L’ENTREVISTA
VIENGSAY VALDÉS DIGNA SUCESORA DE LA GRAN BAILARINA ALICIA ALONSO
Desde enero de 2019, VIENGSAY VALDÉS compagina, además, la danza con la subdirección Ballet Nacional de Cuba, siendo la digna sucesora de la gran Alicia Alonso al frente de la compañía. Un cargo, el de subdirectora del Ballet, que le llegó sin esperarlo pero que ha aceptado con orgullo e ilusión... “Es una gran satisfacción y una gran responsabilidad. Piensa que el Ballet Nacional de Cuba es una compañía con muchísimo prestigio internacional y un excepcional legado histórico. El cargo fue una sorpresa y un reto que acepto con una misión clara: seguir respetando ese “herencia” que dejaron sus fundadores (Alicia Alonso, y los hermanos Fernando y Alberto Alonso) y a la vez dejar hueco a las nuevas tendencias que puedan haber”. - Prueba de estos “aires frescos” lo podemos ver del 3 al 14 de julio en el Teatre Tívoli, donde el Ballet Nacional de Cuba representará dos espectáculos clásicos pero renovados: “El lago de los cisnes” y “La cenicienta”. Se trata de la primera gira a nivel internacional sin la presencia de Alicia Alonso... “Sí, presentamos dos títulos muy bonitos, diferentes entre sí.... uno en el puro clasicismo de ballet académico y el otro tiene bis cómica, basado en el bonito cuento 26
Juliol 2019
pero una complejidad y unos virtuosismos técnicos.... ¡El coreógrafo, Pedro Consuegra, es bastante rebuscado jajajaja, pero el resultado es una maravilla, ya veréis!”. - El Ballet Nacional de Cuba es una de las más prestigiosas compañías del mundo del ballet que ocupa un lugar prominente en la cultura hispanoamericana contemporánea. Y es que en Cuba el Ballet cuenta con gran apoyo institucional.... “¡Bueno cuando se fundó en 1948 no tenían mucho apoyo! Incluso querían cerrarles las funciones y no podían actuar. Con el triunfo de la revolución el apoyo fue incondicional, masificaron el ballet e intentaron llevarlo por toda la isla, bailando en granjas, montañas, en campos... el pueblo cubano lo asimiló como algo muy natural pese a ser, en muchos países, un arte elitista... En Cuba la cultura es muy accesible al pueblo: cualquiera que pase por el Teatro Nacional de La Habana, por 1 dólar tiene acceso a ver una función del Ballet Nacional de Cuba de primer nivel y con toda la calidad artística...”. -¿Qué tenéis en Cuba que tenéis tanto arte? “jajaja! eso está en la sangre, somos muy expresivos y de nada sacamos una música, un baile... Nos es innato esa mezcla española y africana. Además, la educación es gratuita en todas las escuelas de artes
Perfeccionista, expresiva, con una habilidad innata para las piruetas y unos virtuosos movimientos son cualidades que la han convertido en una de las más reconocidas primeras bailarinas a nivel mundial. Proviene de una familia de diplomáticos cubanos. Su padre, Roberto Valdés Muñoz, fue durante tres años embajador de Cuba en Laos, estado soberano del interior de la península de Indochina. De ahí su nombre, Viengsay, que significa “victoria” en laosiano. Y la verdad es que le viene que ni pintado, porque Viengsay ha logrado, a sus 42 años, no sólo ser reconocida y admirada en su país, Cuba, sino también a nivel internacional.
plásticas y así salen miles y miles de artistas que se ilusionan y sueñan....!”. - ¿Cómo lo hizo en su día VIENGSAY VALDÉS? “Mi sueño siempre fue llegar a ser primera bailarina, lo logré y sigo siéndolo con muchísimo orgullo”. Toda una vida entre bambalinas VIENGSAY VALDÉS nació el 10 de noviembre de 1976, en La Habana, Cuba. Tras vivir en varios países por la profesión de su padre (embajador de Cuba), a los 6 años fue enviada por sus padres de regreso a Cuba, para que comenzara sus estudios primarios al cuidado de su abuela. A los 9 años entra en la Academia de Ballet Alejo Carpentier de La Habana y posteriormente en la Escuela Nacional de Arte (ENA), donde recibió clases de prestigiosas figuras del ballet en el país como son Ramona de Sáa y Mirtha Hermida, y donde se graduó en 1994 con “Diploma de Oro” en Danza y Coreografía. Con tan solo 17 años acepta la invitación personal de Alicia Alonso para incorporarse al Ballet Nacional de Cuba. En julio de 2001, Alicia Alonso la promueve al rango de prima ballerina, convirtiéndola en una de las principales figuras de la compañía. Desde entonces ha bailado en los más importantes festivales de ballet a escala mundial y con las mejores compañías. Destacadas son su participaciones en la Gala Mundial de Estrellas de la Danza en Budapest en 2002, en el Festival de Ballet