(in)forma 6: Hiperturismo / Hypertourism

Page 98

Benidorm Luis García Pelatti Benidorm se encuentra en la Costa Blanca, franja del mar Mediteráneo en la provincia de Alicante, Comunidad Autónoma de Valencia, en España. Conocí Benidorm en 1970, cuando mi familia se traslada desde Albacete, ciudad del interior de España, hacia la costa en busca de las nuevas oportunidades que ofrecia el “boom” turístico. En aquel momento tenía 7 años y fue mi ciudad hasta los 16 años, cuando la vida me llevó del Mediterráneo al Caribe, sin transición. Durante 10 años, viví en el primer municipio turístico de España y uno de los principales destinos de vacaciones de Europa. Benidorm es el paradigma de ocio y diversión, sus playas y su vida nocturna, son punto de encuentro de familias, jóvenes y mayores de medio mundo. A Benidorm se llega casi siempre sabiendo lo que encontrará, gracias a la publicidad de los tour operadores, pero siempre están los que se sorprende para bien o para mal. Llegar por la carretera que viene desde Alicante donde se encuentra el aeropuerto, es posiblemente la forma de entrar a la ciudad más utilizada y las primeras visuales parecerían confundir al viajero que sentirá estar entrando en una jungla de hormigón. En la ciudad existen 325 edificios de más de 20 plantas, con el hotel más alto de Europa, con 186 metros de altura y 50 pisos, y en el 2013 se inaugurará el edificio residencial más alto de Europa, con 200 metros y 52 pisos. Cuando parece que el mar y la playa no existen, surgen entre los edificios la silueta del mar y la Isla de Benidorm. Poco a poco continuamos hacia el mar y al fin, la arena de playa a tus pies y al frente el mar, sólo interrumpido por la Isla de Benidorm. Esta imagen permanece en la mente de todos los que la hemos visitado, pues es la visual constante durante los paseos que se realizarán por el frente marítimo que bordea la playas de Levante y Poniente. El éxito de Benidorm como ciudad turística está en buena parte en su localización en la costa del Mediterráneo, frente a una bellísima bahía, dividida en dos por la punta rocosa del antiguo castillo y con una orientación hacia el sur, mientras por el resto de los puntos cardinales tiene la protección de otras tantas cadenas montañosas que la protegen de los vientos dominantes de levante o de los fríos del Norte. Esto crea un microclima que se disfruta, sobre todo en primavera, invierno y otoño, las temperaturas en los meses más fríos no bajan de 50 F y llegan hasta los 79 F. Además de que la temperatura del agua del mar se mantiene en los 55.5 F lo que permite el baño durante todo el año y sirve de gran regulador isotérmico de la ciudad. Benidorm cuenta con más de 5 km de playas que en sus partes más anchas cuenta con 100 metros y en las más estrechas de 40 metros. La orientación sur de las playas, hace que el sol las bañe durante todo el día, y que los edificios altos no generen sombra ni en invierno. Estos 300,000 metros cuadrados de arena, son la sala de estar para esta ciudad, de casi 130,000 habitantes, de los cuales el 35% son extranjeros, pero que durante el verano está habitada por 350,000 personas. El éxito turístico se refleja en los más de 140 hoteles con capacidad para 40,000 habitaciones (Puerto Rico tiene sólo 14,200 habitaciones), 6,600 apartamentos con 19,000 habitaciones, 10 “camping” con capacidad para 7,700 personas, lo que la sitúa en casi 11 millones de pernoctaciones (1.7 millones en Puerto Rico). 96

(in)forma VI

Hiperturismo

Es un espacio turístico sin apenas estacionalidad y donde la ocupación hotelera sobrepasa el 90% anual. La ciudad da trabajo a más de 40,000 personas durante todo el año, y en verano emplea a casi 70,000 personas. Benidorm descubrió desde muy temprano que el mar es el espejo de la ciudad, y la playa, la alcancía. Por lo que el área siempre se ha mantenido libre y limpia (se invierte $1.4 millones anuales), no se permite ningún tipo de ocupación de la arena y desde hace varios años ha logrado la acreditación como bandera azul. Otro elemento que ha contribuido a su éxito durante tanto tiempo, es su ordenación urbanística, contrario a lo que muchos piensan, cuando ven la cantidad de rascacielos, Benidorm fue la primera ciudad española en realizar un Plan General de Ordenación Urbana (1956) para todo su término municipal. El Plan tuvo la finalidad de crear una ciudad concebida para el ocio turístico, a base de calles bien trazadas y amplias avenidas siguiendo la configuración de las playas, modelo urbanístico pionero para su época. Este Plan tuvo modificaciones decisivas, entre 1956 y 1963, que situaron a Benidorm en la vanguardia de la experimentación urbanística española. Estos cambios, fijados definitivamente en el Plan del 1963, dibujaron un marco legal estable que facilitó el crecimiento extraordinario, pero ordenado, que la ciudad tuvo entre 1966 y 1974. Clave para el desarrollo fue su alcalde Pedro Zaragoza (1922-2008) quien a los 28 años tomó las riendas de la alcaldía (1950-1967), elaborando el Plan Urbanístico, que fuese el modelo urbanístico para recibir un turismo de masas, que permitió construir una nueva ciudad. Además de reconocer la necesidad de ser tolerantes con las costumbres extranjeras, es famosa su defensa en 1952 de la utilización del bikini, que le costó la amenaza de excomunión y que solo fue zanjada después de viajar hasta Madrid en una motocicleta Vespa para pedir amparo al dictador Francisco Franco. Benidorm ha estado en el debate tanto turístico como urbanístico. El primero por ser pionero en lo que se denominó como el turismo de masa y por lograr ser una ciudad turística sin la temporalidad de estos destinos. El segundo, por ser uno los modelos urbanísticos más amados y odiados de la actualidad, frente a la eficiencia energética y turística que ven unos se opone la aversión de los otros a la jungla de hormigón. Benidorm, como proyecto urbano-turístico, es una contraposición al modelo turístico suburbano, estableció desde muy temprano un modelo urbanístico que rompió los moldes culturales convencionales, y que sólo muy tardíamente ha sido reconocido por la disciplina como una contribución decisiva al urbanismo español y al mundo turístico; desde el punto de vista de la eficiencia urbana, la calidad medioambiental, la sostenibilidad administrativa y ecológica y la potencia turística (José Miguel Iribas, sociólogo y urbanista). De acuerdo con el sociólogo y filósofo francés Henri Lefebvre, es la ciudad mejor construida después de la II Guerra Mundial y decía que era la única que merecía ser habitada.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.