Diario de Viajes - Año 2017

Page 21

CONGRESO INTERNACIONAL I ACAPULCO

cirle al mundo que tenemos una franja segura, llena de atractivos” y que “las nuevas generaciones pueden enamorarse de este multidestino maravilloso”. “Acapulco es la marca turística más potente que tiene México, la cara turística mexicana y queremos seguir siéndolo” porque, en su opinión “es una ciudad glamurosa, con un clima espléndido, paisajes inigualables y una gente amable que sabe llevar de la mano a los visitantes para que tengan siempre una experiencia grata”. Acapulco con sus 20.000 habitaciones hoteleras, tiene repartida la ciudad en tres áreas: la tradicional; la dorada, donde se ubican la mayoría de los hoteles y discotecas; y la diamante en la que se levantan los complejos de más reciente construcción, como es el caso del Mundo Imperial, grupo que gestiona tres complejos hoteleros en este destino de playa, con una capacidad de dos 2.054 habitaciones, 10 restaurantes de gran prestigio, 2 campos de golf, 2 Spas, así como un centro de Congresos y Convenciones con 22.500 metros cuadrados, más 52 salones hasta para 20.000 personas; un auditorio de conciertos y espectáculos para 4.000 personas. Al encontrase a 365 kilómetros de la ciudad de México DF. A tres horas de camino, es un destino escogido para disfrutar de los fines de semana. Con un millar de habitantes, Acapulco vive casi exclusivamente del turismo, desde que en los años 60 se hizo famosa al ser escogida para vacacionar los artistas de Hollywood. Y aparte de su playas y sus vistas excepcionales de la bahía, ¿qué hay que visitar?. Pues, desde luego, – Vista espectacular de la Bahía desde la zona de El Dorado – Interior del Fuerte de San Diego – Una de las impresionantes piscinas de Mundo Imperial

40 diario de VIAJES

– Casa Tarzán en el hotel Flamingos – Tarzán y las sirenas – J. Wayne veraneando en Acapulco

el fuerte de San Diego, uno de los mejor conservados del Pacifico, que acoge el Museo Histórico, su catedral y la zona de La Quebrada donde se llevan a cabo los espectaculares saltos de los clavadistas desde un acantilado a 35 metros de altura. Excepcional excursión es llegarse hasta la playa Pie de la Cuesta, con sus 100 kilómetros de longitud, y donde se le da la oportunidad al visitante de soltar en el pacífico crías de tortuga. El recuerdo de la época gloriosa de Acapulco, cuando era visitado por personalidades como John Kennedy, Frank Sinatra, Orson Welles o Walt Disney, aún permanece como un perfume de nostalgia en el ambiente, con un pequeño museo en el que se aprecian algunas fotografías en blanco y negro de los distinguidos visitantes que venían a admirar como saltaban los clavadistas. Pero fue Johnny Weissmuller quien dejó su huella con su escena de “Tarzán y las sirenas” (1948) lanzándose desde La Quebrada. En 1963 fue el turno para ver a Elvis Presley, lanzarse al vacío en “El ídolo de Acapulco”. Claro que las escenas fueron rodadas por clavadistas, ya que, incluso “El Rey del Rock” ni siquiera puso un pie en el puerto vacacional. El hecho de que no se lanzara de La Quebrada no impidió que Johnny Weissmuller se enamorara de Acapulco a tal grado, que compró junto con su amigo John Wayne un hotel enclavado en el acan-

tilado y por el que desfiló todo el Hollywood de los años 1950. Es otro símbolo de Acapulco el hotel Los Flamingos, que surgió en torno al “escondite de la pandilla d Hollywood. Entre los años 1950 y 1984, acostumbraban a reunirse allí artistas como Jhon Wayne, Johnny Weissmuller, Cary Grant, Fred Mc Murray y Red Skelton, entre otros. Allí, precisamente, está La Casa Redonda, que era en la que vacacionaba Tarzán y donde pasó los últimos años de sus vida, hasta su muerte en 1984. Está enterrado junto a su doble de La Quebrada al borde del mar de Acapulco.

– Periodista de FEPET fotografiando las innumerables y famosas firmas de los huéspedes del Hotel Los Flamingos

diario de

VIAJES

41


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.