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CAMINOS Y CASAS
La señorita Auristela hace rato que no deja la casa. Si hasta creció una mata grande delante de la puerta y no se tomó el trabajo de sacarla.
La señorita Auristela anduvo por muchos caminos en distintas épocas; al final se enteró que buscaba una casa donde anclar, un puerto, estaba cansada de muelles, quería llegar.
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La señorita Auristela sueña recostada en el sofá de la sala grande, bajo la ventana que da al jardín: Recorro tantos caminos y no encuentro, solo veo gente, lugares, cosas; quedo extenuada, vacía. Al final no sé si el camino es el fin o el fin el camino.
La señorita Auristela sueña recostada en el sofá de la sala grande. Cría un perro que, para Pascuas, sale a robar los huevos pintados que dejan los vecinos en el antepecho de las ventanas, y le cuenta de los otros.
La señorita Auristela se confunde leyendo a sus poetas preferidas:
La Woolf le dice:
A salvo, a salvo
Late con orgullo el corazón de la casa.
La Dickinson le dice:
No es necesario ser un cuarto para estar embrujado
Ni una casa
El cerebro tiene corredores
Que superan los lugares materiales marisel comotto
La señorita Auristela piensa recostada en el sofá de la sala grande, bajo la ventana que da al jardín, (¿el camino és la casa?
El Arte es una ventana entreabierta por donde se expresa lo bello y lo horrendo del mundo. Permite el juego con lo impensado. Muestra lo oculto que se desliza por los intersticios de la trama social. Irrumpe sin fronteras y grita aquello que la humanidad denuncia o esconde.
Marisel Commoto
La foto es botona. Capta instantes, los detiene y ya están allí para siempre. La foto no miente, basta un puño tenso, un hombro caído y la sonrisa más luminosa cae opacada. Las fotos denuncian en el aquí y ahora lo que la humanidad tarda siglos en realizar.
La foto es chismosa y literal, se puede trucar, pero eterniza en el más mínimo detalle, la intención del fotógrafo.
Marisel Commoto
El arte es el más perfecto vehículo de trascendencia y perpetuidad de la humanidad. Es la manifestación del espíritu, el intelecto, la creatividad, los valores, el talento, los sentimientos y todo lo que diferencia a los seres humanos del resto del universo…
La fotografía es la expresión del arte que permite inmortalizar momentos, sentimientos, cultura, creencias, costumbres, naturaleza…
Para mí fotografiar es arrebatarle a la dinámica de la realidad, el movimiento, para que en esa eterna e inmortal quietud plasmada, se dé la permanencia y la trascendencia en forma vívida de lo importante y lo simple; lo tangible y lo intangible; lo universal y lo singular del transcurrir de la vida.