Revista Tiempo de Hogar - Edición N° 47 - Agosto de 2013

Page 42

Sanas relaciones

¿Es válido decir “no me casé con tu familia”? Psic . Joseph Chakkal

A

l involucramos con una pareja, estamos implícitamente aceptando también a su familia porque son sus seres queridos. Mal podríamos entregar cariño a nuestra pareja, mientras rechazamos su familia. Es contradictorio. Nadie querrá compartir cariño contigo si excluyes a sus seres queridos. Estoy hablando de tolerancia, respeto, compartir amable y educadamente con ellos, aun en medio de ideologías, cultura y creencias distintas. No criticar a su familia es una sugerencia sana porque al hacerlo, provoca defensa y contrataque de parte de tu pareja. Los suegros, cuñados, primos, etc., son parte del combo que adquiriste cuando te involucraste. No debes sabotearle a tu pareja su nexo con ellos, aunque obviamente comparta más contigo. La relación con la familia de tu pareja debe ser auténtica, sincera, cordial. Aunque percibas fallas, defectos y errores en ellos, resérvatelos, a menos que lastimen a tu pareja o a tu familia, en cuyo caso exprésate con moderación y sin ofensas. Recuerda que se trata de un estrecho vínculo con tu familia política y quizás por largo plazo. No nos conviene dejarnos llevar por nuestros impulsos de malestar, si estamos disgustados, ni aunque las quejas sean válidas. ¿Cómo mereces ser tratado o reprochado cuando cometes una imprudencia? ¿Con respeto? Igualmente hemos de comportarnos si vamos a protestar. Hay palabras que dejan huellas, y debemos aprender a hacer comentarios no hirientes, pues son relaciones para toda una vida. Y esa frase “no me casé con tu familia, no tengo que calármelos” es desaconsejable y, hasta cierto punto, errada. Generalmente convivir con la familia política hace más difícil el trato. Es necesario que la pareja conviva sin terceras personas, excepto –obviamente- los hijos. Algunos ofrecen alojamiento temporal a primos, sobrinos, etc., de otras zo42

tiempo de Hogar

“No es válido el argumento de negarse a compartir porque alguien en la familia cae mal. Ese guión es para adolescentes, no para adultos comprometidos” nas geográficas, facilitándoles sus estudios universitarios o por otras razones. No lo haga. Al perder privacidad, el matrimonio también pierde capacidad de desahogar emociones, conductas personales y de resolver conflictos maritales. Tampoco se recomienda vivir en casa de los suegros; los padres, involuntariamente, siguen indicándoles a sus hijos cómo deben comportarse. Esto decepciona a la pareja.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.