Mi rincón favorito Víctor H. Martín
Pidiendo cuentas a Dios Invierno de 1969. Janis Joplin se prepara una dosis de “reina”, se dispone a meterse un “buco”. Un “chute” que le aleje del mundo real; quiere sumergirse en sus fantasías, en sus universos propios. La droga empieza a hacerle efecto y canta su canción “Mercedes Benz”: “oh Lord, won´t you buy me a Mercedes Benz (oh Dios, ¿no quieres comprarme un Mercedes Benz?)”. Janis Joplin se encuentra en su universo imaginario, está drogada. << ¿Para qué quieres un Mercedes Benz?>>, le
responde una voz. <<Así que eres tú. Oh Dios, me siento halagada por tu presencia ante mi>>. <<No olvides que estoy en la mente de una persona drogada, en una mente irreal. Todavía no sabes si existo>>, sentencia Dios. --Tienes razón, ¿existes de verdad o solo en mi imaginación? –responde una Janis lacónica. --Eso lo tienes que descubrir tú. –contesta Dios --Tienes razón, pero si existes de verdad ¿por qué has permitido tantas guerras de religión a lo largo de la historia?, ¿tantas cruzadas, cazas de brujas, terroristas suicidas…? ¿Por qué tantos crímenes en nombre de Dios? --No tengo respuestas para eso –responde Dios. --¿No crees que el origen del mundo, puede explicarse de una manera científica rigurosa, y más plausible y próxima a la verdad, de la que lo hiciste en siete días? --No tengo respuestas para eso –responde Dios. --¿Por qué ha habido tantos Dioses a lo largo de la historia, y no uno?, ¿Por qué en las distintas culturas y civilizaciones, las personas más “próximas” a ti, han utilizado tu nombre para enriquecerse, envilecerse y dominar a los demás?