
7 minute read
Chañan Curicoca Defensora del Cuzco
from QEROS
reyes1 y lo mismo hacía este Viracocha Ynga e intitulábase como arriba dijimos dios1 de donde vieron los demas señores ya dicho 1 que se intitulaba de más ser que ninguno dellos 44 .
PROCEDAMOS A OCUPARNOS AHORA de la pintura del qero No. 2896/58 del Museo lnka de la Universidad Nacional del Cuzco. Para comenzar proponemos que en ella la figura central es la de la mujer, hipótesis que no deja de ser arbitraria, porque no se puede saber exactamente dónde ubicó el artista el centro y el comienzo del tema pintado. Se trata de Chañan Curicoca, quien sostiene con la mano derecha la cabeza decapitada de un chanka, que exhibe a modo de trofeo. Con la mano izquierda agarra una lanza, que parece una alabarda española. Se halla de pie sobre el cuerpo decapitado del soldado enemigo, tendido de espaldas. A la derecha de la mujer yace una llama despellejada, con la cabeza levantada en señal de agonía. Encima del animal -en realidad detrás, por el diferente manejo de la perspectiva-, se halla un m_µsico que golpea la tinya. A los lados se ven árboles, de los que uno es la chanta (Guilielma insignis), y hay también otra cabeza decapitada. Sigue, siempre hacia la derecha, un soldado inka con un gran manto, indudable signo de jerarquía, que en la mano derecha sostiene su porra y en la izquierda el escudo. Sobre el pecho ostenta la insignia real. A su lado aparece otro soldado inka, sosteniendo una porra con la mano derecha, mientras que con la izquierda mesa los cabellos de un soldado chanka de menor tamaño.

A CONTINUACIÓN APARECE EL JEFE CHANKA, del mismo tamaño que el jefe inka, con galas que dan muestra de su alta jerarquía. Con la mano izquierda sostiene su escudo y con la derecha una maza. En su frente se ve, como en los demás chankas, una vincha roja. Arriba vuela un cóndor con cabeza humana, que también luce vincha roja en la frente y mira al guerrero chanka. Detrás del jefe chanka aparecen dos aves, un colibrí en vuelo y una pariwana (flamenco) de pie. A la derecha, frente a Chañan Curicoca, aparece otro guerrero chanka con la porra en alto, en actitud de ataque, y cuyo escudo exhibe la misma decoración que los de los demás chankas, y usa también una vincha roja en la frente.
f-7 \/
.;;\~·t(/;
SOLDADOS INKAS con insignias reales, guerrero que exhibe cabeza decapitada di chanka. Siglo XVIII. Museo Nacional de Ar queología, La Paz, Bolivia.
DESARROLLO DE UN QERO del siglo XVIII que muestra a Chañan Curicoca con la cabeza decapitada de un chanka. Dibujo de Manuel Chávez Bailón. Cuzco, ca.1970.


EL DOCTOR MANUEL CHÁVEZ BALLÓN dibujó otra versión de "La Defensora del Cuzco". El qeroera parte de la "Colección Yábar". Como ocurre con los pares de qeros, se presentan I igeras diferencias entre las pinturas de los dos vasos. En ese dibujo, por ejemplo, la capa del guerrero chanka de alta jerarquía tiene pliegues, haciendo que se parezca al plumaje de las aves. Los tokapu son diferentes, pero las flores de kantu y los picaflores de la franja inferior son similares. Es probable que este qero sea par del que se encuentra en el Museo lnka. Los dos vasos pertenecen a otras tantas colecciones de la ciudad del Cuzco, donde fueron adquiridos. OTRAS PINTURAS MUESTRAN ENCUENTROS entre inkas y chankas, en que éstos aparecen con los mismos atributos y colores que en el vaso que hemos descrito, y siempre en asociación con aves. Sus escudos son iguales, decorados con un triángulo en la parte central, mientras que los escudos de los inkas tienen dos o tres triángulos. Los vestidos, las armas y las vinchas son también iguales. PARA APOYAR Y COMPLETAR NUESTRA HIPÓTESIS según la cual la figura femenina de aquel vaso es Chañan Curicoca, recurrimos ahora a un óleo tardío que se exhibe en el Museo lnka del Cuzco, que reproduce la parte central de lo figurado en el qero. Al centro se halla Chañan Curicoca, que sostiene en alto la cabeza del enemigo decapitado que yace a sus pies, sobre el cual la heroína cuzqueña sobresale. Con la mano izquierda blande su porra. A su izquierda está un inka con lanza, gran casco y un escudo en el que aparecen tres triángulos, a modo de cumbres. Detrás se ve la llama despellejada que agoniza. La mujer se halla protegida por un parasol de plumas sostenido por un servidor jorobado. Los dos personajes están protegidos por el arco iris que brota de la boca de dos felinos. La leyenda de la parte inferior reza: "S. El Gran Ñusta Chañancoricoca. Abuela de los doze inkas de los Reinos del Perú". SE TRATA DE UN ÓLEO TARDÍO, tal vez de fines del siglo XVIII o comienzos del XIX. Ello es importante, porque muestra la supervivencia de una tradición que se remonta a tiempos del Tawantinsuyu, como prueban las referencias de Sarmiento de Gamboa y Santa Cruz Pachacuti. John V. Murra observó que en varios mitos andinos la participación femenina decide el curso de los acontecimientos en momentos cruciales. Mama Huaco, por ejemplo, cumplió un papel similar al de Chañan Curicoca, pues cuando los inkas llegaron al valle del Cuzco, su intervención fue decisiva:
LA DEFENSORA del Cuzco Chañan Curi coca exhibe triunfante la cabeza decapitadé de un chanka. Qero del siglo XVIII. Musec lnka, Universidad Nacional del Cuzco.

[. .. } y la mujer de Ayarcache [. .. } llamada Mamaguaco, dio a un indio de los deste pueblo de coca un golpe con unos ay/los y mató/e y abrió/e de presto y sacó/e los bofes y el corazón y a vista de los demás del pueblo hinchó los bofes soplándolos y visto por lo indios del pueblo aquel caso, tuvieron gran temor e con el miedo que habían tomado luego en aquella hora se fueron huyendo { .... )45 . LOS CHANKAS CONTABAN QUE HABÍAN SALIDO de la laguna de Choclococha y del nevado del Sarasara en la sierra central del país. En la mitología andina lagunas y nevados son paqarinas, fuentes de origen, por donde se accede a este mundo desde el mundo interior o Ukhu pacha. Salieron con sus rebaños de llamas y alpacas. Estos mitos confirmarían la aseveración que eran pastores de la puna. Es posible que varios grupos que formaban la denominada "Confederación Chanka" fueron pastores. Así se explicaría la belicosidad y grave amenaza que significaron para los sedentarios urbanos. Como pastores efectuaban movimientos estacionales tales como desplazamientos masivos de- pueblos enteros, tal vez acicateados por desastres

climáticos, o prolongadas sequías, como ocurrió con Tiwanaku, conforme asegura Kolata46 . El doctor Hernán Amat tiene propuesta similar, cuando afirma que los yaro, otro pueblo de pastores andinos, fueron los que debilitaron y determinaron el colapso wari. Con este punto de vista coincide la propuesta de la doctora Rostworowski, en el sentido que los chankas 11y sus grupos afines" contribuyeron a 11 la destrucción del Estado Wari en su última fase" 47' En este contexto la figura de la llama sacrificada y despellejada que agoniza es la alegoría del triunfo de los inkas sobre un pueblo de pastores de la puna. La llama sacrificada es importante en el ceremonial, como se puede comprobar en las fuentes históricas y etnológicas. LOS INKAS CONTINUARON LA ANTIGUA TRADICIÓN guerrera de cortar las cabezas de los enemigos, que se remonta a Chavín, Pukara, Tiwanaku, Nazca, Moche y demás culturas preinkas. Los inkas convertían los cráneos en grandes vasos en los que bebían ritualmente durante las celebraciones de sus triunfos. Con la piel de los enemigos confeccionaban 11atambores" o tinyas, instrumento que bate el personaje que está al lado de los despojos de la llama. El cóndor con rostro humano guarda relación con las figuras aladas que se asocian con los chankas en las pinturas de los qeros, pues según las referencias históricas los guerreros chankas se adornaban con plumas y alas de cóndor, ave que era uno de sus símbolos sagrados. El mito cuenta precisamente que se transformaron en cóndores para huir con más rapidez, luego de su derrota en las afueras del Cuzco:

Ona chilligua, un llano a donde los ingas tubieron batalla con los changas y los vencieron e huyeron los changas, y dizen que se volvieron candores y se escaparon. Y ansi, los más ay/los de los chancas se llaman candor guachos 48 . LA IMPORTANCIA QUE LOS INKAS CONCEDIE8.ON al mito de la guerra con los chankas se debe a su relación con la figura arquetípica de Pachakuti, a quien se le atribuyen los cambios fundamentales que se hicieron en la organización del Tawantinsuyu. Con sus manos modeló el plano de la nueva ciudad, para renovar el primitivo centro urbano. La crisis social_ que subyace

DESARROLLO del tema Chañan Curicoca, Defensora del Cuzco. Dibujo de Manuel Chávez Bailón. ca. 1975.