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El tema de las batallas
from QEROS
humanas muestran rostros con pinturas faciales. En la parte posterior de ambos tipos de vasos se hallan pintados los temas de "lnkas y Antis". EN ÉSTOS LOS SOLDADOS INKAS ESTÁN ARMADOS con lanzas, porras, hachas, hondas y escudos, en tanto que los guerreros antis portan arcos y flechas, y exhiben pinturas faciales, en las que predominan los colores rojo y marrón oscuro. Visten kushmas, similares a las que usan los nativos de las tribus actuales, y adornan sus cabezas con penachos de plumas de guacamayo. El jefe inka dirige a sus guerreros de pie sobre una torre de piedra con basamento y cornisa superior, que simboliza el Sunturhuasi de los inkas, edificio construido en la gran plaza principal de Cuzco, que tenía la forma de un "hermosísimo cubo redondo", según la descripción del Inca Garcilaso de la Vega. Las representaciones del torreón de piedra evocan el poder del estado lnka, y su posterior presencia, bajo la colonización española, en escudos de armas, textiles, retratos pintados y vasos ceremoniales, confirma que obedecía a la intención de recordar la importancia del Cuzco como centro de poder del Tawanti nsuyu. EL TEMA DE BATALLAS ENTRE LOS INKAS y los grupos amazónicos tuvo vigencia porque estas etnias no lograron ser sometidas. Existen numerosas historias de las campañas inkaicas para penetrar en esa región, a veces con suerte adversa. En algunos vasos las escenas de guerra se acompañan con figuras que muestran las actividades de los grupos selváticos. Hay caza de animales grandes, como la sachavaca o tapir, y se ven viviendas, mujeres y niños, y vegetación exuberante. También músicos y danzas, como el "baile de los chunchus", en los que se aprecia un jefe de los danzarines, al que se llama rey, y hombres armados de arcos y flechas o lanzas, a los que se llama "Soldados". Los bailarines llevan una corona de plumas o un tocado con dibujos romboidales. La imagen se completa con papagayos y monos propios de la selva.

HABITANTES AMAZÓNICOS, cazando con arcos y flechas. Dibujo en la parte posterior de un qero en forma de cara humana. Siglo XVIII. Museo lnka, Universidad Nacional del Cuzco. LA FORMACIÓN DEL IMPERIO INKA Y SU EXPANSIÓN se dieron entre constantes enfrentamientos bélicos con otros grupos étnicos, que se resistían a su hegemonía, especialmente en el sur andino. Son memorables en tal sentido las guerras con los chankas, a que ya nos hemos referido. Sus ejércitos estaban al mando de una oficialidad permanente, y el grueso estaba constituido por gente del pueblo convocada para cumplir algo así como un servicio militar. Existían también cuerpos de soldades profesionales, desligados de las tareas agrícolas.
DESDE QUE LAS HUESTES DE PIZARRO desembarcaron en 1531 con hombres a caballo, infantes, esclavos y auxiliares indígenas, emprendieron una guerra de conquista sin contemplaciones, y no vacilaron en emplear perros de combate y en matar y quemar a los caciques capturados. La resistencia militar se hizo-por ello cada vez más activa, y aun después de la captura del Cuzco por los españoles se siguieron librando batallas. Los españoles lograron, como es sabido, el apoyo de varios grupos étnicos sojuzgados por lo in kas, que creían ganar así un aliado para restaurar sus señoríos. La guerra de resistencia alcanzó su clímax con las acciones emprendidas por Manco Inca durante más de tres años, entre 1536 a 1539, que incluyeron el sitio de Lima y Cuzco.
CARA CON PINTURA facial que representa a inka que conduce a un prisionero de guerra. Siglo XVIII. Museo lnka, Universidad Nacional del Cuzco.

LOS VASOS CEREMONIALES de los siglos XVII y XVIII recogen en sus representaciones tanto las guerras de los inkas contra otros pueblos del área andina, anteriores a la conquista, así como los combates entre españoles e inkas. En este último caso los invasores figuran a caballo y a pie, con espadas, lanzas, arcabuces y armaduras. En el tema de los conflictos bélicos los queras muestran combates contra los diversos oponentes que tuvo el inkario. EN ESCENAS DE INKAS VICTORIOSOS sobre otras etnias, se les ve ataviados con escudo y lanza, portando la cabeza del vencido, que yace decapitado. Son frecuentes las representaciones en apariencia festivas, en las que se ve a los antis o selváticos del Antisuyo portando porras, arcos y flechas. Como se ha señalado, los motivos sobre conflictos entre los inkas y las etnias de la selva son frecuentes. En muchos, el líder que dirige a los soldados inkas está de pie encima de un torreón que representa el sunturhuasi, símbolo del poder imperial. En algunos qeros el sunturhuasi está simbolizado por una construcción escalonada de piedra, con tres niveles y una puerta al centro. Las representaciones de los guerreros in kas los muestra con escudos en la mano dere-
