terreno o lugar concreto, como una cueva, un árbol o un hormiguero, donde vive un determinado animal, o un grupo de animales relacionados por vínculos de familia, y que es defendido frente a la invasión de otros congéneres3.

Pie De P Gina

1Luis Alfonso Berruecos Villalobos (2012) citando a Gloria Restrepo (2005).

2Gustavo Montañez Gómez y Ovidio Delgado Mahecha, “Espacio, territorio y región: conceptos básicos para un proyecto nacional”, pp 122-123.

3RAE, consultado en https://dle.rae.es/territorio el 6 de septiembre de 2022.

(5) Ese poder o control que ejercen los individuos sobre el espacio que se “posee”, permite pensar en otras escalas del territorio. Haesbaert (2020) re exiona, en plena pandemia del COVID-19, sobre cómo a través de medidas de reclusión y contención territorial por parte de los Estados, se afecta el territorio mínimo o primer territorio: el cuerpo.

(6) Esta re exión permite aplicar el concepto de territorio en diferentes escalas: el cuerpo, la habitación, la casa, el barrio... Todos, espacios sobre los cuales individuos o grupos sociales tienen propiedad, ejercen control, y protegen y de enden de las amenazas.

Como Contenedor

(2) Aunque es una de nición sencilla, abarca múltiples elementos que constituyen lo que yo entiendo cuando se habla de territorio: éste incluye un espacio, es decir, un área delimitada con un conjunto de características físico-bióticas que lo dotan de singularidades como el clima, el relieve, las coberturas, los bienes comunes y los servicios ecosistémicos que ellos nos prestan; pero también incluye a las personas que lo habitan, que lo ocupan y lo transforman, en lo cual plasman su cultura, sus características socio-económicas, sus saberes y la manera en que se relacionan con su entorno, lo cual, a su vez, es también producto de su historia; vista como la acumulación de ideas y de conocimientos, de hábitos y de estrategias, de actitudes y de respuestas transmitidas de generación en generación hasta que se vuelven una marca identitaria, cultural; pero también la historia que explica cómo, porqué, desde dónde llegaron allí las comunidades que se encuentran presentes.

(3) En concordancia con lo anterior, reconociendo esas continuas transformaciones y traslocaciones que sufren en el tiempo las comunidades y los espacios geográ cos, retomo de Agudelo Patiño (2014) la idea del territorio como palimpsesto según la cual los territorios contienen y presentan rasgos visibles de varias épocas, tendencias y procesos sociales y económicos, que corresponden con los cambios culturales que explican y se explican por las transformaciones del territorio de referencia (Corboz, 2004).

(1) Sin lugar a dudas, mi mayor referente ha sido (y probablemente seguirá siendo por un tiempo) mi mentor, mi maestro. Por eso, mi punto de partida para este planteamiento es una de nición de Territorio entendido como “el espacio geográ co usado, signi cado, delimitado. Es también ese espacio geográ co acotado y apropiado por un grupo social en un momento dado, como consecuencia de un proceso histórico” (Agudelo Patiño, 2005, p. 42).

(4) También de esta de nición se desprende la idea de la territorialidad, que más allá de las implicaciones teóricas y críticas que conlleva el concepto (Herrera Montero & Herrera Montero, 2020), en su esencia se re ere a ese espacio geográ co apropiado, adaptado, que al mismo tiempo que es transformado por una comunidad, la transforma en una relación biunívoca que además dota de arraigo e identidad a sus habitantes. Es lo que Agudelo Patiño (2005), retomando conceptos de la ecología, denomina el hábitat.

(5) Herrera & Herrera (2020) plantean la territorialidad como una articulación epistémica entre habitus, rizoma y territorialidad intercultural. En este sentido, el habitus se re ere a las prácticas (tanto individuales como sociales), que tejen pasado, presente y futuro (Wacquant, 2008). Deleuze y Guattari (2007) entienden el rizoma como no-estructura, según lo cual el territorio resulta de un movimiento constante e inagotable de desterritorialización y reterritorialización.

(6) De manera que el territorio se entiende como el medio biofísico, el contendor, que a su vez incorpora los procesos y las construcciones sociales de hoy, así como las ancestrales que han dejado su marca de distintas maneras, en diversas escalas. Es un constructo físico-socio-natural-histórico, producto de las mutaciones continuas que forman / deforman, construyen / destruyen, habitan / deshabitan.

(2) Pero aparte de ese “territorio” que se me ha vendido durante todos estos años de vida, tengo que decir que, por experiencia propia, a nivel local, se les llama a otras zonas como territorio, es el caso del lugar donde nací conocido como Territorio ancestral del Resguardo Indígena Escopetera y Pirza ubicado en los municipios de Riosucio y Quinchía, municipios pertenecientes a los departamentos del Caldas y Risaralda, respectivamente (Yama 2015).

(1) La palabra territorio es un espacio geográ co que está delimitado y se encuentra cartogra ado, siempre lo he entendido así porque a través de los años en medios de comunicación nacionales y locales, y en algunas lecturas básicas que leído se habla de un “territorio”, que por lo regular se re ere al territorio de Colombia, en donde se expone que este es uno de los más biodiversos del mundo en cuanto a ora y fauna se re ere, que posee múltiples pisos térmicos; que tiene una hidrografía envidiable ya que tiene parte del océano pací co, del mar caribe, además de uir por su territorio ríos de gran caudal como lo son los ríos Cauca, Magdalena, Sinú, Atrato, los que desembocan en el río amazonas, los de la región del Orinoco y del Catatumbo, entre otros; también se recuerda constantemente que este territorio limita al este con Venezuela, al sureste con Brasil, al sur con Perú, al suroeste con Ecuador, al oeste con el océano pací co, al noroeste con Panamá y al norte con el mar caribe, sin embargo muchas veces se les olvida describir que casi la mitad del territorio Colombiano está cubierto por agua y que aparte de los anteriores países mencionados limita con otros como lo son Nicaragua, Costa Rica, Haití, Honduras, Jamaica y República Dominicana (Silva 2016).

(3) Según mi perspectiva, la palabra territorio está en la cotidianidad de las personas y muy seguramente si se les hiciera la pregunta ¿Qué es territorio? responderían algo similar a lo que se desarrolló en la primera línea del primer párrafo, sin embargo, esta palabra va más allá de eso porque dependiendo del enfoque desde que se mire, se tendrán de niciones diferentes, por ejemplo, en el enfoque clásico, el territorio se toma según Benedetti (2011) como “un fragmento de super cie terrestre o la parte del medio natural que conforma una entidad político-administrativa” (Citado en Orihuela, 2019, p 4); mientras que en el enfoque etológico-humanista según Benedetti (2011) es el “terreno que un grupo de personas necesita para contar con seguridad, estímulo e identidad” (Citado en Orihuela, 2019, p 4); en el enfoque relacional lo toman como “aquél área donde se ejerce control y se apropian un grupo de individuos con algún grado de subordinación, material o simbólico de unidades espacio-temporales” (Orihuela 2019, p 5); en el enfoque regional político-cultural lo de nen como un “espacio acotado, controlado material o simbólicamente por un determinado sujeto, una realidad heurística, no ontológica ni evidente, pero con un componente material, que se de ne a partir de las prácticas culturales y materiales de la sociedad” (Orihuela 2019, p 6); en el enfoque patrimonial, lo toman como “toda herencia del pasado socialmente valorada, es decir no sólo tomarse el valor estético y/o ecológico de los lugares, sino que puede componerse de elementos materiales, naturales o arti ciales, y de elementos inmateriales, como la música y la gastronomía”; en cuanto al enfoque político-institucional se habla según Giménez Montiel (2001) de que “un mismo sitio puede formar parte simultáneamente de un territorio local, regional, nacional, internacional y global” (Citado en Orihuela, 2019, p 7).

(4) Para nalizar, se podría decir y siguiendo las ideas de Fantone (2004) que el territorio es el resultado de una historia en la que se ha ido con gurando el entorno institucional, económico y organizativo, lo que le da una identidad propia, cuya entidad social es dinámica y, por tanto, inherentemente e inestable de modo que está siempre sujeto al cambio y la transformación.

This article is from: