Edicion 202

Page 34

SALUD

34

AGOSTO DE 2013

1813

• A 200 AÑOS DEL COMBATE DE SAN LORENZO Y DE LA BATALLA DE SALTA • 2013

HOSPITAL MILITAR CENTRAL 601 “CIRUJANO MAYOR DR. COSME ARGERICH”

“La donación de sangre es un hecho altruista, genera bienestar en el donante” En el tercer piso del HMC, funciona el Servicio de Hemoterapia, cuyo jefe, Mayor Médico Federico Dimase, dialogó con SOLDADOS acerca de las tareas que realizan a diario y la importancia de la donación voluntaria de sangre

D

e acuerdo con la Asociación Argentina de Hemoterapia e Inmunohematología (AAHI), cada año, en el mundo, setenta millones de personas donan sangre. En la Argentina sólo lo hace un millón de personas. El Servicio de Hemoterapia del Hospital Militar Central 601 “Cirujano Mayor Dr. Cosme Argerich”, a cargo del Mayor Médico Federico Dimase, es un banco intrahospitalario de sangre con servicio de medicina transfusional. En diálogo con SOLDADOS, Dimase se refirió a la importancia de la donación. -¿Cómo está conformado el servicio y cómo trabajan? -El servicio está constituido por 30 personas. Hay personal administrativo, encargado de la recepción del donante y del trabajo con el servicio informático; y hay técnicos de planta, a cargo de la recepción, entrevista médica y del proceso de donación. También contamos con un servicio de bioquímica que analiza la serología, incluso se hace biología molecular para detectar la gama de virología de hepatitis B, hepatitis C y HIV, y el procesamiento de la unidad de sangre; por medio de la centrifugación uno obtiene una unidad de plaquetas, una unidad de plasma fresco congelado y los glóbulos rojos desplamatizados. Esos son los componentes que necesita el centro quirúrgico para habilitar las cirugías programadas. También es muy importante la producción del stock de sangre para hacer tratamientos oncohematológicos y oncológicos. Siempre trabajamos teniendo en cuenta la reglamentación. En nuestro país se trata de la

Ley Nacional de Sangre, la ley número 22.990. Dicha ley regula cómo trabajar. Por esta ley, este es un banco intrahospitalario de sangre con un servicio de medicina transfusional. Nosotros hacemos nuestros propios procedimientos, con nuestros propios donantes y analizamos nuestra propia sangre. -¿Y en caso de emergencias? -En el banco de sangre nosotros tenemos un stock de emergencia para guardia médica, cuando el paciente ingresa por algún accidente, con alguna hemorragia. La sangre es muy necesaria para el Hospital, sobre todo al tener en cuenta la envergadura de esta Institución. El Hospital tiene muchas cirugías, tratamientos y es un lugar de derivación. La gente que viene del interior es porque llega con un proceso importante y avanzado, generalmente en Buenos Aires no tienen los familiares o contactos que puedan acercarse a donar, entonces lo importante es que todos colaboren. La donación es una responsabilidad social, entre todos tenemos que asegurarnos de que esa persona, a veces niños, reciban la sangre en el momento adecuado. La Argentina necesita de donantes voluntarios para mejorar, más en Capital Federal donde se realizan las derivaciones y las cirugías de alta complejidad. Cuando un paciente del interior necesita sangre, en general requiere entre 10 o 15 donantes y no siempre llega. El banco de sangre es uno de los más viejos de Buenos Aires. De hecho, ADAVSE es la primera asociación creada para este fin. Es muy importante donar sangre, no hay que reservarse solamente para

cuando un familiar lo necesite. Incluso nosotros hemos mandado sangre a diferentes hospitales cuando sucedió lo de Cromañón. -¿Cómo se implementó la donación de sangre en la Argentina? -En nuestro país el Doctor Luis Agote, en 1914, fue uno de los pioneros. Él descubrió el nitrato de sodio para que la sangre se pueda mantener y guardar; antes la sangre no podía almacenarse. El portero de la clínica donde él trabajaba fue el primer donante. El Servicio de Hemoterapia tiene algunos pilares básicos: una buena selección del donante, éste tiene que ser voluntario y puede donar de dos a tres veces por año. Así se evita pedir sangre al internado, que está pasando por un momento difícil. El segundo pilar es la manufactura, es decir, la producción de los glóbulos rojos. El tercer punto a tener en cuenta son los criterios transfusionales. La sangre es un recurso agotable que dura como máximo 42 días y, por lo tanto, hay que hacer un uso racional de la sangre. En el HMC, en la década del ´60, comenzó a hacerse una distribución y, posteriormente, se seleccionaron a los médicos y se delimitaron las áreas. Actualmente, el Servicio cuenta con un área de Inmunohematología que hace todos los análisis inmunohematológicos, de anticuerpos. Luego tenemos un área de Bioquímica, encargada de la serología y biología molecular; también está la sala de Aféresis, en donde, con una aparatología que el HMC compró especialmente, se puede hacer plaquetoféresis, que es la extracción de plaquetas de un donante sano para conseguir unidades de plaquetas para un paciente leucémico, y plasmaféresis, que es la remoción de plasma de un paciente que tenga alguna patología, como una púrpura. -Podemos decir entonces que el Hospital está bien equipado… -Sí. El Servicio cuenta con toda la aparatología y tecnología necesaria. Esto fue adquirido por el mismo Hospital Militar, a través de sus diferentes direcciones que, a su vez, apoyaron un proyecto y equiparon el Servicio. -Recién resaltaba que la donación de sangre es cultural, ¿cómo hacen para concientizar a los afiliados y pacientes del Hospital sobre la importancia de donar este vital elemento? -A nivel mundial hay países, por ejemplo Francia, España e Inglaterra, en los que el 100% de sus donantes son voluntarios y repetitivos. En la Argentina el porcentaje es del 8 a 10%. El Hospital, actualmente, tiene un 18% de donantes voluntarios. Trabajamos mucho con la Fundación del Donante Voluntario, ADAVSE, que nos ayuda con las donaciones. La ventaja de contar con donantes voluntarios radica en que estos concurren cada tres meses, aproximadamente, a donar. Ellos saben cuáles

son los factores de riesgo y se les puede hacer un seguimiento. En cambio, el donante de reposición es el donante que se acerca obligado a donar y quizá no nos puede responder con exactitud la encuesta que le hacemos. -¿Qué requisitos tiene que cumplir la persona que quiera ser donante? -La Ley Nacional 22.990 normatiza los requerimientos que tiene que cumplir el donante. Primero, se necesita que el donante se pueda acreditar, con un documento, para poder hacer la trazabilidad. Además, tiene que tener entre 18 y 65 años. Si el donante es menor de edad, puede hacerlo con autorización de sus padres, siempre y cuando apruebe la evaluación médica previa. Lo mismo ocurre con donantes de más de 65 años. El donante tiene que ser sano, no tener conductas de riesgo. Cuando se lo entrevista, se le entrega un cuestionario de 38 preguntas. Se le pregunta si tiene problemas cardíacos o neurológicos, si fue transfundido u operado. Lo que no queremos es exponer al donante. La Ley Nacional de Sangre establece que se puede donar si ha tenido hepatitis antes de los 8 años. Después de los 8 años si tuvo solamente hepatitis A. Si el donante se hizo una perforación en la oreja, tuvo una cirugía menor o se hizo un tatuaje, tiene que esperar un año antes de realizar la donación. Como profesionales, nosotros tenemos que conseguir una sangre segura en pos del paciente que necesita ser transfundido. -¿Y si el donante sufre de diabetes o hipertensión, por ejemplo? -Si es diabético, puede donar siempre y cuando no sea insulino dependiente. Hay muy pocas enfermedades que son un obstáculo para el donante. Si hay ciertos medicamentos que tienen que suspenderse, ya que si están en la sangre que se va a transfundir, pueden provocar algún efecto en el receptor. A la mujer se le hace un análisis para saber si no está anémica. A todos se les hace un hemograma completo en el mismo Servicio de Hemoterapia. Si está hipotenso, se le aconseja un desayuno previo y a los cuarenta minutos se le vuelve a tomar la presión. Si no mejora, no puede hacer la donación. Con respecto a la hipertensión, si el paciente tiene una presión sistólica de 180 y diastólica mayor a 110, no conviene donar. -¿Cómo funciona el Banco de Sangre? -Trabajamos en forma conjunta con ADAVSE. Tenemos dos asisten-

tes sociales que se comunican con los potenciales donantes, pacientes e institutos de formación para educar y concientizar sobre la donación. La idea es poder enseñar y explicar para captar donaciones. Con ese fin, salimos a diferentes unidades del Ejército y hacemos extracciones. Dos a tres veces al año nos dirigimos a distintos puntos del país con ese objetivo. Además, buscamos que se sepa que el Servicio se puede movilizar en caso de alguna catástrofe. -¿El afiliado del IOSE se acerca donar? -Sí, pero no lo que esperamos especialmente. En los últimos años, desde el 2003 hasta ahora, el hospital no ha variado en su cantidad de transfusiones, se realizan de 6.000 anuales. Lo que se necesitan son 3.000 donantes, ya que pueden donar dos veces por año. -Cuando el donante se acerca, ¿qué circuito tiene que hacer? -Llega el donante, queda registrado en un libro y es ingresado en el sistema informático. Luego se le hace una entrevista médica y, si no tiene ningún tipo de problema, avanza al segundo paso que es la toma de los signos vitales. Si el donante en ese momento tiene presión alta, anemia u otro inconveniente es derivado para que reciba un tratamiento. Luego, pasa a la sala de donación. Allí hay unos sillones, con unos agitadores de bolsa, y en ocho minutos se le extraen 450 cm3. Al donante se lo deja para que se recupere entre 10 o 15 minutos, la bolsa se rotula y se le pone un número. De allí salen dos muestras: uno va al laboratorio de Inmunohematología y otra va a serología. La información se vuelca automáticamente en el sistema informático y se aprueba la bolsa para ser guardada como “sangre apta”. Si no es apta, se descarta absolutamente todo y se le manda una carta al donante para que se acerque al servicio para conocer las razones por las cual su sangre no pasó las pruebas. -¿Por qué hay que esperar 6 meses entre cada donación? -La Ley Nacional de Sangre dice que el hombre puede donar cada ocho semanas y la mujer cada seis meses. A nuestros donantes voluntarios, nosotros les recomendamos donar cada seis meses para asegurar su recuperación. La donación de sangre es un hecho altruista que crea un bienestar a quien dona. El riesgo es mínimo y, además, la ley contempla que el día de la donación el paciente puede tomarse el día en el trabajo Teresita Fernández


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.