La Opinión

La Opin Co ión luminista Invitada

Alondra Díaz Columinista Invitada

"Amor Propio"

Amor propio, algo que no nos debería costar mucho, pero por la sociedad en la que vivimos, se nos hace casi imposible. Hoy día estamos expuestos a tantos estándares, que el amarte, el aceptarte, el cuidarte cuesta demasiado. Los estándares, específicamente el de belleza, han estado presentes desde siempre, han regido como deberíamos vestirnos, comportarnos, como nuestro cuerpo debe lucir, como expresarnos, entre otros. Por más que deseemos alejarnos de ellos, siempre habrá un momento en el que nos comparamos con otras, en el que decidimos que no somos suficientemente bellas, suficientemente delgadas, en el que sentimos que no valemos nada porque nuestros sentimientos son invalidados.

El amarnos no debería ser complicado, pero lo es. El amor propio es un proceso complicado, en el que un día te sientes bien contigo misma, llena de seguridad, pero el día siguiente toda esa seguridad se derrumba. Es un proceso rocoso y lleno de emociones, como una montaña rusa. Tratamos de llenar ese vacío que tenemos dentro dependiendo emocionalmente, buscando validación y amor en otros, pero ¿cómo puedes buscar amor y validación en otros, si tú no te lo das primero? Sí, así como lo lees, ese vacío que sientes lo debes de llenar tú primero, con ese amor propio que tanto mereces porque ese amor no lo puede sustituir nadie más.

El camino no es fácil, pero sí es posible llegar a amarte mientras vives en una sociedad que constantemente lo imposibilita. Debes tomarlo día a día, comienza a hacer las cosas que deseas porque las mereces, no te invalides a ti misma. Tómate el tiempo para relajarte, respirar, leer ese libro que tanto deseas, ir a la playa, cuidar de tu piel, son las pequeñas cosas que diariamente te ayudan en el proceso. Inicia tus días con reafirmaciones, que por más mínimas que sean, te ayudan a sentirte mejor. Es un proceso largo en el que habrán días que no te sientas lo suficientemente fuerte para continuar. Comienza amándote poco a poco, a lo largo verás que valió la pena. Recuerda que eres suficiente y sí vales mucho.