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2023, año crucial en la renovación del poder
¿Vendrán cambios en la política energética para México?
No es un secreto que un año previo a las elecciones presidenciales, muchos actores políticos se deslindan de la figura presidencial. Esto sucede desde siempre y no será la excepción rumbo al 2024.
Los periodos de representación de las estructuras públicas, llámese poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial y órganos autónomos como la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) o la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), obedecen a la misma lógica. Sus ocupantes son seleccionados por periodos escalonados donde quizás son nombrados en una etapa presidencial próxima a concluir o recién llegado el nuevo Presidente del Poder Ejecutivo.
Este proceso de renovación de cargos públicos inició a finales del 2022. Ahí vimos cómo la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) renovó la Presidencia en medio de un proceso escandaloso donde una de las Ministras, la licenciada Yasmin Esquivel (allegada al Presidente Andrés Mauel López Obrador), fue acusada de plagio en su tesis de titulación.
Se dice que esta revelación fue para demeritarla y que no fuera la seleccionada a ocupar el cargo de Primera Presidenta de la SCJN. Cierto o no, la situación es que quien sí resulto seleccionada, Norma Lucía Piña, es una Ministra con una larga trayectoria en el Poder Judicial y quien ha mostrado interés en fortalecer la autonomía del Poder Judicial.
En política no hay casualidades, y poco a poco, veremos más declaraciones y deslindes de quienes a principios de la administración actual (2018) se rasgaban las vestiduras por defender una ideología nacionalista. Vienen también procesos electorales (Gubernaturas de Estado de México y Coahuila) y muchos legisladores y alcaldes querrán postularse para la reelección en el 2024.
Esta renovación también alcanzó a los órganos reguladores autónomos del sector energético; la CNH y la CRE. En ésta última, la renovación se dio durante las últimas semanas de diciembre y primera de enero. El cargo del Presidente de la Comisión se sometió a votación mediante una terna presentada por el Ejecutivo Federal al Congreso, siendo el elegido, el ingeniero Leopoldo Melchi García, del que pudiera decirse que sería su segundo periodo, pero recordemos que los dos años anteriores que ocupó el cargo, lo hizo para cubrir los años que le faltaban a quien tuvo que dejar el puesto por presiones políticas (Guillermo García Alcocer) y por no compartir la ideología de la política energética de la llamada “4T”. Entonces, si Melchi García regresó como comisionado presidente de la CRE, ¿podemos esperar un cambio en su gestión y visión sobre la política energética y cómo regular el mercado energético?
Es mi expectativa luego de más de dos años de parálisis, casi cuatro de luchar contra una CRE que bloquea al sector privado y ante una coyuntura política donde por naturaleza propia, el titular del Ejecutivo se ve debilitado.
La permanencia en los cargos depende de cumplir con el rol para el cual fue creado el puesto y designado cada funcionario; saber adaptarse y transitar de una visión nacionalista hacia una verdadera regulación en pro de la eficiencia de los mercados, donde todos los jugadores requieren ser atendidos.
El regreso de Leopoldo Melchi a la CRE hace que surja la esperanza de cambios en la política energética y cómo regular el mercado energético.
Quien hoy ocupa la presidencia de la CRE, y si es su deseo permanecer los próximos 7 años en el cargo, deberá adaptarse a los tiempos, a las necesidades de México y ver las oportunidades que como nación tenemos, para integrarnos a una economía regional y global en donde podemos ser suministradores de energéticos en el mercado más cercano y aprovechar el nearshoring con Estados Unidos y Canadá. Para ello tenemos al menos que:
1) Promover la generación de electricidad producida por sol y viento (recursos abundantes en México); 2) Capturar y almacenar gas natural; 3) Maximizar el petróleo crudo pesado que no podemos refinar al 100 por ciento por la falta de tecnología y mantenimiento de nuestras refinerías y 4) Fortalecer la infraestructura y cadena de suministro de los combustibles.
Todas las anteriores y más oportunidades tenemos para fortalecer nuestra matriz energética, basta sólo voluntad, ganas de escuchar y servir a todos, tener un diálogo transparente y claro, reabrir los plazos legales y resolver miles de trámites pendientes.
Hay que entender que cuando uno es funcionario, su trabajo debe ser en estricto apego a un marco jurídico y, sobre todo, reconocer que ningún cargo es infinito y que el día de mañana, sólo nos quedará el prestigio y la satisfacción del deber cumplido.
Sirva esta primera entrega a Energy21, como una carta con mis mejores deseos para que este 2023, sea el año en que la CRE (comisionados y funcionarios) enmienden el camino, en pro de una verdadera “seguridad energética”.
El trabajo de cada funcionario debe ser en estricto apego a un marco jurídico y, sobre todo, reconocer que ningún cargo es infinito.
Por Jorge Molina Larrondo
Es consultor en Políticas Públicas, Relaciones Gubernamentales y Comercio Internacional.