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PESQUERÍA DE LANGOSTAS AMENAZAS Y PROPUESTAS DE MANEJO PARA SU SEGUIMIENTO

Dulce Arocha - INSOPESCA – 26 de Noviembre 2020

El presente trabajo se constituye en el corolario del artículo “Pesquería artesanal de la Langosta Espinosa (Panulirus argus) en Venezuela” aparecido en el Boletín COFA Convivencia Pesquera (Octubre 2020).

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AMENAZAS A LA PESQUERÍA

Son muchas las causas que pueden originar el colapso de una pesquería. Desde el punto de vista del ecosistema, que es donde se desarrolla la actividad de pesca, se ha visto amenazado por actividades extractivas, especies invasoras, contaminación, enfermedades contagiosas y cambio climático.

Actividades extractivas: La actividad que más afecta el ecosistema en donde habitan las especies de langostas es la pesca misma, debido a que los pescadores de buceo realizan la actividad a profundidades menores que con las nasas, extrayendo ejemplares de langostas de tallas ilegales, que en algunos casos pueden llegar a representar un porcentaje importante de los ejemplares capturados. Otra causa es la colocación de nasas sobre los arrecifes de coral, dañando la estructura calcárea de estos organismos, y en el caso de los pastos marinos, obstruyen la luz solar que utilizan estas plantas para su supervivencia.

A nivel global, otra de las principales amenazas para los sistemas acuáticos es la “sobrepesca”; término que significa, de modo muy general, que la mortalidad por pesca ejercida sobre las poblaciones de un recurso pesquero es “demasiado alta” para que pueda restablecerse una biomasa suficiente que garantice mantener niveles sostenibles de extracción. Esta “pesca en exceso”·pone además en riesgo la forma de vida de vida de muchas personas que dependen de los recursos acuáticos, con especial incidencia en los países en desarrollo.

Existen evidencias científicas que las poblaciones de Langosta Espinosa (Panulirus argus) parecen estar siendo “pescadas al nivel máximo sostenible” en la mayor parte de su área de distribución (FAO, 2018; citado por CLEM+, 2019). Otros estudios indican que las poblaciones del Caribe (norte, centro y suroeste) están plenamente explotadas (CERMES, 2018; citado por CLEM+, 2019); por consiguiente, al estar incluida Venezuela en esta área de distribución, no debería permitirse un aumento del esfuerzo de pesca.

Las evaluaciones presentadas en la primera y segunda reunión del Grupo de Trabajo Conjunto de Langosta Espinosa del Caribe (Panulirus argus) de la Organización del Sector Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano (OSPESCA), la Comisión de Pesca para el Atlántico Centro-Occidental (COPACO), el Mecanismo Regional de Pesca del Caribe (CRFM) y el Consejo de Gestión de Pesca del Caribe (CFMC), celebradas en 2014 y 2018 respectivamente, indican que el estado de explotación de las poblaciones parecen haber mejorado, en comparación con 2006, y que la situación en los distintos países es totalmente explotada/estable, sobreexplotada o desconocida; señalándose que una evaluación independiente para Brasil indica que la población ha sido gravemente sobreexplotada desde los años ochenta y podría estar a punto de colapsar (CLEM+, 2019).

Especies invasoras: Los hábitats marinos están poblados por diferentes especies de animales, vegetales y microorganismos que han evolucionado para aprovechar ambientes específicos, en aislamiento o separados por barreras naturales; sin embargo, la actividad humana les ha permitido superar barreras y obstáculos, al ser trasladados en los diferentes medios de transporte (marítimo, aéreo y otros). Como resultado de ello, las especies se han desplazado a otras zonas mucho más allá de sus áreas de distribución natural (De Poorter, 2009). Estas especies que han sido trasladadas intencionalmente o no, por la actividad humana, hacia zonas en las que no ocurren naturalmente se les denomina “especies introducidas” o “especies exóticas”. En muchos casos no logran adaptarse al nuevo ambiente y perecen en este nuevo entorno, sin embargo, algunas se logran establecer, reproducir y dispersar, causándole daños al ecosistema, a la biodiversidad y al bienestar humano (salud y economía). Cuando dichas especies se establecen en un nuevo ambiente se les denomina “especies exóticas invasoras”, siendo poco probable que sean sometidas a los controles naturales que mantenían el equilibrio de sus poblaciones dentro de su distribución natural. Un ejemplo muy conocido de especie invasora es el caso del Pez León (Pterois volitans), originario del océano Índico que ha invadido el Caribe desde hace más de una década. Este pez es un depredador voraz de muchas especies marinas que son objetivo comercial de la pesca artesanal, entre ellas la langosta.

Contaminación Marina: Aunque parezca que los mares y océanos están limpios y sanos, en las aguas y los fondos marino se acumulan grandes cantidades de contaminantes a causa de la actividad antrópica; los que causan graves problemas a los ecosistemas y a la pesca. Existen una gran variedad de materiales, tales como vidrio, papel, cartón, metal, textiles, residuos relacionados con la pesca, municiones, maderas, filtros de cigarrillos, residuos sanitarios provenientes de aguas residuales, sustancias químicas y tóxicas (generado por el sector productivo) entre otras, que van a parar a los océanos y provienen de tierra firme; en su mayoría son residuos y desechos de ciudades y pueblos. El efecto más notorio de la contaminación de la contaminación marina es el cambio drástico en la fauna y las condiciones ambientales de su entorno, la cual se ve afectada por el incremento masivo de estos residuos y desechos en el mar.

Hoy en día, los plásticos son uno de los principales elementos de la contaminación marina; pues una vez estos elementos entran en el medio marino se mueven, dispersan y acumulan en todos los mares y océanos. Otra fuente de contaminación importante son los derrames de petróleo y sus derivados; los cuales afectan a corto, mediano y largo plazo todo la salud del ecosistema y la fauna donde se produce el evento, perjudicando gravemente la vida marina y las actividades humanas costeras (la pesca, el turismo, la salud, etc.).

Enfermedades contagiosas: En el Caribe se ha detectado un virus de langosta que afecta varios estadios, principalmente a los ejemplares juveniles. El virus se denomina “PaV1” e infecta varios tipos de tejidos, produciendo deficiencia metabólica y la muerte. Un estudio mostró que las langostas sanas se apartan de los individuos afectados aun antes de que muestren síntomas de la enfermedad (Behringer y col. 2010). Los autores del estudio señalan que esta táctica de evasión podría ser la razón de la disminución en la transmisión de la enfermedad producida por el virus entre las poblaciones naturales de langostas. En Venezuela no existen estudios científicos que evalúen la presencia o no de este virus, ni de otras enfermedades que puedan hospedar las poblaciones de langostas.

Cambio climático: La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMMUCC), en su artículo 1, define el cambio climático como “un cambio en el clima, atribuible directa o indirectamente a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad climática natural observada durante periodos de tiempo comparables” (IPCC, 2013); por consiguiente, las consecuencias del cambio climático sobre la pesca se deben a efectos directos e indirectos producidos por cambios de factores físicos y químicos que actúan sobre la fisiología, las tasas de desarrollo y reproducción, comportamiento y supervivencia de los organismos. Además, a través de los cambios en la disponibilidad de alimento o abundancia de competidores, depredadores y patógenos que regulan las poblaciones de los recursos pesqueros. Todo esto conduce a la alteración del equilibrio del ecosistema (COPACO, 2018).

PROPUESTAS DE MANEJO PARA SU SEGUIMIENTO

Son pocos los indicadores pesqueros que pueden servir para conocer el estado actual del recurso langosta y del desarrollo de su pesquería en el país; debido a la situación que se vive en materia de ordenación pesquera. La Figura 1 esquematiza la propuesta para la implementación de una serie de actividades, en cinco principales líneas de acción estratégica, para mejorar la gestión pesquera de las poblaciones de langostas en el país.

Figura 1.- Esquema metodológico de las líneas de acción a seguir para el ordenamiento de la pesca de la langosta

Figura 1.- Esquema metodológico de las líneas de acción a seguir para el ordenamiento de la pesca de la langosta

‣ La primera línea de acción urge a la necesidad de disponer de información biológica confiable de las actividades extractivas, en las principales regiones del país donde se realiza la pesca de langosta. Cabe destacar que esta primera línea de acción fue implementada en el año 2014, a través de un instrumento para la recolección de datos (tales como, capturas, esfuerzo de pesca, zona de pesca, tallas de ejemplares capturados, entre otros) que se denominó “Libro de Pesca” y cuya responsabilidad recae en el propietario del buque pesquero (Figura 2). La Resolución DM/N 115 que dicta las “normas técnicas de ordenamiento para regular el aprovechamiento, intercambio, distribución, comercio y transporte de las especies de langosta en la República Bolivariana de Venezuela”, publicada en la Gaceta Oficial número 40.279, establece el Artículo 10 que la información contenida en los libros debe ser llenada en cada faena de pesca y entregarse los primeros cinco días de cada mes a la inspectoría de pesca donde el buque se encuentre registrado; no obstante, tan solo una de las inspectorías dio cumplimiento a la normativa.

‣ La segunda línea de acción apunta a ejecutar los estudios de evaluación del recurso a través de programas de investigación y monitoreo que proporcionen la información sobre la dinámica poblacional del recurso, así como de la pesquería en la región; incluyendo información sobre el potencial de reclutamiento de larvas y juveniles.

‣ La tercera línea de acción se considera el enfoque precautorio, pues se considera el mantenimiento de las capturas por debajo del promedio de los últimos 10 años; por consiguiente no se deberá incrementar el número de permisos de pesca otorgados a las personas naturales o al número de embarcaciones que realicen la actividad de pesca, así como tampoco exceder el número de nasas y de buzos por embarcación, de acuerdo con la resolución antes mencionada.

‣ La cuarta línea de acción estratégica se refiere a la obtención de indicadores económicos confiables, a través de instrumentos de evaluación (encuestas, entrevistas), que permitan proveer la información necesaria para valorar los “pro” y “contras” de cualquier medida de aprovechamiento o comercialización del recurso a ser implementada.

‣ Finalmente, la quinta línea de acción en gira en términos de la inspección y vigilancia para el cumplimiento de las normativas y evitar la pesca ilegal en las actividades extractivas del recurso langosta; haciéndose necesario extremar los controles para evitar la posesión, comercialización y consumo de langostas juveniles y hembras reproductivas, así como mejorar los registros de permisos de captura, números de embarcaciones, volúmenes de comercialización y exportación, asociados a esta actividad de pesca.

ARTÍCULO BASADO EN EL ESTUDIO:

AROCHA, D. 2020. Pesquería de langostas en Venezuela (Año 2020). Informe Técnico. Gerencia de Ordenación Pesquera. INSOPESCA.

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS DEL ESTUDIO:

BEHRINGER, D., BUTLER IV, M. Y J. SHIELDS. (2010) A review of the lethal spiny lobster Virus PaV1 – Ten years after its discovery. Proceedings of the 62nd Gulf and Caribbean Fisheries Institute (November 2-6, 2009). Cumana. Venezuela. 370-375 p. http://aquaticcommons.org/15475/1/gcfi_62-56.pdf

CERMES (2018). Application of the Governance Effectiveness Assessment Framework (GEAF) to the CLME+ EcoLangosta Lobster Pilot. Informe provisional. Elaborado por el Centre for Resource Management and Environmental Studies (CERMES) University of the West Indies, Cave Hill Campus.

CLEM+ (2019). Enfoque ecosistémico para la pesca de la langosta espinosa (Panulirus argus). Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos en colaboración con OSPESCA-CRFM-COPACO. http://www.fao.org/fi/static-media/MeetingDocuments/WECAFC/WECAFC2019/17/Ref.35s.pdf

COPACO (2018). Plan Regional de Manejo de la Pesquería de la langosta espinosa del Caribe (Panulirus argus). http://www.fao.org/fi/staticmedia/MeetingDocuments/WECAFC/SAG2018/6s.pdf

DE POORTER, M. (2009). Amenaza marina: especies exóticas invasoras en el entorno marino. el Programa Marino Mundial de la UICN apoyados por Total Corporate Foundation. https://portals.iucn.org/library/sites/library/files/documents/2009-011-Es.pdf

FAO (2018). El Estado Mundial de la pesca y la acuicultura 2018: cumplir los objetivos de desarrollo sostenible. Roma. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO. http://www.fao.org/3/i9540es/I9540ES.pdf

IPCC (2013). Cambio Climático 2013. Bases físicas. Resumen para responsables de políticas, resumen técnico y preguntas frecuentes. http://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/2018/03/WG1AR5_SummaryVolume_FINAL_SPANISH.pdf

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