Conexiones astrológicas para iluminar el enigma de los arcanos
Karen Díaz Ilustrado por Coni Curi
Díaz, Karen
Astrotarot : conexiones astrológicas para iluminar el enigma de los arcanos / Karen Díaz ; Ilustrado por Coni Curi. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : FERA, 2025.
112 p. : il. ; 23 x 16 cm.
ISBN 978-631-6541-22-2
1. Tarot. 2. Astrología. I. Curi, Coni, ilus. II. Título.
1024, Ciudad Autónoma de Buenos Aires www.fera.com.ar
Primera edición
Edición: Mara Parra
Curaduría: Victoria Benaim
Ilustración: Coni Curi
Diseño editorial: Belén Rigou
Impreso en Argentina en marzo de 2025
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro en cualquier forma o por cualquier medio, idéntica o modificada, sea electrónica o mecánicamente; mediante fotocopias, digitalización u otros métodos sin previo permiso expreso de la editora.
Hecho el depósito que marca la Ley 11.723.
ASTROTAROT
Conexiones astrológicas para iluminar el enigma de los arcanos
Karen Díaz Ilustrado por Coni Curi
ÍNDICE
Introducción
Arcanos mayores
Arcanos menores y cartas de la corte
Práctica
Glosario de conexiones astrológicas
Bibliografía
Créditos
INTRODUCCIÓN
Recorrido histórico
Una de las teorías del origen del tarot dice que prov iene de los naipes orientales, que ingresaron a Europa a través de los pueblos árabes. La existencia de decretos que prohibían su uso confirma que, hacia fines del siglo XIV, las cartas ya eran utilizadas. Sin embargo, los primeros arcanos ilustrados, que influenciaron al tarot de Marsella, fueron realizados por encargo y pintados a mano en Milán, recién a mediados del siglo XV.
A partir del año 1450 proliferó el uso de naipes para el juego, debido al surgimiento y el auge de la imprenta. Pero fue en el siglo XVIII cuando el tarot tuvo un renacimiento y logró instalarse como una herramienta popular para la adivinación. Allí comenzó un camino que luego conectaría la cartomancia con los principios de la alquimia.
En el siglo XIX, en Francia, surgió un movimiento llamado ocultismo que se propuso recuperar el estudio de distintas disciplinas esotéricas. Una figura destacada fue Eliphas Lévi, investigador de las ciencias ocultas y del misticismo. Entre otras cosas, estableció la relación entre el tarot y la cábala, una corriente esotérica que proviene del judaísmo.
La Golden Dawn
En 1888 se fundó en Gran Bretaña una orden her mética llamada Golden Dawn (o Alba Dorada). Sus miembros se dedicaron al estudio y la práctica del hermetismo, el ocultismo y la metafísica. Profundizaron el vínculo entre cábala, astrología y tarot. De hecho,
establecieron un sistema de conexiones que, hasta el día de hoy, se utiliza como punto de partida para asociar a estas tres disciplinas.
Arthur Edward Waite y Pamela Colman Smith fueron parte de esta orden. Pasaron a la historia por ser los creadores del mazo que se popularizó como el Tarot Rider Waite o el Tarot Rider (llamado así por la editorial William Rider & Son). En la actualidad, es habitual llamarlo Rider Waite Smith ( RWS ) para reconocer el trabajo de su ilustradora.
Sobre este libro
Astrotarot es un homenaje a Pamela Colman Smith. El trabajo comenzó desde la ilustración, en la que Coni Curi reivindica la estética del art nouveau . Al mismo tiempo, respeta la numeración y los nombres que originalmente propuso la baraja RWS. Por ejemplo, lo que en Marsella se llama El Papa, acá es El Sumo Sacerdote y El Enamorado se convierte en Los Enamorados.
Esencialmente, Astrotarot busca recuperar la asociación entre arcanos y astrología que se estableció en el tarot de RWS. En el libro tomamos las asociaciones que propuso la Golden Dawn y también otras que han sido propuestas por diferentes
autores a lo largo del tiempo. Es importante destacar que se pueden encontrar más asociaciones posibles, como en toda disciplina social y espiritual, como por ejemplo las propuestas por Beatriz Leveratto y Alejandro Lodi en su libro Tarot y Astrología (Kier, 2016).
Existe un debate que cuestiona si las relaciones que se establecen entre el tarot y la astrología siguen una lógica o si son arbitrarias. Algunas asociaciones parecen evidentes, como El Mago con Mercurio, ambas energías ligadas al poder de la mente y la comunicación. No obstante, otras pueden resultar cuestionables. Por ejemplo, Aries con El Emperador. ¿No eran los arianos más espontáneos y poco estructurados, mientras que El Emperador nos ofrece la solidez para sostener una práctica? Puede ser, pero también podemos destacar que ambos comparten la idea de darle curso a un proyecto. Otras asociaciones son más bien complementarias, como Sagitario con La Templanza. Sagitario encuentra en La Templanza ese sosiego a su torbellino interior que le permite desplegar su sabiduría.
Es importante aclarar que este libro no busca adherir a una postura teórica ortodoxa. Al contrario, queremos plantear un punto de partida. Astrotarot es una invitación a complementar, contradecir o incluso complejizar estas conexiones que tienen un fundamento histórico. Creemos que esta flexibilidad es lo que permite que tanto el tarot como la astrología sigan creciendo y adaptándose a los nuevos contextos en que vivimos.
Arcanos mayores y menores
El tarot y la astrología son disciplinas simbólicas que comparten percepciones arquetípicas comunes. Eso habilita a que podamos establecer paralelismos nutritivos entre ellas. Sin embargo, no podemos perder de vista que tienen sistemas diferentes y que sus afinidades nunca van a ser absolutas ni exactas.
Una diferencia clave entre el Tarot de Marsella y el Rider Waite Smith radica en el orden de los arcanos mayores: en el RWS, La Justicia ocupa la posición XI y La Fuerza, la VIII, mientras que en el Marsella ocurre lo contrario. Recordemos que, en el Marsella, La Justicia es un VIII, caracterizada como una energía de maduración; mientras que La Fuerza es un XI, caracterizada como el nuevo inicio creativo, diez números después del I (que es El Mago). Esta modificación se debe a que, según la interpretación de la Golden Dawn, La Justicia se asocia al signo de Libra, con el símbolo de su balanza, y La Fuerza se asocia a Leo, con la presencia del león. El orden de los arcanos mayores en este libro respeta el propuesto por RWS.
En cuanto a las afinidades astrológicas establecidas por la Golden Dawn, los arcanos mayores se asocian con planetas, signos y elementos, mientras que los arcanos menores se vinculan con la posición de los planetas en los signos zodiacales. La Torre, por ejemplo, se asocia a Marte, mientras que el II de bastos es Marte en Aries.
Los arcanos mayores nos hablan de dinámicas trascendentales y colectivas; por lo tanto, las asociaciones astrológicas implican un despliegue variado de interpretaciones para una misma energía. Los menores, en cambio, se refieran a dinámicas más terrenales o particulares, por lo que la relación astrológica marca una experiencia más bien específica. Por ejemplo, se establece el Sol en Virgo para el VIII de oros. La asociación es orgánica porque ambos resaltan la maduración y el cuidado de los recursos, gracias a la dedicación y la concentración que ponemos en la tarea que realizamos.
Sin embargo, el II de bastos se vincula con Marte en Aries, y esto puede resultar un poco confuso, ya que esa posición tiene una impronta bastante aventurera y confrontativa en astrología, mientras que el II de bastos es una carta que no transmite tanta acción. Lo cierto es que esa adrenalina se está cultivando por dentro y lo que encontramos es una especie de huevo que condensa la energía a punto de estallar. El estallido llega en el III de bastos, carta mucho más explosiva y extrovertida, y que podemos vincular a La Emperatriz.
Cabe aclarar que la disposición de los palos en este libro sigue la tradición de la orden hermética. Es decir que va de la siguiente manera: bastos, copas, espadas y oros; a diferencia del tarot de Marsella que suele ordenarse como bastos, espadas, copas y oros.
Las cartas de la corte
Las cartas de la corte son la síntesis de las energías contenidas en las cartas del I al X de cada palo. En ellas se manifiestan tanto la responsabilidad como la libertad en la acción, lo que explica por qué, en una lectura, pueden encarnar personajes de nuestra vida real. En estas dieciséis cartas no se adjudicó una relación astrológica puntual. Se plantearon como abanderadas del elemento que representa a su palo. Es decir que la sota, la reina, el rey y el caballero de bastos son del elemento Fuego. Del mismo modo, los personajes de copa son elemento Agua; los de espada son Aire y los de oro son Tierra.
Aunque en Rider Waite Smith se establece una jerarquía en orden descendente para las cartas de la corte, que comenzaría con el rey, en Astrotarot las figuras son presentadas en orden ascendente:
• La sota, o paje, es el estado más inicial y sencillo del elemento. Es el primer contacto con su potencia; por eso implica sorpresa, juego y disfrute.
• El caballero, o caballo, muestra el elemento en movimiento y cómo se despliega en un contexto dado. Este rango nos habla de todo lo que se puede alcanzar cuando se exploran los límites de lo conocido.
• La Reina es la versión receptiva del elemento. Es la percepción más sentimental, íntima y profunda. Este rango también nos habla de la apreciación individual.
• El Rey simboliza el dominio y la sociabilidad del elemento; es su madurez. Este rango asume el compromiso del bienestar y se ocupa de decisiones que afectan a la comunidad.
El trabajo con el símbolo
Una de las premisas de este libro fue evitar caer en una postura reduccionista que limitara la interpretación de cada carta del tarot a un concepto astrológico. Lo cierto es que el uso de la astrología en el tarot es complementario. Nos ayuda a hacer el ejercicio de revelar nuevas capas de sentido y a pulir nuestro trabajo con el símbolo, pero sus contenidos no encajan a la perfección.
Las asociaciones astrológicas promovidas por la Golden Dawn fueron tomadas como un punto de partida. A lo largo del proceso de escribir el libro, algunas de ellas se fueron validando y otras suscitaron dudas. Astrotarot es una invitación a que cada persona explore estas correspondencias y descubra en ellas su propio enigma.
Por momentos será posible experimentar la certeza, pero lo mejor que podemos esperar de estas conexiones entre astrología y tarot es que nos generen dudas, levanten sospechas y, de este modo, activen nuestra intuición.
ARCANOS MAYORES
EL LOCO
Impulso explorador
Se conecta con la energía del elemento Aire.
Tanto en el elemento Aire como en El Loco conectamos con la experiencia de la multiplicidad, el avance y el caos. Son aires de cambio y exploración; se suele decir “todos los caminos son mi camino”.
En este estado se experimentan todas las relaciones posibles entre lo que está presente y lo nuevo. En su mayor expresión, se logra comunicar y conectar distintas perspectivas para las dinámicas colectivas. Sin embargo, es importante tener presente que el constante cambio puede llevarnos a la desorientación.
El Loco también se asocia con Urano, el planeta que simboliza la búsqueda de la expresión singular y la valentía de diferenciarnos de lo conocido. Como El Loco, Urano nos impulsa hacia una corriente vital creativa que trae las nuevas visiones e ideas: es la conexión directa al impulso creador. Es un estado de plena inocencia, donde la sorpresa y el juego son grandes aliados. Lo repentino, lo imprevisible y lo excéntrico son parte de la experiencia de El Loco.
En su versión en sombra, podemos quedar atrapados en acciones erráticas y en la imposibilidad de asumir compromisos. Además, el exceso de diferenciación nos puede condenar a la marginalidad.
Por último, Urano es el planeta que rige la energía de Acuario. En Acuario, somos parte de una red, una meta conjunta con aportes desinteresados en beneficio de la humanidad. Como también sucede en El Loco, se puede ser un gran agente de cambio al servicio de lo colectivo: exacerbar, nutrir o despojar las dinámicas de las que se es parte. En su sentido opuesto, podemos desapegarnos de lo social al punto de deshumanizarnos y generar acciones destructivas para el bienestar colectivo.
EL MAGO
Crear es un aCto mágICo
Se conecta con la energía del planeta Mercurio.
El equivalente griego del dios Mercurio es Hermes, que nació de un encuentro extramatrimonial entre Zeus, dios del Olimpo, y Maya, una ninfa del bosque. Dado que sus progenitores residían en lugares lejanos (el cielo y la tierra), le otorgaron a Hermes el don de ser el mensajero que comunicaba los distintos niveles. De la misma manera, El Mago es un mediador entre el mundo interior y el exterior, En astrología Mercurio es el regente de Géminis y Virgo. Géminis aprende de la interacción inmediata y aporta nuevas conexiones. Puede ser muy cambiante, y a veces caer en la mentira; no en vano Hermes es el fruto del engaño de Zeus a su esposa Hera. El Mago es creativo, da ideas que amplían las percepciones, pero también puede hacer promesas que no cumple.
Por su parte, Virgo es el artesano ingenioso que optimiza los recursos gracias a su practicidad y capacidad de resolución, habilidades presentes en el arcano I, y que tiene que tomar decisiones para el entorno en el que se desarrolla.
Aries, como El Mago, es también una energía de inicio, un canal disponible para que la potencia de la vida pueda bajar a lo concreto. La filosofía oculta afirma que la energía sigue al pensamiento, que a través de la palabra y la imaginación podemos revelar nuevos universos a nuestras vidas.
El Mago trabaja con la palabra y concibe las manifestaciones de su pensamiento como un acto de sincronía . Dice Marie Louise Von Franz, psicóloga junguiana, que un acto sincrónico revela un significado cósmico o mayor a la conciencia. El Mago señala el cielo con una mano y con la otra la tierra, y con ese gesto nos trae lo nuevo.
LA SACERDOTISA
Contemplar el mIsterIo de la vIda
Se conecta con la energía del planeta Luna.
La Luna está asociada al arquetipo materno y es el regente del signo Cáncer. Al igual que La Sacerdotisa, Cáncer nos habla del ingreso a la vida material y del proceso de gestación, dado que ambos mantienen un borde nítido con el afuera para resguardar el crecimiento interior. Cáncer indica el primer grupo de pertenencia, el clan familiar que además nos trae, como en el momento II del Tarot, una tradición que ha de ser custodiada. Hay que tener presente que el reconocimiento del origen puede derivar en un repliegue en lo conocido y volverse una resistencia o un encierro, como la mujer de la carta, contenida entre las dos columnas.
Por otro lado, La Sacerdotisa se asocia a Virgo, que sabe nutrir y contener la vida orgánica. Virgo trabaja en el ámbito de la naturaleza y sus ciclos necesarios, por lo que le da más valor a la armonía del conjunto que a la voluntad individual. Mientras que La Papisa acompaña con paciencia los movimientos de la vida. Ambos proponen una entrega completa al cuidado, con la sabiduría de aceptar la paradoja que plantea la vida: luz y oscuridad, vida y muerte, bien y mal.
Otra conexión significativa es con Neptuno. Como La Sacerdotisa, Neptuno es el planeta que representa lo divino en la experiencia humana y lo misterioso en la vida. Para acceder al reflejo de lo espiritual en la materia es necesario el retiro, porque allí se permite que el ejercicio de la reflexión revele la voz profunda del interior. Además, la memoria es una característica canceriana ligada a un acto de la imaginación creativa, que permite restaurar lo olvidado en el mundo colectivo.
Por estas conexiones es que decimos que La Sacerdotisa es una energía que representa a las personas dedicadas al estudio del inconsciente, de lo simbólico y de lo esotérico.
LA EMPERATRIZ
naturaleza fértIl
Se conecta con la energía del planeta Venus.
La Emperatriz y Venus se disponen al encuentro de la vida con pasión. Nos hablan de la naturaleza fértil, de una primavera que estalla en colores, aromas y texturas. Nos invitan a disfrutar y abrirnos al encuentro con otros.
Venus tiene dos regencias, Tauro y Libra. En Tauro, La Emperatriz conoce intuitivamente los ritmos orgánicos de la vida y es cocreadora con ella. Se la asocia con la Pacha Mama, la gran madre que da vida y acompaña el crecimiento con paciencia . Vive una sexualidad muy consciente y experimenta un disfrute sensorial sublime. Venus en la mitología griega es Afrodita, una diosa meretriz, iniciadora de la virilidad de los varones. En su sombra puede quedar atrapada en un registro exaltado del placer y la comodidad, como también de la codicia.
En Libra, Venus muestra su faceta más encantadora y diplomática. La sociabilidad puede ser uno de los dones de La Emperatriz. Ella es una gran anfitriona porque sabe cómo generar ambientes armónicos y conciliar en los conflictos. Además, permite una integración creativa a partir de los vínculos. Su desafío es no seguir modelos de relaciones o de belleza que no la representen.
En su excesiva entrega y generosidad, La Emperatriz vive la exaltación de Venus en Piscis. En el momento 12 del Zodíaco, tiende a disolverse o fusionarse con los demás, pero esto puede conducirla a una excesiva pasividad y dependencia.
Se suele decir que La Emperatriz es como una Venus en Leo por su autenticidad, extravagancia y capacidad de captar la atención: es un poder de atracción absoluto. El riesgo radica en centrarse mucho en ella misma y tornarse caprichosa, al punto de querer imponerse sobre el resto.
EL EMPERADOR
sostener los InICIos
Se conecta con la energía de Aries.
Emperador se nace. Quien ejerce ese rol es por el designio de una voluntad superior. Como en la energía de Aries (primer signo del Zodíaco), se trata de un líder que tiene la fuerza de incentivar a otros y abrir caminos por donde pasa. Aries, de hecho, actúa como el canal que permite que la energía se manifieste en el plano concreto.
El Emperador, de número cuatro, establece una primera estructura que da orden, equilibrio y recursos para el desarrollo del porvenir. En astrología, Saturno es el planeta que representa la dimensión constructiva de la vida, sus ritmos y la actualización necesaria para que los proyectos perduren.
Dicen Beatriz Leveratto y Alejandro Lodi, en Tarot y Astrología , que El Emperador puede pensarse como a Saturno en Aries. Este emplazamiento implica una gran responsabilidad desde la juventud; es ahí cuando El Emperador se tendrá que preparar arduamente para asumir la construcción de una estructura que asegure el bienestar. Requiere de confianza y asertividad para poder expresarse plenamente. La clave está en no reprimir los instintos, sino en poder integrarlos. De lo contrario, puede convertirse en un soberano rígido, propenso al estancamiento y la decadencia. Un Emperador en sombra es ambicioso y tiene una dedicación excesiva al trabajo. Por otra parte, Marte es el planeta que lleva una relación directa con Aries; es el arquetipo del guerrero que acciona desde el deseo. Se dice que Marte alcanza su mayor expresión cuando está en la energía de Capricornio, porque desarrolla disciplina y voluntad para materializar sus metas. Sucede lo mismo en El Emperador, que se enfrenta con calma y entereza a situaciones difíciles gracias a la firmeza de su carácter.