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Arte y Resistencia

ESCENA BÉLICA con inkas derrotando a enemigos. Uno de los guerreros toca victorioso una trompeta europea. Paqcha del siglo XVIII. Museo de América Madrid, España.

VASO ZOOMORFO de madera representando el felino mítico, que era convocado para propiciar la lluvia. Siglo XVIII. Museo lnka, Universidad Nacional del Cuzco. ~---e

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COMO ES MUY CONOCIDO, LOS TEMAS PINTADOS con más profusión, por lo menos hasta fines del siglo XVII, fueron los de la iconografía católica, sirviendo este arte como instrumento forzado de aculturación religiosa. Este fenómeno coexistió con la extirpación de idolatrías, ambos con fines de lograr la imposición del credo católico. El arte en los dominios americanos se convierte en un instrumento efectivo de adoctrinamiento y defensa de los dogmas de la religión, porque La Contrarreforma [ ... ]asegura al arte un papel protagónico en el culto y en la instrucción religiosa, no sólo por ser fiel a la tradición cristiana medieval, sino porque sus teólogos captan el poder de sugestión de las imágenes visuales y pretenden también acentuar su oposición al protestantismo evitando las medias tintas. Si los reformistas eran enemigos acérrimos del arte, los católicos debían ser defensores y servirse de él como arma contra la herejía.

ARTE Y RESISTENCIA

LA RESISTENCIA NATIVA FRENTE AL INVASOR fue constante. Así lo demuestran innumerables protestas, levantamientos y revueltas registrados prácticamente desde fines del siglo XVI, hasta el levantamiento de Thupa Amaro en el siglo XVIII. Pero también es importante la resistencia en el arte, tema no explorado suficientemente. LA SOCIEDAD COLONIAL SE CARACTERIZÓ POR SU VERTICALIDAD. En ella las manifestaciones artísticas eran controladas por la autoridad, y cumplían una función político-religiosa. La gran abundancia de pinturas con temas religiosos, representaciones de acontecimientos específicos y alegorías políticas, es clara y nos habla de ese control, pero también del valor que se asignaba en la sociedad colonial a la imagen. Una sociedad en que pareciera que la representación era sinónimo de verdad (dogma religioso o verdad oficial) 23 .

ELLO SE VE CONFIRMADO POR EL EMPLEO CIVIL de las imágenes. En las descripciones de las fiestas coloniales se suele señalar que se han mandado hacer pinturas representándolas, para que sean enviadas al rey como "prueba" de los festejos. Un buen ejemplo es también la serie de lienzos del Corpus Christi cuzqueño. Igualmente, retratos i'ndividuales llegaron a ser empleados

como pruebas en los juicios de genealogías por parte de los inkas nobles de la colonia. Los dibujos de Guamán PÓma también siguen esta línea 24 . EL ARTE DE RESISTENCIA FUE PRINCIPALMENTE ARTE de la nobleza inka colonial. En efecto, en el virreinato peruano sobrevivió un grupo social sui generis, compuesto por los descendientes de la nobleza inka. Los inkas de la colonia continuaron la antigua tradición de sus antepasados de pintar,. para [ ... }salvaguardar la tradición. En una sociedad ágrafa como la andina, la posibilidad de representar su historia por medio de dibujos, debió tener una gran importancia 25 . LA CORONA LES ASIGNÓ LA TAREA DE COBRAR LOS TRIBUTOS y distribuir el trabajo de la masa indígena. En cambio, desde la perspectiva de los nativos, los curacas eran los representantes de los ayllus encargándose de repartir equitativamente las tierras velando por los desvalidos y de mantener los cultos tradicionales 26 . DESDE MEDIADOS DEL SIGLO XVII LOS CURACAS SINTIERON la necesidad de afirmar su presencia en la sociedad colonial, pues en realidad tenían autoridad, mas no poder. Así, cultivaron las manifestaciones que destacaban sus tradiciones culturales. En la vida pública, volvieron a lucir sus antiguos trajes inkas. Se sabe que hacia 161 O, en las celebraciones en honor a San Ignacio de Loyola, hubo otra fiesta que dio más gusto [. .. }por haberse introducido en ella onze Ingas [ ... } con sus insignias reales 21. STASTNY, PARTIENDO DEL TRABAJO DE ROWE sobre el nacionalismo inka, hace notar el surgimiento hacia fines del siglo XVII de lo que ha denominado "guerra iconográfica". Se refiere a un grupo de lienzos mandados pintar por quienes se consideraban y querían legitimarse como sucesores de la nobleza inka. En ellos aparecen representados caciques con escudos nobiliarios y con los atributos típicos de la élite inka 28 : achiwas o parasoles, kumillos o enanos jorobados, y adornos o prendas como tokapus, unkus, maskapaychas y otros. Del mismo siglo son los lienzos de la Procesión del Corpus Christi en el Cuzco (ca. 1675-1680), que muestran el esplendor de la fiesta cuzqueña más importante y donde se aprecia de manera notable la presencia de los curacas o caciques. De la serie de dieciséis óleos, doce se encuentran en la ciudad

QERO ORNAMENTADO con motivos geométricos y abstractos. Siglo XVIII. Museo de América, Madrid, España.

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